CUANDO LAS FAMILIAS SE SEPARAN POR NO ENTENDERSE MAS
Todo el mundo tenìa un mismo lengüaje e idènticas palabras, al desplazarse
la humanidad desde oriente hallaron una vega en el pais de zenaart y alli se establecieron. Entonces se dijeron el uno al otro: “Vamos a fabricar ladrillos y a cocerlos al fuego”, asì el ladrillo les servìa de piedra y el vetun de argamasa. Despuès dijeron: “Vamos a edificarnos una ciudad y una torre con la cùspide en el cielo y hagàmonos famosos por si nos desperdigamos toda la faz de la tierra”. Bajo el señor a ver la ciudad y la torre que estaban edificando los humanos y penso el señor: “Todos son un pueblo con un mismo lengüaje y este es el comienzo de su obra, ahora nada de cuanto se propongan les sera imposible. Bajemos pues y una vez allì confundamos su lengüaje de modo que no se entiendan entre si. Y desde aquel punto los desperdigo el señor por toda la faz de la tierra y dejaron de edificar la ciudad, por eso se la llamo babel, porque alli embrollo el señor el idioma de todo el mundo. Y desde allì nos desperdigo el señor por toda la faz de la tierra.
Este es el famoso relato de la torre de babel que encontramos en el capìtulo
11 del libro del génesis. Este relato en el que la humanidad comienza a sentirse demasiado y en un acto de arrogancia pretenden construir una torre tan alta que llegue al cielo. Dios se da cuenta de su arrogancia y por esa razòn es que decide separarlos y la forma de separarlos es confundiendo sus lengüas. De ahì que este lugar se conozca como babel, como fusiòn del hebreo que se dice Babilù, de ahì el nombre Babel. Y de hecho esta ciudad, Babel, se convirtiò en lo que conocemos como Babilonia. Un solo pueblo que es desperdigado por hablar lengüas distintas que son habladas como consecuencia de la arrogancia de ese pueblo. A partir de ese momento comienza en la historia la era de las naciones, de manera que ahora quedarà dividida en naciones, naciones que cada cual hablarà su propio idioma, naciones que no se entenderàn entre sì. Esta separaciòn de las naciones comenzarà a reunificarse hasta pentecostès, cuando los apòsto- les, iluminados por el espìritu santo, comienzen a hablar lengüas distintas para así comunicar un mismo mensaje, un nuevo mensaje que ùna y hermane a la humanidad, el mensaje del evangelio. Lo que sucediò en pentecostès es precisamente la antìtesis de lo que sucediò en Babel. Remontandonos a Babel, tenemos a esta humanidad que, habiendo hablado un solo idioma, se desperdigo hablando distintos idiomas, ya no entendien- dose como consecuencia de su arrogancia. ¿que sucede cuando una familia misma se convierte en un pequeño Babel?. Una familia que bajo un mismo techo parece hablar el mismo idioma pero que de pronto la arrogancia de uno, la soberbia de otro, el egoìsmo de alguien màs. Comienzan a provocar que cada uno, aùn viviendo bajo un mismo techo, comienzen a hablar idiomas distintos que, eventualmente, terminan por separarlas, por dividir- las, por alejarlas. Y, si te pones a ver, es lo que acaba sucediendo. Las fami- lias, que acaban divididas, se deben por fuerza a que ya no hablan el mismo idioma como consecuencia de la arrogancia, de la soberbia. En la historia del plan de Dios, lo que reunifica a estas naciones es un solo mensaje, el mensaje de la verdad y el mensaje de amor que es el evangèlio. Te decìa que lo que sucede en pentecostes, cuando los apòstoles comienzan a hablar idiomas distintos, en cada uno de ellos comunican el mismo men- saje que es el mensaje del evangelio. Y a travès de ese mensaje del evan- gèlio que es un mensaje de amor, de un amor que procede de Dios, es que los hombres pueden volver a unirse poco a poco hasta que todos quedemos congragados en un solo rebaño sobre el cual reinarà Cristo Jesùs. A nivel domèstico sucede lo mismo, si una familia se convierte en un Babel en el que los miembros de la familia se dividen porque cada uno termina hablando un idioma distinto y sin entenderse con los demàs en razòn de la soberbia. Lo ùnico que puede volver a unir a una familia es el idioma del amor ya que ese idioma en su expresión por excelencia, es el lengüaje del evangèlio. Si tu familia se ha convertido en un Babel, la ùnica forma de de reunificarse es hablando todos el idioma del evangelio que, entre otras cosas, es un lengüaje de perdòn y reconciliaciòn. Que a fin de cuentas es el lengüaje que hablò Cristo Jesùs.