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Watchmen (video)

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Hola qué tal amigos de Cine para todos. La serie más


esperada del año por fin tuvo su debut en la pantalla
chica. Una nueva generación de vigilantes llega a la
ciudad y hoy comentaremos qué nos ha parecido la
más reciente adaptación hecha por el guionista Damon
Lindelof. La frase ¿Quién vigila a los vigilantes? Está de
vuelta después de diez años de su primera adaptación
(verdad, Zack Synder).
Antes de entrar de lleno en la materia me gustaría
hablar un poco del contexto de la novela gráfica para
quiénes no hayan tenido el gusto de haberla leído y
quieran ahondar más en lo que inspiró al programa de
televisión:
En 1985, Alan Moore junto con Dave Gibbons
decidieron darle una nueva perspectiva al símbolo del
superhéroe más allá de la capa, las identidades
secretas y las máscaras como símbolo de revolución.
Juntos, crearon uno de los cómics más complejos y
mejor valorados en aquellos años por su estructura
narrativa y sus asombrosas y detalladas ilustraciones.
Moore fue junto con Frank Miller, también guionista de
DC Comics, la inspiración de nuevas plumas para la
creación de historias más complejas.
Como les había mencionado el grupo de vigilantes llega
pero ahora en formato de nueve capítulos bajo el sello
de HBO.
La serie se desarrolla en la época actual y luego de los
horribles incidentes de 1985, los eventos con los que
termina la novela de Moore. Nos encontramos en Tulsa,
Oklahoma en un universo paralelo donde ahora los
justicieros con capas, identidades secretas y máscaras
son la fuerza policíaca. Una realidad donde los
acontecimientos del pasado que antes habían unido a
la humanidad se transformaron en hostilidad y
brutalidad. (Vaya, la realidad actual).
La serie tiene diferentes aristas sin embargo las más
evidentes son dos: la cuestión de la segregación racial
hacia la cultura afroamericana, mostrada desde el
primer capítulo con estas escenas de los Disturbios
raciales en el distrito de Greenwood en Tulsa. Una
catástrofe que el director toma como inspiración para
dar origen a su historia, la cual ocurrió en 1921 y donde
murieron más de trescientas personas.
Esa primera secuencia no sólo sirve para introducir a
uno de los protagonistas que más relevancia tiene a lo
largo de la serie, también funciona para mostrarnos que
a diferencia de el cómic, esta historia se encuentra en
un plano más realista, donde de entrada no hay héroes
que nos puedan salvar.
La segunda vertiente que sigue la serie es la del
legado. A lo largo de los capítulos se menciona o se
hace referencia tanto al legado como pasado histórico,
como genético.
Es justo en esta línea argumental donde se ve con
mayor claridad la visión que Lindelof propone a esta
nueva historia: Si en el cómic de DC el problema (uno
de los problemas) era que los héroes no respetan a los
símbolos por los cuales luchaban ni mucho menos a su
pasado. En la serie protagonizada por Regina King nos
muestran cuán importante es saber el origen de dónde
venimos, nuestro pasado. Ya sea para bien o para mal.
Sin embargo, y aquí ya vi a muchos preparando su
comentarito, estas dos tramas que se desarrollan a lo
largo de la historia aunque no son del todo predecibles,
los giros argumentales son poco interesantes. Ya
hemos visto muchas veces en pantalla al villano que se
quiere convertir en dios o a la típica heroína o héroe
que descubre algo en su pasado que la hará redefinir
su presente.
Y no me malentiendan, la serie resalta visualmente
gracias a la dirección de Lindelof, creador de Leftlovers,
y a su creatividad para mezclar diferentes técnicas
visuales con la cámara como por ejemplo el plano
secuencia, la cámara lenta; los diferentes tipos de lente
para resaltar objetos que más adelante tendrán valor.
Pero su trama es repetitiva, tomando en cuenta la
narrativa de la novela, y además comete en más de una
ocasión el típico error de las películas de este género:
El discurso del villano. Ese donde nos platica su plan.
Todo estos fallos presentes en cada capítulo toman
más importancia en el capítulo final de la temporada:
uno de los más desequilibrados de todos.
Lo cual debería ser al revés porque se supondría que
todas las pequeñas piezas del rompecabezas culminan
en ese momento.
En resumen: la nueva entrega de Watchmen es
superior a su desafortunada adaptación
cinematográfica? Plenamente, y aunque no es más
cautivadora que la creación de 1985 y a pesar de sus
tropiezos, es un digno homenaje al legado que les dio
origen.
FIN

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