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2012
SZTUKA AMERYKI ŁACIŃSKIEJ 2012, NR 2 ISSN 2299-260X
Ewa Kubiak
(Cátedra de Historia del Arte de Universidad de Lodz
Instituto Polaco de Investigación del Arte Mundial)
INTRODUCCIÓN
El virreinato del Perú se estableció en el año 1542 como la segunda de las
unidades político-administrativa en la recién descubierta América. Su historia
de la época colonial se suele dividir en tres etapas: la conquista (durante la in-
vasión)2, la etapa colonial temprana (la formación del sistema colonial) y la ma-
durez de la colonia3. Como escribe Roberto Samenes Argumedo: “para com-
prender y valorar en su justa dimensión el arte y la arquitectura en el extenso
territorio del Virreinato del Perú, es imprescindible una aproximación al con-
texto global donde se produjeron esas manifestaciones y explicar algunos fac-
tores concurrentes que influyen en la creatividad, a partir de los procesos histó-
ricos y sociales enraizados en el pasado prehispánico”4.
1
El artículo fue elaborado en relación con los trabajos de investigación para el proyecto “El
modelo de la iglesia romana Il Gesu en la arquitectura y en los estudios sobre la arquitectura je-
suita en América del Sur en la época colonial”, realizado gracias a la financiación del Centro Na-
cional de la Ciencia (Narodowe Centrum Nauki – NCN).
2
Primer tercio del siglo XVI.
3
P -S 2009: 112.
4
S A 2002: 145.
36 EWA KUBIAK
13
El sistema de repartimiento expresaba diferentes conceptos en distintas partes de las co-
lonias españolas, en Nueva España describía el reparto de la disponible mano de obra indígena
entre los terratenientes (E 2009 [2007]: 95–96).
14
P -S 2009: 112.
15
F 1990: 1–4.
16
Este periodo, entre el 1532 y el año 1700, suele llamarse también “época de los Habsburgo”
para diferenciarla del periodo de los Borbones. Como dice Carlos Contreras: “La historiografía
considera que ambas dinastías tuvieron estilos distintos para gobernar sus colonias: Mucho más
laxo – y en tal sentido dejando más espacio a la autonomía y a las peculiaridades locales –, la de
los Austrias, y más autoritaria, aunque a la vez más preocupada por el “progreso” económico, la
de los Borbones” (C 2009: 13–14).
38 EWA KUBIAK
y más:
“Si el urbanismo a la europea ya significaba una ruptura física y
una sustitución legibles por las poblaciones indígenas, la Iglesia
materializaba este programa por sí sola. Esta nueva construcción
visualizaba una supremacía espiritual y a la vez técnica que parti-
cipaba dr las formas de la arquitectura europea18.
17
G 2007: 108.
18
G 2007: 112–113.
19
F 1990: 154–167.
20
S C 2004: 61–79.
LA IGLESIA DE LOS JESUITAS EN CUSCO COMO UN MODELO… 39
[Fig. 1. La portada occidental de la Iglesia de San Juan en Juli, aprox. 1590; Portada
lateral de la Iglesia de Asunción, principios del siglo XVII (Foto Ewa Kubiak 2010).]
21
El terremoto tuvo lugar el 31 de marzo de 1650. Según los testimonios de la época, hubo
varios temblores que se repetían hasta el 24 de noviembre del mismo año (A V 1999:
30–33).
40 EWA KUBIAK
rrión24, en los años 1615–1649 por Miguel Gutiérrez Sencio, y a partir del 1649
el encargado fue Francisco Dominguez Chávez de Orellana. La construcción se
concluyó en el año 165425. [Fig.2]
34
W 2002a: 120.
35
En el año 1950 tuvo lugar otro terremoto durante el que fueran destruidas las partes supe-
riores de las torres, pero actualmente se encuentran ya restauradas y la iglesia sigue apareciendo
en su pleno resplandor arquitectónico (K 1952: 10).
44 EWA KUBIAK
Las crónicas jesuitas citan como autor del tempo a Juan Bautista Egidiano
de procedencia holandesa, que dirigía las obras en los años 1651–165836. He-
cho que hoy en día muchos ponen en duda, apostando más bien por la hipótesis
que Egidiano fuese únicamente el encargado de la construcción.
Las obras empezaron con el levantamiento de la Capilla de la Virgen de
Loreto, llamada también Capilla de Indios37, adosada a la pared sur-occidental
de la iglesia, y en relación con su construcción se menciona al arquitecto Fran-
cisco Domínguez de Chávez y Orellano38, encargado en el año 1652 de la ela-
boración de los portales, pilastras y capiteles. Cuando en el año 1664 se levantó
la fachada de la iglesia, las obras dirigía según los documentos ya otro maestro
constructor, Diego Martínez de Oviedo, responsable de la realización de porta-
da principal de la iglesia y del acabado de las torres según los bocetos existen-
tes del padre Fructuoso de Vieira. Las obras de la iglesia concluyeron en el año
1668, el altar mayor fue terminado dos años más tarde. La autoría del altar si-
gue siendo objeto de conjeturas, ya que aunque las crónicas jesuitas mencionan
aquí de nuevo a Juan Bautista Egidiano39, el estilo de la obra hace pensar más
bien en Diego Martínez de Oviedo como posible autor.
La iglesia jesuita muestra un volumen más reducido y de dimensiones di-
ferentes que la catedral, pero con una decoración de similar riqueza. Se cuen-
ta incluso que
“En relación con la construcción de la iglesia, que debía ser más
grande que la catedral, los jesuitas entraron en un duradero con-
flicto con el capitulo catedralicio que defendía el derecho de la su-
premacía de la sede episcopal, tanto por su tamaño como por la de-
coración arquitectónica”40.
El ímpetu y las dimensiones de la nueva iglesia jesuita iban a hacer som-
bra no tan solo a la catedral, sino a todos los templos de la ciudad. La cuestión
fue llevada primero ante el Virrey, luego la casa real española dictó un decre-
to que apoyaba la posición del obispo, pero el conflicto perduró hasta que el
papa41 decidió de forma inequívoca sobre el predominio – también arquitectó-
nico – de la sede episcopal y ordenó la adaptación del proyecto jesuita. En con-
secuencia de la
36
W 2002a: 120.
37
La capilla tiene directa comunicación con la nave de la Iglesia contruida posterioramente,
en el inventario del año 1767; leemos: “Itt en el frente por el lado izquierdo en la puerta que cae
a la Capilla de Loreto” (AGNP Temporalidades [Inventarios] 1/13: 20 r.).
38
W 2002a: 122.
39
S A 2002: 159–162.
40
G 2002: 34.
41
T ,T 1991: 102.
LA IGLESIA DE LOS JESUITAS EN CUSCO COMO UN MODELO… 45
2.1. L C
42
G 2002: 34.
43
I M 2000: 541.
44
S 1991: 52.
45
G 2002: 162.
46 EWA KUBIAK
K
46
,S 1959: 92.
K
47
,S 1959: 92, B 1972: 87.
48
Miembro de la nobleza inca, descendiente de Tupaka Yupanqui, se menciona en los docu-
mentos como retablista y arquitecto (S A 2002: 164).
49
C Z ,C G 2004: 78.
50
S A 1993–1994: 138.
LA IGLESIA DE LOS JESUITAS EN CUSCO COMO UN MODELO… 47
51
S A 2002: 166.
52
C Z ,C G 2004: 97.
48 EWA KUBIAK
S
53
A 2002: 167.
Sobre los vínculos existentes entre estas tres iglesis y el templo jesuita en Cuzco escribe por
54
cuzqueña55. La hipótesis sobre el posible vínculo existente con las formas ar-
quitectónicas del templo metropolita está condicionado por la semejanza de los
elementos de la parte central, sin embargo lo que parece incuestionable es la
correlación de la composición general de la fachada con la estructura de la igle-
sia jesuita.
Tanto en los territorios circundantes como en las regiones más alejadas
podemos encontrar obras con fachadas que reflejan el esquema del templo je-
suita cuzqueño. Se trata de realizaciones de los siglos XVII y XVIII, muchas de
estas obras están estrechamente relacionadas con el personaje del obispo Ma-
nuel Mollinedo y Ángulo, que como ya hemos mencionado, fue promotor de
otras realizaciones. A su actividad podemos atribuir las construcciones de gran-
des templos en el norte de la región de Callao, en Lampa, Ayaviri, Julica y Pu-
cara, como también iglesias más pequeñas en Asillo, Vilque y Cabanilla56. No
todas de estas obras más recientes muestran formas comparables con la iglesia
jesuita en Cusco, pero por ejemplo la Iglesia de San Francisco de Asís en Aya-
viri, San Jerónimo en Asillo [Fig. 6], San Miguel en Mamara o San Martín en
Huaquira son indudablemente realizaciones del siglo XVII mantenidas en el es-
tilo de la “escuela cuzqueña” (con elementos característicos para cada templo).
Paralelas con la iglesia jesuita en Cusco podemos observar también en la parte
de portada retablo en la iglesia en Lampa.
Uno de los ejemplos más interesantes de la arquitectura del siglo XVII es
la Iglesia de San Francisco de Asís en Ayavari, concluida en 1696. Según Ha-
rold E. Wethey la iglesia de Ayaviri está inspirada en la iglesia en Lampa, que
a su vez muestra una clara relación con el templo jesuita en Cusco57. No todos
están de acuerdo con esta hipótesis, Antonio San Cristóbal por ejemplo recha-
za esta interpretación basándose en la cantidad de las columnas en cada una de
las fachadas, y no en la comparación de la composición total del portal, como
lo hace Wethey58.
55
S A 2002: 164 y 166–167; S A 2003: 112; aunque en sus
trabajos anteriores el autor admite que “Es fácil reconocer que en la misma línea estilística de la
Compañía se encuentran las iglesias de San Sebastián (1678), la de San Pedro (1699) y la de Be-
lén (1698); S A 1993–1994: 138; Las similitudes existentes en la fachada de la
iglesia de San Sebastián con la arquitectura de la catedral y con la Iglesia San Pedro, pero tam-
bién con la de San Francisco relatan Oscar Chara Zereceda y Viviana Caparo Gil (C Z -
,C G 2004: 162).
56
B 2010: 285.
57
W 1949: 167–168;
58
S C 2004: 86–93.
50 EWA KUBIAK
[Fig. 6. Iglesia de San Francisco de Asis en Ayaviri; Iglesia de San Jerónimo en Asillo
(foto E. Kubiak, 2012).]
59
G 1986: 148–149.
LA IGLESIA DE LOS JESUITAS EN CUSCO COMO UN MODELO… 51
tidos por falta de exactas informaciones directas. Así por ejemplo no coincide
con Rubén Vargas Ugarte61 o Harold E. Wethey62 que atribuyen la autoría de
los proyectos a Carlos Pavía. Apuntando a fuentes directas San Cristóbal atri-
buye la obra a Asensio de Salasa. Además presenta un análisis crítico del estu-
dio estructural de la portada realizado por Georg Kubler63 y critica también su
punto de vista sobre el vínculo formal de la iglesia franciscana con la fachada
de la iglesia jesuita y con la catedral en Cusco, un punto de vista que comparte
también Graziano Gasparini.64 Antonio San Cristóbal propone su propio análi-
sis estructural de la portada, introduciendo el término de semi retablo. El autor
expone que en el primer cuerpo de la fachada vemos un portal “común” con co-
lumnas pareadas, mientras que el segundo cuerpo podemos considerar una por-
tada retablo, ya que muestra una serie de hornacinas con figuras de santos y una
estructura general parecida a la composición de un altar65.
2.2. L ,
tas sino también en realizaciones sacras que no estaban relacionadas con la or-
den.
67
Plano en: C Z ,C G 2004: 81.
68
C Z ,C G 2004: 97.
54 EWA KUBIAK
[Fig. 10. Cúpula de la iglesia jesuita de la Transfiguración, Cusco (Foto Ewa Kubiak
2004); Cúpula de la Iglesia de San Pedro en Cusco (Foto E. Kubiak 2010).]
LA IGLESIA DE LOS JESUITAS EN CUSCO COMO UN MODELO… 55
69
Antigua iglesia jesuita.
70
B 2010: 166.
71
N V 1994: 134; V U 1941: 10.
72
V U 1941: 10.
73
G 1986: 330.
74
G ,M 1985: 292.
75
G 1986: 316; W 1949: 158.
56 EWA KUBIAK
Esta distribución del templo era característica no únicamente para las igle-
sias de la región del altiplano, también la iglesia jesuita en Pisco repite este es-
quema [Fig. 9 y 13]. La construcción del templo fue iniciada por Diego de la
Maza y concluyó en el año 1687. A causa de un terremoto en el año 1687 la ciu-
LA IGLESIA DE LOS JESUITAS EN CUSCO COMO UN MODELO… 57
dad sufrió grandes daños y la iglesia quedó destruida. El siguiente templo se le-
vantó aprovechando los antiguos cimientos existentes, posiblemente se aprove-
charon también otras partes de la construcción anterior76. La iglesia y la parte
del colegio fueron acabadas en 1723 y el fundador del nuevo complejo, Andrés
Ximénez de Vilches y Vallés, fue conmemorado con un retrato que se encuentra
en la sacristía. No sabemos con exactitud de quien fue el proyecto de la iglesia,
aunque la inscripción del año 1723 en la fachada atribuye la construcción a un
arquitecto llamado Ortega, del que sin embargo no tenemos más noticias. En el
libro de cuentas de la iglesia sí se conserva una anotación sobre doce artesanos
limeños que llegaron a la capital para terminar el templo77.
[Fig. 12. El interior de la Iglesia de San Pedro en Cusco (Foto E. Kubiak 2010); El in-
terior de la Iglesia de Nuestra Señora de Belén en Cusco (Foto E. Kubiak 2012).]
76
V U 1963: 102.
77
W 2002b: 180.
78
El adobe es una pieza para construcción hecha de una masa de barro moldeada en forma
de ladrillo y secada al sol.
58 EWA KUBIAK
[Fig. 13. El interior de la iglesia jesuita en Pisco; El interior de la Iglesia de San Pedro
en Juli (Foto E. Kubiak, 2004, 2010).]
79
La documentación fotográfica del año 2004 de la iglesia en Pisco inesperadamente se con-
virtió en material de archivo. El 15 de agosto del 2007, a las once y media de la noche la región
fue víctima de un terremoto fuerte que causó grandes destrozos en los monumentos – la iglesia
jesuita en Pisco quedó completamente destruida. El epicentro del terremoto se encontraba a 40
km de Chincha Alta, donde los templos existentes quedaron en ruinas. Hoy en día en el lugar que
ocupaba la iglesia jesuita en Pisco se encuentra una construcción provisional contemporánea sin
ningún reflejo del esplendor de la iglesia colonial. A la vista de la catástrofe que fue una tragedia
para una gran parte de la población, la reconstrucción de la iglesia no es un una cuestión prefe-
rente. A pesar del tiempo transcurrido, hasta hoy están claramente visibles los graves daños cau-
sados por el terremoto en toda la ciudad.
LA IGLESIA DE LOS JESUITAS EN CUSCO COMO UN MODELO… 59
2.3. L -
[Fig. 14. Acabado de las torres: La iglesia jesuita en Cusco; Iglesia de San Pedro
en Cusco (Foto E. Kubiak 2010).]
80
K ,S 1959: 92.
81
Jan Białostocki menciona la influencia de la iglesia jesuita en la arquitectura de San Pedro
y en la de Nuestra Señora de Belén, pero sin analizar los detalles de la composición arquitectó-
nica (B 1972: 87).
60 EWA KUBIAK
nas adosadas que se encuentran debajo de las pechinas en el crucero. Las mol-
duras de carácter ornamental-vegetal con adorno en forma de hojas estilizadas,
están colocadas al estilo de pequeñas girlandas a la altura de aproximadamente
un tercio de la altura de las columnas. Una decoración prácticamente idéntica
encontramos en las columnas adosadas en el crucero y en los portales interiores
en la parte del transepto en la antigua iglesia jesuita Santa Cruz en Juli [Fig. 15].
A I
A G N (P )L (AGNP)
iglesia, diez y seis lienzos, abrazando dos cada ventana con sus dos de Laurel
dorado (…).
f. 26 v.
(…) Y cada ventana esta cubierta de piedra de Verenguela.
Iten en el cruzero del lado derecho otro altar Grande con su retablo de cinco or-
denes y entre ellos tres santos de bulto y los demas de lienzos y en el nicho prin-
cipal una imagen de Nuestra Señora de la Concepción (…)
Itten al lado de dicho cruzero otro altar con Retablo dorado (…) San Francisco
Xavier (…)
f.27 r.
(…) Itten en el Cruzero del lado izquierdo el Retablo grande dorado de Cinco
Cuerpos (…) Nuestra Señora de Carmen.
Itten en dho Cruzero otro Altar con su retablo dorado y en Nicho principal un
bulto de S.n Ignacio con su diadema de plata dorada. (…)
f.27 v.
(…) Ittn las ventanas de los dos Cruzeros con Piedra de Berenguela adornado
todo el ambito de los lados Lienzos con marcos dorados (…)
f.28 v.
(…) Primeramente en el Altar maior un Retablo Grande Dorado de Cinco Orde-
nes el primero sobre altar que corresponde con deposito (…)
Ittn otro grande de Plata dorada para el mismo efecto (…)
Itt en el Segundo Orden (…) corresponde al Sagrario (…) coloca una Custodia
de Plata dorada (…)
f.56 r.
(…) Capilla de Loreto (…) Altar Mayor con Nuestra Señora de Loreto (…)
f.57
(…) en la sacristia de dicha Capilla (…)
Un pulpito de Madera con un bulto de San Francisco Xavier encima (…)
BIBLIOGRAFÍA:
Summary
J C
At the end of the first half of the 17th century, a “European” character of Peruvian
architecture was loosened. In 1650, an earthquake in Cusco destroyed existing
buildings and, as the result, proved to be an impetus for building movement in-
tensification. One of a few buildings which were not destroyed was a still unfin-
ished Cusco cathedral, which later played a unique role in baroque architecture
development in Peru. The temple was undoubtedly one of the first productions
which could be associated with a baroque style. However, without diminishing
the significance of the object, it is worth emphasizing other (not less important)
sources of baroque architecture in the region. Another temple that undoubted-
ly influenced the shaping of a new trend in local building was a Jesuit church
in Cusco. Mentioned as an important object for Peruvian architecture of the co-
lonial period, it is usually treated as an element in the sequence of baroque ar-
chitecture development in Peru. It is worth emphasizing the role that the temple
played in creation of certain architectural models, which were present in Peru-
vian building of the late 17th and 18th centuries. Three analysed elements are:
a facade composition (influence on the architecture of Cusco: San Pedro, Nues-
tra Señora de Belén, San Sebastián and the region – temples in Ayaviri, Asil-
lo, Mamara, Huaquira, Puno); a design, a spatial layout and a structural system
(similarity to a Jesuit church in Cusco of the temples of San Pedro in Cusco, San
Pedro in Juli, Santiago de Pomata, Pisco); decorative-ornamental motifs – tow-
ers’ finials (San Pedro in Cusco) or columns’ decoration (Santa Cruz in Juli).
66 EWA KUBIAK
Streszczenie
K C
Pod koniec pierwszej połowy XVII w. rozluźnia się „europejski” charakter pe-
ruwiańskiej architektury. Ważną cezurą był rok 1650, w którym miało miejsce
trzęsienie ziemi w Cusco, niszczące dotychczas istniejące obiekty, a co za tym
idzie, będące impulsem do intensyfikacji ruchu budowlanego. Jednym z niewie-
lu kościołów, które nie uległy zniszczeniu, była niedokończona jeszcze wówczas
katedra kuzkeńska, odgrywająca później wyjątkową rolę w rozwoju architektu-
ry barokowej Peru. Z pewnością świątynia była jedną z pierwszych realizacji,
którą można łączyć ze stylistyką baroku, jednak, nie umniejszając wagi tego
obiektu, warto podkreślić także inne źródła (niemniej ważne) dla architektu-
ry barokowej regionu. Kościołem, który bezsprzecznie wpłynął na kształtowa-
nie się nowego nurtu miejscowego budownictwa, była też świątynia jezuitów
w Cusco, wymieniana co prawda jako obiekt ważny dla peruwiańskiej archi-
tektury okresu kolonii, ale traktowana zwykle jako jeden z elementów w cią-
gu rozwojowym architektury barokowej Peru. Wydaje się, że warto podkreślić
rolę, jaką świątynia odegrała w kreowaniu pewnych modeli architektonicznych
obecnych w budownictwie peruwiańskim drugiej połowy XVII w. i w XVIII
stuleciu. Analizie poddane zostały trzy elementy: kompozycja fasady (wpływ
na architekturę Cusco: San Pedro, Nuestra Señora de Belén, San Sebastián oraz
regionu – świątynie w: Ayaviri, Asillo, Mamara, Huaquira, Puno); plan, układ
przestrzenny i system konstrukcyjny (zbieżność z kościołem jezuitów w Cusco
w świątyniach San Pedro w Cusco, San Pedro w Juli, Santiago de Pomata, Pi-
sco); motywy dekoracyjno-ornamentalne – zwieńczenie wież (San Pedro w Cu-
sco) czy dekoracja kolumn (Santa Cruz w Juli).
[02] La fachada de la iglesia jesuita
de Transfiguración, Cusco
(foto Ewa Kubiak 2008)
[03] El interior de la Iglesia de San Pedro en Cusco (Foto E. Kubiak 2010); El interior
de la Iglesia de Nuestra Señora de Belén en Cusco (Foto E. Kubiak 2012)