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Las Micro Violencias A Través de Cuentistas Colombianos
Las Micro Violencias A Través de Cuentistas Colombianos
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https://www.annurtv.com/nota/52967-curiosidades-la-masacre-de-las-bananeras-un-capitulo-doloroso-de-la-
historia-colombiana.html?fbclid=IwAR1cDSOZXN4i1P62YVPcNIyUCHGu_iUyWzoS3zDmSSK_x_9m76q6nJXItKI
condiciones el suceso bélico, mediada por la búsqueda de su esposo Nicolás (también
huelguista); este está en la voz de Josefa María, que era la cocinera y quién dirigía
muchos huelguistas y la cual padece los flagelos del encuentro con su esposo (vivo o
muerto) luego de dicha masacre, lo cual nos pone en esa constante angustia (tensión
por su encuentro) y ante aquella desidia por parte de su esposo, de cuando por fin lo
encuentra, uno se derrumba, ya que entiende que ni “el amor” queda libre de la muerte
ante tales vejaciones del Estado. El relato nos deviene entonces hacia el presente, bajo
un salto en el tiempo y pasando de siglo, a lo que será una violencia generalizada y
bipartidista, que en una de sus formas sería la persecución política. Como nos refiere el
cuento Querida Señora de Ricardo Silva, donde maneja la categoría del narrador con
una habilidad que te hace pensar que estamos en una película, rayando con la realidad
y la fantasía acercándonos a lo que fue un hecho histórico por medio de la ironía como
figura, estos hechos se refieren al estallido social ocurrido en “el bogotazo”; aunque de
antemano entendemos que Silva ejerce mediante una componente crítica utilizando un
humor satírico haciendo que un “personaje del pueblo” figure como un actante
escénico, para mostrar la denuncia hacia las muertes y las injusticias estatales. Este
cuento aunque utiliza una forma reforzada de llevar la realidad, nos detiene en hechos
históricos que referencialmente tienen su importancia .
Ahora entraremos a las dinámicas de las “micro violencias”, que son las violencias
particulares de los fenómenos a pequeñas escalas (pero no menos importantes), que
estructuran todo un sistema de valores entorno a esa violencia sistemática. En el
cuento de Vicente María Esa horrible costumbre de alejarme de ti, me encontré con la
incomprensión del porqué a la fuerza se debe renunciar a las raíces con las que
nacemos, nos obligan a cambiar para "ser mejores", "más educados", " más
agradables". Entonces empezamos a notar una voz que impregna una crítica a toda
esa cultura colonizadora occidental; tal como dice al final del relato, estamos
destinados a desnaturalizarnos. Nos obligan a creer en dioses diferentes, nos
implantan el pecado, nos castran, este relato que cuenta la historia (¿autobiográfica?)
de una niña indígena que es separada de su familia hacia las urbes citadinas. Este
relato nos muestra esa destrucción de identidad a partir del aletargamiento social con
base a modelos imperativos y normalizados que por medio de costumbres nos
encierra en una cultura de imposiciones, modelos de progreso para poder establecerse
en una aceptación y (des) adaptación. Poco a poco, mediante el abandono de sus
tradiciones, se va con refigurando otras dinámicas en la indígena Epieyu, rechazando
toda la urdimbre de costumbres que su madre tenía cuando volvió por ella (ocho años
después), lo que me fu generando algo de frustración pero que abarca de manera
directa y realista del deteriorio/abandono de los pueblos originarios, obligándolos a una
mezcla obligada con las urbes, es en parte una ofensa y una realidad que produce una
profunda tristeza.
Otro tipo de violencia es la del sicariato, en el cuento de Libardo Vargas La ladera del
olvido, donde este tipo de violencia ya es un fenómeno más esquematizado. Este
cuento me hizo sentir pena y tristeza, es como untarse de realidad desde otra
perspectiva, del lado de las personas que sufren en silencio, ese sufrimiento que solo
se ve en los ojos de quién lo vive. Es la historia de una madre que se alarma por la
presunta muerte de su hijo, porque se fue a buscar un “mejor futuro”, en medio de
quejas – ella y su padre- reniegan y justifican sus hazañas. Esto me recuerda el devenir
de muchos niños que acompañaron mi infancia en algunos pueblos, ahora se
convirtieron en asesinos o asesinados prontamente como el protagonista de esta
narración. Algunos otros mutaron en sicarios y hasta jefes de sicarios, en torturadores,
en desterradores e incluso descuartizadores. El cuento nos revela que cuando los
personajes que hablan sobre el uso del arma de fuego que llevaba el joven, una
dinámica que va más allá, hasta los juegos de infancia, donde los escenarios son
conmunmente el terror, donde su decisión echada a un país bajo toda esa nueva
economía del narcotráfico, se armaron para enriquecerse o morirse a expensas del
dolor de sus congéneres. .
La separación de Helena .
Esto me hace sentir identificado, un tanto ofuscada y confundida, me hace pensar en
los limites mentales y emocionales que tenemos los seres humanos, como cambiamos
constantemente, como en un abrir y cerrar de ojos, lo que creemos que poseemos
simplemente se va.