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Texto bíblico: ¡No se dejen engañar!

Bien dice el dicho, que «Las malas amistades echan a


perder las buenas costumbres».1de Corintios 15:33

Título:

Tema: santidad y compañerismo.

Propósito: soberbia, trastorno, influencia, impacto

Trastorno: cambio o alteración que se produce en la esencia o las características permanentes


que conforman una cosa o en el desarrollo normal de un proceso. Trastornos meteorológicos.

Alteración en el funcionamiento de un organismo o de una parte de él o en el equilibrio


psíquico o mental de una persona. Trastorno digestivo.

Impacto: conjunto de los efectos que un suceso o un hecho producen en su entorno social.

Influencia: poder de una persona o cosas para determinar o alterar la forma de pensar o de
actuar de alguien.

Soberbia: persona que se cree superior a los que le rodean por su posición social económica o
por alguna cualidad especial y que lo demuestra con un trato distante o despreciativo hacia los
demás. Orgulloso, engreído, arrogante, opuesto a humilde.

La iglesia de corintios no pudo tener mejores maestros bíblicos: Apolos que además destacaba
por su oratoria, Pedro del círculo íntimo de Jesús y Pablo él último apóstol a los gentiles. Así
que corintios poseía excelente enseñanza.

Ante la ausencia de Pablo, y el asedio de una cultura con laxitud la iglesia baja la guardia, cede
y se desploma ante el pecado de la soberbia, pues pensó que como Pablo no estaba presente
ya sus enseñanzas no importaban mucho convirtiéndose en una iglesia tolerante ante un
pecado de inmoralidad sexual, como el incesto (capítulo5). Hay que señalar que Pablo no
condena tanto la consumación de ese pecado como la tolerancia de la iglesia a tan abominable
hecho. Obviamente, tal tolerancia fue deliberada porque Dios condena expresamente ese tipo
de acción en Levítico 18:8, que dice:

8 »No tendrás relaciones sexuales con la esposa de tu padre, porque sería como tenerlas con
él.

Esto agrava más el asunto porque la condena no viene del apóstol, sino expresamente de Dios.

De igual modo, tanto la iglesia del primer siglo como la de hoy se vuelve soberbia al pretender
mostrar una fachada de ser comprensiva, misericordiosa cuando lo que está es rayando en
falsedad e hipocresía.

La iglesia de hoy presenta un gran desafío ante la cultura toda vez que la definición de
tolerancia ha sido tergiversada por la “nueva tolerancia”. Por ejemplo, en los días de mí
juventud usted y yo podíamos tener diferentes puntos de vista en algún asunto, cada uno
escuchaba la opinión del otro y aunque usted mantuviese su posición usted era considerado
una persona tolerante. Hoy en día no. Sí usted como cristiano quiere ser considerado como
tolerante, por ejemplo, por el movimiento gay: LGTBQ tendría que acompañarlos en una
marcha izando una bandera del arcoíris en septiembre.

Lo que sucede es que, La soberbia ha llegado a tal punto que el hombre se cree mucho más
alto que Dios, como lo expresa el salmista en el capítulo 73:
9 Con la boca increpan al cielo,

con la lengua dominan la tierra.

10 Por eso la gente acude a ellos

y cree todo lo que afirman.

11 Hasta dicen: «¿Cómo puede Dios saberlo?

¿Acaso el Altísimo tiene entendimiento?»

El envanecimiento contemporáneo parece no tener límites. En mí época de juventud cualquier


conferencista daba una conferencia acerca de la existencia de Dios, por ejemplo, y solo corría
el riesgo de que alguno de los asistentes le gritara: “demuéstralo”, hoy día en una conferencia
similar o extrañaría que alguien del público le gritara “con qué derecho usted me habla de
esto”. Esto me hace recordar una ocasión cuando estábamos evangelizando Parque azul, y
justo estaba compartiendo el mensaje de salvación a unos jóvenes entre 15 y 17 años de edad,
con biblia en mano, a plena luz del día, yo del lado de la calle y ellos en el porche de su casa
con la puerta cerrada y apenas iba como a la mitad cuando la madre de los jóvenes me
interrumpió increpando que no tenía derecho a hacer eso porque eran menores de edad, a lo
que solo le repliqué señora solo le estoy compartiendo la Palabra de Dios y ella me volvió a
refutar lo mismo. Pensé solo espero que tenga el mismo celo con el teléfono celular.

1. La biblia señala esta actitud de menosprecio a Su Palabra como soberbia.

La acción de creerse superior, en este caso, creerse superior a Dios. La desobediencia a Dios y
Su Palabra es la máxima expresión de soberbia, pues no hay nadie tan grande y poderoso
como nuestro Dios. Por eso el apóstol Pablo dice en el capítulo 5 de corintios en la versión
Biblia de Estudio Mundo Hispano, en el verso 2: ¡Y ustedes están inflados de soberbia! Ellos
tenían la mirada puesta en el hombre no en Cristo, porque de lo contrario, aunque Pablo
estuviese ausente respetarían su exhortación a permanecer santos en obediencia a Su Palabra,
la Palabra de Dios.

La soberbia, es la actitud que impide que veamos nuestro propio pecado en correcta
perspectiva, la bíblica. Pues ante el pecado nos volvemos autoindulgentes, lo hacemos
pequeño, pero cuando vemos el mismo pecado en los demás lo condenamos con vehemencia.
Es como aquel enfermo que no reconoce su propia enfermedad.

La cura para el pecado es no ser tolerante con el pecado, note lo que dice el apóstol Pablo del
verso 3 en adelante:

3Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he
juzgado al que tal cosa ha hecho. 4En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos
vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo, 5el tal sea entregado a
Satanás para destrucción de la carne,

Pablo contempla la solemne expulsión del ofensor con consecuencias físicas: l enfermedad y la
muerte.

A veces Dios permite a Satanás molestarnos para perfeccionarnos. Job como ustedes saben
era un hombre moralmente intachable (Job 1.8), sin embargo, Dios permitió que Dios lo
molestara para perfeccionarlo. ¿Cuánto más a un inmoral como el caso que nos ocupa en 1
Corintios 5? ¿El propósito? Restaurar al ofensor.
Lo otro que hay que considerar es que hay que hay que ser selectivos en cuanto a las
relaciones, verso 6:

6No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? Con
esto el autor sagrado enseña que el pecado debe repudiarse resueltamente para que no afecte
no contamine la iglesia, de otro modo toda la vida cristiana se corromperá. Escuche lo que
dicen los versos 7 al 11 del capítulo 5 de primera de corintios.

7Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois;
porque nuestra pascua,c que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. 8Así que celebremos la
fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin
levadura,d de sinceridad y de verdad.

9Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; 10no absolutamente con los
fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal
caso os sería necesario salir del mundo. 11Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno
que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o
ladrón; con el tal ni aun comáis.

Dios odia el pecado, él no lo tolera, tanto que envió a su hijo a morir en una cruz para
salvarnos de nuestro pecado.

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