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2 Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus
hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su
padre la mala fama de ellos. 3 Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le
hizo una túnica de diversos colores. 4 Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le
aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.5 Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a
aborrecerle más todavía. 6 Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado: 7 He aquí que atábamos manojos en
medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y
se inclinaban al mío. 8 Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le
aborrecieron aun más a causa de sus sueños y sus palabras. Génesis 37:3-8
El pasaje de Génesis 37 nos presenta al joven José. Leemos: ‘…José, siendo de edad de diecisiete años’
Primero debes ser consciente que Satanás tu enemigo tiene los ojos puestos en ti, así como los puso en José.
Satanás siempre intentará destruir la vida espiritual de cualquier persona en cualquier etapa de su vida y no solamente
cuando se es joven. Pero ¿Por qué cuando somos jóvenes? El ataque del enemigo se incrementa en gran manera cuando
eres joven por la efectividad que puede lograr y el daño que puede provocar. Satanás sabe que puede ser mas efectivo
porque cuando somos jóvenes comúnmente carecemos de madurez espiritual, sabiduría, experiencia y en algunos jóvenes
no hay temor de Dios.
Primero debes saber que el hombre no tiene un solo
enemigo sino tres. Estos son La Carne, El Mundo y
Satanás. Estos enemigos siempre intentarán
derrotarnos con el propósito de desviarnos del pan y
propósito de Dios para nuestras vidas. La adversidad,
las tentaciones y las distracciones son parte de la vida
del hombre sea creyente o no, pero todas estas
pueden producir desvíos y consecuencias que nos
alejen del plan de Dios o que terminen destruyendo
nuestra vida espiritual.
El hecho que no puedas ver a tu enemigo no quiere decir que el no esté trabajando en un plan para destruirte.
Este seminario tiene la intención de hacerte consciente que Satanás tiene tu juventud en la mira. Satanás va a poner
trampas y tentaciones en tu camino con la única intensión de destruir tu vida espiritual.
Por eso es tan importante mantener una relación íntima y cercana con nuestro Señor Jesucristo. Meditar en su Palabra
cada día y guardarla en el corazón nos da las herramientas para poder discernir cuando estamos en frente de una
tentación o una distracción. El Salmo 119:9 nos dice ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.
Tipos de Adversidad.
¿Cuando decimos la palabra adversidad que te imaginas? Para algunos puede ser una enfermedad y para otros discusiones
en el hogar. Rechazo, violencia, desprecio, fracasos, injusticia, puertas cerradas. Algunas llegan sin que lo pidamos y otras
son consecuencia de nuestros propios actos pero nadie puede evitar en algún momento de su vida tener adversidad.
La adversidad es parte de la vida del creyente. Nuestro Señor lo dijo así: En el mundo tendréis aflicción...
Debes ser consciente joven que algún día vas a experimentar una de estas adversidades o todas o tal vez otras peores.
Pero ¿Te has puesto a pensar como vas a responder a la adversidad cuando esta se presente? ¿Te has puesto a pensar si
estas preparado para enfrentar una tragedia o una injusticia?
La adversidad para José estaba en su propio hogar. Nadie se imaginaría que sus propios hermanos se iban a volver sus
enemigos. La adversidad que experimentó el joven José la podemos resumir en tres partes: Envidia, Desprecio e Injusticia.
1 – La Envidia. Leemos en el versículo 11 Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto...
En cualquier lugar donde haya un justo siempre encontraremos alguien que sienta envidia. Este es uno de esos pecados
que va creciendo en el corazón hasta que se hace manifiesto con el desprecio.
La envidia crece cuando se codicia o se desea lo que otro posee. Hablamos de posesiones, no tan solo las materiales. Una
persona puede tener envidia del desempeño del trabajo de su prójimo o de su puesto o posición. También se puede tener
envidia de la popularidad de una persona o de su talento, don o carisma. Tal como dice Eclesiastes 4:4 He visto asimismo
que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo...
Pero la envidia no es solamente el deseo de lo que otro tiene sino que viene acompañado del deseo del mal para aquel
que tiene eso que el envidioso desea.
En el caso de José la envidia se presentó en el corazón de sus hermanos por varios motivos:
-El amor de su padre. Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos
-El carácter justo y honesto de José. e informaba José a su padre la mala fama de ellos
-Las posesiones materiales. y le hizo una túnica de diversos colores
-Los dones o talentos. Y soñó José un sueño
Hay veces que podemos evitar a este tipo de personas, no juntarnos con ellos o sacarlos de nuestras redes sociales pero en
el caso de José estas personas eran sus propios hermanos por lo cual no podía evitarlos.
Debes saber que un envidioso es peligroso no tanto por lo que siente sino por lo que esos sentimiento lo puede llevar a
hacer. Dice Proverbios 27:4 Cruel es la ira, e impetuoso el furor; Mas ¿quien podrá sostenerse delante de la envidia?
2 – El desprecio. En este caso el desprecio se presenta como una evidencia de la envidia. Pero el desprecio puede venir
por otras causas, una de ellas puede ser simplemente porque eres cristiano. El solo hecho de no hacer lo que todos hacen
te pone en la mira de las personas en especial cuando tienen consciencia de que lo que hacen es malo o inmoral.
En el caso de José el desprecio se hizo evidente ‘Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus
hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente… y ellos llegaron a aborrecerle más todavía… Y le
aborrecieron aun más a causa de sus sueños’.
Ahora si bien no podemos ver la envidia si podemos darnos cuenta como se evidencia. Malos tratos como el ser ignorados,
el enojo o las malas palabras son evidencia del desprecio que puede sentir una persona hacia nosotros. En este punto es
importante nuestra relación íntima con Dios y el conocimiento que tenemos de su Palabra porque cuando
experimentamos este tipo de adversidad podemos responder bien y salir victoriosos o podemos responder mal y salir
derrotados. La primera batalla contra el desprecio se pelea en la mente. Hay cosas que no aparecen escritas en el texto
pero que son obvias. Estoy seguro que José experimentó sentimientos de pena y desilusión al ver el desprecio de sus
propios hermanos. Cada vez que se sufre un desprecio y en especial el desprecio de un ser querido vienen muchos
sentimientos que suelen ser realzados por los pensamientos.
Un joven que se siente rechazado se puede aislar y comenzar sentir desilusión a tal punto que le puede llevar a la
depresión. A nadie le agrada ser rechazado, pero es posible que tengamos que vivir esa experiencia en especial durante la
juventud.
3 – La injusticia. Lectura Génesis 37:12-36
La intensión de los hermanos de José era matarlo pero la intervención de Rubén impidió que lo mataran. Lo que no pudo
impedir Rubén fue que vendieran a su hermano a los madianitas como un esclavo. El mas justo de todos los hermanos está
recibiendo un castigo que no merece. ¿Que injusto no?
Ahora joven intenta ponerte en los zapatos de José por unos minutos. Piensa en todos los sentimientos y pensamientos
que pueden haber pasado por la mente de José mientras estuvo en la cisterna y luego mientras era llevado al extranjero
por unos traficantes de esclavos. Pena y rabia y dolor deben haber sido los mas intensos pero el sentimiento que produce
una lucha mayor en el interior es la injusticia. Hay veces que podemos ignorar la envidia y también es posible que sepamos
como superar el desprecio pero la injusticia tiene la capacidad de hacernos reaccionar de una manera u otra.
Ahora piensa, soy joven y en mi vida estoy experimentando adversidad. ¿Te has puesto a pensar porque estas
experimentando adversidad? ¿Te has preguntado si hay un propósito detrás de toda esta experiencia?
La prueba de la Adversidad no es menor. Un joven que no sepa como responder ante la adversidad puede envolverse en
sentimientos de pena que le lleven a la depresión o sentimientos de resentimiento y rencor que lo lleven al odio.
Hay casos de jóvenes que experimentan la adversidad donde la duda invade la mente del joven desviándolo de la fe en
Dios. Es muy común ver personas que han sufrido adversidad y se envuelven en preguntas como ¿Si Dios me ama por que
permite estas cosas? ¿Si Dios es justo por que permite esta injusticia? Mientras Satanás les llena la mente de mentiras
sobre al amor de Dios. Debes recordar siempre que el objetivo de Satanás es destruir tu vida espiritual.
Estas son algunas de las cosas que pueden ocurrir en un joven que no sabe como responder ante la adversidad:
-La desilusión y la pena nos llevan a la depresión. Estos son unos de los sentimientos que invaden al que sufre adversidad
en especial cuando sufre desprecio o rechazo de un ser querido o de un grupo como suele suceder con el bulling en el
colegio o la universidad. La persona que se envuelve en la desilusión puede caer en una depresión profunda que en casos
puede llegar al suicidio.
-El rencor y el resentimiento nos llevan al odio. Este es el sentimiento que se aloja en la persona que no quiere perdonar o
no sabe perdonar. La persona que permite el rencor en su vida siente que tiene el derecho a sentirlo y que tiene el derecho
a no perdonar. En casos extremos el rencor lleva al odio y el odio se consuma en muerte. Gran parte de los tiroteos de
jóvenes que han asesinado a sus compañeros tienen su origen en el odio.
-La duda nos lleva a la incredulidad. Las respuestas anteriores a la adversidad son trágicas pero de todas estas tragedias la
peor es cuando el joven se envuelve en los pensamientos que le llevan a dudar de Dios. ¿Si Dios me ama por que permite
que me pasen estas cosas? Esta es una de las preguntas mas comunes en quienes no saben responder a la adversidad.
Satanás toma ventaja en las personas que permiten que se alojen este tipo de pensamientos asentando así la incredulidad.
3 – Amar.
El sentimiento contrario al rencor y el odio es el amor. Así es como debe responder un verdadero creyente ante la
adversidad de la envidia y el rechazo. Leemos en Mateo 5: 43-44 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y
aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los
que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.
Veo en el ejemplo de José que siempre amó a sus hermanos y los bendijo a pesar de todo el mal que recibió de ellos.
Otra observación muy interesante es que José siendo tan jovencito y no teniendo la Palabra escrita como la tenemos hoy
llegó a ser un ejemplo vivo del amor verdadero. Leemos en 1 Corintios 13:4-8 El amor es sufrido, es benigno; el amor no
tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no
guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo
soporta.8 El amor nunca deja de ser…
Siempre recuerdo el caso que contaba Watchman Nee de un granjero chino cristiano que tenía un vecino ateo. Este vecino
le tenía envidia y siempre desviaba el curso del agua hacia su granja y dejaba al cristiano sin riego. El cristiano se puso a
orar pidiéndole dirección al Señor de como debía actuar con su vecino y el Señor le respondió que debía tratarlo con gracia
así que todas las madrugadas se levantaba aun de noche y regaba todo el campo de su vecino y luego el propio. Con el
tiempo los dos tuvieron una gran cosecha y por medio del ejemplo de gracia el vecino ateo llegó a conocer al Señor.
4 – Confiar en Dios.
Dios te ama y Dios es fiel. Es difícil mantener esa seguridad cuando estamos sufriendo la adversidad. La pena, el dolor y la
angustia de esos momentos muchas veces no nos dejan centrar nuestros pensamientos en que Dios tiene un propósito por
medio de la tribulación que estamos pasando. José no lo sabía pero el Señor lo estaba preparando para llegar a ser
gobernador de la nación mas grande de su época. Cuando llegue la adversidad en tu vida y todas las circunstancias te
digan que Dios está ausente no hagas caso a lo que ves, confía en que Dios te ama y Dios es fiel.
El joven José y La victoria sobre la tentación. Génesis capítulo 39.
Llevado, pues, José a Egipto, Potifar oficial de Faraón, capitán de la guardia, varón egipcio, lo compró de los ismaelitas
que lo habían llevado allá.2 Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el
egipcio.3 Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano.4 Así
halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía.5 Y
aconteció que desde cuando le dio el encargo de su casa y de todo lo que tenía, Jehová bendijo la casa del egipcio a
causa de José, y la bendición de Jehová estaba sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo.6 Y dejó todo lo
que tenía en mano de José, y con él no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía. Y era José de hermoso
semblante y bella presencia. Génesis 39:1-6
José ha sufrido una gran injusticia y ahora es un esclavo, pero ha aceptado vivir una vida moral y justa en esas condiciones.
Con diecisiete años José ha salido victorioso de la prueba de la adversidad perseverando en Dios y no guardando rencor
contra sus hermanos, pero el enemigo del alma joven no ha terminado con José.
Los deseos de la carne son los apetitos o deseos que están en el cuerpo pero que el hombre quiere saciar fuera del orden
y la voluntad de Dios. Sentir hambre es un deseo natural del cuerpo. Ese deseo descontrolado llevado por el hambre puede
producir obesidad. ¿Está mal sentir hambre o sed? No está mal, Dios creó esos deseos. El problema ocurre cuando uno de
estos apetitos o deseos no tiene control o la persona lo quiere saciar fuera del orden de Dios. Ese deseo sin control puede
llevar a la persona a la destrucción de su cuerpo y de su moral. La sexualidad también es un deseo natural de la carne.
El sexo fue creado por Dios para bendición del hombre pero dentro de los parámetros establecidos por Dios que es el
matrimonio.
La vanagloria de la vida es en realidad una orgullo en desarrollo. Jactancia, vanidad y soberbia. El orgullo y la soberbia nos
hace independientes de Dios y nos lleva a vivir la vida a nuestra manera.
Leemos en Romanos 6:12-13 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus
concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos
vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha
puesto en mi mano todo lo que tiene. 9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a
ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios? Génesis 39:8-9
3 - Debes huir.
Hay veces que puedes decir que No y aun ser firme en esa postura pero también hay situaciones donde el enemigo te hace
un encierro para forzarte a hacer aquello que no quieres hacer. Así fue el caso de José.
Mira como reaccionó José ante el acoso descarado de la esposa de Potifar: aconteció que entró él un día en casa para
hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí. 12 Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él
dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió. Génesis 39:11-12
¡José huyó! Corrió, se arrancó o como le quieras llamar. Aunque te parezca una palabra que se usa para definir a un
cobarde, cuando se trata de una tentación huir no es de cobardes, es mas, esa es la recomendación de Dios.
Mira lo que dice 1 Corintios 6:18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del
cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
Si te ocurriera lo mismo que le ocurrió a José y tuvieras la misma actitud serías tildado de cobarde o de tonto. Cuando
estés en una situación donde sabes hacia donde te quieren llevar y decides huir, lo mas seguro es que te preguntarán
“¿pero porque te vas?” y te tratarán de convencer de que te quedes o tal vez te digan que eres un cobarde.
La negativa de José tuvo consecuencias para el. La esposa de Potifar le hizo una acusación falsa y José fue llevado a la
cárcel. Si decides obrar como José y decir No a la tentación es posible que también tengas que sufrir burla o rechazo. Pero
mira las palabras de 1 Pedro 3:14-17 Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois.
Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis, sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones…
17 Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal.
Hay una pregunta clave para salir victorioso en la prueba de la tentación, la pregunta es esta: ¿A quien quiero agradar?
Solo hay tres respuestas, dos de ellas te pueden llevar al fracaso y una es la que te puede llevar a una vida victoriosa.
1 – Puedes decidir agradar a tus deseos carnales e ir al fracaso.
2 – Puedes decidir agradar a los que te rodean y no verte diferente a ellos y también ir al fracaso.
3 – Puedes decidir querer agradar a Dios y tener victoria.
Al igual que José tu también puedes tener victoria sobre la prueba de la adversidad y sobre la prueba de la tentación.
El joven José salió victorioso de cada prueba porque quería agradar a Dios y Dios bendijo a José y estuvo con José.