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Visiones intra sistémicas y extra sistémicas de la gestión pública.

Partamos diciendo que la gestión pública y la ciencia política están íntimamente ligadas,

siendo la gestión pública lo posterior a lo político, debido a que es la gestión pública la encargada

de materializar un determinado plan de gobierno, o de llevar a cabo los objetivos de una

determinada entidad encargada de encaminar las acciones tendientes a materializar un resultado

perceptible en el mundo, como consecuencia de dichas políticas; por lo que se podría decir que la

gestión pública está plenamente integrada con la Ciencia Política y no podemos hablar de su

autonomía como disciplina con su propia organización académica (Mendieta, 2019:2), pero que

pese a dicha integración, es posible abordad el estudio de la misma de una manera independiente

al de la ciencia política.

Desde los textos propuestos para el análisis, se evidencian que los autores proponen dos

caras de una misma moneda. De esta manera Mendieta hace una mirada detallada de la

investigación en materia de gestión pública, de los tipos de ítems a tener en cuenta en dichas

investigaciones, de los diferentes modelos existentes para abordar las problemáticas tanto macro,

como pueden ser la multiplicidad de entidades susceptibles de gestión, o de la diferencia entre la

autonomía de las mismas, como de problemas más específicos como lo son la ejecución de una

determinada política pública, o los sujetos de referencia implicados en la toma de decisiones a la

hora de implementar acciones políticas tendientes a materializar el programa de gestión diseñado

para atender una determinada situación o atacar un determinado problema de cara a la sociedad;

mientras que Hortiguela, Morrillo, y Bezares, se enfocan más en la manera en la que se debe

llevar a cabo dicho plan para poder desarrollar e implementar un plan estratégico que permita
desarrollar el modelo de gestión más adecuado para atender un determinado problema o alcanzar

un objetivo estratégico de dicha entidad encargada de la implementación de dicho plan.

Ahora bien, los autores están de acuerdo en que el mejor método para implementar un

plan adecuado, y por tanto una política de gestión pública coherente con las necesidades sociales

es la del estudio de caso; si bien Hortiguela, Morrillo, y Bezares, no lo dicen de una manera tan

explícita como Mendieta; quien además aboga por trabajar conjuntamente con la teoría normativa

y conductual de la gestión pública, toda vez que la primera nos habla de los niveles de regulación

de las diferentes organizaciones estatales, y más cuando en un Estado social es muy difícil

encontrar una organización totalmente privada, todas están sometidas a algún tipo de regulación,

por lo que se puede decir que existen niveles de "publicidad" (Bozeman, 1987 en Mendieta,

2019:5). De ahí que lo que el autor llama como publicidad, se puedan ajustar a un rango variable

de regulación en donde tendríamos a organizaciones con total autoridad política, incluso poderes

cuasijudiciales o cuasilegislativos, y, en la otra, organizaciones con total autoridad económica, es

decir capacidad completa para decidir qué hacer con su organización (Mendieta, 2019:5), y por

otra parte la teoría conductual que lo que señala es que la gestión pública está orientada a

acercarse a otros marcos explicativos que briden una comprensión holística de los problemas

públicos, el medio en el que se desenvuelven, los actores que participan, las relaciones entre

agentes y la capacidad para poder incentivar conductas que beneficien la colectividad (Ortega,

2019).

En este sentido, Hortiguela, Morrillo, y Bezares, proponen un sistema de pasos coherente

con un estudio de caso, el cual se resume en:

- Planificación estratégica: Este paso consiste en saber los objetivos a largo plazo que se

quieren lograr, realizar los diagnósticos y proyecciones para lograr dichos objetivos, el
análisis de la situación actual, y las acciones requeridas para implementar un plan que

permita alcanzar dichos objetivos.

- Elaboración de un plan estratégico: En este paso se recoge la misión y la visión de la

entidad y de lo que se quiere alcanzar, se evalúan a los participantes internos y

externos (gestores), el costo/beneficio del plan, la percepción del entorno y de la

organización, y el análisis de posibles amenazas que puede enfrentar la organización,

así como de sus fortalezas, y la factibilidad misma del plan.

- Borrador y proceso de revisión: En este momento se toman las decisiones por parte

del directo del proyecto, y se ajustan detalles. Idealmente las grandes ideas han sido

debatidas y resueltas, (...) y el comité de dirección debe ejercer como líder en decidir

un periodo de tiempo realista para el proceso de revisión y hacer el proceso en un

tiempo limitado. Una vez recibido toda la realimentación, el comité debe estar de

acuerdo con las revisiones sugeridas a aceptar, incorporándolas en el documento y

enviando el documento completo a toda la dirección para su aprobación. (Hortiguela,

Morrillo, y Bezares, 2004: 12).

- Implementación del plan estratégico: en este paso se deben transformar en acciones

concretas en la implantación del plan. Se debe definir un plan de acción en el que se

describa para cada estrategia las acciones (proyectos, servicios, etc) que se deben

realizar para alcanzar dicha estrategia. Estas acciones se deben planificar y debe

asignarse una prioridad a cada una de ellas, para realizar primero las que se consideren

más importantes (Hortiguela, Morrillo, y Bezares, 2004: 13). Se define a la gente que
implementara el plan, se crean grupos y comités, se definen mandos y organigramas, y

se desarrolla una estrategia para el control y seguimiento de dicho plan.

Nótese que los autores no están hablando de teorías, sino que proponen un modelo

adaptable a cualquier organización gubernamental o privada, por lo que se habla de un modelo de

estudio de caso, toda vez que el mismo se enfoca en una única organización para estudiarla;

situación coincidente con lo propuesto con Mendieta, cuando propone una “heurística aplicada”

que permita mejorar las políticas públicas. Así, Mendieta sostiene que gestión pública requiere de

métodos e instrumentos de investigación propias, toda vez que el uso de los métodos

tradicionales de investigación de las ciencias sociales, por la enorme cantidad de variantes y

problemas a tener en cuenta, que le son propios y en muchos casos exclusivos de la gestión

pública, tales como diferentes niveles de gestión, administración cuasi privada o cuasi legislativa,

la diferencia entre planeación y ejecución, o los diversos modelos de gestión entre otras; que

hacen de los métodos tradicionales de las ciencias sociales sean insuficientes; y generando

problemas en la investigación y desarrollo de políticas públicas que en palabras del autor serian:

Primero, existe una tendencia a centrarse en los altos ejecutivos que simplifica el camino, pues permite
trabajar sobre similaridades, pero empobrece los resultados; segundo, no ha existido, hasta
recientemente, suficiente investigación sobre formas diferentes de gestión pública con respecto a la
tradicional por ministerio o agencia prestando directamente servicios, por ejemplo, subcontrataciones o
concesiones; tercero, falta conocimiento suficiente de los diversos modelos de gestión por niveles y
áreas gubernamentales; cuarto, falta conocimiento sobre la gestión en los niveles medios de la
Administración. (Mendieta, 2019:2)

Por este motivo los instrumentos que Mendieta resalta como relevantes en el marco de la

investigación en gestión pública, como ya señalamos anteriormente es el estudio de caso,


coincidente en esta visión con Hortiguela, Morrillo, y Bezares, al ser la mejor herramienta para

aumentar el saber sobre un caso concreto o una problemática determinada, y reconociendo que

los gestores públicos hacen frente a una realidad muy compleja, y que deben intentar comprender

esa realidad hasta el punto en que consigan el suficiente control de ella como para poder

conseguir el cumplimiento de los objetivos que tienen encomendados (Mendieta 2019); siendo

además que dicha técnica de investigación permitiría ante casos determinados una mejor

selección de instrumentos o técnicas de investigación, y facilitando el descarte de aquellas menos

útiles; pero disintiendo en el fin mismo, toda vez que Hortiguela, Morrillo, y Bezares, ven el

estudio de caso como una herramienta eminente práctica, mientras que Mendieta le busca usos

amas académicos y teóricos.

Es de destacar que ambos textos coinciden en la importancia de las tics en estos nuevos

modelos de gestión pública, en primer lugar porque dichas tecnologías han trasformado las

relaciones entre la ciudadanía y el gobierno, y han desarrollado el “el gobierno electrónico

participativo y colaborativo”. (Mendieta, 2019:12), y a su vez conformando lo que se llama la e-

administración, la cual es un movimiento de pioneros, que ponen a disposición de los ciudadanos

algunos servicios, fundamentales eso sí, adaptados de la práctica común de la administración.

Pero todo lo visto hasta ahora solo es la punta del iceberg de la gran revolución pendiente de la

administración electrónica. (Hortiguela, Morrillo, y Bezares, 2004: 3). De esta manera no

podríamos dejar de lado, y más aun con la virtualidad obligada por la crisis sanitaria a nivel

mundial del año 2020, que la implementación de estas tecnologías podría transformar en un

futuro no muy lejano las relaciones entre la administración y la sociedad, obligando a su vez a la

actualización, modernización o incluso desalación de no pocas entidades gubernamentales que se

daban por inamovibles; si no es que de todo el aparato estatal en sí mismo.


Referencias

Mendieta, M. (2019). Gestión Pública. Eunomía. Revista en Cultura de la Legalidad.

Nº. 16, abril 2019 – septiembre 2019, pp. 158-172. Universidad Rey Juan Carlos de

Madrid.

Hortiguela, H; Morrillo, J; & Bezares, E. (2004). La e-administración y el proceso de

planificación estratégica.

Ortega, C. (2019). El enfoque conductual de las políticas públicas. Principios y

propuestas para el abordaje de los sesgos cognitivos que impactan en las

intervenciones públicas. Universidad Nacional Autónoma de México. En

https://congresox.gigapp.org/br/sponsors/abstract/public/1415/el-enfoque-conductual-

de-las-politicas-publicas

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