Primeramente, damos gracias a Dios por este tiempo
que Él nos ha permitido compartir con cada uno de ustedes para crecer como familia en Cristo “Efesios 4:13”. Hoy queremos manifestarles que ya no continuaremos con ustedes y agradecemos por su paciencia y amor fraternal para con cada uno de nosotros. Les Amamos en el Señor “Filipenses 3:12-14”.