el

silencio
es
la ley

Paula Andreina Arocha Cordero

E
n Venezuela los regímenes autoritarios, dictatoriales y totalitarios desprecian el ejercicio de la li-
bertad de información y de opinión, por lo cual se diseñan severas restricciones a la prensa libre
e incluso prohíben su existencia. No es concebible la existencia de un periodismo pleno sino den-
tro de un estado de libertad. Sin embargo, las dictaduras tienden a sostener su propia versión de lo
que consideran una prensa libre o legítima. Los síntomas de la censura y autocensura en periodis-
tas y trabajadores de medios privados, estatales, comunitarios e independientes comienzan a sentir-
se con mayor regularidad en Venezuela. Aunque son diversos matices los que se delinean, ubican en un primer
eslabón a la censura como fenómeno social que se expresa mediante órdenes y presiones directas e indirectas.
Esta irregularidad afecta evidentemente la independencia, la pluralidad, la diversidad y la calidad informativa.
E
l deseo de Hugo Chá-
vez Frías en marzo de
2013 marcó el inicio
de un ciclo de 21 me-
ses en el que el Go-
bierno de su sucesor,
Nicolás Maduro, alentó nuevas
formas para controlar la prensa,
que pasaron de la clásica llamada
telefónica desde el palacio presi-
dencial a la compra directa de los
medios de comunicación. A las
redacciones de al menos tres me-
dios impresos de Caracas llegaron
llamadas directas del ministro de
Comunicación e Información del
momento, Ernesto Villegas. Ape-
nas el día anterior, Nicolás Maduro
había anunciado por televisión el
fallecimiento del líder de la Revo-
lución Bolivariana, Hugo Chávez,
tras tres meses de agonía nunca
fue transparente para los venezo-
lanos. Villegas procuraba advertir
a sus intelocutores vía teléfono,
todos los editores y responsables
de medios informativos, en torno
a las consecuencias que sus cober-
turas noticiosas podrían tener en
la que el país se sumergía.
El final de la parábola política
de Hugo Chávez coincidió con el
inicio de un ciclo de cambios para
el ejercicio del periodismo en Ve-
nezuela. Fueron precisamente 21
meses en los que se intensificaron
la censura y el acallamiento de la
prensa independiente.
Los Rostros
La noche del 5 de marzo, poco
más de 24 horas después del
anuncio de la muerte del presi-
dente, la alta gerencia en ese en-
tonces de Globovisión denunció
que la televisora recibió el man-
dato gubernamental de ¨mode-
rar¨ las noticias en relación al
suceso. La orden fue insistente,
en el canal registraron al menos
siete llamadas de Villegas, ¨en
tono intimidante¨, según contó
María Fernanda Flores, la vicepre-
sidenta del canal a varios medios
de comunicación. El ministro les
comandó que sí en el país ocurría
cualquier acto ¨de desobediencia
civil¨, los directivos de esa televi-Globovisión acumuló
sora iban a ser los principales res- 13 investigaciones
ponsables.
Estado venezolano.
Era una planta televisiva a
la que el gobierno criticaba
Con la misma intención de
controlar las versiones sobre la
muerte del líder revolucionario,
el entonces ministro de Relacio-
nes Exteriores, Elías Jaua, dos
días más tarde exigió a los medios
a través de la señal del principal
canal de televisión abierta del
Estado, a ¨manejar con cuidado¨
las informaciones sobre el falleci-
miento de Chávez y a no ¨convo-
car a la desestabilización¨: ¨Este
no es el momento para darle eco
a análisis políticos que pudieran
constituirse en una provocación
para este pueblo adolorido¨, diag-
nóstico con una amenaza apenas
velada, pero tampoco abierta del
todo.
Los Límites
A partir de entonces esas in-
citaciones estatales, que con-
servaron un mínimo de pudor
y bordearon la censura, fueron
persistentes hasta evidenciar
algunos temas que el periodis-
mo no podía abordar, para evi-
tar generar inconvenientes con
el Gobierno. Muchos medios se
sintieron reducidos a escoger en-
tre el silencio y la insinuación.
Según el Colegio Nacional de Pe-
riodistas (CNP) fueron tan sólo 225
periodistas consultados, de los
cuales un 38% denunció limita-
ciones a sus derechos de informar
tras las amenazas directas dirigi-
das desde el gobierno nacional.
El estudio que abarco la percep-
ción de periodistas de medios
privados, estatales y comunita-
rios e independientes, de los trece
principales estados de Venezuela,
reveló también la existencia de
órdenes oficiales que afectan la
labor informativa, según lo hicie-
ron constar las respuestas afirma-
tivas de un 42% de los participan-
tes de la consulta generada por los
estudios del CNP. Estas presiones
implicaron modificaciones de edi-
ciones informativas en las que los
periodistas estuvieron trabajando.
Entre 2002 y 2013
y sanciones por
parte del
constantemente
“Estas medidas obedecieron
con frecuencia a presiones des-
de el Poder Ejecutivo, al que
34% de quienes participaron
intentaron en no incomodar a
ningún tipo de fuerza política”
según el directivo del Instituto
Prensa y Sociedad de Venezuela.
Esto se pudo notar en situacio-
nes en las que prevalecieron las
órdenes de silencio. El 13 de febre-
ro de 2014, 96 trabajadores de la
Cadena Capriles, correspondien-
te al grupo opositor venezolano,
condenaron la modificación del
titular principal del diario Últi-
mas Noticias. Entonces la portada
del tabloide privilegió la versión
oficial: “Enfrentamos un golpe de
Estado”. De esta manera, se mi-
nimizaba el resultado de las pro-
testas del 12 de febrero ocurridas
en Caracas, cuando murieron tres
ciudadanos en medio de una ma-
nifestación pacífica, por acción de
los cuerpos de seguridad estatales.
Situaciones como esta lle-
garon a generalizarse. Según
el Estudio de Censura, los pe-
riodistas indicaron que 43% de
ellos recibieron lineamientos
destinados a prohibir la cobertu-
ra de algunos asuntos públicos
sobre temas concretos por par-
te de las empresas de los medios
y de fuerzas gubernamentales.
El 12 de febrero de 2014 mar-
có el comienzo de tres intensos
meses de protestas y conflictos
en la calle que alteraron la agen-
da del país y dejaron como saldo
43 personas fallecidas, 873 heri-
dos, y 3210 investigados, según
los datos del Ministerio Público.
En esos días de protestas, por
decisión del director de Últimas
Noticias, censuró el reportaje
“Lo que hay detrás de las Gua-
rimbas”, en el que la periodista
Laura Weffer hacía una cróni-
ca de las protestas en la plaza
Altamira de Caracas y cómo se
organizaban los grupos que las
lideraban. Este hecho fue el deto-
nante de la renuncia de la jefa de
la Unidad Centralizada de Inves-
tigación (UCI), Tamoa Calzadilla,
y de la subsiguiente partida de
todos los integrantes del equipo.
Las presiones y las medidas
represivas que afectan al periodis-
mo en Venezuela generan un es-
cenario propicio para la autocen-
sura, en los que los periodistas y
trabajadores de los medios ceden
ante ordenes e intimidaciones.
El Modelo
Los 21 meses posteriores a la
muerte de Hugo Chávez estuvie-
ron marcados por el cambio de
propiedad en algunos medios
de comunicación, tanto en Ca-
racas como en el resto del país.
Estas rotaciones en el ajedrez
de accionistas y los cambios
editoriales rondaban entre las
principales preocupaciones que
identificaron a los periodistas
venezolanos. Así lo demostró la
percepción de 20% de los consul-
tados en el Estudio de Censura.
Este dato también evidencia la
construcción de un modelo: ven-
tas acompañadas de rumores
y opacidad. ¨Podemos inferir,
entonces, que esta situación da
cuenta de unas transacciones
que no han sido debidamente
informadas tanto a los perio-
distas como a la ciudadanía en
general¨, determinó el estudio.
El Cambio
Seis días después de la muerte
de Hugo Chávez, Guillermo Zu-
loaga, presidente de Globovision,
confirmó la venta del único ca-
nal de Venezuela que dedicaba
24 horas de programación a las
noticias y los análisis de opinión.
Un canal que se ubicaba entre los
actores que marcaban la polari-
zación política del país, pues no
escondía su simpatía por las fuer-
zas políticas de la oposición. Sin
avergonzarse, Zuoloaga admitía,
en una carta abierta a los trabaja-
dores de la planta, que la televiso-
ra se las había jugado todas para
que Henrique Capriles junto con
Leopoldo López, ambos líderes de
la oposición venezolana, ganaran
las elecciones presidenciales en
las que se enfrentaron al presi-
dente Hugo Chávez Frías, el 7 de
Octubre de 2012. ¨En Globovision
lo hicimos extraordinariamen-
te bien y casi lo logramos, pero
la oposición perdió¨, confesó.
La venta de Globovision se mate-
rializo sin inconvenientes aparen-
tes. El medio continuo sus opera-
ciones bajo la misma habitación Venezuela en
otorgada por parte de la Comisión
Nacional de Telecomunicaciones, la actualidad...
aún cuando el artículo 17 de la Ley
Orgánica de Telecomunicaciones
en Venezuela establece que los
permisos no son intransferibles.
Se presentaron algunas turbulen-
cias importantes en la plantilla,
de la que desaparecieron algunas
de sus caras más reconocidas.
Los problemas continuaron. Tres
meses después, el 3 de junio, Mi-
guel Ángel Capriles, presidente de
la Cadena Capriles, convocó a sus
trabajadores a una reunión en la
redacción. El motivo era confir-
mar la compra de la empresa por
parte de nuevos accionistas que
vendrían a manejar los diarios
como Últimas Noticias, La Verdad,
Líder en Deportes y el Mundo, Eco-
nomía y Negocio. Hasta ese mo-
mento, esta era la corporación de
medios más grande de Venezuela.
El líder opositor al gobierno
venezolano, y actual preso polí-
tico expresó previamente de su
detención ante los medios de co-
municación una breve reflexión
que todos los ciudadanos vene-
zolanos siguen recordando hasta
el día de hoy, que no es concebi-
ble la existencia de un periodis-
mo pleno sino dentro de un es-
tado de libertad, “la libertad de
prensa radica en que los poderes
públicos no sólo no deben repri-
mirla ni censurarla, sino que,
sobre todo, han de garantizarla
a través de mecanismos que la
protejan de los intentos de dis-
minuirla, limitarla o suprimirla”.
Entre otras declaraciones, Hen-
rique Capriles, dirigente del Par-
tido Opositor Primero Justicia
también expresó que aunque pa-
reciera que la libertad de prensa
se restringe sólo a los medios de
comunicación impresos, este Fuente: Venezuela ENCOVI
derecho involucra en general a 2017, goo.g/rV2zRZ
todas las formas periodísticas,
en virtud del papel esencial que
juega la comunicación de masas
para el perfeccionamiento del
diálogo social con el que se conso-
lida la convivencia democrática.