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DUELE VERLO FELIZ SIN MI

Todo empezó en mayo del 2013 cuando Isabel entra a un colegio nuevo. Ella tenía 13 años
en ese entonces no buscaba nada serio, solo le gustaba pasar el tiempo con amigos; hasta
que un día un amigo le dijo que Andrés un chico del salón que no le gustaba para nada tenía
un gusto por ella. Andrés la molestó todo ese año para poder darle un beso, pero no lo
consiguió. Terminaron el año y nada había pasado entre ellos.
Al año siguiente, cuando volvieron a empezar el colegio, Isabel miraba a Andrés mucho
más lindo y ya le llamaba la atención. Empezaron a hablar más y una amiga que tenían en
común siempre los molestaba con que iban a terminar juntos.

Un día, Andrés y dos amigos tenían que ir a la casa de Isabel a hacer un “trabajo para el
colegio”. Cuando llegaron a la casa, todos empezaron a jugar como chicos, haciéndose
cosquillas hasta que en un momento Andrés e Isabel se quedaron solos y se dieron su
primer beso. Sintieron una conexión que se quedaron mirándose fijamente. Algo se había
despertado entre ellos y supieron que desde ese momento nada los iba a poder separar.

Semanas después él le propuso que fuera su novia. Tenían tan solo 14 años y sentían que se
amaban de toda la vida. No podían creer que algo tan lindo podría ser verdad y que de una
simple amistad pudo surgir ese amor. Los meses fueron pasando y llegó el momento que
sus cuerpos se hicieron uno. Hicieron el amor, su primera vez que jamás olvidarían, sin
duda todo era amor, pero llego el día en que cometieron el error de querer hacer vidas de
grandes, empezaron a quedarse a dormir en sus casas juntos, ir al colegio juntos y hacer una
vida totalmente de casados a los catorce años.
Empezaron a haber muchas peleas entre ellos por celos. Según él, Isabel era muy linda y
tenía miedo de perderla, pero él se transformó en una persona enferma de celos, ella no
tenía amigas ni amigos, se había quedado sola, pero nada le importaba porque lo tenía a él
al lado suyo, él era su vida y era todo para ella, teniéndolo a él no necesitaba a nadie más a
su lado.
En diciembre del 2014 Isabel fue a una fiesta de quince de una amiga, y cometió el error de
serle infiel. Él jamás se lo perdonó y tampoco ella se lo perdono a sí misma; pensaba en que
como pudo ser tan inmadura y hacerle una cosa así. Él se enojó mucho y se fue en enero de
2015 de vacaciones solo con los amigos y la dejo sola. Al principio ella se enojó mucho,
pero en el fondo sabía que tenía que pagar por su error.

A los días él vuelve y le va a decir que la extrañó y que la amaba, todo volvió a ser como
antes y se fueron de vacaciones juntos. A los tres meses después de toda la crisis que
pasaron, cumplieron un año de ser novios, momento único en el que faltaron al colegio y el
la despierto con un desayuno enorme para compartir y con regalos. Isabel lo sorprende
cuando le da lo que le había preparado: era una caja envuelta con papel rojo y le había
pegado fotos de ellos y de la caja volaba un globo en forma de corazón que decía “te amo”.
Terminaron el día yendo a cenar a un restaurante y comiendo un helado.
Era todo hermoso, en esta relación era lo más lindo que tenían, todos los veían de afuera y
repetían siempre lo bien que se veía juntos porque a pesar de los obstáculos que les coloco
la vida salían adelante.
Pero nada es para siempre llego el día en que se separaron, fue un 20 de agosto del 2015
alrededor de las siete de la tarde en casa de Isabel, cuando una simple discusión se
transformó en una guerra. Estaban cansados ya de pelear por cualquier cosa y esa pelea fue
la gota que derramó el vaso, él la dejo para siempre. Ella no le creía, y pensaba que lo de
ellos no tenía final, que era para siempre.
Después de dos años y medio, ella lo sigue viendo en el colegio, pero cada uno hizo su
vida, y jura que no hay un día que no piense en él. Le Duele muchísimo verlo feliz sin ella.
él tiene una nueva pareja y es feliz. Cada vez que cruzan miradas todavía se ve el fuego que
hubo entre los dos, y que nada ha muerto todavía, Isabel cree en el destino y tiene la
esperanza de volver a estar con Andrés.

Ella dice que el primer amor no se olvida. Nunca nadie lo puede reemplazar. El recuerdo es
el único paraíso del que no podemos ser expulsados. Tiene todos sus recuerdos en varias
cajas de zapatos y cada día le da por mirar y llora recordando momentos que ya no van a
volver a pasar.

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