INSTITUTO POLITÉCNICO

NACIONAL
ESIME AZCAPOTZALCO
6 / 11 / 2020

Cultura, Ciencia y Desarrollo

Mancilla Flores Ashanty Ziraily

Maldonado Rodríguez Eduardo

Limón Romero Eduardo

1MM4
El concepto de cultura puede estar referido a ciertas prácticas y
productos específicos, como el arte o las manualidades; o, en otro
caso puede estar referido a un conjunto mayor y llegar a identificarse
con el conjunto total de los productos y las practicas obtenidas y
aceptadas en la vida social.
En cualquiera de los casos se corren riesgos conceptuales, en el
primero al tomar en consideración un prevaleciente punto de vista,
habría que preguntarse si la ciencia en verdad, forma parte del
conjunto de prácticas y productos específicos que constituyen la
cultura, en general habría que preguntarse por el criterio que
determina cuando algo pertenece a la cultura o cuando se excluye de
ella. En el segundo habría que preguntarse si el concepto de cultura
no se amplía tanto que llega a identificarse con el concepto mismo de
sociedad.
En cualquiera de los casos se toma a la ciencia como una parte de la
cultura y se justifica este criterio en el punto particular correspondiente,
asimismo se adopta un sentido amplio de desarrollo.
El concepto de desarrollo tiende a señalar aspectos económicos, sin
embargo el desarrollo de una sociedad no radica solo en el desarrollo
de su parte económica.
La ciencia es la condición racional de posibilidad de la tecnología
moderna, especialmente de la contemporánea. Al ser parte de la
cultura por un lado y al posibilitar la tecnología por el otro, el desarrollo
de la ciencia repercute en:
a) La cultura en general.
b) La tecnología en especial.
c) La economía en particular, a través de la tecnología.

La actividad científica, en ocasiones resulta marginada cuando la

noción de cultura se restringe hasta el grado de que solo ciertos
quehaceres quedan comprendidos en ella.
La cultura solo resulta una variante inútil de la elegancia o una forma
elegante de la inutilidad. En general, se suscitan separaciones,
cancelables con el empleo de una noción más adecuada. La idea de
transformación aplicada a la cultura y como parte de esta a la ciencia,
significa no solo un mero cambio, sino que implica una relación de
orden en la cual cada momento tiende a incrementar; no, a anular la
posibilidad de la cultura.
La ciencia es un logro y un instrumento dificultosamente conseguido
en el esfuerzo histórico. Como logro procura la objetividad y la
corrección en el conocimiento.
Bajo una peculiar concepción de lo humano y las humanidades, se ha
señalado una amenaza de deshumanización que surge del desarrollo
de la ciencia y de la influencia de la tecnología.
Distintos escorzos de esta perspectiva se encuentran en Spengler,
Veblen, Huxley, Orwell, Mumford, por ejemplo la preocupación no
carece de base, pero manifestar la preocupación no significa encontrar
al culpable. Pensar que la ciencia y las posibilidades tecnológicas que
de ella se desprenden son las responsables de ciertos fenómenos de
devastación humana y natural. En el mundo contemporáneo equivale
a confundir al criminal con el instrumento del crimen.
Desde siempre los instrumentos han sido utilizados de modo
ambivalente. Lo que la ciencia moderna ha hecho posible es que los
instrumentos sean más eficaces. Lo que no ha podido evitar es la
supervivencia de la irracionalidad.
La razón desde los orígenes de la civilización occidental, es rasgo
distintivo del hombre.
La ciencia se puede categorizar dependiendo de su propósito de
crecimiento o enfoque:
Ciencia básica: En esta se encuentran leyes teóricas y generales que
han sido validas dentro de su aplicación. Por ejemplo las leyes de la
mecánica clásica y cualquier campo gravitacional, tienen como
objetivo la obtención, aplicación y corrección del conocimiento.
También se encuentra la ciencia aplicada donde estas leyes teóricas
ya se “presentan”. Se dice que las leyes de la mecánica clásica una
vez que aparecen en ellas los parámetros referentes a la gravitación
terrestre o leyes empíricas que se refieren a regularidades específicas,
digamos, al comportamiento de las arcillas, el conocimiento se obtiene
y/o se corrigen en base al método científico.
Lo que hace la tecnología es agregar finalidades prácticas y no es
posible separarlas; estas ciencias dependen de la tecnología de ellas.
Aún no se ha determinado completamente la relación entre ciencia,
tecnología y economía. No obstante, se puede decir que el desarrollo
de la productividad es la fuerza impulsora fundamental del cambio
social.
Una estructura económica adecuada puede promover el desarrollo y
puede decirse que la economía igualmente depende hasta cierto punto
del avance tecnológico. Por eso es importante la relación de la
economía y la tecnología puesto que las dos influyen entre sí.
La relación entre la economía, la tecnología y la ciencia no es una
relación de carácter lineal en la que pudiera decirse que las
necesidades económicas exigen de la ciencia una respuesta y que la
ciencia y la tecnología se limitan a responder tales requerimientos. Un
mayor o menor grado de desarrollo científico o tecnológico hace que
se adelante, en proporción considerable, la capacidad productiva de
un país, por lo tanto, la economía se encuentra determinada en gran
medida por el avance científico y tecnológico.
La interacción es, por lo tanto, constante entre la ciencia, la tecnología
y la economía, su fomento e impulso hacen posible cerrar la brecha
que separa a un país como México de los países productores de la
tecnología moderna. Esto mismo explica el hecho de que los
empresarios prefieran comprar maquinaria en el extranjero y ponerla a
funcionar con rapidez.
TECNOLOGIA Y CULTURA
La tecnología no está referida a los objetos naturales, si no a la
elaboración de situaciones y objetos artificiales. El hombre desde
tiempos antiguos, ha creado objetos, muchos de estos para cumplir
propósitos prácticos. La historia de la técnica alude a la aparición y
función de estos objetos.
La concepción y elaboración de situaciones y objetos por la tecnología
moderna se funda en a ciencia, en esto se distingue de la técnica. La
tecnología participa junto con la ciencia básica y aplicada de un
propósito de conocimiento, pero se distingue de ella en que añade
finalidades prácticas. La tecnología tiene en común con la técnica los
objetivos prácticos, pero se distingue de ella en que parar lograrlos
requiere de la ciencia. La complejidad de los procesos
contemporáneos hace obsoleta la imagen del científico aislado y del
inventor personal. Cualquier acción destinada al impulso de la
tecnología debe tomar consideración que tal vez es mal fácil adaptar
políticas de apoyo a la ciencia básica o aplicada que el desarrollo
tecnológico.
La tecnología, en tanto relacionada con el conocimiento y con la
verdad, en virtud con su conexión en la ciencia por una parte y en
tanto que relacionada con la práctica, por la otra, no puede ser ajena a
la cultura en el sentido mencionado. La ciencia como modo de
conocimiento y la tecnología como modo de acción.
Independientemente de factores políticos y organizadores; ciencia y
política influyen de manera determinante en los comportamientos de la
población mundial.
En este sentido en razón de la amplitud de la influencia, se llega a
calificar la cultura de la sociedad contemporánea como una cultura
preponderadamente científica y tecnológica. Pero esta calificación en
manera alguna está reñida con la aceptación de la cultura bajo otras
formas.