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que por el anfitrión ruedan, un comercio de
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cuestión peninsular como la insular, es mas
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graciadamente, no dan con el quid-procuó de
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no puedo menos de esclamar con la sensatez
lícita, emitiendo como lo hago en e s t e m o m e
del pueblo hispano, " q u e los timbres de los ti
 A TODOS LOS BUENOS ESPAÑOLES RESIDENTES EN CUBA, Y EN PARTICULAR
A LOS VOLUNTARIOS, manifestando el modo y manera de concluir la guerra,
¡¡¡¡¡VOLUNTARIOS!!!!!
L a ciencia política es para muchos á la manera do un
espejo pendiente por las leyes de " E o l o : " es para otros
un misterioso a r c a n o , que les deja entrever los objetos
con la oscuridad que r e c l a m a la parte del pensamiento
en el sujeto; y finalmente: es p a r a los que están un po-
co duchos en la percepción de este picaro mundo, por
haber sufrido las impertinencias de los muchos_ picaros,
que por el anfitrión ruedan, un comercio de la idea,_ de
la vida y hacienda de los dos paralelos, que á priori
quedan clasificados. A l e r t a , pues, que yo me precio de
conocer el mundo a fondo, y sin embargo, caigo muchas
v e c e s eu la red del 6ugoto hipócrita, falsario. Tanto la
cuestión peninsular como la insular, es mas ardua que
lo que muchos piensan y discurren; pero que des-
graciadamente, no dan con el quid-procuó de la dificul-
tad. Y o como milicia y defensor acérrimo de mi patria,
no puedo menos de esclamar con la sensatez que m e es
lícita, emitiendo como lo h a g o en este m o m e n t o á, la faz
del pueblo hispano, " q u e los timbres de los traidores de
lesa nación, deben ser víctimas opresoras do la tiranía,
de la justicia, de la L e y , por aquello que quien á hierro
trata'matar, A hierro debe m o r i r , " y dejémonos de mo-
ral para estos casos, voluntarios, que la ética ó moral,
admite lo bueno, lo malo y lo pésime. Dilema, que bien
aplicado, como debe aplicarse en circunstancias tales, la
situación, es innegable se salv?.; pues de otro modo, no
siento deciros, que marchamos clandestinamente á la
ruina: que somos por decirlo a s í , presa de un"dolo p r e -
meditado, de la traición mas conocidamente y deliberada
que ser naturaleza trasmitió a la raza h u m a n a . Dejémo-
nos de manifestaciones simples, voluntarios, y m a r c h e -
mos unidos dentro de! estadio do la razón, sino quere-
mos t o c a r las consecuencias de aquel engaño que facti-
blemente está próximo á la realización del maléfico pen-
samiento do tipos espúreos á la patria. Estos lejos de
creer que el pueblo sabe lo que ellos hacen, facen sin sa-
ber que el pueblo sabe, sabiendo lo que sabe. ¿No co-
nocéis, voluntarios, por los síntomas del movimiento
diurno, que so a c e r c a la enmarañada que h a tiempo os-
lamos esperimentando? Poso m e importa descubrir por
.¡ompleto el pastel que se confeccionó en Setiembre del
ruó próximo pasado, en Yara, y subsiguientemente al
líente de Cartagena; lo que sí m e importa es, que no
haya á habido uuo, algunos, que llenos del fuego litúrgi-
co hacia la patria, no dieran solución completa al proble-
ma precedente quo con a r r e g l o a las circunstancias re-
damaba la necesidad del tiempo. Si no colocamos una
ralla inespugnable para evitar la peligrosa caida de la
ciiíacion del tiempo, quedaremos como los niños del
limbo, sin ton ni son. E l desenlace del pastelerismo,
stá tan corea y a , que casi cuasi, es inevitable; es decir,
-<ue no nos queda mas recursos que establecer la valla, ó
\.su defecto, manifestar luego, m a s t a r d e , cuando to-
imos los estreñios de aquel ingrediente. ¿Quién pensa-,
ío que habia de suceder! L a insuraeccion Cuba--' cos de servicio que por omisión, ó por miras particulares
o ha terminado, no concluye ni acabará. P r i m e r a
x\: no concluyó porque aquella es ésta, y esta es aque- ticaron a toda clase de sustancias antes do ospenderse, á
Que aquella se inició con estotra, y esta otra se inició
aquella: que aquí estalló dos dias antes, según pro-
p i n a ; que acullá estalló dos dias después con el objeto
/íocido do todo el que entienda un poco de política; es
Qir; de esa melo-mimo-eómico-dramática: por manera
f
jü tina vez fracasado el programa de C a r t a g e n a secun-
dado en Cádiz, buscar un refugio aqui, y de consiguiente
| pr (clamarse Dictador de la decantada autonomía. S e - tro do ellas Pío.-Príncipe, como mas inmediato al enemi-
g u i d a razón ó tiempo; no concluye por la l i g a condicio-
nal que existo entro aquella y e s t a ; pues sin los auxilios
| de esta, no pudo alzarse la otra, la cual siempre grata á para desempeñar cargo tan sagrado como imprescindible
I la recompensa relativa á las condiciones establecidas;
A e s t a persiste en su autónomo pensamiento. T e r c e r a razón
H o tiempo futuro: no concluirá porque la otra no puede,
B p u e s al hacerlo, tiene que desfacer agravios, 1 ° amnisr
P r í a a m p l i a : — 2 . ° satisfacción completa con la concer-
niente concesión de grados y empleos & los Gefes y ofi-
ciales de la insurrección cubana. Y l i . ° : que p o r medio
do la fuerza no quiere hacerlo la o t r a , pues al llegar á
.feto estremo y único apelativo, entonces el pastel con-
f e c c i o n a d o con condiciones precisas, obligatorias, para
¡la una y la otra, se hace público y caen radicalmente
leu la tentación de su modo do ser; esto es: traidoores á
ll-i patria.
iíé aqui, voluntarios, en pocas palabras, el misterioso
emblema de la una y otra revolución, y que basta hoy por
hoy, ha estado aunque no ignorado, en silencio en la
mayor parte del pueblo español. Si con estas observacio-
nes que un corazón entusiasta os está dictando lleno de
'a mas sana intención, no tenéis bastante para combatirla
ñ
insurrección, o>ydiré aun mas; pero todo oon sencillos,
claridad y precisión, y á la vez sin «[uc haya hermosura
en mi voz, ni falte fuego á mi mente.
¿Queréis concluir, voluntarios, cou la insurrección cu-
bana? P u e s acabad antes con la cabalgata de grandes y
pequeños titanes que tenéis á la vista, y á su vez obser-
vad las condiciones siguientes: \ . " .Nombramiento de
C a p i t á n General en favor de Balmaseda, que si bien os
cierto que no se halla complicado en la revolución, tam-
bién es una verdad demostrada que no contaron con él.
2. I l e c a i g a también la elección de Sub-Iuspector en
tí
favor de Lesea; pues sin embargo, que parece buen espa-
ñol el actual, no reúne las circunstancias que se necesi-
tan. 1. Que es muy topo, 2.
a
que con esta intuición,
a la Habana y el Cura de B e j u c a l , sean todos espulsados
lo hacen girar con tanta facilidad como á una máquina
neumática, y por consiguiente peca por ignorancia su-
pina. Y 3. gozando como goza de las das cualidades
a la revolución, t i . rt
antecedentes, indispensable es, que entro do pleno eu el
cuarto grado, perdiendo la fuerza moral; porque una
vez dominado por otro sugeto do mas graduación, de
mas talento que él, no le queda mas recurso quo apelar
al compás. 3 . Ilelevo del Comandante General del
r t
Departamento Oriental hecho en favor do un sugeto de
conocidas cualidades, por ejemplo, el coronel Quiros, que
fué relevado de la columna de operaciones que mandaba
por aquella parte, como consecuencia del rigor que des-
plegó; pues estoy cierto que fusiló algunos miles do ti-
pos: a d e m á s de esto, reúne las dotes suficientes para el
mando. 4 . Con la mitad de los voluntarios, guarnéz-
a
canse todas las fortalezas, para evitará su tiempo la re-
presentación de lo que indudablemente ha de suceder.
5. P o r la otra mitad do la mitad prontos á entrar cu
r t
campaña; y una vez allí, en unión del ejército, dar un
golpe cierto, porque hasta la focha, no ha habido certeza
é inteligencia en las operaciones do mil y pico que se em-
prendieron, al contrario, liemos decrecido, hemos perdi-
do. G . Llamamiento forzoso á las armas bajo penado
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la vida, si en el periodo de 2 í horas no están unidos to-
dos los cubanos que actualmente so encuentran en los
pueblos, á los españoles: dichos neófitos serán destina-
dos á c a d a compañía de voluntarios, sección ó escuadrón
peninsulares, una cifra que no llegue á 25 ni pase de 20.
Y al entrar de guardia ó de otro servicio, irán por cada
uno de ellos, dos de los nuestros; todo cou el fin do evi-
t a r una huida; y que al que lo intente, sea muerto en el
acto. P a r a evitar también la traición cuando estén de
servicio, se hace indispensable que constantemente en-
tren, bien de patrulla, bien de guardia, pero mezclados
como queda dicho, es decir; unos do guardia y otros de
patrulla. 7. Mucha vigilancia en los pueblos, haciendo
rf
de vez en cuando, que en aquellos insulares quo se ten-
sa m a s f é , sirvan de confidentes, halagándolos si posible
fuese con alguna nimiedad, ó bien con elogios, para evi-
tar qne los facciosos reciban elementos como ha sucedi-
do y e s t á sucediendo. 8. P o n a de la vida á los médi-
dejen de dar conocimiento como resultado do! quo prac-
la primera autoridad, para evitar lo que desdo que empe-
zó la guerra está sucediendo. 9 . A la fracción de ejér-
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cito que trabaje en acciones de guerra, sea recompensa-
da p<>r igual, pues de o t r o modo tocaríamos las conse-
cuencias de una indisciplina y de aquí la deserción á las
filas enemigas. 10 Nombramiento para General en
p
gefe de las operaciones que se emprendan, siendo el cen-
go, u ñ a d o las dos autoridades principales ó inmediata-
mente, pu<?s á los dcimís no los considero con la aptitud
de atender. 1 1 . A los Gobernadores de los pueblos como
igualmente á los Capitanes Pedáneos, mucha vigilancia
con ellos, y sí alguno p o r sus miras ambiciosas tratase de
continuar siendo laborante, ha de ofrecer la m a s mínima
protección al enemigo, como está sucediendo, sea. puesto
en prisión y sin mas esplicacion que la representación
de un consejo de guerra verbal, sea fusilado. 1 2 . - A la
causa, de Udacta, antiguo gobernador de B a y a m o , y en
la actualidad preso en el castillo del Príncipe, recaiga
infaliblemente la aplicación de la última pona, por haber
secundado perfectaire-nte el pensamiento del que r e d a c -
tó al frente de C a r t . g e iia el ¡programa do ambas revolu-
ciones, pues al parecer y según el pensamiento absurdo
del Coronel Quintana, es de aplicarle diez años do presi-
dio. V¿. d
Si fortuitamente so encuentran en esta Isla
el B r i g a d i e r P i n t o , Coronel Menduiña, Coronel Salinas,
Brigadier Mena, Coronel Loó, Quintana, otro de origen
mejicano y do reemplazo en Cárdenas ó Matanzas, Fer-
nandez de Alva; el Gobernador de la B a t e r í a do la E e i -
na, el Comandante Portohondo, do Ingenieros, qNO am-
bos á dos se conocen perfectamente por su modo de la-
borar. E l Gobernador de Guanajay, que hace poco tiem-
po confeccionó un pastel, el comandante Arcilla, gefe do
la columna volante, quo en Vuelta-Abajo no hizo mas
que confeccionar pasteles. E l Capitán Pedáneo de A I -
quízar, el Cura do idem, que se le encontró en su casa el
nombramiento y f a j a de General. E l boticario do dicho
pueblo, que curó algunos insurrectos, no dio parte y por
consiguiente, sabiéndose lo q u e hizo por el comandante
Arcilla, pasaron en silencio Cura y Boticario. E l Cura
do A r t e m i s a , el do la P u e r t a do la (¡-aira, el Obispo de
prontamente do la Isla, puesto que algunos de ellos no
fueron fusilados á su tiempo como complicadísimos or,
Prohibición absoluta por ahora y
corno regla escepcional de las reuniones secretas, pues
estas tomaron, toman y tomarán, si no se observa la pre-
cedente medida, mucha parte en la revolución. Con las
condiciones q u e dejo emitidas y á la vez con la rapidez
de los movimientos, que en diferentes direcciones y com-
binándose entro sí las columnas emprendan en campaña
la extirpación por completo de la insurrección, es cues-
tión «lo un mes ó mes y medio, todo lomas.
Del resultado de estas proposiciones, así como de la
veracidad do ellas, respondo con su cabeza un militar,
quo á su tiempo cantará con mas esplícita claridad. Y
en fin, voluntarios, os recomiendo que escudriñéis mu-
cho para dar con los enemigos do vuestra nacionalidad,
que por fortuna son bien conocidos do todo el mundo.
Ahora bien. ¿Qué fué, es y será la cuestión de Espa-
ña mas quo puros reflejos del producto de nuestra inte-
ligencia, do nuestro indecible entusiasmo representado
bajo el :oina criminal do la soberanía nacional:' ¿líxiste 1
alguna metoiiKÍrfosis entre la gloriosa patria del Cid, de
Pelayo y Gnzir.ar., quo pudiera aplicársele el nombro de
grandiosa causa? Y pregunto. ¿Cuál fué, cuál ha sido
y cuál será el pensamiento del grito que retumbó on Cá-
diz y subsecuentemente por los ámbitos de Europa, mas
que la ambición intuitiva de sngetos insensatos?
Un pueblo que tolera semejantes desaciertos, no es
pueblo, y sí un conjunto de moras máquinas. U n pue-
blo quo lo brindan con una soberanía nacional ficticia
merece el nombre de criminalista, puesto que admite, que
decanta, que grita en medio de una efervescencia supina,
derechos que estaban muy lejos de concebir la mente del
gobierno aristo-democrático; por manera quequeda dicho
* q u o de lo dicho se desprendo, que no fué, no es, ni será
mas quo una simple concepción puramente criminal.
Y no comprendo que un pueblo indomable por condi-
ción, por intuición propiamente dicho, admita la repre-
sentación del tránsito que está haciendo el tal S e r r a n o '
con todos sus satélites on España; cuyos habitantes com-
prueban completamente la última degradación del siglo,
si en conjunto no deslacen el gravísimo y enorme cargo
que pesa sobre sus conciencias. ¿Qué i'é so puedo tener '
en nosotros, cuando por un dia i'eliz (al parecer) bus-
camos la multiplicidad do una ruina, (le la anarquía, y
en fin, de infortunios mil?
¿Será lícito qne al tal Serrano se le baga rey de Espa-
ña porque él lo quiere así, manifestando á la vez que po-
co importa la soberanía nacional (causa y acción desús
combinaciones) y por consiguiente que tiene suficiente
poder para conseguir ó el asiento do treinta y tros mo-
narcas ó la I>icfadu:-ado la Autonomía Cubana? Será bj-
gico y incritorii) quo pase en silencio por la mente de
tantos españoles, sin que á la vez se sienta latir el grito
de la naturaleza para lanzar el anatema de ¡guerra á
muerte á los traidores!
Españoles de ambos hemisferios: Si toleráis por m a s
tiempo esto criminal pensamiento, demostrados eviden-
; tómente á la faz del mundo civilizado nuestra criminali-
dad, nuestra <•>••(upvW.; y en fin, la mancilla mas com-
pleta que s j r i K i t u r ¡ i ¡ . v.\ engendró, pesarásobre nosotros
como un estigma <¡e. maldición. Y decidme. ¿Quécastigo
merece-un pueblo que-so deja seducir por apariencias
CRclusivamente para refocilarse acaso por tres dias en la
indolencia sin son ni ton ? E l pensamiento del ac-
: tual gobierno desde el instante de su concepción, no fué,
j no es,ni será otro, quo la modificación de un cálculo
1
combinado é intencionadamente depravado con la más-
cara d e la hipocresía.
| Alcrtn, pues, voluntarios, que la hilaridad engendra
el llanto!
Un Eblis eu la Habana á 3 dias de Librr.ck de 1809.