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El ascenso de Franco
Por enrique moradiellos
30 el gran secundario
40 de general a caudillo
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El gran sE
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franco
cundario
así hallamos a Francisco Franco en la conjura militar de 1936:
un protagonista secundario, pero de creciente peso.
EnriquE MoradiEllos, CatedrátiCo de historia Contemporánea en la Universidad de extremadUra
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l
a sublevación militar del 17 de
julio de 1936 fue el resultado final
de una amplia conspiración, cu-
yos orígenes se remontan a las
semanas posteriores a la victoria
del Frente Popular en las últimas eleccio-
nes generales celebradas el 16 de febrero.
El general Francisco Franco Bahamonde
(Ferrol, 1892-Madrid, 1975) no tuvo ini-
cialmente un protagonismo destacado en
esa conjura, ni tampoco estaba previsto
que asumiera su liderazgo político y mili-
tar cuando la insurrección devino en gue-
rra civil. Y, sin embargo, en poco más de
dos meses, el 1 de octubre de 1936, Fran-
co se convirtió en el líder indiscutible de
los sublevados, al ser designado por sus
compañeros de armas “Generalísimo de
los Ejércitos” y “Jefe del Estado”. Empe-
zaba así la historia de la dictadura de
Franco, “Caudillo de España”, el título
oficial que permitía fusionar en una única
magistratura los dos poderes formalmen-
te transferidos: la autoridad militar para
librar la guerra (Generalísimo) y la auto-
ridad política para edificar un aparato
El plan dE Mola Era la
estatal alternativo (Jefe del Estado). sublEvación dE todas
La crisis sociopolítica abierta tras las elec-
ciones de febrero había reactivado en el
las guarnicionEs
seno de las fuerzas armadas españolas la MilitarEs para toMar mola pasando revista a los voluntarios del
veterana tradición del militarismo preto-
riano reaccionario, que sostenía la supe-
El podEr En pocos días carlismo. a la izquierda, José sanjurjo.
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Sobre la base de aquella instrucción había El texto de aquella primera instrucción cito para consolidar la situación de hecho
ido perfilándose un plan de insurrección no dejaba dudas sobre ambas premisas, que pasará a ser de derecho”.
militar escalonada a partir de las tropas de y sería, en efecto, la guía de actuación La ejecución del plan fue aplazada varias
Marruecos, que serían secundadas por las de los sublevados: “Se tendrá en cuenta veces por las vacilaciones de Franco sobre
restantes guarniciones peninsulares e in- que la acción ha de ser en extremo vio- sus posibilidades de éxito (“No contamos
sulares, con la posibilidad de tener que lenta para reducir lo antes posible al con todo el Ejército”, advertiría a Mola en
tomar al asalto algunas plazas consideradas enemigo, que es fuerte y bien organiza- mayo) y su oportunidad (hasta principios
de julio creyó posible atajar la crisis por
medios legales con menos riesgo). Y no
sE aplazó varias vEcEs por las vacilacionEs cabía hacer caso omiso a esas vacilaciones,
dE franco sobrE sus posibilidadEs dE éxito porque Franco, en virtud de su papel al
frente de las tropas africanas, estaba co-
difíciles (sobre todo, Madrid y Barcelona, do. Desde luego serán encarcelados todos brando un protagonismo operativo cada
donde la conjura apenas conseguía adeptos los directivos de los partidos políticos, vez más crucial. No en vano, se había
suficientes para garantizar su éxito). Dos sociedades o sindicatos no afectos al convertido en el líder de facto de los con-
axiomas estaban claros: la operación iba a Movimiento, aplicándose castigos ejem- jurados por varios motivos concurrentes:
ser un acto de guerra en toda su violencia plares a dichos individuos para estran- su origen familiar (vástago de una familia
brutal, y tenía como objetivo instalar en el gular los movimientos de rebeldía o de rancia tradición militar), su trayectoria
poder un gobierno exclusivamente militar, huelga. Conquistado el poder, se instau- bélica (un decenio en Marruecos luchan-
cuyo modelo era el bien conocido del Di- rará una dictadura militar, que tendrá do al frente de tropas de choque como los
rectorio de Primo de Rivera de 1923, esta por misión inmediata restablecer el or- regulares indígenas y la Legión), su labor
vez presidido por el general Sanjurjo, una den público, imponer el imperio de la técnica (primer y único director de la Aca-
vez regresara de su exilio en Lisboa. ley y reforzar convenientemente al Ejér- demia General Militar entre 1927 y 1931)
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Casa Moreno. Archivo de Arte Español (18931953). General Varela. Instituto del Patrimonio Cultural de España, MECD.
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300 aparatos, todos bastante anticuados, por toda España entre el 17 y el 20 de julio, modelo del pronunciamiento militar de
caería en poder de los sublevados. Y, en creando una fractura en el seno del Ejérci- Primo de Rivera de 1923, que había sido
segundo orden, porque la flota encargada to (integrado por unos 15.000 jefes y ofi- empresa unánime de toda la corporación
de colaborar en la tarea quedaría en manos ciales comandando algo más de 200.000 militar; o bien el aplastamiento de los su-
de una marinería que destituyó a los man- hombres) que sería crucial para su devenir. blevados mediante el empleo masivo de la
dos conjurados tras un violento forcejeo Según cálculos fidedignos de Gabriel Car- fuerza de un Ejército disciplinado y some-
en los buques y en la base naval de Carta- dona, se alzaron en armas un total de 4 de tido a las autoridades civiles decididas,
gena, poniendo a casi el 70% de sus ele- los 18 generales de división que formaban como había sucedido durante la tentativa
mentos al servicio del gobierno republica- la cúpula suprema del Ejército español golpista de Sanjurjo en agosto de 1932.
no e implantando un bloqueo del Estrecho (Franco, Goded, Queipo y Cabanellas), 18 En las circunstancias de quiebra de la uni-
más intimidante que efectivo. de los 32 generales de brigada, casi todos dad de las Fuerzas Armadas de finales de
los oficiales de Estado Mayor, en torno al julio de 1936 fue posible un resultado dis-
Fractura en el Ejército 80% de los oficiales y la mitad de los 60.000 tinto: una sublevación que triunfó en casi
En todo caso, el triunfo de la sublevación efectivos de las fuerzas de orden público media España, pero que fracasó en la otra
en Marruecos y Canarias fue seguido del (algo más del 50% de la Guardia Civil y de mitad. Y ello según un patrón de conductas
levantamiento, con distinta fortuna, de la Guardia de Asalto y solo una tercera bien perfilado por Jorge Martínez Reverte:
casi todas las restantes guarniciones mili- parte de los Carabineros de Fronteras). “Casi en toda España se produce un mismo
tares (44 de las 53) que se distribuían en Esa fractura de las Fuerzas Armadas, que fenómeno: cuando las fuerzas de seguridad
las 8 divisiones orgánicas existentes (cuyas Franco había temido desde el principio, o una parte importante de la guarnición se
capitales, por orden de numeración, eran: resultó clave para el destino de la subleva- mantienen leales, el golpe se para. Cuando
Madrid, Sevilla, Valencia, Barcelona, Za- ción, porque impidió un desenlace rápido la mayoría de la guarnición se subleva, las
ragoza, Burgos, Valladolid y La Coruña). en un sentido u otro: o bien la victoria com- ciudades caen del lado de los golpistas. [...]
En otras palabras: la insurrección militar pleta de los alzados en armas con más o España se ve inmersa en una orgía de san-
se extendió como un reguero de pólvora menos resistencias sofocadas, siguiendo el gre que durará muchos meses”.
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En ese contexto sangriento, los éxitos más logró sublevar la guarnición de Cádiz, y lo presión intensa. Seguidamente, el gene-
importantes de los sublevados comenzaron mismo sucedería con las de Huelva, Cór- ral Saliquet repetía la acción de Queipo
el mismo 18 de julio, justo a la par que el doba y Granada, con los mismos episodios en Valladolid y, previa destitución violen-
gobierno republicano anunciaba con sui- de anulación de mandos opuestos, encar- ta del general Molero, sublevaba la divi-
cida confianza al país que había frustrado celamiento de autoridades civiles y aplas- sión y desplegaba una sangrienta repre-
“un nuevo intento criminal contra la Re- tamiento de la resistencia ofrecida por los sión contra los opositores. Completando
pública” y predominaba “la absoluta tran- partidos y sindicatos obreros en la calle. el rosario de éxitos, aquel mismo día se
sumaban a la rebelión otras dos plazas
cruciales. En Burgos, el general Dávila
la rEbElión sE gEnEralizó, logrando triunfos dominaba la resistencia de su superior,
crucialEs tras violEntas rEprEsionEs el general Batet, que había sofocado la
revuelta catalana de 1934 pero perma-
quilidad en toda la Península”. Andalucía El 19 de julio, la rebelión se generalizó por neció fiel a la República, y pagaría por ello
fue la tercera región sublevada con éxito y toda España, logrando triunfos cruciales con su vida. En Baleares se alzó el general
la primera de la península. El artífice de la en cascada. En primer lugar, Mola se alzó Goded, que solo encontró resistencia a
operación fue Queipo de Llano, que se pre- en Navarra con el apoyo masivo de las sus planes en la isla de Menorca, donde
sentó en Sevilla la tarde del 18, destituyó milicias carlistas, que colaboraron con las los aviadores y marineros destinados en
al vacilante jefe de la división con el apoyo tropas en la reducción inclemente de las sus respectivas bases se negaron a secun-
de la mayoría de la guarnición, asumió la ocasionales resistencias encontradas en dar su iniciativa y siguieron la línea de
responsabilidad de implantar el estado de la región. Simultáneamente, Cabanellas actuación mayoritaria de sus armas.
guerra y aplastó con violencia la débil re- se sublevaba en Zaragoza, ante la pasivi- El día 20 de julio tuvieron lugar las últimas
sistencia ofrecida por los militantes de iz- dad aterrada de sus fuertes masas anar- sublevaciones con éxito de los militares
quierdas en la ciudad y la provincia. Se- quistas, y lograba extender su control conjurados. Ante todo, el coronel Pablo
cundando esa iniciativa, el general Varela sobre Huesca y Teruel mediante una re- Martín Alonso consiguió desde La Coruña
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levantar en armas a la mayoría de las guar- Los grandes éxitos cosechados ese 20 de zona centro-occidental que iba desde La
niciones de Galicia, previa destitución de julio solo tuvieron en contra un serio revés Coruña a Huesca y desde Cáceres a Teruel,
sus superiores leales al régimen republica- político: Sanjurjo perdió la vida en acci- y que incorporaba las regiones de Galicia,
no y al precio de una intensa lucha contra dente aéreo en Lisboa cuando trataba de León y Castilla la Vieja, Navarra y Álava,
los focos de resistencia en la base naval de viajar hasta Pamplona para asumir la di- la alta Extremadura y la mitad occidental
El Ferrol y entre la clase obrera de Vigo. rección suprema del movimiento de fuer- de Aragón. Era algo menos de la mitad de
Ese mismo día tuvieron lugar otras tres za en curso. Los sublevados, en suma, toda la superficie española peninsular.
El corolario de esa afirmación es evidente.
La rebelión había fracasado en el resto del
los sublEvados pErdían a sanjurjo, su lídEr, En territorio nacional y había sido aplastada
accidEntE aérEo apEnas iniciada la opEración en dos grandes zonas separadas entre sí:
una estrecha y aislada franja norteña de
incorporaciones a la sublevación de gran perdían a su líder reconocido apenas ini- la costa cantábrica (desde Guipúzcoa y
valor simbólico y estratégico. Por un lado, ciada la operación y en medio de un con- Vizcaya en el País Vasco hasta toda As-
el teniente coronel Camilo Alonso Vega texto incierto en el plano militar y en el turias, salvo Oviedo, y la provincia inter-
sumaba la provincia de Vitoria al bando orden político. No en vano, después de media de Santander) y un compacto terri-
rebelde. Por otro, el coronel Antonio Aran- cuatro días trágicos, la sublevación solo torio centro-oriental, articulado por el
da decantaba la ciudad de Oviedo contra había logrado triunfar de manera indiscu- triángulo de Madrid-Barcelona-Valencia,
el gobierno republicano. Y, finalmente, el tida y tras varias vicisitudes en todas las que incluía toda la región catalana y el
coronel José Moscardó, director de la Aca- colonias (Marruecos, Ifni, Sáhara y Gui- resto de la costa mediterránea hasta Má-
demia Militar de Toledo, se alzaba en armas nea), los dos archipiélagos de Canarias y laga, así como las áreas interiores desde
en la ciudad y se atrincheraba en el viejo Baleares (salvo Menorca), en un núcleo Badajoz hasta Castilla la Nueva y La Man-
Alcázar con sus hombres y medio millar de andaluz (cuyos ejes eran Sevilla, Cádiz, cha. Era algo más de la mitad de toda la
civiles afectos o tomados como rehenes. Córdoba y Granada) y en una compacta superficie peninsular de España.
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De general
a CauDillo
¿Cómo pasó Franco en apenas dos meses de Guerra Civil de ser uno de los
generales sublevados a convertirse en Caudillo de España?
EnriquE MoradiEllos, CatEdrátiCo dE historia ContEmporánEa En la UnivErsidad dE ExtrEmadUra
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C
omo resultado de los éxitos de
la insurrección militar de julio
de 1936, surgieron tres núcleos
geográficos aislados que estaban
bajo el control respectivo de un
destacado jefe militar: Mola, en Pamplona,
se erigió en autoridad máxima en la zona
centro-occidental, pese a que era de infe-
rior edad y graduación que el general Ca-
banellas en Zaragoza; Queipo de Llano,
en Sevilla, estaba al frente del reducto
andaluz, donde actuaba como auténtico
virrey; y Franco, en Marruecos, se había
puesto al mando de las tropas como líder
africanista indiscutido, después de ase-
gurar el dominio de Canarias. El gran
ausente de ese triunvirato que dirigía la
sublevación era Sanjurjo, que debería ha-
berse puesto al frente de todos regresando
de su exilio portugués. Sin embargo, per-
dería la vida en accidente aéreo en Lisboa
el día 20, y esa muerte dejó sin cabeza la
rebelión, acentuando los problemas deri-
vados de su indefinición política.
Efectivamente, los generales sublevados
carecían de alternativa política explícita.
Existía entre ellos una mayoría monárqui-
ca (Kindelán, Orgaz y Saliquet), pero se
registraban también carlistas (Varela),
republicanos conservadores (Queipo de
Llano y Cabanellas) y aun falangistas (Ya-
güe) o accidentalistas (Aranda, Mola y, en
gran medida, Franco). Esa diversidad de
sensibilidades había propiciado el acuerdo
entre los conjurados sobre el carácter neu-
tral del pronunciamiento y la necesidad de
establecer una dictadura militar más o
menos transitoria, cuyo objetivo esencial Caballería del bando nacional ante el palacio
de Capitanía General de Burgos en 1936.
era frenar las reformas gubernamentales
y atajar la amenaza de revolución proleta-
ria. Así lo había subrayado la última de las subrayado por los mandos sublevados en rio Militar llamará a colaborar a los ele-
“normas de ejecución” de la sublevación todas sus proclamas. El 24 de julio, Mo- mentos que estime necesarios”.
que Mola había firmado antes del inicio de la anunciaba en la prensa que estaba en En función de esa indefinición política, el
la operación: “Prohibición de todo género marcha una operación del “Ejército, ce- universo ideológico de los sublevados se
de manifestaciones de tipo político que rebro, corazón y brazo” de la patria, que circunscribía a tres ideas sumarias y comu-
pudieran quitar al movimiento el carácter había asumido la tarea de “la salvación nes a todas las derechas conservadoras
de neutralidad absoluta que lo motiva”. de España” con “activa conciencia de su hispanas, con independencia de su progra-
Se trataba, en definitiva, de un movi- responsabilidad”. Y pocas semanas des- ma político específico. Ante todo, el nacio-
miento de contrarreforma efectiva y pués, Franco se expresaba en la misma nalismo español integrista e historicista
contrarrevolución preventiva liderado línea militarista pretoriana ante la pren- (ferozmente opuesto a la descentralización
por el Ejército como “espina dorsal de la sa portuguesa: “Implantaremos una cor- autonomista o secesionista), que apren-
Patria”, cuyo fracaso parcial, paradójica- ta dictadura militar, su duración depen- dieron a amar los cadetes en las academias
mente, provocaría el temido proceso derá de la que necesiten los organismos militares desde fines del siglo xix y en las
revolucionario en las zonas escapadas a que con funciones especiales, en régimen cruentas guerras coloniales de Marruecos
su control. Ese exclusivo protagonismo nacional, servirán a la nueva España. Des- que se libraron entre 1909 y 1926. En se-
militar corporativo fue inmediatamente pués, cuando ello sea posible, el Directo- gundo orden, reforzada tras el episodio
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la ayUda ExtErior
El peso del trato inicial de Franco con hitler y mussolini
Franco apreció la necesi- sus iniciativas tuvieron un
dad de recabar apoyos externos para éxito crucial: Hitler aceptó sus demandas
hacer triunfar el golpe militar desde el 19 el 25 de julio, en tanto que Mussolini lo hi-
de julio de 1936, una vez comprobado su zo tres días más tarde, sumándose ambos
fracaso en buena parte de España. Ese al apoyo logístico que la dictadura portu-
día emprendió las gestiones pertinentes guesa de Salazar había prestado desde el
para lograr el respaldo de Italia y Alema- primer momento. El 29 de julio llegaron a
nia por vía telegráfica (remitiendo peticio- Tetuán los primeros aviones alemanes que
nes de ayuda a los agregados militares ayudarían a realizar el transporte de fuer-
italiano y alemán en Tánger y Lisboa) y zas africanas a la Península. Un día des-
mediante el envío de emisarios persona- pués se sumaron a la tarea los primeros
les y confidenciales (el periodista Luis Bo- aviones italianos. Franco se alzaba así con
lín a Roma y dos empresarios nazis de una baza militar y diplomática crucial:
Marruecos a Berlín). En la imagen, Franco el apoyo personal de ambos dictadores
junto al dictador italiano tiempo después. a sus planes ofensivos y políticos.
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ron su fulgurante avance por Extremadu- Madrid (y en apenas tres meses llegarían otro decreto, fechado el 25 de septiem-
ra para conectar con la zona central) eran a sus puertas sin apenas resistencia), la bre, que prohibía “todas las actuaciones
en gran medida resultado de los segundos. Junta de Burgos legitimaba la militari- políticas y las sindicales obreras y patro-
Consciente de la falta de armas para com- zación efectiva de España por un bando nales de carácter político”.
batir que acuciaba a los sublevados, el 19 del 28 de julio que extendía el estado de Ese dominio absoluto de los mandos mi-
de julio Franco había enviado emisarios guerra a todo el territorio nacional. Se- litares no encontró resistencia por parte
de las fuerzas derechistas que habían
por sus bazas Estratégicas y diploMáticas, prestado su concurso subordinado a la
insurrección. A la par que la CEDA se
franco ganaba autoridad sobrE sus colEgas hundía como partido, sus bases católicas
y sus dirigentes (incluyendo a José María
a Roma y Berlín para recabar su ayuda guirían otras medidas similares que Gil-Robles, exiliado en Portugal) cola-
urgente. Y sus gestiones fueron atendidas Franco demandaba a mediados de agos- boraron en la instauración del nuevo
por Hitler y Mussolini a finales de mes to con creciente autoridad sobre sus orden militar dictatorial. Idéntica coo-
con el envío de aviones y municiones que compañeros de armas, en virtud de sus peración prestó el monarquismo alfon-
completaban el apoyo logístico prestado bazas estratégicas y diplomáticas: “Todo sino, descabezado por la muerte de José
por la dictadura portuguesa. el mundo tendrá que sacrificar cosas en Calvo Sotelo, que, a pesar de no encua-
beneficio de una disciplina rígida que no drar masas de seguidores, tenía asegu-
acuerdo de mínimos se preste al craquelado ni al fracciona- rada la influencia política gracias a su
Mientras las columnas africanas de Fran- miento”. La incontestable exclusividad prestigio social, sus apoyos económicos
co emprendían su veloz marcha sobre del dominio militar fue ratificada por y sus conexiones internacionales.
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res que anhelaban el restablecimiento del La cuestión del “mando único” fue objeto firmar el decreto que le nombraba “Gene-
“principio de autoridad” única e indivisa. de consideración por la Junta en dos reu- ralísimo de las fuerzas nacionales de tierra,
Y, segundo, porque Mussolini y Hitler niones sucesivas celebradas en un aeró- mar y aire” (función militar-estratégica) y
apremiaban en ese sentido; su apoyo mi- dromo de Salamanca. El 21 de septiembre, “Jefe del Gobierno del Estado Español”
litar y financiero era inexcusable, y habían los reunidos aprobaron la idea de disolver (función política-administrativa), confi-
apostado por Franco como su interlocutor el organismo y elegir a Franco como “Ge- riéndole expresamente “todos los poderes
del Nuevo Estado” a fin de permitirle “con-
la concEntración dE podErEs En franco sE ducir a la victoria final y al establecimien-
to, consolidación y desarrollo del Nuevo
Encontró con la única rEsErva dE cabanEllas Estado, con la asistencia fervorosa de la
Nación” (según rezaba el Boletín Oficial
en España. Por eso mismo, fueron los ase- neralísimo” y líder político único de ma- del Estado publicado el día 30).
sores de Franco los que suscitaron la cues- nera combinada, con la única reserva de
tión de manera más decidida: su hermano, Cabanellas, que cuestionaba esa concen- el dictador militar
el ingeniero naval Nicolás Franco, conver- tración de poderes y trataba de limitar la El encumbramiento político de Franco sig-
tido en su principal asesor político por duración del nombramiento. La segunda nificaba la conversión de la junta militar
entonces; el general Alfredo Kindelán, reunión tuvo lugar el 28, justo a la par que colegiada en una dictadura militar de ca-
jefe de la pequeña fuerza aérea; y el gene- Franco anunciaba la liberación del Alcázar rácter personal, con un titular individual
ral José Millán-Astray, condecorado mu- y lograba un crucial éxito propagandístico. investido por sus compañeros de armas
tilado que había sido fundador de la Le- Sus compañeros de armas cedieron con como representante supremo del único
gión y era amigo íntimo de Franco. mayor o menor entusiasmo y aceptaron poder imperante en la España insurgente.
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07 / 2017
ensayo
conocimiento
y política
La CienCia aL serviCio
deL franqUismo
El atraso científico de España es un tópico
antiguo, tan extendido como la vieja idea,
ya superada, de que el protestantismo
constituyó un factor de progreso, mientras
que el catolicismo tuvo una influencia re-
tardatoria en la extensión del conoci-
miento. A la hora de abordar el período
franquista, los especialistas daban por
supuesto que la importancia de la ciencia
en él había sido nula. Al tratarse de una
actividad de connotaciones positivas, po-
día parecer que se legitimaba la dictadura
si se reconocía su nivel de desarrollo. En
Los ingenieros de Franco, el historiador Li-
no Camprubí se aparta con decisión de
estos prejuicios y nos recuerda que el co-
nocimiento no es bueno o malo de por sí;
todo depende de cómo se utilice. Y nos
muestra también que no existe la ciencia
“pura” al margen de un contexto ideoló-
gico determinado: en España, ese contex-
to fue el del nacionalcatolicismo.
Camprubí demuestra convincentemente
que determinados grupos de ingenieros El gENErAl FrANCO inaugura una central eléctrica en aldeávila (salamanca), 17 de octubre de 1964.
tuvieron un enorme protagonismo en las
transformaciones políticas y económicas
de la etapa comprendida entre 1939 y 1975. mentar la influencia internacional del tierra. Por su importancia estratégica,
Su presencia es indisociable de aspectos país. Con este mismo fin se hicieron in- Estados Unidos apoyó a Marruecos, el
centrales del régimen como la economía tentos por conseguir la bomba atómica. primer productor mundial, para que se
autárquica o la industrialización. En Sierra Albarrana, Córdoba, se encon- anexionara la antigua colonia hispana.
tró una mina de uranio que finalmente El entonces príncipe Juan Carlos aseguró
Objetivos nacionalistas resultó más escaso y de peor calidad de que Madrid no iba a ceder un milímetro
A través de grandes obras como los fa- lo que se imaginó. La falta de medios de territorio, pero, según Camprubí,
mosos pantanos, el gobierno deseaba económicos impidió dedicar la energía Washington ya había pactado con él la
apuntalar la soberanía nacional e incre- nuclear a objetivos militares, pero sí se retirada sin ofrecer resistencia.
pudo emplear para el ámbito civil a través Gracias a su sólida formación científica,
de centrales como las de Zorita (Guada- el autor potencia un estudio historiográ-
los ingenieros lajara) o Vandellós (Tarragona). ficamente muy serio, basado en una amplia
de Franco En ocasiones, la alta política internacio- investigación en archivos nacionales e
lino caMPrubí nal se mezclaba con las cuestiones técni- internacionales. Además, escribe franca-
Barcelona: crítica, 2017 cas. Fue esto lo que sucedió en el Sahara, mente bien. Imprime agilidad a un análi-
317 pp. 21,90 €
donde se intentó establecer una industria sis que en ocasiones ha de ser técnico,
de extracción de fosfatos, sustancias im- aunque siempre sin desanimar al lector
prescindibles para la fertilización de la profano. Francisco Martínez Hoyos
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