Locuteña Encantada

Aquisito Nomás en Locuto, quien se va a Tambo Grande cuentan los viejos ardilosos entre
cañaso y chifles, que salieron vivitos de los encuentros con la finadita Carmen, una churre
presumida, ahijada de Don Zapata. Ave María Purisima, vieran como andaba de coqueta esa
chilposa, ni sabía hacer frito y ya andaba tomando chicha con sus yuntas como veleta. Ni
cumplía los 15 años cuando la paisana salío preñada, del hijo de la comadre Juana fue…Guá
que hermoso salió el churre, pero no le faltaba nomás que estirar la pata a los días de nacido el
pobre. Cuando nos contaron fuimos a aguaytar a ver si era verdad pero sólo encontramos a el
padre pelando los ojos con el ñaño en brazos. Pobrecito el maletudo le dio chucaque, y de la
Carmen nadies sabía, se la había tragado la tierra a la guarapera… ni al funeral llegó la
desgraciada. Hasta hace un añito nomás que se supo de la paisana, pero ya no estaba vivita y
coleando, nomás tu escuchabas sus gritos por la capilla para saber que era la Carmen, todas las
noches penando.

Hace unas semanitas nomás nos cuenta el cumpa Juan que llegó asao a la casa de la Dominga,
el encuentro que tuvo con la muertita, al escucharlo dije:”Anda paya cojudito,esas cosas no
son reales” pero lo que nos contó el manganzón fue pa mandarnos a rezar a toditititos
guá.Juró por el cautivito que era cierto .Esa noche que él fue regresando de tomar chicha en su
piajeno, venía perecidísimo el hombre, agarró una ñizca de cancha que llevaba en el bolsito y
empezó a comer hasta que escuchó a la finadita acercarse, rezándole a la virgencita el salao ve
a la Carmen, segurito pelandole las muelas andaba el mañoso…y en vez de arrocharse el
cojudito la sigue hasta llegar a esa picantería abandonada del paisano…menos mal el
compadre corrió durisisisísimo a ver a su burro, es bien sabido que la finada ha hecho estirar la
pata a más de un manaturaloso que cae en sus encantos. Pero bueno nadies sabe que le habrá
pasado a la pobrecita, sólo te aconsejo que no andes en la luna de paita y en el sol de colán
paisano, porque al que menos se le aparece la finadita y en una de estas te mandas un
chucaque pero feísimo. Pa' que no reveseyen tómense este clarito mientras escuchan las
cumananas de Don Vilchez.