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TEMA 1

PROPIEDADES HIDRÁULICAS DEL SUELO

FENÓMENO DE CAPILARIDAD
Similaridad entre la retención de agua en los poros del suelo arriba del NAF y el
agua dentro de un tubo capilar: fuerzas capilares.

Desde el punto de vista de la Física del Suelo, el caso del ascenso y retención del agua
dentro de los poros del suelo por arriba del NAF es similar en varios aspectos al caso del
ascenso del agua por un tubo capilar, sin embargo, existen diferencias entre ambos.

I,- CAPILARIDAD EN TUBOS DE VIDRIO

Antes de iniciar el estudio de este fenómeno del agua capilar en el suelo es conveniente
analizar la acción del agua en un tubo capilar en términos de equilibrio de fuerzas (que
denominaremos aquí como fuerzas capilares), las cuales dependen de:

a) la tensión superficial en el agua (o líquido),


b) la presión del agua respecto de la presión atmosférica y,
c) el tamaño y forma geométrica del tubo capilar por el cual asciende el
agua (y en el caso del suelo, el tamaño y conformación de sus poros)

Tensión Superficial

En la Fig. 1 se representan las orientaciones e intensidades de las fuerzas de atracción


molecular en 2 puntos dentro de la masa de un líquido (punto A, en el interior; punto B en
la superficie del líquido). Obsérvense las diferencias.

Tensión superficial

Fig. 1. Las flechas indican la reorientación de las atracciones moleculares

1
La fuerza de tensión superficial de un líquido se considera una propiedad relacionada con
la fuerza resultante de atracción entre las moléculas de agua en la superficie aire y líquido
(punto A); tales fuerzas de atracción son asimétricas, por lo cual, la reducción de su
intensidad entre el líquido y el gas (dirección vertical) resulta en el incremento de las
atracciones a lo largo de la superficie del líquido (dirección horizontal). A la acción
resultante de la atracción superficial mayor respecto del interior del líquido se le denomina
tensión superficial, su efecto parece al de la existencia de una fina membrana en
esfuerzo de tensión en la superficie del líquido; esta analogía nos permite entender mejor
el fenómeno.

Otras acciones
a) Existe un movimiento Browniano, agitación térmica, referida a la temperatura absoluta
del líquido; si la temperatura es suficientemente baja, entonces la atracción molecular
puede ser suficiente para mantener las moléculas unidas como un líquido, pero si baja aún
más, entonces las mantiene unidas intensamente, como en el caso del hielo.
b) Los efectos de componentes orgánicos en el líquido (jabón, detergentes, urea)
consisten en la disminución de la tensión superficial, debido a que las moléculas orgánicas
de estos compuestos son hidrofóbicas (repelentes al agua) y tienden a concentrar una
acción de “escape” en la superficie del líquido, por lo cual esas tendencias hidrofóbicas
debilitan e interrumpen las atracciones moleculares agua a agua, resultando en una menor
tensión superficial y facilitando la generación de espuma.

NIVEL DEL AGUA EN TUBOS CAPILARES


En la Fig. 2 se ilustra un tubo capilar limpio inserto verticalmente en un recipiente con
agua expuesto a la presión atmosférica. El agua asciende por el tubo hasta una condición
de equilibrio y corresponde a una altura definida respecto del nivel del agua en el
recipiente. La altura de ascenso capilar, h, se expresa como una fórmula planteada a
partir del equilibrio de fuerzas, una, la que mantiene el agua adherida al tubo, y otra,
debida al peso de la columna de agua por encima del nivel respecto de la superficie libre
del agua en el recipiente:
2 ŒU7FRV. ŒU2 h ! g
de la cual
2T
h = --------------- cos . 
r!g

donde:

r = radio del tubo capilar [ m ]


T = Tensión superficial del líquido [ N/m ]
. = ángulo de contacto entre el menisco y la pared del tubo [-]
h = altura de ascenso capilar del líquido [ m ]
! = densidad de masa del líquido [ kg/m3 ]
g = aceleración gravitatoria [ m/s2 ]
2
Tubo Capilar Diagrama de presiones

Cambio de presión
en el menisco Presión atmosférica

Zona de presión
negativa (tensión)
en el agua

Presión

Fig. 2. (a) ascenso capilar de agua; (b) presión del agua vs. profundidad

Ejemplo de aplicación
Calcule la altura de ascenso capilar del agua considerando un diámetro del tubo de 0.1
mm y la tensión capilar T = 72 milinewton/m:
2 x 72 m N/m
h = -------------------------------------------------------- cos 0
0.5 x 10-4 m x1 x 106 g/m3 x 9.81 m/s2
h = 0.294 m = 294 mm
Nota: observe que la altura de ascenso capilar es inversamente proporcional al diámetro
del tubo capilar, por lo que la ec. (1) equivale, aproximadamente, a:
0.03
h = ---------------
d

donde h está en [ m] y d es el diámetro del poro [ mm ]


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La Fig. 3 ilustra una analogía de lo que puede ocurrir con la altura de ascenso capilar del
agua en el suelo.

II.- CAPILARIDAD EN SUELOS

El fenómeno de capilaridad en suelo involucra varios factores que tienen efectos


cualitativos y cuantitativos sobre la altura de ascenso capilar, por lo que para fines de este
curso únicamente se atenderá al fenómeno en tubos de vidrio.

Superficie
libre en el
agua

Fig. 3. Tubo capilar y la analogía de la humedad en el suelo (autor Richards, 1941)

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AGUA GRAVITACIONAL EN EL SUELO
FLUJO LAMINAR Y FLUJO TURBULENTO

INTRODUCCIÓN

El agua que ocupa los poros del suelo puede encontrarse en alguna de las condiciones
siguientes:

a) Capilaridad (estado líquido, en reposo)


b) Hidrostática (en reposo)
c) Hidrodinámica (estado líquido, en flujo, o movimiento)

El caso del agua en condición de flujo por el interior del suelo se debe a que lo provoca la
presencia de energía “potencial” suficiente para vencer la inercia de reposo del agua,
manifestándose la transformación de esa energía “potencial” en movimiento.

En particular, se dice que el agua del suelo es gravitacional cuando el flujo es activado
por energía mecánica de posición (es decir, la debida a su peso propio por encima de
una cota de referencia), o bien, por energía mecánica de presión, modelándose las
relaciones entre la energía de posición, la energía de presión y la energía de velocidad
con la ecuación de Bernoulli, clásica de la Hidráulica.

Dentro del suelo, el flujo del agua se modela mejor con el concepto de vector velocidad,
y las trayectorias físicas del agua pueden tener sus componentes en 1, 2 o 3 direcciones
mutuamente ortogonales entre sí, asignándoseles los nombres siguientes:

1) flujo unidimensional (se dice entonces que el flujo es unidireccional, o flujo 1D,
es decir, por ejemplo, en el eje “x”, exclusivamente)

2) flujo bidimensional (se dice entonces que el flujo es bidireccional, o flujo 2D,
es decir, el vector velocidad tiene componente en los ejes
“x” e “y”)

3) flujo tridimensional (se dice entonces que se trata de flujo 3D, es decir, el
vector velocidad tiene componente en cada uno de los
ejes “x”, “y” , “z”, respectivamente).

Para cualquier geometría de flujo, sigue siendo válido que el flujo del agua por el interior
del suelo puede ser laminar, o bien, turbulento.

Ya que sólo en condiciones extremas la velocidad del agua dentro del suelo es
suficientemente grande para generar flujo turbulento, sólo se revisará aquí el régimen
laminar.

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CARACTERÍSTICAS DEL FLUJO LAMINAR

El flujo del agua en régimen laminar por el interior del suelo se caracteriza por:

a) comportarse en su movimiento geométrico a base de líneas de flujo, o


líneas de corriente, y siguen trayectorias paralelas entre sí en flujo
unidimensional (es decir, no se cruzan mutuamente, por lo que su camino
es siempre a lo largo de líneas rectas, o bien, a lo largo de líneas con
curvatura suave),

b) estar referida a gradientes hidráulicos menores al gradiente hidráulico


crítico, ic , que es único para cada material, lo que permite que la
velocidad media sea calculada como el producto del coeficiente de
permeabilidad del material por el gradiente hidráulico ( v = k i ); NOTA:
además, cuando a partir de esta velocidad media, v, se calcula la carga
hidráulica de la velocidad de agua por el interior del suelo se observa que
[v2/(2 g)§] es muy pequeña comparada con la carga de posición o la
carga de presión, por lo que resulta hacer válido el desprecio a cero de la
carga hidráulica de velocidad del agua fluyendo a través del suelo,

c) el cálculo de la cantidad de agua que atraviesa al suelo para un lapso de


referencia (es decir, el gasto hidráulico, Q ), se puede obtener con la
expresión ( Q = v A ) que se conoce como ecuación de continuidad;
donde A = área de la sección transversal del suelo por donde fluye el
agua,

d) estar referida a un gradiente hidráulico constante (geometría constante


para cualquier tiempo) para dos puntos fijos y específicos dentro de la
región de flujo (sean “A” y “B”); ese gradiente se calcula con la expresión
i = ûK/ , donde ûK es la caida de carga hidráulica entre ambos puntos,
y L es la longitud de suelo atravesada por el flujo del agua a lo largo de la
trayectoria de las líneas de flujo, sea esta una línea recta, o bien una línea
curva,

e) generar presión en el interior del suelo; esa presión hidráulica, u, puede


estar en contacto con alguna cimentación y ejercer empujes, adicionales
a los que generan las partículas sólidas del suelo,

f) generar fuerzas de arrastre a las partículas sólidas del suelo, o a alguna


cimentación que encuentre en su trayecto, por lo que se justifica la
importancia de su cuantificación. La fuerza de filtración que ocasiona el
flujo del agua por el interior del suelo, referida a la unidad de peso del
suelo, J, se calcula mediante la expresión: ( - w i ) donde w es el
peso específico del agua; esta fuerza de filtración puede erosionar
internamente al suelo, de tal forma que gradualmente puede ocasionar el
fenómeno de tubificación, y desestabilizar completamente a la masa o
depósito de suelo, y en consecuencia a la obra de ingeniería que sobre él
se apoye.
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LA LEY DE DARCY
Tipos de regímenes de flujo en el suelo
Se ha observado experimentalmente que cuando el agua fluye por el interior del suelo el
comportamiento de la velocidad del agua presenta una relación directamente proporcional
con el gradiente hidráulico que ocasiona el flujo; sin embargo, más allá de un gradiente
hidráulico máximo, el agua cambia gradualmente de régimen hasta desarrollar el régimen
turbulento. La Fig. 4 relaciona la velocidad media del agua por el interior del suelo, v (eje
horizontal), y el gradiente hidráulico, i (eje vertical); la relación v vs i consta de 3 zonas:

a) Zona I (régimen laminar)


b) Zona II (régimen transitorio)
c) Zona III (régimen turbulento)

Gradiente
hidráulico i

Velocidad, v

Fig. 4: Relación entre la velocidad, v, el gradiente hidráulico, i, y el tipo de flujo


dentro del suelo

La zona I, correspondiente a régimen laminar (también conocido como régimen


permanente, o régimen establecido), implica una velocidad de flujo, v, que se puede
calcular con la expresión siguiente, la cual se conoce como primera Ley de Darcy:
v=k I
donde k es una constante de proporcionalidad que se conoce como coeficiente de
permeabilidad del suelo, o coeficiente de permeabilidad hidráulica del suelo.
Utilizando la expresión de la continuidad en el flujo del agua por el interior del suelo ( Q = v
A ), se tiene que la ecuación de continuidad que define al gasto hidráulico que permea al
suelo, puede también expresarse como:
Q=k i A
donde A es el área de la sección transversal del suelo respecto a la dirección del flujo
del agua.

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NOTA: adicionalmente, el gasto que fluye a través de un volumen de control se puede
calcular, también, como:

Volumen
Q = ----------------------
tiempo

en la que el volumen se refiere a la cantidad de agua que permea al suelo en un lapso de


referencia.

COEFICIENTE DE PERMEABILIDAD DEL SUELO

Valores de k , medidos experimentalmente

El coeficiente de permeabilidad, k, del suelo al agua (o coeficiente de conductividad


hidráulica) es un parámetro que depende de una serie de factores físicos que constituyen
al suelo, lo cual resulta, en forma práctica, que su valor tiene rangos de variación
importantes (quizá los más variables en toda la Mecánica de Suelos). La Fig. 5 presenta
los rangos de variación de los coeficientes, k, del suelo según el material que se trate.

Fig. 5: Valores del coeficiente de permeabilidad hidráulica, k, según el tipo de suelo


(Ref. Manual CFE, 1981)

Valores de k , empíricos

Con propósitos de estimaciones preliminares y rápidas acerca del valor del coeficiente de
conductividad hidráulica, k, del suelo, el autor Hazen estudió la relación existente entre las

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características del flujo de agua y el tamaño de las partículas del suelo, obteniéndose la
expresión siguiente, conocida hoy día como ecuación de Hazen :

k = 100 (D10)2 [ cm/s ]

donde D10 es el tamaño efectivo de las partículas del suelo, proveniente a su vez del
ensaye de granulometría, en mm.

PRUEBA DE PERMEABILIDAD DE LOS SUELOS

La medición experimental del coeficiente de conductividad hidráulica del suelo, k, se


efectúa mediante ensayes cuyas condiciones se intenta procuren reproducir lo mejor
posible los rasgos del depósito de suelo de estudio, de tal forma, incluso, que el ensaye
resulte práctico y confiable de efectuar, ya sea en condiciones de campo, o bien, en
condiciones de laboratorio.

Atendiendo únicamente a los ensayes de laboratorio, y considerando, a su vez, el tipo y


características del suelo de estudio, los tipos de ensayes pueden ser:

a) ensayes ante carga hidráulica constante (ventajoso para suelos gruesos)

b) ensayes ante carga hidráulica variable (ventajoso para suelos finos)

En la Fig.4 se presentan los rangos aproximados de resultados de la aplicación de estos 2


ensayes de laboratorio según los suelos ensayados, y se incluyen, también, comentarios
acerca de la experiencia del ejecutor para obtener resultados confiables.

a) Ensayes con carga hidráulica constante para suelos gruesos

Debido a la relativa rapidez con la que, en condiciones de laboratorio, el agua fluye por
los suelos gruesos, resulta entonces práctico mantener constante la carga hidráulica
(particularmente la carga de posición constante a la entrada del suelo), por lo que dos
variantes del permeámetro de carga hidráulica constante se pueden observar en la Fig. 6.

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Suelo

Malla

válvula

Fig. 6: Permeámetros de laboratorio con carga hidráulica constante en suelos


gruesos (Terzaghi et al. 1996)

Ecuación de cálculo

A partir de la ecuación de continuidad aplicada al flujo laminar en el suelo, se tiene:

Q=k i A

es decir:
Q Volumen / Tiempo
k = ----------- = --------------------------
i A I Area

donde A = área de la sección transversal del suelo respecto de la dirección por la que el
agua atraviesa al suelo.

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b) Ensayes con carga hidráulica variable para suelos finos

Debido a la relativa lentitud con la que, en condiciones de laboratorio, el agua fluye por
los suelos finos, resulta entonces práctico iniciar con un arreglo de permeámetro como el
que se puede observar en la Fig. 7. La carga hidráulica de posición, para un tiempo inicial
de referencia del ensaye, se considera una condición inicial de frontera para la variable
diferencia de carga hidráulica, h o hL,

dh en dt

Fig. 7: Permeámetros de laboratorio con carga hidráulica variable en suelos finos


(Terzaghi et al. 1996)

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Ecuación de cálculo

A partir de la ecuación de continuidad aplicada al flujo laminar en el suelo, se tiene:

Q = k i A = Volumen / Tiempo

es decir:
h dh
k ---- A2 = - a -------
L dt

donde t = tiempo

a = área de la sección transversal del tubo de vidrio por donde ingresa agua al
suelo. Nota: el signo negativo que se le asigna a todo el segundo miembro de
la ecuación anterior representa una disminución de la carga hidráulica en un
lapso transcurrido.

Entonces:

œ œ -----
A2 dh
k ---- dt = -a
L h

o bien:
a L hL
k = ------------ ln -------
A2 t h1

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TEORÍA DE LAS REDES DE FLUJO

Esta teoría permite explicar las características del flujo de agua en régimen laminar en
dos dimensiones ( 2 D ), es decir, cuando las componentes del vector velocidad del agua
dentro del suelo a lo largo de toda la trayectoria del agua contiene 2 componentes: a) la
componente en el eje “x” y, b) la componente en el eje “y”.

En el desarrollo de la teoría se requiere plantear la expresión del gradiente hidráulico que


ocasiona el flujo del agua, así como la región de flujo (zona saturada del suelo por donde
fluye el agua), y se puede presentar uno de dos casos según sean ese gradiente y las
características del régimen establecido: 1) flujo confinado y, 2) flujo no confinado,
como se indicará más adelante.

Planteamiento

Paso 1.- Sea un elemento diferencial [de dimensiones ( dx , dy ) ] de suelo que cumple
con las hipótesis siguientes:
a) homogéneo (consta del mismo tipo de suelo y tiene un coeficiente de
conductividad hidráulica, k, para cualquier punto en el espacio del
elemento diferencial, y en consecuencia, en toda la región de flujo),
b) isótropo (el valor de k es el mismo en cualquier dirección para cualquier
punto dentro del espacio que ocupa el elemento diferencial),
c) se encuentra en condición saturada (en el suelo únicamente hay
partículas sólidas y poros intercomunicados entre sí, los cuales contienen
únicamente agua, sin aire, y el flujo es laminar),

ese elemento diferencial pertenece a la región de flujo, y tiene espesor de dimensión


unitaria a lo largo del eje “z”, perpendicular a los ejes “x” e “y”, como se indica en la Fig.9.

Eje y
cara de entrada dy

cara de entrada dx (espesor unitario en el eje “z” )

Eje x

Fig. 9: Elemento diferencial de suelo dentro de la región 2D de flujo

Paso 2.- Aplicando el principio de continuidad, es decir, reconociendo que el volumen


total de agua que entra al elemento diferencial de suelo debe ser igual al volumen total de
agua que sale del mismo ( Qe = Qs ); y considerando también las componentes en los ejes
“x” e “y”, respectivamente, así como que la velocidad del agua es una función dependiente
de esas coordenadas [ es decir, v = v (x, y) = vx + vy ], se puede expresar, primeramente,
al gasto de entrada, Qe , como:
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Qe = Qx + Qy = vx dy + vy dx ( 1)

En cuanto al gasto de salida, Qs , se reconoce que en las caras de salida la velocidad del
agua ha cambiado al haber cambiado la dirección del flujo dentro del elemento; ese
cambio de velocidad se puede representar por una variación de la velocidad del agua
respecto de la distancia a lo largo de la dirección de flujo ( ˜Yx / ˜[ ) multiplicado por la
distancia dx, de tal forma que en las caras de salida las velocidades totales del agua, en
los ejes “x” e “y”, son, respectivamente:

velocidad de salida en el eje “x”: [ vx + ( ˜Yx / ˜[) dx ]

velocidad de salida en el eje “y”: [ vy + ( ˜Yy / ˜\ G\ ]

por lo que el gasto de salida, Qs , es:

Qs = [ vx + ( ˜Yx / ˜[ G[] dy + [ vy + ( ˜Yy / ˜\ G\ ] dx (2)

En la Fig. 10 se observan las características de la velocidad del agua al atravesar al suelo.

Caras de salida

q = Q =gasto hidráulico

Caras de entrada

Fig. 10: Flujo 2D a través de un elemento diferencial de suelo

y la ecuación de continuidad, Qe = Qs , resulta como:

(˜Yx / ˜[ G[G\ + (˜Yy / ˜\ G[G\  (3)

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y se conoce como la ecuación de continuidad del flujo 2D a través de un medio
poroso, homogéneo e isótropo.

Paso 3.- Combinando la ecuación de continuidad (3) con la Ley de Darcy para el flujo
laminar, v = k i , donde i es el gradiente hidráulico, se parte de que las componentes de
velocidad son :
vx = k ix = - k (˜K˜[
(4)
vy = k iy = - k (˜K˜\

el signo ( - ) indica que las velocidades corresponden con una disminución de magnitud
(˜K˜[ y (˜K˜\ , de la carga hidráulica total [ h = h(x,y) ] a lo largo de los ejes “x” e “y”,
respectivamente.
y sustituyendo (4) en (3) :
-k (˜2h/˜[2) dx dy - k (˜2h/˜\2) = 0
es decir:

˜2h/˜[2 + ˜2h/˜\2 = 0 (5)

la cual se conoce como la ecuación diferencial de LaPlace en 2D.

Esta ecuación indica que la velocidad de cambio de la caida de carga hidráulica total con
respecto a la distancia a lo largo del eje coordenado “x” es balanceada por un cambio,
igual pero opuesto, en una distancia a lo largo del eje coordenado “y”.

La solución indefinida contiene un par de familias de funciones, que gráficamente son


mutuamente perpendiculares entre sí: a) las líneas de flujo, que son curvilíneas y no
necesariamente son paralelas entre sí y, b) las líneas equipotenciales; ambas familias
de curvas al ser graficadas forman una red que se puede considerar formada a partir de
cuadros curvilíneos, o cuadros oblongos; esa red se conoce como red de flujo, y entre
otras aplicaciones, permite observar las relaciones entre las variables hidráulicas y los
efectos físicos que se generan en el interior del suelo atravesado por el flujo, lo que a su
vez permite disponer de parámetros objetivos para evaluar esfuerzos efectivos, presiones
hidráulicas, así como la estabilidad en la masa de suelo, que se pueden aplicar
directamente al cálculo y revisión de obras de ingeniería.

De la solución se puede saber que: 1) la velocidad de variación en la carga hidráulica total,


h , es un máximo en la dirección del flujo, por lo que las líneas equipotenciales se cruzan
perpendicularmente con las líneas de flujo; esto, se puede considerar como un requisito
para establecer una red de flujo y, 2) el gasto que fluye entre dos líneas de flujo
adyacentes, es decir, en un canal de flujo, es el mismo a todo lo largo de éste.

En la solución definida de la ecuación de LaPlace para el flujo en 2D dentro de un medio


poroso es necesario considerar condiciones de frontera, las cuales están relacionadas con

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la ubicación de las líneas equipotenciales y las líneas de flujo, de tal forma que se
presentan los casos de:
a) flujo confinado, es decir, cuando en el análisis de la región de flujo (para la cual
se conocen los valores de la carga hidráulica total a la entrada y a la salida del
suelo) al menos dos líneas de flujo están determinadas por la geometría de
cuerpos no permeables que confinan al suelo, por lo que se dice que se conocen
todas las líneas de la red de flujo “ a priori “. La Fig. 11 ilustra una red de flujo
correspondiente a flujo confinado,
b) flujo no confinado, es decir, cuando en el análisis de la región de flujo (para la
cual se conocen los valores de la carga hidráulica total a la entrada y a la salida
del suelo) al menos una línea de flujo es también frontera con el aire atmosférico,
aún dentro del suelo mismo, por lo que la geometría de esta línea (también
conocida como línea superior de flujo, o línea superior de corriente) no es
determinada por la geometría de un cuerpo impermeable que confine al suelo en
esa frontera. La Fig. 12 ilustra una red de flujo correspondiente a flujo no
confinado,

Agua

Suelo

Fig. 11: Red de flujo 2D para flujo confinado

Línea superior de flujo LSF

Impermeable

Fig. 12: Red de flujo 2D para flujo NO confinado (a superficie libre)

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Construcción de una red de flujo

La Fig. 13 ilustra la secuencia para dibujar la red de flujo dentro del suelo, la cual
representa la solución gráfica de la ecuación de LaPlace al flujo 2D dentro del suelo.

El autor A. Casagrande recomienda las siguientes reglas para iniciarse en el trazo correcto
de una red de flujo.

Paso 1.- Estudie las características generales y detalles geométricos de las redes de flujo
bien construidas; para un caso cualquiera ya resuelto intente reproducirla ud.
mismo sin mirar a la solución disponible; repita esos intentos hasta que sea
capaz de dibujar la red satisfactoriamente,

Paso 2.- Como primera aproximación, trace de 3 a 5 canales de flujo (nota: el uso de un
número excesivo de canales distrae la atención de las características generales
de la red),

Paso 3.- Observe y memorice siempre la apariencia general de toda la red; no trate de
ajustar detalles antes de que la red completa esté aproximadamente correcta,

Paso 4.- Algunas veces existen porciones de una red de flujo en las cuales las líneas de
flujo deben ser rectas, o aproximadamente paralelas; entonces, los canales de
flujo resultan casi del mismo ancho, y los cuadros de la red resultan de tamaño
uniforme. Si se comienza a trazar la red en una zona como esa, que se supone
consta de líneas rectas, entonces se facilita la construcción,

Paso 5.- Una porción de la red de flujo localizada en zonas de suelo confinado por
fronteras impermeables paralelas, frecuentemente resulta simétrica y consta de
curvas de forma elíptica,

Paso 6.- Es común que un principiante cometa el error de dibujar transiciones muy
bruscas entre una sección recta y otra curva de una línea de flujo o de una línea
equipotencial; recuerde siempre que todas las transiciones son suaves y de
forma aproximadamente elíptica o parabólica. El tamaño de los cuadros en cada
canal de flujo cambia gradualmente,

Paso 7.- Típicamente, la primera suposición que se hace de los canales de flujo da por
resultado una red en la que no todas las figuras son cuadrados. La pérdida de
carga hidráulica entre dos líneas equipotenciales vecinas, correspondiente a un
número de canales de flujo arbitrariamente elegido no será, necesariamente, un
divisor entero de la pérdida total; entonces, al final de la red de flujo, quedará
una hilera de rectángulos; en el sentido práctico, esta no es una desventaja ya
que la última hilera se toma en cuenta en el cálculo estimando la relación de los
lados de los rectángulos. Si es que para dar una mejor apariencia se desea que
toda el área esté formada por cuadrados, será necesario cambiar el número de
canales de flujo, ya sea por interpolación, o bien, mediante un nuevo tanteo. No
debe intentar forzar a que la red esté formada por cuadros ajustando en las
áreas vecinas, a menos que la corrección necesaria sea muy pequeña,
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Paso 8.- Las condiciones de frontera pueden producir singularidades en la red de flujo,

Paso 9.- En una frontera de la región de flujo con el aire una carga hidráulica en
decremento, no es una línea de flujo ni una equipotencial; por lo tanto, los
cuadros a lo largo de esa frontera son incompletos; sin embargo, esa frontera
debe satisfacer las mismas condiciones que la línea de saturación en lo que se
refiere a la igualdad en las pérdidas de carga hidráulica entre los puntos de
intersección con las líneas equipotenciales,

Paso 10.- Al construir una red de flujo que contenga una superficie libre, debe comenzarse
por suponer la zona de descarga, luego el punto de descarga, para luego
proceder hacia la cara de aguas arriba, hasta obtener las posiciones relativas
correctas de los puntos de entrada y descarga; por lo tanto, la escala a la cual
se dibuja una red de flujo con superficie libre no se conocerá hasta que se haya
terminado la mayor parte de la red. Para los problemas en los que hay una
superficie libre es prácticamente imposible construir una red de flujo a una
escala predeterminada en un tiempo razonable.

Fig. 13: Secuencia gráfica de pasos para construir una red de flujo

Cálculo del gasto hidráulico

Atendiendo a la Ley de Darcy aplicada al gasto, Q = k i A, resulta que el gasto de filtración


para una red de flujo 2D se calcula como:

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Q = k i Ff (6)

donde Ff es el factor de forma de la red y se calcula como el cociente del número de


canales de flujo entre el número de caidas de potencial existente entre todas las
líneas equipotenciales.

Fig. 14: Cambios en la forma y características hidráulicas de la red de flujo al


imponer cuerpos impermeables, o bien, cuerpos muy permeables respecto al suelo
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Aplicaciones a la Ingeniería

En un problema de análisis típicamente es de interés conocer las variables siguientes,


específicamente aquéllos valores que mayormente pueden afectar o repercutir en
aspectos como estabilidad, funcionalidad, economía o desempeño en general. Las
cantidades de mayor interés han sido:

a) gasto hidráulico y velocidad del agua


b) presiones hidráulicas laterales y por debajo de estructuras de
retención de agua
c) gradientes hidráulicos de salida
d) fuerzas de filtración o de arrastre (fuerzas erosivas) y su dirección
e) esfuerzos efectivos
f) identificación de zonas de suelo más vulnerables a los cambios de
dirección de las líneas de flujo de agua

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