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Apuntes para una historia rem La Television Mexicana poo Miguel Angel Sanchez de Armas | Coordinador Pilar Sevilla & Gabriel Sosa - we | Gabriela Warkentin Beene ceeteeeeiegen eee DEL CANAL 13 A TV AZTECA Alejandro Olmos £1 Canal 13 Antecedentes Tuvieron que transcurrir 18 afios para que el radio- difusor Francisco Aguirre Jiménez, pudiera concretar uno de sus suefios: operar un canal de televisién. Lo co- menz6 a buscar desde 1949, en los inicios de la televisién inexicana, pero no seria sino hasta abril de 1967 que lo obtendria. _En ese lapso, la Corporacién Mexicana de Radio y ‘Televisi6n SA de GV, empresa de Aguirre, se vio obliga- da a interponer un amparo ya que sin haberse respetado su derecho de antiguedad, otro grupo de empresarios encabezado por Gabriel Alarcén, Guillermo Salas, Ma- ‘nucl Barbachano y Carlos Ferraiz habia sido notificado de que recibirfa la concesi6n en cuestién. : 100 Alejandro Olmos Como resultado, en cumplimiento de la sentencia pronunciada en el juicio de amparo numero 317/63 pro: movido en el juzgado segundo de distrito en materia ad. ministrativa en el Distrito Federal, se determiné otorgar la concesién a Ja familia Aguirre.’ De manera simult4nea, y con la finalidad de evita pugnas empresariales, el Gobierno Federal, el 12 d abril de 1967 también otorgé otra concesién a Foment de Televisi6n Nacional SA de CV, representada por E. Guillermo Salas. Los avatares para la familia Aguirre no terminaro ahi. En principio se le otorgé la concesién del Canal (XHDF), pero el duefio de Radio Centro hizo una neg: ciaci6n con Guillermo Salas, que a Ja vez habia recibid la del Canal 13, y logré intercambiar Ta concesién? Y es que la solicitnd realizada por Salas se hizo co fecha 26 de noviembre de 1963, es decir, por lo men con 14 afios de diferencia con respecto a la presentad: por Aguirre, en abril de 1949. La concesién otorgada Aguirre era para transmitir las 24 horas del dia, con uni potencia nominal de equipo en video de 25 kilowatts, en audio con una potencia media de 12 kilowatts. En el momento en que Aguirre recibio la concesié Telesistema Mexicano dominaba el escenario. El Can: LJ -cuya concesién data de 1959- no representaba un ‘ompetencia real. Asi, la Secretaria de Comunicaciones ‘Transportes (SCT), al otorgar las concesiones del 8 y di 13, abrfa la posibilidad para una mayor diversificacié: de la TV mexicana. Aguirre: influyente radiodifusor En ese contexto, Francisco Aguirre (Arandas, Jalise: 1913) obtenfa la concesién del Canal 13. Era un bomb! Del Canal 13 a TV Azteca 101 de negocios ligado a la industria de la radiodifusién des- ge-la década de los cuarenta; uno de los mas influyentes empresarios de la comunicacién. Se inicié como cajero de un banco en el Distrito Fe- deral. Luego conocié al empresario Carlos 'Trouyet, quicn lo instruyé como ejecutivo para la venta de titulos de capitalizacién y ahorro. Aguirre incursion6 por vez primera en los medios a fravés de la estaci6n XHFO, que en los afios cuarenta era propiedad del Gobierno. De acuerdo con testimonios de la época, intelectuales y locutores “ligeramente carga- dos hacia Ja izquierda” prdcticamente habfan tomado control de la emisora.* Por esa raz6n, el general Rodolfo Sénchez Taboada, en ese entonces presidente del comité ejecutivo nacional del PRE, le ofrecié a Aguirre adquirir la estacién. A partir de ello surgié la Cadena Radio Continental, antecedente de fo que ahora es el Grupo Radio Centro, fundado en 1956. Algo que caracteriz6 a Aguirre en el medio radiofé. nicd fue cambiar el éstilo-de~los“aiiuncios comerciales, ! jntroduciendo el denominado Spoteo, que sustituy6 a los 5 patrocinios, férmula utilizada en ese entonces. i De manera paralela, Aguirre incursioné en otros ne- gocios como en los centros nocturnos. Creé lugares como Guadalajara de Noche, Capri y El Patio, en la década de los sesenta.’ Su participacién como propietario del Grupo, Radio Centro —ahora una de las tres principales cadenas ‘on 105 estaciones en todo el pais entre propias y afilia- das-, le permitié también ocupar la vicepresidencia de la Camara Nacional de la Industria de la Radiodifusién.® Ademas, de 1959 a 1971 fae asesor técnico de la Secreta- __ tla Privada de la Presidencia de la Republica. 04799 bh A vy ¥ 102 Alejandro Olmos Una de las primeras medidas que Aguirre adopts al obtener la concesién fue comenzar a transmitir estrenos cinematograficos y programas de concursos a los que se les denomin6 Telesorpresas. La otra vertiente en materia de programacién no fué muy original. Predominaba la difusién de series extran: jeras como La ley del revdlver y Perry Mason entre otras, 6, programas cémicos como Yo quiero a Lucy. Entre las pro: duciones propias destacaban Las andanzas de cupido y las emisiones noticiosas. Con el. propésito de hacer un canal rentable, fortale: cié el Area comercial. Paulatinamente empresas com Sears, Domecq, Chrysler -entonces Automex-, Genera: Motors, Volkswagen, Sydney Ross, Liverpool, entre otras, se incorporaron al cartel de anunciantes.” Inicios y estatizacion del Canal 13 _©@R canal comenzé a operar el lo. de septiembre 1968, con la difusién del Cuarto Informe de Gobier del entonces Presidente Gustavo Dfaz Ordaz, aunqui no de manera continy# sino a partir del 12 de octubi en el marco de la inauguracién de las Olimpiadas d México 68. estaban en la calle de Mina. Algo que caracteriz6 los inicios del canal fue que mayor parte del personal —locutores, tornamesistas, op radores- provenia de la radio. Por cilo, segtin Ado! Fernandez Zepeda, se decfa en medios periodisticos q lo que hacian en Canal 13 era radiotelevision© Desde el comienzo, Francisco Aguirre visualizé el n gocio de los medios como una empresa familiar emulatt do a otros empresarios de la comunicacién. De hecho Del Canal 13 a TV Azteca 103 ‘actualidad lo sigue siendo. Una de sus preocupaciones elade distribuir el poder de la empresa entre su espo- sus 11 hijos. La presidencia del Grupo Radio Centro recayé, Iue- ‘de su muerte en 1979, en su esposa Marfa Esther G6- ez de Aguirre. El mayor de sus hijos, Francisco Aguirre 6mez, fue el director del Canal 13. Adrién ha sido el icepresidente ejecutivo del Grupo, mientras que Carlos 6 a ocupar el cargo de presidente de la Asociacién de ‘adiodifusores en el Distrito Federal. De acuerdo con el testimonio de una de las.hijas, Ana fa? -especializada ahora en una empresa de audioli- bros) el Canal, 13 comenz6 a dejar utilidades hasta el -afig,.en.LO7L, época eri la qué ingresd como accio- nista el empresario Alejo Peralta. Peralta llegé a ser propietario del 49% del capital de fa televisora. Sin embargo, en 1972, ese empresario deci- did vender su parte correspondiente de acciones al Go- ierno Federal, lo que colocé en una situacién de des- ntaja a Francisco Aguirre ya que éste habfa vendido ¢on anterioridad al Gobierno Federal el 10% de las ac- ciones del canal, participacién que de acuerdo al plan original se ofrecerfa a diversos empresarios del pats. Al no ocurrir esto y ante las presiones del Gobierno de Luis Echeverria en 1972 por contar con un canal del Estado, Aguirre dejé el negocio de la TV. La estatizacién se llevé a cabo dentro de un contexto caracterizado por la necesidad del régimen de reforzar su presencia en los medios electrénicos, luego de los acontecimientos de 1968. Se consideraba que sélo teniendo instrumentos pro- pios de comunicacién se podia garantizar la difusién de los mensajes del Estado, y con ello hacer frente a la crisis de credibilidad. | | 104 Alejandro Olmos Asi, como parte de esa medida, el 6 de agosto di 1969, se creé por acuerdo presidencia! la Red Federa de Televisién, integrada por 37 estaciones que se re. partfan en toda la Republica. Para su surgimiento se consideré que: [...] independientemente de la existencia de estaci nes de televisién concesionadas, [se estima necesario que el Ejecutivo Federal cuente con estaciones dedicadas a q fundir programas de indole cultural, educativo, instruci vo, de capacitacién y de informacién acerca de los aconté. cimientos nacionales o internacionales.’* Una preocupacién muy reiterada entre los empresa. rios de la radio y la television, se relacionaba con el he cho de que estaba proximo a vencerse un importante ni mero de concesiones, y ante la posibilidad de que és pasaran a otras manos, solicitaban su refrendo. Esto lo obtuvieron gracias a que el gobierno opté otorgar esos nuevos titulos a los mismos concesionari¢ que ya se encontraban operando sus estaciones, lo qui en términos prdcticos significé que la conformacién ¢ jos grupos se mantuviera inalterable. Se complements esta accién con una medida polémi ca: la aprobacién ~dentro de la Ley de Ingresos de fa Fe deracién para 1969- de una disposici6n con base en cual los concesionarios debfan entregar un impuesto dk 25% como producto del: LJ] importe total de tos pagos que se efectiien por servicios prestados por empresas que funcionen al amp: ro de Jas concesiones federales, para el uso de bienes di dominio directo de la Nacién, cuando Ja actividad del col cesionario esté declarada expresamente de interés piibli por la ley.”* Del Canal 13 a TV Azteca 105 Se trataba de que los concesionarios recabaran y en- wregaran a las arcas federales, cl impuesto correspon- diente derivado de los pagos que los anunciantes, las agencias de publicidad, y en general otras empresas pro- ductoras le hicieran a los concesionarios, por utilizar un bien de la nacién. Ante la inconformidad expresada por estas tiltimas, que consideraban que tal medida lesionaba gravemente sus intereses, el Gobierno Federal opt6 por ofrecer una salida alternativa: la cesién por parte de los concesionarios del 12.5% de su tiempo diario para trans- mitir los mensajes del gobierno, como una forma de cu- brir el impuesto en cuestién, Presiones politicas Desde el primer dia en que Luis Echeverria tomé po- sesi6n como Presidente de Ia Republica, se supo cual iba a ser la tonica de su politica de gobierno con respecto a Jos medios de comunicacién: imicié su periodo con el anuncio de la creacién de una Subsecretarfa de Radiodifu- 'sién dependiente de la SCT, entre cuyas atribuciones esta- ba la de tramitar y analizar solicitudes para concesiones o permisos, imponer sanciones cuando los concesiona- trios 0 permisionarios incurrieran en violaciones, asi co- mo coordinar la produccién y difusién de los programas de radio y televisién destinados a las redes que operaba ja SCT." De manera paralela, tanto el Presidente de ja Repti- -blica como los funcionarios —cuyas secretarfas estaban vin- ‘uladas a la radiodifusi6n— comenzaron a hacer Hamados los concesionarios con la finalidad de tratar de in- luir en los contenidos, y en general en su politica de _ programaci6n. Se criticaba Ja excesiva comercializacién en la TV, ast omo la desmedida transmisién de series que hacian 106 Alejandro Olmos apologia de la violencia, lo que de acuerdo con Luis Echeverria, afectaba y deseducaba a los nifios y a los adultos.” Esa insistencia por parte dei gobierno para que la te- levisi6n fomentara valores, educara, transmitiera y di- fundiera aspectos culturales, influyé para crear un am- biente de confrontacién y pugna entre el sector ptblico y privado. Incluso se Hegaron a cancelar diversas series de TV por su “alto contenido de violencia”. Para los industriales del ramo, esta situacién de maz lestar gubernamental no pasaba de un simple acto de presidn, sin embargo crecié su preocupacién cuando un funcionario de la Presidencia de la Republica planted, a finales de 1971, la necesidad de la nacionalizacién de la radio y la televisién.’* Con esos antecedentes se dan los primeros pasos pa! la estatizacién del Canal 13, con la consiguiente apertura a la fibre competencia en la television. . La TV de Estado Pese a que desde enero de 1972 se habian comen: do a filtrar en la préiiga Tas pimeras versiones que d. ban cuenta de la estatizaci6n del Canal 13, no serfa si hasta el 15 de marzo de ese mismo afio que oficialment se anuncié su adquisicién por parte del Gobierno Fed: ral a través de la Sociedad Mexicana de Crédito Indu: trial SA (Somex), que actué como institucién fiduciaria. Una semana después, se daba a conocer el Plan Ni cional para el Desarrollo de la Televisién Rural, el cu se ratificarfa con la publicacién del decreto respectivo ¢ 29 de abril de ese mismo afio. A esta entidad se le denominé primero ‘Televisi Rural del Gobierno Federal, luego Televisi6n Cult de México, y mas tarde Televisién.de la B blica Del Canal 13 a TV Azteca 107 ‘s ra (ERM)-"° Se. e cred conla-finatidad-de-que-el-Gobier- Federal difundic en. ¢ 16 en zonas s arginadas, en las que el sector privado, concre- ente Televisa, no tenia el menor interés de Negar, al ‘os hasta ese Momento. Al final de ese sexenio, TRM gentaba.con una red de mas de 100 estaciones de TV. tal marco, el primer director del Canal 18, Enri- Gonzalez Pedrero -ex gobernador de Tabasco y 41 £997 senador por el Partido de la Revolucién que eto € . smocratica-, sefialaria al tomar posesién, en enero de 74, algunos de los principales objetivos que perseguia Jevision de Estado: [..] debe promover un sistema nacional de televisi6n para contribuir a la integracién social, y a la moderniza- ‘cién, superando la concepcién exclusivamente publicitaria de la televisin privada,’° [Aunque aclaraba:} [...] renunciar a la publicidad co- ‘no fuente de financiamiento implicaria automaticamente condenar a la televisién piblica a la dependencia definiti- va del subsidio y a la privacién, a priori, de posibles utili- dades. {Por esa raz6n] [...] el camino de la TV de Estado de- > berfa tener una operacién mixta, centralizada en lo relati- vo a la praduccién ~parte de su programacién se difundi- a a. nivel nacional— y descentralizada en la difusién de programacién local y regional, para permitir la expresién de la provincia mexicana. [...] en el campo de la TV, en donde el mercado libre de ideas condujo a la formacién de grandes consorcios * que cancelaban la libre competencia, la intervencién esta- tal se ha orientado a restablecer el equilibrio entre la li- bertad individual y la responsabilidad social en el uso de los medios, 108 Alejandro Olinos De Canal 13 a Imevisién Si algo caracteriz6 e} sexenio de José Lépez Portill ~que padecié las consecuencias de la devaluacion del peso en 1976- fue la necesidad de impulsar reforma: tanto en lo politico como en lo administrativo, par hacer frente a las demandas de 1a poblacién y del sce. tor privado. Los empresarios exigian mayores incentivos y esti: mulos fiscales para sus empresas, a fin de recuperar | confianza en el gobierno, mientras que éste tenfa qui jnstrumentar diversas acciones para reactivar la econo mfa, por ejemplo la Alianza para la Produccién. De manera paralela, el gobierno también necesitals Ievar a cabo una serie de medidas para reducir drasti 2 mente el gasto publico, el cual habia crecido considera blemente, lo que entrafiaba una profunda reforma ad. nistrativa. Asi, en ese contexto, las acciones de gobierno relacie nadas con fa radio y la televisién, se encaminaron hacia’ los siguientes objetivos: La organizacién de los medios de comunicacién del Estado bajo una coordinaci6n tinica a fin de poder di fundir de manera més eficaz el discurso gubernament asi como la incorporacién de éstos al proyecto de ref ma politica, con la finalidad de controlar y restringi mensajes de 1a oposicién, entre otros aspectos.” Para el logro de esas metas, se planteaba como req sito indispensable el estrechar mds ta relacién con lo concesionarios de la radio y la televisién, e increments el ntimero de estaciones del gobierno. Lo anterior habia comenzado a gestar un sexenio antes —en viembre de 1975-, cuando el Gobierno Federal deté Del Canal 13 a TV Azteca 109 ind revocar ocho concesiones otorgadas a Tele Cadena fexicana, empresa fundada en 1965 por el empresario ci- ematografico Manuel Barbachano Ponce. ~Yal decision se tomé debido —explicarfa el secretario ‘desComunicaciones, Eugenio Méndez Docurro- “al in- cumplimiento de los términos de la concesién a conse- suencia, probablemente, de la quiebra que sufrié esa em- esa”. Por tanto, se traspasaron al Canal 13 a fin de ‘proporeionar el servicio a las poblaciones que se vieron tadas por la quiebra”.’* Como primer paso, en el marco de la reforma admi- nistrativa puesta en vigor con la Ley Organica de la Ad- ‘urinistraci6n Publica Federal, el 23 de diciembre de 976, se asignaron a la Secretaria de Gobernacién las si- guientes tareas: [..-] vigilar que las transmisiones de radio y televisién [entre otras] se mantengan dentro de los limites del res- petoa la vida privada, a la paz y moral puiblicas [...}.!? [Asi como] dirigir y administrar las estaciones perte- necientes al Ejecutivo Federal, con exclusién de las que dependan de otras secretarias de Estado y Departamentos Administrativos. "Esto explicarfa el porqué en enero de 1977, el Canal {3 cambiaria de estatus juridico para ser resectorizado jaSecretarfa de Gobernacion. .,Con el propésito de cumplir con las nuevas atribu- _ dines de dicha secretarfa, se creé la Direccién de Radio, Television y Cinematografia (RTC), y se designé como su itular a Margarita L6pez Portillo, hermana del Presi- dente de la Republica. ~ En tanto, en el marco de la reforma politica, también © Present una iniciativa presidencial que proponta re- 110 Alejandro Olmos formar y adicionar el articulo sexto de la Constituciéy; para efectos de que el derecho a la informacién fuer “garantizado por el Estado”. En Ia exposicién de motivos se sefialaba que una co. 1 dicién indispensable para dar vigencia al derecho a informacién era garantizar que los partidos politicos n cionales dispusieran “en forma equitativa” de los medig que les permitieran difundir sus mensajes.” : Después de innumerables intentos -y de una polém}. ca que sigue viva en nuestros dias- se determiné posters. gar indefinidamente la reglamentacién del derecho a informacién. Inestabilidad administrativa vp aa experiencia del_Canal 13 en manos del Estado, su primera década, fue cadtica, por decir lo menos. eying rerenn ane S me caracterizé por una inestabilidad politica, administrai / y financiera, que en su momento estuvo a punto de ~ ner en riesgo la viabilidad de ese proyecto televisivo. innumerables cambios de director del canal —algu: sélo duré en su puesto unas cuantas horas-, casi m mecanismos de control administrativo y de produccié constituyeron parte de ese panorama. Pero quiz4 lo mds costoso para el canal fue su € ca politica en materia de programacién y contenidos. modelo de television oscilaba entre lo comercial -cé ral y educativo. No habja una definicién claramente establecida, cual provocaba contradicciones, ya que unas veces sé dicaba a tratar de satisfacer las necesidades cultural politicas de la sociedad, y en otras se cafa en el extrem complementando lo realizado por Televisa. Parte de Del Canal 13 a TV Azteca dil sastre habria que atribufrselo a Margarita Lépez Porti- Ho, directora de RTC, que se desempefid en ese puesto - nte todo el sexenio, de 1977 a 1982. ‘A Margarita L6pez Portillo se le responsabiliza de é gran parte de las decisiones que involucraban al ca- se tomaran sin tener un conocimiento claro y pro- fundo de la televisién. Eran decisiones verticales, arbi- rias, que inevitablemente terminaban por chocar con Jarealidad. Los problemas se agudizaron fuego de que, en enero de 1978, la Secretaria de Hacienda finiquité el fideico- miso para la operacién del canal creado ex profeso al anomento de ser adquirido por el Gobierno Federal a “través de Somex.”. Ello en la practica permitié a la Se- retaria de Gobernaci6n, y en particular a la directora de RTG, nombvar directamente a los funcionarios del ca- nal, de lo cual estaba imposibilitada hasta ese momento. Asi, la movilidad de funcionarios fue una constante. JHubo en el sexenio hasta nueve directores del] canal. In- ¢luso ecurrié el caso del prestigiado caricaturista Abel Quezada, quien tomé posesién e] lo. de diciembre de 976 y tuvo que abandonar el cargo unas horas después. La larga lista de quienes se encargaron de la direc- én del canal incluye a personajes como la doctora -ya Hecida~ en lengua y literatura espafiolas, Maria del armen Millén y al abogado y maestro en filosofia, Rat vardiel Reyes, ‘Yambién formaron parte del elenco de directores, lejandro Palma Argiielles, funcionario bancario; Jorge Velasco Campos, contador ptblico; Jorge Cueto Garcia, ‘ardiélogo, y Pedro Ferriz Santacruz, quien de 1976 a 979 fue conductor del programa de concursos Las trece reguntas del trece, con un formato similar al del Premio de 112 Alejandro Olmos El control que ejercfa la hermana del Presidente e1 el canal era total. Liegé incluso a crear de manera par: lela al puesto de director general otras instancias com una Coordinacién General Ejecutiva, sobre la que reca el manejo de los recursos econémicos. Ese aspecto siem-. pre pesé para decidir un nombramiento 0 la caida dew funcionario de la televisora. “ Esto ocasionaria que directores como Ferriz Santa: cruz se sintieran limitados en sus atribuciones, y por 6 convenir a sus intereses presentara su renuncia sin haber cumplido siquiera un mes al frente del canal” : Pero la rotacién de directores no terminaria ahf, Tras la salida de Ferriz, la misma Margarita Lopez Porti. {lo asumirfa de manera temporal la direcci6n general de! canal. Posteriormente, en octubre de 1981, Claudio: Farfas ocuparia tal puesto. En suma, la gestién de Margarita Lopez Portillo tragica para la TV estatal. Todavia, como colofén, estw a punto de hacer que ésta desapareciera al proponer 1980, que el Canal 18, ante las carencias econ6mica’ técnicas, se integrara a Televisa. Aunque en dos afios el Canal 13 cuadruplicé su bertura en 1974 cubria s6lo el 70% de la poblacién tropolitana, que equivalfa a un millén de receptores, y 1976 llegaba ya a 3.8 millones de telehogares, distribuide en 383 localidades de 26 estados de la Repiiblica-, fa crig econémica de la empresa se agudiz6.* Un factor impor tante que contribuy6 a ello, fue la enorme deuda q por unos 200 millones de pesos dejé en ese afio la tién de Enrique Gonzélez Pedrero. En su afan por terminar a tempo la construcciéw d las nuevas instalaciones del canal para que fueran inal guradas en julio de 1976 por el Presidente saliente, Echeverria —a decir del subdirector administrativo P. Del Canal 13 a TV Azteca 113 Marentes-, Gonzalez Pedrero destiné todo el capital de ejercicio, lo que provocé una generalizada suspen- ion de pagos Y salarios.* ‘Era tan critica la situacién que inclusive Somex, con eermediacion de la Secretaria de Hacienda, ordené un crédito de emergencia por 20 millones de pesos para ha- ex frente a los compromisos contraidos a principios del enio de José Lépez Portillo. T.as cosas no pararon ahf. En la administracion de la joctéra Maria del Carmen Millan se descubrieron otras anomalfas como, por ejemplo, una total anarqufa en el inari¢jo de los spois publicitarios. De acuerdo con la ver- 46ii-de Pablo Marentes, éstos se difundian de manera subrepticia, y algunos funcionarios de la televisora cobra- {por su transmisién, al margen de cualquier opera- nt contable.* ‘A fin de resolver este problema y buscar una politica uublicitaria acorde con los objetivos del canal, en 1977 la foctora Millan determin6 crear una coordinacién gene- ‘al;de ventas. Esto acentuarfa la pugna entre Luis de [ino Palmer, subdirector de Produccién, y Pablo Ma- ites, conflicto que derivarfa en Ia renuncia del prime- a quien se responsabilizaba del desorden publicitario é hacer “penetrar en el 13, las concepciones de Tele- a”, por haber sido funcionario de aquella empresa du- fate varios aftos.”” No obstante, quince meses después, luego de una _breve participaci6n como director de la Productora Na- Goiial de Radio y Televisi6n (PRONARTE), Luis de Llano erfa recontratado como director de Produccién y Pro- ramacién. En diciembre de 1978, se opt6 por reorganizar la di- ~recci6n de noticiarios del canal, con la finalidad de que la informacién generada por e! gobierno —en el contexto de la reforma politica— se difundiera de la mejor manera 114 Alejandro Olmos posible entre la opinién ptiblica. Para ello, el directcy general, Alejandro Palma, decidié contratar a uno de leg periodistas con mAs trayectoria dentro de Televisa: Joa- quin Lépez Dériga. Reportero de! diario El Heraldo de México, fundador en 1970 del noticiario 24 horas, Lopez Dériga era consi: derado como uno de los hombres més ligados a Jacob Zabludovsky. Por esa raz6n se pensd que con su contrata, cién se entrarfa en abierta competencia con aquél. Asi, ¢| 20 de diciembre de 1978 comenzé a transmitirse ¢l not ciario Siete dias. : La gestion de L6pez Dériga fue de claroscuros. Pa : lelamente al manejo, en ocasiones, bastante oficialista:de la informacién, se despleg6 una muy profesional cob tura de acontecimientos internacionales como la cai en 1979 de la dictadura de Anastasio Somoza en Nica gua, lo que provocé que en determinadas coyunturas incrementara su rating. . . Sin embargo, eso no impidié que fa administraci de Lépez Dé6riga terminara, por vez primera en septiem bre de 1981, en medio de una ola de ataques y denuy cias de supuesto dispendio y prepotencia. El director de Comunicacién Social de la Presid cia, Luis Javier Solana, le informs de su cese, ordenado por “romper el orden institucional, al desobedecer 6r nes precisas de] Consejo de Administracion y causar g ves dafios técnicos y econémicos a la corporacién”.* > Mas tarde se sabria que el principal acto de desac tuvo que ver con su negativa a reinstalar ~pese a que lo habfa decidido Margarita Lopez Portillo- al ex ger te de Eventos Deportivos, José Ramén Fernandez, que en la vispera habfa sido sustituido por Jorge Berry. Del Canal 13 a TV Azteca 115 Las autoridades del Canal 13 volvieron a contratarlo n febrero de 1985- como director de noticias del Insti- puto Mexicano de Televisi6n (Imevisién), puesto en el que durarfa exactamente un afio. El 12 de febrero de 1986 fue reemplazado por el pe- dista Angel ‘Trinidad Ferreira, cuya gesti6n estuvo ynarcada por tensiones con el director de Imevisién, Pa- fa Marentes. ‘pe Imevisién a Canal 7 El fortalecimiento de la presencia del Estado en los miedios de comunicacién en el régimen de José Lopez Portillo desembocaria, un sexenio después, en un pro- yocto para reorganizar y concentrar al cine, la radio y la televisi6n en tres institutos. Esto se logr6 con la creacién, el 24 de marzo de 1983, del Sistema de Comunicacién Social del Gobierno Fede- yal. Asi, las tres entidades, los institutos mexicanos de la dio, de la Televisibn y de Cine, serfan encabezados por Teodoro Renteria, Pablo Marentes y Alberto Isaac, | respectivamente. El objetivo que se persegufa era que el Estado estu- viera en posibilidades de corregir la dispersién de es- fuerzos, y desarrollar tanto en el Ambito normativo como en el operativo diversas funciones que le permitieran ocupar un papel estratégico en éstos. : El Instituto Mexicano de ‘Televisién.(Imevisién).. “fue < inte} 13, las redes de Television de la Republica Mexicana (TRM), el Canal 8 de Monterrey, la ‘oductora Nacional de Radio y Televisién (PRONARTE) y la Teleproductora del Distrito Federal. 116 Alejandro Olmos Auditoria al Canal 13 En relacién al Canal 13, la primera medida que or dené el Presidente De la Madrid, en diciembre de 1989, fue la realizaci6n de una auditorfa, la cual Hevé a cabo & despacho de contadores Juan Salles Sainz y Asociad Luego de ocho meses de trabajo, este despacho recomen, darfa que debido a la gran cantidad de irregularidades: detectadas -documentaci6n desaparecida y créditos mal ejercidos, entre otras-, lo mejor era comenzar las cuen. tas. Esto, a pesar de que Margarita Lépez Portillo se ha- bfa distinguido por nombrar directores para que se ocu: paran fundamentalmente de la administracién, lo qu en realidad no ocurrié. Entre las anomalias se encontré que la documenta’ cién de los afios 1981 y 1982 habfa desaparecido, y qu un préstamo concertado en 198] por un monto de cinc millones de délares a través del Banco Nacional de Coz mercio Exterior para reposicién de equipo, jamas fu ejercido para esos efectos. Incluso llegé a crecer tanto 6s deuda que para 1985 alcanzaba los ocho millones de dé lares.? El surgimiento del Canal 7 La restructuracién de la television de Estado io | le gal erereaciondelsCaial 7. Pe Pospuesto hasta en Gil ocasiones en un lapso de cuatro meses, nacié el 18 dé mayo de 1985. ~ Desde que se concibié la idea del nuevo canal, ¢1 1984, se tenfa previsto montar el master en las instalaci nes de la Productora Nacional de Radio y Television, (PRONARTE), en los estudios Churubusco. Pero al mo mento de comenzar a hacer las pruebas para salir al a se determin6 la mudanza al edificio del Canal 13, en & Ajusco.* Del Canal 13 a TV Azteca 117 @abe aclarar que a partir del surgimiento de Imevi- si el Gobierno Federal toma la decisién de que el pa- onio de Pronarte -instituci6n creada en 1977 para voducir programas que se transmitian en tiempos ofi- cales-, asi como el de TRM, pasaran a poder de los cana- es 13 y 7. Gon esa medida se puso fin a los graves conflictos en- re Pronarte y TRM, que levaron incluso a la primera a ar la grabacién de los programas de la segunda, en ud de su alto endeudamiento. Finalmente, Pronarte eria liquidada como organismo descentralizado el 4 de arzo de 1985.7" En visperas de que saliera al aire el canal, Pablo Ma- entes habia dicho que esa nueva red se iba a convertir en-la principal que tendrfa Ia televisi6n de Estado, en artud de que contarfa con 99 repetidoras en todo el pais ‘con una cobertura geografica “superior inclusive a la ie Televisa”.” _ Al hacerse piuiblicas las caracteristicas del Canal 7, se informé que éste se iba a orientar a las clases populares, fan destinadas a resaltar los valores nacionalistas y las thanifestaciones culturales y deportivas.* Inevisién y la disputa laboral El inicio del canal no estuvo exento de criticas y po- émica. Uno de los primeros conflictos que vivié Imevi- ion fue de tipo laboral. La historia comenzé el 26 de ju- lio de 1986 cuando se firmé un convenio entre el indicato de Trabajadores de la Industria de la Radio y la Televisién (STIRT) y cl Canal 13 en donde se estipula- ba que los trabajadores administrativos debian agruparse en el apartado “B”, mientras que los de produccién y operacién en el “A”, lo que ocasionéd mudanzas de los abajadores de un apartado a otro. or lo que entre el 70 u 80% de las transmisiones esta- \ 118 Alejandro Olmos De acuerdo con lo expresado por Marentes, esa deci. sién se originé “por la necesidad de integracién sindical dada la diversidad de sedes” de los organismos que coi formaban el instituto.” Ello desaté una serie de movilizaciones por parte los trabajadores, que se quejaron de violaciones a los d rechos laborales, e incluso interpusieron demandas en Junta Federal de Conciliacién y Arbitraje. Pugnas por ei futbol Otro de los conflictos que enfrenté Imevisién se 4 en el terreno deportivo, en el marco del Mundial de Fu bol de México, realizado en junio de 1986. Los problemas de ia television de Estado con Televi sa por los derechos de trasmisién de los partidos de la si Jeccién mexicana, eran de sobra conocidos por la opi nién piiblica. Previamente al Mundial de Argentina, en 1978, en: gira del seleccionado nacional, el Canal 13 con apoyo: Jas federaciones europeas y del Club Stuugart, obuw los derechos de trasmisién de los partidos. Sin embarg¢ Televisa con la ayuda de la Federacion Mexicana de F bol (FMF) logré quitarle la exclusividad.* Con ese antecedente se Hegé al Mundial de Futh de 1986, El papel tan destacado que por ello tendrfa levisa se respaldaba con dos elementos mds: uno, qu presidencia del comité organizador estuviera en pod de Guillermo Cajiedo, vicepresidente en asuntos inte nacionales de Televisa, y a la saz6n, presidente de la OF ganizacién de Televisién Iberoamericana (OTT) y presidente de la Federacién Internacional de Fu Asociacién (FIFA). El segundo, se relaciond con el aspect presupuestal. Después de que el 11 de octubre de 19 se integrara la empresa Teleméxico, conformada ens Del Canal 13 a TY Azteca 119 edad por Televisa e Imevisién, con el propésito de pro- jt la sefial respectiva, de inmediato se puso en evi- cia Ja carencia de recursos de la televisora estatal.” jnicialmente se tenfa previsto que tanto Televisa co- o Imevisi6n aportaran el 50% del capital —medio mi- nde pesos cada una-, lo que representarfa que las ga- wncias se dividieran en partes iguales.* No obstante, los eternos problemas econémicos de la fevisora estatal provocarian que, en diciembre de 1985, se desistiera del trato y que acordara aportar sélo el 5% de los recursos de la nueva empresa, mismo que se uuprirfa con personal técnico y administrativo. Pese a las innumerables quejas de las televisoras de o el mundo por las fallas técnicas a la hora de enviar fial de los partidos -se calculé que existieron recla- maciones por un monto de 653 mil 800 délares-, el Mundial fue un éxito econémico. Televisa habria obteni- 20 millones de ddlares por concepto de publicidad, y co mil 272 millones de pesos por su 75% de participa- ion en Teleméxico. En tanto, Imevisién habria conse- ido tres millones de délares por concepto de publici- lady mil 737 millones de pesos por su 25% de recursos jortados a la empresa.” privatizacién Después de las polémicas elecciones de julio de 1988, gobierno del Presidente Carlos Salinas aplicé profun- das medidas de afianzamiento politico en diversos terre- ‘os, entre ellos de manera destacada el de la comunica- n social. Por principio de cuentas invité a los periodistas Ray- inundo Riva Palacio, reportero y corresponsal de guerra en Excelsior, y a Pablo Hiriart, quien hizo Ja cobertura de la campajia de Salinas para el diario La Jornada, para in- rporarse como directivos de la agencia gubernamental 120 Alejandro Olmos Notimex. Solicité ai entonces subdirector de La Jornada, José Carrefio Carlén, hacerse cargo, primero, de la di: reccién del diario El Nacional, y luego de fa direcci general de Comunicacién Social de la Presidencia de Repdblica. Ademés, como parte del proyecto de Salinas de hace) mas transparente la relacién entre los medios y el go: bierno, éste convocé en junio de 1989 a editores de dia. tios y concesionarios a discutir formas que permitiera “saber con exactitud los voltimenes de circulacién y audiencia de los medios”.” En ese mismo ajfio, se puso en la mesa de discusié la posibilidad de desaparecer la Productora e [mporta: dora de Papel (PIPSA), como una forma de romper ¢ monopolio estatal sobre la produccién, importacién comercializacién del papel utilizado en los medios i presos. A ello se agregaria la propuesta para que cada u de las giras presidenciales fuera directamente pagada Pp los propios medios de comunicacién, lo que segiin se dij entonces, servirfa para consolidar su independencia res. pecto del poder politico. Respecto a Imevisién, en términos generales, pue establecerse el siguiente marco en el que se replanteari la relacién con el gobierno: a partir de la pugna labor que provocé la reorganizacién de los trabajadores end apartados “A” y “B”, surgieron los primeros rumores efi el sentido de que la televisién de Estado se privatizar En diciembre de 1987, el tema volvi6 a salir a cola sin mayor trascendencia. Y se retomé en el comienzo: la administracién de Carlos Salinas, al anunciarse la pi vatizacion de Teléfonos de México (TELMEX). El L septiembre de 1990, la Secretaria de Gobernaci6n anwi cid que se pondrian a la venta los canales 7 y 22 de. Ciudad de México, asf como el 8 de Monterrey. Del Canal 13 a TV Azteca 121 E] 20 de octubre de 1990 se dio un paso mas en'ese entido. El Gobierno Federal decidié comprimir la pro- ramacién de todos los canales en el 13, cuya sefial era ‘qransmitida, simult4neamente, en las tres frecuencias.* Los primeros interesados en comprar el 7 fueron el radiodifusor Clemente Serna Alvear, propietario en ese ntonces de Radio Red; el empresario cafetalero Justo Fernandez, duefio de ja Promotora de Especticulos y deportes Mexicanos, y poseedor en ese entonces de la oncesién para operar el Hipédromo de las Américas, asf como un consorcio que agrupaba a mas de 50 radiodifu- sores de todo el pais. Pero Ja situaci6n comenzé a complicarse cuando a principios de octubre de 1991 circularon en Nueva York {nformaciones distribuidas por la agencia Edelman Pu- ic Relations, que sefialaban que el Ganal 7 poseia una audiencia que alcanzaba los 45 millones de televidentes que podfa ser visto por 1.7 millones de compatriotas en ueve ciudades fronterizas de Estados Unidos. También indicaba que el Estado estarfa dispuesto a aceptar in- ersién extranjera.* __ Esto propicié que algunos de los accionistas de las ca- nas Univisi6n y Telemundo expresaran su interés, so- re todo por el Canal 7. Sin embargo, ante las versiones que daban cuenta de la posibilidad de que Ja televisora ¢ quedara en manos de extranjeros, el Gobierno Fede- val se vio en la necesidad de aclarar la situacién. El director de television de RTC, Rafael Bracamontes, recis6 que el 7 no se venderfa a Univisién porque su ex- plotacién estaba reservada a mexicanos, y adem4s porque los acuerdos alcanzados con la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) asf lo sefialaban.“ Estimé que la parti- ipaci6n extranjera se limitarfa a un intercambio de rogramaci6n, principalmente con las cadenas estaduni- tenses, e indicé que el precio aproximado por la venta del podria alcanzar los 100 o 150 millones de délares. scan in, 122 Alejandro Olmos La venta total de Imevisién Desde marzo de 1992, en los medios impresos co: menz6 a circular la versién de que al interior del gabin te existian pugnas en torno a Ia venta de’los canales de" TV. Segtin tales rumores, un grupo encabezado por cl entonces director general de Comunicacién Social de |; Presidencia, Otto Granados, se inclinaba por incluir en la venta al Canal 13, y otro, representado por el Secr tario de Gobernacién, Fernando Gutiérrez Barrios, oponfa.* Un mes después se conoceria la decisién final: el Canal 13, el periddico El Nacional y la Compania Operador de Teatros (COTSA), quedaban incluidos en la desin. corporacién. El secretario de Comunicaciones y Transportes, Ai drés Gaso Lombardo, en el marco del encuentro Améi cas Telecom 92, justificaria asi la medida: El gobierno décidié deshacerse del corporative Imevi- sién porque no se requiere ser duefios de los medios comunicacién para estar bien comunicados. Para eso t4n ustedes [dijo a los reporteros asistentes al acto], qt no porque sean privados o ptiblicos son més o menos ¢! cientes.** Pero, corresponderfa al Presidente Carlos Salinas ¢: plicar ese anuncio: Con la venta del Canal 13 y de El Nacional, el Estad redefine su papel en el terreno de la comunicacién social, pero no dejar4 de cumplir sus compromisos y obligacie: nes en la materia, como son: regular las concesiones, rantizar la libertad de expresién, proteger los derechos los comunicadores, asi como crear y recrear condicioni para su desarrollo.” Del Canal 13 a TV Adteca 123 oséCarrefio Carlén, designado en abril de 1992 di- or general de Comunicacién Social de la Presidencia eepiblica, se encargé de ofrecer mas detalles sobre jvatizacion: La desincorporaci6n prevista no implicara cambios en Constitucién a los articulos 6° y 7°, ni a las leyes de ra- dio y televisién, ni de Comunicaciones y Transportes. En caso de’ que inversionistas extranjeros deseen participar, - sera la comisién respectiva la que se encargue de regular qa operacién. Advirtié que serfa contradictorio adjudicar a un solo mprador los canales 13 y 7, asf como el periddico El mal, porque sé deben de preservar, dijo, los fines de a empresa de comunicacién, asf como su manejo, en os de profesionales. En agosto de 1992, la Secretaria de Hacienda y Crédito lico informaria que la licitacién para los canales de te- on se realizaria durante el primer trimestre de 1993. n tanto, el director del Canal 13, Romeo Flores Ca- allero, al hacer un balance de las finanzas de la televi- zen sesién del Consejo de Administracién, sefialaba ec en 1991 se habfan tenido utilidades por un monto nueve mil millones de pesos y que durante ese afio, ios ingresos del] canal se incrementaron en 60 mil millo- Side pesos.* En una entrevista, Romeo Flores expresé que la deu- historica del canal se habfa reducido de 450 mil a 200 it millones de pesos; que se acababa de realizar una in- sién en equipo técnico cercana a los tres millones de ldlares; que la capacidad de produccién era de 190 ho- yas semanales; que se tenfa una cartera con mas de 120 Tientes; y que la planta laboral habfa sufrido un reajuste 1 pasar de dos mil a mil 400 trabajadores.® Flores Caba- nner etl, 124 Alejandro Olmos Hero dijo ademés que las frecuencias del 7 y 18 contaban. con 156 repetidoras en mas de mil 500 municipios de la Republica. No obstante, siete meses mds tarde, las dos empres: extranjeras una con sede en Nueva York y la otra, en Londres- contratadas para evaluar el precio del Canal 13, no habian podido comenzar su labor ante el caos ad: ministrativo, atribuido tanto al descuido como a la de: honestidad de algunos de sus funcionarios.! Los origenes de TV Azteca Para efectos de realizacién de la subasta, la Unidad de Desincorporacién de la Secretaria de Hacienda, a cal go de Jacques Rogozinsky, inicié en agosto de 1992 | tramites legales para que, al igual que habia ocurride con el 7, algunas de las repetidoras del 13 pasaran permisionarias a concesionarias. Sin este trdmite el pr ceso no tendrfa validez. Como se recordard, las estaciones permisionarias, acuerdo con la Ley Federal de Radio y Televisién (LFR’ tienen un cardcter de organismos publicos, culturales yi de experimentacién. La concesién, en tanto, es un bi nacional que se otorga a un particular. De igual forma, como parte de esa medida, se menzaria a regularizar la tenencia de algunas de las.¢ petidoras del 13 localizadas en terrenos ejidales. mer paso, a un concurso en donde hasta el final que ron dos solicitudes: la de Televisién Azteca y Ia de empresario nortefio, Arnaldo Cabada de la O —propi tio del Canal 44 de Ciudad Juarez-, cuya peticion descalificada por no garantizar el interés social de operaciones.* Q Del Canal 13 a TV Axeca 125 41.8 de febrero de 1993, el Diario Oficial de la Federa- (DOF) publicé el decreto a través del cual la Secreta- dé Comunicaciones concesionaba a Television Azteca frecuencias que eran parte del Canal 18, a fin de formar los permisos con los que venfan operando encesiones. ‘Acerca de Televisién Azteca, las autoridades sélo xmaron que se trataba de un grupo independiente, ue en el fondo era una empresa paraestatal crea- x profeso, que se habia comprometido a realizar ysiones del orden de los 651 millones 344 mil nue- pesos.” Llamé la atencién el hecho de que de las 152 repeti- ‘as que tenfa el 13, susceptibles de ser explotadas se- e} decreto publicado en el DOF del 17 de diciembre 992, solo se hubieran dictaminado 90, EI 28 de noviembre de 1993, en pleno destape del didato priista Luis Donaldo Colosio, se acabarfa la in- idumbre: las restantes 62 concesiones se otorgarian nanera directa a Televisa. “Antes de iniciar formalmente la licitacién, los empre- s interesados en la misma propusieron diversos es- mas de participacién para los canales 13 y 7. A mane- de ejemplo, se puede citar el caso del duefio de ultivisién, Joaquin Vargas Gémez, que consideraba que la mejor opcién era un arrendamiento a cinco aiios, lapso a través del cual, se garantizaria al Estado una tele- i6n rentable y de calidad. Hubo otras voces, como la de Raymundo Gémez Flo- Yes,.que era partidario de un esquema en donde los ac- 126 Alejandro Olmos También se consideré la posibilidad de otorgar lo: derechos de TV Azteca a una holding, que estarfa confor: mada por todos los grupos y empresarios interesados et jos medios, que participarian con financiamiento de Banca Serfin o de Bancomer, aunque esta propuesta ny era muy viable en la medida en que los inversionistas deseaban tener el control de la empresa. Mientras se acordaba el esquema més apropiado, lo empresarios extranjeros siguieron presionando con el pro pésito de que pudieran ser considerados en la licitacién. Grupos como el espafiol PRISA, presidido por Jesi de Polanco, propietario del diario El Pais, o magnates d la television en el mundo como Rupert Murdoch o 'T Turner, se incluyeron en Ja lista de empresarios intere sados en los canales de TV mexicanos. De hecho, by casos como el de un banco suizo, que de acuerdo co versiones periodisticas, solicité a la empresa Improdis dirigida por el ex ejecutivo de Coca Cola, Gustavo Mén- dez, realizar un diagnéstico acerca del ambiente ent agencias de publicidad y anunciantes, en el caso de qu surgiera una nueva competencia para Televisa* Asa lista de inversionistas extranjeros se sumari de empresarios nacionales que también habfan externa do su interés en esos medios, tal era el caso de Ricarde Salinas, de Elektra; Javier Sanchez Campuzano, del.Gr po Siete; Horacio Altamirano, de Videomax; Aurelio. pez Rocha, de Calzado Canada; Francisco Ibarra, Grupo Acir; Francisco Aguirre, de Radio Centro; y fonso Romo, de Pulsar, entre otros. Finalmente, el 4 de marzo de 1993 se publicarfa el DOF la convocatoria para la adquisici6n de los medi¢ del gobierno, en la que se establecfan dos tipos de regi tro: uno, para aquellas empresas interesadas en tod paquete, y otro, para aquellas que aspiraran a obten alguno de los medios en particular. Del Canal 13 a TV Azteca 127 ‘Al concluir el registro, el lo. de abril de 1993, la epetarfa de Hacienda dio a conocer los nombres de _cuatro grupos empresariales y los dos postores indi- duales que presentaron ofertas por el paquete de dios. Se trataba de Geo Multimedia, encabezada por Ray- undo Gémez Flores; Radio y Television del Centro, de cardo Salinas y Francisco Aguirre; Corporacién de Me- ‘as de Comunicacién, de Adrian Saba, Joaquin Vargas y lemente Serna; y Fideicomiso BCH o Cosmovisién de Javier Sanchez Campuzano, William Karab y Javier Pé- rez de Anda. -. En el caso de los dos postores individuales, se trataba empresarios interesados estrictamente en la Compa- ‘ifa Operadora de Teatros SA (COTSA), o en El Nacional. Los postores Las propuestas de cada grupo en materia de televi- nn eran amplias y muy diversas. Geo Multimedia, constituido el 24 de marzo de 1993 y conformado por wersionistas como Carlos Cabal Peniche -principal ccionista del Banco de Cédulas Hipotecarias SA (BCH)-, consideraba a la industria de la televisién como un “ne- gocio de enorme potencial que vende fundamentalmen- te entretenimiento”, aunque le reconocfa posibilidades como vehiculo de difusién cultural.” En febrero de 1998, su meta era alcanzar en cinco anios, el 33% del mercado nacional. Para entonces habia _ llegado a algunos acuerdos con el consorcio estaduni- . dense Capital Cities/ABC y con la productora Paramount para participar en Ia licitacién.* & De resultar triunfador, Gomez. Flores planeaba tras- | ladar la sede del Canal 13 a la ciudad de Guadalajara, y _ a éste le cambiarfa el nombre por el de Geovisién. Anun- : que para determinar la viabilidad de su “Proyecto i | i { | i 128 Alejandro Olmos Géminis”, habfa invertido 20 millones de délares. Y en’ febrero de 1993, advirtié que irfa con todo por la conc sién de los canales.** El] Grupo Medcom, que en el papel lucia como mis sdlido y experimentado, habia surgido el 22 de mat: zo de ese afio. Era presidido por Adrian Saba, , presidente del Consejo del Grupo Financiero Serfin, asi como p. los directivos de Radio Red y Multivisién. Planeaba reali zar alianzas con televisoras internacionales, como la BBG, de Londres; la RAI, de Italia, y Antena 2, de Francia, ent otras. Esto, pese a incluir en sus estatutos una cldusula di exclusién de extranjeros.® Radio Televisora del Centro, en un principio encaz, bezada por Ricardo Salinas ~presidente del grupo de tiendas Elektra- y por Francisco Aguirre Gémez, ex rector de Canal 13, se proponfa buscar el interés econé mico, social y laboral de los canales; mejorar la educaci6n, cultura nacionales, asi como transmitir informacién confia: ble y mantener una estricta coordinacién con el Gobier y con sus direcciones de comunicacién social.*! Y el Grupo Cosmovisién, representado por Javi Pérez de Anda, Javier Sanchez Campuzano y Willi Karab, entre otros, planteaba tres modelos para desarri lar su estrategia de TV: atacar nichos de mercado et briendo areas desatendidas; realizar acciones de enfre1 tamiento sensato pero agresivo; ¢ implantar un esquen de regionalizacién de cadenas.” Luego del registro de estas empresas, la Unidad Desincorporacién de la SHCP establecié que hasta el 30 de abril de ese mismo arto, se darfa a conocer si dick agrupaciones alcanzaban la calificaci6n necesaria pa Del Canal 13 a TV Azteca 129 ‘gL12 de mayo de ese afio, la SHCP informarfa que la jicitud de todos los grupos inscritos habfa sido aproba- 12 dias mAs tarde, por acuerdo publicado en el DOF, ifundfan las bases para la licitacion. De esa fecha al 18 de julio, dia en que se dio a conocer ganador de la subasta, ocurrieron varios reacomodos en upos de postores. A manera de ejemplo, en Radio y Jevisién del Centro, en mayo, hubo una ruptura entre eardo Salinas y Francisco Aguirre. El motivo, segtin ysiones periodisticas, fue la negativa de Aguirre a in- ementar el capital de la empresa.“ Tal rompimiento dejaba mal colocada a la empresa, ies perdia a uno de sus socios mAs importantes, y el ic garantizaba Ja experiencia en TV. Antes de la sepa- ion, Francisco Aguirre Gomez, hijo de Francisco ‘Aguirre Jiménez -el primer concesionario del 13-, habia geflalado que el participar en esa subasta significaba un reto familiar: Desde que dejamos el Canal 13 hace 21 afios, no deja- mos que esto se enfriara. En cada sexenio sostuvimos va- . Tias conversaciones con los presidentes en turno a fin de recuperarlo. Nunca perdimos el hilo. Unos dias después, Aguirre Gémez se integraria al Grupo Cosmovisién, encabezado por Javier Sanchez Campuzano. EL 14 de julio, cuatro dias antes del veredicto, se dio jira ruptura: el propietario de Multivisién, Joaquin Var- gas Gomez, decidié retirar su participacién de la empre- sa Corporacién de Medios de Gomunicaci6n, integrada por Clemente Serna y Adrian Saba, sin que se conociera oficialmente él motivo del desacuerdo. Asi, finalmente el domingo 18 de julio de 1993, la Secretarfa de Hacienda darfa a conocer las ofertas de ca- a una de las empresas. Radio Televisora del Centro, en- j \ i 130 Alejandro Olmos cabezada por Ricardo Salinas, ofrecié 645 millones di délares; Cosmovisién, 495 millones; Medcom, 454 mille. nes; y Geo Multimedia, 416 millones de délares. Asi, el ganador fue Ricardo Salinas, hijo de Hugo Salj nas Rocha, creador en 1950 de una fabrica de radios co; Ja raz6n social “Elektra Mexicana”, y nieto de Benjamfr Salinas Westrup, fundador de la tienda Benjamin Salin; Compaiifa en 1900 en la ciudad de Monterrey.” Televisién Azteca Las primeras acciones que emprendié el duefio de Televisi6n Azteca para ampliar la cobertura de los ca: les y mejorar la infraestructura técnica, se dieron en marco de una gran inestabilidad politica. A la irrupe del movimiento armado en Chiapas, el lo. de enero 1994, se sumarian el asesinato del candidato priista presidencia, Luis Donaldo Colosio, y posteriormente del ex gobernador de Guerrero, José Francisco Ri Massieu. Una de las primeras medidas fue la adquisici6n di 10 nuevos transmisores, con lo que aumentaria la cobi tura del Canal 7 en un 40% y la del 13, en un 65%. Esto representaria una inversién de 23 millones délares. Para la primera etapa —consistente en el cam! de dos transmisores~ se tenia contemplada una inverts: de 5.5 millones de délares, y para la segunda, de 18 liones de délares, considerando no sdlo la renovacién los acho restantes, sino de 53 transmisores locales y antenas.” A ello se agregarfa la ampliacién de la red. Por ¢ to, TV Azteca en cuatro afios —de 1993 a 1997— logré sar en lo que respecta al Canal 13, de 90 a 128 estacio nes, y en el 7, de 78 a 120. mismo, también como parte de su estrategia, la isa comenz6 a trabajar en un nuevo plan de comer- . cion, renglén en el que especialmente la TV esta- ‘habia sido muy vulnerable. En septiembre de 1994, en el momento en que Tele- se aprestaba a negociar su famoso Plan Francés, TV ca dio a conocer su Plan Mexicano, un esquema cuya filosofia era que el anunciante pagara con respecto a ra- jugs reales. Con éste se buscaba que la inversién fuera janal, sin ningdn anticipo de por medio —como sucedia “ila propuesta de Televisa-, aunque sf se le pedia al unciante un compromiso de pago mensual.” De acuerdo con versiones periodisticas, el ntimero de ‘dientes de TV Azteca se incrementé de 52 en 1994, a 965 en mayo de 1996, lo que confirmaba su tendencia al afza en cuanto a inversién publicitaria.” Ea programacion De manera simulténea a la renovacién técnica y ad+ éambios en su programacién, con la finalidad de incre- mentar sus niveles de audiencia. No habia nada nuevo por descubrir, asf que repitié la misma {érmula aplica- da por Televisa. Comenzé por competir en uno de los géneros con 1995 empezé a transmitir una telenovela de Verénica Castro, grabada en Argentina 10 afios antes, titulada Ve- ronica: el rostro del amor. Los derechos fueron comprados al Canal 11 de aquel pais por un monto de seis millones 500 mil nuevos pesos. La decisién fue controvertida y al mismo tiempo redituable en términos publicitarios, ya que involucraba a una actriz exclusiva de Televisa.” a woe . + . £ cministrativa, TV Azteca comenzé a realizar diversos ', ys mayor rating: el de las telenovelas. El 13 de febrero dey 132 Alejandro Olmos Aello se afiadié la trasmisién de la exitosa telenové); colombiana Café con aroma de mujer, que sé convirtié uno de los programas de mayor audiencia de TV Azteca: El camino quedé libre para que en mayo de 1996: anunciara el lanzamiento de la telenovela Nada Persona realizada por la productora Argos —propiedad de los riodistas Garlos Payan y Epigmenio Ibarra-, que de mediato se convirtié en otro de los programas més visi de la TV mexicana, entre otras cosas por lo atractivo: su tematica, que abordaba diversos aspectos de la politi nacional. Para ello, contrataron a una actriz exclusiva Televisa, Ana Colchero, a quien le ofrecieron por ek pel estelar cerca de 500 mil délares.” No obstante que desde un principio la telenovela: gro un buen rating, meses después esa produccién victima del escandalo luego de la demanda que inte siera Colchero, en noviembre de 1996, por incump miento de contrato, lo que motivé una contrademan¢ de la empresa por un monto aproximado de tres mil nes de délares. : Ademas, ante el gran interés por producir telen las, TV Azteca inaugur6, el 24 de mayo de 1996, el tro Azteca Digital, en el cual invirtié cerca de 15 mill nes de délares. El éxito en el género de Jas telenovelas se repetii en 1997 con la produccién titulada Mirada de Mujer, p: lo cual volvieron a contratar a artistas exclusivas de'Te levisa, como Angélica Aragén. Como el camino estaba andado, en ese mismo ; TV Azteca siguié incrementando su polftica de cont ciones, Asf se incorporarian actores y actrices como, tian Bach, Humberto Zurita, Demian Bichir y Ro: Guerra, entre otros, Del Canal 13 a TV Azteca 133 +La otra vertiente fueron los programas de nota roja. yen 1996, la televisora inicié una de las producciones mas ,alémicas Hamada Ciudad Desnuda, a través de la cual se- ein TV Azteca realizaba una labor de tipo social. Otro género que comenzé a explotar la televisora fire la caricaturizaci6n de los acontecimientos o de los yersonajes de la politica nacional. El 4 de noviembre de-1996 apareceria por vez primera el programa He- éhos de peluche. Mas adelante se afiadirfa el proyecto de ‘Vinteractiva, Telegana, que requirié a principios de 995 una inversién inicial de 10 millones de délares. A través de éste se trataba de promover concursos para los evidentes a partir de los cuales podian ganar diversos premios. in el terreno deportivo, TV Azteca adquirié en 5, al equipo de futbol Veracruz, por el que pagé una nquicia cercana a los 19 millones de nuevos pesos, y diciembre de 1995, anuncié su interés en adquirir al juipo Morelia, lo que meses después ocurrirfa.” En el aspecto musical, la televisora del Ajusco preten- entrar en competencia con Televisa. En mayo de 196, la televisora dio a conocer la creacién de su propia isquera Hamada Azteca Music, con la finalidad, entre itas cosas, de dar oportunidad a los nuevos talentos de ¢ 1994 a 1997 ocurrieron diversos acontecimientos ne produjeron cambios de tipe accionario en la empre- Se dio a conocer pablicamente que los empresarios Ja industria textil Alberto Saba y su hijo, Moisés, eran hombres con mas participacién accionaria, después el propio Salinas. Sin embargo, en junio de 1996, después de que el pe- lista del The Miami Herald, Andrés Oppenheimer, pu- 134 Alejandro Olines blicara que existfan ligas financieras entre Ricardo Sa! nas Pliego y Ratil Salinas de Gortari, se difundié la vi sién de que el hermano del ex presidente Salinas tany- bién era socio de la empresa. Con base en tal informacién, se supo que Rati Salina le habfa prestado 29 millones de délares al duefio de TF Azteca, a fin de adquirir esa empresa en julio de 19 Ello provocé un intenso debate ptiblico —y un enfren| miento conocido como “la guerra de las pantallas” ent Televisi6n azteca y Televisa- y llevé a que la Contadw Mayor de Hacienda del Congreso de la Unién realizara cinco auditorias y dos estudios especializados sobre: ¢ proceso de desincorporacién de TV Azteca a partir de. primera quincena de julio de 1996. Esta revisién du ria alrededor de tres meses. En diciembre de ese mistng afio, tal érgano determinarfa que, luego de haber realp zado una auditoria al proceso de licitacién, la priva cién estuvo apegada a la normatividad establecida. Después del vendaval que provocé dicho asunto, Azteca vivirfa una aparente estabilidad hasta que en. nio de 1997, se daria a conocer la separacién de la fa lia Saba debido a desacuerdos por la manera como cardo Salinas adquirié el 20% de las acciones estaban en poder de un grupo de bancos: Bital, Inb y Banco del Atlantico. Los Saba argumentaron que desde el surgimient la empresa, habia un acuerdo entre los socios relat que cada grupo de acciones disponibles tendrian. q prorratearse entre los involucrados, lo cual no ocurtié de paso permitié a Salinas incrementar su participa accionaria de 48 a 66%. Esto propicié que en agosti 1997 se anunciara la colocaci6n del 21.5% del capite cial de la empresa en poder de los Saba, momento q aproveché para sefialar -segiin versiones periodisti que la valuacién de Ja empresa alcanzaba los dos mil Del Canal 13 a TV Azteca 135 millones de délares, un incremento considerable si se mpara con los 640 millones de délares en que fue ad- quirida.” Asimismo, otro de los inversionistas fundadores, Ig- ~pacio Sudrez, quien se desempeiié como director gene- “yal de TV Azteca, vicepresidente ejecutivo y presidente ~ ejecutivo de la misma y de Azteca Digital, abandoné la empresa en septiembre de 1996. Oficialmente se supo que yenuncié por diferencias de opinion con Salinas, aunque los medios periodfsticos difundieron también la "version de que fue por no haber detectado a tiempo al- gunos desvios dentro de la empresa.”* Por ultimo, cabe sefialar que en abril de 1996, Elek- tra compro el 14.5% de las acciones de TV Azteca y de COTSA, lo que representé para TV Azteca un ingreso de 107 millones de délares. Con esa transaccién fijada a 10 afios, Elektra tiene garantizada la difusién de 300 spots de TV en tiempo no comercializado por semana, a un costo de 1.5 millones de délares anuales. Alianzas y planes de expansién También como parte de su proyecto inicial, TV Azte- ea firmé el 26 de julio de 1994 una alianza estratégica con la televisora estadunidense NBC. A través de ésta, la cadena se comprometia a adquirir entre un 10 0 un 20% de las acciones, ademas de proporcionar asesoria técnica, administrativa y comercial, asi como apoyo en progra- maci6n.”” : Sin embargo, la luna de miel terminarfa cuando el 3 de abril de 1997, la NBC informé que sdlo adquiriria 1% de las acciones, lo cual de inmediato provocé la in- conformidad de T'V Azteca, que ademés se quejé de, que _la cadena estadunidense no habia cumplido con el apoyo _téenico y de programacién al que se comprometidé. Por 136 Alejandro Olmos esa razon, Salinas Pliego present6 el 29 de abril de 19: una solicitud de arbitraje ante la Camara Internacion de Comercio de Parts.” Pero mientras eso ocurrfa aqui, Salinas Pliego suse bié a mediados de 1996, un convenio con la cadena ‘Fi lemundo de aquel pais, para coproducir programas TY, en particular telenovelas y participar en los plan de comercializacién de los mismos. De igual forma, a finales de 1997, cuando Telemu: do fue puesta a Ia venta, TV Azteca mostré interés e1 ner algyin tipo de participacién, aunque hasta enero ¢ 1998 no habia llegado a ningiin acuerdo. Asimismo comenzé a ocuparse del mercado centroai ricano. En diciembre de 1996 anuncié que comprarfa a ciones del Canal 12 de El Salvador, y que participaria las licitactones de los canales 5, 7 y 13 en ese mismo pai En este terreno, el objetivo de la televisora no era so mente consolidar una red internacional de TV, sino ad més ampliar su cadena de tiendas Elektra. Por ello, en junio de 1997 TV Azteca adquirié el 60 de las acciones del Canal 35 de Guatemala, por un c aproximado de un millén de délares, y en agosto’ mismo afio, llegé a otro acuerdo para _adquirir el 50 del Canal 13 de Reptiblica Dominicana.” Mas tarde, en diciembre de 1997, la televisora: Ajusco adquirié el 75% de las acciones del Canal Chile, en una transaccidn de tres millones de délares. Salinas Pliego anuncié que para 1998, consolid: su red jatinoamericana para ofrecer entretenimient 400 millones de personas, y adelanté que contaban ¢ un capital de 200 millones de délares para comprar: ciones de televisoras de centro y Sudamérica.” Por ultimo, cabe mencionar que el 5 de diciembre 1997, la SCT le entreg6 a TV Azteca al igual que a ‘Tele: Del Canal 13 a TV Azteca 137 an permiso para opcrar dos canales ~en el Distrito eral y Guadalajara— de TV digital, con una vigencia dos aos y la posibilidad de una prérroga por un pe- joigual. £1 16 de diciembre de 1997 TV Azteca realiz6 su pri- era trasmisién en TV digital desde sus instalaciones en erro del Chiquihuite. Salinas Pliego dijo que para io se requeriria una inversién de mas de 200 millones dlares. Ese es el préximo reto que le espera a esa te- ora? NOTAS 1) Diario Oficial de la Federacién, 12 de abril de 1967, 2) Castellot, Laura. Historia de la Televisién en México. Ed. Esp: p. 281. 3) Diario Oficial de la Federacién, 12 de abril de 1967. 4) Aguilar, Alberto, Columna “Nombres, nombres” . El Financi 1, 18 de enero de 1998, p. 11. 5) Aguilar, Alberto. Columna “Nombres, nombres”. El Finan 70, 12. de enero de 1993, p. 11. 6) Castellot, Laura. Op. Cil., p. 278. 7) Aguilar, Alberto. Op. Git. El Financiero, 12 de enero de 1993. 8) Castellot, Laura. Op. Gil, p. 284. 9) Castellot, Laura, Op. Cit. 10) Mejfa Barquera, Fernando. La industria de la radio y la teleti sidn y la politica det estado mexicana (1920-1994), Préximo a edi se bajo el sello de la Fundacién Manuel Buendia. p. 438. 11) Ibid., p. 439. 12) Fernéndez, Fatima. Las medios de difusién masiva en Méx Ed. Juan Pablos, 1982, p. 119. Del Canal 13 a TV Axe 139 3) Zbid., p. 120. 14) Ihidem., p. 121. 15) Bohmann, Karin, Medios de comunicacién y sistemas informativos en México. Alianza, p. 113. 16) EI Estado y la television. Nueva Polttia, mim. 3, julio-sep- tiembre de 1976, pp. 186-189. 17) Mejfa Barquera, Fernando, Op Cit., pp. 568-69. 18) Idem., p. 588. 19) Idem., p. 570. 20) Ibidem., p. 578, 21) Ibidem., p. 619. 22) Castellot, Laura, Op, Cit. p. 121. 28) Idem., p. 287. 24) Granados Chapa, Miguel Angel, Examen de la Comunicacién en México. Bd, El Caballito. p. 55. 28) Proceso, ntim. 46, 19 de septiembre de 1977, p. 7. 26) Idem., p. 7. 27) Granados Chapa, Miguel Angel. Op. Cit, p. 86. 28) Trejo Delarbre, Ratil. Columna “Medios”, en el suplemento La Jornada Semanal, nim. 74, 16 de febrero de 1986, p. 9. 29) Proceso, niim. 444, 6 de mayo de 1986, p.46. 30) La Jornada; 30 de septiembre de 1986. Contraportada. 31) Proceso, ntim, 441, 15 de abril de 1985, p. 56. 32) La Jornada, 8 de mayo de 1985, p, 12, 33) Ibidem. 34) La Jornada, 20 de octubre de 1986, p. 32. 35) Ibidem. 36) Granados Chapa, Miguel Angel. Op. Cit., pp. 81-82. 37) Mejia Barquera, Fernando. Op. Cit,, p. 754. 38) Idem., p. 755. 39) Idem., p. 760. 40) Ibidem. 140 Alejandro Olmos 41) Trejo Delarbre, Raul. Ver, pero también leer. Ed. Instituto Na. cional del Consumidor, 1991, p. 141. 42) Trejo Delarbre, Ratil. Ver, pero iambién leer, pp. 107-108. ; 43) El Economista, 10 de octubre de 1991. p. 7. : 44) Unomdsuno, 18 de marzo de 1992. 45) Aguilar, Alberto. Columna “Nombres, nombres”. El Finan clero, 26 de marzo de 1992, p. 11. i i 46) El Universal, 8 de abril de 1992, p. 1. t 47) La fornada, 10 abril de 1992, p. 1. | 48) Bl Financiero, 24 de junio de 1992, p. 42. : 49) El Universal, 10 de abril de 1992, p. 1. | 50) La Jornada, 7 de julio de 1992, p. 23. 51) Barranco, Alberto. Columna “Empresa”. La Jomada, 19 de febrero de 1998, p. 44. 52) El Financiero, 10 de febrero de 1998, p. 10. | 58) Ibidem. 54) Aguilar, Alberto. Columna “Nombres, nombres”. El Econo: mista, 9 de septiembre de 1991, p. 7. 55) Bl Financiero, 19 de marzo de 1998, p. 11. 56) El Financiero, 3 de febrero de 1998, p. 11. 57) Proceso, ntim. 831, 3 de mayo de 1993, pp. 15, 16. 58) Hl Financiero, 20 de marzo de 1998, p. 13. 59) Bl Financiero, 6 de marzo de 1993, p. 10. 60) Proceso, ntim, 831, $ de mayo de 1998, p. 13. 61) Idem., p. 18. 62) Idem., p. 19. 68) El Financiero, 2.de abril de 1998, p. 10. 64) Aguilar, Alberto. Bl Financiere, 21 de mayo de 1998, p. 1 65) La Jornada, 26 de abril de 1993. Gontraportada. Enuevis de Alejandro Olmos. 66) Barranco Chavarria, Alberto. Columna “Empresa”, El nanciero, 20 de julio de 1998, p. 12. 67) La Jornada, 14 de junio de 1994, p. 29. Del Canal 13 a TV Azteca 14] 68) Mejia Barquera, Fernando. La Crénica de Hoy, 25 de agosto de 1997, p. 22. 69) La Jornada, 27 de septiembre de 1994, p. 28. 70) Reforma, 26 de agosto de 1996. 71) La Jornada, Columna “Antenna”, 21 de febrero de 1995. 72) Proceso, mém. 1047, pp. 58. 73) El Financiero, 22 de febrero de 1995. 74) La Jornada, 19 de diciembre de 1995. 78) Aguilar, Alberto. Columna “Nombres, nombres”. Reforma, 25 de julio de 1997, p. 3A. 76) Aguilar, Alberto. Columna “Nombres, nombres". Reforma, 10 septiembre de 1996, p. 3A. 77) La Jornada. Columna “Antenna”, 26 de julio de 1994, p. 25. 78) Reforma, 5 de noviembre de 1997, p. 1A. 79) EI Financiero, 28 de agosto de 1997, p. 20. 80) Reforma, 17 de diciembre de 1997. 81) Reforma, 17 de diciembre de 1997.

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