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El Rol Del Cuidado
El Rol Del Cuidado
El Rol Del Cuidado
Brief 3
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1. El contexto del cuidado
en Colombia
Medir el número de horas destinadas por los
El instrumento más importante para medir el hogares al trabajo doméstico y de cuidado
trabajo de cuidado en Colombia es la En- no remunerado permite estimar el tamaño
cuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT). del sector dentro de la economía. Si este tra-
Ella permite identificar las actividades que se bajo se pagara representaría el 20,6% del
realizan al interior de los hogares. Algunas Producto Interno Bruto, por encima de
actividades pertenecen al Sistema de Cuen- cualquier otro sector de la economía. Las
tas Nacionales (SCN), es decir que se perci- mujeres aportan el 76% del valor económico
be remuneración por ellas. Sin embargo, la de esta producción. 5
Datos a resaltar
2
Sin embargo, de estas horas a las mujeres no La Tabla 2 presenta las diferencias entre
se les remuneran más de siete, mientras que hombres y mujeres en el tiempo destinado a
a los hombres no se les pagan tres horas y trabajo no remunerado por tipos de hogares.
media. Esto quiere decir que las mujeres Como es de esperar, la presencia de meno-
trabajan
11 más y se les paga el 51% del res aumenta la demanda de cuidado y el tra-
tiempo que trabajan, mientras que los bajo recae en mayor proporción sobre las
hombres trabajan menos y se les paga el mujeres.
73% del tiempo trabajado. 6
Datos a resaltar
Tabla 2. Tiempo diario promedio dedicado al trabajo no remunerado por hogares
Hombres Mujeres
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- Poca conectividad: en Colombia la falta de 70 años son más estrictas, razón por la
de conectividad es un problema estructural que necesitan más apoyo para la compra de
para la implementación de la educación di- alimentos o para realizar otras diligencias.
gital necesaria durante tiempos de Covid-19. Igualmente, habrá cada vez más personas
Solo el 52,7% de los hogares en el país tienen contagiadas por el Covid-19 que requieran
conexión a internet y tan solo el 40,5% a in- atención y cuidado en sus casas. En Bogotá
ternet fijo. Además, muchos hogares no
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el 93,9% de los casos diagnosticados se re-
cuentan con suficientes computadores, ta- cupera desde su casa. El 64,3% de los casos
bletas o celulares para todas las personas de de contagio tienen un estado moderado de
la familia que requieran utilizarlos, lo que los afectación, el 4,7% un estado severo y el 0,8%
obliga a rotarlos. Esto aumenta la carga del se encuentra en Unidades de Cuidado Inten-
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cuidado y el tiempo destinado a ayudar a sivo - UCI.
hacer las tareas, que recae principalmente
en las mujeres. Teniendo en cuenta estos aspectos que
crean aún más vulnerabilidad en las mujeres,
- La educación remota: ante la imposibili- se identificaron, con uso de la GEIH, los
dad de virtualizar la educación en zonas ru- grupos de mujeres más vulnerables a la
rales y en hogares sin conectividad, el Minis- crisis, teniendo en cuenta el cuidado de
terio de Educación Nacional (MEN) planteó niños, niñas y personas mayores, y su bajo
que los y las estudiantes recibirán guías es- nivel de conectividad y de escolaridad.
colares en físico una vez a la semana y se
aprovecharán canales como la radio o la te- Un análisis interseccional de la posible
levisión pública. La educación virtual en afectación
casa, y sobre todo estos medios de ense-
ñanza, sin embargo, aumentan aún más la Con el objetivo de identificar quienes po-
carga que tienen los padres de familia (y drían verse más afectadas por un aumento
principalmente las madres). en el trabajo de cuidado, a continuación, se
señalan tres factores de vulnerabilidad y tres
- El cuidado de personas mayores y enfer- tipos de hogares que tienen características
mos del Covid-19: las medidas de confina- que podrían indicar mayor vulnerabilidad.
miento tomadas para las personas mayores Esta información se resume en el Cuadro 1.
Cuadro 1
Los factores de vulnerabilidad están asocia- guientes meses, pues todos los escena-
dos a un aumento en el trabajo de cuidado rios que se han propuesto suponen una
por las medidas de confinamiento y progre- disminución de las actividades presencia-
siva virtualización de actividades. Este aná- les en las instituciones educativas, guar-
lisis se mantiene a pesar de que se haga derías, servicios del cuidado y hogares ge-
un proceso de desconfinamiento en los si- riátricos.
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Los primeros dos factores de vulnerabilidad mayor atención, dentro de los hogares mo-
tienen que ver con el cuidado de menores. noparentales de jefatura femenina, a lo ru-
Para el segundo, vivir con menores en edad rales y a los de población NARP (Negra,
escolar en el hogar, se indican dos condicio- Afrocolombiana, Raizal y Palenquera). Esto
nes agravantes que dificultan el acompaña- porque son hogares que tienen otras condi-
miento escolar por parte de las personas ciones socioeconómicas de marginaliza-
cuidadoras: no tener computador ni internet ción.
y bajo nivel educativo de la jefa de hogar.
Respecto a los hogares vulnerables se se- Todas las cifras a continuación son sobre
leccionan los de jefatura femenina mono- hogares con jefatura femenina monopa-
parental porque en ellos no se puede distri- rental. En el país hay más de 2.7 millones de
buir el trabajo de cuidado (sin que esto hogares de este tipo, lo que corresponde al
quiera decir que las mujeres en otro tipo de 19% de todos los hogares. De estos, aproxi-
hogares no verán aumentada la demanda madamente 365.511 son hogares rurales y
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de cuidado). El ejercicio también presta son 335.714 hogares NARP.
Datos a resaltar
Factores de vulnerabilidad por tipo de hogar
38.00% 36.75%
30.10%
Total nacional (N= 2.707.195) Hogares rurales (N= 365.511) Hogares NARP (N= 335.714)
Menores de 6 años Menores entre 6 y 18 años Personas ancianas, enfermas o
con discapacidad.
Fuente: Elaboración propia con base en datos de la GEIH (2020)
En casi una tercera parte de los hogares de NARP el porcentaje es mayor al nacional, y
jefatura femenina monoparental, hay meno- en el caso de los rurales la diferencia es casi
res de 6 años. Esto equivale a 814.865 ho- de 10 pps.15 Dos factores agravantes al vivir
gares en el país. El porcentaje es mayor con menores en edad escolar son no tener
para los hogares rurales (38%) y para los Ho- conectividad o que la jefa de hogar tenga
gares NARP (solo 36,75%). El cuidado a me- bajo nivel educativo (Gráfico 2).16 Los hoga-
nores en esta edad está asociado a una res rurales son los que más se ven afecta-
atención muy directa de parte de sus cuida- dos por estas condiciones; el 90,3% de los
doras. hogares no cuenta con conectividad y en el
76,73% la jefa de hogar tiene bajo nivel edu-
Los menores entre 6 y 18 años, en cambio, cativo. La conectividad en los hogares
requieren una atención más indirecta, sobre NARP (68,9%) es peor a la nacional y en bajo
todo a medida que se hacen mayores. En el nivel educativo los resultados son similares
país hay 1.559.344 hogares de jefatura fe- a los nacionales. A nivel nacional estas cifras
menina monoparental con menores en representan 840.486 hogares sin conectivi-
edad escolar. En los hogares rurales y dad (el 53,9% de los hogares de jefatura fe-
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fatura femenina monoparental con menores
en edad escolar) y casi 1 millón con bajo nivel
educativo (el 63,7%).
Datos a resaltar
Factores agravantes para acompañamiento escolar
El tercer factor de vulnerabilidad por el que afectadas debido a división del trabajo del
se indagó es vivir con personas ancianas, en- cuidado. En grupos como los indígenas, por
fermas o con alguna discapacidad. El por- ejemplo, la vulnerabilidad por contagio del
centaje de hogares en los que se cumple Covid-19 puede incrementar el trabajo de
esta condición es bajo y similar entre los ho- cuidado de las mujeres atendiendo a las
gares nacionales, rurales y NARP (alrededor personas enfermas. Analizar las particulari-
del 3,7%). Estas cifras no incluyen la posibili- dades de las mujeres indígenas, migrantes,
dad de enfermedad por contagio del Co- entre otras, mostraría otros factores a los que
vid-19 que incrementará el trabajo de cuida- se les debe prestar atención.
do en otros hogares.
Las empleadas domésticas son otro grupo
Tomando en consideración estos datos es vulnerable a la crisis. Como se mencionó en
posible estimar que, de los hogares de jefa- el último Brief de esta serie, uno de los sec-
tura femenina monoparental, al menos 1.8 tores que más se ha visto golpeado por la
millones cumplen con alguno de estos fac- crisis del Covid-19 es el del aseo doméstico,
tores de vulnerabilidad y podrían sufrir una que genera 650,000 empleos. Es un sector
mayor afectación (el 66,2% vive con meno- altamente feminizado, en el que la mayoría
res de 18 años). El análisis que se presenta se de las trabajadoras son madres cabeza de
concentra en la afectación por el trabajo de familia, con ingresos bajos y un muy alto
cuidado, pero el mensaje más importante grado de informalidad. El 11.7% de ellas son
que debe salir de estos resultados es que mayores de 60 años.17 Muchas de ellas son
estas mujeres también presentan una gran migrantes y afrodescendientes. Aunque se
vulnerabilidad económica. espera una reactivación progresiva de estos
empleos, es posible que sus horarios labora-
Es importante tener en cuenta que existen les se vean alterados (por las restricciones
otros grupos poblacionales que tienen gran- en el uso de transporte público) y que les sea
des vulnerabilidades que no son abordadas más difícil entonces coordinar entre el traba-
en este Brief. Además de los hogares con je- jo de cuidado en sus propios hogares y el
fatura femenina monoparental, las mujeres que realizan de forma remunerada.
en otro tipo de hogares también se verán
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La crisis generada por el Covid-19 puede
llegar a ser una “recesión femenina” que 1. Realizar cambios en la distribución del
golpee más fuerte a los sectores y ocupacio- trabajo del cuidado al interior del hogar:
nes feminizadas.18 Sumado a esto, el aumen-
to en la carga de trabajo de cuidado está Las labores de cuidado son realizadas princi-
masificando el conocido síndrome de sobre- palmente al interior del hogar y por las muje-
carga de la cuidadora, que es una conse- res. Este es el primer espacio en el que se re-
cuencia común entre las personas que reali- quiere una mejor distribución del trabajo de
zan trabajos de cuidado y que por falta de cuidado. Las medidas de confinamiento, al
tiempo empiezan a percibir agotamiento y haber incrementado el trabajo de cuidado,
estrés. La escasez de tiempo repercute en pueden haber alterado su distribución al in-
los niveles de productividad de quienes tra- terior del hogar. Un resultado positivo sería
bajan, aumenta las probabilidades de pérdi- que los hombres hayan participado más en
da de empleo, y puede llegar a afectar la estas actividades y su participación se man-
salud mental y física por síntomas tales tenga después de la crisis, lo que es una hi-
como la perdida de sueño, depresión, ansie- pótesis que debería estudiarse. Este arreglo
dad y molestias digestivas.19 El grado de se ve afectado por elementos como los in-
afectación dependerá de las medidas nacio- gresos relativos, el poder de negociación y la
nales que se tomen frente a la pandemia, influencia de los roles tradicionales de
factores socioeconómicos, como el hecho género.20 El Covid-19 podría alterar esta dis-
de mantener un empleo o contar con conec- tribución para bien o para mal de acuerdo
tividad, y características familiares asociadas con distintos contextos. Sin embargo, para
a mayor carga del cuidado, como la respon- los hogares monoparentales que se identifi-
sabilidad de menores o de personas mayo- can en este Brief, esta distribución no es po-
res. sible.
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3. Incluir presupuestos sensibles al género 4. Crear y consolidar los Sistemas de Cui-
en las políticas recuperación de la crisis: dado:
Los presupuestos sensibles al género permi- Los sistemas del Cuidado son una solución
ten una planeación que contribuya a la equi- desde los gobiernos a la mala distribución
dad de género y a la garantía de los dere- del trabajo de cuidado, pues contemplan la
chos de las mujeres. La idea de fondo es que destinación de recursos económicos, la
la planeación del gasto no sea neutra al oferta directa de servicios de cuidado, las
género, si no que por el contrario contribuya políticas públicas para la liberación de
a disminuir la desigualdad entre hombres y tiempo y la articulación continua con las po-
mujeres en diversas dimensiones. Aunque líticas de salud, educación, seguridad social
estos presupuestos son cada vez más co- y empleo, entre otras.21
munes, es urgente que ante la crisis las auto-
ridades fiscales como el Ministerio de Ha- Con la Ley 1413 Colombia inició el camino
cienda o las secretarías de hacienda los para tener un Sistema Nacional de Cuidado
adopten para toda estrategia en miras de (SINACU). El proceso, sin embargo, es lento y
una recuperación que reconozca la afecta- depende de la voluntad política en el gobier-
ción diferenciada de las mujeres. El Covid-19 no de turno. El tema es central, como lo
puede ser una oportunidad para apresurar hemos sustentado a lo largo de estos Briefs,
este proceso, en la medida en que se priori- y el Covid-19 le puso la lupa demostrando la
za el gasto social y se visibiliza la relevancia urgencia de avanzar a mejor paso. Es impor-
del trabajo del cuidado. Sin embargo, puede tante destacar el hecho de que Bogotá des-
ser también una amenaza porque hay mayor tine por primera un presupuesto importante
presión de gasto y menores ingresos por la para el Sistema Distrital de Cuidado (3.8 bi-
crisis. llones de pesos) y que en cada vez más ciu-
dades se hable sobre esta posibilidad.
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5. La introducción de una renta básica para un grupo poblacional más amplio que los de
familias vulnerables: mayor pobreza.23
La crisis actual ha revivido la discusión sobre Como se menciona en el primer Brief, esta
la necesidad de introducir una renta básica crisis subraya la necesidad de discutir la via-
que reduzca la vulnerabilidad a los choques bilidad y pertinencia de un esquema de
(el de la primera ola de Covid-19, posibles renta básica para las familias pobres o en
olas futuras, y otras crisis) de familias con riesgo de caer en pobreza. Esta medida
cierto nivel de ingresos. De hecho, el 12 de podría a su vez ser una remuneración al cui-
mayo se presentó en el Congreso de la Re- dado que se hace en todos los hogares pero
pública una propuesta de renta básica de un que, para los de menores ingresos, repre-
salario mínimo durante tres meses, que be- senta una mayor carga económica. Discutir
neficiaría a 34.5 millones de personas y cos- esta posibilidad pasa por garantizar la soste-
taría $40,5 billones de pesos.22 La CEPAL nibilidad fiscal de una medida de este tipo y
también propone transferencias monetarias, prevenir los incentivos perversos.
permanentes en un largo plazo, dirigidas a
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“Una relación importante entre economía del cuidado y la política fiscal, es entender
que los niños podrían verse como un bien público. Por eso la importancia de su cui-
dado. Una de las razones es porque ellos van a sostener el sistema pensional
cuando intentemos jubilarnos”.
Luis Carlos Reyes, Observatorio Fiscal de PUJ
Ver webinar: Una sociedad que cuida
6. Ofrecer medidas que flexibilicen la jorna- tecnología en el día a día, se puede hacer de
da laboral en las empresas para hombres y forma remota y flexible. Twitter, Facebook ya
mujeres han anunciado que la mayor parte de su per-
sonal podrá seguir trabajando de forma
Colombia cuenta con la Ley 1857 de 2017 remota si así lo desea. Es importante que du-
que exige a las empresas flexibilizar la jorna- rante y después de la pandemia esta flexibi-
da laboral a su personal que tenga necesida- lización se tenga tanto con mujeres como
des de tiempo para cuidado de sus familia- con hombres para no seguir afectando solo
res. Sin embargo, podría ser un ejemplo de la productividad de las mujeres y contribuir
normatividad con muy poca aplicación real. al cambio de los roles de género en el hogar.
Esta crisis está mostrando que gran parte del
trabajo de oficina en sectores que utilizan la
“El gran rol que ha tenido el sector privado es empezar a abrir puertas para que mu-
jeres y hombres tengan posibilidades de igualdad de condiciones al interior de sus
empresas. Entendemos que muchos casos [...] el rol de la mujer trae labores adicio-
nales, para eso también desde la empresa privada se han generado programas de
flexibilidad, como con algunos de los temas que vivimos hoy día con el teletrabajo
y los horarios flexibles, y otros más como las guarderías al interior de las organiza-
ciones y las licencias de maternidad y paternidad igualadas.”
Mónica Contreras – Former CEO Pepsico para la región Andina
Ver webinar: Una sociedad que cuida
Uno de los resultados positivos de esta crisis rada por el Covid-19 está afectando a las
es traer al centro el cuidado para que como mujeres de forma diferenciada. Continúa le-
sociedad reflexionemos sobre su valor, yendo nuestra serie de Briefs de #Géneroy-
veamos el costo que significa para las muje- Covid en donde monitoreamos la crisis y la
res y propongamos soluciones concretas. El recuperación de la crisis desde una pers-
trabajo de cuidado no puede ser un obstá- pectiva de género.
culo para que las mujeres elijan sobre otras
dimensiones de sus vidas. Es un tema cen-
tral si queremos hablar de equidad de
género.
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Referencias.
1. DANE, “Gran Encuesta Integrada de Hogares” (Colombia: DANE, 2020)
2. Idem
3. DANE, “Cuenta Satélite de la Economía del Cuidado” (Colombia: DANE, 2017)
4. DANE, “Encuesta Nacional de Uso del Tiempo” (Colombia: DANE, 2016-2017)
5. DANE, “Censo Nacional de Población y Vivienda” (Colombia: DANE, 2018)
6. Idem
7. Véase nota 4
8. Idem
9. DANE, “Boletín Técnico: Indicadores básicos de tenencia y uso de tecnologías de la informa-
ción y comunicación” (Colombia: DANE, 2018)
10. Secretaria de Salud de Bogotá, “Casos confirmados de Covid-19 en Bogotá D .C.”(Bogotá:
SDSB, 2020) Disponible en: http://saludata.saludcapital.gov.co/osb/index.php/datos-de-sa-
lud/enfermedades-trasmisibles/covid19/
11. Hablemos de emplead@s domésticas, “El trabajo doméstico en tiempos de crisis” (Colom-
bia: HED, 2020). Disponible en: http://www.trabajadorasdomesticas.org/trabajo-domesti-
co-en-tiempos-de-coronavirus.html
12. Para esta condición se hace el análisis respecto a hogares con menores entre 6 y 12 años.
Esto, debido a las características del acompañamiento escolar que la persona cuidadora debe
dar según la edad del menor.
13. DANE, “Censo Nacional de Población y Vivienda” (Colombia: DANE, 2018)
14. DANE, ONU Mujeres, “Cuidado no remunerado en Colombia: Brechas de género” (Colombia:
DANE; ONU Mujeres, 2020)
15. Las cifras de hogares rurales que se presentan podrían estar subestimadas debido a que la
medición de ruralidad en la GEIH incluye algunas áreas que tienen características urbanas.
16. Haridasani Gupta, Alisha, “Why some women call this recession a ‘Shecession’”. (Estados
Unidos: The New York Times, Mayo 2020)
17. Acker Gila M, “Burnout among mental health care providers”. (Journal of Social Work, 2011)
18. Alon Titan, Et al., “The Impact of COVID-19 on gender equality” (California: University of San
Diego).
19. Rico María, Robles Claudia, “Políticas de cuidado en América Latina: forjando la igualdad”
(Chile: CEPAL, septiembre de 2016)
20. El Espectador, “Renta básica por el coronavirus, la propuesta que comienza a moverse en el
Congreso” (Colombia: Redacción Política, 13 de mayo del 2020)
21. CEPAL, “El desafío social en tiempos de COVID-19” (Chile: CEPAL, 2020)
22. El Espectador, “Renta básica por el coronavirus, la propuesta que comienza a moverse en el
Congreso” (Colombia: Redacción Política, 13 de mayo del 2020)
23. CEPAL, “El desafío social en tiempos de COVID-19” (Chile: CEPAL, 2020)
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Diagramación
Laura Sánchez Castro