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Haciendo tres respiraciones profundas y después de una meditación breve y en silencio

vamos a visualizar nuestro doble cuántico, recordemos que somos nosotros mismos,
pero lo vamos a envolver en luz. Sin salir de ese estado y visualizando
nuestro doble cuántico (cuerpo de luz) leeremos en voz alta lo siguiente:

Yo (nombre completo) con fecha de nacimiento (fecha) desde este momento me abro a
conectar con mi doble cuántico, haciéndole entrega en todo momento de aquello que
me inquiete o me preocupe, abriéndole mi corazón para confiarle cualquier traba o
problema que surja en mi camino. 
Desde hoy me permito escuchar, abriendo mi alma desde el corazón al entendimiento y
activando todos mis sentidos para lograrlo, para conectar contigo, conmigo, para recibir
los mejores potenciales a mi vida, nuestra vida, llenándonos de equilibrio, abundancia,
plenitud, paz, amor, salud, bienestar, felicidad y claridad el mayor tiempo posible.
Para tomar una mayor conciencia y así comprender mi proceso y fuerza interior que me
ayude a tener una mayor seguridad para saber escuchar y así dar los pasos
adecuados, por el bien de todos los involucrados y por mi mayor bien, desde hoy
(fecha) y este lugar (dirección en la que te encuentres, cuanto más exacta mejor) me
abro y permito conectar contigo, que soy yo.

Un saludo y abrazo fuerte, María Esther Gómez.

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