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EL PROCESO DE LA FUSIÓN

La reacción de fusión es el proceso mediante el cual dos núcleos ligeros se unen para
formar un núcleo más pesado. Dependiendo de los elementos que se fusionen, la
masa del núcleo resultante puede ser ligeramente inferior a la suma de las masas de
los núcleos ligeros. La diferencia de masa se libera en forma de energía en la reacción
según la ecuación E = mc2. Esto es mucha energía. Por tanto, la fusión nuclear es una
forma muy eficiente para generar energía, mucho más que cualquier proceso químico,
tal como la quema de madera o petróleo: una reacción de fusión puede liberar
aproximadamente 10 millones de veces la energía liberada por una reacción química.
Desafortunadamente, los dos núcleos ligeros se encuentran cargados positivamente y
se repelen. Para superar esta fuerza de repulsión y que la fuerza nuclear (siempre
atractiva y de corto alcance) pueda actuar, los núcleos deben moverse a velocidades
suficientemente altas (lo cual implica una temperatura muy elevada). A muy altas
temperaturas el combustible se encuentra en forma de plasma (los electrones dejan de
estar ligados a los núcleos atómicos). Para que se produzca un número suficiente de
reacciones de fusión debe haber un número suficiente de núcleos atómicos (alta
densidad) y han de permanecer en esta situación durante un tiempo suficientemente
largo como para que las reacciones nucleares tengan lugar. En este estado se dice
que existe ‘confinamiento’ del combustible (plasma). La calidad de confinamiento se
mide por el triple producto de la densidad del plasma, de su temperatura, y del tiempo
de confinamiento. Cuando el producto de estas tres cantidades excede un
determinado valor (dado por el ‘criterio de Lawson entonces podemos decir que el
plasma se encuentra en ignición, es decir, la energía liberada por las reacciones de
fusión es suficiente para mantener la temperatura del plasma.

La reacción de fusión de Deuterio-Tritio con los productos de la misma,


un núcleo de Helio y un neutrón
En las estrellas, y por tanto en nuestro sol, el confinamiento del plasma viene dado
por la enorme fuerza gravitatoria. En la tierra hay dos métodos principales para
conseguir el confinamiento: el confinamiento inercial, que se consigue comprimiendo
una pastilla de combustible mediante láseres, y el confinamiento magnético, que se
obtiene aplicando un campo magnético muy intenso.

Las diferentes reacciones de fusión posibles requieren distintos valores de


temperatura y densidad para alcanzar una eficiencia óptima. Los estudios actuales se
concentran principalmente en la reacción Deuterio-Tritio (dos isótopos del Hidrógeno),
ya que esta es una de las más fáciles de conseguir, aunque es posible que los
reactores del futuro se basen en otras reacciones. Incluso para esta reacción, las
temperaturas requeridas superan los 100 milliones de grados centígrados. Estas
condiciones ya se han conseguido en el laboratorio.

La fusión como método de generación de energía tiene importantes ventajas


medioambientales y de seguridad. Ya que la reacción de fusión no es una reacción en
cadena, no es posible que se pierde el control de la misma. En cualquier momento se
puede parar la reacción, cerrando sencillamente el suministro de combustible. La
materia para el combustible, deuterio y litio, está disponible en cualquier parte, y hay
suficiente materia para la generación de energía durante millones de años. Además, la
fusión no produce gases que contribuyan al efecto invernadero. La reacción en sí sólo
produce helio, un gas no nocivo, usado para los globos de los niños.

El aspecto de seguridad más importante de un reactor de fusión es la presencia de


tritio, un gas radioactivo que se produce dentro del reactor mismo a partir de litio.
Debido a esto, no hay necesidad de transportes de material radioactivo desde fuera
hacia el reactor. La cantidad de tritio que se necesita en cada momento es muy
pequeña, así que una central basado en este principio nunca contendría una gran
cantidad del mismo. La pared del reactor de fusión, expuesta a las radiaciones
provenientes del plasma, sí se vuelve radioactiva después de un tiempo, pero la mayor
parte de esta radioactividad desaparecerá en un plazo medio de unos cincuenta años,
de tal modo que los reactores de fusión no suponen una carga para las generaciones
futuras.

La meta de la investigación internacional en el campo de la fusión es diseñar un


prototipo de central de generación de energía de fusión, que cumpla con los requisitos
de la sociedad: a saber, que sea seguro, fiable, sostenible, sin dañar el medioambiente
y económicamente viable. En las últimas décadas se ha avanzado de manera
importante en cuanto al conocimiento científico y técnico necesario en este campo.

El Sol. Cortesía de Solar Dynamics Observatory (NASA)


FISIÓN NUCLEAR

La fisión nuclear es la reacción en la que el núcleo de un átomo pesado, al capturar un


neutrón incidente, se divide en dos o más núcleos de átomos más ligeros, llamados
productos de fisión, emitiendo en el proceso neutrones, rayos gamma y grandes
cantidades de energía.
El núcleo que captura el neutrón incidente se vuelve inestable y, como consecuencia,
se produce su escisión en fragmentos más ligeros dando lugar a una situación de mayor
estabilidad. Además de estos productos, en la reacción de fisión se producen varios
neutrones que al incidir sobre otros núcleos fisionables desencadenan más reacciones
de fisión que a su vez generan más neutrones. Este efecto multiplicador se conoce como
reacción en cadena.
Para que se produzca una reacción de fisión en cadena es necesario que se cumplan
ciertas condiciones de geometría del material fisionable y se supere un umbral
determinado de cantidad del mismo, conocido como masa crítica. La fisión puede llegar
a producirse de forma espontánea, pero es necesaria la existencia de un neutrón que
incida con la energía adecuada.
FISIÓN NUCLEAR
En química y física, fisión es una reacción nuclear, lo que significa que tiene lugar en
el núcleo del átomo. La fisión ocurre cuando un núcleo pesado se divide en dos o más
núcleos pequeños, además de algunos subproductos. Estos incluyen neutrones libres,
fotones (generalmente rayos gamma) y otros fragmentos del núcleo como partículas
alfa (núcleos de helio) y beta (electrones y positrones de alta energía).
La fisión de núcleos pesados es un proceso exotérmico lo que supone que se liberan
cantidades sustanciales de energía. El proceso genera mucha más energía que la
liberada en las reacciones químicas; la energía se emite, tanto en forma de radiación
gamma como de energía cinética de los fragmentos de la fisión, que calentarán a la
materia que se encuentre alrededor del espacio donde se produzca la fisión.
La fisión se puede inducir por varios métodos, incluyendo el bombardeo del núcleo de
un átomo fisionable con otra partícula de la energía correcta; la otra partícula es
generalmente un neutrón libre. Este neutrón libre es absorbido por el núcleo,
haciéndolo inestable (como una pirámide de naranjas en el supermercado llega a ser
inestable si alguien lanza otra naranja en ella a la velocidad correcta). El núcleo
inestable entonces se partirá en dos o más pedazos: los productos de la fisión que
incluyen dos núcleos más pequeños, hasta siete neutrones libres (con una media de
dos y medio por reacción), y algunos fotones.
Los núcleos atómicos lanzados como productos de la fisión pueden ser varios
elementos químicos. Los elementos que se producen son resultado del azar, pero
estadísticamente el resultado más probable es encontrar núcleos con la mitad de
protones y neutrones del átomo fisionado original.

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