Yo Francisco Rodríguez Páez, identificado con la c.

c 23456765 de la ciudad de Tunja,

encontrándome e la plenitud de mis condiciones psíquicas, manifiesto por medio de este
documento la forma en la que deben ser dispuestos mis bienes cuando yo haya fallecido

Artículo primero: Dejo a mi sobrina María del Pilar Rodríguez, hija de mi hermano Eliberto
Rodríguez Páez los cuatro caballos pura sangre que permanecen en la finca la Enea, también de mi
propiedad, en el municipio, de Tuta Boyacá.

Artículo segundo: A mi amigo Isidoro Fernández Ávila, le dejo las cinco copias de los cuadros de
Cezane y el Gauguin original que permanecen en el estudio de mi casa en la calle 23-45 del barrio
girasoles de la ciudad de Tunja.

Artículo segundo: El resto de mi patrimonio lo dejo a mi Hija Eliana Rodríguez Faria, quien podrá
ejercer la plenitud de los derechos