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Pasado y presente de la educación lingüística y literaria

Autora: Estebanía Cabrera Villamán

La lectura abre las puertas al aprendizaje, al desarrollo de


habilidades y destrezas, a la adquisición de nuevos
paradigmas para el accionar educativo, para el deleite y el
entretenimiento. Nos lleva a otros mundos y crea un
sinnúmero de posibilidades cognitivas. Este tema refleja los
diversos esfuerzos que se han realizado en la enseñanza de
la lingüística, con mira a mejorar las destrezas discursivas
de los alumnos, desde los postulados de Lomas y los autores que éste cita: Breen,
Austin, Searle, Bourdieu, entre otros.

Queda de manifiesto como algo nuevo en mi experiencia estudiantil, que los


programas educativos en la enseñanza de la lengua ha tenido su evolución desde los
años sesenta con los programas formales o nocionales; que buscaba el conocimiento
formal de la lengua, seguido luego de los programas funcionales y más adelante surgen
los programas procesuales adscritos a los enfoques comunicativos.

La educación lingüística y literaria, tanto en el enfoque funcional como en los


programas comunicativos, me han ayudado a entender el objetivo de la enseñanza de la
lingüística y la literatura; favorecer el aprendizaje de las habilidades expresivas y
comprensivas, el intercambio comunicativo entre las personas, los usos lingüísticos, con
el fin de que los alumnos adquieran no sólo un saber lingüístico, sino hacer cosas con
las palabras. De tal manera que los individuos sean capaz de hacer un uso eficaz de la
lengua.

Estas aseveraciones no han sido asumidas por los docentes, pues continúa
prevaleciendo en sus prácticas pedagógicas el aprendizaje formal de la lengua, el
estudio de las categorías gramaticales, ejercicio de vocabulario y el análisis sintáctico.
Prácticas que se evidencian día a día en las aulas.
Por tanto, los maestros deben plantearse renovar los métodos de enseñanza y los
contenidos de aprendizaje, tomando en cuenta las aportaciones de la lingüística

Conviene, facilitar la comprensión y significación de textos, adecuar los


métodos de enseñanza, utilizar los conocimientos, las normas y los procedimientos
expresivos y comprensivos para favorecer el intercambio comunicativo entre los
alumnos, para alcanzar la eficiencia estética, el goce por la lectura.

Estamos conscientes que en las aulas se puede desarrollar los usos


comunicativos que orienta la enseñanza de la lingüística y la literatura, si tomamos en
cuenta de manera funcional las habilidades de la lengua: hablar, escuchar, entender y
escribir. Pues aunque existen infinitas formas de seleccionar los textos literarios
debemos entender la enseñanza literaria, tanto en la educación primaria como en la
secundaria, como un análisis científico que contribuirá a la adquisición de habilidades
interpretativas y de competencias lectoras por parte del alumnado.

Finalmente, me queda claro que el auge de los enfoques comunicativos y


funcionales de la educación lingüística y literaria, han cobrado un mayor auge en la
actualidad, con el estímulo de la lectura comprensiva. Evidentemente, la experiencia
con un texto no sólo tiene que ver con el acto de leer, sino que está relacionada con la
estética y ayuda al desarrollo de las capacidades de comprensión y expresión. Por tanto,
puedo procurar que mis alumnos aprendan a hacer cosas con las palabras de manera
eficaz. Que estos sepan qué hacer con el texto y que sean capaces, además, de entender
lo que leen de acuerdo a la textura y contextura textual.

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