Introducción

Colombia desde su constitución política es denominada un estado social de derecho, donde su base es
el respeto de las normativas y los derechos de los ciudadanos, aquí podemos denotar que en el país
algo primordial es que sus funcionarios, los perteneciente a las diferentes ramas, velen porque se cumple
y se respete la constitución, está claro que sus ciudadanos deben cumplir la ley, pero aquí lo que
verdaderamente trasciende es la actitud de los que ocupan los cargos públicos, una postura
“intachable”.
es aquí donde entramos en materia con los mecanismos de participación, que principalmente tienen
como objetivo mediar en los diferentes procesos políticos, así el ciudadano interviene directa o
indirectamente a través de un representante con el fin de mantener o transformar los sistemas de la
organización social o política.

La intención de este informe es fomentar nuevo conocimiento en cuanto al campo de la participación

ciudadana, como el joven influye en la sociedad a través de su propio rol en la misma, denotando la
importancia del voto, para que al final se relacione con la magnitud de su valor en el país. Retomaré
después una lista de los distintos mecanismos de participación que se estipulan en la constitución de
Colombia, dando brevemente una definición de los anteriores, solo para no verme en la penosa situación
de nombrar y nombrar, sin definir para que el lector entienda a lo que me refiero.

Para aumentar el contexto al que entrare en breves momentos, me pareció pertinente nombrar ciertos
artículos de la constitución, que espero el lector se acuerde de ellos en un futuro, y que al momento de
ejercer su papel en este estado social de derecho, entienda, qué herramienta está utilizando, para qué
sirve, y finalmente lo relacione en función de su papel e intereses, ya sean sociales, políticos o
económicos.
Desde el primer artículo de la constitución se asume que Colombia es una República democrática y
participativa, por esta misma razón es compromiso y obligación del estado promover y fomentar la
participación en todos los ambientes sociales posibles.
Lo que llega a preocupar es si todos los ciudadanos de manera equitativa e igualitaria reciben la misma
posibilidad de participar en la decisiones colectivas, que resultan ser el punto de cambio, en un
determinado momento o período.
De acuerdo a la constitución del 91, los mecanismos de participación son “una serie de herramientas
establecidas para asegurar e incentivar la movilización de la población colombiana .1” Aquí todos bajo una
misma ley, y unas mismas condiciones tenemos el derecho de poner en práctica los diferentes recursos
para defender, veer nuestros derechos y solucionar los problemas del común, que nos competen
completamente. Sin embargo cabe recordar, que votar no es sólo un deber ciudadano como piensan
muchos actualmente, o también el medio tangible para obtener beneficios estipulados como gratificación
o premio que se la da a un perro después de portarse bien.
¡NO!, al contrario, no es un deber, es un derecho, tan inalienable como el de la libertad de expresión o
el de la educación, cuántas personas en las próximas elecciones piensan como negociar su voto como si
fuera una compraventa de acciones y al mejor postor le damos nuestro billete a la libre y justa
democracia que el país, o la minoría del país tanto anhela.

El voto es el medio más importante ya que radica en la definición de los cambios y los caminos a seguir
por parte de la comunidad, pues hace parte de los esenciales sistemas de organización democrática. Lo
que todos deben entender con esto, es que en el proceso electoral el voto debe traducir la expresión
libre y espontánea de los ciudadanos, que no debe ser perturbada por cualquier intención corrupta de
cambiar de tergiversar la decisión individual, así como tampoco es concebible que los escrutinios
requeridos para este tipo de situaciones se vean entredicho o comprometidos por la sed de poder y el
descaro de los diferentes grupos políticos que supuestamente son el representante ideal de las
necesidades de la masa ciudadana.

determinar la facilidad con que una persona del común puede postularse como político, sin necesidad
de conocimientos sociales, antropológicos y constitucionales, dejando a que cualquiera prometa y no
cumpla estas mismas propuestas.
¿Esto a que conlleva?, el no votar inteligentemente, libremente, individualmente, sin permitir la presión
de los entes externos, de los vecinos corruptos, de la demagogia tan bien utilizada en este país, y que es
la metodología por excelencia de los políticos, solo trae consigo ensuciar ese mecanismo tan valioso
como lo es el voto, y se corrompe el anterior, y de paso nosotros por igual.
¿Por qué tienen la necesidad de confiar en las promesas no verídicas de una persona que no conocen?,
¿qué da a pensar de nosotros?, un montón de perezosos que les perturba tener que leer una cantidad
de párrafos que siempre van a tratar del mismo tema, que reciben la publicidad en momento de
campañas electorales y que en vez de leerlas y analizarlas, las utilizan de taco para el comedor chueco,
no nos debería ser permitido votar entonces, si ignoramos quiénes son todos los candidatos y que es lo
que buscan dar a conocer de ellos.

Pero dejando a un lado el voto, hay que mencionar también los otros mecanismos de participación
estipulados en la constitución, con la naturaleza de un derecho fundamental, basta nombrar los otros
que complementan la intervención ciudadana, como3:
● El voto, herramienta mediante la cual el ciudadano colombiano elige de manera activa a las
personas que considera idóneas para su representación en las instituciones del gobierno
(Presidencia, vicepresidencia, Cámara de representantes, Senado, Alcaldías, Gobernaciones,
Concejos distritales y municipales, Alcaldías locales).
● El plebiscito, herramienta utilizada por el Presidente de la República para refrendar una decisión
con la opinión del pueblo. El Presidente anuncia el uso del plebiscito y los ciudadanos votan
para apoyar o rechazar la decisión puesta en cuestión.
● El referendo, herramienta utilizada para convocar a los ciudadanos a la aprobación o al
rechazo de un proyecto de ley o una norma jurídica vigente. El referendo puede ser nacional,
regional, departamental, distrital, municipal o local.

● La consulta popular, herramienta mediante la cual se plantea una pregunta de carácter general
sobre un asunto de trascendencia nacional, departamental, municipal, distrital o local, por parte
del Presidente de la República, el Gobernador o el Alcalde, para que los ciudadanos se
pronuncien al respecto. Este mecanismo puede ser utilizado para convocar una Asamblea
Constituyente, con el fin de someter a consideración popular las decisiones allí establecidas.
● El cabildo abierto es la reunión pública de los concejos distritales, municipales y de las juntas
administradoras locales (JAL), con el objetivo de que los habitantes puedan participar
directamente en la discusión de asuntos de interés para comunidades.
 ● La Iniciativa Popular es el derecho político de un grupo de ciudadanos de presentar proyectos
de ley y de acto legislativo (que pretende reformar la constitución) ante el Congreso de la
República, de ordenanza ante las Asambleas Departamentales, de acuerdo ante los Concejos
Municipales o Distritales y de resolución ante las Juntas Administradores Locales (JAL), y
demás resoluciones de las corporaciones de las entidades territoriales, de acuerdo con las leyes
que las reglamentan, según el caso, para que sean debatidos y posteriormente aprobados,
modificados o negados por la corporación pública correspondiente.
● La Revocatoria del Mandato es un derecho político por medio del cual los ciudadanos dan por
terminado el mandato que le han conferido a un Gobernador o a un Alcalde.
● La tutela es el mecanismo creado en el artículo 86 de la Constitución de 1991, mediante el cual
toda persona puede reclamar ante los jueces la protección inmediata de sus derechos
constitucionales fundamentales, cuando estos resulten vulnerados o amenazados por la acción o
la omisión de cualquier autoridad pública o de los particulares en los casos.

Usar estos recursos de defensa, garantiza la efectividad de los principios, deberes y derechos, lo que
nos vuelve parte de un sistema o un entorno social, y nos lleva a buscar políticas de calidad de vida, sin
importar su ámbito.
Los jóvenes como actores sociales y políticos

Por efecto del tiempo, surgió la necesidad de analizar y prever cómo ser un ciudadano que decide de
manera pertinente, así como al mismo tiempo ser joven, sin que ni lo uno ni lo otro influya de manera
negativa.
Es que la implicación cívica de los jóvenes en la vida política, impacta la perspectiva de los mismos al
observar el compromiso con el que asumen su papel en la sociedad, personas que desde temprana
edad son críticas, derivando de ellos una representación de la metáfora del cambio y la renovación,
aunque no hay que olvidar, que la situación social no les permite a todos los jóvenes por completo ser
partícipes del cambio político del que deberíamos tener en fuerte consideración, la indiferencia sólo
logra una participación desinformada, es por eso que nuestro gran desafío como jóvenes relacionarse con
un ideal de sociedad y no con los modelos económicos que nos llevan a consumir y posteriormente a
ignorar nuestra realidad.
Lo que tenemos que entender es que nuestra identidad no radica en la subsistencia social y material,
sino en la construcción de perspectivas y posiciones en frente a los diferentes aspectos de la vida, así
como el tomar acciones, no sirve de nada quejarnos en espacios cerrados, sino se toman cartas en el
asunto. Hay que cambiar el país, y si no se logra de manera colectiva, que mejor manera entonces, que
empezar desde la acción individual.

Para concluir, el joven debe tener siempre en cuenta, que el atributo que debe prevalecer en los
legisladores y funcionarios públicos es la “honestidad”, así como se debe valorar la democracia como la
mejor forma de gobierno.
El país no es de unos pocos, es de todos, queda en manos de nosotros luchar en contra de la
desigualdad social y la manera más pertinente de eso es utilizando los mecanismos de participación, que
son las mejores herramientas para producir verdaderos cambios en la sociedad.
Si la orientación sexual es individual, por qué no la orientación política, no hay que dejarse imponer por
los grupos sociales, ni tampoco participar de estos mismos.
Que cada persona hable, decida, actúe y piense desde su propia perspectiva.