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El sustrato sólido

LA INTERFASE BIOSFERA-lITOSFERA

El medio líquido (hidrosfera) y el gaseoso (atmósfera) tienen como


límite un sustrato sólido sobre el que se apoyan organismos para los
que aquellas envolturas fluidas constituyen el medio ambiente. El sus-
trato sólido (litosfera) proporciona referencias fijas en el espacio y
facilita la persistencia en la localización de los organismos o les per-
mite un movimiento definido con posible retorno a un mismo punto.
En este sentido, el sustrato sólido tiene importancia, como se com-
prueba comparando entre sí la persistencia de poblaciones planctónicas
y bentónicas en aguas corrientes, en las costas y en cultivos con flujo.
En un sentido más limitado, la superficie del agua cumple una misión
semejante con los elementos del neuston o del pleuston.
La importancia del sustrato sólido y de sus características es muy
diferente según que se trate de ecosistemas acuáticos o atmosféricos.
En el fondo de las aguas, el sustrato sirve de residencia a orga-
nismos, y el material orgánico que se sedimenta y no es capturado o
utilizado durante su caída representa un posible alimento que se acu-
mula. De no encontrar utilización más eficiente en el ecosistema, es
descompuesto, más o menos parcialmente, por bacterias, con el consi-
guiente consumo de oxígeno, que puede llevar a condiciones reductoras.
La mezcla del mencionado material orgánico, de precipitados mine-
rales que, en parte, se deben a la actividad de organismos (carbonato
cálcico, sílice, etc.) y de materiales finos que han permanecido mucho
tiempo en suspensión, se deposita en el fondo de las aguas naturales,
constituyendo su límite inferior. Cerca de las costas se añaden arrastres
continentales. En estos materiales sumergidos no existe una vegetación
verdaderamente arraigada, con sus efectos de estructuración y trans-
porte. Resulta más apropiado hablar de sedimento que de suelo
sumergido.
En tierra, las circunstancias son diferentes. El suelo tiene mayor
importancia para los organismos y no sólo como soporte, sino por con-
tener la reserva de agua y de elementos nutritivos solubles en ella.
De aquí que se llegue a una interacción mucho mayor entre el sus-
trato sólido y los organismos, en el curso de la cual el suelo enriquece
su estructura. Es posible decir, en general, que el suelo (incluso el
sumergido, si se quiere) es el resultado de una interacción prolongada

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entre biosfera y litosfera, en otras palabras, con- mentos a favor de aceptar una atmósfera de ca-
siderar la formación del suelo como un proceso racterísticas peculiares.
de autoorganización de una interfase. En todo proceso de formación del suelo existe
Todos los detalles o componentes elementales una dirección o evolución definida por las condi-
del proceso general contribuyen a su modo a la ciones de equilibrio y por la tendencia general a
heterogeneidad final del suelo. La disgregación reducir la energía libre, tanto en su aspecto me-
de la superficie de una roca es desigual, en parte cánico, como en el químico. En el aspecto mecá-
por la falta de uniformidad de composición; nico se manifiesta en el transporte, fraccionamien-
en parte por fenómenos inicialmente aleatorios to y sedimentación, con tendencia a disminuir las
que luego se refuerzan localmente; de este tipo pendientes y el tamaño de los fragmentos. Por 10
son la aparición de diaclasas, la formación de que se refiere al aspecto químico, las múltiples
hoyos por proyección de partículas impulsadas transformaciones conducen a unos mismos térmi-
por el viento, la regularidad en la forma, dimen- nos finales característicos: arcillas, unos pocos
siones y separación de las pequeñas cubetas de hidróxidos, ácidos húmicos, etc., un tanto inde-
disolución en la superficie de la roca caliza, etc. pendientemente del material originario. La natu-
El ataque posterior, por simple disolución, o faci- raleza de semejantes compuestos, sean inorgánicos
litado por la implantación de la vegetación, am- u orgánicos, todos ellos muy estables y situados
plía las estructuras iniciales: las depresiones y al final de una evolución que puede ser larga,
grietas son centros de una descomposición más es tal que, más que de compuestos únicos y per-
activa que las superficies lisas y salientes. La ero- fectamente definidos, se trata de grupos de com-
sión siempre es diferencial. puestos muy próximos entre sí, que ofrecen las
Apenas se concibe un proceso de formación consiguientes dificultades para una caracterización
actual de suelo en el que no jueguen un papel química precisa, como ocurre con arcillas y ácidos
muy importante los organismos; pero estos no son húmicos.
indispensables. El ataque de la atmósfera y del La sucesión de los ecosistemas terrestres va
agua sobre las rocas basta para fragmentarlas y indisolublemente ligada a un proceso de sucesión
dar origen a cierta estratificación. Cuando la vida en el suelo; pero, aún independientemente de esta
aún no se había extendido a la superficie de la correspondencia, la formación y maduración del
Tierra, los procesos de formación de suelo tenían suelo constituye realmente de por sí un proceso
que ser exclusivamente inorgánicos. Además, la de sucesión ecológica. Como en todo proceso de
composición de la atmósfera era entonces distinta, este tipo, se parte de unas condiciones iniciales,
de características menos oxidantes, lo cual impo- que en este caso consisten en las rocas y en la
nía un tipo peculiar de erosión (anoxigénica) 36. atmósfera; pero la actividad de los organismos,
Precisamente las características de la superficie controlados por el clima, y ciertos agentes del
de rocas muy antiguas han proporcionado argu- mismo clima, son los que determinan las carac-

99,9

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Playa de grava

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128 64 32 16 8 4 2 .5 ,25.125,062,031,016.008,004,002,001 Figura 6-1 Composición


9ranulométrica de distin-
Diámetro, mm tos sedimentos y suelos.

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terísticas finales. Es decir, como en todo proceso Tabla 6-1
de autoorganización, las condiciones bajo las que Límites y nombres corrientemente usados
ésta se realiza son más importantes que el punto para fracciones minerales de distintos tamaños.
de partida. La consecuencia es que en los suelos
poco formados, la roca madre tiene importancia Dimensiones Designación
en la definición de sus características, mientras
que los suelos más evolucionados muestran carac- más de 256 mm pedruscos
terísticas estrechamente relacionadas con el clima. 64 a 256 mm guijarros
El grado de organización del suelo se manifies- 4 a 64 mm grava
ta en la posibilidad de reconocer fronteras asimé- 2 a 4 mm gravilla o gránulos
1 a 2 mm arena gruesa
tricas que permiten separar regiones o estratos.
0,2 a 2 mm arena
Existen diferencias importantes a este respecto 0,02 a 0,2 mm arena fina
entre los suelos terrestres y los sedimentos sumer- 0,002 a 0,2 mm limo
gidos. En ecosistemas acuáticos, a poca profundi- menos de 0,002 mm arcilla
dad, puede manifestarse la tendencia a cementar
materiales sueltos y construir un sustrato duro
continuo, superficial. En tierra, el agua y los
organismos determinan procesos de diferencia- de las distintas fracciones en un material, se suele
ción vertical. El agua se lleva elementos solubles hacer dando los pesos acumulados en tantos por
de unas partes y los deposita en otras. La direc- ciento, en ordenadas y en escala aritmética o de
ción normal de lavado o de arrastre es de arriba probabilidad, y las dimensiones en abscisas, usual-
abajo; pero el sentido se invierte en situaciones mente en escala geométrica (logarítmica) (figu-
de aridez superficial. La vegetación separa ele- ra 6-1). Forma y posición de las curvas resultan
mentos nutritivos -y agua- a cierta profundi- características y expresivas de propiedades gené-
dad, al nivel de las raíces, y los deposita luego ticas, estructurales y otras de interés ecológico
en forma orgánica en la superficie (hojarasca, (por ejemplo, el volumen de los espacios entre
mantillo, humus). Es posible hacer un estudio los granos sólidos se puede deducir de la distri-
global del ciclo de los elementos en un suelo, bución). La abscisa en el punto que corresponde
como si se tratara de un lago 37; pero las rela- al 50 % del peso total es la mediana que define
ciones entre los procesos y el espacio son muy la posición de la curva entera. Las abscisas que
distintas. En una masa de agua la asimilación se corresponden al 25 % Y al 75 % son los cuartilos
hace en superficie y la liberación de los elementos primero y tercero y pueden servir para caracteri-
en profundidad; en el suelo, según el esquema zar la pendiente. Es posible también aplicar el
sci1alado, es al revés. En el agua la gravedad y la concepto de diversidad (pág. 370) a cualquier
tendencia a la sedimentación juegan un papel im- distribución de materiales en clases de tamaño, y
portante, junto con la extinción de la luz en expresar la forma general de la distribución por
profundidad; en tierra, la organización del espa- medio de un índice de diversidad.
cio por la vegetación es determinante. Los fragmentos no demasiado pequeños con-
sienten un estudio más detallado: el conocimiento
de la forma (angulosos o redondeados; más o me-
Componentes minerales nos alargados) y del estado de la superficie (no
desgastada; brillante con ángulos romos; formas
La superficie de la roca es colonizable por orga- más redondeadas y mates, muy pulidas) suele per-
nismos; pero la formación de un verdadero suelo mitir llegar a conclusiones interesantes sobre la
requiere la fragmentación de la roca. Las partícu- procedencia de los materiales y vicisitudes que
las sólidas que constituyen un suelo o un sedi- han atravesado (fig. 6-2).
mento se pueden separar por medio de cedazos La naturaleza de los materiales más abundantes
de mallas convencionales y, de esta forma, distri- en la corteza terrestre y los tipos de erosión a
buirse ponderalmente en una serie de fracciones. que están sometidos (ataque químico por acción
En la tabla 6-1 se dan límites y denominaciones del agua, anhídrido carbónico y oxígeno; fragmen-
comúnmente usados. Cuando se emplea una escala tación por heladas; transporte por el agua, hielo y
geométrica, ... 1/8, 1/4, 1/2, 1, 2, 4, 8... mm, viento, etc.) determinan que, en un suelo media-
resulta cómodo simbolizar la fracción por el nega- namente maduro, exista relación entre el tamaño
tivo del logaritmo de base dos de su límite supe- de los granos y la composición litológica de los
rior en mm; <1> = -log2 d. El valor de <1> basado mismos. Tanto es así, que la voz arcilla se usa
en esta convención es de uso bastante general simultáneamente para la fracción fina y con sen-
desde Krumbein (1934). tido mineralógico. Las arenas y los elementos
La representación gráfica de la participación aún más groseros están formados por cuarzo,

El sustrato sólido 215


0.15 0,20 0,30 0.40 0.60 0.85

Esfericidad
alta

Esfericidad
baja

Muy anguloso Anguloso Subanguloso Subredondeado Redondeado Muy redondeado

Figura 6-2 Escala para la clasificación de los granos de cuarzo, por su forma mAs o
menos redondeada. Arriba, índices numéricos propuestos para ser utilizados en el cAlculo
de medias en muestras de muchos granos. (Según M. C. Powers, J. Sedim. PetraL,
23:117-119, 1953.)

feldespato, piroxenos, anfíboles, mica, calizas y marinas costeras, lagunas litorales y otras aguas
diversos «minerales pesados». Los materiales más alcalinas. Los materiales procedentes de tierra y
finos suelen corresponder a los términos de la que se sedimentan en las cuencas marinas muy
erosión química y, típicamente, están representa- alejadas de la costa han sido sometidos a una
dos por los minerales de la arcilla, cuya fórmula selección muy severa. En estas condiciones se
más generalizada se podría escribir x A1 20 3, y considera como sedimento típico una «arcilla
Fe203' z Si0 2. En realidad, la fracción más fina, roja» de acumulación muy lenta. En áreas del
«arcillosa», está formada, además de los fragmen- Pacífico relativamente productivas su acumula-
tos muy finos de minerales que típicamente se ción equivale a 3,2 cm de material no compactado
presentan en granos algo mayores en forma de (=2 g/cm) en mil años 3Sa; una parte importante
arenas o limos, por hidróxidos de hierro, alúmina de dicha arcilla es de origen volcánico y se en-
y sílice coloidal, más los minerales típicos de la cuentran también esferillas de vidrio que pueden
arcilla, como son la caolinita (Si 20 s)AI 2(OH)4, la ser huecas y a las que se atribuye origen extra-
montmorillonita [Si 40 lO AI 2(OHh + nH 20] , di- terrestre, aunque esferillas semejantes y confun-
versas micas, etc. La extremada subdivisión de dibles con ellas son expulsadas por los hogares
estos materiales determina una enorme superficie industriales.
relativa (las partículas de un gramo de arcilla
tienen una superficie total de 25 a 900 m 2), 10
cual tiene gran importancia en todos los fenóme- Materia orgánica
nos de superficie, como la adsorción. Poseen gran
capacidad de retener agua y facilitar reacciones en Todo sedimento y, en especial, el suelo, con-
sus grietas. La naturaleza de la arcilla y la can- tiene una parte de materia orgánica: es ell%
tidad de agua de un suelo, le confieren importan- del peso total en suelos desérticos, el 100 % en
tes propiedades mecánicas de gran interés en eco- la turba, y el promedio suele quedar alrededor
logía, incluyendo la de poder ceder y fluir casi del 5 % (un 2 % de carbono). En sedimentos
como un líquido bajo presiones determinadas (ti- marinos profundos puede bajar hasta 0,1 %. En
xotropía, soliflucción). realidad, la cantidad de carbono orgánico retenido
La proporción de distintas especies minerales en suelos y sedimentos es muy superior al car-
se puede relacionar con la roca madre originaria bono orgánico contenido en el cuerpo de los or-
y con los procesos más o menos selectivos de ganismos. Según Szalay 39 la cantidad de carbono
separación, transporte y depósito. Estas mismas en el cuerpo de los seres vivos es de 7 X 10 11
consideraciones son válidas para sedimentos sub- toneladas, y la cantidad de carbono en forma de
acuáticos. El depósito en lagos ácidos o neutros «ácidos húmicos» es de 60 X 10 11 toneladas, es
es muy diferente del que se acumula en aguas decir, más de 8 veces más. Aunque estas cifras

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han de acogerse con reservas, pues otras estimas ponente de las membranas vegetales que consti-
conducen a valores bastante más bajos (cerca de tuye entre el 18 y el 31 % del peso de las
la mitad) (pág. 467), es indudable que hay mucha paredes lignificadas en la madera. Ligninas y
más materia orgánica disuelta en las aguas que celulosas no son digeridas por animales supe-
en el cuerpo de los organismos planctónicos (pá- riores, si no es con ayuda de microorganismos,
gina 72) y que la cantidad de carbono orgánico y el proceso de su ataque se continúa en el
en el suelo excede frecuentemente al carbono suelo por hongos y bacterias. Los pequeños excre-
contenido en la vegetación. mentos de los pobladores del suelo constituyen
De manera general, se habla de humus (del latín centros de gran actividad bioquímica a este res-
humus = tierra, suelo) para referirse a la parte pecto y son un elemento característico de la
orgánica del suelo y de sedimentos subácueos, y estructura del suelo.
también para una categoría de materia orgánica
disuelta en el agua y muy estable. El humus deriva
de restos de organismos, de sus excreciones y se-
creciones, con todos los productos de su transfor-
mación, de modo que su composición de origen
es muy variada. La denominación de humus se
aplica una vez se ha perdido la estructura orgá-
nica microscópica original y se ve amorfo.

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En el proceso de humificación, o transforma-
ción del material originario en humus, juegan
todos los procesos de alteración selectiva que fue-
ron comentados en relación con la materia orgá-
nica disuelta en el agua (pág. 73). En el suelo
es posible que estos procesos se aceleren: tanto
la enorme extensión superficial de las arcillas
como el suministro de oxígeno gaseoso pueden
facilitarlos. Pero, en todo caso, se manifiesta la
misma regularidad: los materiales más fácilmente
degradables se descomponen o transforman con
mayor rapidez y el material que se acumula con-
tiene una proporción creciente de enlaces resis-
tentes a la degradación biológica, frecuentemente
formando moléculas o partes de moléculas en for-
ma de ciclos o anillos. Esta secuencia es muy
general y no sólo limitada al agua o al suelo.
Incluso tiene una manifestación o proyección filo-
genética: en la matriz orgánica de las conchas de
los moluscos, en el curso de la evolución, dismi- 3
nuye la proporción de glúcidos y proteínas y 3
aumenta la de moléculas favorables a la nuclea-
ción y a la formación de anillos con enlaces peri-
féricos que pueden fijar otras moléculas 19.
La existencia de grupos fenólicos es típica del
humus, así como también la existencia de funcio-
nes ácidas; pero, por lo demás, la composición
varía mucho y de manera indefinida. Puesto que
hay semejanzas entre los ácidos húmicos y la lig-
nina, cuyas moléculas contienen también anillos,
se supuso que los ácidos húmicos derivaban prin-
cipalmente de la lignina; pero en realidad pueden Figura 6-3 Secciones delgadas de rocas de
países áridos, con algas (indicadas en color)
derivar de un espectro mucho más amplio de sus- en microca vida des y grietas. Arriba, granito del
tancias iniciales, como lo prueba la aparición de desierto de Sonora (México); abajo, arenisca
sustancias húmicas en aguas donde no hay orga- del desierto de Negev (Israel), en esta última
nismos que pr09uzcan una cantidad suficiente de las cavidades más próximas a la superficie están
rellenas de polvo similar a loess. (Según
lignina. De todas formas, es innegable que una E. l. Friedmann, Ecophysiological foundation of
fuente importante del humus del suelo está for- ecosystems productivity in arid zone, Intern.
mada por la celulosa y por la lignina, un com- Symp. USSR, 1972, págs. 182-185, Leningrad.)

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El proceso de transformación de la materia or- les. Dichos fenoles están condensados y existe una
gánica originaria en humus es lento (fig. 2-39) 32; cantidad variable de aminoácidos incorporados al
los primeros cambios son los más rápidos, los glú- complejo polifenólico. En esta forma final, el hu-
cidos se descomponen con facilidad y los fosfatos mus representa una síntesis o recombinación de
se hidrolizan rápidamente; además va separándo- moléculas más sencillas derivadas de la descom-
se nitrógeno (grupos amina), de manera que la posición de los materiales originarios.
rclación entre los elementos C, N y P va evolucio- De una manera tosca y práctica se suele hacer
nando de manera característica, tanto en el suelo una distinción entre humus ácido no saturado y
como en el agua (pág. 58). El análisis preciso de humus saturado. El primero es propio de turberas
los distintos compuestos es difícil y raramente se y suelos pobres, en ecosistemas con poca vida bac-
emprende, pero la determinación del C y del N teriana. Tiene propiedades queladoras semejantes
es casi rutinaria y se posee mucha información a las de compuestos húmicos disueltos en el agua,
a su respecto. El carbono se determina por com- que solubilizan y movilizan diversos metales. El
bustión seca o húmeda y el nitrógeno por alguna humus ácido se dice que funciona como «coloide
forma del método de Kjeldahl. El cociente en protector» para hidróxidos de hierro y aluminio,
peso C: N (1a relación atómica no es muy dife- facilitando su movilización y su lavado. El humus
rente) del material originario es entre 5 y 15 en saturado o neutro está neutralizado ordinaria-
el plancton marino y entre 20 y 60 en el mantillo mente por calcio y en esta forma es predominante
vegetal; pero más tarde, tanto en el sedimento en suelos forestales y cultivables, que tienen una
marino como en suelos terrestres, cultivados, se flora microbiana rica. Los suelos que tienen el
encuentran valores entre 8 y 15, con una media complejo humus-arcilla neutralizado con sodio
alrededor de 10 en ambos casos. Más adelante, son alcalinos y se presentan, por ejemplo, en
en el proceso de maduración de los suelos, hay cuencas endorreicas; frecuentemente se hallan
un enriquecimiento relativo de carbono, por sepa- relacionados con aguas bicarbonatadas sódicas
ración de grupos nitrogenados. Mientras que en (pág. 50).
sedimentos sumergidos y en suelos anegados, a El humus se halla íntimamente asociado con la
baja temperatura, la relación C: N sigue mante- arcilla, formando un material absorbente, con
niéndose alrededor de 10, dicha relación aumenta gran capacidad de retención de agua y de ele-
en otros casos, tanto en tierras de cultivo como mentos nutritivos. Las partículas de arcilla están
en podsoles, y es sistemáticamente mayor bajo revestidas de las moléculas orgánicas, orientadas,
climas fríos. En podsoles se tienen valores de del humus, en forma de coloide protector. Seme-
hasta 30. En todos estos cambios intervienen bac- jante fijación ocurre a pesar de que ambos, arci·
terias: es notable la actividad desnitrificadora lIa y humus, son electronegativos y podrían co-
bacteriana que elimina cualquier exceso de nitró- existir como coloides en suspensión a un pH bajo.
geno; los fijadores de nitrógeno (Azotobacter, La cantidad de humus fijada sobre la arcilla de-
Beijerinckia) actúan en sentido opuesto, aumen- pende del pH; a un pH de 3,85, la arcilla fija
tando la proporción de nitrógeno. En definitiva, el 9,6 °/9 de su peso, a pH 8,5, sólo el 2,05 %.
la composición química del humus es expresión Estas relaciones tienen asimismo interés en la nu-
de la actividad de un ecosistema y no se puede trición de animales acuáticos filtradores, pelófa-
concebir su tendencia a un estado estacionario si gos o arcillófagos, en los que la arcilla en suspen-
no en función de las ca"racterísticas del ecosistema sión sirve de vehículo a la materia orgánica que
entero y de su sucesión. se puede utilizar para el sustento.
Es lamentable, y puede resultar sorprendente, Tanto en los sedimentos acuáticos como en
que el conocimiento de la composición química suelos emergidos existe una gran variedad de
del humus terrestre no sea mejor que el que se moléculas biológicamente activas, estimulantes o
posee acerca de la composición de las formas fina- inhibidoras del desarrollo de organismos, a veces
les estables de la materia orgánica disuelta en las indispensables. Tienen gran importancia en las
aguas naturales. En este momento es difícil ha- interacciones entre diversas especies que ocurren
blar con sentido de tipos de humus y °de sus pro- en el suelo. También se acumula una fracción
piedades. Ordinariamente se distinguen: humina, considerable de clorofilas, carotenos y sus deri-
insoluble; ácido ¡tí/vico, soluble en ácidos, pero no vados, que representan el 1 %o de la materia orgá-
en álcalis; ácido húmico, soluble en álcalis, pero nica total en los suelos de bosque 36a.
no en ácidos, y ácido humatomelánico, que es la
fracción del ácido húmico soluble en alcohol. Estructura
En todo caso, el humus consiste en moléculas
cicladas, probablemente más del 30 % del mate- Las partículas sólidas que forman el suelo se
rial es de earacter aromático y, según el material ordenan en una estructura propia. En general, los
original, predominan unos u otros tipos de feno- materiales grandes y duros forman el esqueleto

218 El medio
del suelo. Al suelo le da calidad el complejo de una microsucesión complicada, con variaciones y
arcilla y humus, que forma micelas o partículas frecuente enriquecimiento de la estructura.
diversamente agregadas. Muestras de suelo en su
estado original se pueden incluir en resinas soli-
dificables para luego hacer secciones delgadas, de El agua y el aire
20 a 50 micras. Su examen al microscopio pone
de manifiesto una estructura muy rica 23. El suelo es una estructura sólida y porosa, for-
Algunos elementos de la estructura son de ori- mada por granos de diversos tamaños, que dejan
gen físico: los materiales originales están fragmen- entre sí un sistema de cavidades que ordinaria-
tados según direcciones preferentes (microdiacla- mente representa entre el 40 y el 60 ~0 del volu-
sas), o bien ha existido una selección durante el men total, ocupado por aire yagua.
transporte. La selección por tamaños decrecientes En los sedimentos o suelos subacuáticos y en
a medida que nos alejamos del lugar de proceden- los suelos terrestres anegados ( gley), el agua
cia es un elemento obvio de estructura. También ocupa todos los espacios. Puesto que el agua que
puede ocurrir una diferenciación in situ. En los se- imbibe el sedimento o el suelo no tiene la mo-
dimentos acuáticos, por razones mecánicas pueden vilidad que tendría de no existir la matriz só-
aparecer capas con posterioridad a la deposición. lida, la difusión es lenta (pág. 124) Y la oxige-
En los suelos terrestres y en los acuáticos que nación deficiente. Si el sedimento o el suelo
están sometidos periódicamente a la desecación, contiene poca materia orgánica y su parte mi-
retracciones periódicas determinadas por fluctua- neral es grosera (arena de playas), los cambios
ciones en el contenido de agua, o por la solidifi- de nivel del mar o la corriente freática facili-
cación de ésta, dan lugar a estructuras poligonales tan el flujo, y la concentración de oxígeno es
de muy diversas dimensiones. La circulación del suficiente para permitir la vida hasta a varios
agua contribuye a formar conductos capilares que centímetros e incluso decímetros bajo el nivel
son otro elemento de diferenciación. superior. Pero si los materiales son finos o exis-
Pero son los organismos los que contribuyen ten materiales finos rellenando los huecos en-
más intensamente a la estructura, y no siempre en tre los groseros, la circulación se vuelve lenta.
sentido de enriquecerla, pues tanto los tubifícidos Si dichos materiales finos contienen, además, una
en las aguas dulces como diversos poliquetos y la- parte importante de materia orgánica oxidable,
melibranquios en el mar pueden hacer desaparecer se consume mucho oxígeno y se establecen condi-
la estratificación superficial y determinar un cam- ciones reductoras, lo cual acontece comúnmente
bio importante y uniformizador en dirección ver- en suelos subacuáticos, por lo menos durante par-
tical. Las raíces de las fanerógamas, las hifas de te del año (pág. 67). Esta situación permite la
los hongos y las galerías de los animales abren conservación en el sedimento de moléculas orgá-
vías de circulación para el agua y el aire. Los nicas que normalmente serían degradadas bajo
excrementos de los animales constituyen partícu- la influencia del oxígeno y de la luz, por ejp.mpl0,
las sólidas de forma y dimensiones características, las clorofilas.
función de las especies presentes, y de gran inte- Los suelos de gley se ven abigarrados por la
rés porque dan al suelo una contextura grumosa. presencia de núcleos con hierro reducido (negruz-
Oribátidos y colémbolos ejercen una función muy co) u oxidado (rojizo) y sulfuros diversos, recor-
importante en dicho sentido. Las lombrices con- dando los suelos acuáticos indicados. Estos sue-
tribuyen a formar agregados compactos de mayor los, como asimismo los subacuáticos, se cuartean
volumen que los excrementos de los animales in- fácilmente en polígonos cuando se desecan, ates-
dicados, en los cuales queda retenida agua por tiguando así la falta de otra estructura elemental.
capilaridad, mientras que la atmósfera puede cir- Si son pobres en bases, cuando se inundan des-
cular entre unos y otros agregados, formando el pués de haber permanecido secos, se puede for-
conjunto una estructura sumamente favorable a mar ion sulfato que da acidez al agua.
la vida de muchas otras especies. Poblaciones mo- El permalrost es un suelo impregnado de agua
deradas de oligoquetos trasiegan una cantidad de y congelado. La baja temperatura retarda la des-
tierra de 0,5 a 9 kg m- 2 año-l. Esta cifra parece composición y confiere algunas propiedades parti-
notable, pero es pequeña « 1 %) en comparación culares al suelo. Cuando la temperatura aumenta,
con la capacidad de trasiego de los poliquetos ma- el suelo se deshiela empezando por arriba y fre-
rinos (pág. 498). Además las lombrices introducen cuentemente no más de medio metro, de modo
profundamente restos de hojas que toman en la que aparece una capa de agua líquida encima del
superficie y con la secreción de las glándulas de hielo impermeable, formándose grandes charcos
su molleja neutralizan el humus ácido con calcio. en los que se desarrollan animales acuáticos de
Los excrementos de todos estos animales son, a temporada (eufilópodos, larvas de Aedes, frecuen-
su vez, asiento de un ciclo de colonización y de tes en la tundra). La distribución del permafrost

El sustrato sólido 219


(fig. 4-14) tiene interés biogeográfico, porque ex- depresión indicada (pág. 91). Otra medida inte-
cluye a muchos animales, por ejemplo a los oli- resante es la cantidad de agua que las plantas
goquetos. Ciertas relaciones o distribuciones bio- pueden extraer del suelo ejerciendo determinada
geográficas se pueden explicar por haber variado, presión osmótica, por ejemplo, de 15 atmósferas,
en el pasado, la extensión del suelo congelado. que corresponde al límite de marchitez de muchas
Normalmente, las cavidades del suelo están plantas.
ocupadas por aire yagua, en volúmenes seme- El agua que atraviesa un suelo se llevaría las
jantes, y una característica favorable del suelo es sales solubles si no fuera porque las cargas resi-
que el sistema de poros y distribución de líquido duales del complejo de arcilla y humus retienen
sea tal que existan cavidades aeríferas en conti- iones en su superficie (Mg, Ca, K, Na, NH 4 , H).
nuidad con la atmósfera libre. Precisamente los En realidad, por su naturaleza, el suelo se com-
agregados de excrementos de diversos animales porta como un cambiador de iones, tendiendo
contribuyen a que esto sea así. a un equilibrio propio con el agua, la cual tiende
Un suelo puede retener efectivamente cierta igualmente a una composición determinada (pá-
cantidad de agua, privándola de descender. Su gina 23). Este equilibrio afecta al pH: si el com-
capacidad de retención se expresa en volúmenes: plejo arcilla-humus está saturado con hidrógeno,
un suelo de hayedo, por ejemplo, tendrá una capa- el pH del agua en equilibrio es de 4, si está neutra-
cidad de retención del 59 o/o. El contenido total lizado con bases, el pH varía entre 7 y 10, según
de agua se debe a distintos factores, hay un la naturaleza de aquéllas. El pH de los distintos
agua de gravedad, circulante, que puede no entrar suelos queda entre los límites indicados; si hay
en la capacidad de retención y, además, agua rete- ácidos húmicos como tales, puede bajar a 2,2, y,
nida por capilaridad en los huecos de la estruc- en el extremo opuesto, elevadas concentraciones
tura, agua higroscópica yagua realmente combi- de carbonato sódico llevan el pH a 10. Los cam-
nada. El agua higroscópica depende de la natu- bios en el pH dan idea de los cambios de hidró-
raleza de los materiales; es, por ejemplo, del 0,4 % geno y de bases; pero puesto que se puede tener
en arena y del 7,35 % en un chernoziem (pági- un mismo pH con distintas bases cambiables,
na 230). La cantidad total de agua contenida en el pH sólo no es criterio suficiente sobre fertilidad
un suelo (fig. 6-4) se designó con el nombre de y otras propiedades importantes en ecología. Al
holardía, por Clements, quien denomina cresar- interpretar las mediciones del pH de agua que
día la cantidad de agua que está a disposición está en equilibrio con el suelo, debe tenerse en
de las plantas y que es menor que el agua cuenta que dicha agua suele estar en equilibrio
total. Cuando el contenido de agua en un suelo con una atmósfera que contiene una mayor pro-
es bajo, se puede medir el efecto de succión del porción de CO 2 que el aire libre. El pH medido
suelo por medio del tensiómetro, que consiste se puede representar en un gráfico semilogarít-
simplemente en un vaso de porcelana porosa lleno mico en función de la dilución de la muestra del
de agua y conectado a un manómetro; el vaso se suelo con agua y aceptar como pH la extrapola-
introduce a una profundidad definida. Cuando ción a dilución cero.
se establece el equilibrio, la depresión indicada El pH y la concentración de diferentes iones
por el manómetro corresponde a la succión del muestra una considerable variación horizontal, en
suelo. La obtención de agua por las plantas, re- relación con las plantas, principalmente con los
quiere la intervención de fuerzas superiores a la árboles, bajo los cuales el lavado de las hojas por

o O
E
()
20 20
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'U 40 40
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:::J 60 60
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~ 80 80
100 100
Mes Ene Feb Mar Abr Jun Jul Nov

• 25-30 a 20-25 ~ 15-20 ~ 10-15 D 5-10 %

Figura 6-4 Variación estacional en el contenido de agua en un suelo, en Quedlinburg,


Alemania, 1950. (Según Unger, en G. Marcuzzi, Ecologia Animale, Feltrinelli, Milano,
1968.)

220 El medio
la lluvia puede determinar cierto enriquecimiento Semanas 10 15
en Ca, Mg y K, mientras que el pH suele ser algo
más bajo cerca del tronco. ISOTÓMIDOS
El agua del suelo lleva sales en disolución, en
cantidad variable. Su concentración total se usa
para una clasificación de los suelos en perpeloides,
cuya agua contiene menos del 0,2 % de sales,
peloides, de 0,2 a 0,5 %, haloides, de 0,5 a 2 %
Yperhaloides, con más de un 2 % de sales, a cuya
última categoría pertenecen, desde luego, todos
los suelos o sedimentos submarinos. Las propie-
dades de la fase sólida de los diversos suelos re-
presentan un equilibrio con la composición de la 25%
fase líquida, de modo que alteraciones en ésta,
por ejemplo la introducción de un riego abun-
dante de terrenos salados con agua dulce, pueden
conducir a profundas alteraciones en la naturaleza
de los suelos que, en el caso indicado, llegan a
hacerse alcalinos. En los suelos más o menos sa-
lados, la separación de agua por parte de las ORIBÁTIDOS
plantas exige en éstas una mayor fuerza osmótica.
Las plantas se consideran como halófitos cuando
pueden vivir en suelos perhaloides; otros autores
incluyen en los halófitos a las de suelos haloides.
Todas las plantas necesitan un mínimo de sales
en el agua del suelo; si el agua es muy pura, las
plantas han de trasegar mucha agua para conse-
guir una producción muy baja, y la flora es muy
pobre (suelos turbosos y arenosos).
El agua del suelo está sometida a evaporación
y la pérdida de agua afecta a los organismos.
Antes de que se alcance el punto de marchitez
de la vegetación, por déficit de agua, los animales
escapan, profundizando, existiendo diferencias en
el comportamiento de unos u otros grupos. Así,
los colémbolos, de tegumentos finos, escapan antes
que los ácaros oribátidos de tegumentos gruesos. 10 15
Semanas 5
Las variaciones anuales en la distribución de la
55°n 33°n
humedad del suelo condicionan migraciones verti-
cales de la fauna (fig. 6-5) 40. Esta reacción de Humedad 0-5 cm

los animales se utiliza para extraer la fauna del Figura 6-5 Migración vertical de los individuos
suelo (pág. 322), sometiendo las muestras a una de dos grupos de artrópodos: isotómidos
desecación gradual, de manera que los animales (colémbolos) y oribátidos (ácaros), en muestras
de suelo forestal cuyo contenido de humedad
tengan tiempo de migrar al colector del aparato en los niveles superiores (0-5 cm) decrece
antes de quedar inmovilizados por una excesiva gradualmente en el curso de 16 semanas. En
pérdida de agua. ordenadas se indica el tanto por 100 de indivi-
La atmósfera del suelo se halla en comunicación duos en cada uno de los tres estratos conside-
dos (0-2,5, 2.5-5, 5-7,5 cm). (Según Vannier 40.)
con la atmósfera libre, excepto en los suelos muy
ricos en agua. En la atmósfera del suelo el aire
suele estar saturado de humedad y su concen-
tración de CO 2 es más alta que en la libre. Se ción en potasa del CO 2 que desprende una deter-
miden ordinariamente concentraciones de 0,5 % minada muestra de suelo. Menos del 20 % de
y, localmente, incluso más altas. Concentraciones dicha respiración corresponde a animales, el resto
de 3 ó 4 % tienen ya efecto inhibidor sobre diver- procede de bacterias y hongos. Las cifras obser-
sos organismos, incluyendo los hongos entre ellos. vadas en diferentes tipos de suelos 29 suelen que-
La respiración de un suelo, su producción de CO 2 , dar entre 500 y 5000 litros de CO 2 por metro
es un dato importante al trazar el balance de los cuadrado y año, aunque se han registrado va-
ecosistemas terrestres. Es fácil de medir por absor- lores mayores (hasta 12000). Aquellas cifras

El sustrato sólido 221


corresponden a 200-2000 g de carbono, es decir,
una fracción muy grande de la producción prima-
ria se respira y descompone precisamente en el
suelo. El estudio de la respiración de la fauna
del suelo de bosque 3 contribuyó a la introducción
del punto de vista energético en ecología.

CARACTERISTICAS DE ADAPTACION
DE LOS ORGANISMOS
AL SUSTRATO SOLIDO

Animales grandes que viven sobre


el suelo (epifauna)

Las características mecánicas de un suelo o de


B un sedimento implican cierta adaptación también
mecánica en los animales. Sobre los sedimentos
sumergidos de grano muy fino, se encuentran ani-
males de amplia superficie de sustentación en
relación con su peso (estrellas de mar), especies
que se anclan en el espesor del sedimento y se
elevan encima de él (celentéreos, esponjas), o bien
especies dotadas de un continuo movimiento des-
lizante. Existen excelentes ejemplos de estos tipos
en la fauna de las grandes profundidades (figu-
ra 6-6). La quietud del ambiente y la lenta tasa
de renovación de las poblaciones han llevado has-
ta límites extremos la adaptación en el sentido
indicado. .
En suelos encharcados, con riesgo que se com-
porten como un fluido que cede, los animales
terrestres corpulentos suelen tener las patas o los
tarsos dilatados. El reno, por ejemplo, tiene las
e pezuñas muy anchas, lo cual es evidente si se le
compara, por ejemplo, con los antílopes propios
de áreas rocosas que tienen pezuñas pequeñas. El
gallito de agua (Parra jacana) tiene los dedos
muy prolongados, lo cual no sólo es una adap-
tación a moverse sobre las hojas flotantes, sino
también sobre el fango. La marcha sobre la nieve
blanda implica adaptaciones análogas (fig. 6-7).
El suelo suelto y arenoso es igualmente movedi-
zo, pero tiene otras características muy diferentes.
En esta clase de suelos son frecuentes los anima-
les que se entierran. Numerosos saurios de re-
giones arenosas y áridas se caracterizan por la

Figura 6-6 Animales abisales que viven encima


(epifauna) de un substrato blando y que son de
tallas relativamente grandes para sus grupos
respectivos. A, Euplectella (esponja fija):
8, Phormosoma uranus (erizo de mar): e, Serolis
(isópodo): D, Deima (holoturia). (De diversos
autores, en B. e. Heezen y Ch. D. Hollister,
The face of the deep, Oxford Univ. Press, 1971.)

222 El medio
A B e D

Fig';Jra 6-7 Adaptación de los dedos a substratos blandos. Izquierda, adaptación en aves
gaIlJf~rmes; A, Dendragapus canadensis; B, Pediocetes phasianellus, adaptada a la nieve.
(Segun W. C. Allee y cols., Principies of animal ecology, Saunders, Philadelphia y London,
1949.) Derecha, adaptación en antílopes; C, Tragelaphus scriptus; D, Tragelaphus spekei,
adaptado a suelos blandos. (Según Dorst y Dandelot, A field guide to the larger mam-
mals of Africa, Collins, Londan, 1970.)

reducción de las extremidades y movimientos especiales, los tenebriónidos de los desiertos po-
esencialmente serpentinos (escíncidos, calcídidos, seen tarsos dilatados, el ave Syrrhaptes tiene los
anfisbénidos). En los anfisbénidos aparecen dos dedos algo palmados y con plumas. Los saltado-
líneas de evolución que se diferencian por el plano res forman una fracción importante de la fauna
de oscilación de la cabeza y la forma de progre- de los desiertos, por ejemplo los jerbos, que
sión. Sobre la arena, las serpientes practican un tienen los dedos a los lados de la planta. Otros
tipo de locomoción característico (fig. 6-8), el mo- animales de parajes análogos se mueven muy len-
vimiento crotalino. El cuerpo es recorrido por on- tamente (el saurio Phrynosoma).
dulaciones, como en todas las serpientes; pero el Pero para la mayor parte de los animales, sea
animal se apoya sólo en algunos cortos segmentos por razones de escala, o por vivir sobre suelo
del cuerpo formando huellas oblicuas con respec- compacto, o por apoyarse en la cubierta vegetal,
to al eje mayor del cuerpo, de modo que va co- los caracteres mecánicos del suelo son menos
rriéndose sobre dichas huellas oblicuas 21. 30. Otros importantes y los problemas de la locomoción tie-
animales que viven encima del suelo tienen ex- nen poco que ver con aquél. La carga de los ver-
pansiones en las superficies de apoyo: en los tebrados sobre el suelo, en g cm- 2 , es de 5 a 10
saurios los dedos están ensanchados por escamas para animales pequeños, de 10 a 60 para aves y

Figura 6-8 V/bora del desierto, Crotalus cerastes, deslizándose oblicuamente sobre
la arena, corriendo los puntos de apoyo del cuerpo, cuya traza deja una serie de surcos
paralelos entre s/ y oblicuos a la dirección de movimiento. (Según C. Gans, Scientific
American, junio 1970, 82-96.)

El sustrato sólido 223


mamíferos medianos (armiño o faisán) y de 100 crecimiento propio de la especie. La distribución
a 900 para los grandes mamíferos (reno a jabalí). de muchos hongos sigue, aunque no necesaria-
1ndiscutiblemente, la velocidad de que los ani- mente, a la de las raíces, y esta estructura rami-
males son capaces, del orden de 1 a 15 cm seg- 1 ficada dentro del suelo es un factor importante
en los artrópodos, unas cien veces más en los en la distribución de la mayoría de los restantes
vertebrados 21 (pág. 167), define de manera muy organismos. Las bacterias se encuentran en nú-
importante la esfera de acción del individuo y, mero de centenares de miles a decenas de millones
con ello, algunos rasgos de la organización gene- por gramo de suelo y en un gran espesor del
ral del ecosistema. mismo.

Organismos del interior del suelo ORGANISMOS ACUÁTICOS

Prescindiendo de la vegetación superior y de En el suelo existe una vida acuática, propia


los animales que viven encima del suelo, éste de la película de agua que rodea a las partículas
contiene una población característica, que se ha sólidas del suelo. Puesto que la intensidad de la
estudiado como una entidad y hasta ha recibido luz disminuye rápidamente con la profundidad,
nombre (el edafon, formado por analogía con la vida activa de las algas queda limitada a unos
plancton). Sin embargo, es obvio que no se trata pocos centímetros superficiales. La diatomea más
de un ecosistema completo, sino de una parte de común es Hantzschia amphioxys; pero se han
ecosistema, con más organismos que consumen, publicado largas listas de especies de diatomeas
descomponen, y respiran, que productores prima- halladas en el suelo y, muchas de ellas, exclusivas
rios. del suelo, como 10 son también diversas volvoca-
El desarrollo y extensión de las raíces de las les y algas de otros grupos. Cianofíceas, Vaucheria
plantas dependen de las disponibilidades de agua y Botrydiopsis son comunes, aunque la cantidad de
y nutrientes, de factores mecánicos y del tipo de agua sea pequeña. En realidad estas últimas algas

Figura 6-9 Rotíferos bdeloides del suelo, muy aumentados. A, Macrotrachela ornata;
B, Habrotrocha flaviformis, contraido dentro de su red; e, Habrotrocha pusilla textrix,
animal extendido dentro de una residencia formada por dos capas, la externa mucosa
y la interna con excrementos; con dos huevos. (Según Donner 9.)

224 El medio
mencionadas se convierten en plantas terrestres.
30
Incluso en los suelos desérticos, reducidos a su 25 Bothriomo/us ba/ticus
fracción grosera o esquelética y a pesar de la 20 (Turbe/ario)
15
falta de agua, no faltan algas en la superficie de 10
las piedrecitas y granos de arena (fig. 6-3). 5
o __.,.----.---__.-- - ~-~---.L.::...1-_+__+__+_I__t_+--_;__r_1

Los animales de origen acuático que viven en 5


el suelo son muy variados. Como es natural, exis- 10

ten semejanzas con la fauna de las almohadillas 16


20
de musgos y de fanerógamas pulviniformes (Are- 25

naria). Animales genuinamente acuáticos y ma-


yores se encuentran en las capas superficiales
(horizonte Ao ) de suelos de bosque muy húmedos
(turbelarios, harpacticoides, ostrácodos (Mesocy- Parastenocaris phy//ura
30
pris), anfípodos, hirudíneos). Algunos poliquetos 25 (91,8%) + P. vicesima (8,2%)
tropicales de respiración aérea se hallan en man- 20
( Harpacticoides )
15
glares y en otros tipos de vegetación. En la fauna 10

del suelo son comunes ciliados que se enquistan 5


O -_.'--------- __ --- __ .-- tL-r---l.---l--+-+--F-t-Ft---t-::+-i
.;;,;>-

con facilidad, rizópodos de protoplasma muy den- 5

so, muchos de ellos protegidos por una teca y, en


este caso, es frecuente la plagiostomía o adquisi-
ción de una configuración complicada de la aber-
tura que limita la desecación del interior (pági-
na 97). El 95 % de los rotíferos del suelo perte- Figura 6-10 Distribución de dos animales de la
nece al grupo de los bdeloides, animales de fácil fauna intersticial en una playa finlandesa. Las
anabiosis y con ciertas características comunes de cifras dan el número de individuos por dm 3
de arena. (Según P. y R. Ax, Mikrofauna des
adaptación, como es la tendencia a la reducción Meeresbodens, 1970, Akad. Wiss. Mainz.)
de la corona ciliada, el aumento del tamaño del
labio, frecuente sustitución de los dedos por un
disco y producción de secreciones protectoras a
modo de cápsulas o uso de tecas de rizópodos
con el mismo sentido de defensa (fig. 6-9) 8 a 13. pacticoides), ostrácodos (Xestoleberis, etc.), isó-
Nemátodos, tardígrados y gastrotricos son otros podos (Microcerberus, Angeliera), mistacocáridos
elementos importantes de la fauna acuática del (Derocheilocaris) , halacáridos (Acarochelopo-
suelo, cuya mayor densidad de población se halla, dia). En las capas más superficiales se añaden
en general, hacia los 5-10 cm bajo la superficie. oligoquetos, turbelarios y representantes de otros
Las algas y los rotíferos que viven en el agua del grupos de gusanos. Todos estos animales son de
suelo en general son de dimensiones menores que tamaño relativamente pequeño: los isópodos y an-
los de las aguas libres, incluso cuando se trata fípodos de aguas intersticiales miden sólo de 1 a
de las mismas especies, lo cual podría ser una 2 mm y son incoloros y anoftalmos, mientras que
consecuencia de una mayor temperatura o de una los representantes de los mismos grupos en otros
mayor concentración salina del agua del suelo. ambientes alcanzan longitudes de alrededor del
En los sedimentos o suelos sumergidos se halla centímetro.
una fauna que, naturalmente, es también acuática, La fauna intersticial marina y la de agua dulce
aunque difiere profundamente de la que vive en se encuentran poco diferenciadas; aunque no hay
los suelos aireados. La fauna intersticial acuática especies comunes sí las hay afines, y algunas son
(endopsammon si se halla en arena) sólo aparece muy eurihalinas. En las playas marinas, hacia un
bien desarrollada entre materiales groseros, a tra- metro de profundidad, el agua suele ser bastante
vés de los cuales el agua fluye libremente, como desalada a causa de las filtraciones de agua dulce
ocurre en lechos aluviales y capas freáticas, o en que escurre hacia el mar, y toda esta zona ha
las playas (fig. 6-10). Los organismos más peque- podido servir de interfase a invasiones mutuas.
ños (dinoflageladas, ciliados) suelen ser capaces Elementos de esta fauna se supone que son muy
de fijarse sobre la superficie de los granos de antiguos (sincáridos, mistacocáridos) y en su dis-
arena (ciliados tigmotácticos) 14, 15, 16,33,34. En las tribución actual pueden representar reliquias del
aguas dulces, además de ciliados, se hallan mu- terciario. En la región fronteriza entre mar y tie-
chos rotíferos, nemátodos, anfípodos, sincáridos, rra, la transición se manifiesta igualmente en
isópodo.s, ácaros 2. En el psammon marino se en- capas más superficiales, y concretamente en espe-
cuentran ciliados, gastrotricos, nemátodos, copé- cies de colémbolos de la arena, que resisten una
podos (Halicyclops, Arenosetella, numerosos har- considerable fluctuación en la salinidad (Anuri-

15 El sustrato sólido 225


della calcarata, Archisotoma interstitialis). Con- estirpes esencialmente conservadoras y, desde el
viene mencionar que existen relaciones entre la punto de vista evolutivo, los elementos del edafon
fauna intersticial y la cavernícola, ilustradas, en presentan grandes analogías con los pobladores de
el caso de la fauna acuática, por los Nip1targus, los abismos marinos. Si hay animales muy espe-
anfípodos de expansión reciente y que han ocupa- cializados lo son desde antiguo y pertenecen a
do el agua de las cavidades subterráneas disper- grupos que han evolucionado poco en general,
sándose a través de los lechos freáticos. o bien que han evolucionado más en otros tipos
El estudio del psammon es muy sencillo. Basta de ecosistemas. Así, por ejemplo, diversos grupos
excavar un hoyo en la playa o en los sedimentos de miriápodos y casi todos los insectos primitivos
del margen de un río y filtrar con una manga de (proturos, colémbolos) son propios del suelo; su
tela fina el agua que llena el hoyo, agua que ha anatomía funcional muestra antiguas especializa-
arrastrado algunos elementos de la fauna al cir- ciones que son evidentes, en este caso, en la mus-
cular entre la arena. culatura de los colémbolos que no permite movi-
mientos laterales: sus movimientos son además
lentos y el olfato es más utilizado que la visión.
ORGANISMOS ATMOSFÉRICOS Estos rasgos pueden estar modificados en los
colémbolos menos estrictamente edáficos.
La fauna del suelo adaptada a la vida atmosfé- Existen numerosos trabajos sobre la fauna del
rica presenta características interesantes y, hasta suelo que comienzan a ofrecer una imagen cohe-
cierto punto, contradictorias. Se trata de seres de rente 7, 17, 18.22.27,31. En realidad, las poblaciones
origen antiguo, pertenecen a grupos antiguos -in- edáficas poseen el atractivo de individuos peque-
sectos primitivos, ciertos grupos de ácaros-; pero, ños, en número relativamente alto y pertenecien-
a la vez, están especializados según sentidos bien tes a un número no muy elevado de especies, lo
definidos: son de pequeño tamaño, a veces neoté- cual, unido a la facilidad de obtención de mues-
nicos, despigmentados, frecuentemente con ojos tras (pág. 322) estimula la aplicación de métodos
atróficos y, los más típicos, poco resistentes a la cuantitativos que se aproximan un tanto a los
desecación (fig. 6-11) 35. Por su gran estabilidad utilizados en el estudio del plancton. Las clasifi-
microclimática en el tiempo, su gran extensión y caciones por tamaños (nano-, de menos de 0,2 mm;
continuidad en el espacio, el suelo puede albergar micro-, entre 0,2 y 2 mm y mesoedafofauna, de
más de 2 mm) sólo tienen interés en relación con
los métodos de captura y quizá algo por la rela-
ción que pueda existir con la movilidad de los
distintos grupos, en relación con las dimensiones
100 de los poros del suelo (fig. 6-12) 35.
Los grupos numéricamente más importantes de
la fauna del suelo son los ácaros y luego los
80 colémbolos. En general sólo los lOó 15 cm inme-
diatos a la superficie, que corresponden normal-
¡;
mente al horizonte A, están densamente poblados
ti (pág. 228), aunque a veces los animales se extien-
.5 60 den considerablemente más abajo, por lo general
~ a lo largo de las raíces, que actúan como centros
'#. de atracción. La cara inferior de las piedras hin-
40
cadas en el suelo constituye otro centro de atrac-
~
a..
ción efectivo para determinadas especies, y resi-
dencia temporal de animales terrestres, denomi-
Onychiurus sp. nados criptozoos, que acuden por la temperatura
20 estable, conservación de calor y humedad, ausen-
cia de luz y de movimientos del aire y alimento
abundante 4.
Las oscilaciones térmicas pueden ser muy gran-
10 14 18 des en superficie. En los desiertos las capas super-
Figura 6-11 Desecación progresiva de colém- ficiales llegan a quedar esterilizadas. Los cambios
bolos de tres especies en una atmósfera deshi- estacionales de la temperatura en el suelo siguen
dratada, a 18-19 oC. Sminthurinus vive encima o con retraso a las fluctuaciones de la temperatura
en las capas superiores del suelo; Pseudosinella atmosférica, con lo que pueden darse inversiones
es de las capas superiores y Onychiurus pertenece
a la fauna propiamente del suelo (especie euedá-
térmicas que persisten un cierto tiempo y afectan
fica). (Según Rapoport y Blanco en 35.) a las migraciones verticales de la fauna del suelo.

226 El medio
~~
Thysanoptera (250)
Hemiptera-Homoptera (4800)
Crustacea (100)

P~9) Scorpionida (600)


Araneae (1000)
Symphyla (122) D ~ (1000)

Coleoptera (25000)
Hymenoptera (12000)
Lepidoptera (14000) Insectivora (200)
Diptera (20000)
Diplura (100) Amphibia (100)
Protura (208) Nemertinea Reptilia (470)
Collemb.ola (3700) OnY~70)
Pseudoscorpionida (1900) Ort~OO)
Gastrotricha

Opiliones (2200)
Tardigrada (280) Isoptera (1600) E~)

Acarina (5000) Chilopoda (2783)


Rotatoria (100) Diplopoda (7173)
Corrodentia (700) Rodentla (5000)
Gastropoda (1000)
Ciliata (300) Nematoda (1200)
Oligochaeta (2400)
Rhizopoda (1130) (Mycetozoa)

I------~-~-~-------------------------------
~O) Turbellaria (200)

0,2 20 200

Figura 6-12 Grupos diversos de animales que forman parte de la fauna del suelo.
Las líneas horizontales se extienden entre los límites de tamaño de cada grupo (adultos).
Entre paréntesis se indica el número aproximado de especies edáficas conocidas.
(Según Rapoport y Tschapek, 35, modificado.)

ASÍ, por ejemplo, en otoño, en nuestras latitudes, des de los troncos en nuestras latitudes. En su
la temperatura de las capas superiores del suelo poblamiento se puede notar cierta pobreza, debida
es más baja que la de capas más profundas. a dificultades de colonización, cuando no abun-
Por su biomasa, las lombrices (oligoquetos) dan posibles fines de etapa o estaciones interme-
superan generalmente al resto de la fauna del dias de avance. Otra vía de colonización abierta
suelo y, si no se trata de suelos inundados, des- a la fauna del suelo, consiste en las cavidades
cienden más profundamente que los otros anima- subterráneas, a las que los organismos del suelo
les. Existe segregación vertical o estratificación (endogeos) tienen acceso a través de grietas, dia-
entre las diversas formas; aSÍ, por ejemplo, Lum- clasas y raíces.
bricus se encuentra entre 1 y 1,5 m, por debajo Ciertos animales han vuelto a formar parte de
de A/lolobophora que vive en capas más super- la fauna del suelo después de una larga evolución
ficiales. en otras residencias ecológicas. Se caracterizan
De la población adaptada al suelo se pasa in- por su tamaño desaforado y cuerpo generalmente
sensiblemente a la de otros ambientes parecidos, cilíndrico que les permite girar en sus galerías.
pero que pueden diferir en la cantidad de materia Los ejemplos son numerosos: crustáceos decápo-
orgánica y de humedad. Se trata, por ejemplo, dos excavadores de las playas (Callianassa), al-
de troncos descompuestos, termiteros, madrigue- gunos heterópteros y ortópteros (Gry/lotalpa), y
ras de animales y los llamados suelos suspendi- los diversos mamíferos con morfología de topo,
dos 5, 6, que consisten en acumulaciones de man- insectívoros, marsupiales o roedores. Muchos otros
tillo y otro material equivalente sobre los árboles, roedores, reptiles, anfibios, residen casi siempre
especialmente en los trópicos y hasta 50 metros en galerías del suelo; pero su adaptación a la
de altura, aunque no faltan en pequeñas cavida- vida subterránea no es tan completa. Menos aún

El sustrato sólido 227


lo es en los que encuentran en él residencia De manera convencional, en un perfil se dis-
temporal, como himenópteros y. otros insectos, tinguen en general tres niveles, que, a su vez, pue-
Phrynosoma, tortugas, Speotyto, roedores, zorras, den ser subdivididos. El nivel C corresponde a la
etcétera, para los que la misión protectora del roca madre, fresca (C 2 ) o disgregada (C I ). El suelo
suelo es especialmente valiosa en las áreas de po- se dice esquelético si en todo su espesor contiene
bre vegetación. muchos elementos de la roca madre todavía poco
divididos, es decir, si es un suelo poco formado.
El nivel A es el superficial, con acumulación ac-
PERFILES DE SUELO tual de humus, en él puede distinguirse un sub-
nivel Ao con materiales en bruto (hojarasca)
Lo mismo que en una masa de agua en reposo, o sólo parcialmente descompuestos, con clara po-
la máxima heterogeneidad de un suelo se observa sibilidad de reconocer directamente su estructura.
en dirección vertical, y su descripción recibe el En las descripciones de suelos se mencionan di-
nombre de perfil. versos tipos de materiales húmicos; así, por ejem-
En los sedimentos subacuáticos la diferencia- plo, en el moder la parte orgánica y la mineral son
ción de las capas «vivas» es pequeña: la sedimen- separables y la primera forma grumos que gene-
tación orgánica suministra un humus distinto del ralmente son excrementos en los que se reconoce
terrestre y que se deposita con regularidad en la algo la estructura del material originario; en el
superficie y el transporte vertical en el interior mull el humus es más amorfo y está muy unido
del sedimento es pequeño, si no es producido por a la arcilla en una masa oscura y plástica, con
organismos. La vida es más abundante o está pequeños grumos. El horizonte A se caracteriza
limitada a las capas superiores y, si existe un gra- por ser de lavado o eluviación, es decir, la circula-
diente del potencial de reducción-oxidación, con ción vertical de agua se lleva materiales de él. El
importantes consecuencias químicas y biológicas, horizonte B, entre el A y el C es de iluviación, o
se puede distinguir fácilmente una capa superior acumulación de materiales que proceden del A.
oxidada y otra inferior reductora. En los océanos :fste es el marco del proceso de transporte y dife-
se llegan a acumular espesores de centenares de renciación en el interior del suelo tal como ocurre
metros de sedimento con características muy uni- generalmente, y cuya intensidad varía en función
formes. de la lluvia y de la cantidad y grado de retención
Cuando se habla de perfiles se hace referencia, de los materiales solubles en los horizontes supe-
en general, a suelos terrestres, en los que existe riores.
una diferenciación vertical, que, por lo general, En los climas áridos el lavado puede ser ascen-
abarca sólo pocos decímetros o pocos metros, dente. En las capas profundas del suelo se disuel-
sobre un material originario o roca madre. El caso ven carbonatos o sulfatos, la solución asciende
se complica cuando un suelo reciente se diferencia por capilaridad, y la evaporación o cambio en la
a partir de las capas superiores de un suelo anti- tensión del CO 2 precipita una costra de yeso o
guo o suelo fósil, que entonces representa a la caliza en el interior del suelo o en su superficie
roca madre. Si las condiciones ambientales han (caliche, taparot). De esta forma puede aparecer
permanecido constantes durante un tiempo muy una costra continua de gran espesor, compacta,
largo, faltan discontinuidades notables y entonces colonizada por líquenes endolíticos, algas y hon-
el suelo se puede comparar a un sedimento ma- gos. Se puede decir que el perfil de estos suelos
rino con diagénesis gradual, como es el caso de es B/A.B.C. Se desarrollan especialmente cuando
las lateritas tropicales. existe transporte horizontal de agua en el sub-
En latitudes templadas lo más frecuente es la suelo, por ejemplo, en la periferia de macizos
superposición de varios ciclos de edafogénesis o cársticos.
de formación del suelo. De ordinario, la reorga- Desde el punto de vista de la producción y
nización de un suelo antiguo asienta sobre un ciclo de los elementos, el desarrollo de un perfil
suelo incompleto, con las capas superiores des- de suelo significa que el aporte de nuevos mate-
cabaladas, o se realiza por un proceso de edafo- riales se limita a la superficie, que hay un trans-
génesis distinto al primitivo. En cualquier caso, porte hacia abajo, y que de estas capas profundas
la identificación de las características del suelo las raíces de las plantas extraen su nutrimento.
antiguo tiene gran interés ecológico. Aunque la Existe, por tanto, una relación clara entre el perfil
diferenciación de las distintas capas de un suelo de un suelo y la organización radicular de la
se hace ordinariamente in situ, no faltan suelos vegetación. Los terófitos, de raíces superficiales,
en los que el transporte horizontal juega un papel son más propios de suelos delgados o pertur-
importante, como en los suelos de derrubios de bados, pobres en estructura o uniformizados. Per-
la periferia de las montañas, en suelos de valle turbaciones mecánicas del suelo pueden tener
y en loess. consecuencias análogas al afloramiento en aguas

228 El medio
marinas. La agricultura tradicional se basa en per- DESARROLLO, TIPIFICACiÓN
turbar reiteradamente la estructura del suelo, im- Y CLASIFICACiÓN DE SUELOS
pidiendo su evolución, lo cual representa una
fluctuación o liberación periódica de nutrientes, El suelo constituye una entidad definible por
carácter común con el afloramiento. Por otra numerosas características que, en parte, son inde-
parte, las plantas cultivadas son terófitos, compa- pendientes y, por tanto, puede ser objeto de cla-
rables a algas de rápida tasa de renovación que sificaciones adansonianas, lo cual será útil en la
son las que se multiplican en las regiones de mez- práctica; pero sin gran interés científico. Cual-
cla o afloramiento de lagos y mares. La explota- quier clasificación de tipo puramente coleccionis-
ción con extracción de una cosecha importante ta, taxonómico y nomenclatural no tiene mucha
implica la necesidad de devolver al suelo los nu- importancia en ecología general 24, 25. Desde este
trientes no renovables espontáneamente. La prác- punto de vista son más interesantes las clasifica-
tica agrícola es opuesta a la sucesión natural de ciones con criterio genético o histórico, fundadas
los suelos. en el grado de diferenciación de un suelo, funda-

Figura 6-13 Perfiles de suelos A/C. Izquierda, renzina bajo Pinus montana
y Rhododendron hirsutum, sobre dolomía, en Estiria, 1700 m alt. Centro, chernosiom
sobre loess, en una localidad de la baja Austria. Derecha, ranker de podsol, bajo matorral
de Ca!luna, sobre cuarcita, en Asturias, 1400 m. (Según W. L. Kubiena, Claves sistemáticas
de suelos, CSIC, Madrid, 1952.)

El sustrato sólido 229


mentalmente en su organizaclOn en horizontes; Muchos sedimentos o suelos subacuáticos tie-
no obstante, dichas clasificaciones pueden pecar nen el mismo carácter de los suelos sencillos, con
de demasiado generales y, por tanto, no ser muy un horizonte de acumulación de humus. Tradi-
útiles dentro de una misma región, por no per- cionalmente se ha distinguido un corto número
mitir suficiente detalle. de tipos propios de las aguas dulces: El sapropelo,
Los tipos más sencillos de suelos no tienen más negro y grasiento, contiene sulfhídrico, y se ha
que el horizonte C, como son los suelos brutos formado en situaciones de poca concentración de
de la alta montaña o del ártico, o bien los de los oxígeno. La gyttja, acumulada en condiciones de
desiertos. También pueden asimilarse a este grupo mejor oxigenación, conserva bien la estructura
suelos de gley y formaciones subacuáticas. de los materiales originarios (algas, restos de
Un primer paso en la complejidad consiste en crustáceos, excrementos), a los que se puede aña-
la distinción posible de un horizonte A, con hu- dir carbonato cálcico, precipitado directa o indi-
mus, encima de la roca madre, pero sin horizonte rectamente por los organismos. El dy es un sedi-
B. Hay varios suelos terrestres de este tipo. La mento muy húmico, turboso, propio de aguas
renzina (rendsina) se forma sobre calizas o dolo- ácidas.
mías y su horizonte A es negruzco en el caso de Algunos tipos de suelos encharcados presentan
estar forestado, o puede ser rojizo en los países características comparables, pues la presencia
mediterráneos. Este último color es muy percep- constante de agua impide la diferenciación por
tible si se acumulan arcillas de descalcificación, el lavado. El agua puede ser salada. En los suelos
como ocurre en las dolinas. emergidos con agua salada se dan dos formas
principales: 1) suelos con sales solubles, general-
mente CINa y sin estructura, la sal puede llegar a
la superficie y producir eflorescencias salinas al se-
carse (solonchak) , y 2) suelos alcalinos, con el
sodio en el complejo adsorbente, el sodio se libera
con gran facilidad, especialmente si hay destruc-
ción del humus, haciendo subir el pH; estos suelos
pueden tener una estructura columnar por debajo
de la capa de acumulación de humus (solonetz).
Las diferencias biológicas entre estos dos suelos
se manifiestan también en las charcas que están
en equilibrio con ellos: de agua salobre o salina
en el solonchak, yaguas carbonatadas sódicas,
muy alcalinas, en el solonetz (pág. 50).
Los suelos lavados, con circulación descendente
y diferenciación en tres horizontes, A, B Y C, son
típicos de ecosistemas más maduros, forestales.
Figura 6-14 Perfil de un podsol con formación Quizás el más típico sea el podsol, propio de cli-
de una costra impermeable, que confina las ma lluvioso, con humus ácido o bruto; si es ácido
raíces al estrato superior, donde tienden a dis-
ponerse en dos planos paralelos. (Según (ácidos fúlvicos) se facilita la solubilización de
S. A. Wilde, Forest Soils, Ronald Press, New materiales que se trasladan a niveles inferiores
York, 1958.) donde pueden acumularse en forma de concre-
ciones (<<Ortstein»). En podsoles bien desarrolla-
dos. esta costra dura, rojiza, es prácticamente im-
permeable y confina la parte superficial del suelo,
El chernosiom (chernoziem) se caracteriza por donde se extienden las raíces y donde se realiza
un gran espesor del horizonte A, que es negruzco el ciclo de nutrientes (fig. 6-14). Si éste y otros
y grumoso, encima de depósitos sueltos, princi- suelos análogos los consideramos como caracte-
palmente de loess. Es un suelo de áreas sometidas rísticos de un ecosistema maduro, se introduce
a fluctuaciones de humedad y de temperatura, con naturalmente el concepto de suelo clímax, para-
fuertes heladas invernales, y corresponde típica- lelo al de ecosistema clímax (pág. 746). Como es
mente a una vegetación de estepa de gramíneas natural, los distintos tipos de suelos clímax se dis-
(fig. 6-13). Un ranker es un suelo con el hori- tribuyen más o menos en zonas segtm la latitud,
zonte de humus muy trabado y que generalmente por depender básicamente del clima. Así, por
puede separarse entero, como una almohadilla, ejemplo, en el extremo norte se tendría un ranker
de una roca madre poco alterada. El suelo bajo de tundra, y luego, en dirección al Ecuador, pod-
las plantas pulviniformes de la alta montaña es soles, tierras pardas, limos pardos y rojos, con
frecuentemente un ranker. tendencia final a formaciones lateríticas.

230 El medio
Figura 6-15 Perfiles de suelos
AIBIC. Izquierda, podsol ferro
húmico bajo matorral de Erica
ciliaris con robles y castaños,
sobre areniscas silíceas, en
Asturias, 300 m alt. Derecha,
tierra parda, semipodsol, bajo
bosque de hayas con matas de
arándano, sobre pizarras cloríti-
cas, en Carintia, Austria. (Según
W. L. Kubiena, Claves sistemá-
ticas de suelos, CSIC, Madrid,
1952.)

Según este esquema, a latitudes medias y áreas causas, a que los suelos tienen una evolución
menos lluviosas corresponden suelos algo menos lenta y los actuales están influidos, en parte, por
lavados que los podsoles y con el humus menos. características de suelos antiguos no necesaria-
ácido, pero con el horizonte de acumulación bien mente iguales a los actuales. Una serie de factores
marcado, que son las llamadas tierras pardas (fi- de erosión y, entre ellos, el hombre, han dado
gura 6-15). lugar a situaciones difíciles de encajar descripti-
En la misma zona climática existen otras situa- vamente en una clasificación zonal. En España,
ciones más complicadas, que se deben, entre otras por ejemplo, durante el terciario se formaron sue-

El sustrato sólido 231


los del tipo de limos rojos; pero estos suelos han y siempre bajo un clima considerablemente fluc-
sido erosionados y transportados, quedando, hasta tuante. En las regiones templadas, pues, hay una
cierto punto, con su estructura invertida. Las ra- considerable variedad de suelos, en parte porque
ñas, por ejemplo, son terrazas de detritos tercia- se reconoce bien la influencia de la roca madre
rios junto a las laderas de las montañas españolas; y, en parte, por la vegetación en mosaico de di-
primero se depositaron derrubios de limos pardos, chas áreas. La lentitud en los procesos de consti-
y luego de limos rojos, y sobre estos materiales tución de un suelo, en relación con el desarrollo
se va desarrollando un nuevo suelo (fig. 6-16) 26. de la vegetación, hace que no siempre la corres-
Su estudio microscópico puede ayudar a recons- pondencia entre suelo y vegetación sea perfecta,
truir su historia. especialmente en ecosistemas en sucesión, o en
Semejantes procesos de reconstrucción son más fases de su degradación. Por tanto, la clasifica-
frecuentes en las regiones primero glaciadas y ción de los suelos, aunque paralela y pareja por
luego sometidas a la acción intensa del hombre, sus dificultades a la clasificación de la vegeta-
ción, puede presentar dificultades propias, y como
que resulta inaplazable para resolver problemas
prácticos, ha dado lugar a criterios muy dispares
y hasta a algunos muy poco científicos. En sus
líneas generales, si se adopta un criterio histórico
de maduración y diferenciación progresiva de los
suelos, los mapas de suelos ofrecen una imagen
coherente con la de la distribución de los eco-
sistemas en general.
Se considera generalmente que las lateritas
constituyen los suelos tropicales típicos, aunque
tal afirmación peca de confusa, porque la varie-
dad de suelos tropicales es mayor. Por otra parte,
la laterita propiamente dicha no es el suelo bajo
el bosque, sino lo que queda al descubierto des-
E/(B)
pués de la tala, como una mezcla de óxidos de
aluminio y hierro y poca cosa más. Es mejor
hablar de un proceso tropical de laterización que
referirse a la laterita como si fuera un suelo.
La laterización consiste en un lavado muy in-
o tenso que sólo deja hidróxido de alúmina al que
acompañan de ordinario el de hierro y, en menor
proporción, de manganeso y de otros metales. La
relación silicio: aluminio es inferior a 2. Así se
diferencian estratos de gran espesor bajo los bos-
ques tropicales. Su contenido en elementos nutri-
tivos es muy pequeño, porque el ciclo de éstos
E/(B)
se desarrolla casi por completo en el cuerpo de
los organismos. La capa A es muy fugaz cuando

Figura 6-16 Sección de una raña, en la que


o aparece un suelo formado por la superposición
de arrastres sucesivos, como se muestra en la
sección, con tierra parda encima de un limo rojo
y éste encima de un limo pardo. (Según
Kubiena 26.)

232 El medio
se tala el bosque y, por tanto, como suelo de cul- meridional de la zona de selva africana) las late-
tivo es muy pobre. ritas no parecen ser indefinidamente antiguas.
La fácil descomposición de la roca madre en En los trópicos se encuentran también otros
las condiciones locales de temperatura y humedad tipos de suelos, algunos comparables al podsol,
amplía rápidamente el espesor de la laterita hasta con un esqueleto o matriz de arena cuarzosa, sue-
decenas o centenares de metros y se ha podido los que son comunes en Sudamérica. Estos suelos
decir que la formación de este tipo de suelos es están relacionados con Íos ríos de agua «negra»,
un proceso más bien geológico que edafológico. de agua clara y con cierta cantidad de materia
Sólo en algunos casos (por ejemplo en la parte orgánica (que es amarillenta y no negra).

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