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UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

MAESTRÍA EN COMUNICACIÓN – EDUCACIÓN

NOMBRE: Javier Mauricio Ramírez Avella


CÓDIGO: 20191191013
TALLER DE PRODUCCIÓN MULTIMEDIA 2019
FORMATO COMENTARIO CRÍTICO

TÍTULO DE LA LECTURA COMENTADA: El Ejambre - Capítulo: En el ejambre

TÍTULO DEL COMENTARIO: De la multitud a la soledad.

RESUMEN

EL autor empieza con las percepciones de Le Bon quien define a la modernidad como la
época de las masas, lo que conlleva a un presente de transición y anarquía, donde el
pueblo poco a poco se toma el poder ya que es la “voz del pueblo la que está siendo
escuchada”. Para Le Bon, la rebelión de las masas conduce tanto a la crisis de la
soberanía como a la decadencia de la cultura, la masa destruye culturas.

Vemos la comparación sobre los Homo Electronicus y los Homo digitalis de McLuhan,
para quien el primero, es un hombre de masas, el cual no es nadie, porque no se destaca,
no busca atención, no tiene una identidad propia. El segundo, es alguien, mantiene una
identidad privada un perfil el cual optimiza constantemente, pero se mantiene en el
anonimato, es decir es alguien anónimo.

El Homo digitalis no tiene un lugar de congregación tal como el anfteatro o los deportes, le
falta esta intimidad. Solo está en concentraciones, donde se mantiene aislado, solitario
solo viendo su pantalla. Por ello se le denomina un enjambre digital, por ser volátil, fugaz,
al contrario de la masa que es voluntaria, firme y existe el “nosotros”, lo cual le da la
capacidad de tomar una acción común, pudiendo atacar así a la dominación de poder
existente.
Al homo digitalis, no le interesan las marchas, las agrupaciones, los sindicatos, las
sinergias políticas, solo unirse para hacer caer sobre personas comunes las denominadas
“shitstorms”, y no sobre las relaciones de poder.

Por último, vemos los postulados de Hart y Negri sobre la globalizacón, que tiene dos
aspectos, el imperio global, el cual es de orden capitalista, es el vampiro que se alimenta
de la fuerza productiva. El segundo aspecto es la multitud, la fuerza productiva, que actua
a través de una red, que lo lleva a tomar la acción común de luchar contra el dominio.
Pero en la era digital, este imperio no existe, cada cual se explota a si mismo, exigiéndose
al máximo, cada uno es autor y victima a la vez, pasa de la multitud a la soledad y no
permite una acción común.
COMENTARIO CRÍTICO

El término de enjambre puede también contrastarse con la expresión de modernidad


líquida de Bauman, que se refiere a una serie de cambios operados en la sociedad y la
cultura con la aparición del mercado, la globalización y otra serie de fenómenos que han
definido un nuevo estadio en el que los “solidos” y los modelos ya no encuentran
credibilidad, sino que por el contrario toman fuerza los fluidos, el movimiento y lo efímero
como direcciones a seguir en relación con el consumo y las prácticas contemporáneas de
lo instantáneo, lo simultaneo, lo virtual y lo rápido. Y todo esto por el individualismo, el
cual es el opuesto al ciudadano y se plantea como la entronización absoluta del ser como
único e individual, que presenta en el uso una divergencia entre el que se encuentra
planteado como “de facto” y el que se genera como “de jure”, donde el segundo, dada su
liquidez y volatilidad es el más útil dentro de las sociedades liquidas, toda vez que se
excluye de las responsabilidades políticas comunitarias y sus prácticas son más cercanas
al “guardarropa” espectacular de la modernidad líquida. Por tanto, el individualismo se
construye desde el descreimiento en los modelos y la fe en el imaginario y cuerpo
personal, por encima del social y de los ideales impuestos bajo el signo del liderazgo. Es
aquel matiz en el que el “yo” busca por sí mismo y la idea de común-unidad está
completamente descartada.

PLANTEAMIENTO PROPIO Y APORTES DEL TEXTO


Efectivamente vivimos en un mundo donde solo estamos pendientes de un display, más
no nos enteramos de nuestro alrededor, puede pasar el evento más impresionante frente
a nosotros, pero no lo parecíamos ya con nuestros sentidos sino con los aparatos
digitales, para no ir tan lejos en un concierto por ejemplo, en vez de disfrutarlo, las
personas lo ven a través de la pantalla del celular para grabarlo.
En las reuniones familiares, ya no se comenta sobre lo ocurrido en el día, el mes en los
que nos e veían y se pasa a solo enviar mensajes y/o memes por redes sociales o apps
de mensajería instantánea. No nos interesa el otro, ni los asuntos que competen con el
desarrollo del país, como lo vemos hoy en día con el caso de las universidades, en su
mayoría, las personas apoyan desde su laptop o celular, se comenta, se envían
improperios al gobierno, a los entes de seguridad nacional, pero del bullicio en redes
sociales no pasa, no hay una verdadera conexión ni sentido de comunidad frente los
problemas.

En esta modernidad que la caracteriza a la soledad, no nos sentimos a gusto en ningún


lado, llamese trabajo, estudio, familia, pareja, nos falta recobrar el instinto social, apagar
pantallas y vernos a los ojos, para reconocernos a nosotros mismos, con las demás
personas.

PREGUNTAS CLAVES
¿Es posible recobrar el sentido de lo comunitario desde lo digital?
¿Por qué nos gusta más lo emulado y virtual que la realidad?
¿En el trascurso del día, que tanto tiempo nos desconectamos para pasar tiempo con
nuestros seres queridos?
¿Con el crecimiento vertiginoso de la tecnología, que le depara a la humanidad en 15 o 20
años?

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