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ABAU xuño 2019 opción B

Resumen:
En este texto Muñoz Molina denuncia el fomento del odio que están llevando a cabo
algunos políticos como Donald Trump y Bolsonaro a mujeres, homosexuales y otros
colectivos. Eso le hace preocuparse por que se extienda ese odio de conversaciones
informales a discursos políticos y columnas de periódicos. También, resalta que es
falsa la creencia de que está en peligro la libertad de expresión por la corrección
política. Además, enfatiza su desaprobación de las burlas y el odio haciendo referencia
a la parodia de los movimientos y el habla hecha por el presidente de Estados Unidos.

Comentario crítico:
El autor denuncia la normalización del odio en las instituciones y periódicos que se
está produciendo en algunos países como Brasil y Estados Unidos. Este tema será
recurrente en los próximos años por el rápido crecimiento de los partidos
conservadores y ultraderechistas en todo el mundo, que ya han conseguido las
presidencias de algunos estados y amenazan con conseguir la de otros.
La opinión del autor es clara, se opone a que los políticos fomenten el odio que, según
él, solo debería haber en conversaciones informales y la defiende con casos reales
con los que alienta al lector a reflexionar sobre ese tipo de humor.
Por una parte, estoy de acuerdo con el autor ya que los representantes de toda la
población no deberían mofarse de ciertas minorías por su religión, orientación sexual u
origen. Además, muchos de esos políticos llegan a discriminar a las mujeres, que son
aproximadamente la mitad de la población, afirmando que la violencia de género no es
un tipo especial de violencia como citó el portavoz de Vox o tachando la brecha
salarial de género como un invento de las feministas para cobrar subvenciones.
Donald Trump, con su xenofobia estuvo toda la campaña defendiendo la arcaica idea
de construir un muro para evitar la llegada de emigrantes y como menciona el autor,
siendo presidente se burló de las personas con movilidad y habla reducida.
Por otra parte, no creo que el problema sea de los políticos, sino de los ciudadanos
que los apoyan difundiendo sus discursos por redes sociales y los votan. Yo creo que
la sociedad, tarde o temprano se dará cuenta de que sus propuestas se basan en
ambiciosas reformas sin sentido como justificar que los policías pueden asesinar
injustificadamente porque es su trabajo como piensa Bolsonaro.
En resumen, el odio en las instituciones no puede estar justificado y al igual que el
autor, pienso que debe ser rechazado y creo que la sociedad reflexionará sobre esos
políticos teniendo en cuenta que los actuales presidentes no pueden cumplir todas sus
propuestas extremistas ni solucionar los grandes problemas a los que la humanidad se
enfrenta.

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