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NÚM. 38, JUNY 2018, ISSN: 1137-7038, pp.

37-48

EL ANÁLISIS MARXISTA
DE LAS NECESIDADES SOCIALES
LLUÍS BALLESTER BRAGE1
ANTONI J. COLOM CAÑELLAS
UNIVERSITAT DE LES ILLES BALEARS
Recepción: 04/2017; aceptación: 07/2017

RESUMEN

LA DESAPARICIÓN DEL LLAMADO «SOCIALISMO REAL» HA OCULTADO LA VIGENCIA DEL


ANÁLISIS MARXISTA DE LA REALIDAD SOCIAL. UNO DE LOS CONJUNTOS DE HIPÓTESIS
QUE HA MANTENIDO MEJOR SU CAPACIDAD HEURÍSTICA ES EL RELATIVO A LA TEORÍA
MARXISTA DE LAS NECESIDADES. LAS HIPÓTESIS MARXISTAS SE HAN DESARROLLADO EN
DEBATE CON OTRAS CONCEPCIONES CONVENCIONALES. ACTUALMENTE, EL FEMINISMO
Y EL ANÁLISIS ECOLOGISTA DE LAS NECESIDADES ESTÁN RENOVANDO LAS CONCEPCIONES
DE HELLER Y HABERMAS.

PALABRAS CLAVE:

NECESIDADES SOCIALES, MARXISMO, TEORÍA CRÍTICA, HELLER, HABERMAS, LÍMITES


ECOLÓGICOS, TEORÍA FEMINISTA

Desde hace casi treinta años, la desaparición tinguir dos etapas en la teoría de las necesidades
del llamado «socialismo real» ha ocultado la desarrollada por Marx. La primera concluye con La
vigencia del análisis marxista de la realidad social. ideología alemana, en torno a 1845-1846; se trata
Sin embargo, en diversos ámbitos de las ciencias de un periodo centrado en el debate filosófico y en
sociales esa vigencia se expresa mediante una reno- el establecimiento de las bases del materialismo
vación conceptual, nuevas investigaciones y, sobre histórico. La segunda etapa se puede documentar
todo, hipótesis que orientan el trabajo de autores desde 1857, con las primeras publicaciones sobre
relevantes (por ejemplo, Erik Olin Wright, David economía política. En este segundo periodo, el
Harvey o Zygmunt Bauman). Uno de los conjuntos análisis de las necesidades aparentemente ha pa-
de hipótesis que ha mantenido mejor su capacidad sado a un segundo término, al verse inscrito en el
heurística es el relativo a la teoría marxista de las análisis socioeconómico más general. Sin embargo,
necesidades. Es cierto que no se puede identificar esta segunda etapa representa el desarrollo lógico
dicha teoría como un trabajo acabado por Marx e de las hipótesis del materialismo histórico. Para
inalterable a lo largo del tiempo. Se pueden dis-

1
Correspondencia: Lluís Ballester, Universitat de les Illes Balears, Ctra. de Valldemossa, km 7,5. Edifici Guillem Cifre de Colonya. 07122
Palma (Illes Balears). lluis.ballester@uib.es

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sintetizarlas brevemente, se pueden recordar tres de contextual e histórica de las necesidades, vinculadas
las principales (Rohbeck, 2016: 113-114): a un modo de producción y reproducción social, por
El punto de partida es la existencia física de los lo tanto, parece que las necesidades se desarrollan
seres humanos, desarrollada en las condiciones y satisfacen al margen de toda sociedad concreta
naturales que les rodean. Marx entiende que el (Hughes, 2000). Como es evidente, los cambios en
análisis debe partir de estos fundamentos natu- el capitalismo han sido muy intensos, superando el
rales y de la modificación que experimentan en marco del análisis realizado por Marx, en especial
el curso de la historia por la acción humana. En se pueden destacar cuatro cambios radicales: 1) Se
los Manuscritos de economía y filosofía (1844), ha completado el proceso de internacionalización
también denominados Manuscritos de París, iniciado por el capitalismo, la globalización permi-
caracteriza al ser humano como un ser material te radicalizar este gracias a la limitación de la po-
que tiene necesidades. lítica y la lucha social para moderar las soluciones
La segunda hipótesis se centra en el modo extremas (deslocalización industrial, desregulación
específico en el que los individuos se enfrentan a del sector financiero, creación de paraísos fiscales,
las condiciones naturales. El ser humano sobre- etc.) (Altvater y Mahnkopf, 2002). 2) El mercado de
vive mediante el trabajo, se apropia de los objetos trabajo se ha globalizado, superando la lógica de
mediante el trabajo, produce su vida material y los estados nacionales y los sistemas de seguridad
el tipo de producción –lo que produce y cómo lo localizados. La «flexibilización» estructural del
produce– determina su modo de vida. El primer mercado de trabajo ha normalizado las condiciones
hecho histórico es la producción de los medios in- de trabajo precarias, superando la posibilidad de
dispensables para la satisfacción de las necesidades. lucha y negociación tradicionales. En este contexto
La tercera hipótesis plantea que los seres huma- aparece el precariado, esa parte del proletariado
nos no trabajan de forma aislada, sino que se orga- que trabaja y vive en condiciones extremadamente
nizan. El trabajo se desarrolla en un contexto social. precarias (Fernández, 2016). 3) La crisis ecológica
Como productores establecen entre sí relaciones replantea los límites para la satisfacción de las
sociales determinadas que se van desarrollando a necesidades y las diversas modalidades de consumo
lo largo de la historia, en relación con el desarrollo desarrolladas por el capitalismo (Harvey, 2007). 4)
de los medios de producción. La constante presión de los sectores más conscientes
Este núcleo de hipótesis se mantiene de mane- para que las relaciones interpersonales se reorga-
ra constante en las diversas concepciones de las nicen al margen de los modelos tradicionales del
necesidades. Es decir, de la interacción entre las patriarcado, desarrollando modalidades de convi-
necesidades y el trabajo, Marx deduce una diná- vencia alternativos a los establecidos a partir de los
mica básica de la historia. La acción de satisfacer roles desarrollados en los siglos XIX y XX. La expresión
las necesidades, el trabajo organizado, conduce a de esta necesidad de nuevas relaciones genera con-
nuevas necesidades. Esta dinámica define procesos tradicciones que el capitalismo gestiona de diversas
diversos de reproducción de la fuerza de trabajo, de maneras (conciliación familiar, pasando parte del
reconocimiento social, etc. La teoría marxista de las «trabajo privado» al mercado, etc.) (Fraser, 1991).
necesidades supera dos concepciones relacionadas, Dichos cambios representan nuevos retos para la
por una parte la concepción de la economía orto- teoría crítica de las necesidades. En ese contexto
doxa que entiende las necesidades como preferen- de nuevas problemáticas se desarrollan nuevas
cias de individuos; por otra parte, también supera concepciones sobre las necesidades radicales, los
las concepciones de sentido común desarrolladas límites ecológicos o las relaciones interpersonales
por los funcionalistas, Maslow y otros. En ambas que se revisan más adelante. Las respuestas apor-
concepciones, las necesidades son atributos tem- tadas desde perspectivas no marxistas son estériles
porales de sujetos que pueden ser analizados de o muy limitadas, por lo que los enfoques críticos,
forma aislada. No se desarrolla una concepción

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de tradición marxista, se han convertido en una la contingencia «frío», «hambre» y «animales ata-
referencia fundamental. cando», y el ser humano responde con los medios
que le brinda la propia naturaleza: «frío-vestido»,
«hambre-alimentos» y «animales atacando-guari-
TEORÍAS DE LAS NECESIDADES CONVENCIONALES da», así la cultura se deriva del sistema de respues-
tas y satisfacciones. En las sociedades primitivas
Las concepciones no marxistas incluyen un no existen elementos culturales inútiles, todos son
amplio conjunto de propuestas. Se pueden iden- funcionales, obedecen a alguna necesidad y son la
tificar posiciones puramente funcionalistas, así solución más adecuada a una necesidad concreta.
como otras con diversa relevancia teórica, pero con Junto a la capacidad de producción material
éxito por su simplicidad y aparente relación con el y de respuesta a las necesidades el ser humano
sentido común (Ballester, 1999). desarrolla otra diferencia específica con respecto a
los animales, la capacidad de producción simbólica,
el lenguaje. De tal manera que las respuestas a las
MALINOWSKI Y EL PENSAMIENTO FUNCIONALISTA necesidades están cargadas de valor simbólico. Nin-
guna sociedad existe sin definir unos límites simbó-
Malinowski, en su obra titulada Una teoría licos que configuran la experiencia y comprensión
científica de la cultura, presenta la teoría de las del mundo, y tampoco existe una sociedad que no
necesidades más importante de toda la tradición defina los límites normativos, ni existe sociedad
funcionalista, desarrollada desde un planteamiento que no disponga de respuestas reales-racionales
antropológico, caracterizado por la preeminencia o imaginarias-ideológicas a las preguntas sobre
de la cultura entendida como medio para la adap- la muerte, el amor o la tragedia. Este conjunto
tación al entorno. En las necesidades distingue tres de representaciones colectivas forman el sistema
fases: el impulso (respiración, hambre), el acto cultural de una sociedad, su estructura simbólica,
(inspiración de oxígeno, ingesta de alimento) y en torno a la cual se organiza la producción de
la satisfacción (eliminación de CO2 de los tejidos, sentido (Beriain, 1990: 9).
saciedad) (1944: 97-101). Cada una de estas «se- Tanto la producción material como la simbó-
cuencias vitales» es definida por un impulso y su lica son desarrolladas colectivamente, no hay un
satisfacción. Los seres humanos deben satisfacer continuo naturaleza-sujeto-objetos que se interre-
necesidades determinadas por imperativos fisiológi- lacionan, sino un continuo naturaleza-comuni-
cos, pero «ni la necesidad más simple ni la función dades-objetos que se relacionan mediante valores
fisiológica más independiente de las influencias del de uso y valores simbólicos. Es este hecho lo que le
medio pueden ser consideradas totalmente inalte- ha permitido desarrollar las formas indirectas de
rables ante la acción de la cultura» (1944: 97). atención a las necesidades. Estas formas indirectas
Las necesidades pueden ser fundamentales necesitan la obediencia de reglas y restricciones. En
o derivadas; a cada una de ellas le corresponde consecuencia, la sociedad necesita crear dispositivos
una satisfacción. Las series de necesidades de para la transmisión de su herencia de conocimien-
Malinowski son: 1) Necesidades fundamentales / tos y de valores morales, es decir, algún sistema
Necesidades derivadas, 2) metabolismo / alimentos, educativo. Necesita, asimismo, alguna fuente de
3) reproducción / sexo, 4) protección del cuerpo / confianza en sus normas; esta confianza la deriva
abrigo-alojamiento, 5) seguridad / protección, 6) de la religión (Mair, 1980: 41).
movimiento / actividad, 7) crecimiento / educación El carácter fundacional de las instituciones y de
y 8) salud-higiene. la cultura, que Malinowski atribuye a las necesi-
Según Malinowski, todo elemento cultural, dades, así como la relación entre las necesidades y
en las sociedades primitivas, es adecuado a una la naturaleza humana, es una de las matrices del
necesidad de uso. La naturaleza marca el ritmo de funcionalismo. La propuesta de Malinowski de que

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las necesidades derivadas tienen en la organización y Wirak, 1973) siguen desarrollando clasificaciones
social sus respectivas respuestas, fundando la po- jerárquicas, como los cuatro niveles de Galtung,
sibilidad de las relaciones económicas, el control desde las necesidades de seguridad a las de iden-
social, los procesos educativos y la organización po- tidad, pasando por las necesidades de bienestar
lítica, es una convención básica de muchas teorías y libertad. Uno de los aspectos más influyentes,
funcionalistas. Malinowski presenta a la sociedad y pero también una de sus deficiencias, es su ba-
a la cultura como una totalidad integrada, fruto de nalización del concepto autorrealización, de la
la interacción de diversos elementos, la sociedad es subjetividad activa de la que la Modernidad había
vista como un sistema coordinado y coherente. Por sacado su conciencia de libertad y, en general, su
eso, junto a los imperativos instrumentales (1944: peculiar contenido normativo de autoconciencia,
147), añade los imperativos integradores de la autodeterminación y autorrealización (Habermas,
cultura humana (1944: 154). Malinowski recono- 1990: 169).
cía plenamente la necesidad de lo que Durkheim
llamaba «representaciones colectivas», creencias
cuyo efecto consiste en justificar y sostener el orden EL ENFOQUE DE LAS CAPACIDADES HUMANAS
social existente (Mair, 1980: 217).
Toda esta formulación de Malinowski que ha Este enfoque se enmarca en la perspectiva del
hecho que se defina como «absoluto» su funcio- desarrollo humano y está liderado por Max Neef,
nalismo, respecto al «relativizado» de Parsons Amartya Sen y Marta Nussbaum. No se centran en
(Boudon, 1974: 264), permitió a Merton hacer una las necesidades, sino en las capacidades que pueden
crítica minuciosa de los postulados del funciona- desarrollar.
lismo clásico y una revisión de este, haciéndolo Según Max Neef (1993, 1995), la calidad de vida
capaz de aceptar el cambio en las instituciones y la de las personas sería el principal indicador del desa-
transformación de la sociedad. Pero este modelo de rrollo de una sociedad y estaría determinada por la
análisis no se agota en Malinowski y algunos otros posibilidad de satisfacer las necesidades humanas
antropólogos y sociólogos, sino que funda toda la fundamentales. Las necesidades constituyen un
concepción convencional. sistema interrelacionado en el que nueve nece-
sidades humanas fundamentales interactúan de
manera compleja. Para establecer las interacciones
MASLOW Y LA PIRÁMIDE DE LAS NECESIDADES entre las necesidades, diferencia entre necesidades
existenciales (ser, tener, hacer, estar) y necesidades
El libro Motivación y personalidad (Maslow, según categorías axiológicas (subsistencia, pro-
1975) estableció un modelo de motivación que fue tección, afecto, entendimiento, participación, ocio,
desarrollado por la psicología clásica de las organi- creación, identidad y libertad) (Max-Neef, 1994).
zaciones. Una de las tesis características de Maslow Como se puede ver, se ha superado el modelo jerár-
es que no todas las necesidades están en un mismo quico, para dar paso a una concepción sistémica
nivel, sino que están jerarquizadas, formando una más rica en posibilidades ( Jackson y Marks, 1999).
pirámide postulada como característica inmutable Sin embargo, sigue proponiéndose un catálogo de
de la especie humana. En la base de la pirámide necesidades inalterables más o menos arbitrario.
se encuentran las necesidades físicas y en la parte Amartya Sen plantea un conjunto de estados
más alta las necesidades de autorrealización, y acciones de manera interrelacionada a los que
pasando por cinco niveles intermedios: seguridad, denomina funcionamientos y que son de dos tipos:
pertenencia y necesidades cognitivas, estéticas y de los fundamentales (alimentarse, tener salud) y los
autoestima y reconocimiento. La jerarquía de las complejos (ser feliz, tener dignidad y participar en
necesidades tuvo una gran repercusión (Sacchetti la comunidad).
y Tortia, 2016), y una parte de sus críticos (Galtung

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Para Sen, la pobreza es «el fracaso de las capa- material y social. Marx considera que el proceso
cidades básicas para alcanzar determinados niveles socioeconómico, el proceso de desarrollo de los
mínimamente aceptables. Los funcionamientos medios materiales de vida para satisfacer necesida-
pertinentes van desde los físicamente elementales, des humanas, explica el desarrollo histórico y las
como estar bien nutrido, o vestido y protegido modalidades que adoptan las sociedades en cada
adecuadamente, o libre de enfermedades preve- fase de la historia.
nibles, etc., hasta logros sociales más complejos,
tales como participar en la vida de la comunidad,
poder aparecer en público sin avergonzarse, y así LA TEORÍA DE LAS NECESIDADES RADICALES DE AGNES HELLER
sucesivamente» (Sen, 1995: 127). Actualmente,
Sen y otros autores aplican este modelo al análisis Agnes Heller, en su libro Teoría de las necesida-
y propuesta de cambio de los principales problemas des en Marx (1978), sostiene que Marx consideraba
del mundo globalizado (Sen y Kliksberg, 2007). las necesidades como relativas a las relaciones de
Marta Nussbaum defiende la propuesta de un producción y que, bajo el capitalismo, se transfor-
mínimo social básico que permita desarrollar las maban en necesidades radicales. Heller destaca la
capacidades humanas, es decir, que pueda cubrir tendencia de Marx a considerar el concepto de ne-
las necesidades vitales de acuerdo con la dignidad cesidad como categoría socioeconómica, histórica
del ser humano. La noción central es la de las y a la vez filosófica, pero sobre todo como categoría
capacidades humanas, entendidas como aquello antropológica de valor (1978: 28). Hay que decir
que la gente es realmente capaz de hacer y de ser. que ese es el tratamiento de la primera época,
Con el fin de poder operativizar este enfoque en la pasando a recibir un tratamiento socioeconómico
política pública, Nussbaum elabora una lista de las desde 1857. En cualquier caso, Heller desarrolla
capacidades humanas centrales estableciendo un su análisis desde la perspectiva antropológica, la
nivel mínimo para cada una de ellas. Estar bajo vinculación de las necesidades con los valores se da
este nivel básico supondría no poder hablar ni a todos los niveles de su tratamiento, tanto cuando
de ciudadanía (Nussbaum, 2002: 33). Nussbaum se estudia la carencia en un nivel básico, como
identifica: la vida, la salud, la integridad corporal, cuando se estudia la satisfacción de las necesidades
los sentidos, las emociones, la razón práctica, la y las políticas sociales, en el contexto de la sociedad
pertenencia, la sociabilidad, el juego y el control capitalista (Herrera, 1989).
del propio entorno (1998, 2002). Gough considera El capitalismo promueve y satisface un gran nú-
la teoría de Nussbaum como un avance respecto de mero de necesidades, las necesidades son el motor
los trabajos de Sen, ya que Nussbaum presenta una de la producción, pero a su vez la producción no
lista de las capacidades funcionales humanas que solo produce el objeto de consumo, sino también
puede compararse con su modelo. Sin embargo, su el modo de consumo. El objetivo principal de la
valoración de conjunto es que el trabajo de Nuss- producción capitalista no es satisfacer necesidades
baum es poco realista y utópico (Gough, 2014). En sino producir valor, por eso el tipo de consumo desa-
cualquier caso, desde la teoría de las capacidades se rrollado por el capitalismo se somete al objetivo del
han podido desarrollar investigaciones relevantes beneficio, lo cual determina necesidades crecientes
sobre la pobreza o la deshumanización (Haslam y para los ciudadanos. El problema, según Heller,
Loughnan, 2014). es el de determinar qué tipo de necesidades son
fundamentales. Se trata de necesidades que evitan
el engaño del consumo superfluo, de tal manera
TEORÍA DE LAS NECESIDADES EN EL MARXISMO que su propia satisfacción en el capitalismo puede
suponer una superación de este, necesidades que
En la concepción marxista, las necesidades Marx denominaba «radicales». Las necesidades
tienen un carácter histórico, además de una raíz ecológicas, de consumo limitado; las necesidades

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formativas y culturales, que requieren un tiempo Según Doyal y Gough (1994: 12), Marx estaba
dilatado; las necesidades de socialización, etc., son convencido de que los intentos por limitar la na-
necesidades en ese sentido. No son tanto las propias turaleza humana a los dictados de la biología o la
necesidades las que trascienden el capitalismo cultura estaban mal concebidos y eran política-
como su satisfacción, la cual implica cambios mente peligrosos. La formación de la individualidad
sustanciales del sistema. Es una tesis similar a la estaba unida al lenguaje y a la manera en la cual
que defienden algunos autores con la Renta Básica, aprendemos una amplia gama de normas y habi-
su desarrollo cambia sustancialmente las relacio- lidades mentales. La autoconciencia y la identidad
nes sociales (Pérez, 2016). Este tema es realmente individual evolucionan mediante la aplicación
polémico y no es objeto del presente estudio. social de estos recursos cognitivos. Para Marx, la
Agnes Heller reformuló parcialmente su teoría vida material y el trabajo organizado eran los fac-
de las necesidades (1982, 1996), rechazando el tores que configuran la identidad individual. Si las
tratamiento excesivamente optimista atribuido a condiciones materiales de vida son de un determi-
la categoría «necesidades radicales», ya que su nado tipo, esa realidad influirá en el autoconcepto
planteamiento antropológico obviaba la dimen- de los individuos –lo que es natural y no natural,
sión política de la satisfacción de las necesidades. posible o imposible, bueno o malo, normal o no–.
En cualquier caso, el valor de las necesidades se Las percepciones individuales de las necesidades y
mantiene, aunque reformuladas como expresión su satisfacción también se verán influidas.
de insatisfacción de los sujetos y como contenido Doyal y Gough no solo revisan las aportaciones
del debate político sobre la satisfacción de estas. La marxistas, sino que lo hacen desde la crítica a la
recuperación del debate político permite un replan- interpretación de Agnes Heller. Según ellos, Heller
teamiento de la legitimidad de las reclamaciones ha llevado el escepticismo sobre las necesidades
de satisfacción, volviendo al debate sobre las falsas humanas universales a su extremo lógico. Heller
necesidades (inducidas por la dinámica del consu- argumenta que, precisamente por el impacto de la
mo) y las necesidades auténticamente humanas. sociedad en la conciencia humana y en la formu-
lación de lo que es o no una necesidad humana,
es imposible comparar culturas con respecto a
LA TEORÍA DE LAS NECESIDADES HUMANAS DE DOYAL Y GOUGH su progreso en la satisfacción de necesidades; la
estructura de necesidades en la sociedad capitalista
La aportación de Doyal y Gough a la Teoría de pertenece por tanto exclusivamente a la sociedad
las necesidades humanas (1994) es su concepción capitalista. No puede ser usada para juzgar otra
de que tales necesidades sociales son a la vez objeti- sociedad actual o histórica.
vas y socialmente construidas. Para Doyal y Gough
son los satisfactores, las instituciones sociales (la
familia, por ejemplo) y las políticas concretas LA TEORÍA DE LAS NECESIDADES DE HABERMAS EN EL MARCO DE
desarrolladas para atender las necesidades, los que LA RECONSTRUCCIÓN DEL MATERIALISMO HISTÓRICO
van a depender de las diferentes culturas y no las
propias necesidades sociales. Desde esa perspectiva Habermas, al margen de representar una po-
antropológica, se pueden identificar dos necesida- sición peculiar en la tradición de la teoría crítica
des universales: la autonomía personal y la salud contemporánea, se constituye en un referente para
física (Doyal y Gough, 1994: 82-86). La propia las ciencias sociales a lo largo de los años ochenta
constitución de su propuesta se realiza a partir del del siglo pasado. A continuación revisaremos sus
análisis de las necesidades en Marx, construyendo propuestas de esos años, dado que dejan establecida
una jerarquía universal de necesidades de base su teoría de las necesidades y, sobre todo a partir
antropológica y de dinámica más compleja que la de la teoría de la acción comunicativa, siguen
propuesta por Maslow o Galtung. generando debates.

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Habermas interpreta la dinámica de las nece- material condiciona el proceso de vida social, po-
sidades con las categorías «deseo de ser» y «deseo lítica e intelectual en general. No es la conciencia
de tener». Las necesidades se transforman en ex- de los hombres la que determina la realidad; por el
pectativas de conducta y en valores culturales. Los contrario, la realidad social es la que determina su
«valores», incorporados y hechos vinculantes por conciencia (Marx, 1857). Habermas considera que
normas sociales, permanecen fundamentalmente esta concepción de Marx sufrió una interpretación
como necesidades; mientras que las necesidades son economicista que rechaza.
«interpretadas a través de los valores culturales». La sociedad postindustrial, con la modalidad
Con el desarrollo de procesos racionales sobre el del llamado capitalismo tardío, hace necesaria la
fin, los valores tradicionales son marginados como elaboración de una teoría de la sociedad en la que
irracionales y «el deseo de ser» se reemplaza por la primacía ya no descanse en la esfera económica,
«el deseo de tener»: a la necesidad la reemplaza sino que lo haga sobre los sistemas educativo y
el interés. El otro sujeto ya no es el alter ego con científico. Habermas cambia la centralidad del con-
el que se intercambian idénticas aspiraciones de cepto de relaciones productivas por el de relaciones
satisfacción de necesidades; se torna más bien un comunicativas, sistemáticamente distorsionadas
objeto. Los individuos son desgarrados por conflic- por mecanismos ideológicos. La represión de las
tos de intereses que los inducen a competir para necesidades, la imposición de los intereses de
conseguir los bienes disponibles. producción, se transforma en la represión comuni-
El proceso de racionalización acaba con la cativa que obstaculiza la libre expresión del sujeto.
precedente estructura de valores y hace subjetivas Una categoría central de La reconstrucción
aquellas necesidades que antes podían ser satisfe- del materialismo histórico es la interpretación
chas intersubjetivamente. de las necesidades, es decir, el grado de represión
Necesidad e interés denotan dos situaciones de los instintos analizado con relación al nivel de
profundamente diferentes: respecto al valor, la ne- los recursos disponibles. Habermas propone un
cesidad es expresada sobre la base de una confron- acercamiento «objetivo» y otro «subjetivo»: por un
tación intersubjetiva; respecto al fin, el interés (la lado considera las transformaciones de los procesos
necesidad hecha subjetiva) se impone al individuo productivos, por el otro examina las condiciones en
desde una estructura «objetiva». Sin embargo para las que se puede desarrollar una crítica al poder,
Habermas se trata siempre de la misma estructura poniendo en discusión su pretendida justificación.
impulsiva, que es «interpretada» (y reprimida) en En otros escritos de la misma época, Habermas
una ocasión sobre una base interactiva y en otra investiga los cambios del proceso de producción,
a través de un conflicto de intereses. Este conflicto aclarando cómo estos han provocado una contra-
es impuesto por la división del trabajo; lo que para dicción cada vez más aguda entre el nivel creciente
Habermas es la represión de necesidades antropo- de socialización de la creación de riqueza y la
lógicas es, más bien, la imposición de necesidades forma todavía privada de su apropiación (1983).
histórico-sociales del sistema productivo. Esta contradicción determina las crisis del sistema
Para Marx, en la producción social de su existen- del capitalismo tardío. Una crisis de racionalidad
cia los humanos entran en relaciones independien- y de legitimación del poder político, así como de
tes de su voluntad; estas relaciones de producción modelos culturales de comportamiento (Habermas,
corresponden a un grado determinado de desarrollo 1981: 224.)
de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto Habermas reduce las relaciones de producción
de estas relaciones de producción constituye la a una estructura comunicativa, por lo tanto le es
estructura económica de la sociedad, la base sobre difícil identificar la relación de poder que estas
la cual se eleva una superestructura jurídica y a la encierran, y se centra en captar el «dominio ideo-
que corresponden formas sociales determinadas lógico». Podemos preguntarnos hasta qué punto la
de conciencia. El modo de producción de la vida teoría crítica de Habermas tiene que ser entendida

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como un intento de racionalizar los procesos de enunciado pueda llamarse racional debe aceptar
socialización de una sociedad de capitalismo ante todo la libre confrontación argumental y ser
avanzado. Habermas pretende reconstruir el desa- capaz de justificarse en el seno de esta. Cuando
rrollo de la especie humana, entendido como un hacemos una afirmación formulamos un deseo de
proceso histórico que incorpora a su vez dos tipos de validez, entramos en un diálogo en el que los demás
desarrollos diferentes, aunque dependientes uno de interlocutores pueden aceptar o rechazar nuestras
otro. En primer término un desarrollo de tipo tecno- pretensiones. El reconocimiento, explícito en el
lógico, y en segundo lugar otro de tipo institucional lenguaje, de las necesidades y su satisfacción puede
y cultural. El primero de ambos niveles, allí donde convertirse en orientaciones del discurso normativo,
se produce el crecimiento de las fuerzas productivas de tal manera que el acuerdo racionalmente mo-
y el control tecnológico, corresponde a una acción tivado tiene que ver con «la aceptabilidad general
humana que es instrumental. El segundo, el terreno de las consecuencias anticipadas de una norma
de la comunicación, es el plano de la interacción para la satisfacción legítima de las necesidades»
social. La liberación de la comunicación social (McCarthy, 1992: 194).
dominada ideológicamente, por ejemplo, tiene que
resolverse en este segundo nivel.
El progreso técnico-científico, que se ha desarro- LA TEORÍA CRÍTICA FEMINISTA
llado como extensión del saber técnico, ha dejado
atrás el progreso de las estructuras de sentido, el Las teorías feministas de tradición marxista o
saber práctico que permite la comprensión de la crítica han influenciado de manera consistente
realidad y la interacción libre de dominio. Con- en la tradición progresista desde los años ochenta
seguir desarrollar ese saber práctico, fuertemente del siglo pasado. En esta tradición se han incluido
vinculado a las necesidades, es uno de los proyectos debates sobre el grado en que las necesidades
de la teoría crítica (Sitton, 2006). Para Habermas, el humanas son universales o relativas, y sobre la
desarrollo de las verdaderas capacidades está ligado satisfacción de las necesidades entendida como
a la emancipación basada en una comunicación un requisito para la emancipación o como una
libre de dominio. Sin embargo, en la sociedad modalidad de integración social y desarrollo del
avanzada, la lealtad de la población se obtiene conformismo. La obra feminista de Nancy Fraser
mediante la satisfacción de las necesidades priva- (1991), heredera de las aportaciones del primer
das (1982: 68 y ss.). La contradicción entre los dos Habermas, prioriza la naturaleza discursiva de
supuestos queda resuelta en el discurso ético de la la identificación de las necesidades, el desarrollo
solidaridad. Así, Habermas aísla, en una dimensión de un lenguaje sobre las necesidades vinculado a
ética, las nuevas necesidades y deja sin resolver la las formas de vida de la sociedad contemporánea.
contradicción estructural entre los intereses y las Para Fraser, los discursos sobre las necesidades,
necesidades, limitándose a plantear una fórmula desarrollados a partir del ámbito privado, deben
para resolver las disfunciones culturales del sistema. ser llevados al ámbito público, deben ser politizados
El planteamiento de Habermas parece coincidir para traducirse en políticas públicas efectivas. Asi-
con los modelos de participación democrática, de mismo, una vez politizadas las necesidades, el de-
radicalidad dialógica de la democracia (Pia, 1992). bate sobre su interpretación llega a influir sobre los
La teoría de la acción comunicativa de Habermas modos de subjetivación de las relaciones sociales;
(2010) coincide en cierta manera con los valores el tipo de discurso que se construye en los debates
de la democracia republicana, representando el públicos se relaciona con la posición de poder que
esquema normativo más adecuado a la actual fase ocupan los propios sujetos (profesional, cliente,
de desarrollo de las fuerzas productivas. El concepto enfermo, normal) con relación a la normatividad
de partida es el de racionalidad; pero esta implica vigente (Avendaño, 2010). Los discursos sobre las
el diálogo de manera inmediata: para que un

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necesidades no son neutrales, tienen que ver con y la naturaleza, mediante el sistema técnico que
las posiciones en el espacio social. comprende las relaciones entre productores, fabri-
cantes y consumidores, y constituye el conjunto de
satisfactores de necesidades humanas. Este sistema
LAS NECESIDADES Y LOS LÍMITES ECOLÓGICOS no es actualmente sostenible. Sempere interpreta
cómo se puede reconstruir una relación con la
Uno de los autores marxistas que han anali- naturaleza en las condiciones sociales actuales,
zado los límites ecológicos con más profundidad en un mundo limitado en el cual la población se
es Joaquim Sempere, siguiendo la obra de Manuel ha multiplicado por ocho desde el año 1800 y las
Sacristán (Tello, 2016). Sempere entiende que Sa- necesidades no dejan de crecer. Una de las hipótesis
cristán es el precedente del enfoque ecologista del de trabajo es que si no se produce una modificación
marxismo: «Sacristán formuló la doble crisis del de las necesidades, las generaciones futuras no
comunismo y el capitalismo como crisis de civi- podrán mantener los niveles actuales de calidad
lización ligada al industrialismo, en coincidencia de vida y consumo (2009: 241).
con el diagnóstico ecologista. Junto con el pensador En el capítulo 5 del libro, dedicado a las nece-
Wolfgang Harich (cuya obra ¿Comunismo sin sidades instrumentales y el metabolismo sociona-
crecimiento? dio a conocer en España) fue uno de tural, presenta cuatro de sus ideas fundamentales
los primeros marxistas que se tomaron en serio la sobre las necesidades. La primera es la del sistema
crisis ecológica» (Sempere, 2003: 139). técnico, entendido como conjunto de recursos
En sus diversos trabajos (1992, 2009) ha ido de- naturales, sociales y técnicos de los que todos de-
sarrollando de manera coherente su posición. Dada pendemos, ya que la satisfacción de necesidades,
la limitación del planeta y el constante crecimiento desde la alimentación hasta la seguridad, ya no
económico y demográfico se crea un problema de dependen –si es que alguna vez ha sido así– del
posible escasez de recursos y de obligada remodela- trabajo directo de cada persona, sino de miles de
ción de las relaciones con la naturaleza, un cambio acciones individuales interconectadas. Este sistema
que obligará a vivir con menos recursos. El reto técnico varía mucho en el tiempo y en el espacio. La
que se plantea, por lo tanto, es en qué consiste lo segunda idea se refiere al metabolismo socionatu-
necesario. Las necesidades humanas no se reducen ral, entendido como el conjunto de relaciones y de
a las necesidades animales; para hacer frente a sus interacciones entre los seres humanos y el medio
necesidades el ser humano va creando toda una natural del que obtienen los recursos y donde
serie de interacciones con otros sujetos y con su vuelven los residuos, un proceso que ha ido adqui-
medio que van generando nuevas necesidades, una riendo una importancia creciente. No se pueden
parte de las cuales son auténticamente necesarias pensar los problemas humanos sin tener presentes
(calzado, necesidades energéticas, etc.) y otras son las propuestas ecológicas, sin la convicción de que
falsas (consumos culturales prescindibles, bienes estamos interactuando en un sistema limitado,
sin valor de uso). Sempere analiza la función de definido por parámetros biológicos, geológicos y
la tecnociencia en la evolución de las necesidades, químicos, que no puede seguir siendo explotado
entendiendo que ha facilitado la satisfacción de como hasta ahora sin graves consecuencias.
las necesidades más básicas, pero también ha La tercera idea tiene que ver con los satisfactores
facilitado la multiplicación de las comodidades de necesidades, entendiéndolos como el conjunto
y deseos sociales, generando sobreadquisición u de objetos, actividades y relaciones que satisfacen
obsolescencia provocada, las cuales tienen graves nuestras necesidades. Cada necesidad se puede
consecuencias (2009: 56-63). satisfacer a partir de satisfactores diferentes y, por
En este enfoque se aplica el concepto de necesi- tanto, también sobre este aspecto se podrá actuar.
dad al metabolismo socionatural, al intercambio La cuarta tiene que ver con la huella ecológica
de energía y materiales entre los seres humanos y la posibilidad de medirla y, en consecuencia, de

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poder actuar para minimizarla. Los cambios que Marx es un clásico del siglo XIX y como tal se puede
hay que hacer constituyen un aspecto central de la considerar su trabajo, eso significa situarlo en un
vida de las sociedades para que sea el resultado de momento histórico, pero también tomarlo como
deliberaciones y decisiones colectivas y políticas, un referente que sigue interpelando, mediante sus
y no privadas. Por eso hay que recuperar para hipótesis y planteamientos analíticos, a las ciencias
la ciudadanía el poder de decisión sobre un bien sociales del siglo XXI. En ese sentido, la tradición
público tan esencial como la determinación del crítica se reivindica marxista, en una perspectiva
metabolismo social. Se trata de convertir al con- muy plural y diversa, tal y como puso de manifiesto
sumidor en consumidor-ciudadano. Kolakowski (1985), desarrollándose constantemen-
Se trata de reconstruir el sistema de necesidades te y superando ampliamente la liquidación teórica
desde la perspectiva de la reducción: «mejor con que anunciaba la liquidación de las sociedades de
menos». Sempere distingue entre la intervención socialismo esclerotizado a finales del siglo XX.
institucional, para regular colectivamente las La perspectiva marxista en teoría de las necesi-
necesidades de todos, y la autorregulación colec- dades se desarrolla, en los últimos cincuenta años,
tiva de las necesidades. Se trata de la «voluntad en debate con las concepciones convencionales
colectiva» que surge de la propia sociedad a través de origen antropológico no marxista, psicológico
de procesos deliberativos aceptados por quienes se o pragmático (teorías de las capacidades). Las
implican en la creación de sociedades sostenibles hipótesis marxistas clásicas siguen vigentes: 1) la
(2009: 225). En cierta manera recupera uno de existencia física de los seres humanos es modificada
los planteamientos centrales de las propuestas en el curso de la historia por la acción humana, 2)
dialógicas de Habermas. Más allá de las prácticas los individuos se enfrentan a las condiciones natu-
de sostenibilidad, como el reciclaje, el comercio rales mediante el trabajo y 3) los seres humanos no
justo, el uso de la bicicleta o la adquisición de pro- trabajan de forma aislada, sino que se organizan;
ductos ecológicos y de bajo consumo energético, ser el trabajo se desarrolla en un contexto social de
ciudadanos responsables significa participar en el creciente división del trabajo… Sin embargo, los
debate sobre las necesidades humanas y en la mejor cambios del capitalismo representan retos a los que
manera de satisfacerlas, desarrollando sistemas de se han dado diversas respuestas: la concepción de
autocontrol y de control social para garantizar la las necesidades radicales de Heller y la tentativa de
sostenibilidad (Seyfang, 2005). Sempere mantiene reforma del materialismo histórico propuesta por
que para cambiar el sistema de necesidades la Habermas, así como los modernos desarrollos de
acción colectiva se debe asociar a prácticas indivi- las teorías ecológica y feminista. Por lo tanto, la
duales de autocontención y suficiencia, a prácticas tradición marxista se abre a las aportaciones que
coherentes con las necesidades cuya satisfacción es hacen muy diversos autores en las ciencias socia-
sostenible (2009: 189). les. Las propuestas de esta tradición son tentativas
válidas para entender los procesos, las transforma-
ciones de las necesidades, las condiciones de vida
CONCLUSIONES y las constantes que caracterizan el capitalismo
contemporáneo.
En la tradición marxista se encuentran algunas
de las aportaciones contemporáneas más interesan-
tes sobre las necesidades, entre las que se pueden BIBLIOGRAFÍA
identificar diversas teorizaciones alternativas. En
cualquier caso, buena parte de las aproximaciones ALTVATER, E. y B. MAHNKOPF (2002): Las limi-
contemporáneas utilizan las hipótesis marxistas, ya taciones de la globalización: economía,
que constituyen la base de las aproximaciones no ecología y política de la globalización, México,
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