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Luz del Arquidiócesis de Quito

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www.arquidiocesisdequito.com.ec

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+ Alfredo Espinoza, sdb.

Semanario Litúrgico • Director: P. Naún Tapia, sdb. • N.º 2988 •Tiraje: 350 000 9 de agosto de 2020
Edita: Centro Salesiano de Publicaciones Pastorales José Ruaro
Telf.: 02-250-6248 opción 3 o ext. 30151 / 22201 / 22202 / 02-250-6251 Cel.: 098 351 6617 XIX TIEMPO ORDINARIO
correo-e: luzdeldomingo@salesianos.org.ec Ciclo A

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OR
Impresión: Editorial Don Bosco-Centro Gráfico Salesiano. Cuenca ZL
O POR AM
¿Y dónde está Dios?
En las lecturas de hoy, surge el miedo como re-
acción propia a lo desconocido, a lo inexplicable, a lo
que no tiene sentido. El miedo es una reacción produ-
cida por la falta de fe, de conciencia, de identidad. La
ausencia física de Jesús hizo tambalear la confianza
que los discípulos tenían en Él. Su presencia les de-
volvió la confianza, pero también fue una advertencia
contra las falsas seguridades. Pedro cree haber ven-
cido el miedo, se siente privilegiado por ser llamado a
caminar sobre el agua, se siente seguro de sí mismo
por eso falla. Pero Jesús está allí para todos, para
los que se quedan en la barca pensando que es un
fantasma, para decirles: «Ánimo, soy yo, no tengan
miedo»; y también para los que se lanzan al mar y
comienzan a dudar, para tomarlos de la mano y de-
volverles la fe.
Ilustración: CGS - Cuenca

Desde el mes de febrero el mundo está atrave-


zando una pandemia que nos a puesto a temblar, a
tener miedo, a dudar de todo y de todos. En medio
de la tragedia, de enfermos, muertos y desolación,
confinamiento de millones de personas en sus ca-
sas, la voz de Jesús se oyó de diversas maneras
«Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?». para decirnos como a los discípulos y a Pedro: «No
tengan miedo». Este no tener miedo nos debe invitar
a aprender de las experiencias vividas. Si después
Las experiencias de Elías, Pablo y Pedro en las de la pandemia, nos miramos a nosotros mismos y
lecturas de este domingo son historias de hombres comprobamos que hemos aprendido a ser mejores
de fe que siempre se preguntaron, en medio de la de- personas con los demás y con la creación, entonces
cepción, el fracaso, el dolor, los problemas, y ¿dónde habremos aprendido a vencer el miedo. La presencia
está Dios?, ¿dónde lo encuentro? Elías, a la usanza de Jesús en nuestras vidas nos quita el miedo, cuan-
de las grandes teofanías del primer testamento, quie- do nosotros abrimos nuestro corazón al hermano y
re descubrir a Dios en los majestuosos e incompren- vencemos lo que al final produce nuestros miedos:
sibles fenómenos de la naturaleza. No lo encuentra y nuestros egoísmos, nuestras prepotencias, nuestros
surge el miedo. Pablo anhela con todas sus fuerzas odios, nuestros intereses mezquinos. Estamos en
que sus hermanos de sangre (los israelitas) crean en plena recuperación después de la pandemia y con-
Jesucristo y se salven. No lo logra, se desespera, le viene seguir venciendo nuestro miedo a amar al otro
invade la tristeza, quisiera resolver las cosas según su y a la naturaleza como nos enseñó Jesús.
razonamiento humano «desearía verme, yo mismo, Si nos seguimos preguntando en medio de las di-
como algo maldito por el bien de mis hermanos de ficultades: ¿Dónde está Dios?, la respuesta nos la da
raza». Pedro quiere caminar sobre el agua y llegar a Jesús: «Ánimo, soy yo, no tengan miedo».
Jesús. Al comienzo lo logra, pero al sentir la fuerza del
viento tiene miedo, se hunde y grita pidiendo auxilio. P. Marco Vinicio Gualoto
9 de agosto de 2020

º Ritos iniciales 5. PRIMERA LECTURA 1 Re 19, 9.11­13


Lector: Lectura del primer libro de los
1. RITO DE ENTRADA Reyes.
Al llegar al monte de Dios, el Horeb, el
Guía: Bienvenidos a celebrar la santa Euca­
profeta Elías entró en una cueva y perma­
ristía en ella el Señor está presente entre no­
neció allí. El Señor le dijo: «Sal de la cueva
sotros y se entrega para ser nuestro alimento.
y quédate en el monte para ver al Señor,
Agradecidos por este regalo, manifestemos la
porque el Señor va a pasar».
alegría de este encuentro, cantando con entu­
siasmo. Así lo hizo Elías, y al acercarse el Señor,
vino primero un viento huracanado, que
Presidente: La paz, la caridad y la fe, de parte partía las montañas y resquebrajaba las
de Dios Padre, y de Jesucristo, el Señor, estén rocas; pero el Señor no estaba en el viento,
con todos ustedes. Se produjo después un terremoto; pero el
Asamblea: Y con tu espíritu. Señor no estaba en el terremoto. Luego
2. RITO PENITENCIAL vino un fuego; pero el Señor no estaba en
el fuego. Después del fuego se escuchó el
Presidente: El Señor Jesús, que nos invita a murmullo de una brisa suave. Al oírlo, Elías
la mesa de la Palabra y de la Eucaristía, nos se cubrió el rostro con el manto y salió a la
llama ahora a la conversión. Reconozcámonos, entrada de la cueva.
pues, que somos pecadores e invoquemos Palabra de Dios.
con esperanza la misericordia de Dios.
Asamblea: Te alabamos, Señor.
(Un momento de silencio). Yo confieso...
Presidente: Dios todopoderoso, tenga mise­ 6. SALMO DE RESPUESTA Salmo 84
ricordia de nosotros, perdone nuestros peca­
dos y nos lleve a la vida eterna. Salmista: Muéstranos, Señor, tu misericor­
dia.
Asamblea: Amén.
Asamblea: Muéstranos, Señor, tu miseri-
3. GLORIA cordia.
4. ORACIÓN COLECTA
Presidente: Dios todopoderoso y eterno, a Escucharé las palabras del Señor, pala­
quien, instruidos por el Espíritu Santo, con­ bras de paz para su pueblo santo.
fiadamente llamamos Padre, haz crecer en Está ya cerca nuestra salvación y la gloria
nosotros el espíritu de hijos adoptivos para del Señor habitará en la tierra. R.
que merezcamos alcanzar la herencia pro­ La misericordia y la verdad se encon­
metida. Por nuestro Señor Jesucristo, tu traron, la justicia y la paz se besaron, la
Hijo, que vive y reina contigo en la unidad fidelidad brotó en la tierra y la justicia
del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de vino del cielo. R.
los siglos.
Cuando el Señor nos muestre su bondad,
Asamblea: Amén. nuestra tierra producirá su fruto.
La justicia le abrirá camino al Señor e irá
siguiendo sus pisadas. R.

Liturgia de la Palabra
7. SEGUNDA LECTURA Rom 9, 1­5
Guía: Saciemos nuestra hambre de la Palabra Lector: Lectura de la carta del apóstol
recibiendo atentamente el Pan de la Palabra san Pablo a los romanos.
que el Señor reparte abundantemente, hoy, Hermanos: Les hablo con toda verdad en
para nosotros. Escuchemos con atención: Cristo; no miento. Mi conciencia me ates­
XIX Tiempo Ordinario - Ciclo A

tigua, con luz del Espíritu Santo, que tengo dirse y gritó: «¡Sálvame, Señor!».
una infinita tristeza y un dolor incesante tor­ Inmediatamente Jesús le tendió la mano, lo
tura mi corazón. sostuvo y le dijo: «Hombre de poca fe, ¿por
Hasta aceptaría verme separado de Cristo, qué dudaste?».
si esto fuera para bien de mis hermanos, los
de mi raza y de mi sangre, los israelitas, a En cuanto subieron a la barca, el viento
quienes pertenecen la adopción filial, la glo­ se calmó. Los que estaban en la barca se
ria, la alianza, la ley, el culto y las promesas. postraron ante Jesús, diciendo:
Ellos son desobedientes de los patriarcas; y «Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios».
de su raza, según la carne, nació Cristo, el Palabra del Señor.
cual está por encima de todo y es Dios ben­
dito por los siglos de los siglos. Amén. Asamblea: Gloria a ti, Señor Jesús.
Palabra de Dios.
Asamblea: Te alabamos, Señor. 10. PROFESIÓN DE FE
11. ORACIÓN UNIVERSAL
8. ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Asamblea (cantando): Aleluya, aleluya. Presidente: Oremos al Padre que
nos invita al banquete pascual de su
Confío en el Señor, mi alma espera y confía Hijo, diciendo: Señor, danos tu Pan de Vida.
en su palabra.
Asamblea: Señor, danos tu Pan de Vida.
Asamblea: Aleluya, aleluya.
1. Por la santa Iglesia de Dios, para que
el Señor la conserve y la proteja con su
9. EVANGELIO Mt 14, 22­33
amor.
† Lectura del santo Evangelio según san Mateo. Oremos al Señor.
Asamblea: Gloria a ti, Señor.
2. Por nuestras eucaristías, para que sean
En aquel tiempo, inmediatamente des­ realmente una acción de gracias, una
pués de la multiplicación de los panes, fiesta, una auténtica celebración.
Jesús hizo que sus discípulos subieran a la Oremos al Señor.
barca y se dirigieran a la otra orilla, mientras
3. Por los pueblos de toda la tierra, para que
él despedía a la gente. Después de despe­
conserve en ellos la paz.
dirla, subió al monte a solas a orar. Llegada
Oremos al Señor.
la noche, estaba él solo allí.
4. Por todos los que están angustiados con
Entretanto, la barca iba ya muy lejos de
diferentes necesidades, para que el Señor
la costa y las olas la sacudían, porque el
les dé ayuda y remedio.
viento era contrario. A la madrugada, Jesús
Oremos al Señor.
fue hacia ellos, caminando sobre el agua.
Los discípulos, al verlo andar sobre el agua, (Se pueden añadir otras peticiones).
se espantaron y decían: «¡Es un fantas­
ma!». Y daban gritos de terror. Pero Jesús 5. Por los invitados a la mesa del Señor,
les dijo enseguida: «Tranquilícense y no para que el pan de la Palabra despierte en
teman. Soy yo». nosotros hambre del pan eucarístico y que
al participar de él, lo hagamos con profunda
Entonces le dijo Pedro: «Señor, si eres devoción y amor.
tú, mándame ir a ti caminando sobre el Oremos al Señor.
agua». Jesús le contestó: «Ven». Pedro
bajó de la barca y comenzó a caminar sobre Presidente: Te lo pedimos por Jesucristo,
el agua hacia Jesús; pero al sentir la fuerza nuestro Señor.
del viento, le entró miedo, comenzó a hun­ Asamblea: Amén.
Liturgia de la Eucaristía Evangelio y Vida
«Señor... Mándame ir a ti caminando
12. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
sobre el agua»
Acepta complacido, Señor, los dones que en
tu misericordia has dado a tu Iglesia, para Ante las situaciones difíciles que se nos lle-
gan a presentar en la vida, corremos el riesgo
que pueda ofrecértelos, y que ahora transfor-
a semejanza de Pedro, de hundirnos por du-
mas con tu poder en sacramento de nuestra dar, por nuestra falta de fe.
salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
• El Señor nos dice que no tengamos miedo,
Asamblea: Amén. ya que él está con nosotros.
• Nos llama a seguir adelante, a pesar de lo
13. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN adverso que nos parezca el panorama.
Que la comunicación en tus sacramentos • Si se lo pedimos confiadamente, Jesús está
nos salve, Señor, y nos afiance en la luz de dispuesto a tendernos la mano y sostenernos.
tu verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor. • Hagamos la prueba, y veremos la bondad del Señor.
Asamblea: Amén. No perdamos de vista al Señor en ningún
momento de nuestra vida. Él puede hacer cosas
extraordinarias en aquellos que creen.

Despedida
Guía: Si creemos en Cristo, creamos tam-
bién en nosotros mismos a la hora de
tomar decisiones. Preparémonos desde
ahora y no nos hundiremos en el miedo.

Misión Don Bosco es un espacio de solidaridad que,


Cartelera gracias al aporte de personas comprometidas,
apoyan al desarrollo integral de familias en situación
de riesgo en Ecuador.

Servicio Sacerdotal Nocturno - SERVICIO GRATUITO


LOS 366 DÍAS DEL AÑO.
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Comparta las actividades de evangelización que realiza Teléfono 0999 883 333.
comunicándose al 099 376 9136. «Señor, protégelo y alivia
Envíenos su arte al correo: luzdeldomingo@salesianos.org.ec sus dolores, que se cumpla
en él tu santa voluntad».

Tiempo Litúrgico: XIX del Tiempo Ordinario Liturgia de las Horas: III Semana
SANTORAL LECTURA DIARIA PALABRA DE FE
L 10 SAN LORENZO 2 Cor 9, 6-10/ Sal 111/ Jn 12, 24-26. Dichoso el hombre honrado que se compadece y presta.
M 11 SANTA CLARA Ez 2, 8-3,4/ Sal 118/ Mt 18, 1-5.10.12-14. Tus mandamientos, Señor, son mi alegría.
M 12 SANTA JUANA DE CHANTAL Ez 9, 1-7; 10,18-22/ Sal 112/ Mt 18, 15-20. Bendito sea el Señor ahora y para siempre.
J 13 SAN PONCIANO Ez 12, 1-12/ Sal 77/ Mt 18, 21-19,1. Perdona a tu pueblo, Señor.
V 14 SAN MAXIMILIANO KOLBE Ez 16, 1-15.60.63/ (breve 16,59-63) / Sal: Is 12/ Mt 19, 3-12. El Señor es mi Dios y salvador.
S 15 ASUNCIÓN DE MARÍA Ap 11, 19;12,1-6.10/ Sal 44/ 1 Cor 15, 20-27/ Lc 1, 39-56. De pie, a tu derecha, está la reina.
D 16 XX TIEMPO ORDINARIO Is 56, 1.6-7/ Sal 66/ Rom 11, 13-15.29-32/ Mt 15, 21-28. Que te alaben, Señor, todos los pueblos.

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