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HIPATIA DE ALEJANDRIA COMO SIMBOLO DE LIBERTAD Y

CONOCIMIENTO

Nombre: Gloria Stefany Ramírez Trujillo


Código: 20151135431

A través de la historia de la humanidad nos hemos preguntado el porqué de


los fenómenos naturales y sociales. Desde las civilizaciones antiguas de las
cuales poco se conoce se planteaban ideas existencialistas, como la razón del por
qué sale el sol, a que dirección nace y se oculta, o porque los astros, la luna nos
podía indicar, los días, los meses o los años; o inclusive como el interminable
universo podía predecir el futuro a través del oráculo, o como la luna influía en las
mareas. Las preguntas siempre han sido infinitas y seguramente lo van a seguir
siendo, porque el conocer tiene cada día una mayor profundidad. Estas preguntas
desde luego podrían tener utilidad práctica sobre todo cuando el ser humano
complejiza su proceso de organización en sociedad, donde la comunicación, la
recolección, la caza, los cultivos, hacía que buscaran las respuestas a todas esas
preguntas para poder entender el mundo en donde vivían, y más que ello poder
sobrevivir en él, generando así, desde un proceso evolutivo y de organización
civilizaciones que forjaron grandes aportes a la humanidad.
Ahora bien, de igual manera como el mundo del conocimiento se iba forjando a
través de la búsqueda de respuestas, paralelamente se da un proceso de
organización social, el cual se genera una división de roles, donde la mujer se
quedaba en su hogar o en su comunidad, cultivando los alimentos o educando a
sus hijos y el hombre se marchaba a la guerra o la caza; y de igual manera a el
hombre se le condescendía participar en política y en las decisiones de su
comunidad, en el cual se les permitía estudiar y eran los que oficialmente
generaban el conocimiento, teniendo en cuenta que los hombres de clase alta
podían acudir a ello, es desde entonces donde la mujer se empezó a considerar
desde una mirada occidental como inferior al hombre, lo que genero un sistema de
opresión hacia el género femenino que se denomina el patriarcado.
Es aquí donde históricamente la mujer ha sido invisibilizada. Muchas veces
nos podemos preguntar ¿dónde ha podido quedar el conocimiento de las grandes
pensadoras de la historia?, en el cual no podían dedicarse a tal oficio por que no
pertenecían a la clase alta y simplemente tenían que ajustarse al rol que el destino
les había otorgado, o tal es el caso de grandes mujeres que a través del paso del
tiempo han construido silenciosamente la historia con grandes aportes a la
filosofía, a la ciencia, a las artes, a la astrología, a la matemática y a grandes
ramas del conocimiento.
Tal es el caso de Hipatia de Alejandría una hermosa y valiente mujer nacida
entre los años 355-370 AC en Egipto, en donde no hay casi información de su
historia pero que sin duda alguna dio grandes aportes a la ciencia, la matemática,
la astrología y la filosofía; que por su gran conocimiento y sabiduría fue cruel
mente silenciada por los cristianos de la época.

“Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea es


mejor que no pensar”
Hipatia de Alejandría.

Muchas veces se limita el derecho al pensar, al pensarnos y al cuestionarnos,


porque existen unos lineamientos sociales, culturales y religiosos que nos impide
hacerlo, o muchas veces no lo damos a conocer por miedo a equivocarnos,
aunque estos prejuicios se han eliminado a atreves del tiempo, siguen existiendo
convirtiéndose en barreras mentales o jaulas de hierro del conocimiento, pero
trayendo a colación esta hermosa frase, en época antigua ¿Cómo se podría tener
el derecho al pensar donde, aun no se consideraba derecho el pensar? El pensar
era limitado y más generar conocimiento, pero aun así Hipatia se atrevió a
hacerlo, esta mujer afortunada, hermosa e inteligente como la describe sutilmente
la historia, se atrevió a darle un giro a la misma convirtiéndose en la primera mujer
filosofa y maestra en la historia, el cual se tiene registro, porque sin duda alguna
muchas mujeres fueron invisibilizada a través del tiempo.
Hipatia desde pequeña se le había inducido las letras y el conocimiento a
través de su padre Teón de Alejandría, quien fue un importante filósofo y
matemático que se dedicaba a la investigación y a la enseñanza en el Museo de
Alejandría. Ella amaba el universo tanto que llego a superar a su padre en este
conocimiento; solo por un momento llegamos a imaginar una pequeña niña llena
de preguntas y respuestas por descubrir en una época donde la imaginación, la
superstición, las ideologías eran la lucha y el debate diario y más aún como lo
mencione anteriormente generar conocimiento en la época solo lo podían hacer
unos pocos.
Así su inalcanzable amor por el conocimiento, la llevo a ir más allá de lo que
podía descubrir, también pudo traspasar fronteras de un mundo objetivo en donde
se planteaba que lo verdadero era lo que se podía comprobar, a lo subjetivo en
donde se pensaba en un mundo, en una sociedad, en una ideología y en unas
creencias; esto llevo a que Hipatia no solo se dedicara a las ciencias exactas, si
no que de igual manera se proyectaba a un mundo de ideas y más que ello aun
mundo de libertad; es tanto que según escritos de Voltaire ella fue maestra de
Homero y de Platón en Alejandría durante el reinado de Teodosio ll. El pensar
que fue maestra, que indujo la sed de conocimiento a grandes pensadores, solo
nos da nociones de sus grandes ideas y su amor al conocimiento, cabe resaltar
que Hipatia siempre buscó la forma de defender su pensamiento y
la filosofía como sujetos ajenos al dogma y a las religiones, como lo llego a escribir
uno de sus grandes discípulos Sócrates Escolástico “Había una mujer en
Alejandría que se llamaba Hypatia, hija del filósofo Teón, que logró tales alcances
en literatura y ciencia, que sobrepasó en mucho a todos los filósofos de su propio
tiempo”.

Nunca aceptó chantajes por parte de los cristianos, ya que en ese momento
se forjaba un conflicto Religioso fundamentalmente entre cristianos y judíos, es
decir entre cristianos y paganos. Desde el nombramiento como obispo de
Alejandría de Cirilo, quien sería después San Cirilo de Alejandría, en donde se dio
un enfrentamiento entre el poder eclesiástico y el poder civil (Bondia, 2016).
A partir de ello Hipatia planteaba que de hecho, la gente se pelea por una
superstición tanto como por una verdad, o incluso más. Ya que una superstición
es tan intangible que es difícil demostrarla para refutarla, y la verdad es un punto
de vista, y por tanto, se puede cambiar, con esto ella planteaba que nada es
totalmente verdadero, todo se trasforma, desde las ideas más arraigadas que
por lo general llevaba al dogmatismo, al respecto conviene decir que
pensamientos como estos llevaron a su vil muerte, en donde ella como muchos
casos en la historia de la humanidad fue víctima de la superstición y la ignorancia.

Se dice que Hipatia fue asesinada por envidia, por el prestigio de su


conocimiento, esto hizo que Cirilo el obispo de esa época la acusara como
acusaron a grandes pensadores: de hechicería, de Brujería, de estar en actos
peligrosos relacionados con la magia negra. En palabras de Toland (citado en
Dzielska 2009) fue el “asesinato de la encarnación de la belleza y el saber.”
En diferentes relatos históricos Hipatia aparece ligada siempre a un hecho
violento, que marcará la narración de su vida y su obra: su muerte, desnudada,
cortada con trozos de cerámica, despedazada y quemada, por una turbamulta;
esto hace que pinturas, poemas, cuentos y relatos la interpreten como símbolo de
libertad y de conocimiento, de igual manera como en los escritos de Voltaire se
toma como referencia a una crítica a la religión y al dogmatismo.

Al llegar a este punto después de un breve recorrido histórico y de reflexión,


es importante llegar a mencionar el papel de la mujer en la ciencia, pensarnos
como cientos de mujeres han construido silenciosamente, teorías, métodos de
medida, pensamientos filosóficos, métodos matemáticos y físicos, que han
quedado para desgracia de la ciencias enterrados por pensamientos patriarcales,
por las guerras o simplemente no podían reproducir y dar a conocer sus
conocimientos, los motivos pueden aunarse a las miles de posibilidades históricas.
Pero es importante mencionar que aunque se han dado avances en la inclusión
de la mujer, aún persisten pensamientos como: los hombres son más inteligentes,
o son los que se pueden dedicarse a las ciencias exactas o la ingeniería, que las
mujeres se dedican a las labores de la casa, o a profesiones que históricamente
se les ha atribuido, como la enfermería (en tiempos de guerra), o a la secretaria, o
seguir pensando que la mujer es el sexo débil.
Analógicamente cuantas Hipatias hay en la actualidad en donde su acusación
de hechicería, es luchar por una sociedad más equitativa, donde no hayan más
prejuicios sociales y de delimitación de roles. Cabe mencionar que la física es una
ciencia exacta, pero considero que va más allá de preguntarnos, las formulas de la
fuerza, o hallar en qué dirección va un vector, o a que velocidad va un fenómeno,
se trata de igual manera de cuestionarnos como esa fuerza puede influir en la
vida diaria, como se podría hallar la formula o el método del reconocimiento de las
miles de mujeres que han atribuido a la ciencia, (aunque esto es analógico sé que
no podría existir una formula como la de la fuerza para hallar la respuesta a este
tipo de preguntas), pero si se puede dar diariamente el reconocimiento a las
mujeres científicas y físicas, que dan aportes importantes a la construcción de una
mejor vida y de igual manera el reconocimiento de mujeres que dieron grandes
aportes como Hipatia de Alejandría, por último se puede mencionar a modo de
reflexión de la construcción y apoyo a las mujeres físicas y científicas de la
sociedad donde no queden encerradas como Hipatia en prejuicios inaceptables.
Bibliografía

Dzielska, M. (2009). Hipatia de Alejandría (Vol. 42). Siruela.


Sáez Bondía, M. J., & Clavero Pagés, N. (2016). Hipatia de Alejandría: La Dama
de las Ciencias. Una propuesta interdisciplinar en primaria a través del uso
de textos.
López-Martínez, M. P. (2014). «Había una mujer en Alejandría que se llamaba
Hipatia»: su presencia en Ágora de Amenábar.
García, C., Ruíz, L., Puigvert, L., & Rué, L. (2010). Hipatia de Alejandría. Un
Equipo Plural de Científicas Desvela la Verdad sobre la Primera Mujer de
Ciencia. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del
Profesorado, 13(4), 367-368.
Sepúlveda Báez, L. B., & Rosales Guerrero, N. N. (2011). Cambios, retos y
oportunidades: una mirada desde la sensibilidad, subjetividad, talento de
mujeres entre los roles y la sororidad.

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