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Estrategia de Puestos de Avanzada - Esteban Canal
Estrategia de Puestos de Avanzada - Esteban Canal
AVANZADA
ESTEBAN CANAL
ÍNDICE DE PARTIDAS
PRESENTACIÓN 2
PREFACIO 5
PRELUDIO 7
1º 1933 Budapest,
1º Reus 1936,
1º Barcelona, 1936,
2
1º Milán, 1937
1º Bari 1948,
1º Venecia 1953,
2º Trieste, 1923,
2º Meran 1926,
2º Budapest 1932,
2º Venecia 1947,
2º Venecia 1948,
3
más bien de un tema poco común, de esta estrategia original de los
puestos de avanzada, que más que una teoría ("…ingenua, yo diría
principio” como él mismo señala en el prólogo) que representa un punto de
referencia visible, un hilo de Ariadna para penetrar, sin perderse, a través
del laberinto de la estrategia ajedrecística. Él enseña a la vez la actitud
correcta combativa que se debe tomar en una lucha difícil como la que se
desarrolla durante un juego de ajedrez. También enseña el placer de buscar
y poner de relieve las posibilidades tácticas en las posiciones cerradas hasta
identificar nuevas soluciones estratégicas, asimismo amar también las
posiciones niveladas, aparentemente parejas, porque muy a menudo, "el
fuego arde bajo las cenizas" y el verdadero jugador juega para ganar
también en estas situaciones.
ALVISE ZICHICHI
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PREFACIO
Esto en sí mismo no sería una novedad, si el trabajo no brillase con una luz
propia intensa. Cuán difícil es escribir un libro de teoría lo sabemos, y la
mayoría de ellos no es más que una colección de partidas, variantes, sub-
variantes ... puro listado estadístico, que muchas veces tienen el aspecto
de tablas logarítmicas, que poco tienen que ver con la verdadera teoría, la
cual debe enseñar los principios estratégicos y también tácticos del juego.
Pero esto no es fácil. Muchos de los que se han propuesto esta empresa no
tienen éxito en el intento.
Es superfluo ilustrar la ya bien conocida figura del Maestro canal, del cual
Tartakower ha escrito: “… una persona a la que nadie ha superado en
originalidad e imaginación”. (L'Echiquier de Paris, diciembre 1948). El lector
hallará que esto se confirma al desplazarse por las partidas de este volumen,
en la que la genialidad es profusa a mano llena.
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de cuan frecuente las movidas individuales no son lo que aparentan, el pálido
reflejo exterior. La concepción del juego es un quid misterioso, que por lo
general escapa a los analistas miopes.
Esta obra, rica en ventajas, de las que normalmente carecen tales libros, será
sin duda apreciada por los jugadores de ajedrez, principiantes y maestros,
quienes deberán agradecer al Maestro Canal por su esfuerzo.
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PRELUDIO
Los juegos están anotados con criterios didácticos, que tienen origen en las
meditaciones, que dio fuerza a mi lejana juventud, y que fueron la base de
mi estilo poco conocido y analizado, al menos en su devenir. Este libro le
dará al lector una visión clara de la evolución de nuestro milenario juego,
por encima de todo dogmatismo de las escuelas antiguas, modernas y
supermodernas, en cuanto sigue incesantemente el tema dominante de
una verdad inmutable, que es la esencia de cualquier lucha y cualquier
estrategia.
Esto de los vacíos estratégicos, fue para mí una fortuna, saber que los
tenía. Empecé un estudio serio y profundo para que desaparezcan. ¡Cuántos
días, semanas y meses he pasado, encerrado en una habitación, delante del
tablero, conversando conmigo mismo de Philidor, Morphy, Steinitz, Lasker,
Capablanca, etc.!
Fue por este camino que dirigí todos mis estudios y pronto parecía haber
encontrado un hilo conductor a través del laberinto de infinitas
combinaciones, una brújula, en definitiva, que le ha dado un camino a mi
7
mente, y esperaba con impaciencia el momento de la prueba.
Lamentablemente, los acontecimientos tormentosos de mi vida me
mantuvieron durante varios años alejado del tablero.
8
EL PUESTO DE AVANZADA
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y no solo destructiva, del puesto de avanzada y acuño la siguiente
frase: “El peón es el alma de la partida”. Pero sus seguidores
confunden el alma con el esqueleto y así vi aparecer ahora ciertos
esquemas que parecen murallas chinas, con cadenas de peones
pasivas y rígidas para detener la invasión.
10
Canal,Esteban - Johner,P C06
Zurich, 1917
1.e4
11
es el punto donde convergen los planes y rutas principales en el
tablero y que, dada la disposición armónica y la simetría de los
ejércitos, eso se puede lograr lo más rápidamente posible por acción
de las piezas menores, las cuales, en colaboración con los puestos de
avanzada, luchan con el adversario el espacio necesario para las
operaciones y preparan la intervención de las unidades mayores. Al
inicio de la batalla, tres factores dominantes acompañaran el ritmo de
la batalla: el tiempo, el espacio y el material. Un fuerte desequilibrio en
cualquiera de estos tres factores, que no halle compensación en
ninguno de los otros dos , comprometerá irremediablemente la
partida. ¡Cierto que todo es fácil de decir, más es muy difícil de hacer!
e6 Uno de los tantos modos de defenderse. Tiene el mérito de
preparar rápidamente una acción enérgica contra el puesto de
avanzada blanco, pero tiene el defecto de obstruir la diagonal del ¥c8.
2.d4 Este afianzamiento del puesto de avanzada es más económico
que el otro con f4, porqué, junto con espacio, conquista tiempo, lo cual
significa desarrollo. 2...d5 Lucha entre puestos de avanzada.
También 2...f5 era posible. Pero después de 3.exf5 exf5 4.¤f3 ¤f6
5.¥d3 seguido de 6. O-O. El blanco domina las casillas para sus
piezas y tiene más peso en la posición abierta. 3.¤d2 Una vieja
movida tornada de moda en estos tiempos. La económica y única era
3. ¤c3 porque no dificulta el camino a sus propias piezas. 3...¤f6 Era
también buena el inmediato afianzamiento del puesto de avanzada d5,
con la jugada 3... c5, que pondría en problemas el puesto de
avanzada blanco. En respuesta a la jugada del texto, el puesto de
avanzada e4 debe declarar sus intenciones 4.e5 El blanco tiene pocas
elecciones. Dada la infeliz posición del ¤d2, sería imprudente abrir
el juego con 4. ed5 4...¤fd7 El negro retira el caballo amenazado,
pero siempre vigilando el nuevo puesto de avanzada en e5, que
bloquea su juego, y con quien hay que hacer los respectivos cálculos.
5.¥d3 c5 El afianzamiento es exitoso, sin peligros, lo cual asegura al
negro un buen juego. El blanco deberá defender ahora hasta con los
dientes el peón d4, que es el apoyo principal de su puesto de
avanzada e5. 6.c3 ¤c6 7.¤e2 £b6 8.¤f3 Esta es la idea del viejo
sistema; el punto d4 ha resistido sin dañar la armonía de las
piezas blancas; pero inadvertidamente mientras la batalla gira en torno
al punto d4, la posición del puesto de avanzada del blanco se ha
debilitado. El negro coge la ocasión para hacerlo desaparecer del
campo.
12
8...f6 Ahora el blanco no tiene otra cosa que la captura. 9.exf6 ¤xf6 A
9...gxf6 el blanco con 10.¤f4 iniciaría un peligroso ataque de piezas.
Con la caída del puesto de avanzada e5, la partida ha entrado en una
nueva fase. El negro esta en procura de dominar el campo: el tiene
dos afianzamientos del puesto de avanzada en actitud agresiva, que
esperan con impaciencia la intervención del compañero e6, el que
avanzándolo a e5, romperá el centro, abriendo a las piezas negras
todas las vías para la invasión. ¡Es necesario impedir e5 a cualquier
costo! Por ahora el puesto de avanzada en d4, en colaboración con
¤f3, lo impide; entonces es el tiempo para llamar refuerzos. 10.0–0
¥d6 Ahora la amenaza tiene consistencia. ¿Qué hacer? El blanco,
analizando los recursos ocultos de la posición , elabora una
interesante maniobra para impedirla. Una maniobra llena de veneno
11.¦b1! 0–0 Si en lugar se jugase 11...e5 sería un problema para el
negro, por ejemplo: 12.dxe5 ¤xe5 13.¤xe5 ¥xe5 14.¤f4! ¥xf4
(14...0–0 15.¤xd5!) 15.¦e1+ con óptimo contrajuego. En esta variante
es importante que el peón b2 este defendido 12.¥f4 ¥xf4 contra
12...£c7 yo tenía en mente jugar 13.¥xd6 £xd6 14.dxc5 £xc5
15.¤ed4! y el avance e5 no es más posible. 13.¤xf4 £c7 14.g3! Esta
es la clave de toda la maniobra. El puesto de avanzada d5 , que
después del avance e5 será momentáneamente débil, deberá ser
vigilado. Mi valiente adversario subestima la amenaza. 14...e5?
Debería no aceptar una dura lucha de trincheras con 14...¥d7 15.¦e1
¦ae8 16.¤e5! siguiendo otras jugadas peligrosas. 15.dxe5 ¤xe5
16.¤xe5 £xe5 17.¦e1 £d6 si 17...£c7 18.¤xd5!; y si 17...£g5
18.h4 £g4 19.¦e5
13
18.¥c4 ¥f5 En este punto el negro se acordó que 18...¦d8 no era
posible por 19.¤xd5 ¤xd5 20.¥xd5+ £xd5 21.¦e8+ con partida
ganada por el blanco 19.¤xd5 ¢h8 20.¤e3 £e5 21.¤xf5 £xf5
22.¥e6 £g6 23.f4 ¦ad8 24.£f3 ¤h5 25.£g4 ¦d2 26.£xg6 hxg6
27.¥g4
14
Yates - Canal B40
Trieste, 1923
21.f3 e4! Este peón que afianza al peón f4 realiza una labor
destructiva y constructiva. Destructiva, porque abre una brecha en la
fortaleza enemiga, y constructiva, porque crea un puente en e5 para el
pasaje de las tropas negras. 22.fxe4 ¤e5 23.£h4 £b6+ Una maniobra
táctica que aleja a la dama blanca definitivamente de la defensa. Ya
que a 23...£b6+ 24.£f2 seguiría 24...¤f3+ 25.gxf3 ¥d4 24.¢h1
¥g4 25.¦d2 ¥f6 26.£h6 ¤xd3 27.¦xd3 £f2 Todas las piezas del
negro colaboran ya con el puesto de avanzada f4, las cuales esperan
resolver la situación con unos cuantos golpes con el avance f3. Pero
desafortunadamente la posición blanca, aunque desesperada, no
abruma en todo.
16
28.¦g1 ¥d4 Terminada la partida le pregunté a mi adversario, que
haría si 28...f3 el respondió sin vacilar 29.£d2 que a primera vista es la
más lógica. Le mostré la demolición: (la jugada justa era 29.¤d2 y el
negro deberá jugar como en la partida 29...¥d4) 29...fxg2+ 30.¦xg2
£f1+ 31.¦g1 ¥d4! 32.¦xf1 ¦xf1+ 33.¢g2 ¦g1# mate. 29.¦xd4 £xd4
30.£h4 ¥e2 31.exd5 cxd5 32.¦e1 £d3 33.£f2 f3 34.¢g1 ¦f5 35.b5
¦g5 36.g3 ¦f5 37.¤a3 d4 38.¤c4 ¦xb5 39.h3 ¦h5 40.h4 ¦c5 41.¢h2
£c2 42.¦g1 ¦d5 43.g4 £xa2 44.¢g3 £xb3 45.¤d2 £b8+ 46.¢h3
£f4 Y el negro vence. 0–1
17
Canal,Esteban - Johner,Paul F C56
Trieste (5), 1923
18
11.¥g5 ¥d6 El negro deberá parar la amenaza ¦d8+. Próximas a la
movida del texto el negro solo tenía otras dos posibilidades: 11...
¥e7 y 11...f6. Vamos a ver, si 11...¥e7 12.¥xe7 ¢xe7 13.£h5! con
un juego pleno de recursos.; si en su lugar se jugase 11...f6
12.¥xf6! gxf6 13.£h5+ ¥f7 (13...¢e7) 14.¦e1+ ¥e7 15.¦xe7+ ¢xe7
16.£c5+ ¢e8 17.¦e4+ ¥e6 18.¤d5! con ataque decisivo. 12.¤e4 0–
0 Evidentemente forzada. 13.¤f6+! gxf6 También la captura es
forzada. Como a 13...¢h8 sigue 14.£h5 ¥f5 15.¦h4 (amenazando
mate en dos movidas) 15...h6 16.¥xh6 y continuando con otras
jugadas. 14.¥xf6 ¥e5 El negro debe devolver todo el material
ganado para salvarse de la amenaza £e5 con mate imparable. La
otra defensa son insuficientes, por ejemplo: 14...¦e8 15.£h5 ¥f5
16.¦xd6! cxd6 17.£h6 ¦e1+ 18.¦xe1 £f8 19.£g5+ ¥g6 20.¥c3 con
juego superior.; o 14...¦d8 15.£h5 ¢f8 16.£xh7 ¢e8 17.f4! y el rey
negro debe permanecer en el centro del tablero.; o también 14...h6
15.£h5 ¢h7 16.¦h4 ¥f4! 17.¥g5! ¥xg5 18.£xg5 y mate a la
próxima. 15.¥xe5 f6 16.¥g3 ¦d8 El negro quiere liberarse de la
presión enemiga, explicable después de tanta angustia. En este
punto tal vez sería mejor mover 16....¦f7 o 16...c6, para colocar el
alfil en d5, pero en este caso el blanco conserva buena iniciativa.
Después de la movida del texto empiezan los problemas otra vez.
17.¥h4 c5 estaría claro que después de 17...¢g7 18.£f3 ¦f8
19.¦ad1 y eventualmente ¦f4, el negro estaría mal. 18.¦xd8+ £xd8
19.£f3 ¢g7 El negro trabaja ahora con trampas para salvarse. Si
ahora 19...¢g7 20.¥xf6+ £xf6 21.£xb7+ ¥f7 22.£xa8 £xb2 y el
puesto de avanzada neutro en c4, adquiere virulencia. 20.£xb7+
¥f7 21.£f3 ¦b8 Invitando al blanco a jugar 21...¦b8 22.¥xf6+ £xf6
23.£g3+ £g6 24.£xb8 £xc2 pescando en aguas turbulentas.
22.¦d1 £b6 La única jugada que permite vigilar los dos puntos
amenazados: b8 y f6. 23.£g3+ ¥g6 Con intención de tentar al
blanco a mover 23...¥g6 24.¦d6 y ahora seguiría 24...£xb2
25.¥xf6+ £xf6 con victoria segura para el negro. 24.¦d7+ ¢f8
Incluso intentando provocar ¦d6. Pero el blanco responde con una
bella movida que, a su vez, es una trampa. 25.¥xf6 ¦b7 La mejor.
Si se jugase 25...¦e8 (amenazando Df6 y Te1+) 26.¥c3 £xb2
27.£d6+ ¢g8 28.¦g7+ ¢h8 29.¦e7+ £xc3 30.¦xe8+ ¥xe8 31.£f8#
mate. 26.¦d8+ ¢f7 27.£f4! £e6 28.¥c3+ £f5 si 28...¥f5 29.g4
29.£xc4+ £e6 30.¦f8+ ¢e7 31.£xc5+ ¢d7 32.£c8+ El negro
abandona. 1–0
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Alimonda,B - Canal,Esteban B40
Merano (1), 1926
1.e4 c5 2.¤f3 e6 3.d4 cxd4 4.¤xd4 ¤f6 5.¤c3 ¥b4 6.¥d3 ¤c6
7.¤xc6 bxc6 Hasta el momento la partida es idéntica a Yates -
Canal, Trieste 1923. Los estudiosos harían bien en repasar las
observaciones. 8.¥d2 El blanco emprende una vía más pacifica que
la partida anterior. La movida es algo mala, pero necesaria, para
injertar una idea que le dé vitalidad. 8...d5 9.0–0 0–0 La variante
9...¥xc3 10.¥xc3 dxe4 (10...¤xe4 11.¥xe4 dxe4 12.£g4) 11.¥xf6
£xf6 12.¥xe4 es ventajosa para el blanco. 10.¤xd5 Esta
simplificación es perjudicial, porque el blanco finalmente pierde, sin
compensación, el puesto de avanzada e4, mientras el negro tendrá
uno en d5, que podrá servir de base a maniobras diversas. Mejor
era, por ejemplo: 10. £e2 seguido de ¦ad1, con juego elástico.
10...¤xd5 11.exd5 ¥xd2 12.£xd2 cxd5 Así es que, de ahora en
adelante, el negro deberá tener en cuenta la posibilidad del
afianzamiento del puesto de avanzada en d5, mediante el avance
e5. Naturalmente, el negro no debe tener prisa, él puede esperar y
seguir maniobrando, dando al blanco la impresión de querer hacer
el avance, sin tal vez tener la intención, salvo, naturalmente, que se
presente la ocasión. Todo esto forma parte del repertorio
estratégico moderno. Importante es que el negro siempre considere
la posibilidad que el blanco ataque el puesto de avanzada con c4, y
no prevenga los resultados, impidiendo eventualmente tal jugada.
20
13.¦fe1 £f6 Espontánea, pero sin lógica. Una maniobra más
acorde con el propósito hubiera sido 13 ... ¦b8 14. c3 ¦e8. A la
movida del texto, las blancas podrían, con 14. c4!, cambiar los
objetivos estratégicos de la partida, porque si el puesto de d5
avanzara a d4, perdería toda su eficacia, ya no que no podría ser
flanqueado por su compañero de e6, que, para ello, debe llegar
hasta e4, algo que el blanco tendría éxito fácilmente en impedir. Y
por lo tanto, no poder incluso permitir su aislamiento en d5,
debiendo cambiar en c4 y el juego tomaría, como he dicho, otra
dirección más fácil para las blancas. De esto podemos ver que la
estrategia basada en los puestos de avanzada es indispensable
incluso en las posiciones de aspecto sencillo. 14.£c3? Con esta
movida el blanco impide el avance e5. Pero, crea un feo punto débil
en la columna abierta. 14...£xc3 15.bxc3 ¥b7 Más lógico que
maniobrar en la columna "b", que no puede ser conquistada por el
negro. La movida tiene también el propósito de combatir el avance
en c4, por ejemplo: 15...¥b7 16.c4 ¦fc8 17.cxd5 ¥xd5 y el peón c2
permanece bajo vigilancia. 16.¦ab1 ¥c6 17.¦b4 ¦fc8 Iniciando la
presión y preparando la entrada en acción del rey negro. 18.¦eb1
¢f8 19.¥a6 ¦c7 20.f3 ¢e7 21.¢f2 ¢d6 22.c4 El blanco cree que
es tiempo de liberarse. Era necesario esperar todavía y resistir con
¢e3 y ¢d2. 22...¥d7 23.¢e3 ¥c8 Forzando el cambio 23...¥c8 y a
24.¥b5 seguiría 24...a6 24.¥xc8 ¦axc8 El blanco pierde
forzosamente un peón. 25.cxd5 ¦c3+
21
26.¢d4 El blanco muere de forma bella. 26.¢f4 e5+ 27.¢g3 ¦xc2 y
el peón d5 estaría perdido. 26...e5+ Todavía un puesto de
avanzada. Pero en este momento con la tarea de dar mate al rey.
27.¢e4 g6 Amenazando un excepcional afianzamiento 28.g4 ¦f8
29.g5 f5+ 30.gxf6 ¦xf6 Y el blanco después de sacrificar una torre
en b6 para salvarse del mate, abandonó. 0–1
22
Canal,Esteban - Patay,Gyula D46
Merano (4), 1926
23
7.0–0 0–0 Si el blanco hubiese jugado inmediatamente 7.e4 el negro
con 7...dxe4 8. ¤xe4 ¤xe4 9. ¥xe4 ¥b4+ se aligeraría
sensiblemente su juego, en este instante, después de 7. O-O, no
puede jugarse inmediatamente 7...e5 porque después de 8.cxd5 el
puesto de avanzada negro deviene en débil ; Ni siquiera es buena
la variante 7...dxc4 8.¥xc4 e5 porque después de 9.dxe5 ¤xe5
10.¤xe5 se pierde el peón f7 10...¥xe5 11.£xd8+ ¢xd8 12.¥xf7
8.e4 dxe4 El blanco ha arribado primero al avance y se asegura un
juego más libre. El negro deberá continuar moviéndose con mucha
precisión para mantener el equilibrio. 9.¤xe4 ¤xe4 10.¥xe4 h6
Con esta jugada el negro prepara la liberación con e5, que ahora no
es posible por: 10...e5 11.dxe5 ¤xe5 12.¤xe5 ¥xe5 13.¥xh7+;
pero, por fuerza, era mejor maniobra 10...c5 sin pérdida de tiempo.
No era prudente postergar el ataque sobre el puesto de avanzada
enemigo.
24
¥f4 Una provocación. Habiendo jugado una partida
estratégicamente comprometida, el negro busca ahora un
subterfugio táctico. Si continuaba 17...c5 18.dxc5 seguido de ¥xf6
con catástrofe. 18.g3! ¥d6 a 18...c5 hubiera seguido todavía
19.d5! el negro estaría engañado si creyera que tiene debilitados los
puntos blancos, que están por entrar bajo el fuego del ¥b7, pero el
punto de avanzada en acción anularía cualquier esperanza del
negro.
25
No se puede evitar la pérdida de material. 23.¤xb6 g6 Para poder
continuar con ¤g4. 24.f3 e5 Movida hecha tarde, ¿pero qué hacer?
25.dxe5 £xe5 26.¤xa8 ¥xc5+ 27.¢h1 £h5 28.¥f4 ¥a6
Amenazando ¦e2 y el resto sería una caótica batalla. 29.¦fe1 ¦xa8
30.£g2 ¤d5 31.¦e5 f5 32.¥e4 ¥b7 33.g4 £h4 34.¥g3 £f6
35.gxf5 ¤e3 36.£d2 ¤xd1 37.¦xc5 ¦d8 38.£xh6 ¤e3 ¡Nunca se
sabe!. 39.£xe3 ¦d1+ 40.¢g2 £xb2+ 41.¦c2 £a1 42.fxg6 ¥a6
43.¥d5+ ¦xd5 44.£e8+ Y el negro abandona. 1–0
26
Kostic,Boris - Canal,Esteban B37
Merano (7), 1926
27
Un nuevo problema para el blanco, ¿Cómo defender el puesto de
avanzada c4?, si 11...¤a5 12.¤xa5 £xa5 amenazando con ¥xc3
doblar los peones en la columna abierta. 13.¥d4 ¥xd4 14.£xd4
¦fc8 y el negro tendría un buen punto de apoyo. 12.¤d5 ¤xb3
13.axb3 ¥xd5 14.exd5 ¤c5 El propósito de la jugada precedente.
La posición se ha transformado, pero no en ventaja del blanco. Una
suerte de nuevo puesto de avanzada en d5, pero, con tareas
futuras, esperando a que la torre blanca ocupe la columna "e"
amenazando al peón de rey contrario, que está retrasado. Pero,
como he dicho, por ahora el blanco tiene otras preocupaciones. No
debe tomarse el ¤c5, porque el alfil negro estaría demasiado bien,
comparándolo con el colega suyo en e2, que está casi inactivo. Es
necesario hacer algunas movidas defensivas, pero mientras tanto el
negro instalará un puesto de avanzada en el ala de dama, el cual
colaborando con la Dama, el alfil, y el caballo logrará conquistar
plenamente el equilibrio estratégico.
28
15.¦a3 a5! 16.0–0 £b6 17.¦d1 £b4 18.£c2 ¦fc8 19.¥d2 £b6
20.¢f1 a4 El pobre ha fallado en su deber. El muere con la certeza
de una vida tranquila para el negro. 21.bxa4 £xb2 22.£xb2 ¥xb2
23.¦a2 ¥f6 si 23...¤xa4 ahora 24.¦b1 y cae el peón en b7.
29
Yates,Frederick - Canal,Esteban B40
Merano (5), 1926
1.e4 c5 2.¤f3 e6 3.d4 cxd4 4.¤xd4 ¤f6 5.¤c3 ¥b4 6.¥d3 ¤c6
7.¤xc6 bxc6 8.0–0 d5 9.e5 ¤d7 10.£g4 ¥f8 11.¦e1 g6 12.¥g5
£c7 Hasta ahora la partida es idéntica a la jugada entre estos
mismos adversarios en Trieste 1923. 13.£h4 El blanco, debido a la
mala experiencia anterior, cambia el plan y quiere darle a su
posición el máximo dinamismo para poder disfrutar de su
momentánea ventaja de "tiempo" y de "espacio", así como la
debilidad de las casillas negras del campo enemigo. La idea es
ingeniosa y pone al negro en arduos problemas por resolver.
13...¥g7 Esta claro que después de 13...¤xe5 14.¦xe5 £xe5
15.¥f6 el negro perdería material. 14.¥f6 ¥xf6 Esta movida yo la
hice de mala gana, porque vi que las casillas negras se mantienen
débiles, también, el puesto de avanzada en f6, que surgiría después
del cambio, valorizaría el dispositivo táctico de las piezas blancas.
Esta movida yo la hice de mala gana, porque vi que las casillas
negras se mantienen débiles, también, el puesto de avanzada en f6,
que surgiría después del cambio, valorizaría el dispositivo táctico de
las piezas blancas. ¿Pero, qué cosa debía hacerse?. Enrocar no,
porque el blanco con 15.¦e3 obtendría un ataque furibundo. Se
podría considerar también: 14...¤xf6 15.exf6 ¥f8 para mantener el
control de las casillas negras con una posición aparentemente
sólida, pero el blanco con ¤a4 y c4 abriría rápidamente nuevas
líneas y sería muy difícil tratar de compensar por el gran
desequilibrio de "tiempo" y de "espacio". Elegí la movida del texto
confiando en la benevolencia de los Dioses. 15.exf6 El blanco
amenaza jugar 16. ¥xg6 y 17. ¦xe6+ con ataque irresistible.
30
15...£d6 Provocando inmediatamente la tempestad. Lo agradable
que es una posición como esta para el bando defendiente se
demuestra con la siguiente variante, se podría atacar de golpe el
puesto de avanzada con 15...£d8 pero después de 16.¦xe6+ fxe6
17.¥xg6+ hxg6 18.£xh8+ ¤f8 19.h4 las posibilidades devienen en
incalculables.; o 15...¤c5 16.b4 ¤xd3 17.cxd3 y el blanco domina
la situación ; O también 15...¥b7 16.¥xg6 fxg6 17.¦xe6+ ¢d8
18.f7+ ¢c8 19.¦e8+ y el puesto de avanzada triunfa. 16.¦ad1 ¥b7
Ahora tenemos que decidirnos, si 16...0–0 sigue 17.¤e4 dxe4
18.¥xe4 £c5 19.¦xd7 17.¥xg6! Aún ahora el sacrificio es
fuertísimo. 17...fxg6 18.¤e4 £f8 Este estiramiento era necesario
para que el rey permanezca protegido. 19.¤g5 Parece fuerte, pero
permite al rey negro fugarse. Tal vez era para el puesto de
avanzada su gran momento, por ejemplo: 19.f7+ ¢xf7 (forzado)
20.¤g5+ ¢g8 (forzado) 21.¦d3 con muchos problemas a la vista.
19...0–0–0 20.¤xe6 £f7! Lo peor ha pasado. Probablemente el
blanco solo ha calculado 20...£xf6 21.£g3 con posición ganadora
21.£b4 El blanco intenta reavivar el ataque. Pero, sería mejor
resignarse a jugar: 21.¤xd8 ¦xd8 22.¦e7 £xf6 23.¦xh7 con juego
no fácil para ambos.
31
de las piezas negras con el puesto de avanzada libre b5. 42.¦c1+
¢d6 43.¦b1 b4! 44.h4 si ahora 44.¦xb4 ¦a1+ 45.¢h2 ¦h1+
46.¢g3 ¦g1+ 47.¢h2 ¦g2+ 48.¢h1 ¦xg4+ y se gana. 44...gxh4
45.g5 b3 46.g6 b2 47.¢h2 ¦a1 y el blanco abandona.
0–1
32
Rosselli del Turco,Stefano - Canal,Esteban B80
Merano (9), 1926
33
puesto de avanzada enemigo e4, que moviéndose en el momento
oportuno, abra la terrible diagonal al alfil b7. Pero, para hacer todo
esto, es necesario primero bloquear la línea de maniobras del
negro, es decir la columna "d" y la "c", moviendo por ejemplo: ¦d1,
¥e3, £f2, c3, etc. O mejor también £g4, ¥e3, etc. El blanco, en la
presente partida, no resuelve el problema estratégico y pierde el
equilibrio. 18.c4 ¦fd8 Natural. El negro presionando sobre la
columna "d" paraliza las maniobras adversarias. 19.¦d1 ¥c5
Clavando el caballo. Si, por ejemplo: 19...¥c5 20.¤c2 ¥xf2+
21.¢xf2 para no perder c4 21...£c6 22.b3 ¦d3! etc. 20.b3 ¦d7 Si
ahora 20...¦d7 21.¤c2 se juega 21...¦ad8 apuntando a d3 y
valorizando el puesto de avanzada. 21.¥e3 ¦ad8 22.£f2 El
esquema del blanco ha perdido solidez, porque falta el apoyo en c3.
34
Spielmann,Rudolf - Canal,Esteban B40
Merano (3), 1926
35
El blanco, con lógica admirable, está por culminar los preparativos
de la valorización de su puesto de avanzada, el cual debe abrir a las
tropas blancas el camino hacia el enemigo. El negro se pone en
acecho, y al mismo tiempo, da la máxima elasticidad a la defensa,
en vista de que el enfrentamiento no podrá ser más evitado.
14.¦ae1 ¤f8 La fortaleza del rey negro espera el asalto. 15.e5 ¤d5
El engranaje táctico de la posición hace que esta movida
robustezca la defensa. Está claro que la toma en e5 haría entrar en
el campo de batalla, de golpe, dos nuevas unidades: el ¥d2 y la
¦f1. 16.¤xd5 ¥xd5 Sería lamentable que el negro, hubiese tomado
con: 16...exd5 porque después de 17.exd6 £xd6 18.f5 la posición
negra, con su desorganización y sus debilidades, hubiera dado
pena.; Ahora el blanco no puede jugar 16...¥xd5 17.¥xa6 por
17...¦xa6 18.£xa6 ¥c4 y la dama estaría perdida. 17.¤d4 ¥b7
36
ejemplo: 22...¥f8 (pero el negro respondería mejor 22...¥d6!
23.¥xe6 ¦xe6 24.¤xg7 £xg7!) 23.¤h6 con la amenaza Tf6.
22...¤f8 Bastaba 22...e4 para parar el ataque, devolviendo el peón,
pero ahora el negro quiere ganar también un riesgo temible. Un
tremendo sacrificio en el aire, de incalculables consecuencias.
El resto se presenta como la única continuación posible.
37
28.£h4 ¥xf5 29.£xf6+ ¢g8 30.£xf5 Si 30.¦xf5 la defensa sería
muy interesante 30...¤g6 (forzada) 31.¦g3 ¦ad8 32.¦xg6+ hxg6
33.£xg6+ ¢h8 34.£h5! ¦e7! (no 34...£h7 35.¥g7+ y mate en dos )
35.¥g5+ ¦h7 36.¥f6+ ¢g8 37.£g5+ ¦g7! 38.¥xd8 £xc2 y el negro
vence.
38
Grob,Henry - Canal,Esteban E12
Merano (10), 1926
39
luego, constriñéndolo a una defensa cautelosa, esperaba darle un
gran disgusto.
40
14.d5! Un buen concepto de lo que es defensa por parte del blanco.
El nuevo puesto de avanzada d5 restringe pavorosamente el
espacio del negro, y después de 14.d5 exf4 15.exf4 el problema
sería grande por la fuerte presión, que se condensa en la columna
"e", tanto más que, después del enroque, se pierde un tercer peón
por la pieza ganada y con mala posición. 14...¦g8 Bajo la
impresión de la sorpresa, el negro hace ahora una movida muy
débil. que aumenta el peligro. La elongación ¤h5! sería una buena
marcha. 15.¤df3 ¤h5 Esta movida provoca tremendas
complicaciones, pero no había otra elección. 16.¤xf7 ¤xf4 Si
16...¢xf7 17.¤xe5+ con fuerte ataque 17.exf4 ¢xf7 18.fxe5 dxe5
19.¤xe5+ ¤xe5 20.£xe5
41
negro neutraliza la acción del puesto de avanzada d5, y se prepara
a valorizar el propio h4. 23...¥g4 24.£h7 ¦g7 25.£h8+ ¦g8 26.£h7
¦e8 27.¦ae1 ¦g7 28.£e4 ¢g8 Desplazamiento de tropas para
darle el máximo valor al puesto de avanzada h4. 29.¥e2 ¥d7
30.£d3 ¦f8 31.¦f3 £e5!
42
Canal,Esteban - Becker,Albert C50
Karlsbad (1), 31.07.1929
43
6...h6 Recomendada por la teoría y considerada la demolición
estratégica de la sexta movida del blanco, porque debe retirarse,
perdiendo tiempo, o cambiarse en f6, dejando al adversario la
célebre pareja de alfiles. Afortunadamente siempre fui rebelde a los
prejuicios de las leyes absolutas, y prefiriendo andar imperturbable
por mi propio camino, y ver en todas las posiciones las
concatenaciones ocultas, que le dan al juego aquella misteriosa
armonía y lógica. Es la única ley a la cual yo obedezco y la cual me
ha dado el permiso de crear no pocas innovaciones en el campo
teórico, y de abrir el camino a varias ideas tácticas y estratégicas,
aceptadas hoy en día por los grandes y muy grandes. ¡Si no lo
dicen es por delicadeza y por no turbar mi natural modestia!. 7.¥xf6
£xf6 si 7...gxf6 ahora 8.¤h4 paralizando el ala de rey. 8.¤d5 £d8
contra 8...£g6 parece que 9.¦g1 da un juego satisfactorio (sin
contar 9.¤h4 con complicaciones todavía no suficientemente
analizadas.) 9.c3 El propósito de la maniobra iniciada con 7. ¥xf6.
El blanco usa su ganancia de tiempo para continuar con la idea del
afianzamiento del puesto de avanzada e4 con d4, que conquista
nuevo espacio y anula la eficacia del poseído por los dos alfiles.
Constato con satisfacción que esta idea fue utilizada para salvación
y desquite de varios maestros, incluso Tartakower y Capablanca. La
presente partida desafortunadamente terminó en forma trágica,
luego de un gran error de mi adversario. Era la primera vez que
jugaba este esquema, y posiblemente estaba lejos de suponer que,
en una posición aparentemente casi inocua, hubiese tanto veneno.
44
9...¥e6? Pierde material de esta manera. Mejor era 9...¤e7 como
veremos en otra partida. 10.d4 exd4 11.cxd4 ¥b6 Con esta jugada
el negro pierde una pieza. En su lugar debió jugarse 11...¥b4+
12.¤xb4 ¥xc4 13.¤xc6 bxc6 14.£c2 ganando un peón. 12.¤xb6
axb6 13.d5 ¤a5 14.¥d3 ¥g4 15.b4 El resto es una lucha
desesperada pero inútil. 15...£f6 16.0–0 g5 17.bxa5 ¦xa5 18.¥e2
¦a3 19.£d4 £xd4 20.¤xd4 ¥xe2 21.¤xe2 ¢d7 22.¦fc1 ¦ha8
23.¤c3 ¦8a5 24.¦ab1 ¦c5 25.¦b3 ¦a4 26.¦e1 ¦ac4 27.¦e3 f5
28.f3 f4 29.¦d3 b5 30.a3 ¢e7 31.¢f2 ¢d7 32.¢e2 c6 33.¢d2 ¢c7
34.¦b1 ¢d7 35.h4 ¢e7 36.hxg5 hxg5 37.e5 cxd5 38.exd6+ ¢d7
39.¦h1 d4 40.¦h7+ ¢c6 41.¤e4 ¦c2+ 42.¢e1 ¦c1+ 43.¦d1 Y el
negro abandona. 1–0
45
Nimzowitsch,Aaron - Canal,Esteban E34
Karlsbad (4), 04.08.1929
46
8.¥d2 ¥xc3 9.¥xc3 Pero la jugada 9.bxc3 era sin dudar más
fuerte, con esto la partida del blanco adquiere una gran elasticidad.
9...cxd4 10.¤xd4 ¤xd4 El cambio es hecho con la idea de
10...¤xd4 11.¥xd4 e5! y el negro tiene ahora buen juego, y por lo
contrario habría podido enrocar inmediatamente después de esta
jugada sin ningún riesgo. Era la undécima jugada, pero mientras
estaba por hacer el avance e5, toque inadvertidamente el rey y debí
enrocar. ¡Un incidente que suele suceder cuando se tiene poca
práctica de torneos! 11.¥xd4 0–0 Naturalmente la defensa deviene
ahora en difícil. Después de 11...e5 12.¥c3 0–0 13.¦d1 £c6 el
blanco debe andar cauteloso. 12.¥xf6! gxf6 El puesto de avanzada
esta momentáneamente sin compañero y es necesario crear uno
nuevo. El blanco tiene ciertamente las mejores posibilidades en este
sentido, visto que la estructura de peones negros está un poco
destrozada. 13.¥d3 £a5+ La mejor defensa del peón h7. El blanco
debe cambiar la dama si no quiere desmejorar la armonía de sus
piezas. La captura en g2 sería una locura, después de 14. O-O-O
el negro no sabría a que parte girar. 14.£d2 £xd2+
47
blanco moviese ahora 17...¥e6 18.¦c7 seguiría 18...¦ac8 19.¦xb7
¥c4 18.¢e3 ¦d4 Si ahora 18...¦d4 19.¦c7 ¦b4 20.b3 a5 19.a3
¦ad8 20.¦c3 a5 El negro inventa un nuevo puesto de avanzada con
la tarea de paralizar el ala de dama y poder concentrar así, todas
sus piezas en la defensa del centro y del ala de rey. 21.¦ac1 ¦8d6
22.g3 ¦b6 23.¦1c2 ¥b3 24.¦d2 a4 25.f4 ¦bd6
44.¥d3 ¦xb2 45.e5+ ¢e7 46.¥xh7 ¦g2+ 47.¢f5 ¦f2+ 48.¢e4 ¦a2
49.¥f5 ¥c2+ 50.¢f4 ¥xf5 51.¢xf5 ¦xa3 52.¦c7+ ¢d8 53.¦a7
¦h3! 54.¦xa4 ¦h5+ 55.¢f6 ¦h6+ 56.¢f7 ¦h7+ 57.¢f8 ¦h8+
58.¢g7 ¦h1 59.¦a7 ¢e8 Tablas. ½–½
49
Thomas,George Alan - Canal,Esteban E16
Karlsbad (16), 19.08.1929
51
Menchik,Vera - Canal,Esteban A31
Karlsbad (21), 26.08.1929
52
10.¥e2 Esta movida por ejemplo, es pasiva, y por decir así,
mecánica, el enroque del blanco no puede ser impedido, y
entonces, no hay premura en prepararlo. Era más importante
obstaculizar el desarrollo del negro, que se hallaba retrasado.
Varias ideas tácticas duermen en la posición y es necesario
despertarlas. Si pudiera jugarse, por ejemplo 10.h4 para abrir
nuevas líneas y provocar una ulterior rigidez en la configuración de
peones negros.; o 10.£d2 para cambiar el alfil negro y a la
respuesta 10...h6 continuar con 11.¥e3 y el enroque negro estaría
retardado un poco.; Finalmente se podría considerar 10.¤b5 con la
amenaza ¤d6 y también £d4, con ritmo endemoniado, en breve, la
construcción estratégica debe ser un trampolín para un salto audaz
y no una dormilona para la siesta. 10...¥g7 11.0–0 0–0 12.£d2 ¤c6
El negro se opone sin pérdida de tiempo a la movida protectora del
blanco y precisamente a ¥h6. 13.¥e3 f5! Finalmente un nuevo
puesto de avanzada negro. De esta manera se desmorona un poco
la muralla del blanco y se inicia una propia construcción, si bien
modesta, no del todo impermeable. 14.exf5 gxf5 Ahora el negro
amenaza ¤d4 seguido de e5 y d5! con afianzamiento liberador. El
blanco debería oponerse con ¦ad1, pero la respuesta del texto hace
posible una futura valorización del puesto de avanzada f5, con la
tarea de apoyar la casilla e4. 15.f4 e6 16.¦ad1 £f6 17.¥f3 ¤a5
Necesaria para continuar la construcción. 18.b3 ¦ad8 19.¥xb7
¤xb7 20.¤f3 d6 Esto finaliza la construcción de los diques de
barrera: e5 y d5, controlando el puesto de avanzada enemigo, está
bajo control el equilibrio estratégico y rehabilitando al caballo negro
que prepara una incursión en e4 en apoyo del puesto de avanzada
f5, asegurando la reconquista del espacio perdido. 21.£e2 ¤c5 Si
ahora 21...¤c5 22.¥xc5 bxc5 seguido del afianzamiento en e5, con
formidables posibilidades dinámicas. 22.¥d4 £g6 23.¥xg7 £xg7
24.¤d4 £f6
53
Si ahora 24...£f6 entonces 25.¤b5 ¤e4 y el peón a7 no podría
caer por 26.¤xa7 ¤c3 25.¦f3 ¤e4 26.£e1 ¦d7 el negro prepara la
ruptura en d5. 27.¤e2 d5 28.¤c3 ¦fd8 29.cxd5 exd5 30.¦fd3 £c6
Amenaza eventualmente d4 o también ¤c5. 31.¤e2 £f6 El negro
está también indeciso e interpone ganar un poco de tiempo. Se
podría jugar también 31...¦e7 32.¤d4 £f6 transponiendo a la
posición que sigue 32.¤d4 ¦e7 33.£b4 ¤c5 Creando una
interesante distracción táctica en torno al punto e4. 34.¦g3+ ¢h8
La posición aparentemente simple, está llena de trampas y arrastra
al blanco lentamente a la perdición.
54
Amenazando un ataque de mate.
49.¦g3 ¦e3 50.¦g5 d3 Amenazando el avance del peón a d2.
51.¦xf5 ¦g3 52.£f7+ £xf7 53.¦xf7+ ¢g6 54.¦d7 ¦gxg2+ 55.¢f1
¦cf2+ 56.¢e1 ¦e2+ 57.¢f1 d2 El puesto de avanzada ha cumplido
su tarea: amenaza, ahora jaque mate en una movida.
El blanco abandona. 0–1
55
Canal,Esteban - Capablanca,Jose Raúl C50
Karlsbad (5), 05.08.1929
1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¤c3 ¤f6 4.¥c4 ¥c5 5.d3 d6 6.¥g5 h6 7.¥xf6
£xf6 8.¤d5 £d8 9.c3 Hasta aquí la partida es idéntica a la jugada
contra Becker en este mismo torneo. Donde el negro responde a
9.c3 con 9...¥e6 que es un grave error. Capablanca, al contrario,
ha preparado un interesante sistema para combatir la novedad. Es
una de las principales características del juego del ajedrez el
continuo inventar de armas de ataque y de defensa, lo que sucede
incesamente desde hace siglos, y eso demuestra su inagotable
vitalidad de su enigmático mecanismo. Enormes bibliotecas han
surgido por decenios como un testimonio de la actividad creativa del
hombre ajedrecista y amante de los escaques, pero nadie puede
prever el agotamiento de la fuente: la competición continua más
febril que nunca. Los grandes maestros y los que no lo son todavía,
son legiones, como en los EEEUU y en la URSS, trabajando, como
los átomos de verdaderos y genuinos laboratorios para la
investigación ajedrecística y así un montón de variantes son
pasadas por el filtro. 9...0–0 10.a4 Tal movida amenaza la ganancia
de una pieza con b4. Pero con el propósito de impedir el cambio del
alfil con ¤a5. La continuación 10.b4 ¥b6 11.a4 a5 12.¤xb6 cxb6
da ventaja al negro con una futura presión sobre la columna "c".
10...a5 11.0–0 ¤e7 Necesario quitar al desagradable caballo blanco
de la casilla d5. El blanco colocará a su similar en la posición
central. Toda la idea de la variante gira en torno de este galopeo.
56
afianzamiento con f4, que aumentará las posibilidades agresivas.
13...¤xd5 14.¥xd5 £f6 Aquí la dama negra está muy bien.
mientras controla el punto central y prepara el cambio del alfil
blanco. 15.£d3 Era ciertamente mejor 15.¥b3 para impedir el
cambio del alfil, porque sin eso es difícil construir un ataque. El
blanco cree poder esperar pero eso es engañoso. 15...¥e6!
Naturalmente si ahora 15...¥e6 16.¥xb7 ¦ab8 y el negro está
mejor. La movida del texto era esperada por el blanco, que creía
tener en sus manos una respuesta problemática, pero...
57
maniobra del negro. 19...d5 20.¦ad1 Fingiendo una distracción con
c4, que obligaría al negro a bloquear el alfil o a aceptar batalla por
la columna "d", lo que lo desviaría de su programa.
58
¦e3 38.¦xe3 ¥xe3 39.¢xh6 e5 Cada peligro para el negro es
conjurado. 40.¢g5 exf4 41.gxf4 a4 42.¢f5 ¥c1 43.c4 ¥xb2
44.cxb5 a3 45.¤d2 Tablas. ½–½
59
Canal,Esteban - Spielmann,Rudolf C00
Karlsbad (13), 15.08.1929
60
11.¢h1! h6 12.¥e3 ¥xe3 13.£xe3 £b6 El negro impide
momentáneamente el asalto f4, pero también el final que surgiría de
la dura tarea. La tentativa de alcanzar el afianzamiento con
13...¤g4 14.£e2 f5 no es seductora, porque después de 15.h3 ¤f6
16.f4 la posición se abre rápidamente y no hay clara ventaja del
negro que está un poco retrasado con el desarrollo. 14.£xb6 axb6
15.a4 Importante. Este nuevo puesto de avanzada inmoviliza el ala
de dama del negro.
15...¥e6 16.f4 exf4 Movida importante para impedir 17. f5, que
dejaría al negro sin respiro. Ahora el blanco conserva dos puestos
de avanzada afianzados con tareas constructivas, d4 y f4, y uno,
a4 con tarea de bloqueo. El negro está sin puestos de avanzada y
la defensa será difícil. 17.gxf4 ¥d7 18.b3 Para movilizar la torre y el
caballo a la defensa de a4. 18...¦fe8 Maniobra para establecer un
puesto de avanzada en d5. 19.¦ae1 ¦e7 20.¤d1 ¦ae8 21.¤e3 d5
Forzada para impedir ¤c4 22.e5 ¤g4 El negro cambia de buena
gana el caballo, pero el blanco refuta este cambio, previendo que
las casillas negras del adversario se han vuelto débiles.
61
23.¤d1 h5 24.¥f3 g6 25.¥xg4 En esta posición es mejor conservar
el caballo contra el alfil. 25...¥xg4 26.¤e3 ¥e6 27.f5 ¥c8 28.fxg6?
62
52.e6 ¢f6? Con esta jugada se pierde. Presa del tiempo el negro
no calcula con exactitud las complicaciones. La más correcta era
52...¢h5! a la cual seguiría 53.¤d7 (53.¢g2 ¢g6! 54.¢f3 ¢f6!
55.¢f4 ¢e7 ¡y el negro espera a que el rey blanco este en g4 para
tomar el peón e6 con jaque¡. Como se ve, la cosa no era así de fácil
como parece y recomiendo al estudioso de profundizar en esta
variante.) 53...¢g5 54.¤f8 ¢f6! (no 54...¢h5 55.¢h2 y el blanco
vence ) 55.¢xh4 ¢e7 y hay tablas. 53.¢xh4 ¥xe6 54.¤xe6 ¢xe6
55.¢g5 ¢d6 56.¢f6 ¢c6 57.¢e6 Y el negro abandona. 1–0
63
Vidmar,Milan Sr - Canal,Esteban A30
Karlsbad (12), 14.08.1929
8.c4 ¥g7 9.¤c3 £c8 10.b3 ¤c6 Retardando el avance e4, a causa
de ¤e4, etc. No es posible 10...¤c6 11.f3 por 11...¤xd4 12.£xd4
¤h5 13.£d3 d5! y el puesto de avanzada c4 deviene en débil.; Una
buena continuación era también 10...£b7+ 11.f3 d5 11.¥b2 0–0
11...£b7 12.f3 ¤g4 13.¤c2 (Pero la cosa pudo tomar otro giro.
Veamos: 13.¤d5! e6 (13...¤b4 14.£d2!) 14.¤b5! y la cabeza
comienza a girar.) 13...¤b4 y la broma es riesgosa.
Alguno naturalmente podrá decir que el blanco pudo evitar todo esto
jugando ¢g1 en lugar de 12.f3, pero ahora la movida e4 sería
pospuesta un tiempo, que es lo que quería lograr el negro con £b7.
"Dadme un tiempo y moveré, si no el mundo, al menos el tablero"
piensa a veces el ajedrecista. 12.e4 £b7
64
Ahora los dos puestos de avanzada blancos presionan fuertemente
sobre la casilla d5 y el blanco prepara el disfrute de su construcción
estratégica valiéndose de su relevante ventaja de espacio.
Pero, no es el caso de perder el ánimo, ya que cada posición tiene
contenidas impensados recursos.
Con su movida el negro obstaculiza al blanco como primera cosa el
afianzamiento con f4, que daría al puesto de avanzada blanco una
peligrosa movilidad y en segundo lugar el inicio de una maniobra
llena de astucia. 13.f3 ¦fd8!
Esta movida misteriosa de la torre aparece en cualquier tiempo en
las partidas de los maestros y yo también tengo una buena
colección.
La apariencia torpe y pesada de la torre le pone muy probablemente
una máscara de astucia y tal vez no sea casualidad que los
orientales la representaron como un elefante y es sin lugar a dudas
la pieza más talentosa del tablero.
66
a5? Débil. 36...£g4 Pondría al blanco contra el muro. El puesto de
avanzada f5 acabaría con cualquier resistencia. 37.£xe4 ¦xe4
38.¦b2 ¢g7 El blanco tiene ahora una sola alternativa: valorizar el
puesto de avanzada d5. 39.b4 ¦xc4 40.bxa5 bxa5 41.¦b6 ¦xa4
42.¦xd6 ¦a2+ 43.¢g1 ¦d2 Otra movida débil que arruina una bella
partida. Con 43...a4! se ganaba fácilmente, solo tenía que llevar
este peón a a3 y luego ¦a1+, entonces el peón a a2, en seguida un
peón en f3 y el blanco estaba condenado al fracaso, como puede
constatarse cualquier persona que quiera asumir el problema debe
analizar la posición. 44.¦d7+ ¢f6 45.¦d6+ ¢f7 46.¢f1 a4 47.¦a6
¦d4 48.¢f2 ¦g4 49.¢f3 h5 50.¦e6 ¦d4 51.¦a6 ¦e4 52.¦b6 Tablas.
½–½
67
Canal,Esteban - Johner,Paul F C50
Karlsbad (19), 23.08.1929
1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¤c3 ¤f6 4.¥c4 ¥c5 5.d3 d6 6.¥g5 h6 7.¥xf6
£xf6 8.¤d5 £d8 9.c3 ¤e7 La apertura es idéntica a la partidas
jugadas con Becker y con Capablanca en este torneo. Mi adversario
sigue la línea de defensa indicada por Capablanca, pero con una
pequeña inversión de jugadas, que puede ser considerada un
mejoramiento, en cuanto deja intacta la estructura de peones
negros en el ala de dama. 10.d4 exd4 11.¤xd4 También el
afianzamiento 11.cxd4 da buen juego, sin embargo, a pesar de la
ganancia de tiempo la posición del blanco es menos elástica de
cuanto lo es ahora con la movida del texto. 11...¤xd5 12.¥xd5 0–0
13.£d3 £f6 14.¥b3 El blanco informado de la experiencia, evita
cambiar su alfil, que será el principal apoyo en la maniobra que
sigue. 14...¦e8 Iniciando la presión contra el puesto de avanzada
blanco, al mismo tiempo, da más respiro al rey negro, que en un
eventual ataque sorpresivo estaría expuesto en la diagonal b1 - h7.
15.0–0 ¥e6 El propósito de esta movida, es especialmente, hacer
posible en determinado momento el avance d5, que quitaría al
puesto de avanzada blanco del campo de operaciones. 16.¥c2 g6
Ahora o más tarde era necesaria para taponar la peligrosa diagonal.
17.¢h1 Preparando el afianzamiento del puesto de avanzada e4
con f4. este afianzamiento constituye por lo general una terrible
pesadilla para el defendiente, tanto más que él esta forzado a llevar
la partida sin puesto de avanzada que se oponga al adversario. La
movida preventiva del rey era necesaria, porqué, jugando de
inmediato f4, habría dado al negro la posibilidad de participar en
una lucha de puestos de avanzada. Veamos dos posibilidades, por
ejemplo 17.f4 d5 (o 17...b5! 18.b3 b4 arruinando completamente el
plan del blanco.) 18.e5 £f5 bloqueando el ataque.; Después de la
movida del texto, ahora, el negro no puede mover ni d5, ni b5,
porque perdería material. Veamos 17.¢h1 d5 18.¤xe6 dxe4
19.£c4!; o 17.¢h1 b5 18.¤xb5 17...¦ad8 Insistiendo siempre con
la idea de bombardear el puesto de avanzada con d5. 18.f4 Con el
afianzamiento hecho en el momento preciso, el blanco elimina al
negro cada posibilidad de instalar un puesto de avanzada vital, y
eso significa, como siempre, vida poco alegre para el defensor.
18...¥d7 El alfil negro elimina el posible ataque f5, que abriría la
columna "f" a las torres blancas; al mismo tiempo, sin embargo, se
reserva el derecho a regresar el puesto de avanzada blanco e4 a su
tarea con ¥c6, después de que el contraataque d5 no pueda ser
impedido y el ímpetu enemigo amortiguado. Naturalmente está lejos
68
de preverse un mal temporal con truenos y relámpagos, de lo
contrario hubiese jugado más modestamente 18...¥c8. Del resto
mover 18...d5 sería peligroso por la posibilidad 19.f5 dxe4 20.£b5!
¥xd4 21.fxe6 ganando una pieza. 19.f5 Este puesto de avanzada
ha despejado el modo de abrir la columna "f" y eso es
estratégicamente necesario si se quiere continuar el ataque. Esta
movida oculta una fineza táctica. 19...g5 El negro se ilusiona con
poder conservar la columna "f" y de vivir separado del juego en una
solida caja, que él se ha construido, pero el sueño dura poco.
69
Canal,Esteban - Havasi,Kornel B29
Budapest, 1929
71
Rubinstein,Akiba - Canal,Esteban E35
Budapest, 1929
73
Brinckmann,Alfred - Canal,Esteban B23
Budapest, 1929
75
Canal,Esteban - Hönlinger,Baldur D30
Torneo di Rogaska Slatina, 1929
76
14.¤e5 f5 La peligrosa entrada en la batalla de este puesto de
avanzada negro estaba prevista por el blanco como veremos dentro
de poco. 15.£a3! £d8 Está claro que después del cambio de
damas, el blanco tendría absoluto dominio del tablero. No sería
posible 15...£d5 por 16.¦c7 con la amenaza £e7. 16.¥c4 ¦f6
17.¦hd1 ¤d7 18.£d6 ¤f8 Evidentemente forzada. Ahora el blanco
conserva una neta superioridad estratégica. 19.£xd8 ¦xd8 20.¥b3
f4 Una tentativa de valorizar el puesto de avanzada. 21.¦c7 fxe3+
22.¢xe3 ¥d5 Se pierde un peón, porque 22...¥xg2 no era posible
por 23.¦g1 El blanco recoge el primer fruto, pero el pilar de la
construcción es el puesto de avanzada d4, que con su continuo
apoyo al ¤e5 ha hecho posible la maniobra de irrupción. Este es el
protagonista y el silencioso héroe de la batalla. Las piezas blancas
lo saben y con amor lo protegen. 23.¥xd5 ¦xd5 24.¦xa7 ¦b5 Es
interesante la tentativa del negro por equilibrar la posición. 25.¦d2
¤g6 Necesaria para dar mayor movilidad a la torre negra y también
para dejar atrás la pesadilla que es ahora el caballo blanco en e5.
26.¤xg6 ¦xg6 La partida entra en una nueva fase. A pesar de la
ganancia de material la victoria del blanco no es fácil. Con la
desaparición del caballo blanco el puesto de avanzada blanco d4 ha
perdido su tarea principal y ahora no es de gran ayuda. Un puesto
de avanzada eficaz puede surgir solo en el ala de dama con tarea
de promoción. Se tratará de una nueva construcción estratégica, de
la que puede surgir el problema táctico decisivo. El blanco maniobra
en este sentido. 27.¦b7 ¢h7 28.¢d3 El rey blanco apoya las
operaciones y amenaza decidir la partida con ¢c4. 28...e5 Una
marcha graciosa. 29.¢c4 ¦a5 30.b4 ¦c6+ 31.¢b3 ¦d5 32.¦c2!
¦g6 Después del cambio de torres el blanco conservaría dos
peones unidos. El puesto de avanzada central desaparece ahora y
se iniciará una carrera de los peones laterales. Una carrera de
velocidad. 33.dxe5 ¦xe5 34.¦bc7 Si 34.a4 ¦e3+ crearía confusión
en el campo del blanco. 34...h5 35.g3 ¦ge6 36.¦7c6 ¦xc6 37.¦xc6
g5 38.a4 ¦e2 39.¦xb6 ¦xh2 40.a5 El blanco vence en la
emocionante carrera. 40...¦h3 41.¦b5 ¦xg3+ 42.¢c4 h4 43.a6 h3
44.a7 ¦a3 45.¦a5 h2 46.a8£ El negro abandona. 1–0
77
König - Canal,Esteban E10
Torneo di Rogaska Slatina, 1929
78
Continuación lógica. El negro no puede hacer nada contra el puesto
de avanzada d5 e inicia una presión contra el apoyo e4 y eso
produce un pequeño debilitamiento de la casilla c4. 18.¦ae1 ¤b6 Si
se jugase 18...¤b6 19.¤fd2 ahora se respondería 19...¤xc4
20.¤xc4 ¥d4 y el alfil negro tendría una posición dominante, al
menos respecto a la del caballo blanco. 19.b3 ¤xc4 20.£xc4 ¦e7
21.¦e3 ¥c3 Esto establece una conexión entre el alfil y el puesto de
avanzada b4, colaborando en la presión contra el punto e4.
Teniendo bajo fuego la casilla e1, base de la torre blanca. A
continuación el blanco intentará una extravagancia que empeorará
la situación. 22.¤h4 g6 23.g3 ¦fe8 La presión continua, se
amenaza ¥d4 ganando material. El blanco basándose en la
posición cerrada y en el dominio de la casilla c4 decide sacrificar la
calidad, evitando así una defensa difícil. Hubiera sido lo justo, si el
negro no hubiese hallado la forma de valorizar su puesto de
avanzada b4. 24.¤g2 ¥d4 25.¦fe1 ¥xe3 26.¦xe3 ¢h7 27.g4 £d7
28.h3 ¦g8 29.f3 f5 El negro ataca a fondo y eso fuerza a la dama
blanca a dar el punto c4 y después de esto el puesto de avanzada
b4 adquirirá un valor decisivo. 30.exf5 gxf5 31.£d3 ¢h8 32.¤f4
¦xe3 33.£xe3 fxg4 34.hxg4 £g7 35.¤e6 £f6 36.¢g2 h5 37.g5
£f5 38.£d2 a5 El puesto de avanzada b4 es ahora peligroso,
porque puede llegar a ser libre en cualquier momento, después del
avance c4. Para dar consistencia a esta amenaza el negro crea en
el ala de rey una colaboración con un nuevo puesto de avanzada. El
blanco estará forzado a cambiar la dama y eso asegura al negro
una rápida victoria. 39.£d1 ¢h7 40.¢h2 ¦xg5! 41.¤xg5+ £xg5
42.£d3+ ¢g7 43.¢h1 h4 44.£b5 h3 45.£d7+ ¢h6 Si se jugase
45...¢h6 46.£xh3+ ahora se movería 46...£h5 y el negro vencería
rápidamente. 46.£e6+ £g6 El blanco abandona. 0–1
79
Sämisch - Canal,Esteban B13
Torneo di Rogaska Slatina, 1929
81
20.f4 ¤xf4! 21.£xb7 ¤xd3 Si ahora 21...¤xd3 22.¥xg5 £xd4+ y
se gana. 22.¤c6 £d5 Ahora sigue un bello adorno. 23.¦f1 ¤xc1
24.¥xc1 ¦ac8! 25.¥xg5 ¦xc6 26.¥h6 ¦c1 Entrando en un final
vencedor. 27.£xd5 ¦xf1+ 28.¢xf1 exd5 29.¥xf8 ¢xf8 30.b4 ¢e7
31.¢e2 ¢f6 32.¢f3 ¢g5 33.g3 h5 34.h3 h4 35.g4 f5 36.gxf5 ¢xf5
Se esfuma la última esperanza. Si en su lugar se jugase 36...gxf5
37.¢e3 f4+ 38.¢e2 entablando.; Por lo tanto el blanco abandona.
Podía seguir 36...¢xf5 37.¢e3 g5 38.¢f3 g4+ 39.hxg4+ ¢g5 y el
negro vence. 0–1
82
Canal,Esteban - Orvenyi,B C43
Budapest, 1932
83
17.f5! El afianzamiento es exitoso en su forma más dinámica.
Ambos puestos de avanzada muerden la trinchera enemiga
17...£xe5 Un puesto de avanzada está caído mas el otro continuara
la tarea de desmoronamiento, hasta que nuevas tareas se
presenten. Si el negro hubiese jugado 17...gxf5 seguiría 18.£h5
£f7 19.£xf5 ¦xe5 20.£g4+ ¢h8 (o 20...£g6 21.¦xf6!) 21.¦xf6!
18.£g4 g5 El negro produce finalmente un puesto de avanzada, el
cual, nace casi contra la voluntad del defensor y da un poco de
respiro al rey. El blanco llevará nuevas fuerzas al ataque en espera
de renovar el ataque o de valorizar el propio puesto de avanzada f5.
19.¦ad1 La inmediata 19.h4 era un error por 19...£e3+ seguido de
¦e4. Ahora el blanco amenaza £c4+ y £f7. 19...£e7 20.h4 ¤d7 No
era posible 20...£e3+ por 21.¢h1 ¦e4 22.¦d8+ 21.hxg5 £e3+
22.¢h1 ¦e4 23.gxf6+ ¦xg4 24.¥xe3 ¤xf6 la columna conquistada
y la posición del puesto de avanzada f5 le aseguran al blanco una
buena iniciativa en el final. 25.¥d4 ¢f7 26.¥xf6 El único modo de
valorizar el, puesto de avanzada. 26...¢xf6 27.¦d6+ ¢e7 28.¦e6+
¢f7 29.¦d1 ¦ag8 Una pequeña esperanza. 30.¦d7+ ¢f8 31.¦xb7
¦xg2 32.¦xc6 ¦e2 A la tentativa de jaque perpetuo con 32...¦g1+
33.¦c8+ ¦e8 34.¦xe8+ ¢xe8 35.¦b8+ ¢f7 36.¦xg8 ¢xg8 37.c4
1–0
84
Steiner,E - Canal,Esteban B10
Budapest , 1932
85
11.g4 ¥g6 Se tiene ahora la impresión de que el blanco está mucho
mejor, y ello es sin duda verdad. ¿Como acentuar la ventaja? El
camino que elige el blanco a continuación no es el mejor y da
impensadas posibilidades al defensor.
Tal vez hubiera sido mejor interrogar al puesto de avanzada d5, el
cual ciertamente, habría sugerido la maniobra ¤h3 y ¤f4 con neta
superioridad. 12.f4 b4 El puesto de avanzada negro desata el nudo.
13.f5 bxc3 14.fxg6 hxg6 Ahora se amenaza ¤c5. 15.g5 ¤h5
16.¤h3 ¤c5 El peligro no ha cesado y el negro debe jugar con
cuidado para aliviar su juego. Grave imprudencia seria ahora la
toma en b2 o d2, que habría aumentado los recursos del atacante.
17.¥c4 £c8 El negro ataca el ¤h3 que no puede moverse y, al
mismo tiempo, intenta valorizar el puesto de avanzada c3, mientras
este todavía sobre el tablero.
El blanco se encuentra al final de la marcha y tiende ahora una
trampa.
18.£f3 £f5 El negro comienza la emboscada estratégica. Tiene
éxito en maniobrar alrededor del círculo del puesto de avanzada d5
e ignora a g5, el cual no cumple tarea alguna.
Si se jugase 18...cxb2 seguiría 19.¥xb2 ¤a4 20.d6 e6 21.d7+!
19.0–0 £xf3 20.¦xf3 cxb2 21.¥xb2 ¤e4 22.¦a3 e6 El blanco está
ilusionado con estar todavía mejor y trabaja para tener un peón libre
lejano.
23.¦xa6 ¦xa6 24.¥b5+ ¢d8 25.¥xa6 exd5 26.¥b7 A todo esto
sobre el tablero, el blanco promete grandes cosas.
Ahora sigue una gran confusión: algo así como risas y murmullos en
la taberna.
26...¤hg3 27.¢g2 ¤f5 28.¥xd5 ¤xd2 29.¦e1 ¥c5 30.¤f4 ¤e3+
86
31.¢h1 ¤ef1 32.h3 ¦h4 33.¥e5 ¥e3 34.¥g2 ¥xf4 35.¥xf1 ¤xf1
36.¦xf1 ¥xe5 El blanco abandona. 0–1
87
Canal,Esteban - Negyesy,Gyorgy D35
Budapest, 1932
89
Havasi,Kornel - Canal,Esteban D35
Budapest, 1932
91
Lilienthal,Andor - Canal,Esteban D15
Budapest, 1932
92
12.¤b3 ¥b7 Apuntando a e4. 13.£e2 c5 Estorba al puesto de
avanzada d4 e impide también el afianzamiento e4. 14.¦fd1 £b6 La
defensa del negro es fácil, sin el avance e4 el juego blanco ha
arribado a un punto muerto. Las piezas negras tienen más acción,
Lilienthal lucha por emparejar las acciones. 15.dxc5 ¤xc5 16.¤xc5
¥xc5 17.¦ac1 ¦fd8 18.¥e1 ¤d5 El negro no quiere todavía tablas
e intenta nuevas complicaciones. El avance e4 no es más de temer
ahora que el puesto de avanzada d4 ha desaparecido. 19.¤g5 Una
interesante maniobra que da más acción a las piezas blancas.
Amenaza £h5. 19...h6 20.¤e4 ¥e7 21.¤g3 ¦ac8 22.¥b3 g6
94
32.£g4 Ataca el punto c8, e4 y g6, pero como decíamos la unión es
perfecta. 32...£c6 Si 32...£c6 ahora 33.¦c1 £xc1+ 34.¥xc1 ¦xc1+
35.¥d1 ¤xf2 33.£f3 ¤f6 34.£g3 £e4 Amenaza 34...¤g4 35.h3
£f5 Amenaza ¤e4. 36.¥e3 ¤e4 37.£h4 g5 38.£g4 £xg4 39.hxg4
¤c5 Este es el despertar del puesto de avanzada b4 después de un
largo letargo. 40.¥c2 b3 41.¥f5 ¦d8 42.¥xd4 exd4 43.¦a1 d3
44.¢f1 ¤xa4 45.¥xd3 ¤xb2 46.¥e2 a4 47.¢e1 ¦d4 48.f3 ¢f8
49.¢f2 ¦b4 50.¢e3 ¤c4+ 51.¥xc4 ¦xc4 52.¢d3 b2 53.¦b1 ¦b4
Mas convincente era 53...a3 54.¢c3 ¦b3+ 55.¢c2 ¢g7 56.¦xb2
¦xb2+ 57.¢xb2 ¢f6 58.¢a3 ¢e5 El blanco abandona. 0–1
95
Canal,Esteban - Treybal,Karel C49
Bad Sliac, 1932
1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¤c3 ¤f6 4.¥b5 ¥b4 Hay tres formas
principales en el esquema de los cuatro caballos: La forma italiana
con ¥c4 y ¥c5, en donde se ve la lucha de puestos de avanzada un
poco más tarde. La forma escocesa con d4, que inicia la batalla
central inmediatamente y del modo más violento. Finalmente la
forma española de lenta presión central, que es la que más se
adapta al juego moderno. 5.0–0 0–0 6.d3 ¥xc3 7.bxc3 d6 8.h3 La
idea de esta movida es la de preparar el afianzamiento d4 sin ser
molestado por una clavada en g4. Fue jugada, creo, por primera vez
por Bogoljubow en el torneo de Moscú en 1925. En la presente
partida, el negro demuestra que es del todo inocua. 8...¤e7 Un
repliegue muy usado en esta apertura y que a primera vista parece
ilógico, porque abandona el control del punto avanzado e5, pero en
realidad el caballo negro huye de la amenaza del alfil b5 y va a g6,
en donde reemprenderá su conexión con el puesto de avanzada e5.
9.¦e1 ¤g6 10.d4 El blanco ha hecho su afianzamiento y su
construcción pasa a ser imponente y amenazante. Con la respuesta
que sigue, el negro escapa de los fantasmas. 10...c5! El segundo
puesto de avanzada negro entra en escena con ímpetu y hace crujir
el centro. Amenaza entre otras cosas £a5 y también un eventual
salto en el ala de dama con a6 y b5. El blanco para el golpe
lanzando al fuego un tercer puesto de avanzada. 11.a4 £c7 El
negro no tiene intención de quedarse quieto. No pudiendo hacer
nada en el ala de dama, el refuerza ahora el punto e5 y prepara una
eventual maniobra de afianzamiento con ¤d8 y f5 para remover
definitivamente el centro y tomar la iniciativa, tanto más que el
blanco no puede bloquear el centro con d5, porque silenciaria para
siempre la acción de su alfil y ni siquiera cambiar con dxe5, porque
su esquema de peones perdería elasticidad. El blanco hace una
movida de apariencia ingenua que parece complacer las
intenciones del adversario.
96
12.¥g5 ¤e8 Si el negro hubiese adivinado la pequeña diablura que
sigue, el habría intercalado la movida a6. 13.dxe5 dxe5 14.¥d8!
Esta movida, fácil de escapar al cálculo da ventaja al blanco.
14...£d6 La alternativa era £b8 que conferiría un aspecto muy
extraño a la octava línea, pero después de 15.¤h4 la superioridad
posicional del blanco es sensible. 15.¥xe8 £xd1 16.¥xf7+ ¦xf7
17.¦exd1 ¥d7 Interesante era la continuación 17...¥xh3 18.¤g5!
mejor que ¤e5 18...¦f8 19.gxh3 ¦fxd8 20.¤e6 y el blanco está
todavía mejor. 18.¥g5 ¥c6 19.¥e3 El blanco deja la casilla g5 para
proteger indirectamente el puesto de avanzada e4 y al mismo
tiempo amenaza al puesto de avanzada negro c5 para provocar el
avance b6 y después de eso el otro puesto de avanzada a4
entraría en acción. Como se ve, la partida retoma su colorido
estratégico. La victoria es dificultosa. 19...¦f6 El negro defiende
también indirectamente el puesto de avanzada c5, para no avanzar
b6. 20.¤d2 ¦c8 21.f3 h6 22.¤c4 Una óptima maniobra de
colaboración con el puesto de avanzada a4. 22...¦e6 23.¦d2 ¢h7
24.a5 La construcción estratégica del blanco está finalizada. El ala
de dama del negro esta incurablemente enferma. El resto es
explotación táctica, no carente de interés. 24...¦c7 25.¤d6 ¥d7 El
peón no se puede salvar. 26.¦b1 ¥c6 27.¥xc5 a6 28.¥e3 ¦d7
29.¦bd1 ¤e7 30.h4 ¥a4 Amenaza ¥c2, Sigue una aventura
tragicómica. 31.¤c4 ¦c7 32.¤b6 ¦xc3 33.¤xa4 ¦xe3 34.¤c5 ¦c6
35.¤d3 La broma final tiene éxito. La ¦e3 está perdida. 35...¦c3
36.¤xe5 De esta manera la ¦e3 no escapa. 36...¦c5 37.¤d3 ¦xa5
El negro toma revancha de su principal culpable de su catástrofe: el
puesto de avanzada a5. 38.¢f2 ¦xd3 39.cxd3 ¢g6 40.d4 ¦a3
41.d5 ¦c3 42.¦b1 El negro abandona. 1–0
97
Canal,Esteban - Bogoljubow,Efim C49
Bad Sliac, 1932
1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¤c3 ¤f6 4.¥b5 ¥b4 5.0–0 0–0 6.d3 d6 Hasta
aquí la partida es similar a la precedente, pero ahora el negro ha
renunciado a la toma en ¤c3. El desarrollo estratégico toma otra vía
pero siempre en torno al puesto de avanzada. 7.¤e2 ¥c5 Movida
preventiva. El negro no espera el ataque c3 para retirar el alfil. 8.c3
¥b6 Otra movida preventiva antes del afianzamiento blanco con d4.
Toda la maniobra del alfil no es otra cosa que la posposición de la
movida, pero hecha de modo que incite al adversario.
Es una invitación a hacer giros inesperados, piruetas, en mi juego.
Por fortuna el ansia de verme perder el equilibrio era tan grande en
mi ilustre competidor, que fue el primero en tener un resbalón.
9.¤g3 ¤e7 10.¥g5 Optimo era en este punto el afianzamiento d4,
que aseguraba al blanco una lenta, pero duradera iniciativa.
Con la movida del texto el blanco acepta la invitación, y la carrera
de patinaje da comienzo. 10...c6 Naturalmente a 10...¤g6 seguiría
11.¤h5 con muchos problemas.
De otra parte el blanco amenazaba ¥f6 doblando
desfavorablemente los peones negros en un sector muy delicado
como es el ala de rey. Con la movida del texto el negro da inicio a
una movida de liberación, pero que no tiene el éxito deseado.
11.¥a4 Curiosa es la variante 11.¥xf6 cxb5 (el negro puede jugar
11...gxf6 ganando el tiempo necesario para el afianzamiento f5, y
obteniendo así la iniciativa.) 12.¤h5 gxf6 13.£d2 ganando.
11...¤d7 El negro resbala y pierde no solo un tiempo precioso, pues
deberá soportar también el doblaje de peones que quería evitar.
Sólida era ¤e8. 12.¤f5 ¤f6 Este triste retorno es forzado para no
perder material.
El negro se dio cuenta tardíamente que la movida 12...f6 que
estaba programada, no era posible por 13.¤xd6 fxg5 14.¥b3+ ¢h8
15.¤xg5 con ataque
13.¥xf6 gxf6 14.¤3h4 Importante para el control del punto f5.
14...¥xf5 El negro cambia el alfil que difícilmente podría tener una
ocupación en la batalla que sigue. 15.exf5 La posición de este
puesto de avanzada blanco da la dirección estratégica a esta
partida.
Esto bloqueando cada movimiento del negro en la columna "f",
cerrando al enemigo la diagonal, que conduce al ala de rey, con lo
que es lógico que en este sector el blanco concentre el mayor
número de tropas.
98
15...¢h8 Para dejar libre a la torre el único camino para maniobrar
que mantiene el negro en el ala de rey. 16.£h5 ¤d5 Una movida
que denota un cierto optimismo. El negro no cree todavía en el
ataque del blanco y maniobra de una manera agresiva. Un sólido y
metódico esquema de defensa sería, por ejemplo, el afianzamiento
d5 seguido de ¤c8 y ¤d6, desde donde sería posible controlar en
forma permanente el puesto de avanzada f5 y sobretodo el punto e4
que. como veremos más tarde, devendrá en un punto de irrupción
del blanco. 17.g3 a5 Fiel a su concepto optimista el negro inicia una
demostración en el ala de dama. 18.¦ae1 £e7 19.¢h1 ¥a7 20.¦e4
b5 21.¤f3 Ahora el negro deberá sufrir una violenta tempestad. Las
tropas blancas invaden el terreno enemigo a través del "punto" e4,
que permanece sin control. Véase la anotación a la movida 16.
21...¦g8 22.¦h4 ¦g7 23.¥b3 ¥b6 El punto f6 tiene necesidad de
refuerzo. 24.£h6 ¥d8 El blanco amenaza ¥d5 y ¤g5!. 25.¦e1 £a7
Desaloja e7 para dar lugar a las piezas menores. 26.d4 ¤e7
27.£h5 ¤g6
99
Darse un golpe en la cabeza para frenar el ataque. El blanco
amenazaba no solo ¤g5, sino también ¦e1– e4. 28.fxg6 fxg6
29.£h6 f5 30.¦h3 a4 El ataque del blanco se ha cerrado después
de la desaparición del puesto de avanzada f5, pero el negro pagará
un caro precio por ello. 31.¥c2 ¥f6 Un error que pone fin a todos
los sufrimientos. 32.¥xf5 £f7 33.¥b1 El negro abandona. 1–0
100
Pokorny,Amos - Canal,Esteban A90
Bad Sliac, 1932
102
Sterk,Karoly - Canal,Esteban D13
Budapest, 1933
103
15.¤xc3 Digna de considerar era también 15.bxc3 para controlar el
punto d4 e inmovilizar el puesto de avanzada negro. Sin embargo el
ala de dama estaría muy debilitada. 15...d4 16.exd4 ¤xd4
Desaparecido el puesto de avanzada se entra en una nueva fase.
Tema estratégico del negro: dificultar la acción del alfil blanco o
cambiarlo por el caballo. 17.¥c4 Si 17.¥d3 el negro habría
respondido con 17...¥e6 dominando las acciones. 17...£h4
Amenazando ¤f3 y £c4. 18.¥d5 ¦d8 La dama blanca se halla en
problemas. Si ahora 18...¦d8 19.£a4 ¦xd5 y el negro vence.
19.£d3 ¥f5 20.£g3 £xg3 21.hxg3 ¤e2+
104
Todo el ejercito blanco está ahora inmovilizado. La torre blanca
debe defender el ¤c3, el caballo debe defender el peón a2, este
debe proteger b3, el cual no puede avanzar porque caería el peón
a2. Las piezas negras, al fin, han creado un perfecto sistema de
colaboración con un puesto de avanzada que no existe todavía,
pero que rápidamente aparecerá con arrogancia y audacia. 29.f3
b5! ¡Este es el poderoso! 30.g4 h6 También el blanco ha producido
un modesto puesto de avanzada, el cual le lleva pequeñas
esperanzas de ataque. 31.a4 b4 32.¤e4 ¢g7 33.¢f1 ¥d5
105
Canal,Esteban - Rethy,Pal C12
Budapest, 1933
106
¥d7 El deseo de llevar al "aire libre" este pobre alfil es del todo
comprensible, pero el negro no tiene mejores elecciones. Era
necesario aprovechar las ventajas inmediatamente del momentáneo
obstáculo en el desarrollo blanco para bombardear enérgicamente
el puesto de avanzada d4. Es verdad que el ataque 8...e5 9.£d2
seguido de 9...-- 10.0–0–0; pero un óptimo desempeño estratégico
seria este por ejemplo 8...¤c6 9.c3 £d5 y prestamente aparecería
un puesto de avanzada negro en e5 tomando la iniciativa. 9.g3 ¥c6
Rápidamente se demostrará que aquí el alfil no esta bien. 10.¥g2
¥e7 Tristes consecuencias de las maniobras erradas de desarrollo.
El alfil escapa del cambio para poder mover el caballo a d7 sin
exponerse 11.0–0 ¤d7 12.c4 ¥xe4 Necesaria. Después del
afianzamiento del puesto de avanzada con c4, el blanco amenaza
peligrosas evoluciones en el centro y en el ala de dama. El alfil en
c6 no haría otra cosa que obstaculizar los movimientos de defensa
del negro. 13.¥xe4 c6 14.£c2 ¤f6 15.¥g2 0–0
107
Al negro se le pasa la ocasión de darle un sentido estratégico a su
movida anterior. El debía de lanzar un puesto de avanzada a la
lucha y jugar 21...b5, el cual le habría dado el control completo de la
casilla d5 y buenas posibilidades de salvación. Por ejemplo 21...b5
22.cxb5 cxb5 23.¤c5 £c8! Ahora el blanco da a la partida una
nueva cara. 22.¤c5! ¥xc5 23.dxc5 ¦xd3 24.¦xd3 ¦xd3 25.£xd3
108
Szekely,Jeno - Canal,Esteban D10
Budapest, 1933
109
La segunda sorpresa. Parece que el negro ignora que esta jugada
esta tachada de errónea por la teoría, pero el verdaderamente lo
sabe muy bien. La teoría es una señora simpatiquísima, pero a
veces mentirosa. 5.¤xb5 cxb5 A primera vista nadie daría un
centavo por la partida del negro y no es de maravillarse que el
señor teoría haya cogido un cangrejo. Su pensamiento antes de
esta partida era demoler con 5.¤b5 la movida 4...b5. 6.£f3
111
Afianzamiento dinámico del puesto de avanzada c4. La
emocionante partida está decidida. Se abren líneas y se construye
un "puente " en d5. 16.exd4 ¤fd5 17.£g3 Si 17.£c1 sigue 17...0–0
y la columna "e" es mortal. 17...0–0 18.¢d1 £a4+ Crea un nuevo
punto de penetración. 19.b3 £a3 El puesto de avanzada amenaza
decidir la partida con c3. Sigue una excelente carga de caballería.
20.bxc4 ¤c3+ 21.¢e1
112
Canal,Esteban - Pikler,Robert C15
Budapest, 1933
114
Steiner,Lajos - Canal,Esteban B10
Budapest, 1933
7.g4! Mirad con cuanta armonía y lógica procede el plan del blanco.
El ¥f1 se prepara para reforzar la protección del puesto de
avanzada d5, al mismo tiempo se amenaza con perturbar la paz del
¤f6, apartándolo de su labor de presión contra el puesto de
115
avanzada en cuestión. Se delinea también un eventual ataque
contra el ala de rey del negro. Todo esto demuestra cuán peligroso
es provocar al adversario entrando en variantes y aperturas que le
son familiares. Pero, como ya he tenido la oportunidad de decir, una
justificación psicológica hace que a menudo el adversario en la
prisa por alcanzar su expedición punitiva, dispare al vacio o antes
de tiempo. 7...h6 8.¥g2 ¥g7 9.h4 Muy difícil. Una vez completada
la protección del puesto de avanzada d5, el blanco cree llegado el
gran momento y en espera del enroque enemigo se lanza a toda
vela al ataque. Con 9.h3 seguido de d4 o ¤ge2, se consolidaba
convenientemente la posición. 9...¢f8! Esta movida extingue el
fuego. Amenaza ¤b6 y el peón g4 cae. No hay modo de defenderlo
directamente y el blanco deberá de disparar antes de tiempo. 10.g5
hxg5 11.hxg5 ¦xh1 12.¥xh1 ¤h5 De esta manera se para
definitivamente la ofensiva del blanco en el ala de rey y el negro
está libre de concentrar sus fuerzas en la otra ala. 13.d4 ¤b6
116
casilla en el momento oportuno, abriendo la gran diagonal al alfil en
h1, es una espada de Damocles sobre la cabeza del soberano
negro. Una gran batalla se enciende por la posesión de la diagonal
a3-f8. Este es el tema estratégico de la operación que sigue.
14...a5! Un obscuro puesto de avanzada lateral recibe el encargo
de guiar la contraofensiva. 15.£c5 ¥f5 Colaboración con el puesto
de avanzada a5. La construcción ideal para el negro seria ¥d3, ¤c4
y ¦c8. 16.¤ge2 ¥d3
118
Eliskases,Erich Gottlieb - Canal,Esteban D47
Budapest, 1933
119
a la luz, necesitamos atravesar cavernas un tanto tenebrosas. 14.e4
cxd4 Esta es la movida que da la dirección estratégica a la partida.
El negro abandona el puesto de avanzada lateral para crear uno
central en d4. El blanco en compensación tiene, tiene un puesto de
avanzada central en e4 y rápidamente intentará establecer otro en
el ala de dama. La lucha que sigue es voraz y honra a ambos
adversarios. 15.¥xb4 El avance en e5 no es posible por ¥f3. Este
es el factor táctico que le da permiso al negro de realizar un original
sistema. 15...¦e8 16.¦fd1
120
estaría entrando en acción desagradablemente con d3 25...¥e3+
26.¢h1 £f4 27.a4 g5 28.¥c3 g4 29.¥e1 h5 30.¥g3 gxf3 31.gxf3
£f6 El blanco ha parado con habilidad y sangre fría el peligroso
asalto. Ahora consolida la posición antes de reanudar el avance en
el ala de dama. 32.¥d3 h4 33.¥f2 ¥g5 Se nota con cuanto cuidado
el negro protege sus puestos de avanzada d4 y h4. 34.a5 ¦c8 Una
movida sutil y astuta. El ataque del negro esta justo en un punto
muerto y el blanco puede reanudar tranquilamente su paseo en la
otra ala. El negro, sin pretender nada, le pone una cascara de
plátano en el camino. 35.a6 ¥a8 36.¥c4 El alejamiento de la torre
negra de la defensa del puesto de avanzada d4 le recuerda al
blanco que había un tiempo en el que luchaba por forzar al negro el
avance e6-e5. Ahora parece que la ocasión se le presenta propicia
porque el puesto de avanzada d4 está bajo presión. 36...¦d8
37.£d3?
121
sudor señores! 58.£g5+ £g6 59.£d8+ ¢h7 60.£h4+ £h6 61.£g4
£c6+ 62.¢g1 £g6 El blanco abandona. 0–1
122
Foltys,Jan - Canal,Esteban D19
Moravska Ostrava, 1933
123
5.a4 El negro con la movida precedente ha abandonado su puesto
de avanzada central para crear uno lateral con b5 como en la
partida Lilienthal-Canal, Budapest 1932. La movida del blanco lo
impide. 5...¥f5 Aprovechando de que la dama blanca no puede ir a
b3 atacando a b7, el negro desarrolla su alfil de dama que en otras
defensas permanece encerrado más tiempo. 6.e3 e6 7.¥xc4 ¥b4
Algunos valientes y gentiles teóricos dan a esta variante mi nombre.
La movida es lógica. El negro para desarrollar su alfil de dama se
mantiene sin puesto de avanzada, mientras el blanco ha
conservado el suyo en d4. Necesario entonces retardar el
afianzamiento en e4, este es el propósito de ¥b4. Cuando el negro
haya completado la movilización, entonces será capaz de hallar
compensación al avance que después lo haga el blanco si le es
posible. 8.0–0 0–0 9.£e2 El afianzamiento e4 amenaza con crearle
problemas al negro. 9...c5!
124
Una novedad teórica de mi invención que fue jugada por primera
vez, precisamente en esta partida. El conocido maestro y teórico en
finales Kmoch en su libro del torneo dice, entre otros, el siguiente
comentario: "Parece que Canal ha hallado en este punto la mejor
continuación". Bien, señores, desde aquel día esta movida es
llamada en todas partes la "Variante Kmoch". Esto es casi cómico,
yo la llamo así también, para no parecer presuntuoso. La movida
del texto significa presión contra el punto d4 para equilibrar el
avance e4. El puesto de avanzada momentáneo c5 es el artífice de
la construcción estratégica del defendiente. 10.dxc5 Algunos
consideran 10.¤a2 como la mejor respuesta, pero yo creo que
después de 10...¤c6 el negro conserva el equilibrio. 10...¤c6
Control del punto d4. 11.¦d1 £e7 12.e4 ¥g4
125
16.gxf3 £h4 El baluarte blanco está literalmente pulverizado en
pocas jugadas. El puesto de avanzada e5 cae. 17.¥h2 ¤dxe5
18.¥xe5 £g5+
19.¢h1 ¤xe5 20.¦g1 £f5 Más fuerte que 20...£f4 que habría
dado al blanco la oportunidad de pescar en aguas turbias con
21.¤e4 21.¦g4 Si 21.¦g3 ahora 21...¤xc4 22.£xc4 ¥xf2 21...h5
El blanco abandona. 0–1
126
Canal,Esteban - Pirc,Vasja B30
Mahrisch Ostrau (2), 1933
127
promesas.
Hubiera sido mejor descartar la continuación simétrica e5 y avanzar
el peón a e6., para participar sin pérdida de tiempo en la lucha de
puestos de avanzada en el centro.
5.d4 ¥g4 La idea. El negro presiona sobre uno de los puestos de
avanzada del blanco, d4, para conquistar la casilla central para su
caballo de dama. 6.d5
128
clasificación, etc. Esta es la labor de los zorros del tablero. Sigue la
psicología pura, que es la que estudia el carácter del adversario, si
es nervioso o paciente, tímido o temerario, resistente o que afloja,
pesimista u optimista, etc. Este es el trabajo de solo pocos
profundos observadores. Finalmente, hay una psicología volitiva,
que cumple con todas las anteriores, pero basada sobretodo en
nuestra propia fuerza de voluntad y de carácter, con la que
hacemos frente al adversario. Típicos representantes de esta
psicología volitiva son Alekhine y Lasker. El primero, muy agresivo,
da a sus partidas un sesgo frenético, apasionado, y cada una de
sus movidas parece gritar "yo". El segundo, más filosofo, espera
pacientemente que el adversario manifieste su deseo y entonces el
opondrá su férreo "no quiero" "no deseo". 7.¥e2 ¥xf3 Tal vez
hubiera sido mejor 7...¤xf3+ pero el negro quiere conservar el
control del punto e5 para retardar el afianzamiento del puesto de
avanzada d5.
129
15.0–0–0 ¦b8 Ahora el blanco no puede esperar más. 16.e5! dxe5
17.fxe5 ¤g4 Una tentativa de taladrar el ataque blanco. El colapso
es inevitable. 18.¥xg4 hxg4 19.¥f4 e6
130
Steiner,L - Canal,Esteban D17
Mahrisch Ostrau (3), 1933
131
pretensiones del blanco en el centro. 7.f3 ¤d7! Esta movida
combinada con la precedente, es la idea de la maniobra. Dos
movidas muy extravagantes realmente. 8.¤xc4 e5! Así el negro
inicia sorpresivamente una lucha por los puestos de avanzada en el
centro.
Si ahora 8...e5 9.dxe5 £h4+ 10.g3 £xc4 11.e4 £e6 con juego rico
en recursos. 9.e4 exd4 La fuerza central del blanco está destruida.
10.exf5 En una partida del Torneo de Reus (España) 1936,
Silberman-Canal, el blanco prosigue con 10.£xd4 y el drama tiene
el siguiente desarrollo: 10...¤b4 11.¤e3 ¥e6 12.¥c4 ¥xc4 13.£xc4
¤e5 14.£b3 ¤ed3+ 15.¢f1 ¤xc1 16.¦xc1 £d3+ 17.¢f2 £d2+
18.¤e2 ¤d3+ 19.¢g3 £xe3! y el blanco abandonó, porqué a
20.£xb7 el negro con 20...£g5+ tiene mate a la movida siguiente.
Como se ve el blanco no tiene una vida placentera en esta variante.
10...dxc3 11.bxc3
132
15...¤e5! Aclara la situación y pone en evidencia la insuperable
superioridad del negro.
16.cxb4 ¤xc4 17.¥xc4 £h4+ 18.g3 £xc4 Ahora el negro amenaza
la movida mortal ¦he8. El cambio de damas es la única manera de
mantenerse a flote un poco más. 19.£e4 £xe4+ Convincente.
Menos prometedora era 19...£b3 20.¦c1 con intención de jugar
¦c6+ 20...£xa4 21.0–0 con alguna esperanza. 20.fxe4 ¦d4 21.b5
Un puesto de avanzada que amenaza tardíamente. El equilibrio
está ya roto y poco importa ahora la estrategia. Al factor "espacio" y
"tiempo" el negro añade ahora el factor "material". 21...¦xe4+
22.¢f2 ¦e5 23.g4 ¦d8 24.¥f4 ¥c5+ 25.¢g2 ¦e2+ 26.¢h3 ¥d6
135
Canal,Esteban - Sanz C13
Reus, 1936
España
136
9.£g4 Una vieja movida con una idea nueva. El negro tiene ahora
tres continuaciones posibles: 9.£g4 ¢f8; 9.£g4 f5; 9.£g4 0–0 Los
señores teóricos juzgarán. 9...0–0 10.£h5! La idea. Ahora se
amenaza el ataque g4 y g5 causando problemas. Se avecina un
cuerpo a cuerpo furibundo. 10...c5 El negro mina la base del puesto
de avanzada e5. El blanco entrega material para reforzar su puesto
de avanzada de otro modo, porque sin este la ofensiva colapsaría.
11.f4 La atención del blanco se concentra en torno al puesto de
avanzada e5. Este pasará a ser un cable de alta tensión. ¡El que lo
toca muere!. 11...cxd4 12.¤ce2 £b4+ Plan alegre del negro.
Intenta realizar una colaboración de sus piezas con el nuevo puesto
de avanzada d4 antes de que el enemigo inicie el asalto. 13.¢f2 f6
14.¤f3 fxe5 15.fxe5 £d2 Hace mucho calor, sin embargo. 16.£g6
Las dos majestades dan miedo. 16...£e3+ 17.¢e1 Para no cortar la
corriente que protege el puesto de avanzada e5. 17...¤xe5? El
negro toca imprudentemente el cable y muere. La movida 17...¦xf3
; o 17...¤c6 habrían dado algunas posibilidades de resistencia.
138
Grob - Canal,Esteban D11
Reus, 1936
España
140
Koblentz,Alexander - Canal,Esteban D11
Barcelona, 1936
¿Que plan elegir?. 9...b5 El negro intenta poner una trampa. La idea
de consolidar el punto central e4, controlado por el puesto de
avanzada d5, pero se necesitaba andar con cautela y jugar
modestamente 9...b6 y ¥b7.
10.a4 espontanea, pero tal vez era mejor no dar el punto e4 y mover
141
por ejemplo 10.a3 ; o más fuerte aún 10.b4! seguida rápidamente de
a4, iniciando un feroz asalto de puestos de avanzada en el ala de
dama.
Aún así con la movida del texto se hace pasar al negro un mal cuarto
de hora. 10...b4 Ahora el negro se halla con un puesto de avanzada
lateral muy difícil de valorizar. Todavía por el momento esta jugada
facilita las operaciones en el punto e4. 11.¤a2 a5 12.£e2 ¤e4 Así el
juego del negro adquiere un rostro, una fisonomía, no bellísima, pero
es un rostro a pesar de todo. 13.¤c1 Metódicamente el caballo galopa
a c3, para presionar contra a5, base del puesto de avanzada b4, y al
mismo tiempo, para controlar el punto c5 con el apoyo de la torre en la
columna "c", colaborando con el puesto de avanzada d4.
Dulces sueños ya que al negro no le gusta trabajar.
142
19.exf5 e4 20.fxg6 hxg6 Si 20...exd3 21.£h5 21.£e3 £h4 22.¥f1 El
Miedo es un mal consejero. La movida justa era 22.¥e2 Ahora el
puesto de avanzada negro e4 esta valorizado en su plenitud.
22...¥xf1 23.¦xf1 ¤c6 24.¢h1 g5! Los dos puestos de avanzada
blancos, f4 y d4, están en peligro. El negro recupera el material
perdido con posición superior. Porque a 24...g5 25.fxg5 seguiría
25...¦f3 25.£g3 £xg3 26.hxg3 ¤xd4 27.¤xd4 ¥xd4 28.¦ab1 ¦ac8
144
Silbermann - Canal,Esteban D47
Barcelona, 1936
España
148
Calduch - Canal,Esteban C50
Barcelona, España, 1936
150
El único modo de conservar la presión. Si ahora 16...¤d4 17.cxd4
cxd4 18.¦e1 ¦xg2 El blanco decide sacrificar la calidad. 17.cxd4 cxd4
18.£d2 dxe3 19.£xe3 ¢b8 20.¤e1 ¥g4 El puesto de avanzada que
guiará a las tropas negras a la victoria esta por nacer. 21.¦c1 h5
22.¦c3 h4 23.¦b3 c6 24.¦a3 b6 25.¥c4 h3 Si ahora 25...h3 26.gxh3
seguiría 26...¦xh3 27.£d2 ¦h1+ 28.¢g2 ¥f3# con jaque mate. El
blanco abandona. 0–1
151
Canal,Esteban - Silbermann C11
Barcelona, 1936
1.e4 e6 2.d4 d5 3.¤c3 ¤f6 4.¥g5 dxe4 Esta defensa está entre las
buenas, ya que deja al blanco un poco más de espacio y un puesto de
avanzada central. El negro renuncia a su puesto de avanzada para
provocar un cierto aligeramiento de la posición. 5.¤xe4 ¤bd7 6.¤f3
Era exacta tal vez la maniobra 6.¥d3 ¥e7 7.£e2 con gran elasticidad.
6...¥e7 7.¤xf6+ ¥xf6 8.£d2 ¥xg5 9.¤xg5 ¤f6 Un sano plan de
desarrollo. El negro renuncia al bombardeo del puesto de avanzada d4
con la movida 9...£e7 seguida de 10.-- (o 10.-- e5) 10...c5
Chalecos antibalas. Después de la movida 10.O-O-O de parte del
blanco, el juego se abriría rápidamente con una ventaja total de este
último. 10.0–0–0 £d6 El negro está por completar el desarrollo.
Entretanto el se prepara, cuando llegue el momento, a dar batalla al
puesto de avanzada blanco con e5 o c5. 11.¤f3 Hubiera estado mejor
posponer para un poco más tarde esta movida de repliegue. Preferible
era 11.¥d3 ; o 11.g3 Pero el blanco quiere molestar al alfil de dama
cuando este en d7 y se reserva también de trasladar la dama a g5
eventualmente.
Pequeña idea que provoca una gran cocción en la olla cerebral del
contendiente. 11...a6 Optima jugada de espera y de preparación. Si
ahora 11...a6 12.£g5 h6! 13.£xg7? seguiría 13...£f4+ 14.¢b1 ¦g8
12.¥d3 ¥d7 Necesaria para finalizar el desarrollo. La continuación
12...0–0 no sería recomendable, dada la configuración agresiva de las
piezas blancas. Y ni siquiera 12...c5 por 13.dxc5 £xc5 14.¥b5+ ¢e7
15.¥d3 perturbando el juego del negro.
152
13.¤e5 £xd4 El negro acepta el desafío.
Sigue ahora una escaramuza interesante.
14.¤xf7 ¦f8 15.¤g5 0–0–0 El puesto de avanzada d4 ha
desaparecido.
La partida toma un colorido táctico.
16.¦he1 £d5 Esta movida estrábica que apunta a a2 y a g2, hace
encontrar el equilibrio al negro.
17.¢b1 £xg2 18.£e3 ¢b8 19.£g3 £xg3 20.fxg3 ¦de8 El negro
quiere quedarse con su caballo contra el alfil enemigo, pero no podía
mover 20...h6 por 21.¤xe6
153
32.¦xf3 ¦eg6 Esta movida pone al adversario en un difícil problema.
El blanco, por su parte, confiará la suerte de su ejército en su puesto
de avanzada h4. 33.¦h1 ¦xg3 34.¦xg3 ¦xg3 El puesto de avanzada
blanco conquistará un gran espacio para su tribu, mientras el negro en
e5 solo será una preocupación para su bando. 35.h5 ¦g7 36.h6 ¦h7
La torre cuida el puesto de avanzada blanco, aunque con intenciones
diversas, mientras su Majestad va al encuentro del puesto de
avanzada negro e5. 37.¢d2 ¢c8 38.¢e3 ¢d7 39.¢e4 ¢e6
155
Cenni - Canal,Esteban B01
Reggio Emilia, 1947
158
Paoli - Canal,Esteban C53
Reggio Emilia, 1947
159
6.d5 Última receta.
El blanco fortalece el centro con un sacrificio de peón para
contrarrestar la movilidad de las piezas negras.
6...¤d8 7.d6 £xd6 Mejor que cd6, lo que dejaría la dama
encapsulada.
8.£xd6 cxd6 9.¤a3 ¤f6 10.¤d2 Entre las dos posibles defensas del
"puesto de avanzada" e4, las blancas eligieron la más pasiva.
Creo más fuerte 10.¥d5 bloqueando así el centro. Este es quizás el
punto débil del sistema del negro.
10...¤e6 11.f3 Ahora el bloqueo con 11.¥d5 no tendría la fuerza de
antes por 11...¤c7 12.c4 ¥c5 y pronto el negro podrá liberarse con
b5.
11...d5 avance liberador.
12.exd5 ¤f4 13.¤e4 ¤xe4 14.fxe4 No 14.¥xf4 por 14...¤f2
14...¤xg2+ El negro busca aventura. Por otro lado 14...d6 sería una
medida buena y prudente.
15.¢f1 ¤h4
161
El principio del fin. 33.¦f1 ¤e5 34.¥xe5+ ¢xe5 35.c4 h5 36.¥d7 ¦e7
37.¥e6 ¥f5 38.¥xf5 ¢xf5 39.d6 ¥d4+ 40.¢c2 ¦d7 41.¦d2 ¦xd6
42.¦fd1 ¢e5 43.¦g2 g4 44.hxg4 f3 45.¦h2 hxg4 46.¦h5+ ¢f4
47.¦d5 ¦xd5 48.cxd5 ¥b6 49.d6 g3 50.d7 g2 El blanco abandona.
0–1
162