La Salud Mental

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La salud

mental

Teoría y Práctica
de la Motivación
y Promoción

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¿Qué es la salud mental?
La Organización La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la salud mental
Mundial de la Salud es un estado de “bienestar” en dónde la persona conoce sus pacacidades
sostiene que no es individuales, puede afrontar las presiones de la vida cotidiana y ser
posible concebir la productivo en su trabajo, contribuyendo positivamente con la sociedad de
salud, sin relacionarla
directamente con la
la que forma parte (OMS, 2013).
salud mental (OMS,
2016). Es decir que la salud no se define solamente por la ausencia de
enfermedad o aflicciones, sino que también comprende la idea de que el
individuo puede activamente participar de los diferentes contextos que lo
rodean para enriquecerse del medio, y viceversa.

¿Cuáles son algunas de las características que podemos encontrar en las


personas con salud mental? Principalmente, son personas que cuentan con
una actitud positiva, conocen sus fortalezas y sus debilidades, aceptan sus
errores e intentan buscar soluciones, son flexibles, se adaptan rápidamente
a las exigencias del entorno, y sus expectativas están relacionadas con sus
posibilidades concretas.

El rol del trabajo en la salud mental


La salud mental del individuo está relacionada con el nivel de actividad que
él pueda desempeñar en su entorno. El trabajo cumple un rol fundamental
en la vida de las personas dado que puede otorgarle satisfacción o
sufrimiento. Nos ubica dentro de una estructura temporal, nos brinda
identidad, seguridad económica y posicionamiento social. Pero el
desempleo debilita la autoestima, genera incertidumbre, exclusión y
vergüenza.

El trabajo promueve la salud mental. Permite al sujeto desenvolverse en un


entorno de aprendizajes que propician el bienestar físico individual. Por el
contrario, el desempleo afecta el equilibrio emocional y causa deterioros
en la salud mental y física de las personas que están en esa situación.

Lo expuesto anteriormente no implica que dentro del ámbito laboral no


existan situaciones que provoquen malestar, frustración o confusión. No
obstante, “las consecuencias generadas por la desocupación en la salud
mental son mucho más graves que las ocasionadas por los conflictos
laborales cuando se tiene trabajo” (Franklin, 2011, p. 151).

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Figura 1: El trabajo promueve identidad

Fuente: [Imagen sin título sobre un hombre trabajando con un soldador eléctrico]. (2016).
Recuperada de goo.gl/yrJvtC

Factores de las organizaciones influyentes en la salud mental

Para que el trabajo influya positivamente, es imprescindible que el


individuo esté satisfecho con su labor dentro de la organización y que el
ambiente de trabajo le permita desarrollarse.

El ambiente de trabajo está compuesto de dos


componentes: las características del trabajo y el contexto
del trabajo. Mientras que el primero describe cómo los
aspectos del trabajo o la tarea de un individuo contribuyen a
encontrarle sentido al trabajo, hacerle crecer y
desarrollarse; las variables del contexto de trabajo
corresponden a las características de la organización, tales
como son los sistemas de recompensa o los grados de
formalización, en los cuales los empleados deben
desempeñar sus labores. La combinación de ambos
representa factores externos al empleado que, llevarán a
que éste forje su satisfacción laboral. (Wright y Davis, 2003,
p. 72).

¿Cuáles son algunos de los indicadores que nos permiten diagnosticar que
la persona se encuentra satisfecha con su trabajo?

 posee sentimientos de identificación con la empresa;

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 cuenta con la capacidad para adaptarse a nuevas situaciones y para
tolerar la presión;
 es eficiente y responsable en el cumplimiento de las tareas;
 establece vínculos positivos con las personas con las que trabaja.

Las organizaciones tienen la responsabilidad de promover la salud física y


mental de sus empleados, contemplar las condiciones del lugar de trabajo,
evaluar los factores de riesgo de cada puesto y considerar las
características tanto del puesto (tareas) como las individualidades de sus
trabajadores (Franklin, 2011).

Cuando las organizaciones desconocen el importante rol que cumplen en la


salud mental, la desmotivación y la frustración abren la puerta a posibles
enfermedades físicas y mentales. La rotación, los accidentes dentro y fuera
del trabajo, los conflictos, la fatiga, el cansancio, la desconfianza, los
errores, el bajo rendimiento y la baja calidad son algunos de los aspectos
que deben alertar a las organizaciones sobre la necesidad de realizar
modificaciones, que muchas veces deben ser radicales.

El trabajo debe proporcionar el sustento para cubrir las necesidades


básicas del trabajador y su grupo familiar, se deben prevenir los accidentes
y las enfermedades profesionales, el clima laboral tiene que facilitar la
confianza y fomentar las relaciones interpersonales, la empresa tiene que
reconocer el trabajo bien realizado (para que el empleado se dignifique en
su autoestima) y proporcionar oportunidades para que las personas
desarrollen sus potencialidades (Burrows, 2004).

“El bienestar, la satisfacción y la calidad de vida laboral de los profesionales y


empleados es un derecho de los trabajadores que hay que garantizar y
preservar” (Peiró, 2004, p. 186).

Cambios organizacionales que influyen en la salud mental

En las últimas décadas, se han comenzado a visualizar nuevos sistemas de


trabajos, diferentes al convencional. La industria va cambiando, y esto
requiere que las organizaciones, para ser competentes y obtener
resultados positivos, busquen la optimización de la eficacia y la eficiencia,
la flexibilidad, la productividad y la calidad, así como de los recursos
tecnológicos (Peiró, 2004).

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Figura 2: La salud mental: concepto clave para las organizaciones exitosas

Fuente: [Imagen sin título sobre un juego de letras que forman las palabras “mental health”]. (2017).
Recuperada de goo.gl/258Ul4

Algunas de estas estrategias y procedimientos que las empresas utilizan


dentro de los nuevos sistemas de trabajo son:

 la gestión de la calidad total (TQM);


 el aprovisionamiento justo a tiempo (JIT);
 el stock cero;
 los equipos de trabajo autodirigidos;
 los grupos semiautomáticos de trabajo;
 la externalización y la gestión flexible de la producción;
 el trabajo telemático.

Estos planteamientos impactan significativamente sobre las actividades


laborales y la cualificación de los trabajadores. Determinados
conocimientos y habilidades que antes eran indispensables ahora ya no lo
son, y capacidades que antes no lo eran ahora son fundamentales (Peiró,
2004).

Potenciales factores de riesgo para la salud mental

Los factores de riesgo para la salud mental son diversos. Y es necesario


considerar no solo el entorno del trabajo, sino también las características
individuales de cada trabajador. Se deben evaluar las condiciones laborales
del puesto, de la organización y las condiciones del sistema social y

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económico, ya que estas últimas impactan directamente en la actividad
laboral.

Figura 3: La persona y su contexto

Fuente: [Imagen sin título sobre numerosas personas interconectadas]. (2016). Recuperada de
goo.gl/Xsdd3D

Estas dimensiones vinculadas a la vida laboral se relacionan dinámicamente


y son factores que se deben tener en cuenta al momento de evaluar la
salud mental en las organizaciones. Pero el análisis debe ser integral;
además de contemplarse el contexto laboral, tienen que incluirse los
factores relacionados con la vida personal, familiar y social de cada
trabajador, así como las relaciones “entre el ambiente y las
vulnerabilidades psicológicas y genéticas de cada individuo” (Burrows,
2004, http://bit.ly/1TnU4iC).

La enfermedad mental y el trabajo

Burrows afirma que:

La relación entre trabajo y enfermedades mentales puede


plantearse desde dos perspectivas: a) Los problemas de las
personas que presentan alguna enfermedad mental, que
forman parte de la fuerza laboral y los efectos de la

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enfermedad sobre el desempeño laboral. b) Las
enfermedades mentales asociadas a factores de riesgo en el
ambiente de trabajo. (Burrows, 2004, http://bit.ly/1TnU4iC).

Dentro del primer grupo, nos encontramos con personas que no pueden
acceder al mercado laboral por tener enfermedades que las incapacitan.
Otras no pueden trabajar por las enfermedades mentales que se
desarrollan en el transcurso de su vida laboral. De todos modos, cabe
destacar que ninguna enfermedad metal por sí sola es impedimento
absoluto para trabajar.

Dentro del segundo grupo, los trastornos psiquiátricos más frecuentes que
se pueden observar son los afectivos (depresión, ansiedad, estrés) y el
abuso y la dependencia de sustancias. Ambos trastornos son los que se
detectan con frecuencia en la población general (Burrows, 2004).

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Referencias
Franklin, F., y Krieger M. (2011). Comportamiento organizacional. México:
Pearson.

[Imagen sin título sobre numerosas personas interconectadas]. (2016).


Recuperada de http://www.istockphoto.com/vector/social-network-sphere-
gm528419076-92952795

[Imagen sin título sobre un hombre trabajando con un soldador eléctrico].


(2016). Recuperada de goo.gl/yrJvtC
https://unsplash.com/collections/363385/trabajo

[Imagen sin título sobre un juego de letras que forman las palabras “mental
health”]. (2017). Recuperada de https://pixabay.com/es/salud-mental-bienestar-
psicolog%C3%ADa-2019924/

OMS. (2013). La salud mental: un estado de bienestar. Recuperado de


http://www.who.int/features/factfiles/mental_health/es/

OMS. (2016). Salud mental: fortalecer nuestra respuesta. Recuperado de


http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs220/es/

Burrows, M. T. (2004). El estrés y la salud mental en el trabajo: documento de


trabajo de la Asociación Chilena de Seguridad. Revista Ciencia y Trabajo, 14.
Recuperado de
http://m.proyectoaraucaria.cl/documentos/20070904090911estres_salud_menta
l_trabajo.pdf

Gamboa, E. J. (2010). Satisfacción laboral: descripción teórica de sus


determinantes. Revista PsicologiaCientifica.com, 12. Recuperado de
http://www.psicologiacientifica.com/satisfaccion-laboral-determinantes

Peiró, J. M. (2004). El sistema de trabajo y sus implicaciones para la prevención de


los riesgos psicosociales en el trabajo. Revista Univ. Psychol. Bogotá, 3 (2), 179-
186. Recuperado de
http://sparta.javeriana.edu.co/psicologia/publicaciones/actualizarrevista/archivos
/V3N204sistema_trabajo.pdf

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