Está en la página 1de 2

Oración por los hijos

Bendito y amoroso Jesús lleno de ternura y sencillez. Grandes son tus maravillas y tus
prodigios.

Muchas gracias por siempre estar conmigo y nunca abandonarme, mil gracias porque
aunque a veces no te sienta yo sé que tú nunca me abandonas. Mi amoroso y hermoso
Jesús, me arrepiento de todos mis errores y faltas hechas contra ti y contra mi prójimo.

Confío en tu infinita e inagotable misericordia, mi amado Jesús, te pido por mis hijos para
que siempre los protejas de todo mal y peligro. Derrama tu sangre preciosa sobre sus vidas
y sobre sus cabezas, sobre sus planes y sus pensamientos para que todo lo que ellos
hagan sea de acuerdo a tu voluntad.

No dejes que se alejen de tus benditas manos, no lo sueltes mi bello Jesús de tu presencia,
nunca dejes que se desvían por las sendas del mal, nunca te olvides de ellos aunque ellos
se olviden de ti. Acuérdate señor que eres el Dios del amor y que tú perdón nunca los deje.

Mi adorado Dios tu sabes muy bien lo que es ser padre pues tú eres padre de todos
nosotros y sufres cuando un hijo tuyo se va de tu presencia; así como el hijo pródigo le pidió
su parte de la herencia que le tocaba a su padre y se fue y malgastó todo lo que tenía,
sufrió hambre y sed y hasta que recapacitó y decidió volver con su padre arrepentido y
dispuesto a cambiar, así también amadísimo señor bondadoso si mis hijos se han desviado,
si mis hijos se han ido, si mis hijos han sido desobedientes yo siempre estaré aquí para
perdonarlos y para recibirlos con los brazos abiertos cuando gusten volver a este hogar.

Padre celestial humildemente y con cariño te pido que rompas en mi todas las cadenas que
traigo arrastrando de mi pasado, toda cadena que heredé de mis padres, todo lo malo que
traigo en mi ser de mis antepasados, que no se los pasé yo a mis hijos.

Te pido bendito señor de misericordia que si mis padres no me mostraron su amor con
cariño, con un beso, con palabras, con un abrazo que no haga yo lo mismo con mis hijos y
por el contrario que yo les dé todo ese amor y cariño que yo no recibí cuando era pequeño.

Ayúdame Jesús bendito a no dar lo malo que yo arrastre de mis padres a mis hijos sino más
bien a darles el buen ejemplo de la virtud, de la bondad, de poner tu evangelio en hechos y
no sólo de palabras porque muchas veces nuestros hijos están cansados que les hablemos
de tu amor cuando nosotros mismos no practicamos lo que decimos.

Mi precioso Jesús te pido que cuides a mis hijos a donde quiera que vayan, especialmente
cuando anden en lugares a los que no deben ir, cuando estén con personas con las que no
deben estar. Cuídalos y protégelos cuando el enemigo los aceche, cuando el mal los espere
para atraparlos. Allí mi señor con tu mano protectora, allí señor manda tus ángeles en su
ayuda a tu madre santísima socorrelos en sus peligros, socorrelos si van a tener algún
accidente o si alguien quiere hacerles daño.

Madre hermosa María cubrelos con tu manto así como la gallina cubre a sus pollitos del
enemigo. Oh hermosa madre celestial que siempre tienes a mis hijos en tu Corazón
Inmaculado, tú que siempre los llevas de tu mano y que tienes un lugar muy especial para
ellos en tu corazón, lleno de amor y de ternura, te pido que cubras sus ojos para que no
vean lo impuro, cubre sus pies para que no caminen por el mal camino, cubre sus manos
para que no se dejen llevar por la tentación, cubre su boca para que no hablen lo prohibido,
cubre su corazón para que siempre esté consagrado a ti, cubre su alma para que siempre
les tengas un lugar reservado en el cielo y cubrelos en todo lo que hagan para que siempre
y en cada momento ellos lleven siempre a Jesús y a ti madre Santísima en lo más profundo
de su alma.

Te agradezco mi adorado Jesús grandemente porque siempre llevas en la palma de tu


mano a mis hijos y gracias por cuidarlos en cada momento.

Jesús en ti confío y te pido que bendigas a mis hijos en el nombre del padre y del Hijo y del
espíritu santo. Amén.

También podría gustarte