Está en la página 1de 1

Cd 4 pista 4 – la familia y los valores

Noemí Talavera

Los valores tienen tal trascendencia que, si todos los viviéramos, el mundo sería tal

como dios espera que sea.

Los que llevamos las riendas de un hogar tenemos la obligación de vivir los valores

evangélicos y ante ellos dar testimonio del amor de cristo hacia nuestros hijos y el

prójimo, pues si somos padres honestos nuestros hijos serán honrados , si no decimos

groserías nuestros hijos no las dirán, si tenemos caridad con el prójimo ellos aprenderán

también a ser compasivos.

Si en nuestra familia se vive la dignidad, la solidaridad, el respeto, la devoción, tolerancia,

santidad, amor, lealtad, unidad, y cuantas más virtudes existan, entonces nuestros hijos

adquirirán para sí dichas virtudes. Pues habiendo en el mundo tanta maldad, pecado y

antivalores, ellos estarán vacunados para resistir las embestidas del mal y entonces serán

buenos hermanos, buenos amigos, buenos estudiantes, e.t.c. Que no se dejarán arrastrar

a la tentación de los pecados, sino que serán personas integras que vivirán la vida conforme

al evangelio de Jesucristo. Porque, si de por si es difícil vivir, si no les damos las armas para

luchar contra el mal entonces fácilmente podrían ser arrastrados al mundo con sus tristes

consecuencias. En cambio, al ser educados con valores, serán personas de bien que a su vez

tendrán también familias santas viviendo el amor de dios en cada uno de sus corazones

transmitiendo al mundo los valores que aprendieron, y esto significará la posibilidad de también

poder cambiar al mundo.

Por eso es importante que aprendamos a vivir los valores en la familia y que nuestros hijos

desde pequeños vean en sus padres la forma de vida que tales valores producen en nuestro

actuar cotidiano y que les permitan vivir sanamente en el amor hacia dios y al prójimo.

También podría gustarte