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SEÑORA

JUEZ OCTAVO ADMINISTRATIVO DEL CIRCUITO DE BOGOTÁ SECCIÓN


SEGUNDA

E. S. D.

REF: INCIDENTE DE DESACATO DE TUTELA N° 11001-33-35-008-2018-00118-00

Accionante: LAURA FRIDA WEINSTEIN (Cesar Isaac Weinstein)

Accionado: Ministerio del Interior

LAURA FRIDA WEINSTEIN(CESAR ISAAC WEINSTEIN), identificada como aparecerá


al pie de mi firma y con domicilio la ciudad de Bogotá, con fundamento en el artículo 86
de la Constitución Nacional, y el artículo 52 del Decreto 2591 de 1991, y en mi calidad
de Directora de la Fundación Grupo de Acción y Apoyo a Personas Trans (GAAT) me
permito en interponer este incidente de desacato contra el Ministerio del Interior frente
a la tutela presentada ante este despacho bajo el expediente N° 11001-33-35-008-
2018-00118-00 con el fin de dar cumplimiento al amparo de los derechos
fundamentales a la igualdad, a vivir una vida libre de violencias, a la dignidad y a la
participación de todas las personas Gays, lesbianas, bisexuales, transgénero,
intersexuales de Colombia, así como de todas aquellas que hacen parte de los
sectores sociales LGBTI y de quienes tienen experiencias de vida trans, no binarias y/o
diversas; sectores de los cuales hago parte como mujer transgénero.

HECHOS
1. El 07de mayo del año2018, el Gobierno Nacional expidió el Decreto 762,
mediante el cual se adoptó la Política Pública Nacional para la garantía del
ejercicio efectivo de los derechos de las personas que hacen parte de los
sectores sociales LGBTI y de personas con orientaciones sexuales e identidades
de género no diversas.
2. El artículo 2.4.4.2.4.1 del Decreto 762 que establece “Plan de Acción. El
Ministerio del Interior formulará en los seis (6) meses posteriores a la expedición
de este decreto, el Plan de Acción de esta política pública, el cual deberá ser
aprobado por el Grupo Técnico” este plazo venció el 07 de noviembre de
2018.Ala fecha, el Ministerio del Interior no ha expedido el plan de acción de la
PPLGBT ni formado un grupo técnico de trabajo.
3. la puesta en marcha de este mecanismo es responsabilidad del Ministerio del
Interior como entidad rectora de la PPLGBTI, pues en virtud del artículo
2.4.4.2.1.8 del Decreto 762, le corresponde a esa cartera las funciones de
coordinación, asesoría técnica, regulación y monitoreo que permitan dar
cumplimiento a los objetivos de la PPLGBTI.
4. El 17 de junio del presente año este despacho admitió la tutela presentada con
el fin de Que se amparen los derechos a la igualdad, a la participación y a vivir
una vida libre de violencias de la población LGBTI de Colombia vulnerados por
las omisiones del Ministerio del Interior y que se ordenara al Ministerio del
Interior, que expida el Plan de Acción de la Política Pública Nacional LGBTI y
que se conforme su Grupo Técnico, de conformidad con los requisitos del
decreto 762 de 2018 y de la jurisprudencia constitucional sobre la materia.
5. El 1 de julio de 2020 este despacho luego de realizar el análisis de la tutela falló
en favor de la accionante y tutelo los derechos fundamentales a la igualdad,
dignidad y vida libre de violencias, y ordeno a la Ministra del Interior y al Director
de la Dirección de Derechos Humanos o a quien haga sus veces, que en el
termino de 5 días contados a partir de la notificación de la sentencia, se
elaborara y un programa y cronograma de trabajo que contenga fechas claras de
las sesiones que se van a llevar a cabo para avanzar de la forma más expedita y
eficaz en la formulación y aprobación del Plan de Acción de las personas que
hacen parte de los sectores sociales LGBTI y personas con orientación sexual e
identidad de genero diversas, y la reglamentación integral de un grupo técnico
para la garantía en el goce efectivo de los Derechos de las Personas LGBTI
adscrito al subsistema de Igualdad, No discriminación y respeto por las
identidades.
6. El Ministerio Del Interior en cumplimiento de este fallo, el día 4 de Julio de 2020
mediante comunicación con referencia OFI2020-21982-OAJ-1400, en el cual se
informa que se realizó la aprobación de un grupo técnico y un plan de acción
como se establece en el Decreto 762 de 2018.

PRETENSIONES.

1. ORDENAR al Ministerio del Interior el cumplimiento del fallo de Tutela bajo


el expediente N° 11001-33-35-008-2018-00118-00.
2. COMPULSAR copias a la procuradoria general de la nación para que
realice la investigación disciplinaria correspondiente por el incumplimiento
del fallo de tutela.
3.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

La constitución Política de Colombia, en su artículo 229 establece al derecho de acceso


a la justicia como la facultad que tiene toda persona, nacional o extranjera de acudir en
igualdad de condiciones ante las autoridades judiciales, entiéndase por jueces y
tribunales, con el propósito de obtener una protección a los derechos sustanciales que
emanan de las normas, con una plena observancia de los procedimientos
preestablecidos, y las garantías previstas para las partes acorde al debido proceso.
Bajo este entendido la corte constitucional en sentencia SU 034 de 2018 ha establecido
que el Estado tiene tres obligaciones para que el acceso a este precepto constitucional
del acceso a la justicia sea real y efectivo discriminándolos de la siguiente forma: i)
Obligación de respetar, que se traduce como la obligación que tiene este de abstenerse
de adoptar medidas que impidan o dificulten el acceso a la justicia o que sean
discriminatorias para ciertos grupos o minorías, ii) Obligación de proteger, consiste en
la adopción de medidas orientadas a prevenir la intervención de terceros o de
obstaculizar el acceso a este derecho, iii) Obligación de realizar, esta conlleva al
Estado a facilitar las condiciones para el disfrute del derecho de acceso a la
administración de justicia, y más aún el de hacer efectivo este mismo, es decir el goce
del derecho.
En cuanto a estas obligaciones encontramos también que en el artículo 25 de la
convención Americana de Derechos humanos que  “toda persona tiene derecho a un
recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales
competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales
reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convenció y, en consecuencia,
corresponde al Estado garantizar el cumplimiento, por las autoridades
competentes, de toda decisión en que se haya estimado procedente el recurso .”
(negrilla y subrayado fuera del texto).
La ejecución de las providencias judiciales, es una de las principales garantías en el
correcto funcionamiento del estado social de derecho proclamado en la constitución, lo
que nos lleva a que el incumplimiento de esta garantía básica por parte de uno de los
órganos de poder público en este caso el Ministerio del Interior, constituye una falta
total a los preceptos en los que esta nación se fundamenta, en efecto esto dejaría sin
sentido el acudir a las autoridades judiciales para que deshagan el litigio que originó el
proceso como tal, ya que simplemente se omite lo resuelto, o simplemente cumplirlo de
forma ineficaz, o tardía, comprometiendo así los derechos de los accionantes,
afectando los bienes jurídicos de toda una comunidad, incumplir una orden de tutela, es
una conducta de suma gravedad, debido a que esta causa una prolongación de la
vulneración y/o amenaza la cual origino la presentación de la tutela, constituyendo así
una nueva vulneración frente a los derechos del debido proceso y el acceso a la
justicia. 
El derecho de acceso a la administración de justicia no se circunscribe exclusivamente
al ejercicio del derecho de acción, sino que está inescindiblemente vinculado al debido
proceso y a la expectativa de las partes de que, una vez en firme, la decisión judicial
que pone fin a una controversia se materialice en debida forma. Desconocer esta
premisa básica implicaría el detrimento del carácter vinculante y coercitivo de las
providencias judiciales, en detrimento no solo de los derechos fundamentales, sino del
orden constitucional vigente. Es necesario revisar la jurisprudencia colombiana para
permitirnos entender el fondo que se tiene frente al incumplimiento de un fallo judicial,
La Corte Constitucional mediante la sentencia T-459 de 2003 se pronunció con relación
al incumplimiento de la sentencia de tutela, en los siguientes términos.
“Teniendo en cuenta que este incidente tiene como objeto no sólo lograr la
efectiva materialización de los derechos fundamentales afectados, sino el de
verificar si la persona o autoridad a la cual se le dio la orden de tutela la ha
incumplido y establecer si es del caso imponer o no la sanción respectiva, la
necesaria consecuencia del incumplimiento y demostrada la responsabilidad del
sujeto es la imposición de la sanción.  Así  las cosas, si durante el trámite del
incidente y antes de que se decida en forma definitiva, el obligado cumple
con lo ordenado por el juez constitucional, no por ello se excluye la
posibilidad de aplicar la sanción por desacato.

Esta se impone como consecuencia directa del incumplimiento a una orden de


un juez, lo cual es independiente al hecho de que con posterioridad se verifique
la observancia de la orden y se restablezca el derecho vulnerado”.

Con la expedición de la Constitución Política del 91 se creo la acción de tutela como


mecanismo de protección de los derechos fundamentales de las personas, lo que
obligo al Estado a reglamentar un mecanismo que salvaguardara las garantías del
cumplimiento de estos fallos, por lo que este mismo año se expidió el decreto 2591,
que permite la utilización de mecanismos de coacción para obligar a la autoridad
pública a dar cumplimiento a lo ordenado, para cesar la acción u omisión que
constituye la violación de los derechos fundamentales por parte de la administración.
En el capítulo V de este decreto, encontramos la figura del desacato como una
infracción derivada del desobedecimiento de una orden judicial, o una providencia,
dictada en ocasión de una acción de tutela:

“Artículo 52. Desacato. La persona que incumpliere una orden de un juez


proferida con base en el presente Decreto incurrirá en desacato sancionable con
arresto hasta de seis meses y multa hasta de 20 salarios mínimos mensuales,
salvo que en este decreto ya se hubiere señalado una consecuencia jurídica
distinta y sin perjuicio de las sanciones penales a que hubiere lugar.

La sanción será impuesta por el mismo juez mediante trámite incidental y será
consultada al superior jerárquico quien decidirá dentro de los tres días
siguientes si debe revocarse la sanción. La consulta se hará en el efecto
devolutivo.”  

Acerca de la finalidad que persigue el incidente de desacato, la postura que ha acogido


la Sala Plena de la Corte Constitucional es que, si bien una de las consecuencias
derivadas de este trámite incidental es la imposición de sanciones por la desobediencia
frente a la sentencia, su auténtico propósito es lograr el cumplimiento efectivo de la
orden de tutela pendiente de ser ejecutada; de suerte que no se persigue reprender al
renuente por el peso de la sanción en sí misma, sino que ésta debe entenderse como
una forma para inducir que aquel encauce su conducta hacia el cumplimiento, a través
de una medida de reconvención cuya objetivo no es otro que auspiciar la eficacia de la
acción impetrada y, con ella, la reivindicación de los derechos quebrantados. 
Puesto que cuando la autoridad responsable de la vulneración no da un cumplimiento a
lo fallado dentro del termino estipulado el juez quien falló en primera instancia está
llamado a hacer acatar el fallo, garantizando la efectividad de este con el fin de cesar el
menoscabo de los derechos tutelados, para lo cual podrá este optar por las medidas
coercitivas del decreto 2591, teniendo como base el amparo de los derechos
fundamentales, por la inacción de la autoridad o por la acción incompleta o tardía de
esta como observamos en este caso en concreto, debido a que si bien el Ministerio del
Interior aprobó el reglamento del Grupo Técnico para el desarrollo del plan de Acción
igualmente aprobado por el Min Interior, este no cumple con los requisitos establecidos
en el Decreto de la Política pública, causando que esta Entidad de gobierno, caiga en
un claro desacato de la orden Judicial establecida en el fallo de tutela que nos atañe.

Como se ha establecido, el propósito del incidente de desacato es lograr el


cumplimiento efectivo de la orden de tutela, por lo que pasaremos a analizar la esencia
misma del Decreto 762 de 2018 en conjunto con el informe de cumplimiento entregado
por el Ministerio del Interior, para empezar, analizaremos el artículo 2.4.4.2.1.11.
numeral 5 del decreto de la política pública el cual determina los principios en los
cuales deberá regirse la implementación, seguimiento y la evaluación de la política
pública:

“5. Participación y autonomía: A través de esta política pública, el Estado debe


crear condiciones para que las personas pertenecientes a los sectores sociales
LGBTI puedan incidir de forma autónoma en las decisiones públicas que los
afectan. En este sentido, se promoverá la formación de capacidades que
permitan a las organizaciones y sujetos pertenecientes a los sectores sociales
LGBTI intervenir, en forma cualificada, consensuada e informada, en las
decisiones que se adopten por las autoridades, relacionadas con el ejercicio y la
garantía de sus derechos fundamentales. Todo ello conforme a sus valores,
creencias e intereses para buscar que sus derechos fundamentales se ejerzan
en un marco de respeto, sin el control, limitaciones o la injerencia de terceros.”

En este texto se esgrime la necesidad de crear condiciones para que los grupos
sociales LGBTI pudieran incidir sin injerencia de terceros y sin limitación alguna,
respecto de las decisiones públicas que los afecten directamente, el negar esto a la
población a la cual se busca garantizar una serie de derechos estaríamos en una clara
contradicción con la misma finalidad de este decreto y en contra de sus principios
rectores; en el reglamento aprobado por el Min Interior en reunión de fecha del 3 de
Julio de 2020, encontramos que se estableció en su Capitulo II, artículo 4 un listado de
21 integrantes permanentes junto con la participación de la Procuraduría General de la
Nación, La Defensoría del pueblo y el Departamento Nacional de Planeación, los
cuales harán parte del grupo Técnico encargado del desarrollo e implementación del
plan de acción establecido por el gobierno Nacional, plan de acción que se desarrollo
claro está sin la participación de las organizaciones LGBTI, y en el parágrafo segundo
de este mismo artículo encontramos que estos grupos técnicos contarán con invitados
ocasionales, siempre y cuando el grupo técnico lo considere necesario debido a sus
competencias y funciones, en los cuales establece que podrán ser los representantes
de organizaciones sociales de los sectores LGBTI, situación que claramente estaría en
contravía del principio de participación y autonomía, ya que esto crea condiciones de
interferencia en la participación en las decisiones de esta política pública, lo cual afecta
en gran manera a la población LGBTI al no contar con una clara representación y al no
promoverse la formación de capac0idades que permitan a las organizaciones y a los
sujetos pertenecientes a los sectores sociales LGBTI intervenir de forma cualificada,
consensuada e informada en todas las decisiones que conciernan a esta población, ya
que las medidas que se adopten por el respectivo grupo técnico tendrá una inferencia
directa en la realidad social de esta población vulnerada, lo que impediría que se
cumpliera la finalidad misma del Decreto 762 de 2018, por lo que estaríamos en una
clara vulneración a que sus derechos se ejerzan en un marco sin ninguna limitación, o
ninguna injerencia de terceros, los cuales no son conscientes de la realidad social que
atraviesa la población LGBTI, por tanto estaríamos frente a una inadecuada protección
de los derechos de estos, al no contar con la debida representación dentro del grupo
técnico de trabajo establecido, pese a que en segundo parágrafo de este artículo el
Ministerio del Interior permitiera la participación de organizaciones LGBTI estas serán
ocasionales y únicamente si se considera necesario que estas hagan parte, al tratarse
de una política pública Nacional, de una población que ha sido vulnerada a través del
tiempo, es menester contar con representantes de las organizaciones en los grupos
permanentes de trabajo para que sean la voz y rostro de estos grupos sociales, no
puede concebirse que un grupo de trabajo para proteger los derechos de esta
población delimite la participación de estos mismos, afectando un correcto desarrollo
de la finalidad del Decreto 762 de 2018.

El incumplimiento del principio de participación y autonomía causaría también una clara


afectación de los enfoques determinados en el artículo 2.4.4.2.1.9. del decreto de
política pública, los cuales determinan los planes, programas y acciones asociados a la
política pública, y deberán ser tenidos en cuenta en la formulación, implementación,
seguimiento y evaluación del plan de desarrollo que se deberá ejecutar por el grupo
técnico de la PPLGBTI, el numeral primero de este artículo nos brinda el enfoque de
derechos humanos, el cual consiste en la aplicación de estándares tanto
internacionales como nacionales acerca de las obligaciones de respeto y garantía de
los derechos humanos, regido todo bajo una clausula de igualdad y no discriminación e
identifica también a la población LGBTI como titulares de derechos y obligaciones,
permitiendo a estos un fortalecimiento de sus capacidades para hacer valer estos; es
claro que al excluir la participación de las organizaciones de derechos humanos, las
cuales han luchado contra la discriminación y la vulneración de la población LGBTI
estaríamos frente a una clara falencia en este enfoque ya que estas son las que
conocen la realidad social que atraviesa la población LGBTI, tienen un contacto directo
con las vulneraciones, y han fungido como la voz de los que no son escuchados por el
Estado, la idea de determinar programas y planes de acción que busquen el
reconocimiento de los derechos de este sector social sin la aplicación de un principio
rector como el de participación y autonomía privaría completamente a este de un
enfoque real de la problemática que vive esta población, y el no reconocimiento de esta
realidad impediría que el propósito de el enfoque en derechos humanos de esta política
pública se viera impedido de aplicación siendo así completamente infectivo para el
desarrollo del fin mismo del Decreto 762 de 2018.

Al igual que el anterior enfoque, encontramos que la no aplicación del principio de


participación y autonomía causaría una afectación de iguales consecuencias al enfoque
de prevención, este busca la aplicación de estándares que eviten la ocurrencia de
violaciones en materia de derechos humanos con el objetivo de mitigar los efectos de
su materialización, neutralizar o superar las causas y circunstancias que generan
riesgos, garantizar el cumplimiento de la obligación de investigar y sancionar, y diseñar
e implementar mecanismos tendientes a generar garantías de no repetición; de esta
forma podemos entender que este enfoque a diferencia del anterior que busca el
reconocimiento de los derechos y deberes de la población LGBTI este reconoce que
existen violaciones a estos y que es necesario mitigar sus efectos, y permitir la
erradicación de estos, mediante investigación, sanción y no repetición de las causas
que originan los atentados en contra de los derechos humanos LGBTI, ahora bien, este
enfoque dado a la política pública es el epicentro de la verdadera lucha que ha
atravesado el movimiento social de la población LGBTI, la lucha contra la
discriminación y las vulneraciones de Derechos Humanos, debido a que el mensaje
detrás de estas violencias es claro, las personas LGBTI deben ocultar su sexualidad e
identidad a cambio de mantenerse con vida. Por otra parte, el impacto simbólico de las
mismas es mayor y la omisión o débil respuesta de los Estado más grave debido a que
en la base de los hechos, los impactos y las respuestas está la discriminación (EL
PREJUICIO NO CONOCE FRONTERAS, COLOMBIA DIVERSA, 2014-2019).
Encontramos en este enfoque que nuevamente es necesaria la participación de las
Organizaciones de los sectores LGBTI, participación claro está sin delimitación alguna
para su ejercicio, estas organizaciones son quienes conocen de primera mano las
violaciones y/o vulneraciones a los derechos humanos de esta población, son quienes
viven esta discriminación en carne propia, y se vuelve casi imposible que se permita un
cumplimiento efectivo de este enfoque sin la participación de estas, en muchas
ocasiones el victimario ha sido el mismo Estado, también la sociedad, y la misma
ignorancia, por eso se hace menester si no es casi obligatorio que quienes han sido
victimas directas de estas vulneraciones hagan parte de los mecanismos que busquen
erradicar estos atentados a los derechos humanos, así como ocurre con enfoque de
orientaciones sexuales e identidades de género diversas, el cual reconoce que existen
factores de discriminación, marginación y exclusión entre otras muchas formas de
violencias que afectan directamente a las personas con orientaciones sexuales o
identidades de genero diversas, partiendo desde una vulneración histórica, y buscando
desarrollar acciones y mecanismos para que sus derechos se restablezcan en
consecución con la equidad dentro de un enfoque diferencia, contemplando las
diversas condiciones que afectan realmente el disfrute efectivo de los derechos de esta
población, es necesario para el grupo técnico de trabajo de esta política darle un
cumplimiento efectivo a sus principios, con el fin de permitir la presencia permanente
de las organizaciones de derechos humanos los cuales podrán agregar y aportar a la
mesa de trabajo la realidad de esta población vulnerada, las discriminaciones sufridas
son innumerables, y debe ser de vital importancia contar con la participación activa, y
autónoma de quienes son víctimas, y a quienes este mismo decreto desea proteger.
Cuando se habla de un Enfoque territorial en la política pública el decreto 762 de 2018
se refiere al reconocimiento de las características y particularidades de cada región, en
su ámbito territorial, poblacional, espacial, económico, social, ambiental, e institucional,
reconociendo las diferencias de las vivencias de la orientación sexual e identidad de
genero diversas en los ámbitos urbanos y rurales, en este punto del decreto
encontramos que analizado dentro de la realidad Colombiana, este al ser un país
fracturado por la violencia, donde el distanciamiento entre las urbes y el campo va más
allá de la infraestructura que se posee. El enfoque territorial en Colombia puede
carecer de efecto práctico, debido a que aún en pleno 2020 encontramos lugares
donde la presencia del Estado se encuentra reducida, pero aun así las organizaciones
de Derechos Humanos y los líderes sociales de estas regiones pese a la falta de
presencia del Estado han luchado por el reconocimiento de los Derechos de las
personas LGBTI, y tienen un conocimiento de primera mano de esta realidad, y sin
estos encontraríamos un claro desbalance en la aplicabilidad de esta política pública ya
que se carecería de un factor de realidad determinado para el proceder en las zonas
rurales de nuestro país en temas de violaciones LGBTI.

MEDIOS DE PRUEBA

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Señor Juez,

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Cesar Isaac Weinstein(Laura Frida Weinstein)

c.c. 79.722.263 de Bogotá

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