Ideología agrarista a finales del período colonial

REPARTO Y VENTA
DE TIERRAS
REALENGAS DEL
PERÚ. PROYECTO
POR BAQUÍJANO,
LEURO Y OTROS,
1812
Miguel Maticorena
Estrada*

E n carta de setiembre de 1811 el

virrey Abascal informa la
publicación de las supresión del tri-
buto indígena. Esta supresión
había causado una tremenda
impresión dada la circunstancia
política del virreinato. El ejercito
peruano español luchaba contra los
movimientos separatistas de
Montevideo Argentina, Chile,
Quito y Santa Fe. Informa el virrey
que se ha producido un déficit de
760 mil pesos (en carta de abril lo
calculará en setecientos sesenta y José Baquíjano y Carrillo. Cuadro que se exhibe en el Museo de
Arte del Centro Cultural de la Universidad
cinco mil pesos). En carta del 25 de
Nacional Mayor de San Marcos.
febrero de 1815 dice que el total del
tributo producía 1272.548 pesos per- junta solemne de todos los tribunales para contem-
diéndose la primera cuota que cal- plar esta grave situación. Además la supresión en el
cula en 509.351. Abascal acongoja- Perú fue porque los revolucionarios de Buenos Aires y
do expresa sus “aflicciones” sobre Santa Fe habían ordenado no pagar el tributo indíge-
todo por la urgencia de pagar a las na. Agrega el virrey “fueron tantas las dificultades
tropas que sin sueldo podrían que ocurrieron que el asunto quedo irresoluto siendo
desertar. Antes de recibir la orden el principal embarazo la dificultad de hallar medio
de Madrid el Virrey convocó a una como remplazar el déficit de esta entrada”.1

* Historiador. Profesor de San Marcos. Miembro de la Academia Nacional de la Historia.

1
Guillermo Lohmann Villena: Documentación oficial española. Colección Documental de la
Independencia del Perú, Tomo XXII Volumen I, Lima 1972, Pág. 235.

REPARTO Y VENTA DE TIERRAS REALENGAS DEL PERÚ... 241

Ideología agrarista a finales del período colonial

Doctrina agrarista pro Reparto
El fiscal Don Miguel de Izaguirre comunico
con años de anticipación con varios diputados a
las Cortes de Cádiz para que presenten esta ini-
ciativa. Pero aun años antes era una iniciativa de
los Proyectistas del siglo XVIII por ejemplo
Jovellanos y Olavide ( habla mas bien de Baldíos).
El famoso libro Nuevo sistema de gobierno económi-
co para América del Ministro José del Campillo,
libro por otros atribuido al escocés Ward. Dice
Campillo “importa el que las tierras se den en pro-
piedad a nuestros indios, se les deje la plena y
pacífica posesión de todo el fruto de su trabajo. Es
pues de justicia y muy conforme a la buena políti-
ca dar las tierras a los indios en propiedad... Toda
la tierra que los reyes no tengan ya dada conviene
desde luego darla a los indios” (1742, 1789 edi-
ción)2.
En México el famosos prelado Don Manuel
Abad y Queipo también había propuesto este pro-
yecto. Abad pide: “la división gratuita de las tie-
rras realengas entre indios, castas y españoles
pobres y una ley agraria que otorgase al pueblo
un equivalente de la propiedad que le faltaba y
que le permitiera cultivar tierras incultas...”
Asimismo pide se “quite para siempre desde
luego , el tributo personal en las dos Américas e
islas adyacentes. Es una contribución que reúne
todos los vicios de las malas contribuciones
(mayo de 1810). El informe de Abad y Queipo,
coincidente con el del Obispo San Miguel, real-
mente plantea “una guerra de castas”. Unos tie-
nen la riqueza y a la mayoría le falta. Dice que el
“odio reciproco” entre europeos y castas tiene ori-
gen en la desigualdad económica. Igual que otros
propugna una reforma económica incluida el
3
reparto de tierras realengas.
Incluso Luis de Chávez, Juez Visitador de
Cumaná propugna en 1784 “hacerlos labradores
propietarios” a los indios y estimular “mercados
mensuales”. Previene Luis de Chávez, el
Visitador, evitar el minifundio, alternar grandes
y pequeñas haciendas. Recuerda que los ingleses
y franceses habían hecho venta de tierras realen-
4
gas a precios módicos. Por su puesto hay diver-
sos proyectos pero solo queremos demostrar
ahora que el reparto de tierras realengas se había
convertido en una doctrina aceptada por muchos
gobiernos.
El Proyecto de tierras en Lima
El 30 de enero de 1812 se dio a conocer el pro-
yecto de reparto y venta de tierras realengas en el
Perú, texto firmado por José Baquíjano, Juan
María de Gálvez, Juan José de Leuro, Ignacio
Mier y Javier Maria de Aguirre. Comprende 29
Capítulos la primera parte. La segunda parte
tiene 20 capítulos. Inicialmente se indica que el 9
de diciembre de 1811 la Junta de Tribunales
mando a ejecutar el repartimiento de las tierras
realengas a los indios, dándoselas en dominio y
propiedad con sólo el cargo de una cuota a título
de canon o censo por cada topo de los que se les
señalare conforme la costumbre de anteriores
mensuras. Veían aquí la solución del déficit de la
supresión del tributo. En los primeros capítulos
de la primera parte se indican las diligencias pre-
vias del reparto siendo jueces natos de la comi-

2
José del Campillo y Cosio: Nuevo sistema de gobierno económico para América, 1743, Madrid 1789, prime-
ra edición. El historiador sevillano Luis Navarro García cree no es Campillo el autor, en: Temas Americanistas,
Sevilla. Tercera edición por Don Manuel Ballesteros Gabrois, Grupo Editorial Asturiano, 1993.
Aprovechamos la ocasión para recordar y rendir un homenajes a don Manuel Ballesteros, a quien nombramos
Profesor Honorario de la Universidad de San Marcos. Se anuncia aquí otra edición de Dolores Mateos y Gonzalo
Anes, actual Director de la Real Academia de la Historia de Madrid. No hemos visto esta edición.
3
Ernesto de la Torre Villar: La Independencia de México, FCE, México, 1994, Tercera. Edición, p. 69. La
Representación de don Manuel Abat fue comentada elogiosamente por Humboldt: Ensayo político sobre el
reino de la Nueva España, Ed. Porrua, México, 1966, p. 70. Véase también Marcelin Defourneaux: Olavide el
afrancesado, Ed. Renacimiento, México, 1965.
4
Antonio Arellano Moreno: Los planteamientos Económicos del Visitador Chávez y Mendoza en 1784. En:
Memoria Del Segundo Congreso Venezolano de Historia, Tomo I, Caracas 1975, Pág. 89-108. El historiador
Carrera Damas apunta el radicalismo de Artigas en Uruguay en 1815.- Tierras nuevas, México, 1973 Pág.134.

242 DEMIURGO Nº 3 - septiembre DE 2007

 Ideología agrarista a finales del período colonial

sión los intendentes o los subdelegados.

Intervienen también el Cura de cada doctrina, el
Protector del Partido, los Caciques principales o
gobernadores, un delegado de las Cajas Reales,
un intérprete español o “castizo”, un escribano,
además un amanuense, un agrimensor, el
Alcalde de indios. Hecho el juramento de los men-
cionados el cura celebrará una misa pidiendo el
acierto del trabajo. La actuación empezará con la
publicación por un pregonero del bando acorda-
do. En el capitulo sexto se pide que la Contaduría
general remita a los intendentes las ultimas
matriculas y se averigüe las tierras en particular y
común. Se precisará la propiedad de cofradías y
advocaciones de los santos. A continuación se cali-
ficaran las tierras para ver el número de topos. En
el capítulo 9 se indica que en la costa y en especial
en Cañete las tierras del Imperial y otras llama-
das de los azpeitias, consideradas “vacantes, rea-
lengas o valdías, sin cultivo” porque se han per-
dido las antiguas acequias de la gentilidad. Se
indica que no han sido cultivadas por contradic-
ción y temor de los indios que creen que les quita-
ran esas tierras ya irrigadas. Los pueblos de corta
población pueden ser aumentados o extinguidos
según convenga. En el capítulo 14 se indican las
diligencias para recobrar las tierras sin título legí- Campesinos del siglo XVIII, según dibujo compilado
timo. En el capítulo 15 se indica que los caciques por el obispo Martínez de Compañón y Bujanda.
principales, gobernadores y segundas personas Será regular mantengan sus tierras y si quedan
de estos y que tienen su gobierno económico y dis- sobrantes paguen el canon.
tinguidos “desde la dominación de los Incas”. A
Las tierras “que corresponden a la
estos jefes se les dará además de los doce topos
Comunidad de indios de cada pueblo, parciali-
que constan de una fanegada, que son los que ya
dad con proporción a su número y con precisa
tienen, sino también “seis topos mas para que
sujeción a la legua de ejido a la redonda señalada
completen dos fanegadas”. Estos señores quedan
en la Ley 8, libro 6, titulo 3. La cual comprende su
libres del canon o censo que han de satisfacer los
circunferencia o periferia 5 fanegadas, 33 almu-
demás indios del Estado común.
des y 324 varas cuadras superficiales. Se prohibi-
A los indios del Estado común, “es decir origi- rá una extensión mayor porque a veces arriendan
narios” y forasteros, se aplicaran los cuatro topos esas tierras excesivas a los españoles o mestizos.
de tierras si son fértiles y con agua suficiente caso Concluido el repartimiento se hará una lista con
de no tenerla y ser “tierras flacas, quebradizas o los datos básicos: nombre, número de topos,
montuosas en la inteligencia de que cada topo de canon y semestre en que comienza el pago.
96 varas de longitud y 48 de latitud que hacen También se regula el importe de las salinas con-
números 4608 varas cuadradas planas superficia- forme al canon. En el capitulo XXIV se indica que
les a cuyo respecto, comprenden los cuatro 18432 las tierras se adjudican en propiedad, en el
varas planas y los seis topos 27648 varas. En otro siguiente se dice que hay que dar a los indios las
texto se trata de los cholos, mestizos y sambaios. herramientas necesarias. En el capitulo XXIX se

REPARTO Y VENTA DE TIERRAS REALENGAS DEL PERÚ... 243

Ideología agrarista a finales del período colonial

afirma que el intendente presidirá el reparti-
miento.
En la segunda parte vienen varias indicacio-
nes que completan los datos de la primera, por
ejemplo la jurisdicción de los intendentes y de la
contaduría general En carta del 25 de febrero de
1813 dice el Virrey que, con acuerdo de la Junta
general se admitió “la oferta de los indios en tér-
minos que constan en el acta del 14 de noviem-
bre”. En carta de 31 de marzo de 1814 afirma el
Virrey que la Hacienda Real ya no puede sopor-
tar otros egresos y gastos. No he podido ver el
impreso de 1814 que trata de los problemas de los
tributos. No he podido ver el impreso Instrucción
sobre el repartimiento de tierras a indios (AGI,
Sevilla, legajo 746, Anexo a la carta de Abascal de
01 agosto, 1814)
Comentario
Consideramos que la publicación sirve para
conocer el pensamiento burocrático de la política
agraria a seguir. Es como
la ideología agrarista del
final del período colo-
nial y preludio de los
siguientes proyectos
como el famoso decreto
de Bolívar y Sánchez
Carrión sobre reparto de
tierras en común y venta
de tierras del Estado, en
el que se desconoce a los
5
caciques. Otro decreto a
tenerse en cuenta es, el del 4 de julio de 1825.
Recordar también el decreto de Santa Cruz sobre
venta de predios rústicos y urbanos del Estado.
La Mar había reconocido la propiedad de tierras
de indios y mestizos y las sobrantes para los que
no que no tenían. El historiador Raúl Rivera
Serna recuerda que con el tiempo muchas de las
tierras de indígenas pasaron a las castas en cali-
dad de arrendamiento sobre todo en el momento
en que se les obligó a pagar la Contribución per-
sonal.6
El documento que publicamos es muy ilustra-
tivo en cuanto a los mecanismos de reparto de tie-
rras. Creemos que en el problema agrario subya-
ce la rivalidad o conflicto entre las castas y los
hacendados de origen español. Urgente es tener
un trabajo sobre la guerra de castas latente rela-
cionada con el tema del Cuerpo de Nación. En el
documento se habla de la “Nación Indica” que
era la denominación de la sociedad andina y que
7
ya se usaba en el siglo XVII.

Cura doctrinero y
Alcalde de indios, dibu-
jados para la obra de
Martínez de Compañón
y Bujanda.

5
Gaceta del Gobierno del Perú , 1824 Pág. 108
6
Raúl Rivera Serna: La agricultura y la ganadería en el Perú entre los años 1820 y 1850.En: Anuario de
Estudios Americanos, Sevilla Tomo IV 1987, Pág. 477-520
7
Miguel Maticorena: El concepto de cuerpo de Nación en el siglo XVIII; Lima 1974.- “La idea de Nación en
siglo XVIII”. En: Perú presencia e identidad, Lima, 1993, 27 54. Comisión Nacional del V Centenario del

244 DEMIURGO Nº 3 - septiembre DE 2007

 Ideología agrarista a finales del período colonial
PROYECTO DE REPARTO Y VENTA DE TIERRAS REALENGAS EN EL PERÚ
Suscrito por José Baquíjano y otros, Lima 30 de enero de 1812
Instrucción provisional del método con que
deben repartirse a los indios de los partidos del
Virreinato de Lima de tierras que en particular y en
común les corresponden de asignación, a conse-
cuencia de la declaración hecha por las Cortes
Soberanas en el artículo segundo del real decreto
expedido en Cádiz a 13 de marzo de 1811 relativo a
la extinción del tributo a que estaban obligados, y
de lo resuelto también a pluralidad de votos en la
última Junta General de Tribunales celebrada en
esta capital el día 9 de diciembre de dicho año en
que se mandó a ejecutar el expresado repartimiento
de las tierras a los indios dándoselas en dominio y
propiedad con sólo el cargo de satisfacer anualmen-
te una moderada cuota a título de canon o censo por
cada topo de los que se les señalaren según orde-
nanza y establecida costumbre observadas en todas
las mesuras que de orden al rey y se han practicado
y que por este medio se conquazen el déficit que
resulta a la Real Hacienda de la referida gracia con-
cedida a dicha Nación.
Si la especial predilección que han merecido los
indios a nuestros soberanos desde que se sujetaron
a su dominio, sacándolos de la miseria y tiranía con
que los señoreaban sus Reyes Incas y no menos los
Caciques Principales que con inmediación los mane-
jaban, puede o debe estimarse como un dogma polí-
tico manifestado en todo lo concerniente a su con-
servación, protección y alivio de que dan terminan-
te e inequívoca prueba las leyes contenidas en la
Recopilación de las del Reino, las ordenanzas parti-
culares que dispuso el excelentísimo Señor Don
Francisco de Toledo de resulta de los conocimientos
que adquirió en la visita que por su propia persona
hizo de orden de su Majestad para arreglo de las
tasas, aplicadas después por el excelentísimo Señor
Duque de la Palata acomodándose a la alteración
que trae consigo la vicisitud de los tiempos y últi-
mamente cuantas posteriores Reales Cedulas se
han expedido sobre esta grave materia, y sus inci-
dencias en descargo de la real Conciencia, hoy se ve
mas claramente demostrada aquella predilección y
consiguientes efectos en las ultimas providencias
libradas por las Cortes Soberanas de la Nación
pues, no solo se ha desprendido y desnudado Su
Majestad de una renta propia de su real patrimonio,
REPARTO Y VENTA DE TIERRAS REALENGAS DEL PERÚ...
cual era la contribución del tributo que le pagan los
indios en reconocimiento de su vasallaje, después
de invertirse mucha parte de ella en su utilidad y
provecho así espiritual como temporal, sino que
paternal y generosa mano se ha franqueado a distri-
buir entre aquellos las tierras, pastos montes y
aguas de que por todos derechos en absoluto y uni-
versal dueño, para que labrándolas y cultivándolas
con su personal trabajo logren una cómoda subsis-
tencias y también sus familias, mas como no por
esta benéfica disposición es conforme a los princi-
pios de justicia y sana moral que un vez los referi-
dos vasallos a los españoles con opción de ellos y los
hijos de ambas clases a obtener los empleos así en la
corte como en cualquier otro lugar de la monarquía,
sean de la carrera eclesiástica, política y militar
según se halla expresamente declarado en otro Real
Decreto expedido en la Isla de León a 9 de febrero
de dicho año de 1811 y queden constituidos los vasa-
llos de la referida Nación Indica en la clase de inúti-
les sin concurrir como miembros de una misma
familia y sociedad a sobrellevar las cargas del
Estado en general ni por otra parte, dejen de ocu-
parse en el sembrío y cultivo de cuanto la naturale-
za y el arte les proporcionen en los climas de los orí-
genes, promoviendo al mismo tiempo la industria y
manufacturas en toda su extensión según se indica
en el citado Real Decreto. Por tanto, habiéndose
mandado guardar y cumplir dichas Soberanas dis-
posiciones y convocándose Junta General de
Tribunales con asistencia del Ilustrísimo Señor
Arzobispo de esta Capital para determinar el modo
con que deba cubrirse el déficit que resulta a la real
Hacienda, se acordó en esta que único y mas análo-
go medio de lograrse el referido importante objeto,
en las criticas y lamentables circunstancias en que
se halla la península, era el que se ejecutase el repar-
timiento de tierras a los indios dándoselas en domi-
nio y propiedad con solo la cantidad de contribuir
anualmente el titulo de canon o censo una modera-
da cuota por cada topo de las que se les señalaren en
particular y en común a las poblaciones, pasando
con el mismo a los que le sucedan en su goce y pose-
sión, nombrándose una comisión subalterna que
extiendese las reglas con que debía manejarse esta
delicada materia y la cobranza de su importe sin
245
Ideología agrarista a finales del período colonial
vejación de los indios y con seguridad de la Real
Hacienda para que se invierta en sus piadosos des-
tinos, y en su virtud procedió ésta ejecutarlo des-
pués de una seria meditación teniendo presentes
los planes de población y cálculos deducidos de ella
y con su voto presento el Señor Contador General
de Tributos, y cuantas circunstancias y requisitos se
consideraron conducentes formando la instrucción
oportuna dividida en dos partes, la cual vista y apro-
bada en la Junta General de Tribunales celebrada en
( en blanco ) ordenó y mandó en nombre de su
Majestad y como su Virrey, Gobernador y Capitán
General se observe, guarde y ejecute en su literal
tenor por todos los Tribunales, Intendencias y
demás Ministros, Jueces y Justicias a quienes su
cumplimiento con arreglo a los artículos siguientes.
Primera Parte
Relativa a las diligencias que han de preceder
a la distribución de tierras a los indios, método en
que ha de hacerse y advertencias que deben tener-
se presentes Jueces natos de la comisión, los
Intendentes o sus Subdelegados
Los intendentes de Provincia que por sus facul-
tades declaradas en su peculiar código han tenido la
jurisdicción y autoridad para ejecutar las numera-
ciones y matriculas o de nombrar comisionados,
deben considerarse con la misma obligación para
hacer en los Partidos de su distrito el repartimiento
de las tierras a los individuos de la clase de indios
que se expresarán y desde luego procederán por si
mismos o comisionados a sus subdelegados al cum-
plimiento de todo lo que se ordena sujetándose rigu-
rosamente a las reglas que se prescriban.
II. Personas que han de intervenir en la actuación
Concurrirán precisamente a todos los actos de
la actuación, el Cura de cada Doctrina, el protector
d e Pa r t i d o , l o s C a c i q u e s p r i n c i p a l e s o
Gobernadores de los pueblos de cada
Repartimiento que este comprende ( si los hubiere
con titulo de Superior Gobierno ) pero de ninguna
suerte los que por su falta ejercían el cargo de
Cobradores, el apoderado que nombre los
Ministros de Real Hacienda de las Cajas del distrito
para que haga la parte del Rey en caso de no actuar-
la el Intendente por sí mismo, un interprete español
o castizo donde fuere necesario cuyo nombramien-
to se hará por el Intendente a propuesta del
Apoderado del Fisco y del Protector, el Escribano
246 DEMIURGO Nº 3 - septiembre DE 2007
que hubiere en el Partido para que autorice las dili-
gencias en el pueblo donde resida seis leguas en con-
torno actuándose en los demás con tres testigos, un
amanuense, un agrimensor que nombre el
Intendente por cada Partido de su mando y última-
mente los Alcaldes indios de cada población
debiendo todos los referidos quedar instruidos de
lo que se practique para que solemnizada de este
modo la actuación se eviten las quejas de agravio
que pueden suscitarse después de concluida. Que
se pase oficio de ruego y encargo al Muy Reverendo
Arzobispo, Reverendos Obispos para que advier-
tan a sus Curas el exacto cumplimiento de los que
les previene. Queda prevenido en articulo anterior
la precisa concurrencia de los Curas a la referida
actuación, y no siendo menos necesario e importan-
te que estos sean estimados por sus respectivos
Prelados Diocesanos a cada uno en su Doctrina con-
tribuya con los conocimientos prácticos que les da
su misterio en sus feligreses indios a exhortarlos y
hacerles entender la utilidad y ventajas que les
resultan del mencionado repartimiento de tierras,
se pasarán oficios de ruego y encargo por esta supe-
rioridad al Muy Reverendo Arzobispo y
Reverendos Obispos del Virreinato para que como
negocio el mas interesante al Real erario hagan a
dichos Curas las prevenciones oportunas.
IV. Juramento que han de prestar y prevenciones a
cerca de este acto
Reunidas las personas que quedan nominadas,
procederán (excepto el Intendente, el subdelegado
que subroge el lugar de aquel y el Cura) a hacer el
juramento de usar bien y fielmente de sus respecti-
vos oficios ante el Juez de la actuación y verificado
este acto se celebrará por el cura o su compañero
una misa a que asistan todos para pedir a Dios nues-
tro Señor, el acierto y lo que se ejecute sea en su
santo servicio al del Rey y la felicidad de los pue-
blos, y concluida esta solemne diligencia jurará el
Juez en la Iglesia a presencia del Cura y demás con-
currentes ante el Escribano desempeñar con exacti-
tud su cargo sin afección haciendo puntualmente
cuanto se le ordena, no llevar derechos algunos a los
indios ni permitir cualquier otro se les exiga.
V. Citación a los pueblos y bandos que se ha de
publicarse
Señalando el día en que ha de principiarse la
actuación y citados con anticipación por medio de
 Ideología agrarista a finales del período colonial
los alcaldes y regidores, los indios de ambos sexos
en cada pueblo se publicará por uno que haga el ofi-
cio de pregonero con la solemnidad posible el
bando dispuesto por esta Superioridad del que se
remitirán ejemplares impresos en la cual se fijará en
la Puerta de la Iglesia de la respectiva Doctrina
Beneficiaria (si estuviere en costumbre) o en las
esquinas de la Plaza , y por separado dispondrá el
Juez que por el órgano del intérprete se instruya de
sus contenido a los caciques, alcaldes e indios los
mas ladinos y capaces a efecto de que transmitan la
noticia a todos los demás para que conozcan quien
la beneficia, con que se les miran y cuanto se pro-
pende y desea su alivio y comodidad, cuyo docu-
mento se agregará original a los autos.
VI. Que la Contaduría general remitía a los
Intendentes la ultimas Matriculas y otros docu-
mentos que se expresan, uso de ellos y del padrón
de Doctrina, para investigación de clases y reparti-
miento de tierras
La contaduría general de la población remitirá a
los Intendente los autos originales de las ultimas
matriculas actuadas en los Partidos de sus distritos
y el respectivo Plan de Población y cálculo las razo-
nes de tierras principales y réditos de comunidades
que constan en ellas y se han manifestado para ins-
trucción del asunto y dichos Magistrados y sus
Subdelegados harán uso de estos autorizados docu-
mentos junto con los padrones de doctrina que han
de presentar los Curas combinándolos con las
demás noticias que adquieran para la investigación
de los individuos de las clases de Originarios y
Forasteros y Viudas en quienes se ha de distribuir y
repartir las tierras de la pertenencia de cada pueblo
así en particular como en común, formándose la
lista a razón correspondiente distinguida por clases
según el formulario que se acompaña, y concluida
la comisión se devolverán por los Intendente las
referidas Matriculas donde han de quedar archiva-
das.
VII. Que se averigüe que tierras poseen en parti-
cular y en común, y advertencias previas a su dis-
tribución
Calificada por esta diligencia el numero de per-
sonas de las referidas clases, para hacerles el señala-
miento de tierras que han de gozar y exceptuando
aquellas en que tengan exigidos sus ranchos o habi-
REPARTO Y VENTA DE TIERRAS REALENGAS DEL PERÚ...
taciones, cuya posesión o dominio se les conservará
sin carga ni gravamen alguno, las en que se hallan
poblaciones y bienes de comunidad del mismo
modo y las lomas para el uso de cada pueblo mante-
niéndoseles en el mismo pie y posesión en que hoy
están, pues el canon solo ha de recaer en las dedica-
das a la agricultura y a la labranza se procederá a
investigar por medio de los Caciques principales,
alcaldes y otros indios ancianos que puedan tener
los conocimientos necesarios cuales son las que
poseen en particular en común de la pertenencia de
cada pueblo, parcialidad y Ayllos las que están apli-
cadas a Cofradía, Buenas Memorias, Iglesias y advo-
caciones de los santos que en ellas se verán por dis-
posiciones de los mismos indios que no han tenido
tal facultad con que han perjudicado al Rey en su,
dominio directo y a ellos propios en el usufructua-
rio sin comprenderse las que tengan con legitimo
derecho por compras o composiciones de su
Majestad en las mesuras que se han ejecutado, para
que formándose un cuerpo las que carecen de dicho
requisito e igualmente las que se hallan ocupadas
por los mestizos y otras catas residentes en las
poblaciones y las que poseen los españoles que han
ejercido el cargo de Cobradores a quienes injusta-
mente se ha dado el titulo de Caciques para apode-
rarse de la dotación correspondiente a los que eran
por sucesión de sangre, se logre acomodar a los
indios en individuo y dejarse a cada pueblo la por-
ción necesaria para los que llegaren a la edad de los
18 años o se hubiesen casado antes de cumplirla y a
los que de nuevo se avecindaren, así como se ejecu-
tara con las que tengan incorporadas los españoles
en sus Haciendas, Estancias, Obrajes y Asientos de
Minas de que se tratar por separado articulo.
VIII. Que se califiquen las tierras para la asigna-
ciones del canón que haya de pagarse
Como todas las tierras de los Partidos no son de
una propia clase ya por su localidad ya por su clima
y ya por no gozar de el agua necesaria para su riego
habiendo muchas que solo la gocen por estación, lo
cual sucede también con los pastos precisos para la
manutención de los ganados mayores y menores de
cuya variedad resulta que no puede ser igual y uni-
forme el producto de su cultivo, se clasificaran las
de cada pueblo por el perito agrimensor y labrado-
res de providad que tengan el debido conocimien-
to, a efecto de que estos seguros principios se haga a
247
Ideología agrarista a finales del período colonial
cada indio el ajustado repartimiento del numero de
topos que deba corresponderle, a efecto de que
estos seguros principios seguros se haga a cada
indio, y por consiguiente el censo o canón que haya
de contribuirse proporcionando a su calidad sin
poder excederse en doce reales de las superiores, de
ocho reales en las menores y de cuatro en las infi-
mas.
IX. Tierras reales e incultas que se repartan a los
indios sin canon hasta que las hagan útiles en el
tiempo que se proviene pagando entonces o que
se dejen a los hacendados con la misma calidad no
necesitándolas los indios
También es notorio que muchos Partidos de la
costa (y en especial de Cañete) hay considerable por-
ción de tierras conocidas unas por el nombre del
Imperial y otras por el de los Aspeititas en la clase
de vacantes, realengas o baldías sin cultivo en vir-
tud de haberse extinguido los canales y acequias
por donde conducían los indios en su gentilidad el
agua, no habiendo sido posible hasta ahora habili-
tarlas a causa de la contradicción de los propios
indios de que haciendo útiles dichas tierras con el
trabajo los despojaría de ellas por los que las recla-
masen con dominio y propiedad, pero como el aban-
dono en que estos las han tenido les ha hecho perder
el derecho que podían alegar para que les mantu-
viese en posesión, y por otra parte a reducidad que
incultas y eriazas ha recaído en el Supremo del Rey,
podrán desde luego aplicarse las mencionadas tie-
rras a los indios del pueblo pueblos inmediatos a
mas de las que les corresponden de asignación a
cada uno bajo de la precisa calidad de que les pro-
porcione con su trabajo el agua necesaria bien sea
por las acequias por donde las traían sus antepasa-
dos o por cualesquiera otros lugares que les sugie-
ran otros conocimientos o arbitrios , sin quedar obli-
gados a contribuirle canon o censo hasta que facili-
tada su labranza en el preciso termino de diez años
se valoricen, pero acreditando a los dos haber empe-
zado a trabajarlas y pasados los diez sin conseguir-
se se les probará de esa gracia por su omisión y des-
cuido y en este concepto procederá el Juez de dicho
Partido a distribuir las expresadas tierras dándoles
los auxilios que necesitaren o manteniendo a los
hacendados en la posesión de las que ellas tuvieren
cultivadas pagando a su tiempo el canon respecti-
vo.
248 DEMIURGO Nº 3 - septiembre DE 2007
X. Que los ausentes que no se restituyan a sus pue-
blos pierdan las tierras que están poseyendo
Siendo el objeto principal del mencionado
repartimiento darse tierras a los indios, el que vivan
en los pueblos de su origen a vida cristiana y civil
ayudándose mutuamente y por turno en el cumpli-
miento de las obligaciones de la sociedad, disfru-
tando al mismo tiempo el beneficio de tierras cuyo
cultivo a mas de la utilidad que les ofrece los radica
en sus pueblos y asegura a sus familias su subsis-
tencias con la propiedad que ahora se les da y de
que han sido poseedores precarios. Se excluirán de
la expresada repartición a los que se hallaren ausen-
tes y tengan arrendadas las que se les señalaron
aprovechándose injustamente de su producto sin
embargo de vivir en otros distintos lugares a menos
que en fuerza del bando que se publique en esta
capital y en las de cada Intendencia no se restituyan
dichos ausentes a sus pueblos para ser comprendi-
dos en la gracia de las tierras que trata dárselas en
propiedad.
XI. Indios de Haciendas y Obrajes se les de lugar
en el repartimiento de los pueblos
Los indios existentes en las haciendas, Estancias
y Obrajes en calidad de Yanaconas o de servicio,
serán comprendidos en la repartición de tierras con-
siderándose como existentes en su población y suje-
tos al pago del canon señalado como los demás, sin
embargo de quedar en libertad de permanecer en
las Estancias y Obrajes según las particularidades
contratas que celebre con los dueños de los fundos.
XII. Que se guarde el orden de las Matriculas para
conservar las pertenencias de cada pueblo y la
jurisdicción de la Doctrinas y Partidos
Para conservar en lo posible como conviene el
orden de repartimiento, doctrinas y pueblos que
hasta aquí se ha llevado en las numeraciones o
matricula, deberá observarse el mismo en el señala-
miento de tierras con distinción en lo que corres-
ponde a cada individuo sin hacer en ello la menor
alteración por lo perjudicial que podía ser esta en lo
sucesivo, dando merito a que suscitarán artículos y
controversias entre los indios de cada doctrina
sobre las pertenencias de bienes comunes y juris-
dicción espiritual y temporal de las otras con quie-
nes confinan, consultándose por el juez las faltas o
sobras a la superioridad para la aplicación debida.
 Ideología agrarista a finales del período colonial
XIII. Pueblos de muy corta población que se trate
de aumentarla o de extinguirlos según se expresa,
y destino de sus tierras
Como hay pueblos en algunos Partidos de tan
poco indios que no alcanzan a nombrarse lo necesa-
rio para que ejerzan los Ministerios de Alcaldes y
Oficios de República de que depende su mejor
gobierno y orden en todo lo concerniente a que lle-
ven una vida cristianan y civil, sin embargo de esto
se hallan disfrutando aquellos multitud de tierras
en particular y en común con perjuicio de los aven-
cidados en otros pueblos inmediatos o colindantes
que carecen de las necesaria: procurara el Juez por
los medios de sagacidad y prudencia atraer a los
indios forasteros de extraños lugares y a los radica-
dos en las Haciendas que de su propia voluntad
quieren situarse en los referidos pueblos de corto
número y en el caso de resistirlo todos o lo más de
ellos bien por la aspereza de su temperamento, falta
de agua u otras causas, quedarán desde luego suje-
to en lo político y espiritual dichos pueblos, y apli-
cadas las tierras y pastos de su pertenencia a los
demás inmediatos donde se reduzcan y donde pue-
dan estar bien acomodados.
XIV. Diligencias para reconocer las tierras poseí-
das sin legítimos títulos por los hacendados
Previniéndose en el articulo 7 de esta
Instrucción que quedaba reservado el punto se la
investigación y examen de las tierras que poseían
los españoles dueños de Haciendas, Estancias,
Obrajes, etc. para tratarse con separación del modo
como debía practicarse esta diligencia y siendo ya
preciso ponerlo en ejecución, deberá el juez de
dichos fundos, siempre que se le denuncien o pre-
tendan las tierras oídos los interesados breves y
sumariamente, dar cuenta a la superioridad para su
pronta resolución manteniéndose en la posesión los
hacendados que en la actualidad disfrutan sin
inquietar en las que no hubiesen sido denunciados
ni pretendidas.
XV. Asignación de tierras a los Caciques y
Segundas, y obligación de los indios a su cultivo
pagándoles su jornal
Siendo los Caciques principales, Gobernadores
y Segundas de estas, los que por su distinguida cali-
dad y cuidado que deben tener en el gobierno eco-
nómico de los indios han merecido distinciones
desde la dominación de sus Incas, y que en éstas mis-
REPARTO Y VENTA DE TIERRAS REALENGAS DEL PERÚ...
mas los han mantenido las leyes y Ordenanzas del
Reino, se les aplicara a los primeros es decir a los
Caciques principales no sólo los doce topos de su
asignación particular que constan de una fanegada
y un tercio de otras, sino seis topos más para que
completen dos fanegadas y la mitad de estos señala-
mientos a sus Segundas personas teniendo ambos
título del Superior Gobierno que acredite haber
sucedido en dichos destinos derecho de sangre, que-
dando ambos libres del canón o censo que han de
satisfacer los demás del estado común sin que de
ninguna suerte pueda ser comprendidos en esta gra-
cia cualquiera que no sea la referida clase ni menos
que los puedan reconocer los indios por tales para
disfrutar de estos privilegios.
XVII. A los indios del estado común
A los indios del estado común, es decir, origina-
rios y forasteros se aplicarán los cuatro topos de tie-
rras de su señalamiento siendo fértiles y con agua
suficiente, p seis en el caso de no tener la necesaria y
ser dichas tierras flacas, quebradizas o montuosas
en la inteligencia de que cada topo de 96 varas de
longitud y 48 de latitud que hacen 4,608 varas cua-
dradas planas, superficiales a cuyo respecto com-
prenden los cuatro, 18, 432 varas planas y los 6
topos, 27648 varas.
XVIII. A los cholos, mestizos y sambaigos en los
casos que se advierten
Conforme a las reglas que gobernaron el extin-
guido Ramo de tributos a que estuvieron sujetos
nuestros cholos y los sambaigos gozaban ambas cla-
ses de repartimientos de tierras y siendo regular
que hasta ahora la mantengan y los consiguientes
sus quejas y representaciones si se les privase de su
posesión para aplicarles alas poblaciones en parti-
cular y en común se reputarán como legítimos inte-
resados en la distribución en la distribución de tie-
rras a los cholos y sambaigos que las tengan y aún a
los que no siempre que haya sobrantes y paguen el
anón en cuyo caso y calidad también serán com-
prendidos los mestizos pero guardándose la prefe-
rencia que todos tienen los indios.
XIX. A las viudas
A las viudas se les asignará un topo si fuere útil
o dos siendo de la calidad expresada en el articulo
XVII.
249
Ideología agrarista a finales del período colonial
XX
Ejecutada la distribución de tierras según va pre-
venido en los artículos antecedentes se procesará a
señalar las que corresponden a la Comunidad de
indios de cada pueblo, parcialidad y Ayllo con pro-
porción a su número y con precisa sujeción a la
legua de éjido a la redonda señalada en la ley 8va.
Libro 6to. Título 3ro.
La cual comprende en su circunferencia o peri-
feria 55 fanegadas, 33 almudes y 324 varas cuadra-
das superficiales y con atención también a no dar
lugar a que su mucha extensión les franquee el arbi-
trio de arrendarlas a los españoles, mestizos u otras
castas pues siendo el objeto principal de su majes-
tad el que les cultiven los indios para que su pro-
ducto se inviertan en sus necesidades y en la habili-
tación y reparo de los puentes y caminos para el
más cómodo uso de ellos mismos y el fácil transito
de los correo y pasajeros de que depende el mejor
orden del Reino, se entregará el producto de arren-
damiento de dichas tierras sobrantes a las Cajas
Generales de Censos de esta capital la del Cuzco
según los Partidos de sus respectivo departamento
llevándose una razón puntual y exacta de lo que
toca a cada Pueblo o Partido para que se invierta en
los de indicados mientras se toma otras providen-
cias que hagan más prontos los socorros a los indios
en sus necesidades y con este alicitivo se dediquen
al cultivo de las tierras comunes, pero en el caso de
no poderse lograr el que lo hagan por su decidia o
su inacción, sin que alcanzen a remediarlo las pro-
videncias reexpida el celo del Juez Territorial ni las
exhortaciones de sus Curas, harán ambos de acuer-
do con la intervención del Cacique, Gobernador (si
lo hubiere) y los alcaldes Indios los arrendamientos
de dichas tierras comunes en aquellos precios de
establecida costumbre a reserva de los ganados
mayores y menores dando cuenta a la Superioridad
con las diligencias que se practiquen.
XXI. Que concluido el repartimiento se formen lis-
tas en el modo que se previene en el formulario
que se acompañe
Concluido el repartimiento de cada pueblo
según va previniéndose formará una lista dedicada
de la actuación original que manifieste el nombre
del individuo a quien se hallan aplicado tierras: el
número de topos, su canón y semestre desde que
empieze el pago conforme al formulario número y
firmado por el Juez, Apoderado del Fisco y
Protector Partidario se entregará al Cacique o
250 DEMIURGO Nº 3 - septiembre DE 2007
Alcaldes Indios como primeras manos recaudado-
res para enterar su importe al Subdelegado del
Partido con descuento de 1 por ciento que han de
gozar los Alcaldes Indios como primeras manos
recaudadoras para enterar su importe al subdelega-
do del partido con descuento de1 por ciento que
han de gozar los Alcaldes por este trabajo.
XXII. Se regule el importe de las Salinas para que
sirva de importe al cañón
En cuanto a lasa Salinas que hay en muchos pue-
blos de que hacen comercio sus indios vendiendo
las sales que de ellas se extraen a los minerales y
otro lugares respecto de corresponder dichas
Salinas como las tierras a su Majestad por su sobera-
no y universal dominio se regulará la cantidad que
halla de satisfacer del mismo modo que ha de ejecu-
tarse con las tierras para los justos fines de su inver-
sión a beneficio del estado dándose razón de los
parajes donde hubiere dichas salinas y la moderada
cantidad que se le señalare para agregar a su impor-
te al censo de población y demás usos convenientes.
XIII
En los capítulos 16, 17 y 18 se trata de las asigna-
ciones que por ordenanza e inconcusa práctica esta-
blecidas en todas las remesuras deben hacerse a los
Caciques principales, los Segundos e Indios del esta-
do común según las clases que en ellos se puntuali-
zan siguiendo el sistema de los antiguos legislado-
res y adoptando como necesario entre los más polí-
ticos, en cuanto a que las distribuciones de tierras
hayan de ejecutarse en pequeñas porciones para
facilitar su labranza y cultivo, y que pueda alcanzar
el fondo de estas a igualar a los indios en el expresa-
do beneficio, fuera de otras razones de utilidad par-
ticular y común de dicha Nación entre las cuales es
una y la más principal la de que no exclamen de
agravio a aquellos a quienes sea imposible darles
más número de topos del señalado por punto gene-
ral, pero tropezándose en el inconveniente de las
perjudiciales resultas que puede traer el despojar a
muchos indios de las tierras que en la actualidad
poseen por no haber reasumido las que se repartie-
ron a sus deudos o parientes recibiéndolas de estos
en herencia por particulares donaciones como si
hubieran sido dueños directos de ellos, convendrá
acaso por la tranquilidad, mantener a aquellos en el
goze y posesión de los y posesión de los topos que
disfruten con exceso a los de su rigurosa asignación,
pagando el censo o canón respectivo, a menos que
 Ideología agrarista a finales del período colonial
no sea preciso despojarlos para el acomodamiento
de los demás indios.
XXIV. Que los señalamientos sean en dominio y
propiedad, pero que no usen de el antes de cum-
plir diez años de posesión
En el supuesto de ser la mente de su Majestad en
el que a los indios de los pueblos se repartan las tie-
rras y pastos de su distrito y que para conquazar el
déficit de lo que se les exigía por razón de tributo, se
ha tomado por la Junta General de Tribunales el arbi-
trio de extender dicha gracia dándoles en dominio y
propiedad para que las puedan dejar en herencia a
sus hijos y familias.
Se tendrá entendido por todos aquellos en quie-
nes ahora se distribuyen que no pueden ni deben
usar de esta facultad para enajenarlas, empeñarlas
o censurarlas hasta que hayan pasado diez años en
cuyo tiempo tengan labradas dichas tierras por si
mismos o por arrendamientos que hagan porque a
mas de ser esto en su propia utilidad y beneficio con-
curre también el que no es menor el que vivan ocu-
pados en sus poblaciones y no entregados a sus
natural desidia e inacción a todo trabajo que es la
causa de que se prostituya los vicios; transmigren y
ausenten de sus orígenes sin reconocer domicilio
fijo ni turnar con sus cohermanos en las obligacio-
nes y servicios de sus repúblicas recayendo estos en
solo los que permanezcan en sus reducciones.
Así conviniendo remediar este desorden, será
del cargo de los caciques, gobernadores y alcaldes
de los pueblos estimular a los indios que tengan tie-
rras que las labren y cultiven. Advirtiéndoles que si
no hacen por si o por aquellos a quines arrienden
pues no se les impide la aplicación a otro género de
industria para su mejor subsistencia y bienestar, se
les privará el goze de las tierras estando a la mira el
cura de cada doctrina efecto de que en el caso de
advertir descuido u omisión en la exacta observan-
cia de lo prevenido en este articulo pase el oportuno
aviso al Juez del Partido y que dando éste cuenta al
Superior Gobierno con la justificación debida se
expida la providencia correspondiente.
XXV. Que se franqueen a los indios por una vez las
herramientas necesarias al cultivo de las tierras:
fondo de donde han de costearse y medios para
que se conserven
Siendo una de las dificultades con que pueda
tropezarse para que los repartimiento de tierras no
surtan su útil y debido efecto en beneficio de los
REPARTO Y VENTA DE TIERRAS REALENGAS DEL PERÚ...
indios la de carecer estos de las herramientas nece-
sarias a su labranza y de arbitrio para proveerse de
ella, se les habilitará por una vez de aquellas con
que acostumbran beneficiarse por su clase y locali-
dad, deduciéndose su costo de los réditos de los
principales que tengan en las Cajas Generales de
Censos de esta capital y ciudad del Cuzco o en los
propios Partidos y que entregadas dichas herra-
mientas por el Juez a los que no tengan con que cos-
tearlas y a presencia del cura, caciques y alcaldes,
sea de cargo de estos últimos en cada seis meses o
antes si tuvieren noticia de que las hallan disipado
los indios en el todo o en parte, hacen el reconoci-
miento o investigación oportuna de si las mantie-
nen y de la respectiva comunidad residencial a los
referidos alcaldes sobre la falta de cumplimiento de
esta obligación al tiempo de dejar las varas dando
cuenta de lo que resultare al juez Subdelegado para
que se compele y apremie a aquellos a quienes se
entregaron dichas herramientas con la intervención
y formalidades indicadas a que las repongan, y que
por este medio no se frustren el beneficio del cultivo
de las tierras.
XXVI. Que los indios dedicados a la agricultura se
les extienda el señalamiento a más de las que les
corresponden por su asignación
Cuando se reconozcan algunos indios del esta-
do común inclinados por si mismos a la labranza y
cultivo de las tierras no sólo se les repartirán por el
Juez del Partido las que les corresponden a cada
uno por su respectiva asignación sinó se les propor-
cionarán algunos topos más si a ello diere lugar las
muchas que hubiere en el pueblo o pueblos donde
se actuare dicha diligencia en premio y fomento de
su disposición al trabajo, y aunque por el contrario
se adviertere en cualquiera de ellos o flojeda a de
modo que no sea capaz de aprovecharse del bien
que se le proporcione, según las noticias que se ten-
gan de su conducta, se les hará sin embargo el seña-
lamiento que les toca encargando al Cacique y
Acaldes que estén precisamente al intendente del
distrito tome los arbitrios oportunos de excitarlos al
trabajo a toda población civilizada.
XXVII. Dietas que han de gozar el apoderado del
físico, agrimensor, amanuense, intérprete con
quienes se ha de ejecutar al repartimiento de tie-
rras
Debiendo dotarse a las personas que han de con-
currir al expresado repartimiento de tierras a los
251
Ideología agrarista a finales del período colonial
indios de distrito de este virreinato que son el apo-
derado del físico, agrimensor, intérprete y ama-
nuense de que se trata el capitulo II de esta instruc-
ción se declara que el primero que ha percibir diez
pesos por cada 80 partidas de individuos sujetos al
censo de población y otros tantos por cada seis
leguas de las que anduviere desde la capital de la
Intendencia al Partido donde fuere en el giro de éste
y vuelta a dicha capital; el agrimensor cuatro, pesos
en cada día de los que empleen medir y deslindar
las tierras; el amanuense dos pesos por cada 80 par-
tidas útiles y dos pesos por cada 8 leguas. Y última-
mente el intérprete donde se necesite y por el tiem-
po que se sirviere un peso diario cuyos referidos
salarios y el costo del papel sellado y blanco se satis-
fará de Real Hacienda inteín se resarse este gasto y
demás pensiones que gravaban al ramo de tributos
con el producto del censo de población.
XVIII. Método de socorrer a los operarios de que
trata la actuación a cuenta de su haber
Para auxiliar a os empleados de que trata el
articulo antecedente con algunas cantidades de
buena cuenta de las dietas señaladas a cada uno, se
hará por la contaduría Generadle Tributos el cálcu-
lo de las que deban ser, teniendo presente las reglas
con que se socorrerían a los Comisionados a la eje-
cución de las matrículas y numeraciones de los
indios de los Partidos y se entregará sude las Cajas
respectiva de la del distrito de cada Intendencia
bajo de fianza para que auxilien a los referidos ope-
rarios, exigiendo de éstas las seguridades del
correspondientes quedando reservado el pago de lo
que se les reste para cuando concluida la actuación
y aprobada por la Junta Superior de Real Hacienda
se forme el cargo respectivo a cada Subdelegado y
haga la liquidación relativa a las mencionadas die-
tas con que ha de instruirse a los citados Ministros
de las Cajas, a efecto de que cada interesado ocurra
por su último haber en la inteligencia de que a más
de ser satisfecho de su trabajo dichos operarios
serán atendidos por la Superioridad, siempre que
desempeñen las funciones con la pureza y exactitud
debida de que por ningún título, motivo ni pretexto
serán grabados los indios en la menor contribución.
XXIX. Que en el Partido del Cercado actué la comi-
sión del repartimiento de tierras, el señor
Intendente por sí mismo y el Señor Fiscal
Protector por lo útil y necesario que se considera, y
252 DEMIURGO Nº 3 - septiembre DE 2007
excusarse con este motivo el gasto del apoderado
del Fisco
Aunque los indios existentes en los pueblos que
abraza el Partido del Cercado de esta ciudad extin-
guidos muchos de los que los componían son y
deben con liderarse en todos iguales a los demás del
Virreinato para hacerles el señalamiento de tierras
que en particular y en común les corresponden por
las mismas reglas prescriptas en virtud de ser dicho
Partido el que ha de servir de ejemplo y modelo
para que los indios de los otros se presenten obe-
dientes, según es de esperar de su fidelidad y amor
al Soberano, a la contribución del canón señalado
en las tierras que en dominio y propiedad se les
reparten así por invertirse la mayor parte de su pro-
pio beneficio como la justificación, formalidades y
requisitos con que ha de verificarse dicha comisión,
y por tanto se ejecutará esta precisamente por el
Señor Intendente de esta capital en virtud de su
inmediación de sus pueblos a ella usando de la
facultad de nombrar para los demás Partidos de su
Departamento a sus Subdelegados, respecto de no
ser posible separarse de las precisas atenciones de
su Magistratura en ellos y aunque sería igualmente
útil la concurrencia del Señor Fiscal Protector
General por su representación, conocimiento y reco-
mendables circunstancias que lo adornan, no per-
mitiéndoselo muchas veces las generales funciones
de su ministerio, se deja a su arbitrio el que asista o
no a la actuación del Partido del Cercado, para los
cual se omitirá el nombramiento del apoderado del
fisco y el de interprete y amanuense para su pago,
principiándose dicha comisión para el pueblo de
Carabayllo cuyas tierras se han medido y deslinda-
do por el Señor Ministro de esta Real Audiencia
encargado de esta diligencia y a este fin se pasaron
los autos al Señor Intendente para su gobierno y con-
cluida en el referido pueblo de carabayllo la conti-
nuaran los demás pueblos de dicho Partido.
XXX
Últimamente como se resulta del expresado
repartimiento de tierras pueden suscitarse algunas
dificultades y duda que la entorpezcan o retarden
y sea necesario librar prontas providencias sin los
trámites y dilatorias que traen las substanciaciones
ordinarias se establecerá una Junta Particular de
dos Señores Ministros; Contador General de
Tributos y Fiscales de los civil y Protector de Indios
a la que estimándose en la clase de Sala de
 Ideología agrarista a finales del período colonial
Desagravios, se repasaran por la Superioridad los
expedientes que se hallan promovido y promovie-
ren, a fin de que acordada la resolución que haya de
tomarse puedan librarse las órdenes correspon-
dientes dándose a ella oportuna cuenta.
Segunda parte
Sobre el método que ha de observarse en la
cobranza del censo de población; cuentas que han
de formarse por ahora en la Contaduría General de
este Ramo para el cargo que resulta a los
Subdelegados, Jueces de los Partidos distribución
de su importe entre los interesados que se señalaron
enteros en las Reales Cajas de los respectivos distri-
tos y cuenta que ha de rendir anualmente la
Contaduría en el Tribunal Mayor de ellas con lo
demás concerniente a todos los referidos puntos
que se contienen en los artículos siguientes.
I. Los Subdelegados remitan a los Intendentes y
estos al Superior Gobierno los autos originales de
la de la actuación para que examinados por la
Contaduría General informe
Concluidas las actuaciones en los términos que
se prescriben en la Primera Parte de esta Instrucción
se remitirán los autos originales por los
Subdelegados a los Intendentes y por estos al
Superior Gobierno que los pasara a la Contaduría
General de Población para que revistas y guiada de
su conocimiento y reglas dispuestas, informe lo con-
veniente demostrando con la mayor claridad los
individuos acomodados según las clases en las tie-
rras, números de topos que se hayan distribuido en
lo particular y en común, y el producto anual del
censo o canón que hayan de satisfacer conforme a
las clasificaciones que se hubieren hecho de las tie-
rras.
II. Que se distinga el canón de los indios del que
paguen los españoles
Cómo sólo debe comprenderse en la cuenta del
importe del canon de las tierras repartidas a los
indios en particular, sino también lo que han de
pagar los españoles por el exceso que tuvieren sin
legítimo título y demás personas del que se hace
mención en el articulo XVIII de esta Primera Parte
de esta Instrucción, cuidará la Contaduría al tiem-
po de formar dicha cuenta de que se agraguen con
la separación correspondiente al monto anual que
resulte en cada Partido.
REPARTO Y VENTA DE TIERRAS REALENGAS DEL PERÚ...
III. Aprobada la actuación por la Junta Superior
informe la Contaduría General las cuentas que se
expresen
Evacuada esta diligencia y oído a los Señores
Fiscales pasará la actuación a la Junta Superior de
Real Hacienda para que si no hay especial motivo
que lo embaraze mande se devuelva a la
Contaduría General del Ramo en la que se formará
la cuenta y distribución correspondiente al importe
del canon, y al mismo tiempo la liquidación respec-
tiva a las dietas del Apoderado del Fisco y demás
operaciones a quienes están señaladas en el capitu-
lo XXVII de la Primera Parte de esta Instrucción con
rebaja de los que hubieren percibido a cuenta de
ella.
IV. Método de las cuentas cuyo cargo ha de ser fijo
excepto los casos que se citan
Estas cuentas han de manifestar por Pueblos,
Parcialidades, Ayllos y Haciendas el número de
individuos con distinción de clases, señalamiento
de tierras, y lo que deben pagar guardándose para
repartimientos o doctrinas, cuyos importes reuni-
dos han de demostrar el total del censo de cada
Partida que ha de ser fijo entre tanto no se determi-
na otra cosa, al menos que alguna calamidad públi-
ca, por peste, pérdidas de cosechas u otras causas
que previenen las leyes se disminuya la población y
obligue a rebajarlo, haciéndose en las cuentas las
anotaciones oportunas según las providencias que
expida la Superintendencia General.
V. Pensiones que han de situarse sobre esta nueva
renta
En cuento a la distribución de su importe se suje-
tará ésta a las pensiones que cargaban sobre el
Ramo de Tributos y bajo de sus mismas reglas,
como son los Sínodos de los Curas, fabrica de las
Iglesias Parroquiales de Indios para sus reparos y
provisión de los utensilios necesarios a la celebra-
ción de los divinos oficios, tres por ciento de
cobranza y abonos de partes de cartas a los
Subdelegados, mientras no se doten los unos a los
Alcaldes, Cobradores lo perteneciente a los
Hospitales de Santa Ana y Beletmitas que son de
indios por Encomiendas según las cantidades que
últimamente percibían y a los demás Hospitales lo
respectivo al tomín que pagaban los indios con sepa-
ración del tributo en atención a su piadoso destino,
continuándose los salarios señalados a los Maestros
253
Ideología agrarista a finales del período colonial
de primeras letras en las escuelas establecidas en
cada Partido para la instrucción y enseñanza de los
niños de la Nación entre tanto que estas y los demás
que sea conveniente establecer se satisfagan con los
réditos de los principales y demás bienes que la
Caja General de Censos estaban aplicadas para la
paga de tributos y se destinan por el real acuerdo en
beneficio de los de mas pueblos.
VI. Los Subdelegados y Apoderados del Fisco
pasen extracto del cargo a las cajas entre tanto la
Contaduría General remite copia de la Cuenta
De cada una de estas cuentas se ha de sacar
copia certificada para la inteligencia y gobierno de
los ministros de Real Hacienda en el cargo del sub-
delegado y en las pensiones que han de pagar, no
obstante que este y el Apoderado de fisco han de
dejar en las Cajas un extracto o razón de lo que ha de
enterarse por cada pueblo desde el semestre que
concluida la actuación ha de gobernar la cobranza
para que sirva a los referidos Ministros de real
Hacienda provisionalmente y entre tanto se les
remite por la Contaduría el documento indicado
que ha de retardarse algún tiempo por los precisos
términos de Substanciación.
VII. La contaduría General dirija a los
Subdelegados la copia respectiva para su gobier-
no
Debiendo tener los Subdelegados otro docu-
mento por donde le conste su último cargo deduci-
do de su misma actuación, les pasará la Contaduría
por mano del os Ministros de Real hacienda otra
copia de la cuenta omitiendo la parte respectiva a la
distribución de pensiones cuyo conocimiento no les
corresponde, y en los casos de nombramiento de
nuevos Subdelegados antes de formarse nueva
cuenta se les dará por la Contaduría copia de la que
riga con las alteraciones y bajas que dimanen de pro-
videncias expedidas de la Superintendencia
General de modo que tengan ese documento para
la recaudación.
VIII. Documento de que ha de tomarse razón en el
Real Tribunal de Cuentas
Como el real Tribunal de Cuentas por su institu-
to y facultades ha de juzgar la de los Ministros de
real Hacienda del distrito del Virreinato y debe
tener conocimiento de todos los ramos de Real
hacienda, será obligación de la Contaduría pasarle
254 DEMIURGO Nº 3 - septiembre DE 2007
el expediente original de la actuación de cada
Partido para que tomada razón del auto de la Junta
Superior de Real Hacienda en que lo aprueba con el
Decreto de Cúmplase del Superior Gobierno de la
cuenta que ha de remitirse en copia a los Ministros,
citada en el articulo 4to. Y de la liquidación de die-
tas los devuelva todo a la misma Contaduría dentro
del más breve término a efecto de que se verifique la
remisión de dichos documentos, es decir cuenta y
extracto según lo prevenido en el citado articulo
4to. Y en el siguiente, pues este es el modo más con-
forme y seguro al mejor servicio del Rey en la admi-
nistración de su real Hacienda.
IX. Liquidación de dietas, métodos y circunstan-
cias que ha de expedirse las órdenes de su pago
Formada como queda prevenida la liquidación
de dietas correspondientes a los operarios de dicha
actuación y constando por certificación de los
Ministros de Real Hacienda de las Cajas de los res-
pectivos distritos estar hechos en ellas el entero del
importe del canon o censo de población correspon-
diente al primer semestre desde que rige la actua-
ción, se formará por el Contador del Ramo certifica-
ción que acredite lo que se resta a cada uno de los
interesados por sus referidas dietas y después de
confrontada con el Real Tribunal de Cuentas con la
original puesta en el expediente de que tiene ya
tomada razón, reclamará la Contaduría del
Superior Gobierno el decreto de pago de dichos
interesados, remitiéndolo a los mencionados
Ministros de real Hacienda para que perciban aque-
llos su último haber cancelándose con anticipación
para que pudiese socorrer a los referidos operarios,
previniéndose que jamás se dará por duplicado el
citado documento pues en el caso de pérdida o
extravío ha de proceder decreto de la Superioridad
que determinará lo conveniente.
X. La Contaduría General reconvenga a los
Subdelegados para el pago
Declarado como ya lo esta en el articulo XXI de
la Primera Parte y formulario que en el cita que la
recaudación o entero del canon o censo de pobla-
ción ha de hacerse por semestre, como proporciona-
dos a la estación en que regularmente se recoge el
fruto de las cosechas; cuidará la contaduría de hacer
a su tiempo las reconvenciones oportunas a los
Subdelegados.
 Ideología agrarista a finales del período colonial
XI. Jurisdicción y Facultades de los Intendentes de
este Ramo
Los intendentes tendrán en este nuevo Ramo la
misma jurisdicción que les estaba declarada en el
articulo 118 de su peculiar código usando de ella sin
perjuicio de la coactiva últimamente declarada a los
Ministros de Real Hacienda y referida a Contaduría
en todo lo que contribuya al pronto cobro y entero
de sus importe en Cajas Reales, pero sin suspender,
rebajar, detener o de otro modo directo o indirecto
alterar el tiempo, modo, cantidad y método en que
debe hacerse la recaudación del expresado nuevo
Ramo de la Real Hacienda, pues para esto y no para
su perjuicios y atraso debe entenderse la omnímoda
jurisdicción que les está declarada a dichos
Intendentes.
XII. Jurisdicción y Facultades de la Contaduría
General
La indicada Contaduría General que por ahora
se ha de encargar de la del nuevo establecimiento
del censo de población que han de pagar los indios
por las tierras que en dominio y propiedad se les
han de señalar del mismo modo que los españoles
por las que tengan sin legítimos títulos, y las que se
arrienden por sobrantes formando la cuenta de su
importe según lo que resulte de las reparticiones
quedará con la misma jurisdicción y facultades y
responsabilidades en que estaba constituida para el
cobro de lo que anteriormente rendía el ramo de tri-
butos librando los requerimientos y providencias
correspondientes a su más pronta recaudación y
entero.
XIII. Que los Subdelegados afianzen y en que tér-
minos
Siendo una de las más principales obligaciones
de los que manejan los Ramos de la Real Hacienda
el asegurar su cobro y recaudación y para el que de
nuevo se establece con los justos y legales funda-
mentos que se han puntualizado en subrogación de
la contribución del tributo de que se han libertado
los indios que corría a cargo de los subdelegados de
los Partidos, y que estos mismos son los que han de
ejecutar, se seguirá la regla prescripta para las fian-
zas que habían de dar aquellas antes de ingresar al
servicio de sus oficios, ciñéndolas precisamente al
importe anual del referido censo de población de
cada Partido según la cuenta que se formare, otor-
gándose a satisfacción de los Ministros Principales
REPARTO Y VENTA DE TIERRAS REALENGAS DEL PERÚ...
de las reales Cajas del distrito bajo de su responsabi-
lidad excepto los Partidos sujetos a hacer entero en
la Tesorería General de Población extendiéndose el
correspondiente instrumento ante su Escribano,
como se ha ejecutado salvo los casos en que por par-
ticular solicitud de dichos Subdelegados, y en espe-
cial gracia del Superior Gobierno se les ha concedi-
do el que las den en esta capital, los que las debían
otorgar en las de las Intendencias respectivas por su
distancia y las mejores proporciones que allí tenía
para llenar este deber.
XIV. Que los fiadores no pasen de dos mil pesos
Igualmente se observará la regla de que cada fia-
dor de los que han de dar los subdelegados se
redusca a la determinada cantidad de dos mil pesos
hasta completar la suma a que ascienda el cargo
anual de la cuenta que ha de regir en la cobranza de
la referida nueva renta del censo de población pro-
curando que se verifique con sujetos residentes en
las capitales de cada Intendencia sin que esto se
entienda ser precisa calidad para dispensarla cuan-
do las circunstancias no lo permiten, en cuyo caso se
le podrán admitir personas de cualquier otra vecin-
dad o residencia teniendo todas las calidades pre-
venidas por las leyes.
XV. Los ministros de Real Hacienda ejerzan su
jurisdicción para reconvenir y apremiar según se
expresa
Los ministros principales de Real Hacienda que
por su jurisdicción y facultades son obligados a
requerir y apremiar a los subdelegados deudores
del Real Erario, si procedieron morosos en los ente-
ros que deben hacer en los plazos establecidos, la
ejercitarán con cargo de responsabilidad en lo res-
pectivo al nuevo ramo del censo de población cui-
dando escrupulosamente que no se causen resagos.
Y la Contaduría por su parete deberá estimularlos a
su cumplimiento siempre que adviertan omisión o
descuido, pasando también oficios al Intendente al
propio efecto y últimamente dando cuenta a la
Superioridad.
XVI. Cuenta que deben rendir los Subdelegados
luego que dejen el mando
Teniendo los subdelegados que han cumplido
el tiempo de sus oficios de rendir cuenta de su
admistracion a los dos meses de haber cesado en
ella, la presentarán en la Contaduría instruyéndola
255
Ideología agrarista a finales del período colonial
con los documentos correspondientes que son la
copia de la cuenta que ha regido la cobranza, el títu-
lo de su empleo, las certificaciones de los enteros y
otra que acredite el día de la posesión y el día en que
entregaron el mando a sus sucesores, a efecto de
que si del reconocimiento que se haga no les resulta
cargo alguno se aprueben por el Contador decla-
rándolos expeditos para que se les manden cancelar
por los Ministros Principales de Real Hacienda las
fianzas que recibieron, como lo ejecutará la
Contaduría con las que se hubieren otorgado ante el
escribano de ella, en la inteligencia de que sin este
requisito no podrán ingresar a otra subdelegación
ni obtener cualquier otro empleo.
XVII. Cuenta General del Ramo que lleve la
Contaduría General y la presente al Real Tribunal
Designados ya en los anteriores artículos los
documentos que han de gobernar la cobranza y los
que acrediten el entero en Cajas de este nuevo
Ramo, y siendo consiguiente que se lleve cuenta
general de su importe la formará anualmente el
Contador General en el método de las de Real
Hacienda y la presentará al Real Tribunal de
Cuentas con todos los documentos concernientes
ocho meses después de cumplido el año, cuyo tér-
mino era el señalado a la cuenta General de
Tributos, en atención a los particulares circunstan-
cias de su recaudación enteros y remisión de certifi-
caciones de todas las Cajas del Virreinato y son las
mismas que concurren en el de este nuevo estableci-
miento.
XVIII. El Tribunal la gloze y fenesca según las
reglas generales
Presentada la cuenta precederá el tribunal a su
gloza y fenecimiento bajo las reglas generales pres-
criptas para estos juicios que siendo sabidas y de
práctica se omite su por menor.
XIX
Consistiendo principalmente el buen éxito de
este establecimiento en la exactitud, prudencia y jus-
tificación de los Subdelegados, Caciques y Alcaldes
Indios que han de hacer la cobranza el canón res-
pectivo a las tierras que se les reparten en dominio y
propiedad emplearán todos una diligencia conti-
nua y vigilante, pero suave y prudente que no opri-
ma a los indios obligados a la contribución de dicho
canón, y por lo que mira al que han de pagar hacen-
256 DEMIURGO Nº 3 - septiembre DE 2007
dados por las tierras de que se trata en el artículo
octavo de la primera parte de esta Instrucción, será
de cargo de los Subdelegados el de aquellos como
entre otros pueblos se previene también en la
Instrucción o advertencias que separadamente se
ha hecho para gobierno de los referidos subalter-
nos.
XX
Últimamente como la aprobación de las actua-
ciones del repartimiento de tierras y asignación de
canón que se hagan en los Partidos corresponde eje-
cutar a la Junta Superior de Real Hacienda así como
el conocimiento de otros puntos incidentes de que
deba tomarlo, y en esto es necesario que halla un
Ministro que exponga lo conduciente a su esclareci-
miento y a la pronta resolución de las dudas que
puedan ocurrir sin que por su falta se retarden, será
vocal de dicha Junta Superior el Contador General
de Población con voto decisivo en las materias de su
peculiar inspección citándosele como a los demás
Ministros que la componen, mientras Su majestad
determina los que fuere de su soberano agrado.
Y para que todo lo dispuesto y ordenado en las
dos partes de esta Instrucción y las advertencias de
los subdelegados que separadamente se han forma-
do tenga su puntual cumplimiento se imprimirá el
número correspondiente de ejemplares de todo des-
pués, de tomada razón en el Real Tribunal de
Cuentas, Cajas Reales, Contaduría general de
Población y en la de Censo de Indios, remitiéndose
los necesarios a la Real Audiencia, al Muy
Reverendo Arzobispo de esta capital y reverendos
Obispos, real Tribunal de Cuentas, Ministerios
Fiscales, Intendentes, Ministros de Real Hacienda,
Contaduría General de ramo y Subdelegados acom-
pañando a estos últimos la particular Instrucción o
advertencias relativas a su gobierno a fin de que
todos tengan los conocimientos debidos cual
corresponde a la gravedad de la materia en que es
interesado el servicio del Rey y beneficio de los
indios.
Lima y Enero 30 de 1812= El Conde de Vista
Florida (José Baquíjano Carrillo) = Juan María de
Gálvez = Juan José de Leuro = Ignacio Mier = Javier
María de Aguirre.
Es copia. Joaquín Bonet (rubricado).
Fuente: A.G.I., Sevilla, Lima, leg 744.