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Instructor:

Marlene Isabel Tonel

Yuneisi

Paola Granados Vivanco

Sena

Notas de Autor

Yuneisi Paola Granados Vivanco, Técnico En Actividades Bananeras

Servicio de aprendizaje Sena

La correspondencia relacionada con este taller debe ser dirigida a Yuneisi Paola Granados

Vivanco
EL COBRE (CU)
Es un nutriente vegetal esencial, clasificado como un micronutriente.
Tiene un papel en varios procesos importantes en las plantas. Por ejemplo:

 El cobre es un constituyente estructural en numerosas proteínas.

 Es esencial para el proceso de fotosíntesis: la plastocianina es una proteína de


cobre que actúa como un portador de electrones en la cadena de transporte de
electrones en la fotosíntesis.

 Es esencial para el proceso de respiración.

 Activa varias enzimas.

 Participa en el metabolismo de la pared celular.

Aunque es posible que esta deficiencia se deba a una falta de cobre en el agua o la tierra,
lo más probable es que esté causada por un problema de pH en las raíces de la planta, que
restringe el acceso a los nutrientes.
El exceso de potasio, fósforo y otros micronutrientes puede provocar, indirectamente,
deficiencia de cobre. Esta deficiencia también puede ser provocada por un pH alto en el
sustrato, pues su disponibilidad será menor para la planta.
El cobre es inmóvil; es decir, los síntomas de su deficiencia se presentan en las hojas
nuevas. Dichos síntomas varían dependiendo de cada cultivo, normalmente comienzan
por enrollamiento y una leve clorosis, sea en toda la hoja o bien entre las venas de las
nuevas.
No confundir con exceso de fertilización. En el caso de una fertilización excesiva, llegará
un momento en que las puntas de las hojas afectadas se volverán marrones, secas y
frágiles. En cambio, en la deficiencia de cobre las puntas permanecerán de color amarillo
brillante o blancas y el resto de la hoja se oscurecerá y a veces pueden aparecer colores
azulados o púrpuras
Dentro de las zonas cloróticas de las hojas pueden formarse pequeños puntos necróticos,
particularmente en los bordes de éstas. A medida que los síntomas progresan, las hojas
nuevas son más pequeñas, pierden su brillo y en algunos casos pueden marchitarse. Los
meristemos apicales pueden necrosarse y morir, impidiendo así el desarrollo de ramas
laterales. Típicamente, la apariencia de las plantas es compacta y los tallos entre las hojas
se acortan; mientras que en las flores, el color suele ser más claro de lo normal.
LA TOXICIDAD DE COBRE EN LAS PLANTAS
Aunque el cobre es un micronutriente esencial, el exceso de cobre puede ser tóxico para
las plantas. Exceso de cobre puede inhibir el crecimiento de la planta, causar un daño
oxidativo a las células e interferir con el proceso de fotosíntesis. Por ejemplo, cuando se
encuentra en exceso, el cobre puede reemplazar al magnesio (Mg 2+) en la molécula de
clorofila y así interferir en el proceso de fotosíntesis.
Además de la toxicidad directa, el exceso de cobre también puede causar interacciones
antagónicas con otros nutrientes. Por lo tanto, el exceso de cobre puede ocasionar
deficiencia de otros nutrientes tal como molibdeno, hierro, manganeso y cinc.
La toxicidad del cobre en las plantas depende principalmente de la especie de la planta y
las condiciones del suelo. La toxicidad del cobre en suelos alcalinos es menos probable
que en suelos ácidos.
Los síntomas de toxicidad pueden incluir:

 Clorosis interveinal

 Necrosis

 Retraso en el crecimiento

 Inhibición del crecimiento radicular

 Inhibición del crecimiento de los brotes

EL BORO (B)
No se necesita en grandes cantidades en las plantas, pero puede causar problemas de
crecimiento graves si no se administra en niveles adecuados. El boro se diferencia de otros
micronutrientes porque no hay clorosis asociada a su deficiencia, sin embargo, tiene
síntomas de toxicidad similares a los de otros micronutrientes.
Deficiencia: La deficiencia de boro se expresa en los puntos de crecimiento de las raíces y
follaje, y también en estructuras de florecimiento y de fructificación. A menudo, las yemas
terminales mueren y los entrenudos del follaje se acortan, lo que da lugar a un
crecimiento nuevo, deforme y achatado que emerge de los nudos laterales, lo que
provoca una apariencia “roseta” o “tupida”. Los tallos son quebradizos y las hojas nuevas
pueden engrosarse. Las raíces son, por lo general, cortas, achatadas y hay muy pocos
pelos radicales presentes. El florecimiento y la fructificación son reducidas y lo que se
desarrolla es a menudo deforme.
La deficiencia de boro puede producirse cuando el pH del sustrato sobrepasa los 6,5,
porque el boro está insoluble y no está disponible para que la planta lo absorba. La
deficiencia también puede ocurrir debido a la aplicación de bajas cantidades de
fertilizante, al uso de fertilizantes para propósitos generales (que por lo general tienen un
contenido de micronutrientes reducido) y climas fríos y nublados que limitan la absorción
del agua y el boro. Durante los climas fríos y nublados, estimule un secado rápido del
sustrato aumentando el flujo de aire, reduciendo la humedad y aumentando las
temperaturas del sustrato. El uso de PRO-MIX® HP puede ayudar con el drenaje, y debido a
su mayor capacidad de aire, puede reducir los efectos del exceso de riego. Las balsaminas,
los pensamientos, las petunias y las salvias son sensibles a la deficiencia de boro,
especialmente durante la etapa de almácigo o en cavidades con volúmenes pequeños de
sustrato.
Toxicidad: La toxicidad por boro es similar a las toxicidades por otros micronutrientes, en
las que las hojas más viejas comienzan a mostrar clorosis marginal o en las puntas de las
hojas que pronto se vuelven necróticas o se queman. La necrosis progresa hacia el interior
de la hoja y causa su muerte y defoliación. Puede afectar rápidamente a todas las hojas
inferiores. El intervalo entre una velocidad de aplicación correcta y una aplicación tóxica
es muy pequeño. Si ocurre una toxicidad por boro, realice una prueba de los niveles de pH
y de nutrientes del sustrato y también realice una prueba del agua. La toxicidad por boro
puede ocurrir si el pH del sustrato está por debajo de los 5,5 o si hay una aplicación
excesiva de boro. Verifique la fuente del agua, ya que los niveles por sobre 0,5 ppm son
considerados altos, especialmente cuando se combina con fertilizantes estándar que
contienen boro. Lixiviar el sustrato ayudará a eliminar el exceso de boro y está
comprobado que la aplicación de un fertilizante que contenga calcio restringe el boro y lo
deja indisponible.
MUESTREO FOLIAR.
El análisis de las hojas, denominado análisis foliar, es el método de diagnóstico que mejor
determina el estado nutritivo del Olivo (Olea europea).
La hoja es uno de los principales órganos de generación de sustancias nutritivas de la
planta, mediante su análisis se puede conocer el estado nutricional del cultivo.
El análisis foliar permite:
• Determinar la cantidad de nutrientes del cultivo, analizando sus hojas.
• Identificar desequilibrios nutricionales, por falta o exceso de nutrientes.
• Conocer las necesidades de nutrientes del cultivo.
• Medir respuestas a programas de fertilización implementados previamente.
El análisis foliar complementa el análisis de suelo, integrando todos los factores que
influyen en la absorción de los nutrientes por el cultivo.
Para la realización del análisis foliar, se necesita una muestra de hojas de olivo que sea
representativa del cuartel que se pretende diagnosticar.
ELECCION DEL SITIO DE MUESTREO El procedimiento de muestreo comienza por
identificar cuarteles o zonas homogéneas de una extensión de no más de 10 hectáreas.
Estos cuarteles o zonas se deben muestrear en forma separada, considerando su similitud
respecto a: estado del cultivo, tipo de suelo, variedad, edad de las plantas, prácticas de
manejo implementadas, etc.
EPOCA DE MUESTREO Se recomienda realizar el muestreo foliar durante el período de
REPOSO INVERNAL, correspondiente al mes de julio. Este es el momento del ciclo del olivo
en que las concentraciones de los elementos minerales en las hojas son estables.
PROCEDIMIENTO DE MUESTREO
• La muestra, debe estar compuesta por unas 200 a 250 hojas.
• Para su obtención, se muestrea la zona o cuartel en forma de diagonal, cruz o zigzag.
• Se eligen 60 a 70 plantas al azar.
• De cada planta se selecciona una bridilla de la parte media de la copa o a la altura del
hombro de una persona. Las mismas deben ser representativas de los cuatro puntos
cardinales.
• Se extraen de 2 a 4 hojas del extremo de cada bridilla elegida, descartando las 4
primeras hojas.
La hoja se extrae completa con el pecíolo.
• Se colocan las hojas en una bolsa, preferentemente de papel, con la identificación
correspondiente.
• La muestra se envía al laboratorio inmediatamente o se almacena en frío a una
temperatura de 4°C. (Ej. En heladera) hasta su entrega.
La muestra de hojas para entregar al laboratorio debe tener una tarjeta de identificación
con los siguientes datos:

 Nombre del propietario.


 Dirección de la finca.
 Número del cuartel o identificación de la zona muestreada.
 Variedad.
 Edad del olivar.
 Fecha de muestreo.
 Otros datos de aclaración.

Fertilizante Químico
También conocido como abono químico es un producto que contiene, por los menos, un
elemento químico que la planta necesita para su ciclo de vida. La característica más
importante de cualquier fertilizante es que debe tener una solubilidad mínima en agua,
para que, de este modo pueda disolverse en el agua de riego, ya que la mayoría de los
nutrientes entran en forma pasiva en la planta, a través del flujo del agua. La mayoría de
los fertilizantes químicos se producen mediante la reacción de un ácido con un álcali. Los
fertilizantes envasados también contienen tres macronutrientes: nitrógeno, fósforo y
potasio. El nitrato de amonio, una buena fuente de nitrógeno y amonio para las plantas,
También es un ingrediente importante en la producción de fertilizantes eficaces de alta
calidad. Los efectos de los fertilizantes químicos sobre el medio ambiente están
ampliamente probados y son incuestionables, estando demostrado que su uso conlleva un
riesgo elevado de daños ambientales, como son la contaminación de las aguas
subterráneas y del suelo sobre los que se aplican. De lo que no se habla tanto es del riesgo
que sobre la salud de las personas pueden acarrear los fertilizantes químicos. Para
entender objetivamente este asunto necesitamos conocer lo que es un fertilizante
químico y como actúa la fertilización química. Por fertilizante se conoce cualquier
sustancia que es utilizada para aportar nutrientes al suelo, y cuyo objetivo es aumentar la
concentración de los mismos que favorezca y potencie el crecimiento de las plantas. Este
es el único objetivo de un fertilizante, independientemente de cómo repercuta sobre el
suelo o el resto de factores ambientales sobre los que incida.
ENMIENDA.
La enmienda o acondicionamiento es el aporte de un producto fertilizante o de
materiales destinados a mejorar la calidad de los suelos (en términos
de estructura y composición, ajustando sus nutrientes, su pH ya sea para
su acidez o basicidad).
Las enmiendas suelen ser:
1. Productos orgánicos que aportan humus ejerciendo una influencia positiva sobre el
suelo, favoreciendo retención de agua, mejoramiento de estructura, capacidad
tampón, CIC, capacidad de quelación e incremento de disponibilidad de nutrientes.
2. Calizas, calizas dolomíticas o azufre, para variar reacción suelo modificando acidez
o alcalinidad. Para incrementar el pH se utilizan normalmente carbonatos cálcicos,
magnésicos, cálcico magnésicos (dolomita) para turbas ácidas.
3. Aplicación de yeso para disminuciones de Na en suelos sódicos.
4. También pueden ser consideradas enmiendas aquellos aportes vía productos
comerciales no orgánicos que faciliten la translocación mineral en suelo
Enmiendas orgánicas
Son las que se realizan con materiales orgánicos, como el mantillo, la tierra de brezo o de
castaño, el estiércol, etc. Suelen realizarse para mejorar las características físicas del suelo
aportando materia orgánica.
Disminuyen la compactación del suelo y aportan también nutrientes.
Enmiendas del pH
Pueden ser enmiendas básicas, que afectan a las propiedades físicas y químicas del suelo
(por ejemplo, sobre el pH) estableciendo un medio más propicio para el desarrollo de un
cultivo o pueden ser enmiendas orgánicas, que también actúan sobre la vida microbiana
del suelo. Las enmiendas también a menudo contienen cantidades significativas de
nutrientes y son a veces sinónimo de fertilizantes.
LA MATERIA ORGÁNICA
Es toda aquella compuesta químicamente en torno al carbono como
sus átomos fundamentales, razón por la cual se conoce a la química orgánica como la
“química del carbono”. Así, cuando hablamos de materia orgánica nos referimos a la que
está vinculada con la vida: la que conforma los cuerpos de los seres vivos, así como la
mayoría de sus sustancias y materiales de desecho. Al mismo tiempo, en términos
geológicos, la materia orgánica constituye la capa primera del suelo, compuesta por restos
en descomposición de seres vivos, como plantas, animales y residuos que brindan diversos
nutrientes a los organismos productores, como la vegetación. Los suelos más fértiles son
justamente aquellos con mayor presencia de materia orgánica.
Ver además: Factores bióticos

Tipos de materia orgánica


La materia orgánica generalmente está constituida por:

 Proteínas. Cadenas lineales de aminoácidos que forman macromoléculas con


propiedades fisicoquímicas determinadas, de acuerdo a su complejidad.
 Lípidos. Diversos tipos de grasas, es decir, acumulaciones de carbohidratos que
conforman moléculas hidrófobas y densas.

 Azúcares. Se conoce con este nombre genérico a los hidratos de carbono o


sacáridos, o sea, moléculas de carbono, hidrógeno y oxígeno que son las formas
biológicas básicas de energía.
La materia orgánica del suelo es producto de los diversos ciclos de vida de los seres
vivientes, cuyos cuerpos liberan residuos y sustancias que, al descomponerse, conforman
una masa diversa, rica en nutrientes y altamente aprovechable por los organismos
autótrofos como las plantas.
Se suelen distinguir tres tipos de materia orgánica en lo referente a la constitución de los
suelos:
Materia orgánica fresca. Restos de plantas y desperdicios domésticos relativamente
recientes, con un alto contenido de azúcares y un alto valor energético.
Materia orgánica parcialmente descompuesta. Aunque en estado de descomposición,
esta materia brinda un importante contenido orgánico y de nutrientes a los suelos,
haciendo de compost o fertilizante.
Materia orgánica descompuesta. Aquella que tiene mucho rato de descompuesta y no
contiene demasiados nutrientes, pero brinda soporte para la absorción del agua en los
suelos.
Importancia de la materia orgánica
La presencia de materia orgánica en descomposición es de suma importancia en los
suelos, como se ha visto, no sólo para suplir de nutrientes y material aprovechable a las
plantas, hongos u otros organismos vegetales, a modo de fertilizante, sino que además
modifican las propiedades físico-químicas del suelo, permitiéndole retener más agua, y
evitando la degradación del mismo al operar como un tampón de pH, así como
previniendo las violentas oscilaciones de temperatura en el mismo.
Por otro lado, la materia orgánica es necesaria para que los organismos heterótrofos,
como los mismos seres humanos, podamos mantener andando nuestros metabolismos,
dado que no podemos sintetizar las sustancias que requerimos como las plantas. Por
ende, todos los heterótrofos nos alimentamos de la materia orgánica de los cuerpos de
otros animales y plantas.
De los muchos factores que afectan a la calidad y rendimiento del cultivo, la fertilidad es
uno de los más importantes. Es una suerte que los productores puedan controlar la
fertilidad mediante la aplicación de fertilizantes a la planta. La cantidad de nutrientes en
las plantas es un factor invisible en su crecimiento, excepto cuando los desequilibrios son
tan graves que los síntomas visuales aparecen sobre la planta. Aunque normalmente se
utiliza como una herramienta de diagnóstico para la futura corrección de problemas de
nutrientes, los análisis de tejidos vegetales de plantas jóvenes permitirán una aplicación
de fertilizante correctiva esa misma temporada. No todas las apariencias anormales en las
plantas se deben a una deficiencia nutrimental. Además, los síntomas de una deficiencia
pueden parecerse a los de otra. Un análisis de tejidos vegetales puede determinar con
precisión la causa, si es nutritivo. Un análisis de la planta es de poco valor si las plantas
proceden de campos que están infestados con malezas, insectos, organismos que causan
enfermedades, si las plantas están estresadas por la humedad, o si las plantas tienen
algún daño mecánico. La única manera de saber si un cultivo está recibiendo la nutrición
adecuada es que el tejido de las plantas sea analizado durante la estación de crecimiento.
El análisis foliar es la herramienta vital para alcanzar máximos rendimientos, dado que es
una técnica de diagnóstico nutrimental que complementa el análisis de suelo y permite
asegurar altos potenciales de rendimiento. El análisis foliar se realiza principalmente con
tres propósitos:
1. Diagnosticar el estado nutrimental del cultivo para corregir deficiencias de algún
elemento con oportunidad, antes de que se manifiesten los síntomas de la deficiencia que
repercutan en el rendimiento.
2. Confirmar que el programa de fertilización basado en el análisis de suelo fue el correcto,
que debe de ser corregido, o bien, que se debe aplicar algún nutriente no considerado en
el programa original. 3. Identificar o confirmar la causa de la aparición de un síntoma
visual, para localizar áreas con problemas nutrimentales, o bien para comparar la
condición nutrimental de dos poblaciones de plantas con sintomatología distinta. Cuando
este es el caso, es necesario tomar la muestra únicamente de la zona donde se muestran
los síntomas de interés. El muestreo de un cultivo periódicamente durante la temporada o
una vez al año proporciona un registro de su contenido de nutrientes que puede ser
utilizado a través de la estación de crecimiento o de año en año. Con información de
análisis de suelo y un informe de análisis de planta, un productor puede adaptar muy de
cerca las prácticas de fertilización a interacciones específicas suelo-planta. También puede
ser posible prevenir el estrés de cualquier nutriente en un cultivo si el análisis de plantas
indica un problema potencial de desarrollo temprano en la estación. Así mismo, las
medidas correctivas pueden aplicarse durante la temporada o, si el cultivo es perenne,
durante el próximo año. En frutales la mejor forma de diagnosticar su estado nutrimental
es a través del análisis foliar, con base en ello recomendar un programa de fertilización,
incluso es una herramienta que puede llegar a ser más valiosa que el mismo análisis de
suelo. La correcta utilización de esta práctica requiere efectuar adecuadamente la toma
de muestras de hojas, de modo que sea representativa del estado nutricional de la
plantación, e interpretar correctamente los análisis. Para que los resultados de los análisis
vegetales sean útiles es necesario utilizar una metodología estándar de muestreo. El
procedimiento de muestreo comprende los siguientes aspectos:
1. Selección del tejido a muestrear,
2. Toma de muestras y
3. Preparación de las muestras para su envío al laboratorio.
Etapa fenológica del mismo. El criterio general consiste en muestrear la hoja más
recientemente madura (HMRM), es decir, la que acaba de concluir su crecimiento. Se
debe evitar muestrear hojas tiernas u hojas viejas. Para evaluar el estado nutrimental de
un cultivo se debe evitar muestrear hojas con daños por enfermedad, por insectos o
daños físicos o por agroquímicos. Es crítico que al muestrear la planta se tome la parte y
en la etapa de crecimiento correcta, pues la concentración normal de nutrientes varía
entre estas; además el laboratorio debe ser informado claramente de esto. El análisis de la
planta se calibra a diferentes etapas, de modo que la identificación correcta depende de
información precisa. Llame al laboratorio si usted tiene una planta que no figure en las
tablas. Se debe evitar muestrear plantas ubicadas en áreas poco normales, por ejemplo,
con drenaje diferente al resto del terreno, cercanas a cuerpos de agua o depósitos de
fertilizantes o abonos orgánicos. Tampoco es recomendable que se realice el muestreo
cuando las plantas estén bajo estrés hídrico o térmico.
CRITERIO PROGRAMA NUTRICION
Para elaborar un programa hay que planificarlo en distintas fases organizadas. Se debe
hacer una evaluación inicial, identificar las necesidades y definir las acciones que se van a
desarrollar.
En el caso de prevención de enfermedades se sigue un protocolo de dieta en función de
las necesidades de cada paciente, el objetivo es cambiar los hábitos alimenticios según el
estado fisiológico y metabólico de cada uno.
Para elaborar un programa se puede seguir los siguientes pasos:

 Valoración del estado de salud para saber de dónde partimos. Se realiza un análisis
antropométrico, historia clínica y un estudio nutricional completo de la persona
incluyendo  un test de intolerancias alimentarias.

 Evaluación del perfil nutricional donde vemos el estilo de vida, y aquellos aspectos
que influyan directa o indirectamente en el aprovechamiento de la alimentación.
 Elaboración del programa nutricional.

 Seguimiento y adaptación para observar los resultados que se han conseguido y en


caso necesario hacer las modificaciones pertinentes

En el ámbito municipal, la ayuda alimentaria para programas de asistencia debe


considerar lo siguiente:
• La ayuda alimentaria debe ser coherente con los objetivos de desarrollo de la unidad
municipal y debe otorgarse a las familias que la necesitan, con la finalidad de promover
sus propios esfuerzos en el mediano y largo plazo.
• La ayuda alimentaria no debe convertirse en un factor que induzca al abandono o a
disminución de la producción local. Cuando cuentan con financiamiento nacional, los
programas pueden convertirse en un importante estímulo a la producción local de
alimentos básicos. • La ayuda alimentaria debe formar parte de la planificación y
ejecución de los programas nacionales de desarrollo económico y social.
• Los gobiernos de los países beneficiarios deben estar seguros de que dispondrán de
suministros adecuados de alimentos por períodos prolongados o de que generarán los
recursos para financiar los programas prioritarios.
• La ayuda alimentaria destinada a apoyar proyectos de desarrollo debe servir como
estímulo al logro de las metas finales de éstos.

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