Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Manual Encuentro Pascua 2015 PDF
Manual Encuentro Pascua 2015 PDF
PASCUA 2015
Subsidio de material para la realización del Encuentro.
Enero de 2015
Diócesis de San Juan de Los Lagos
Movimiento Diocesano de Pascua
MANUAL ENCUENTRO PASCUA 2015
Contenido
TEMA, OBJETIVO Y LEMA 2015....................................................................................... 3
MENSAJE CON MOTIVO DEL ENCUENTRO PASCUA 2015 ........................................ 3
MIÉRCOLES DE CENIZA.................................................................................................... 4
DOMINGO DE RAMOS ....................................................................................................... 7
JUEVES SANTO ................................................................................................................. 10
BIENVENIDA ..................................................................................................................... 11
INAUGURACIÓN ............................................................................................................... 11
DINÁMICA DE INTEGRACÍON “ABRAZO MUSICAL” ............................................... 15
ORACIÓN DE LA MAÑANA ............................................................................................ 15
SENTIDO DEL DÍA ............................................................................................................ 17
TEMA 1 “VALORES DEL AYER, VALORES DEL HOY?” ........................................... 18
TEMA 2 “LO RECONOCERÁN SI SE AMAN” ............................................................... 25
ÁNGELUS ........................................................................................................................... 31
DINÁMICA: “CARIDAD: VIRTUD DEL CORAZÓN, NO DE LAS MANOS” ............. 32
JUEGOS Y DINÁMICAS .................................................................................................... 33
LA LICUADORA ............................................................................................................ 33
VOLEIBOL CON GLOBOS ............................................................................................ 34
¿TE GUSTAN TUS VECINOS? ...................................................................................... 34
Buldog Inglés .................................................................................................................... 34
DINÁMICA: “LOS AMÓ HASTA EL EXTREMO (LAVATORIO DE PIES)” ............... 35
CELEBRACIÓN DE LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA ...................................... 37
HORA SANTA: EL SUEÑO DE DIOS .............................................................................. 40
ORACIÓN DEL HUERTO .................................................................................................. 46
ORACIÓN FINAL: .............................................................................................................. 47
VIERNES SANTO ............................................................................................................... 48
EJERCICIO DE SILENCIAMIENTO ................................................................................. 49
ORACIÓN INICIAL ............................................................................................................ 49
SENTIDO DEL DÍA ............................................................................................................ 53
DINAMICA: VE PRIMERO A RECONCILIARTE CON TU HERMANO. ..................... 54
TEMA: MAESTRO ¿DÓNDE VIVES? VENGAN Y LO VERÁN ................................... 56
EXPLICACIÓN DEL VÍA CRUCIS ................................................................................... 61
VIACRUCIS ......................................................................................................................... 63
DINÁMICA “LA MESA DE LA TENTACIÓN. ................................................................ 70
Con el objetivo planteado para este encuentro Pascua 2015: Vivir la experiencia de
resurrección, construyendo la fraternidad con adolescentes y jóvenes, para ser auténticos
promotores de paz.
Suerte a todos, y que Cristo sea el que triunfe en todos los corazones. Felices
pascuas...
MIÉRCOLES DE CENIZA
Objetivos:
Recuperar el sentido del miércoles de Ceniza y prepararnos adecuadamente para vivir la
Cuaresma y la Pascua del Señor.
Oración Inicial
Presidente: En esta día en que nos hemos reunido a meditar acerca de lo que significa ser
creyente, discípulo y apóstol, queremos reconocer tu voz y presencia en nuestras vidas,
descubrir la mejor manera de servirte a ti Dios nuestro y a nuestros hermanos, en un
momento de silencio dispongamos el corazón y la mente a entrar en la presencia de Dios.
.En este momento se pone la canción “Estoy a la puerta y llamo” para meditar y entrar en
la presencia del Señor, la cual se localiza en el CD de apoyo pista 2.
Del Salmo 4
¿Hasta cuándo, hombres tendrán endurecido el corazón? ¿Por qué aman el engaño y
persiguen corriendo lo que es falso? Sepan que con su amigo maravillas ejecutó el Señor,
él me atiende las veces que lo invoco. Tiriten de pavor, pero no pequen; en silencio
mediten en su lecho.
Ofrezcan sacrificios al Señor como la ley lo ordena, y confíen en él. Son muchos los que
dicen:
”¿Cuándo, por fin nos salvará de todo? ¡Muéstranos, Oh Dios, tu rostro alegre!” Tú alegras
mucho más mi corazón que cuando ellos se sienten rebosantes de tanto trigo y vinos
cosechados.
Todos: Dios nuestro que enviaste a tu Hijo al mundo como la luz verdadera, concédenos el
Espíritu que nos prometiste, para que difunda la verdad y suscite la fe en nuestros
corazones y en los de los hombres, a fin de que por todos, renacidos a una vida nueva por
el bautismo lleguemos a pertenecer a tu pueblo santo, por Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
Iniciemos nuestra reunión haciendo oración para que el Señor nos ilumine en la
preparación del Pascua Juvenil, nos dé generosidad y disposición, y nos ayude a resolver
los problemas que se vayan presentando en el camino.
Pidamos también porque nos ayude a vivir como Él quiere y así también nuestro espíritu
se disponga a vivir la Pascua.
• ¿Qué significa?
“La ceniza quita los pecados”. Desafortunadamente una cantidad considerable de fieles
creen que al ponerse la cruz de ceniza sus pecados son perdonados, ignorando, de esta
forma, el sacramento de la reconciliación.
“La cruz de ceniza es para quien juega carnaval”. En muchos lugares en los que se realiza
el carnaval (en Veracruz, por ejemplo), el miércoles de ceniza marca el final de esta
festividad pagana, por ello mucha gente piensa que la cruz de ceniza se la ponen todos
aquellos que participaron en el carnaval.
Hay quien piensa también que si no toma ceniza le puede ir mal o lo puede castigar Dios,
dando así un sentido supersticioso a la Ceniza.
EL miércoles de Ceniza es una invitación para vivir nuestra opción como resucitados,
movidos por el Espíritu, en unión del Padre. No debe convertirse en una opción sin
sentido, que se realiza por mera tradición o costumbre o hecha sólo por seguir a los
demás. Todas estas actitudes son causa del desconocimiento de la propia fe, que provoca
muchos errores, que por desgracia en lugar de ser corregidos son divulgados.
• ¿Cuándo lo hicieron?
En los pueblos de oriente, la ceniza era un signo de dolor, de luto; era un reconocer la
miseria y la pequeñez humana ante la grandeza de Dios. Era como asemejarse al polvo.
Por eso también era signo de conversación: Cuando un hombre se había dejado llevar por
la soberbia y había hecho su voluntad ante la de Dios, se arrepentía reconocía su
pequeñez y se volvía a Dios esforzándose por cambiar la actitud del corazón con la fuerza
de Dios.
En la misa de este día se bendice y se impone la ceniza hecha de ramas de olivo o de otros
árboles, bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior. Esta ceniza es una señal de
penitencia, es decir, una señal con la cual nos reconocemos pecadores contra Dios y
contra nuestros hermanos. Nos ponemos la ceniza, de la misma manera que los judíos del
Antiguo Testamento se rasgaban las vestiduras y se echaban ceniza en la cabeza cuando
habían ofendido a su Dios.
De Igual forma la ceniza nos recuerda la fugacidad de las cosas y de nosotros mismos,
cuando el sacerdote nos dice “Polvo eres y en polvo te convertirás” (Gn. 3, 19), palabras
mencionadas por Dios cuando nuestros primeros padres fueron desterrados del Paraíso
Terrenal. Estas palabras nos invitan a superar todas las cosas superficiales en las que
vivimos inmensos, ya que tarde o temprano desaparecerán; nos invitan a buscar lo único
necesario y eterno, lo único que nunca muere: Dios.
¡Y cómo nos acercamos a Dios? SI día a día nos alejamos de ÉL por medio del pecado. Es
ahí donde entra la importancia de la verdadera conversión, la que implica arrepentirnos
de nuestros pecados y querer cambiar de vida, es lo afirmamos en las otras palabras que
suele pronunciar el sacerdote: “Conviértanse y crean en el Evangelio”, y que mejor forma
de empezar una nueva relación con Dios que acercándonos a confesarnos, para así
empezar una amistad limpia y sin mentiras, con el amigo que nunca traiciona y siempre
está dispuesto a perdonar.
En este día iniciamos un nuevo camino e esperanza hacia Dios, con la alegría de saber que
los cristianos creemos en un Dios que está con nosotros y que no sólo nos perdona
nuestros pecados, sino que está con nosotros para ayudarnos a no caer.
Terminemos haciendo oración rezando el salmo 51(50) y pidamos al Señor que nos
acompañe en el caminar de Cuaresma que vamos a iniciar.
DOMINGO DE RAMOS
Oración Inicial.
Reflexión: Recibieron a Cristo mientras entraba a la ciudad con palmas y ramos en
muestra de que era el Mesías
Liturgia de Domingo de Ramos
Oración final.
Oración inicial
Aquí estoy... "Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad". En un borriquillo viene,
cabalgando victorioso por la verdad y la justicia. Se dirige hacia su Pasión, para llevar a
plenitud el misterio de la salvación de los hombres. Humilde y pobre entra en la ciudad;
manso y cercano. Él no grita, los que le reciben sí. Salen a su encuentro, lo aclaman como
Rey y Mesías; pero lo suyo es el silencio, la sencillez y la entrega. Podemos correr también
nosotros, primero a por nuestro ramo de olivo, después para arropar a este modesto
Jesús con el más firme y limpio propósito de acompañarle hasta el final, hasta donde Él va
a llegar para salvarnos.
Subamos con Él a esa montaña, desnudos como Él, para que pueda lavarnos con su sangre
y vestirnos con su gracia. "Bendito el que viene, como rey, en nombre del Señor".
Vencedor de la muerte y del mal, condúcenos a los que en ti creemos, esperamos y
amamos a tu gloriosa resurrección. Convierte el madero de nuestro dolor en árbol de vida.
Porque... no he de morir, viviré para contar las hazañas del Señor y cantar al triunfador de
la muerte.
Cuando llegaba a Jerusalén para celebrar la pascua, Jesús les pidió a sus discípulos traer un
burrito y lo montó. Antes de entrar en Jerusalén, la gente tendía sus mantos por el camino
y otros cortaban ramas de árboles alfombrando el paso, tal como acostumbraban saludar
a los reyes.
Entró a la ciudad de Jerusalén, que era la ciudad más importante y la capital de su nación,
y mucha gente, niños y adultos, lo acompañaron y recibieron como a un rey con palmas y
ramos gritándole “hosanna” que significa “Viva”. La gente de la ciudad preguntaba ¿quién
es éste? y les respondían: “Es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea”. Esta fue su entrada
triunfal.
La muchedumbre que lo seguía estaba formada por hombres, mujeres y niños, cada uno
con su nombre, su ocupación, sus cosas buenas y malas, y con el mismo interés de seguir a
Jesús. Algunas de estas personas habían estado presentes en los milagros de Jesús y
habían escuchado sus parábolas. Esto los llevó a alabarlo con palmas en las manos cuando
entró en Jerusalén.
Fueron muchos los que siguieron a Cristo en este momento de triunfo, pero fueron pocos
los que lo acompañaron en su pasión y muerte.
Mientras esto sucedía, los sacerdotes judíos buscaban pretextos para meterlo en la cárcel,
pues les dio miedo al ver cómo la gente lo amaba cada vez más y como lo habían
aclamado al entrar a Jerusalén.
Al terminar la Misa, nos llevamos las palmas benditas a nuestro hogar. Se acostumbra
colocarlas detrás de las puertas en forma de cruz. Esto nos debe recordar que Jesús es
nuestro rey y que debemos siempre darle la bienvenida en nuestro hogar. Es importante
no hacer de esta costumbre una superstición pensando que por tener nuestra palma, no
van a entrar ladrones a nuestros hogares y que nos vamos a librar de la mala suerte.
Oración final
"Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora, habiendo
amado a los suyos, los amó hasta el extremo". Das tu vida por las ovejas, nosotros, que
cuando te veamos herido, huiremos y nos dispersaremos. Soportas nuestros sufrimientos;
aguantas nuestras rebeldías. Y las autoridades al final, aunque no encontrarán en ti nada
que merezca la muerte, le pedirán a Pilato que te mande ejecutar. Te adoramos, oh Cristo,
y te bendecimos, porque con tu cruz has redimido al mundo.
Redentor nuestro, Cordero manso, tu sangre nos ha purificado. Unidos ahora a tu Pasión,
queremos animar, confortar y consolar, como Tú, a los atribulados con el mismo consuelo
y con idéntica paz con los que Tú nos animas, confortas y consuelas a nosotros. Y hacer y
realizar siempre esa tarea con los débiles, abatidos, condenados, sencillos y pequeños.
Enséñanos a ser obedientes y a tener paciencia en todo lo que nos pase en la vida. Que tu
amor inunde nuestra tierra y cubra sus heridas. Ábrenos de par en par la puerta de tu
costado, para que el río de la Vida nos arrastre y nos devuelva al regazo de Dios, y en Él
encontremos el descanso.
JUEVES SANTO
ESTRUCTURA BÁSICA
Llegada de vividores
Inscripciones
Bienvenida
Inauguración
Dinámica de integración: “Abrazo Musical”
Oración de la mañana
Sentido del día
Tema 1: “Valores del Ayer, Valores del Hoy?”
Descanso
Tema 2: “Lo reconocerán si se aman”
Ángelus
Dinámica: “Caridad: Virtud del corazón, no de las manos”
Comida
Juegos y dinámicas
Dinámica: “Los amó hasta el extremo (Lavatorio de pies)”
Descanso
Celebración de la Institución de la Eucaristía
Hora Santa: “El sueño de Dios”
Oración del Huerto
Oración Final
Avisos/Evaluación
BIENVENIDA
Decoración: de acuerdo a cada día, con elementos claros y buen significado, (sean fáciles
de entender). Ornato con temática.
Video presentación del encuentro: hacer un video de los eventos diocesanos de Pascua y
de las antiguas pascuas de su parroquia.
Todo tiene que estar en sintonía de un ambiente de alegría y retomando el significado del
día (Amor, sacerdocio, entrega, perdón, comunión) (si se comienza el jueves), por lo que
se puede decorar en base a ello, con globos, mantas, etc...
INAUGURACIÓN
Materiales:
Listón
Tijeras
Antifaces para todos
Canto – Lema
PAJ (Letras grandes)
Logotipo del Movimiento de Pascua Diocesano
Logotipos de Pascuas anteriores 2015
Signos: Antorcha (Esperanza), Cristo (Centro del Universo), Instrumento Musical (Armonía,
Alegría), Virgen (Amor, Caridad), Mochila o Morral (Todo lo que queremos compartir).
Desarrollo:
Los servidores saldrán disfrazados, se sugiere la siguiente manera de hacerlo puesto que
es estamos conmemorando el Aniversario No. 30 del Movimiento Pascua en la Diócesis:
A manera de Carnaval: Disfrazados con vestuario de diferentes tipos de carnaval (según
conforme se vaya necesitando): ropa colorida, antifaz, mascara,
plumas, etc., realizando un desfile con signos, logotipos, etc.
Se da una breve explicación: La celebración del Carnaval es una de las fiestas más
populares. Se celebra en los países que tienen tradición cristiana, precediendo a la
cuaresma (entre febrero y marzo según el año) y que combina algunos elementos como
disfraces, desfiles, y fiestas en la calle. Por lo general, en muchos lugares se celebra
durante tres días, y se los designa con el nombre de carnestolendas, y son los tres días
anteriores al Miércoles de Ceniza, que es el día en que comienza la cuaresma en el
Calendario Cristiano.
Después se hará una pequeña introducción al encuentro pascua, donde se motive a vivir al
100%, aquí es donde se presentan el logotipo y explicación de los elementos de éste, e
invitar a los chavos a observar la coreografía del canto lema.
MOMENTO #1
El equipo servidor deberán formar parejas para hacer una especie de vals de manera
dispersa en el recinto; se vestirán formalmente: Los hombres con trajes, mascara o
antifaz, corbata, etc., y las mujeres con vestidos, mascara o antifaz, etc., tratando de
asimilar un Carnaval Veneciano, mientras suena la siguiente canción: “Unconditionally de
Katy Perry” (se puede encontrar en el siguiente enlace)
https://www.youtube.com/watch?v=XjwZAa2EjKA.
Observaciones:
Los signos de interrogación en los rostros de los bailarines dan como
referencia que muchos jóvenes y adolescentes tenemos preguntas acerca
de la vida, pero sobre todo, acerca de nosotros mismos: quiénes somos?,
cual es nuestra meta en la vida? Porque estamos aquí?
Estando tristes y decaídos o preocupándonos por estas interrogantes, nos
impide poder disfrutar de las cosas buenas y lindas que Dios nos ha dado.
MOMENTO #2
Una vez que los bailarines estén agachados se pondrá la música “Batucada Brasileira” (se
puede encontrar en el siguiente enlace)
https://www.youtube.com/watch?v=Wunq6YlcSX0, en ese momento entraran tres
jóvenes con ropa colorida, antifaz en el rostro y otros antifaces en las manos. Los jóvenes
entraran sonriendo, divertidos y alegres y empezaran a danzar por todo el recinto, entre
los muchachos y los demás personajes que aún se encuentran casi arrodillados.
Cada uno de ellos comenzara a repartir entre los pascuales los antifaces que llevan en las
manos y animándolos a colocárselos en el rostro.
Una vez terminado de repartir los antifaces, estos tres jóvenes se acercaran a cada uno de
los arrodillados para tratar de descubrir la razón por la que están tristes y decaídos. Los
ayudaran a levantarse y empezaran a mostrarles lo divertido y alegre que es su baile,
intentando que se animen a bailar y alentándolos para que disfruten todos juntos el ritmo
del Carnaval.
Observaciones:
La alegría se transmite siempre que cada uno de nosotros estemos
dispuestos a hacerla parte en nuestra vida, pero sobre todo a disfrutarla. Al
igual que los jóvenes que tendieron la mano a otros, así Dios nos tiende la
suya siempre.
MOMENTO #3
Una vez que ya se hayan puesto en ambiente los jóvenes alegres, los bailarines y los
pascuales, dará comienzo al desfile inaugural de los signos del Aniversario. Cada uno de
los signos podrá ser cargado o traído por algunos de los servidores, comenzando con las
letras de PAJ, seguido por el logotipo del movimiento de Pascua Diocesano, los logotipos
de Pascua anteriores y el logotipo de la Pascua actual. Lo siguiente será una breve
explicación de los siguientes signos que darán por finalizado el desfile.
Todo el desfile será amenizado por la canción “Vivir mi vida de Marc Anthony” -
https://www.youtube.com/watch?v=Q1SwrYMD2BI. Después se podrá disfrutar del resto
de la canción cantando, bailando y compartiendo el momento todos juntos.
Cristo: Dios es la fuente de todo bien, de toda vida, de todo amor, de toda donación, de
toda alegría. Nosotros fuimos llamados según su propósito, esto es, según el
propósito de Dios. ¿Qué es el propósito de Dios? ¿Cuál es el deseo eterno de Dios?:
ser conformados a imagen de su Hijo.
Instrumento Musical: Significa la armonía y belleza de la creación y de Dios, así como don,
generosidad, belleza y alegría. La música es el único lenguaje que une a los pueblos
y para el cual no existen fronteras. La música es un placer, una caricia para el alma
sensible. Fue la Iglesia, en su acción evangelizadora, la primera que formo bandas,
coros, grupos y composiciones musicales entre el pueblo como medio de
evangelización.
Virgen: Entre los muchos títulos con los que nos referimos a María está el de Madre del
Amor hermoso. Es la Madre de Cristo, la Madre de Dios. Y Dios es amor. Dios
quiso, sin duda, escogerse una Madre adornada especialmente de la cualidad o
virtud que a Él lo define. Por eso María debió vivir la virtud del amor, de la caridad.
Mochila (Morral): Ofrecer es imitar la generosidad de Dios, que abre su mano y nos colma
de bienes (Sal 103,28), y así el fiel entra en el ritmo de la creación. El anhelo de
Jesús es que vivamos en comunión, como hermanos. El amor de Dios se hace
visible entre nosotros en el compartir la vida y las cosas que administramos. El
compartir los bienes con los demás, es un signo contundente de la presencia de
Dios en nuestras vidas. Cuando solemos ir con una persona a pedir o agradecer
algún favor solemos llevarle un regalito para expresarle nuestra gratitud, cariño y
sentimiento de fraternidad.
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
Se requiere un equipo de música.
Una música suena, a la vez que los participantes danzan por la habitación. Cuando la
música se detiene, cada persona abraza a otra. La música continúa, los participantes
vuelven a bailar (si quieren, con su compañero). La siguiente vez que la música se detiene,
se abrazan tres personas, el abrazo se va haciendo cada vez mayor, hasta llegar al final.
Ningún participante debe quedar sin ser abrazado.
ORACIÓN DE LA MAÑANA
A DOS COROS:
TODOS:
Padre Dios, MUJERES:
creemos que eres creador de todas las cosas y Creemos, Señor Jesús,
que te nos has hecho que tu Encarnación se prolonga
cercano en la simiente de tu cuerpo Eucaristía,
en el rostro de tu Hijo, para dar de comer a los hambrientos
concebido de María Virgen de luz y de verdad, de amor y de perdón,
por obra del Espíritu Santo, de gracia y salvación.
para ser nuestra condición y garantía de vida
eterna. HOMBRES:
Creemos que en la Eucaristía
HOMBRES: te prolongas en la historia,
Creemos, Padre providente, para alimentar la debilidad del peregrino,
que por la fuerza de tu Espíritu, y el sueño del que anhela dar fruto en su
el pan y el vino se transforman trabajo.
en el cuerpo y la sangre de tu Hijo, Sabemos que en Belén, la "Casa del Pan",
flor de harina que aligera el hambre del el Padre Eterno nos regaló
camino. en el vientre de María Virgen,
Jueves Santo: “Fecha en la que se conmemora la Última cena de Jesús con sus discípulos.
En ella, Cristo instituyó el sacramento de la Eucaristía, donde Él se hace presente a través
de la conversión del pan y del vino en su Cuerpo y su Sangre, y el sacramento del Orden
Sacerdotal”.
Este día por la mañana en todas las catedrales, los obispos que son, como dice el Concilio,
“los principales administradores de los misterios de Dios, que regulan, promueven y
custodian toda la vida liturgia de la Iglesia que les ha sido confiada”, celebran una misa
muy solemne con todos los sacerdotes (“el presbítero” de sus diócesis) y en ella los
sacerdotes con un solo corazón y una sola alma renuevan sus promesas y su obediencia al
Obispo.
En ella, además, se consagran los óleos, es decir, los aceites que se emplean en diversos
sacramentos: el bautismo, la confirmación, la ordenación sacerdotal y la unción de los
enfermos.
La consagración de los óleos se celebra precisamente este día para indicar que todos los
sacramentos nos relacionan con el Misterio Pascual de Jesús y que todos los sacramentos
tienen su culmen y su centro en la Eucaristía.
Son muchos los gestos que se evocan en el Jueves Santo. Uno de ellos es el signo de la
humildad y sencillez que realizó Jesús al lavarle los pies a todos sus discípulos, diciéndoles
que ellos se los deben lavar unos a otros, “en verdad les digo que el siervo no es más que
su señor, ni el enviado más que quien lo envió” (San Juan 13, 16).
En cuanto al encuentro de Pascua, se plantea el objetivo del día: Revivir los momentos en
que Cristo pasó en este día, rescatando el Mandamiento del Amor, viviendo en entrega
total, como él mismo lo hizo con sus discípulos.
ORACION INICIAL:
Oración de Fe
Yo creo, Señor; en Ti
que eres la Verdad Suprema.
Creo en todo lo que me has revelado.
Creo en todas las verdades
que cree y espera mi Santa Madre
la Iglesia Católica y Apostólica.
Fe en la que nací por tu gracia,
fe en la que quiero vivir y luchar
fe en la que quiero morir.
MOTIVACION:
Hoy en día para los adolescentes y Jóvenes es muy obsoleto la definición de valores
porque dentro de su vida no los tienen y si los tienen no los conocen como valores.
En los Adolescentes y Jóvenes de nuestras comunidades los valores existen solo están
adormilados dentro de ellos porque no se tiene conciencia de los mismos, en nuestro
caminar diario nos topamos con valores eso hace que nos desarrollemos como personas,
para formar familias y una sociedad más unida, donde los antivalores no tendrían lugar y
no existieran situaciones como las que está pasando nuestro país de tantos muertos y
desaparecidos, tantos adolescentes y jóvenes con intentos de homicidios, sin ganas de
vivir, con depresión, tanto sexo sin compromiso, con los valores esto no ocurriría seriamos
una sociedad como los primeros cristianos donde todos compartiríamos lo que tenemos y
no habría diferencia alguna.
La tecnología en nuestro tiempo es indispensable para todos nosotros, pero si nos vamos
a tiempos atrás ellos vivían si ella y no pasaba nada, las primeras computadoras eran
enormes y toda una novedad, cuando los adultos empezaron a usar las computadoras
pensaban que con hablar se encendería y nada se necesitaba apretar un botón para que
funcionara, hoy en día ya con una palabra se enciende y hasta nos recuerdan nuestros
compromisos del día. Pero para que todo esto pase se necesita al ser humano sin ellos no
podrían funcionar pero agamas que la tecnología sea una herramienta con valor que nos
ayude a mejor día a día.
DESCRIPCION DE LA EXPERIENCIA:
Esta es una dinámica para llevar a los jóvenes a reflexionar sobre lo que son las
prioridades y los valores....
Primero, busca láminas o fotos de artículos como un auto lujoso, celulares, un cheque por
millones, casas, ropa fina, unas vacaciones y así por el estilo (trata de que cumplan con los
intereses de las edades de los jóvenes.) También busca láminas que representen cosas
como el amor, la paz, la familia, la felicidad, el éxito, el tiempo, etcétera.
Luego reparte dinero (de juguete) es decir, papeles que representen el dinero.
Haz una introducción real sobre la subasta y ve ofreciendo los productos y vendiéndolos.
Cuando finalices, pregúntale a cada uno, ¿Qué compró? ¿Por qué lo compró? y ¿Cuánto
estuvo dispuesto a pagar por eso? Luego de sus respuestas puedes desarrollar una
discusión sobre algunos temas como: -Qué son los valores-La diferencia que hay entre las
personas en cuanto a sus valores-La importancia de establecer prioridades en la vida
secular pero mucho más importante es establecer prioridades en la vida espiritual-Como
la mayor lección debe ser la de la vida espiritual.
Puedes utilizar los textos de Mateo 6:19-21 y explicarlos.
“19 No se hagan tesoros en la tierra, donde la polilla y el gusano los echan a perder y
donde los ladrones rompen el muro y roban. 20 Acumulen tesoros en el Cielo, donde ni la
polilla ni el gusano los echa a perder, ni hay ladrones para romper el muro y robar.
21 Pues donde están tus riquezas, ahí también estará tu corazón.”
ANALISIS:
Al nacer, no somos ni buenos ni malos, desconocemos las normas que rigen la familia o su
sociedad. Nuestra conciencia ética se va desarrollando con el paso de los años. Pero
necesitamos ayuda de nuestros padres ya que no llevamos ningún chip incorporado que
nos diga si nuestros actos son correctos o incorrectos, lo que está bien o lo que está mal.
Por eso son tan importante los valores que nos permitan desarrollarnos y convivir en una
sociedad plural.
Los valores son las normas de conducta y actitudes según las cuales nos comportarnos y
que están de acuerdo con aquello que consideramos correcto. Todos los padres desean
que sus hijos se comporten de forma educada. Hay algunos valores fundamentales que
todas las personas debemos asumir para poder convivir unos con otros y que son
importantes tener siempre presentes y cumplir sin perjudicar a nadie.
Durante los primeros años los niños aprenden tanteando el terreno y probando cosas. A
través de pequeños actos, los niños van percibiendo qué está bien y qué no debe hacer. A
partir de la edad de 3 años, ya saben ver en otros niños lo que hacen mal y lo que hacen
bien: A partir de los 5 y 6 años, los niños tienden a mirar a los adultos y ver en ellos el
claro ejemplo de lo correcto: por eso intentan ser como ellos y comportarse como ellos.
De esta manera aprenderán mucho sobre valores.
La adquisición de buenos valores depende, toda una vida, de sentirse querido y seguro,
de desarrollar lazos estables con sus padres y de tener confianza en sí mismo. Sólo sobre
una base de amor y seguridad podrá aprender e interiorizar los valores éticos correctos.
Un comportamiento de los padres que transmite tolerancia, respeto, solidaridad,
confianza y sinceridad empapa a los hijos de todos estos valores y aprenden a actuar
respetándolos siempre.
Los valores pueden variar mucho según las culturas, las familias o los individuos.
Existen diferentes tipos de valores:
Valores familiares: Los valores familiares son los primeros que se aprenden y, si
sabemos transmitirlos con paciencia, amor y delicadeza, pueden ser una buena base
en la que apoyar, aceptar o rechazar otras experiencias, actitudes y conductas con los
que se irá encontrando a lo largo de su vida.
Valores socioculturales: Son los valores que imperan en la sociedad en el momento
en que vivimos. Puede ser que la familia comparta los valores que se consideran
correctos a nivel social o que, al contrario, no los comparta y eduque a sus hijos
según otros valores. En la actualidad, intentamos educar en el respeto, la tolerancia,
la renuncia a la violencia, la consideración y la cortesía, pero vivimos en una
sociedad, pronto descubren que también imperan otros valores muy diferentes
como el liderazgo, el egoísmo, la acumulación de dinero, el ansia de poder, e incluso
el racismo y la violencia. Los valores familiares determinarán, en gran medida, el
buen criterio para considerar estos otros valores como aceptables o despreciables, o
para saber adaptarlos a su buen parecer de la mejor manera posible.
Valores personales: Los valores personales son aquellos que el individuo considera
imprescindibles y sobre los cuales construye su vida y sus relaciones con los demás.
Acostumbran a ser una combinación de valores familiares y valores socioculturales.
Valores espirituales: Para muchas personas la religión es un valor de vital
importancia y trascendencia así como su práctica. De la misma manera, la
espiritualidad o la vivencia íntima y privada de algún tipo de creencia es un valor
fundamental para la coherencia de la vida de mucha gente. Los valores espirituales
pueden ser sociales, familiares o personales y no tienen que ver con el tipo de
religión sino con el sentimiento que alimenta esa creencia.
Valores materiales: Los valores materiales son aquellos que nos permiten nuestra
subsistencia y son importantes en la medida en que son necesarios. En la actualidad,
vivimos un alza a nivel social, de los valores materiales: el dinero, los coches, las
viviendas y lo que a todo esto se asocia como el prestigio, la buena posición
económica, etc.
Valores éticos y morales: Son aquellos que se consideran indispensables para la
correcta convivencia de los individuos en sociedad. La educación en estos valores
depende, en gran parte, de que se contemplen en aquellos valores que la familia
considera primordiales, es decir, que entre los valores familiares que se transmitan a
los hijos estén estos valores ético-morales imprescindibles:
1. Respeto: tiene que ver con aceptar al prójimo tal como es, con sus virtudes y
defectos, reconociendo sus derechos y necesidades.
2. Sinceridad: la sinceridad es el pilar en el que se sustenta la confianza. Para no
mentir.
1
Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron.
2
Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo:
3
«Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
4
Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
5
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
6
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados.
7
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
8
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
9
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
10
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los
Cielos.
11
Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de
mal contra vosotros por mi causa.
12
Alegráos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la
misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.
Queridos jóvenes:
Siempre nos hace bien leer y meditar las Bienaventuranzas. Jesús las proclamó en su primera
gran predicación, a orillas del lago de Galilea. Había un gentío tan grande, que subió a un
monte para enseñar a sus discípulos; por eso, esa predicación se llama el "sermón de la
montaña". En la Biblia, el monte es el lugar donde Dios se revela, y Jesús, predicando desde el
monte, se presenta como maestro divino, como un nuevo Moisés. Y ¿qué enseña? Jesús
enseña el camino de la vida, el camino que Él mismo recorre, es más, que Él mismo es, y lo
propone como camino para la verdadera felicidad. En toda su vida, desde el nacimiento en la
gruta de Belén hasta la muerte en la cruz y la resurrección, Jesús encarnó las
Bienaventuranzas. Todas las promesas del Reino de Dios se han cumplido en Él.
Al proclamar las Bienaventuranzas, Jesús nos invita a seguirle, a recorrer con Él el camino del
amor, el único que lleva a la vida eterna. No es un camino fácil, pero el Señor nos asegura su
gracia y nunca nos deja solos. Pobreza, aflicciones, humillaciones, lucha por la justicia,
cansancios en la conversión cotidiana, dificultades para vivir la llamada a la santidad,
persecuciones y otros muchos desafíos están presentes en nuestra vida. Pero, si abrimos la
puerta a Jesús, si dejamos que Él esté en nuestra vida, si compartimos con Él las alegrías y los
sufrimientos, experimentaremos una paz y una alegría que sólo Dios, amor infinito, puede
dar.
Queridos jóvenes, Jesús nos pide que respondamos a su propuesta de vida, que decidamos
cuál es el camino que queremos recorrer para llegar a la verdadera alegría. Se trata de un
gran desafío para la fe. Jesús no tuvo miedo de preguntar a sus discípulos si querían seguirle
de verdad o si preferían irse por otros caminos. Y Simón, llamado Pedro, tuvo el valor de
contestar: "Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna". Si sabéis decir
"sí" a Jesús, entonces vuestra vida joven se llenará de significado y será fecunda.
Si de verdad dejáis emerger las aspiraciones más profundas de vuestro corazón, os daréis
cuenta de que en vosotros hay un deseo inextinguible de felicidad, y esto os permitirá
desenmascarar y rechazar tantas ofertas "a bajo precio" que encontráis a vuestro alrededor.
Cuando buscamos el éxito, el placer, el poseer en modo egoísta y los convertimos en ídolos,
podemos experimentar también momentos de embriaguez, un falso sentimiento de
satisfacción, pero al final nos hacemos esclavos, nunca estamos satisfechos, y sentimos la
necesidad de buscar cada vez más. Es muy triste ver a una juventud "harta", pero débil.
San Juan, al escribir a los jóvenes, decía: "Sois fuertes y la palabra de Dios permanece en
vosotros, y habéis vencido al Maligno". Los jóvenes que escogen a Jesús son fuertes, se
alimentan de su Palabra y no se “atiborran” de otras cosas. Atreveos a ir contracorriente. Sed
capaces de buscar la verdadera felicidad. Decid no a la cultura de lo provisional, de la
superficialidad y del usar y tirar, que no os considera capaces de asumir responsabilidades y
de afrontar los grandes desafíos de la vida.
COMPROMISO:
Para este momento a cada joven se le reparte un corazón donde el anotara los valores
que de hoy en adelante va ha cultivar en su vida para hacerlo mejor persona.
Como Jóvenes comprometidos con Cristo Vivo vamos a anotar en ese corazón que tienes
en la mano los valores que vas a cultivar de hoy en adelante que te hagan mas falta para
ser mejor cada día te lo pegaras en el pecho como signo de que tienes valores y lo vas a
demostrar.
ORACION FINAL:
Enséñame, Señor a decir: ¡Gracias!
FRUTO: Que los jóvenes descubran que vivir en fraternidad en Dios nos lleva a ver y a tratar a cada
persona como verdaderos hermanos y, que sin ella, es imposible la construcción de una sociedad justa
y pacífica.
ORACIÓN INICIAL:
Señor Jesucristo, Haz surgir en nuestras intimidades
columna de unidad corrientes sensibles y cálidas
y rey de la fraternidad. para que nos perdonemos
Envíanos cada mañana y nos comprendamos,
una ráfaga de tu espíritu. nos estimulemos y nos celebremos
Derriba los muros de separación como hijos de una misma madre.
levantados por el egoísmo,
el orgullo y la vanidad. Retira de nuestro camino
Aleja de nuestra casa las rivalidades y aversiones
las envidias que siembran discordias. rompe los bloqueos
Líbranos de las inhibiciones. para que seamos unos con otros
Sosiega los impulsos abiertos y leales,
y cólmanos de serenidad. sinceros y veraces.
ANÁLISIS DE LA EXPERIENCIA:
La fraternidad es una dimensión esencial del hombre
La fraternidad es una dimensión esencial del hombre, que es un ser relacional. La viva
conciencia de este carácter relacional nos lleva a ver y a tratar a cada persona como una
verdadera hermana y un verdadero hermano; sin ella, es imposible la construcción de una
sociedad justa, de una paz estable y duradera.
Una verdadera fraternidad entre los hombres supone y requiere una paternidad trascendente.
A partir del reconocimiento de esta paternidad, se consolida la fraternidad entre los hombres,
es decir, ese hacerse «prójimo» que se preocupa por el otro.
VALORACIÓN CRISTIANA:
«¿Dónde está tu hermano?» (Caín y Abel) (Gn 4,1-16)
Según el relato de los orígenes, todos los hombres proceden de unos padres comunes, de
Adán y Eva, pareja creada por Dios a su imagen y semejanza (cf. Gn 1,26), de los cuales nacen
Caín y Abel.
Hemos de preguntarnos por los motivos profundos que han llevado a Caín a dejar de lado el
vínculo de fraternidad y, junto con él, el vínculo de reciprocidad y de comunión que lo unía a
su hermano Abel. Dios mismo denuncia y recrimina a Caín su connivencia con el mal: «El
pecado acecha a la puerta» (Gn 4,7). No obstante, Caín no lucha contra el mal y decide
igualmente alzar la mano «contra su hermano Abel» (Gn 4,8), rechazando el proyecto de Dios.
Frustra así su vocación originaria de ser hijo de Dios y a vivir la fraternidad.
El relato de Caín y Abel nos enseña que la humanidad lleva inscrita en sí una vocación a la
fraternidad, pero también la dramática posibilidad de su traición. Da testimonio de ello el
egoísmo cotidiano, que está en el fondo de tantas guerras e injusticias: muchos hombres y
mujeres mueren a manos de hermanos y hermanas que no saben reconocerse como tales, es
decir, como seres hechos para la reciprocidad, para la comunión y para el don.
La paz –afirma Juan Pablo II– es un bien indivisible. O es de todos o no es de nadie. Sólo es
posible alcanzarla realmente y gozar de ella, como mejor calidad de vida y como desarrollo
más humano y sostenible, si se asume en la práctica, por parte de todos, una «determinación
firme y perseverante de empeñarse por el bien común».
Este deber concierne en primer lugar a los más favorecidos. Sus obligaciones hunden sus
raíces en la fraternidad humana y sobrenatural, y se presentan bajo un triple aspecto: el deber
de solidaridad, que exige que las naciones ricas ayuden a los países menos desarrollados; el
deber de justicia social, que requiere el cumplimiento en términos más correctos de las
relaciones defectuosas entre pueblos fuertes y pueblos débiles; el deber de caridad universal.
“Las graves crisis financieras y económicas –que tienen su origen en el progresivo alejamiento
del hombre de Dios y del prójimo, en la búsqueda insaciable de bienes materiales, por un
lado, y en el empobrecimiento de las relaciones interpersonales y comunitarias, por otro –han
llevado a muchos a buscar el bienestar, la felicidad y la seguridad en el consumo y
la ganancia más allá de la lógica de una economía sana.”
“En particular, el sector agrícola es el sector primario de producción con la vocación vital de
cultivar y proteger los recursos naturales para alimentar a la humanidad. A este respecto, la
persistente vergüenza del hambre en el mundo me lleva a compartir con ustedes la pregunta:
¿cómo usamos los recursos de la tierra?”
COMPROMISO:
Reflexionar:
La fraternidad tiene necesidad de ser descubierta, amada, experimentada, anunciada y
testimoniada. Pero sólo el amor dado por Dios nos permite acoger y vivir plenamente la
fraternidad.
ORACIÓN FINAL:
Señor nuestro Jesucristo, que momentos antes de la Pasión oraste por los que iban a ser tus
discípulos hasta el fin del mundo, para que todos fueran uno, como tú estás en el Padre y el
Padre en ti; compadécete de tanta división como existe entre quienes profesan tu fe… Derriba
los muros de separación que divide hoy a los cristianos...
Mira con ojos de misericordia las almas que han nacido en una u otra comunión cristiana, obra
de los hombres, que no tuya...
Atráelos a todos a esta única comunión que implantaste desde el principio: a la Iglesia, Una,
Santa, Católica y Apostólica...
Como en el cielo solamente existe una sociedad santa, que no exista en la tierra más que una
comunión que confiese y glorifique tu santo nombre. Amén
ÁNGELUS
V. El Ángel del Señor anuncio a María;
R. Y concibió por obra del Espíritu Santo. V. Y el Hijo de Dios se hizo hombre;
V. Dios te salve, María... R. Y habitó entre nosotros.
R. Santa María, madre de Dios… V. Dios te salve, María...
R. Santa María, madre de Dios…
V. Aquí está la esclava del Señor;
R. Hágase en mí según tu palabra. V. Ruega por nosotros Santa Madre de
V. Dios te salve, María... Dios.
R. Santa María, madre de Dios…
Oremos: Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado
el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a
alcanzar los gozos eternos. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.
Con anterioridad se les pedirá a los pascuales que lleven alguna ofrenda esto es para
compartirla con las personas que irán a visitar (los lugares que se designen, deberán ser
visitados antes del encuentro pascua, para pedir permiso de tal visita):
* Visita al asilo,
* Visita a jóvenes alejados de Dios,
* Visita a orfanato,
* Visita a ancianos o enfermos en domicilios particulares,
En fin, la meta de esta actividad, es que por los diferentes grupos o equipos que se
organizan a nivel encuentro puedan los participantes vivir y practicar la caridad con los
enfermos o personas necesitadas que puedan visitarse. Aprendiendo que todos tenemos
algo de nosotros que podemos compartir con los demás y que, al hacerlo, debemos
hacerlo de corazón.
Se sugiere seguir el siguiente esquema para hacer de este momento, una experiencia
fructífera.
1. La persona encargada de organizar los equipos y buscar los domicilios, tendrá una
estampa de un rostro de Jesús para que antes de que partan elaboren un sencillo
portarretratos, o una tarjeta la siguiente frase: “El amor es un don que
Dios nos dio para disfrutarlo”.
2. Salida de los equipos, ya los servidores tendrán el domicilio hacia donde se dirigen,
por el camino, charlar para integrar a los chavos que viven el encuentro, y sensibilizarles
de la vivencia que están próximos a realizar.
3. Llegada a la casa o lugar designado, haciendo primero, una presentación de
quiénes son y qué el objetivo es compartir con la familia, persona enferma u anciano, un
momento de la alegría de ser jóvenes.
4. Platicar con la persona visitada, de su propia experiencia de vida, llevar una gran
sonrisa en la cara hacerle la donación de la despensa y de la imagen de Jesús dándole un
mensaje de aliento
5. En el momento que se parta, solo agradecer de corazón a quién nos ha recibido, y
si se puede llegar a algún compromiso, de poder seguir visitando, posterior al encuentro a
la persona, hacérselo saber.
Realizar una plenaria breve, de su experiencia, ¿Cómo se sintieron? ¿Cuál fue la reacción
de la persona cuando la visitaron? ¿Les conto sobre su experiencia de vida? ¿Todo esto
que te deja? Y así terminar con la reflexión de que no nos gustaría estar en su lugar y
menos si estamos solos como esas personas y hacer un compromiso de mínimo ir a
visitarlo una vez al mes, ir a leerle una oración, contarle chistes etc.
Reflexión General:
Comprender que realizar apostolados o caridad no debe ser motivo de miedo y vergüenza.
Ayudar a las demás personas debe ser una virtud que debemos empezar a practicar de
manera impetuosa en nuestra vida. Cualquier cosa que compartamos con los demás, que
no solo sea de nuestras manos, que vaya acompañada de humildad del corazón.
«Ahora comprendo que la caridad perfecta consiste en soportar los defectos de los
demás, en no extrañarse de sus debilidades, en edificarse de los más pequeños actos de
virtud que les veamos practicar. Pero, sobre todo, comprendí que la caridad no debe
quedarse encerrada en el fondo del corazón».
- Santa Teresita del Niño Jesús
JUEGOS Y DINÁMICAS
LA LICUADORA
Todos estarán tomados de las manos haciendo un círculo, mirándose unos a los otros.
Uno de los integrantes es el que va a llevar a cabo el siguiente procedimiento: este
integrante, sin soltar las manos de sus compañeros de al lado, se meterá por debajo de las
manos de los jóvenes que se encuentren frente a él; jalando consigo los demás, hasta que
todos estén totalmente volteados de espalda haciendo el circulo.
Esta dinámica es muy divertida y sé que la disfrutarán mucho los jóvenes o adolescentes.
Se forman dos o más equipos de ocho personas cada uno, y se forman por parejas, es
decir, que cada equipo va a tener cuatro parejas, las cuales sujetarán una toalla por las
puntas. Se colocan en posición de voleibol (dos parejas adelante y dos parejas atrás).
Elijan por suerte, qué equipo comienza, deben colocar un globo sobre la toalla e
impulsarlo para lanzarlo y el otro equipo no debe dejarlo caer y debe lanzarlo de nuevo al
equipo contrario. Si un equipo deja caer el globo y no lo atrapa con la toalla, es un punto a
favor del otro equipo, al final gana quien tenga el mayor puntaje. Pueden realizar un
torneo si hay más de dos equipos y entregar un trofeo realizado por los líderes (de
cartulina u otro material) de manera simbólica
Entonces los que estén sentados a derecha e izquierda del preguntado y cambiaran de
puestos con los que hayan dejado Pepito y Fulanito (que deberán sentarse al lado del
preguntado) y el que está de pie también se sentara quedando uno de pie que será el
próximo que quedará de pie y hará las preguntas.
BULDOG INGLÉS
El Grupo se sitúa formando una línea al final del local. Dos o tres chavales de los mayores
se sitúan en el centro del local mirando hacia el resto del Grupo. A la señal de "Ya", el
Grupo completo va a la carga de un extremo del local hacia otro, tratando de llegar a la
otra pared sin ser capturados por los jugadores que están en el centro. Para capturar a
alguien los "Perros Bulldog" que están en el centro deben levantar al jugador por un
período que permita gritar "uno - dos - tres Bulldog ingles". Cuando un jugador es
capturado, él se convierte, desde ese momento, en "Perro Bulldog".
Al comienzo no debe haber más de tres jugadores actuando como "Perros Bulldog" y
tratando de capturar a los jugadores. Si un jugador no ha sido completamente suspendido
sobre el suelo antes de que él pueda contar hasta 10, mientras forcejean, es declarado
libre. El juego se debe continuar hasta que todos hayan sido capturados.
El jugador que fue el último en ser capturado es el ganador y por consiguiente tendrá
derecho a ser, al jugar nuevamente, el primer perro bulldog que se designe.
Material:
-el acusado inocente proyectar la imagen de “SE BUSCA”
--biblia buscar cita bíblica JUAN 13, 1-15 y Juan 13 21-22
-Invitación a algunos papas para lavar los pies a sus hijos “que no sepan dada los chavos
del encuentro de la presencia de sus papas ellos aparecen en el tercer paso”
-agua
-jabón
-toalla
-vasija
una persona muy cercana les dio esta información en esta parte reflexionaremos que en
nuestra vida entregamos a Jesús con nuestros actos cuantas veces podamos
Ejemplo: Este es el perfil de la persona que buscamos tiene entre 15 y 20 años en su casa
no quiere ayudar en las labores del hogar porque dice que no le pertenecen y hacer
mandados ni favores no quiere realizar nada prefiere que mande a otro se la pasa
peleando con sus hermanos etc. etc. etc. Terminando de leer el perfil se pasa a leer la cita
bíblica
Segundo paso:
“Jesús le contesto: Tú no puedes comprender ahora lo que estoy haciendo lo
comprenderás más tarde” Jn. 13, 7
Leer la cita bíblica
Leer el texto de Jn. 13, 1-17
¿En qué momentos de la vida de Jesús lo encontramos sirviendo a otras personas?
¿Qué tienen en común las personas a las que Jesús sirve y atiende?
¿Qué nos enseña esto a la luz de su frase "Yo les he dado el ejemplo"?
¿Qué significa ser servidor al conocer la práctica de Jesús?
¿Cuáles son las dificultades que experimentamos para llevar a la práctica lo que Jesús nos
enseña?
Reflexión
Si viéramos a algún presidente servirnos la mesa como uno de nuestra servidumbre nos
pasmaríamos de seguro por su acción; y si tenemos buen corazón lo admiraríamos:
"¡cómo se ha humillado! ¡Qué ejemplo!" Sin embargo estas cosas no suelen pasar entre
los poderosos de este mundo. Cristo, en cambio se humilló como un esclavo.
Dice san Juan: "Habiendo amados a los suyos, los amó hasta el extremo". El Amor hecho
carne está lejos de ser una especie de demagogo y fariseo que sólo dice y nada hace o
hace lo contrario de lo que dice. Cristo vino con toda su vida a predicarnos el amor. Y nos
lo predicó con la palabra y sobre todo con su testimonio. Él que era la Palabra del Padre
tenía que decirnos su Palabra con su vida. Por eso no tardó en demostrar el amor
sirviendo. Sí, sirviendo. Porque amar de verdad es estar sirviendo al otro, totalmente
donado al otro. El oficio de esclavo mandaba lavar los pies a los invitados a un banquete.
Cristo asume ese oficio. Por eso Pedro se escandaliza de lo que hace su Maestro: "Tú no
me lavarás los pies a mí". No porque no quisiera una merced tan grande del Señor sino
porque no aguantaba verle hacer "eso" tan humillante. Pero entiende bien el fondo del
asunto. Cristo ha hablado del amor. Si no le lava los pies no tendrá parte con Él. Nada más
fuera de las intenciones de Pedro. "Hasta la cabeza me puedes lavar".
Es ahora cuando Jesús les enseña que amar no es un estado emotivo, ni un sentimiento
para con algunos o una idea hermosa en la cabeza. Es donarse efectivamente. De este
modo, lavarnos los pies equivale a vivir en el amor, sirviendo uno al otro con total
desinterés. Nada tenía que darnos Cristo. No sólo se habrá de humillar de esta manera. Se
dará como Alimento en la Eucaristía y como Víctima por nuestros pecados en la cruz.
Si para alguien el amor es una palabra hueca, que mire a Cristo. Allí comprenderá qué
signifique amar de verdad.
Tercer paso:
“Cuando llego a Simón Pedro este le dijo ¿Tu, Señor, me vas a lavar los pies a mí?” Jn. 13,
6.
CELEBRACIÓN DE LA INSTITUCIÓN DE LA
EUCARISTÍA
Cosas que preparar:
A) En la sacristía:
-Ornamentos blancos para los concelebrantes.
-Incensario y naveta (al menos para la procesión y traslado del Smo.)
-Cruz alta y ciriales.
-Varipalio (al final).
B) En el presbiterio:
-Campanillas y matraca.
-jofaina, toalla, jabón (se recomienda que sean dos jabones para el momento del lavatorio
de los pies) tina (para el lavatorio).
C) En la credencia:
-Todo lo necesario para la Misa.
-Hostias suficientes para hoy y mañana
-Vino suficiente para la comunión bajo las dos especies.
-Paño de hombros.
Monición de entrada:
Hermanos: en la Eucaristía de esta tarde conmemoramos y revivimos la Última
Cena. Antes de que Judas lo traicionara para entregarse a una muerte libremente
aceptada, el Señor Jesús quiso estar en intimidad con los suyos y tomar con ellos un
Última Cena.
Así, está tarde, en gran intimidad con el Señor Jesús como lo hizo en el Cenáculo,
celebramos lo que Él nos mandó hacer para tenerlo siempre presente y activo entre
nosotros. Recordamos hoy la Institución de la Eucaristía, la institución del orden
sacerdotal y el mandato del Señor de amarnos todos.
Demos gracias por tanto amor que nos ha manifestado el Señor Jesús y gocemos
de ser contados entre los invitados a esta Cena.
3. Para que a ejemplo de Jesucristo, que lavó los pies a sus discípulos, aprendamos a
servirnos unos a otros con amor fraterno y humildad. Roguemos al señor.
4. Para que en nuestro país progrese en l convivencia justa y pacífica, para que todos
los que tienen poder lo utilicen para servir a la comunidad. Roguemos al Señor.
5. Para que en nuestras relaciones humanas, con nuestras familias, nuestros amigos y
compañeros, crezca cada vez más el amor real, la comprensión, el saber ayudar, siguiendo
el ejemplo de Jesús. Roguemos al Señor.
6. Por todos los que estamos aquí reunidos en el recuerdo de la Última Cena, para
que purificados por el arrepentimiento y las buenas obras, participemos debidamente en
los santos Misterios de nuestra redención. Roguemos al Señor.
Sacerdote: Dios y Padre nuestro, escucha nuestra oración. Al recordar el amor de tu Hijo
Jesucristo, del que es memorial la Eucaristía, te pedimos que lo sepamos vivir ahora y
siempre cada vez más. Te o pedimos en comunión con Él, que contigo vive y reina… Amén.
Mujeres: Yo sé, Señor, que hay cosas que matan y llevan a la tumba;
yo sé que cuando vivo mi egoísmo con rabia y desenfreno, me estoy muriendo;
yo sé que cuando me entrego a la evasión del juego, estoy muriendo;
yo sé que cuando huyo en alas de la velocidad, estoy muriendo;
yo sé que cuando vivo de cosas, de objetos... ¡me estoy muriendo!
Hombres: Quiero vivir, Señor: hacer de la verdad el camino para mis pasos.
Quiero vivir, Señor: hacer del amor limpio la norma de mi conducta.
Quiero vivir, Señor: hacer de la libertad espacio para mi búsqueda.
Quiero vivir, Señor: hacer del servicio la constante de mi vida.
Quiero vivir, Señor: hacer de la reconciliación un camino de paz.
Mujeres: Quiero vivir, Señor: hacer de la esperanza una fuerza hacia adelante.
Quiero vivir, Señor: hacer de la oración un lugar de encuentro contigo.
Quiero vivir, Señor: hacer de la justicia un camino hacia el hermano herido.
Quiero vivir, Señor: hacer de la humildad la base de cuanto soy.
Lector: después de escuchar la oración que me hacías y con las ganas que me pedias que
querías vivir al máximo tu vida. En mi sueño veía que todos llegaban de diferentes lugares
y como pasaba el tiempo del reloj llegaban más personas como tú y cada vez llegaban más
y todavía había lugar para más de hecho llegaron tus amigos y los recibiste con un abrazo
y juntos empezaron a cantar alegremente. Se dejo la puerta abierta toda la noche y ya no
se cerró nunca y tú me pedias con muchas ganas y fuertemente que llenara tu vida de
Esperanza y vida yo te escuche alegremente.
-Lector 1: Los jóvenes y adolescentes vivimos en la historia codo con codo con nuestros
iguales compartiendo preocupaciones y esperanzas, no podemos ignorar las tragedias de
nuestro tiempo cerrando nuestros ojos y nuestro corazón a nuestras angustias debemos
acudir con el hermano que necesite ayuda para enjaguar sus lágrimas a la petición de
socorro que nos pide.
Lector 1: La fe y la razón son como dos alas con la que el espíritu humano se eleva a la
contemplación de la verdad. Dios ha puesto en el corazón de los jóvenes y adolescentes
el deseo de conocer la verdad y conocerle a Él para que conociendo y amando a Dios los
jóvenes y adolescentes puedan llegar a la plenitud de la verdad sobre sí mismo y llevarla
a los demás.
Lector 2: La vida es un talento que se nos ha confiado a cada uno de nosotros para
transformarlo y multiplicarlo convirtiéndolo en un regalo para los otros. Nadie es un
iceberg a la deriva en el océano cada uno de nosotros pertenecemos a una gran familia
en la que cada uno de nosotros pertenece a una gran familia en donde tenemos nuestro
propio puesto y papel para desempeñar.
¿Por qué, cómo podría buscarte, llamarte, amarte, si tú no me buscas, llamas y amas
primero? Gracias por estar aquí, delante de Mi, aquí estamos juntos, Yo te hice, y hoy
quiero regalarte un pedacito de cielo por adelantado. Porque solo yo tengo en mis manos
un libro que nadie más tiene, donde tú nombre está escrito con mi sangre preciosa, aquí
estas delante de Mi, gracias por estar aquí. Y Tú me respondiste
Hombres: Yo sé que en Ti está la Vida y la Verdad y por eso vengo a beber en la única
Fuente capaz de apagar mi sed de verdad, de bondad, de belleza.
Hoy quisiera pedirte de modo especial por aquellos jóvenes como yo que perciben en el
interior de su corazón tu llamada al sacerdocio o a la vida consagrada.
No debe ser fácil para ellos dejar todo para seguirte a Ti Les debe costar dejar sus
familias, sus novios o novias, sus amigos...
Mujeres: Pero yo comprendo perfectamente a quienes son capaces de dejar todo eso para
seguirte. Porque Tú eres el tesoro por el cual bien merece la pena vender todo con tal de
no perderte a Ti nosotros queremos ir por el mundo predicando tu Evangelio,
suavizando con tu palabra la amargura de muchas vidas humanas, dando un poco de
esperanza a tantos hombres, a los miles y miles de jóvenes que viven sin ilusión, sin
trascendencia, sin amor verdadero.
Hombres: los jóvenes y adolescentes iremos derramando por ese mundo que parece
condenado a la amargura y al odio, el perfume de tu mensaje de gozo, de paz y de
esperanza. Iremos consolando a los tristes, fortaleciendo a los débiles, derramando
gracia y perdón. Hasta siento envidia de ellos. Yo no sé qué respondería si sintiese tu
llamada. Lo único que te pediría en ese momento es por aquellos jóvenes que ahora la
están escuchando: generosidad, valor, audacia y fe. Verdaderamente Tú eres capaz de
llenar una vida, de darle sentido, de hacerla fructificar.
Lector: También en mi sueño todos, esa noche querían sentarse juntos alrededor
grandes y pequeños, como una gran familia, con el deseo de vivir y experimentar el
inmenso amor de Jesús con una sola alma y un solo corazón, con la alegría del encuentro,
la inquietud de lo que no se espera, las interrogantes del camino, la certeza de lo que se
experimenta, con la sinceridad del corazón…. todos, tenían la sencillez que se sienten en
familia y la gratitud de todo lo que nos da……. Y te invite a reflexionar en la amistad que
tenemos
Lectura bíblica
Este es Mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como Yo los he amado. No
hay amor más grande que dar la vida por sus amigos. Y son ustedes mis amigos si
cumplen lo que Yo les mando. Ya no les llamo servidores, porque un servidor no sabe lo
que hace su patrón; los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que he
aprendí de Mi Padre.
Ustedes no me eligieron a Mí, he sido yo quien los eligió a ustedes, y los preparare para
que vayan y den fruto, y ese fruto permanezca; así es como el Padre les concederá todo lo
que le pidan en Mi Nombre.
Palabra de Dios.
Lector: Recibiste un regalo de mi parte que con gran alegría lo destaparon La paz que se
derramo en cada uno de ustedes y cantaron a una sola voz el canto de la fraternidad, de
la risa, del color, de la luz, la palabra, el movimiento, el ritmo, el silencio, el interrogante, y
la escucha “la paz que no entiende más que la generosidad, de belleza, de aliento, de
cuestionamiento, de lucha, de servicio… la paz es el don gratuito de Jesús resucitado”
para ti.
En este momento se les entrega una silueta de una paloma donde escribirán una petición
pidiendo por la paz invitándolos a poner toda la confianza en las manos de Jesús y un
corazón done escribirás una petición de agradecimiento por lo que te ha dado mientras se
escucha el canto se pasa un canasto para poner sus peticiones y llevarlas ante Jesús
Lector: Cuando el señor sueña no se queda quieto. El viene creando, desde toda la
eternidad, esta es su forma de descansar.
Soñó Dios con todo su ser, que todos se sentaban en lo secreto, en el silencio, en la
Oración del Padre para descubrir lo nuevo que nos trae la vida la búsqueda permanente,
sincera, de cada día… y juntos contemplar el amor del padre Y soñó Dios con todos…
soñó que tú estabas allí… y tu también…. Yo…. Todos
Entonces despertó Dios del sueño y nos dijo: estos son mis amigos mi familia y esta noche
estaré yo con ustedes y ustedes conmigo y pensó que era el momento de hacer un
cambio en tu vida.
Video: es tiempo de cambiar “Juanes” http://youtu.be/9inNwSQL6Gw
ORACIÓN
Gracias, Señor Gracias, Señor, por la paz, la alegría y por la unión de los hombres, mis
hermanos, por esos ojos que con ternura y comprensión me miraron, por esa mano
oportuna que me levantó. Gracias, Señor, por esos labios cuyas palabras y sonrisas me
alentaron, por esos oídos que me escucharon, por ese corazón de amistad, cariño y amor
que me dieron. Gracias, Señor, por el éxito que me estimuló, por la salud que me sostuvo,
por la comodidad y diversión que me descansaron. Gracias, Señor, … me cuesta trabajo
decírtelo, … por la enfermedad, por el fracaso, por la desilusión, por el insulto y engaño, la
injusticia y soledad por el fallecimiento del ser querido. Tú lo sabes, Señor cuán difícil fue
aceptarlo; quizá estuve a punto de la desesperación, pero ahora me doy cuenta de que
todo esto me acerco más a Ti. ¡Tú sabes lo que hiciste! Gracias, Señor, sobre todo por la fe
que me has dado en Tí y en los hombres; por esa fe que se tambaleó, pero que Tú nunca
dejaste de fortalecer, cuando tantas veces encorvado bajo el peso del desánimo, me hizo
caminar en el sendero de la verdad, a pesar de la oscuridad. Gracias, Señor, por el perdón
que tantas veces debería haberte pedido, pero que por negligencia y orgullo he callado.
Gracias, Señor, por perdonar mis omisiones, descuidos y olvidos, mi orgullo y vanidad, mi
necesidad y caprichos, mi silencio y mi excesiva locuacidad. Gracias, Señor, por dispensar
los prejuicios a mis hermanos, mi falta de alegría y entusiasmo, mi falta de fe y confianza
en Ti, mi cobardía y mi temor en mi compromiso. Gracias, Señor, porque me han
perdonado y yo no he sabido perdonar con la misma generosidad. Gracias, Señor, por
indultar mi hipocresía y doblez, por esa apariencia que con tanto esmero cuido, pero que
sé en el fondo no es más que engaño a mí mismo. Gracias, Señor, por disculpar esos labios
que no sonrieron, por esa palabra que callé y esas manos que no tendí y esa mirada que
desvié, esos oídos que no presté, esa verdad que omití y ese corazón que no amé. Gracias,
Señor, por esa protección con que siempre me has preferido y te suplico muy
encarecidamente por tu amor, disculpes mi silencio y cobardía. Gracias, Señor, por todos
lo que no te dan gracias, por los que no imploran de tu ayuda y por los que no te piden
perdón, no abandones las obras de tus manos, y que llenes mi vida de esperanza y
generosidad. Señor Hágase tu voluntad y no la mía.
REFLEXIÓN
Como ya vimos después de la Última Cena, Jesús sintió una inmensa necesidad de orar. Él,
carga con los pecados de todos nosotros, y se prestó a pagar personalmente todas
nuestras deudas. ¡Cuánto hemos de agradecer al Señor su sacrificio voluntario para
librarnos del pecado y de la muerte eterna!
En nuestra vida puede haber momentos de profundo dolor, en que cueste aceptar la
Voluntad de Dios, con tentaciones de desaliento Jesús en el Huerto de los Olivos nos
enseña a abrazar la Voluntad de Dios, sin poner límite alguno ni condiciones, e
identificarnos con el querer de Dios por medio de una oración perseverante.
Jesús también nos invita a no ser como sus discípulos que se quedaron dormidos, si no
que esto nos ayude a estar alertas y en oración, ante cualquier amigo que nos necesite.
Recordemos cuantas veces hemos sido un Judas y entregamos a Jesús ante el mejor
postor, la televisión, una Tablet, el celular, la computadora, los vicios, etc., lo estamos
dejando de lado siendo que a él le debemos todo lo que somos.
Hagamos conciencia de lo que hemos estado haciendo, y cambiemos, Jesús no nos viene a
reprochar todo lo que le hemos hecho, si no que viene a ayudarte a seguir adelante, a
recordarte que está siempre contigo y pedirte que no te duermas en las dificultades si no
que ores para que no caigas en la tentación.
Para concluir se les puede entregar una imagen de Jesús en el huerto con la siguiente
frase: “Levántate y ora para que no caigáis en tentación” (Lucas 22,46). Para no olvidar
estar en oración y se puede hacer un pequeño compromiso.
ORACIÓN FINAL:
A DOS COROS:
HOMBRES:
Señor, te damos gracias por nuestra juventud, el más grande de los regalos. Tu palabra
sigue viva en muchos hombres y mujeres, entre pueblos oprimidos y hombres sin
esperanza.
MUJERES:
Señor, queremos jóvenes que se comprometan a fondo con el hombre, hasta arriesgar su
vida y su dinero; que amen con algo más que con palabras, al hombre solo, triste y
abatido.
TODOS
Señor, haznos jóvenes de tu Reino ante los descreídos poderosos y arrogantes; jóvenes de
la civilización del amor, en las calles de nuestros pueblos, en la tiendas, en las fábricas,
sobre el asfalto de nuestras ciudades, en las playas y los montes. Jóvenes que lleven la
justicia y paz a todos; en fin, Señor, que llevemos el amor más que con palabras, con
obras. Amen.
VIERNES SANTO
PROPUESTA DE ACTIVIDADES
Ejercicio de Silenciamiento
Oración Inicial
Sentido del día
Dinámica 1: Ve primero a reconciliarte con tu hermano.
Tema 1: Maestro ¿Dónde vives? Vengan y lo verán.
Descanso
Explicación del Vía Crucis
Vía Crucis
Descanso
Actividad: La mesa de las tentaciones
Comida
Tema 2: La Hora del amor supremo
Reflexión de las 7 palabras
Descanso
Celebración de los Oficios
Tema 3: Vocación a la entrega, vocación del amor.
Descanso
Rosario de Pésame
Reflexión Marcha del Silencio
Marcha del silencio
Dinámica 2: Acompañantes en el camino de la cruz.
Oración final y avisos
EJERCICIO DE SILENCIAMIENTO
Alguno de los servidores deberá hacer este ejercicio, con suma tranquilidad, para que los
vividores vayan entrando en el ambiente del día.
Después, haz ese mismo ejercicio y de la misma manera en todo el cuerpo ver cómo vas
sintiendo la sensación de relajación comenzando por el cerebro y siguiendo por todo el
organismo hasta sentir una sensación general de descanso y silencio.
Concentración. Con tranquilidad, percibe (simplemente sentir y seguir sin pensar nada) el
movimiento pulmonar, muy concentrado. Unos cinco minutos.
Poner un audio donde se escuche los azotes a Jesús o algunos auxiliares pueden hacer la
representación sobre la pasión y el camino a la cruz.
Después se deja un crucifijo al centro, y se les pide que se quiten la venda de los ojos.
Comentarles que hoy acompañaremos a Jesús y que es un día de silencio y oración.
ORACIÓN INICIAL
Se les puede dar una explicación acerca de la oración contemplativa, modalidad sugerida
para este día. Después de la explicación se sugiere una oración guiada y por último la
oración contemplativa de manera personal.
La contemplación consiste en ser atraído por el Señor, quedarse con El y dejarle que El
actúe en el alma.
ORACIÓN
(Tomada de https://762529a6-a-62cb3a1a-s-sites.googlegroups.com/site/talleroracionvalladolid/Home/otros-
materiales/2011.04.22_OracionViernesSanto.pdf?attachauth=ANoY7couDjvJWUBodro0MQ_SaH2B72hfgEVRFo2xGXoEa
WXAdvK_kyiWXmr81ab62Kw_IPLx7b9tPO2-
YtPLYAECE4Kcx4weMuc0j1SjHTyq0cSjxP1nzxd0OT6g6ANy36KbSafi8BY067rq2o1sy6_F39TsCIsWBk4pJ6gExfuXb41r0M_z
Rnte6uayXgX_8Un2D8rLwEF59cw-G80dr9alNb8QfRKS4btKhe3POWZPZLFhk2Gjv4akWb9Zvp5Rd1KuCxJa-
pcOMWTBZVGLqOfHK0WiKGiE6GGNaV4bz3xKEr1ak1ANufo%3D&attredirects=0 )
Una persona dirige el siguiente esquema. El resto de la asamblea escucha con los ojos
cerrados.
Guía:
Cuatro actitudes que aprendemos de Jesús en esta mañana del Viernes Santo:
a) Fidelidad. “Permaneced en su Amor”. -“Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto
por sí mismo, si no permanece en la vid...” (Jn. 15, 1-16).
-Hay momentos duros en los que se pone a prueba nuestro amor; la fidelidad se
manifiesta en estos momentos difíciles... (Lc. 22, 54-62).
-ORACIÓN.
Róbame, Señor, las palabras
Todas esas palabras vacías de mi vida,
Todas esas voces que no son realmente la mía,
Todos esos ruidos con los que lleno mi boca
Y esconden lo auténtico de mi ser.
Una vez que hemos tomado claramente la opción se seguir a Jesús en nuestra vidas, es
preciso que nos cuestionemos sobre cómo es nuestro seguimiento. Y nada mejor que
hacerlo ante ese Jesús Nazareno, orando, rostro en tierra en Getsemaní.
si, realmente nosotros ¿vivimos atentos a “las cosas de Nuestro Padre”?. Pero no se trata
de que nos quedemos en nuestro límite, en nuestro pecado, sino de poner nuestra vida
junto a Jesús en Getsemaní y dejar que Él la ilumine. En este Viernes Santo os invitamos a
tener la actitud del discípulo que quiere seguir a Jesús, que por eso va detrás de Él, lo
mira...lo escucha...y hace silencio en su interior.
podéis tomar cada una por separado, teniendo plena libertad para quedaros donde
queráis...porque “No el mucho saber harta y satisface...”.El Señor sabe qué quiere de
vosotros...¡estad atentos!, y traed la vida, vuestra vida cotidiana a la oración...
entrega...pero el Señor cuenta con cada uno de nosotros; este doble matiz es bien bonito
para orar en esta mañana, de la petición a la revisión, de su gracia a nuestra
disponibilidad.
FIDELIDAD:
Fiel es quien ama, el primer mandamiento del Señor es que permanezcamos unidos al
Señor, lo que fundamenta la vida del seguimiento cristiano es el amor de Dios, quien
permanece fiel, quien permanece junto al Señor ese dará fruto, y fruto abundante.
2.-O si queréis tomad el segundo texto, el de las negaciones de Pedro, y revisad los
momentos de vuestra vida en los que hay otras cosas más importantes que Él. ¿Dónde
estamos negando a Jesús? ¿Por qué le negamos?... (Lc. 22, 54-62).
En esto del seguimiento también hay algo de nuestra parte, de empeño, de voluntad
propia por hacer y seguir la Voluntad del Padre...La Gracia nos desborda, pero el Señor
espera de nosotros un paso firme...una opción decidida...¡un poco de cuajo!. Quiere
hombres y mujeres firmes.
2.-El texto de Mateo nos permite, más bien revisar qué hay en nuestra vida de Roca, de
cimiento firme...y qué hay de arena, de debilidad... (Mt.7, 24-27).
Petición: como petición os proponemos esta oración:” Róbame Señor las palabras, para
que sólo pueda decirte TE QUIERO con mi vida”.
Los dos textos manifiestan la coherencia de Jesús, el de Marcos (MC.14, 48-49) deja clara
constancia de que Jesús durante toda la vida actuó con integridad, su vida fue siempre
fiel... el día que lo van a prender Él manifiesta que siempre ha vivido los valores por los
que ahora le condenan. Y el de Mateo (MT.7, 21-24) es un pasaje en el que El Señor nos
pide integridad y coherencia...”El amor se ha de poner más en las obras que en las
palabras”. Os invitamos de nuevo a pedir coherencia y/o a revisar vuestra vida en esta
clave.
Caed en la cuenta de que la Voluntad del Padre es diferente a la nuestra y de que esto del
seguimiento se trata, sobre todo de Construir el Reino, os proponemos dos textos en los
que queda claro que esta llamada del Señor a la que queremos responder con nuestra
vida es una llamada a construir el Reino y es muy importante que en esta tarea nos
abandonemos a la Providencia”(Is. 42, 1-7). , que confiemos plenamente en el Padre y
vivamos volcados en nuestra misión, construir el Reino...como dice el texto de Isaías
(Lc.12, 22-34): “haced justicia”...pero no a nuestro aire, sino junto a Él...
Este es el momento de que traed nuestra vida, nuestro mundo, las realidades sufrientes
de nuestra HUMANIDAD y orar sobre ellas junto a Jesús en Getsemaní.
Muerte y resurrección se celebran con una gran unidad: la memoria de la muerte, hoy
está llena de esperanza y de victoria, mientras que la Vigilia Pascual de mañana no sólo
recordará la Resurrección, sino todo el dinamismo del paso de la muerte a vida.
Caminar con Cristo, que va hacia la muerte con actitud de perdón y amor. Recorrer con Él
su Camino de la Cruz. Es día de abstinencia.
Es la oración en la que el pueblo ruega por todos los hombres. Hoy es el día en el que el
pueblo participa de ese sacerdocio de su Señor e intercede por las grandes intenciones de
la Iglesia, la humanidad y el grupo.
Este día está centrado todo él en la Cruz del Señor. Pero no con aire de tristeza, sino de
celebración: la comunidad cristiana proclama la Pasión del Señor y adora su cruz, como el
primer acto del Misterio Pascual.
En este día recordamos cuando Jesús muere en la cruz para salvarnos del pecado y darnos
la vida eterna. El sacerdote lee la pasión de Cristo en la liturgia de la Adoración a la cruz.
Ese día no se celebra la Santa Misa.
En las iglesias, las imágenes se cubren con una tela morada al igual que el crucifijo y el
sagrario está abierto en señal de que Jesús no está. No hay música no hay campanadas.
El color morado en la liturgia de la Iglesia significa luto. Se viste de negro la imagen de la
Virgen en señal de luto por la muerte de su Hijo.
El color rojo, color de los mártires, no el morado (la Cuaresma termino ayer), nos recuerda
pedagógicamente que no estamos en un funeral, ni guardando luto. Cristo Jesús, como
Sumo Sacerdote en nombre de toda la humanidad, se ha entregado voluntariamente –el
primer mártir- para salvar a todos.
Se podrá pegar la hoja pero la reflexión será que ya nada quedara como antes, que cada
que ofendemos a alguien hacemos heridas en el corazón que con pedir perdón o dar el
perdón podemos remendar pero las cosas no quedaran de nuevo como antes. Y si alguien
no pego toda la hoja se puede reflexionar acerca de que en ocasiones solo pedimos o
damos el perdón a quien queremos pero para ser de nuevo nosotros mismos debemos
perdonar y dar el perdón para estar completos.
Preguntar si a ellos les han hecho algo, que no han podido perdonar. (Se puede pedir
haber si algunos se animan a contar sus experiencias)
Después se realizara el siguiente socio drama. O se puede poner el siguiente video: “el
perdón Jesús lo sabe”. https://www.youtube.com/watch?v=dnF6e9h6zW8
Personajes sentados:
Un padre de familia, un amigo, un enemigo. Las personas sentadas mientras les enseñan
sus letreros se notan desesperados, miran el letrero y agachan la mirada triste.
Comienza con el papa enseñándole los siguientes letreros. Dejándolo un tiempo para que
todos lo alcancen a leer. Y con cara de enojo y sufrimiento.
-¿Por qué papa?
-me abandonaste
-me rechazaste
-tu usaste mi amor
-me quitaste mi habilidad para confiar.
- me quitaste TODO
Se dirige ahora a su amigo(a)
-¿por qué amigo?
-Desconfiaste de mí
- me indujiste a la droga
- me abandonaste cuando más te necesitaba
- me dejaste solo
-perdiste mi confianza
Se dirige a su enemigo
-¿Por qué?
-inventaste esas cosas de mi
-¿Qué te hice yo?
-destrozaste mi vida
-hiciste que se alejaran de mi
Saca un marcador de su bolsa se tira al suelo, muy desconsolado y con la mano muy
temblorosa escribe en una cartulina… A pesar de todo, los perdono.
Al reverso de la cartulina estará escrita la siguiente frase: cuando nos han lastimado nunca
nos recuperamos hasta que perdonamos. El papa se levanta y da un abrazo a su hijo al
igual que el amigo, mientras que el enemigo se pone de pie pero se queda cerca de ellos y
el joven suelta a los demás para abrazarlo.
Al terminar el socio drama, se les pregunta a los que dieron sus experiencias si creen que
lo que les han hecho es algo imperdonable, como lo que le paso a este joven. Que a pesar
de todo lo que le hicieron, los perdono pero le costó mucho trabajo hacérselos saber.
“El perdón no cambia el pasado, pero si alarga el futuro” Mary Karen Read
“A quien ustedes perdonen, yo también los perdono, de hecho si había algo que perdonar,
lo he perdonado por consideración a ustedes en presencia de Cristo” 2Corintios 2, 10
Para finalizar y como compromiso dejarlos que reflexiones si hay alguien a quien deban
pedir perdón, o incluso si existe algo o alguien que deban perdonar.
Poner el siguiente video mientras sigue reflexionando
Para que dejar que el tiempo pase si es ahora cuando, se nos da el mayor regalo, el
tiempo para amar, para que esperar que sea tarde si es ahora que lo puedes dar. El
perdón es para darlo sin mesura, y el mejor momento es ya, lo importante es que tu alma
al final se sienta en paz. El orgullo se disfraza bien y al final tan solo deja soledad. Este es
mejor momento, el presente para decidirte a amar.
Con un abrazo ir a pedir disculpas o a perdonar esas cosas que no nos dejan vivir en paz. Y
si se encuentra en este lugar esta persona, deja el orgullo atrás y pide disculpas con un
abrazo, y si no se encuentra aquí y está en casa porque quizás son tus papas o incluso tus
hermanos, llegando a casa pide disculpas por las ofensas.
ORACIÓN INICIAL:
Nosotros quitaríamos lo que está de otro color para que no sea larga la oración.
¡Oh Jesús de mi alma, encanto único de mi corazón!, heme aquí postrado a tus plantas,
arrepentido y confuso, como llegó el hijo pródigo a la casa de su padre. Cansado de todo,
sólo a Ti quiero, sólo a Ti busco, sólo en Ti hallo mi bien. Tú, que fuiste en busca de la
Samaritana; Tú, tú que me llamaste cuando huía de Ti, no me arrojarás de tu presencia
ahora que te busco.
Señor, estoy triste, bien lo sabes, y nada me alegra; el mundo me parece un desierto. Me
hallo en oscuridad, turbado y lleno de temor e inquietudes...; te busco y no te encuentro,
te llamo y no respondes, te adoro, clamo a Ti y se acrecienta mi dolor. ¿Dónde estás,
Señor, dónde, pues no gusto las dulzuras de tu presencia, de tu amor?
¡Pero no me cansaré! ni el desaliento cambiará el afecto que me impulsa hacia Ti. ¡Oh
buen Jesús! Ahora que te busco guíame para llegar a ti, para (y no te encuentro) recordar
MOTIVACIÓN:
Se propone poner un video hecho en cada parroquia sobre entrevistas a personas
preguntándoles dónde encuentran a Jesús. En caso de no poder proyectar, que se grabe
algún audio con un celular de forma atractiva y si se puede a personas significativas de la
comunidad y que digan sus nombres.
En caso de no contar con las herramientas necesarias puede utilizarse como segunda
opción lo siguiente: se les dé una hoja y que en ella escriban o dibujen dónde han
encontrado a Jesús.
La propuesta de este tema es que sea vivencial, reflexionado los lugares en los que
podemos encontrar a Jesús. La idea es ir recorriendo por varios espacios reflexionando
cada lugar de encuentro con Jesucristo.
Por cada encuentro, hacer un espacio donde al centro se encuentre el signo de ese lugar
de encuentro. Los lugares de encuentro son: Sagrada Escritura, (Sagrada Liturgia o)
Eucaristía, Sacramento de la Reconciliación, oración personal y comunitaria y los pobres,
afligidos y enfermos. En este último se puede invitar a algún enfermo a platicar su
experiencia en el encuentro con Jesucristo.
Recomendamos que sean cuadros plásticos que representen de inicio lo que nos impide
llegar al sacramento- encuentro con Cristo- para que sepan como se disfraz de
cotidianeidad el pecado, que es lo que nos impide al verdadero encuentro con Cristo.
Tal vez por tiempo no presentar todos los cuadros plásticos. Pero si poner atención a la
representación de lo que nos separa.
Se ve positivo llevar un enfermo, pero si se puede mejor en otra actividad llevarlos a
visitarlos para que conozcan la realidad de una enfermedad terminal y que de preferencia
sean enfermos que reciban la comunión para que expliquen su encuentro con Dios en la
enfermedad.
DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA:
Siempre ha surgido la misma pregunta: ¿Dónde encontrar a Jesucristo? Y parece que
tenemos la misma idea de que a Jesucristo sólo lo encontramos en el templo. A raíz de
esto es necesario identificar los lugares donde encontramos a Jesucristo.
Cada vez se ha reducido el encuentro con Jesucristo a una misa dominical, donde cada
domingo es el día de encuentro con Jesucristo, olvidando que Él no sólo está en la
Eucaristía sino que se encuentra en otros lugares.
VALORACIÓN CRISTIANA:
Tomando con referencia el documento de Aparecida:
Se levanta la misma pregunta llena de expectativa: “Maestro, ¿dónde vives?” (Jn 1, 38),
¿dónde te encontramos de manera adecuada para “abrir un auténtico proceso de
conversión, comunión y solidaridad?. ¿Cuáles son los lugares, las personas, los dones que
nos hablan de ti, nos ponen en comunión contigo y nos permiten ser discípulos y
misioneros tuyos?
El encuentro con Cristo, gracias a la acción invisible del Espíritu Santo, se realiza en la fe
recibida y vivida en la Iglesia. Con las palabras del papa Benedicto XVI, repetimos con
certeza: ¡La Iglesia es nuestra casa! ¡Esta es nuestra casa! ¡En la Iglesia Católica tenemos
todo lo que es bueno, todo lo que es motivo de seguridad y de consuelo! ¡Quien acepta a
Cristo: Camino, Verdad y Vida, en su totalidad, tiene garantizada la paz y la felicidad, en
esta y en la otra vida!
248. Se hace, pues, necesario proponer a los fieles la Palabra de Dios como don del Padre
para el encuentro con Jesucristo vivo, camino de “auténtica conversión y de renovada
comunión y solidaridad”. Esta propuesta será mediación de encuentro con el Señor si se
presenta la Palabra revelada, contenida en la Escritura, como fuente de evangelización.
Los discípulos de Jesús anhelan nutrirse con el Pan de la Palabra: quieren acceder a la
interpretación adecuada de los textos bíblicos, a emplearlos como mediación de diálogo
con Jesucristo, y a que sean alma de la propia evangelización y del anuncio de Jesús a
todos. Por esto, la importancia de una “pastoral bíblica”, entendida como animación
bíblica de la pastoral, que sea escuela de interpretación o conocimiento de la Palabra, de
comunión con Jesús u oración con la Palabra, y de evangelización inculturada o de
proclamación de la Palabra. Esto exige, por parte de obispos, presbíteros, diáconos y
ministros laicos de la Palabra, un acercamiento a la Sagrada Escritura que no sea sólo
intelectual e instrumental, sino con un corazón “hambriento de oír la Palabra del Señor”
(Am 8, 11).
249. Entre las muchas formas de acercarse a la Sagrada Escritura, hay una privilegiada a la
que todos estamos invitados: la Lectio divina o ejercicio de lectura orante de la Sagrada
Escritura. Esta lectura orante, bien practicada, conduce al encuentro con Jesús-Maestro, al
conocimiento del misterio de Jesús-Mesías, a la comunión con Jesús-Hijo de Dios, y al
testimonio de Jesús-Señor del universo. Con sus cuatro momentos (lectura, meditación,
oración, contemplación), la lectura orante favorece el encuentro personal con Jesucristo al
modo de tantos personajes del evangelio: Nicodemo y su ansia de vida eterna (cf. Jn 3, 1-
21), la Samaritana y su anhelo de culto verdadero (cf. Jn 4, 1-42), el ciego de nacimiento y
su deseo de luz interior (cf. Jn 9), Zaqueo y sus ganas de ser diferente (cf. Lc 19, 1-10)...
Todos ellos, gracias a este encuentro, fueron iluminados y recreados porque se abrieron a
la experiencia de la misericordia del Padre que se ofrece por su Palabra de verdad y vida.
No abrieron su corazón a algo del Mesías, sino al mismo Mesías, camino de crecimiento en
“la madurez conforme a su plenitud” (Ef 4, 13), proceso de discipulado, de comunión con
los hermanos y de compromiso con la sociedad.
251. La Eucaristía es el lugar privilegiado del encuentro del discípulo con Jesucristo. Con
este Sacramento, Jesús nos atrae hacia sí y nos hace entrar en su dinamismo hacia Dios y
hacia el prójimo. Hay un estrecho vínculo entre las tres dimensiones de la vocación
cristiana: creer, celebrar y vivir el misterio de Jesucristo, de tal modo que la existencia
cristiana adquiera verdaderamente una forma eucarística. En cada Eucaristía, los
cristianos celebran y asumen el misterio pascual, participando en él. Por tanto, los fieles
deben vivir su fe en la centralidad del misterio pascual de Cristo a través de la Eucaristía,
de modo que toda su vida sea cada vez más vida eucarística. La Eucaristía, fuente
inagotable de la vocación cristiana es, al mismo tiempo, fuente inextinguible del impulso
misionero. Allí, el Espíritu Santo fortalece la identidad del discípulo y despierta en él la
decidida voluntad de anunciar con audacia a los demás lo que ha escuchado y vivido.
itinerario del discípulo misionero. Por eso, “es necesario aprender a orar, volviendo
siempre de nuevo a aprender este arte de los labios del Maestro”.
257. También lo encontramos de un modo especial en los pobres, afligidos y enfermos (cf.
Mt 25, 37-40), que reclaman nuestro compromiso y nos dan testimonio de fe, paciencia en
el sufrimiento y constante lucha para seguir viviendo. ¡Cuántas veces los pobres y los que
sufren realmente nos evangelizan! En el reconocimiento de esta presencia y cercanía, y en
la defensa de los derechos de los excluidos se juega la fidelidad de la Iglesia a
Jesucristo147. El encuentro con Jesucristo en los pobres es una dimensión constitutiva de
nuestra fe en Jesucristo. De la contemplación de su rostro sufriente en ellos.
NOTA: El documento de aparecida nos da varias luces para abordar de una manera
concreta al tema, solo tener cuidado de no atiborrar a los jóvenes de información pesada,
entregarla bien digerida, procesada. No llegar a leer, sino trasmitir un verdadero camino
de acción para encontrarse con Jesús, auxiliándose del video de inicio o el audio o los
cuadros plásticos. Leerla para tener dominio del tema y en caso de preguntas estar
preparados.
Ser dinámicos, imagina que el tema tu lo vas a escuchar, ¿como te gustaría que se te
hablara sobre conocer a Jesús para encontrarte con Él? Quien mejor que tu joven que
conoces la realidad de tu comunidad para saber que vocabulario usar.
COMPROMISO:
Mientras se pone la canción “El aire de tu casa” poner al centro una cruz y escribir en un
papelito su compromiso por mejorar el encuentro con Jesucristo. Después pegar en la cruz
ese papelito.
Comentar que es un compromiso con Cristo, no con el que da el tema. Que pongan algo
que les cueste un poco de sacrificio, pero que no imposible de cumplir.
ORACIÓN FINAL:
Señor, enséñanos a no amarnos a nosotros mismos, y a no amar solamente a nuestros
amigos, a no amar solamente a aquellos que nos aman. Enséñanos a pensar en los demás
y amar, sobre todo, a quienes nadie ama.
El Vía crucis es, para muchos cristianos, un ejercicio de piedad lleno de contenido y de
cariño agradecido. Consiste en seguir espiritualmente este mismo trayecto, deteniéndose
ante 14 escenas o estaciones para meditar los sufrimientos de Jesucristo y unirse
interiormente con Él.
Los distintos textos que se han hecho, son un instrumento, no sólo para la oración vocal,
sino que pueda ayudar a la meditación personal, a la reflexión sobre el misterio de la
redención y sobre todo al diálogo intimo con el Señor.
Los textos intentan ser un medio para la oración personal o comunitaria, sobre todo en
momentos fuertes en que la Liturgia nos invita a asociarnos a la Pasión del Señor, por
ejemplo en los viernes de Cuaresma, o el Viernes Santo.
Las "estaciones" (casi siempre 14), están tomadas de los relatos evangélicos de la Pasión.
El Via Crucis sigue siendo un modo de oración muy válido, sobre todo en las últimas
semanas de la Cuaresma, cuando la atención de la comunidad cristiana se centra en la
Pasión de Cristo.
Es un ejercicio piadoso que tiene como tema de meditación y oración el mismo que la
liturgia: la muerte salvadora de Jesús, su entrega pascual. Eso sí, tiene una pedagogía
distinta: las «estaciones», imitando el camino de Jesús hacia la Cruz; lecturas bíblicas;
oraciones más libres; estrofas de algún canto adecuado; momentos de silencio reflexivo.
Tanto si se hace en la iglesia como en un espacio abierto, el Via Crucis puede ser una
buena experiencia de oración y una preparación válida para la celebración de la Pascua.
No es extraño que, históricamente, esta clase de oración caminante tuviera su origen en
Jerusalén, donde los peregrinos pronto empezaron a querer seguir las huellas del camino
de Jesús hacia el Calvario, a lo largo de la «Via dolorosa". Pero, al correr de los siglos,
también en otros lugares se quiso imitar este ejercicio piadoso. Reflexionar y orar en torno
a la muerte de Cristo ha sido siempre una de las dimensiones más populares de la fe
cristiana.
La estructura actual de las catorce estaciones tomó forma en el siglo XVIII, pero siempre
había existido un margen de flexibilidad en esta oración. En un tiempo como el nuestro,
en el que incluso las formas más importantes de oración, por ejemplo las plegarias
eucarísticas, han sido objeto de profunda revisión eclesial, no es extraño que también al
Via Crucis le haya afectado este deseo de renovación.
Los criterios que poco a poco han ido prevaleciendo, por iniciativa privada y a veces
también por orientaciones magisteriales (aunque por tratarse de algo que no es
celebración litúrgica no sean tan oficiales), se puede decir que son estos:
a) dar importancia a las escenas que aparecen en el evangelio, y relativizar otras: así,
permanece el recuerdo del Cireneo que ayuda a Jesús y su encuentro con las mujeres, y
desaparece de las estaciones la escena de la Verónica. Desaparece también el encuentro
de María con su Hijo durante el camino, mientras que se tiende a recordar con una
estación su presencia con Juan al pie de la Cruz;
b) se evitan los duplicados: las tres caídas de Jesús, quedan reducidas a una;
d) también hay una opción bastante constante, de no terminar el Via crucis en la escena
del sepulcro, sino en la resurrección; aunque sea «el camino de la cruz», pero se quiere
concluir con la perspectiva de la nueva vida a la que pasa Cristo;
e) se han privilegiado las lecturas bíblicas, aunque también tienen cabida las reflexiones
más personales; en el Vía Crucis del Viernes Santo, el Papa ha ido invitando a personas
concretas a preparar y pronunciar las reflexiones y oraciones que les parecieran
convenientes: el 1993, a una religiosa católica italiana; el 1994, a un patriarca ortodoxo; el
1995, a una monja protestante suiza...
VIACRUCIS
Preparativos:
A. Presentación
Ofrecemos esta dinámica para un Vía Crucis en clave contemplativa. Está pensada
para jóvenes, pero puede servir a adultos. Pero no es el Vía crucis tradicional.
Empieza a primera hora de la noche. Es susceptible de cualquier tipo de adaptación.
Una vez contextualizado nuestro entorno avisar que bien puede ser ésta una “tierra
sagrada”, así que atentos a los zarzales, a ver si Dios también nos tiene que decir
algo. Empezamos con un canto...
No es fácil entender y acoger estas indicaciones del Maestro bueno. Pero hay una
sentencia tan potente que ha sido capaz de cambiar la vida de muchas personas…
Entre otros, S. Francisco de Asís y S. Antonio Mª Claret al hacerse la pregunta de qué
le servía ganar todo el mundo si perdían su vida… acabaron dejándolo todo para
servir solamente a Jesús.
Queremos preguntarnos en este Via Crucis qué les pasó… y qué nos puede pasar a
nosotros.
(Pausa con música de fondo, canto o similar)
d. Contemplamos a Jesús Crucificado: (oración dirigida)
1) Jesús está en la cruz en medio de todos. Actúa sirviendo, da ejemplo:
• Va delante de todos.
• No huye,… ni culpabiliza a nadie de su dolor...
• Se entrega hasta el final, paciente y humilde
• No se calla: Nos habla claro, invita a la compañía
• ¿Se quedará una vez más solo…?
2) Contemplamos las manos clavadas de Jesús… Manos que bendecían, manos que
sabían lo que era trabajar… Manos que sabían curar… Manos que sabían
compartir… Manos que sabían hacer el bien… Manos que en ciertos momentos eran
exigentes… manos que… (van añadiendo los participantes cosas que recuerdan que
Jesús hacía con las manos…).
3) Contemplamos los pies taladrados de Jesús: Los pies son la base literal del
cuerpo, sostienen todo su peso… han caminado mucho… han corrido, saltado,
bailado… son frágiles y sensibles… (van indicando el valor de los pies de la
persona…).
Vamos a pasar por distintos territorios. Queremos darnos tiempo para contemplar.
Con el material que nos encontraremos en cada uno de ellos vamos haciendo
experiencia de oración, de encuentro con nosotros mismos, de encuentro con Jesús
y con el mundo. Aprovechemos esta oportunidad y dejemos que el Padre nos hable.
Que él nos mueva en este día al verdadero amor y servicio.
Nadie quería ayudar a Jesús, no hubo espontáneos. El Cireneo es obligado por los
soldados a llevar la cruz de un condenado a muerte.
Ser Cireneo es no rehuir de la cruz del hermano, es entender el evangelio del
sufrimiento, es ser solidario del hombre humillado.
En un mundo en el que lo importante es aparentar, tener poder y tener dinero,
parece que todo vale; que todo se puede comprar y vender incluso la amistad o la
fidelidad Dios es fiel.
• INVITACIÓN A ORAR : En dos momentos
En primer lugar, se invita a los participantes a recordar a personas que nos han
servido a cada uno de nosotros en cosas concretas, a veces tal vez humillantes, o
sacrificadas, o dolorosas…
En un segundo momento, se pide espontáneamente al Señor la capacidad de poder
servir a otros, porque sirviendo a los demás se está sirviendo a Jesús.
• PADRE NUESTRO
• Mientras cantamos nos dirigimos al siguiente territorio.
oración de buen ladrón: “Jesús, acuérdate de mi cuando vengas como Rey”…. Esa
oración del Buen Ladrón se convierte para nosotros en una oración repetida por
compás… en este último territorio al finalizar el Vía-Crucis.
• PADRENUESTRO
D. Momento conclusivo
BESO DE LA CRUZ
Después de un silencio denso y orante, se invita a los participantes a expresar su
adhesión y reconocimiento al Señor con un beso al Crucificado…
ORACIÓN FINAL
Señor Jesús, enséñanos a llevar la cruz a tu lado, contigo y mirándote siempre.
Enséñanos a amar siempre como tú has amado, a amar hasta que nos duela, a
mantenernos firmes y fieles como tú, a dar la vida como tú. Enséñanos a resistir sin
desfallecer en la dureza de este camino, y a renunciar a todo cuanto sea necesario
para seguirte.
CANTO FINAL.
Se dan unos minutos para ver si alguno lo hace. Entonces después de que hayan tomado
algo, se les recuerda que estamos en ayuno, y que así sucede siempre, las tentaciones
están siempre tratando de hacernos caer.
Comentar que ayuno es obligatorio 2 días al año (miércoles de ceniza y viernes santo).
Muchas veces, tan sólo al escuchar eso ya sentimos que es algo difícil de cumplir y
también nos es un gran sacrificio el ayunar.
¿Qué dice la Biblia? En lo secreto. Lávate la cara, perfúmate la cabeza de modo que nadie
note tu ayuno si no tu padre, escondido.
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Y vino a él el
tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Él
respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que
sale de la boca de Dios. Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el
pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus
ángeles mandará acerca de ti, y, en sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu
pie en piedra.
Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.
Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la
gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo:
Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.
Precisamente esa es una de las tentaciones preferida del enemigo: incitarnos a que
luchemos solos, sin el auxilio de Jesucristo; puesto que si logra ese primer paso, los demás
le serán sencillísimos. Otra ayuda que se basa en la palabra de Dios para poder luchar con
buen éxito contra nuestros enemigos espirituales, es el ayuno.
Decirles que van a pasar por la mejor medicina para la tentación, guárdenlas y cuando se
vean tentados acuérdense que sólo Jesús nos puede ayudar.
(Hebreos 4:15-16)
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras
debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y
hallar gracia para el oportuno socorro.
(Se les entrega un sobrecito con unas pastillitas, que tengan escrito la palabra “Xto” y con
un papel con la cita bíblica escrita para que nos recuerde que sólo con Xto podremos
vencer las tentaciones.
FRUTO: Reconocer que Jesucristo es la prueba máxima de amor para que a ejemplo de Él
manifestemos a Cristo Vivo impulsando la fraternidad que él ha demostrado en nosotros.
ORACIÓN INICIAL:
No me mueve, mi Dios, para quererte Muéveme, en fin, tu amor, de tal
el cielo que me tienes prometido, manera,
ni me mueve el infierno tan temido que aunque no hubiera cielo, yo te
para dejar por eso de ofenderte. amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
MOTIVACIÓN:
Comenzar con un video sobre la pasión de Cristo.
https://www.youtube.com/watch?v=oX3UWVMQJ6M
Pedirles que hagan un sacrificio puede ser cargar una piedra (si se puede desde el
principio del día) o un costalito de piedras en el cuello, como vivencia del sacrificio hecho
por Cristo.
DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA:
En la actualidad, pocos estamos dispuestos a ofrecer de nuestro tiempo para realizar
alguna actividad. Nos cuesta trabajo comprometernos con los demás, apoyar en
actividades de la parroquia, actividades del trabajo que no implican una gratificación
económica. Cada vez hay menos jóvenes comprometidos y entregados con Cristo, con la
Iglesia, con la Sociedad; puesto que la sociedad nos presenta una forma light de vivir en la
que no existe el compromiso, mucho menos el sacrifico.
Ya no nos preocupamos por los demás, no sacrificamos un poco de tiempo con alguien, ya
no ayudamos a los demás y nos cuesta trabajo ver al otro y sus necesidades, sólo está el
YO.
¿Por qué es tan difícil tener espíritu de sacrificio? Porque estamos acostumbrados a
dosificar nuestro esfuerzo, y a pensar que “todo” lo que hacemos es más que suficiente.
Dicho de otra forma: debemos luchar contra el egoísmo, la pereza y la comodidad.
Todos somos capaces de realizar un esfuerzo superior dependiendo de nuestros intereses:
las dietas rigurosas para tener una mejor figura; trabajar horas extra e incluso fines de
semana para consolidar nuestra posición profesional; quitar horas al descanso para
estudiar; ahorrar en vez de salir de vacaciones... El problema central, es que no debemos
movernos sólo por intereses pasajeros, debemos ser constantes en nuestra actitud.
VALORACIÓN CRISTIANA:
Contar la historia de Deng Jinjie.
Cuando Deng Jinjie vio personas que luchaban en el agua del río Sunshui, en la provincia
de Hunan, en China, no pasó de largo. En un acto heroico, saltó al agua y ayudó a salvar a
cuatro miembros de una familia. Por desgracia, la familia se marchó antes de que él saliera
del agua. Lo lamentable fue que Jinjie, exhausto por el esfuerzo, fue arrastrado por la
corriente del río y se ahogó.
Cuando estábamos ahogándonos en nuestro pecado, Jesucristo dio su vida para venir a
ayudarnos. Nosotros éramos las personas que Él vino a rescatar. Descendió del cielo y nos
llevó hasta un lugar seguro, al morir en la cruz para cargar con el castigo por todas
nuestras iniquidades (1 Pedro 2:24). Pero, tres días más tarde, resucitó. La Biblia afirma:
«En esto hemos conocido el amor, en que [Jesús] puso su vida por nosotros…» (1 Juan
3:16). El sacrificio de amor de Jesús a nuestro favor nos inspira ahora a mostrar amor
genuino, «de hecho y en verdad» (v. 18), a las personas con quienes estamos
relacionados.
Juan señala que el amor de Jesús viene de Dios y es, por lo tanto, un amor gratuito y total.
La cruz de Jesús será la manifestación de este amor divino, afecto supremo que ama hasta
las últimas consecuencias, hasta el extremo de sus fuerzas.
“En esto hemos conocido el amor, en que [Jesús] puso su vida por nosotros…” —1 Juan
3:16
Nadie me la arrebata, sino que yo la doy por mí mismo; tengo el poder de darla, y el poder
de retomarla”?
Y vean cómo sus palabras se realizaron. En el momento de su arresto, pregunta a los que
quieren poner la mano sobre él: ¿A quién buscan? – “Jesús de Nazareth” – “Soy yo”. Y
estas los tira por tierra Si le pedía a su Padre, “el Padre enviaría legiones de ángeles para
liberarlo”. Todos los días, me sentaba en medio de ustedes, enseñando en el templo, y no
me prendiste”. Hubiese podido hacer que ocurriese lo mismo hoy, pero no quiere, porque
“es su hora”. Véanlo delante de Pilato; reconoce que “el poder que tiene el gobernador
romano de condenarlo a muerte no viene sino de su Padre”: “Non haberes potestatem
adversum me ullam, nisi tibi datum esset desuper. Si hubiese querido se hubiera liberado
de sus manos, pero como es la volunta de su Padre, se abandona a un juez inicuo:
Tradebat judicanti se injuste.
Esta libertad con la que Jesús da su vida es total. Y esa es una de las más admirables
perfecciones de su sacrificio, uno de los aspectos que tocan más profundamente nuestro
corazón humano. “Dios amó al mundo al punto que le entregó su Hijo único”. Cristo amó a
tal punto a sus hermanos que se entregó espontáneamente él mismo para salvarlos.
Todo es perfecto en el sacrificio de Jesús: el amor que lo inspira, y la libertad con que la
cumple. Perfecto es también el don ofrecido: Cristo se ofrece a sí mismo: Semetipsum
Tradidit.
Cristo se ofrece completamente; su alma y su cuerpo están quebrados, triturados por los
dolores; no existe ninguno que Jesús no haya conocido. Si leen atentamente el Evangelio,
verán que los sufrimientos de Jesús fueron dispuestos de tal manera que todos los
miembros de su cuerpo sagrado fuesen alcanzados, que todas las fibras de su corazón
fuesen desgarradas por la ingratitud de la turba, el abandono de los suyos, los dolores de
su madre, que su santa alma debió sufrir todos los agravios y todas las humillaciones con
que un hombre puede ser abatido. Realizó a la letra la profecía de Isaías: “Muchos
quedaron estupefactos viéndolo, tanto estaba desfigurado… no hay forma ni belleza para
atraer nuestra miradas… se nos mostró como un leproso enteramente irreconocible”.
Cristo que no exagera nada, descubre a sus apóstoles que “su alma inocente está oprimida
entonces por una tristeza tan punzante y tan amarga que es capaz de hacerle morir”:
Tristis est anima mea usque ad mortem. ¡Qué abismo! Un Dios, El Poder y la Beatitud
infinitas, “se encuentra abatido por la tristeza, el miedo y los infortunios “: Coepit pavere,
et taedere et maestus esse! El Verbo encarnado conocía todos los sufrimientos que
caerían sobre él durante las largas horas de su pasión; esta visión sublevaba en su
naturaleza toda la repulsión que una simple criatura habría experimentado; en la
divinidad a la que estaba unido, su alma veía claramente todos los pecados de los
hombres, todos los ultrajes hechos a la santidad y al amor infinito de Dios.
Había tomado sobre él todas esas iniquidades, e hizo como si se revistiese de ellas; sentía
pesar sobre él toda la cólera de la justicia divina: Ego sum vermis, et non homo:
oprobrium hominun, et abjectio plebis. Preveía que para muchos hombres su sangre sería
inútilmente derramada, y esta visión llevaba al extremo la amargura de su santa alma.
Pero, lo hemos visto, Cristo aceptó todo. Se levanta ahora, SALE del jardín y avanza sobre
sus enemigos.
Aquí comienza, para Nuestro señor, esta serie de sufrimientos, que apenas podemos
tratar de describir.
Traicionado por el beso de uno de sus apóstoles, aporreado por la soldadesca como un
malhechor es conducido a la casa del sumo sacerdote. Ahí “guarda silencio” en medio de
falsas acusaciones proferidas contra Él: ílle autem tacebat.
No habla sino para proclamar que es el hijo de Dios: Tu dixisti, ego sum. Esta confesión es
la más solemne jamás hecha de la divinidad de Cristo: Jesús, rey de los mártires, muere
por haber confesado su divinidad, y todos los mártires darán su vida por la misma causa.
Pedro, jefe de los apóstoles, había seguido de lejos a su divino Maestro; le había
prometido no abandonarlo nunca. ¡Pobre Pedro! Sabemos cómo, tres veces, negó a Jesús.
Esa fue, sin duda alguna, para nuestro divino Salvador, una de las penas más profundas de
esa noche terrible.
Los soldados encierran a Jesús y lo colman de injurias y de malos tratos; como no podían
soportar su mirada tan dulce, le vendan los ojos para burlarse de Él para darle insolentes
cachetadas; osan macular vilmente con sus escupitajos impuros esa faz adorable que los
ángeles no contemplan sino con arrobamiento,
El evangelio nos enseña a continuación cómo Jesús, desde la mañana, fue conducido
delante del sumo sacerdote, tratado como loco por Herodes, Él, la Sabiduría eterna;
flagelado por orden de Pilatos; los soldados golpean sin piedad a su inocente víctima, cuyo
cuerpo se vuelve pronto una gran llaga. Y no obstante esta cruel flagelación no bastó a
esos hombres que ya no son hombre; incrustan una corona de espinas sobre la cabeza de
Jesús y lo agobian con burlas.
El cobarde gobernador romano se imagina que el odio de los judíos será satisfecho viendo
a Cristo en tan lamentable estado; lo presenta a la turba: Ecce homo, ¡“He aquí el
hombre! … Miremos en este momento a nuestro divino Maestro sumergido en este
abismo de sufrimientos y de ignominias, y pensemos que el Padre, también nos los
presenta ay dice: “He aquí mi hijo, el esplendor de mi gloria, - pero golpeado por causa de
los crímenes de mi pueblo: Propter scellus populi mei percussi eum.
La sentencia de muerte está, pues, pronunciada, y Cristo tomando su pesada cruz sobre
sus espaldas marchitas, se encamina hacia el Calvario. ¡Cuántos dolores le están todavía
reservados! La vista de su madre que ama tan tiernamente y cuya aflicción conoce mejor
que nadie; el despojo de sus vestiduras, la perforación de las manos y los pies; la sed
abrasadora. Luego los sarcasmos odiosos de sus más mortales enemigos: “Tú que
destruyes el templo de Dios, sálvate a ti mismo y creeremos en ti… salvó a otros, y no
puede salvarse a sí mismo”. En fin, el abandono de su Padre, cuya santa voluntad hizo
siempre: “Padre, ¿por qué me has abandonado?
Verdaderamente bebió el cáliz hasta las heces, realizó hasta la última iota, es decir hasta
el mínimo detalle todo lo que estaba predicho sobre Él. Igualmente, cuando todo estuvo
cumplido, cuando tocó el fondo de todos los dolores y de todas la humillaciones, pudo
proferir su Consummatum est. Sí, “todo está consumado”; no queda sino entregar su alma
a su Padre: Et inclinato capite, tradidit spiritum.
COMPROMISO:
Mientras se pone la canción “Nadie te ama como yo” se les entrega una cruz o imagen de
Cristo, como recuerdo del amor supremo y como compromiso de transmitir ese amor a los
demás.
ORACIÓN FINAL:
Recibid, Señor Dios mío, cuantos sacrificios os ha ofrecido y ofrece hoy por todo el mundo
vuestra santa esposa, la santa Iglesia, y os suplico los apliquéis al alivio y descanso de las
afligidas almas por quienes hago esta novena. Por los acervos dolores de vuestra Madre
Santísima en el día de vuestra dolorosa Pasión, dadles, Señor, refrigerio. Convertid a los
pecadores, salvad a los agonizantes y a mí concededme la santificación en mi estado y la
gracia particular que os pido, si es de vuestro beneplácito. Amén
OBJETIVO: tratar que los jóvenes habiendo reconocido que a través de la cruz Jesús nos ha
salvado y en ella se ha realizado la prueba más grande de amor, nos acerquemos a la cruz
y nos llenemos de ese amor y podamos ser aroma a los demás, que contagiemos y
llevemos ese sacrifico salvífico a nuestros hermanos.
MATERIAL (les sugiero una cruz grande o si son pocos los asistentes se puede conseguir
alguna cruz o crucifijo para cada participante, aceite de olivo, o cualquier aceite
perfumado con el cual se pueda cubrir la cruz, pañuelos o tela para cubrir los ojos)
Cantos: cantos que inviten a la reflexión y sentido del amor de Cristo (un día caminaba,
nadie te ama como yo, tu eres mi respirar, renuévame, cansado del camino, tu eres
especial, etc. ). Muchos cantos durante el desarrollo para que los ayude a entrar en la
dinámica-oración).
DESARROLLO:
Quien dirige el tema deberá de introducirlos a que la cruz es una herencia que nos ha
dejado Jesús donde se realizó el sacrificio más grande de amor y lo cual trajo para
nosotros la salvación, se les taparan los ojos.
Música de fondo (arpegios) que ayude y favorezca.
Cuando se tapan los ojos la cruz deberá de ponerse en el centro de todos y estar
empapada de aceite perfumado, quien dirige deberá de tomar el papel de Jesús y
empezar a decirles cuanto los ama, hacerlos experimentar ese amor tan grande que lo
llevo a dar su vida en la cruz. Ejemplo:
Hoy te pido un momento y te invito a dar un pequeño recorrido, te invito a que mires las
llagas de mis manos, contémplalas, míralas taladradas por ti, mira amoratadas pero no
importa las di por ti, porque te amo y aquí quiero que pongas en mis manos taladradas
todas tus preocupaciones, enfermedades, ilusiones, fracasos, familia. Estas tatuado en mis
manos, tu nombre está aquí.
Te invito a contemplar mis pies, míralos están taladrados y te invito a dejar en ellos, tus
vicios, tus caídas, tus pecados, esos momentos en los cuales me has negado pero que y te
he seguido y he estado junto a ti, yo no te he olvidado, etc.
Mira mi corona que he aceptado por ti, por los momentos en que me has sacado de tu
vida, en señal de que yo nunca te dejare de pensar porque te amo y eres obra de mis
manos, eres lo más valioso, etc.
Te invito a mirar mi costado en el cual hay una abierta en la cual quiero que dejes tu vida,
te cambio mi corazón de carne por tu corazón que tiene tantas heridas, que esta
lastimado, que tiene rencor, etc.
Mira esta cruz te la dejo en señal de la prueba de amor que te tengo, tu pecado ha
quedado en ella consumido, te amo y estoy contigo llévame en tu corazón, déjame
cambiar tu corazón, déjame entrar, etc.
Mientras se dice todo se va llevando a los jóvenes a tocar la cruz a dejarlos que la exploren
pero con los ojos cerrados, ya que pasaron todos y están en su lugar se le invita a que
huelan como signo del amor de cristo ese aromo que da vida y que tienen en sus
manos(para esto es necesario que la cruz tenga mucho aceite) huele tus amos, es mi
aroma compártelo con los demás, que donde vallas lleves este aroma, impregna todo con
mi amor, etc.
Retirar la cruz y pedir abrir los ojos y pedir que compartan ese amor a los demás
-Cantos finales (libre, el amor de Dios, etc) de alegría y gozo.
Preparación del lugar de oración: Poner un altarcito con la Biblia, unas velas y todos los
símbolos mencionados anteriormente. Invitar a los participantes a reunirse alrededor del
altar y practicar los cantos adecuados.
PROCEDIMIENTO
1.- Proclamación. El miembro del equipo que presenta la reflexión proclama las palabras
de Jesús. Debe hacerlo de manera solemne y fuerte, dejando unos minutos de silencio
para que su mensaje llegue a los jóvenes.
2.- Símbolos. Los símbolos hablan a todas las personas, especialmente a los jóvenes. Al
mostrarlos hay que hacerlo con seriedad, de modo que ayuden a comunicar el mensaje de
las palabras sobre las que se está reflexionando. El símbolo se muestra desde que empieza
la predicación hasta el final de la oración, en que se vuelve a colocar en el altar.
3.- Reflexión. La reflexión incluye dos momentos: (a) una referencia a las Escrituras y a
nuestra vida, y (b) unas preguntas para reflexionar.
4.- Oración. La oración tiene cuatro partes: (a) una invitación a los asistentes a ponerse de
rodillas y a rezar juntos la oración jaculatoria, (b) el ofrecimiento de una oración escrita,
(c) una invitación a los jóvenes a hacer oración espontánea, y (d) el ofrecimiento con voz
firme de la oración escrita, pidiéndole a Dios su gracia.
PRIMERA PALABRA
“Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lc. 23, 34)
Reflexión:
Los lentes obscuros simbolizan que muchas veces no queremos saber ni enterarnos de lo
que pasa a nuestro alrededor. El saber nos puede comprometer, preferimos mantenernos
indiferentes. Con frecuencia queremos permanecer con los ojos vendados para no ver la
realidad. Preferimos la oscuridad a la luz. No queremos acercarnos a otros ni mirar a los
demás.
Jesús sabía que había gente que lo quería matar por razones políticas, religiosas y sociales,
pues estaba alterando el orden establecido. Estaba consciente de que esas personas no
valoraban su mensaje como proveniente de su Padre y que su buena nueva podía darles
vida en abundancia desde la perspectiva del Reino de Dios.
-Dios nos llama a amar y muchas veces criticamos y odiamos. Dios nos llama a vivir en la
luz y muchas veces preferimos las tinieblas. Dios nos llama a compartir y muchas veces
somos egoístas.
Oración:
Arrodillarse y decir juntos: Te adoramos, Cristo, y te bendecimos porque por tu santa cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador/a. Todos responden: Amén.
Oremos: Gracias, Jesús, por tu entrega. Danos paz en nuestros corazones. Queremos ver
tu luz y vivir tu palabra plenamente. Queremos identificarnos contigo.
Oración espontánea (de pie): Quien así lo desee hace una oración en voz alta relacionada
con la meditación que acaban de hacer.
Oremos: Jesús, quítanos por favor la venda de los ojos para poder verte siempre como
eres. Todos responden: Amén.
SEGUNDA PALABRA
“Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lc. 23, 43)
Símbolo: Llaves
Reflexión:
Las llaves simbolizan seguridad, confianza y distinción. Nuestra casa la cerramos para
asegurar nuestras pertenencias. Al cerrar un contrato de compra, nos dan las llaves de la
casa o del auto. Si somos un empleado de confianza, nos entregan las llaves del
establecimiento donde trabajamos. Se entregan las llaves de la ciudad a personas que
hacen algo importante o a visitantes distinguidos: al ciudadano emérito o al mejor
jugador.
Jesús, en su humanidad, reconoció la buena voluntad del buen ladrón. Se le llama el buen
ladrón porque reconoció que Jesús era justo. Jesús aseguró al ladrón que estaría con él en
el paraíso. Le entregó las llaves del Reino porque lo reconoció como una persona
distinguida, capaz de sentir compasión por el dolor de los demás. Jesús no merecía morir
en la cruz, y el ladrón lo sabía. Jesús no había cometido ningún crimen, y el ladrón sintió
compasión por él. Compartió el dolor de Jesús, y sufrió solidarizándose con él. Solidaridad
es el término moderno para compasión.
Oración:
Arrodillarse y decir juntos: Te adoramos, Cristo, y te bendecimos porque por tu santa cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador/a. Todos responden: Amén.
Oremos: Gracias, Jesús, por tu cruz. Tú nos llamas a solidarizarnos con los necesitados,
queremos darles las llaves del amor y de la paz a las personas que sufren. Concédenos las
llaves del paraíso.
Oración espontánea (de pie): Quien así lo desee hace una oración en voz alta relacionada
con la meditación que acaban de hacer.
Oremos: Jesús, ayúdame a reconocer el dolor de los demás. Todos responden: Amén.
TERCERA PALABRA
Dijo a su madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. Después dijo al discípulo “ahí tienes a tu
madre” (Jn. 19, 26-27)
Reflexión:
La imagen de María mirando hacia abajo significa que siempre nos cuida y nos protege.
María nos acompaña en nuestro caminar, como dice la canción. María es la Madre de la
Iglesia, como la llama el Concilio Vaticano Segundo.
Jesús, en su humanidad, no quiere dejar a su madre sola. Por eso se la encarga a su
discípulo amado, al más joven, al que tenía más energía. Nosotros también
encomendamos nuestros seres queridos a personas en las cuales confiamos, nos
preocupamos de que queden bien protegidos. Jesús conocía los dolores por los que pasó
su madre y no la quiso dejar desamparada ni sola, quería que participara de las promesas
de Dios. En la boda de Caná, al pie de la cruz y el día de Pentecostés, María estuvo
presente.
Oración:
Arrodillarse y decir juntos: Te adoramos, Cristo, y te bendecimos porque por tu santa cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador/a. Todos responden: Amén.
Oremos: Gracias, Jesús, por dejarnos a tu madre, María. Ayúdanos a ser mujeres y
hombres valientes y decididos como ella lo fue.
Oración espontánea (de pie): Quien así lo desee hace una oración en voz alta relacionada
con la meditación que acaban de hacer.
Oremos: Jesús, enséñanos a honrar y venerar a tu madre. Todos responden: Amén.
CUARTA PALABRA
“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mc. 15, 34)
Reflexión:
El abandono tiene que ver con la soledad y el desapego. Al ser abandonados sentimos que
nos quedamos sin vida, como las hojas que se separaron del árbol que les daba vida. El
abandono nos causa dolor. Sentimos que las puertas se nos cierran. Perdemos la
confianza en las personas. Sentimos que el mundo se nos viene abajo.
Jesús, en su humanidad, se sintió cansado, estaba fatigado de tanto caminar, le faltaban
las fuerzas; el dolor lo consumía y se sentía solo, no podía más. Por eso gritó: “Dios mío,
Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”
Oración:
Arrodillarse y decir juntos: Te adoramos, Cristo, y te bendecimos porque por tu santa cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador/a. Todos responden: Amén.
Oremos: Jesús, ayúdanos a reconocer tu presencia en las dificultades de la vida. Danos
fuerzas en nuestros momentos de dolor. Anímanos en nuestro caminar diario contigo.
Oración espontánea (de pie): Quien así lo desee hace una oración en voz alta relacionada
con la meditación que acaban de hacer.
Oremos: Jesús, no queremos separarnos de ti. No queremos abandonarte, quédate
siempre con nosotros. Todos responden: Amén.
QUINTA PALABRA
“Tengo sed” (Jn. 19, 28)
Reflexión:
El agua purifica, limpia y sacia nuestra sed. ¿Cuántas veces hemos tenido sed? ¿Cuántas
veces el calor del día nos da sed en el camino y tenemos que esperar hasta llegar a la casa
para saciarla? El agua nos da vida.
La sed es también un deseo de satisfacer nuestras necesidades. Dios quiere saciar nuestra
sed, quiere llenar nuestras vidas. Pero nosotros también tenemos que querer que Dios
sacie nuestra sed.
¿Por qué tenía sed Jesús? Estaba cansado por haber caminado hasta el Calvario. Había
perdido mucha sangre y llevaba tiempo sin haber bebido nada.
Oración:
Arrodillarse y decir juntos: Te adoramos, Cristo, y te bendecimos porque por tu santa cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador/a. Todos responden: Amén.
Oremos: Gracias, Jesús, por la fe que nos regalas para saciar nuestra sed. Queremos
llenarnos de tu fuerza. Queremos saciar nuestra sed de vida nueva y ayudar a otros a
saciar su sed.
Oración espontánea (de pie): Quien así lo desee hace una oración en voz alta relacionada
con la meditación que acaban de hacer.
Oremos: Jesús, llena nuestra vida y enséñanos a acercarnos a los demás. Todos
responden: Amén.
SEXTA PALABRA
“Todo está cumplido” (Jn. 19, 30)
Reflexión:
Muchas veces la vida está consumada, o ha terminado; la persona ha cumplido o no con
su misión en la tierra. A veces el sentimiento es de satisfacción porque la vida de la
persona fue plena. Otras veces, sentimos pesar porque creemos que la misión de la
persona hacia sus seres queridos o la sociedad no fue cumplida.
Cuando las cosas no salen como queremos, también sentimos que se ha acabado todo.
Entonces quedamos destrozados, sin ganas de hacer más, sin fuerzas para poder seguir
adelante. “Todo está cumplido”, dijo Jesús, porque su misión como ser humano
terminaba. Su muerte estaba ya cerca. Jesús vivió plenamente: sanó enfermos, enseñó en
el templo, comenzó la Iglesia, dejó a su madre bien cuidada, se aseguró que los apóstoles
iban a continuar con su misión, se dio a conocer en la gran ciudad de Jerusalén, comunicó
su mensaje a los duros de corazón. Dios nos llama a cada uno de nosotros a vivir
plenamente. Al morir, ¿habremos cumplido como Jesús cumplió?
Oración:
Arrodillarse y decir juntos: Te adoramos, Cristo, y te bendecimos porque por tu santa cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador/a. Todos responden: Amén.
Oremos: Jesús, gracias por mostrarnos la plenitud de tu vida y ayudarnos a ver en qué
consiste vivir plenamente. Queremos ser personas nuevas, vivir una vida plena, ser lo
mejor que podamos ser.
Oración espontánea (de pie): Quien así lo desee hace una oración en voz alta relacionada
con la meditación que acaban de hacer.
Oremos: Jesús, te alabamos por llamarnos a vivir la vida plenamente. Todos responden:
Amén.
SÉPTIMA PALABRA
“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lc. 23, 46)
Reflexión:
Cuando llega el momento de partir, cubren el féretro donde está nuestro cuerpo con una
sábana blanca como símbolo y recuerdo de la vestidura blanca de nuestro bautismo. Lo
más importante no es que nos cubran con una sábana blanca sino creer en la
resurrección; tener, en el momento de nuestra muerte, la esperanza que Jesús nos brinda.
Esto sucede cuando en nuestra vida hemos visto la luz de Jesús que alumbra el camino
que recorremos día a día.
Jesús, en el momento de morir, encomendó su alma a Dios, su Padre. El ser humano, al
aceptar su muerte, encomienda su alma a Dios al igual que lo hizo Jesús. Es importante
abrirnos a recibir la gracia de Dios cuando nos llegue la hora. Así podremos decir, al igual
que Jesús: “en tus manos encomiendo mi espíritu.”
Oración:
Arrodillarse y decir juntos: Te adoramos, Cristo, y te bendecimos porque por tu santa cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador/a. Todos responden: Amén.
Oremos: Jesús, gracias por enseñarnos a estar abiertos a recibir las gracias de Dios.
Queremos ser tus discípulos y vivir bien para morir bien. Queremos ver tu luz que alumbra
el camino en el momento de nuestra muerte.
Oración espontánea (de pie): Quien así lo desee hace una oración en voz alta relacionada
con la meditación que acaban de hacer.
Oremos: Jesús, gracias por enseñarnos a vivir y a morir. Todos responden: Amén.
hace la primera forma de presentar la Cruz, en la Credencia está la Cruz cubierta con
un velo morado o rojo y dos cirios.
Liturgia de la Palabra.
Monición de entrada.
Hermanos: nos reunimos esta tarde para celebrar la Pasión y Muerte de Jesucristo,
nuestro Señor.
Para Jesucristo la Pasión y Muerte en la Cruz no son una derrota definitiva, ni tienen un
fin en sí mismos; son un paso para la victoria absoluta sobre el pecado, son un camino
para resucitar a la vida nueva, porque “si el grano de trigo cae en tierra y muere no da
fruto”.
Avivemos nuestra fe y vivamos intensamente esta celebración para amar la Cruz como
Cristo la amó.
Monición a las lecturas: 1.- (Is. 52, 13-52, 12). 2.- (Heb. , 14-16; 5, 7-9); Ev. (Jn 18,1-19,42)
Abramos de par en par nuestra mente y nuestro corazón para que la Palabra de Dios que
nos dirige el profeta Isaías y el autor de la Carta a los Hebreos, descienda como llovizna
sobre nuestra vida y la transforme. Escuchemos con atención.
Oraciones:
Cristo murió en la Cruz para salvar a todos los hombres; oremos por los fieles de la Iglesia,
por los que van a recibir próximamente el bautismo y por los que no han recibido el
mensaje de salvación.
Adoración de la Cruz
Monición antes del descubrimiento:
Hermanos: la Cruz simboliza la moneda que hay que pagar por el pecado humano y es, de
este modo, el medio de nuestra liberación ante Dios. Que esta parte de nuestra
celebración manifieste que en verdad amamos la Cruz y quereos seguir el camino de ella
para llegar hasta Dios.
Comunión.
Monición:
Hermanos: hemos conmemorado la Pasión y Muerte de nuestro Señor Jesucristo. Él es el
Cordero sacrificado, sangre ha quitado el pecado a la humanidad. Ahora nos invita a
acercarnos a comer el Pan de la Vida.
FRUTO: Conocer las diferentes vocaciones, con sus exigencias para elegirla y prepararnos
a vivirla con amor y entrega.
MATERIAL:
Computadora, proyector, bocina, hojas blancas, lapiceras.
ORACION INICIAL:
Dios, Padre y Pastor de todos los hombres, Tú quieres que no falten hoy día, hombres y
mujeres de fe, que consagren sus vidas al servicio del evangelio y al cuidado de la Iglesia.
Haz que tu Espíritu Santo ilumine los corazones, y fortalezca las voluntades de tus fieles,
para que, acogiendo tu llamado, lleguen a ser los Sacerdotes y Diáconos, Religiosos,
Religiosas y Consagrados que tu Pueblo necesita.
La cosecha es abundante, y los operarios pocos. Envía, Señor, operarios a tu mies. Amén.
MOTIVACION: ¿Qué vas a hacer con tu vida? ¿Cuáles son tus proyectos? ¿has pensado
alguna vez entregar tu existencia total a Cristo?
SOCIODRAMA:
Personajes:
Joven:
Sacerdote:
Se encuentra un adolescente/joven muy pensativo, caminando de un lado a otro sin
concentrarse. En eso entra un sacerdote, observa un poco su comportamiento y le
pregunta:
Sacerdote: ¿Carlos que te pasa?
Joven: padre me siento muy mal.
Sacerdote: ¿porque reprobaste otra vez matemáticas?
Joven: no, bueno sí, pero me he puesto a pensar en mi vida, y pues no sé que hacer con
ella. De grande quiero ser muchas cosas, pero no sé que es lo correcto.
Sacerdote: ya entiendo tu problema…
Joven: ¿y qué tengo que hacer? ¿Qué es lo que tengo que decidir?
Sacerdote: tienes que pedirle mucho a Dios que te ayude a encontrar tu vocación.
Joven: ¿vocación? ¿Qué es eso?
Sacerdote: la vocación es el llamado de Dios en tu vida, es la misión que Dios te ha dado
desde antes de que nacieras, para que la cumplas hasta el fin de tus días.
Joven: ¿y yo puedo elegir mi vocación?
Sacerdote: no! Vocación viene de vocar, que significa llamar, y es Jesucristo quien llama, a
seguirle por el camino que Él tiene preparado para ti.
Joven: ¿pero me obliga a cumplir mi vocación?
Sacerdote: no, Dios te da la libertad para que tú la sigas o no, te invita pero no te obliga.
Joven: ¿y qué tengo que hacer para descubrir mi vocación?
Sacerdote: pues simplemente tienes que escuchar la voz de Dios, escuchar la voz del
Señor, pidiéndole con todas tus fuerzas que su Espíritu te inunde.
Joven: (sorprendido) ¿la voz de Dios?
Sacerdote: sí, Dios te va hablar por diferentes medios.
DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA:
No hay vocación más religiosa que el trabajo. Un laico católico, hombre o mujer, es
alguien que toma el trabajo en serio. Sólo el cristianismo ha dado un sentido religioso al
trabajo y reconoce el valor espiritual del progreso tecnológico. Tenemos como finalidad la
ANÁLISIS:
VOCACIÓN MATRIMONIAL
Toda la historia de la humanidad es la historia de la necesidad de amar y de ser amado. El
corazón -símbolo de la amistad y del amor- tiene también sus normas, su ética y... nada
tiene que ver con el sentimentalismo. Jesús no vino a condenar el amor, sino a liberar el
amor de sus equívocos y falsificaciones.
El ser humano es un ser corporal, no es un objeto cualquiera. Es, ante todo, alguien; en el
sentido de que es una manifestación de la persona, un medio de presencia entre los
demás, de comunicación. El cuerpo es una palabra, un lenguaje.
La unión de los cuerpos ha sido siempre el lenguaje más fuerte con el que dos seres
pueden comunicarse entre sí. Y por eso mismo, un lenguaje semejante, que afecta al
misterio sagrado del hombre y de la mujer, exige que no se realicen jamás los gestos del
amor sin que se aseguren las condiciones de una posesión total y definitiva de la pareja, y
que la decisión sea tomada públicamente mediante el matrimonio.
“Y a aquellos a los que Cristo llama a la vocación matrimonial les digo: estad seguros del
amor de la Iglesia hacia vosotros. La vida familiar cristiana y la fidelidad de toda la vida en
el matrimonio son también hoy necesarios para el mundo.
Escucha, en el fondo del corazón a tu conciencia que te llama a ser puro: al serio
compromiso del matrimonio que es cimiento de un sólido edificio. No se puede alimentar
un hogar con el fuego del placer que se consume rápidamente, como un puñado de hierba
seca. Los encuentros ocasionales son simples caricaturas del amor, hierven los corazones y
descarnan el plan divino.” San Juan Pablo II
¿Qué quiere Jesús de mí? ¿A qué me llama? ¿Cuál es el sentido de su llamada para mí?
Para la gran mayoría de ustedes, el amor humano se presenta como una forma de
autorrealización en la formación de una familia. Por eso, en el nombre de Cristo deseo
preguntarles: ¿Están dispuestos a seguir la llamada de Cristo a través del sacramento del
matrimonio, para ser procreadores de nuevas vidas, formadores de nuevos peregrinos
hacia la ciudad celeste?
La familia es un misterio de amor, al colaborar directamente en la obra creadora de Dios.
Amadísimos jóvenes, un gran sector de la sociedad no acepta las enseñanzas de Cristo, y,
en consecuencia toma otros derroteros: el hedonismo ( si me gusta está bien, saciar los
sentidos), el divorcio, el aborto, control de la natalidad, los medios contraceptivos. Estas
formas de entender la vida están en claro contraste con la Ley de Dios y las enseñanzas de
la Iglesia. Seguir fielmente a Cristo quiere decir poner en práctica el mensaje evangélico,
que implica también la castidad, la defensa de la vida, así como la indisolubilidad del
vínculo matrimonial, que no es un mero contrato que se pueda romper arbitrariamente.
Viendo el «permisivismo» del mundo moderno, que niega o minimiza la autenticidad de
los principios cristianos, es fácil y atrayente respirar esta mentalidad contaminada y
sucumbir al deseo pasajero. Pero tened en cuenta que los que actúan de este modo no
siguen ni aman a Cristo. En esta decisión cristiana, el amor es más fuerte que la muerte.
Por eso les pregunto nuevamente: ¿Están dispuestos y dispuestas a salvaguardar la vida
humana con el máximo cuidado en todos los instantes, aún en los más difíciles? ¿Están
dispuestos como jóvenes cristianos a vivir y a defender el amor a través del matrimonio
que no se puede romper, a proteger la estabilidad de la familia, la educación equilibrada
de los hijos, al amparo del amor paterno y materno que se complementan mutuamente?
Este es el testimonio cristiano que se espera de la mayoría de ustedes.
VOCACIÓN SACERDOTAL
Muchas veces me preguntan, sobre todo la gente joven, por qué me hice sacerdote. Quizá
alguno de ustedes quiera hacerme la misma pregunta. Les contestaré brevemente.
Pero tengo que empezar por decir que es imposible explicarla por completo. Porque no
deja de ser un misterio hasta para mí mismo. ¿Cómo se pueden explicar los caminos del
Señor? Con todo, sé que en cierto momento de mi vida me convencí de que Cristo me
decía lo que había dicho a miles de jóvenes antes que a mí: «¡Ven y sígueme!» Sentí muy
claramente que la voz que oía en mi corazón no era humana ni una ocurrencia mía. Cristo
me llamaba para servirle como sacerdote.
Y como ya lo habréis adivinado, estoy profundamente agradecido a Dios por mi vocación
al sacerdocio. Nada tiene para mí mayor sentido ni me da mayor alegría que celebrar la
Misa todos los días y servir al Pueblo de Dios en la Iglesia. Ha sido así desde el mismo día
de mi ordenación sacerdotal. Nada lo ha cambiado, ni siquiera el llegar a ser Papa.
Recuerdo con profunda emoción el encuentro que tuvo lugar en Nagasaki entre un
misionero que acababa de llegar y un grupo de personas que, una vez convencidas de que
era un sacerdote católico, le dijeron: «Hemos estado esperándote durante siglos». Habían
estado sin sacerdote, sin iglesias y sin culto durante más de doscientos años. Y sin
embargo, a pesar de circunstancias adversas, la fe cristiana no había desaparecido; se
había transmitido dentro de la familia de generación en generación.
La vocación sacerdotal es esencialmente una llamada a la santidad según la forma que
nace del sacramento del Orden. Santidad es intimidad con Dios, es imitación de Cristo
pobre, casto y humilde, es amor sin reservas a las almas y entrega a un bien verdadero, es
amor a la Iglesia que es santa y nos quiere santos porque tal es la misión que Cristo le ha
confiado. Cada uno debe ser santo para ayudar a los demás a seguir su vocación a la
santidad.
¿Desean descubrir si verdaderamente sois llamados al sacerdocio? La cuestión es seria,
porque requiere prepararse bien, con rectitud de intención y exige una seria formación.
Su llamada es una declaración de amor. Su respuesta es entrega, amistad, amor
manifestado en la donación de la propia vida, como seguimiento definitivo y como
participación permanente en su misión y en su consagración. Decidirse, es amarlo con
toda el alma y con todo el corazón, de forma que ese amor sea la norma y el motor de
vuestras acciones. Vivan desde ahora plenamente la Eucaristía; Sean personas para
quienes el centro y el culmen de toda la vida es la Santa Misa, la comunión y la adoración
eucarística. Ofrezcan a Cristo su corazón en la meditación y en la oración personal que es
el fundamento de la vida espiritual.
¡El mundo mira al sacerdote porque mira a Jesús! Nadie puede ver a Cristo, pero todos
ven al sacerdote y por medio de él quieren ver al Señor! ¡Qué inmensa la grandeza y
dignidad del sacerdote!.
Llamados, consagrados, enviados. Esta triple dimensión explica y determina su conducta y
su estilo de vida. Estén «puestos aparte»; «segregados», pero «no separados». Más bien
los separaría olvidar o descuidar el sentido de la consagración que distingue su sacerdocio.
Ser uno más en la profesión, en el estilo de vida, en el modo de vivir, en el compromiso
político, no los ayudaría a realizar plenamente su misión; defraudarían a sus propios fieles,
que los quieren sacerdotes de cuerpo entero.
VOCACIÓN RELIGIOSA
La llamada de Cristo al don total de sí en la vida religiosa, no rechace una propuesta tan
elevada, aunque sea exigente. Que encuentre la valentía de un sí generoso y fuerte, que
pueda dar una inigualable plenitud de sentido a toda la vida.
La vocación religiosa es un don libremente ofrecido y libremente aceptado. Es una
profunda expresión del amor de Dios hacia vosotros y, por vuestra parte, requiere a
cambio un amor total a Cristo. Por tanto toda la vida de un religioso está encaminada a
estrechar el lazo de amor que fue primero forjado en el sacramento del bautismo.
Están llamados a realizar esto en la consagración religiosa mediante la profesión de los
consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia.
En la raíz de toda vocación no se da una iniciativa humana o personal con sus inevitables
limitaciones, sino una misteriosa iniciativa de Dios. Desde la eternidad, desde que
comenzamos a existir en los designios del Creador y Él nos quiso criaturas, también nos
quiso llamados, preparándonos con dones y condiciones para la respuesta personal,
consciente y oportuna a la llamada de Cristo o de la Iglesia. Dios que nos ama, que es
Amor, es « Él quien llama».
La vocación es un misterio que el hombre -acoge y vive en lo más íntimo de su ser.
Depende de su soberana libertad y escapa a nuestra comprensión. No tenemos que
exigirle explicaciones, decirle: « ¿por qué me haces esto?», puesto que Quien llama es el
Dador de todos los bienes. Por eso ante su llamada, adoramos el misterio, respondemos
con amor a su iniciativa amorosa y decimos sí a la vocación.
Experimentar la vocación es un acontecimiento único, indecible, que sólo se percibe como
suave soplo a través del toque esclarecedor de la gracia; un soplo del Espíritu Santo que,
al mismo tiempo que perfila de verdad nuestra frágil realidad humana, enciende en
nuestros corazones una luz nueva.
Infunde una fuerza extraordinaria que incorpora nuestra existencia al quehacer divino.
El proceso de la vocación
Una vocación en la Iglesia, desde el punto de vista humano, comienza con
descubrimiento: encontrar la perla de gran valor. Ustedes han descubierto a Jesús: su
persona, su mensaje, su llamada.
Después del inicial descubrimiento, sobreviene un diálogo en la oración, un diálogo entre
Dios y el que ha sido llamado, un diálogo que va más allá de las palabras y se expresa en el
amor.
Ciertas experiencias de entusiasmo religioso que a veces concede el Señor son
únicamente gracias iniciales y pasajeras que tienen por objeto empujar hacia una decidida
voluntad de conversión caminando con generosidad en fe, esperanza y amor.
La llamada del hombre está primero en Dios: en su mente y en la elección que Dios mismo
realiza y que el hombre tiene que leer en su propio corazón. Al percibir con claridad esta
vocación que viene de Dios, el hombre experimenta la sensación de su propia
insuficiencia. Trata incluso de defenderse ante la responsabilidad de la llamada. Y así,
como sin querer, la llamada se convierte en el fruto de un diálogo interior con Dios y es,
incluso, hasta a veces como el resultado de una batalla con Él.
Ante las reservas y dificultades que con la razón el hombre opone, Dios aporta el poder de
su gracia. Y con el poder de esta gracia consigue el hombre la realización de su llamada.
La respuesta a la vocación es siempre un Sí lleno de fe
La fe y el amor no se reducen a palabras o a sentimientos vagos. Creer en Dios y amar a
Dios significa vivir toda la vida con coherencia a la luz del Evangelio, y esto no es fácil. ¡Sí!
Muchas veces se necesita mucho coraje para ir contra la corriente de la moda o la
mentalidad de este mundo. Pero, lo repito, éste es el único camino para edificar una vida
bien acabada y plena.
Y si a pesar de su esfuerzo personal por seguir a Cristo, alguna vez son débiles no
cumpliendo... sus mandamientos, ¡no se desanimen! ¡Cristo los sigue esperando! Él, Jesús,
es el Buen pastor que carga con la oveja perdida sobre sus hombros y la cuida con cariño
para que sane'. Cristo es amigo que nunca defrauda.
El joven del Evangelio añade: «¿Qué me falta?». Aquél corazón joven movido por la gracia
de Dios, siente un deseo de más generosidad, de más entrega, de más amor. Un deseo
que es propio de la juventud; porque un corazón enamorado no calcula, no regatea,
quiere darse sin medida.
«Jesús fijando en él la mirada, lo amó y le dijo) ven y sígueme».
A los que han entrado por la senda de la vida en el cumplimiento de los mandamientos el
Señor les propone nuevos horizontes; el Señor les propone metas más elevadas y los
llama a entregarse a ese amor sin reservas.
Descubrir esta llamada, esta vocación, es caer en la cuenta de que Cristo tiene fijos los
ojos en ti y que te invita con la mirada a la entrega total en el amor. Ante esa mirada, ante
ese amor suyo, el corazón abre las puertas de par en par y es capaz de decirle que sí.
Si algunos de ustedes siente una llamada a seguirle más de cerca, a dedicarle el corazón
por entero como los apóstoles Juan y Pablo, que sea generoso, que no tenga miedo,
porque no hay nada que temer cuando el premio que espera es Dios mismo, a quien, a
veces sin saberlo, todo joven busca.
Jóvenes que me escuchan, jóvenes que sobre todo, quieren saber lo que deben hacer para
alcanzar la vida eterna, digan siempre que sí a Dios y Él los llenará de su alegría.
«Una sola cosa te falta: ven y sígueme»
¿Quizá hoy Jesús les está repitiendo a cada uno de ustedes: «Una sola cosa te falta»?
¿Quizá les está pidiendo más amor aún, más generosidad, más sacrificio? Sí, el amor de
Cristo exige generosidad y sacrificio. Seguir a y servir al mundo en su nombre requiere
coraje y fuerza. Ahí no hay lugar para el egoísmo ni para el miedo. No tengan miedo, más
bien, cuando el amor sea exigente. No teman cuando el amor requiera sacrificio.
Por esto les digo a cada uno de ustedes: escuchen la llamada de Cristo, cuando sientan
que les dice: «Sígueme.» Camina sobre mis pasos. ¡Ven a mi lado, permanece en mi amor!
Te pide que optes por Cristo. San Juan Pablo II
¡La opción por Cristo y su modelo de vida; Por su mandamiento de amor! El amor
verdadero es exigente. No cumpliría mi misión si no les lo hubiera dicho con toda claridad.
El amor exige esfuerzo y compromiso personal para cumplir la voluntad de Dios.
tus aspiraciones más íntimas al amor de Cristo, que te espera en la Eucaristía. Hallarás
respuesta a todas tus inquietudes y verás con gozo que la coherencia de la vida que Él te
pide es la puerta para lograr la realización de los más nobles deseos de tu alma joven.
Madura en el recogimiento y la oración la elección que vas a hacer: si la voz del Señor
resuena en lo más íntimo de tu corazón, escúchale. «Si escuchas hoy mi voz: no
endurezcas tu corazón».
¿Quién se atreverá a decir que no al Señor que te llama? Nadie puede permitirse
equivocar el camino de su vida.
Por tanto, medítalo bien, reza para tener la luz necesaria en tu elección y hecha la elección
reza todavía más para tener la fortaleza de permanecer, caminando siempre «de manera
digna del Señor, procurando serle grato en todo».
El sacramento de la penitencia, es un medio singularmente eficaz para el crecimiento
espiritual.
Indispensable para el fiel que habiendo caído en pecado grave quiere retornar a la vida de
Dios.
La dirección espiritual, que puede llevarse fuera del contexto del sacramento de la
penitencia e incluso ser llevada por quien no tiene el orden sagrado, ayuda a superar el
peligro de la arbitrariedad a la hora de conocer y decidir la propia vocación a la luz de
Dios.
Prontitud para decir Sí ante la grandeza de la llamada
¡Ánimo, jóvenes! ¡Cristo los llama y el mundo los espera! Recuerden que el Reino de Dios
necesita su generosa y total entrega. No sean como el joven rico, que invitado por Cristo,
no supo decidirse y permaneció con sus bienes y con su tristeza, él, que había sido
preguntado con una mirada de amor. `Sean como aquellos pescadores que llamados por
Jesús, dejaron todo inmediatamente y llegaron a ser pescadores de hombres'.
Sientan la grandeza de esta misión, déjense arrastrar del todo por el torbellino en cuyo
centro actúa Dios mismo, tengan plena conciencia de realizar una misión insustituible. No
permitan que la insidia de la duda, del cansancio o de la desilusión empañe el frescor de la
entrega.
La alegría de ser generosos
Dedicar la vida entera al servicio de Dios y de la Iglesia, de hacerlo con fe segura, con
convicción madura y decisión libre, con generosidad a toda prueba y sin arrepentimiento.
Abran su corazón al encuentro gozoso con Cristo. Pidan consejo. La Iglesia de Jesús debe
continuar su misión en el mundo. Al hablarles de la vocación y al insistirles en seguir este
camino, soy yo el humilde y apasionado servidor de aquel amor, que movía a Cristo
cuando llamaba a los discípulos a seguirle. Estén seguros de que si le escuchaste y le
sigues te sentirás lleno de gozo y alegría. Sean generosos, tengan valor y recuerden su
promesa: «mi yugo es suave y mi carga ligera».
Cristo necesita de ustedes y los llama para ayudar a millones de hermanos suyos a
salvarse. Abran su corazón a Cristo, a su ley de amor; sin condicionar su disponibilidad, sin
miedos a respuestas definitivas, porque el amor y la amistad no tienen ocaso.
Perseverancia y fidelidad
Es fácil ser coherente por un día o algunos días. Difícil e importante es ser coherente toda
la vida. Es fácil ser coherente a la hora de la exaltación, difícil sería a la hora de la
tribulación. Y sólo puede llamarse fidelidad a una coherencia que dure toda la vida.
Su llamada es una declaración de amor. Tu respuesta es entrega, amistad, amor
manifestado en la donación de la propia vida, como seguimiento definitivo.
Ser fieles a Cristo es amarlo con toda el alma y con todo el corazón de forma que ese amor
sea la norma y el motor de todas nuestras acciones.
La fidelidad de Cristo alcanza en la Cruz su máxima y culminante expresión. De ahí que sea
imprescindible la renuncia y la mortificación. Sin una ascética exigente y sin una
disponibilidad para servirle profundamente enraizada en su corazón, sin el hábito del
olvido de sí, sería imposible amar de veras y ocuparse sólo de los intereses de Cristo.
Permítanme que les abra mi corazón para decirles que la principal preocupación ha de ser
la fidelidad, la lealtad a la propia vocación, como discípulo que quiere seguir al Señor con
una entrega total y con una disponibilidad apostólica sin condicionamientos ni fronteras.
Sólo a la luz de esta entrega se pueden afrontar los demás problemas.
La vocación es siempre apostólica
Dios llama a quien quiere, por libre iniciativa de su amor. Pero quiere llamar a través de
otras personas. Así quiere hacerlo el Señor Jesús. Fue Andrés quien condujo a Jesús a su
hermano Pedro. Jesús llamó a Felipe, pero Felipe a Natanael…
No debe existir ningún temor en proponer directamente a una persona joven o menos
joven la llamada del Señor. Es un acto de estima y de confianza. Puede ser un momento
de luz y de gracia. Ningún cristiano está exento de su responsabilidad apostólica, ninguno
puede ser sustituido en las exigencias de su apostolado personal. ¡Ninguna actividad
humana puede quedar ajena a vuestra pasión apostólica!.
El desprendimiento.
"Cuando iban en su camino, alguien le dijo: "Señor, te seguiré a donde quiera que vayas".
Jesús le respondió: "Las raposas tienen guaridas, las aves del cielo nidos, pero el Hijo del
hombre no tiene dónde reclinar su cabeza"
A otro le dijo Jesús: "Sígueme". Este respondió:"Señor, permíteme que vaya primero a
enterrar a mi padre". Replícale Jesús: "Deja a los muertos que entierren a sus muertos; tú,
ve y anuncia el reino de Dios".
Y otro le dijo: "Yo te seguiré, Señor, pero déjame ir a despedirme de mi casa". Mas Jesús le
dijo: "Si el que pone su mano en el arado vuelve los ojos atrás, no es digno del reino de
Dios". (San Lucas IX, 57-62).
La pobreza.
Comprometerse en el camino de la vocación, es lanzarse a una aventura de pobreza: El
Hijo del hombre no tiene dónde descansar la cabeza. Para seguir a Cristo hace falta no
tener seguridad confortable por la posesión de los bienes terrestres. Pero al seguir a Cristo
uno se rehúsa a sí mismo el ganar dinero o bienes de la tierra por alguna actividad
profesional, y acepta sencillamente lo que le da la divina Providencia.
El desprendimiento de la familia.
Jesús en otras ocasiones hizo notar el deber de amar a su padre y madre. Pero el amor
que reclama para Él en el que es llamado, debe tener primacía sobre el amor a sus padres:
"El que ama a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí". (Mateo 10, 37).
Jesús no dudó en declarar a aquél que quiso permanecer con su padre hasta su muerte, y
después de enterrarlo corresponder a la vocación: "Deja que los muertos entierren a sus
muertos". Demuestra a este hombre que sería, en alguna forma, morir él mismo, el
limitarse a esperar la muerte de su padre. El que aspira a servir a Dios está llamado a una
vida mucho más alta. Al ir a predicar la palabra de Dios poseerá la vida espiritual y la
derramará a su alrededor: será una vocación viva que hará crecer la vida en los demás.
No mirar atrás.
Cuando se ha puesto la mano en el arado se debe avanzar; no debe permitirse una mirada
a lo que se dejó por amor a Dios. El llamado de Cristo es definitivo y exige una respuesta
definitiva. El que consintió en seguir a Jesús no debe retomar lo que dio ni volver a lo que
dejó. La vocación pide una mirada siempre adelante.
La castidad.
Los discípulos le dijeron: "Si tal es la condición del hombre con respecto a su mujer, mejor
es no casarse". Jesús les respondió:"No todos comprenden este lenguaje sino aquellos a
quienes les ha sido dado. Porque hay quienes nacieron así desde el seno de su madre, y
hay quienes se hicieron tales por el reino de los cielos. Que el que pueda entender
entienda". (San Mateo XIX, 10-12).
El don total del corazón.
Jesús alaba a los que renuncian al matrimonio, "por el reino de los cielos". Merece que se
consagren todas las fuerzas a la obra de la salvación eterna de los hombres. No se puede
entregar a fondo en esta obra si no se renuncia a fundar un hogar. Al renunciar al
matrimonio, se pone uno en estado de dar todo su corazón a Cristo, y de poner al servicio
de la Iglesia la máxima abnegación. El Reino reclama vidas humanas en donde ni el
corazón ni el trabajo estén divididos: necesita de hombres, de jóvenes, que sacrifiquen las
alegrías de formar un hogar al gozo muy superior de la edificación de la cristiandad.
La gracia de comprender.
"No todos comprenden este lenguaje, sino aquellos a quienes les ha sido dado". Cristo nos
advierte que no todos los hombres son capaces de comprender el ideal del
renunciamiento al matrimonio. No se puede entender el valor de este ideal sin una gracia
especial de Dios.
La vocación lleva consigo esta gracia. Los que son llamados por el Señor son
especialmente iluminados sobre la nobleza y la superioridad de la vida virginal. Se dan
cuenta que este estado de vida permite un amor más absoluto, y experimentan un gusto
interno por una intimidad total con Cristo.
Sin embargo, no deben extrañarse de la incomprensión que encuentre en su alrededor su
proyecto de vocación. Los que no les fue dado comprender este ideal lo juzgarán
desfavorablemente. Si hay padres cristianos capaces de apreciar la gracia de la vocación
para sus hijos, otros se mostrarán incapaces y a veces obstinadamente a un proyecto que
VALORACIÓN CRISTIANA:
Catecismo de la Iglesia Catolica
898 "Los laicos tienen como vocación propia el buscar el Reino de Dios ocupándose de las
realidades temporales y ordenándolas según Dios [...] A ellos de manera especial
corresponde iluminar y ordenar todas las realidades temporales, a las que están
estrechamente unidos, de tal manera que éstas lleguen a ser según Cristo, se desarrollen y
sean para alabanza del Creador y Redentor" (LG 31).
Vocaciones, testimonio de la verdad
Queridos hermanos y hermanas:
1. El Evangelio relata que «Jesús recorría todas las ciudades y aldeas… Al ver a las
muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas
“como ovejas que no tienen pastor”. Entonces dice a sus discípulos: “La mies es
abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande
trabajadores a su mies”» (Mt 9,35-38). Estas palabras nos sorprenden, porque todos
sabemos que primero es necesario arar, sembrar y cultivar para poder luego, a su debido
tiempo, cosechar una mies abundante. Jesús, en cambio, afirma que «la mies es
abundante». ¿Pero quién ha trabajado para que el resultado fuese así? La respuesta es
una sola: Dios. Evidentemente el campo del cual habla Jesús es la humanidad, somos
nosotros. Y la acción eficaz que es causa del «mucho fruto» es la gracia de Dios, la
comunión con él (cf. Jn 15,5). Por tanto, la oración que Jesús pide a la Iglesia se refiere a la
petición de incrementar el número de quienes están al servicio de su Reino. San Pablo,
que fue uno de estos «colaboradores de Dios», se prodigó incansablemente por la causa
del Evangelio y de la Iglesia. Con la conciencia de quien ha experimentado personalmente
hasta qué punto es inescrutable la voluntad salvífica de Dios, y que la iniciativa de la gracia
es el origen de toda vocación, el Apóstol recuerda a los cristianos de Corinto: «Vosotros
sois campo de Dios» (1 Co 3,9). Así, primero nace dentro de nuestro corazón el asombro
por una mies abundante que sólo Dios puede dar; luego, la gratitud por un amor que
siempre nos precede; por último, la adoración por la obra que él ha hecho y que requiere
nuestro libre compromiso de actuar con él y por él.
2. Muchas veces hemos rezado con las palabras del salmista: «Él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño» (Sal100,3); o también: «El Señor se escogió a Jacob, a
Israel en posesión suya» (Sal 135,4). Pues bien, nosotros somos «propiedad» de Dios no
en el sentido de la posesión que hace esclavos, sino de un vínculo fuerte que nos une a
Dios y entre nosotros, según un pacto de alianza que permanece eternamente «porque su
amor es para siempre» (cf. Sal 136). En el relato de la vocación del profeta Jeremías, por
ejemplo, Dios recuerda que él vela continuamente sobre cada uno para que se cumpla su
Palabra en nosotros. La imagen elegida es la rama de almendro, el primero en florecer,
anunciando el renacer de la vida en primavera (cf. Jr1,11-12). Todo procede de él y es don
suyo: el mundo, la vida, la muerte, el presente, el futuro, pero —asegura el Apóstol—
«vosotros sois de Cristo y Cristo de Dios» (1 Co 3,23). He aquí explicado el modo de
pertenecer a Dios: a través de la relación única y personal con Jesús, que nos confirió el
Bautismo desde el inicio de nuestro nacimiento a la vida nueva. Es Cristo, por lo tanto,
quien continuamente nos interpela con su Palabra para que confiemos en él, amándole
«con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser» (Mc 12,33). Por eso,
toda vocación, no obstante la pluralidad de los caminos, requiere siempre un éxodo de sí
mismos para centrar la propia existencia en Cristo y en su Evangelio. Tanto en la vida
conyugal, como en las formas de consagración religiosa y en la vida sacerdotal, es
necesario superar los modos de pensar y de actuar no concordes con la voluntad de Dios.
Es un «éxodo que nos conduce a un camino de adoración al Señor y de servicio a él en los
hermanos y hermanas» (Discurso a la Unión internacional de superioras generales, 8 de
mayo de 2013). Por eso, todos estamos llamados a adorar a Cristo en nuestro corazón
(cf. 1 P 3,15) para dejarnos alcanzar por el impulso de la gracia que anida en la semilla de
la Palabra, que debe crecer en nosotros y transformarse en servicio concreto al prójimo.
No debemos tener miedo: Dios sigue con pasión y maestría la obra fruto de sus manos en
cada etapa de la vida. Jamás nos abandona. Le interesa que se cumpla su proyecto en
nosotros, pero quiere conseguirlo con nuestro asentimiento y nuestra colaboración.
3. También hoy Jesús vive y camina en nuestras realidades de la vida ordinaria para
acercarse a todos, comenzando por los últimos, y curarnos de nuestros males y
enfermedades. Me dirijo ahora a aquellos que están bien dispuestos a ponerse a la
escucha de la voz de Cristo que resuena en la Iglesia, para comprender cuál es la propia
vocación. Os invito a escuchar y seguir a Jesús, a dejaros transformar interiormente por
sus palabras que «son espíritu y vida» (Jn 6,63). María, Madre de Jesús y nuestra, nos
repite también a nosotros: «Haced lo que él os diga» (Jn 2,5). Os hará bien participar con
confianza en un camino comunitario que sepa despertar en vosotros y en torno a vosotros
las mejores energías. La vocación es un fruto que madura en el campo bien cultivado del
amor recíproco que se hace servicio mutuo, en el contexto de una auténtica vida eclesial.
Ninguna vocación nace por sí misma o vive por sí misma. La vocación surge del corazón de
Dios y brota en la tierra buena del pueblo fiel, en la experiencia del amor fraterno. ¿Acaso
no dijo Jesús: «En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis unos a otros»
(Jn 13,35)?
4. Queridos hermanos y hermanas, vivir este «“alto grado” de la vida cristiana ordinaria»
(cf. Juan Pablo II, Carta ap. Novo millennio ineunte, 31), significa algunas veces ir a
contracorriente, y comporta también encontrarse con obstáculos, fuera y dentro de
nosotros. Jesús mismo nos advierte: La buena semilla de la Palabra de Dios a menudo es
robada por el Maligno, bloqueada por las tribulaciones, ahogada por preocupaciones y
seducciones mundanas (cf. Mt 13,19-22). Todas estas dificultades podrían desalentarnos,
replegándonos por sendas aparentemente más cómodas. Pero la verdadera alegría de los
llamados consiste en creer y experimentar que él, el Señor, es fiel, y con él podemos
caminar, ser discípulos y testigos del amor de Dios, abrir el corazón a grandes ideales, a
cosas grandes. «Los cristianos no hemos sido elegidos por el Señor para pequeñeces. Id
siempre más allá, hacia las cosas grandes. Poned en juego vuestra vida por los grandes
ideales» (Homilía en la misa para los confirmandos, 28 de abril de 2013). A vosotros
obispos, sacerdotes, religiosos, comunidades y familias cristianas os pido que orientéis la
pastoral vocacional en esta dirección, acompañando a los jóvenes por itinerarios de
santidad que, al ser personales, «exigen una auténticapedagogía de la santidad, capaz de
adaptarse a los ritmos de cada persona. Esta pedagogía debe integrar las riquezas de la
propuesta dirigida a todos con las formas tradicionales de ayuda personal y de grupo, y
con las formas más recientes ofrecidas en las asociaciones y en los movimientos
reconocidos por la Iglesia» (Juan Pablo II, Carta ap. Novo millennio ineunte, 31).
Dispongamos por tanto nuestro corazón a ser «terreno bueno» para escuchar, acoger y
vivir la Palabra y dar así fruto. Cuanto más nos unamos a Jesús con la oración, la Sagrada
Escritura, la Eucaristía, los Sacramentos celebrados y vividos en la Iglesia, con la
fraternidad vivida, tanto más crecerá en nosotros la alegría de colaborar con Dios al
servicio del Reino de misericordia y de verdad, de justicia y de paz. Y la cosecha será
abundante y en la medida de la gracia que sabremos acoger con docilidad en nosotros.
Con este deseo, y pidiéndoos que recéis por mí, imparto de corazón a todos la Bendición
Apostólica.
Vaticano, 15 de Enero de 2014 PAPA FRANCISCO
También se puede revisar “la vocación explicada por el Papa Juan Pablo II” de donde se
tomó la mayoría de este material. No toda la información es necesaria para lo que vivan la
pascua pero si para el que impartirá el tema. LA información está demasiado completa y
desarrollada a fondo. A los jóvenes se les puede compartir las ideas clave de cada
concepto/vocación.
http://www.corazones.org/santos/juan_pablo2/la_vocacion_explicada_por_juan_pabloii.
pdf
COMPROMISO:
Hablar sobre la entrega y el amor que Jesucristo hizo al escuchar a su padre Dios, y
entregarse con amor a su vocación, entregarse por nosotros para librarnos del pecado, y
que ahora nos toca a nosotros corresponderle a su amor infinito de la misma manera,
encontrando nuestra vocación y entregarnos de lleno a ella. Así como lo hizo santa
teresita del niño Jesús.
https://www.youtube.com/watch?v=__jVrf5drq0
“Y les dijo: si alguno quiere seguirme, renuncie a si mismo, tome su cruz y sígame” (Mc
8,34)
ORACION FINAL:
Señor Dios, Padre Nuestro, te damos gracias por los sacerdotes, que son un regalo y un
signo de tu amor.
Ellos nos manifiestan tu corazón bueno y rico en misericordia, nos ofrecen la salvación de
Jesús y nos ayudan a vivir en el Espíritu Santo.
Concédenos pastores según tu corazón, bendice a los seminaristas, y haz que no falten en
la Iglesia niños y jóvenes que sigan la vocación sacerdotal. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén
ROSARIO DE PÉSAME
(Todos se reúne delante de una imagen de María Dolorosa)
El Viernes Santo debemos tener nuestro corazón fijo en Cristo Crucificado, muestra
máxima del amor de Dios, pero no podemos dejar de ver que al pie de la Cruz estaba
María, su Madre, (Jn 19,25).
María fue redimida también por esa Cruz de Cristo, pero al mismo tiempo, como dicen los
Obispos Latinoamericanos, “no sólo es fruto admirable de la redención; sino que también
es la cooperadora activa y por su cooperación libre en la Nueva A/lanza de Cristo, es junto
a El protagonista de la historia” (Pue. 3, 293).
Ella nos invita, como dice San Pablo, a “completar en nuestro cuerpo lo que falta a la
Pasión de Cristo en favor de la Iglesia” (Col 1.24).
Por eso la religiosidad popular católica no deja de hacer el Viernes Santo una celebración
especial por sus dolores, centrada principalmente en el rezo del Santo Rosario.
M.- Este rosario se llama de “pésame”, porque con él queremos unirnos al dolor que
sufrió la Santísima Virgen María a causa de la pasión y muerte de su amadísimo Hijo,
nuestro Señor Jesucristo.
Primer misterio
P. En este primer misterio traigamos a nuestra imaginación el momento en que la Virgen
María encuentra a Jesús, su Hijo, con la cruz a cuestas camino al Calvario.
P.- En este misterio pensemos en tantas madres o padres de familia que se sienten solos
en sus problemas para defender a sus hijos, para ayudarlos, para librarlos del mal.
Movimiento Diocesano de Pascua. Página 104
MANUAL ENCUENTRO PASCUA 2015
(Se reza el Padre Nuestro, las diez Avemarías y el Gloria al Padre. Se termina cada misterio
con la jaculatoria:)
Segundo misterio
P.- En el segundo misterio contemplemos el momento en que María ve que Jesús inclina la
cabeza y muere.
P.- En este misterio pensemos en tantas gentes que se sienten solas por haberse cortado
la comunicación con las personas que aman, aún continuando su presencia física:
¡Cuántos esposos o esposas que se sienten solos por no haber ya diálogo con su pareja!;
¡cuántos hijos que se sienten solos por no existir muestras de cariño ni de escucha de
parte de sus padres!
(Se reza el Padre Nuestro, las diez Avemarías y el Gloria al Padre. Se termina cada misterio
con la jaculatoria:)
Tercer misterio
P.- En el tercer misterio contemplemos el descendimiento de la cruz, es decir, el momento
en que María tiene entre sus manos a su Hijo deshecho, aniquilado, desfigurado.
M.- Meditemos en la soledad que María experimentó en el martirio del recuerdo, cuando
las alegrías se convierten en tristezas al pensar que ya todo eso quedó en un pasado que
no vuelve.
P.- Nadie la podía acompañar cuando pasaban por su mente mil recuerdos de su Hijo que
sólo ella había experimentado y sólo ella podía valorar: el cuidado que había tenido de El
mientras lo llevaba en su seno; la alegría de haberlo dado a luz, de haberlo mecido entre
sus brazos y cuando lo envolvía en pañales (Lc 2,7); cuando lo veía crecer en estatura,
sabiduría y gracia ante Dios y ante los hombres (Lc 2.40); cuando lo vio convertir el agua
en vino (Jn 2,1ss).
M.- Toda la grandeza, hermosura, bondad, delicadeza de su Hijo se convertía ahora para
ella en una espada cuyo filo sólo ella sentía. Nadie podía sentir la profunda tristeza que
ella tenía al verlo “como un gusano y no un hombre” (Sal 22,6), porque nadie había
podido experimentar el gozo que ella había tenido por El.
P.- En este misterio pensemos en tantas gentes que, cuando caen en el fracaso, cuando
llegan al desgaste de la ancianidad, cuando sufren un accidente, cuando se troza su vida,
sienten una terrible soledad al ir pasando ante su mente mil recuerdos hermosos que sólo
son suyos y que convierten su vida presente en un acabóse.
(Se reza el Padre Nuestro, las diez Avemarías y el Gloria al Padre. Se termina cada misterio
con la jaculatoria:)
Cuarto misterio
P.- En el cuarto misterio contemplemos la sepultura de Jesús, es decir, el momento en que
María se va alejando de la tumba.
M.- Meditemos en la soledad que experimentó María por la ausencia total de su Hijo.
Ya no tiene hijo; su vida deberá cambiar; ciertamente que Jesús la confió a Juan, el
discípulo amado, pero nada ni nadie podrá llenar la ausencia de Jesús.
María había quedado sin El, de este lado del muro de la muerte.
M.- En este misterio pensemos en tantas familias que sufren por los hijos o padres
ausentes, sobre todo a causa de nuestra civilización actual deshumanizada que obliga a
buscar trabajo lejos del propio hogar; oremos también por tantas familias que han
quedado desamparadas a causa de la muerte del padre o de la madre.
(Se reza el Padre Nuestro, las diez Avemarías y el Gloria al Padre. Se termina cada misterio
con la jaculatoria:)
Quinto misterio
P.- En el quinto misterio meditemos en la noche pasada por María el viernes santo.
P.- Si Jesús pudo decir en el colmo de su aflicción: “¡Padre, por qué me has abandonado?”,
también la Virgen María sintió profundamente esa especie de silencio o abandono de Dios
y de una manera que sólo ella podía experimentar.
M.- ¿Dónde estaban todas las promesas que Dios le había hecho por medio del Ángel en la
Anunciación? Se le había dicho que su Hijo era Hijo del Altísimo, que iba a ser Rey y su
Reino iba a durar para siempre: todo había quedado truncado; su Hijo había acabado en
una cruz y no en el trono.
P.- Pensemos en este misterio en todos los que sienten como si Dios se hubiera olvidado
de ellos o como si estuviera lejos de este mundo; principalmente pidamos por los que
trabajan por el Reino de Dios y todo les sale más difícil como si al mismo Dios no le
interesara.
(Se reza el Padre Nuestro, las diez Avemarías y el Gloria al Padre. Se termina cada misterio
con la jaculatoria:)
Tambor: En las procesiones fúnebres este tambor marca el paso de los dolientes
hacia el cementerio y ha sido incorporado a la procesión para que, marcando el paso,
acentúe el silencio y sea la única voz que se escuche dentro de ella.
Imagen de Cristo: Esta imagen de Cristo es una imagen yacente, cubierta con una
tela blanca en representación de la sábana con la que se cubrió su Cuerpo. Lo portan
varones casados o solteros en representación de los apóstoles que llevan a su maestro
camino del sepulcro.
Los utensilios con que fue crucificado: La corona de espinas, los clavos, el letrero
de INRI, la lanza con que fue atravesado. Estos utensilios portados individualmente sobre
cojines rojos, simbolizan la sangre derramada por Cristo "rey". Es un rey que por trono
tuvo una cruz, por corona real una de espinas y por cetro unos clavos.
Indicaciones:
El carro con Jesús y la dolorosa irán al frente, después los tambores, luego irán los
encapuchados con las cadenas. Los vividores junto con los servidores se formarán en 4
filas tendrán que ir con las manos atrás, la cabeza agachada y en silencio (será opcional ir
descalzos ya sean las posibilidades de cada parroquia). (Otra opción es, que en lugar del
carro alegórico se lleven las imágenes de Jesús y la Virgen en hombros.)
Después se reparte las antorchas a lo largo de toda las filas ya sean vividores o servidores
(se recomienda que sea un buen número de ellas, y llevar extinguidor).
¿Quién mató a Jesús? La gente sigue debatiendo si fueron más culpables los judíos o los
romanos. Otros dicen que todos somos culpables, ya que Él murió por nuestros pecados.
Jesús sigue sufriendo en millones de hermanos nuestros hambrientos, marginados,
Reunidos aquí para manifestar nuestro apoyo a la causa por la cual murió nuestro
Salvador, es decir, al plan de salvación de Dios, a su proyecto de vida, sabiendo que la
vida triunfa donde hay justicia, amor, verdad y paz.
Nos vamos acomodando por la calle, esperando la salida de las imágenes del Señor del
Santo Entierro y de Nuestra Señora de la de la Soledad, para iniciar nuestra marcha.
ORACIÓN FINAL
TODOS
Señor, te damos gracias por nuestra juventud, el más grande de los regalos.
Tu palabra sigue viva en muchos hombres y mujeres,
entre pueblos oprimidos y hombres sin esperanza.
SÁBADO SANTO
ESTRUCTURA BÁSICA
Llegada
Oración de la mañana.
Sentido del día.
Tema 1:“Sacramentos: Camino para vivir la juventud”
Via-Matrix
Tiempo Libre
Rally
Tema 2: Iglesia comunidad de amor (primeras comunidades)
Comida
Rally-juegos
Tema 3: Discípulos emprendiendo el camino de una nueva vida.
Receso
Dinámica: “Vida en comunidad con el Resucitado”
Entrega de correspondencia
Preparación a la Vigilia
Vigilia
Marcha de la luz
Fiesta de gracia o de la Resurrección.
ORACIÓN DE LA MAÑANA
1. Ambientación
Una mañana, de nuevo la luz, el sol sale. Quizá en nuestra vida, los días vayan pasando sin
darnos cuenta de que cada día amanece con un nuevo sol, con una nueva luz.
¿Cuántas veces te has quedado contemplando un amanecer? Posiblemente pocas. Quizá
nunca lo hayas hecho porque es preferible dormir plácidamente a madrugar y gozar de lo
que tenemos todos los días. Quizá nos gusta más dejar pasar el tiempo y meternos de
lleno en el ruido y el bullicio que abrirnos a la tranquilidad y la belleza de unos rayos de luz
nuevos para un día nuevo.
Ya está bien... ¡Abre los ojos! ¡Recibe la luz que te viene dada! ¡No desperdicies un día
más todo lo que Dios te ofrece. La luz del sol, la luz de las estrellas, la luz de un día lleno
de vida, la luz de Dios, de su Palabra, la luz de los demás, de sus alegrías y sus tristezas, la
luz de los que hoy estamos contigo, la luz que llevas dentro, muy dentro de ti corazón.
¡Amanece! ¡Olvida ya la noche! ¡Deja que entre los rayos de luz que hay en tanto sol como
tienes a tu alrededor!
¡Ofrécenos tu luz a los que todavía podemos estar en tinieblas! ¡Un nuevo día, un nuevo
sol, una nueva oportunidad para la vida!
2. Cuento
Aquel día, como todos los demás día, nuestro hombre decidió ponerse a leer la novela
rosa que le habían regalado últimamente.
Se colocó cómodamente sobre el sillón de su despacho, se puso un poco de música clásica
en su cadena multibandas y se sirvió un vaso de licor para ponerse a tono.
Pero nuestro hombre quedó inmóvil en la oscuridad. Su alegría era tanta que no le
importaba disfrutar de la alegría del recuerdo y de la amistad a oscuras. La noche se echó
encima y nuestro hombre se quedó dormido.
A la mañana siguiente, cuando el sol entró por la ventana con toda su fuerza, los ojos de
nuestro hombre se abrieron tímidamente, se asomaron por la ventana hacia la luz y... una
nueva lágrima salió de sus ojos.
(Breve momento de silencio)3. Lectura de la Palabra de Dios: Mt 5, 14-16.
4. Tiempo de reflexión
Para ambientar y guiar este tiempo de oración proponemos una preguntas que ayuden a
la reflexión:
* Da un repaso a todo este tiempo que hemos pasado junto es la Pascua, ¿cuáles han sido
los momentos de luz, de alegría, de mañana que has vivido?
* Mira a tu alrededor, hay muchos soles que te han ofrecido su luz y su calor. Míralos sin
miedo. Da gracias a Dios por ellos.
* En aquellas noches del recuerdo y la amistad que todos tenemos, ¿cuál ha sido la vela
que te ha iluminado?, ¿cuál ha sido la pequeña llamita que ha arrancado una lágrima de
tus ojos?
* ¿Dónde está hoy esa vela?, ¿olvidada?, ¿destruída?, ¿rota?, ¿sigue en el desván?, ¿la
conservo con cariño?, ¿se ha consumido o sigue nueva?, ¿la he traído a la Pascua o se
quedó en Madrid?
* Tú también eres luz del mundo para todos los que estamos aquí ¿cómo lo puedes hacer
hoy?, ¿a quién vas a iluminar en su noche?
5. Padrenuestro
¿Cuáles son nuestras noches?
* ¿Dónde tenemos escondida la vela del recuerdo y la amistad?
* ¿Dónde está escondida nuestra propia luz?
* ¿Cuál ha sido la última lágrima de alegría?
* ¿De quién soy luz?
* ¿Quién tiene necesidad de mi luz?
* ¿Cuál es mi luz? ¿Cómo puedo alumbrar a los demás?
está desnudo, las luces apagadas; pero se respira un ambiente de fervorosa de espera,
llena de paz y cargada de esperanza.
El sagrario abierto y vacío. Dios ha muerto. Ha querido vencer con su propio dolor
el mal de la humanidad. La Iglesia guarda silencio: desde el viernes no suena el órgano
acompañado de los cantos, en señal de austeridad y dolor”.
Experimentamos la ausencia del salvador, en este momento comienza la duda en
la veracidad de Jesús, el dolor ciega y la mente se confunde porque ya no está aquel que
mostraba autoridad al hablar, poco a poco se desvanece esa luz de esperanza en que
pronto se alcanzaría la libertad.
Pero también se respira un ambiente de espera, de poner el corazón alerta por que
Jesús prometió que resucitaría al tercer día, hoy es un día para gozar la máxima fiesta de
toda la Iglesia la resurrección de su Esposo.
La Iglesia, esposa de Cristo, como María, Madre de Jesús, permanece callada, como
Él permanece callado. Estamos en tiempo de perdón, de resurrección, de gloria y de
alegría. Las procesiones y demás celebraciones populares de este día, aunque nos ayudan
a vivir estos momentos, tienen un aire festivo: la espera gozosa de la Resurrección de
Cristo.
En este día por la noche celebraremos la fiesta principal de los cristianos: la
Resurrección de Cristo.
Que el joven celebre con más profundidad los sacramentos; descubriendo el sentido de la
misión y del compromiso del cristiano en el mundo.
ORACIÓN INICIAL
Te agradezco, oh Dios, por todas las gracias, Gracias, oh Dios, por el santo bautismo,
De las cuales colmas continuamente, Que me inserto en la familia divina,
Las que me iluminan como los rayos del sol, Es un gran e inconcebible don de la gracia,
Y con las cuales me indicas el camino Que nos transforma las almas.
seguro.
Gracias, oh Señor, por la confesión,
Gracias, oh Dios, por haberme creado, Por esta fuente de grandísima misericordia.
Por haberme llamado a la existencia de la Que es inagotable,
nada, Por este manantial inconcebible de gracias,
Y por grabar en mí Tu divino sello, En el cual blanquean las almas manchadas
Y lo has hecho únicamente por amor. por el Pecado.
MOTIVACIÓN
Por el hecho de ser jóvenes y estar inmersos en una sociedad en la cual solo se ha
enfocado en una superación personal y económica, hemos olvidado a veces la superación
espiritual y de la cual todos tenemos derecho y necesidad de ella.
Alguna vez has hecho una pausa y te has preguntado como nutrir tu alma??? Pues es muy
fácil y sencillo, solo es cuestión de adentrarte en el evangelio y palabra de Dios y te da las
herramientas para que vivas tu juventud acompañada de los SACRAMENTOS.
DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA
Así definiríamos los sacramentos: son signos sensibles y eficaces de la gracia, instituidos
por Nuestro Señor Jesucristo para santificar nuestras almas, y confiados a la Iglesia para su
administración.
¿ Y qué quiere decir "signo sensible"?. Un signo sensible es un símbolo. Y un símbolo es
una expresión figurada y visible o representación sensible, de una realidad invisible. El
valor de un símbolo no está en lo que él es de por sí, sino en lo que indica, en lo que
representa.
Son signos sensibles, porque el hombre necesita algo material para convencerse, darse
cuenta, sentir la presencia de Dios. San Pablo nos lo
recuerda "Si bien no se puede ver a Dios, podemos, sin embargo desde que él hizo el
mundo, contemplarlo a través de sus obras y entender por ellas que él es eterno,
poderoso y que es Dios" (Rm 1,20) Jesucristo al instituir los sacramentos, tuvo presente
esta necesidad que tiene el hombre de llegar a lo invisible a través de lo sensible.
ANÁLISIS-VALORACIÓN CRISTIANA
http://www.diosav.org/hispanic-column-estrada-moreno-2010-8-19
COMPROMISO
Que sacramentos tienes?
Has experimentado vivir realmente los sacramentos?
Te acercas a los sacramentos por tradición o por convicción?
Como crees que se puedan vivir intensamente los sacramentos?
ORACIÓN FINAL
“Gracias Dios Padre por regalarnos los Sacramentos,
Gracias Dios Hijo por estar presente entre nosotros hasta el fin del mundo,
Gracias Dios Espíritu Santo por santificarnos.
Amén”
Reflexión:
- Jesús era su hijo, su único hijo, el único apoyo con que contaba María. Un día lo
sintió encerrado en sus entrañas, ahora lo siente encerrado en el sepulcro.
- Se lo mataron cruelmente. No pudo cerrarle los ojos y darle la bendición de madre
al morir, ni rezar con El algunas oraciones. Aunque esperaba la espada de dolor, sufre, en
compañía de su Hijo.
- Para la chusma ella era “la madre del ajusticiado”. Sola, pobre, fuera de su pueblo,
desapercibida, mujer de carne y hueso, que no tenía dónde sepultarlo y recibió un
sepulcro prestado.
- Nosotros somos los asesinos. Y lo seguimos matando por el pecado. Pero ella es
nuestra madre; Jesús nos la entregó en el Calvario.
Oración:
Madre, gracias por recibirnos y perdonarnos como a tus hijos. Te acompañaremos
en este camino de recuerdos por las calles de Jerusalén. Intercede por nosotros, para que
sigamos las huellas de tu Hijo. Amén.
ACLAMACIONES
Respuesta: CRISTO HA MUERTO.
1. Nuestros pecados merecían condenación, y para salvarnos:
2. Por querer cambiar nuestra forma de pensar y nuestro modo de vivir:
3. Por atreverse a violar muchas costumbres y leyes de su tiempo que oprimían al
hombre:
4. Por no callarse y decir siempre la verdad que nos duele y molesta:
5. Porque buscó siempre agradar a su Padre Dios con su forma de ser y actuar, aunque
desagradara a los demás.
6. Porque no le importó el qué dirán los demás.
7. Por ser un hombre sincero, de convicciones que cuestionaban su ambiente y la vida de
muchos de arriba:
8. Porque su amor es tan grande que se hizo humano como nosotros, para enseñarnos a
vivir como hijos de Dios.
9. Por enseñarnos a vivir y actuar siempre con la verdad.
10. Porque quiso dar su vida por nosotros para enseñarnos a dar la vida por los demás:
Reflexiones:
- María recuerda cuando Jesús fue depositado en un sepulcro nuevo prestado por un
discípulo suyo. En una loza fría. Lo guarda muerto, sin vida y sin luz.
- Su puerta fue tapada con una gran piedra. Pero las puertas del infierno no
prevalecerán sobre Jesús, que puso su vida en manos de su Padre. Era la raíz seca que
florecerá; el grano que se pudre y destruye para que brote la vida fecunda.
- Y nosotros ¿cuántos días llevamos sepultados, sin sentido de la vida, sin
comprometernos en la nueva evangelización? ¿Sembramos buena semilla en el campo, o
cizaña y espinos?
Toma tu cruz, colócala en el suelo, ponle encima una piedra u objeto, simbolizando
la piedra que cubría el sepulcro, y los obstáculos que impiden que vivas la vida nueva y el
compromiso apostólico.
Madre María, ruega por nosotros, para que seamos asociados al triunfo de tu Hijo. El
murió para manifestar y establecer la nueva alianza, y el Padre lo levantó de la muerte, y
le concedió el Nombre sobre todo Nombre, para que ante El se doble toda rodilla y lo
confesemos como Hijo de Dios. Que de El recibamos gracia sobre gracia, para glorificar su
Nombre y configurar a los demás adolescentes y jóvenes a su imagen. Madre, agradece
con nosotros el plan salvador de Dios. Dios te salve, María...
Reflexión:
- María, la Madre dolorosa, recuerda cuando recibió en sus manos el cuerpo
ensangrentado y rígido de su Hijo. Lo tiene en sus brazos, como cuando era niño, pero
¡qué diferencia!
- Con la muerte había coronado su misión, y ella también había coronado tu misión
de madre. Ahora sí es madre en plenitud del Cristo que amó hasta el heroísmo y
desinteresadamente. Es la Madre de quien da la vida desde la Cruz.
- Nosotros así queremos a Jesús, la flor de la redención, que se hizo carne para
salvarnos. Lo sentimos en la desnutrición, la guerra, la drogadicción, las venganzas, las
víctimas de masacres por el poder o el dinero.
- Pero nosotros estamos lejos de tener comunidades vivas y dinámicas que sean
espacios privilegiados de evangelización. Nuestros agentes de pastoral no siempre son
promotores de la santidad y comunión de la Iglesia. No hay testimonios fuertes que nos
motiven a superarnos. No vemos la dimensión de promoción humana que encierra la
vivencia del Evangelio.
Toca la cruz de un compañero o compañera, como señal de que bajas de tu cruz para
comprender y asumir la cruz de quienes están en peores situaciones que la nuestra.
Madre María, como acogiste en tus brazos a tu Hijo, intercede por nosotros como
Madre, y enséñanos a comprender a los que sufren, a valorar más el amor de nuestras
madres, a ser valientes como tú para enfrentar las contrariedades de la vida, para que el
Padre nos acoja un día en sus brazos. Amén.
Reflexión:
- Nuestra Madre María recuerda la muerte de Jesús en la Cruz. ¿Qué sintió cuando
Jesús, su Hijo querido, exhaló el último aliento? Entre gritos, alaridos, blasfemias,
leperadas. Todo parecía el triunfo del vicio y la maldad. No estaban sus amigos; sólo
curiosos y enemigos. Hay un silencio de muerte con la sensación de fracaso.
- De los labios de Jesús se derramaron las siete palabras llenas de amor. Expresaba
su abandono en manos de su Padre Dios. No le arrancamos la vida; El quiso pasar
voluntariamente por esa experiencia, para salvarnos de la muerte. Jesús le dio sentido a la
muerte, y se reveló como Mesías y siervo sufriente.
- También a nosotros nos matan las esperanzas, la dignidad, el afecto, las
aspiraciones, la vida. El narcotráfico, por la misma crisis económica y su proyección
internacional, se ha vuelto un cáncer que golpea y corrompe todo, hasta los centros de
poder político y económico. Nuestro suelo se cubre de cadáveres, sangre y dolor de
inocentes.
- Por el llanto de tantas madres de familia que, como María, lloran la muerte de sus
hijos, rechazamos el narcotráfico y la violencia, como expresión de la cultura de la muerte.
Denunciamos sus daños de adicción, producción, y distribución de droga, la grave
responsabilidad de los poderosos mercados consumidores, y la codicia de los pueblos
poderosos.
ACLAMACIONES.
1. Cristo ha muerto.
2. Nosotros matamos a Cristo.
3. Conviértete al Señor.
4. Es tiempo de cambiar.
5. Cristo dio su vida por nosotros.
6. María es madre.
7. Rechazamos el pecado.
8. María nos une.
9. La cruz es victoria.
10. Amor hasta la muerte.
Reflexiones:
- María recuerda la crucifixión de Jesús. ¡Cómo se estremece al golpe de los clavos
que desgarran manos y pies de su Hijo! Fue su última tortura, símbolo del pecado. Golpes
de manos, pies, contorsiones, sangre, que repercuten en el corazón de la madre. Sin
libertad, atado, y clavado por los cómplices de la injusticia.
- Pero su Hijo Jesús es más fuerte en su debilidad que quienes le condenaron y
ejecutaron. Con sus heridas nos sana nuestra incredulidad, como a Tomás, que dijo: “Si no
veo en sus manos la señal de los clavos y meto mi dedo en el lugar de los clavos y meto mi
mano en su costado, no creeré”.
Sepulta u oculta parte de la cruz, y piensa en las torturas a que sometes a los demás.
Madre, con el corazón lleno de tristeza por la tortura de Jesús te pedimos: ruega por
los torturadores y sus torturados, pues ambos son también hijos tuyos y hermanos
nuestros y de tu Jesús. Que seas Madre de la reconciliación y rehabilitación. Dios te salve,
María.
Reflexiones:
- Cuando desnudan a Jesús, María se acuerda que pacientemente y con mucho amor
había tejido con sus propias manos la túnica de su Hijo, como Dios había tejido su carne
en la rueca de su vientre. ¿Qué sentiría cuando los verdugos se la arrancaron con girones
de carne, para avergonzarlo y exponerlo a la burla tal como vino al mundo, y luego se
rifaron esa túnica? El vestido nupcial rifado para que lo lleve un delincuente.
- No queremos desnudarnos de vanidades y ocasiones de pecado: compañías, fama,
ruido, aplausos, comodidades. Ocultamos o disimulamos la verdad que nos cuestiona.
Preferimos ser sepulcros blanqueados. ¿Desnudamos o vestimos a quien necesita del
calor, defensa y revestimiento de la túnica de Cristo? La túnica de la Iglesia está llena de
sangre. Como Jacob, Dios dice: “Es la túnica de mi hijo, una fiera lo ha devorado”.
- La alternancia política en el poder, la oposición de las diferentes fuerzas sociales, la
tiranía de los medios de comunicación, requieren de nosotros una nueva relación con las
instituciones, fortalecer nuestra identidad católica, para convivir con quienes piensan de
otra forma. Ante la inconformidad e incertidumbre por los rumbos del país, la Iglesia
católica busca libertad para evangelizar, como una fuerza aliada a todo lo bueno y noble.
No te avergüences de Jesús. Muestra a todos tu cruz y grita fuerte: soy católico, soy
cristiano, soy otro Cristo.
Madre, tú no te avergonzaste de tu Hijo, como El tampoco se avergonzó de
nosotros. Que nosotros no nos avergoncemos de El, pero sí nos avergoncemos de
nuestros pecados. Tú eres Madre de quien es la esperanza del débil y del pecador. Dios te
salve, María.
Reflexión:
- La Madre de Jesús recuerda la tercera caída de Jesús. ¡Qué seco se oyó el golpe de
esa caída! Sudando sangre, perdió sus fuerzas, y cayó pesadamente hasta el suelo,
golpeándose la cabeza. Todos creyeron que estaba muerto; pero el centurión le ayudó
para seguir cargando la cruz.
- También a nosotros se nos extinguen las fuerzas para vivir. Caemos hasta lo más
profundo de la estupidez y del vicio. Incontables caídas y recaídas en vulgaridades,
degeneraciones, manipulaciones, alcohol, droga, prostitución, consumismo.
- Hay padres de familia que no asumen como pareja su responsabilidad de ser
educadores de personas. La educación laicista ha debilitado el valor de la presencia y el
amor de Dios entre nosotros, y ha propiciado el divorcio entre la fe y la vida.
- Nos dejamos arrastrar por la cultura de la muerte, con sus secuelas de mentira,
corrupción, desconfianza, egoísmo y violencia; en lugar de optar por una sociedad
solidaria que potencie los valores de la justicia, la paz, el diálogo, la verdad y la
reconciliación.
Los varones caerán soltando la cruz, y las mujeres les ayudarán a levantarse y les
darán la cruz diciéndoles: La Cruz de Cristo salva y es fácil de llevar.
Madre: tu Hijo Jesús se levantó de su recaída, aunque le costaba lágrimas y sangre.
Haz que como San Pedro, nos acordemos del anuncio que nos hace Jesús, y lloremos
amargamente por nuestras negaciones cobardes. Acompáñanos en la esperanza de que el
Padre, que levantó a su Hijo del sepulcro, levantara a los que yacen casi muertos en todas
esas situaciones que te derriban. Dios te salve, María.
MANIFIESTO
Pueblo cristiano: Los adolescentes y jóvenes que estamos viviendo esta Pascua
queremos manifestar:
Respuesta: Jesús es nuestro Salvador.
1. Estamos agradecidos con Jesús, el joven de Nazaret que nos ha salvado, porque tuvo el
valor de dar su vida por nosotros y por todos ustedes que nos ven y escuchan.
2. (Levantan las cadenas) Estamos agradecidos con Jesús, porque en su palabra
descubrimos la verdad que nos hace libres y que le llevó a El a la muerte. Por su Palabra y
su Muerte en la Cruz ahora somos libres de todo lo que nos esclaviza y oprime.
1. Estamos agradecidos con Jesús, porque El ha cambiado la vida de muchos de nosotros
que caminábamos sin rumbo, ciegos, a oscuras.
2. Estamos agradecidos con Jesús porque en su Palabra nos está dando una nueva manera
de pensar y de vivir nuestra juventud al servicio del Reino: reino de amor, de justicia, de
fraternidad, y de paz, aunque esto le haya costado la vida.
Pero también, los adolescentes y jóvenes aquí presentes queremos manifestar
nuestro rechazo a todas las ideologías y actitudes que hoy siguen dando muerte a Jesús, a
sus ideales, a su causa. (Van repitiendo las frases por contingentes)
Reflexión:
- María recuerda cuando Jesús consuela a las mujeres que lloraban junto al camino.
En la encrucijada de caminos, se presenta la ternura de las mujeres en medio del
ambiente de odio. María, como mujer, comprende bien porqué lloraban aquellas mujeres,
ya que las mujeres son sensibles al sufrimiento. A la samaritana le prometió agua viva; a la
adúltera y la magdalena les perdonó. Jesús les dijo: «No lloren por mí, sino por ustedes y
por sus hijos, porque si esto hacen con el árbol verde ¿qué no harán con ustedes?».
- Se valora cada vez menos el noviazgo y el matrimonio, la sexualidad se desvincula
del amor y la apertura a la vida, los medios de comunicación provocan la inestabilidad y
desintegración de la familia, hay campañas de anticoncepción, eutanasia, esterilización,
aborto y clonación humana, vivimos una cultura que estimula el hedonismo y el
consumismo. ¿En qué papel queda así la mujer?
- ¡Cuántas lágrimas se derraman en el mundo! Pero ¿lloramos por lo que vale la
pena? ¿nos quedamos sólo en el llanto, sin remediar las causas del sufrimiento? Cuántas
madres, novias, hermanas, lloran su impotencia, muchas veces con odio y rencor.
Reflexiones:
- María recuerda cuando Jesús cayó nuevamente, profundizando sus heridas. Sin
fuerzas, se le doblan las piernas, se tambalea. La cruz se le safó y lo golpeó duramente.
Pero lo obligaron a levantarse y cargarla nuevamente, entre insultos y latigazos.
- Jesús sufrió, y María también. Desfallecía, pero no podía ir a levantarlo. Cómo nos
molestamos cuando alguien nos obliga a sufrir. Pero muchas veces obligamos a los demás
a sufrir injustamente. Si inspiráramos más confianza a los demás, evitaríamos el
desaliento, cansancio e incertidumbre. Los hijos no creen en sus padres, los padres no
creen en sus hijos; los ciudadanos no creen en el gobierno, el gobierno no cree en los
ciudadanos; los banqueros no creen en los acreedores, y éstos no creen en los bancos.
- Eran las culpas de todos, pero no acudieron a levantarlo los pecadores, los ciegos,
los paralíticos, los patrones, los que lo aclamaron el domingo de ramos. Jesús dijo:
“Vengan a mí los cargados y agobiados por la carga y yo los aliviaré”.
Caigamos de rodillas, soltemos nuestra cruz, y que alguien nos obligue a levantarnos
a recoger nuestra cruz.
Madre: Ruega por nosotros para que nos sintamos necesitados de redención. Que
aceptemos la cruz de tu Hijo, para que nuestras penas se conviertan en vida y esperanza
para nosotros y para los demás. Que ayudemos a los demás a levantarse, haciendo más
ligero el camino. Dios te salve, María.
Reflexiones:
- María recuerda cuando Verónica limpió con su lienzo el rostro de Jesús, y éste
quedó estampado en ese lienzo. El rostro ensangrentado de Jesús estaba inflamado,
desfigurado y amoratado; asustaba ver a quien dijo: «Quien me ve a mí ve a mi Padre»; no
tenía rostro humano ni atractivo. Pero su rostro era la imagen gloriosa de Dios. Un día el
Espíritu Santo esculpió en el mármol blanco de su carne al Verbo, con el rojo de la sangre
que derramaría.
- ¡Cuánta gratitud sintió hacia Verónica, pues nos permitió ver el rostro de Dios!
Había sido el deseo de los justos: ver el rostro de Dios. Queremos que se grabe en
nosotros, aunque sepa a sangre, hiel y salivazos.
Reflexiones:
- María recuerda que Simón de Cirene ayudó a su Hijo a cargar la pesada Cruz.
¡Cuánto alivio cuando alguien ayuda a llevar la carga! Jesús nos ayuda con nuestra carga, y
quiere que ayudemos a los demás.
- Los soldados tuvieron miedo que Jesús muriera en el camino, pues había perdido
mucha sangre y le faltaban fuerzas; tomaron por la fuerza a Simón que regresaba de
trabajar en el campo. Primero vomita su malestar, maldice, se resiste, hace las cosas a
fuerzas. Pero poco a poco se fue doblegando. Estaba prestando un servicio real. Estaba
cumpliendo materialmente el mandato de Jesús: caminar detrás de El con la cruz.
- Faltan muchos agentes de pastoral para atender a nuestros hermanos sufrientes,
hambrientos, presos, despojados y sometidos. Los movimientos laicales no tienen
conciencia de su misión en la Iglesia y en el mundo. Falta protagonismo evangelizador de
los laicos. Nos valoramos por lo que hacemos, no por lo que somos.
- Tenemos una vocación de servicio a los enfermos, solos, pobres. Es preciso salir de
la masa anónima, para dar y recibir ayuda, es decir, compartir, ser solidarios. Quitar
nuestras actitudes de malestar porque nos sentimos obligados a ayudar a alguien. Dejar lo
pretextos que ya tenemos estudiados para no comprometernos. Y hacernos cireneos de
Jesús en los demás.
Intercambia tu cruz con el compañero más cercano, como señal de que serás
protagonista en el cambio de la sociedad, ayudando a los demás, sobre todo a los más
débiles.
Madre: Que no trabajemos forzados en favor de los demás, sino de corazón, como tú
te entregaste en cuerpo y alma a la obra de tu Hijo. Dios te salve, María.
Reflexiones:
- María recuerda su encuentro con Jesús en la calle de la amargura. ¿Qué sentiría esa
Madre cuando vio que sacaban a pasear por las atiborradas calles de Jerusalén en fiesta
nacional a su Hijo ensangrentado para que fuera objeto de las burlas de la plebe? ¿Qué
sentiría cuando, revuelta entre la multitud, intentando ver a su Hijo, la señalaban entre
comentarios burlescos como «la mamá del condenado»? Sin duda se acordó del anciano
Simeón en el templo cuando le dijo que una espada de dolor traspasaría su alma. ¡Qué
terrible precio debe pagar su Hijo para saldar nuestros pecados! ¡Qué duro es para ella ser
la Madre del Redentor!
- Y por fin logró acercarse, y se cruzaron las miradas rápidamente, porque un
empujón los volvió a separar. Sangra el rostro de tu Hijo, y sangra tu corazón de madre.
Un volcán en el pecho y unos fuertes impulsos de correr a abrazarse. No fue posible. Mas,
¡cuánto consuelo infundió a Jesús en medio de la gritería ofensiva, al saber que está
apoyado por su familia!
- La renovación del mundo pasa a través de las familias, pero no se ha hecho lo
suficiente porque tengan una atención prioritaria. Sigue creciendo el número de niños
abandonados y desprotegidos, en grave miseria física y moral. Hay desorientación de
muchas familias, y no se miden las consecuencias del divorcio o la separación en la
formación de la personalidad de los hijos huérfanos de padres vivos.
Reflexión:
- La Madre dolorosa recuerda la primera caída de Jesús. No lo vio, lo oyó. Sin duda
que le dolía la angustia de muerte y la gran tristeza que sentía Jesús, por el abandono de
sus amigos, la incomprensión de su pueblo, las injusticias que se cometieron, la
insensibilidad ante su Pasión. ¿Puede caer más bajo el todopoderoso? Por eso se
desbalanceó y cayó sobre su rodilla derecha, pero se levantó lo más rápidamente que
pudo, pues era preciso llegar hasta el final.
- Muchos de nosotros también caemos. Son muchas las dificultades, vienen de
donde menos las esperamos, y nos derriban. Nuestro testimonio como cristianos, tanto
personal como comunitario, es muy débil y no hay unidad entre lo que creemos y lo que
vivimos. A veces no tememos caer en el vicio, ni en el infierno. En los medios de
comunicación se pisotea la inocencia, se hace burla de la virtud. Pero queremos
levantarnos, y llevar nuestra vocación hasta el final.
Cae con la rodilla derecha al suelo, levanta la cruz en alto y levántate de la caída, con
ilusiones de ser testigo de Cristo.
Madre: estamos derribados por el peso de la indiferencia, de la apatía, del
consumismo, del placer. Tu Hijo Jesús es la esperanza que nos ayuda a levantarnos y a
seguir nuestro camino. Ruega por nosotros, para que el testimonio esté presente en
nuestras acciones evangelizadoras. Para que la oración esté integrada con la actividad.
Para que la espiritualidad anime la promoción humana y sea fermento de una cultura
cristiana. Para que ayudemos a tu Hijo caído en el padre de familia que no tiene para curar
a su hijo, en el detenido en el hospital porque no alcanza a pagar, en el torturado para una
declaración falsa. Dios te salve, María...
Reflexión:
- María recuerda el momento en que Jesús es cargado con la cruz. Débil como estaba
por los azotes y desangrado por la coronación de espinas, le ordenaron que cargara con la
pesada cruz por las calles hasta llegar al Calvario. Carpintero, había labrado su cruz, y
ahora la abraza, porque es la historia de la humanidad.
- Algunos de nosotros somos una cruz para los demás. Muchos renegamos de
nuestra cruz, en lugar de abrazarla como nuestra Cruz redentora. Cristo viene a aligerar
nuestras cruces.
- La crisis actual y el modelo económico han provocado desempleo creciente, salario
insuficiente, alza de precios, cierre de empresas, devaluación del peso, lo cual ha afectado
a los más débiles. Queremos renovar nuestra esperanza y emprender la nueva
evangelización que impulse la promoción de cada persona y la maduración de nuestras
comunidades que hagan presente el amor y la justicia de Dios.
Reflexión:
- María recuerda cuando su Hijo Jesús fue condenado a muerte por decisión
imperial. Le platicaron todo después. Interrumpiendo su oración, Jesús fue apresado en
Getsemaní, de noche, sin ofrecer resistencia. Lo interrogaron durante la madrugada, lo
torturaron, la flagelaron, y lo condenaron a la muerte más degradante: la cruz. Era el
inocente condenado por un cobarde.
- ¿Cómo es posible que María no nos guarde rencor, si nosotros lo matamos con
nuestros pecados? Fuimos todos: Pilato, Judas, el pueblo, Anás, Caifás. ¡Qué bien aprendió
las lecciones de su Hijo! El no protestó, sino que asumió estas experiencias tan humanas. Y
dice: “El que esté sin pecado, que tire la primera piedra.
- Muchos de nosotros también acosamos, torturamos y condenamos al prójimo a lo
más desagradable. En la mayoría de cristianos su fe es débil porque les ha faltado un
encuentro vivo con Jesucristo, que los convierta y los salve, para una adhesión personal a
su causa. Falta un mayor conocimiento de Jesucristo como verdadero Dios y verdadero
hombre. Hay muchas idolatrías que nos esclavizan.
Toma tu cruz con la mano izquierda, coloca la derecha sobre el hombro de uno de
tus compañeros de camino, como muestra de tu deseo de ayudarlo desinteresadamente,
dándoles a conocer con nuestro testimonio que Jesucristo es vida y esperanza de México y
del mundo, el único salvador del mundo ayer, hoy y siempre.
Madre: enséñanos a ver en los más necesitados (material o espiritualmente) a tu
Hijo sufriente, para solidarizarnos con ellos, y así construir la civilización del amor. Dios te
salve, María.
CONCLUSIÓN.
Lectura:
Del Evangelio de San Mateo (11, 12).
Jesús dijo: “El Reino de Dios padece violencia, y sólo los violentos lo arrebatarán”.
Palabra del Señor.
Reflexión:
- De viernes a domingo: una noche de espera larga y cruel, de dolor de parto, ya que
Jesús resucitará. Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos. Vivimos en
la esperanza. No buscamos entre los muertos a la Vida.
- Pensamos en los hijos engendrados que nunca nacieron, en los abandonados,
robados, violados, que mueren de hambre y frío, no tienen techo, escuela ni hogar.
- No queremos un archivo de recuerdos que se empolva. Hoy daremos el paso. La
vida presente terminará con la muerte, y dará inicio la verdadera ¿cómo estamos
viviendo?
ULTIMAS PROCLAMAS:
1. Para liberarnos Cristo murió.
2. Para liberarnos Cristo se encarnó.
3. Para liberarnos Cristo dio su vida.
4. Para liberarnos Cristo dejó su Iglesia.
5. Para que tengamos vida nueva.
6. Para que vivamos en la verdad.
7. Para que vivamos como hermanos.
8. Para que construyamos el Reino de Dios.
9. Para que seamos libres.
10. Señor Jesucristo, único salvador del mundo, ayer, hoy y siempre.
2. Segundo nivel ¿Qué puedo hacer para encontrarte? En este nivel se les pedirá a cada
equipo que realicen una lista de 20 actividades que pueden realizar y en las cuales pueden
encontrar a Jesús.
Para ello se tendrán que preparar cartulinas y marcadores para que los equipos puedan
realizar su lista de actividades.
Tendrán que presentarle su lista al dirigente para pasar al siguiente nivel.
3. Tercer nivel ¿En mi trabajo te puedo encontrar? En este nivel se pedirá a cada equipo que
primero descubran el oficio de:
Naamán:____________ general del ejército sirio
David:______________ pastor de ovejas
Caifás:______________ sumo sacerdote
Zaqueo:_____________ recaudador de impuestos
Pablo:______________ hacía tiendas
Lucas:______________ médico
Y que después de que lo hayan hecho, expliquen si su oficio les daba la oportunidad de
descubrir a Jesús, si o no y por qué.
Para esto se tendrá que prepararse una pizarra en la cual se puedan colocar los nombres y
lo oficios.
Así como también se tendrán que preparar dos tómbolas una en la cual se colocaran los
nombre y se segunda en la cual se encontraran los oficios.
Cada equipo tendrá que designar a 5 de sus integrantes para que realicen la actividad.
4. Cuarto nivel ¡Por el suelo! En este nivel se pedirá, dependiendo del número de integrantes
de los equipos, que designen a 1 o has 5 miembros para que realicen la actividad.
Una vez que se tengan a quienes realizaran la actividad se les pedirá que se arrastren por
el suelo aproximadamente 3 mtrs. (dependiendo del espacio) para llegar hasta una mesa
en la cual se encuentran algunos globos, dentro de los cuales se encuentran las palabras
de la oración de padre nuestro.
Una vez que todo el equipo este junto a la mesa (si es el caso de que son varios los
designados para la actividad) comenzarán a tronar los globos para reunir cada una de las
palabras que tienen dentro y así formar la oración del padre nuestro. Una vez formada la
oración pasan al último nivel.
5. Quinto nivel ¿A dónde vamos? En este último nivel se les pedirá a los equipos que formen
una sola fila, tendrán que colocar sus manos sobre los hombros del compañero. Una vez
que esté formada la fila, se les pedirá que cierren los ojos o bien si se cuenta con la
posibilidad de vendarle a cada uno lo ojos, se les coloca un pañuelo.
Una vez que estén formados y con los ojos cerrados, se le pedir al equipo que confíen en
su capitán porque será el quien los guiara por algunos minutos.
El capitán guiara a su equipo hasta un salón o el interior de la Iglesia en donde se
encontrara el Santísimo expuesto.
Una vez que ambos equipos estén dentro del lugar se les pedirá que abran los ojos.
Durante el recorrido se les pedirá a los jóvenes y adolescentes que estén en silencio y que
mientras camina con los ojos cerrados, reflexionen acerca de cuantas veces se han
encontrado con Jesús, ¿qué es lo que hacen para encontrarse con él? ¿qué ha cambiado
en su vida al encontrarse con él?....
Se pedirá que lo hagan en actitud reflexiva y que confíen en su capitán.
ORACIÓN INICIAL
Jesús tu que eres el buen pastor que das la vida por las ovejas, te pedimos humildemente
que por cualquier casa, lugar o ciudad por la que pasemos llevemos la paz y sobre todo la
fraternidad a nuestros semejantes. Que la fraternidad sea nuestra marca de distinción, la
marca de tus discípulos, delos que siguen a Cristo y a su madre inmaculada Amén.
Hechos 2, 42-47.
MOTIVACIÓN
Socio-drama
Antes y Después
El objetivo del socio-drama será comparar las actitudes que se tomaban en las primeras
comunidades cristianas ante las actitudes que se toman hoy en día en situaciones
comunes que se viven en cualquier grupo/comunidad/familia.
El escenario deberá de estar ambientado en dos partes, haciendo un contraste, del lado
izquierdo estará ambientado al estilo de la antigua Israel y del lado derecho estará
ambientado al estilo actual.
Material:
Vestuarios de los apóstoles
Sillas o mesas que parezcan de madera (o de madera si es que se tiene)
Plantas
Mesas de plástico, sillas (que parezcan más “actuales”)
Vestuario actual.
CASO 1 “Los chismes”
Primeras Comunidades:
P1: Me he enterado amigo mío, que has levantado falsos en mi contra mientras hablabas
con Ezequiel.
P2: Quizás te has enterado mal amigo mío, puesto que aunque si he hablado de tu
persona con Ezequiel, yo considero que no he levantado ningún falso contra ti, ya que
todo lo que hemos dicho ha sido contado de viva voz por parte de una conocida tuya.
P1: Pues lamento informarte que toda esa información que te han dado es falsa, puesto
que esta persona ha quedado resentida conmigo por haberme negado a aceptar hacer
cosas que tentaban contra mi dignidad.
P2: Amigo mío no sabía tu situación, espero puedas disculparme por haber divulgado
mentiras en tu contra sin saber antes lo que había pasado.
P1: No te preocupes, estas perdonado y no hay rencores, habrá que tener más cuidado
con lo que dice la gente y no creerse todo a la primera.
Después (actualidad)
P1: Ya me entere que estás hablando de mí con Pedro
P2: Yo no he estado hablando de ti con nadie, ¿Por qué dices eso?
P1: A mí no me estés mintiendo ni te hagas el menso, bien sabes todo lo que has estado
diciendo junto con Pedro, par de mentirosos traicioneros.
P2: No me estés echando la culpa de tus problemas, si tú andas poniéndole los cuernos a
tu novia y ella anda diciéndole a todo el mundo que eres un infiel no es mi bronca. Ve y
reclámale a ella y no me metas en tus pedos.
P1: ¿No que tu no sabías nada pues? Ahora si te voy a partir esa cara de muñeco de
porcelana que tienes.
P2: Eres bien rajón, además si me pones un dedo encima ya verás cómo te va.
CASO 2 “Las Diferencias”
Antes (antigüedad)
P1:Si la mayoría de los cristianos antes éramos judíos, es normal que entonces se sigan las
tradiciones judías, incluso los paganos deberían de hacer lo que nosotros.
P2: Hermano, aunque respeto tu punto de vista, considero que también se debe de
respetar las costumbres de lo que antes eran “paganos” por respeto a su persona, ya que
ellos ahora forman parte de nosotros.
P1: Pero, ¡eran paganos! ¿No querrás decir que nosotros también debemos de seguir
costumbres paganas?
P2: Al contrario compañero, ellos ya no son paganos, y nosotros ya no somos judíos,
somos una nueva familia en Cristo, nuestras costumbres ya no son lo que eran.
P1: Tienes razón hermano, dejamos atrás nuestra antigua vida para seguir a Jesús, no
podemos volver a caer en los mismos errores.
P2: Así es.
Después (actualidad)
P1: Yo no sé porque Esteban sigue juntándose con esos “nacos” son tan corrientes y tan
diferentes a nosotros.
P2: Tienes toda la razón, son la escoria de la sociedad, ojala alguien viniera a borrarlos de
la faz de la tierra.
P1: Igual a todos esos raritos, los punketos los metaleros y ese tipo de personas, no sé
qué pintan en esta vida.
P2: La verdad son personas tan raras, ¿Por qué no pueden ser como nosotros? Por eso
nadie los quiere, por raritos.
P1: La vida sería más fácil si todos fueran igual a nosotros.
Descripción de la experiencia.
Todos alguna vez hemos pertenecido a algún grupo o comunidad, ya sea nuestra familia,
el grupo de trabajo, en la escuela o algún otro, porque somos seres creados para convivir,
para trabajar en equipo, para vivir en comunidad. La comunidad es un espacio para el
desarrollo personal y colectivo, ya que nos permite compartir experiencias, trabajos y
proyectos, pero sobre todo poner en práctica el valor que Jesús vino a enseñarnos, el
amor.
Es difícil vivir comunitariamente, puesto que el cohabitar con otros individuos implica el
hecho de tratar de entenderse unos a otros, ya que como tal, cada uno tiene una forma
muy diferente de pensar y ver las situaciones a las que se enfrenta diariamente cualquier
grupo; a causa de esto se llegan a ocasionar conflictos tan fuertes que pueden llegar a
crear rupturas dentro del grupo/comunidad si estos no se llegan a resolver
adecuadamente, es decir, como un equipo.
Una de las comunidades a las que también llegamos a formar parte (desde el momento
del bautismo) es la comunidad cristiana, aquellos que son creyentes y testigos de las obras
de Jesús y dedican su vida a evangelizar, llevar con alegría y gozo la buena nueva de Dios a
todos los alejados.
Estas comunidades son las primeras bases de lo que hoy conocemos como Iglesia, pues
fueron las pioneras de la misión, de la convivencia entre hermanos, gracias a ellos
podemos decir que somos testigos permanentes de las maravillas de Dios. Aunque en un
principio la vida de la comunidad cristiana no es como la conocemos hoy en día, ya que
debieron enfrentar muchas situaciones que pusieron en más de una ocasión en duda su
fe, su convivencia pacífica y su forma de vida. Pregunta:
¿Cuáles son los retos que enfrentaron las primeras comunidades cristianas?
¿Cómo afrontaban las dificultades antes y cómo las afrontamos actualmente?
¿Qué es vivir en comunidad hoy en día?
VALORACIÓN CRISTIANA
Al contrario de lo que muchos creen, ser católico cristiano en los primeros días no era una
tarea nada fácil, debías afrontar todo un montón de problemas: Persecuciones, un nuevo
estilo de vida, afrontar el miedo de cambiar de comunidad, etc. Pero, a todo esto, ¿Cómo
eran las primeras comunidades cristianas?Conocerlas tal y como eran en sus inicios es una
tarea prácticamente imposible, pero gracias a algunos textos históricos y bíblicos
podemos darnos una idea de cuál era el comportamiento de los primeros cristianos en
comunidad.
Al principio no habían conseguido plenamente una vida ideal (a causa de los conflictos que
se vivieron durante los primeros días), aunque eso sí, su vida debía de seguir siempre el
ideal de la iglesia: Las enseñanzas de Jesucristo. En los Hechos de los apóstoles la vida de
la primera comunidad se centra en tres aspectos importantes:
COMPROMISO
Dinámica:
En un papel deberemos de escribir los defectos o acciones que nos detienen en el camino
de la virtud de la fraternidad. Una vez que todos hayan terminado de escribir serán
colocados en un bote de basura y quemados durante el fuego nuevo por la noche. Esto
será un significado de que estamos dispuestos a cambiar en nuestras vidas,
deshaciéndonos de aquellas trabas que nos impiden seguir adelante. Es importante
mencionarle esto al expositor del fuego nuevo.
ORACIÓN FINAL
Sr. Jesucristo, columna de unidad y rey de la fraternidad, envíanos cada mañana una
ráfaga de tu espíritu, derriba los muro de separación levantados por el egoísmo, el orgullo
y la vanidad. Aleja de nuestra casa: las envidias que siembran discordias. Líbranos de las
inhibiciones. Sosiega los impulsos y cólmanos de serenidad. Haz surgir en nuestras
intimidades, corrientes sensibles y cálidas para que nos perdonemos y nos
comprendamos, nos estimulemos y nos celebremos como hijos de una misma madre.
FRUTO: Descubrir el camino que Cristo nos pide retomar, a partir de nuestras opciones de
vida, habiéndolo conocido.. ¿hacia dónde iremos?
ORACIÓN INICIAL:
Yo no sé aún qué piensas hacer, Señor, con mi juventud; sólo sé que me amas. Tú has
venido a mí; en ese encuentro entendí las palabras de tu amor, pero... cuántos en el
mundo no saben ni siquiera tu Nombre, Jesús.
Maestro bueno, cómo es tenebrosa la realidad del mundo, mientras aquí tu luz me
inunda.
Cómo están vacías muchas personas, mientras mi juventud puede llenarse de tu
presencia.
Cuánta pobreza de gracia, mientras yo puedo penetrar las riquezas de la fe.
Yo no sé aun lo que deseas hacer de mí, pero si tú me quieres para ser sacerdote heme
aquí, ¿a dónde quieres que vaya?
Háblame al corazón, Señor, por medio del Espíritu de Jesús, hazme dócil a tus órdenes,
sea cual sea tu designio sobre mí.
Que tenga o no la gracia de partir, yo quiero ser apóstol de las misiones, para que se
multiplique sobre esta tierra el número de hijos tuyos unidos a Jesús, quien contigo y
el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos.
MOTIVACIÓN.
Uno de los más grandes retos en la vida es descubrir nuestra vocación, ya que de
ello depende nuestra felicidad, nuestra realización personal. Nadie puede ser feliz
siendo y haciendo lo que nunca debió haber sido y hecho, vale la pena pues
detenernos en este tema para reflexionar en lo que Dios quiere de nosotros.
La vocación no es sólo lo que tú quieres ser y hacer, es ante todo lo que Dios
quiere que tú seas y hagas; no es lo que tú inventas, es algo que encuentras; no es el
proyecto que tú tienes sobre ti mismo, es el proyecto que Dios tiene sobre ti y que tú
debes realizar.
Este momento es el adecuado para discernir, cómo discípulos que hemos conocido
a Cristo, debemos reemprender un nuevo rumbo, es imposible que continuemos como
hasta hoy hemos vivido, por lo que, es necesario, descubrir la vocación de vida a la que
somos llamados, para desde allí, reemprender con nueva dirección nuestro camino.
DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA.
Hoy estamos acostumbrados a recibir llamadas telefónicas a que nos citen para
"quedar" o nos feliciten con motivo de las Navidades o la fiesta del santo o del
cumpleaños...
*Hacer sonar en medio del grupo un celular: analizar y comentar la reacción frente a la
llamada... Sostener desde fuera o imaginar una conversación por teléfono con alguien del
grupo.
Referir en el grupo a quiénes llamo o quiénes me suelen llamar, las llamadas que me
producen más alegría, alguna llamada que me produjo sorpresa por inesperada...
¿Qué pasa si me llama un amigo y tengo el teléfono descolgado... o estoy de cháchara
inútil con alguien que no tiene nada que comunicarme?
El joven es un ser bombardeado de llamadas. Llamada a dar sentido a la vida;
llamada a vivir bien sus distintas relaciones; llamada a elegir correctamente su futuro;
llamada a responder con equilibrio en su dimensión afectiva y sexual; llamada a llenar su
necesidad de ser amado y poder amar; llamada a optar por una carrera o profesión;
llamada a ocupar adecuadamente su lugar en la sociedad; llamada a discernir dónde le
quiere Dios en el mundo y en la Iglesia.
Sólo cuando sabe elegir bien, sólo cuando responde correctamente a esas llamadas
alcanza esa plenitud que tanto ansía y tanto le identifica con su verdad más profunda: ser
hijo de Dios.
Diríamos, por tanto, que el ser humano es “un ser vocacionado”: llamado a elegir
aquello que más le hace persona. Entre tantas experiencias, acontecimientos y personas
que le “llaman” le provocan, le estimulan, le invitan, le agradan, es bueno seguir este
principio: “Soy auténtico cuando elijo no lo que más me gusta o me apetece, sino lo que
más me hace persona”.
Ahí tienes un buen criterio, para que tus respuestas a tantas llamadas acierten en
el blanco.
Entre tantas llamadas, una ha ido apareciendo con fuerza en tu vida: ser cristiano.
Ser discípulo de Jesús. Ser hermano de todos los hombres. Ser seguidor de Aquel que
llena, colma y ama tu vida en totalidad.
Jesús llama, propone, invita. Respeta totalmente nuestra libertad. No fuerza, no
rompe, no obliga. Pero si entre tú y él hay una verdadera amistad, al Amigo no se le
defrauda. Al amigo se le da todo. “Aquí estoy para hacer tu voluntad”.
VALORACIÓN CRISTIANA.
Un verdadero encuentro con Jesús siempre lleva a querer conocerlo como los
apóstoles (Jn. 1, 38), a tener una conversión auténtica y renovada, viéndolo como el
Señor, el único Salvador del mundo, mediante el misterio de su muerte y resurrección, en
el cual nos reveló en plenitud el amor que salva y llama a toda persona a la conversión de
vida mediante el perdón de sus pecados (Hch. 5, 31). Para ello, hay que sentarse a sus pies
a escuchar su Palabra, como María, la hermana de Lázaro (Lc. 10, 39) y llegar a tener una
relación tan estrecha con él, que podamos recostarnos en su hombro y hacerle las
preguntas que nacen de nuestro corazón como lo hizo el discípulo amado (Jn. 12, 23). Éste
es el camino de la verdadera paz interior, de dejar de inquietarnos por tantas cosas vanas
y confiar en Dios lo más importante: nuestra vida (Jn. 14, 1)
¿Qué se entiende por vocación?
Todavía para muchos cristianos/as, vocación es sólo la llamada a la vida religiosa
comunitaria o a ser cura. A partir del Concilio Vaticano II, hemos tomado nueva conciencia
de que todo creyente es llamado, desde el momento en que cada uno es persona única
para Dios y ha recibido el Espíritu Santo, para participar en el proyecto de Dios, el Reino.
Un aspecto tan importante como la vocación es la opción existencial, hacia dónde
quiero orientar mi existencia, mi vida. La vocación nace de una actitud y una experiencia
interior; pero es el mismo Espíritu Santo el que nos mueve a realizar nuestra misión en
una forma de vida.
Esta forma de vida puede tener un carácter institucional (matrimonio, instituto
religioso, clero diocesano...) o no; pero siempre implica una opción más o menos estable.
Ahora bien, independientemente de que mi proyecto de vida sea más o menos estable, no
se puede dudar en la posibilidad de tomar nuevas decisiones. Por ejemplo, un proyecto
cristiano de vida matrimonial ha de preguntarse sobre sus opciones de trabajo, si puede
elegir, claro.
¿Por qué cuesta hoy optar por algo definitivo?
Hoy no hay vocaciones porque hay mucho egoísmo. Y la vocación exige gratuidad
y mucha generosidad.
No nos gusta oír hablar de la vocación, porque preferimos oír hablar de dinero,
consumo, diversión, egocentrismo, ir a mi rollo, vivir la vida a tope... Por eso, quien está
en contra de la vocación debería plantearse si no están por debajo estas actitudes de
vida.
COMPROMISO.
Ante la llamada que Cristo hace a sus discípulos ante la experiencia de Amistad,
con El, ante la grandeza del amor que ha derramado sobre nosotros, solo quedan tres
actitudes en el discípulo:
— Confianza absoluta en El: en su Persona, en su Palabra, en su propuesta de vida para ti
y para mí.
— Humildad como el que sirve: Él es Camino, Verdad, y Vida; El siendo Dios se hizo uno de
tantos.
— Disponibilidad total a su voluntad: Como María, nosotros también, incluso cuando nos
desborda su proposición, le decimos: “Hágase”. “Hágase, en mí, según tu Palabra”. Un “Sí”
rotundo, un “Sí” definitivo, un “Sí” total.
Respondamos con urgencia a su llamada: es apasionante vivir sólo para El.
Por lo que se invita a dividir en equipos a los participantes, y responder:
- ¿Estoy atento a las "llamadas" del mundo, al clamor de las personas necesitadas?
- ¿Qué me dice la situación de tantos jóvenes «pobres» y abandonados?
- ¿Voy «conociendo» y viviendo el Evangelio y deseo «contagiarlo» a los demás?
- ¿Cómo se concreta esto en mi vida ordinaria?
- ¿Pienso que es una suerte y un regalo (gracia) poder trabajar por el Reino de Dios?
Desarrollo:
En un lugar despejado. Se distribuyen por todo el lugar (sin orden alguno y en el
piso) las siluetas de fuego con la invitación pegada a la lengua de fuego, boca abajo, junto
con la vela.
Los coordinadores distribuyen a cada uno de los vividores detrás de cada una de las
llamas (así todos deben de tener su lengua de fuego y su vela) se sientan a un lado de las
cosas sin tomarlas ni moverlas.
Al terminar de acomodan a cada uno de los vividores, en el sonido se escucha estas
palabras de Jesús: (Con voz fuerte y clara) -“He venido a traer fuego a la tierra y cuanto
deseo que ya este ardiendo”
VIGILIA.
1. Vigilia Pascual:
Preparativos:
Prever:
-Organización para las velas de los fieles.
-Lugar de reunión, trayecto y organización de la procesión.
-Que signos se harán en el Cirio.
-El cantor del Pregón pascual (preparado)
-Los cantores de las letanías.
-Preparación de los bautizados (participación y lugar)
-Lectores y seleccionar las lecturas.
-Qué forma de renovación de las promesas bautismales se va a usar.
-Prever la hora de apagar y encender las luces.
-Prever el repique para el Gloria.
-Tener registrados los libros a usar (Misal romano, libro de la semana santa, ritual del
bautismo, oración de los fieles).
b) En el Presbiterio:
-Candelabro digno para el Cirio
-Campanas
-Recipiente con agua, adornado (si no está ahí la pila bautismal)
c) En la Credencia:
- Lo necesario para la Misa
-Lista de bautizados, Ritual de bautismo
-Hisopo y acetre para la aspersión
-Óleos, toalla, algodones, (limón o jabón)
-Paño de hombros (si hay que trasladar la Reserva de otro lado).
Lucernario
Ambientación:
Hermanos: ya entrada la noche, nos reunimos impacientes para sorprender el nuevo día
en que celebramos la Resurrección del Señor. El tránsito de las tinieblas a la luz nos hace
recordar a nosotros cristianos las hazañas que Dios realiza al pasar entre nosotros: es la
Pascua, el Paso del Señor. En efecto, una noche, el pueblo de Israel fue libertado de las
tinieblas de la esclavitud, mientras celebraban la primera cena pascual: la sangre del
cordero prefigurando a Cristo, salva al pueblo elegido. Guiado por una columna de fuego,
huye de Egipto hacia la tierra prometida, cruzando a pie el mar Rojo, donde perecen sus
perseguidores.
Cristo, de igual modo, atraviesa victorioso las aguas amargas de la muerte, pasa a la luz
esplendorosa de su Resurrección, abriendo camino para que se salvara todo el que
creyera en El.
Esperemos, pues, a Cristo Resucitado, velando, cobrando ánimo al vivir los signos de la
liturgia.
1. El sacerdote saluda y exhorta a la comunidad
Monición para la bendición del fuego:
La vida de Dios manifestada a los hombres es como fuego lleno de luz, en medio de
nuestra noche de pecado y muerte. Por medio de Cristo, Dios nos ha comunicado la
claridad de su vida: su Espíritu.
2. El sacerdote bendice el fuego.
Ornato del Cirio Pascual
Monitor:
El cirio representa a Cristo Resucitado, presente entre nosotros. Por eso el sacerdote
graba en él una cruz.
Sacerdote: "Cristo ayer y hoy, principio y fin”
Monitor:
Pone la primera y la última letra del abecedario griego, porque Jesús es el principio y fin
de toda la creación.
Sacerdote: "Alfa y omega"
Monitor:
Graba las cifras de este año, porque Cristo vive resucitado y salva a los hombres de hoy,
como a los de ayer y de mañana.
Sacerdote: "Suyo es el tiempo y la eternidad, a El la gloria y el poder por los siglos de los
siglos. Amén”
Monitor:
El sacerdote pone 5 granos de incienso en el Cirio que representan las llagas de la Pasión,
sacrificio de olor agradable que Cristo hace subir hasta el cielo.
Sacerdote: "Por sus santas llagas, gloriosas, nos proteja y nos guarde, Jesucristo nuestro
Señor.
Amén”
Monitor:
Ahora el sacerdote enciende el Cirio, Cristo ha resucitado para siempre y nos comunica su
luz y su vida.
Liturgia de la Palabra
Monición al Gloria:
Entonemos con gran alegría en esta noche santa el himno de alabanza al amor del Padre.
Ahora, pongámonos de pie y encendamos nuestra vela para renovar nuestro compromiso
bautismal
Oración de los fieles:
Sacerdote: Con un corazón sincero y humillado, oremos diciendo: Te lo pedimos en
nombre de Jesucristo.
1. Por los pastores de nuestras almas, para que puedan apacentar según tu voluntad
el rebaño que El mismo, como supremo Pastor, les ha encomendado. Roguemos al
Señor.
2. Por todas las naciones de la tierra, para que puedan gozar de la verdadera paz que
Cristo les ha venido a traer. Roguemos al Señor.
3. Por nuestros hermanos que sufren, para que su tristeza se convierta en grande
gozo que nadie sea capaz de quitarles. Roguemos al Señor.
4. Por nuestra comunidad cristiana, para que con firmeza y confianza dé en todas
partes un vivo testimonio de Cristo Resucitado. Roguemos al Señor.
Sacerdote: Todo esto lo ponemos en tus manos de Padre, despáchalas favorablemente,
por Cristo,
nuestro Señor. Amén.
Liturgia Eucarística
Monición al ofertorio:
Mientras se acercan las ofrendas, preparémonos interiormente para participar en la
plegaria eucarística y ofrecemos junto con Cristo.
Comunión:
Ahora que vamos a tomar parte en la Cena Pascual, comulgando con la Muerte y
Resurrección del Salvador, recordemos el compromiso de fe que exige la verdad del
sacramento.
MARCHA DE LA LUZ
FRUTO:
Que a través de esta marcha los jóvenes y adolescentes enciendan en su interior la luz de
Cristo para que de esta manera sean protagonistas del reino y de esta manera sean
capaces de iluminar el camino a otros jóvenes.
MATERIAL:
Velas (suficientes para todos los jóvenes que viven el encuentro).
Cantos de ambientación.
Fuego nuevo.
Significado de la marcha.
FRUTO
Que el joven y adolescente a través de las enseñanzas y el encuentro con Jesús, sea un
proclamador de la buena nueva a sus semejantes mediante un verdadero ejemplo de vida.
ORACIÓN INICIAL
Oración.
Ven a nuestro encuentro,
Señor Jesucristo, para conocerte, amarte y seguirte
Camino, Verdad y Vida, en la comunión de tu Iglesia,
rostro humano de Dios celebrando y viviendo
y rostro divino del hombre: el don de la Eucaristía.
haz que experimentemos el amor del Danos siempre el fuego
Padre de tu Santo Espíritu,
y la alegría de ser sus hijos. que ilumine nuestras mentes
MOTIVACIÓN
Monologo socio-drama
SOY EL RARO DE MI CASA
Mi nombre es Ramón, tengo 19 años de edad, soy alegre, carismático, amable;
pero, me dicen también que soy el raro de la casa. Me dicen así porque soy un “niño
bueno”, no tomo, no fumo, no me gusta insultar a la gente, aunque si me gusta
divertirme. Soy una persona de principios y es por esta razón que me gusta ser coherente
con lo que digo y con lo que hago.
Soy un defensor de la vida, así como no me gusta ver que maltraten animales en la calle
(donde si veo algo así les pongo un alto) estoy en contra del aborto por obvias razones, es
decir, ¿quién o quiénes somos para quitarle la vida a un ser indefenso?
También en la universidad me he convertido en el abogado de los débiles; si veo que
alguien molesta a otros por su forma de pensar o por su apariencia física, ahí entro en
acción. He llegado a tener varios problemas con muchos compañeros por esta razón. Me
han suspendido varios días de la escuela por lo mismo, pero realmente no me importa,
porque no me gusta ver que alguien se aproveche de los más débiles.
Con mis amigos y familiares me he convertido en un promotor de valores humanos,
valores sociales y teologales. Creo firmemente que el respeto es una base fundamental
para una sana convivencia que genere paz entre las personas; considero que ser solidario
con quien más lo necesita es parte fundamental de una comunidad pues ayudarnos los
unos a los otros es como debería de funcionar una sociedad; de igual manera creo que
tomar conciencia del cuidado del medio ambiente es necesario; también pienso que el
amor es un valor tan necesario como el aire mismo, pues amar a las personas y a todo lo
que te rodea te hace ser una mejor persona.
¿Por qué me dicen el raro? Por esto y por muchas cosas más, ya que a algunos de mis
amigos y unos cuantos familiares solamente piensan en ellos mismos, en fiesta, en
diversión y se olvidan completamente de lo demás; pero como yo soy bastante insistente
en todo lo que ya les mencione, me dicen “raro”.
DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA.
La vida es uno de los mayores misterios de la existencia humana, un misterio tan profundo
como la muerte. Ambos misterios están íntimamente conectados en el ser humano
puesto que la persona, a diferencia del resto de seres vivos, tiene la capacidad de
reflexionar sobre sí misma y hacerse preguntas trascendentales: ¿Cuál es el origen del
universo? ¿De dónde surge la vida? ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué he nacido en este siglo
y no en otro en concreto? ¿Qué hay después de la muerte? ¿Existe Dios? ¿Qué es el alma?
La vida es un regalo si tenemos en cuenta el misterio del tiempo. Es decir, las agujas del
reloj avanzan de forma constante, por tanto, conviene practicar el carpe diem (vive tu día)
para recordar que el aquí y él ahora es un tesoro fundamental que suma felicidad al
corazón. La relación que el ser humano tiene con la vida también se muestra en la relación
que tiene con el tiempo. Existen personas que viven excesivamente centradas en el
pasado, en ese caso, surge la melancolía. Otras personas viven excesivamente centradas
en el futuro, es ahí donde sentimos la ansiedad. Por el contrario, las personas más felices,
las que de verdad se sienten bien consigo mismas, son aquellas que tienen una buena
relación con el presente, es decir, disfrutan de verdad del aquí y del ahora. Conscientes de
que cada momento es único e irrepetible.
La vida está llena de momentos felices pero también de situaciones tristes. Por ejemplo, el
desamor, la muerte de un ser querido, las decepciones personales, los fracasos… Sin
embargo, la mente tiene una gran higiene mental y el ser humano tiende a quedarse con
todo lo bueno, dejando en un segundo plano todo lo malo. La vida es todo un reto, un
aprendizaje constante porque las enseñanzas más importantes que adquiere un ser
humano a lo largo de su vida son prácticas. Por ejemplo, el amor verdadero, el
compromiso con el deber cumplido, el trabajo diario, el valor del perdón, la lealtad hacia
el amigo, la sinceridad con uno mismo y con el otro, el respeto a los mayores, la lucha por
los derechos de los más desfavorecidos.
Esta tendencia ha ganado mucha fuerza gracias al actual auge de las redes sociales e
internet, donde la libertad cruza una línea muy delgada y se convierte en un libertinaje
donde todo está permitido. De esta manera se genera una pérdida de valores humanos en
la juventud, haciendo de nuestra sociedad una veneradora de muerte.
Por eso cabe preguntarnos:
VALORACIÓN CRISTIANA
Tenemos una misión encomendada por Cristo, que es el llevar la buena nueva a todos los
pueblos de la tierra, desde el momento en el que nuestra vida se ha cruzado con la
presencia de Dios, estamos llamados a esta misión. Es decir, Jesús es el camino la verdad y
la VIDA, por ende nosotros como sus seguidores debemos de ser proclamadores de vida y
evitar ser proclamadores de muerte. Hoy en día es tan fácil caer en la cultura de la muerte
que los medios de comunicación promocionan, haciéndonos creer que nuestra fe y
nuestros principios son solamente ideas anticuadas ante un mundo globalizado y
moderno, es por eso que muchos jóvenes pierden la dirección y el camino y se alejan de la
presencia de Dios mismo, para tomar lo que ellos consideran sus “propias reglas” o su
“correcta manera de vivir”.
Al ser parte de Jesús, nosotros debemos de estar firmes ante este bombardeo mediático
de los MCM (medios de comunicación masiva) y evitar a toda costa dejarnos llevar por la
corriente social, que ejerce una fuerte presión (sobre todo en los más jóvenes) para que
se adapten a los ideales y pensamientos de hoy día.
Esto no quiere decir que uno se vuelva “cerrado de mente” si no todo lo contrario, estar
abierto ante las ideas nuevas y adaptarlas a al mensaje del evangelio, convirtiéndonos de
este modo en proclamadores de vida.
Pero, ¿Qué es un proclamador de vida? Como vimos en la descripción de la experiencia, la
vida es uno de los más grandes misterios que el ser humano conoce, pero gracias a que
Jesús vino a enseñarnos el verdadero significado de vida, podemos constatar que ser un
proclamador de vida conlleva a lo siguiente:
Ser siempre un servidor: Nuestra vida debe de estar siempre al servicio de los más
necesitados, de los jóvenes, de los ancianos, de los pobres y de los enfermos, de
los marginados, de aquellas personas más vulnerables de la sociedad misma, el
servicio debe de ser para un proclamador de vida (un católico) un punto
primordial, pues no se puede proclamar la vida escondido en una habitación. Ser
siempre una persona dedicada al servicio de los demás y no de sus intereses
egoístas, poner tus dones al servicio de Dios.
Ser siempre un ejemplo de vida: A ser coherentes, a defender las causas justas, a
no ser contradictorio con su forma de pensar y su forma de vivir, a no negarse ni
negar a Dios, ser un ejemplo de vida en cada aspecto de la misma y no cayendo en
lo que hoy se conoce como la “doble moral” en donde por un lado decimos
perdonar a nuestros semejantes pero por el otro se les da una puñalada por la
espalda con nuestras palabras o acciones. Un joven que proclama la vida siempre
es consistente en sus ideales. Cristo siempre nos enseñó a ser personas, no nos
enseñó ser hipócritas con nosotros mismos ni con los demás, si no a predicar con
el ejemplo, ya que “el ejemplo arrastra más que las palabras”
Defender la vida como lo que es, un don y un tesoro: La vida es un don
maravilloso del que muy pocos gozan ese privilegio, y del que por desgracia,
quienes lo tienen no lo saben apreciar y lo consideran como un derecho que se
puede revocar, y esto lo vemos en las personas promotoras de la cultura de la
muerte, quienes defienden a capa y espada su “derecho” por quitar la vida a seres
indefensos (aborto, eutanasia) o que se encuentran a favor de la violencia como
justificación, de la mutilación del cuerpo como un “arte”, entre muchas otras cosa
que se ven actualmente. Proclamar la vida significa ser quien ayude a defenderla,
nunca voltear la cara ante estas ideas pro-muerte ni dejar que ganan terreno.
Ser quien vele por los más indefensos y necesitados: Ayudar a quienes más
sufren las injusticias de la sociedad, las personas de edad avanzada, los pobres, los
enfermos, las personas sin Hogar son quienes necesitan de nosotros, un
proclamador de la vida debe defender sus derechos y velar por sus necesidades.
Luchar cada día por los valores del evangelio: Y plantar en cada ser humano la
semilla del reino, hacer que germine, que crezca y florezca para construir una
civilización del amor, en donde nadie se quede afuera.
Amar al prójimo como Cristo mismo nos ha enseñado: Proclamar la vida implica
amar a los demás, amar a quien sufre, amar a quien hiere, amar al que llora, amar
al que necesita, amar a quien no ama, amar al prójimo por lo que es, un Hijo de
Dios. Este es uno de los mandamientos más importantes que Jesús vino a
enseñarnos y al cual debemos de prestar mayor atención, porque amar a los
demás no es una tarea tan simple como suena, ya que implica algo a lo que todo
proclamador de vida debe estar dispuesto: Sacrifico.
Proclamar la vida no es tarea sencilla, por lo cual debemos de estar preparados ante las
situaciones que el mundo nos presenta, tomados de la mano con Jesús para hacerles
frente, llevando el evangelio a quienes se encuentran más alejados y más necesitados de
la palabra de Dios, siendo semilla en tierra fértil, convirtiéndonos en esta manera en
aquellos que lleven la bandera de la vida a los lugares que menos la aprecian, para que
con el amor de Dios, aprendan a valorar ese don tan misterioso y la vez tan maravilloso
como lo es la vida misma.
Compromiso
1. ¿Qué mensaje te llevas a partir de lo escuchado?
2. ¿En qué situaciones crees pudiste haber ayudado a alguien y lo ignoraste?
3. ¿De qué forma podrías aplicar lo aprendido?
Movimiento Diocesano de Pascua. Página 153
MANUAL ENCUENTRO PASCUA 2015
Amén.
Creemos que los JOVENES americanos
Enero de 2015