Está en la página 1de 40

ORALIDAD Y ESCRITURA EN LAS SOCIEDADES INDIGENAS1

Jon LANDABURU*

Nos gustaría destacar desde el inicio de este documento de trabajo que lo


que nos convoca aquí es cierta forma de amor por los pueblos, las culturas y las
lenguas indígenas de América y que nos estamos planteando el tema de la
escritura por haber constatado recurrentemente la importancia y la urgencia de
estudiar el impacto que este instrumento de comunicación ha tenido y puede tener
sobre la vida de estas lenguas, culturas y pueblos. Colocamos esta premisa
valorativa como principio regulador de este trabajo y de las conclusiones prácticas
que de él puedan derivarse. Sírvanos esta entrada para subrayar que no nos mueve
primero el ideal del progreso o del desarrollo tecnológico y científico sino antes el
del respeto a la diversidad de formas colectivas de vida inventadas por la
humanidad y el de la construcción de un espacio de convivencia entre ellas.
Otra característica importante de lo que aquí nos convoca es el enfoque
educativo. En buena parte somos educadores y tratamos de actuar positivamente
sobre la vitalidad de estas lenguas, culturas y pueblos desde una perspectiva más
especificamente pedagógica, lo cual no excluye evidentemente otros enfoques de
acción. Nuestro interrogante principal es por lo tanto ¿Qué papel atribuir a la
escritura en las prácticas educativas formales y no formales para acrecentar la
vitalidad de los pueblos, de las culturas y de las lenguas indígenas ?
El problema es muy complejo pues no podemos partir del supuesto -
posición de muchos que nos corresponderá examinar - que la escritura es en sí un
bien tecnológico totalmente positivo y que el problema de su adquisición, manejo y
expansión es un problema únicamente técnocrático o logístico (consecución,
administración y ejecución de recursos financieros y humanos). Todo cambio
tecnológico perturba y más aún si se trata de una tecnología tan crucial como la
escritura. Aún si no quisieramos enfrentarnos a la complejidad del debate, los
repetidos fracasos, dificultades, limitaciones de la implementación del uso de la
escritura en la educación formal de los pueblos indígenas nos obligarían a hacerlo.
Hemos pues de hacer un largo recorrido por la historia, la antropología, la
sociología, la lingüística, la psicología, las tradiciones de los pueblos indígenas de
América y de otras partes del mundo para reflexionar sobre lo que es la escritura,
sobre cómo nace, donde nace y porqué, sobre qué impactos tiene en la sociedad, la
cultura, la mente y la lengua de los que la utilizan. Volveremos entonces al
problema de la implementación de la escritura entre los pueblos indígenas de
América para ver si podemos entender mejor las dificultades pasadas o existentes e
identificar con más precisión las condiciones optima de su uso. Me temo que

1Este texto fue presentado como una de las tres ponencias principales del 2º Congreso latinoamericano de
Educación bilingüe intercultural acontecido en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) del 11 al 15 de noviembre de
1996. Será publicado con las actas del congreso.
* Director científico del Centro Colombiano de Estudios de Lenguas Aborígenes (CCELA) de la Universidad
de los Andes de Bogotá (Colombia), investigador del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS)
de Francia (Centre d'études des langues indiennes d'Amérique).
Dirección postal : CCELA, Universidad de los Andes, Apartado Aereo 4976, Santafé de Bogotá , Colombia
Fax : (57-1) 281 57 71. Dirección electrónica : jlandabu@uniandes.edu.co
2

tendremos que dejar para otra ocasión el estudio de las consecuencias pedagógicas
que se pueden derivar de estas reflexiones.

***

I. El pensamiento de Occidente sobre la escritura y la oralidad

Trataremos en un primer momento de entender porqué le damos tanta


importancia a la escritura. Está claro que esta herramienta de comunicación entre
los hombres ha despertado una enorme fascinación tanto sobre los que la usaban
como sobre los que no la tenían. Antes de entrar a ver en qué consiste, cuales son
sus propiedades más esenciales, sus formas y momentos de aparición, miraremos
su historia y la valoración que se le ha dado en la tradición occidental para después
acercarnos tambien a la valoración que de ella se da en algunas culturas indígenas.
Este recorrido es de una gran importancia para nuestra temática porque las fuerzas
que vemos manifestarse en la historia siguen actuando hoy y porque nos ayuda a
entender qué está en juego con la implementación reciente de la escritura entre las
poblaciones indígenas americanas. Veremos que el debate que tenemos hoy
procede sustancialmente de ideas que fueron surgiendo en estos últimos siglos.
Cuando hablamos de tradición occidental o de Occidente entendemos los
pueblos y las culturas que reconocen su origen en la Grecia antigua, Roma y el
Cristianismo. Se trata más que todo de los pueblos de Europa occidental
pertenecientes al Imperio romano o ubicados en sus márgenes, critianizados en los
primeros siglos de nuestra era y que, hace cinco siglos, empezaron un proceso de
expansión y conquista de la tierra encontrándose entonces con pueblos de
América, Asia, Africa y Oceanía, algunos de ellos con escritura, otros sin escritura.
Occidente, lo mismo que la China, la India, los paises musulmanes o algunos
pueblos de Mesoamérica, tenía una escritura. Era una escritura de tipo alfabético,
procedente de Grecia a través de Roma. Hablaremos de ella más adelante, de sus
características y de la importancia de estas características para la cultura que
transmitía.
Simultaneamente con la gran expansión planetaria de los siglos XV-XVI y
por lo tanto con la conquista de América, el hombre occidental vivió una
transformación espiritual importante directamente relacionada con el manejo de la
escritura. Esta transformación espiritual o cultural tenía que ver con el
redescubrimiento y la divulgación de las llamadas "Bellas Letras", expresión que se
refería a los escritos antiguos de Grecia y Roma, cristianos y precristianos,
rescatados en parte a través de Bizancio y los Arabes. Este redescubrimiento o "re-
nacimiento", como se le iría a llamar, definió un nuevo horizonte espiritual para el
hombre occidental, el "humanismo", intimamente ligado a su capacidad de
conocer, practicar y dejarse inspirar por estos textos. De ahí saldría, después de la
expansión geográfica, la expansión científica, tecnológica y cultural que
caracterizan al Occidente moderno y contemporáneo.
Muchos historiadores y sociólogos piensan hoy2 que una de las claves del
cambio del siglo XVI está en la invención de la imprenta. La tecnología de los tipos
móbiles de letras, inventada por Gutenberg a mediados del siglo XV, permitió una
reproducción masiva de los libros que pusó al alcance de amplios sectores de las

2Véase sobre todo McLuhan M., 1972


3

sociedades europeas fuentes de conocimiento reservadas. Hasta entonces el leer y


el escribir eran, más que todo, dominio del clero. Los que leían y escribían eran
hombres de religión, de leyes y de contabilidad. Como en largas épocas anteriores,
durante el Medioevo, el uso de la escritura estuvo limitado al poder político-
administrativo (el Estado), al poder religioso-eclesiástico (la Iglesia) y tambien,
aunque más circunscrito, al poder económico-monetario (comerciantes).
Anteriormente Grecia y Roma habían logrado un uso más amplio y más abierto de
la escritura3, de ahí el florecimiento intelectual que los caracterizó y que se volvía a
conocer. Sin embargo a la caída del Imperio romano, la práctica de la lectura y de
la escritura se había refugiado en el mundo de la Iglesia, para ir después
expandiéndose al ámbito de la monarquía y al del comercio.
La posibilidad para el individuo de acceder personalmente a las fuentes de
la sabiduría occidental generó durante el Renacimiento una revolución en las
formas de pensar y un cuestionamiento del orden social y religioso que explica
buena parte del devenir europeo, y que es importante recordar como efecto posible
cuando se busca la universalización de la escritura en sociedades de tradición oral.
La discusión sobre el valor de la escritura y la extensión de su uso se volvió
crucial. Los pueblos germánicos (suecos, daneses, alemanes, ingleses, holandeses,
etc.) menos romanizados, al buscar su independencia política y religiosa a través
de su propio acceso a la Biblia, en sus lenguas, dignificaron y generalizaron la
alfabetización más que los pueblos latinos (franceses, españoles, italianos, etc.)4. En
estos últimos, y especialmente en España y su Imperio, el poder de la Iglesia
romana y de los monarcas católicos trató de mermar la lectura individual de la
Biblia y solamente poco a poco fue aceptando la universalización de la
alfabetización y la aparición subsiguiente de pensadores, científicos y artistas
modernos. Para los pueblos que generalizaron su uso, sobre todo los pueblos del
norte de Europa, el acceso a la escritura era el acceso a una condición superior de la
humanidad. Un ser humano digno de ese nombre tenía que saber leer. La escritura
se volvía importantísima, pues saber leer era la condición para una fe verdadera, y
la fe era determinante para la salvación del alma, es decir el destino feliz o el
fracaso del individuo. La finalidad religiosa fue así impulsando poderosamente en
esos países la adquisición de la escritura. Este punto tambíen es de recordar al
reflexionar sobre la universalización de la escritura en sociedades de tradición oral
: la motivación religiosa fue decisiva para la expansión de la escritura en Europa
del norte.
Otra de las razones del éxito de esta alfabetización masiva fue que se
produjo en la lengua vernácula. Aunque fueron necesarios procesos de
estandarización y de normalización, las lenguas que se empezaron a escribir eran
la norma de un pueblo o la de varios pueblos afines lingüísticamente, y no la
norma del latín, lengua utilizada hasta entonces por la élite de países distintos pero
ya desligada de cualquier cultura viva. Así se acrecentó la conciencia colectiva y la
percepción de la identidad de muchos pueblos. Para muchos autores el
surgimiento de los nacionalismos europeos modernos tiene mucho que ver con

3 El punto de porqué Grecia primero y luego Roma, beneficiándose de los logros griegos, inventaron otro uso
no clerical de la escritura plantea un debate bién interesante. Algunos autores lo atribuyen a la misma
invención del alfabeto por los griegos (cf. la obra de Havelock E.), otros le dan más importancia al debate
político propio de las ciudades democráticas griegas (Goody,1994 ).
4véase por ejemplo Todd E., 1990; Febvre L. & Martin H.J., 1958 ; Furet F. & Ozouf J., 1977.
4

estos procesos de transcripción de lo vernáculo. Se ve que la motivación política


fue tambien decisiva para la expansión de la escritura ya que ésta se benefició del
prestigio de contribuir a construir la identidad colectiva.
Tanto por ser mediadora de una nueva experiencia religiosa como por
fundamentar nuevos espacios de autonomía política, la escritura se volvió un bien
apetecible de inmenso prestigio y asequible a todos, cualquiera que fuera el estatus
social. Al abrirse esta posibilidad, el analfabetismo se volvió una tara y no la
condición normal de la mayoría de los sectores de la sociedad. El no saber leer o
escribir empezó a ser vivido con verguenza. Aún más que la ideología que había
favorecido durante milenios a los clérigos y según la cual solo lo escrito tiene valor,
este nuevo concepto de la escritura legitimaba y reforzaba la exclusión y la
marginalización de los que no sabían escribir. El "iletrado" seguía siendo "inculto",
sin "cultura". Solo que como dentro de estas sociedades se les daba a todos la
posibilidad de aprender, la división entre los que sabían y los que no sabían
escribir se volvíó más étnica que social. Había sociedades que estaban volviéndose
alfabetizadas y sociedades que estaban por fuera de este movimiento. Los pueblos
de estas últimas sociedades eran vistos como incultos, salvajes. Poco a poco nacería
tambien la exigencia de llevarles la escritura.
Es interesante constatar cómo la evangelización protestante entre
poblaciones indígenas ha sido generalmente más ligada a la alfabetización que la
evangelización católica. Y no solamente la alfabetización en la lengua del
colonizador europeo sino tambien la alfabetización en lengua vernácula o, por lo
menos ensayos de adecuación escrita de la lengua vernácula (véase el ejemplo más
reciente del Instituto Lingüístico de Verano). Esta diferencia arranca del mismo
planteamiento que se dió en la Reforma religiosa del siglo XVI.
Sin embargo, si en un primer momento este nuevo concepto de escritura
reforzaba la estigmatización del ágrafo, las implicaciones de la universalización del
uso del alfabeto fueron creando una nueva mirada hacia él. Primero hacia el ágrafo
prójimo, el campesino, luego hacia el ágrafo lejano, el no occidental, ambos
totalmente desvalorizados hasta entonces por los letrados. Insistimos que se trata
de una nueva mirada de interés hacia el ágrafo, el que no tiene escritura. El no
occidental letrado, vivo como el árabe, el chino, el indú, o muerto como el egipcio,
el sumerio, el maya, siempre había despertado la fascinación y la curiosidad del
occidental.
Al ingresar sectores enteros de la sociedad europea y especialmente la gente
del campo en el mundo de la literalidad, el conocimiento por parte de los letrados
urbanos del modo de vida y de pensar rural fue creciendo. Se multiplicaron las
observaciones hacia las costumbres, las técnicas, las leyendas, los cantos de los
campesinos. En el siglo XVII y sobre todo el XVIII, el campesino está "de moda". A
partir del siglo XVIII será el indio quién esté de moda...! Este acercamiento no
escapa a la ley según la cual todo conocimiento es fantaseado al principio y mucho
más el conocimiento del otro humano, en el que fácilmente oscilamos entre la
idealización excesiva o la estigmatización excesiva. Poco a poco sin embargo el
acopio de muchos datos y el crecimiento del entendimiento fueron creando un
conocimiento más preciso. Este, aplicado a las sociedades occidentales rurales se
llamará "folklore" en el siglo XIX, aplicado a las sociedades no occidentales
"etnología o antropología", desarrollada sobre todo en el siglo XX.
Una de las consecuencias más curiosas de este acercamiento fue la
revalorización, paradójica, de lo oral frente a lo escrito. De la curiosidad
5

paternalista y coleccionista por lo campesino se pasó a la indagación por sus


creencias y leyendas, a la reconstitución bastante fantaseada de un universo
religioso arcáico, precristiano, del cual sería el heredero. Por fuera de la "Bellas
Letras" grecorromanas y bíblicas, se empezaron a buscar nuevos relatos míticos y
nuevas fuentes de inspiración que fueron ampliando la definición tradicional del
hombre occidental. Esta nueva definición sucede al llamado "clasicismo" y se llama
"romanticismo"5. Con la segunda expansión europea, la que permite la creación de
los nuevos imperios coloniales ingleses, franceses y alemanes, prosigue este
movimiento dando nacimiento como hemos dicho a la antropología moderna. Los
relatos míticos, las creencias y los ritos de las poblaciones ágrafas americanas,
africanas u oceánicas son ansiosamente recogidos como reveladores de una verdad
de la humanidad más auténtica por no estar contaminada por la escritura. Esta
actitud, por mucho positivismo que se le haya añadido, sigue siendo común en los
círculos de estudiosos ligados a los pueblos indígenas y se ha vuelto frecuente en la
cultura popular urbana.
¿Qué significa y porqué este dramático cambio de valoración frente a lo
ecrito y lo oral? Para tratar de entenderlo nos parece pertinente evocar dos tipos de
factores que entraron en juego. Primero, como elemento constante, la ambivalencia
que suscita siempre la escritura como tal cuando aparece en un lugar. Luego, y este
punto está ligado al anterior, la forma como esta ambivalencia se fue manifestando
frente al discurso y a la institución cristiana por ser dependientes estos de un libro
sagrado, la Biblia.
Desde sus inicios lejanos parece que la escritura es recibida de modo
ambivalente. Su valor frente a la palabra enunciada es cuestionada. A veces es
considerada superior a la palabra, a veces es considerada inferior. Como siempre
en estos casos el debate es ideológico y sirve para reforzar o atacar posiciones de
poder. Sin embargo permite tambien acercarse a propiedades interesantes de
ambos medios de comunicación. La actitud de sobrevaloración de lo escrito es más
común y probablemente primera. Se da más frecuentemente que la subvaloración,
propia de personas que no la manejan y no aspiran a hacerlo (gente enconchada en
el mundo de la oralidad), o de personas que la manejan muy bien y ven sus
limitaciones. Como se podía esperar la sobrevaloración es normalmente impulsada
por los poseedores de la tecnología (escribanos, sacerdotes, funcionarios, juristas,
etc.) y por todos lo que se aprovechan de la relación de dominio que legitima. Para
estos, la "letra" es vista como más fiable que la palabra. No solamente por la
permanencia de lo escrito frente a lo oral (" verba volant, scripta manent") sino por
una fascinación propia a lo visible, lo tangible que lleva a darle al mensaje escrito
un valor de verdad a priori. Por el mero hecho de estar escrita se le da validez a
una información. Pareciera que la sola posibilidad de mostrar el mensaje le da una
contundencia que lleva a aceptarlo. "Está escrito" es frecuente contestación a
cualquier duda sobre la veracidad de una información. El escrito es la "forma" de
transmisión de la verdad. No es por nada que la máxima verdad, la revelación
divina se nos ha transmitido por escrito, en "la" Escritura.
Es interesante constatar que este prestigio de lo escrito puede tambien estar
presente en el mundo de la oralidad ya sea que se introdujo en el "iletrado" al
haber interiorizado las relaciones de dominio impuestas por el "letrado"(la
verguenza de que hablábamos antes), o por claridad propia sobre los méritos de la

5Es paradojico que la búsqueda de una mayor distancia a Roma se haya llamado romanticismo.
6

escritura. Es bien conocido de los antropólogos el respeto súbito que adquiere en


una comunidad una versión impresa de relatos mitológicos al aparecer bajo la
forma de un libro. Estos han podido ser recogidos en circunstancias poco
apropiadas, ser muy incompletos, etc. El libro nuevo se vuelve a menudo la
referencia alrededor de la cual, no pocas veces, van a girar las ulteriores
recitaciones de esos relatos.6
Según esta actitud, lo oral es lo sospechoso y es para prevenir contra la
mentira siempre posible de lo oral, que se recurre al escrito. Valga recordar aquí
que probablemente uno de los más primitivos usos de un mensaje escrito fue el
conocimiento marítimo por el cual dos comerciantes alejados se comunicaban por
escrito la información de transporte de mercancía7. Este procedimiento que implica
la sospecha sobre la fidelidad de la información transmitida oralmente por el
transportista, muestra que la escritura nace tambien de la lucha contra la palabra
mentirosa. El problema de la fidelidad de la transmisión del mensaje es de todas
las sociedades y las sociedades orales tambien tuvieron que inventar
procedimientos para garantizar de alguna manera el compromiso del emisor del
mensaje, la transparencia del intermediario y la certeza de la recepción fiel. En
general es la función de los juramentos en los que se apela a los dioses y a su
castigo eventual en caso de fraude. Recordemos la función del intercambio ritual
de coca y tabaco en el noroeste amazónico para organizar festejos o trabajos que
tiene valor de compromiso sagrado. Esta búsqueda presente incluso en las mismas
sociedades de la oralidad muestra que hay conciencia de un principio de fragilidad
en lo oral, que a sí solo no puede dar fe de su propia fiabilidad. Evidentemente lo
escrito tampoco escapa a la falsificación solo que era un poco más dificil alterarlo
ya sea, antes de la imprenta, porque poca gente sabía escribir y que la modificación
de un manuscrito es más fácilmente visible o, con la imprenta, porque poca gente
sabía-podía imprimir. Veremos que en la era electrónica en la que hemos entrado
estas distinciones han perdido su vigencia.
Frente a su sobrevaloración, la subvaloración de lo escrito parte de otra
sospecha, tambien ligada al problema de la transmisión aunque de otro tipo. Si se
cuestionaba, por su versatilidad, la fidelidad de lo oral transmitiendo lo oral,
tambien se cuestiona la fidelidad de lo escrito transmitiendo lo oral, pero por la
transformación que opera sobre la palabra8. El punto decisivo aquí es que la
escritura, al separar y materializar el mensaje fuera de las circunstancias de su
enunciación, da vida precisamente al problema de la distancia entre el mensaje que
quedó en la escritura y el mensaje original. Desprovisto de todos los elementos
significativos presentes en el contexto de enunciación, qué relación tiene este

6Este punto es complejo y merecería más desarrollo. No es siempre facil medir el impacto real de estos
impresos sobre la tradición oral viva. Para cada caso hay que tratar de desenmarañar la propia fascinación del
antropólogo por la escritura, los juegos de poder dentro del grupo que permite el libro, la vitalidad de la
tradición oral y sus propios mecanismos de transmisión.
7Algunos ven en este uso la clave del nacimiento mismo de la escritura en Mesopotamia. Para relaciónar el
transporte de las riquezas se utilizaban fichitas de arcilla sobre las que se pintaba un dibujo representando la
naturaleza y la cantidad de la mercancía. Estas fichitas eran metidas dentro de un sobre-caja de barro cocido
que el recepcionista de la mercancía rompía al recibirla para verificar si lo llegado correspondía a lo
anunciado. El paso de una representación tridimensional a una bidimensional se dió cuando se utilizó una
superficie plana para dibujar las fichas. Cf. Goody Jack, 1994 : 42-43.
8Nótese que en ambos casos no se cuestiona el valor del primer mensaje que es oral sino la calidad de la
transmisión.
7

mensaje escrito con la palabra que le dió vida? Esta pregunta explica la perplejidad
sospechosa tan común aunque vergonzante de los ágrafos hacia lo escrito. En un
pasaje famoso de su diálogo Fedro, Platón-escritor hace que Sócrates-orador
denuncie la escritura acusándola de hacer de la palabra un producto
manufacturado bien alejado de su esencia. No tiene vida, no contesta como la
palabra, es pasiva y hace perder la memoria ! Tambíen es bien conocida la
acusación de San Pablo en su Epístola a los Corintios donde recuerda que "la letra
mata pero el espíritu vivifica"9.
Esta sospecha de ser infiel a la palabra es como un pecado original de la
escritura que nace con ella y aparece recurrentemente. La imprenta va a acentuar y
a dar un contenido especial a esta sospecha. Aquí tambien el punto de partida es
religioso. En el mundo de la escritura anterior a la imprenta, los textos sagrados
son escritos, las tradiciones espirituales se organizan gracias a cuerpos de
sacerdotes que mantienen al mismo tiempo la fidelidad mecánica al texto original
considerado como palabra del más allá, y su interpretación ortodoxa. Todo acceso
a lo sagrado pasa por estos mediadores. La generalización de la lectura individual
que permite la imprenta a partir del siglo XVI, hace que muchos no recurran a
estas instancias mediadoras, generalmente a la Iglesia católica, lo cual crea
rupturas y enfrentamientos. Lo que toma fuerza entonces es el problema de la
validez de la interpretación tradicional cuando es diferente de lo que uno
interpreta al leer. La oposición aquí no es tanto entre lo escrito y lo oral sino entre
lo leído por mí y lo leído por los otros. En realidad tambien es entre lo escrito y lo
oral pues la interpretación que se precia de ser verdadera proclama que lo es por
ser más cercana a la palabra original, a la palabra oral.
La imposibilidad de decidir entre las interpretaciones, la proliferación de
iglesias y sectas, los conflictos entre ellas, llevan a muchos pensadores del siglo
XVII y sobre todo del XVIII, a pensar que la escritura es la que lo confunde todo,
que los pueblos sin escritura están más cerca de la verdad espiritual del mundo y
de la naturaleza. Se desarrollan entonces unas teorías sobre la sabiduría primigenia
de las sociedades ágrafas, y muy especialmente de los indios americanos10, que
refuerzan o más bien son otra cara del movimiento de redefinición del hombre
occidental - movimiento romántico en sentido amplio - al que aludíamos antes. Es
bien curioso ver cómo al mismo tiempo el triunfo progresivo pero imparable de la
alfabetización en Europa lleva parte de su élite a que exalte las tradiciones de los
"iletrados". Este movimiento puede llegar hasta la paradoja en la que los que
exaltan lo oral y desprecian lo escrito son letrados, que no solo no renuncian a su
práctica, sino que dicen a los que no la tienen "Es mejor que no tengan escritura. Si
la adquieren van a perder su sabiduría arcáica".
Es amargo este doble lenguaje del hombre occidental que al mismo tiempo
que destruye y somete, valoriza mistificadamente. Las dos actitudes están ligadas
y pensarlas juntas nos puede ayudar a asumir una posición más lúcida frente a la
escritura. No tiene mucho interés quedarse en una actitud moralista de denuncia
de la duplicidad y del atropello. Esta actitud nos mantiene en visiones simplistas
de tipo romántico según lo cual hay unos buenos, auténticos, legítimos, primitivos
inermes atropellados por los malos, falsos, abusivos, poderosos desarrollados. Es

9Nótese sin embargo que la "letra" de San Pablo no es únicamente lo escrito sino todo lo formal, presente
también en la oralidad.
10Véase en particular las obras de Swift, Voltaire, Rousseau, Chateaubriand y muchos otros.
8

más constructivo entender cómo, esta doble actitud del occidental tiene que ver
con su desarrollo propio, con la construcción progresiva de una humanidad más
integrada, y con las representaciones que nacen de los cambios en las tecnologías
del intelecto y de la comunicación.
La representación romántica es una representación nostálgica. La
representación de la oralidad que crea es muy distinta de lo que viven los pueblos
en régimen estricto de oralidad, entre ellos, muchos de los pueblos indígenas de
América. No ve que toda tecnología gana por un lado y pierde por otro. Al entrar
en cambios tecnológicos importantes se suele añorar, a veces realísticamente pero
muy a menudo mistificadamente, lo que se dejó. Esto no es propio del europeo.
Las poblaciones del Amazonas que manejan la horticultura tienen tambien una
relación de fascinación mistificada hacia los cazadores recolectores que existen
todavía en el vecindario. Son "salvajes" para ellos. Les temen, les admiran y les
desprecian. A veces los explotan como trabajadores de sus huertas. Pasa con la
escritura para los letrados lo que pasa con la agricultura para los agrícultores
amazónicos. Nunca la van a desechar - los románticos, indígenistas, antropólogos,
etc., siguen escribiendo - pero algunos, los más imaginativos, quedan intrigados
por las limitaciones que crea y miran fascinados los que no la tienen. Piensan que
el que no está sometido a esta condición no tiene limitaciones y le atribuyen
virtudes más allá de lo que es posible entre los hombres. El pigmeo del Africa para
los bantúes o el makú del Nororiente amazónico para los tucanos es gran brujo y
poseedor de los secretos de la Naturaleza ; el bantú, el tucano y desde luego
tambíen el pigmeo y el makú son grandes brujos y poseedores de los secretos de la
Naturaleza para este occidental imaginativo. Frente a esto el occidental no
imaginativo esclaviza o mata a los salvajes. Tambien lo hace a veces el occidental
imaginativo,... después de un suspiro. Aquí aludimos a otra fuente de
mistificación, distinta de la que proviene del cambio inducido por la tecnología y
es la que viene de la mala conciencia por el atropello y la destrucción ; pero esto va
por un camino un poco distinto del que seguimos.
Es importante no dejarse llevar por una visión romántica. No solo para el
occidental. Muchos dirigentes indígenas tienen por un lado una actitud pragmática
hacia la escritura, reclamándola para sus pueblos, y por otro lado una actitud
romántica hacia la cultura tradicional, dualidad que les crea un conflicto grave y
que explica parte de las incongruencias en estos debates. Esto es más común aún si
la persona se ha alejado de la cultura tradicional por su modo de vida, por las
circunstancias de la formación del individuo o por cualquier otra razón. El riesgo
de construir representaciones nostálgicas, con algo de mala conciencia, es entonces
alto. Las mismas fuerzas que construyeron esta figura de la conciencia en
Occidente siguen actuando en sus margenes o en otras partes. Para el occidental
que está en relación con pueblos indígenas, el desafío es ¿Cómo dejar la visión
romántica del indígena sin volver a la visión del salvaje o del bruto ? Para la nueva
élite indígena letrada, es ¿Cómo dejar la visión romántica del pueblo indígena sin
volver a la visión tradicional de la cual se ha salido ?
La falla principal de la visión romántica es que pretende estar donde no está
y no pretende estar donde está. El romántico no conoce lo que pretende añorar ni
reconoce lo que es. Las dos únicas vías para salir de la ilusión romántica son
entonces esforzarse por conocer mucho mejor lo que se pretendía añorar,
esforzarse por reconocerse en lo que se es. Concretamente y aplicándolo a nuestra
temática significa estudiar con mucha más precisión el régimen propio de la
9

comunicación en las sociedades ágrafas y entender cual es nuestro propio régimen


de comunicación actual. Desarrollaremos más adelante el primer punto. Miremos
rápidamente el segundo.
Cuando la universalización de la alfabetización está apenas viéndose como
posible para las comunidades indígenas, estamos viviendo otra revolución en las
técnicas de comunicación, posiblemente tan importante como la imprenta, la de la
electrónica. Estamos todavía en ella. La manipulación de las ondas
electromagnéticas conseguida por los físicos a partir de descubrimientos del siglo
pasado permite que ellas lleven la huella de mensajes orales o escritos liberando la
palabra y la escritura de muchas limitaciones anteriores. El mensaje viaja a
velocidades enormes, el tiempo entre su emisión y su recepción es casi nulo, su
emisión y su recepción no necesitan saberes especializados complejos ni
especialistas. Las tecnológias posibilitadas por estos descubrimientos científicos
han ido creando sucesivamente el radio, el teléfono, la grabadora, la televisión, el
computador y combinaciones de unos con otros como el fax, el modem, el
contestador telefónico, las bases de datos multimedia, etc. Estos inventos que se
han ido produciendo a lo largo de este siglo, han cambiado profundamente nuestra
relación a lo oral y a lo escrito, dando nacimiento a nuevos tipos de oralidad, la del
teléfono, la del radio, la de la grabadora, al ingreso de la imagen visual en la
comunicación a distancia con la televisión, a unas nuevas combinaciones de lo
escrito, lo oral y lo visual en el computador que incorpora tambien la televisión, la
grabadora, el teléfono (con el modem), etc.
La palabra venció sus limitaciones espaciales y temporales que eran su gran
desventaja frente a la escritura. El radio, con su expansión fulgurante en la primera
mitad de este siglo, hizo que algunos teóricos pensaran que se había vuelto a un
régimen poderoso de oralidad. Contrariamente a la lectura, ejercicio solitario, la
escucha del radio es colectiva y se pudo creer que este medio de comunicación
permitiría superar el individualismo inherente al régimen de lo escrito. En
realidad, detrás de estos cambios venían otros que mostraron el poder de lo escrito
aunque fuera un nuevo escrito. La posibilidad de reducir todo mensaje, sea oral
sea escrito, a una secuencia de señales binarias, fácilmente grabables sobre un
soporte magnetizado, significó el triunfo de lo transcrito sobre lo oral. La síntesis
electrónica de la palabra humana, la televisión interactiva, las máquinas hablantes,
han llegado ya, o están por llegar a borrar más aún el sentido de nuestras
distinciones anteriores y nos obligan a un replanteamiento considerable. Puede ser
que, como lo pensara en 1967 el sociólogo canadiense McLuhan, el planteamiento
romántico sobre la oralidad y la escritura estuviera condicionado por el desarrollo
de la imprenta, la implementación de lo que él mismo llamó la galaxia Gutenberg ;
puede ser que el cuestionamiento contemporáneo de este planteamiento proviniera
de los primeros impactos de las actuales tecnologías como el radio o la televisión;
pero ¿Qué planteamiento sobre la comunicación nos reserva la implementación
cada vez más rápida de estas nuevas tecnologías ?
Con esta aceleración de los cambios es ilusorio decirlo. Lo que sí es seguro
es que por un lado no podemos mantener los viejos conceptos de relación entre lo
escrito y lo oral, pero que por otro lado la necesidad de la reflexión histórica y
antropológica es más urgente que nunca. Un punto importantísimo y práctico es
que la persona analfabeta va a poder tener una participación comunicativa que le
negaban sociedades cuyo único instrumento de comunicación diferida era la
escritura y que el acceso a los saberes de las tradiciones orales no pasará
10

necesariamente por la escritura. La escritura tal como la conocíamos hasta ahora ha


perdido el monopolio de la transmisión diferida de la información y del
conocimiento. Con los medios modernos la comunicación diferida se puede dar sin la
cirujía de la decontextualización, sin la aceptación del símbolo ajeno y sin el sometimiento a
una casta de letrados que suponían para el iletrado, campesino o indígena, la aceptación de
la escritura. La mediación del escribano se oculta. Sería un error decir que se
desvanece pues el control de la tecnología supone la alfabetización, pero se han
abierto espacios de acción y de interacción social nuevos para las poblaciones
marginadas que pueden llevar a interrogarse sobre la prioridad pedagógica que se
le daba a la escritura hasta ahora.
Resumamos algunas conclusiones de este recorrido panorámico sobre la
representación de la escritura en Occidente :
1- antes de la imprenta, en régimen de alfabetización restringida, las sociedades
campesinas y ágrafas en general son vistas como incultas y salvajes. El único
conocimiento humano valioso es el que procede de las ciudades, de la herencia
grecorromana y bíblica, el que se transmite por escrito y a través de una tradición
institucionalizada. Por antonomasia es el que se transmite por "la" Escritura.
2- con la imprenta, progresivamente, la alfabetización se vuelve masiva en Europa.
Su expansión se da por motivos de purificación religiosa de la persona y de
autonomización política de los pueblos.
3- Esta liberación de la transmisión elitista y esta expansión de la escritura aumenta
la curiosidad hacia culturas no occidentales y/o no escritas y permite un mayor
acceso de mucha gente a ellas. Este conocimiento mayor suscita una revaloración
de las culturas orales y del régimen de oralidad por los letrados, a menudo
fantaseados.
4- En estas últimas décadas la irrupcion de nuevas tecnologías de la comunicación
ha revalorizado y combinado de un modo nuevo la escritura y la oralidad. El
analfabeto no es necesariamente el "ciego social" que era antes. El mundo de la
oralidad adquiere una visibilidad que no necesita como antes del letrado.

***
II. ¿Qué es la escritura? Formas de escritura

A. La escritura "de ciudad"

Después de habernos acercado a esta problematica compleja de cómo la


cultura occcidental ha pensado la oposición entre el mundo de la literalidad y el de
la oralidad, quisiera reflexionar un poco sobre lo que es la escritura en sí y sus
distintas formas antes de mirar cómo las culturas indígenas han pensado y recibido
la escritura.
El esfuerzo por comunicar a distancia sin necesidad del intercambio verbal
cara a cara es probablemente antiquísimo y representa una ambición de todo
grupo humano. Lo que llamamos "escritura" - y en primera aproximación vamos a
decir que es la actividad que practicamos cuando hacemos estos garabatos que
tengo sobre este papel - constituye una tecnología especial que logra a su manera
este propósito de comunicar a distancia. Este papel puede ser llevado a otras
partes, el que lo reciba, si domina la tecnología, puede tener acceso a lo que quería
decir cuando lo escribí. Esta tecnología, con la cual transcribimos enunciados del
castellano, del inglés o de las lenguas indígenas, tiene su origen histórico en Roma,
11

quién la recibió de Grecia, quién la recibió, modificándola profundamente, de los


fenicios, quienes a su vez la desarrollaron a partir de Mesopotamia o de Egipto11.
Se caracteriza por tener un número limitado de símbolos con los cuales se
puede representar todas las palabras que pronunciamos en el intercambio verbal
oral. No es cualquier técnica de comunicación sino una técnica de comunicación por
medio de la representación de las palabras del lenguaje. Esta técnica no nace fácilmente
del esfuerzo humano. En la historia de la humanidad que conocemos, solamente
fue inventada y desarrollada sistemáticamente en cinco partes distintas :
Mesopotamia, Egipto, la India occidental, China, Mesoamérica. Hay discusiones
sobre la autonomía mutua de los tres primeros focos, sobre la existencia o
autonomía de algunos otros como podrían ser el antiguo Perú, Creta, etc... No
vamos a entrar en estos debates, nuestro propósito no es presentar una historia de
la escritura12. Más importante nos parece aquí tratar de entender lo específico de
esta tecnología y su diferencia con otros medios de comunicación a distancia.
Hace tiempo que los historiadores han observado que estas escrituras nacen
siempre en unas condiciones sociales bien determinadas, de alguna manera
parecidas. Donde aparecen, se encuentra siempre un conocimiento bastante
avanzado de la agricultura, técnicas de conservación y almacenamiento de
alimentos, una producción agrícola abundante y relativamente estable,
generalmente posibilitada por el control de condiciones de riego que permiten
cosechas regulares, grandes concentraciones humanas organizadas y articuladas
políticamente. La escritura tal como la que estamos considerando (representación
del lenguaje) no se da entre poblaciones nómadas, entre cazadores o recolectores,
entre pescadores o pastores. Tampoco se da en pequeños grupos, en unidades
sociales poco numerosas, autosuficientes o con poco intercambio de bienes como
las comunidades tribales. En estas formas de vida social se pueden dar formas de
comunicación a distancia y prácticas de interpretación que suponen algun tipo de
escritura pero no se encuentra la escritura de la cual estamos hablando.
Podríamos llamarla "escritura civilizada" ya que "civilizado",
etimológicamente, significa propio de la ciudad y que la ciudad es el entorno
donde aparece. Sin embargo, por razones que tienen que ver con lo que dijimos al
principio sobre el desprecio de las culturas poseedoras de esta escritura hacia las
que no la tenían, "civilizado" se ha vuelto sinónimo de "humano digno"; luego
calificar una cultura de "no civilizada" no implica que no sea de ciudad sino que no
tiene valor y por lo tanto no podemos hablar de escritura civilizada y de escritura
no civilizada, como sería probablemente apropiado.
Se ha dicho durante mucho tiempo que la necesidad de contabilizar los
alimentos o los animales para organizar los intercambios comerciales, o para
asegurar el tributo de los sacerdotes y de los jefes políticos, fue determinante para
impulsar la escritura. Los especialistas son hoy más reservados, pues si bien es
cierto que esta finalidad explica muchos de los primeros intentos encontrados en
algunas zonas por ejemplo en Mesopotamia, tambien lo es que se encuentran otras
finalidades, desde el inicio, en distintas partes. Por ejemplo la importancia de
sincronizar las actividades sociales a partir de una visión religiosa del universo es

11Este punto sigue discutido. Los fenicios, grandes comerciantes, sistematizaron procedimientos de
representación fonética de la sílaba, ya presentes en Egipto y en Mesopotamia. Para un estado de la cuestión
ver Goody J.,1994 : 55 sq.
12para datos enciclopédicos, veanse : Gelb I., 1963, Cohen M., 1958 ; Cardona G.R. 1981 ; etc.
12

omnipresente en Mesoamérica. Allí el uso preponderante de los textos escritos


encontrados es el calendario, la notación de nombres de lugares, de personas, el
registro de acontecimientos importantes : una función más histórica y política - se
trataba en buena parte de ensalzar los méritos de la clase dominante para legitimar
el orden social - que económica. Lo mismo parece poderse decir de los primeros
intentos atestiguados de la escritura en Egipto. En China parece que la escritura
arranca de dibujos destinados a adivinar.
Lo que muestra esta diversidad de usos de la escritura "nacida en la ciudad",
es que su funcionamiento no es el mero producto de una nueva situación
económica, tecnológica o demográfica, sino que se articula con necesidades,
impulsos, propósitos anteriores que ya habían logrado satisfacerse de manera
significativa en el mundo de la oralidad. La escritura nueva se apoyaría
enormemente sobre estos logros anteriores. Tampoco se puede guardar el esquema
según el cual estas escrituras nacieron prácticamente de la nada y representan una
novedad absoluta en la historia de las comunicaciones de la humanidad. Los
tanteos que observan los arqueologos hasta que la técnica alcanza su madurez son
numerosísimos, se extienden sobre muchos siglos y su origen se pierde en épocas
mucho más antiguas. Tambien se observan ensayos en muchas partes. A la larga,
sin embargo, lo que producen es muy distinto de lo que se observa en otras partes
y sus consecuencias son revolucionarias para la historia de la humanidad.
La escritura de ciudad no es el único medio de comunicar a distancia ni la
única forma de escritura. Es interesante ver cuáles son estos otros medios y estas
otras escrituras, y en qué medida se dan en las culturas ágrafas para entender en
profundidad la relación de atracción-repulsión y de familiaridad-extrañeza que
pueden desarrollar éstas con aquella. El concepto fundamental aquí es el de
"huella". Si el cambio que produce un acontecimiento en la realidad es
suficientemente duradero e interesante para ser percibido, esta percepción puede
llevar, por asociación, al conocimiento del acontecimiento que lo causó. Las marcas
de pasos en el barro, los olores dejados por animales o humanos, las ramas rotas de
tal o cual manera son huellas, y las huellas son signos para quien los sabe
interpretar. Signo es lo que, al presentarse, remite a otra cosa que a sí mismo. Las
huellas son por lo tanto signos pero materiales (tocables) y no sonoros como la
palabra. En ese sentido son semejantes a la escritura que modifica materialmente
las cosas con dibujos o grabados y se deja interpretar a partir de una observación
de esta modificación. O, mejor dicho, la escritura es una clase de huella.
Esta noción primitiva de huella implica una continuidad real entre el
acontecimiento que la produce y ella. Empieza a volverse más compleja cuando es
producida deliberadamente, como por ejemplo, cuando un perro marca su
territorio orinando. La orina es huella material de que el perro pasó por ahí pero
tambien huella-mensaje por lo que su acto es un mensaje, una comunicación a los
otros perros avisándoles que este es su territorio. Cuando el tapir rompe las ramas
de los árboles, produce un cambio que es una huella material para el cazador, pero
que no es una huella-mensaje pues no había intención de comunicar al producirla.
La interpretación de la huella-mensaje no es entonces solamente asociar un
contenido mental a un cambio en la disposición de las cosas, sino tambien entender
este cambio como producido con una intención comunicativa que se busca
restituir. En la huella-mensaje hay dos referencias, una al acto de comunicación
que la creó, otra a lo que quería comunicar su emisor.
13

Se llega a un grado aún mayor de complejidad cuando la huella-mensaje se


produce entre humanos, es decir cuando la intención que busca transmitir el autor
de la huella puede tener una formulación lingüística. Postulamos que la
humanidad se define por su capacidad a comunicar por medio del lenguaje (no por
medio de la escritura), y en todo caso el lenguaje mete al hombre en un mundo
mental que rebasa el mundo animal. Este mundo mental nace probablemente del
intercambio de sonidos en la situacion de contacto, pero busca tambien
transmitirse por huellas, ya que, como vimos, la práctica de dejar huellas-mensajes
es anterior a la humanidad. Está claro que el intercambio humano de sonidos
desarrolló una capacidad comunicativa muy superior al intercambio humano de
huellas. La versatilidad de la situación de comunicación cara a cara (papel de los
gestos, las miradas, utilización de los elementos comunes a la situación o deixis), y
la plasticidad enorme de la voz, pueden contribuir a explicar esta superioridad de
la oralidad sobre la huella.
Aunque haya surgido desde otra posibilidad y haya proseguido un
desarrollo propio, la comunicación por la huella entre humanos se apoya
efectivamente siempre sobre la comunicación oral que la precisa, la comenta, en
buena parte la determina. Cualquier huella-mensaje como unas piedras colocadas
a propósito, un grabado sobre un tronco, un dibujo, etc., es susceptible de ser
"doblado" por una explicación verbal, un comentario en palabras que termina
afinando y completando su significado. Aunque se refuercen mutuamente es
aclarador entender que el hombre dispone de dos grandes semióticas - o sistemas
de significación- distintas : la palabra que utiliza la voz y la huella-mensaje que
generalmente utiliza la mano. La primera es superior en capacidad semiótica y
ayuda a la segunda, pero la segunda tiene la ventaja de durabilidad y de
transportabilidad que no tiene la primera.
El gran éxito de la escritura de ciudad viene precisamente de haber logrado
articular sistemáticamente la comunicación de huella sobre la comunicación oral o,
en otras palabras, de haber utilizado sistemáticamente la comunicación de huella
para transmitir a distancia la comunicación oral13. El paso decisivo se da cuando se
logra crear huellas no para el mensaje global o sus partes sino para las partes
lingüísticas que lo expresan oralmente. Si, por ejemplo, quiero mandar decir a mi
hermano que vive lejos que maté un tigre, le puedo mandar una huella-dibujo
donde represento un humano con algo que lo identifique como yo, puede ser un
dibujo facial, un objeto que me gusta, etc., al lado de un tigre acostado con una
flecha en la cabeza o lo que quiera. Esa huella-dibujo se llama pictografía y es muy
común en muchas culturas ágrafas, sobre todo entre los indios de América del
Norte. No es realmente independiente del lenguaje y de la palabra pues la división
de la realidad que suponen estos dibujos tambien está condicionada por el
lenguaje. Pero una cosa es depender del lenguaje como la pictografía, otra tratar de
representarlo, como lo intenta la escritura de ciudad.
Usar la escritura de ciudad es hacer un dibujo que no se refiera directamente
al contenido del mensaje sino a su expresión lingüística. Por ejemplo si trato de
dibujar la oración "Mata un tigre" dibujaré una mata (una planta) y un tigre. Es el
procedimiento llamado jeroglífico. Las partes de mi dibujo se referirán entonces a
las partes de la oración más que a las partes del acontecimiento, pues es evidente
que no utilizo la mata como parte del acontecimiento sino como un ardid para

13Cf. Robert Lafont, 1984 : cap.2.


14

representar la palabra usada para referirme al acto de hacer morir. La


sistematización de este truco implica una gran atención a las partes de la oración,
simplemente porque se van a buscar varios procedimientos para poderles dar
equivalentes dibujados. Es así como la escritura de ciudad inventa-descubre la
palabra en este sentido restrictivo de pedazo reiterativo y fácilmente identificable
del mensaje oral y ese es uno de sus triunfos14. No es por nada que una palabra
para "palabra", en este sentido limitado y no en el de mensaje, oración, discurso,
etc., no se encuentra fácilmente en el vocabulario de las lenguas de las culturas
ágrafas...antes claro que las intervengan personas letradas. Usar la escritura de
ciudad es hacer dibujos-huellas de palabras o de pedazos de la palabra15. El
movimiento que lleva al alfabeto no modificará esta primera intuición, solo que las
palabras se irán representando cada vez más por su expresión sonora, primero por
sílabas y después por fonemas.
Esta articulación de la semiótica oral sobre la semiótica de huella no es
solamente un logro comunicacional sin precedentes, sino que va a tener unas
consecuencias decisivas sobre las creencias y las prácticas de los grupos y los
pueblos que la van a usar. Antes de mirar algunas de ellas volvamos a las culturas
ágrafas para tratar de entender su propio funcionamiento semiótico y compararlo
despúes con el de las culturas escritas.

B. Otras "escrituras"

Vimos que las culturas ágrafas poseen, como todas, por un lado el mundo
de la palabra hablada, mundo donde se desarrolla la complejidad mental mayor
del ser humano, y por otro lado el mundo que crea la huella-mensaje anterior a la
escritura de ciudad, mundo en el cual tratan de resolver esta ambición de la
comunicación a distancia. Toda la relación del hombre de estas culturas a su
entorno va a ser interpretado a través de estas dos relaciones comunicativas
principales. Muy especialmente los fenómenos notables de la naturaleza,
localizados fuera de su cuerpo o dentro de él, son interpretados como mensajes :
los fenómenos momentáneos no duraderos como palabras, los fenómenos
duraderos como huellas-mensajes. ¿Quién emite estos mensajes ? Las culturas
contestan de manera muy variada : dioses, dueños, espíritus, muertos, etc. El
punto crucial es que el mundo habla y se deja interpretar.
Fenómenos como los truenos, el movimiento de las nubes, los vuelos de los
pájaros, los movimientos interiores que uno siente en su cuerpo, los sueños, etc...,

14Como lo podría corroborar todo linguista que haya trabajado entre pueblos ágrafos dice Michel Perrin
hablando de su trabajo entre los Wayú o Guajiros :" When I first, with the aid of some young Indians, began
to transcribe myths which had been recorded on tape, I was struck by their inability to break the phrases
down into smaller blocks. They were astonished that I kept going back, until they realized a possibility which
they had not envisaged before : breaking the phrases into constituent words". Perrin M. in Edmundo Magaña
and Peter Mason (eds)., Myth and the Imaginary in the New World," 'Savage' points of view on writing",
p.213 .
15En un sentido amplio podríamos llamar esta técnica "logográfica" ya que todos estos sistemas, por medios
de letras fonémicas, de letras silábicas o de ideogramas, representan palabras. Sin embargo se suele usar este
término para los sistemas que tienen unidades simples a nivel de la palabra (una unidad gráfica = una
palabra). La terminología es bastante laxa pues todos los sistemas tienen en realidad varios principos de
funcionamiento. Nuestra misma escritura supuestamente fonográfica usa recursos distintos para distinguir
palabras, como por ejemplo para distinguir "mas" y "más".
15

son concebidos como una palabra oral que hay que interpretar, así como se
interpreta el discurso de una persona que habla un idioma extranjero. El chaman o
el sacerdote o la misma persona funcionan entonces como un traductor.
Fenómenos más permanentes o disposiciones materiales estables como la
topografía de un territorio, la forma de una roca, de un árbol, la estructura del
órgano de un animal sacrificado, etc., van a ser consideradas como la huella-
mensaje de seres superiores. Un caso particular de huella-mensaje es el de las
adivinanzas a partir de una configuración material provocada. Se botan en el aire
conchas, palitos, huesos, hojas de coca y se interpreta la disposición resultante
como un mensaje del más allá. Toda la naturaleza es vista como un inmenso
conjunto de huellas-mensajes creados por los dioses para nuestra instrucción.
Pero la huella-mensaje no se da solamente entre los humanos y la
naturaleza, la huella-mensaje se da sobre todo entre los humanos. Los mensajes no
son entonces manifestaciones comunicativas del más allá sino productos de la
actividad humana. En la gama extensísima de estos mensajes-artefactos podemos
distinguir entre los mensajes que tratan de ser simulacros de su contenido (íconos),
como los pictogramas a los cuales nos referíamos más arriba, y los mensajes que
dependen de una convención y no son entendibles fuera de ella (símbolos). En
otras palabras, al crear un objeto o armar una nueva disposición entre las cosas que
tenga una intención comunicativa, se puede buscar que haya una relación de
semejanza entre lo que se quiere transmitir (el significado) y lo que lo transmite (la
disposición o el objeto : el significante), de tal manera que sea fácil para el que lo
recibe entender, o se puede, si se dan las condiciones, utilizar el recurso del
acuerdo anterior : "Cuando encuentres este objeto o esa disposición sabrás que
significa esto".
Cuando el jefe andoque del Amazonas colombiano, Plumón-de-fiebre,
consiguió una mujer, su hijo Punta-de-Piedra me contó que un día, por la mañana,
su compañero Venado-pequeño le dejó en la puerta de su casa un pescado colgado
de una liana. Metáfora inventada en ese momento solamente asequible a la gente
de la región o mensaje ritual habitual, Plumón de fiebre entendió que le estaban
pidiendo que construyera una maloca y que hiciera un gran baile.
Como estas o muchas otras, son innumerables las formas que toman las
huellas-mensajes entre los pueblos indígenas de América atestiguando a lo largo
de los siglos una intensa comunicación por huellas-mensajes sistemáticas. Algunas,
por aparecer sobre una superficie plana y ser un mezcla de figuras-simulacros y de
figuras-arbitrarias convencionales, nos recuerdan los primeros esbozos de la
escritura de ciudad. Así por ejemplo las pinturas rupestres amazónicas o los
petroglifos grabados al borde de tantos ríos en lugares notables. Recuérdese
tambien los cueros calendarios de los Siux de los llanos de Norteamérica o los
dibujos como en forma de tira cómica con los cuales los curanderos y sailas tule o
cunas se guían en sus rituales. Todas atestiguan de una presencia en estas culturas
de algo como proto-escrituras. Muchas tratan de acercarse a la representación de la
palabra, aunque parece que sirven más para suscitar palabras que para
representarlas. La sucesión de dibujos le recuerda al saila cuna que después de tal
episodio viene tal otro, pero no le dice exactamente lo que hay que decir16. Parece

16Nordenskjöld,1938.El problema del valor de escritura de estos dibujos convencionales es complejo pues si
la función de memoria es evidente también se ven en estas "tiras", mal llamadas pictografías, elementos que
16

que la famosa escritura de la isla de Pascua o las cortezas de abedul de los


Ojibway17 funcionaba tambien así, como ayuda mnemotécnica.
Si la tradición oral que acompañaba estas prácticas se pierde, es bien dificil
que se pueda restituir su significado. No parece que los pueblos indígenas de hoy
conozcan el significado preciso de los petroglifos o de las pinturas rupestres.
Debían estar asociados a rituales y recitaciones míticas que parecen olvidadas.
Otros medios como los dibujos de los sailas tules o cunas se han conservado por
seguir viva la tradición. Sin soporte de una palabra que los explica, la convención
que creó estas huellas se vuelve opaca. Ahí se ve una diferencia importante con la
ecritura civilizada. Como ésta representa el lenguaje, si hay acceso a la lengua,
habrá acceso a los mensajes. El sabio francés Champollion pudo entender los
jeroglíficos egipcios cuya tradición de lectura se había perdido, porque habían
encontrado unos años antes una inscripción bilingue egipcia y griega, la famosa
piedra de Roseta, que le permitió elaborar algo como un diccionario del egipcio. A
cada dibujo (glifo) fue asociando un significado que le era dado, aunque sea
aproximativamente, por la palabra del griego, idioma al cual tenía acceso. El
sistema gráfico egipcio representaba las palabras de la lengua egipcia. Una vez
identificadas estas en algunos mensajes, se podía entender todos los mensajes
emitidos en esta escritura.

***
III. La reacción indígena a la escritura occidental

A. Dificultades de entendimiento

Cerremos estas reflexiones sobre la presencia entre las culturas ágrafas de


formas precursoras y de fuerzas impulsoras de la escritura, y miremos un poco
cómo recibieron los pueblos indígenas de América la escritura occidental, en este
caso la escritura latina. Esta mirada, junto al conocimiento de prácticas gráficas
tradicionales, nos puede ayudar a entender las actitudes actuales. Nos referiremos
más que todo al pensamiento de pueblos indios que no tenían escritura en el
sentido de escritura-representación de la palabra. Habría que estudiar la reacción y
el pensamiento de los pueblos mayas y de algunos pueblos peruanos para buscar
en qué medida la presencia anterior y conocida de escrituras más sistematizadas
ha podido condicionar sus actitudes actuales hacia la alfabetización y el uso de la
escritura occidental.
Por mucho que hubieran desarrollado sistemas de comunicación gráficos,
los indígenas percibieron muy claramente que el blanco invasor poseía un sistema
propio muy poderoso. De ahí su fascinación atestiguada por los cronistas de la
Conquista que nos hablan de la curiosidad de los indios por el hábito español de
anotarlo todo. La verdad es que los españoles eran obsesivos de esta práctica y
siempre acompañaban sus expediciones con escribanos que por mandato de la
Corona tenían que llevar un registro escrito pormenorizado de todo lo que veían y
de todo lo que pasaba. Este compartamiento exótico para los indígenas debió de

se repiten y que son como un esbozo para representar esquemáticamente algunas palabras o algunos
operadores que podría ser el inicio de una escritura ideográfica aunque no todavía logográfica.
17 Para estos y otros casos , véase Gelb, 1974. Para el tema de las protoescrituras americanas ver Mallery
G.,1992 (1893)
17

impactarlos y entendieron que, de alguna manera, el poder del blanco, del


extranjero que los dominaba a sangre y a fuego, podía tener relación con esta
práctica de coger una pluma y una hoja y de hacer garabatos.
Particularmente insólita, aparte de ser cruel, les debió de parecer, por
ejemplo, la costumbre española del "requerimiento". Se sabe que cualquier intento
de avasallamiento de los indios debía ser precedido de una lectura solemne ante
ellos de un texto llamado "requerimiento" en el cual el conquistador, después de
recordar los fundamentos de la religión cristiana y la legitimidad fundada en ella
del papa y del rey de España, solicitaba el acatamiento y la conversión voluntaria.
Si no había respuesta o si había respuesta negativa tenía derecho a efectuar un
sometimiento violento. Esta práctica de poner un monje o un cura a leer antes de
atacar con perros, caballos y fuego, marcó la imaginación de los indios que
debieron asociar este curioso hábito de la lectura con la conquista y la opresión. Se
encuentran numerosas pruebas de ello en la tradición oral - veremos algún mito
más adelante - o en la iconografía como por ejemplo en amates mexicanos.
Pero no entremos todavía en la temática política de la relación de la
escritura al blanco como dominador, sino que tratemos de acercarnos al concepto
que del funcionamiento de la escritura pueden tener culturas con las herramientas
semióticas que hemos esbozado. Michel Perrin, en su artículo ya citado,18 nos
presenta algunas reflexiones que le hicieron los chamanes guajiros o wayú, hace
unos veinte años y que contestan en parte a nuestra búsqueda. Dice Perrin :
"Para el guajiro, tener un poder chamánístico es ser pülasü. pülasü es la
habilidad a comunicarse con "otro" mundo, el mundo pülasü, el mundo
sobrenatural... Es la habilidad para recibir mensajes desde allá, mensajes que nos
aclaran el origen de las desdichas y de las enfermedades o que nos predicen
nuestra buena o mala suerte. La comunicación se establece, por medio del zumo de
tabaco, entre el mundo sobrenatural y el cuerpo interno del chamán en el cual el
zumo circula y a donde la voz llega. Los mensajes pueden entonces circular o
directamente o gracias a espíritus auxiliares del chamán ellos mismos estimulados
por el zumo del tabaco. Dice la chamán Too'tora Püshaina (1977) :
"Cuando consumimos el zumo del tabaco, cantamos.
Nuestros espíritus están trabajando.
Si hablan, es como el sonido de un radio en nuestra cabeza...
Pasa a través de nuestra boca.
Esta palabra es diferente de la de la gente.
No la pueden entender
No conocen este lenguaje.
Es como un teléfono que llega a nuestra cabeza.
Sólo el que sabe puede entenderlo....".
Sigue Perrin :
"Por analogía con esta teoría chamánica, muchos guajiros atribuyen el poder
de los blancos a la escritura. Sugieren implicitamente que los signos escritos sobre
el papel son la transcripción de mensajes de otra parte, de un mundo propio de los
blancos. Un blanco solo tiene que hacer hablar el papel, así expresan la idea de
leer... Según esta afirmación, el escrito tiene la misma función que el zumo de
tabaco".

18Perrin Michel (ibidem). La traducción es nuestra. Este texto me fue amablemente señalado por el sociólogo
Christian Gros.
18

Vemos que para los wayú la escritura no es vista desde la semiótica de la


huella-mensaje del más allá, sino desde la semiótica de la palabra del más allá,
aquella que viene del otro mundo y que hay que traducir. Posiblemente sea esta la
forma común de interpretar la escritura en culturas con poco uso de la
comunicación por huella-mensaje artefacto. No es por nada que explican la
escritura de los blancos usando el simil de la radio o del teléfono, inventos
aparentemente propios de la oralidad.
No se puede descartar que los wayú interpreten la escritura en términos de
huella-mensaje; sin embargo las huellas-mensajes artefactos que utilizan, sean
pinturas faciales o marcas sobre el ganado, parecen ser índices de identidad o
emblemas de protección más que mensajes concretos mandados a, o recibidos del
más allá.
Los pueblos que han desarrollado artes divinatorios o los que usan sistemas
de comunicación con huellas-mensajes artificiales están más cerca de un
entendimiento más preciso de la escritura "civilizada". Nos parece interesante que
el probablemente único caso de invento espontáneo de una escritura glotográfica
por indios americanos ágrafos desde la llegada de los europeos se haya producido
entre los Cherokee, en una región bien conocida por su uso de pictogramas (ver
más adelante).
No queremos decir con esto que la escritura no se pueda dar ni ser utilizada
en culturas con poco desarrollo de la huella-mensaje artefacto o de la huella-
mensaje adivinanza. De hecho, hoy en día, gracias a misioneros, lingüistas,
aficionados, la mayoría de culturas ágrafas del mundo, hasta los pigmeos del
Camerún o los makúses del nororiente amazónico, ambos cazadores-recolectores,
tienen una escritura a su disposición que posiblemente utilicen alguna que otra
vez. Señalamos solamente el interés de considerar los antecedentes semióticos de
cada cultura para tratar de entender las dificultades de apropiación de la escritura,
dificultades que todos hemos constatado.
A la dificultad de entender el concepto de escritura glotográfica (la que
representa el lenguaje en general), hay que añadir la que proviene de la distancia
suplementaria que existe entre una escritura como la egipcia o la china y la
escritura alfabética que llegó a América. El alfabeto culmina un movimiento de
abstracción que busca borrar el valor emblemático e identitario del símbolo
gráfico. Vimos que el paisaje es huella-mensaje natural. En ella el hombre ve su
tierra, sus muertos, su historia. En la huella-mensaje artificial el hombre ve tambien
la tradición de su grupo y los componentes de su mundo. El dibujo del pictograma
de un esquimal muestra las casas, los animales, los vestidos de los esquimales. Los
petroglifos del Amazonas muestran, esquematizados, micos, tortugas, hombres,
mujeres, boas, etc. Incluso cuando no son simulacros visibles, los trazos, por su
factura, identifican el grupo humano que los hizo.
Las primeras escrituras, egipcias, sumerias, chinas, mayas, se constituyen
tambien a partir de una esquematización de seres presentes en su tierra. Todavía
hoy se ve en los jeroglíficos las figuras estilizadas de una águila, una lechuza, una
culebra, un junco, o tambien la corona del faraón o la figura de un escribano. Era
normal que un egipcio solamente al mirar la escritura (pocos sabían producirla)
sintiera representado su mundo. Era su escritura. Había además una continuidad
entre las huellas-mensajes de los dioses que se expresaban en el paisaje y las
huellas-escritos que cubrían los monumentos, estos a veces formando un
19

verdadero paisaje como las pirámides o los grandes templos19. Lo mismo se podría
decir de las escrituras mayas o zapotecas. La escritura era parte del territorio. Las
culturas de las primeras escrituras recubrían el territorio de sus pueblos de escritos
continuando esta práctica antiquísima de las cultura ágrafas de "cubrir" cualquier
porción de su territorio asociándole nombres y relatos.
El alfabeto realizó una ruptura con este valor de los sistemas semióticos
anteriores. Al articularse más al sonido y menos al significado, la escritura se fue
desterritorializando para representar lo que todos los hombres tienen en común, su
voz, y no lo que los distingue, una tierra o una historia particular. Este movimiento
se dió por la expansión del comercio. Nuestros amigos amazónicos dirían : " El
papá de la escritura de blanco es el papá de la mercancía". Los negociantes
cananeos o fenicios, para facilitar las transacciones de mercancías, buscaron lo que
tenían en común pueblos distintos y no lo que caracterizaba cada uno. Se produjo
por lo tanto una ruptura del anclaje anterior de los símbolos gráficos a un paisaje o
a una cultura. No es de extrañar que el alfabeto fuera sentido como ajeno por
pueblos que seguían y siguen profundamente ligados a un territorio. El punto
importante aquí es que el desarrollo sistemático del alfabeto fue logrado por
pueblos comerciantes y navegantes como los fenicios y los griegos, pueblos que
por su condición no tenían el mismo arraigo a su tierra que un agricultor. El
alfabeto no va fácilmente con el campesino.
La mentalidad que engendra la escritura alfabética es poco afín al
funcionamiento semiótico que vimos más arriba, sobre todo en la dimensión
religiosa. Los grandes sistemas de creencias universalistas como el Cristianismo, el
Islam, el Budismo son religiones de un libro. Han soltado la atadura a un territorio
particular y a sus dioses. Son monoteistas o ateos. Para arraigarse en sociedades
agrarias todos ellos han tenido que aceptar duendes, santos, poderes pero no es su
naturaleza profunda. Periódicamente surgen movimientos fundamentalistas que
tratan de volver a la pureza universalista que los hizo nacer. Los sistemas
religiosos agrarios, llámense animistas o pagános20lo saben y le tienen recelo a la
escritura alfabética. Recordemos que los sacerdotes celtas prohibían la
transcripción de sus enseñanzas religiosas explicitamente por considerar la
escritura impropia a esa función. Sabemos de más de un chamán que tiene la
misma posición. No solamente para que no se divulgue lo que debe quedar
restringido a sus usuarios sino por que la escritura es vista como un vehículo
inapropiado. En 1995 varios sacerdotes o mamas koguis, ikas y arsarios de la Sierra
Nevada de Santa Marta en Colombia declararon con ocasión de un encuentro que
la lengua indígena no se debía escribir21.
Se ha podido reconstituir el origen de las letras latinas que usamos pero no
hay nada en su uso actual que pueda evocar figuras de la realidad o que pueda
satisfacer las ganas de motivación presentes en una cultura ágrafa que trata de dar
significación a todas las configuraciones materiales. Los pedagogos lo saben y se

19El territorio y sus accidentes son huellas-mensajes de los dioses a los hombres, los monumentos y sus
escrituras son huellas-mensajes pero de los hombres a los dioses. El hombre de la cultura ágrafa no interviene
facilmente el paisaje. No tiene el poder de hacerlo y la sola idea le aterra (véase el mito bíblico de la torre de
Babel).
20Del latín "pagus" aldea.
21Información comunicada por la lingüista María Trillos (Universidad del Atlántico de Barranquilla /
CCELA) que estuvo presente en el encuentro.
20

inventan una justificación para los niños al enseñarles las letras : o es como la boca
, i es un palo parado, u es una vasija, etc,... Les habla más y lo retienen más. El
mismo arte de la caligrafía que acompañó durante tantos siglos la práctica de las
letras del alfabeto tambien se ha desvanecido últimamente perdiéndose así además
una dimensión estética de la escritura que podía interesar a miembros de culturas
aficionados al trazo.
Sin embargo si nuestras letras no tienen claramente ningún valor
representativo - ni ya estético-, siguen teniendo valor de identificación. Son las
letras que dibujaban los romanos, el alfabeto latino. Aunque el especialista puede
ver en ellas un orígen común con las letras del griego, del ruso, del árabe, del
armenio, etc...se han diferenciado mucho de ellas y tienen su propia identidad. El
alfabeto latino manifiesta la historia y la dominación ejercida por los pueblos
entroncados sobre la antigua Roma, sean españoles, portugueses, franceses,
ingleses, norteamericanos, etc., lo que llamamos Occidente al principio. El ámbito,
mundial, del uso del alfabeto latino remite a esta comunidad de origen. Dos
observaciones son importantes aquí.
La primera es que, precisamente debido a esta presencia visible del origen
occidental en él, el alfabeto no es apropiable fácilmente por los pueblos dominados
por Occidente. Para los pueblos indígenas, pueblos campesinos, sensibles al valor
identificatorio de la huella-marca, de la huella como firma, cualquier grafismo
remite al grupo o pueblo que lo produce. Los dibujos de las mochilas, las incisiones
de las ollas de barro, las pinturas faciales, los colores y formas de los vestidos y
tejidos, etc., son generalmente usados más que todo para identificarse. El dibujo de
las letras latinas acompaña al blanco y por lo tanto a la experiencia traumática de la
colonización y del sometimiento. Es dibujo de blanco. No creo que este factor deba
ser dejado de lado aunque su fuerza sea, desde luego, dificil de medir.
¿Porqué los pueblos eslavos aceptaron el alfabeto cirílico que venía del
Imperio griego de Bizancio ? Porqué los pueblos germánicos, enemigos acérrimos
de Roma que acabaron por tumbar, aceptaron el alfabeto latino ? Sus élites
escribieron tempranamente en el alfabeto del enemigo, mientras que en América,
cinco siglos después de la conquista, la distancia de los pueblos indígenas a la
escritura alfabética latina sigue siendo grande, como lo atestiguan estas reuniones
que hacemos. Se sabe que en aquellos pueblos europeos que mencionamos, la
mediación religiosa del cristianismo fue fundamental. La adopción de la escritura
llegó con la conversión religiosa en los primeros siglos de nuestra era y la
generalización de su uso partió, como lo recordábamos más arriba, de la búsqueda
de una reforma religiosa ayudada por la invención de la imprenta. En contraste la
cristianización de la América indígena es todavía hoy muy parcial.
La segunda observación tiene que ver con el surgimiento y expansión de las
nuevas tecnologías de comunicación. La carrera hacia la abstracción de la escritura
que logró la invención del alfabeto se estabilizó durante dos o tres milenios,
período en lel que funcionaron los sistemas alfabéticos o alfabeto-silábicos como el
latino, el griego, el árabe, el nagari de la India, etc., procedentes del invento fenicio.
Parece que esta carrera haya vuelto a retomarse recientemente de manera
aceleradísima. El desarrollo de la digitación computacional ha construido un
sistema universal de transcripción de todo lenguaje humano a base de digitación
binaria. Aunque el usuario siga utilizando su alfabeto, la máquina funciona, por
debajo, con este sistema binario que es el verdadero alfabeto futuro de la
humanidad y que permite pasar automáticamente de un alfabeto a otro. La
21

tecnología contemporánea en fulgurante expansión por todo el planeta, permite el


uso de cualquier grafía, su transposición a cualquier otra y la reproducción fácil
escrita y ahora tambien, oral, de cualquier mensaje en cualquiera de los sistemas de
escritura usados tradicionalmente por la humanidad.
Esto significa que el argumento principal para la elección pragmática de una
grafía ajena es decir la amplitud de su ámbito, no tiene la misma vigencia que
antes. No es tan absurdo pensar en grafías locales creadas por pueblos incluso de
población reducida. Aunque hoy por hoy la elección de la grafía latina parece ser
de sentido común, mientrás no surjan iniciativas endógenas de sentido contrario,
la nueva tecnología nos sitúa en un contexto de posibilidades que puede estar
volviendo obsoleto este debate más rapidamente de lo que pensamos.

B. Actitudes : atracción y repulsión

Las consideraciones anteriores sirvieron para mostrar las dificultades de


entender la escritura que tienen las culturas indígenas ágrafas, tanto por el lado del
funcionamiento comunicativo de sus pueblos como por el lado de las
características de la escritura y especialmente de la escritura alfabética.
Quisieramos mirar ahora otro tipo de dificultades, esbozado ya cuando nos
referíamos a la especificidad del alfabeto latino : y es el que proviene del hecho que
fueron asociadas desde su primera aparición a la historia dramática de la
colonización y del sometimiento. Una vez más la palabra indígena es la que nos va
a guiar. El carácter espurio de la aparición de la escritura se revela en el relato que
sigue, relato recogido en compañia de mi colega Roberto Pineda Camacho entre los
andoques del Amazonas colombiano, hace más de veinte años22.
"Te voy a contar la historia del jefe del centro, Garza-del-Centro. Su hija es la
madre de todo. Ella no tenía marido y nunca la tocó ningún hombre. Ella parió sola
sus hijos. Todo lo que parió, se le formó sola, a punta de tanto pensamiento, de
tanta historia. Tuvo hijos porque no había nada. El primer hijo que tuvo fue el
perro. Su papá y su hermano estaban en el mambeadero, comiendo coca. A su lado
estaba ella, encerrada para que no la viera nadie. Cuando se dieron cuenta que
había engendrado el perro, el hermano le preguntó : "¿Qué tuvo? - "¿Cómo que
qué tuve ? Es un hermano suyo que lo va a acompañar !".
En seguida tuvo la cadena para amarrar el perro, luego el hacha de acero,
luego el machete, luego la olla, después el plato, después el cuchillo, después la
cobija, después el papel, después el corte de tela rojo. Los cuentos de que había
parido todo llegaron hasta Garza-de-Oriente, jefe del Oriente, donde viven los
blancos. Tambien llegaron hasta Garza-de-Occidente, jefe del Occidente donde
viven los Huitotos. Garza-de-Oriente se vino al centro. Vino con cinco mulas.
Cuando llegó, habló con ella y mientras tanto empacaban las mercancías en una
caja de cartón. Su papá y su hermano no dijeron nada. Se quedaron callados.
Mientrás él la estaba seduciendo, ella anotaba todo lo que había engendrado. Ese
día ella empezó a escribir.
Garza-de oriente se la llevó con todas las mercancías. Se llevó a la que vivía
en el centro, en el Sitio-del-Llanto, la madre de la gente del hacha. Después que se
la llevó quedaron en el centro cuatro cajas que no tuvo como llevárselas. Las vino a

22Landaburu Jon y Pineda C. Roberto, 1984. El texto que sigue es un resúmen del original publicado.
22

buscar Garza-de-Occidente23con cuatro colonos. Estas mercancías se quedaron sin


madre porque ésta se había ido con Garza-de-Oriente.
El hermano se quedó solo con el papá. A los pocos días dijo : "Papá me voy
a donde mi hermana a mirar. - Bueno pero le voy a decir lo que tiene que hacer.
Haga un poco de coca, coja cacería y tabaco. A lo que llegue va a ofrecer eso, si no
no lo reciben.". El hijo se fue con lo que le había dicho el papá.
Estaba llegando cuando su hermana lo vió desde una ventana. Le contó a
garza-de-Oriente : "Ahí viene mi hermano - Sí es su hermano ?" Salió a mirar y lo
reconoció. Le silbó. Ella abrió la puerta :" Hermano ya se vino ? - Sí. Ya me vine.".
Garza-de-Oriente le preguntó a ella : "¿Qué trajo su hermano? - El trae coca, tabaco
y carne de cacería. - Está bien. Dígale que entre. - Siga mi hermano.".....
El hermano entra y como su hermana le abre la pieza donde había
depositado las mercancías, Garza-de-Oriente trata de distraerlo ofreciendole
perfumes (el perfume es una metáfora usual para las enfermedades). El hombre del
centro lo niega y solicita mercancías. El blanco le dice que no hay. La hermana dice
que sí hay y como prueba muestra el papel donde ha anotado todo lo que ha
parido. El blanco no puede responder nada y le entrega al hombre del centro algo,
muy poco, de mercancías : un hacha, un anzuelo, un hilo y una aguja...".
Este texto es bien interesante y no lo podemos analizar aquí en todos sus
detalles como convendría. Para atenernos a lo que dice de la escritura, constatamos
una notable ambivalencia. Por un lado se afirma que la escritura es autóctona
porque nació de la madre de los indígenas lo mismo que el resto de la tecnología.
Por otro lado se ve que el indio mismo no sabe usarla. Su lugar de poder y de
funcionamiento no es ya tierra de indígenas sino tierra de blancos a donde fue
llevada por un acto ilegítimo de seducción o por un rapto. El indio no busca para sí
la escritura pero sí la tecnología (básicamente herramientas y textiles). Para
conseguirla ofrece lo que tiene : sus productos tradicionales, carne de cacería,
productos de la huerta y las dos plantas sagradas, el tabaco y la coca.
La escritura, aunque sigue ajena puede servir a ayudarlo y a impedir que lo
engañen. Es vista como buena en su principio y en su uso. La manera de decir que
es buena es afirmando que su origen es indio. La manera de decir que su uso es
bueno es mostrando que sirve para protegerlo. Sin embargo el mito no escenifica
ningún intento de apropiación. Ella fue llevada desde la tierra nuestra por los
blancos, un poder fundamentalmente embustero y dañino, y allá sigue. Si hubiera
deseo de apropiarse de la escritura aparecería en el texto lo mismo que aparece en
otros relatos de esta misma mitología el deseo por ejemplo de triunfar del blanco.
No hemos encontrado una expresión del deseo de manejar la escritura por ellos
mismos. ¿ Conciencia de una incapacidad de hecho o rechazo deliberado por
considerarla demasiado alejada de su mundo ? Las dos cosas al tiempo
probablemente. Nótese sin embargo que el uso "bueno" de la escritura tiene que
ver con el mundo del blanco y su relación a él, y en ningún caso con un eventual
uso en el mundo tradicional.
Esto no es una reacción obligada. En Africa negra por ejemplo, en pueblos
"animistas", la escritura árabe, aunque ajena al mundo tradicional, ha servido y
sirve mucho para fines religiosos (adivinanzas, talismanes)24. Aquí sin embargo, el

23Este es el colombiano, hombre del occidente (río arriba). Se queda con las sobras. El hombre de oriente (río
abajo), el brasilero es el más poderoso.
24Bertrand-F Gérard, 1992.
23

mito no le abre a la escritura ninguna función válida dentro de la relación al más


allá o dentro de la relación entre no blancos (Garza-de Occidente y Garza-de-
Centro).
Encontramos un grado de acercamiento mayor a la escritura en la actitud de
los arhuacos o ika de la Sierra Nevada de Santa Marta, en el relato que hizo hace
algunos años, uno de ellos, Vicencio Torres Márquez. Este personaje, que logramos
conocer, era la ilustración viva de la ambigüidad de esa sociedad hacia la escritura.
Había sido criado en el Internado misionero, llamado "huerfanato" por los
capuchinos, en donde había logrado, hazaña no muy común, aprender a escribir
bien. La comunidad lo miraba con desconfianza pues se la pasaba transcribiendo
mitos e historias religiosas tradicionales en sus cuadernitos. En sus escritos
mezclaba relatos religiosos fundamentales, recuerdos personales y crónicas de la
vida de los arhuacos. Es así como se pudo divulgar25 el relato de la expedición
organizada por los dirigentes arhuacos en 1916 para ir a reclamar la instrucción
escolar al Presidente de la República de Colombia, José Vicente Concha. Dice en él
el jefe de la expedición, Mamo Juan Bautista Villafaña, al señor presidente :
" Así pués que la venida de mi viaje (sic) a Bogotá es con el deseo de pedirte
un maestro particular, pero que sea técnico, y con una Ley de Indígena y de ñapa
una bandera, tambien para que eduque y enseñe bien esa ley, que enseñe bien la
lengua española y que nuestros hijos aprendan a conocer las letras, que sepan
comprender el día de mañana y cuando hagan algunas ventas de lo que tengan o
de sus productos con los vallenatos y los provincianos civilizados no se dejen
engañar y robar. Y que les inculque y les instruya para que sepan darse cuenta de
las ventas y las compras que puedan hacer. Pero que lleven los vestidos de
nuestras costumbres, es decir las corchas y mantas y sin cortarles pelo o cabello y
que dure el maestro enseñando por un espacio de seis años. Así será tiempo
suficiente para aprender nuestros hijos e hijas, para que puedan salir en ciertos
empleos y puedan tomar cargos, posesionarse y sentarse en las sillas de su trono".
A los pocos meses, por acuerdo entre el Gobierno colombiano y la Iglesia,
llegaron a San Sebastián de Rábago, hoy Nabusímake, pueblo principal de la tierra
arhuaca, los dos primeros misioneros que tenían que cumplir este deseo de los
indígenas. Nótese que la petición era bien clara y delimitada en el tiempo. Sesenta
y seis años más tarde, al constatar los arhuacos que había habido embuste y dolo
porque los religiosos seguían allí, no habían cumplido bien con la petición de
instrucción, se habían apropiado de tierras de la comunidad y sobre todo habían
tratado de erradicar las creencias tradicionales, invadieron los predios de la misión
católico y expulsaron a los capuchinos26. Desde entonces y con muchas
vacilaciones, los responsables arhuacos han tratado de montar un programa de
educación bilingüe. La perplejidad frente a él es grande, y si hay acuerdo sobre el
"programa de 1916" - hablar, leer y escribir en castellano, contar, todo ello para
"comprender el día de mañana" (ver lo que nos reserva el blanco) y para no dejarse
engañar y robar -, no hay consenso claro sobre su expansión (escribir en arhuaco,
desarrollar otras materias del pensum escolar).

25Gracias a las misioneras seglares de USEMI (organización católica antioqueña presente en la Sierra en los
años setenta y ochenta, mucho más cercana al movimiento indígena que la jerarquía católica) que lograron
que Vicencio les confiara sus cuadernos y que publicaron una parte en Torres Márquez Vicencio, 1978
26Agosto de 1982, Numerosas referencias en la prensa de la época.
24

Un grado aún mayor de acercamiento es visible en la actitud de los paeces,


tambien en Colombia27. Estos que se llaman a sí mismo nasa, se refieren en su
tradición oral a un personaje histórico, Juan Tama, que luchó en el siglo XVII
contra los terratenientes españoles y criollos para obtener el reconocimiento por la
Corona de títulos de tierra que garantizaran la ocupación del territorio por su
pueblo. En los relatos que lo recuerdan, Juan Tama tiene un nacimiento fabuloso
pues se afirma que nació de la fecundación de una laguna por una estrella. En
algunos de estos relatos, este personaje que resume el ideal y la identidad de los
paeces llega al mundo saliendo de la laguna con un libro debajo del brazo ! El libro
contiene las escrituras de las leyes con las cuales irá a defender a su gente, y con las
cuales los paeces siguen hoy luchando para obtener el reconocimiento de sus
tierras. Aquí se ve una apropiación de la escritura. La escritura no nos ha sido
robada, ni ha servido para que otros nos defiendan. Nosotros nos defendemos con
ella. Tampoco hemos de solicitarla para usarla de manera restringida. Ella nace
aquí y nosotros la vamos a utilizar. Los intentos de desarrollar una educación
bilingüe intercultural entre los paeces son hoy en día más consistentes que en
cualquier otro pueblo indígena de Colombia.
Es bien llamativo el hecho de que tanto el hermano de la madre de la
escritura de los Andoques, el que va a buscar la mercancía a donde el blanco, como
Juan Tama son identificados como hijos del trueno y defensores de su pueblo. La
identidad parcial de los dos personajes subraya más el contraste entre estas dos
actitudes frente a la escritura.
Podríamos ilustrar las opiniones y creencias de los pueblos indígenas hacia
la escritura con muchos más testimonios. Los ejemplos referidos sirven para
ilustrar una ambivalencia casi universal, una mezcla de atracción y de repulsión
más que todo expresada por los indígenas tradicionales. La repulsión
generalmente proviene de una apreciación retrospectiva en la cual la escritura
despierta sentimientos de recelo por su origen exógeno y por la extrañeza de su
funcionamiento ; la atracción suele provenir de una espera prudente del beneficio
que pueden traer a la comunidad algunos de sus usos.

C. Usos de la escritura occidental

Hemos visto que los paeces esperan de la escritura que los ayude en su
lucha juridico-política, para que les reconozcan sus tierras ; que los ika y los
andoques esperan que les sirva en sus negocios y en sus cuentas, para que no les
engañen los comerciantes. Los usos efectivos de la escritura occidental por los
pueblos indígenas americanos son múltiples y rebasan esta apreciación basada
sobre todo en la espera de una mejoría en la relación al hombre blanco. Como
medio de comunicación, la escritura sirve tambien para relacionarse, a su modo,
con los dioses, y con otros hombres que no sean blancos, otros grupos indígenas o
miembros del mismo grupo. Veamos cuál ha sido la realidad de este uso sobre
todo en la esfera de lo religioso y de lo político.
Acostumbrados a sus sistemas tradicionales de huellas-mensajes y de
palabras-mensajes evocados más arriba, poco han usado los pueblos indígenas la

27El lector perdonará estas continuas referencias a situaciones colombianas. En estos temas novedosos
prefiero dar fé de experiencias que me ha sido dado conocer directamente. Por otro lado los ejemplos
escogidos no hacen sino ilustrar situaciones que se dan abundantemente en otros paises de América latina.
25

nueva escritura para comunicarse con sus dioses. El mayor uso religioso de la
escritura latina cuando se da es la lectura de la Biblia. Se trata de entender el dios
proveniente de Occidente y no los propios dioses. Hay una relación directa entre la
alfabetización y la evangelización. Las comunidades enteramente o casi
enteramente alfabetizadas son comunidades evangelizadas. Esto es
suficientemente conocido. En ciertas épocas de la Colonia los españoles trataron,
tímidamente, de evangelizar a los indios recurriendo a la prédica en lengua
indígena. Sin embargo, con excepción de ciertos experimentos entre algunas
misiones de los jesuitas, la escritura como tal no fue usada por los indígenas. La
práctica de la escritura, en latín, en castellano o en lengua indígena, era exclusiva
de los sacerdotes. Y como no hubo practicamente sacerdotes católicos indígenas...
Lo mismo que lo hicieran en Europa, los protestantes cambiaron esta
práctica, tratando de traducir el texto sagrado en lengua indígena para los fieles,
impulsando su lectura y por lo tanto la alfabetización. Por razones históricas
ampliamente conocidas, este fenómeno no empieza a manifestarse en la América
hispánica sino después de la caída del Imperio español. Tal vez es ahora, en esta
segunda mitad del siglo XX, que lo estamos presenciando fuertemente. Los
protestantes tratan de acercarse a los pueblos indígenas traduciendo la Biblia a la
lengua indígena y escribiendo en esa lengua. Generalmente lo hacen en el alfabeto
latino. Una excepción interesante la encontramos entre los Cree y los Inuit de
Norteamérica para quienes el misionero metodista James Evans, hacia 1840, no
recurrió al alfabeto latino sino que inventó con mucho éxito un sistema silabario de
letras originales. Vale la pena preguntarse si el éxito del uso de la escritura entre
los Cree y los Inuit que parece grande28, tiene que ver con esta invención de un
alfabeto propio.
Otro invento de un alfabeto propio al cual nos referimos más arriba es el del
indígena Sequoiah, de la tribu de los cherokí. Goody (1994) se refiere a él en los
términos siguientes :
"El silabario cherokí fue inventado por Sequoiah después de doce años muy
dificiles de búsquedas. Obsesionado por su visión según la cual, como los Blancos
más educados, los Indios podían también comunicarse por medio de "hojas
hablantes", se desinteresó de sus cultivos, se enfrentó a su familia y al final fue
enjuiciado por brujería debido a su comportamiento. A pesar de todo, en 1819,
había terminado su silabario y pudo enseñar a su hija a leer con él. Le pidieron
exponer su descubrimiento ante un grupo de Ancianos cherokíes y su invento tuvo
tal éxito que, en algunos años, miles de cherokíes fueron capaces de escribir en su
lengua. Más tarde crearon una imprenta. En 1880, los cherokíes tenían un nivel de
alfabetización superior al de sus vecinos blancos."29
No sabemos que tánto influyó el factor religioso sobre este fascinante
experimento de una alfabetización autóctona.
Un intento aparente de creación de alfabeto autóctono en un contexto
religioso se dió hace pocos años entre los guaymí de Panamá30. A principos de los
años sesenta, en un momento particularmente delicado para los guaymí-ngöbe
(tierras invadidas por colonos, despidos masivos de obreros agrícolas indígenas
por la United Fruit, acoso misionero, etc.), la indígena ngöbe, Delia Bejarano de

28cf.Goody J., 1994 : 54.


29cf.Goody J., 1994 : 55 (traducción nuestra).
30cf. Françoise Guionneau-Sinclair, 1995.
26

Atencio, que se haría llamar después Mamá Chi, tuvo visiones místicas. Vió a la
Virgen María y a Dios que le pedían convertirse para reunir a la comunidad. Las
visiones le ordenaban crear un nuevo culto y pedir a su gente que llevara una vida
ordenada de trabajo y oración hasta el próximo fin de los tiempos. Le dejaron un
mensaje oral que ella se encargaría de repetir y un mensaje gráfico representado
por signos esotéricos escritos en el suelo. Nos dice la comentarista Françoise
Guionneau-Sinclair :
"Estos signos son incansablemente copiados en cuadernos por los fieles y no
pueden ser mostrados a ningún no-indígena... He podido reconstituir con ellos un
alfabeto que no es en realidad sino el nuestro con una transformación ingeniosa de
las letras".
El movimiento prohibía a la gente ir a los pueblos, confiar sus hijos a
familias "latinas" como era la costumbre, o mandarlos a las escuelas oficiales, etc.
En general trataba de separar a los guaymíes de la vida de la sociedad mayor.
Mamá Chi muere en 1964. El movimiento sigue y se vuelve más político, con la
incorporación de los jóvenes escolarizados. El programa se modifica e incluye la
creación de una bandera, de un himno, organiza el control del estado civil, de las
entradas y salidas del territorio, prohibe el uso del alcohol, de la poligamia,
recomienda la alfabetización bilingüe en castellano y en la lengua indígena. Son
efectivamente creadas nuevas escuelas donde los maestros enseñan la lengua, la
escritura, la historia y la cultura guaymí.
Varios elementos nos parecen dignos de resaltar en este interesante
movimiento. El primero es que, con un trasfondo evidentemente cristiano, los
dioses invocados con la prédica y el seudo-alfabeto autóctono son dioses mixtos,
en parte cristianos, en parte indígenas. Los nombres son cristianos pero las
circunstancias de la visión, los mandatos que proceden de ella, el hecho de que los
chamanes se hayan asociado al movimiento, le da al nuevo culto un enraizamiento
en la tradición, causa posible de su difusión31. En ese sentido recuerda fuertemente
movimientos mesiánicos de distintas partes del mundo donde la escritura y otros
elementos de la modernidad sirvió para hablar con dioses viejos, renovados.
En segundo lugar nos parece interesante el entronque32 de los programas de
alfabetización bilingüe sobre este movimiento, primero religioso, luego político, y
nos ayuda a entender el sentido de muchas reivindicaciones indígenas actuales
para un uso más general de la escritura en sus sociedades. Constatamos que lo que
tienen en común las dos fases del movimiento, es que expresan una voluntad de
reforzar la identidad de la comunidad guaymí en un momento crucial de su
historia. Vemos el papel de la escritura, primero en su forma seudo-autóctona y en
su función religiosa, después en su forma latina y en su función escolar, como un
medio poderoso para afirmar la existencia y la particularidad de un pueblo.
Creemos que es lo que entiende la nueva dirigencia guaymí, compuesta en buena
parte de jóvenes formados en la escuela occidental.
Las nuevas élites indígenas, no solamente guaymíes, sino de toda América,
entienden, como los guaymíes, a partir de las últimas décadas, que la escritura en
lengua indígena puede servir a consolidar un espacio político. De ahí posiblemente
la actitud hacia la escritura del nuevo discurso indígena. Esta funcionalidad

31ibidem,p.148.
32Entronque difícil. Parece que buena parte de los que seguían a Mama Chi antes de que muera y
especialmente los chamanes, no aceptaron estas nuevas orientaciones y entraron en disidencia.
27

política es hoy tal vez la más importante aunque no siempre la más explícita en
todos los nuevos discursos indígenas sobre la escritura.
Sería difícil encontrar en la tradición oral, o en el discurso de la gente
tradicional, una referencia a esta utilidad. Esencialmente porque la relación a la
política y a las entidades políticas de la gente tradicional es distinta. La idea de
etnia, en buena parte fundada sobre la comunidad lingüística, no es una idea
especialmente importante en la visión tradicional en donde otros criterios de
clasificación cruzan y relativizan el criterio lingüístico. Puede ser que, como en
Europa donde se tranformó el discurso político con el surgimiento de los
nacionalismos después de la extensión de la escritura por la imprenta, el nuevo
discurso político indígena sea debido a una impregnación de la escritura entre las
nuevas generaciones de indígenas. De hecho, la nueva dirigencia indígena es
generalmente escolarizada. Esto no implica que la nueva dirigencia no esté en
contacto con las élites tradicionales, ni que el nuevo discurso sea únicamente el
producto de su formación exterior, pero sí que la especificidad de las actuales
reivindicaciones tiene que ver con las actuales condiciones entre las cuales, una de
las más importantes es el manejo recientemente adquirido de la escritura.
¿Porqué el manejo de la escritura puede llevar a un nuevo discurso político
? Porque la escritura hace visible la unidad del espacio social en la que se usa. Al
potenciarse considerablemente con la imprenta, esta visibilidad se acrecentó
mucho más. El ámbito donde se usaba la escritura manuscrita en latín, la Europa
medieval cristiana, no tuvo las condiciones políticas sociales y económicas -como sí
las tuvo China- para imponer la creación de un espacio político unificado.
Surgieron entonces, según los focos de poder y según el dinamismo diferente de
los pueblos, nuevas escrituras que, aunque usaban el mismo alfabeto latín ya no
codificaban el latín sino lenguas vernáculas. Las monarquías renacentistas y
postrenacentistas lo entendieron bien y favorecieron por todos los medios a su
alcance esta escritura en lengua vernácula, propugnando políticas lingüísticas de
estandarización y de normalización, eventualmente ignorando o tratando de
eliminar lenguas que no convenían a la homogeneización lingüística de los
territorios que controlaban.
En un contexto desde luego radicalmente distinto en términos de aparatos
de dominación, los dirigentes escolarizados de las organizaciones indígenas han
percibido la posibilidad de consolidación de un espacio social, es decir de la
constitución de un espacio político gracias a la implementación de la escritura en
lengua vernácula. Han sido apoyados en la formulación y realización de este
objetivo por lingüistas y antropólogos que, por su misma práctica profesional y por
su dependencia de un paradigma científico estructuralista han podido ser sensibles
a la autonomía y autosuficiencia de cada cultura y de cada lengua. En más casos de
los que cabría esperar, los protestantes, aunque familiarizados con esta visión de
las cosas por su misma práctica religiosa secular, y aunque tuvieron una influencia
indirecta sobre el surgimiento de estas ideas, no colaboraron con la dirigencia
indígena en la realización de este objetivo. Paradójicamente fueron más los
católicos que se sumaron al proyecto. Sería interesante entender este punto que
tiene claras causas políticas e históricas.

IV. Condiciones generales para el desarrollo de la práctica de leer y escribir


entre las poblaciones indígenas
28

Hasta aquí hemos tratado de considerar lo que era es la escritura, cómo


había sido recibida y cúales eran las dificultades de su comprensión y de su
apropiación. Este recorrido nos ha servido para medir la complejidad del objeto y
ser más prevenidos ante las dificultades que surgen con su implementación. En
buena parte era nuestro cometido. Podemos prolongarlo algo para volver más
directamente útil nuestra reflexión.
Frente a la escritura no tiene mucho sentido estar a favor o en contra.
Representa un extraordinario cambio en las condiciones de conocimiento y de
memoria de la humanidad y es percibida como tal. Su introducción trae
modificaciones drásticas en el sentir, el pensar, el vivir que son recibidas unas bien,
otras mal. No estamos frente a ella, o frente a las nuevas técnicas de comunicación,
como un comprador frente a un producto del mercado que lo puede comprar o no,
y que, si lo va a comprar, lo prefiere con tales características y sin tales otras. La
escritura no es un producto, es una tecnología del intelecto, un poder ofrecido a
cada uno y que todo el mundo va adquiriendo. No hay real opción de no aceptarla
menos en condiciones muy excepcionales y poco duraderas. La verdad es que la
supuesta capacidad de elección que han podido tener las comunidades estaba en
relación directa con su marginalidad : No había llegado hasta allá.
Esta marginalidad va mermando y es lo que refleja la posición política de
los dirigentes indígenas evocados más arriba, en relación a la alfabetización en
general, y a la alfabetización en lengua vernácula en particular. Recuerdo la frase
que me dirigió el dirigente arhuaco Luis Napoleón Torres33, en 1974, cuando fuí a
comentar con él su proyecto de favorecer la alfabetización entre su gente. Ante mis
observaciones sobre los cambios que podía inducir la escritura en su pueblo y en
sus creencias, me contestó : "¿ Qué quieres que hagamos ? No hay otro camino.
Estamos sobre el filo de un machete y toca avanzar".
El problema sin embargo no es únicamente de fatalidad, es en parte tambien
político y luego técnico. La escritura puede llegar de diversas maneras y según
cómo llegue puede provocar desastres o engendrar nuevas opciones valiosas.
Podemos favorecer y orientar su llegada de manera a que se preserven algunos
valores importantes para los pueblos indígenas. Situémonos ahora en esa
perspectiva y tratemos de examinar las condiciones para una implementación
efectiva y favorable de la alfabetización, utilizando los resultados de nuestras
reflexiones anteriores.

***

En regla general, para que una práctica se desarrolle, se necesitan cuatro


tipos de condiciones :
1) que los sujetos que la vayan a desarrollar sientan motivaciones
para realizarla,
2) que tengan la capacidad y el conocimiento práctico necesarios para
ejecutarla,
3) que dispongan de los medios necesarios para ejecutarla,
4) que tengan ocasiones de ejercitarla.
Para tomar una comparación sencilla, está claro que practicaré la bicicleta si
tengo ganas de hacerlo, si lo sé hacer, si tengo una bicicleta y si puedo salir con

33Luis Napoleón Torres fue asesinado por militares colombianos en 1990.


29

ella. Si cualquiera de estas condiciones falla, no podré desarrollar esta habilidad. Si


quiero entonces favorecer la práctica de la lecto-escritura tengo que poder actuar
sobre cada uno de estos cuatro factores, o para que se den o para que se refuercen.

A. Reforzar la motivación de leer y escribir

En primer lugar debo tratar de suscitar o reforzar la motivación para leer y


escribir. Una de las maneras de hacerlo es explicando los beneficios directos que se
puede recibir de esa práctica. Siendo un sistema de transmisión de información, los
beneficios que trae la implementación de la lecto-escritura son de caracter
comunicacional y cognitivo. Como cualquier sistema comunicacional, los
beneficios de este nuevo medio son de tres órdenes : los que produce la función
fática (goce por el contacto), los que produce la función conativa (capacidad de
acción sobre los demás), los que produce la función denotativa o cognitiva
(conocimiento sobre los otros y sobre las cosas). Aplicados al mundo de la
comunicación humana y distribuídos según esferas que tienen que ver con los
actores de la comunicación involucrados, estos beneficios se pueden dividir, no
exhaustivamente, en religiosos, políticos, económicos, sicológicos. Tambien habrá
que distinguir los beneficios producidos por la práctica de la lecto-escritura en
lengua vernacular, de los que se pueden esperar de la misma práctica efectuada en
una lengua de gran difusión y de tradición externa como el castellano.
En la medida en que los dioses hablan a través de lo escrito, condición poco
dada en el mundo indígena americano como hemos visto, leer es el acceso a la
palabra de Dios o de los dioses. Escribir es más problemático pués la comunicación
con el más allá suele ser de sentido único. Hemos visto que la motivación religiosa
es una de las más poderosas para que la escritura sea implementada y utilizada. La
lectura de textos religiosos en lengua indígena tiene la ventaja que la impronta
sobre el lector, luego la comunicación con Dios, es más íntima y por tanto más
efectiva si se hace en la lengua de la niñez, de la madre o del padre.
Esta ventaja no nos puede llevar a desdeñar el interés de la lectura de textos
religiosos en una lengua distante. Lo religioso se acomoda muy bien a la
fascinación de lo extraño, de lo alejado. La relación a la divinidad suele ser una
mezcla de cercanía extrema y de distancia reverente extrema. No es por nada que
el culto católico se hizo tanto tiempo en latín, que los sacerdotes egipcios o los
bramanes de la India seguían leyendo textos para usos religosos en lenguas ya no
habladas o muy cambiadas. Recuérdese tambien que, en régimen oral, los
sacerdotes kogui de la Sierra Nevada de Santa Marta hablan en sus cultos el
tairona, lengua o jerga incomprensible para el vulgo, lo mismo hacen tantos
chamanes usando palabras esotéricas en sus rituales.
Sin embargo en todos estos ejemplos, si la lengua religiosa es vista como
distante, tambien es afirmada como propia. Hay una continuidad en la cultura
entre esta lengua de culto y la identidad cultural y lingüística de los fieles. El
tairona, el sánscrito, el egipcio antiguo eran las lenguas de los ancestros o de los
padres civilizadores del pasado. No se da tal propiedad entre las lenguas europeas
usadas en el culto, traídas por el invasor y todavía usadas por la sociedad mayor.
Obviamente esta dificultad no ha sido una razón suficiente para que no haya
prosperado el uso de la lectura religiosa en estas lenguas por muchos pueblos
indígenas.
30

Los beneficios políticos que trae el uso de la lecto-escritura son tambien


relativamente fáciles de ver y la gente ha tomado conciencia creciente de ello en las
últimas décadas marcadas por el surgimiento de tantas formas organizativas
nuevas. Hablamos aquí de beneficios políticos colectivos, no del beneficio que
puede sacer una persona por su ejercicio de la pólítica que consideraremos más
adelante. Lo político se divide en externo e interno.
En lo externo, consiste en tratar de defenderse del mundo exterior
consiguiendo su reconocimiento y su respeto, y organizando la coexistencia sobre
bases institucionales aceptables. Como el mundo exterior de origen europeo es el
que da la pauta a través de sus normas y leyes escritas, el conocimiento de estas
normas es necesario, y éste se adquiere y se consulta a través de lo escrito. Las
luchas, las propuestas, los informes para los gobiernos, todos dan lugar a un uso
importante y necesario de la escritura...en lengua castellana. Cuando el general
Torrijos negoció con el jefe del movimiento de Mama Chi de los guaymíes, los
acuerdos fueron escritos y firmados. Las Constituciones que, en distintos estados
de América latina, han redefinido el estatus de las poblaciones indígenas de
manera más favorable, han sido escritas en castellano y aunque se han hecho
traducciones a lenguas indígenas, en algun sector de la sociedad indígena tiene que
haber gente que maneje el escrito en castellano.
En lo interno, lo político consiste en equilibrar las fuerzas de poder dentro
del grupo para conseguir su buen gobierno. La utilidad de la lecto-escritura
depende aquí fundamentalmente del tamaño del grupo. En pequeños pero
numerosos grupos selváticos o de tierras bajas, articulados a través de relaciones
de familia o de linajes, el gobierno se ha ejercido a través de reuniones y asambleas
o a través del mandato oral de la autoridad legítima. Ahí no se ve una utilidad
significativa de la lecto-escritura salvo para lo que dijimos, y que es la relación
política creciente al mundo exterior - lo cual implica que haya gente que sepa leer
y escribir - y para la función de archivaje de las reuniones y decisiones. Es
interesante constatar que esta función de archivaje, es decir de secretaría, es bien
antigua entre grupos indígenas grandes y no tan grandes desde hace muchos
siglos. El secretario era la persona que había aprendido a leer por varias
circunstancias de su vida. La conciencia de la utilidad de esta función nunca había
llevado a la conciencia de generalizar el conocimiento de la lecto-escritura hasta
nuestros tiempos. En grupos grandes de más de veinte mil personas, en
condiciones de dispersión espacial extrema como suele ser el caso, la escritura es
extremadamente útil ahora y antes. No se había podido desarrollar por las
situaciones de marginalidad social, de atropello político y de atomización
deliberada a las que estaban sometidos los pueblos indígenas. No solamente la
escritura sino tambien los medios de comunicación modernos como la radio, la
televisión, el teléfono y el computador, permiten una comunicación acorde a las
necesidades políticas internas de la comunidad34.
Un beneficio político importante del uso de la lecto-escritura en lengua
vernácula es el refuerzo de la identidad del grupo. Ya nos referimos a este punto
cuando dijimos que la visibilidad del grupo que permite una escritura en una
lengua particular conforta la conciencia colectiva de ese grupo y que ese fue uno de

34Existe hoy un proyecto de unir todos los pueblos inuit del Norte polar por Internet (entrevista del
antropólogo Jean Malaurie en Libération, 29/XI/95. También hemos sabido de encuentros a distancia por
video (visioconferencias) organizados entre comunidades aborígenes de Australia.
31

los factores importantes para que la nueva dirigencia indígena se pronunciara a


favor de la alfabetización en lengua vernácula. Este placer de sentirse unidos
practicando la misma escritura - y distintos de los otros -, es una motivación real
que uno constata, sobre todo en grupos pequeños, y que ha creado más de una
petición para implementar diseños de alfabetos.
Hay mucha conciencia sobre la necesidad de conocer la lecto-escritura, y
sobre todo la aritmética elemental, para las negociaciones comerciales. Vimos que
esta había sido una de las motivaciones de los arhuacos en su visita-petición a las
autoridades colombianas. Con el ingreso cada vez mayor de las comunidades
indígenas al mercado económico nacional e internacional este deseo es cada vez
más patente. El uso de la escritura en lengua castellana o en lengua indígena
depende aquí estrechamente del tamaño de la sociedad indígena y de su
imbricación con otras sociedades indígenas y con las sociedades mayores. Es
improbable que una etnia de quinientas personas use la escritura en su lengua para
transacciones que suelen hacerse casi todas con gente de afuera.
Para una masa de población mayor a cien mil habitantes se puede dar la
existencia de un mercado con un volúmen de transacciones suficientes como para
que la ventaja de claridad, de familiaridad que da el usar su lengua propia escrita
amerite el fomento de ésta. En esta última circunstancia puede no haber conciencia
clara de estas ventajas, por inercia del uso del castellano. Un apoyo deliberado por
parte de las autoridades indígenas y/o por parte de agentes educadores podría
favorecer el uso de la lecto-escritura en lengua indígena para este sector de
actividades. Está claro que las transacciones más allá del ámbito ya vehicular de
esta lengua se harán en otra lengua indígena más vehicular que la primera, o
generalmente en castellano o, tambien, y cada vez más en inglés. La existencia de
estas transacciones o el uso de los productos de estos diferentes mercados, local,
regional, internacional, mundial, produce una clara motivación para desarrollar el
conocimiento de la escritura adecuado a cada uno de estos niveles.
Otro tipo de beneficios que se puede poner en evidencia para fomentar el
deseo de la lecto-escritura es el sicológico. Nos referimos aquí a la mejora de las
capacidades síquicas del individuo que puede traer la lecto-escritura. Este punto es
delicado pués hemos visto que en buena parte se trata de un cambio de régimen
síquico, cambio ambivalente porque si se gana por un lado, tambien se pierde por
otro lado. Con la escritura el individuo adquiere la capacidad de entrar en relación
con muchos mundos distintos. No es una relación plena, es mediatizada por el
empobrecimiento de la palabra que crea la escritura, pero es una relación. A partir
de ella pueden darse conocimientos más efectivos e interacciones reales. Este poder
de la escritura, sobre todo desde su extraordinaria difusión por la imprenta, ha
dado pie a innumerables intentos de control, de censura.
El aumento de la autonomía del individuo y la posibilidad que adquiere de
entrar en relación no controlada socialmente con el mundo, son tambíen motivos
de búsqueda de la escritura aunque en un contexto tradicional, de fuerte control
social, las personas no van a confesar fácilmente que están atraídas por estos
motivos. Esto se da mucho más con la escritura en castellano o en lengua de gran
difusión que en la escritura en lengua vernácula, por definición limitada, con un
volumen pequeño de textos escritos.
Algo que llama mucho la atención de un sujeto ágrafo es la posibilidad de
rememorar que permite la escritura. Con la escritura pueden quedar fijados
innumerables recuerdos, capacidad que fascina a los pueblos de cultura
32

exclusivamente oral para quienes toda memorización implica esfuerzos. Siguiendo


a Platón en el Fedro es importante aquí distinguir capacidad de memoria y
capacidad de rememoración. Es probable que por el mero hecho de poder escribir
el individuo letrado no ejercite tanto su memoria como el iletrado y que, por lo
tanto, este tenga más capacidad mnemónica individual, pero la capacidad de
rememorar que tiene el letrado por la posibilidad de recurrir a archivos escritos es
incomparablemente más grande.
Como toda práctica que logra arraigarse, es importante decir que el ejercicio
de la lectura y de la escritura tambien pueden dar placer por sí mismas,
independientemente de los beneficios que pueden traer. Es el valor lúdico o de
juego de estas actividades, el gusto de ejercitarlas. Esto es fácilmente comprobable
por el maestro de escuela cuando ve niños jugando a escribir durante horas u otros
quedándose a leer después de las clases o pidiendo lecturas para la casa.
Aparte de estos beneficios sicológicos propios de ella, la lecto-escritura
recibe también los beneficios de la comunicación oral, aunque de un modo más
atenuado y algo original. Lo escrito no puede substituir lo oral pero, como él,
tambien es fuente de emociones y de sentimientos que le dan un valor de vida. La
palabra oral por ser intercambio vivo entre interlocutores involucra siempre
relaciones y acontecimientos afectivos más reales ; sin embargo tambien la lectura
y la escritura pueden ser la fuente de emociones y sentimientos intensos. El logro
estético que produce satisfacción por la belleza de lo dicho tambien se da a través
de lo leído o de lo escrito. Si la retórica es arte tambien lo es la literatura. Como con
la palabra proferida en lengua materna, el beneficio emocional y el beneficio
estético pueden darse y normalmente son mayores cuando se producen leyendo o
escribiendo en su lengua materna, más cercana y más entrañable que otra lengua.
La escritura produce todos estos beneficios y la conciencia de ellos puede
motivar a que la gente la busque. Difundir la escritura supone entonces ayudar a
esta toma de conciencia. Esta es, como siempre, función del saber y de la práctica
del individuo o de la cultura. Algunos de estos beneficios son perceptibles para un
campesino del altiplano y no lo son para un horticultor de la selva o un migrado a
la ciudad. Para ayudar la gente a que adquiera conciencia o conocimientos nuevos
es siempre útil entender su mundo para proponer el entendimiento de lo nuevo a
partir de analogías con lo conocido. En las sociedades tradicionales, en sus
prácticas, en sus relatos, hay muchos elementos que pueden ayudar a hacer
entender lo que es la escritura, para qué sirve y qué ventajas puede traer.
También es importante, antes de cerrar este punto, recalcar la diferencia
entre los beneficios que trae la escritura en lengua castellana o de gran difusión y
los que trae la escritura en lengua vernácula. El conocimiento de la escritura en
lengua castellana puede ayudar a los pueblos en su relación con la sociedad mayor
; ayuda sobre todo a los individuos a adquirir ventajas en la sociedad mayor y por
rebote en su propio pueblo. El conocimiento de la escritura en lengua materna,
ayuda a los pueblos aunque los cambia ; no ayuda a los individuos a adquirir
ventajas en la sociedad mayor (sino indirectamente, al saber escribir en su lengua,
adquieren capacidades que les sirven en ella) ; los puede ayudar a adquirir
ventajas en su propio pueblo. En cualquier caso el desarrollo de la escritura afloja y
transforma, para bien o para mal, la relación del individuo a su comunidad. En
Occidente esta transformación se ha llamado "individualismo".
Algunas de las causas de este fenómeno son relativamente claras y no
corresponden a ninguna "maldad" o destino de Occidente como algunos ideólogos
33

tratan de hacerlo creer. Lo que sucede es que el hábito de lectura desarrolla un tipo
peculiar de individuo, no tan conectado al grupo y más bien conectado a una
comunidad imaginaria de escritores y lectores. Leer es una actividad solitaria pero
además, para un lector, sobre todo un lector impenitente, un llamado "intelectual",
cualquier acontecimiento, cualquier observación pueden ser concatenados a otras
lecturas, o a reflexiones que provienen de lecturas. Así va creando un mundo
propio que puede ser más alejado del mundo de sus congéneres que el que
compartiría con ellos desde el mundo exclusivo de la oralidad. Para una persona
que no vive en el mundo de la lectura, este mismo acontecimiento, esta misma
observación son concatenados a acontecimientos vividos o referidos oralmente
como los de la mitología, a observaciones nacidas de experiencias vividas o
referidas oralmente. Nunca nadie comparte los mismos referentes que los demás
pero la lectura acrecenta considerablemente la diversidad de los referentes y el
número de referentes imaginarios. Esta distanciación acaba creando una relación
especial del individuo al grupo que rompe con la relación anterior, somete a la
larga la tradición al examen de cualquiera, produce los efectos de lo que se ha
llamado individualismo.
Dijimos más arriba que la motivación para leer y escribir se puede reforzar
explicando los beneficios que se pueden recibir de esta práctica. Hay otro modo
por el cual se refuerza la motivación. Es menos racional, pero está siempre presente
en la naturaleza del deseo del humano. Es el que consiste en apelar al deseo
mimético o deseo de hacer como el otro. Mucho de lo que buscamos, de lo que
deseamos es valorizado por nosotros porque lo es tambien por los otros, sobre
todo si estos otros son percibidos como semejantes o como superiores. Es un punto
que conocen bien los propagandistas y los agentes de publicidad. No entra en el
balance razonado de las ventajas y sin embargo su fuerza puede ser mucho más
considerable que cualquier cálculo de interés. Apelar a él para nuestros fines puede
plantear problemas éticos aunque los maestros y los padres no se privan de usarlo.
Aquí nos viene a la mente una anécdota famosa referida por el antropólogo
francés Claude Levi-Strauss en su libro "Tristes trópicos", en un capítulo intitulado
precisamente "La lección de escritura". Cuenta Levi-Strauss que, estando en el
Mato-Grosso brasilero entre la gente Nambikwara en los años treinta, se la pasaba
como buen antropologo escribiendo anotaciones y apuntes, hasta que un día, de
pronto, el jefe de la tribu le arrebató la libreta y empezó a imitarlo haciendo que
escribía y se puso a gritar palabras ininteligibles haciendo que mandaba a su gente.
Sin entrar en la polémica que nació sobre este texto35 y que apunta a la relación de
la escritura con el poder, es interesante recoger esta anécdota como ilustración de
un deseo desesperado de apropiarse de la escritura por parte del indígena. Por
supuesto que la imitación es burlona y remite por lo tanto a lo que vimos de la
actitud ambigüa hacia la escritura de las sociedades tradicionales : atracción y
repulsión. Sin embargo lo que queremos apuntar aquí es el significado de la
apropiación mimética, el juego de imitación. En el mismo deseo de adquirir la
escritura está el deseo de volverse como el blanco. La frontera entre adquirir lo que
tiene el blanco y volverse como el blanco no es siempre fácil de situar.
Pero el deseo mimético no es sólo hacia el blanco, aunque la cadena parta de
él. En estos días, se está viendo comunmente el deseo de adquisición de la escritura
en lengua vernácula por pequeños grupos. Delegaciones o mensajes llegan al

35Véanse los comentarios críticos del filósofo francés Derrida Jacques,1967.


34

lingüista o a las organizaciones o a funcionarios, con la petición de ayudarles a


armar un alfabeto y a escribir una cartilla. Si el beneficio buscado es más político
(afirmar la identidad del grupo) que práctico (usar efectivamente esta nueva
herramiento de comunicación), tambien está claro que entra en la petición un
fuerte componente mimético. "Tenemos que hacer como nuestros vecinos que
consiguieron una cartilla. No vamos a ser menos que ellos". Eso se llama tambien
"moda". La escritura en lengua propia está de moda.

B. Aprender a leer y escribir

Pero el deseo, racional (para conseguir beneficios) o mimético (para hacer


como los otros), no es suficiente para lograr una práctica efectiva de la lecto-
escritura, tambien se necesita la presencia del segundo factor que vimos, o sea la
capacidad y el conocimiento práctico necesarios para ejecutarla, es decir
simplemente que se sepa leer y escribir. Para que se sepa leer y escribir se necesita
haberlo aprendido y normalmente implica que alguién nos lo haya enseñado y
sepa enseñarlo.
Desde sus lejanos inicios en Mesopotamia, la escritura está ligada a esta otra
institución que es la escuela. En un ambiente cerrado de especialistas se transmitía
la habilidad del arte, de sus múltiples formas y el conocimiento de la tradición
escrita, la literatura. Los encargados reunían niños porque el niño aprende mejor y
adquirirá mayor habilidad por haberse ejercitado más tiempo y desde una edad
temprana. Este sistema de transmisión estaba ligado a unas condiciones técnicas
bien particulares, que duraron hasta la invención de la imprenta, y que
circunscribían el uso de la escritura a un conjunto de profesionales de ella,
escribanos, religiosos, contadores, juristas, maestros, etc. Durante toda esa época,
milenios, la escritura sometida a los fines del poder político y religioso, los
letrados no eran la clase superior, era al mismo tiempo símbolo de la superioridad
de la ciudad sobre el campo.
Vimos cómo, con la imprenta, la escritura y por ende la escuela se fueron
universalizando, logrando entrar tambien al campo. Vimos también cómo, cuando
apenas esta universalización estaba llegando a las comunidades indígenas,
sucedió otra revolución en las técnicas de comunicación, posiblemente tan
importante como la imprenta, la de la electrónica.¿Qué implicaciones está teniendo
esta revolución sobre la escuela y los modos tradicionales de transmisión de la
escritura en particular y de todo saber en general ? Enormes. Existen ya en el
mercado programas de computador para aprender a leer y escribir sin otro
maestro que la máquina. No tenemos ni la competencia ni la información para
desarrollar el tema. Pero es seguro que deberíamos todos estar reflexionando sobre
este punto para que nuestros planteamientos y nuestras prácticas no se queden en
la "galaxia Gútenberg". Como lo dijimos antes, escribir, editar en lengua indígena
ya no es tán complicado aunque sea para mil personas. Se va a mantener la escuela
tradicional para la transmisión del conocimiento ? Vamos a necesitar maestros
como antes ? Cómo va a ser la formación de maestros ? Es urgente elaborar
contestaciones a estas preguntas.
Lo que si no deberíamos creer es que la escritura va a desaparecer. Puede
que cambie de forma pero la codificación de la palabra debería seguir siendo
necesaria, no solamente para el productor-conceptor de la tecnología, v.gr. Garza-
35

del-Oriente, el dueño de las mercancías, sino tambien para su usuario, para Garza-
de-Centro.
De momento pensamos que seguimos - ¿hasta cuándo? - necesitando
maestros asalariados, escuelas normales donde se forman los maestros y se
elaboran métodos pedagógicos más adaptados, seminarios de actualización,
seminarios de capacitación para escribir en lengua vernácula.

C. Tener los medios para leer y escribir

En estrecha conexión con este segundo factor que exige la implementación


de la escritura y que es saber usarla, está el tercer factor que habla de los medios
necesarios para su práctica. El primero de entre estos medios es una grafía
adaptada, alfabeto o no, sistema de símbolos capaces de codificar las palabras. Hay
todavía muchas lenguas indígenas que no disponen de una grafía o, más
numerosas, lenguas cuyos usuarios no han terminado de decidir entre varias
grafías. Nos hemos referido más arriba a las características propias de la escritura
alfabética frente a la escritura logográfica. No parece que haya habido ninguna
propuesta moderna de codificar alguna lengua indígena con un sistema gráfico
como el de caracteres del chino. Sin embargo ha habido, y puede ser sensato en
algunos casos, usos de una grafía silábica. Claro está que una grafía semejante,
distinta a la grafía alfabética latina, se volvió o se volvería de uso exclusivo de una
lengua o de un grupo de lenguas, encerrándolas en un espacio excluyente de
comunicación, lo cual tiene desventajas y ventajas...Tampoco ha habido en
América latina, como sí se ha dado y se da en las fronteras del imperio ruso,
conflictos entre varias sistemas de grafías. En el Cáucaso por ejemplo, una misma
lengua puede ser escrita con letras árabes, con letras latinas o con letras cirílicas
según el dominador de turno.
Los protagonistas de guerras de alfabetos en América latina han sido
generalmente partidarios del alfabeto...latino, aunque fueran anglo-sajones. Dentro
de la aceptación general del principio un fonema/una letra, las diferencias de
análisis fonológico, la distancia mayor o menor a las tradiciones de escritura del
castellano y la referencia a alfabetos fonéticos diferentes, han podido engendrar
propuestas ligeramente distintas, dando lugar a debates muchas veces de poca
monta que expresaban en realidad posiciones políticas frente a las instituciones
patrocinadoras de los alfabetos.
Volviendo al inventario de los medios, recordemos que para escribir se
necesita una grafía y que para preparar una grafía, normalmente un alfabeto,
puede ser más facil disponer de un lingüista. No solo puede servir al diseño del
alfabeto sino tambien de la ortografía o mejor forma de escribir las palabras,
concepto distinto del de alfabeto.
Una vez en posesión del sistema de codificación se necesita producir textos
y difundirlos. Los textos que se van a usar pueden ser nuevos o ya existentes.
Entre los textos existentes están los textos de la tradición oral que se quiera usar y
textos de las tradiciones de otros pueblos, sean orales o escritos, que requieren ser
traducidos. La creación de nuevos textos que tengan en cuenta la realidad actual,
textos escolares, literarios, políticos, religiosos, económicos, de información
general, etc. supone dos tipos de condiciones. Por un lado todo este trabajo sobre la
lengua que se llama "modernización" y "normalización", que no podemos sino
evocar aquí y que, desafortunadamente está muy incipiente en la inmensa mayoría
36

de lenguas indígenas. Por otro lado la existencia de gente capaz de armar textos, de
redactar escritos, autores literarios. Esta actividad, la de crear textos escritos, la
actividad redaccional, es mucho más sutil de lo que se pensó durante mucho
tiempo y sólo ahora se está empezando a atender. La capacitación y formación de
escritores y tambien de traductores es una exigencia de primera magnitud.
Para que el texto escrito se lea, se necesita difundirlo es decir reproducirlo.
Los medios de reproducción son la copia manuscrita, la imprenta y hoy los medios
electrónicos. Los dos últimos requieren, aparte de medios financieros, las
habilidades especiales que son la diagramación, el diseño, la edición de textos.
Estas habilidades se han vuelto mucho más asequibles con las máquinas
electrónicas. Los medios financieros no son tan elevados como lo eran con la
imprenta. Es urgente poner al alcance de la gente estos medios y el conocimiento
de las técnicas que requieren. Con la imprenta la escritura empezó a
universalizarse, pero el nuevo medio de difusión, o sea las máquinas de imprimir y
las técnicas de preparación de los impresos, quedaba en manos de un círculo
profesional muy reducido. Estamos asistiendo al rompimiento de este círculo y a la
universalización de los medios de difusión del escrito. No medimos aún las
consecuencias.
Está claro que en todo este examen de medios nos hemos limitado a los
medios necesarios para fomentar la lecto-escritura en lengua indígena. La lecto-
escritura en lengua castellana se beneficia de por lo menos cinco siglos de
codificación, de diez siglos de intentos literarios, de un mercado actual de cientos
de millones de usuarios, que permiten atender a todas estas necesidades. Llegar a
los pueblos indígenas no es sin embargo tan sencillo. No solo sería importante
facilitar el acceso a los libros en castellano haciéndolos circular más ampliamente,
sino que habría que preparar lectores y escritores. Como siempre hay que partir de
la situación de la gente si se quiere llegar a ella, esta preparación implica, además
de la alfabetización en castellano, todas las condiciones pedagógicas a las cuales
nos referimos más arriba, pero aplicadas a la lecto-escritura en castellano :
maestros de lengua y literatura española formados desde la perspectiva de la
cultura y la sociedad indígena. Y eso está tambien por hacer.

D. Ejercitar el leer y el escribir

Para terminar nos referiremos a la cuarta condición de fomento de la


práctica de la lecto-escritura, la que tiene que ver con las ocasiones de ejercicio de
esta práctica. Las ocasiones de leer o de escribir en un medio rural tradicional son
muy escasas. La práctica económica del campesino, del pescador, del cazador, del
artesano tradicional, tanto para producir sus propios bienes como para
consumirlos, no requiere originalmente de la escritura. Solo el mundo del
intercambio frecuente podía necesitar alguna de sus habilidades. Vimos de qué
manera el mundo religioso y político tradicional resolvían sus necesidades
comunicativas.
En la ciudad, el ser humano está rodeado de mensajes gráficos (letreros
públicos, anuncios de productos, de servicios, de comercios, indicación de calles,
de direcciones, placas de automóviles, octavillas de propaganda, etc.). El
analfabeta tiene conciencia clara del mar de mensajes escritos en el cual estamos
sumergidos. La experiencia de la inmersión en una ciudad como Tokio o El Cairo
donde los mensajes están escritos en una grafía desconocida del occidental nos
37

puede acercar a esta conciencia y nos permite entender hasta que punto la
ignorancia de la lecto-escritura es penalizante. El entorno de un niño de ciudad es
bien opuesto al de un niño del campo y las ocasiones de ejercitar la escritura de
aquel son innumerables. No es concebible manejar la ciudad sin saber leer. No hay
necesidad de reforzar la motivación, no se trata de lograr beneficios, se trata
llanamente de sobrevivencia.
Es cierto por otro lado que las ocasiones de ejercitar la escritura son mucho
más escasas y que, en esas mismas ciudades, el número de personas que no saben
escribir es considerable, pero eso remite a otro tipo de problemas.
Las circunstancias del campo están cambiando y tambien, aunque más
lentamente, las del mundo de las culturas indígenas. Uno se da cuenta por ejemplo
de que muchos más indígenas que antes viven en el mundo de lo escrito, el mundo
de la "literalidad". Los viajes de los dirigentes, las reuniones, las visitas de personas
de afuera, toda esta presencia del mundo exterior ha producido como una
apertura, una salida del "gueto" por donde se han ido metiendo cada vez más
ocasiones de leer y escribir. La presencia, aunque sea episódica, de la televisión con
sus imágenes que tambien vehiculan muchos mensajes escritos, el uso de la
medicina occidental con la prescripción de sus medicamentos que hay que poder
controlar, los múltiples folletos explicativos del uso de productos agrícolas o
domésticos y de herramientas industriales cada vez más presentes en la economía
indígena, son sólo unos pocos ejemplos de la invasión de la letra en estos mundos.
La multiplicación de las ocasiones de leer y escribir es un hecho. No
depende de una política voluntarista sino de la intensificación de los contactos
entre el mundo de la ciudad y el resto. No hay riesgo de que la habilidad
adquirida se pierda. Habrá cada vez más ocasiones de ejercitarla...en lengua
castellana. Y en lengua indígena ? Qué ocasiones de uso se pueden dar y cómo
reforzarlas ?
Está claro que el aumento del uso de la lectura en castellano puede
favorecer la segunda condición es decir la capacidad y conocimiento práctico de la
lectura en lengua vernácula. Con un aprendizaje leve, el que sabe leer en una
lengua puede aprender fácilmente a hacerlo en otra. En términos absolutos, si
mucha más gente sabe leer en castellano, habrá más gente que se pueda dedicar a
leer o a escribir en su lengua... si se dan las otras condiciones. Y estamos hablando
de la cuarta condición. En este momento el único medio social en que se usa,
cuando se usa, la escritura indígena, es en la escuela. Es un espacio de prácticas
obligatorias lo cual, si garantiza el uso en el aula, no da ninguna garantía sobre su
uso fuera de ella.
Fuera de la escuela dónde y cómo multiplicar las ocasiones de leer y escribir
en lengua vernácula ? Hemos contestado en parte a esta pregunta cuando hemos
hablado de la búsqueda de beneficios religiosos, políticos, económicos y
sicológicos. Esta búsqueda es la que va a ir creando poco a poco este nuevo
entorno semiótico sin el cual es muy dificil que se desarrolle una literalidad. ¿Hay
alguna posibilidad de mejorar este entorno con medidas voluntaristas tales como
las que se han propugnado para detener el declive del uso de las lenguas
amenazadas? Defender, favorecer y promocionar una práctica no puede ser mucho
más que crear un clima favorable, esperando que surjan los verdaderos actores que
se apropien de este nuevo juego.
***
38

Tenemos conciencia de las múltiples limitaciones de este recorrido reflexivo.


El tema de la escritura es muy amplio y sus efectos cubren toda la gama de las
actividades humanas. Nuestro enfoque ha sido deliberadamente más
antropologico e histórico que sicológico y pedagógico. Incluso en este enfoque
muchos aspectos relevantes para nuestrá temática y nuestros intereses han
quedado por fuera de este examen. Otros que merecían más desarrollo no han sido
tocados sino alusivamente. Con todo esperamos que hayamos podido suscitar
interrogantes y cuestionamientos y hayamos contribuído a una mejor capacidad de
observación de este campo en aras de una política más apropiada a nuestros fines.

París, septiembre de 1996


39

***

REFERENCIAS CITADAS Y BIBLIOGRAFIA

Bertrand-F Gérard,1992, "Paroles d'écriture. La lecture des traces dans des sociétés
sans écriture", Cahier des Sciences Humaines 28 (2), París : Orstom .
Brunet-Jailly, 1991, "Langues, développement et santé", in Cahiers des Sciences
Humaines, 27(3-4), París : Orstom.
Calame-Griaule Geneviève, Ethnologie et langage, la parole chez les Dogon, París :
Gallimard
Cardona G., 1981, Antropologia della escritura, Turin : Loescher.
Chao Y.R.,1968, Language and symbolic systems, Cambridge University Press.
Cohen Marcel,1958, La grande invention de l'écriture et son évolution, París :
Imprimerie nationale.
Coyaud Maurice, 1995, Graphies et phonies, París : P.A.F.
Derrida Jacques,1967, De la grammatologie, París : Le Seuil.
Fauchois Anne, 1995, ¨La restructuration linguistique interne en quechua
équatorien" in Transitions plurielles, Françoise Grenand & Vladimir Randa, París :
Peeters.
Fèbvre Lucien & Martin Henri-Jean., 1950, L'apparition du livre, París : Albin
Michel.
Fishman J.A. (comp.), 1977, Advances in the Creation and Revision of Writing systems,
La Haya : Mouton.
Foucault Michel,1966, Les mots et les choses, París : Gallimard.
Furet François et Ozouf Jacques,1977, Lire et écrire, l'alphabétisation des français de
Calvin à Jules Ferry, París : Minuit.
Gelb Ignace J.,1963, A study of writing, Chicago : University of Chicago Press.
Goody Jack(ed.), 1968, Literacy in traditional societies, 1968, Cambridge University
Press.
---,1985 (1977), La domesticación del pensamiento salvaje, Madrid : Akal.
---, 1990 (1986), La lógica de la escritura y la organización de la sociedad, Madrid
:Alianza editorial.
---,1993, The interface between the written and the oral, Cambridge University Press.
Granet M., 1968 (1934), La pensée chinoise, Paris : Albin Michel.
Guionneau-Sinclair Françoise, 1995, "Messianisme et modernité chez les Ngöbe-
Guaymi de Panama", in Françoise Grenand & Wladimir Randa,Transitions
plurielles, París :Peeters.
Harris R. 1989, "How does Writing restructure Thought ?" in Language and
Communication, 9 2/3 : 99-106
Havelock Eric A.,1976, Origins of Western Literacy,,Toronto : Ontario Institute for
Studies in Education.
---,1996 (1986), La musa aprende a escribir : reflexiones sobre oralidad y escritura desde la
Antigüedad hasta el presente, Buenos Aires : Paidos.
Lafont Robert,1984, Anthropologie de l'écriture, París : Centre Georges Pompidou.
40

Landaburu Jon y Pineda C. Roberto, 1984, Tradiciones de la gente del hacha, mitología
de los indios andoques del Amazonas colombiano, Bogotá : Unesco & Instituto Caro y
Cuervo.
Leroi-Gourhan André,1964, Le geste et la parole, París : Albin Michel.
Lévi-Strauss Claude,1972, La pensée sauvage, París : Plon.
Mallery G.,1972, Picture-writing of the American Indians, 2 vol. New York : Dover
Publications.
McLuhan Marshall,1969 (1962),La galaxia Gutenberg, , Madrid : Ed. Aguilar.
---, 1964, Understanding Media : The extensions of Man,, Nueva York : McGraw-Hill.
Nordenskjöld E.,1938, An Historical and Ethnological study of the Cuna Indians,
Göteborg.
Ong Walter,1987 (1982), Oralidad y escritura , tecnologías de la palabra, México : F.C.E.
Ortigues E., 1977, Le discours et le symbole, París: Aubier.
Panofski E.,1951, Gothic Architecture and Scholasticism, Latrobe (Pennsylvania): The
Archabbey Press.
Perrin Michel, in Edmundo Magaña and Peter Mason (eds)., Myth and the
Imaginary in the New World, "'Savage' points of view on writing".
Street B., Literacy in Theory and Practice, Cambridge University Press.
Todd Emmanuel, 1990, L'invention de l'Europe , París : Le Seuil.
Torres Marquez Vicencio, 1978, Los indígenas arhuacos y la vida de la civilización,
Bogotá.
Wagner D.A.(Ed.)1983. "Literacy and ethnicity", International Journal of the Sociology
of Language, 42.
Yates F.A., 1966, The Art of Memory, Londres : Routledge & Kegan.

También podría gustarte