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Aceite de Oliva
comercio. Se dice que los Fenicios lo llevaron a Grecia, extendiéndose hacia Roma, siendo
transportado en ánforas por el imperio romano por toda la cuenca del Mediterráneo.
Obtención: Se obtiene mediante presión en frío del fruto conocido como aceituna u oliva.
Es el aceite principal en mis fórmulas, por sus propiedades, por la facilidad de conseguirlo
y por ser un aceite que aquí en España es económico, comparado con otros aceites
utilizados.
Características:
Es un aceite rico en vitaminas E, A, K y vitamina D
La mayor parte de la grasa que contiene, entre el 60 y 80% corresponde al ácido Oleico,
que forma parte del grupo omega 9.
También es rico en ácido graso linoleico y de ácido graso saturado como el palmítico.
Es un aceite a tener en cuenta por su capacidad de nutrición, pero también por la capacidad
de humectación e hidratación.
Se puede utilizar como única grasa y obtener un gran jabón. Es de esos jabones que cuanto
más tiempo de curado le dejemos, si somos pacientes a partir de los 6 meses sus
propiedades se incrementan en cuanto a espuma y dureza se refiere.
Linoleico.
Cuanta más cantidad de aceite de Oliva lleve la fórmula, menor capacidad espumante. Al
contacto con el agua da la sensación de más viscoso o “babosillo” eso al principio, provoca
un rechazo, sobre todo por el uso continuado de geles con sustancias espumantes, que
muchas personas valoran por encima de otras consideraciones.
Su capacidad de limpieza es menor, que otras grasas, para algunos tipos de piel, será una
ventaja, sobre todo para pieles resecas, agrietadas, envejecidas; también para la de los
bebés, que son delicadas, que no tienen suciedad, necesitan más bien limpiar la piel de
manera suave y respetuosa, aportando en la misma acción una hidratación o nutrición.