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INFORME DE RESULTADOS DE LA

ENCUESTA NACIONAL DE JUVENTUD 2013

REALIZADA POR EL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES


ECONÓMICAS Y SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA
ANDRÉS BELLO (IIES-UCAB)

11
Proyecto Encuesta Nacional de Juventud 2013 (ENJUVE 2013-UCAB)

Equipo de trabajo

Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES-UCAB)

Anitza Freitez (Coordinadora)


Gerardo Correa
María Di Brienza
Jeaneth Fernández
María Gabriela Ponce
Genny Zúñiga

Agosto, 2014
AGRADECIMIENTOS

Desde la Dirección General del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la


Universidad Católica Andrés Bello (IIES-UCAB) deseamos expresar nuestra especial gratitud a:

- El R.P. Francisco José Virtuoso sj, Rector de la UCAB, por su compromiso y entusiasmo
con la formulación y ejecución del Proyecto La Juventud Venezolana Protagonista de
la Democracia;
- El Prof. Nestor Luis Luengo, Secretario de Extensión Social, con quien hemos
compartido inquietudes y reflexiones surgidas desde el momento que nos
planteamos la realización de esta Encuesta Nacional de Juventud 2013;
- La Fundación Konrad Adenauer (FKA) por el auspicio otorgado para el levantamiento
de la Encuesta Nacional de Juventud 2013, realizada en el marco del Proyecto
Juventud;
- La Prof. Yolette Ramírez, coordinadora del programa de cooperación FKA-UCAB;
- El personal del Centro de Investigación Social (CISOR) por su desempeño responsable
en el levantamiento de la encuesta;
- Los y las jóvenes que participaron en el Concurso Juvenil de Fotografía quienes con
sus imágenes han complementado la visión que nos brindan las estadísticas sobre la
población joven;
- El jurado calificador del Concurso Juvenil de Fotografía integrado por Roberto Mata,
Camila Ayala, Carlos Eduardo Ramírez, Tito Lacruz y Carlos García Rawlins;
- Los bachilleres Roxío Bastidas, Ana Manzano y Rodolfo Rojas, ayudantes de
investigación del IIES;
- Carmen García, Silvia Malony, Luisa Salas, Hilda Villamizar y Walter Jiménez por el
soporte brindado para facilitarla ejecución de este proyecto.
Presentación
La Universidad Católica Andrés Bello, a través de su Instituto de
Investigaciones Económicas y Sociales, ofrece en este compendio
los resultados de la investigación llevada a cabo en el período
2013-2014 sobre la juventud venezolana. El sustento de esta
investigación es el trabajo de indagación realizado a través de la
Encuesta Nacional de Juventud en el año 2013, de cobertura
nacional, con una muestra de 4.500 hogares, en donde se
seleccionó a una persona joven con edad comprendida entre 15 y
29 años.

Como bien es sabido, los cambios demográficos ocurridos en el


país en los últimos años han colocado a la población joven en un
lugar preponderante. Hoy contamos con casi 8 millones de
personas comprendidas entre 15 y 29 años de edad, con
necesidades, percepciones y expectativas propias, que demandan
ser atendidas y orientadas para aprovechar debidamente sus
potencialidades para el futuro del país a muy corto y mediano
plazo.

El inmenso esfuerzo realizado en esta investigación, con el


acreditado rigor metodológico con el que cuenta nuestro Instituto,
pretende brindar conocimiento e información más detallada para
contribuir en la formulación propuestas que sirvan al
protagonismo de la juventud en su desempeño educativo, laboral,
cultural, recreativo, asociativo y político. Lamentablemente el país
cuenta con muy poca información al respecto.

Esta investigación se inscribe en un proyecto que va más allá de su


realización y difusión. Se pretende que sus resultados sean
discutidos y analizados en todo el país por los mismos jóvenes,
acompañados de expertos e interesados en este tema, para
construir propuestas que sirvan tanto a los movimientos juveniles,
así como a las organizaciones civiles e instituciones públicas y
privadas destinadas a la atención juvenil. El proyecto también se
propone dar seguimiento a los resultados de este proceso
ofreciendo espacios de formación para la capacitación en el
manejo de los temas de interés relevante.

La UCAB, como institución formadora de juventud, asume este


proyecto como parte de su compromiso con el protagonismo
juvenil en nuestra sociedad. De allí que lo concibamos como un
proyecto de incidencia pública, orientado a contribuir al
fortalecimiento de la cultura democrática de la población joven,
promoviendo su participación activa en procesos de investigación,
comunicación, formación y diseño de propuestas de acción,
orientadas a responder a los principales problemas que
quebrantan los derechos esenciales de la población juvenil en
Venezuela.

Agradezco de manera especial a todos los participantes en esta


investigación y a todos los que están haciendo posible que sus
resultados se divulguen y pongan al servicio del protagonismo de
la juventud venezolana.

Francisco José Virtuoso SJ

RECTOR
Tabla de Contenido
Pág.
Resumen Ejecutivo 3
Introducción
10
I. Aspectos metodológicos 14
1. Objetivos de la Encuesta 15
2. Características de la encuesta 15
3. Diseño de la muestra 18
4. Trabajo de campo 19
5. Procesamiento de datos 19
6.Variables de segmentación socio-económica 19

II. Bono demográfico, juventud y pobreza 22


1.Bono demográfico y juventud 22
2.Jóvenes y pobreza 23

III. Participación en el proceso educativo 26


1.Inequidades en la cobertura educativa 27
2.Educación pública versus privada 30
3.Nivel educativo alcanzado y años de escolaridad 32
4.Edad a la que se concluyen o se abandonan los estudios 34
5.Factores relacionados con la salida del sistema educativo formal 35
6.Planes de reinserción educativa 39
7.Logros obtenidos o por obtener de la educación 40
8.Calidad de la educación media desde la percepción de la población juvenil 41
9.Expresiones de violencia en el ambiente escolar 43

IV. Jóvenes y sus vínculos sociales 46


1.Situación de los jóvenes frente al estudio y el trabajo 47
2.La doble exclusión: jóvenes que ni estudian ni trabajan 50

V. Inserción al mercado de trabajo 54


1.Situación de los jóvenes en la fuerza de trabajo 55
2.Los jóvenes en la inactividad ¿a qué se dedican? 62
3.La iniciación de los jóvenes en el mundo laboral 64
4.Características de la ocupación juvenil 71

VI. Vulnerabilidades laborales 78


1.La búsqueda de empleo 80
2.Jóvenes y el subempleo 84
3.Condiciones laborales de los jóvenes ocupados 85

VII. Autonomía económica 92


1.Fuentes de ingresos y autonomía económica 92
2.Disponibilidad de instrumentos financieros 97
VIII. Los jóvenes y la política 100
1.Interés en la política y preferencias político-electorales 102
2.Orientación político-ideológica 103
3.Tipología de orientaciones políticas de los jóvenes venezolanos 104
4.Perfiles de la tipología 107
5.Rol del Estado 108
6.Evaluación de la actuación del Gobierno 113
7.Confianza en las instituciones y actores institucionales 119

IX. Valoraciones de la democracia y participación electoral 124


1.Preferencia como forma de gobierno y características de la democracia 124
2.Satisfacción con el funcionamiento de la democracia 126
3.Características de la democracia 128
4.Valoración del voto 131

X. Integración Social, Asociación y Participación Social 134


1.Los escenarios más frecuentes de encuentro juvenil 135
2.Participación asociativa y pertenencia a grupos 137
3.Participación en acciones públicas y actividades de respuesta social 141

XI. Uso del tiempo libre 144


1.Actividades del agrado de la población juvenil para ocupar su tiempo libre 145
2.Brecha entre la preferencia y la práctica de actividades para el ocio 148
3.Uso de los medios de comunicación para informarse 151

XII. Uso de nuevas tecnologías 154


1.Uso de la computadora 155
2.Uso de Internet 158
3.Uso de la telefonía celular 160
4.Uso de las redes sociales 161

XIII. Formación de uniones y situación de pareja 168


1.Transición a una vida en pareja 168
2.Condicionantes de las pautas nupciales 172

XIV. Riesgos en el comportamiento sexual y reproductivo 176


1.Iniciación de la actividad sexual 177
2.Iniciación sexual y uso de protección 179
3.Actividad sexual reciente 182
4.Embarazos no planeados 188
5.Características de la maternidad/paternidad en edades jóvenes 190

XV. Con quiénes viven los jóvenes y las jóvenes 196


1.Transición del hogar de origen 197
2.Jóvenes que abandonaron el hogar de origen 200
3.Edad a la cual abandonaron el hogar de origen 202
4.Los y las jóvenes que se mantienen en el hogar de origen 204
5.Configuración de los hogares 205
6.Los hogares de jóvenes que forman parte del núcleo familiar de los padres 207
7.Los hogares de jóvenes que han formando su propio núcleo familiar 210
8.Situación familiar y la calidad de la relación con los padres 212

XVI. Perspectivas sobre el país y en el plano personal 220


1.Principales problemas del país identificados por la población joven 221
2.Violencia e inseguridad en la población juvenil 223
3.Opinión sobre las principales causas de los niveles de inseguridad 226
4.Victimización 228
5.Opinión de las principales acciones para prevenir la violencia 230
6.Percepción de la situación del país y personal actualmente, respecto al 231
pasado y a futuro
7.Cómo perciben los jóvenes su situación respecto a la generación de sus 232
padres
8. Expectativas migratorias 236
9. Significado de la juventud y principales problemas que afectan a la población 240
joven venezolana

XVII. Síntesis y reflexiones finales 248

Referencias bibliográficas 262


1
Resumen Ejecutivo
Venezuela cuenta con casi 8 millones de hombres y mujeres de 15 a 29 años quienes
demandan bienes y servicios acordes a las necesidades propias de esta fase del ciclo de vida.
Esta población y sus especificidades no han recibido la atención que precisan en la agenda de
discusión y formulación de políticas públicas en el último tiempo. Ello se refleja en la falta de
un sistema nacional de información sobre la juventud que permita conocer en forma
oportuna la situación de los jóvenes y hacer seguimiento sistemático de las problemáticas
que les afectan. Es en el contexto de este vacío de información que la UCAB en el marco del
Proyecto: “La Juventud Venezolana Protagonista de la Democracia” se propuso levantar
información directa sobre estos sectores de población, con el objeto de identificar las
problemáticas asociadas a esta etapa vital así como las dinámicas que permiten diferenciar y
caracterizar estas situaciones, a fin de apoyar la definición y formulación de políticas públicas
destinadas a estos grupos.

A través de la Encuesta Nacional de Juventud 2013 realizada por la UCAB se obtuvo


información relevante sobre variados aspectos de la vida y dinámica de los sectores juveniles
del país, dentro de los cuales destacan los temas relativos a la educación, la inserción y
situación laboral, los niveles de autonomía económica así como los procesos de emancipación
del hogar filial, sus percepciones e inclinaciones en el ámbito político, sus opiniones sobre la
democracia, los niveles y formas de asociación y participación en organizaciones, el uso del
tiempo libre y acceso a nuevas tecnologías, el contexto familiar en el que se desarrolla la vida
de los jóvenes así como las pautas de iniciación de la maternidad/ paternidad y formación de
nuevas familias, las creencias y comportamientos en el tema de salud sexual y reproductiva,
su evaluación de la situación presente y futura, la expectativa migratoria y la seguridad
ciudadana.

El acceso de los jóvenes a la educación sigue siendo un problema en el país. Solamente el 42%
de la población juvenil asiste regularmente a un centro de enseñanza. Si bien en los últimos
años se hicieron importantes esfuerzos para ampliar el acceso a la educación, los datos de la
ENJUVE 2013-UCAB revelan que persisten déficits importantes. Hay un tercio de la población
de 15 a 19 años desescolarizada y cerca del 40% de la población juvenil no termina la
enseñanza media. Factores de orden motivacional, en primer lugar, y luego razones de tipo
económico o relacionadas con la iniciación en la maternidad/paternidad son señalados por

2
los hombres y mujeres jóvenes desvinculados del sistema educativo, por lo general habiendo
alcanzado un capital educativo bajo.

Casi 1,7 millones de jóvenes se encuentran desvinculados del estudio y del trabajo (23%),
ámbitos en donde debería consolidarse una parte importante de su transición a la adultez,
ubicándolos en una situación de vulnerabilidad frente a otros riesgos que comprometen su
desarrollo. De ese grupo que no estudia ni trabaja 7 de cada 10 son mujeres y hay medio
millón de adolescentes de ambos sexos. Asimismo las diferencias por condición
socioeconómica develan las profundas dificultades de inserción para los jóvenes
pertenecientes a los estratos más bajos.

La oferta de mano de obra joven es considerablemente mayor entre los hombres, 65%, que
entre las mujeres, 38% y aumenta conforme se avanza en los tramos de edad. Si bien la
población femenina, en promedio, está más preparada en comparación con sus pares
hombres (14,3 vs. 12 años de escolaridad) es menor su presencia en el mercado laboral.
Igualmente se tiene que las jóvenes inactivas acumularon más capital educativo que sus
pares masculinos activos. Del total de jóvenes que se ofrecen como oferta de mano de obra,
91% trabajan, concentrándose con más frecuencia en aquellos jóvenes de mayor edad.

La ENJUVE 2013-UCAB reporta cerca de 650 mil jóvenes que solo completaron la primaria o
menos, de los cuales casi 7 de cada 10 son económicamente activos. Se trata de un sector de
intensa participación laboral y muy baja preparación. Los jóvenes empleados, al igual que la
oferta de mano de obra en general del país, se concentran en el sector servicio, y vendedores
al detal. Apenas un 10% son profesionales. Buena parte de los jóvenes empleados son
asalariados mientras que el 30% de los jóvenes trabajadores se insertan por la vía del
autoempleo, especialmente los de baja preparación, lo cual denota las dificultades de
incorporación al empleo formal sobre todo ante la ausencia de capacidades educativas. Entre
los jóvenes inactivos 30% se dedican a tareas domésticas, en su mayoría mujeres y más de la
mitad pertenecen a los dos quintiles más pobres Los jóvenes, y principalmente los hombres,
ingresan de forma temprana al mundo del trabajo, a los 15 años en promedio. La mitad
habría comenzado la vida laboral antes de 18 años. Este ingreso temprano al mercado laboral
ocurre en buena parte de ellos cuando aún estaban cursando educación primaria o media, y
es muy alto entre jóvenes socialmente menos aventajados, particularmente en el quintil más
pobre donde 8 de 10 se iniciaron antes de 18 años.

Por otra parte, 38 de cada 100 jóvenes ocupados se ubican en el sector informal y son
precisamente quienes tienen menor escolaridad, los más jóvenes y los que pertenecen a
estratos y entornos geosociales menos favorecidos. El mercado laboral no ofrece puestos de
trabajo de jornada completa para el 18% de los jóvenes que trabajan, indicador que refleja el
nivel de subocupación. La inserción de esa mano de obra juvenil se caracteriza además por la
falta de protección social y la baja participación sindical. Además, más de la mitad de quienes
buscan empleo cree que la razón fundamental por la que no consigue trabajo es debido a la
situación económica del país.

3
Un tercio de los jóvenes tienen ingresos equivalentes a 1,4 salarios mínimos, otro 46%
depende exclusivamente de lo que otras personas les aportan, de manera que no puede
afirmarse, que los jóvenes venezolanos gocen de autonomía económica bien sea por razones
de insuficiencia o de dependencia económica respectivamente. El 32% de los jóvenes no
posee ninguna instrumento financiero, lo que se traduce en alrededor de 2 millones 400 mil
jóvenes no bancarizados.

El posicionamiento político-ideológico de la población juvenil constituye un reflejo de la


segmentación política que existe en la población en general. Combinando el interés en la
política, las preferencias y la orientación político ideológica, se llegó a una tipología de 5
categorías: 1) Opositor (23%), tiene mayor interés en la política, es adverso a las posiciones
del gobierno y se posicionan más a la derecha; 2) Chavista (28%), interesado en la política,
identificado con el oficialismo y colocado a la izquierda; 3) No alineado (24%), menor interés
en la política, mayoritariamente independientes y tienden a ubicarse en posiciones de centro;
4) Desinteresado (20%), declaran desinterés en la política, sin cercanía a ninguna de las
opciones polares (chavismo-oposición) y manifiestan posiciones ideológicas
mayoritariamente de centro; y, 5) Indefinido (4%) comparten el desinterés en la política pero
no se pronuncian ni en cuanto a sus preferencias ni en cuanto su orientación ideológica. Los
jóvenes opositores y no alineados tienen más presencia en los contextos más urbanizados, así
como en los estratos más aventajados y con mayor clima educativo. Por su parte, los grupos
chavista y desinteresados son más frecuentes en las localidades menos desarrolladas así
como en estratos más pobres y con menor clima educativo.

Existen un alto grado de acuerdo en el sector juvenil con la intervención del Estado en la
provisión de servicios sociales, el bienestar, la redistribución de la riqueza y la generación de
empleo. En contraste, las opiniones se encuentran muy divididas sobre el rol del Estado en la
economía y específicamente en el campo productivo, reflejando de alguna manera las
posiciones políticas polarizadas. La evaluación de los jóvenes venezolanos en torno a la
actuación del Estado es mayoritariamente adversa en los tópicos relativos al manejo de la
economía (68%), el ataque a la corrupción (64%) y la mejora de la seguridad ciudadana (60%).
La evaluación desfavorable es menos pronunciada cuando se abordan aspectos como la
promoción y protección de los principios democráticos y los derechos fundamentales de los
ciudadanos, mientras que el combate a la pobreza es el tópico en el que el Gobierno sale más
favorablemente evaluado aún cuando la proporción no supera a la mitad de la población
joven.

El 78% de la población joven expresa su apoyo al sistema democrático. Los datos revelan que
el interés en la política tiende a favorecer la adhesión a la democracia y dan cuenta además
de los altos niveles de insatisfacción por parte de los jóvenes respecto al funcionamiento de la
democracia en Venezuela. El 69% se encuentra nada satisfecho o no muy satisfecho, mientras
que el 30% muestra satisfacción. Son los chavistas quienes registran los más elevados niveles
de satisfacción y los opositores los niveles más bajos. Los grupos menos interesados en la
política tienden a ubicarse en mayor medida en la categoría “no muy satisfecho”.

4
Una proporción cercana a las tres cuartas partes de la juventud venezolana considera las
"elecciones regulares, limpias y transparentes" como una de las características esenciales de
la democracia; le sigue en orden de importancia, pero con distancias apreciables, una
economía que asegure el ingreso digno (38%), un sistema judicial que trate a todos por igual y
la libertad de expresión para criticar abiertamente, ambos con 21%. En línea con la alta
valoración de la democracia como sistema y la preeminencia las elecciones como
característica más importante de la misma, una muy amplia mayoría de los jóvenes (90%)
considera el voto como instrumento democrático y de cambio. Son las elecciones
presidenciales a las que la población juvenil asigna mayor rango de importancia, le siguen las
elecciones municipales, las parlamentarias y los consejos comunales con porcentajes
superiores al 77%.

La participación en grupos asociativos y la pertenencia a los mismos es muy baja en estos


sectores de población: 31% ni participa ni ha participado nunca en ninguno de los grupos
mencionados y poco más de la mitad (51%) de los jóvenes actualmente no pertenece a
ninguna organización. Sin embargo, diversos estudios muestran que la conducta asociativa en
organizaciones no es un rasgo característico de la población venezolana. Son los clubes
deportivos y las organizaciones religiosas, en ese orden, los grupos que más captan el interés
asociativo de la población juvenil. Los partidos políticos a la par que los sindicatos y
organizaciones gremiales no solamente registran un porcentaje muy bajo sino que también
concentran una alta proporción, 1 de cada 4 jóvenes que declaran no interesarles participar,
lo cual se encuentra asociado a los altos niveles de desconfianza que los jóvenes asignan a
estas organizaciones.

La soltería es la condición más frecuente entre la población joven, sin embargo, en esas
edades casi 1 de cada 3 ha optado por la formación de una unión conyugal. Este evento
tradicionalmente ocurre más temprano entre las mujeres. Entre los y las jóvenes que han
formado un núcleo conyugal prevalecen los arreglos de tipo consensuales o de hecho antes
que las uniones legales. El inicio de la vida en pareja suele ser más temprano entre las
mujeres y quienes residen en zonas menos urbanizadas o pertenecen a hogares pobres son
las que anticipan más la ocurrencia de este evento.

La gran mayoría de los jóvenes venezolanos se han iniciado sexualmente pero este
comportamiento muestra diferencias por género. El 85% de los hombres ha tenido este tipo
de experiencia y la edad mediana de este evento se ubica en 15,1 años, en tanto, el 76% de
sus pares mujeres ya debutaron en la actividad sexual y la mitad antes de los 16,8 años. El
ámbito de residencia y el estrato social de pertenencia se asocian a este comportamiento,
aunque las diferencias más notables se producen de acuerdo a la condición social y entre las
mujeres. Una proporción notable de las y los jóvenes se expone a riesgos de contraer
infecciones de transmisión sexual y ser madres o padres a edades tempranas, por cuanto se
inician sexualmente sin utilizar algún método de prevención. Dos de cada 5 tuvieron su
primera relación sin protección y la probabilidad de no usar protección es más alta cuanto
más temprana es la edad a la que ocurre este evento. Al momento de la primera relación

5
sexual es el condón masculino el método de prevención privilegiado por los jóvenes y, en
segundo lugar, la píldora anticonceptiva.

El uso de algún método de prevención entre la población joven sexualmente activa es mayor
respecto al momento de su iniciación sexual, 31% los hombres y 33% las mujeres. Aún así
todavía es considerable el grupo que estaría expuesto a riesgos de una
maternidad/paternidad temprana y de contraer infecciones de transmisión sexual al no tener
relaciones sexuales protegidas. Entre las razones señaladas por los jóvenes para no
protegerse, siendo sexualmente activos, destaca que no esperaban tener sexo, no son de su
gusto los métodos conocidos y otros atribuyen la falta de uso a su pareja. Asimismo, un 17%
de los adolescentes y 11% de las adolescentes no se protegen por razones asociadas a los
tabúes y la falta de información, hecho que les lleva a sentir vergüenza de pedir
anticonceptivos a la familia, asistir a un consultorio o a una farmacia.

Estos comportamientos sexuales tienen como consecuencia los embarazos no planeados y


ello se expresa en poco menos de 1,5 millones de jóvenes de ambos sexos que declaran
haber tenido esta experiencia. La ENJUVE 2013-UCAB reveló que de cada 3 de estos casos, 2
corresponden a mujeres y 1 a hombres. Esta frecuencia de embarazos no planeados
contribuyen en parte a mantener la relevancia de la maternidad entre las adolescentes que
se muestra en el país: 15% de las adolescentes ya son madres y entre las jóvenes entre los 20
a 24 años casi la mitad ha experimentado dicha condición. Entre los jóvenes progenitores
destaca el hecho que es mayor el grupo que vive en pareja sea en unión consensual o legal
(74% de los hombres y 68% de las mujeres) pero también sobresale un grupo que tiene la
experiencia de haber disuelto la unión y se mantiene sin pareja conyugal (13%), así como la
presencia de padres y madres que se reconocen solteros (cerca de 20%). Entre las mujeres es
notable el grupo que estaría enfrentando la condición de maternidad sin el apoyo de una
pareja.

Una fracción muy importante de los y las jóvenes aún se mantiene formando parte de su
núcleo familiar (65%) en tanto que un grupo ha iniciado el transito del hogar de origen a un
hogar propio (24%); otra porción vive con “otros parientes” y aunque resultó menos habitual,
algunos se separan de su familia para vivir en “casa de los suegros”. Entre los más jóvenes lo
común es vivir con los padres o con las personas que han cumplido ese rol, pero entre las
mujeres de 20 y 24 años ya el 28% declara tener “su casa”, proporción que sube a la mitad
entre los 25 a 29 años; los hombres demoran un poco más este proceso de transición, los
que conforman un hogar independiente representan el 17% y 42% en los respectivos tramos
de edad.

La inserción laboral y educativa de los jóvenes hace más patente sus posibilidades de
separarse del hogar de origen. Entre los hombres cerca de la mitad de los que “sólo trabajan”,
no forma parte de su núcleo familiar primario y poco más de 1 de cada 3 “vive en su casa”. Si
“estudian y trabajan” la proporción de quienes permanecen aun en el hogar de sus padres
aumenta a 76%, si sólo “estudian” a 91% y si “no estudian ni trabajan” a 82%. Así, la

6
permanencia en el sistema educativo tiene un claro efecto en la postergación del tránsito a
un hogar independiente.

Entre quienes viven con sus padres o con las personas a cargo de su crianza, el 36% tiene
planes o aspiraciones de abandonar su hogar de origen, fracción que crece a medida que
avanzan en el curso de sus vidas. Mientras que en los adolescentes sólo el 23% de los
hombres y el 26% de las mujeres dejarían de vivir en su casa, una vez superada esta etapa,
casi se duplica el grupo que quisiera iniciar su tránsito a un hogar independiente, 45% los
hombres y 48% las mujeres. Respecto a la configuración de los hogares, este estudio confirma
que es mayor la proporción de quienes viven en el hogar de sus padres formando parte de su
núcleo básico (55%), pero también revela que el grupo que ha establecido su propio núcleo
familiar llega a representar el 36%, sea que tengan su hogar aparte o no.

En los hogares que han conformado los y las jóvenes, se aprecia que en su “núcleo familiar”
mayoritariamente está presente la pareja y los hijo/s, (59% en las mujeres y 53% entre los
hombres), así como es más frecuente que éstos conformen hogares independientes. En el
resto se evidencian diferencias de género; entre los hombres es más común vivir en pareja
“sin hijos” (34%), mientras que en las mujeres cobra mayor importancia la representación de
“núcleos monoparentales” (32%) pasando a engrosar los hogares de tipo “extenso o
compuesto”.

El estudio también devela los principales problemas que estarían afectando la convivencia en
el núcleo de origen desde la perspectiva de los y las jóvenes, resultando mayor el grupo que
señala los “problemas económicos” como los que fundamentalmente les aquejan, seguido
por “la falta de comunicación” entre sus miembros, y con igual importancia, la “falta de
tiempo para compartir” en familia. En la evaluación que realizan los y las jóvenes sobre la
calidad de las relaciones con su padre y con su madre, o con las personas que ocupan ese
lugar, se obtuvo una positiva percepción de la relación con sus progenitores, cerca de 4 de
cada 5 la califica como buena o excelente, pero son las madres las mejor evaluadas. Los
jóvenes en general resienten el hecho de no compartir más tiempo con el padre pero valoran
que respeten a su vida privada.

La información recabada por la ENJUVE 2013-UCAB es reveladora de la forma como la


población objeto de este estudio percibe que el país está flanqueado por cuatro importantes
problemáticas: la escasez de alimentos, la situación de pobreza, los altos niveles de inflación y
la inseguridad. Hay un quinto problema que alude a las deficiencias en la generación de
empleos, cuya mención en opinión de los encuestados es menos frecuente, pero es el que
más afecta a la juventud venezolana, seguido del consumo excesivo de alcohol o drogas, la
inseguridad pública, la violencia y los problemas económicos. Esa combinación de situaciones
no deseables que afectan a los sectores juveniles configuran un contexto donde prevalecen
las restricciones económicas por la vía de la falta de acceso a un trabajo digno y la
desprotección social y los riesgos que atentan contra una vida saludable por la exposición a la
inseguridad y la violencia.

7
La ENJUVE 2013-UCAB reportó que durante el último año el 28%, poco menos de 2 millones
de jóvenes, fueron víctimas de de los delitos indagados: robo, secuestro, violación o asalto
sexual, siendo el delito más frecuente el robo. Las cuatro causas principales de la inseguridad
identificadas son: la falta de vigilancia policial, el consumo de drogas, la falta de preocupación
de los padres y el control sobre los hijos y la falta de oportunidades de trabajo.
Consecuentemente, hay una gran coincidencia entre los jóvenes en reconocer que el
enfrentamiento de la inseguridad pasa principalmente por el incremento de la vigilancia
policial (60%), y es menos común que se priorice, en este sentido, a la reducción de la
pobreza y la aprobación de leyes más duras.

La ENJUVE 2013-UCAB ha reportado que la generalidad de los jóvenes no ha pensado irse a


vivir en otro país, pero hay un 27%, que representa a casi 2 millones de jóvenes que si se han
planteado tal idea, y las razones aludidas aluden fundamentalmente a la necesidad de
mejorar económicamente y de realizar estudios. Los resultados de la encuesta han dejado ver
que la mayoría de los jóvenes opina que el país no está encaminado en la dirección correcta,
califica de mala o muy mala la situación actual y no visualiza que el país estará mejor ahora
que en los próximos 5 años. Sin embargo, en lo personal prevalece entre los jóvenes la
confianza en que tendrán un futuro más promisorio, más allá de que ese no sea el escenario
que vislumbran para el país.

La Universidad Católica Andrés Bello desea colocar en manos de los sectores juveniles, pero
también a disposición de todas las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales
que trabajan temas de juventud, el producto de un serio esfuerzo de investigación realizado
por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, donde se brinda una panorámica
bastante completa de la situación de la juventud venezolana que ha reflejado los efectos de
las insuficiencias materiales e inequidades en la estructura de oportunidades sobre el
ejercicio de los derechos fundamentales. Las evidencias reunidas en este estudio ofrecen una
base para generar la discusión de las problemáticas que afectan a la población joven y
apuntar a propuestas de acción que ayuden a reducir los riesgos que limitan su desarrollo
personal y su contribución al desarrollo del país.

8
9
Introducción
La Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), entendiendo su
compromiso con la juventud venezolana, reconoce la necesidad de
abrir espacios para contribuir con el fortalecimiento de la cultura
democrática, colocando en manos de los jóvenes información
sobre su situación, promoviendo su uso para evaluar la gestión
pública, y debatiendo propuestas estratégicas para enfrentar los
principales problemas que aquejan a este importante sector de
nuestra población. Atendiendo a ese gran propósito se formuló el
Proyecto La Juventud Venezolana Protagonista de la Democracia,
en cuyo marco se ha realizado la Encuesta Nacional de Juventud
2013, teniendo presente que el país llevaba 20 años sin disponer
de una investigación de esa naturaleza. Si bien no existe
unanimidad en la definición de la juventud, en general se asume
que esta etapa de la vida se caracteriza por la transición a la
adultez. Respecto a su definición operativa tampoco hay total
consenso en cuanto al rango de edades que enmarca, aunque en
Venezuela la Ley del Poder Popular para la Juventud de 2009
incluye a todas las personas entre 15 y 30 años. Igualmente en el
ámbito internacional las agencias del Sistema de Naciones Unidas
y algunos organismos multilaterales tienden a coincidir en la
adopción del tramo etario de 15 a 29 años, criterio que hemos
asumido en este estudio.

Hoy el país cuenta con casi 8 millones de hombres y mujeres de 15


a 29 años quienes demandan bienes y servicios acordes a las
necesidades propias de esa fase del ciclo de vida y cuya atención
muchas veces está fuera del foco de las políticas públicas. El
interés político de cualquier Estado sobre los y las jóvenes, como
bien apunta Filardo (2010) "se corresponde con su mandato de
asegurar la igualdad de derechos de sus ciudadanos pero también
la cohesión social y la continuidad de ésta. Asegurar la integración
social de los jóvenes es requisito fundamental para la
sustentabilidad social. Se progresa si se logra que las generaciones
de jóvenes actuales puedan integrarse mejor que las pasadas"
(Filardo, 2010: 13).

10
En Venezuela no existe una Política Nacional de Juventud ni el Plan
de Acción respectivo como se conoce en otros países. Si bien en el
último tiempo se han registrado cambios institucionales y
normativos, como la creación del Instituto Nacional del Poder
Popular de la Juventud (2002), la promulgación de la Ley del Poder
Popular para la Juventud (aprobada en el 2002 y reformada en el
2009) y, más recientemente, la creación del Ministerio del Poder
Popular para la Juventud (2011), las intervenciones desde el sector
público no han estado articuladas, por el contrario hay una gran
fragmentación y descoordinación de la gestión pública1 para
atender las demandas de las personas en edades jóvenes.

En una democracia, todos los aspectos de la administración


pública deben ser transparentes y estar abiertos al escrutinio
público; sin embargo, en Venezuela cada vez resulta más difícil
responder preguntas básicas sobre ciertos programas sociales
(misiones) y políticas públicas y establecer particularmente el
impacto que han tenido sobre la juventud, porque no hay libre
acceso a la información y su producción es insuficiente debido a
que son muy pobres los procesos de rendición de cuentas. Facilitar
el acceso a la información entre la población juvenil favorece su
empoderamiento para exigir, de forma adecuada, las condiciones
necesarias para su desarrollo como individuos plenos en nuestra
sociedad.

En este informe se presentan los resultados de una encuesta que


ha brindado una panorámica bastante completa de la situación de
la juventud, donde han quedado reflejados los efectos que las
insuficiencias materiales e inequidades en la estructura de
oportunidades acarrean sobre el ejercicio de los derechos
fundamentales. Si bien se ha dicho que "la juventud es el eslabón
en que se corta o se perpetúa la pobreza entre generaciones"
(CEPAL-OIJ, 2008), las evidencias reunidas en este estudio, como
se constatará más adelante, reportan la vulnerabilidad de nuestra
juventud frente a los riesgos de caer en pobreza por las
debilidades en su formación educativa y las condiciones precarias
en las que pueden emplearse, pero además no se puede dejar de

1
Este hecho de alguna manera fue reconocido por el gobierno nacional cuando formuló la Misión Jóvenes de la
Patria a mediados del año 2013, sin embargo, transcurrido un año de su implementación no se conoce un informe
que ofrezca un balance de la inversión social realizada y del impacto que ha tenido en la solución de las principales
problemáticas que enfrenta la juventud venezolana.

11
mencionar el problema de la maternidad/paternidad temprana
cuya incidencia es más intensa entre las jóvenes y los jóvenes de
estratos sociales más desfavorecidos y tiende a constituirse en un
mecanismo intergeneracional para la transmisión de la pobreza.

Este documento consta de 17 capítulos. El primero se dedica a la


presentación de los aspectos metodológicos que orientaron el
estudio. Antes de mostrar los resultados sobre las temáticas
investigadas se incluyó en el capítulo II una breve referencia a la
significación numérica de la población joven, a la coyuntura
favorable de esta etapa del bono demográfico que se vive en
Venezuela y la situación de pobreza en los sectores juveniles.
Seguidamente, en el capítulo III se da cuenta de los hallazgos del
estudio respecto a las inequidades en la cobertura educativa, la
interrupción de la trayectoria educacional, el capital educativo
alcanzado, los factores que definen una educación media de
calidad, las expectativas en cuanto a los logros dependientes de la
educación formal, entre otros aspectos. Los capítulos IV al VII se
consagraron a los tópicos laborales y sobre la autonomía
económica indagados por la ENJUVE 2013-UCAB, los cuales revelan
cómo opera el tránsito de la educación al trabajo, a qué edad se
produce la incorporación al trabajo, cuántos jóvenes permanecen
excluidos de la educación y del trabajo, cuál es el perfil educativo
de la mano de obra joven, cuáles son las condiciones de la
inserción laboral, fuentes de ingresos, manejos de instrumentos
financieros, entre otros.

Los capítulos VIII y IX se centraron en el análisis del interés de los


jóvenes en la política y la valoración que hacen de la democracia.
En esta materia se ha podido examinar, entre otros tópicos, cuál es
su posicionamiento político-ideológico, qué opinión tiene del rol
del Estado, cómo evalúan el desempeño del gobierno en distintos
ámbitos, cuán segmentadas están dichas valoraciones en función
del perfil político-ideológico y de algunos atributos demográficos o
socio-económicos, el grado de confianza en instituciones y actores
sociales, la preferencia de la democracia como forma de gobierno,
y la satisfacción por el funcionamiento de la democracia
venezolana.

En los capítulos X al XII se presentan los resultados de la encuesta


que nos aproximan al conocimiento de la integración social de los
jóvenes y de su conducta asociativa. Dónde hacen amistades,
dónde se reúnen, en cuales organizaciones participan, a cuales no

12
les interesa participar ni pertenecer. Asimismo, ha resultado
interesante conocer en qué ocupan su tiempo los jóvenes cuando
no estudian, ni trabajan, ni realizan actividades para satisfacer
necesidades básicas y en qué medida el aprovechamiento del ocio
con ciertas actividades está altamente segmentado según la
capacidad adquisitiva de la población. El acceso a las nuevas
tecnologías por parte de los jóvenes contribuye, entre otros
aspectos, al fortalecimiento de ese proceso de integración social, y
en ese sentido la ENJUVE 2013-UCAB arrojó resultados que ayudan
a mirar con más detalle la brecha digital que existe.

En los capítulos XIII al XV nos acercamos al examen del tránsito a la


adultez mediante el análisis de las pautas de formación de las
uniones y de la iniciación sexual, la prevalencia de uso de métodos
de prevención, la maternidad/paternidad temprana, la incidencia
de embarazos no planeados, entre otros tópicos. La formación de
una unión y la experiencia de ser madre/padre puede o no llevar
implícita la constitución de un hogar autónomo, cuáles son los
arreglos familiares y las nuevas configuraciones en los hogares
asociadas a estas transiciones y cuáles son los factores de
diferenciación de estos comportamientos son aspectos también
estudiados en esta parte.

El capítulo XVI se dedicó al análisis de las percepciones que tienen


los jóvenes sobre las principales problemáticas que enfrenta el
país, las que aquejan a la población joven en general, y aquellas
que les afectan en lo personal. Siendo la inseguridad ciudadana
una de las problemáticas principales se otorgó especial atención a
la opinión que tienen los sectores juveniles en torno a su
tendencia y a las medidas que deben aplicarse para enfrentarla.
Con ese balance de referencia los jóvenes, se examinan también
cuáles son las perspectivas que vislumbran respecto al país y en lo
personal. Se finaliza este documento sintetizando algunos
hallazgos e invitando a compartir algunas reflexiones para la
formulación de políticas públicas de juventud.

13
I. Aspectos metodológicos
En Venezuela no se dispone actualmente de un sistema nacional
de estadísticas sobre juventud que permita conocer en forma
oportuna y sistemática la situación de las personas jóvenes y la
identificación de las problemáticas que les afectan. Una iniciativa
de esa naturaleza comenzó a desarrollarse en los años noventa,
promovida conjuntamente por la Dirección General Sectorial de
Participación Social y Juventud del Ministerio de la Familia y la
Oficina Central de Estadística e Informática (OCEI)2, en cuyo marco
se llevó adelante la primera Encuesta Nacional de Juventud
realizada en 1993. Los objetivos generales de esa encuesta se
resumían en: producir y proporcionar información actualizada de
las características y necesidades de la población juvenil
venezolana, con la finalidad de fortalecer las bases estadísticas
desde las cuales se formulaban y ejecutaban políticas y programas
dirigidos a ese segmento poblacional.

Transcurridos 20 años sin que el país conociera de un nuevo


levantamiento de información cuya población objetivo fueran las
personas jóvenes, 3 en la Universidad Católica Andrés Bello se
consideró de suma importancia programar, en el marco del
Proyecto La juventud venezolana protagonista de la democracia,
un estudio a nivel nacional que ofreciera la posibilidad de recabar
información pertinente a los fines de disponer de un análisis
actualizado de la situación de la población juvenil. Esta
investigación se ha inspirado en la experiencia de 1993 y en las
buenas prácticas que exhiben algunos países latinoamericanos que
vienen efectuando sistemáticamente este tipo de encuestas desde
el sector público (UNFPA-CEPAL, 2012; OIJ, 2013).

2
Esa oficina actualmente corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE).
3
Vale señalar que el Ministerio del Poder Popular para la Juventud también decidió levantar una
encuesta dirigida a la población joven en ese mismo año 2013, cuyo levantamiento estuvo a cargo de la
firma GISXXI.

14
1. Objetivos de la Encuesta
Generales:
- Producir información relevante y actual que permita conocer la situación de la población
joven en Venezuela y la identificación de las problemáticas que vulneran sus derechos
esenciales.
- Dar cuenta de las disparidades territoriales y socioeconómicas

Específicos:

- Caracterizar a la población juvenil en términos demográficos y socio-económicos.


- Analizar las trayectorias educativas identificando la situación en cuanto al acceso a la
escuela , la permanencia y completitud de los niveles de escolaridad, su percepción sobre
la calidad y pertinencia de la educación que han recibido.
- Investigar las trayectorias laborales considerando el pasaje de la educación al trabajo, el
primer empleo, la capacitación para el trabajo, las condiciones del empleo actual y los
beneficios de la protección social.
- Indagar sobre las trayectorias familiares y reproductivas identificando los procesos de
emancipación, iniciación en la actividad sexual, formación de pareja e iniciación
reproductiva.
- Conocer las formas y mecanismos de participación política y ciudadana predominantes
entre la población juvenil.
- Explorar las nuevas tendencias en consumo y creación de información con enfoque
especial en el uso de las redes sociales.
- Indagar sobre las expectativas de las personas jóvenes respecto a la educación, el empleo,
la migración y en relación al pasado, presente y futuro del país.

2. Características de la encuesta

- Construcción del instrumento


La construcción del instrumento de recolección de datos de la ENJUVE 2013-UCAB se
contempló partir de un antecedente directo: la Encuesta Nacional de Juventud de 1993. De su
revisión se seleccionaron los temas iniciales para proceder a incorporar nuevos tópicos de
investigación no exploradas con anterioridad, en vista de que luego de 20 años la complejidad
de la situación de la población joven en Venezuela habría aumentado.

Para ello se hizo un arqueo exhaustivo de las encuestas de juventudes nacionales para un
conjunto de países latinoamericanos entre los que se destacan Chile, México, Perú, Bolivia,
Argentina, Guatemala, Uruguay, Costa Rica.

Una vez identificada la temática completa a tratar en la ENJUVE 2013-UCAB se pasó a la


identificación de variables e indicadores correspondientes a cada tema. A continuación se
explica la operacionalización de las variables

15
- Operacionalización de las variables
Las variables de la encuesta se operacionalizaron en 17 secciones, cada una de ellas con
objetivos específicos que se exponen a continuación.

Sección 1. Datos de la vivienda. Caracterizar las viviendas en las que habitan los hogares de
pertenencia de los jóvenes seleccionados en la muestra, considerando dimensiones que
permitan conocer las características estructurales de las viviendas así como la disposición
básica de servicios conexos. Estas dimensiones sirvieron para dar cuenta de parte de las
condiciones socioeconómicas del entorno inmediato de la población joven.

Sección 2. Datos de los hogares. Identificar el hogar de pertenencia de los jóvenes, así como
los activos con los que cuenta el hogar y la jefatura del mismo. Estas dimensiones fueron
fundamentales puesto que sus ítems se convirtieron en parte de los indicadores que
permitieron analizar y comprender otras variables incorporadas en la encuesta como por
ejemplo la composición del hogar de pertenencia y la variable de estratificación de la
población en quintiles.

Sección 3. Características sociodemográficas de los miembros del hogar. Conocer la


composición sociodemográfica del hogar de pertenencia del joven en función de la relación
de parentesco con el jefe del hogar, la edad, la situación conyugal y la presencia de los padres
en el seno del hogar. Asimismo se incorporó la dimensión educativa a través de indicadores
como el alfabetismo y la escolaridad alcanzada especificando en los casos en se haya
obtenido a través del sistema de educación alternativo de las misiones sociales. También se
incorporó la dimensión trabajo, determinando la situación en la fuerza de trabajo de los
miembros del hogar, los ingresos y su procedencia. Esta sección sobre características de los
miembros del hogar tuvo un valor inigualable para el cálculo de indicadores que permitieran
obtener información sobre el entorno inmediato de los jóvenes.

Sección 4. Aspectos educativos. Conocer a profundidad características de la escolaridad


alcanzada haciendo énfasis en la asistencia y en las razones de abandono escolar. Igualmente
se incorporó dimensiones como las expectativas de los jóvenes sobre la educación como
medio para alcanzar objetivos; los problemas en el entorno escolar; las demandas al sistema
educativo y la evaluación de su calidad de la educación media.

Sección V. Capacitación para el trabajo. Identificar a partir de la participación o no en cursos


de capacitación los lugares de formación a los que han tenido acceso los jóvenes y los
beneficios que ello pudo haber traído para su desempeño laboral; así como las razones para
no haberse capacitado.

Sección VI. Características laborales. Establecer las características de la ocupación y las


condiciones en las que los jóvenes trabajan; conocer la situación de ingreso al mundo laboral;
identificar el nivel de subempleo sus principales características.

16
Sección VII. Autonomía económica de los jóvenes. Comprender, a través de las dimensiones
fuentes de ingreso, suficiencia de los mismos y la posesión de instrumentos financieros, cuál
es el nivel de autonomía o dependencia económica de la población juvenil.

Sección VIII. Opinión sobre la democracia. Indagar sobre las percepciones que los jóvenes
tienen sobre el sistema democrático y su funcionamiento; sobre el sufragio y su rol dentro del
sistema democrático; sobre la política, identificando además de su interés, su posición
ideológica; el rol del Estado y la evaluación del gobierno.

Sección IX. Integración social y formación de capital social. Conocer las formas de integración
social de los jóvenes así como sus niveles y formas de participación social a través de
diferentes tipos de organizaciones.

Sección X. Tiempo libre. Describir las principales actividades que realizan los jóvenes y la
frecuencia con la que las realiza; identificar los medios por los que principalmente se informa
del acontecer nacional e internacional.

Sección XI. Uso de nuevas tecnologías. Indagar sobre las formas y acceso a la información
considerando la frecuencia y el objetivo de su uso.

Sección XII. Salud sexual y reproductiva. Comprender el proceso de iniciación sexual;


identificar el uso de métodos anticonceptivos y el contexto en el que fue utilizado, así como
las razones en caso de no haber utilizado ningún método; identificar el fenómeno del
embarazo adolescente y las condiciones de ocurrencia; conocer las creencias sobre VIH-SIDA.

Sección XIII. Aspectos familiares. Comprender las dinámicas familiares de los jóvenes con
énfasis en las condiciones de llegada del primer hijo y los apoyos recibidos por parte de la
pareja; conocer los procesos de emancipación así como su percepción sobre los principales
problemas que sufren en su familia y la evaluación que hacen los jóvenes de las figuras
maternas y paternas.

Sección XIV. Expectativa migratoria. Identificar la disposición migratoria de los jóvenes


venezolanos tomando en consideración los lugares de destino preferidos, la presencia de
redes de apoyo en dichos destinos y las razones por las cuales podría tomar la decisión de
salir del país.

Sección XV. Perspectivas sobre el país. Conocer la percepción que los jóvenes tienen sobre la
situación socioeconómica actual, pasada y futura del país y sobre el rumbo que parece estar
tomando; los principales problemas que enfrenta la nación con énfasis en la seguridad
ciudadana y la violencia, indagando también en las causas que los jóvenes identifican para
estos asuntos; conocer la opinión sobre las proyecciones de futuro de la juventud en
comparación con las generaciones pasadas.

17
Sección XVI. Opiniones sobre la juventud venezolana. Indagar sobre el significado que para
esta población tiene ser joven; identificar los problemas que afectan a la juventud en
conjunto y a los propios encuestados.

Sección XVII. Conocimiento de la institucionalidad en materia de juventud. Comprender el


nivel de conocimiento que los jóvenes tienen sobre la institucionalidad que existe en el país y
que vela por las condiciones y derechos de la juventud venezolana.

- Periodo de levantamiento.
La ENJUVE 2013-UCAB fue levantada entre los meses agosto y octubre de 2013.

3. Diseño de la muestra

- Definición de la población objetivo:


La población objetivo de la Encuesta Nacional de Juventud 2013 realizada por la UCAB
corresponde al conjunto de hombres y mujeres de 15 a 29 años residentes habituales en las
viviendas particulares ubicadas en los dominios de estudio establecidos para esta encuesta.

- Dominios de estudio:
El diseño de la muestra para la ENJUVE 2013-UCAB contempló los siguientes dominios de
estudio:
- Área Metropolitana de Caracas
- Ciudades principales
- Ciudades medianas
- Ciudades pequeñas y caseríos
- Marco muestral:
El marco muestral está conformado por puntos muestrales construidos a partir del
reprocesamiento del censo 2001 y de la encuesta de hogares por muestreo. Cada punto
muestral es clasificado en un estrato socioeconómico. Esos estratos fueron conformados
siguiendo la metodología desarrollada por CISOR (Gruson, 2008). A partir de las
características de la vivienda se crea una escala de seis categorías que van desde la A
(hogares más favorecidos) hasta la F (hogares menos favorecidos). Antes de comenzar a
levantar la información se recorrieron los puntos muestrales seleccionados para verificarlos
de dos formas: una, mediante la observación directa durante el recorrido en la localidad; y
una segunda forma, entrando a las viviendas situadas en la localidad y explorando con las
personas residentes de la misma.

- Esquema de muestra:
El muestreo fue polietápico, estratificado por conglomerados de puntos muestrales en las
comunidades, en la última etapa se controló la distribución por sexo y edad de la población
joven. La muestra fue ponderada por tramo de edad, teniendo en cuenta las distribuciones
de estos grupos según región y sexo.

18
- Tamaño de la muestra:
El tamaño de muestra total de 4500 hogares, que permite establecer un error máximo de
estimación de las mediciones a efectuar de un ± 2.0%, con un margen de confianza del 95%.
Dentro de cada hogar se seleccionó aleatoriamente una persona joven con edad
comprendida entre 15 y 29 años.

- Distribución de la muestra:
La distribución de la muestra por dominios y estrato fue la siguiente:

Estratos
Dominios AB C D E F Total
A.M. de Caracas 216 216 216 216 216 1.080
Ciudades principales 216 216 216 216 216 1.080
Ciudades intermedias 252 252 252 252 252 1.260
Ciudades pequeñas y caseríos 270 270 270 270 1.080
Total 684 954 954 954 954 4.500

4. Trabajo de campo

El trabajo de campo fue realizado entre los meses de junio y agosto de 2013. Para ello se
reclutaron y capacitaron 52 encuestadores y 13 supervisores de campo. Se organizaron trece
grupos de trabajo conformados por 4 encuestadores y un supervisor.

5. Procesamiento de datos

El proceso se realizó mediante las siguientes etapas:

- Entrada de datos: para esta etapa se utilizó un programa de captura desarrollado en


Microsoft Office Access 2007 que permitió la entrada y validación en línea de los datos.

- Proceso de detección y corrección de errores: una vez digitadas todas las encuestas, se
procedió con la verificación de la consistencia interna de la base de datos para detectar
errores y corregir, teniendo en cuenta la distribución de frecuencias de cada pregunta; los
códigos válidos, la secuencia de las preguntas y las poblaciones de referencia. También se
revisó la consistencia externa comparando algunos resultados obtenidos de la encuesta con
otras fuentes de datos, tales como el Censo de Población y Vivienda 2011, la Encuesta de
Hogares por Muestreo y Registros Administrativos.

6. Variables de segmentación socio-económica

Considerando que uno de los objetivos planteado con esta investigación es dar cuenta de las
disparidades socio-económicas la encuesta indagó sobre algunas variables recomendadas
para la segmentación de la población en esos términos, mediante la construcción de ciertos

19
índices. En este estudio se hace uso de un índice de estatus socioeconómico cuya definición
se detalla seguidamente.

Uno de los procedimientos muy utilizados para establecer la condición de pobreza se basa en
la información sobre los ingresos percibidos en el hogar y la determinación de la línea de
pobreza. Esta modalidad presenta dificultades asociadas a la elevada no declaración de las
preguntas respectivas, hecho que implica dejar fuera de los análisis un número importante de
casos. Por tal motivo se hacen esfuerzos para acercarse a la medición de las condiciones
materiales de vida de la población a través de otras formas. En este estudio se ha decidido
construir un índice de estatus socioeconómico obtenido por el promedio simple de dos
subíndices, uno derivado de la información sobre los bienes en el hogar y el otro de los años
de escolaridad completados por quien ejerce la jefatura del mismo4. El primero aporta la
dimensión económica porque los bienes representan el patrimonio que posee el hogar, pero
además es una variable de flujo porque el nivel de posesión depende de las contingencias de
la capacidad adquisitiva. Por su parte la escolaridad del jefe representa la dimensión social, en
la medida que refleja el estatus del hogar y también es una variable de stock, ya que ese
capital educativo logrado se mantendrá independientemente de cualquier fluctuación
económica.

Siguiendo el procedimiento propuesto por CELADE/CEPAL, se asigna un puntaje por la


tenencia de cada bien, el cual se calcula de acuerdo a su grado de escasez en el conjunto de la
población.5 Estimados los puntajes en el índice se ha procedido a estimar la distribución por
quintiles, un recurso que ofrece mayores ventajas analíticas porque se sale de la dicotomía
pobre-no pobre y permite examinar dentro del espectro social cómo se distribuyen los riesgos
de experimentar algunos eventos.

4
Ambas informaciones suelen reportar tasas de no respuesta muy discretas.
5
Referencias de la aplicación de este procedimiento con base a censos o encuestas están disponibles
en: (INE-Chile, 2011; Córdova, 2008)

20
21
II. Bono demográfico, juventud
y pobreza
A lo largo del proceso de transición demográfica ha variado el
volumen y peso relativo de la población juvenil. Al debut de la
transición la proporción de jóvenes tiende a disminuir debido a la
expansión de la población infantil como consecuencia de los altos
niveles de fecundidad que se alcanzaron, luego comienza a
aumentar por efecto de la incorporación de las cohortes más
numerosas nacidas cuando la fecundidad registró su mayor
intensidad. A partir de entonces el peso relativo de los jóvenes
vuelve a reducirse, llegando en el 2013 a una participación de 26%,
que en términos absolutos representan casi 8 millones. Significa
que en el conjunto de la población total, por cada 4 personas se
cuenta con 1 joven de 15 a 29 años.

1. Bono demográfico y juventud

La reducción sostenida de la mortalidad y la fecundidad en el curso de más de seis décadas de


transición demográfica ha tenido evidentes efectos sobre la remodelación etaria de la
pirámide que se expresan en el envejecimiento de la población. Este proceso continuará
durante las décadas futuras pero en la actualidad el país transita por una coyuntura favorable
en términos demográficos, por cuanto la relación de dependencia6 entre la población de
niños y mayores y aquella en edad productiva ha alcanzado sus mínimos históricos, cuando
todavía los adultos mayores no alcanzan una participación notable y es más alta la proporción
de personas en edad de trabajar. Esta coyuntura, denominada en la literatura como el bono
demográfico, pudiera representar una oportunidad para el desarrollo si el país realiza las
inversiones necesarias en capital humano, especialmente en educación y capacitación para el
trabajo para que "estas generaciones cuantitativamente mayores sean también
cualitativamente más productivas" (Saad, Miller, & Martínez, 2008, pág. 17). Para el
aprovechamiento del bono demográfico se requiere de políticas efectivas que contribuyan a:
generar empleos para una creciente población activa; brindar facilidades y estímulos a la
inversión; incentivar el ahorro mediante el acceso a los instrumentos adecuados y la creación

6
Es la relación entre el número de personas potencialmente no disponibles para el trabajo (0 a 14 y 65 años y más)
respecto a la población en edad de trabajar (15 a 64 años).

22
de un ambiente de confianza en el mercado financiero interno (Bloom, Conning, & Seviila,
2003).

Si el incremento de la población en edad de trabajar no ocurre con un aumento de las


oportunidades de empleo, acompañado de la disminución de algunos aspectos que han
caracterizado el mercado laboral, como son la informalidad, la precariedad y la inseguridad,
acarreará una serie de penalidades como la elevación del desempleo y quizás también de la
criminalidad y de la inestabilidad política Esta etapa del bono demográfico tiene una duración
limitada y es irrepetible. Se estima que en Venezuela comenzó en el año 2005 y se extenderá
aproximadamente hasta el 2049 (gráfico II.1), ello significa que una cuarta parte de nuestro
bono ya se ha consumido.

Gráfico II.1
Venezuela. Tendencias de la población de 15 a 29 años durante el
período del bono demográfico

10,0 30,0
Millones

27,6 27,8
9,0 26,0 8,6
8,4 8,4
25,0
8,0
8,1
7,4 23,9
7,0 22,5
20,7 20,0
6,0 6,1

Porcentaje
5,0 15,0

4,0
10,0
3,0

2,0
5,0
Bono demografico
1,0

0,0 0,0
1990

1995

2000

2005

2010

2015

2020

2025

2030

2035

2040

2045

2050

Población 15-29 % 15-29


Fuente: INE. Proyecciones y estimaciones de población con base al censo 2001. Elaboración propia.

En este contexto cobra todavía mayor relevancia este esfuerzo de generación de información
para conocer la situación de nuestra juventud e identificar sus principales problemáticas a los
fines de proponer algunas medidas para su atención. Muchos de los aspectos tratados en este
estudio con base a los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB reflejan los efectos que las
insuficiencias materiales y las inequidades en la estructura de oportunidades acarrean sobre
el ejercicio de derechos fundamentales. En ese sentido vale introducir en la siguiente sección
algunas referencias sobre la incidencia de la pobreza en la población juvenil.

2. Jóvenes y pobreza

Los riesgos de encontrarse en situación de pobreza difieren según la edad resultando más
intensos entre la población infantil y en los tramos de edades más avanzadas. Incluso al
interior de la población juvenil es evidente la variación en la incidencia de la pobreza y la
indigencia según la edad, resultando más intensa en el grupo de 15 a 19 años, justamente en
ese tramo etario en que se esperaría que los jóvenes estén completando su proceso de

23
formación a nivel medio. Los hallazgos apuntan a que en los países con mayores niveles de
pobreza la incidencia en adolescentes es superior a la del conjunto de la población pero en
proporciones sólo ligeramente más altas, debido a la generalización de esta problemática y a
un volumen mayor de hogares con hijos pequeños. Entre los jóvenes de 20 a 29 años la
probabilidad de ser pobre es menor que en el resto de la población, hecho que se atribuye en
gran medida a que en esas edades se están incorporando al mercado laboral, se están
independizando económicamente de la familia de origen, eventualmente sin haber
constituido aun su propia familia lo cual puede significar mayor desahogo económico (CEPAL-
OIJ, 2008).

En Venezuela, durante el período 2003-2010, se había experimentado un descenso sostenido


de la pobreza y después de esa fecha se verifican algunas fluctuaciones en alza. Las
estimaciones disponibles basadas en la línea de pobreza, para la población total y el
segmento juvenil, considerando como tal al grupo de 15 a 24 años,7 han dado cuenta de
niveles de riesgos de pobreza e indigencia levemente inferiores, sin embargo a partir del 2011
dichos riesgos ya no establecen diferencias entre jóvenes y el conjunto total de la población.

Los progresos alcanzados en la reducción de la pobreza y la indigencia entre 2003 y 2010 no


fueron tallados sobre roca, porque fundamentalmente se generaron a partir de los
mecanismos de redistribución de la renta petrolera y, en escasa medida por efecto de la
productividad en el trabajo. Ello coloca a las familias una vez más en una situación de
vulnerabilidad frente a cualquier nueva recesión económica, que puede significar la pérdida
de esos pequeños avances hacia niveles mejores de bienestar, particularmente entre aquellas
familias que solamente lograron pasar a ser pobres no indigentes.

La población juvenil tampoco permanece ajena al alto costo que puede provocar una
situación de recesión. Durante este ciclo de expansión económica asociado al incremento de
los ingresos por los elevados precios del petróleo, no se adelantó una política integral de
juventud que fortaleciera la formación de capital humano y estableciera las bases para
desarrollar un sistema de protección social.8 Como se verá más adelante, el acceso a la
educación se amplió en el último tiempo pero conservando niveles de inequidad
inaceptables. Hay un tercio de la población de 15 a 19 años desescolarizada a la cual no le
llegó la acción gubernamental con programas de reinserción escolar, o mediante programas
de transferencias directas donde las familias asumieran el compromiso de velar por la
permanencia de los jóvenes en el sistema educativo. Más de la mitad de la población juvenil
no llegó a terminar la enseñanza media, no se graduaron de bachilleres, de modo que no
7
Para analizar las variaciones en los niveles de pobreza según la edad en Venezuela se consultaron las bases de
datos de CEPALSTAT en el portal http://estadisticas.cepal.org/cepalstat/WEB_CEPALSTAT/Portada.asp, donde es
posible obtener estimaciones en línea derivadas de las encuestas de hogares por muestreo realizadas por el
Instituto Nacional de Estadística (INE).
8
Hay algunas intervenciones del gobierno nacional en educación, salud, protección social que incluyen a las
personas jóvenes aunque no fueron concebidas particularmente para su atención, pero no se conoce bien cuál ha
sido su alcance en este segmento de población y de qué manera ha tenido impacto. La institucionalidad que se ha
creado para la gestión pública en materia de juventud no da cuenta del seguimiento que se hace sobre la
incidencia de esas acciones.

24
lograron completar esa escolaridad mínima que podría protegerles de los riesgos de caer en
situación de pobreza. Para ellos tampoco se construyó una oferta alternativa de formación y
capacitación para el trabajo, ni se aprobó una ley de empleo juvenil que promueva su
inserción laboral. Esa carencia también es sentida por la población que pudo aprovechar las
oportunidades de formación de tercer ciclo con la expansión de la matrícula universitaria,
pero no consigue incorporarse al mundo laboral accediendo a un empleo de calidad.

Uno de los objetivos de la ENJUVE 2013-UCAB es generar información que permita diferenciar
la situación de la juventud de acuerdo a las condiciones socioeconómicas del hogar de
pertenencia. Toda vez que se entiende que hay disparidades importantes en la estructura de
oportunidades de acuerdo a las características espaciales del contexto donde se reside,
interesa establecer aquí cómo se distribuye la población juvenil por estratos socioeconómicos
(quintiles) dentro de cada uno de los 4 dominios o ámbitos geosociales: el AM de Caracas, las
ciudades principales, las ciudades medianas y las ciudades pequeñas y zonas rurales. La
composición por estratos socio-económicos de la población joven en cada uno de esos
dominios es revelador de esas disparidades de la estructura de oportunidades. A medida que
el lugar de residencia es menos urbanizado tiende a concentrar más jóvenes con carencias
materiales y condiciones de bienestar más desfavorables. Es así que en las ciudades pequeñas
dos de cada cinco jóvenes pertenecen al quintil más pobre mientras que en el estrato más
favorecido solo se concentra un 4%. Contrariamente, en la ciudad capital un tercio de los
jóvenes se encuentra en el quintil más aventajado y solamente el 9% en el estrato más pobre
(gráfico II.2).

Gráfico II.2
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por
estrato socio-económico según ámbitos geosociales
100 4
90 10
25 24
33
80 17
70
24 Q5 más rico
Porcentaje

60 28
21 27 Q4
50
40 22 Q3
21 19
30 Q2
20 17 17 41 Q1 más pobre
17
10
9 11 13
0
AM de C.principales C.medianas C.pequeñas
Caracas

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

25
III. Participación en el proceso
educativo
En el curso de la transición demográfica que ha experimentado
Venezuela se han conocido dos momentos de expansión del
acceso a la educación. El primero, situado entre los años sesenta y
setenta, permitió una amplia cobertura en educación primaria en
gran parte del territorio nacional, en educación media los avances
en esta materia fueron más limitados y desiguales en términos
socio-económicos y territoriales. En este primer esfuerzo
masificador si bien no se alcanzaron las metas de universalización
del acceso, no debe perderse de vista que se partía de niveles muy
bajos de cobertura y que esos años coincidieron con una etapa de
intenso crecimiento de la demanda potencial asociada a la fuerte
expansión poblacional en virtud de los altos niveles de fecundidad
(Freitez, 2012; Casanova, 2008).

La segunda masificación se registra entre 1999 y 2010 con un


crecimiento de la matrícula en todos los niveles y modalidades del
sistema educativo. Esta nueva etapa al parecer se agotó más
rápidamente respecto a la educación inicial, primaria y media si se
toma en cuenta que la matrícula se ha quedado prácticamente
estancada durante los últimos períodos escolares sin conseguir
cumplir el compromiso de cobertura universal. Ello ha ocurrido así
no obstante la expansión económica registrada y la menor presión
sobre estos tres niveles en vista del reducido crecimiento de la
población en edades reglamentarias de cursarlos. El crecimiento
de la matrícula universitaria es quizás el rasgo más diferenciador
de esta segunda masificación. Ese agotamiento puede deberse a la
falta de articulación entre las políticas educativas con otras
políticas sociales, a los fines de trabajar sobre los segmentos de

26
población cuyo acceso y retención en la escuela es más difícil
(Freitez, 2013).

En este sentido, la ENJUVE 2013-UCAB brinda la oportunidad de


analizar las disparidades en el acceso de la población juvenil al
sistema educativo, la escolaridad alcanzada, la interrupción de la
trayectoria educativa, los factores relacionados con la
desescolarización, los planes de volver a estudiar, la percepción
sobre la calidad de la educación entre otros aspectos.

Fotografía: Beatriz González

1. Inequidades en la cobertura educativa

Las investigaciones sobre pobreza, movilidad social apuntan a la necesidad de acumular


capital educativo para reducir los riesgos de pobreza y potenciar el desarrollo personal y
profesional y, en ese sentido, las evidencias sostienen que se requiere como logro mínimo
completar al menos la escolaridad a nivel de la enseñanza media. Frente a esas exigencias se
espera que los gobiernos realicen mayores esfuerzos no solo para ampliar el acceso a una
educación de calidad sino también para prolongar la permanencia hasta completar la
escolaridad deseada. No obstante que los avances en el acceso a la educación han permeado

27
en alguna medida a todos los sectores sociales, todavía persisten inequidades que deben
atenderse y corregirse a los fines de garantizar efectivamente el derecho a la educación.

La ENJUVE 2013-UCAB permite analizar la situación de la cobertura educacional de la


población juvenil, identificando las brechas de acceso. Los resultados reportan que el 42% de
la población de 15 a 29 años se encuentra asistiendo regularmente a un centro de enseñanza,
con una leve diferencia entre hombres y mujeres a favor de estas últimas.9 Dentro de ese
gran grupo hay disparidades destacables en la cobertura educativa, siendo más alta en el
tramo de 15 a 19 años, donde 2 de cada 3 están estudiando; aunque ello significa que todavía
un tercio de esta población permanece desescolarizada cuando le correspondería estar
completando su proceso formativo. En los tramos de edad 20 a 24 años la tasa de asistencia
desciende a 40% y se limita a 18% entre los jóvenes de mayor edad (gráfico III.1).

La diferenciación territorial en las oportunidades de acceso a la educación se mantiene. En el


A.M. de Caracas casi la mitad de la población juvenil está estudiando, en las ciudades
principales y ciudades medianas esa proporción es ligeramente inferior, y es en las ciudades
pequeñas y caseríos donde el nivel de inclusión educativa es definitivamente más bajo, al
constatarse que solamente 1 de cada 3 están incorporados al sistema educativo. Las
disparidades en la asistencia escolar según el nivel socioeconómico revelan inequidades aun
más acentuadas. Hay una diferencia de casi 30 puntos entre los grupos extremos del espectro
social, esa brecha expresa que la probabilidad de inclusión educativa entre los sectores más
aventajados casi dobla a la de los jóvenes de estratos más desfavorecidos.

Cuando la escolaridad promedio del hogar es más alta la inclusión educativa de niños y
jóvenes puede favorecerse positivamente, en la medida que tiende a valorarse mejor la
educación formal, puede contarse con un acompañamiento pedagógico adecuado y un
ambiente propicio para apoyar el desarrollo de los aprendizajes; además, una escolaridad
más elevada probablemente va asociada a cierto nivel de bienestar.

El clima educativo del hogar se calcula a partir del promedio de los años de escolaridad
aprobados por los miembros de 18 años y más. Bajo (0 a 5) Medio (6 a 11) y Alto (12 y más).
El tránsito a un clima educativo alto, el cual supone una escolaridad promedio de 12 años o
más, equivalente al menos a la educación media completa, acrecienta la probabilidad de
acceso a la educación. Los resultados de la encuesta apuntan a que entre los jóvenes que
residen en hogares donde el clima educativo se ubica por debajo de ese umbral la tasa de
asistencia escolar se limita a 36% frente a 55% entre los jóvenes cuyo hogar categoriza como
de clima educativo alto.

9
La cifra de cobertura educativa de la población de 15 a 29 años muestra gran coincidencia con la reportada por
fuentes oficiales como el censo 2011 (44%) y la encuesta de hogares del año 2012 (43%).

28
Gráfico III.1
Venezuela. Tasa de asistencia escolar de jóvenes de 15 a 29 años según variables
seleccionadas

Alto 55
Medio 36
Bajo 36
Q5 más rico 59
Q4 51
Q3 40
Q2 33
Q1 más pobre 30
Ciudades pequeñas 34
Ciudades medianas 45
Ciudades principales 43
A.M. de Caracas 49
25-29 18
20-24 40
15-19 66
Mujeres 43
Hombres 42
Total 42
0 10 20 30 40 50 60 70
Porcentaje

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Dado que el grupo de personas jóvenes de 15 a 29 años internamente guarda cierta


heterogeneidad resulta de interés discriminar los niveles de inclusión educativa con relación a
los tres tramos de edad: 15-19, 20-24 y 25-29 años. Entre los jóvenes de 15 a 19 años la
probabilidad de insertarse en el sistema educativo es más alta si viven en el A.M. de Caracas
o en las ciudades más urbanizadas donde la cobertura educativa puede ser 45% más alta que
la observada en ciudades pequeñas o zonas rurales, por cuanto en esos ámbitos
prácticamente 1 de cada 2 jóvenes de 15 a 19 años está desescolarizado (gráfico III.2). Esa
situación de inequidad educativa entre los territorios se atenúa en el tramo de 20 a 24 años,
para tornarse ciertamente más profunda entre los de mayor edad, donde se observa que, en
esas edades de 25 a 29 años, los residentes en Caracas tienen claramente más oportunidades
de inserción y prosecución en el sistema educativo que quienes habitan en las zonas menos
urbanizadas (25% vs 15%).

No obstante los esfuerzos que se han realizado en el último tiempo para ampliar el acceso al
sistema educativo y garantizar a todos el derecho a la educación, todavía no se cumple
cabalmente con este compromiso y se mantienen niveles inaceptables de inequidad. Entre los
jóvenes de 15 a 19 años hay una probabilidad 75% más alta de permanecer en el sistema
educativo entre quienes pertenecen al estrato social más aventajado en comparación con el
más pobre. (85% vs 48%). Entre los jóvenes de 20 a 29 años, esa brecha es todavía más
grande estimándose que el riesgo de asistir es 2,6 veces más elevado cuando se compara con
la situación de los más desfavorecidos, quedando reflejada las restricciones de estos últimos
para prolongar su permanencia en el sistema educativo y lograr la continuidad de estudios
universitarios.

29
Gráfico III.2
Venezuela. Tasa de asistencia escolar de la población de 15 a 29 años por grupos de edad,
según variables seleccionadas
90 90 15-19
15-19
80 80 77 20-24
20-24
70 70 25-29
70 68 25-29 70
65

60 60
53
Porcentaje

Porcentaje
50 50 45
41 40
41
38 40
40 33
30 25
30
17 18
18 18 20 15
20
10
10
0
0 A.M. de Caracas Ciudades Ciudades Ciudades
Hombres Mujeres principales medianas pequeñas y
caseríos

90 85 90
15-19 15-19 82
80 20-24 74 80 20-24
25-29
70 25-29 67 70
63 64
61 62
58
60 60

Porcentaje
Porcentaje

52
49
50 50

40 35 40
30 29
30 26 30 26
24 24
21
20 18 20
12 13
11 10
10 10

0 0
Q1 (más Q2 Q3 Q4 Q5 (más rico) Bajo Medio Alto
pobre) Estratos Clima educativo del hogar

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Considerando que la enseñanza media es obligatoria y que la mayor parte de los jóvenes de
15 a 19 años estarían cursando ese nivel se esperaría, en general, una alta cobertura
educativa, sin embargo, la probabilidad de acceso a la educación es 40% más elevada cuando
los jóvenes pertenecen a un hogar donde los miembros adultos tienen en promedio una
escolaridad equivalente a la secundaria completa o más, en comparación con los jóvenes
donde el clima educativo del hogar supone en promedio una escolaridad inferior a la primaria
completa. Esa situación de inequidad se amplifica enormemente entre los jóvenes de 20 a 24
años al observarse que la probabilidad de estar incorporado al sistema educativo es 2,7 más
alta cuando provienen de hogares donde el clima educativo es alto.

2. Educación pública versus privada

La ENJUVE 2013-UCAB indagó por el carácter público o privado del establecimiento


educacional donde asistían quienes se declararon estudiando actualmente. Los resultados
revelan que el 65% de los jóvenes incorporados al sistema educativo son atendidos a través
de planteles públicos y 35% por la oferta privada (gráfico III.3). La cobertura educativa a
través de establecimientos de carácter público alcanza su nivel más bajo en el caso de la
educación primaria, 98% vs 2%. Tomando en cuenta el tramo etario de la población en
estudio es pequeña la fracción que actualmente está cursando la educación primaria y

30
quienes lo hacen estarían básicamente incorporados a través de programas de educación de
adultos. Entre quienes estudian la educación media esa repartición resulta de 63% vs 37% y
cuando se trata de la educación técnica la participación de los planteles públicos y privados es
53% y 47%, respectivamente. Esa composición estaría reflejando la menor importancia que se
le ha brindado a la oferta educativa pública a nivel técnico, más aun en esta etapa de una
nueva masificación de la educación donde el foco se ha centrado, en buena medida, en la
ampliación del acceso a las universidades creando nuevas instituciones y modalidades de
estudio. La oferta pública cubre el 71% y la privada el 29% de la población que estudia en
instituciones universitarias (gráfico III.4).

Gráfico III.3
Venezuela. Distribución porcentual de la asistencia
escolar de jóvenes de 15 a 29 años por por tipo de
establecimiento educativo

Privado
35%
Público
65%

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013.


Proyecto Juventud UCAB.

Gráfico III.4
Venezuela. Distribución porcentual de de jóvenes que asisten por tipo
de establecimiento educativo, según variables seleccionadas
(%) 100 2
12 11
90 25
29 32 28
80 37 40
47 50 45 50
70
60
50 98
88 89
40 75
71 68 72
30 63 60
53 50 55 50
20
10
0
Media
Primaria

Q1

Q2

Q3

Q4

Q5
C. principales
Universitaria

C.medianas
Técnico

C.pequeñas
A.M. de Caracas

Nivel educativo Ámbito geosocial Estrato social


alcanzado

Público Privado
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

31
Fotografía: Valentina Vivas

En los ámbitos más urbanizados la oferta de establecimientos educativos de carácter público


resulta más insuficiente y por tanto la oferta complementaria proveniente del sector privado
tiende a crecer, al punto que en Caracas la mitad de la cobertura educativa depende del
sector privado. Por el contrario, en las zonas de menor urbanización los planteles públicos
tienden a dominar la cobertura educativa llegando a atender casi el 88% de la demanda
educativa en las ciudades pequeñas y caseríos. Los jóvenes del quintil más desfavorecido
acuden esencialmente a planteles públicos, 9 de cada 10, sin embargo a medida que se
asciende en el espectro social se constata una mayor proporción de muchachos y muchachas
que asisten a planteles privados llegando a representar el 50% en el quintil más aventajado.

3. Nivel educativo alcanzado y años de escolaridad

La ENJUVE 2013-UCAB reporta que el 60% ha completado al menos la enseñanza media, el


31% alcanzó la educación media sin completarla y 9% solamente logró alcanzar el nivel de
primaria (gráfico III.5). Los resultados confirman la situación de inequidad de género a favor
de las mujeres debido a su mayor nivel de asistencia escolar y la prolongación de su
permanencia en el sistema educativo. El 63% de las mujeres jóvenes tienen al menos título de
bachiller mientras que en el caso de los hombres el 56% consigue graduarse en secundaria.
Entre los jóvenes del quintil más pobre solamente el 31% ha logrado completar ese umbral de
escolaridad que se requiere para reducir los riesgos de caer en situación de pobreza, en tanto
que esa fracción asciende a un 81% en el quintil más favorecido (cuadro III.1). Considerando

32
el clima educativo del hogar también es evidente la menor proporción de quienes completan
la enseñanza media entre los jóvenes que provienen de hogares donde la escolaridad
promedio es baja.

Gráfico III.5
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por nivel
educativo alcanzado

Primaria incompleta
4%
Técnica, universitaria
completa Primaria completa
12% 6%

Técnica, universitaria
60% de incompleta
jóvenes 18%
completan la
educación
media o más

Media incompleta
Media completa 31%
29%

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Cuadro III.1
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por nivel educativo alcanzado, según
variables seleccionadas
Nivel educativo alcanzado
Técnica, Técnica,
Total
Primaria Primaria Media Media universitaria universitaria
Variables seleccionadas incompleta completa incompleta completa incompleta completa
Total 3 6 31 29 18 12 100
Género

Hombres
4 6 34 28 17 10 100
Mujeres 2 6 29 30 19 14 100
A.M. de Caracas 1 3 35 28 18 15 100
geosocial
Ámbito

Ciudades principales 1 4 30 31 23 12 100


Ciudades medianas 2 4 29 28 21 17 100
Ciudades pequeñas 8 12 32 30 12 6 100
Q1 (más pobre) 12 19 38 22 7 2 100
Estrato social

Q2 4 7 44 30 10 6 100
Q3 1 3 31 39 17 10 100
Q4 0 1 24 35 25 15 100
Q5 (más rico) 1 0 18 20 32 29 100
educativo
del hogar

Bajo 19 25 38 14 2 1 100
Clima

Medio 1 5 39 39 12 4 100
Alto 0 0 15 18 33 33 100
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

A la par de establecer cuánta población joven logra alcanzar cada nivel educativo es de
interés conocer cuánto capital educativo logran acumular en términos de los años de
escolaridad. Para el conjunto de jóvenes de 15 a 29 se estima en 10,7 el número de años de
estudio que han completado (cuadro III.2). Ese promedio es ligeramente superior entre las
mujeres (10,9 vs 10,5) y entre quienes viven en zonas más urbanizadas (11 vs 10). Como se

33
vio antes, las condiciones materiales del hogar de pertenencia incide sobre las oportunidades
de los jóvenes para acceder a la educación, y ello se refleja en su capital educativo, al punto
que se estima en 3,5 años la brecha de escolaridad entre el quintil más pobre y el más rico.
Esa disparidad puede resultar aun más acentuada si se discrimina según el clima educativo del
hogar. Los jóvenes que residen en hogares donde la escolaridad promedio de los adultos
supera los 11 años están logrando acumular un capital educativo todavía más alto (13 años) y
quienes provienen de hogares con bajo clima educativo también están superando el nivel
promedio de los adultos de su familia al alcanzar 7,1 años de escolaridad, pero la brecha de
casi 6 años entre estos grupos de jóvenes es todavía abismal.

Entre los adolescentes casi no hay diferencias en el promedio de años de estudio


completados. El incremento de la asistencia escolar masculina en los años recientes parece
haber contribuido a cerrar la brecha de género que se estaba registrando. Según el estrato
social persisten las inequidades; en efecto, los adolescentes del estrato más pobre han
acumulado 8,7 años de escolaridad versus 10,5 años entre sus pares del quintil más rico
(cuadro III.2).

Cuadro III.2
Venezuela. Años de estudio completados por jóvenes de 15 a 29 años por
grupos de edad, según variables seleccionadas

Grupos de edad Total


Variables seleccionadas 15-19 20-24 25-29
Total 9,9 11,2 11,2 10,7
Género

Hombres 9,9 11,1 10,7 10,5


Mujeres 10,0 11,3 11,6 10,9
A.M. de Caracas 9,9 11,4 11,7 10,8
geosocial
Ámbito

C. principales 10,1 11,4 11,6 10,9


C. medianas 10,2 11,4 12,0 11,0
C. pequeñas 9,5 10,7 10,1 10,1
Q1 (más pobre) 8,7 10,0 7,0 8,7
Estrato social

Q2 9,7 10,6 10,1 10,1


Q3 10,1 11,1 11,1 10,8
Q4 10,3 11,8 11,9 11,3
Q5 (más rico) 10,5 12,7 14,6 12,2
educativo
del hogar

Bajo 8,7 6,8 5,5 7,1


Clima

Medio 9,8 10,8 10,5 10,4


Alto 10,6 13,4 14,4 13,0
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

4. Edad a la que se concluyen o se abandonan los estudios

La edad a la cual la mitad de los jóvenes de 15 a 29 años dejaron los estudios se estima en
17,4 años. Ello significa que el 50% de la población joven quedaría excluida del sistema
educativo a una edad en la cual probablemente no alcanzó a completar la educación media
(cuadro III.4). Como se ha observado antes los logros educativos se registran de manera
diferenciada entre la población juvenil siendo más beneficiados las mujeres, los residentes en
zonas más urbanizadas, quienes pertenecen a estratos más favorecidos y quienes proceden

34
de hogares cuyo clima educativo es alto. Justamente esos grupos logran mantenerse más
tiempo estudiando. Contrariamente, la interrupción de la trayectoria educacional se produce
más temprano entre los hombres y entre quienes viven en ciudades pequeñas y zonas
rurales, aunque los factores nivel socioeconómico y clima educativo del hogar son los que
discriminan más la inequidad en la permanencia en el sistema educativo. Los jóvenes del
quintil más desfavorecido en promedio se anticipan a dejar los estudios 5,6 años antes que
los jóvenes más aventajados en términos socioeconómicos y la brecha asciende a 7,4 años
considerando el clima educativo del hogar.

Cuadro III.3
Venezuela. Edad mediana de abandono o finalización
de estudios por jóvenes de 15 a 29 años, según
variables seleccionadas
Edad mediana de
abandono o
Variables seleccionadas
finalización de
estudios
Total 17,4
Género

Hombres 17,2
Mujeres 17,7
A.M. de Caracas 17,8
geosocial
Ámbito

Ciudades principales 17,6


Ciudades medianas 17,9
Ciudades pequeñas 16,7
Q1 más pobre 16,0
Estrato social

Q2 17,0
Q3 17,6
Q4 18,3
Q5 más rico 21,6
educativo
del hogar

Bajo 14,7
Clima

Medio 17,2
Alto 22,1
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013.
Proyecto Juventud UCAB.

5. Factores relacionados con la salida del sistema educativo formal

La ENJUVE 2013-UCAB buscó profundizar en la investigación de los factores ligados a la salida


del sistema educativo formal indagando tanto la causa principal de inasistencia como otras
razones que hayan incidido a que esa situación se materialice. Las razones que motivan la
inasistencia escolar difieren según la edad y la condición de género de la población
encuestada. Tomando en cuenta la razón principal, se constata que entre los muchachos la
causa de inasistencia más aludida (31%) es el hecho de tener que trabajar, principalmente en
las edades de 20 a 29 años. En ese grupo es común la salida del sistema educativo debido a
que se completó el nivel de estudios.

En el grupo de 15 a 19 años no deja de ser importante que algo menos 1 de cada 5 de quienes
interrumpieron su trayectoria educativa en esas edades tempranas lo hicieron porque
necesitaban insertarse en el mercado laboral, pero la mayor frecuencia (28%) se concentra en

35
la categoría "terminó los estudios", un resultado inquietante porque todavía no completan la
enseñanza media. A ello se agrega un 13% que reportó que "no le interesó seguir
estudiando/no lo considera importante" (cuadro III.4).

Cuadro III.4
Venezuela. Distribución porcentual de los jóvenes de 15 a 29 años por grupos de edad, según
causa principal de inasistencia escolar
Grupo de edad
Total
Causa principal de inasistencia 15-19 20-24 25-29
Económicas Tiene que trabajar 18 30 39 31
Costo (útiles, transporte, comida, gasto mensual) 4 3 3 3
Terminó los estudios 28 26 25 26
Expectativas y trayectoria

No le interesó seguir estudiando, no lo considera


importante 13 11 8 10
educativa

Está conforme con la escolaridad que alcanzó 4 3 3 3


No le servía lo que estaba estudiando 1 1 0 1
No quedó en la universidad o en la carrera deseada 4 5 1 3
Tuvo problemas de conducta en la escuela/liceo 5 2 2 2
Tuvo problemas de rendimiento en la escuela/liceo 4 1 2 2
Por embarazo de la pareja 1 5 3 4
Familiares y
personales

Tiene que ayudar en las tareas de la casa 2 2 3 2


Tiene que cuidar a sus hijos/as 0 1 1 1
Enfermedad/discapacidad 2 1 2 2
Por decisión de los padres 1 2 1 2
No hay cupo 6 0 0 1
educativa y

No hay el grado o año que le toca estudiar 0 0 0 0


entorno
Oferta

Escuela distante 1 1 1 1
Discriminación o violencia en la escuela 0 0 0 0
Inseguridad al asistir a la escuela 1 0 0 0
Otras 4 4 5 5
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Cuadro III.5
Venezuela. Distribución porcentual de las jóvenes de 15 a 29 años por grupos de edad, según
causa principal de inasistencia escolar
Grupo de edad
Total
Causa principal de inasistencia 15-19 20-24 25-29
Económicas Tiene que trabajar 1 16 11 11
Costo (útiles, transporte, comida, gasto mensual) 8 5 8 7
Terminó los estudios 29 29 38 33
trayectoria educativa

No le interesó seguir estudiando, no lo considera


Expectativas y

importante 9 6 4 6
Está conforme con la escolaridad que alcanzó 3 2 2 2
No le servía lo que estaba estudiando 1 0 0 0
No quedó en la universidad o en la carrera deseada 4 2 2 3
Tuvo problemas de conducta en la escuela/liceo 1 0 0 0
Tuvo problemas de rendimiento en la escuela/liceo 3 0 1 1
Por embarazo 17 20 11 15
Familiares y
personales

Tiene que ayudar en las tareas de la casa 2 3 3 3


Tiene que cuidar a sus hijos/as 6 8 9 8
Enfermedad/discapacidad 1 1 1 1
Por decisión de los padres 1 1 2 1
No hay cupo 5 3 0 2
educativa y

No hay el grado o año que le toca estudiar 0 0 0 0


entorno
Oferta

Escuela distante 4 1 0 1
Discriminación o violencia en la escuela 1 0 0 0
Inseguridad al asistir a la escuela 0 1 0 0
Otras 5 4 5 5
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

36
Entre las jóvenes la razón principal de inasistencia más aludida es el hecho de haber
terminado los estudios (33%). En segundo lugar se tiene que el 23% de las jóvenes dejó de
estudiar por razones de embarazo y cuidado de los hijos y el hecho de tener que trabajar
aparece como la tercera razón más mencionada. De igual modo la frecuencia de estas razones
varían en función de la edad y al respecto vale destacar de nuevo, en el tramo de 15 a 19
años, el alto porcentaje de casos que reportan haber terminado los estudios (29%) o que no
asisten por causas asociadas a la maternidad (cuadro III.5).

Esas razones principales de inasistencia aludidas más comúnmente por lo general varían su
frecuencia según el estrato socioeconómico y el ámbito de residencia (cuadros III.6 y III.7).
Claramente se registra que la necesidad de trabajar es la causa reportada por un porcentaje
mayor de los muchachos que dejaron la escuela pertenecientes a los estratos sociales más
pobres; en contraposición, el hecho de terminar los estudios es mencionada con mayor
frecuencia como razón principal de la salida del sistema educativo cuanto más alto es el
estrato social. Esa tendencia es todavía más marcada entre las muchachas. Entre ellas el
abandono de la escuela por causas asociadas a la maternidad y las responsabilidades
domésticas es más común en los estratos menos aventajados

Cuadro III.6
Venezuela. Porcentaje de los jóvenes de 15 a 29 años por grupos de edad que no asisten a la escuela por ámbito
geosocial y estrato, según causa principal de inasistencia
Ámbito geosocial Estrato socioeconómico
Ciudades Q5
Causa principal de inasistencia A.M. de Ciudades Ciudades Q1 (más
Total pequeñas Q2 Q3 Q4 (más
Caracas principales medianas pobre)
y caseríos rico)
Costo (útiles, transporte, comida, gasto mensual) 3 1 5 2 3 4 3 4 1 2
Tiene que trabajar 31 36 32 25 33 36 42 33 21 14
Por embarazo de la pareja 4 4 2 3 5 4 5 3 2 5
No quedó en la universidad o en la carrera deseada 3 3 5 2 2 0 2 3 6 4
Está conforme con lo que estudió 3 3 2 4 4 3 5 2 4 3
Terminó los estudios 26 25 27 35 20 15 9 28 42 59
No le interesó seguir estudiando, no lo considera
8 5 5 11 11 12 13 7 6 0
importante
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.
Nota: Los porcentajes están calculados sobre la población que no asiste, total y en cada ámbito geosocial y estrato.

Cuadro III.7
Venezuela. Porcentaje de las jóvenes de 15 a 29 años por grupos de edad que no asisten a la escuela por ámbito
geosocial y estrato, según causa principal de inasistencia
Ámbito geosocial Estrato socioeconómico
Ciudades Q1 Q5
Causa principal de inasistencia A.M. de Ciudades Ciudades
Total pequeñas (más Q2 Q3 Q4 (más
Caracas principales medianas
y caseríos pobre) rico)
Costo (útiles, transporte, comida, gasto mensual) 7 6 7 9 6 11 2 15 3 4
Tiene que trabajar 11 18 15 6 9 9 14 12 12 4
Por embarazo 15 14 15 16 14 16 16 10 18 11
Tiene que cuidar a sus hijos/as 8 7 8 6 11 9 12 9 6 5
Tiene que ayudar en las tareas de la casa 3 1 2 1 6 5 2 2 2 0
Terminó los estudios 33 35 31 44 26 18 27 29 42 64
No le interesó seguir estudiando, no lo considera
6 2 5 4 10 11 9 2 2 0
importante
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.
Nota: Los porcentajes están calculados sobre la población que no asiste, total y en cada ámbito geosocial y estrato.

37
Entre los jóvenes la tercera razón principal de inasistencia más aludida es la falta de interés en
seguir estudiando, probablemente porque la oferta educativa no atiende sus necesidades y/o
porque no se percibe suficientemente a la educación como un mecanismo de movilidad
social. Esa razón suele ser más común entre los que viven en las zonas menos urbanizadas y
quienes pertenecen a los sectores sociales más desfavorecidos. Ese patrón se repite entre las
mujeres, aunque en este caso no figura como la tercera razón principal, ya que la maternidad
y las responsabilidades domésticas prevalecen como causas que determinan su
desincorporación del sistema educativo.

Al considerar las múltiples respuestas se tiene la ventaja de no perder de vista cuán frecuente
están presentes algunas causas de inasistencia aunque no sean reconocidas por los
encuestados como la razón principal que en definitiva pudo provocar la interrupción de la
trayectoria educativa. En el gráfico III.6 se muestran los porcentajes de las y los jóvenes que
no asisten a la escuela por la razón principal y considerando las múltiples respuestas. En el
caso de las mujeres destaca que, en una proporción no despreciable de casos, cuidar de los
hijos, ocuparse de tareas domésticas e, incluso el embarazo, no constituyó la razón principal
de abandono de la escuela pero ha podido reforzar esa decisión. En cuanto a los hombres,
igualmente sobresale cuántos más han dejado la escuela entre otras razones porque
requieren incorporarse al trabajo. La decisión de dejar la escuela fundamentalmente para
buscar insertarse en el mercado de trabajo puede obedecer a una necesidad económica pero
también a la falta de interés en los estudios o problemas de rendimiento e incluso a la
formación temprana de una familia.

Gráfico III.6
Venezuela. Porcentaje de mujeres y hombres de 15 a 29 años según razón principal y otras razones de inasistencia
Mujeres Hombres
Terminó los estudios 33 Tiene que trabajar 59
33 31
Por embarazo 25 Terminó los estudios 26
15 26
Tiene que trabajar 25 No le interesó seguir estudiando, 24
11 no lo considera importante 10
Tiene que cuidar a sus hijos/as 26 Por embarazo/embarazo de la 7
8 pareja 4
Costo (útiles, transporte, comida, 16 Está conforme con la escolaridad 9
gasto mensual) 7 que alcanzó 3
No le interesó seguir estudiando, 12 Costo (útiles, transporte, comida, 10
no lo considera importante 6 gasto mensual) 3
Tiene que ayudar en las tareas de 14 No quedó en la universidad o en la 5
la casa 3 carrera deseada 3
No quedó en la universidad o en la 6 Tiene que ayudar en las tareas de 11
carrera deseada 3 la casa 2
Escuela distante 6 Tuvo problemas de rendimiento 6
1 Otras razones en la escuela/liceo 2 Otras razones
No hay cupo 5 Tuvo problemas de conducta en la
Principal 7 Principal
2 escuela/liceo 2

0 20 40 60 0 20 40 60
Porcentaje Porcentaje
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

38
6. Planes de reinserción educativa

Al indagar entre la población desincorporada del sistema educativo si en el curso de los


próximos 2 años tenían planes de volver a estudiar casi 2 de cada 3 jóvenes en esa condición
reportó que guardaban expectativas de retomar nuevamente los estudios y apenas un 3%
expresó dudas de hacerlo. La idea de reincorporarse es claramente más frecuente entre
quienes han alcanzado la educación media o no completaron la educación universitaria.

Por su parte resulta más común que estén planeando volver a estudiar las mujeres y que
mientras más urbanizada sea la zona de residencia haya más interés por reincorporarse al
sistema educativo. Esa tendencia se constata igualmente a medida que es más alto el estrato
social y el clima educativo del hogar, pero vale identificar que hay una baja en la expectativa
de retomar los estudios entre los jóvenes del quintil más rico y quienes proceden de hogares
donde el clima educativo es alto, porque en esas categorías es elevada la proporción de
muchachos y muchachas que ya habrían alcanzado el nivel educativo deseado.

Cuadro III.8
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años que no estudian por
intención de volver a hacerlo, según variables seleccionadas
Intención de volver a estudiar
Variables seleccionadas Si No NS
Total 65 32 3
Nivel educativo Género

Hombres 58 38 4
Mujeres 71 27 3
Primaria completa o menos 46 50 4
Media incompleta 68 27 5
Media completa 70 27 3
Técnica, universitaria incompleta 83 15 2
Técnica, universitaria completa 56 42 2
A.M. de Caracas 72 23 5
geosocial
Ámbito

Ciudades principales 70 28 3
Ciudades medianas 64 34 2
Ciudades pequeñas y caseríos 58 38 4
Q1 más pobre 56 40 5
Estrato social

Q2 64 33 3
Q3 66 31 4
Q4 76 20 4
Q5 más rico 64 35 1
educativo

Bajo
del hogar

55 41 4
Clima

Medio 66 30 4
Alto 64 34 1
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

39
7. Logros obtenidos o por obtener de la educación

Conocer qué logros esperan obtener de la educación aquellos jóvenes que estaban
estudiando al momento de la entrevista o qué logros reconocen haber obtenido quienes ya
no están incorporados al sistema educativo porque abandonaron o finalizaron los estudios, es
de interés a los fines de disponer de alguna referencia sobre las aspiraciones que se tienen
basadas en la educación que se ha alcanzado. Seguidamente se examinan cuáles son esos
logros asociados a la educación de acuerdo a la percepción de los encuestados, especificando
el orden de importancia que le han atribuido.

La adquisición de conocimientos, la obtención de un título o certificado que acredita la


educación alcanzada y la posibilidad de conseguir un buen trabajo y ganar dinero son los
cuatro aspectos más reconocidos en primer orden de importancia como logros obtenidos o
que se espera obtener de la educación formal. En segundo nivel de relevancia se menciona
con mayor frecuencia la aspiración de conseguir un buen trabajo o el hecho de haberlo
logrado, seguido de la expectativa de ganar dinero y mantener a la familia. En tercer orden de
importancia los logros derivados de la educación que reciben mayor número de menciones se
refieren a la posibilidad de vivir mejor importante el hecho de vivir mejor, realizarse en lo
personal y mantener a la familia (cuadro III.9).

Cuadro III.9
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años asistencia escolar y percepción
de logros obtenidos o por obtener de la educación
Asisten No asisten
Logros obtenidos o por obtener de la Orden de importancia Orden de importancia
educación Primero Segundo Tercero Primero Segundo Tercero
Aprender más/obtener conocimiento 40 10 7 37 9 5
Ganar dinero 10 14 8 13 15 10
Conseguir un buen trabajo 13 21 16 11 27 13
Mantener a la familia 5 13 13 7 12 16
Obtener un título, certificado 17 15 11 16 11 9
Vivir mejor 4 10 14 5 10 19
Ser valorado/prestigio 1 3 4 1 3 4
Ser valorado profesionalmente 4 6 12 2 4 7
Realización personal 7 8 15 4 6 17
Otra 0 0 0 0 0 0
Ninguna 0 0 1 3 1 1
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Al considerar la percepción de logros asociados a la educación según el nivel educacional


alcanzado se tiene que, en primer orden de importancia, es más frecuente que tengan
aspiraciones de aprender más y de graduarse/obtener un título quienes han prolongado su
escolaridad hasta la enseñanza media o más. En segundo orden de importancia es más común
cifrar en la educación las expectativas de conseguir un buen trabajo y ganar dinero, y destaca
que esa percepción aparentemente prevalece independientemente del nivel educativo
alcanzado. Los logros mencionados en tercer orden de importancia aluden a la idea de vivir
mejor que ahora y mantener a la familia, sin evidencias de un comportamiento diferenciado
en la medida que el nivel educativo es más alto (cuadro III.10).

40
Cuadro III.10
Venezuela. Percepción de la población juvenil de los logros obtenidos o por obtener de la
educación recibida por nivel educativo alcanzado (porcentaje)
Nivel educativo alcanzado
Logros obtenidos o por obtener de la Primaria Técnica, Técnica,
educación completa Media Media universitaria universitaria
Total o menos incompleta completa incompleta completa
Primer orden de importancia
Aprender más/obtener conocimiento 37 29 36 37 44 38
Ganar dinero 12 12 14 13 9 10
Conseguir un buen trabajo 12 11 13 11 10 13
Obtener un título, certificado 16 11 17 16 17 15
Segundo orden de importancia
Ganar dinero 14 16 14 14 12 16
Conseguir un buen trabajo 23 18 20 28 27 21
Mantener a la familia 12 11 14 11 9 11
Obtener un título, certificado 12 7 15 13 12 8
Tercer orden de importancia
Mantener a la familia 14 15 13 16 12 10
Vivir mejor que ahora 16 13 16 18 16 15
Realización personal 15 9 13 15 16 20
Conseguir un buen trabajo 13 11 13 12 15 17
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.
Nota: Se incluyen las cuatro categorías que reportaron las frecuencias mayores en cada orden de
importancia. En general las mismas concentran alrededor del 60% o más de las respuestas.

8. Calidad de la educación media desde la percepción de la población juvenil

La ENJUVE 2013-UCAB incluyó preguntas que permiten indagar sobre las percepciones que
tienen los encuestados acerca de la calidad de la educación media. En ese sentido, se
proporcionó una lista de catorce ítems y se solicitó la identificación, en orden de importancia,
de cinco factores que definen una educación media de calidad. Teniendo como base esa lista
se pidió, además, que los encuestados evaluaran su experiencia personal al cursar estudios de
educación media. Los resultados indican que en la opinión de casi la mitad de los jóvenes el
principal factor que define la calidad de la educación media es "la calidad interés y dedicación
de los profesores". En una frecuencia notablemente menor, se reconoce en segundo y tercer
orden de importancia al hecho de contar con "Infraestructura adecuada" y "buena dotación
de servicios para el aprendizaje", 26% y 20% respectivamente. La "excelencia y exigencia
académica" (15%) y la "formación orientada a continuar con la educación universitaria" (14%)
fueron identificados en cuarto y quinto lugar de importancia. El resto de los factores son
mencionados en una frecuencia bastante más baja.

Al tomar en cuenta el total de menciones recibidas por cada factor dentro de los primeros
cinco lugares de importancia, se encuentra que el 72% de los jóvenes reconoce que la
determinación de la calidad de la enseñanza media tiene que ver con la "calidad, interés y
dedicación de los profesores" y el 61% privilegia los aspectos relacionados con la planta física
y dotación de los establecimientos educacionales (gráfico III.7). El 50% comparte que la
calidad de la educación a este nivel está ligado a la "excelencia y exigencia académica" y 38%
dispensó alguna importancia a factores como la "fuerte educación en valores" y la
"integración de la familia en el proceso educativo". El resto de los factores fueron
mencionados con una frecuencia menor. La opinión de los jóvenes respecto a los principales
factores que determinan la calidad de los jóvenes coincide, en general, independientemente

41
de la edad, el ámbito geosocial de residencia y el estrato socio-económico, sin embargo, la
frecuencia de menciones totales de los factores relacionados con la excelencia académica es
más alta en las zonas urbanizadas y estratos más altos, mientras figuran con registros más
elevados en los factores sobre adecuadas condiciones de infraestructura y equipamiento de
los establecimientos educativos los grupos de jóvenes en situación social más desfavorable y
quienes residen en ciudades pequeñas y zonas rurales.

Cuadro III.11
Venezuela. Factores que definen una educación media de calidad en opinión de los jóvenes
de 15 a 29 años (porcentaje)
Orden de importancia Todas las
Factores que definen educación media de calidad
1 2 3 4 5 menciones
Calidad, interés y dedicación de los profesores 48 9 5 4 4 72
Infraestructura adecuada (aulas...) 19 26 6 5 4 61
Buena dotación de servicios para el aprendizaje... 8 21 20 7 4 61
Excelencia y exigencia académica 7 7 12 15 8 50
Fuerte educación en valores 2 5 8 11 12 38
Integración de la familia en el proceso educativo del joven 4 6 11 11 7 38
Adecuado equipamiento computacional 2 6 10 8 4 30
Formación orientada a continuar con la educación
universitaria 1 2 3 9 14 29
Orientación en temas de educación sexual 1 2 5 8 11 27
Acceso adecuado a internet como herramienta de
formación 1 3 8 7 4 23
Cursos de pocos alumnos 4 8 4 1 2 19
Disponibilidad de profesores para impartir todas las
asignaturas del curriculo 1 1 2 4 10 18
Enseñanza de la educación ciudadana 1 2 3 6 7 18
Formación para enfrentar procesos innovadores en el
mercado de trabajo 0 1 2 4 7 15
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Gráfico III.7
Venezuela. Factores que definen una educación media de calidad en opinión de los jóvenes de 15 a
29 años (porcentaje)

Calidad, interés y dedicación de los profesores 72

Infraestructura adecuada (aulas...) 61

Buena dotación de servicios para el aprendizaje... 61

Excelencia y exigencia académica 50

Fuerte educación en valores 38

Integración de la familia en el proceso educativo del joven 38

Adecuado equipamiento computacional 30

Formación orientada a continuar con la educación universitaria 29

Orientación en temas de educación sexual 27

Acceso adecuado a internet como herramienta de formación 23

Cursos de pocos alumnos 19

Disponibilidad de profesores para impartir todas las asignaturas del… 18

Enseñanza de la educación ciudadana 18

Formación para enfrentar procesos innovadores en el mercado de… 15

0 20 40 60 80
Porcentaje

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

42
Al evaluar la educación media según la experiencia educativa propia los jóvenes, en general,
han valorado positivamente la educación recibida a juzgar por los altos porcentajes de
quienes han expresado estar de acuerdo o muy de acuerdo con afirmaciones referidas a
factores de excelencia académica, infraestructura y dotación adecuada y formación en
valores. Los aspectos donde se reconocen deficiencias conciernen a la disponibilidad de
computadoras, acceso a internet y la adecuación de laboratorios y bibliotecas. A grosso modo
vale decir que quienes valoraron mejor la educación recibida son las y los jóvenes de menor
edad (15 a 19 años), residentes en la capital del país, de inserción social más alta y que por lo
general sólo estudian. Se constata respecto a la mayoría de los factores que ese porcentaje de
quienes expresaron su acuerdo tiende a reducirse en la medida que se reside en zonas menos
urbanizadas, la inserción social es menos aventajada y están excluidos de la educación y del
trabajo.

9. Expresiones de violencia en el ambiente escolar

Hay algunas expresiones de violencia conocidas en los establecimientos educativos ligadas a


problemas de disciplina en los alumnos, ejercicio desproporcionado de la autoridad por
autoridades o profesores, discriminación de los profesores hacia los alumnos, a las cuales se
han añadido otras situaciones irregulares relacionadas con el consumo de alcohol o drogas,
hechos delictivos, las descalificaciones entre compañeros, el acoso y abuso sexual, entre otras
problemáticas que tienden a generar un clima negativo para una convivencia en paz y
respeto, afectando así el ambiente para el desarrollo de los procesos de enseñanza y
aprendizaje. La ENJUVE 2013-UCAB ha brindado la oportunidad de indagar entre la población
joven si las situaciones antes mencionadas se han presentado en el establecimiento educativo
donde estudia o estudió. El hecho más común reconocido por casi la mitad de los
encuestados es la perpetuación de robos a personas dentro del plantel. La segunda situación
con el más alto registro es la burla o descalificación entre compañeros, reportada por el 47%.
El crecimiento de esta problemática, en su frecuencia pero también en el alcance de las
acciones que se infringen, ha causado cierta preocupación en algunas comunidades
educativas más afectadas (gráfico III.8).

Asimismo, es considerable la frecuencia de jóvenes que declararon que hay violencia física
entre alumnos en su lugar de estudio (37%) hecho que se acompaña con problemas de
disciplina (33%). De cada 4 encuestados hay 1 que reconoce que hay consumo de drogas o de
alcohol en el establecimiento educativo y en el 16% de los casos se dio a conocer que la
administración de la autoridad es desproporcionada por parte de directivos o profesores.
También es relevante que un 13% de los encuestados haya identificado la existencia de
situaciones de discriminación de los profesores hacia los estudiantes y, al parecer, no es
excepcional la violencia entre profesores y alumnos. Los episodios de acoso y de abuso sexual
entre estudiantes o de parte de los profesores son reconocidos por una fracción
relativamente menor de encuestados, en comparación con los registros que se hicieron de las

43
otras problemáticas mencionadas, denotándose que tienen visibilidad en algunos planteles
de estudio no obstante que muchas veces estas acciones no son reveladas o denunciadas por
las víctimas.

Gráfico III.8
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que reconocen la ocurrencia de situaciones de
violencia en el plantel donde estudia o estudió
Abuso sexual de parte de profesores a alumnos
3
Abuso sexual entre alumnos
4
Acoso sexual de parte de los profesores
7
Acoso sexual entre alumnos
7
Violencia física entre profesores y alumnos
8
Discriminación de los profesores hacia los alumnos
13
Medidas injustas desproporcionadas de las autoridades o profesores
16
hacia los alumnos
Consumo de alcohol o drogas entre los alumnos
24
Problemas graves de disciplina en los alumnos
33
Violencia física entre los alumnos
37
Burla o descalificaciones entre compañeros
47
Personas que han sido víctimas de robos
49

0 10 20 30 40 50 60
Porcentaje

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La diferenciación según la edad de los jóvenes de los registros que hacen de situaciones
ocurridas en el plantel donde estudian o estudiaron puede brindar cierta idea de la tendencia
que llevan estas problemáticas en el período reciente, si se considera que entre los
encuestados más jóvenes es más común que su referencia corresponda al momento actual
porque muchos de ellos permanecen todavía estudiando, mientras que entre los de mayor
edad, en una proporción notable desincorporados ya del sistema educativo, es más probable
que hagan referencia al ambiente que prevalecía en sus planteles de estudio algunos años
atrás. En ese sentido los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB presentados en el cuadro III.12
son reveladores de la tendencia creciente que estarían experimentando la mayor parte de las
expresiones de violencia que ocurren entre integrantes fundamentales de una comunidad
educativa, como son los estudiantes, profesores y autoridades.

44
Cuadro III.12
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que reconocen la ocurrencia de situaciones de
violencia en el plantel donde estudian o estudiaron, según variables seleccionadas
Edad Género Estrato Ámbitos geosociales
Situaciones que se presentan en los

Hombres

C.peque-
C.media-
C. princi-
Q1 (más

Q5 (más
Mujeres

A.M.de
Caracas
pobre)
15-19

20-24

25-29
establecimientos educativos

pales
Total

rico)

nas

ñas
Q2

Q3

Q4
Personas que han sido víctimas de robos 49 54 48 44 49 48 36 44 52 54 58 49 61 53 33
Burla o descalificaciones entre compañeros 46 54 46 39 48 45 41 48 50 52 42 43 49 52 41
Violencia física entre los alumnos 36 45 34 30 41 32 30 37 40 41 34 32 42 41 30
Problemas graves de disciplina en los
33 40 33 25 34 32 27 33 39 38 28 27 42 37 25
alumnos
Consumo de alcohol o drogas entre los
24 28 24 21 26 22 19 26 27 26 24 24 30 26 19
alumnos
Medidas injustas desproporcionadas de las
16 16 18 15 18 14 11 16 22 17 16 19 17 20 11
autoridades o profesores hacia los alumnos
Discriminación de los profesores hacia los
13 14 14 11 14 12 10 13 16 15 13 13 15 15 10
alumnos
Violencia física entre profesores y alumnos 8 8 10 7 9 8 8 9 9 9 6 5 13 9 6
Acoso sexual entre alumnos 7 10 6 6 8 6 7 7 9 7 5 7 11 7 4
Acoso sexual de parte de los profesores 6 6 8 6 7 6 5 6 8 7 6 4 10 7 4
Abuso sexual entre alumnos 4 5 4 3 5 4 5 5 5 4 3 4 7 4 3
Abuso sexual de parte de profesores a
3 3 3 2 3 3 2 3 2 3 3 1 4 3 2
alumnos
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

El patrón de registro de las diferentes situaciones de violencia según el estrato social de los
encuestados es bastante variable. En la medida que se asciende en el espectro social es
bastante más frecuente que los jóvenes reporten que en sus planteles de estudio hay
personas que han sido víctimas de robos, pero hay eventos como la burla o descalificación
entre compañeros o la violencia física entre los alumnos o los problemas de disciplina que son
menos comunes en los estratos sociales extremos que en los sectores medios. En ese sentido
también llama la atención la diferenciación por nivel de urbanización del área de residencia,
porque las situaciones señaladas tienen un registro más alto entre los jóvenes que viven en
ciudades principales o medianas que en el A.M. de Caracas o en las ciudades pequeñas.
Habría que investigar con mayor detalle si esas manifestaciones de violencia guardan alguna
relación con la densificación relativamente reciente del poblamiento en ciertos ámbitos
geosociales donde se han construido algunos desarrollos habitacionales pero también se han
producido invasiones, es posible que la convivencia en planteles educativos de esas zonas
esté confrontando dificultades que, en parte, tienen su origen en las formas como se están
conformando estas nuevas comunidades.

45
IV. Jóvenes y sus vínculos
sociales
La integración de los jóvenes a través de dos de los más
importantes vínculos sociales como son la educación y el trabajo,
es ampliamente reconocida como uno de los aspectos a atender si
verdaderamente se quiere encauzar a los países hacia una senda
de desarrollo sostenido. Mediante el “mapa situacional de la
juventud venezolana”, basado en los vínculos que se mantienen
con el sistema educativo y/o el mercado laboral se identifican las
diferentes formas en que la población juvenil logra o no la
integración social, estableciéndose las categorías “trabaja”,
“estudia”, “trabaja y estudia”, “ni trabaja ni estudia”, cuya
cuantificación y caracterización permite reconocer las condiciones
de vulnerabilidad asociadas a su exclusión en esos ámbitos.
En el segmento de edad investigado en la ENJUVE 2013-UCAB se
considera una parte de la etapa de la adolescencia más la juventud
propiamente dicha. Ello permite evaluar, a través de dos de las
estructuras sociales más importantes en estas etapas del ciclo de
vida, cómo el individuo adquiere las capacidades y las
oportunidades para lograr su independencia como sujeto, en la
medida en que puede reproducir riqueza para sí mismo así como
para la sociedad, contribuyendo al desarrollo social y económico
del país.
El tránsito entre la infancia y la adultez resulta en un proceso social
que involucra un conjunto de dimensiones muy amplio, sin
embargo, la educación y el trabajo son por tradición las principales
instituciones de transición y de integración. Estos procesos se han
visto complejizados como consecuencia de una también compleja
dinámica social, por lo que dejaron de ser un simple pasaje entre
la vida familiar y la vida laboral para convertirse en una transición
más larga, difícil y diferenciada.
La educación, que proporciona al sujeto las herramientas
necesarias para conformar sus capacidades, y por lo tanto reforzar
la cohesión social, se ha visto disminuida debido a las restricciones
en el acceso y la merma en la calidad de la educación impartida,

46
así como la incompatibilidad entre ella y los requerimientos de
formación de recursos humanos que impone el mercado laboral.
El empleo como espacio socializador contribuye a definir la
identidad de los sujetos en la medida que el consumo material
permite responder a las identidades construidas en el plano
simbólico. Sin embargo, en Venezuela las condiciones laborales de
los trabajadores no están favoreciendo ese proceso de
construcción simbólica y material del sujeto. Buena parte de los
trabajadores perciben salarios bajos, no cuentan con los beneficios
mínimos que por ley les corresponde, además de que la estructura
productiva segmentada concentra a los ocupados en actividades
de baja productividad.
Aunque la educación y el empleo involucran a todos los sectores
de la población, son los jóvenes los principales afectados por los
desajustes entre ambos factores y conlleva a la acumulación de
escasa o deficiente educación, así como al desempleo, a
ocupaciones precarias o, en el peor de los casos, a la ausencia de
estas formas de vínculo social.
La situación de los jóvenes entre 15 y 29 años en términos de sus
vínculos sociales puede resultar profundamente heterogénea, por
lo tanto su abordaje es central en el análisis de las condiciones de
la juventud venezolana.

1. Situación de los jóvenes frente al estudio y el trabajo

Según los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB se estima que alrededor del 31% de los jóvenes
se encontraba exclusivamente estudiando y el 35% solamente trabajaba. El 11% mantenía
ambas actividades de forma simultánea, mientras que el 23% se clasifica bajo la categoría “ni
estudia-ni trabaja”, quiere decir que más de 1 de cada 4 jóvenes se halla doblementre
excluidos, al estar fuera del sistema educativo y del mercado laboral y, por tanto, en una
situación de vulnerabilidad frente a otros riesgos que comprometen su desarrollo (gráfico
IV.1).
La situación varía dependiendo de la edad. Entre los adolescentes (15 a 19 años) es mucho
más elevada la proporción de quienes solamente estudian (55%), mientras que el 14% declara
estar solamente trabajando, y por lo tanto haber roto ya el vínculo con la escuela a una edad
en la que buena parte aún debería continuar su proceso de formación. El 11% se encuentra
realizando las dos actividades, hecho que coloca a estos jóvenes de menor edad frente a
mayores riesgos de abandonar los estudios y trabajar en ocupaciones poco adecuadas,
afectando de forma negativa su futura trayectoria laboral; y, por último, de cada 5

47
adolescentes hay 1 que ni trabaja ni estudia, es decir, más de 507 mil se encuentran en
situación de esa situación (20%) (gráfico IV.2).

Gráfico IV.1
Venezuela. Distribución de jóvenes de 15 a 29 años según acceso al estudio
y al trabajo.

23%

35%
Sólo trabaja
Sólo estudia
11%
Trabaja y estudia
Ni trabaja ni estudia

31%

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La relación con el estudio y el trabajo es diferente a medida que se ingresa en el período de la


juventud. La proporción de quienes estudian lógicamente tiende a disminuir y quienes solo
trabajan aumentan su peso. Sin embargo, es llamativo que, el porcentaje de jóvenes sin
vínculos con los estudios y el trabajo también tiende a crecer levemente entre los mayores,
23% y 25% entre los de 20 a 24 y 25 a 29 años, respectivamente. Cifra que al final está
revelando que en plena juventud prácticamente 1 de cada 4 de jóvenes se mantienen
desvinculados de esos dos ámbitos donde debería consolidarse una parte importante de su
transición a la adultez.

Gráfico IV.2
Venezuela. Distribución porcentual de la población de 15 a 29 años según
acceso a la educación y al trabajo por grupos de edad
100

90 20 23 25
80
11
70 12 10 Ni trabaja ni estudia
60 8 Trabaja y estudia
Porcentaje

50 27 Sólo estudia

40 55 Sólo trabaja

30 56
20 37
10
14
0
15-19 20-24 25-29

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

48
Las condiciones de estudio y trabajo evidencian marcadas diferencias según el género. Entre
las mujeres es más alto el porcentaje de quienes se encuentran exclusivamente estudiando
(55%), mientras que entre sus pares hombres la mayor proporción se identifica
exclusivamente trabajando (64%). Entre quienes llevan de manera simultánea ambas tareas
(trabajo y estudio) 6 de cada 10 son hombres, y cuando se trata de la condición ni trabaja ni
estudia hay una clara incidencia de mujeres en una relación de 7 a 10 (gráfico IV.3).

Gráfico IV.3
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según acceso a
la educación y al trabajo por condición de género

Ni trabaja ni estudia 29 71

Trabaja y estudia 60 40

Sólo estudia 45 55

Sólo trabaja 64 36

- 20 40 60 80 100 %
Hombres Mujeres
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Las condiciones materiales de vida que prevalecen en el hogar de pertenencia inciden, en


buena medida, sobre la estructura de oportunidades que posibilita el acceso de los jóvenes a
una educación de calidad y la continuidad de su trayectoria educativa hasta completar su
proceso de formación y habilitación para ingresar al mercado laboral, con la preparación
necesaria para aspirar a un empleo decente. Cuando son insuficientes o poco efectivas las
políticas públicas que ayudan a contrarrestar las adversidades y restricciones que confrontan
los jóvenes por las privaciones que existen en sus hogares, las probabilidades de que los
vínculos con el empleo y el trabajo sean débiles o inexistentes tienden a ser mayores cuanto
más deficiente es la situación en los hogares. De esta forma, solamente el 11% de quienes
viven en hogares más favorecidos (Q5) no mantienen vínculos ni con el trabajo ni con la
educación. En contraste, el 37% de los que viven en hogares menos favorecios (Q1) muestran
signos de exclusión, hecho que debe convertirlos en foco especial de atencion en un contexto
social y económico complejo.

Estas condiciones materiales también se observan disminuidas cuando se habita en ámbitos


geosociales menos urbanizados y poco favorecidos en materia de equipamiento y dotación de
servicios públicos de todo tipo, traduciendose en menores oportunidades para los jóvenes.
Así, mientras en el A.M. de Caracas el 15% ni estudia ni trabaja, esta proporción aumenta a
casi el doble (27%) cuando los jóvenes habitan en las ciudades pequeñas. En definitiva, los

49
resultados de la ENJUVE 2013-UCAB muestran de forma clara como tanto el contexto social y
económico del entorno y del hogar de pertenencia condiciona la mayor propensión a que
estos jovenes se mantengan estudiando, o, realizando ambas actividades (gráfico IV.4).

Gráfico IV.4
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por estrato socioeconómico y
ámbitos geosociales según acceso al estudio y el trabajo
100
11 15
90 21 22 24
28 28 27
80 36 15 12
70 12 12 11
11 10 9
60 6
Porcentaje

37
50 31 25
32 35 41 54 34
29
40
30
20 36 35 39
29 30 27 26 30
10 19
0

C. Principales
Q5 (más rico)
Q2

Q3

Q4

C. Pequeñas
A.M. Caracas
Q1 (más pobre)

C.Medianas
Sólo trabaja Sólo estudia Trabaja y estudia Ni trabaja ni estudia

Fuente: Encuesta Nacional de Juventud 2013 (ENJUVE). UCAB

Este comportamiento conduce a la reflexión sobre el proceso de transición entre el trabajo y


los estudios en términos de: cuál es el mejor momento para que ello ocurra, cuál es el papel
que está jugando la educación formal en las probabilidades de inserción laboral de los
jósvenes o, qué oportunidades ofrece el mercado de trabajo independientemente del nivel de
escolaridad o capacitación obtenido por el jóven.

Es evidente que lo ideal apunta a mantener a los jóvenes el mayor tiempo posible en el
sistema educativo, sin embargo, tal como los datos de la encuesta evidencian, la educación n
solamente pareciera no estar cumpliendo su rol, tampoco existen oportunidades que
permitan el pleno desarrollo de este grupo de población.

2. La doble exclusión: jóvenes que ni estudian ni trabajan

La situación de doble exclusión tiene una incidencia diferenciada en función de la edad y de la


condición de género. La distribución por edad de las mujeres y hombres que ni estudian ni
trabajan tiene un patrón distitnto en las edades extremas. Entre los hombres en esa situación
el 45% son adolescentes y 21% tienen de 25 a 29 años, mientras que entre sus pares mujeres
las adolescentes son las menos representadas y, por el contrario, las de edad más avanzada
constituyen el 41% (gráfico IV.5). Los datos parecieran evidenciar una estructura de
oportunidades muy diferente entre mujeres y hombres. En promedio, ellas son las que asisten

50
más a los centros de enseñanza y alcanzan mayor nivel educativo, aunque posteriormente
tengan un alto riesgo de quedar confinadas al ámbito del hogar al cuidado de otros miembros.

Gráfico IV.5
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años que ni
trabajan ni estudian por grupos de edad según condición de género
50
45 Mujeres Hombres
45 41
40
34 34
35
Poorcentaje

30
25
25
21
20
15
10
5
0
15-19 20-24 25-29

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Según la ENJUVE 2013-UCAB, como se mencionó antes, hay un 20% de jóvenes de 15 a 19


años que ni estudia ni trabaja, una proporción que alude a 507 mil muchachos y muchachas
cuyos vínculos necesitan ser restablecidos con prontitud, y para lo cual se requiere del diseño
de políticas específicas para su atención. Cuando se analiza la posición de estos adolescentes
frente a los estudios se tiene que el 80% declara tener planes concretos de volver al sistema
educativo en los próximos 2 años. Este dato muestra una alta disposición para reincorporarse
bien al sistema educativo formal, bien a otras estrategias de capacitación para una mejor
inserción al mercado laboral, aunque no puede dejarse de lado que a esas edades hay un 15%
que no planea retomar los estudios y ello debe ser objeto de atención (gráfico IV.6).
Gráfico IV.6
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 19 años que ni
trabajan ni estudian según planes de reinserción educativa

NS/NR 5

No tiene pensado
15
volver a estudiar

Si planea retomar
estudios en los 80
próximos 2 años

0 20 40 60 80 100 %

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

51
Uno de los aspectos básicos a considerar a la hora del diseño de estrategias educativas para
esta población son las razones por las que dejaron de asistir a la escuela. La mayor parte de
esos muchachos que ni estudian ni trabajan aluden a causas relacionadas con el sistema
educativo, al parecer son las dificultades inherentes a su funcionamiento las que, en
conjunto, estarían concentrando más de la mitad de los casos (58%) repartidos entre quienes
no les interesó seguir estudiando/no lo consideran importante (12%), tuvieron problemas de
conducta/bajo rendimiento (8%), no encontraron cupo (6%) o terminaron los estudios/están
conforme con lo que estudiaron (32%). Este último grupo más numeroso posiblemente a lo
sumo llegó a concluir la enseñanza media y no tiene a la vista continuar con su proceso de
formación, lo que se traduce en una debilidad considerando el contexto socioeconómico al
cual debe enfrentarse. Por otra parte hay casi una cuarta parte de estos adolescentes quienes
están alejados de la educación formal por las dificultades económicas, bien por los costos
(útiles, uniformes, transporte) que implica la asistencia a un centro educativo (4%), o porque
deben trabajar para complementar el ingreso familiar (19%) (gráfico IV.7).

Gráfico IV.7
Venezuela. Porcentaje de adolescentes (15-19 años) que no estudian ni trabajan según
condición de género y razón principal de inasistencia
Mujeres Hombres
Por embarazo Terminó los estudios
19 27

Terminó los estudios Tiene que trabajar


19 19

No le interesó seguir estudiando, No le interesó seguir estudiando,


no lo considera importante 10 no lo considera importante 12

Costo (útiles, transporte, comida, No hay cupo


gasto mensual) 8 6

Tiene que cuidar a su hijo/a Está conforme con lo que estudió


8 5

No hay cupo Tuvo problemas de conducta en el


6 colegio, liceo 4

No quedó en la universidad/no Le iba mal en el colegio, liceo/tuvo


quedó en la carrera que quería 4 malas notas/repitencia 4

Está conforme con lo que estudió Costo (útiles, transporte, comida,


4 gasto mensual) 4

0 10 20 30 40 0 10 20 30 40
Porcentaje Porcentaje

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Si se trata de las muchachas de 15 a 19 años desvinculadas del estudio y del empleo vale
destacar que adujeron como principales razones de su exclusión educativa a la maternidad y
la crianza de los hijos (27%) y también a los factores relacionados con el sistema educativo
que, en conjunto, congregan el 43% de los casos distribuidos entre quienes no les interesó
seguir estudiando/no lo consideran importante (10%), no quedaron en la carrera deseada/no
hay cupo (10%) o terminaron los estudios/están conforme con lo que estudiaron (23%). Llama
la atención, del mismo modo que respecto a los muchachos, la existencia de este grupo
numeroso de adolescentes que se planteó una trayectoria educativa tan corta.

Según la OIT (2013) es preocupante la cantidad de jóvenes en el mundo que están excluidos
de la educación y del trabajo. A nivel de América Latina se muestran datos para el año 2011
de jóvenes de 15 a 24 años que ni trabajan ni estudian y la cifra supera los 5,3 millones. Para

52
el caso de Venezuela este organismo señala que el porcentaje alcanza el 18%, cifra levemente
inferior a la derivada de la ENJUVE 2013-UCAB en la poblacion en ese mismo rango de edad,
puesto que acusa un 21%. En este contexto latinoamericano, Venezuela muestra niveles de
jóvenes desvinculados similares a México o Panamá en el 2011. Proporciones por debajo de
países como Honduras o El Salvador y por encima de Bolívia y Paraguay, quienes reportan los
niveles más bajos (OIT, 2013).

No obstante las diferencias entre países y temporalidades, la información muestra un hecho


relevante: el problema de la existencia de jóvenes desvinculados no es exclusivamente del
país y, además, los niveles constatados permiten ciertamente afirmar que Venezuela tampoco
se distancia mucho de otros contextos. Esta similitud podría convertirse en un aspecto a favor
a la hora del diseño de políticas y proyectos de carácter regional o subregional basados en
experiencias y buenas prácticas que en esta materia exhiben algunos países.

Cuando se habla de posibles riesgos de marginación se debe a que este grupo de


desvinculados tiende a ser heterogéneo y por lo tanto presentan diversas situaciones que los
convierte en más o menos vulnerables. Una parte de estos jóvenes que ni trabajan ni
estudian se encuentran buscando trabajo como empleados (38%) mostrando así su
disposición (o necesidad) de establecer el vínculo mediante una ocupación que les permita la
reproducción material y personal aunque, por otro lado, el 54% no está buscando
activamente empleo y tampoco está haciendo gestiones para iniciar un negocio o empresa
propia (gráfico IV.8). Este último grupo tiene altas probabilidades de quedar fuera del
entramado social debido a que permanecen ajenos al sistema educativo y no se plantean
alternativas para incorporarse a la vida productiva, hecho que se traduce en una pérdida
estratégica para un país que transcurre por una etapa donde es importante la promoción del
trabajo, la inversión, el ahorro, para lo cual los jóvenes resultan esenciales.
Gráfico IV.8
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años que ni trabajan
ni estudian según gestiones para su incorporación en el mercado laboral
60
54

50

40
38

30

20

10
6

0
Buscando trabajo como Tratando de iniciar un negocio Ninguna de las anteriores
empleado o empresa propia

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

53
V. Inserción al mercado de
trabajo
La población joven cobra especial importancia cuando se analizan
los temas relacionados con el ámbito laboral. Ello se debe a que
representa la oferta de mano de obra incipiente y futura que aún
está recibiendo educación formal y/o capacitación para el trabajo,
o se encuentra al inicio de su trayectoria laboral. Dependiendo de
la forma y las condiciones en que ambos procesos ocurran
(formación e inserción), se determinarán las posibilidades de
desarrollo individual en términos de capacidades y oportunidades,
así como el desarrollo del conjunto social.

Por su parte, que los jóvenes reúnan las capacidades y que el


mercado les proporcione las oportunidades para su desarrollo
depende del progreso del país y viceversa. Se trata de un proceso
complejo que se retroalimenta, y por ello la necesidad del
concierto de políticas coordinadas y oportunas. Por ejemplo, entre
las prioridades del Estado deberían estar la inversión y el diseño de
políticas en materia de educación y empleo, de manera que se
garantice ese desarrollo individual y colectivo.

Cuando se trata del análisis de los jóvenes en el mercado laboral se


identifican paradojas tales como: i) son precisamente los que
tienen un mayor nivel educativo quienes sufren mayores
dificultades para insertarse en el mercado de trabajo; ii) existe una
proporción de jóvenes cuyo escaso nivel de instrucción hace
precisamente que obtengan empleos, pero éstos resultan de baja
calidad. En definitiva, las deficiencias del sistema educativo y
productivo hacen precisamente de los jóvenes una de las
poblaciones vulnerables.

En este capítulo se analiza la situación de los jóvenes en el


mercado laboral en términos de participación en la actividad

54
económica y de inactividad, las características del ingreso al
mercado de trabajo así como las condiciones de la ocupación
juvenil, todo ello diferenciado por variables como edad, condición
de género, nivel de escolaridad y estrato socio-económico.

1. Situación de los jóvenes en la fuerza de trabajo

En el conjunto de los jóvenes entre 15 y 29 años, 52 de cada 100 se encuentran o bien


trabajando o bien buscando un empleo, quiere decir que un poco más de la mitad está
disponible para la producción de bienes y servicios y, por tanto, se categorizan como
económicamente activos10. En contrapartida, 48% se declara como población
económicamente inactiva. Los niveles de participación en la actividad económica sin embargo
varían según la edad y el género. La participación “puede ser alta o baja dependiendo de las
tradiciones culturales, los logros educacionales y el grado de inactividad (voluntaria o
involuntaria) de un país.” (OIT, 2006, pág. 15). En este sentido, las diferencias por sexo para el
conjunto apuntan a una menor presencia de mujeres jóvenes como oferta de mano de obra,
estimada en 38% frente al 65% de los hombres (gráfico 1)11. Esta brecha se comprende mejor
cuando se analiza la participación en la actividad económica según los diferentes grupos de
edad: las tasas son más bajas entre los adolescentes de ambos sexos y como es de esperar
aumentan con la edad. Casi 29 de cada 100 adolescentes trabajan o buscan empleo y la
proporción alcanza a los 73 de cada 100 entre los 25 y 29 años (gráfico V.1).

Los hombres están muy presentes en la actividad económica. En la adolescencia la


participación masculina es de 35%, en la juventud casi 73% y en la primera adultez supera el
91%. Si bien las mujeres también evidencian mayor inserción en el mercado laboral a medida
que avanzan en la edad, su nivel es mucho más bajo que el de sus pares. Casi 22% entre las
adolescentes, 40% entre las jóvenes y cerca de 55% entre las más adultas.

Si se parte del principio que, una de las funciones del mercado laboral es lograr vinculación
con el ámbito público, la ENJUVE 2013-UCAB muestra que las mujeres tienen una menor
propensión a ello, y por tanto una probabilidad más alta de quedar confinadas a otros
ámbitos en donde no necesariamente se desarrolle su total potencial. La notable
participación de hombres y mujeres jóvenes en la fuerza de trabajo puede significar
realmente una oportunidad de crecimiento individual y social, en la medida que se fomente el

10
La tasa de participación en la actividad económica expresa el porcentaje de personas que trabajan o
buscan empleo respecto al total de la población de 15 años y más, o del grupo de edad de referencia,
en este caso 15 a 29 años. Comparativamente, la ENJUVE 2013-UCAB muestra resultados similares a
los que arroja la encuesta de hogares por muestreo (EHM) del primer semestre de 2012. Para lograr
comparabilidad con esta fuente, se hicieron los cálculos a partir de la pregunta sobre la situación en la
semana previa al momento de la encuesta. La EHM arroja una tasa de participación de jóvenes entre
15 y 29 años del 49%, 3 puntos porcentuales por debajo de la registrada por la ENJUVE 2013-UCAB.
11
La tasa de participación que registra la EHM-2012.I para las y los jóvenes entre 15 y 29 años es
bastante similar a la de la ENJUVE 2013-UCAB: 39% y 65%, respectivamente.

55
mejoramiento de su capital educativo y que el mercado laboral ofrezca alternativas para su
inserción en empleos de calidad, aspecto que se retomarán en próximos apartados.

Gráfico V.1
Venezuela. Tasas de participación en la actividad económica de jóvenes de 15 a
29 años por género según grupos de edad (porcentaje).
100

90 91

80
72 73
70

60
Porcentaje

56 55
50

40 40
35
30 29

20 22

Total (52%) Hombres (65%) Mujeres (38%)


10

-
15-19 20-24 25-29

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB

Del total de jóvenes en la población económicamente activa (PEA), la mayor proporción


corresponde a los hombres 63% limitándose a 37% el componente femenino. La distribución
por edad de las jóvenes y los jóvenes activos es prácticamente similar, en ambas poblaciones
están más representados los de 25 a 29 años y esa participación decrece cuanto menor es la
edad. Pero esa disparidad de género se invierte cuando se trata de la población
económicamente inactiva (PEI), al registrarse que el 64% son mujeres y solamente el 36% son
hombres. La distribución de las inactivas según la edad muestra que la mayor proporción
corresponde a las adolescentes, 44%, debido al peso que tienen quienes estaban estudiando.
Por encima de 19 años esa representación dentro del conjunto de las inactivas es menor por
cuanto aumenta la probabilidad de incorporarse a la fuerza de trabajo. En contraste, entre los
hombres inactivos hay una concentración más acentuada del grupo de 15 a 19 años 65% y a
medida que aumenta la edad, disminuye sustancialmente su peso dentro de esta condición,
en otras palabras, se observa una mejor correlación entre la edad y el paso de la inactividad a
la actividad (gráfico V.2).

La formación académica cobra importancia para comprender el estatus en el que se


encuentran los jóvenes en el mercado de trabajo. Ello debido, en primer lugar, a que debería
determinar en buena medida su incorporación a un empleo; segundo, a que ese empleo
debería mantener un mínimo de condiciones adecuadas. Es en este punto donde cobra de
nuevo relevancia el papel del Estado y de la sociedad: es imprescindible dotar a la población
joven para que pueda cubrir las exigencias que implica ingresar al mundo laboral “con las
aptitudes productivas necesarias para el desempeño de empleos de mayor calidad”
(Schkolnik, 2005, pág. 20).

56
Gráfico V.2
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por condición
de actividad y género, según grupos de edad
100 PEA PEI
8
90 23
80 27
44 45
70

60 33
Porcentaje

25 a 29
50
20 a 24
40
37 35 15 a 19
65
30

20 44

10 19 19

-
Hombres Mujeres Hombres Mujeres

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB

En este sentido, los jóvenes económicamente activos en su conjunto (mujeres y hombres)


muestran ese logro educativo. El promedio de años de escolaridad alcanzados por las mujeres
es 14 años, dos años más que sus pares hombres que igualmente trabajan o buscan empleo.
Entre las jóvenes inactivas, la escolaridad promedio también supera el bachillerato (12,3
años), incluso poco más de un año de formación que los hombres en la misma condición
(gráfico V.3). De manera que la mayor escolaridad es para las mujeres activas cuya presencia
en el mercado laboral es menor que la de los hombres.

Gráfico V.3
Venezuela. Promedio de años de escolaridad de jóvenes de 15 a 29 años
por situación en la fuerza de trabajo según género

PEA PEI
16,0
14,2
14,0
12,0 12,3
12,0 11,1

10,0

8,0

6,0

4,0

2,0

0,0
Hombres Mujeres

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

57
Siguiendo el propósito de caracterizar la oferta de mano de obra juvenil se analiza su
distribución según niveles de años de escolaridad aprobados12. La ENJUVE 2013-UCAB reporta
que de los 3,7 millones de jóvenes de 15 a 29 años activos hay un 12% que apenas si
completó la escuela primaria o menos y el 17% tan solo aprobó de 7 a 9 años de escolaridad.
Quiere decir que cerca de 3 de cada 10 jóvenes en la fuerza de trabajo no acumula suficiente
capital educativo para satisfacer los requerimientos del mercado laboral, por lo que muy
probablemente éstos se ubiquen en ocupaciones de baja exigencia y por tanto de escasa
calidad. Se tiene que el 37% ha logrado acumular los años de escolaridad que se acercan al
umbral necesario para acceder al mercado de trabajo y reducir los riesgos de caer en
situación de pobreza y hay un 34% cuyo capital educativo supera dicho umbral (gráfico V.4).

Gráfico V.4
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años en la fuerza
de trabajo por niveles de escolaridad

12%

34%
17% 0a6
7a9
10 a 11
12 y más

37%

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La participación económica de la población juvenil llega a ser bastante intensa (67%) cuando
se trata de jóvenes que solamente aprobaron algún grado hasta la primaria completa
dejando claro que están en el mundo laboral sin las capacidades educativas necesarias para
su adecuado desarrollo en ese ámbito. Exceptuando el grupo de menor escolaridad luego se
verifica una relación positiva entre el capital educativo y los niveles de participación. Si
acumulan algún año del primer ciclo del bachillerato (7 a 9 años) se limita a 42 jóvenes de
cada 100 quienes trabajan o buscan empleo, y si completan 10 a 11 años de escolaridad el
nivel de actividad aumenta un poco más (47%), elevándose aún a 56% si han superado la
educación media completa. Ese patrón se verifica igualmente entre hombres y mujeres
manteniendo los primeros niveles superiores de participación.

12
Se adoptaron cuatro niveles: - 0 a 6 años, comprende a quienes han aprobado algún grado de primaria
hasta quienes lograron completarla; - 7 a 9 años, incluye a quienes han culminado de primero a tercer
año de la enseñanza media, quedando en este corte quienes completaron la antigua escuela básica; -
10 a 11 años, integrado por quienes han aprobado cuarto o quinto año de media, abarcándose en esta
categoría a quienes terminaron el bachillerato y no avanzaron a estudios universitarios; - 12 y más
años, comprende a quienes han aprobado algún año de una carrera universitaria hasta quienes
lograron completarla.

58
Gráfico V.5
Venezuela. Tasas de participación en la actividad económica de jóvenes de
15 a 29 años por años de escolaridad según género (porcentaje)
100
90 85
80
70 63 64
56
Porcentaje

60
50
50 44
Hombres
40 31
30 26 Mujeres

20
10 67 42 47 56
0
0a6 7a9 10 a 11 12 y más
Años de escolaridad

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB

Los niveles de actividad más altos, como se destacó antes, se producen entre los jóvenes de
más edad (25 a 29 años), pero esa participación varía de acuerdo a la escolaridad,
registrándose en los grupos menos escolarizados las tasas más elevadas, por encima de 90%,
para luego declinar entre quienes han alcanzado la educación universitaria aunque todavía se
estaría hablando de un 85%. Las mujeres en ese tramo etario también alcanzan la mayor
participación pero es enorme la brecha de género, la cual solo se reduce considerablemente
cuando ellas han alcanzado la escolaridad más elevada. Esta diferencias resultan
comprensibles si se toma en cuenta que, cuando una mujer busca ingresar en el mercado
laboral debe tener la posibilidad de percibir un salario que le permita cubrir los costos que
implica salir de su hogar, sobre todo cuando se tienen responsabilidades familiares que
atender. En este sentido, una mayor escolaridad es lo único que puede garantizar esa
retribución salarial (gráfico V.6).

En cuanto a los adolescentes la encuesta reporta que quienes acumularon una escolaridad
que no supera la escuela primaria es bastante más frecuente que estén trabajando o
buscando empleo (58%), pero si han superado ese umbral es más probable que se mantengan
todavía en el sistema educativo y por ello las tasas de actividad declinan, para luego repuntar
ligeramente si alcanzan a completar el bachillerato o ingresar a la educación universitaria.
Normalmente la salida de ese segmento de población menos escolarizada a la búsqueda de
empleo está asociada con la pertenencia a hogares en condiciones económicas adversas,
hecho que presiona sobre los más jóvenes para que contribuyan con su fuerza de trabajo a
complementar el ingreso familiar. El comportamiento de las muchachas adolescentes
responde al mismo patrón pero registrando niveles de actividad más bajos, porque ellas
tienden a postergar un poco más la salida de la escuela y también porque la decisión de pasar
a ser oferta de mano de obra no parece operar de la misma forma que en el caso de los
muchachos.

59
Gráfico V.6
Venezuela. Tasas de participación en la actividad económica de jóvenes de 15 a 29 años por
género y años de escolaridad según edad (porcentaje)
100

90

80

70
Porcentaje

60

50

40

30

20

10
Años de escolaridad/Edad
0
12 y 12 y 12 y
0a6 7a9 10 a 11 0a6 7a9 10 a 11 0a6 7a9 10 a 11
más más más
15 a 19 20 a 24 25 a 29
Hombres 58 28 34 37 88 85 83 52 99 94 89 85
Mujeres 35 14 23 24 40 50 34 41 52 46 39 68

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB

Al analizar la actividad según el estrato socioeconómico se ratifica esa situación al revelarse


que la tasa estimada para el grupo que pertenece a hogares menos favorecidos (Q1 más
pobre), es casi 16 puntos más elevada en comparación con quienes viven en hogares en
mejores condiciones (Q5 más rico). Ese mismo comportamiento se observa, aunque un poco
menos pronunciado, entre los jóvenes de 20 a 24 años, puesto que la diferencia entre los
estratos extremos del espectro social se acerca a 10 puntos (gráfico V.7).

Pareciera que efectivamente entre los más jóvenes las carencias del hogar determinan esta
salida al mercado de trabajo, puesto que, en el grupo de 25 a 29 años los niveles de
participación son diferentes según quintiles. Sesenta y seis de cada 100 jóvenes de ese grupo
etario se ofrecen como oferta de mano de obra cuando viven en contextos más adversos y, a
medida que la condición del hogar mejora, los niveles de participación aumentan alcanzando
el 79% en el estrato más aventajado. Según OIT (2010) la presencia de los más jóvenes en el
mercado de trabajo es una evidencia de condiciones adversas de vida y eso es precisamente
lo que estos datos muestran (OIT, 2010).

Estas condiciones adversas se reproducen en los diferentes ámbitos geosociales a partir del
abanico de oportunidades que ellos ofrecen. De nuevo se reproduce el patrón, los
adolescentes que deberían continuar en el sistema educativo salen antes de él y se insertan
en el mundo laboral a medida que los lugares de residencia tienden a ser más pequeños. El
grupo de 20 a 24 años de edad muestra un comportamiento muy similar al de los
adolescentes pero con tasas de actividad muy superiores. Ello contrasta con los jóvenes entre
25 y 29 años, cuando viven en el A. M. de Caracas muestran una mayor participación en la
actividad económica lo que habla de la existencia de mayores oportunidades de inserción. A

60
medida que el ámbito pasa a C. Principales, intermedias y pequeñas, se reduce la presencia
de jóvenes en el mercado laboral de forma casi uniforme (gráfico V.8).

Gráfico V.7
Venezuela. Tasas de participación en la actividad económica por grupos de edad según
estrato socioeconómico del hogar (porcentaje)
100

90
79
80
71 73
68
70 66
60
60 54 57
Porcentaje

57
50
46
40
34
30 29 29
24

20 18
10
15 a 19 20 a 24 25 a 29
0
Q1 más pobre Q2 Q3 Q4 Q5 más rico
Estrato social
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB

Gráfico V.8
Venezuela. Tasas de participación en la actividad económica por grupos de edad según
ámbitos geosociales (porcentaje)

100

90

80 78
71 70 70
70
Porcentaje

60

50 57 57 57
50
40
35
30
31
20
23
20
10 15 a 19 20 a 24 25 a 29
0
A.M. Caracas C. Principales C. Intermedias C. Pequeñas
Ambitos geosociales

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB

61
2. Los jóvenes en la inactividad ¿a qué se dedican?

La caracterización de la inactividad económica en la juventud de acuerdo al género, la edad y


la escolaridad alcanzada efectuada en la sección anterior ha revelado que la mayor parte de
los inactivos son muchachos adolescentes, mientras que las inactivas están más bien
repartidas entre adolescentes y jóvenes. Los inactivos tienen una escolaridad media menor a
la registrada por las inactivas (12,3 años versus 11,1 años respectivamente) aunque ambos
logran, en promedio, alcanzar el nivel mínimo de educación requerido para optar por un
empleo del sector formal de la economía. Seguidamente se analizan las formas de inactividad
de los jóvenes a objeto de conocer sus características y sus potencialidades. La ENJUVE 2013-
UCAB muestra que de aproximadamente 3,5 millones de jóvenes entre 15 y 29 años inactivos
el 58% se encontraba estudiando al momento de la encuesta, 30% se dedicaba a los
quehaceres del hogar, 11% se declaró en otra situación y cerca del 1% se reportó con alguna
discapacidad para trabajar.

Grafico V.9
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes inactivos de 15 a 29 años por condición
de género según tipos de inactividad (porcentaje)

Distribución % de
30 58 1 11
la inactividad
100

90

80 38
52
70 59

60
Porcentaje

50 96

40

30 62
48
20 41

10

- 4
En quehaceres del Estudiando Discapacitado Otra situación
hogar
Mujeres Hombres
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Ese 30% de jóvenes cuya actividad son los quehaceres del hogar, se constituye
fundamentalmente por mujeres, casi 96 de cada 100, frente a un escaso 4% de hombres; se
concentran preferentemente entre 20 y 29 años, aunque la representación de las
adolescentes en esta condición es apreciable (23%) asociada a la iniciación temprana en la
maternidad; igualmente, pertenecen mayoritariamente a hogares menos aventajados en el
espectro social (gráfico V.9).

Por el contrario, ese grupo más numeroso de quienes se declararon estudiando es más
uniforme en su distribución por género, 52% las mujeres frente al 48% de hombres y están

62
fundamentalmente concentrados entre los adolescentes (66%). La posibilidad de permanecer
estudiando está claramente condicionada por la situación socio-económica del hogar y ello se
refleja en la participación más baja en la categoría estudiando de jóvenes que pertenecen a
hogares de los estratos más pobres (gráfico V.10).

Por último, ese 11% de jóvenes que se identifican en otra situación está fundamentalmente
conformado por 62% de hombres versus 38% de mujeres, están más representados los
adolescentes (54%) y poco menos de la mitad pertenecen a los dos quintiles más pobres.
Quienes se declaran en esta categoría están desvinculados de la educación y el empleo, y
posiblemente con alguna discapacidad temporal para trabajar, de modo que en buena
medida se trata de muchachos adolescentes que pueden estar en condición de vulnerabilidad
la cual se potencia si pertenecen a un contexto social y económico poco favorable (gráfico
V.11).

Grafico V.10
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes inactivos de 15 a 29 años
por tipo de inactividad según grupos de edad

Distribución % de
30 58 11
la inactividad
100

90 23
80
54
70
66
60
Porcentaje

37
50

40

30 31

20 39 27

10
14
7
0
En quehaceres del hogar Estudiando Otra situación

15 a 19 20 a 24 25 a 29

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Por último, el ámbito geosocial evidencia como las mujeres que en su mayoría se clasifican
como amas de casa aumentan su presencia a medida que el ámbito geosocial se orienta a un
contexto más deprimido, 12% en A. M. de Caracas versus un 37% en ciudades pequeñas, 29 y
21% en ciudades intermedias y principales respectivamente. Los jóvenes estudiantes se
ubican en un 29% en ciudades intermedias, mientras que, quienes se clasifican en otra
situación se distribuyen de forma más o menos homogénea entre los diferentes ámbitos a
excepción de las ciudades intermedias con una proporción más elevada (32%), lo que significa
que se trata de una situación que debe atenderse con más o menos similar prontitud, dado
que se trata de una condición que indica desvinculación del joven muy probablemente
producto de un débil entramado social que trae como consecuencia una escasa estructura de
oportunidades.

63
Grafico V.11
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes inactivos de 15 a 29 años
por tipo de inactividad según estrato socio-económico

Distribución % de
30 58 11
la inactividad
100
14
90
27 26
80 15
70
20 21
60 28
Porcentaje

50
15
40 24
22
30
20
20
11
28
10 18
11

En quehaceres del hogar Estudiando Otra situación

Q1 más pobre Q2 Q3 Q4 Q5 más rico

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Grafico V.12
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes inactivos de 15 a 29 años
por tipo de inactividad según ámbitos geosociales
100
12
90 21 24
80
21
70
27
Porcentaje

60 32
50 29
40 29
30 20

20 37
10 23 23
0
En quehaceres del hogar Estudiando Otra situación

A.M. Caracas C. Principales C.Medianas C. Pequeñas


Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

3. La iniciación de los jóvenes en el mundo laboral

La transición de los jóvenes hacia la adultez está marcada por dos elementos claves: la
educación y el empleo. El éxito de éstos en la vida adulta depende de un conjunto de factores
que se conjugan en torno a estos dos elementos, por ejemplo: características individuales que
en buena medida están determinadas por las posiciones en las que estos jóvenes y su grupo
familiar se ubican dentro del entramado social; y/o el conjunto de políticas públicas que junto
a las funciones del Estado, se suponen debe fungir de protección a estos grupos de población.

64
Este apartado describe la relación de los jóvenes con el mundo laboral en cuanto a las
características del ingreso al trabajo, diferenciando las situaciones por grupos de edad, sexo y
variables que apuntan al entorno familiar del joven con el fin de identificar casos relevantes
que muestren desventajas en las que puedan encontrarse y, por lo tanto, las debilidades que
puedan arrastrar para el proceso de transición a la adultez.

La ENJUVE 2013-UCAB revela que cerca de 5,3 millones de jóvenes entre 15 y 29 años ha
trabajado alguna vez, es decir, 7 de cada 10 han tenido experiencia en algún empleo. En
promedio los jóvenes tenían casi 17 años cuando se iniciaron en su primer empleo. Al analizar
los tramos de edad a la que los jóvenes comenzaron a trabajar se tiene que el 24% lo hizo en
su infancia (12 a 14 años) y el 36% al entrar en la adolescencia (15 a 17 años), cuando
debieron estar exclusivamente en su ciclo de educación formal; el 40% restante inició su
trayectoria laboral después de cumplir la mayoría de edad, el 30% entre 18 y 20 años y
solamente un 10% después de los 21 años (gráfico V.13).

Gráfico V.13
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según edad a la que
comenzó a trabajar
40
36
35
31
30

25 24 45%
Mujeres 48%
Porcentaje

Mujeres
20
28%
15 Mujeres

10
10
67%
5 Mujeres
72% 55% 52%
Hombres Hombres Hombres 33%
Hombres

Menos de 15 años 15 a 17 años 18 a 20 años 21 a 29 años

Edad de iniciación en el trabajo


Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Estos jóvenes que desde la niñez comenzaron en el mundo del empleo son básicamente
hombres, 72%. Ese desbalance de género tiende a equilibrarse entre quienes comenzaron a
trabajar en la adolescencia o entre los 18 y 20 años, aunque se mantiene el predominio
masculino. Las mujeres prevalecen en el grupo que arrancan su trayectoria laboral más
tardíamente, a partir de 21 años. Lo anterior estaría indicando que éstas retrasan más su
entrada al mercado laboral lo que probablemente haga que sus capacidades sean mayores
para enfrentar los retos que un empleo impone (gráfico V.13).

El ingreso temprano al mundo laboral puede ser el resultado de mecanismos o estrategias


que utilizan los hogares para hacer frente a las restricciones económicas presionando sobre
los jóvenes para que se incorporen al trabajo y contribuyan a complementar el ingreso

65
familiar. Al respecto la ENJUVE 2013-UCAB reporta que casi 2 de cada 3 jóvenes que entraron
a la fuerza de trabajo en la niñez o en la adolescencia viven en hogares en condiciones menos
favorables. Cuanto mejor es la situación socioeconómica del hogar tiende a postergarse la
iniciación en el mercado laboral hecho asociado a una mayor permanencia en el sistema
educativo como se ha visto antes (gráfico V.14).

Gráfico V.14
Venezuela. Distribución porcentual de los jóvenes de 15 a 29 años por edad a la
que comenzó a trabajar según estrato socioeconómico
Menos de 15 15 a 17 18 a 20 21 a 29

100 3
10 11 10 15
90
19
80
26
70 33 36
42
60
Porcentaje

38
50
38
40 33
36
30
35
20 39
27 23
10 18
7
0
Q1 más pobre Q2 Q3 Q4 Q5 más rico
Estrato social

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Estas estrategias de los hogares para hacer frente a posibles adversidades económicas son
más frecuentes en zonas menos urbanizadas. En esos ámbitos generalmente se ofrecen pocas
oportunidades para continuar los estudios y prevalecen estructuras productivas poco
desarrolladas, donde hay mucha necesidad de generar ingresos y los jóvenes pueden
comenzar a trabajar con relativa rapidez pero en ocupaciones de muy baja calidad. En efecto
los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB dan cuenta que el tránsito al mundo del trabajo de
los jóvenes que residen en ciudades pequeñas ocurre muy temprano, el 38% se incorporó al
mercado de trabajo durante la niñez y se estima que 7 de cada 10 ha iniciado esa trayectoria
antes de los 18 años, mientras que en Caracas esas proporciones se reducen a 18% y 53%,
respectivamente (gráfico V.15).

Las razones que motivan la iniciación laboral, especialmente cuando ella ocurre a edades
tempranas, frecuentemente está asociada a factores económicos, hecho que se ha verificado
a través de la ENJUVE 2013-UCAB al reportar que quienes trabajaron por primera vez antes
de cumplir 18 años fueron impulsados, en la mayoría de los casos, por la necesidad de
disponer de ingresos propios en la búsqueda de independencia económica (51%) o porque
debían aportar dinero al 24%, resultado que continúa reforzando lo dicho antes, cuando el
hogar tiene dificultades económicas, son precisamente los jóvenes parte de la oferta de mano
de obra de reserva que sale al mercado laboral a complementar el ingreso familiar.

66
Gráfico V.15
Venezuela. Distribución porcentual de los jóvenes de 15 a 29 años por edad a la
que comenzó a trabajar según ámbitos geosociales
Menos de 15 15 a 17 18 a 20 21 a 29
100
90 18 19 19
80 38
70
35 37
Porcentaje

60 39
50
33
40
30 38 29
36
20 21
10
9 8 13 8
-
A.M. Caracas C. Principales C. Medianas C. Pequeñas
Ámbitos geosociales
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Bastante menos común es la alusión al hecho de querer obtener experiencia laboral o


aprender un oficio (11%) (gráfico V.16). Cuando la iniciación laboral es más tardía (18 años y
más) igualmente casi la mitad declaró que requería disponer de ingresos propios y solamente
11% que necesitaba aportar dinero al hogar. Una fracción similar reconoció que debutó en el
mercado de trabajo para obtener experiencia laboral o porque había terminado sus estudios,
ello significa que debieron al menos haber terminado el bachillerato.

Gráfico V.16
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por edad a la que
comenzó a trabajar según razones por las que se inició en el empleo

Menos de 18 años
4
Terminó sus estudios 11 18 años y más

Para obtener experiencia 11


laboral/aprender oficio 13

51
Para disponer de ingresos propios 51

Necesitaban dinero en casa/pagar 24


estudios/exigencia de padres 11

3
No me gustaba estudiar 1

Matrimonio/unión/paternidad/ 2
maternidad 5

4
Otra 2

2
NR 3

10 20 30 40 50 60
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Al indagar a través de la ENJUVE 2013-UCAB cuál era la situación educativa de ese 70% de
jóvenes de 15 a 29 años iniciados en el mundo laboral se ha constatado que el 52% aún
estaba cursando la educación básica o media cuando tuvo esa primera experiencia de trabajo,

67
23% afirmaron haber trabajado luego de haber terminado la enseñanza media mientras que
13% y 5% declaró, respectivamente, que comenzaron su trayectoria laboral cuando cursaban
estudios a nivel universitario o después de culminarlos (gráfico V.17).

Gráfico V.17
Venezuela. Distribución porcentual de los jóvenes de 15 a 29 años según
situación educativa cuando comenzó a trabajar

Cuando estaban en el colegio o liceo 52

Cuando estaban estudiando a nivel


13
universitario (superior)

Después de terminar la enseñanza media 23

Después de terminar los estudios a nivel


5
técnico, profesional, universitario

NS 2

NR 5

10 20 30 40 50 60

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Fotografía: Yenimar López

68
Incursionar en el trabajo, cualquiera que éste sea (remunerado o como ayudante familiar con
o sin remuneración) mientras se está todavía en edades de estudiar niveles de enseñanza
obligatoria, potencia los riesgos de abandonar los estudios antes de adquirir las capacidades
necesarias para enfrentar el mundo de la vida adulta, aumentando su vulnerabilidad y
exposición a peores condiciones de vida. En este sentido, quienes se integran temprano al
mundo del empleo, cuando aún estaban en el liceo o colegio, la mayoría pertenecen a
estratos socio-económicos menos favorecidos: 25% (Q1) y 23% (Q2). En contrapartida,
quienes comenzaron a trabajar cuando cursaban educación universitaria o después de
haberla culminado pertenecen principalmente a sectores sociales más aventajados (44% y
51% respectivamente, son del quintil más rico) (gráfico V.18). Los datos obtenidos sugieren la
necesidad de establecer estrategias que brinden apoyo a jóvenes de estratos más
desfavorecidos a los fines de reducir los riesgos que vulneran la continuidad de su formación
académica.

De nuevo el ámbito geosocial muestra como la transición hacia el mundo del empleo no
ocurre de forma adecuada en los contextos menos favorecidos. Así, 1 de cada 3 jóvenes que
empezaron a trabajar mientras asistían al colegio o liceo viven en ciudades pequeñas. En
contraste, entre los que trabajaban mientras cursaban sus estudios superiores 56% si se suma
a quienes viven en ciudades principales y A.M. de Caracas. Es claro cómo disminuye la
proporción de quienes viven en contextos menos favorecidos bien si se inició el empleo
mientras se asistía a la universidad o después de terminar los estudios en ese nivel (gráfico
V.19)

Gráfico V.18
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por estrato
socioeconómico según situación educativa cuando empezó a trabajar

Q1 más pobre Q2 Q3 Q4 Q5 más rico


100 3 4
90 15 9 11
25
80 18 13
21
70
23 21
Porcentaje

60
26
50 25
40 22
30 20 51
20 18 44
10 19
13
0
Asistían al colegio Después de Asistían a la Después de
o liceo terminar la universidad terminar los
enseñanza media estudios
universitarios
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

69
Gráfico V.19
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por ámbitos
geosociales según situación educativa cuando empezó a trabajar
100
90 19 24 22 20
80
70 23
24 28
60 34
Porcentaje

50
25
40
31
30 23 39

20
33
10 20 21
13
-
Asistían al colegio o Después de Asistían a la Después de
liceo terminar la Universidad terminar los
enseñanza media estudios
universitarios
A.M. Caracas C. Principales C. Medianas C. Pequeñas
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Entre la población juvenil que no está trabajando13, existe un grupo que declara no estar
buscando empleo ni tratando de iniciar negocio propio. Ellos representan un alto porcentaje,
el 68%. Este grupo fundamentalmente lo constituyen mujeres, 63% versus un 37% de
hombres. Se trata de jóvenes que se encuentran aún en la etapa de la adolescencia y en
menor proporción, 27%, entre los 20 y 24 años. No se evidencian diferencias importantes en
cuanto a la situación socioeconómica de los hogares de pertenencia, sin embargo si en cuanto
a la escolaridad alcanzada. El 42% acumula entre 10 y 11 años de escolaridad y un 25% supera
la escolaridad media.

El hecho de estar estudiando es la razón más aludida (47%) por quienes no están buscando
trabajo ni pretenden iniciar un negocio, y de ellos 7 de cada 10 son adolescentes. En segundo
orden de importancia por la frecuencia de menciones aparece la necesidad de realizar tareas
domésticas (20%) repartida entre quienes afirman querer o tener que dedicarse al hogar (8%)
o no tienen apoyo (ni institucional ni por redes familiares y amigos) que auxilien con el
cuidado de los hijos (12%). Este grupo está conformado básicamente por mujeres de 25 a 29
años y pertenecientes a estratos más pobres. Para este grupo salir al mercado de trabajo
resulta más costoso que quedarse a cargo de las tareas domésticas. Es lo que en la literatura
se conoce como tener un salario de reserva más alto, es decir, que los salarios que ofrece el
mercado de trabajo no son suficientemente elevados para estimular la salida de estas
mujeres a la búsqueda de empleos (gráfico V.20).

13
Incluye una parte de los desocupados y los inactivos.

70
Gráfico V.20
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años que no buscan
empleo según razones por las que no buscan trabajo
Está cansado/a de buscar trabajo y no
2
encontrarlo

No tiene con quien dejar a sus hijos/as 12

No le conviene económicamente trabajar

Sus padres no le dejan 3

Tiene una enfermedad o invalidez 1


Quieoe o tiene que dedicarse a los quehaceres
8
del hogar

No tiene interés en trabajar por ahora 6

No tiene necesidad de trabajar 5


Porque no pueeo compatibilizar estudio y
9
trabajo

Trabaja como familiar no remunerado

Porque está estudiando 47

NS/NR 7

10 20 30 40 50

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Hay además un 11% que manifiesta no tener interés o necesidad de trabaja y se trata
fundamentalmente de adolescentes y un 9% que afirma que no busca emplearse porque no
puede compatibilizar los estudios con el trabajo. Casi 6 de cada 10 de estos jóvenes son
también adolescentes. Resta un 5% reúne razones de diversa índole como: no conviene
económicamente trabajar, los padres no lo permiten, por tener alguna enfermedad o estar
discapacitado o por estar trabajando como familiar sin remuneración. Solamente un 2%
manifiesta cansancio porque la búsqueda de empleo ha sido infructuosa (gráfico V.20).

Estas razones revelan, en alguna medida, como la disposición a trabajar se ve coartada por las
carencias existentes en cuanto a soportes institucionales y políticas laborales que promuevan
el acceso al empleo y la posibilidad de conciliarlo, como mejores empleos con mayores
remuneraciones y condiciones que permitan un mayor aprovechamiento de este recurso
humano joven con el que cuenta el país.

4. Características de la ocupación juvenil

Como se evidenció en páginas anteriores, el 52% de los jóvenes entre 15 y 29 años se definen
como la oferta de mano de obra. De ese grupo, el 91% estaba trabajando al momento de la
encuesta, solamente el 6% eran cesantes y el 4% buscaba trabajo por primera vez. Este alto
porcentaje de jóvenes trabajando se entiende mejor cuando esta condición se desagrega por
grupos de edad. El mayor peso, como es lógico, corresponde a los de mayor edad. Cuarenta y
seis de cada 100 jóvenes que trabajan tienen entre 25 y 29 años, 36% tienen entre 20 y 24

71
años y el 18% de los trabajadores son adolescentes, jóvenes que por su edad deberían estar
dedicados exclusivamente a la formación educativa (gráfico V.21).

GráficoV.21
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por grupos de
edad según condición de ocupación

43

Buscando trabajo habiendo trabajado 35


Desocupados =10%

22

11

Buscando trabajo por primera vez 45

44

46

Ocupados = Trabajando* 36
90%
18

25 a 29 20 a 24 15 a 19 0 20 40 60

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB


*Incluye la categoría “Sin trabajar pero tiene trabajo”.

La inserción en el mercado laboral está fuertemente determinada por el equipamiento o


capital que el individuo tiene en su haber para enfrentar los requerimientos de un mercado
de trabajo cada vez más exigente. Por su parte, las características de la estructura económica
del país, la cual predefine en buena medida tanto la cantidad de empleo que generará pero
sobre todo el tipo de empleo que demandará es otro elemento que influye en la probabilidad
de inserción. En este sentido, este apartado se focalizará en caracterizar a los jóvenes
ocupados en la actividad económica tratando de tomar en consideración ambos aspectos:
equipamiento del trabajador y estructura económica del país a través de una aproximación al
tipo de puesto de trabajo que el músculo productivo ofrece a la juventud venezolana.

La ENJUVE 2013-UCAB arroja una tasa de ocupación para los jóvenes entre 15 y 29 años de
90%, es decir, 9 de cada 10 jóvenes económicamente activos se encuentran trabajando 14. El
indicador diferencia niveles cuando se trata de edad y sexo. Entre los adolescentes, la tasa de
ocupación muestra porcentajes altos, 86 de cada 100 hombres trabajan frente a 51% en el
caso de las mujeres. En el tramo de 20 a 29 años de edad los niveles de ocupación son más

14
En la ENJUVE 2013-UCAB la identificación de la condición de actividad y de ocupación se hace a partir de una sola
pregunta y no con base en la batería de preguntas normalmente utilizadas por encuestas especializadas en la
investigación del empleo como es la Encuesta de Hogares por Muestreo (EHM) del INE. Esa diferencia se refleja en
la sobre-estimación de la ocupación y la subestimación del desempleo en la ENJUVE 2013-UCAB respecto a la
EHM. Cuando las tasas de actividad y de desempleo se calculan en función de la misma pregunta “¿la semana
pasada estaba...?” combinado con el criterio de 1 hora (establecido en la resolución de la 13° Conferencia
Internacional de Estadísticas del Trabajo OIT, 1982) en ambas fuentes los indicadores casi se igualan, lo que habla
positivamente de la consistencia externa de la ENJUVE 2013-UCAB.

72
altos tanto en hombres como en mujeres y las brechas de género tienden a reducirse
considerablemente (gráfico V.22).

Gráfico V.22
Venezuela. Tasa de ocupación de jóvenes de 15 a 29 años por condición de
género según grupos de edad
99
100 95
92 97
90 86 93
80 88
70 74
Porcentaje

60
50 51

40
Masculina
30
Femenina
20 Total
10
0
15-19 20-24 25-29

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB

Las tasas de ocupación de acuerdo a los niveles de escolaridad alcanzada observan un patrón
similar al descrito al analizar la participación en la actividad económica. Los de menor
escolaridad registran la probabilidad más alta de estar trabajando (93%), y después de un
declive los niveles de ocupación van creciendo mientras mayor es el capital educativo
acumulado. Esa tendencia vista para el conjunto de hombres y mujeres es la expresión
promedio de un patrón masculino donde la probabilidad de encontrarse ocupado casi no se
altera por influencia de la escolaridad, manteniéndose en el orden de 93%-96%, frente al
patrón femenino donde los niveles de ocupación son inferiores aunque tienden a crecer
cuanto más escolarizadas son las jóvenes, al punto que la brecha de género se reduce
considerablemente cuando los años de educación alcanzados igualan o superan los 12 años.
Como se dijo antes las mujeres jóvenes requieren de una escolaridad más elevada que la de
sus pares hombres para enfrentar los riesgos que condicionan el acceso al empleo (gráfico
V.23).

Una inserción adecuada está determinada por la educación recibida y por las características
económicas del país, las cuales definen la cantidad de empleo que se genera y el tipo de
trabajo que se demanda. Entre los jóvenes venezolanos la ocupación se caracteriza por
concentrarse en sectores que prestan servicios y que terminan siendo empleos de baja
calificación. La ENJUVE 2013-UCAB revela que el 29% trabaja como vendedores y trabajadores
de los servicios personales, y, si a esta proporción se suma a los trabajadores en ocupaciones
como limpiadores, peones, recolectores de desechos, vendedores ambulantes, es decir, lo
que se conoce como trabajos no clasificados que reúnen el 18%, la proporción de jóvenes
ocupados en puestos de trabajo de más baja calificación alcanza el 47% (gráfico V.24). Estos
tipos de ocupaciones concentran mayormente a hombres y preferentemente a jóvenes de 20
a 24 años. Respecto a su contexto social, los vendedores se reparten de forma más o menos

73
pareja entre quintiles, sin embargo el 63% de los trabajadores no calificados se agrupan entre
los menos favorecidos (Q1 y Q2).

Gráfico V.23
Venezuela. Tasa de ocupación de jóvenes de 15 a 29 años por condición de
género según años de escolaridad alcanzados (porcentaje).
100 96 93 95 94
90
90 82 81
80
70 67
Porcentaje

60
50
Masculina
40
30 Femenina

20
10 93 84 90 92
0
0 a 6 años 7 a 9 años 10 a 11 años 12 años y más
Años de escolaridad

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Solamente el 10% se desempeña como profesionales y un 7% como técnicos. Apenas un 2%


son directivos en los cuales la supremacía es casi absolutamente masculina. No ocurre lo
mismo cuando se trata de profesionales y técnicos. Entre los primeros el 62% son mujeres,
71% de 25 a 29 años, mientras que las ocupaciones técnicas muestran una relación más
paritaria entre sexo con 55% hombres y 45% mujeres. Esta distribución de jóvenes en las
diferentes ocupaciones da cuenta de una escasa demanda de trabajo en sectores donde el
talento y las capacidades de esta población tengan oportunidades para su desarrollo.

Fotografía: Valentina Vivas

74
El 15% de los ocupados trabaja como artesanos y operarios, los cuales requieren cierto nivel
de preparación técnica y de experiencia. Este grupo de trabajadores son básicamente
hombres (94%) de 25 a 29 años (48%) y con tendencia a pertenecer a hogares de condiciones
sociales desfavorables.

Gráfico V.24
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años que trabajan según grupos de
ocupación

Trabajadores no calificados 18

Transportistas 8

Artesanos/operarios 15

Agricultores 4

Vendedores/Cuidados personales 29

Empleados Oficina 8

Técnicos 7

Profesionales 10

Directivos/Gerentes 2

5 10 15 20 25 30

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Cuadro V.1
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años ocupados por características
seleccionadas según tipo de ocupación.
Sexo Grupos de edad Estrato socioeconómico
Q1 (más Q5 (más
Masculino Femenino 15 a 19 20 a 24 25 a 29 Q2 Q3 Q4
Tipo de ocupación pobre) rico)
Directivos/Gerentes 93 7 4 38 58 - 16 5 19 60
Profesionales 38 62 3 26 71 3 12 11 27 47
Técnicos 55 45 11 47 42 9 9 13 20 49
Empleados de oficina 46 54 9 42 50 5 14 20 29 33
Vendedores 52 48 22 40 38 19 18 24 18 20
Agricultura 83 17 21 24 55 71 8 15 2 4
Artesanos/Operarios 94 6 21 31 48 17 23 27 22 11
Transportistas 95 5 9 41 49 7 24 35 28 7
Trabajadores no calificados 76 24 32 34 34 38 25 19 11 7
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Además de identificar cómo se reparte la población juvenil que está trabajando de acuerdo al
tipo de ocupación que desempeña interesa también establecer cómo se posicionan frente a
los medios de producción. La encuesta reporta que 62 de cada 100 jóvenes ocupados
trabajan como asalariados, 40% como empleados u obreros en el sector público y 22% en el
sector privado, mientras que hay un 30% de jóvenes que se ocupan en empleos
autogenerados, quiere decir que trabajan por cuenta propia y probablemente en riesgo de
tener condiciones laborales poco favorables y sin contar con un sistema de protección social.

75
Se registra además un 3% como patronos o empleadores y una fracción similar como
miembros de cooperativas (gráfico V.25).

Gráfico V.25
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años ocupados según
categoría ocupacional

Empleado del sector público 17

Obrero del sector público 5

Empleado de una empresa privada 29

Obrero de una empresa privada 11

Patrono o empleador 3

Trabajador por cuenta propia 30

Miembro de cooperativas 3

NR 3

5 10 15 20 25 30
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB

Al parecer en Venezuela, una parte de los jóvenes aún pueden insertarse en el mercado
laboral porque el tipo de empleo que se crea no exige mayor preparación a éstos. Ello se
traduce en un reto importante como país, por cuanto se precisa de un esfuerzo de
coordinación y de adecuación de políticas para que, la capacitación para el trabajo y la
formación académica formal vaya de la mano con la reactivación económica, y se apunte a
generar puestos de trabajo en áreas donde se requiere un recurso humano con niveles más
altos de competencias.

76
77
VI. Vulnerabilidades laborales
La población juvenil representa una fuente de "energía, talento y
creatividad a las economías y crean los cimientos para el desarrollo
futuro" (OIT, 2006, pág. 1) y en estos tiempos su visibilidad
demográfica ha alcanzado los mayores niveles (UNFPA-CEPAL,
2012) al punto que en muchos países constituye el segmento más
numeroso de la población en edad de trabajar (OIT, 2007, pág. 23),
sin embargo en el mundo laboral es un grupo con serias
vulnerabilidades, porque es el más afectado por los procesos de
desempleo, subempleo y desaliento laboral.

La OIT define a un joven vulnerable "como uno que, debido a


circunstancias socio-económicas (y a veces políticas) es vulnerable
a encontrar dificultades en el proceso de integración al mercado
laboral o, si está trabajando, es vulnerable a trabajar en
condiciones inadecuadas" (OIT, 2007, pág. 35). Las
vulnerabilidades vinculadas a la inserción laboral no sólo imponen
a los jóvenes restricciones en su desarrollo como trabajadores sino
también como ciudadanos y actores protagonistas de los procesos
de cambio. Muchas veces no pueden ejercer sus derechos como
ciudadanos porque sus derechos como trabajadores les son
limitados o no los tienen garantizados.

Cuando a edades tempranas se experimenta la falta de trabajo, se


labora en malas condiciones o se viven situaciones que llevan a
rendirse en la búsqueda de empleo, se genera en los jóvenes una
sensación de vulnerabilidad e inutilidad; además, hay mucho
riesgo de poner en peligro su futuro laboral y favorecer la
adquisición de conductas laborales inadecuadas que subsisten en
el curso de sus vidas. Asegurar la disponibilidad de oportunidades
de empleo de calidad para los jóvenes no sólo representa una
ganancia económica en la medida que hay un aprovechamiento de
su potencial productivo, muchas veces subutilizado, sino también
se traduce en ganancias personales. Cuando los jóvenes "no
pueden aprovechar al máximo su potencial productivo son
susceptibles a un sentimiento de tristeza, a la marginalización y a
la pobreza, a la inutilidad y a la posible atracción a las actividades

78
ilícitas, a sentirse frustrados con su situación y a dirigir su rabia y
frustración hacia la sociedad que la creó" (OIT, 2006, pág. 5). Son
estos jóvenes quienes más se favorecerían de políticas dirigidas a
promover la creación de oportunidades de empleo juvenil.

Los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB permiten dar cuenta de


algunos problemas relevantes que el mercado laboral venezolano
experimenta, pero que son poco tratados debido a las dificultades
que imponen las limitaciones de acceso a cierta información y/o a
su inexistencia. Entre esos problemas se destacan básicamente
tres: la búsqueda de empleo y las razones que los jóvenes aducen
para no encontrar un empleo; el subempleo y las condiciones poco
favorables de los puestos de trabajo.

Fotografía: Nelson Hernández

79
1. La búsqueda de empleo

El nivel de desempleo arrojado por la ENJUVE 2013-UCAB para la población entre 15 y 29


años se ubica alrededor del 9%15, (11% las mujeres y 8% los hombres). La tasa según edad y
sexo revela que son fundamentalmente las adolescentes quienes se declaran en mayor
medida buscando empleo sin éxito (18%)16. En general, el desempleo entre adolescentes es
más elevado comparativamente con el resto de los grupos etarios. A medida que la edad
avanza, los niveles se reducen sustancialmente (aunque siempre con predominancia
femenina) hasta llegar al tramo de 25 a 29 años (gráfico VI.1).

Gráfico VI.1
Venezuela. Tasa de desempleo de jóvenes de 15 a 29 años por
condición de género según grupos de edad

20
Masculina
18 18 Femenina
16 Total
14 13
Porcentaje

12 15 11
10 10

8 9
8
6 6
6
4
2
0
15-19 20-24 25-29
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

El paso del mundo educativo al mundo laboral representa la llegada a la vida adulta y resulta
una transición importante en la vida de los jóvenes y los datos apuntan a que los adolescentes
intentan hacerlo lógicamente sin mucho éxito. Estos jóvenes aún no reúnen la suficiente
educación y/o capacitación, lo que limita sus oportunidades de ingreso a un trabajo. Los
jóvenes focalizan su búsqueda fundamentalmente para ser empleados (87%), y solamente el
4% indica que está tratando de iniciar un negocio o empresa propia. Para tratar de ser
empleados utilizan diversas estrategias, como se muestra en la siguiente tabla de menciones,
entre las que destacan mecanismos que tienden a ser más formales o tradicionales (enviar
currículum, consultar anuncios, entre otros) a los cuales apela el 35% de los jóvenes. Otro
36% establece búsquedas de empleo a través del trato directo con empleadores, conocidos, y
es menos frecuente el número de menciones hechas sobre instancias como la Misión Saber y
Trabajo.

15
Cálculo realizado a partir del criterio de no haber trabajado la semana anterior a la encuesta y estar haciendo
diligencias para encontrar empleo, basado en la pregunta sobre situación la semana anterior a la encuesta.
16
La EHM
correspondiente al primer semestre del 2012 arroja tendencias muy similares para las adolescentes alcanzando
niveles más de 2 veces superiores al promedio nacional.

80
Cuadro VI.1
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años desempleados según estrategia utilizada en la
búsqueda de empleo
Mecanismos formales Otros mecanismos

Enviar currículum vitae a empresas o Pedir a un conocido o familiar que lo


instituciones: 19% recomiende o le avisen de algún trabajo:
18%

Revisar y consultar anuncios en diarios, Consultar directamente con


negocios, entre otros: 7% empleadores: 14%

Realizar gestiones para establecerse por Registrarse en la Misión Saber y Trabajo:


su cuenta: 4% 3%

Participar en pruebas o entrevistas de Relaciones con partidos políticos: 0%


contratación: 4%

Poner anuncios: 0%

Participar en ferias, redes sociales


portales web: 1%

Total mecanismos formales: 35% Total otros mecanismos: 36%

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB

El tiempo que los jóvenes invierten en buscar empleo es, en promedio, de 5 meses, uno
menos del establecido para considerar que la población cesante corre el riesgo de caer en el
desaliento. El tiempo de cesantía no es diferente entre hombres y mujeres pero si aumenta a
medida que avanza la edad alcanzándose, en promedio, los 7 meses de espera. Quienes
tienen más edad también acumulan mayor experiencia y ello, en un mercado laboral con
dificultades en la generación de puestos de trabajo, deviene en una combinación negativa
para quienes desean insertarse en ocupaciones de cierta calificación.

Las razones que se declaran sobre las dificultades para encontrar empleo dicen mucho de las
condiciones del mercado laboral venezolano y de que éstas no pasan desapercibidas por los
jóvenes pues sufren sus consecuencias. El 53% cree que la razón por la que no encuentra
empleo es debido a la situación económica del país y a que no hay empleo. Algunas
explicaciones del desempleo juvenil apuntan al funcionamiento estructural del mercado de
trabajo, en este contexto el desempleo es el resultado de debilidades del mercado en cuanto
a la generación de puestos de empleo que satisfagan las necesidades de la oferta de mano de
obra (gráfico VI.3). La razón que sigue en orden de importancia es la inexperiencia (18%). Esta
última resulta lógica si se recuerda que una de las explicaciones del desempleo se asocia a
que su estadía en el mercado de trabajo es corta, lo que dificulta el incremento de la
experiencia laboral. Esto se convierte en un círculo vicioso difícil de superar puesto que "no
son contratados por no tener experiencia, y no tienen experiencia porque no son
contratados".

81
Fotografía: Miguel León

Gráfico VI.2
Venezuela. Promedio de meses de cesantía de los jóvenes de 15 a 29
años desempleados por sexo y edad
Sexo Grupos de edad
8,0

7,0 6,9

6,0
5,3
5,0
5,0 4,6
Meses

4,0
3,3
3,0

2,0

1,0

,0
15-19

20-24

25-29
Mujeres
Hombres

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La ENJUVE 2013-UCAB también indaga en los motivos por los cuales los jóvenes buscan
empleo (gráfico VI.4). Nuevamente las respuestas de éstos son reveladoras de las condiciones
del mercado laboral, en cuanto a sus dificultades para generar empleos para esta población.
Las razones que evidencian ciertas expectativas sobre el puesto de trabajo concentran el 55%
de las menciones: 22% espera encontrar trabajo relacionado con sus conocimientos; 18%
desea un trabajo que lo motive; 15% busca un trabajo con un horario adecuado; solamente

82
1% espera trabajo con sueldo adecuado. Sin embargo el 45% restante declara abiertamente
que necesita trabajar sin poner reparo en el tipo de empleo o en las condiciones que éstos
tengan, porque detrás de sus expresiones subyacen razones de tipo fundamentalmente
económicas: 27% y 17%, respectivamente, se identifican con las frases "estoy tan necesitado
de trabajar que trabajaría en cualquier cosa” y "necesito trabajar para continuar los estudios".

Gráfico VI.3
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años desocupados según
creencias por las que no han conseguido empleo

No tienes
relaciones/
Insuficiente
Situación NS/NR contactos
preparación
económica del país 2% 6%
4%
27% Por la edad
7%
Otra
10%

No hay empleo
26% Inexperiencia
18%

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Gráfico VI.4
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años desocupados
según las razones que impulsan la búsqueda de empleo

Espera trabajo con horario adecuado 15

Necesita trabajar para continuar estudios 17

Espera trabajo que motive 18

Espera trabajo con sueldo adecuado 1

Espera encontrar trabajo relacionado con sus


22
conocimientos

Tan necesitado que trabajaría en cualquier cosa 27

5 10 15 20 25 30

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

83
2. Jóvenes y el subempleo

El subempleo, como se afirmó al inicio del capítulo, es uno de los aspectos destacados del
mercado laboral que las estadísticas disponibles hasta el momento no muestran, el cual da
cuenta de problemas en el funcionamiento de la estructura productiva especialmente para
los jóvenes, siendo que esta población representa el potencial productivo disponible, y en
formación para generar en un corto plazo los recursos necesarios para el ahorro y la inversión
requeridos en el país. El subempleo se define como una forma de contratación en la que la
jornada laboral es inferior a la que normalmente se estipula17 pero de forma involuntaria,
deseando completar la jornada laboral y haciendo diligencias para que ello ocurra.

En promedio, los jóvenes trabajan 37 horas semanales, 3 horas menos de los que la ley
estipula como jornada máxima de trabajo. Casi 20 de cada 100 jóvenes trabajan menos de 30
horas semanales, de los cuales, 61% son hombres, 71% tiene menos de 25 años y el 71%
alcanza apenas algún año de escolaridad media que como máximo cubre los 11 años de
formación.

Entre las razones que se esgrimen para explicar esta jornada incompleta, la que más peso
tiene es trabajar a tiempo parcial (62%). Hay un 12% que declara porque no hay trabajo o por
falta de materiales y equipos, y 16% que señala otras causas. Si bien las razones declaradas
más frecuentemente no dan cuenta que las causas de la jornada incompleta se deba a las
características del mercado laboral, cuando a los jóvenes se les pregunta si desean trabajar
más horas, el 33% responde que si preferiría trabajar más de 30 horas por semana, lo que
comienza a apuntar a un cierto nivel de subempleo entre la juventud venezolana.

De estos jóvenes que manifiestan su deseo de tener una jornada laboral a la semana superior
a las 30 horas el 44% afirma haber realizado alguna diligencia para completar las horas de
trabajo semanales, mientras que del 37% que no hace alguna gestión en ese sentido 1 de
cada 4 expresa que ello se debe fundamentalmente a razones relacionadas con el
funcionamiento del mercado laboral: 11% no encuentra el trabajo apropiado; 14% está
cansado de buscar trabajo o cree que no hay trabajo; entre otras causas. Solamente el 22%
alude a razones que no apuntan a dificultades del mercado de trabajo: 9% no necesita
trabajar más horas y el 12% son estudiantes (figura VI.1).

En definitiva, puede afirmarse que el 18% de los jóvenes que tienen una jornada laboral
parcial se encuentran subocupados18. Este grupo, junto a aquellos que afirman no hacer más
diligencias aludiendo a razones de mercado, deberían ser considerados tanto en las políticas
de inserción de esta población al mercado laboral, pero sobre todo, en medidas económicas y
laborales que permitan la generación de más y mejores puestos de trabajo.

17
Según la LOTTT el máximo de horas a trabajar en la semana es de 40 horas. Normalmente se considera que una
jornada laboral es incompleta cuando es inferior a las 30 horas por semana.
18
El 18% corresponde al total de quienes afirmaron que desean trabajar más de 30 horas por semana y hacen
diligencias para aumentar su jornada laboral, entre el total de jóvenes que trabajan menos de 30 horas semanales
por 100.

84
Figura VI.1.
Venezuela. Niveles y características de la subocupación de jóvenes de 15 a 29 años que trabajan
61% Hombres
19%
71% menores de 25 años
Trabajan menos de 30 horas
semanales
71% con 11 o menos años de escolaridad

62% trabaja a tiempo parcial

12% porque no hay trabajo o falta de


¿Por qué trabajaron menos de 30 materiales y equipos
horas?
16% Otras causas

¿Desearía trabajar más de 30 horas?

61% No 33% Si
22% razones personales: 8% está enfermo o
incapacitado, 4% no sabe buscar trabajo, 6% se
ocupa del hogar, 4% otras
¿Ha hecho algo para trabajar más
horas?
22% razones ajenas al mercado: 9% no necesita
trabajar más horas, 12% estudiante

37% No 44% Si
25% razones de mercado: 11% no encuentra el
trabajo apropiado; 14% cansado de buscar trabajo
o porque cree que no hay trabajo

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

3. Condiciones laborales de los jóvenes ocupados

La preocupación por mejorar las condiciones del empleo de la población en general es uno de
los asuntos prioritarios de la Organización Internacional del Trabajo desde principio de los
años noventa. Esta inquietud se ha orientado también hacia la población joven y se ha
manifestado de forma contundente a partir de la realización del Foro de Empleo Juvenil,
celebrado en el año 201219.

El llamado trabajo decente ha tomado la agenda de muchos países latinoamericanos y ello se


debe a que parte de los problemas que afronta la juventud no son solamente las dificultades
para ingresar al mercado laboral, también se ha puesto de relieve las condiciones más o
menos favorables en las que los jóvenes pueden desenvolverse.

La información recabada por la ENJUVE 2013-UCAB permite tener una aproximación a las
condiciones laborales de la población juvenil que se encuentra ocupada a través de aspectos
como: el trabajo por cuenta propia y en unidades productivas pequeñas, el tipo de vínculo
que se establece con el mercado laboral (modalidad de contratación), la cobertura de
19
Una de las premisas fundamentales de los Foros Nacionales de Empleo Juvenil en América Latina y el Caribe,
preparatorios para el Foro Global sobre Empleo Juvenil es el de promover acciones no sólo dirigidas a la creación
de más puestos de trabajo, sino a mejorar las condiciones de los empleos para la juventud.

85
beneficios que cualquier trabajador medianamente protegido debe poseer y la pertenencia a
sindicatos. Por último se exploran las razones por las cuales los jóvenes buscan trabajo.

La ENJUVE 2013-UCAB revela que casi la mitad de los jóvenes trabaja básicamente en
empresas o negocios conformados por 5 o menos empleados, tamaño que sugiere que
posiblemente en muchos casos se trate de empleos en condiciones menos favorables, de los
cuales el 14% se trata de ocupados en una empresa cuyo único trabajador es el propio
entrevistado y 37% corresponde a ocupados en establecimientos con 2 a 5 personas. En
unidades productivas cuyo tamaño supera ese umbral se concentra el 47% restante, dentro
de los cuales predominan quienes están ocupados en establecimientos de mediano a gran
tamaño (27%).

Gráfico VI.5
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años ocupados
según tamaño de la empresa

5 o menos= 51% Más de 5 = 47%


35

30 27 27
Porcentaje

25

20
14
15
11
9 9
10

5 2

1 2a4 5 6 a 10 11 a 20 Más de 20 NR

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

El número de trabajadores por unidad productiva es una de las características que se toman
en consideración para la clasificación de la población en trabajadores del sector formal e
informal. Para el caso de la ENJUVE 2013-UCAB se cuenta con información que reúne los
criterios de las estadísticas oficiales para determinar la proporción de trabajadores en este
sector: jóvenes ocupados como servicio doméstico, trabajadores por cuenta propia no
profesionales, que trabajan en unidades productivas con menos de cinco personas ocupadas.

Con base en estos criterios, la ENJUVE 2013-UCAB reporta que el 38% del total de ocupados
pertenecen al sector informal20. Ello significa que poco más de 1 de cada 3 jóvenes tienden a
tener empleos de baja calidad en donde son limitadas las posibilidades para su desarrollo
material por las características que estos puestos de trabajo imponen: bajos salarios, ausencia
de beneficios y profunda inestabilidad. Esa participación es ligeramente inferior entre las
jóvenes (34%) en comparación con sus pares hombres (40%). Resulta más clara la
20
Esta proporción es similar a la que se calcula con la EHM correspondiente al 1 semestre del 2012 para ese mismo
grupo de población. Según esta fuente, la informalidad es del 39%.

86
diferenciación si se considera la variable edad. En el grupo de 15 a 19 años se estima que casi
la mitad de los ocupados está en el sector informal, mientras que en el tramo de 25 a 29 años
esa fracción se reduce a un tercio. Los riesgos de ocuparse en el sector informal son
ostensiblemente más elevados cuanto menor es la escolaridad lograda. Si ésta no va más allá
de la educación primaria completa, cerca del 60% se ocupa como trabajador informal,
mientras que en esa condición solamente se encuentra el 20% de quienes han completado la
educación media y han alcanzado los estudios a nivel universitario. Si se considera el estrato
socioeconómico del hogar de pertenencia se verifica igualmente que cuando los jóvenes
provienen de hogares más desfavorecidos es más común que se inserten en el sector informal
de la economía (gráfico VI.6).

Gráfico VI.6
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años ocupados por sector de la
economía según características seleccionadas
100

90 20 19
34 32 35 35
80 40 38 38
43 44
51 51
70 59 56

60
Porcentaje

50

40 80 81
66 68 65 65
30 60 62 62
57 56
49 49
20 41 44

10

0
15-19

20-24

25-29
Masculino

Q5 (más rico)
0 a 6 años

7 a 9 años

Q2

Q3

Q4
Femenino

Q1 (más pobre)
10 a 11 años

12 años y más

Género Edad Escolaridad Estrato Total

Informal Formal

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

El tipo de contrato de los trabajadores es otro elemento que da cuenta de sus condiciones
laborales, ya que ofrece cierta idea de la estabilidad del vínculo laboral. En ese sentido se
tiene que el 39% de los ocupados tiene un contrato fijo, es decir, tiene un empleo estable,
frente a 45% que no se beneficia de un contrato de trabajo y 17% que tiene un contrato a
término.

Cuando se distingue el tipo de contratación por sexo no se evidencian diferencias si el


contrato es fijo. Sin embargo, entre los hombres es un poco más frecuente el trabajo sin
protección, es decir sin contrato, mientras que en el caso de las mujeres hay una mayor
presencia de trabajadoras con contratos a término en comparación con sus pares. Resulta
claro que a mayor edad y si de dispone de un capital educativo más alto se incrementa la
probabilidad de estar contratado de forma indefinida, lo cual resulta comprensible

87
considerando la poca preparación y experiencia acumulada y, en consecuencia, las limitadas
oportunidades para obtener un empleo de mejores condiciones. En ese sentido se tiene que
el 52% de los ocupados con 12 o más años de escolaridad tienen un contrato fijo, sin embargo
vale destacar igualmente que casi 1 de cada 3 jóvenes trabajen sin ningún tipo de contrato.

La estabilidad laboral también se observa altamente relacionada con el estrato


socioeconómico de pertenencia. Las oportunidades de un mejor empleo van en aumento a
medida que los jóvenes pertenecen a sectores más favorecidos, lo que redunda en el llamado
de atención acerca de la necesidad de atender sectores con menores oportunidades de
superación (gráfico VI.7).

Gráfico VI.7
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años ocupados por tipo de contratación según
características seleccionadas
100
90
31 26
80 42 42 38 42 43
46 48 45
51
70 59 59
66 65 17
60 17
Porcentaje

13
50 20 20 18
15 21 17
40 19 15
12 14
30 12 57
19 49 52
20 39 38 38 37 39 39
29 33 34
27 23
10 15
0
15-19

20-24

25-29

Q2

Q3

Q4
Femenino

Q1 (más pobre)

Q5 (más rico)
10 a 11 años
Masculino

0 a 6 años

7 a 9 años

12 años y más

Género Edad Escolaridad Estrato Total

Sin contrato Contratado Fijo


Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Los beneficios que los trabajadores perciben en sus trabajos también hablan de las
condiciones más o menos favorables de un puesto de trabajo. En este caso, la ENJUVE 2013-
UCAB muestra que un poco más de la mitad de los trabajadores (con contrato fijo o a
término) no recibe ningún beneficio en su trabajo, es decir, más de 1,5 millones de jóvenes
ocupados no se encuentran protegidos por los derechos mínimos que la ley establece.

Del total de ocupados que si reciben algún beneficio las proporciones se distribuyen de la
siguiente forma: 70% goza de vacaciones, 64% seguro social y casi el mismo porcentaje
prestaciones sociales. El resto de los beneficios descienden al 40%, 35% y 25% en materia de
caja de ahorro, contratación colectiva y servicio de guarderías infantiles para el cuidado de los
menores, respectivamente (gráfico VI.8). Se trata de proporciones que revelan la persistente
presencia de trabajadores que aun cuando se vean amparados por un contrato, no perciben
los beneficios que por ley les corresponde. Esta ausencia de beneficios laborales para un

88
grupo de ocupados se suma a la inestabilidad laboral evidenciada por la condición de
trabajadores por cuenta propia, el tamaño de la empresa, la informalidad y el tipo de
contrato al que tienen acceso, en resumen sus empleos no siempre garantizan las condiciones
para la reproducción material y el crecimiento de estos jóvenes como ciudadanos.

Gráfico VI.8
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años ocupados que reciben algún beneficio
laboral según tipo de beneficio

Contrato colectivo 35

Seguro social 64

Política habitacional 55

Guarderías infantiles 24

Prestaciones sociales 63

Caja de ahorro 40

Vacaciones 70

10 20 30 40 50 60 70 80
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.
Nota: los porcentajes se calculan con base en el número de menciones que los trabajadores con contrato
fijo hacen sobre los beneficios que reciben o no reciben en por su trabajo. Se trata de una pregunta de
opciones de respuesta múltiple.

La sindicalización de trabajadores representa uno de los avances más importantes en cuanto


a la posibilidad de lograr reivindicaciones que les permita mejorar sus condiciones y
beneficios por el trabajo. Normalmente la sindicalización corresponde a trabajadores del
sector público y privado, de manera que si se considera la alta proporción de jóvenes
clasificados como asalariados, los niveles de participación en este tipo de organizaciones
reportada por la ENJUVE 2013-UCAB es bastante reducida. Se estima en 7% la fracción de
jóvenes ocupados que actualmente participa en sindicatos u organizaciones profesionales o
que ha participado alguna vez. Ese nivel se aproxima al referido por OIT (2007) respecto a los
jóvenes latinoamericanos en promedio (OIT, 2007, pág. 37), aunque el nivel de asalarización
en Venezuela revelado por esta encuesta es muy superior al de América Latina. En
contrapartida, el grueso de los jóvenes trabajadores no registra experiencias de afiliación
sindical o gremial, hay un 71% que reconoce que no participa en esas organizaciones y el 20%
declara que no le interesa participar (gráfico VI.9). Estos resultados dan cuenta de la debilidad
del tejido laboral entre la población de jóvenes trabajadores, así como de la necesidad de que
comprendan la importancia de ser parte de este tipo de organizaciones.

89
Gráfico VI.9
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años ocupados
en el sector público o privado según participación en organizaciones
sindicales
Participa
NR regularmente
Ha participado
2% 3%
4%

No le interesa
20% No participa
71%

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La motivación de los jóvenes para salir al mundo del empleo está bastante determinada por
las exigencias de obtener ingresos que posibiliten la manutención de la familia propia (39%), o
la familia de origen (16%) o para sufragar los gastos propios aludiendo así a la necesidad de
independencia económica (29%). Es llamativo que solamente el 6% declare que trabaja
porque le gusta y otro 4% afirme que se trata de una estrategia para mantenerse activo y no
quedarse en casa (gráfico VI.10). Pareciera entonces que el trabajo es visto por la mayoría de
los jóvenes como una vía para la reproducción material y muy pocos para lograr la
maduración que como actor social toda sociedad necesita siendo el elemento económico el
que determina la salida al mundo laboral.

Gráfico VI.10
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según
razones por las cuales decide trabajar

Mantiene/contribuye con su familia


39
(pareja/hijos)

Requiere plata para sus gastos 21

Tiene que ayudar con los gastos de la familia


16
de sus padres

Porque se mantiene a si mismo/vive solo 8

Porque le gusta 6

Por estar haciendo algo, por no quedarse en


4
la casa

Para poder estudiar 3

Otra razón 1

Porque en su casa le obligan a trabajar ,3

0 10 20 30 40 50
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

90
A través de la ENJUVE 2013-UCAB se ha conocido la realidad laboral de la juventud
venezolana dando cuenta de su profunda heterogeneidad según la edad, el género, la
escolaridad y el estrato socioeconómico. La información ha revelado las principales
dificultades de los diferentes grupos de jóvenes para ingresar y para mantenerse en el mundo
laboral. En cuanto a los adolescentes se ha dado cuenta de su inserción prematura al
mercado de trabajo con un bajo capital educativo y escasa experiencia laboral, lo que los
convierte en trabajadores en condiciones poco ventajosas. En este sentido, son los hombres
los que más se encuentran expuestos a este tipo de situaciones. Por su parte, cuando éstos
pertenecen a entornos socioeconómicos más favorables, su estadía en la educación se
mantiene por más tiempo y por lo tanto su ingreso el trabajo ocurre de forma más tardía.

El entorno socioeconómico también determina en buena medida la forma como la población


juvenil se inserta y se mantiene en el mundo laboral y las condiciones de ese empleo. Los
datos apuntan no solamente a que existen dificultades por el lado de la oferta de mano de
obra, también la demanda del mercado laboral luce limitada a la hora de generar puestos de
trabajo suficientes y adecuados a un modelo económico de producción de bienes y servicios y
no de transacción de bienes producto de la importación.

En definitiva los datos de la ENJUVE 2013-UCAB expresan la necesidad de fortalecer las


capacidades de los jóvenes y de garantizar mejores condiciones de vida que permitan una
mayor acumulación de capital, también dejan en evidencia los requerimientos de políticas
económicas y de mercado que agilicen la estructura laboral. Ello fundamentalmente porque
el mercado de trabajo ofrece señales de serias debilidades no tanto en cuanto a la generación
de nuevos puestos de trabajo, sino porque éstos sean de calidad. Buena parte del empleo que
demanda la estructura económica es de baja calificación y es en esas condiciones que se
produce la inserción de nuestros jóvenes. Es aquí donde resulta imperativa una acción
simultánea en pro del mejoramiento de las capacidades de los jóvenes pero también en favor
de la promoción del dinamismo de la economía, de manera que permita que el mercado
laboral proporcione verdaderas oportunidades a esta población.

91
VII. Autonomía económica
La construcción de la independencia y la autonomía de los jóvenes
están determinadas por las posibilidades que el entorno socio-
económico ofrece y que termina por definir una parte de la
trayectoria de vida de esta población. Entre los aspectos que se
pueden identificar de dicho entorno hay algunos relacionados con
las oportunidades que se brindan para que los jóvenes puedan
transitar de la dependencia a la emancipación económica. Al
respecto, la ENJUVE 2013-UCAB ha recabado información sobre el
acceso y disponibilidad de recursos económicos y financieros,
específicamente se indagó sobre las fuentes de ingreso, sus niveles
y la suficiencia de ellos para la satisfacción de sus necesidades.

Las fuentes de ingresos pueden ser variadas, por lo que se indaga


sobre el nivel de autonomía de los recursos obtenidos, lo cual
permite dibujar un panorama sobre el real protagonismo que los
jóvenes tienen sobre su ámbito económico. La encuesta también
investiga sobre la disponibilidad de instrumentos financieros, con
lo que se espera conocer las posibilidades de consumo y de
inversión, visto también como una forma de acceso a la
satisfacción de necesidades.

1. Fuentes de ingresos y autonomía económica

La posibilidad de tener ingresos favorece una mayor inclusión social e independencia


económica de los jóvenes. En este sentido la ENJUVE 2013-UCAB evidencia que 9 de cada 10
jóvenes entre 15 y 29 años reciben algún tipo de ingreso a partir de diversas fuentes. Las más
relevantes o con mayor porporción provienen del trabajo regular y de los trabajos
esporádicos con 32% y 12% respectivamente, seguido de los aportes que los padres hacen
(26%) y de las parejas (13%) (gráfico VII.1).

Las fuentes de ingresos predominantes entre la población joven muestra diferencias según la
condición de género que, en buena medida, están asociadas con el perfil laboral. Como ya se
ha visto entre los hombres es superior el nivel de participación en la actividad económica y,
por consiguiente, casi el 60% de los encuestados señala que percibe sus ingresos provienen

92
del trabajo realizado en forma regular o esporádica, mientras que hay un 25% que declara
que recibe ayuda de los padres y 5% de otros familiares. En el caso de las mujeres es menos
común que sus ingresos provengan del trabajo extradoméstico (30%) porque su participación
en la fuerza de trabajo es más baja, sea por su condición de estudiantes o de responsables de
las tareas del hogar 26% y 23% de las jóvenes reportan, respectivamente, que sus ingresos
provienen de las ayudas que reciben de los padres o de la pareja.

Asimismo, el patrón de la fuentes de ingresos de los jóvenes difiere en función de la edad.


Entre los adolescentes, 3 de cada 4 reporta que percibe ingresos que no son generados por su
trabajo sino por aportes recibidos, en primer lugar, de los padres (44%) pero también hay un
9% que recibe ayudas de otros familiares y 6% de la pareja. El 15% de estos jóvenes de 15 a
19 años ha señalado que no tiene ingresos de ningún tipo. A medida que se tiene más edad es
bastante más común que los ingresos se generen a partir del trabajo y se dependa menos de
los aportes que realizan los padres, por otra parte se hace más habitual la percepción de
ayuda económica de parte de la pareja.

Gráfico VII.1
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según fuentes
de ingreso

Trabajo regular 32

Trabajo esporádico 12

Becas, ayudas de estudios 1

Aporte o ayuda de los padres 26

Aporte ayuda de la pareja 13

Aporte o ayuda de otros familiares o parientes 6

Otras fuentes (subsidios de desempleo y otros


subsidios, rentas e inversiones, aportes de 1
otras personas no familiares)

No tiene ingresos de ningun tipo 9

0 10 20 30 40

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Como se ha visto en los capítulos precedentes, hay aproximadamente un 10% de jóvenes que
apenas si alcanzaron a completar la educación primaria, quienes además se incorporaron muy
temprano al mundo laboral y registran el nivel más alto de participación en la actividad
económica. Ese grupo fundamentalmente percibe ingresos por su trabajo y en menor medida
por los aportes o ayudas de los padres o de la pareja. Quienes tienen mayor escolaridad
reportan más habitualmente que son ayudados por los padres, probablemente muchos de
ellos corresponden a jóvenes que se mantienen todavía en el sistema educativo. Lo mismo
ocurre si se discrimina a la población joven según el estrato socioeconómico del hogar de

93
pertenencia, si las condiciones de vida son más favorables es más probable que reciban ayuda
de los padres pero también es usual que perciban ingresos por trabajo, por el contrario entre
los más pobres prevalece el trabajo como fuente generadora de ingresos. Se ha conocido que
las características de la zona de residencia condicionan la estructura de oportunidades que se
brinda a la población juvenil para el ejercicio pleno de sus derechos a una educación de
calidad y a un trabajo decente que permita su desarrollo como individuo y como ciudadano.
En las zonas menos urbanizadas y caseríos esas oportunidades están restringidas y es
frecuente que los jóvenes interrumpan temprano su trayectoria educativa e inicien el tránsito
a la vida laboral o simplemente se mantengan fuera del trabajo y del estudio, contribuyendo
en las tareas domésticas y en la crianza de los hijos. En ese sentido casi la mitad de los
jóvenes encuestados que residen en ciudades pequeñas o zonas rurales declararon que sus
ingresos provienen del trabajo regular o esporádico, mientras que en el 22% y 15% de los
casos los ingresos emanan de la ayuda de los padres o de la pareja, respectivamente (cuadro
VII.1). Entre los jóvenes que viven en la capital es más común la ayuda de los padres (31%)
porque ya se sabe que la interrupción o finalización de la trayectoria educativa es más tardía,
pero además es apreciable la fracción que reconoce que sus ingresos los obtiene a través del
trabajo.

Cuadro VII.1
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por fuentes principales de ingreso según
características seleccionadas
Tipo de fuente
Aporte o ayuda
Características seleccionadas Becas, Aporte o Aporte de otros No tiene Total
Trabajo Trabajo ayudas de ayuda de ayuda de familiares o Otras ingresos de
regular esporádico estudios los padres la pareja parientes fuentes ningun tipo
Total 32 12 1 26 13 6 1 9 100
Masculino 44 15 1 25 2 5 1 7 100
Género
Femenino 21 9 2 26 23 7 2 10 100
Edad 15-19 14 10 2 44 6 9 1 15 100
20-24 35 12 2 23 14 6 1 7 100
25-29 50 13 0 9 20 3 3 3 100
0 a 6 años 40 18 1 11 17 4 2 8 100
Escolaridad
7 a 9 años 25 12 2 30 10 7 1 13 100
10 a 11 años 29 12 1 27 13 6 1 9 100
12 años y más 37 9 2 27 12 7 1 5 100
Estrato Q1 (más pobre) 30 16 1 21 14 6 2 10 100
Q2 32 14 2 21 14 5 2 10 100
Q3 33 12 1 24 16 5 1 8 100
Q4 31 10 2 31 11 7 1 7 100
Q5 (más rico) 34 7 1 32 11 6 1 8 100
A.M.Caracas 36 9 1 31 12 6 1 4 100
Ámbitos C.principales 31 9 1 21 10 8 9 10 100
geosociales C.medianas 27 11 2 28 14 6 2 9 100
C.pequeñas 33 16 1 22 15 3 2 8 100
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La ENJUVE 2013-UCAB también indagó por la magnitud de los montos recibidos a través de
cada una de las fuentes declaradas por los jóvenes encuestados que percibían algún tipo de
ingresos. El ingreso promedio obtenido a través del trabajo regular por el 32% que reportó

94
dicha fuente se estima en 3.424 Bs, monto equivalente a 1,4 salarios mínimos21. Como sería
de esperar, quienes señalaron que sus ingresos son generados mediante la realización de
trabajos esporádicos devengan en promedio un monto más bajo, 2.345 Bs, cifra ligeramente
inferior a un salario mínimo. El aporte que los padres pueden hacer a los hijos dependientes
para ayudar a cubrir parte de sus necesidades está condicionado en buena medida por el
nivel de sus ingresos, de acuerdo a la información reportada por 1 de cada 4 jóvenes que
obtiene ayuda de sus padres se tiene que, en promedio, perciben poco más de mil 100 Bs. En
órdenes de magnitud cercanos se calcula la ayuda promedio proveniente de familiares (1.396
Bs) o personas que no son familia ni parientes (1.000 Bs). El monto si es más elevado cuando
se trata de los aportes recibidos de la pareja (1.774 Bs), situación reflejada por el 13% de los
encuestados, fundamentalmente mujeres. Los jóvenes cuyos ingresos proceden de rentas e
inversiones devengan montos notablemente superiores, más de 2 salarios mínimos en
promedio, pero esa opción es reportada por menos de 1% de quienes declararon esta
información (gráfico VII.2).

Gráfico VII.2
Venezuela. Ingreso promedio de jóvenes de 15 a 29 años según fuentes principales de ingreso

Trabajo regular 3.424

Trabajo esporádico 2.345

Becas, ayudas de estudios 1.040

Aporte o ayuda de los padres 1.147

Aporte o ayuda de la pareja 1.774

Aporte o ayuda de otros familiares o parientes 1.396

Aporte o ayuda de otras personas no familiares ni parientes 1.000

Subsidio de desempleo 300

Otros subsidios o pensiones 1.479

Rentas, inversiones (arriendo de propiedades, fondos


6.042
mutuos, ahorros)

- 1.000 2.000 3.000 4.000 5.000 6.000 7.000


Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Al investigar la situación de los jóvenes en cuanto a su autonomía económica la ENJUVE 2013-


UCAB reportó que la mayor parte de los jóvenes dependen de los ingresos que otras personas
les aportan. El 46% depende exclusivamente mientras que 10% declaró que buena parte de
sus ingresos son aportados por otras personas y sólo una parte por ellos mismos. Para un 15%

21
En el año 2013 hubo un incremento del salario mínimo ajustado en tres partes: 1 de Mayo de 2013, aumento del
20% = Bs. 2.457,02; 1 de Septiembre de 2013, aumento del 10% = Bs. 2.702,73 y; 1 de Noviembre de 2013,
aumento del 10% = Bs. 2.973,00. A los fines de disponer de una referencia para valorar la significación de los
ingresos percibidos por los jóvenes, se estimó un promedio del salario mínimo vigente entre mayo y septiembre,
teniendo presente que el levantamiento de la encuesta se hizo dentro de ese período.

95
la situación es inversa, es decir, la fuente principal de ingresos es generada por el joven y
recibe alguna ayuda de otras personas, en tanto que para el 27% restante los ingresos que
obtienen son generados exclusivamente por ellos (gráfico VII.3).

Gráfico VII.3
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes entre 15 y 29 años según situación de autonomía
económica

2% Exclusivamente de los ingresos propios

27%
Principalmente de ingresos propios y de la
ayuda de otras personas

Principalmente de ingresos aportados por


46% otras personas y de algunos propios

Exclusivamente de los ingresos aportados


por otras personas
15%
NR

10%

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La mayor parte de los jóvenes declara que los ingresos percibidos no alcanzan para cubrir los
gastos básicos (33%) y el 14% asegura que no alcanza para cubrir ningún gasto. Frente a ellos,
un 29% asegura que el ingreso percibido cubre exclusivamente sus gastos básicos, mientras
que el 19% afirma que el dinero le alcanza para pagar todos sus gastos. Desde el punto de
vista de la autonomía, los datos de la ENJUVE 2013-UCAB apuntan a que existen serias
dificultades para que, dentro de la esfera económica, los jóvenes logren alcanzar la
independencia que requiere la vida adulta (gráfico VII.4)

Gráfico VII. 4
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según el alcance de los
ingresos que perciben

Te alcanza para pagar todos tus gastos


19
básicos

Te alcanza para pagar sólo tus gastos


29
básicos

No te alcanza para pagar todos tus


33
gastos básicos

No te alcanza para pagar ningún gasto 14

NR 5

0 5 10 15 20 25 30 35
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

96
2. Disponibilidad de instrumentos financieros

Tener acceso a instrumentos financieros es un indicador de la penetración que ha tenido el


sector bancario en el país orientado hacia estos grupos de población. La banca venezolana ha
logrado poner a disposición de los jóvenes diferentes instrumentos, sin embargo, aún queda
un 43% que no posee ninguna señal de “bancarización”, lo que se traduce en un poco más de
2 millones 400 mil jóvenes en esa situación.

La forma más habitual de bancarizar es a través de diversos instrumentos financieros, entre


los cuales destacan en orden de importancia la cuenta de ahorro (38%) y corriente (25%)22.
Frente a estos instrumentos que resultan más comunes, se tiene que solamente el 10% posee
tarjeta de crédito bancaria, lo que supone una limitación no solo en cuanto a la posibilidad de
endeudamiento, también lo es con relación al acceso a los montos estipulados para el
consumo con moneda extrajera. Con porcentajes casi insignificantes se ubican instrumentos
de inversión más sofisticados como certificados a la vista o plazos fijos (gráfico VII. 5).

Gráfico VII.5
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes entre 15 y 29 años según posesión
de instrumentos financieros

Ningún instrumento/Servicio 43

Tarjeta de débito 43

Cuenta de ahorros 38

Cuenta corriente 25

Tarjeta de crédito 10

Tarjeta de efectivo 3

Certificados a la vista 1

Certificado plazo fijo 0

- 10 20 30 40 50
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La posesión de instrumentos financieros luce diferenciada según las particularidades de los


jóvenes. Las mujeres, los adolescentes, quienes no superan el bachillerato y quienes viven en
condiciones socioeconómicas menos favorables y en contextos geosociales más pequeños
constituyen los grupos con una mayor propensión a no poseer instrumentos financieros que
resulten en medios para lograr su emancipación económica.

Cuando se analiza la posesión de los diferentes instrumentos financieros más comunes


(cuentas de ahorros y corriente) se observa que las diferencias por sexo apuntan a una leve
disparidad en desventaja para las mujeres, pues tienden a gozar en un porcentaje un poco
menor que los hombres de estas herramientas. La edad favorece el acceso, puesto que a

22
Se asume que la tarjeta de débito es un servicio de la banca para el manejo de recursos entre diferentes instrumentos.

97
partir de los 20 años 89 de cada 100 jóvenes cuentan con una cuenta de ahorro y 90% con
una corriente. Asimismo la educación lógicamente promueve el uso de estas herramientas, 5
de cada 10 jóvenes con 12 o más años de escolaridad tiene una cuenta de ahorro y 6 de cada
10 una corriente. Pertenecer a un estrato socioeconómico desfavorable o vivir en ciudades
pequeñas no promueve el acceso de esta población a medios financieros, lo que en definitiva
redunda en los obstáculos que estos grupos tienen para lograr su superación e
independencia.

El uso de tarjetas de crédito muestra cómo, al tratarse de un instrumento financiero que


requiere establecer una relación diferente con la banca, es decir, que implica tener alguna
capacidad de endeudamiento y por ende de consumo, muestra una tendencia mucho más
marcada a ser más frecuente su uso entre los jóvenes mayores de 25 años (64%) y los más
educados (73%). También se refuerza su posesión, como es de esperarse, con la pertenencia a
los estratos más favorecidos, casi 6 de cada 10 de los que poseen este instrumento
pertenecen al estrato más rico; así como también demuestra que el lugar de residencia
definitivamente determina las posibilidades de acceso, no solamente desde el punto de vista
de la banca y su entrada hacia el interior del país, también la capacidad económica que debe
tenerse para contar con algunos recursos que sean merecedores de ser administrados
mediante estas instituciones. Ello evidentemente ocurre con un una frecuencia mucho más
baja cuando se vive en los ámbitos de ciudades intermedias y pequeñas (cuadro VII.3).

Cuadro VII.3
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes entre 15 y 29 años por posesión
de instrumentos financieros por tipo según características seleccionadas
Instrumentos Financieros
Características
Cuenta de Cuenta Tarjeta de
seleccionadas Ninguno
ahorro corriente crédito
Masculino 55 53 53 47
Género
Femenino 45 47 47 53
Edad 15-19 11 10 6 50
20-24 42 39 30 28
25-29 47 51 64 22
0 a 6 años 4 2 1 15
Escolaridad
7 a 9 años 9 7 7 28
10 a 11 años 35 29 19 43
12 años y más 53 62 73 14
Estrato Q1 (más pobre) 9 6 4 31
Q2 14 12 7 25
Q3 19 22 8 19
Q4 25 22 23 15
Q5 (más rico) 33 38 57 11
A.M.Caracas 24 31 35 21
Ámbitos C.principales 33 26 36 18
geosociales C.medianas 25 24 21 12
C.pequeñas 18 19 8 48
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

98
Los datos de la ENJUVE 2013-UCAB apuntan hacia la necesidad de reflexionar sobre los
elementos que deben considerarse para lograr que los jóvenes alcancen su independencia
económica y con ella, su real emancipación. Ello requiere tomar en cuenta un conjunto de
ámbitos, no solamente económicos, que se focalicen en la creación de oportunidades para
lograr el desarrollo de este grupo de población.

Los jóvenes cuentan con ciertos recursos económicos e instrumentos financieros, por lo que
se requiere lograr que el manejo de ellos sea en pro de mejorar sus condiciones y de
proyectar un mejor futuro. Sin embargo, buena parte aún no tiene acceso a instrumentos
financieros básicos y además buena parte depende de terceros que contribuyan a su
presupuesto y en ello se evidenciaron grupos específicos con mayor nivel de dependecia a los
cuales habría que focalizar la atención.

99
VIII. Los jóvenes y la política
En 1998 gana las elecciones a la Presidencia el Teniente Coronel
Hugo Rafael Chávez Frías, quien fuese uno de los cabecillas de las
intentonas de golpe de estado que tuvieron lugar en 1992. Ello se
da en medio de una importante crisis económica y de
representación tanto de los partidos políticos tradicionales como
del sistema de conciliación y acuerdo de élites que mantuvo la
democracia en el país durante más de cuarenta años
ininterrumpidos.(Maingon, 2006).

Las posibilidades de cambio, tan reclamadas por la sociedad


venezolana, fueron capitalizadas por el entonces candidato
presidencial Hugo Chávez y su plataforma política, el MBR 200,
cuyas principales propuestas estaban basadas en la convocatoria a
una Asamblea Nacional Constituyente, la incorporación e inclusión
de los sectores más desfavorecidos tanto a la dinámica económica
como a las esferas política y social y la lucha contra la corrupción
(Maingón y D’Elia, 2009:2).

Hugo Chávez Frías se mantuvo como Presidente de la República


hasta el año 2013, fecha en la que se produce su deceso, excepto
una breve interrupción en el año 2003 como consecuencia del
golpe de estado. Desde entonces, los cambios experimentados en
Venezuela han sido notorios debidos, en parte, al intento de
transformación del modelo económico, social y político en el país
desde el Estado con la implantación de un modelo radical, el
“Socialismo del siglo XXI”, que ha marcado la dinámica
sociopolítica desde distintas aristas, aunque cabe destacar que
estos procesos no se han configurado de manera lineal en estos
últimos 16 años, acusando altas y bajas en su desarrollo.

Entre los rasgos destacados de este proceso que conforman el


actual contexto sociopolítico encontramos: i) La personalización de
la gestión gubernamental y el proceso político en la figura del
Presidente; ii) la carencia de autonomía de los poderes públicos y la
sujeción de los mismos al mandato del Ejecutivo y específicamente
del Presidente, concatenado con el punto anterior ha sido un

100
proceso que paralelamente se ha venido desarrollando en el país
en estos últimos años llegando a niveles muy críticos para el
ejercicio democrático y de los derechos de las personas; iii) un
fuerte componente militar tanto en la conformación de la alta y
media gerencia del sector público y el movimiento chavista en
general, así como en la lógica de actuación gubernamental; iv) los
altos niveles de autonomía del Estado gracias a la renta petrolera,
característica que ha permitido cierto manejo con relativa
independencia de negociaciones con actores tradicionalmente
significativos en la vida política del país, hecho que se ha
fundamentado en el establecimiento de una institucionalidad
paralela, afecta al gobierno; v) una alta polarización política, no
exenta en ocasiones de violencia entre las fuerzas
progubernamentales y aquéllas que adversan al gobierno. Esa
violencia ha sido matizada por la gran cantidad y variedad de
contiendas electorales (14); vi) una mayor participación electoral
que se denota tanto en las coberturas alcanzadas por el Registro
Electoral (UCAB, 2012-2) como en la menor abstención respecto al
período previo al régimen chavista.

Así, la población objeto de nuestro de estudio pasó la mayor parte


de su vida en medio de este proceso y con un único presidente,
hasta que Nicolás Maduro participa, por designación del fallecido
Presidente Chávez, y gana las elecciones convocadas luego de su
muerte. El país ha estado encabezado por un régimen que cuenta
ya con poco más de 16 años en el poder , situación que no se había
vivido en Venezuela a lo largo de muchas generaciones y que ha
marcado sus procesos de socialización política. En esta sección
intentaremos acercarnos a la forma como los jóvenes venezolanos
ven este proceso, se insertan y participan en el mismo.

101
1. Interés en la política y preferencias político-electorales

Al ser consultados los jóvenes sobre su interés en la política algo más de la mitad de los
encuestados (54%) declaró tener poco interés, mientras que el 20% se encuentra muy
interesado en el tema, 24% expresó que en nada le interesa y el 2% restante declaró no saber
o no accedió a responder la pregunta (gráfico VIII.1). Puede decirse entonces que 3 de cada 4
jóvenes manifiestan algún interés en la política. Al indagarse igualmente sobre su preferencia
política se obtuvo que el 36% se declaró cercano a las posiciones oficialistas, el 30% expresó
sus preferencias por la posición opositora, mientras que 29% se identificó como
independiente y 5% dejó sentado que no le gusta la política o no quiere meterse en eso23.

Gráfico VIII.1
Venezuela. Distribución de la población de 15 a 29 años según el interés
en la política

NS/NR
2%
Mucho
Nada 20%
24%

Poco
54%

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La cercanía a alguna de las opciones políticas y el interés en la política muestran un


importante nivel de asociación24. Ello se evidencia en el cuadro VIII.1 donde puede observarse
cómo el interés en la política es considerablemente mayor entre los sectores jóvenes que
sienten algún tipo de cercanía con las posiciones oficialistas u opositoras en contraste con
aquellos que no toman partido por ninguna de las dos. De esta forma, a quienes no le
interesa nada la política tienden a concentrarse con mayor intensidad en las modalidades de
respuesta “no les gusta la política/no quiere meterse en eso” seguido de aquellos que se
alejan de las posiciones políticas polarizadas, declarándose independientes.

23
Hay un 9% de entrevistados que no accedió a responder esta pregunta.
24
El Coeficiente de Contigencia da un nivel de asociación de ambas variables de 0,438

102
Cuadro VIII.1
Venezuela. Interés en la política y cercanía política en los jóvenes de 15 a 29 años
Interés sobre la política
Porcentajes de
Cercanía política Mucho Poco Nada
cercanía política
Posiciones oficialistas (chavistas) 29 61 10 36
Posiciones opositoras 32 56 12 30
Ninguna de las dos anteriores (independiente) 5 58 37 29
No le gusta la política/ No quiere meterse en eso 1 30 69 5
Porcentajes de interés en política 22 57 21 100
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.
Notas: En los cálculos se excluye un 12% de casos sin respuesta en una o las dos preguntas.

2. Orientación político-ideológica

Si bien en el país los vocablos derecha e izquierda son de referencia continua en la agenda de
opinión pública y en el discurso político, de manera especial desde las esferas oficiales y de
gobierno, al momento de preguntarle a los jóvenes por su orientación político ideológica en
términos de la ubicación dentro de la escala derecha-izquierda, la respuesta no parece fácil
para un 20% de los encuestados quienes expresaron no saber u optaron por no declarar.
Respecto al 80% de los jóvenes con declaración se encuentra que cerca del 40% tiende a
situarse en posiciones de centro, mientras que se distribuyen en proporciones próximas a
30% en las opciones más polares de derecha e izquierda. De acuerdo con esa disposición en
una escala de 1 a 10 (1 izquierda- 10 derecha) se obtiene una puntuación promedio de 5,4 la
cual parece poco representativa por la alta dispersión de sus valores. En la categoría central
(5) se agrupa el mayor porcentaje de población seguida de las categorías extremas 1 y 10,
respectivamente (gráfico VIII.2). Este comportamiento de la distribución, mayor
concentración en el punto medio seguida de los puntos extremos, con registros porcentuales
similares, parece ser una constante en los estudios recientes de opinión pública de la
población venezolana.25

Gráfico VIII.2
Venezuela. Posición político-ideológica de los jóvenes de 15 a 29 años
31% 39% 30%

16% 7% 8% 8% 23% 4% 4% 7% 5% 18%


1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Izquierda Centro Derecha
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.
Nota: En los cálculos se excluye un 20% de encuestados quienes declararon no saber u optaron por no responder.

25
En los estudios de LAPOP (LAPOP, 2012a) y Latinobarómetro (Latinobarómetro, 2011) se verifica un patrón
similar al aquí observado, pero solamente tomando en cuenta la disposición de respuestas dentro de la escala, ya
que se reconocen las diferencias existentes respecto a la ENJUVE 2013-UCAB en lo concerniente a las escalas
utilizadas, la temporalidad y la población de referencia, pues tanto LAPOP como Latinobarómetro investiga a
personas de 18 años y más.
6

103
La ubicación dentro del continuum derecha-izquierda, como era de esperar, se encuentra
muy vinculada a las preferencias políticas de la población objeto de estudio, los chavistas
tienden a situarse hacia izquierda mientras que los opositores propenden a posicionarse hacia
la derecha. Este comportamiento en buena parte responde a la identificación de las posturas
gubernamentales con la izquierda y la asociación que se hace desde esta parcialidad política
del adversario como de derecha. Las continuas referencias tanto del Presidente Chávez como
del Presidente Maduro, así como de los personeros, seguidores y militancia del partido de
gobierno, forman parte del discurso polarizante que se ofrece al país, colocándose la opción
gubernamental como de izquierda mientras que cualquier disidencia u oposición política
tiende a iidentificarse como de derecha, acompañada de una variada gama de adjetivos que
descalifican este tipo de orientación. Así, el calificativo de derecha se usa de manera
peyorativa por los seguidores del “chavismo” y fue especialmente utilizada por el Presidente
Chávez como forma de descalificación del adversario político. Se hace alusión a la derecha
“imperialista” “golpista” “fascista”, “parasitaria” asociándola con la burguesía, la denominada
Cuarta República y el capitalismo mientras que el gobierno se presenta de izquierda,
socialista, humanista, revolucionario. Autores como Adriana Bolívar, que han venido haciendo
seguimiento a los discursos del Presidente Chávez a través del análisis crítico del discurso,
explicitan como esto forma parte de estrategias discursivas que han impactado
profundamente el lenguaje, el discurso y la forma de hacer política en el país (Bolívar, 2008;
Bolívar, 2010; UCAB. Proyecto Monitor Electoral Presidencial, 2012a).

Por su parte los jóvenes cuyas preferencias políticas no se encuentran dentro del espectro
polarizado (independientes y desinteresados en la política) tienden a colocarse más hacia el
centro. Esto se evidencia cuando calculamos los promedios alcanzados en la escala por las
distintas opciones (cuadro VIII.2).

Cuadro VIII.2
Venezuela. Ubicación en la escala izquierda-derecha según cercanía
política de los jóvenes de 15 a 29 años
Cercanía política Promedio
Posiciones oficialistas (chavistas) 3,3
Posiciones opositoras 8,0
Ninguna de las dos anteriores (independiente) 5,0

No le gusta la política/ No quiere meterse en eso 5,2


Total 5,3
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud
UCAB.
Nota: En los cálculos se excluye un 22% de encuestados quienes declararon no
saber u optaron por no responder.

3. Tipología de orientaciones políticas de los jóvenes venezolanos

A partir del interés en la política, las preferencias políticas y la ubicación ideológica se


procedió a la construcción de una tipología de posicionamiento político-ideológico dada la
alta vinculación entre las variables consideradas. Se utilizaron técnicas de análisis

104
multivariable26 a efectos de resumir la información por una parte y construir grupos lo más
homogéneamente posible a lo interno y diferenciados del resto de los grupos. Este análisis
permitió la identificación de 5 grupos bien definidos dentro de la población juvenil
venezolana, cuya conformación se muestra en la figura VIII.1 y las características se describen
a continuación:
i) El primer grupo está constituido por jóvenes interesados en la política (23%), siendo el que
mayor interés en el tema presenta de todos los grupos, son fundamentalmente opositores
y de tendencia más hacia la derecha en el espectro ideológico-político.
ii) Un segundo grupo chavista, el cual aglutina al 28% de los jóvenes, también se caracteriza
por el interés en la política, aunque ligeramente menor al primero, está muy identificado
con las posiciones oficialistas y con orientación ideológica a la izquierda.
iii) El tercer grupo no alineado27, concentra al 24% de los jóvenes, si bien muestra interés en
la política, este es menor al declarado por quienes conforman los grupos anteriores,
mantienen posiciones mayoritariamente independientes con respecto a sus preferencias
y se ubican hacia el centro de la escala derecha-izquierda.
iv) El cuarto grupo desinteresado, se define por la manifestación mayoritaria de desinterés en
la política, no sienten cercanía con ninguna de las opciones polares (chavismo-oposición).
Se ubican hacia el centro del espectro ideológico derecha-izquierda, aunque ligeramente
más hacia la derecha.
v) El quinto grupo indefinido, es prácticamente una categoría residual que abarca al 4% de
los jóvenes. Comparten con el grupo anterior el desinterés por la política pero a diferencia
de éste no se pronuncian ni en términos de las preferencias políticas ni con respecto a su
orientación (bien por desconocimiento, o por decisión expresa).

Figura VIII.1
Venezuela. Conformación de la tipología de posicionamiento político-ideológico de los
jóvenes
Interés en la política

Interesado Desinteresado

Mucho Poco Nada


Mucho 37% Mucho 29% Mucho 13% Nada: 100%
Poco 63% Poco 71% Poco 86%

Opositor Chavista Independiente No le interesa NS/NC


Cercanía política
80% 80% 69% 66%

Orientación Derecha Izquierda Centro NS/NC


Promedio 8,6 2,5 5,7 5,3

Grupo Opositor Chavista No Desintere- Indefinido


Porcentaje 23% 28% alineado sado 4%
24% 20%
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

26
Las técnicas utilizadas fueron análisis factorial y análisis de cluster para la división en grupos a partir de los
factores y no de las variables originales.
27
Esta denominación no es original, proviene de un estudio realizado por la UCAB en el año 2011 sobre este tipo
de población, también conocida como los “ni-ni”. Una reseña de este estudio puede encontrarse en N. Luengo,
2012.

105
Fotografía: Jorge Castro

Fotografía: Jorge Castro

106
4. Perfiles de la tipología

Son las variables de condición de vida, fundamentalmente el estrato, el nivel de desarrollo


urbano regional de la localidad de residencia y el clima educativo del hogar, en ese orden, las
variables que están más asociadas a la tipología de posicionamiento político-ideológico de los
jóvenes. Estas variables tienen un mayor peso en la conformación de los grupos que las
variables propiamente socio-demográficas. La edad tiene una asociación débil pero
significativa siendo particularmente relevante en la composición de los desinteresados y no
definidos en los tramos de menor edad, 51% y 50% respectivamente de la población
perteneciente a estos grupos se encuentra entre 15 y 20 años. El sexo no guarda ningún tipo
asociación con el posicionamiento político ideológico de los jóvenes.

Con respecto al estrato se encuentra que tanto el opositor como el independiente crecen a
medida que avanzamos hacia los estratos con mayores posibilidades socioeconómicas (quintil
5), caso contrario ocurre con el chavista y el desinteresado que presentan proporciones
superiores en los estratos más pobres -quintiles 1 y 2- (gráfico VIII.3). Por su parte, el
indefinido no muestra un patrón de asociación claro por esta variable. Los opositores tienden
a concentrarse en las ciudades con mayor grado de urbanización (ciudades principales y A. M.
de Caracas, en ese orden) y sus proporciones caen conforme descendemos hacia los ámbitos
de menor desarrollo, caso contrario a los grupos chavista, desinteresado y no alineado que
presentan una tendencia inversa28, en donde las proporciones más elevadas se ubican en las
ciudades pequeñas y decrecen a medida que ámbito geosocial es más desarrollado. El no
definido no sigue un patrón ordinal respecto a esta variable pero es muy alto en las ciudades
medianas (40%) y de escasa frecuencia en el A.M. de Caracas (4%).

El clima educativo presenta un patrón similar al de las variables precedentes. Los jóvenes
pertenecientes a hogares de clima educativo alto tienen una mayor presencia dentro de los
grupos opositores, y no alineados, en orden de importancia. Estos grupos son los que
presentan los menores porcentajes de jóvenes cuyo clima educativo familiar es bajo. Los
chavistas se concentran en los sectores de clima educativo medio, en una fracción superior al
resto de los grupos, y los no definidos y desinteresados son los que exhiben la mayor
proporción de jóvenes con capital educativo familiar bajo.

El estrato, el ámbito geosocial y el clima educativo del hogar, son variables altamente
interrelacionadas. Todas apuntan a las diferencias tanto en términos de las oportunidades
sociales y económicas como a las capacidades y funcionamientos individuales que configuran
entornos heterogéneos y diferenciales en el país. En los ámbitos menos desarrollados las
condiciones de vida suelen ser más precarias, los niveles de pobreza mucho mayores como
también los niveles de dependencia del Estado. También coinciden las menores capacidades
en términos de la educación con contextos más deprimidos en cuanto a los logros socio-
28
Estos hallazgos son bastante consistentes con los obtenidos por Ponce y Lacruz (2013) en un estudio con base a
los resultados de las elecciones presidenciales del año 2012, donde se realiza un análisis a nivel municipal a partir
de las variables nivel de desarrollo y pobreza (Ponce & Lacruz, 2013).

107
materiales y las oportunidades existentes para el desarrollo de las potencialidades e inserción
socia-económica de las personas. Estas variables vistas conjuntamente representan la
heterogeneidad y desigualdad social presente en el país que se refleja en el posicionamiento
político ideológico de la juventud.

Gráfico VIII.3
Venezuela. Distribución relativa de los jóvenes de acuerdo al posicionamiento político
ideológico según variables seleccionadas
70

60

50
Porcentaje

40
Opositor
30 Chavista
No alineado
20 Desinteresado
Indefinido
10

Clima educativo del hogar


Estrato
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

5. Rol del Estado

Ahora bien, ¿cómo conciben los jóvenes el rol del Estado?. La ENJUVE 2013-UCAB incluyó un
conjunto de preguntas que permiten apreciar cuál es la responsabilidad que, en opinión de
los jóvenes se asigna al Estado en diversas materias. Estas preguntas están referidas al ámbito
económico (la producción, la generación de empleos, la propiedad) pero también a la
provisión de servicios públicos (salud y educación) y al bienestar de las personas29. Estos
tópicos han estado en el centro de la disputa y la polarización política en el país, dado que el
régimen chavista ha acentuado la intervención estatal en todos los ámbitos de la vida
nacional del país y particularmente en la esfera económica, caracterizada por la exacerbación
del modelo rentista dependiente del petróleo y el ataque constante al sector privado de la
economía a partir de una concepción relacionada con el desarrollo de una economía
socialista, planificada y centralizada en el campo económico. De hecho, los dos últimos planes
nacionales hacen referencia al modelo socialista de manera explícita siendo particularmente

29
Esta batería de preguntas es similar a la realizada por LAPOP en la ronda del año 2012, sin embargo LAPOP
utiliza una escala del 1 al 7 para capturar las respuestas de los entrevistados mientras que la ENJUVE utiliza una
escala del 1 al 4 (muy de acuerdo, de acuerdo, en desacuerdo y muy en desacuerdo). Nuestros resultados son
congruentes con los del estudio de LAPOP en el año 2012 (cálculos directos realizados sobre la base de datos), aún
cuando existen frases como “El Estado debe dejar la actividad productiva al sector privado” que no existen en el
estudio referido, siendo esta una de las frases que termina siendo más discriminante en el contexto de nuestro
estudio.

108
significativo que ya el adjetivo socialista forme parte del título de estos planes: Proyecto
Nacional Simón Bolívar. Primer Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación,
2007-2013 (Venezuela, 2007) y el Plan de la Patria: Segundo Plan Socialista de Desarrollo
Económico y Social de la Nación, 2013-2019 (Venezuela, 2013). Se configura así en el lenguaje
y documentación oficial el socialismo, y particularmente el socialismo en el área productiva
como el sistema capaz de lograr la satisfacción de las necesidades y la felicidad del pueblo
venezolano.

Dentro de este contexto hay opiniones bastante divididas entre la población joven con
respecto a la intervención del Estado en la actividad económica, bien sea directamente en la
actividad productiva o a través de la propiedad de las empresas estratégicas. Un 55% expresa
su acuerdo con la frase el Estado debe dejar la actividad productiva al sector privado mientras
que un porcentaje ligeramente inferior (53%) declara su acuerdo con que el Estado mantenga
la propiedad de las empresas e industrias más importantes del país, siendo que dentro de
este aspecto posiblemente la propiedad de la industria petrolera y extractivas jueguen un rol
importante en la opinión (cuadro VIII.3).

Cuadro VIII.3
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según acuerdo-
desacuerdo con frases referidas al rol del Estado
Porcentaje
Frases
Desacuerdo Acuerdo Total
El Estado debe dejar la actividad productiva al sector privado 55 45 100
El Estado, en lugar del sector privado, debería ser el dueño de
las empresas e industrias más importantes del país 47 53 100
El Estado debe implementar políticas firmes para reducir la
desigualdad de ingresos entre ricos y pobres 23 77 100
El Estado, más que la empresa privada, debería ser el principal
responsable de crear empleos 14 86 100
El Estado, más que los individuos, debería ser el principal
responsable de asegurar el bienestar de la gente 11 89 100
El Estado más que el sector privado, debería ser el principal
responsable de proveer los servicios de salud y educación 9 91 100
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.
Nota: Las respuestas de acuerdo y muy de acuerdo han sido agrupadas en la categoría “acuerdo” mientras
que las respuestas en desacuerdo y muy en desacuerdo se ubicaron en la categoría “desacuerdo”.

En contraste con estos tópicos más directamente ligados a la producción y la propiedad,


predominan quienes expresan acuerdo sobre el papel del Estado, más que el sector privado,
en la creación y generación de empleos (85%). Algo similar ocurre con las políticas para
reducir las desigualdades de ingreso (77%), promover el bienestar general de la gente (89%) y
proveer de servicios de salud y educación (91%)30. Se constata así altos niveles de acuerdo en
las responsabilidades asignadas al Estado en lo que refiere a los aspectos sociales (provisión
de servicios sociales, bienestar, redistribución de la riqueza31 y generación de empleo) que

30
En todas las preguntas analizadas las modalidad de respuesta “de acuerdo” tiende a ser mayor a la categoría de
respuesta “muy de acuerdo”. Algo similar ocurre con el polo del desacuerdo. No obstante, en esta frase
concretamente los niveles de respuesta de las categorías muy de acuerdo y de acuerdo son bastante similares
(45% y 46% respectivamente).
31
Estudios efectuados a partir de las Encuestas de LAPOP destacan que, con la única excepción de los Estados
Unidos, en los países analizados se registran altos niveles de acuerdo respecto a la responsabilidad del Estado en la
reducción de la desigualdad de ingresos (Selligon & Smith, 2012).

109
posiblemente responden al discurso de inclusión de los sectores sociales más deprimidos que
se plasmó en los derechos sociales y ciudadanos del texto constitucional, pero opiniones
divididas en torno a su papel dentro de la economía y más concretamente en cuanto a la
producción.

Las divergencias dentro de la población joven en cuanto a la intervención del Estado


responden a la segmentación política y social. El posicionamiento político ideológico es la
variable que más contribuye a entender las diferencias respecto a los aspectos económico-
productivos, que son los que en definitiva polarizan más las opiniones, pero también
intervienen en la explicación las variables de segmentación: estrato social y ámbito geosocial.

El grupo chavista es más proclive a una intervención más activa del Estado en la economía, un
70% de los jóvenes que integran este grupo están de acuerdo con que el Estado, en lugar del
sector privado, debería ser el dueño de las empresas e industrias más importantes del país,
mientras que el 66% rechaza la posibilidad que el Estado deje la actividad productiva al sector
privado. En el extremo contrario se ubica el grupo opositor que tiende a presentar posiciones
más liberales: mayor desacuerdo con la propiedad del Estado de las empresas e industrias
más importantes del país (64%) y acuerdo con dejar la actividad productiva al sector privado
(56%). Las diferencias porcentuales entre ambas opciones polares representan 34 y 22 pp,
respectivamente para la primera y segunda frase. En los grupos no alineado, desinteresado y
no definido tienden a presentarse porcentajes más parejos de acuerdo y desacuerdo con
respecto a dichas afirmaciones; sin embargo el grupo no alineado presenta un perfil más
cercano al grupo opositor, mientras que el no definido se encuentra más cercano al extremo
chavista (gráfico VIII.4).

Gráfico VIII.4
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por el posicionamiento político
ideológico según acuerdo-desacuerdo con frases referidas al rol del Estado
El Estado, en lugar del sector privado, debería ser el dueño de las El Estado debe dejar la actividad productiva al sector privado
empresas e industrias más importantes del país
100 100

90 90
36 34
80 80 42
46 45
48
53 56
70 70
70 66
60 60
Porcentaje
Porcentaje

50 50
Acuerdo 40 Acuerdo
40
Desacuerdo 66 Desacuerdo
30 64 30
54 55 58
52
47 44
20 20
30 34
10 10

0 0

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.


Notas: - Las respuestas de acuerdo y muy de acuerdo han sido agrupadas en la categoría “acuerdo”
mientras que las respuestas en desacuerdo y muy en desacuerdo se ubicaron en la categoría
“desacuerdo”.

110
En lo que respecta a los niveles de acuerdo-desacuerdo con las frases referidas a la
intervención del Estado en materia económico-productiva según la estratificación social, se
observa que en los estratos más pobres (Q1 y Q2) se tiende a responder en mayor medida a
favor de la intervención en esos aspectos, proporción que decrece en cuanto se asciende a los
estratos más aventajados (gráfico VIII.5). Las diferencias entre los grupos extremos de la
estratificación rondan los 19 pp cuando se alude a la propiedad de empresas e industrias más
importantes del país y 11 pp en el caso de dejar la actividad productiva al sector privado,
considerablemente menores que las observadas respecto al posicionamiento político
ideológico.

En las frases más relacionadas con los aspectos sociales y socioeconómicos que, como hemos
referido, son las que concitan los mayores niveles de acuerdo, aún cuando éste tiende a ser
mayoritario en todos los grupos que conforman tanto la tipología de posicionamiento político
ideológico como el posicionamiento social de la población objeto de estudio, encontramos en
primer lugar una descenso de las diferencias porcentuales entre las distintas agrupaciones
conforme avanzamos hacia las afirmaciones que generan el mayor consenso.

Gráfico VIII.5
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por estrato social según acuerdo-
desacuerdo con frases referidas al rol del Estado
El Estado, en lugar del sector privado, debería ser el dueño de las
El Estado debe dejar la actividad productiva al sector privado empresas e industrias más importantes del país
100 100

90 90

80 42 36 80 42
42 49
50 52 52
70 70 61 62
60 60
Porcentaje
Porcentaje

50 50 Acuerdo
Acuerdo
40 40 Desacuerdo
Desacuerdo
30 58 64 30 58
58 51
50 48 48
20 20 39 38
10 10

0 0
Q1 más Q2 Q3 Q4 Q5 más Q1 más Q2 Q3 Q4 Q5 más
pobre rico pobre rico

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.


Notas: - Las respuestas de acuerdo y muy de acuerdo han sido agrupadas en la categoría “acuerdo” mientras que las
respuestas en desacuerdo y muy en desacuerdo se ubicaron en la categoría “desacuerdo”.

En lo que respecta a la orientación político ideológica no existe una estructura de respuestas


definidas a partir de esta variable, como se evidenció en las frases referentes al área
económica productiva, si bien las posiciones polares en términos de las preferencias políticas
(chavistas y opositores) suelen estar en los extremos o cercanos a los mismos, donde los
chavistas tienden a ser más favorables a un rol más activo del Estado en estos asuntos
mientras que los opositores tienden a presentar porcentajes menores en este sentido (cuadro
VIII.4). Cabe destacar que incluso en la frase que concita mayor acuerdo: El Estado más que el
sector privado, debería ser el principal responsable de proveer los servicios de salud los
opositores registran un porcentaje superior, aunque muy cercano al que obtienen los
chavistas.

111
Cuadro VIII.4
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años de acuerdo con las frases referidas al rol del
Estado en el área social y socioeconómica según posicionamiento político ideológico
Posicionamiento político ideológico
Frases Acuerdo
Opositor Chavista No alineado Desinteresado Indefinido
El Estado debe implementar políticas
firmes para reducir la desigualdad de 77 69 83 75 78 87
ingresos entre ricos y pobres
El Estado, más que la empresa privada,
debería ser el principal responsable de 86 84 87 86 84 87
crear empleos
El Estado, más que los individuos, debería
ser el principal responsable de asegurar el 89 87 93 86 88 99
bienestar de la gente
El Estado más que el sector privado,
debería ser el principal responsable de 91 93 92 92 88 83
proveer los servicios de salud y educación
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Es el grupo indefinido el que registra los mayores porcentajes de acuerdo sobre la


responsabilidad del Estado en la formulación de políticas para combatir la desigualdad y
promover el bienestar de los ciudadanos; mientras que respecto a la creación de empleos,
chavistas e indefinidos presentan las proporciones más altas de acuerdo y son los
desinteresados quienes exhiben las más bajas, levemente por debajo de los opositores.

Estos resultados brindan indicios de la resignificación de las concepciones tradicionales de


derecha-centro-izquierda en esta población cuya socialización ha estado enmarcada dentro
de un contexto sociopolítico polarizado, en el cual el discurso desde las esferas
gubernamentales las redefine en torno a las oposiciones entre el gobierno (izquierda) y los
actores que disienten del mismo (derecha).

El estrato socioeconómico es la variable que mejor da cuenta de las divergencias en esta área
específica y particularmente en el aspecto de la desigualdad. Los estratos más pobres tienden
a apoyar más la intervención del Estado en materia socio-económica y social, en tanto que los
más favorecidos presentan menores niveles de acuerdo, siempre haciendo la salvedad del
alto grado de consenso en estas materias en todos los segmentos sociales.

Cuadro 5
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años de acuerdo con las frases referidas al rol del
Estado en el área social y socioeconómica según estrato socioeconómico
Estrato
Frases Acuerdo Q1 más Q5 más
pobre Q2 Q3 Q4 rico
El Estado debe implementar políticas
firmes para reducir la desigualdad de 77 84 86 76 74 63
ingresos entre ricos y pobres
El Estado, más que la empresa privada,
debería ser el principal responsable de 86 88 89 84 85 82
crear empleos
El Estado, más que los individuos, debería
ser el principal responsable de asegurar el 89 91 92 88 88 86
bienestar de la gente
El Estado más que el sector privado,
debería ser el principal responsable de 91 93 91 89 91 92
proveer los servicios de salud y educación
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

112
6. Evaluación de la actuación del Gobierno

La ENJUVE 2013-UCAB también intenta capturar la percepción de los jóvenes en torno a la


gestión gubernamental a partir de temas claves muy presentes en la agenda pública: pobreza,
corrupción, seguridad ciudadana y manejo de la economía. Esta exploración también tocó
temas más abstractos como la protección de los derechos ciudadanos y principios
democráticos.

Más de la mitad de los jóvenes consideran que el Gobierno hace poco o muy poco en lo que
respecta al buen manejo de la economía (68%), el ataque a la corrupción (64%) y la mejora de
la seguridad ciudadana (60%) (cuadro VIII.6), de modo que en estos temas la evaluación del
Gobierno tiende a ser desfavorable por una proporción apreciable de nuestra población
objeto de estudio. De hecho, la proporción de jóvenes que considera que el Gobierno está
haciendo mucho no pasa del 10% en estos temas. El desfavorable registro en materia del
manejo de la economía es el resultado de un contexto económico en deterioro por los altos
niveles de inflación y escasez de alimentos32; por su parte, el tema de la corrupción si bien no
es un aspecto novedoso, recurrentemente repunta y la falta de seguridad ciudadana se ha
convertido en una de las mayores preocupaciones de los venezolanos, a juzgar por los altos
índices de criminalidad en el país33. La información de la ENJUVE 2013-UCAB de alguna
manera revelan el contexto del país al momento del levantamiento, asignando bajas
evaluaciones al gobierno en los temas donde los problemas se han acrecentado.

Cuadro VIII.6
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según la evaluación de la actuación
del Gobierno en temas seleccionados.
Porcentajes
Hasta qué punto dirías que…. Muy
poco Poco Algo Mucho Total
El gobierno actual está manejando bien la economía 38 31 24 8 100

El gobierno actual combate la corrupción 34 30 26 10 100

El gobierno actual mejora la seguridad ciudadana 29 32 29 10 100


El gobierno actual protege los derechos
26 30 31 14 100
fundamentales de los ciudadanos
El gobierno actual promueve y protege los principios
21 31 33 14 100
democráticos
El gobierno actual combate la pobreza 20 29 36 15 100
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Al indagar sobre temas más generales como los principios democráticos y los derechos
fundamentales de los ciudadanos, llama la atención que la evaluación de la actuación del

32
Al cierre del año 2013, las cifras del Banco Central de Venezuela reportan una inflación de 56,2% y un índice de
escasez superior al 20%
33
El Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV) estimó unas 24.763 muertes violentas en Venezuela para una
tasa de de 79 fallecidos por cada cien mil habitantes según lo reportado en su informe de cierre del año 2013
(Informe OVV, 2013).

113
Gobierno tiende a ser menos adversa, registrando proporciones menores en las categorías
poco y muy poco aún cuando éstas superan la mitad de la población juvenil (52% y 56%,
respectivamente). En el caso de los derechos fundamentales del ciudadano, es difícil la
interpretación dado que derechos cardinales como el derecho a la vida, la integridad física y
la seguridad se ven constantemente violados por las situaciones de violencia que se registran
en el país, una problemática que es también reconocida por nuestra población joven34. Es
posible que ello se explique por la ampliación de los derechos sociales, económicos y
culturales en la Constitución de 1999 y por el constante discurso de inclusión que, como
veremos en la afirmación referente a la pobreza, modera las percepciones negativas en torno
a la actuación del Gobierno en esos temas.

La evaluación más benevolente que hacen los jóvenes alude al combate de la pobreza, punto
central de la agenda del gobierno, donde las apreciaciones se encuentran divididas
exactamente a la mitad (cuadro VIII.6). Por una parte habría un sector que reconoce el
notable descenso de los índices de pobreza registrado en el período 2004-2008, en buena
medida como consecuencia del boom petrolero, el cual permitió además el financiamiento
del sistema de misiones, consagrado como la forma de ejecutar la política social del gobierno.
La otra mitad de jóvenes podría no valorar positivamente la gestión gubernamental en esta
materia porque no percibe que la acción pública haya apuntado a transformar una serie de
factores que condicionan la estructura de oportunidades para el logro de niveles más altos y
sostenibles de bienestar. Por el contrario, visualiza la vulnerabilidad que existe cuando el
mejoramiento de la situación de pobreza proviene fundamentalmente del alza coyuntural de
los ingresos (Ponce, 2012; 2011)

Las misiones de identificación, salud (Barrio Adentro), educativas y de alimentación


(MERCAL), lograron llegar a un importante número de personas en los sectores populares.
Más recientemente las misiones de vivienda y amor mayor (pensiones para los adultos
mayores) han ampliado sus rangos de cobertura. No hay duda que las misiones apuntaron y
apuntan a los déficits y necesidades sentidos por la población, y particularmente de aquellos
sectores más desfavorecidos económica y socialmente. Sin embargo, varios autores han
destacado los efectos políticos y comunicacionales de las misiones más allá de sus impactos
en términos de la situación económica y social de la población venezolana, siendo estos
últimos además de debatibles, no demostrados35. El uso político- electoral de las misiones fue
reconocido por el propio presidente Chávez y los ciclos de auge y expansión se encuentran
muy vinculados a procesos comiciales en el país (D’Elia y Cabezas, 2008; Maingón, 2009). De
esta forma, la generación de efectos simbólicos significativos en términos de la percepción de
inclusión de los sectores sociales más desfavorecidos y la eficacia de la gestión

34
La ENJUVE 2013-UCAB reporta que la inseguridad fue desbordada por el alto número de menciones que recibió
la escasez de alimentos, dada la exacerbación alcanzada por esta problemática cuando se adelantaba el campo del
estudio.
35
Al respecto puede consultarse: D’Elia, 2006; D’Elia, y Cabezas, 2008; España, L., 2010; Ponce, 2011 y Aponte,
2012.

114
gubernamental en el área social, es uno de los aspectos que continuamente es recalcado por
la abundante publicidad gubernamental.

Las variables que más determinan la evaluación de estos aspectos de la gestión


gubernamental son el posicionamiento político-ideológico y el estrato socioeconómico. En los
extremos encontramos los grupos polarizados (opositores y chavistas) quienes detentan las
evaluaciones más desfavorables (muy poco y poco) y favorables (algo y mucho)
respectivamente. Los grupos que no tienen ningún interés en la política (desinteresados e
indefinidos, en ese orden), después de los opositores, muestran las peores evaluaciones del
gobierno en los tres temas en los que la evaluación de la actuación del gobierno es más
desfavorable en general (economía, corrupción y seguridad ciudadana) seguidos en orden de
importancia por los no alineados (gráfico VIII.6). Este ordenamiento de los grupos
ideológicamente de centro y con menor o ningún interés en la política cambia en los tres
temas siguientes, menos desfavorablemente evaluados en general: la protección de los
derechos fundamentales, democráticos y el combate a la pobreza pero siguen manteniendo
distancias de consideración con respecto a los chavistas. En los dos últimos temas las
proporciones poco y muy poco en el siguiente orden; opositores, desinteresados, no
alineados, indefinidos y chavistas.

Gráfico VIII.6
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que perciben que el Gobierno hace
poco o muy poco en temas seleccionados según posicionamiento político-ideológico

El gobierno actual combate la pobreza

El gobierno actual promueve y protege los principios


democráticos

El gobierno actual protege los derechos fundamentales de los


ciudadanos

El gobierno actual mejora la seguridad ciudadana

El gobierno actual combate la corrupción

El gobierno actual está manejando bien la economía

0 20 40 60 80 100

Opositor Chavista No alineado Desinteresado Indefinido

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La posición en la estratificación social muestra un comportamiento más sistemático en este


sentido. En todos los aspectos considerados las peores evaluaciones se ubican en el estrato
más alto y decrecen conforme nos movemos hacia los estratos más pobres (gráfico VIII.7).
Adicionalmente a lo interno de cada estrato las proporciones se moderan conforme
avanzamos a los temas menos desfavorablemente evaluados, al punto que en los dos últimos
temas (pobreza y la promoción y protección de los derechos democráticos) las proporciones
de poco y muy poco en los tres primeros quintiles dejan de ser mayoritarias.

115
Fotografía: Fernando Henrique

A pesar de las diferencias en las proporciones registradas en los distintos temas, existe una
estructura en las respuestas de la población que se devela en las correlaciones existentes
entre los distintos temas, con índices superiores a 0,6, lo que significa que en términos
generales la evaluación desfavorable o favorable del gobierno tiende a generalizarse a todos
los aspectos dictaminados. Esto permitió construir una tipología sintética de evaluación
general de la actuación del gobierno que deriva en la conformación de tres grupos
claramente definidos36:

36
La conformación de estos 3 grupos, al igual que tipificaciones anteriores, se realizó a través de análisis factorial y
clasificación de cluster.

116
Gráfico VIII.7
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que perciben que el Gobierno hace
poco o muy poco en temas seleccionados según estrato social

El gobierno actual combate la pobreza

El gobierno actual promueve y protege los principios


democráticos

El gobierno actual protege los derechos fundamentales de los


ciudadanos

El gobierno actual mejora la seguridad ciudadana

El gobierno actual combate la corrupción

El gobierno actual está manejando bien la economía

0 20 40 60 80 100

Q1 más pobre Q2 Q3 Q4 Q5 más rico

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

i) Un primer grupo denominado fuertemente desfavorable, conformado por el 23% de jóvenes


que consideran que el Gobierno ha hecho muy poco en todas las áreas.
ii) Un segundo grupo que aglutina al 39% de la población juvenil. denominado moderado, el
cual mayoritariamente percibe que el Gobierno ha hecho poco en todos las materias que se
indagan (siempre por encima del 50%), pero en economía, corrupción y seguridad
ciudadana tiende a reconocer que el Gobierno ha hecho muy poco mientras que respecto a
los derechos fundamentales, los principios democráticos y la pobreza las modalidades de
respuesta prevalecientes se ubican entre poco y algo.
iii) El último grupo agrupa al 38% de jóvenes cuya evaluación del Gobierno es más positiva en el
conjunto, por ello se ha denominado como el grupo favorable. Sus respuestas básicamente
tienden a considerar que el Gobierno ha hecho algo o mucho.

Como se ha visto antes, tanto el posicionamiento político ideológico como el estrato social de
pertenencia son factores que inciden en la evaluación que la población juvenil hace de la
actuación del Gobierno. Los jóvenes con posiciones progubernamentales tienden a tener una
percepción más favorable sobre la actuación del Gobierno contrariamente a lo que expresan
quienes son adversarios. Los chavistas en un 71% se ubican en el grupo favorable hacia la
actuación del Gobierno (gráfico VIII.8), mientras que entre los opositores hay un 48% cuya
evaluación es fuertemente desfavorable y un 41% cuya crítica desfavorable es más bien
moderada de acuerdo a la tipología establecida. Entre los no alineados y desinteresados es
todavía más común que se cuestione la gestión gubernamental en forma moderada, sin
perder de vista que casi un tercio de los no alineados llegan a valorarla favorablemente. Cabe
resaltar que los indefinidos se mantienen fundamentalmente en esta categoría dado que
poco más de la mitad (52%) no pudo ser clasificado por la ausencia de respuestas a la batería
de preguntas sobre la evaluación del gobierno, que permitió la configuración de esta
tipología.

117
La evaluación general de la actuación del Gobierno, tal como hemos venido apuntando
desmejora cuando pasamos del quintil más pobre (Q1) al más rico (Q5), al punto que la
proporción de jóvenes cuya evaluación es muy desfavorable llegar a ser 2,4 veces superior en
el extremo más rico en comparación con el más pobre (gráfico VIII.9). El quintil más pobre
(Q1), si bien evalúa con mayor benevolencia la gestión del Gobierno, también incluye una
importante porción de jóvenes que percibe que el mismo ha hecho poco en algunas materias,
de hecho la fracción de jóvenes que considera que el Gobierno ha tenido una actuación
favorable es ligeramente inferior (49%) al segmento que la evalúa moderada o fuertemente
desfavorable (51%). La evaluación desfavorable de la actuación del Gobierno crece según se
avance hacia los sectores más aventajados socialmente. Este resultado debe llamar la
atención porque revela que entre la población juvenil, incluso de los sectores más pobres, no
hay una aceptación generalizada de la gestión de Gobierno en las materias consultadas.

Gráfico VIII.8
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por tipo de
percepción acerca de la actuación del Gobierno según posicionamiento
político-ideológico.
100 3 2 1
6
90 19
25 25
80
47 52
70
No clasificado
Porcentaje

60
47
50 41 Fuertemente
40 13 desfavorable
71
30 41
19 Moderadamente
20 desfavorable
32 28
10 15 Favorable
11
0

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Gráfico VIII.9
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por tipo de
percepción acerca de la actuación del Gobierno según estratos
socioeconómicos
100
90 15 15
24 24
80 37

70
36 41 Fuertemente
60
Porcentaje

36 desfavorable
41
50
39 Moderadamente
40 desfavorable
30 Favorable
49 44
20 40
34
10 24

0
Q1 más Q2 Q3 Q4 Q5 más
pobre rico

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

118
Fotografía: Elizabeth Velásquez

7. Confianza en las instituciones y actores institucionales

La ENJUVE 2013-UCAB levantó información relevante acerca de los niveles de confianza que
la población joven deposita en las instituciones y actores sociales, para ello se confeccionó
una larga lista que va desde aquellas instituciones que ejercen su acción en el ámbito público
de origen estatal -legislativa, judicial y ejecutiva tanto del nivel central como descentralizado-
como aquellas que se desempeñan en el ámbito público pero no forman parte del Estado:
sindicatos, partidos políticos, instituciones de servicios, medios de comunicación social e
instituciones recientemente creadas en la frontera entre lo público y lo privado como los
consejos comunales.

Después de la familia, concitan confianza en más del 80% de jóvenes (considerando


conjuntamente las categorías mucha confianza y algo de confianza), las instituciones con las
cuales la población se relaciona más directamente por el tipo de servicio que prestan. En
primer lugar, se distinguen las instituciones educativas: escuelas, liceos y universidades, que
son más cercanas al joven por la etapa del ciclo de vida que está transitando. Siguen en orden
de importancia la Iglesia Católica y los hospitales y centros de salud respectivamente. (gráfico
VIII.10), destacando la Iglesia Católica en la categoría de mucha confianza (54%), la única cuyo
registro en esta categoría de respuesta supera la mitad de los jóvenes. Con porcentajes altos

119
de confianza pero menores al 80% figuran los medios de comunicación privados y la Fuerza
Armada, que termina siendo el componente público que genera mayor confianza entre la
población juvenil, hecho que podría explicarse, en parte, por la participación de esta
institución en la implementación de la política social.37

Gráfico VIII.10
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por nivel de confianza en
instituciones y actores institucionales.
Los sindicatos 7 35 33 25

Organizaciones empresariales (FEDECAMARAS) 8 37 31 24

Los partidos políticos 11 37 31 22

Las policías 12 36 26 25

La Asamblea Nacional 11 39 30 20

La alcaldía 9 42 29 20

El sistema judicial 13 39 28 20

Los consejos comunales 14 39 26 22

La gobernación 13 40 29 18

Los ministerios 10 45 28 17

La Presidencia de la República 20 35 22 23

EL CNE 19 37 23 21

Los medios de comunicación social del Estado (SIBCI) 15 45 25 15

La Fuerza Armada 21 43 21 14

Los medios de comunicación social privados 18 49 21 12

Los hospitales, centros de salud y consultorios 33 48 12 7

La iglesia católica 53 28 8 11

La universidad 43 42 10 5

La escuela o liceo 42 43 11 4

La familia 85 10 23

0 25 50 75 100

Mucha confianza Algo de confianza Algo de desconfianza Mucha desconfianza

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Después de la institución castrense aparecen a continuación, en orden de importancia en


cuanto a los niveles de confianza asociados, los medios de comunicación social del Estado, el
CNE y las instituciones del poder ejecutivo central (Ministerios y Presidencia de la República),
que se ubican por encima de los órganos de ejecución descentralizada: gobernaciones y
alcaldías. Llama la atención que casi la mitad (48%) de la población joven afirma sentir algún
nivel de desconfianza hacia los consejos comunales38, instituciones cercanas a los ciudadanos,
creadas para canalizar las demandas y presentar proyectos de la comunidad. Es posible que la
falta de credulidad se deba a politización a la que los mismos fueron sometidos, la mala

37
Primero el Plan Bolívar 2000 y luego las misiones sociales se han implementado a través de estructuras paralelas
a las de la administración pública tradicional con la incorporación de voluntarios y militares, a los cuales se agregó
personal proveniente de Cuba, utilizando un convenio firmado con este país en el año 2.000. Desde entonces la
Fuerza Armada siempre ha estado presente en estas ejecutorias.
38
El consejo comunal es probablemente la institución más joven en la lista presentada y como establece el art. 2,
de la respectiva Ley de Consejos Comunales promulgada en el año 2006 (Venezuela, 2006), fueron concebidos
como instancias para la instrumentalización de la democracia directa y participativa, que conforma una de las
directrices del Socialismo del Siglo XXI. Se entiende que la creación de esta figura alimentó las esperanzas de
solución de los problemas comunitarios a partir de la participación y la organización de los vecinos.

120
gestión reportada por algunos, además de las denuncias de corrupción y desvío de fondos
públicos recibidos (Garcia-Guadilla, 2008; Machado, 2009). Luego aparece un conjunto de
instituciones que provocan los mayores niveles de desconfianza (alguna desconfianza y
mucha desconfianza) entre la población juvenil, figurando en primer lugar los sindicatos
seguido de las organizaciones empresariales como FEDECAMARAS, los partidos políticos y la
policía (gráfico VIII.10).39

Al relacionar la información sobre los niveles de confianza institucional y la preferencia


político-ideológica, se encuentra que entre las instituciones que gozan de más del 80% de
confianza de la población juvenil los chavistas tienden a registrar porcentajes todavía
superiores en comparación con el resto de los grupos, con la excepción de la Iglesia Católica.
en cuyo caso el mayor porcentaje de confianza es detentado por los opositores (cuadro
VIII.7).

Cuadro VIII.7
Venezuela. Porcentajes de jóvenes de 15 a 29 años que declararon algún nivel de
confianza institucional según posicionamiento político ideológico
Posicionamiento político-ideológico
Instituciones y actores institucionales No
Confianza Chavista Opositor alineado Desinteresado Indefinido
La familia 95 97 95 95 93 91
La escuela o liceo 85 90 84 87 78 83
La universidad 85 90 83 86 79 81
La iglesia católica 82 80 87 84 80 73
Los hospitales, centros de salud y
81 87 75 82 77 80
consultorios
Los medios de comunicación social
67 62 69 75 63 74
privados
La Fuerza Armada 64 77 45 71 58 75
Los medios de comunicación social del
60 75 41 62 54 72
Estado (SIBCI)
EL CNE 56 82 31 53 49 65
Los ministerios 55 76 36 53 47 73
La Presidencia de la República 55 84 25 53 49 61
La gobernación 53 66 37 55 48 61
Los consejos comunales 52 68 34 55 45 60
El sistema judicial 51 65 35 56 43 59
La alcaldía 51 69 33 51 45 64
La Asamblea Nacional 51 74 27 50 43 68
Las policías 48 57 34 56 44 44
Los partidos políticos 48 61 42 47 38 39
Organizaciones empresariales
46 47 45 49 44 31
(FEDECAMARAS)
Los sindicatos 42 52 33 45 37 34
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.
Nota: Se incluye las modalidades de respuesta “algo de confianza” y “mucha confianza”.

En el resto de las quince instituciones, bien sean públicas o privadas los chavistas son los que
exhiben los mayores niveles de confianza mientras que los opositores sistemáticamente
registran los menores porcentajes, con la excepción de los medios de comunicación social

39
Estos resultados son bastante consistentes con los reportados por estudios de opinión realizados en el país
referidos a la población adulta, los cuales han revelado igualmente los mayores niveles de confianza asociados a la
Iglesia y las universidades, así como el alto registro que alcanza la Fuerza Armada dentro del sector público. Por el
contrario, sindicatos, policías y partidos políticos se encuentran dentro del grupo de instituciones que generan
mayor desconfianza (LAPOP,2012; Corporación Latinobarómetro, 2011; Centro Gumilla, 2011; SINERGIA-CIVICUS,
2010; España, 2009; España y Ponce, 2008).

121
privados y las organizaciones de tipo patronal. Respecto a las organizaciones empresariales es
llamativo que entre chavistas y opositores es similar la proporción de jóvenes a quienes estas
inspiran algún nivel de confianza, 47% y 45%, respectivamente, no obstante que vimos antes
que sus posiciones están polarizadas en cuanto al rol del Estado y del sector privado en la
economía (cuadro VIII.7).

Las mayores diferencias porcentuales entre los grupos polarizados (chavistas y opositores) se
dan en la Presidencia de la República (59%) y el CNE (51%). Este último resultado puede
responder a la percepción que tiene un gran sector de la población sobre la falta de
neutralidad del órgano electoral, evidenciada en muchas de sus actuaciones en los
numerosos comicios realizados desde el año 2000, siendo este un tema reiterado de debate
en todas las contiendas electorales.

Cuando observamos los niveles de confianza institucional a la luz de la segmentación social


(estratos), lo primero que salta a la vista son los bajos niveles de confianza que muestran los
jóvenes del estrato más rico (Q5) en todos los actores e instituciones mencionadas excepto
en tres casos: la familia, la Iglesia Católica y los medios de comunicación social privados.
Dentro de las primeras tres instituciones que generan mayores niveles de confianza no se
observa una estructura de respuestas definidas a partir del posicionamiento social (cuadro
VIII.8). En las siguientes quince instituciones sí es posible evidenciar un patrón en la
estructura de respuestas, en el cual los jóvenes de los sectores más empobrecidos van a
mostrar mayores niveles de confianza que aquellos que se encuentran dentro de los estratos
más ricos, con la excepción ya señalada. En el resto de las instituciones los niveles de
confianza van a adquirir una distribución en forma decreciente en función de los estratos.

Al contrastar el comportamiento por estratos de la confianza de los jóvenes hacia a los


medios de comunicación privados y públicos se visualiza que en el quintil más pobre se asigna
similar confianza a ambos, pero a medida que se asciende en la estratificación social se
amplía la brecha, por cuanto crece la confianza en los medios privados y disminuye respecto a
los públicos, hasta ubicarse en el quintil 5 en 20 pp. Por su parte, los niveles de confianza en
los organizaciones empresariales y los sindicatos se mantienen indiferenciadamente bajos
según el posicionamiento social. Vemos así como ni en las organizaciones de muy alta
confianza (familia e instituciones educativas) ni en las de más bajos niveles de confianza el
estrato influye de manera determinante en la generación de la confianza.

122
Cuadro VIII.8
Venezuela. Porcentajes de jóvenes de 15 a 29 años que declararon algún nivel de
confianza institucional según estrato social
Estratos
Instituciones y actores institucionales Q1 más Q5 más
Confianza pobre Q2 Q3 Q4 rico
La familia 95 94 94 96 94 96
La escuela o liceo 85 86 85 86 86 82
La universidad 85 85 84 85 87 83
La iglesia católica 82 80 81 81 82 87
Los hospitales, centros de salud y
81 84 81 81 84 74
consultorios
Los medios de comunicación social
67 66 65 66 69 69
privados
La Fuerza Armada 64 67 68 65 66 56
Los medios de comunicación social del
60 66 62 62 60 49
Estado (SIBCI)
EL CNE 56 64 61 57 54 43
Los ministerios 55 60 65 56 53 42
La Presidencia de la República 55 67 62 58 49 39
La gobernación 53 59 59 52 50 44
Los consejos comunales 52 61 58 52 48 41
El sistema judicial 51 54 55 50 51 46
La alcaldía 51 58 55 52 52 40
La Asamblea Nacional 51 58 59 50 50 38
Las policías 48 51 49 49 49 43
Los partidos políticos 48 53 49 47 45 44
Organizaciones empresariales
46 44 49 45 46 44
(FEDECAMARAS)
Los sindicatos 42 46 47 39 44 37
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.
Nota: Se incluye las modalidades de respuesta “algo de confianza” y “mucha confianza”.

Fotografía: Kevin Corredor

123
IX. Valoraciones de la
democracia y participación
electoral
Cuando se habla del apoyo a la democracia en la literatura se
diferencian dos tipos de apoyo: el difuso y el específico (Easton,
1975), distinguiendo así el apoyo al concepto abstracto de
democracia, su legitimidad y autoridad del apoyo a partir de otras
dimensiones más concretas como la eficacia del gobierno y la
forma como los ciudadanos evalúan las respuestas a sus
demandas.

El apoyo a la democracia en Venezuela entre la población general


ha sido destacado por diversos estudios de opinión pública a nivel
nacional e internacional40. En algunos de esos sondeos se ha
encontrado que desde 1995 más de la mitad de la población ha
manifestado su apego a la democracia y, aún con sus altibajos en
algunos períodos, el mismo ha venido aumentando de manera
significativa alcanzando su máximo histórico en el año 2013 donde
se registra un 87% de apoyo (Corporación Latinobarómetro, 2013).

Conocer en cuánto y cómo nuestra juventud expresa su valoración


de la democracia ha sido uno de los objetivos específicos de la
ENJUVE 2013-UCAB cuyos resultados se presentan en este
capítulo.

1. Preferencia como forma de gobierno y características de la democracia

En la ENJUVE 2013-UCAB el apoyo a la democracia se expresó en la frase la democracia es


preferible a cualquier otra forma de gobierno con la cual se identifica el 78% de la población
joven (gráfico IX.1). Este resultado, aún cuando refleja que el apego al sistema democrático
es mayoritario entre la población de 15 a 29 años, pareciese que es menor respecto a la

40
Algunas referencias pueden encontrarse en: Selligon, Smith y Zechmeister, 2012; Corporación
Latinobarómetro, 2013; Centro Gumilla, 2010; Ponce y España, 2008.

124
población adulta, si se contrasta con el dato de 89% arrojado por el estudio sobre
Valoraciones de la Democracia del Centro Gumilla y el 87% proporcionado por el
Latinobarómetro del año 2013 (Centro Gumilla, 2010; Corporación Latinobarómetro, 2013,
p.8). Ligado a ello destaca el porcentaje de indiferentes que se registran en la categoría de
respuesta da lo mismo un régimen democrático que uno no democrático con 12%, cuatro
veces más la proporción que registra el Latinobarómetro que ubica en 3% esta modalidad de
respuesta en la población de 18 años y más. Por otra parte, al comparar estos resultados con
los aportados 20 años atrás por la ENJUVE'93, que ubicaban el apoyo a la democracia en
87%, se constata que entre el segmento juvenil41 el respaldo a este sistema parece haber
disminuido (Ministerio de la Familia, 1995, pág 111-113 ).

Gráfico IX.1
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según
expresiones de apoyo a la democracia

Da lo mismo un régimen democrático que uno


12
no democrático

Un gobierno autoritario puede ser preferible a


9
uno democrático

La democracia es preferible a cualquier otra


78
forma de gobierno

0 20 40 60 80 100

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

En general, la variable con mayor poder explicativo del apoyo a la democracia dentro de la
población joven es el posicionamiento político. En términos generales los resultados de la
ENJUVE 2013-UCAB parecen apuntar a que el interés en la política tiende a favorecer el apoyo
a la democracia mientras que el desinterés su desapego. Se tiene así que los grupos que
muestran mayor respaldo a la democracia son, en orden de importancia, opositores, no
alineados y chavistas. De estos tres tipos son los chavistas lo que registran la mayor
proporción de indiferencia frente a la dualidad democracia-autoristarismo (12%). Por su
parte, indefinidos y desinteresados, que comparten el desinterés en la política, son los que
menor apoyo a la democracia registran, muy especialmente los indefinidos que presentan
porcentajes considerablemente por debajo del promedio general y de las otras tipologías
(58%). En este grupo una proporción muy significativa, cerca de un tercio, tienden a favorecer
regímenes autoritarios (33% , casi 3 veces el registro de nivel nacional), también es este grupo
el que presenta la mayor proporción de no respuesta, modalidad que lo caracteriza. Por su
parte, los desinteresados tienden a mostrar un porcentaje muy superior en la categoría de
respuesta de indiferencia: le da lo mismo un régimen democrático que uno no democrático.

41
La población de referencia de la ENJUVE'93 es 15 a 24 años y de la ENJUVE 2013-UCAB es 15 a 29 años.

125
Otras características tienden a estar asociadas con el apoyo a la democracia por parte de la
población joven: los de mayor edad, provenientes de hogares cuyo clima educativo es más
elevado y posicionados en los quintiles más favorecidos de la clasificación socioeconómica
tienden a presentar porcentajes superiores de apoyo a la democracia. Por su parte, el Á. M.
de Caracas tiende a diferenciarse del resto del país por su relativa mayor adhesión al régimen
democrático.

Cuadro IX.1
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por expresiones de apoyo a la
democracia según variables seleccionadas
Apoyo a la democracia
La democracia es Un gobierno Da lo mismo un
Variables seleccionadas preferible a autoritario puede régimen democrático Total
cualquier otra forma ser preferible a uno que uno no
de gobierno democrático democrático
Total 78 9 12 100
15-19 75 10 15 100
Edad 20-24 79 10 11 100
25-29 80 8 11 100
Bajo 75 10 15 100
Clima
Medio 76 11 13 100
educativo
Alto 85 6 10 100
Q1 más pobre 76 10 14 100
Q2 77 11 13 100
Quintil Q3 74 11 15 100
Q4 80 10 10 100
Q5 más rico 84 6 10 100
AM Caracas 83 8 9 100
Ambito
Ciudades principales 77 10 13 100
geosocial
Ciudades medianas 77 10 13 100
Ciudades pequeñas 78 10 13 100
Opositor 86 6 8 100
Posicionamien- Chavista 77 12 11 100
to político No alineado 80 9 12 100
ideológico Desinteresado 74 6 20 100
Indefinido 58 32 10 100
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

2. Satisfacción con el funcionamiento de la democracia

En contraste con la valoración positiva y el apoyo asignado al sistema democrático por parte
de sectores mayoritarios de la población joven en el país, los resultados de la ENJUVE 2013-
UCAB muestran altos niveles de insatisfacción por la forma cómo funciona la democracia en
Venezuela. El 69% se encuentra nada satisfecho o no muy satisfecho, mientras que el 30%
muestra satisfacción por la forma de funcionamiento de la democracia en el país, ubicándose
apenas el 4% de la población en la categoría muy satisfecho (gráfico IX.2). Estos datos
contrastan con encuestas de opinión pública como LAPOP (2012) y Latinobarómetro (2013. En
la primera la satisfacción con la democracia se ubica en 62% y en la segunda en 42%
(Corporación Latinobarómetro, 2013). Es posible que de nuevo tal nivel de variación obedezca
a un comportamiento diferenciado por parte de los jóvenes quienes estarían manifestando
mayor insatisfacción que en comparación con la población en general.

126
Gráfico IX.2
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años según satisfacción con el
funcionamiento de la democracia en el país
Insatisfecho
45
40
42 Satisfecho
35
30
Porcentaje

25
27 27
20
15
10
5
4
0
Nada satisfecho No muy Satisfecho Muy satisfecho
satisfecho

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La satisfacción con el funcionamiento de la democracia en Venezuela se encuentra muy


asociada al posicionamiento político-ideológico. Son los chavistas quienes registran elevados
niveles de satisfacción y los opositores los niveles más altos de insatisfacción. Los grupos
menos interesados en la política: indefinidos, desinteresados y no alineados,
respectivamente, tienden a ubicarse en mayor medida en la categoría “no muy satisfecho”
(gráfico IX.3).

Gráfico IX.3
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por satisfacción con
el funcionamiento de la democracia según posicionamiento político-ideológico

Chavista 7 33 52 8

Opositor 55 36 8 1
Nada satisfecho

No alineado 23 53 22 2 No muy satisfecho


Satisfecho

Desinteresado 27 49 22 2 Muy satisfecho

Indefinido 27 59 11 3

0 20 40 60 80 100
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Otras características asociadas a la mayor insatisfacción con el funcionamiento de la


democracia en el país se refieren al clima educativo y el estrato social del hogar. Es más
común que los jóvenes provenientes de hogares donde el clima educativo es más alto y cuyo
posicionamiento social se ubica en los dos quintiles más aventajados de la estratificación
socioeconómica ninguna o no mucha satisfacción respecto al funcionamiento de la

127
democracia venezolana, mientras que esa expresión de insatisfacción tiende a moderarse si
pertenecen a hogares más pobres y donde es bajo el clima educativo (gráfico IX.4).

Gráfico IX.4
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por satisfacción
con el funcionamiento de la democracia según clima educativo y estrato social

Q5 más rico 37 41 19 3

Q4 28 42 27 4
Estrato

Q3 26 45 25 5

Q2 21 46 31 3

Q1 más pobre 21 39 34 5

Alto 33 42 22 3
Clima educativo

Medio 24 43 29 4

Bajo 21 41 33 5

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Porcentaje
Nada satisfecho No muy satisfecho Satisfecho Muy satisfecho

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

3. Características de la democracia

Algunos estudios como el adelantado por el Centro Gumilla sobre las Valoraciones de la
Democracia muestran que éste no es un concepto unívoco para la población venezolana y
revela que hay 4 grupos con distintas concepciones de democracia: los demócratas socialistas
del siglo XXI, los demócratas liberales, los demócratas socialistas moderados y los
autoritarios. El estudio da las claves de interpretación para cada grupo, así para los
demócratas socialistas del siglo XXI la clave es “concentrar el poder para distribuirlo entre el
pueblo”, la de los demócratas liberales: “garantizar la libertad y la autonomía ciudadana”
mientras que el de los demócratas socialistas moderados es “participación e igualdad en un
régimen de economía social de mercado” (Centro Gumilla, 2010 y Virtuoso, J. 2010). De
manera similar, autores como S. Ellner recalcan la existencia de al menos dos concepciones
de democracia, muy asociadas a las preferencias políticas, que el autor enmarca dentro de los
modelos de democracia liberal y radical respectivamente (Ellner, 2010).

La ENJUVE 2013-UCAB luego de sondear entre la población juvenil cuál era su apego a la
democracia se solicitó que identificara al menos 2 atributos esenciales para caracterizarla
dentro de un listado de 8 ítem. Los resultados dan cuenta que la realización de "elecciones
regulares, limpias y transparentes" constituye la característica esencial de la democracia más
mencionada (72%) (gráfico IX.5). Hay cierta coincidencia de estos resultados con hallazgos con
los estudio sobre Valoraciones de la Democracia del Centro Gumilla y sobre Participación
Social del Proyecto Pobreza del IIES-UCAB. En este último se reveló que votar es la

128
característica más importante de la democracia para el 50% de la población general (Centro
Gumilla, 2010; España, 2009:296).

A la existencia de elecciones libres le sigue en orden de importancia pero con distancias


apreciables una economía que asegure el ingreso digno, que indica la introducción de las
concepciones de democracia social en una parte apreciable de nuestros jóvenes, aspecto que
también se constata en los resultados presentados por el Centro Gumilla (Virtuoso, 2010). El
trato igualitario por parte del sistema judicial y la libertad de expresión42, muestran
proporciones similares pero no son tan reconocidas como las dos anteriores. El resto de las
características reciben pocas menciones.

Gráfico IX.5
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que reconocen como
esenciales en una democracia las características listadas.

Elecciones regulares, limpias y transparentes 72

Una economía que asegura el ingreso digno 38

Un sistema judicial que trate a todos por igual 21

Libertad de expresión para criticar


21
abiertamente

Un sistema de partidos que compitan entre


13
ellos

Respeto a las minorías 9

Gobierno de la mayoría 6

Miembros de la asamblea nacional que


5
representen a sus electores

0 10 20 30 40 50 60 70 80

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

No se encontraron diferencias significativas en este aspecto según el posicionamiento político


ideológico u otra de las variables transversales de este estudio. En este sentido, las evidencias
empíricas suministradas por la ENJUVE 2013-UCAB, se apartan de las consideraciones de
autores anteriormente citados como S. Ellner en torno al peso de las preferencias políticas en
las distintas concepciones de democracia (Ellner, S. 2010). Esta asociación sí se verifica
cuando se pasa del plano abstracto al plano más concreto, el funcionamiento de la
democracia en el país y la evaluación de estas características.

Las características evaluadas individualmente muestran mejores percepciones que la


evaluación general del funcionamiento de la democracia en el país, en donde el 70% de los
jóvenes expresa insatisfacción con el funcionamiento de la democracia en general pero los
perfiles sociopolíticos son similares. Sistemáticamente son los opositores quienes tienden a

42
En estos aspectos se muestra cierta divergencia con el estudio del Proyecto Pobreza dado que en este estudio,
realizado entre los años 2006 y 2007, la libertad de expresión queda por encima de la resolución de las
necesidades económicas. En el análisis que del mismo se hace, se reconoce que posiblemente esta valoración se
encontró intermediada por la movilización que desató el cierre de la televisora privada RCTV en el país (España,
2009).

129
evaluar peor las características de la democracia para el caso venezolano, en la opinión de
este grupo nuestro sistema democrático en varios de los items evaluados prácticamente
estaría en los límites de aceptación o reprobado, mientras que los chavistas se ubican en el
plano contrario, son los que mejor los ponderan (gráfico IX.7). En una situación intermedia se
ubica la calificación que asignan a la democracia venezolana los desinteresados y los no
alineados, aunque estos últimos en características esenciales como la realización de
"elecciones regulares, limpias y transparentes" y la existencia de un "sistema de partidos que
compitan entre ellos" tienden a acercarse más a la apreciación de los oficialistas.

Gráfico IX.6
Venezuela. Puntuación promedio asignada por jóvenes de 15 a 29 años a la
democracia venezolana en ocho características esenciales.

Elecciones regulares, limpias


y transparentes
4
Miembros de la asamblea
Una economía que asegura el
nacional que representen a
3 2,865 ingreso digno
sus electores
2,764
2,787
2

2,783 Un sistema judicial que trate


Gobierno de la mayoría 1 2,780
a todos por igual

2,759 2,887
2,749 Libertad de expresión para
Respeto a las minorías
criticar abiertamente

Un sistema de partidos que


compitan entre ellos

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.


Nota: La escala va de 1 (pésimo) a 4 (excelente).

Gráfico IX.7
Venezuela. Puntuación promedio asignada por jóvenes de 15 a 29 años a la
democracia venezolana en ocho características esenciales según su
posicionamiento político.

Elecciones regulares, limpias


y transparentes
4
Miembros de la asamblea
3,24 Un sistema de partidos que
nacional que representen a
3 compitan entre ellos
sus electores 3,08
2,94
2,44
2
2,39 2,48

Libertad de expresión para 3,24 Una economía que asegura


2,46 1 2,40 3,09
criticar abiertamente el ingreso digno

2,39 2,39
2,37
3,10 3,09
Un sistema judicial que trate
Gobierno de la mayoría
3,11 a todos por igual

Respeto a las minorías

Chavista Opositor No Alineado Desinteresado

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.


Nota: La escala va de 1 (pésimo) a 4 (excelente).

130
4. Valoración del voto

En línea con los hallazgos anteriores donde se hizo evidente que la realización de "elecciones,
regulares, transparentes y limpias" es una de las características esenciales de la democracia
más reconocida por la población joven, la ENJUVE 2013-UCAB también ha revelado que una
abrumadora mayoría (más del 90%) comparte la valoración del voto como instrumento
democrático y de cambio, hecho que por lo demás tiene un referente en la relativamente alta
tasa de inscripción en el Registro Electoral alcanzada por esta población. Esa respuesta se
reafirma además cuando se identifica el amplio rechazo (63%) producido por frases como Lo
que digan los grandes grupos económicos pesa más que el voto de todos los ciudadanos o
para qué votar si siempre salen elegidos los mismos, las cuales ponen en duda la capacidad de
cambio a través del voto y su resultado en actores con recursos de poder dentro del sistema
político; y se ratifica cuando más del 93% de los jóvenes expresa, por el contrario, su acuerdo
con frases que asocian democracia con el ejercicio masivo y ciudadano del voto como
mecanismo de cambio político (cuadro IX.2).

Cuadro IX.2
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según la valoración del voto
desacuerdo

desacuerdo

De acuerdo

acuerdo
Muy en

Muy de

NS/NR
Total
En
Frases que indagan sobre la valoración del voto

Una sociedad donde más ciudadanos ejercen su derecho a


1 5 47 47 100 5
voto es más democrática
La manera como uno vota puede hacer que las cosas sean
2 5 44 49 100 5
distintas en el futuro
Lo que digan los grandes grupos económicos pesa más que
26 37 23 14 100 6
el voto de todos los ciudadanos
Para qué votar si siempre salen elegidos los mismos 23 40 23 14 100 6
No debería votar si no estoy bien informado sobre la
12 33 35 20 100 7
política
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

De acuerdo a la ENJUVE 2013-UCAB el 86% de los entrevistados de 18 a 29 años está inscrito


en el Registro Electoral, ese resultado es bastante consistente con la información reportada
por el estudio de consistencia demográfica del Registro Electoral que realizó la UCAB a
propósito de las elecciones presidenciales del año 2012 (UCAB. Proyecto Monitor Electoral,
2012-2).

Dado que este país se caracteriza por tener un régimen presidencialista, en la población
general las elecciones presidenciales concitan mayor acuerdo en torno a su relevancia, y en
ello concuerdan los sectores juveniles, quienes en un 97% reconocen que es importante o
muy importante votar en este tipo de contiendas electorales (gráfico IX.8). En una proporción
más baja pero todavía muy significativa (90%) los jóvenes admiten que las elecciones locales
también son trascendentes, aunque en la práctica esa significación no necesariamente se
traduce en una alta participación en los comicios municipales. A las elecciones parlamentarias

131
también se le asigna gran importancia (82%) pero en una medida inferior a las elecciones
locales, es posible que este orden se viera afectado por el hecho que la encuesta se levantó
en plena campaña electoral para las elecciones municipales, aunque no es menos cierto que
cada vez hay mayor reconocimiento de la responsabilidad de los gobiernos locales en la
resolución de algunas necesidades básicas de la población. Aun si se trata de consejos
comunales, instituciones cuya génesis es muy reciente, es sorprendente encontrar que el 77%
de los encuestados admite que es importante participar en las elecciones que llevan a
escoger los representantes en esos órganos. Estas nuevas generaciones de jóvenes
socializadas en un contexto donde el desarrollo de procesos electorales de distinta naturaleza
ha sido muy frecuente han internalizado el significado del voto y de la participación electoral
como mecanismo de transformación de su realidad.

Gráfico IX.8
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por importancia del
voto según tipo de comicios.

Votar en elecciones presidenciales 2 21 76

Votar en elecciones municipales 2 8 36 54

Votar en elecciones legislativas 4 15 36 46

Votar en elecciones de consejos comunales 8 15 33 44

0 20 40 60 80 100

Nada importante Poco importante Importante Muy importante

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

132
Fotografía: Elizabeth Velásquez

Fotografía: Fernando Henrique

133
X. Integración Social,
Asociación y Participación
Social
La ENJUVE-2013 UCAB indaga sobre las redes sociales que permiten a los jóvenes
venezolanos intercambiar con sus pares y asociarse a grupos organizados,
mecanismos que hacen posible otras formas de integración social distintas a las
tradicionales (la educación y el trabajo).

Conocer los espacios en los que se entablan las amistades así como los lugares de
encuentro con los mismos permite conocer la diversidad de opciones existentes para
la sociabilidad, así como sus limitaciones. De manera similar la afiliación y
participación en grupos organizados genera la construcción de nuevos ámbitos que
permiten al joven formar parte de redes de referencia, así como incorporarse a
distintos procesos y mecanismos de socialización secundaria, sociabilidad e
integración social.

Tradicionalmente se ha asociado la integración a organizaciones con el capital social,


valorando la “capacidad cívica” que la asociación y participación voluntaria en
organizaciones genera en los individuos, destacándose la introducción de valores
como la tolerancia, el respeto al otro, la incorporación de normas universales de
comportamiento en espacios públicos, entre otros, así como su contribución a la
democracia.

Describir la variedad de los círculos de relaciones y contextos a través de los cuales los
jóvenes se vinculan socialmente y participan, así como la forma en que ello se perfila
de acuerdo a sus características, es el objeto del siguiente capítulo.

134
1. Los escenarios más frecuentes de encuentro juvenil

Los espacios destinados con más frecuencia por los jóvenes para entablar amistades son
aquellos donde tradicionalmente se genera la integración social (barrio o comunidad, sitio de
estudio o trabajo, relaciones familiares). Destaca mucho la zona de residencia como el lugar
privilegiado para hacer amigos, superando con creces el resto de los lugares (gráfico X.1).
Contrariamente a algunas creencias sobre la importancia de los espacios virtuales para hacer
amistades dentro de los sectores juveniles, éste sigue siendo limitado si lo comparamos con el
resto de los mecanismos de integración social que lo anteceden.

Gráfico X.1
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años según lugar donde se ha
conocido a los amigos actuales

En mi barrio 82

En el colegio, liceo, escuela 42

A través de mi familia 30

En el trabajo 27

En la universidad 23

En fiestas 17

En espacios virtuales (chat, foros, juegos) 7

Durante viajes (vacaciones) 6

En agrupaciones y/o asociaciones en las que


5
participo

0 20 40 60 80 100

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Consecuentemente, el espacio de encuentro con las amistades mencionado por la mayoría de


la población juvenil es su casa o domicilio (82%) (gráfico X.2). Las reuniones en lugares
públicos es la siguiente categoría en importancia mencionada por el 46% de la población
juvenil, seguido por los lugares de estudio (30%) y recreativos pagados (19%). La preferencia
por los diferentes espacios para compartir con las amistades está vinculada tanto a la edad
como a las características generales de su entorno. Los jóvenes de contextos más
empobrecidos tienden a salir antes a trabajar, mientras que quienes provienen de estratos
socioeconómicos más aventajados permanecen por más tiempo en el sistema escolar, en
estas circunstancias es más común que los primeros se encuentren con amigos en el trabajo o
en espacios públicos, mientras que entre los segundos es habitual que los lugares de estudio
también constituyan espacios para alternar con las amistades.

135
Gráfico X.2
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años por estrato social según
lugares donde se reúne con las amistades actuales

En espacios virtuales (Chat,


foros, juegos)
100
En la sede o espacio de
En casas (domicilios 80
alguna organización o
particulares)
82 60 agrupación en

40

20
En lugares públicos (calle, 3 4 En lugares como centros
pasaje, esquina, plaza, 46 0 7 comerciales, centros de
parque) video juegos
7
19
30

En lugares de estudio En espacios de recreación


(colegios, liceo, universidad, pagados (restaurantes,
etc.) discotecas,

En el lugar de trabajo

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

En términos generales la variable que establece mayor diferenciación sobre los lugares
habituales para el encuentro juvenil es el estrato socioeconómico excepto cuando se trata de
la casa o domicilio. Los jóvenes de estratos más ricos con respecto a los más pobres, es más
común que tiendan a fraternizar con sus pares en los lugares de estudio por la permanencia
en el sistema escolar, en los lugares de recreación pagados por la mayor disposición de
recursos económicos y en los espacios virtuales posiblemente por el mayor acceso a las
tecnologías de información y comunicación, mientras que la tendencia inversa se da en el
caso de los lugares públicos y en los espacios de alguna organización (gráfico X.3).

Gráfico X.3
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años por estrato social según
lugares donde se reúne con las amistades actuales
82
En casas (domicilios particulares)
83
En lugares públicos (calle, pasaje, esquina, 50
plaza, parque) 42
En lugares de estudio (colegios, liceo, 24
universidad, etc.) 42
20
En el lugar de trabajo
6
En espacios de recreación pagados 10
(restaurantes, discotecas, 32
En lugares como centros comerciales, 6
centros de video juegos 6
En la sede o espacio de alguna 5
organización o agrupación en 2

2
En espacios virtuales (Chat, foros, juegos)
6

0 20 40 60 80 100

Q1 más pobre Q5 más rico

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

136
2. Participación asociativa y pertenencia a grupos

Algunos estudios han reflejado como en Venezuela, a pesar de la importancia asignada a la


participación, son pocas las personas que efectivamente participan y pertenecen a grupos
organizados (España, 2009; España y Ponce, 2008; SINERGIA-CIVICUS, 2010). De hecho, tanto
la Encuesta Mundial de Valores como el estudio de la sociedad civil venezolana adelantado
por SINERGIA, destacan cómo la participación en organizaciones sociales es menor en el país
que lo que se registra mundialmente en promedio (SINERGIA-CIVICUS, 2010, p.19). Los
jóvenes no constituyen la excepción. La participación en grupos asociativos y la pertenencia a
los mismos es muy baja43 (31% ni participa ni ha participado nunca en ninguno de los grupos
mencionados y 51% de los jóvenes actualmente no pertenece a ninguna organización), sin
embargo hay una diferencia con los estudios precedentes citados, dado que se muestra un
orden inverso en los dos primeros grupos (religiosos y deportivos).

Los clubes deportivos y las organizaciones religiosas, respectivamente, son las instancias que
más captan el interés en la participación por parte de la población juvenil (gráfico X.4),
evidencia que coincide con la reportada 20 años atrás por la ENJUVE'93 (Ministerio de la
Familia, 1995). Le siguen en orden de importancia pero muy distantes de esos dos tipos de
organización los centros de estudiantes, las comunidades o foros virtuales -los cuales
pareciesen constituirse más en espacios para compartir intereses comunes que en lugares de
encuentro de amistades, a juzgar por los resultados presentados en el apartado precedente-,
las organizaciones de ayuda, artísticas o culturales y las asociaciones de vecinos, consejos
comunales, asambleas de ciudadanos. Los partidos políticos logran aglutinar muy poco a la
población juvenil, sólo 11% ha militado alguna vez en una de esas organizaciones y solamente
cerca de 4% se mantiene activo en la militancia44. Los partidos políticos a la par que los
sindicatos y organizaciones gremiales no solamente registran un porcentaje muy bajo de
jóvenes que alguna vez se haya vinculado con las mismas sino que también concentran una
alta proporción de jóvenes, 1 de cada, 4 que declaran no interesarles participar. Debe
recordarse que según los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB los partidos políticos se
encuentran dentro de las instituciones que concitan mayores niveles de desconfianza, por
tanto, estas evidencias plantean enormes retos a las organizaciones políticas para la
incorporación de estos sectores de población

A los fines analíticos se agrupó tanto la participación como la pertenencia a grupos en tres
tipos: los de tipo social o político, los de tipo religioso y los de tipo deportivo-recreativo-
cultural. Estos grupos se construyeron bajo las modalidades de respuesta que implican mayor
compromiso con el movimiento u organización: participación frecuente y pertenencia actual,
respectivamente. Visto así, tanto la participación frecuente como la pertenencia actual a
grupos deportivos-recreativos y culturales es la más elevada dentro de este sector de

43
En este estudio trabajamos el concepto de asociatividad no solo a partir de la pertenencia a grupos u
organizaciones sino también de la participación dentro de ellos, acción que no necesariamente implica membresía.
44
Según la Encuesta del año 1993 poco menos de 2% de los jóvenes de 15 a 24 años estaba vinculado a algún tipo
de organización (Ministerio de la Familia, 1995, p. 118).

137
población, la participación frecuente en grupos de tipo político y social sigue en orden de
importancia superando a los de tipo religioso, solo que se encuentra más atomizada en 6
diferentes formas de organización(gráfico X.5).

Gráfico X.4
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según participación a
grupos u organizaciones.

Movimiento Guías y Scouts 5 68 26

Agrupación o grupo que cultiva un estilo o tendencia (hip … 5 65 30

Organización, agrupación o movimiento que se organiza … 7 72 21

Sindicato u organización profesional o empresarial 5 70 25

Organización, agrupación o movimiento que defiende … 8 72 20

Partido político 11 64 25

Agrupación o grupo de hobbie o juego 14 65 22

Barra de equipos deportivos/club de fans 11 65 24

Organización o agrupación artística y/o cultural 16 64 20

Agrupación de ayuda a los demás 17 67 16

Centro de estudiantes 19 64 17

Asociaciones de vecinos/consejos comunales/asambleas … 15 63 22

Comunidad o grupo virtual (grupo de chat foros, juegos, … 18 59 23

Grupo religioso o que cultiva la espiritualidad 30 54 16

Club deportivo 40 49 11

0,0 20,0 40,0 60,0 80,0 100,0

Ha participado alguna vez No participa No le interesa

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Gráfico X.5
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que participan
frecuentemente y pertenecen actualmente a grupos u organizaciones
según tipo.

16
Religioso 15
11

22
Político y social 20
14

30
Deportivo-cultural-recreativo 27
21

0 10 20 30 40

Porcentaje
Participa frecuentemente y pertenece actualmente
Actualmente pertenece
Participa frecuentemente
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.
Nota: Se excluye de esta reclasificación a los grupos virtuales y las agrupaciones,
movimientos o grupos que defienden una causa o ideal dado que se desconoce la
orientación de la participación y membresía a estos grupos.

138
Fotografía: Valentina Vivas

No todos los que pertenecen a un grupo participan frecuentemente ni los que participan
están adscritos necesariamente al mismo. No obstante, las evidencias apuntan a que la
pertenencia a cierta categoría de organizaciones de la tipología construida: social y político,
religioso o deportivo-recreativo y cultural está altamente asociada a la participación
recurrente en los de su mismo tipo. Los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB revelan que la
afiliación a ciertos grupos responde a la influencia de determinadas variables y características.
En el caso de la participación y pertenencia política y social es más frecuente que los
clasificados en esa categoría se interesen mucho en la política, su orientación política
ideológica sea oficialista y que especialmente hayan cursado estudios universitarios. Por el
contrario, el desinterés en la política, particularmente los indefinidos y el bajo nivel de
escolaridad (primaria o menos) son las características que presentan menores proporciones
dentro de la asociatividad política y social (gráfico X.6).

La pertenencia y participación frecuente en grupos religiosos no se vincula a ningún atributo


en particular, mientras que la del tipo deportivo-recreativo cultural se vincula más a las
condiciones propias y entorno de vida: mayor clima educativo, estratos más aventajados y
ciudades de mayor desarrollo urbano regional, que en definitiva representa las limitaciones y
opciones existentes de este tipo de grupo para los jóvenes, mucho más diversas y numerosas
en las zonas más desarrolladas o en hogares con mayores ventajas sociales. Este tipo de

139
asociación, por ser la que más se vincula a la recreación, es la que probablemente refleja
mejor las brechas sociales (gráfico X.7)

Gráfico X.6
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que participan
frecuentemente y pertenecen actualmente a grupos sociales y políticos
según variables seleccionadas

Universitario
Escolaridad

28
Nivel de

Media-Tecnico 21

Primario o menos 19

Indefinido 6
Preferencias

Desinteresado 18

Opositor 21

No alineado 22

Chavista 29

Nada
Interés en la

16
política

Poco 21

Mucho 34

0 10 20 22 30 40
Porcentaje
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.
Es solo en el caso de los grupos deportivos-recreativo-culturales donde las variables
propiamente sociodemográficas, sexo y edad, también influyen. En general los hombres
tienden a tener una mayor asociatividad hacia este tipo de organizaciones, en parte por el
peso de los grupos deportivos. El efecto de la edad funciona de manera inversa, es más
frecuente la participación y membresía a este tipo de grupos en los tramos menores edad.

Gráfico X.7
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que participan frecuentemente y
pertenecen a grupos deportivos-culturales y recreativos según variables
seleccionadas
Q5 más rico 36
Q4 37
Estrato

Q3 31
Q2 28
Q1 más pobre 19
Alto 34
educativo
Clima

Medio 30
Bajo 23
Ciudades pequeñas 20
geosocial
Ámbito

Ciudades medianas 29
Ciudades Principales 36
AM Caracas 39
25-29 23
Grupos de
edad

20-24 29
15-19 39
Género

Femenino 19
Masculino 42

0 10 20 30 40 50
Porcentaje
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

140
3. Participación en acciones públicas y actividades de respuesta social

Más allá de la participación y pertenencia a grupos la ENJUVE 2013-UCAB indaga si se ha


participado o se participaría en lo que se ha denominado acciones públicas y de respuesta
social, que van desde formas más pasivas como la firma de peticiones hasta aquellas que
implican movilización: tal es el caso de las manifestaciones y bloqueos de tránsito. El tipo de
acción que más han ejercido los jóvenes venezolanos es la participación en manifestaciones
(15%). Este porcentaje, aunque pequeño, duplica las acciones que le siguen a continuación:
firmar peticiones, bloquear el tránsito o llevar reclamos a las autoridades públicas (gráfico
X.8). Llevar reclamos, bien a la autoridad pública o a un medio de comunicación son el tipo de
acciones en las que menos han participado los jóvenes, en orden de importancia.

De todas las acciones enumeradas el bloqueo de calles es la más rechazada por el sector
juvenil, 73% de la población declara que no lo haría y apenas el 20% indica que lo podría
realizar. La participación en manifestaciones, a pesar de ser el tipo de acción colectiva que
mayor proporción de jóvenes agrupa es la que sigue en orden de rechazo, pero a una
distancia considerable de su predecesora: bloquear el tránsito. Las acciones que menos
concitan rechazo son llevar un reclamo a una autoridad pública y firmar una petición.

Gráfico X.8
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según la participación en
acciones públicas y de respuesta social

Contacto con un medio de comunicación


5 48 46
para reclamar

Llevar un reclamo a una autoridad


7 54 40
pública

Bloquear el tránsito 7 20 72

Firmar una petición 7 51 42

Participar en una manifestación 15 30 55

0 20 40 60 80 100
Porcentaje
Lo he realizado Lo podría realizar No lo haría

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

141
Fotografía: Ángela Pérez

142
143
XI. Uso del tiempo libre
La práctica masiva del ocio es un fenómeno histórico
relativamente nuevo que se establece en las sociedades
contemporáneas en la medida que los avances en la legislación
laboral llevaron a regular el tiempo de trabajo y de descanso. La
Declaración Internacional de Derechos Humanos consagra la
práctica del ocio como un derecho fundamental y una expresión
de libertad individual (art.24: Toda persona tiene derecho al
descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable
de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas). El
disfrute del tiempo libre está consagrado en nuestra carta
constitucional a la par que otros derechos básicos.

El tiempo libre puede entenderse como el tiempo disponible, no


dedicado a las necesidades, es el que no se consagra en
actividades laborales o de formación, ni a la satisfacción de
necesidades básicas, desplazamientos, obligaciones familiares,
entre otros aspectos. El tiempo libre es aquel que es ajeno a
responsabilidades y necesidades, es el que se dedica en aquellas
cosas que dan placer, satisfacción, y siempre basado en la libre
voluntad. Las oportunidades para elegir en qué invertir el tiempo
libre dependerán del contexto (político, socioeconómico y cultural)
en el cual se desenvuelva el joven, así como de sus características
personales (familiares e individuales).

La ENJUVE 2013-UCAB brinda información relevante sobre las


actividades que son del gusto de la población juvenil para ocupar
su tiempo libre y sobre aquéllas que efectivamente practica.
Asimismo ofrece la posibilidad de identificar las diferencias que se
presentan de acuerdo a la edad, la condición de género, la zona de
residencia y el estrato social.

144
1. Actividades del agrado de la población juvenil para ocupar su tiempo libre

Más del 90% de los jóvenes encuestados coincidieron en reportar que gustan de ocupar su
tiempo en actividades más bien de tipo doméstico que no representan mayores exigencias de
tipo económico, tales como: escuchar radio o música; estar con la familia; y, ver televisión o
videos. Salir con los amigos, salir al campo, playa o montaña y salir de compras salir a fiestas
son actividades que también recibieron una alta mención. Seguidamente empiezan a figurar
una serie de opciones cuya preferencia está condicionada por la influencia de ciertos factores.
en la vida de los jóvenes. Solamente 3 de cada 4 expresan que les gusta ocupar parte del ocio
compartiendo con la pareja, declaración que seguramente está asociada al hecho de estar o
no ligado sentimentalmente con alguien al momento de la entrevista. Menos común pero
todavía del gusto de una fracción considerable de jóvenes es ir al cine, teatro, conciertos. La
preferencia por este tipo de actividades normalmente es expresada por jóvenes que han
tenido la oportunidad de socializarse en un ambiente familiar, educativo, comunitario que le
ha brindado cierto acercamiento al disfrute de producciones cinematográficas y
representaciones teatrales y musicales de cualquier género. Es posible que esa aproximación
se condicione en alguna medida por el estrato social de pertenencia, aunque vale destacar
que en algunas comunidades populares organizadas se llevan adelante iniciativas para
promover el interés por diversas expresiones artísticas. Al mismo nivel de preferencia figura
la práctica de conectarse a las redes sociales, un aspecto que se verá con más detalle en el
próximo capítulo.

Gráfico XI.1
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según agrado por
actividades para ocupar el tiempo de ocio

Estar con tu familia 96 4

Escuchar radio o música 95 5

Salir al campo, la playa o la montaña 92 8

Ver televisión o videos 92 8

Salir con los amigos 89 11

Salir a fiestas o ir a bailar 83 17

Salir de compras 83 17

Estar con tu pareja 76 24

Ir al cine, teatro, conciertos 69 31

Conectarme en las redes sociales 69 31

Leer diarios, libros o revistas 66 34

Hacer deportes 60 40

Jugar videojuegos 43 57

Asistir o participar en alguna organización 33 67

Realizar actividades artísticas (baile, teatro, pintura) 25 75

0 20 40 60 80 100 %

Si me gusta No me gusta

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

145
Dos de cada 3 jóvenes manifiestan que les gusta ocupar su tiempo de ocio leyendo diarios,
libros o revistas, pero de la misma manera es importante que el otro tercio haya declarado
que no le gusta la práctica de la lectura. Asimismo el hacer deportes no es del agrado de un
40% de jóvenes y ante la opción del disfrute de los videojuegos alrededor de 3 de cada 5
declararon no tener interés por esa actividad. Aún es menos frecuente que la población
juvenil manifieste gusto en ocupar su tiempo libre con la realización de actividades artísticas,
o la asistencia o participación en alguna organización.

La alta preferencia de los jóvenes en ocupar su tiempo libre compartiendo en familia,


escuchando música o viendo televisión no muestra diferenciación alguna en función de la
edad, el género, el estrato socio-económico o el lugar donde reside. En cualquier caso es muy
alta la frecuencia de quienes tienen agrado de realizar esas actividades. Contrariamente, el
encuentro con los amigos atrae más a los hombres, los jóvenes de menor edad y a quienes
residen en ciudades más grandes.

El género y la edad tampoco establece distinciones respecto al agrado por salir al campo, las
playa o la montaña, no así las variables de segmentación social y territorial mostrándose
mayor preferencia entre jóvenes pertenecientes a estratos más aventajados y quienes
habitan en zonas más urbanizadas. Salir de compras y disfrutar de la lectura en su tiempo de
ocio es más del agrado del género femenino e igualmente de quienes están en condiciones
más favorables por su inserción social y grado de urbanización de la zona de residencia. Entre
los jóvenes de más edad es más común que mantengan alguna relación de pareja y ello
explica que expresen con mayor frecuencia que les complace compartir con la misma en su
tiempo libre. Curiosamente, esa declaración es más común entre los hombres que entre las
mujeres y aumenta su prevalencia a medida que es más favorable el estrato social.

Cuadro XI.1
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años por actividades que gustan para ocupar el tiempo de ocio según
variables seleccionadas
Ambitos geosociales
Actividades que gustan Total Edad Género Estrato A.M.de Ciudades
15-19 20-24 25-29 H M Q1 Q2 Q3 Q4 Q5 Caracas principales medianas pequeñas
Estar con tu familia 96 95 96 97 96 96 94 95 98 96 97 99 96 95 95
Escuchar radio o música 95 96 96 94 96 95 94 93 95 96 98 98 96 94 94
Ver televisión o videos 92 92 92 93 93 92 89 93 93 94 94 95 92 92 91
Salir con los amigos 89 92 90 83 92 85 82 85 87 94 95 96 91 87 84
Salir al campo, la playa o la montaña 84 85 85 83 86 82 73 81 86 87 92 95 87 81 77
Salir de compras 83 81 84 83 76 85 74 83 83 84 89 91 84 82 77
Estar con tu pareja 76 65 80 85 80 73 68 73 80 79 81 86 75 73 74
Salir a fiestas o ir a bailar 74 78 76 68 78 71 63 69 73 79 86 80 84 71 65
Ir al cine, teatro, conciertos 69 74 70 63 68 70 45 56 74 78 90 89 83 66 47
Conectarme en las redes sociales 69 75 72 58 69 68 43 59 71 83 88 82 78 73 50
Leer diarios, libros o revistas 66 63 68 68 62 71 54 59 69 72 78 69 69 66 61
Hacer deportes 60 65 60 54 74 45 49 54 62 64 69 67 65 59 51
Jugar videojuegos 43 55 40 33 57 30 31 38 41 54 51 50 53 43 32
Asistir o participar en alguna organización 33 31 34 35 33 33 32 32 34 32 37 37 29 31 35
Realizar actividades artísticas (baile, teatro, ...) 25 29 23 21 20 29 19 24 26 26 28 35 24 20 23
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

146
Fotografía: Álex Cabello

Fotografía: Álex Cabello

147
La edad nuevamente establece distinciones entre los jóvenes en cuanto al agrado que
manifiestan por actividades como salir a fiestas o bailes, ir al cine, teatro o conciertos, y
conectarse en las redes sociales, preferencias que están influenciadas también por la
inserción social y el lugar de residencia, de la misma manera que la práctica deportiva y el
disfrute de los videojuegos, las cuales son más del gusto de los hombres, particularmente de
los más jóvenes. Entre las actividades de preferencia menos frecuente no hay disparidad de
género en cuanto se trata de asistir o participar en alguna organización, mientras que si se
alude a la realización de actividades artísticas predomina el interés entre las muchachas.

2. Brecha entre la preferencia y la práctica de actividades para el ocio

Entre la preferencia por una actividad concreta que permita ocupar el tiempo libre y la
posibilidad cierta de realizarla puede haber alguna distancia determinada por las barreras que
condicionan su práctica. La población juvenil encuestada en una proporción muy alta
reconoce que ocupa su tiempo libre en estar con su familia, escuchar música/radio y ver
televisión y videos (93%, 92% y 90%, respectivamente). Con relación a esas actividades casi no
hay disparidad entre la preferencia y la práctica. Igualmente ocurre con actividades como
estar con la pareja o conectarse en las redes sociales, las cuales reportan una preferencia
relativamente menor pero su realización aparentemente enfrenta pocas restricciones entre
quienes se complacen con esta actividad en su tiempo de ocio, hecho que no sucede cuando
se trata de: salir con los amigos, salir a la playa, campo o montaña, salir de compras, salir a
fiestas. Probablemente una de las principales limitantes para el emprendimiento de esas
actividades es de orden económico. Su realización supone unos costos que no siempre
pueden asumir las personas jóvenes.

En el país difícilmente puede decirse que se cuenta con una oferta regular de opciones de
recreación de bajo costo, que brinde alternativas de recreación variadas y seguras para los
jóvenes de sectores de menores ingresos. Las muchachas parecen enfrentar mayores barreras
de orden económico, familiar y de seguridad para realizar actividades que declararon de su
preferencia para ocupar el tiempo libre, como ir al cine, teatro o conciertos, salir al campo, la
playa o la montaña. Esa brecha entre la expresión de preferencia y la práctica es aun más
amplia si se trata de actividades deportivas, donde la oferta de opciones en especialidades
que incluyan al género femenino son aun restringidas, por las debilidades institucionales y de
dotación de instalaciones.

El efecto del estrato social es claramente marcado sobre la realización de aquellas actividades
que en nuestro contexto exigen de cierta capacidad adquisitiva tales como: ir al cine, teatro o
concierto, salir a fiestas, salir al campo, la playa o la montaña, conectarse en las redes
sociales; leer diarios, libros o revistas; de tal modo que la proporción de jóvenes que reportan
ocupar su tiempo libre realizando esas actividades es más bajo cuanto más desfavorecido es
el estrato social de pertenencia.

148
Gráfico XI.2
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años según preferencia y práctica de
actividades para ocupar el tiempo de ocio

Estar con tu familia 96


93
Escuchar radio o música 95
92
Ver televisión o videos 92
90
Salir con los amigos 89
79
Salir al campo, la playa o la montaña 84
72
Salir de compras 83
72
Estar con tu pareja 76
69
Conectarme en las redes sociales 69
64
Salir a fiestas o ir a bailar 74
62
Leer diarios, libros o revistas 66
60
Ir al cine, teatro, conciertos 69
54
Hacer deportes 60
48
Jugar videojuegos 43
37
Asistir o participar en alguna organización 33
25
Gusta Realiza
Realizar actividades artísticas (baile, teatro, etc.) 25
16
0 20 40 60 80 100

Porcentaje

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La población juvenil que habita en zonas más urbanizadas tiende a reportar frecuencias más
altas de preferencia por la mayoría de las actividades en las que podrían ocupar su tiempo
libre, en comparación con quienes residen en ciudades pequeñas y zonas rurales, pero
también registra una disparidad mayor entre la frecuencia de preferencia y de realización.
Ello ocurre igualmente al diferenciar por estrato social. Al examinar estas brechas llama la
atención que hay algunas actividades que no son comúnmente señaladas por jóvenes de los
estratos más pobres o residentes en ciudades pequeñas y zonas rurales, como puede ser la
lectura o ir al cine, teatros o conciertos, porque posiblemente la situación de privación
material ha restringido las oportunidades de adquirir gusto por las mismas; pero incluso otras
actividades como ir a la playa o ir a fiestas no registran porcentajes muy altos de preferencia
probablemente porque las propias restricciones económicas coartan la expresión de agrado
por las mismas.

149
Gráfico XI.3
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años por actividades que gustan para ocupar el tiempo de ocio según
variables seleccionadas
Quintil 1 (más pobre) Quintil 5 (más rico)
Ir al cine, teatro, Ir al cine, teatro,
conciertos conciertos
Conectarme en las redes 100 Conectarme en las redes 100
Escuchar radio o música Escuchar radio o música
sociales sociales
Realizar actividades 80 Realizar actividades 80
artísticas (baile, teatro, Salir de compras artísticas (baile, teatro, Salir de compras
...) 60 ...) 60

Asistir o participar en 40 Asistir o participar en 40


Salir con los amigos Salir con los amigos
alguna organización alguna organización
20 20

0 0
Estar con tu pareja Ver televisión o videos Estar con tu pareja Ver televisión o videos

Salir al campo, la playa o Salir al campo, la playa o


Jugar videojuegos Jugar videojuegos
la montaña la montaña

Leer diarios, libros o Leer diarios, libros o


Estar con tu familia Estar con tu familia
revistas revistas
Salir a fiestas o ir a Salir a fiestas o ir a
Hacer deportes Hacer deportes
bailar bailar

Le gusta Realiza Le gusta Realiza

A.M. Caracas Ciudades pequeñas

Realizar actividades Estar con tu familia Realizar actividades Estar con tu familia
artísticas (baile, teatro, 100 artísticas (baile, teatro, 100
Escuchar radio o música Escuchar radio o música
...) ...)
Asistir o participar en 80 Asistir o participar en 80
Salir con los amigos Salir con los amigos
alguna organización alguna organización
60 60

40 40
Jugar videojuegos Ver televisión o videos Jugar videojuegos Ver televisión o videos
20 20

0 0
Salir al campo, la playa o Salir al campo, la playa o
Hacer deportes Hacer deportes
la montaña la montaña

Leer diarios, libros o Leer diarios, libros o


Salir de compras Salir de compras
revistas revistas

Salir a fiestas o ir a Ir al cine, teatro, Salir a fiestas o ir a Ir al cine, teatro,


bailar conciertos bailar conciertos
Conectarme en las redes Conectarme en las redes
Estar con tu pareja Estar con tu pareja
sociales sociales

Le gusta Realiza Le gusta Realiza


Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Cuadro XI.2
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años por actividades que realizan para ocupar el tiempo de ocio según
variables seleccionadas
Ambitos geosociales
Actividades que gustan Total Edad Género Estrato A.M.de Ciudades
15-19 20-24 25-29 H M Q1 Q2 Q3 Q4 Q5 Caracas principales medianas pequeñas
Estar con tu familia 93 93 92 95 93 94 91 92 95 95 95 96 94 93 92
Escuchar radio o música 92 92 92 91 92 91 88 89 93 94 95 94 94 91 89
Ver televisión o videos 90 91 89 90 92 88 85 90 90 93 91 93 90 89 89
Salir con los amigos 79 85 81 71 86 86 70 76 76 86 87 86 79 78 76
Salir al campo, la playa o la montaña 72 76 70 70 76 68 63 70 70 77 80 84 73 67 69
Salir de compras 72 72 72 71 67 76 61 71 74 74 79 83 72 70 66
Estar con tu pareja 69 57 71 78 73 65 63 67 73 71 71 75 66 67 69
Conectarme en las redes sociales 64 71 67 54 65 63 37 55 67 79 82 77 74 67 46
Salir a fiestas o ir a bailar 62 68 68 63 69 55 52 58 60 67 72 67 67 59 57
Leer diarios, libros o revistas 60 57 60 62 56 63 47 53 60 65 73 63 63 59 56
Ir al cine, teatro, conciertos 54 60 54 47 54 54 31 41 56 65 75 72 69 50 34
Hacer deportes 48 56 47 39 62 33 40 41 50 52 54 53 50 48 42
Jugar videojuegos 37 49 34 26 50 24 28 30 35 47 44 43 43 36 29
Asistir o participar en alguna organización 25 23 27 27 26 25 25 27 25 26 25 26 23 22 30
Realizar actividades artísticas (baile, teatro, ...) 16 20 16 12 15 17 15 15 15 18 17 21 15 12 18
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

150
3. Uso de los medios de comunicación para informarse

Los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB arrojan que 2 de cada 3 jóvenes usan los noticieros
de TV como el principal medio para informarse sobre el acontecer noticioso nacional e
internacional. Esa proporción no resulta inesperada si se considera la frecuencia muy alta de
jóvenes que ocupan su tiempo libre viendo la TV. Los periódicos aparecen en el segundo lugar
con tan sólo un 15% seguido del uso de internet con 13%. De acuerdo con estos resultados la
radio no compite con la TV como fuente de información noticiosa, no obstante que un alto
porcentaje de jóvenes declaró que escucha radio/música en su tiempo de ocio.

El acceso a las noticias a través de la TV es igualmente frecuente cualquiera sea la edad y


género de los entrevistados, no así de acuerdo a la segmentación territorial. En las ciudades
pequeñas es superior la frecuencia de uso de los noticieros de TV, hecho que se explica por
las dificultades de acceso a otros medios. Respecto al uso de los periódicos es más probable
que accedan a esta fuente los jóvenes de más edad. La diferenciación según ámbitos
geoespaciales revela que la frecuencia más alta de uso de periódicos se presenta entre los
jóvenes que residen en las ciudades principales, hecho probablemente relacionado con el
impacto que mantienen los medios impresos de carácter regional. En el Área Metropolitana
de Caracas el uso de periódicos es bastante menor, y ello puede obedecer al creciente acceso
a la versión digital de los medios impresos. A través de internet se puede tener acceso a
noticias nacionales e internacionales bajo diferentes formatos y ese es el principal medio para
informarse entre 1 de cada 4 de los jóvenes de la capital, mientras que solamente el 3% de los
jóvenes que habitan en ciudades pequeñas y zonas rurales tienen acceso a esta nueva
tecnología para mantenerse informado.

Gráfico XI.4
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por
medios de comunicación usados para informarse

Periódicos
15%
Noticieros de TV
67%
Radio
2%

Internet
13%

Familiares/
Otros amigos
0% 2%
Ninguno
1%

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La familiaridad de los jóvenes con los medios de información suele iniciarse en el seno del
hogar y es posible que según el clima educativo que prevalezca en el mismo se contribuya en

151
alguna medida a interesarlos por el acontecer noticioso, dentro y fuera de las fronteras, y
orientarlos en cuanto a los medios que tienen a su alcance para acceder a esa información.
Efectivamente, los jóvenes pertenecientes a hogares donde la escolaridad promedio es
superior a los 12 años, hecho que también está relacionado con una mayor capacidad
económica, se diferencian del resto por una frecuencia mayor de uso de internet para
informarse.

Cuadro XI.3
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por medios de comunicación
usados para informarse según variables seleccionadas
Noticieros Familiares
Variables seleccionadas
de TV Periódicos Internet Radio / amigos Otros Ninguno Total
Total 67 15 13 2 2 0 1 100
Género Hombres 65 14 14 2 3 0 1 100
Mujeres 68 15 12 2 2 00 0 100
15-19 66 12 14 3 4 0 1 100
Edad 20-24 66 15 14 2 2 0 0 100
25-29 68 17 12 2 1 0 0 100
Q1 (más pobre) 74 14 2 5 3 0 1 100
Q2 76 14 6 2 2 0 1 100
Estrato Q3 70 15 11 2 2 1 0 100
Q4 62 17 17 1 2 0 0 100
Q5 (más rico) 50 14 32 2 2 0 0 100
A.M. de Caracas 63 8 23 1 4 0 0 100
Ámbitos C. principales 58 22 17 2 2 0 1 100
geosociales C.medianas 65 16 14 2 2 0 0 100
C.pequeñas 79 11 3 4 2 0 1 100
Bajo 72 13 5 5 3 1 1 100
Clima educativo Medio 72 15 8 2 2 0 1 100
Alto 54 15 28 1 2 0 0 100
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

152
Fotografía: Guillermo Roquett

Fotografía: Álex Cabello

153
XII. Uso de nuevas
tecnologías
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC's)
conforman los instrumentos más efectivos y eficaces para
implantar y promover el conocimiento. Las TIC's contribuyen a la
construcción de una sociedad del conocimiento para todos, pero
existe una importante parte de la población mundial que no tiene
acceso a ella, tal como se indica en el boletín emitido por el Sector
de Comunicación e Información de la División de la Sociedad de la
Información de la UNESCO (2005), creando disparidades y
aumentando las desigualdades en el ámbito del desarrollo.
Actualmente, las competencias que adquieren en la utilización de
la informática pudieran estar vinculadas, en la mayoría de los
casos, con el éxito profesional de las personas. El uso de las
computadoras y sus software básicos (procesador de palabras,
hoja de cálculo y análisis de datos) son considerados tan
elementales como la lectura y escritura.

El uso de Internet, por su parte, abre una ventana enorme de


posibilidades de acceso a servicios de transmisión de información,
mensajería, comunicación multimedia, juegos y acceso remoto a
otros equipos. El Internet ha multiplicado las oportunidades de
comunicación y conocimiento y constituye una herramienta
poderosa para facilitar: los procesos educativos tanto formales
como informales, la gestión de actividades, el trabajo en equipo, la
digitalización de diversos trámites bancarios, administrativos,
otros. El acceso a Internet también amplía las opciones de ocio a
través de los servicios para descargar música, películas, los
espacios de mensajería instantánea (chat) y las redes sociales.

En Venezuela, como en otros países en desarrollo ha crecido la


penetración de Internet (no necesariamente mejorando la
velocidad promedio) pero persisten notables inequidades sociales.

154
La ENJUVE 201-UCAB ha brindado una buena oportunidad para
indagar sobre una serie de cuestiones que ayudan a establecer la
dimensión y caracterización de la brecha digital entre la juventud
venezolana.

1. Uso de la computadora

Los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB reportan que prácticamente 7 de cada 10 jóvenes de


15 a 29 años, declararon hacer uso de la computadora con alguna frecuencia, De esos casi 5,4
millones de jóvenes, la emplean en forma cotidiana 4 de cada 10, el 21% recurre a ella al
menos una vez por semana y el 9% restante es menos asiduo limitándose a utilizarla al menos
una vez por mes (gráfico XII.1). Sin embargo, existe una brecha digital apreciable en la
población juvenil al registrarse un 28% que admite que casi nunca o nunca ha utilizado la
computadora, se estaría hablando de poco más de 2 millones de jóvenes que se mantienen
alejados de las posibilidades que brinda el manejo de esta herramienta en muchas esferas del
desarrollo personal.

Gráfico XII.1
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según la
frecuencia de uso de la computadora
Al menos una
Al menos una vez por mes
vez por semana 9%
21%
Casi nunca
13%

Nunca la ha
utilizado
15%
Todos los días o
casi todos los
días
41%
NS/NR
1%

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

El uso de la computadora según la condición de género no revela que existan diferencias


significativas en el acceso a las nuevas tecnologías entre hombres y mujeres jóvenes (gráfico
XII.2). Por el contrario si habrían disparidades importantes en función de la edad. Entre
quienes usan asiduamente la computadora es más común que sean adolescentes, a medida
que aumentan la edad ese porcentaje de usuarios es menor. Inversamente, es mayor la
participación de los jóvenes de más edad entre quienes reportaron que nunca han usado
estos equipos (gráfico XII.3).

Cuando se analiza la frecuencia de uso de la computadora según el estrato socioeconómico


del hogar de pertenencia se constata que quienes la utilizan todos los días o casi todos los
días pertenecen a los estratos más aventajados. Por su parte, entre quienes permanecen al

155
margen de la utilización de esos equipos casi el 80% corresponde a los dos quintiles más
pobres (gráfico XII.4). Del mismo modo si se considera el carácter más o menos urbanizado
del lugar de residencia es clara la brecha digital respecto quienes viven en las ciudades
pequeñas y zonas rurales donde se concentran quienes nunca han utilizado la computadora.
Llevar las tecnologías de información y comunicación a las zonas menos urbanizadas y a los
sectores económicamente más desfavorecidos supone un reto para las políticas públicas.
Cada vez es más frecuente que el acceso a ciertos servicios públicos se gestionen a través de
plataformas digitales y ello exige que las personas tengan conocimiento y acceso a estas
herramientas para procesar sus solicitudes. Así como en décadas pasadas el hecho de no
adquirir las destrezas en lectura y escritura colocaba a las personas analfabetas al margen de
los procesos de modernización que se registraban, en los tiempos que corren al
analfabetismo digital supone una situación de exclusión similar que podría potenciarse por las
carencias que se traen asociadas a un bajo capital educativo.

Gráfico XII.2
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por frecuencia de uso
de la computadora según grupos de edad
50
44
40
40
Porcentaje

30
21 22
20 16
13 14 13
8 9
10

0
Hombres Mujeres
Todos los días o casi todos los días Al menos una vez por semana
Al menos una vez por mes Casi nunca
Nunca la he utilizado
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Gráfico XII.3
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por frecuencia de uso
de la computadora según grupos de edad
50
45
45
40
40 36 35 Todos los días o casi todos los
35 36
34 días
35
31 32 33 33
30 Al menos una vez por semana
30 29
27
Porcentaje

25
25
Al menos una vez por mes
20
15 Casi nunca

10
Nunca la ha utilizado
5

0
15-19 20-24 25-29
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

156
Gráfico XII.4
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por frecuencia de uso de
la computadora según estratos socioeconómicos y ámbitos geosociales
13
C.pequeñas 43
Ámbitos geosociales 58
30
C.medianas 21
19
32 Todos los días o casi
C.principales 24 todos los días
15
25
AM de Caracas Al menos una vez por
13
semana
7
37
Q5 más rico 7
Al menos una vez por
1
mes
27
Q4 15
5 Casi nunca
19
Estrato

Q3 22
16
12 Nunca la ha utilizado
Q2 29
26
5
Q1 más pobre 27
53
0 10 20 30 40 50 60
Porcentaje
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Una limitante, adicional a las expuestas anteriormente, para el uso frecuente de la


computadora es el poseer o no un equipo en casa. Entre quienes son asiduos al manejo de la
computadora 60% reportó que hace uso de ella en casa, seguido de un 20% que acude a un
cibercafé (gráfico XII.5). Otras opciones apeladas por los jóvenes para utilizar la computadora,
aunque de mención menos frecuente, es en casa de algún pariente o amigo (7%), en el
trabajo (5%), y en el establecimiento educativo (3%). La ENJUVE 2013-UCAB ha reportado que
solamente el 1% de los encuestados reconoció hacer uso de la computadora en un
Infocentro. Este resultado llama la atención si se considera que el Proyecto Infocentro puesto
en marcha en el año 2000 ha sido uno de los programas bandera del gobierno nacional el cual
se planteó lograr la inclusión de amplios sectores de la población en el uso de las TIC's.45

45
Desde el año 2010 el Proyecto Infocentro inició una nueva etapa orientada a la transferencia de la gestión de los
infocentros a las comunidades organizadas (http://www.infocentro.gob.ve/index.php?id=91). Es posible que bajo
este esquema de funcionamiento no se privilegien acciones dirigidas en particular a la población juvenil como
grupos específico. En efecto, la Fundación Infocentro lleva adelante un Plan Nacional de Alfabetización Tecnológica
(PNAT) en cuyos reportes de logros se destacan las cifras de adultos mayores o personas con discapacidades que
han sido alfabetizadas y no se hace referencia particular a los jóvenes
(http://pnat.infocentro.gob.ve/vistas/reporteGeneral.php).

157
Gráfico XII.5
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según
lugar de uso frecuente de la computadora

Otro En la casa
Infocentro 1%
1% 50%
En el lugar de
trabajo
5%

Casa de algún
amigo o
pariente
5%

Cibercafé
20%

En el colegio,
escuela,liceo o
universidad
2%
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

2. Uso de Internet

Los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB reportan que la mitad de los jóvenes de 15 a 29 años
que declararon hacer uso de la computadora con alguna frecuencia tienen acceso a Internet
todos los días o casi todos los días, 1 de cada 4 se conecta al menos una vez por semana y el
11% apenas lo hace una vez al mes. Además se tiene que hay un 14% de jóvenes que casi
nunca establece conexión con Internet. Entre esos jóvenes que con alguna frecuencia hacen
conexión con Internet la mayoría lo realiza desde su domicilio(56%) aunque el cibercafé es el
lugar donde acuden 1 de cada 4 jóvenes internautas para acceder a este servicio. (gráfico
XII.6). Esa proporción contrasta con apenas 1% de jóvenes que opta por el Infocentro para
hacer uso de Internet. Más allá de la diferencia numérica entre cibercafé e Infocentros en
todo el país, es posible que la preferencia de los jóvenes por los primeros, no obstante que es
un servicio pago, se deba a que se han convertido en un espacio de encuentro para este
segmento de población, mientras que los Infocentros están más orientados a la consolidación
de los espacios comunitarios y a la articulación de las organizaciones sociales.

Gráfico XII.6
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según la frecuencia de uso de Internet
y lugar de conexión
Frecuencia de conexión Lugar de conexión En el colegio,
escuela,liceo o
Al menos una universidad
Todos los días o vez por semana 2%
casi todos los En la casa
24%
días 56%
50%

Al menos una Cibercafé


vez por mes 26%
11%

Casi nunca Casa de algún


14% amigo o pariente
7%
En el lugar de
Nunca la he trabajo
utilizado Infocentro 5%
Otro 1%
1% 3%
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

158
La ENJUVE 2013-UCAB indagó sobre la frecuencia de realización de ciertas actividades cuando
los jóvenes hacen uso de Internet, reportándose que la actividad más común es la
comunicación a través de las redes sociales, la cual involucra diariamente al 44% de nuestra
juventud internauta y semanalmente a otro 23%. La búsqueda de información es la segunda
actividad más mencionada, sea en forma cotidiana o varias veces a la semana, casi dos tercios
de los usuarios de Internet establecen conexión por ese motivo. El uso de los servicios de
correo electrónico, los espacios para chatear con los amigos y para descargar o escuchar
música son las actividades que siguen con la frecuencia mayor de menciones. Por el contrario
hay una serie de actividades que rara vez son realizadas por los jóvenes usuarios de Internet.
Por ejemplo, más del 80% declara que casi nunca o nunca participa en foros de discusión,
chatea para conseguir pareja o utiliza blog. Tampoco es común el uso de servicios de banca
electrónica hecho que está relacionado con la proporción relativamente baja de jóvenes
bancarizados. Del mismo modo registran frecuencias bajas la realización de compras y de
llamadas telefónicas. La mitad de los jóvenes internautas casi nunca o nunca leen la prensa o
revistas a través de Internet, quienes lo hacen en forma cotidiana o semanalmente
representan el 30%.

Gráfico XII.7
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años que acceden a Internet según la
frecuencia de realización de ciertas actividades

Usar redes sociales (twitter,


facebook, instagram)
Participar en foros de 90
Buscar información
discusión 80
70 Chatear con amigos,
Hacer compras participar en charlas
60
interactivas
50
40
Chatear con el fin de buscar 30 Enviar y recibir correos
pareja electrónicos
20
10
0
Utilizar servicios como banca
Bajar y/o escuchar música
electrónica, trámites.

Usar Blog Ver videos

Llamadas Leer prensa y noticias/


telefónicas(skype,viber,etc) revistas/ textos

Bajar programas Escuchar la radio

Varias veces al día Varias veces a la semana Varias veces al mes o menos Casi nunca o Nunca

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

159
3. Uso de la telefonía celular

El uso de la telefonía celular está ampliamente generalizada entre la población juvenil como
bien lo ha reportado la ENJUVE 2013-UCAB al revelar que 4 de cada 5 jóvenes encuestados
tienen un teléfono celular. Al indagar sobre el uso que con mayor frecuencia se hace del
celular se encontró que básicamente se utiliza para la comunicación. En ese sentido el 93%
declaró que utiliza mucho su equipo para enviar y recibir mensajes, el 84% para hablar con
familiares, el 78% para conversar con amigos y, en menor medida, para hablar con el novio o
la novia. Algo más de la mitad de los jóvenes usuarios del teléfono celular (55-57%)
expresaron que lo usan mucho para escuchar música, tomar fotografías y videos. Por otro
lado destaca que 74% maneja poco o nada la opción de usar el celular para jugar, 61%
igualmente lo usa poco o nada para asuntos de trabajo y 56% rara vez accede a Internet por
este medio.

Gráfico XII.8
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años que acceden a
Internet según la frecuencia de realización de ciertas actividades
Enviar/recibir
mensajes
100
Hablar con
Jugar
80 familiares

60

40
Asuntos de trabajo Hablar con amigos
20

Hablar con el/la


Tomar videos
novio/a

Acceder a Internet Escuchar música

Tomar fotografías
Mucho Poco Nada
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Ese patrón de uso del celular muestra pocas diferencias según la condición de género. Una
proporción ligeramente superior de mujeres usa el celular para hablar con familiares, asuntos
de trabajo, tomar videos y fotografías en comparación con el segmento masculino, quienes
aventajan a las mujeres cuando se trata de hablar con la pareja o jugar. El envío y recepción
de mensajes es la función del celular más ampliamente utilizada cualquiera sea la edad de los
jóvenes, sin embargo hay otros usos de mayor aplicación entre los adolescentes en
comparación con los de más edad como el escuchar música, tomar videos y fotografías,
acceder a Internet y hablar con los amigos. Entre los de 20 a 29 años, debido a que es más
probable que tengan novio o novia e incluso ya han formado familia, es más común el uso del
teléfono para hablar con la pareja o con familiares.

160
Gráfico XII.9
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que usan mucho el celular en ciertas actividades según
variables demográficas y sococioeconómicas.
Hablar con Hablar con
amigos amigos
100 100
Asuntos de Hablar con Asuntos de Hablar con
trabajo 80 familiares trabajo 80 familiares
60 60
40 Hablar con el/la 40 Hablar con el/la
Tomar videos Tomar videos
20 novio/a 20 novio/a

0 0
Tomar Enviar/recibir Tomar Enviar/recibir
fotografías mensajes fotografías mensajes

Acceder a Acceder a
Jugar Jugar
Internet Internet
15-19
Escuchar Hombres Escuchar
20-24
música música
Mujeres
25-29

Hablar con Hablar con


amigos amigos
100 100
Asuntos de Hablar con Asuntos de Hablar con
trabajo 80 familiares trabajo 80 familiares
60 60
40 Hablar con el/la 40 Hablar con el/la
Tomar videos Tomar videos
20 novio/a 20 novio/a

0 0
Tomar Enviar/recibir Tomar Enviar/recibir
fotografías mensajes fotografías mensajes

Acceder a Acceder a
Jugar Jugar
Internet Internet
Escuchar Escuchar
Q1 (más pobre) A.M. Caracas
música música
Q5 (más rico) C.pequeñas
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

El efecto del estrato social es más claro en el patrón de uso más frecuente del celular. Los
jóvenes que pertenecen a hogares más favorecidos en términos socio-económicos registran
frecuencias bastante más altas en buen número de las actividades indagadas como hablar con
los amigos, acceder a Internet, tomar fotografía y videos, hablar con la pareja. Esas
diferencias pueden explicarse por las mayores posibilidades de acceder a equipos
inteligentes, multifuncionales y a la contratación de amplios planes de servicio. Cuando se
trata de hablar con familiares o de utilizar el teléfono para el envío y recepción de mensajes,
no hay disparidades por estrato social. Si se considera la segmentación territorial las brechas
en la intensidad de uso del celular para determinados propósitos son relativamente
moderadas cuando comparamos a quienes viven en Caracas con los residentes en ciudades
pequeñas, a excepción del acceso a Internet.

4. Uso de las redes sociales

La presente década ha estado muy marcada por la magnitud de los cambios que han
producidos los medios tecnológicos en nuestras formas de relación social y el consumo
cultural que recibimos a través de ellas. El creciente uso de las redes sociales ha trastocado no

161
solo los modelos tradicionales de comunicación que convertían a los grandes medios en los
pilares de información, sino la dinámica que se ha ido desarrollando entre personas que no
comparten el mismo espacio físico, y sin embargo son capaces de establecer intercambios
simbólicos en plataformas digitales.

Este sistema globalizado de producción y consumo de información se alimenta de la


interacción de los internautas participantes y ha comenzado a abarcar diversas actividades
humanas, que una vez inmersas en las redes sociales, se convierten en información
susceptible de ser consumida por otros. De esta manera, las redes sociales progresivamente
se han hecho parte de la cotidianidad de una gran parte de la población que tiene acceso a
internet, interviniendo tanto en actividades relacionadas con el ámbito laboral, las
potencialidades para su uso educativo, y el esparcimiento.

La ENJUVE 2013-UCAB ha permitido conocer cuán familiarizados están los jóvenes con el uso
de la redes sociales. A tales efectos se preguntó a los iniciados en el uso de la computadora y
de la conexión a Internet, estimados en 6 millones de jóvenes aproximadamente, si estaban
registrados en alguna cuenta tipo Facebook, Twitter, Google+ u otra, encontrándose que el
87% de ellos interactúan a través de una o más de esas plataformas. La prevalencia de uso de
las redes sociales entre los jóvenes no muestra diferencias de género pero si de acuerdo a la
edad, siendo más frecuente la participación entre los adolescentes (gráfico XII.10).

Gráfico XII.10
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años iniciados en el uso de las TIC's
que hace uso de las redes sociales, según variables seleccionadas
educativo

Alto 96
Clima

Medio 84

Bajo 73
geosociales
Ámbitos

C.pequeñas 74

C.intermedias 91

C. principales 91

A.M. de Caracas 91

Q5 (más rico) 97
Estrato

Q4 93

Q3 88

Q2 79

Q1 (más pobre) 71
Edad

25-29 82

20-24 88

15-19 90
Género

Mujeres 88

Hombres 86

Total 87

0 20 40 60 80 100
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

162
Como se ha visto hasta ahora la variable estrato social ejerce influencia sobre el acceso a
estas nuevas tecnologías porque requieren de cierto poder adquisitivo para la adquisición de
equipos y de planes de servicio de conexión a Internet. En caso de no contarse con políticas
públicas de amplia cobertura que faciliten la alfabetización digital y el acceso frecuente a
equipos y servicio de Internet, habrá sectores de población más desfavorecidos que se
mantendrán rezagados de estos avances. Mientras que entre los jóvenes más aventajados en
el espectro social es casi universal la prevalencia de uso de las redes sociales, en el quintil más
pobre esa participación se reduce al 71%. Aunque esa fracción sería efectivamente mayor si
tomásemos en cuenta al grupo de jóvenes excluidos de este cálculo que corresponde a los no
iniciados en el uso de las TIC's. Recordemos que el 80% de quienes nunca han utilizado la
computadora pertenecen a los dos quintiles más pobres de la población juvenil. Del mismo
modo se reitera la restricción de oportunidades asociadas al lugar de residencia. Los servicios
de conexión a internet tienen menor penetración en las ciudades pequeñas y zonas rurales de
allí que la prevalencia de uso de las redes sociales sea menor que en el resto del país.

Al analizar la preferencia de los jóvenes por las diferentes redes sociales se constata que
Facebook es la favorecida en primer lugar con la mayor frecuencia de menciones (44%),
seguidamente figura Twittter con un grado notable de favoritismo pero bastante menor a
Facebook (23%). Esta última no sólo es más antigua sino que ofrece otro tipo de posibilidades
de comunicación y de transmisión y almacenamiento de información. En el mismo nivel de
predilección está Youtube y Google+ (13%). Hay otras redes cuyo uso ha decaído o son de
aparición más recientes que resultaron menos privilegiadas por el gusto de los jóvenes como
My Space, Linkedin, Instagram, Hi5, las cuales concentran el 7% del total de menciones
(gráfico XII.11).

Gráfico XII.11
Venezuela. Distribución porcentual de la preferencia de los jóvenes de 15 a 29
años por las diferentes redes sociales
MySpace
2%
Youtube
Twitter 13%
23%

Google+
13%

Linkedind
0%
Instagram
Facebook 2%
Hi5
44%
Otro 0%
2%

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.


Nota: Distribución estimada con base al total de menciones.

163
El patrón de preferencia por las principales redes sociales no ofrece grandes diferencias
cuando se discrimina a la población juvenil según variables demográficas y socioeconómicas.
Según la edad y la condición de género el esquema de favoritismo es similar, no así cuando se
diferencia por estratos revelándose que entre los jóvenes más aventajados en el espectro
social no es tan acentuada la inclinación por el Facebook compartiéndola con el uso del
Twitter. Caso contrario entre los jóvenes del estrato más pobre, para quienes Facebook es la
más preferida (54%) seguida por Google+ (19%). Ese patrón tiende a reproducirse igualmente
entre quienes residen en ciudades pequeñas donde es más común el uso de Facebook y
Google+ mientras que los jóvenes de las zonas más urbanizadas reparten más su predilección
entre Facebook y Twitter, y tienden a señalar más a Youtube que Google+ (gráfico XII.12).

Gráfico XII.12
Venezuela. Distribución porcentual de la preferencia de los jóvenes de 15 a 29 años
por las diferentes redes sociales, según variables seleccionadas

C.pequeñas 49 17 10 17 7
Ámbitos geosociales

C.intermedias 46 25 12 9 7

C. principales 43 24 14 12 7

A.M. de Caracas 40 24 15 15 6

Q5 (más rico) 39 30 12 10 9

Q4 44 24 14 11 6
Estrato

Q3 46 21 12 14 7

Q2 47 18 13 16 6

Q1 (más pobre) 54 11 11 19 5

25-29 45 24 10 13 8
Edad

20-24 43 23 12 14 8

15-19 45 22 15 12 5

Mujeres 45 23 12 14 7
Género

Hombres 44 23 13 12 7

Total 44 23 13 13 7

0 20 40 60 80 100 %
Facebook Twitter Youtube Google+ Otro
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.
Nota: Distribución estimada con base al total de menciones.

Los jóvenes reconocen mayoritariamente (98%) que hacen uso de las redes sociales para
comunicarse con lo cual se está entendiendo que el propósito general de estas herramientas
es facilitar los procesos de comunicación. El segundo uso más señalado tiene que ver con el
mantenimiento de las relaciones de amistad (94%), las cuales pueden ser más activas y
diversas a través de estas plataformas que permiten superar las barreras del tiempo y el
espacio, incluso hay una alta proporción de usuarios (82%)que identifica la posibilidad de
hacer amistades en forma virtual. Los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB revelan igualmente

164
que es muy habitual el uso lúdico de las redes sociales. El aprovechamiento de estas
plataformas para el intercambio de información es reconocido por 7 de cada 10 usuarios,
pero no es tan común que se adopten para manejar relaciones profesionales y organizar
grupos de interés. Solamente el 16% de los jóvenes internautas usuarios de las redes admite
que las mismas han servido para canalizar actividades de protestas y una fracción todavía
menor admite su utilización no en la búsqueda de pareja (gráfico XII.13).

Gráfico XII.13
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por uso
destinado a las redes sociales

Comunicarse 98 2

Relaciones de amistad 94 6

Hacer amigos 82 18

Pasar el tiempo 81 19

Intercambiar información 71 29

Relaciones profesionales 35 65

Organizar grupos de interes 23 77

Protestar junto con otros 16 84

Búsqueda de pareja 12 88

0 20 40 60 80 100 %
Si No

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

El uso destinado a las redes sociales es compartido por igual entre mujeres y hombres, salvo
que estos últimos hacen mayor aprovechamiento de las mismas en la búsqueda de pareja,
aunque en una proporción moderada. Asimismo, el patrón de uso es semejante en todas las
edades menos cuando se trata del manejo de relaciones profesionales que es más frecuente
en los de edad avanzada (gráfico XII.14). El efecto del estrato social es evidente cuando se
usan las redes para el intercambio de información, las relaciones profesionales o en la
organización de grupos de interés, actividades más comunes entre los jóvenes pertenecientes
a estratos socialmente más favorecidos. Por el contrario el efecto de la zona de residencia
resulta prácticamente nulo sea que los jóvenes residan en la ciudad capital o en las zonas
menos urbanizadas las pautas son similares.

165
Gráfico XII.14
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por uso destinado a las redes sociales
Comunicarse Comunicarse
100 100
Protestar junto con Protestar junto con
80 Relaciones de amistad 80 Relaciones de amistad
otros otros
60 60
40 40
Búsqueda de pareja 20 Hacer amigos Búsqueda de pareja 20 Hacer amigos
0 0

Organizar grupos de Organizar grupos de


Pasar el tiempo Pasar el tiempo
interés interés

Relaciones Intercambio de Relaciones Intercambio de


profesionales información profesionales información

Hombres Mujeres 15-19 20-24 25-29

Comunicarse Comunicarse
100 100
Protestar junto con Protestar junto con
80 Relaciones de amistad 80 Relaciones de amistad
otros otros
60 60
40 40
Búsqueda de pareja 20 Hacer amigos Búsqueda de pareja 20 Hacer amigos
0 0

Organizar grupos de Organizar grupos de


Pasar el tiempo Pasar el tiempo
interés interés

Relaciones Intercambio de Relaciones Intercambio de


profesionales información profesionales información

Q1 (más pobre) Q5 (más rico) A.M. de Caracas C.pequeñas

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

166
167
XIII. Formación de uniones y
situación de pareja
Algunos argumentos aunque no libres de controversias apuntan a
que el desarrollo socio-económico y la transición demográfica,
procesos mutuamente influenciados, favorecen la postergación de
la formación de uniones porque emergen proyectos de vida
alternativos a los tradicionales. No obstante los avances que ha
registrado el proceso de transición demográfica en Venezuela en
general el matrimonio sigue alcanzando una alta prevalencia entre
hombres y mujeres, crece la proporción de uniones de hecho y la
nupcialidad temprana sigue siendo la norma (Casique, Freitez y
Zúñiga, 2011; Di Brienza, 2004). La ENJUVE 2013-UCAB ofrece la
oportunidad de actualizar la caracterización de las pautas
nupciales de la población juvenil en términos del tipo de unión y la
edad de inicio de la vida marital, además aporta evidencias sobre
sus diferencias de comportamiento de acuerdo a factores que
determinan la estructura de oportunidades y condiciones de vida
influyentes sobre la propensión a formar uniones en esta etapa del
ciclo de vida.

1. Transición a una vida en pareja

La ENJUVE 2013-UCAB ha permitido conocer cuál es la situación conyugal y de pareja de la


población juvenil así como la frecuencia y el momento de inicio del proceso de transición a la
vida adulta mediante un evento central como la formación de una unión marital. Sobre esta
dimensión, los resultados señalan que la mayoría de los jóvenes son solteros (64%), pero esa
condición varía claramente según el género y el avance en las fases de la juventud. Las
mujeres inician la transición a una vida en pareja más temprano que sus pares masculinos, a
edades de 15 a 29 años el 37% se reporta en unión conyugal, sea esta de tipo legal o de
hecho, y un 7% señala estar divorciada, separada o enviudó, bajando así la representación de
las jóvenes solteras a 56%. En tanto, uno de cada cuatro de los hombres jóvenes ha
conformado un núcleo conyugal y se limita a 4% el grupo que declaró haber tenido la
experiencia de una ruptura de pareja, de modo que el peso relativo de aquéllos que aún se
mantienen en soltería es notablemente más elevado (72%). En otros términos, existen en la
actualidad 129 jóvenes solteros por cada 100 mujeres jóvenes que tienen el mismo estatus.

168
Gráfico XIII.1
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por situación
conyugal según género y grupos de edad

15 -19 2 12 3 83

20-24 8 29 8 55
Mujer

25-29 23 36 11 29

15-29 11 26 7 56

15 -19 03 1 96
Hombre

20-24 2 21 4 73

25-29 13 37 6 44

15-29 5 19 3 72

0 20 40 60 80 100

Casado(a) Unido(a) Separado(a) Divorciado(a) Viudo(a) Soltero(a)

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Entre las más jóvenes, que no han cumplido aún los 20 años, la soltería es un rasgo que las
distingue, sin embargo, destaca que en esta fase inicial de la juventud el 17% de ellas tienen o
han tenido una pareja conyugal; esta proporción de “alguna vez unidas” luego comienza a
crecer de manera sostenida con la edad: se eleva a 45% entre las jóvenes de 20 a 24 años y a
71% en el grupo que tiene de 25 a 29 años, para aumentar a 11% la representación de
quienes han interrumpido al menos una unión y se mantenían en esa condición al momento
del estudio. En contraposición, la práctica de contraer una unión a edades muy tempranas es
poco frecuente entre los hombres, a juzgar por la presencia de 96% de solteros en el grupo
más joven; al superar estas edades, entre los 20 y 24 años, alrededor de 1 de cada 4 ha
abandonado este estatus conyugal, y en el tramo de 25 a 29 años poco más de mitad dejó la
soltería.46

A todos aquéllos que se declararon en celibato o que habían interrumpido una unión
permaneciendo divorciado, separado o viudo, se les interrogó acerca de la condición de tener
o no una pareja y el tipo de vínculo en esa relación, encontrándose que, alrededor del 49% de
los más jóvenes de ambos sexos indicaron estar sin pareja”. El resto de los varones de 15 a 19
años se distribuyen entre quienes “tienen novia” (34%) y los que “andan con alguien” (13%),
mientras que sus pares femeninas tienen preferencias por relaciones que demandan mayores
obligaciones o son más formales, es decir, o “tiene novio” (28%) o ya está “casada o unida”
(16%).

46
Estos resultados sobre situación conyugal que arroja la ENJUVE 2013-UCAB se aproximan a los reportados por el
censo 2011, sólo es de indicar que según esta última fuente es inferior el peso relativo de la población femenina
divorciada, separada o viuda. INE. Censo de población y vivienda 2011. Procesamiento en línea de microdatos
censales: http://www.redatam.ine.gob.ve/Censo2011/index.html

169
Gráfico XIII.2
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por situación de pareja
actual según género y grupos de edad

Hombres Mujeres
100
90 11
15 20 20
34 28 28 7
80 35
16 8 7
70 17
6
14
60 13 14
Porcentaje

13 29 32
50
40 30 49
26
30 63
49 52
20 42 40
10 24 26
16
0 3
15 -19 20-24 25-29 15-29 15 -19 20-24 25-29 15-29

Casado(a)/Unido(a) Solo (a) Anda con alguien Tiene novio (a) Comprometido(a)

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

A medida que se avanza en la edad pierden importancia relativa aquéllos que no tienen
pareja, de tal modo que al final de la fase juvenil la condición de “estar sólo” caracteriza
apenas al 14% y llega a 17% entre las mujeres. También resalta, independientemente de la
edad, que el estar “comprometido para casarse” no es una opción que tenga mucha
preferencia entre los y las jóvenes (hasta un 3%), muy relacionado con la propensión de estos
grupos a la convivencia conyugal con vínculos no institucionales, mientras que “andar con
alguien”, que supone una relación con menos obligación, es una declaración más común en
los hombres que entre las mujeres.

Gráfico XIII.3
Venezuela. Índice de uniones de hecho según género y grupos de edad
1000
881 878
900

800

700
600
Por 100 unidos legalmente

600

500
399
400 347
292
300 233
200 155

100

0
15 -19 20-24 25-29 15-29 15 -19 20-24 25-29 15-29
Hombres Mujeres
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Respecto a los y las jóvenes que han optado por formar un núcleo conyugal y el tipo de
vínculo que mantienen con su pareja, los datos de la ENJUVE 2013-UCAB permiten confirmar
la renovada importancia que ha adquirido en el país los arreglos de tipo consensuales o de
hecho frente a las uniones legales o matrimonios y, particularmente, su muy alta prevalencia

170
en el grupo juvenil. Alrededor de 284 han preferido esta modalidad marital por cada cien que
han optado por un matrimonio, siendo aquéllos de más temprana edad los que muestran
mayor inclinación por estos arreglos no institucionales47.

Entre las mujeres de 15 a 19 años la prevalencia de las uniones de hecho arriba a 600 por
cada cien jóvenes de su misma edad con pareja conyugal pero con vínculo legal; a medida que
se tiene más edad se ven reducidos los niveles de este índice para arribar a 347 por cien entre
las muchachas de 20 a 24 años y a 155 por cada cien cuando llegan a la fase final de la
juventud. Entre los hombres también se evidencia este patrón nupcial e inclusive resulta en
ellos más elevada la frecuencia de este arreglo de convivencia en comparación con sus pares:
sobre 800 por cada cien en unión en los jóvenes hasta los 24 años y 289 por cada cien al llegar
al grupo de 25 a 29 años. Estas diferencias en parte se explican por la entrada a una unión a
edades más tempranas que ha caracterizado tradicionalmente el comportamiento femenino y
su correlato en cuanto a la tendencia a formalizar una unión con el transcurso del tiempo,
pero también por el hecho de que tanto legal como culturalmente es aceptable que las
mujeres jóvenes a muy temprana edad contraigan un matrimonio48.

Considerando a las y los jóvenes “alguna vez unidos”, que agrupa a los que están viviendo en
pareja, bajo cualquiera de las dos modalidades de conyugalidad, y aquellos que tuvieron esta
experiencia, la ENJUVE 2103-UCAB permitió revisar el momento en que estos grupos iniciaron
la formación de su primera unión y verificar en qué medida se mantiene la brecha de género
frente a este evento revelador del proceso de tránsito de los jóvenes a la adultez.

En tal sentido, los resultados indican que la edad promedio a la cual se forma la primera
pareja conyugal entre la población juvenil venezolana se ubica en 19,5 años. Entre las jóvenes
este evento ocurre a la edad promedio de 19,0 años, evidenciando así que se unen
consensual o legalmente 1,4 años antes que sus contemporáneos masculinos. Entre quienes
tienen de 15 a 19 años de edad el grupo que opta por vivir con su pareja lo hace en promedio
a los 16,5 años si es hombre pero si es mujer a los 16,0 años de edad; superada esta fase de la
juventud el momento de la unión entre las mujeres asciende a 18,4 años y a 20,1 años
cuando arriban al rango etario de 20 a 24 y 25 a 29 años, respectivamente, para mantener
una brecha de género en torno a 1 año con relación a los hombres de su edad y que también
se unieron conyugalmente alguna vez.

47
Esta creciente preferencia por uniones de hecho se ha comenzado a observar en el país desde la década de los
'90 y según el último censo 2011 ha adquirido aún mayor relevancia, caracterizando definitivamente la nupcialidad
juvenil (Di Brienza, 2008; 2013).
48
Según el Código Civil Venezolano vigente la edad mínima para contraer matrimonio es 14 años para las mujeres
y 16 años para los hombres.

171
Gráfico XIII.4
Venezuela. Edad promedio a la primera unión conyugal según género y
grupos de edad

23
21,1
21 20,4
19,3
19 20,1
16,5 19,0
17 18,4
Años de edad

Hombre
15 16,0
Mujer
13

11

5
15 -19 20-24 25-29 15-29

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

2. Condicionantes de las pautas nupciales

La construcción de la subjetividad de los jóvenes incluye rasgos identitarios y culturales que


están vinculados a los espacios socio-territoriales (Filardo, et. al, 2010). Los resultados de la
ENJUVE 2013-UCAB evidencian los efectos que tienen sobre el patrón de nupcialidad las
diferencias en las estructuras de oportunidades y condiciones de vida asociadas al nivel de
urbanización de los ámbitos geosociales.

Al verificar la frecuencia de la formación de una pareja conyugal y el momento en que ocurre


este evento de acuerdo al ámbito de residencia, se evidencia que entre los hombres el
abandono de la soltería resulta ser algo más temprano si se habita en ciudades pequeñas:
30% de los jóvenes de 20 a 24 años se han unidos alguna vez y 65% de aquéllos con mayor
edad. En los ámbitos más urbanizados la prevalencia de hombres alguna vez unidos se ubica
en torno a 25% y 50-54% en los tramos de 20 a 24 y 25 a 29 años, respectivamente. En cuanto
a la edad promedio de formación de la primera unión no es significativa la diferencia entre
ámbitos geosociales.

En cambio las mujeres que residen en espacios rurales si parecen observar un


comportamiento mucho más diferenciado frente a las uniones conyugales siendo así esta
transición a la adultez más temprana que sus contemporáneas de zonas más urbanizadas.
Entre quienes residen en ciudades pequeñas y no han cumplido 20 años se estima en 28% la
proporción que ha abandonado la soltería, mientras que no supera el 10% si son habitantes
del Á.M. de Caracas. En el grupo de 20 a 24 años más de la mitad ha tenido la experiencia de
una unión si se trata de jóvenes que viven en zonas menos urbanizadas mientras que se limita
a 34% si viven en la capital del país, con lo cual la diferencia en la edad promedio a este
evento se calcula en 1,6 años. Por este comportamiento femenino, entre los jóvenes de
lugares rurales se amplía la brecha de género a 2,2 años. Estos resultados estarían
convalidados por los obtenidos a partir de otros estudios sobre la población juvenil

172
venezolana, en cuanto a evidenciar que la residencia urbana reduce los riesgos de unión a
estas edades pero con mayor efecto sobre las mujeres (Casique, Freitez y Zúñiga, 2011).

Gráfico XIII.5
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por situación conyugal y grupos de edad, según
condición de género y ámbitos geosociales
Hombres Mujeres
100 100
90 90

22

27
29
35

40
80 80

43
46

48
49
50

52
53
60
70 70

62
66
66
68
70

72
73

74
74

75
75
75

78
60 60

91
93

94
96

96
98
50 50
40 40

78

73
71
65

60
30 30

57
54

52
51
50

48
47
40
20 20

38
34
34
32
30

28
27

26
26

25
25
25

22
10 10

9
15 -19 7

15 -19 6
15 -19 4

15 -19 4
0 0
15 -19 2
20-24
25-29
15-29

20-24
25-29
15-29

20-24
25-29
15-29

20-24
25-29
15-29

20-24
25-29
15-29

20-24
25-29
15-29

20-24
25-29
15-29

20-24
25-29
15-29
15 -19

15 -19

15 -19
AM de Caracas C.principales C.medianas C.pequeñas AMde Caracas C.principales C.medianas C.pequeñas

Alguna vez unido Soltero Alguna vez unida Soltera

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Sin embargo, ante la opción de iniciar una vida en pareja en la fase juvenil una característica
como el nivel socioeconómico del hogar de pertenencia de los jóvenes, relacionado con el
acceso a las oportunidades y las posibilidades de desarrollo de proyectos de vida alternativos,
parece dar cuenta de diferencias más marcadas que las observadas según el ámbito espacial.
En este orden, aquéllos jóvenes en situación más desfavorable también son quienes en mayor
proporción están o han estado en unión conyugal, pero además ese riesgo es más evidente
entre las mujeres.

En el estrato social más pobre el 31% de los jóvenes de 20 a 24 años y 69% de los de 25 a 29
años han estado unidos “alguna vez”, y en consecuencia su edad promedio a la unión se
estima en 20,2 años. Esta condición en los estratos sociales más altos corresponde a cerca
del 20% y 50% de los jóvenes en los respectivos grupos de edad, postergando este evento en
torno a 1 año en promedio. Entre las mujeres de esos estratos sociales las diferencias se
amplían; en el más bajo la unión temprana cobra importancia, 29% ha tenido esta experiencia
antes de los 20 años de edad y más de la mitad al llegar a la fase juvenil de 20 a 24 años;
estos grupos bajan significativamente su representación en el estrato alto, a 4% entre la más
jóvenes y a 30% en la siguiente fase juvenil. Con este comportamiento nupcial la transición
a la edad adulta sigue siendo en nuestro país más acelerada entre aquéllas con más bajo
estatus socioeconómico, ocurre a los 17,6 años en promedio, en tanto que este proceso es

173
postergado 3,3 años entre las jóvenes en hogares con condiciones más favorables, por lo que
se ve así mismo disminuida la brecha de género en forma importante en este grupo social49.

Gráfico XIII.6
Venezuela. Edad promedio a la primera unión conyugal por condición de género según
ámbitos geosociales y estratos
23
21,2 20,8
20,5 20,7 20,3
21 20,2 20,2 20,0 20,0
20,9
19 20,0
19,6 19,6 19,4 19,1
17 18,0 18,4
17,6
15

13
Años de edad

Hombres
11
Mujeres
9

5
C.medianas

C.pequeñas
C.principales
AM de Caracas

Q2

Q3

Q4

Q5 más rico
Q1 más pobre

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Gráfico XIII.7
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por situación conyugal y grupos de edad, según
condición de género y estrato social
Hombres Mujeres
100 100

19
90 90
24

28
31

33

37
80 80
41

42
44

46
48

50

51

52
52

70 70 54

63
64

65

67
68

69
69

70

70
71

71

73
77
78

79

80

60 60
83

93
94

95
96

96
96

98

50 50
81

40 40
76

72
69

67

63
30 30
59

58
56

54
52

50

49

48
48

46

20 20
37
36

35

33
32

31
31

30

30
29

29

27
23
22

21

20

10 10
17

15 -19 7
6

5
4

15 -19 4
4

0 0
2
20-24
25-29
15-29

20-24
25-29
15-29

20-24
25-29
15-29

20-24
25-29
15-29

20-24
25-29
15-29

20-24
25-29
15-29

20-24
25-29
15-29

20-24
25-29
15-29

20-24
25-29
15-29

20-24
25-29
15-29
15 -19

15 -19

15 -19

15 -19

15 -19

15 -19

15 -19

15 -19

Q1 más Q2 Q3 Q4 Q5 más rico Q1 más Q2 Q3 Q4 Q5 más rico


pobre pobre

Alguna vez unido Soltero Alguna vez unida Soltera

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

49
La amplitud de las brechas socioeconómicas en la edad a la unión de las mujeres siguen siendo significativas si
se compara la evolución de este indicador en el tiempo. Ver: Freitez y Romero (1991); Freitez (2001); Freitez, Di
Brienza y Zúñiga (2000); Casique, Freitez y Zúñiga (2011) y Di Brienza (2005, 2011)

174
175
XIV. Riesgos en el
comportamiento sexual y
reproductivo
Entre la población femenina venezolana el proceso de transición a
la adultez mediante la formación de una unión conyugal a edades
tempranas está muy vinculado con su comportamiento
reproductivo. En este sentido, diversos estudios han resaltado los
altos niveles de fecundidad que registran las mujeres en edades
adolescentes o en las fases de inicios de la juventud, e inclusive la
notoriedad y estancamiento en el contexto de la región
suramericana (UNFPA, 2011). Se plantea que, en parte, la
explicación de esta conducta estaría relacionada con la prevalencia
en el país de un modelo cultural que valora altamente la
maternidad temprana como uno de los roles que definen la
condición femenina (Freitez, 2008), pero ello asimismo debe ser
vinculado con la desigualdad de oportunidades para optar por
proyectos de vida alternativos y en el acceso a la información y los
servicios de salud sexual y reproductiva (Freitez, Di Brienza y
Zúñiga,2000). Por otra parte, se han reconocido los efectos de una
iniciación sexual cada vez más temprana sin usar la protección
necesaria.

La revisión sobre estos temas que permite la ENJUVE 2013-UCAB,


contribuye a ampliar el conocimiento sobre el comportamiento
sexual y reproductivo de las jóvenes incluyendo una aproximación
al de sus pares masculinos, no considerados en las fuentes
tradicionales. Como se verá en este capítulo, la encuesta además
de indagar sobre el momento de la iniciación sexual también
exploró sobre el uso de protección, la participación en la toma de
decisiones al respecto, la razón de no usar algún método.
Igualmente, se investigó sobre la condición de vulnerabilidad de
ese proceso de transición reproductiva considerando el hecho de
enfrentarlo sin una pareja y sin contar con el apoyo de para la
crianza.

176
1. Iniciación de la actividad sexual

Según los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB 4 de cada 5 jóvenes de 15 a 29 años declararon


haber tenido relaciones sexuales alguna vez, aunque ese promedio no está revelando la
disparidad de género. Es más alta la proporción de hombres que de mujeres ya iniciados en
este tipo de experiencia (85% vs 76%). La mitad de los hombres reportó que antes de los 15
años había tenido su primera relación sexual y casi 3 de cada 4 se habían iniciado antes de los
18 años. Los jóvenes de los estratos más desfavorecidos tienden a debutar en la actividad
sexual bastante más temprano en contraste con quienes pertenecen a hogares de
condiciones sociales más aventajadas. Esa brecha es menos evidente cuando toma en cuenta
la condición urbano-rural de la residencia.

Entre las jóvenes la iniciación sexual es más tardía pero la disparidad según el estrato social es
notablemente más profunda. Solamente 1 de cada 10 jóvenes de estratos más favorecidos
socialmente tienen su primera relación sexual en la adolescencia temprana mientras que ese
riesgo es 3 veces superior entre los estratos más pobres. En términos de la edad mediana hay
una brecha de casi 2 años en la edad a la cual la mitad de las jóvenes ya han registrado este
evento (cuadro XIV.1).

Cuadro XIV.1
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por edad a la primera relación sexual,
según variables seleccionadas
No ha tenido Edad mediana a
Variables seleccionadas Edad a la primera relación sexual
relaciones la 1a. relación
Menos de Total
15-17 18-19 20 y más sexuales sexual
15

Hombres 50 24 8 3 15 3.440.707 15,1


15-19 49 15 2 0 34 1.273.804 ND
Edad 20-24 48 31 13 3 5 1.108.708 15,5
25-29 54 28 9 6 3 1.058.195 15,3
Q1 (más pobre) 56 19 6 2 17 657.590 14,7
Q2 56 22 7 3 12 606.479 14,9
Estrato Q3 55 25 6 3 11 652.735 14,9
Q4 47 26 6 3 19 723.264 15,1
Q5 (más rico) 40 28 14 3 15 648.825 15,7
A.M. de Caracas 50 30 6 4 10 673.086 15,3
Ámbitos geosociales C. principales 47 23 11 2 17 837.270 15,3
C.intermedias 49 22 9 2 18 918.680 15,1
C.pequeñas 54 23 6 3 14 1.011.671 14,9
Mujeres 23 25 19 10 24 3.455.385 16,8
15-19 26 18 4 0 53 1.216.505 ND
Edad 20-24 22 28 31 7 13 1.175.068 17,1
25-29 20 30 24 23 3 1.063.812 17,5
Q1 (más pobre) 38 22 15 6 18 654.929 15,8
Q2 27 24 18 8 23 677.656 16,6
Estrato Q3 23 26 21 9 22 624.422 16,8
Q4 12 31 21 8 28 622.664 17,1
Q5 (más rico) 11 23 21 19 26 677.394 17,7
A.M. de Caracas 18 30 21 10 21 664.180 16,9
Ámbitos geosociales C. principales 16 24 19 12 30 873.641 17,2
C.intermedias 19 27 22 10 21 907.633 17,1
C.pequeñas 34 21 16 7 23 1.009.931 15,9
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.
Nota: La distribución se calcula excluyendo a la población sin información de la edad a la primera relación sexual.
ND. No disponible porque menos del 50% de los encuestados había tenido la primera relación sexual antes de cumplir la edad
inferior del intervalo.

177
La información reportada en este estudio coincide con la situación conocida por otros países
de América Latina que han levantado encuestas de juventud, donde se ha verificado esa
iniciación temprana en las relaciones sexuales, siendo más anticipadas entre los hombres en
comparación con sus pares mujeres (UNFPA, 2011: 31-33; AUSJAL, 2011:111).

Al analizar la iniciación sexual conviene también examinar la edad de la pareja con la cual se
tuvo esa primera experiencia y qué tipo de relación existía con la misma. Al respecto el
comportamiento de hombres y mujeres es diferente. En general las jóvenes tienen amplia
preferencia por parejas que exceden su edad, en la mitad de los casos la brecha de edad es
simplemente 1 a 3 años y 35% se inició sexualmente con parejas que le superaban en 4 o más
años de edad. Ese comportamiento se muestra más acentuado cuando pertenecen a hogares
más desfavorecidos debido a que entre ellas también es más temprana la primera relación
sexual en comparación con aquellas cuyas condiciones materiales de vida son más favorables
(cuadro XIV.2). En el caso de los jóvenes, en promedio, 1 de cada 3 tiene relaciones por
primera vez con una pareja de edad igual o menor, y en 2 de cada 3 la pareja le excedía en la
edad, aunque una brecha de 4 o más años solo fue registrada por el 24%. El estrato social
también condiciona este comportamiento en el mismo sentido descrito para el género
femenino, es más frecuente la iniciación sexual con una pareja de edad igual o inferior entre
los jóvenes del quintil más rico en comparación con los del estrato más pobre.

Cuadro XIV.2
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por diferencia de edad con la pareja de
iniciación sexual, según género, grupos de edad y estrato
Diferencia de edad con la pareja de Diferencia de edad con la pareja de
iniciación sexual iniciación sexual
Variables seleccionadas Total Total
Menor Igual Mayor edad Menor Igual Mayor edad
edad edad 1 a 3 años 4 y más edad edad 1 a 3 años 4 y más
Hombres Mujeres
100 13 21 41 24 100 3 12 49 35
15-19 100 18 33 39 10 100 2 11 58 30
Edad 20-24 100 23 32 32 14 100 4 12 47 37
25-29 100 25 25 33 16 100 4 14 46 36
Q1 (más pobre) 100 25 24 34 16 100 4 8 46 41
Q2 100 25 18 41 15 100 3 12 46 38
Estrato Q3 100 21 30 33 16 100 4 13 49 35
Q4 100 18 40 32 11 100 3 13 60 24
Q5 (más rico) 100 23 38 28 11 100 4 19 45 33
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Las diferencias de género son también evidentes respecto al tipo de relación sostenida con la
pareja de iniciación sexual. La gran mayoría de las jóvenes que declararon haber tenido la
primera relación sexual informaron que esa experiencia fue tenida con la persona identificada
como novio/a (87%), solamente 5% la tuvo con algún amigo/a y una proporción similar con su
esposo/a. El espectro es menos concentrado entre los hombres, 2 de cada 3 reportaron que
su debut en la actividad sexual tuvo lugar con su novia/o, 18% con alguna amiga/o y 13% con
una pareja con la cual buscaba en ese momento establecer una relación sentimental (cuadre).
Habría que destacar que entre los hombres este patrón difiere un poco dependiendo de cuán
anticipada es su iniciación sexual, cuando ésta ocurre más temprano no es tan común que la
pareja sea identificado como novia/o (58%), también puede ser alguna amiga/o (22%) un

178
cuadre (14%). Entre las mujeres destaca que cuanto menos adelantado es el debut es
probable que la pareja sea identificada como esposo/a (12%) (cuadro XIV.3). La brecha de
edad con la pareja de iniciación sexual también da cuenta de ciertas diferencias. Entre los
jóvenes, cuando hay contemporaneidad etaria es más común que la primera relación sexual
se tenga con la novia/o, por el contrario si mayor es la brecha de edad el espectro es más
diverso revelando que además de la clara preferencia por novia/o (34%), amiga/o (33%),
cuadre (19%) también figura la trabajadora sexual (4%) y algún familiar (4%) (cuadro XIV.4).

Cuadro XIV.3
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por edad a la primera relación sexual y tipo
de relación con la pareja de iniciación sexual, según género
Tipo de relación con
la primera pareja Total Edad a la primera relación sexual Total Edad a la primera relación sexual
sexual Menos de 15 15-17 18-19 20 y más Menos de 15 15-17 18-19 20 y más
Hombres Mujeres
Cuadre 13 14 13 6 10 2 4 2 1 0
Novio/a 64 58 70 82 76 87 83 89 90 82
Amigo/a 18 22 13 8 9 5 9 3 4 5
Esposo/a 1 0 1 0 5 4 1 3 3 12
Trabajador/a sexual 1 1 0 0 0 0 0 0 0 0
Recién conocido 1 2 0 1 0 0 1 0 0 0
Familiar 2 3 1 1 0 0 1 0 0 0
Otro 1 1 0 0 0 1 1 1 2 2
Total 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Cuadro XIV.4
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por diferencia de edad y tipo de relación
con la pareja de iniciación sexual, según género
Diferencia de edad con la pareja Diferencia de edad con la
Tipo de relación con de iniciación sexual pareja de iniciación sexual
la primera pareja Total Menor Igual Mayor edad Total Menor Igual Mayor edad
sexual edad edad 1 a 3 años 4 y más edad edad 1 a 3 años
4 y más
Hombres Mujeres
Cuadre 13 9 10 15 19 2 5 3 2 2
Novio/a 64 74 76 60 34 87 80 87 90 83
Amigo/a 18 14 11 21 33 5 1 4 5 7
Esposo/a 1 0 1 0 2 4 6 5 2 5
Trabajador/a sexual 1 0 0 0 4 0 0 0 0 0
Recién conocido 1 0 1 2 1 0 4 0 0 0
Familiar 2 2 1 1 4 0 0 0 0 0
Otro 1 1 0 0 2 1 4 1 1 1
Total 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

2. Iniciación sexual y uso de protección

La ENJUVE 2013-UCAB ha revelado que una proporción notable la juventud venezolana está
expuesta a riesgos de contraer infecciones de transmisión sexual y de convertirse en
madres/padres a edades tempranas por cuanto se inician en la actividad sexual sin utilizar
algún método de prevención. Algo más de 2 de cada 5 hombres y mujeres de 15 a 29 años
iniciados en la actividad sexual tuvieron su primera relación sin protección. No obstante,
parece haber cierta señal de cambio favorable en el comportamiento de los y las
adolescentes al mostrar una proporción inferior de quienes tuvieron relaciones sexuales sin

179
protección en comparación con los jóvenes de mayor edad. Cuando se distingue según la
edad a la que ocurre este evento también se identifica que la probabilidad de no usar
protección es más alta cuanto menor fue la edad de la primera relación sexual y ese riesgo
resulta más elevado entre los hombres y mujeres de juventud más avanzada. Cualquiera sea
la edad de iniciación la falta de prevención es más común entre la población femenina
(gráfico XIV.1).

Gráfico XIV.1
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que no usaron protección en la primera relación sexual
por género y grupos de edad, según edad al ocurrir dicho evento
Hombres % 80
Mujeres
% 80 60 % 60 %

70 51 70 75 50
50 50
44 46 45
60 45 60
38 58 57 40 60 59 41 40
50 50
52 51 52
49
40 30 40 45 44 30
43
40 39
30 36 30 34
31 30 20 31 20
29 29
20 24 20
10 10
10 10 13
12
0 0 0 0
Total 15-19 20-24 25-29 Total 15-19 20-24 25-29

Menos de 15 15-17 18 y más Total Menos de 15 15-17 18 y más Total


Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

El efecto del estrato social es claro sobre la probabilidad de tener relaciones sin usar
protección al iniciarse en la actividad sexual y esa influencia es muy similar cualquiera sea el
género. Como se vio antes, los jóvenes que provienen de hogares más pobres tienden a
iniciarse en la actividad sexual a edades más tempranas y en mayor medida no usan
protección al tener dicha experiencia. Según los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB poco
más de la mitad de los hombres y las mujeres jóvenes del quintil más pobre tuvieron su
primera relación sexual sin protección y esa proporción tiende a ser más alta cuanto más
anticipen su ocurrencia (gráfico XIV.2).

Gráfico XIV.2
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que no usaron protección en la primera relación sexual
por género y estrato, según edad al ocurrir dicho evento
Hombres Mujeres
% 80 60 % % 80 60 %
53 54
70 70 52
50 50 50
45 46
60 60 44
61 41 63 63
58 40 59 59 40
50 50
52 52 51
48 49 48 49
40 45 45 30 40 46 30
43 33 30
40
38 37
30 36 30
31 31 32 20 20
26 27 27 26
20 25 20

16 10 10
10 10

0 0 0 0
Q1 (más Q2 Q3 Q4 Q5 (más rico) Q1 (más Q2 Q3 Q4 Q5 (más rico)
pobre) pobre)
Menos de 15 15-17 18 y más Total Menos de 15 15-17 18 y más Total

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

180
Al analizar la iniciación de la actividad sexual de los jóvenes conviene conocer cómo se toma
la decisión de usar algún método de prevención para evitar los riesgos de infecciones de
transmisión sexual y los embarazos no planeados, por cuanto puede ofrecer una señal del
proceso comunicacional establecido. Entre los hombres de 15 a 29 años que usaron
protección al iniciarse sexualmente el 61% declaró que la decisión de usar algún método fue
tomada conjuntamente con la pareja, mientras que en el 30% de los casos la iniciativa fue
unilateral por parte del encuestado. Según el reporte de las mujeres es más frecuente que la
disposición a protegerse sea compartida con la pareja (71%), en el 14% de los casos fueron
ellas quienes tomaron la iniciativa y en una fracción similar esa decisión la adoptó la pareja
(gráfico XIV.3).

Gráfico XIV.3
Venezuela. Distribución de jóvenes de 15 a 29 años que usaron protección en la primera relación
sexual por género, según quien toma la iniciativa de usarlo
Hombres Mujeres El/la
entrevistad
El/la o/a
entrevistad
14%
o/a
30%
Ambos
61%

La pareja
15%

La pareja
Ambos
9%
71%

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

El método de prevención privilegiado ampliamente por los jóvenes al momento de la primera


relación sexual es el preservativo o condón masculino (48%) y, en segundo lugar, la píldora
anticonceptiva (6%). La adopción de otros métodos es muy poco frecuente y en conjunto
representan menos del 3%. Las jóvenes declararon igualmente que el preservativo es el
método de uso más común (41%), seguido por la píldora anticonceptiva (11%) y el uso de
métodos vaginales (diafragma, espermicida, otros) (3%). El resto de los métodos no llega a
concentrar el 3% de la preferencia (gráfico XIV.4). Entre quienes reportaron el uso del condón
masculino se indagó por la razón de escogencia de dicho método y los resultados reportaron
que el sentido de la prevención está más asociado al riesgo reproductivo, de hecho una
proporción similar de hombres y mujeres jóvenes, 56% y 58% respectivamente, declararon
haber usado dicho método para prevenir un embarazo. Tan solo 35% de hombres y mujeres
entienden que el uso del condón puede ayudar tanto a evitar un embarazo no planeado como
a protegerse del VIH/SIDA y de otras infecciones de transmisión sexual (cuadro XIV.5). Entre
los adolescentes es más común que solo se piense en la prevención del embarazo que en las
infecciones de transmisión sexual.

181
Gráfico XIV.4
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por tipo de método utilizado en la primera relación
sexual según condición de género
Píldora anticonceptiva,
6,4% Parches
anticonceptivos, 0,4%
Píldora Diafragma/ espermicida,
Condón o preservativo, Condón o preservativo, 3,2%
anticonceptiva,
48,5% 40,7,%
11,1% Parches anticonceptivos,
Diafragma/ 0,4%
espermicida, 0,9%
Inyectables, 0,3% Inyectables, 0,0%
Esterilización
Esterilización
femenina, 0,4%
femenina, 0,4%
Coito
No usa Coito interrumpido,
42,5% interrumpido, 0,7%
No usa, 42,0%
0,3% Resto de
Resto de métodos, 1,5%
métodos, 0,3%

Hombres Mujeres
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Cuadro XIV.5
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años que usaron condón
masculino en la primera relación sexual por género y edad, según razones de uso
Grupos de edad Grupos de edad
Razones de uso Total Total
15-19 20-24 25-29 15-19 20-24 25-29
Hombres Mujeres
Prevenir un embarazo 56 65 53 51 58 58 47 60
Protegerse del VIH/SIDA 5 4 7 3 1 1 5 4
Protegerse de otras infeciones
de transmisión sexual 4 2 2 7 4 4 6 5
Todas las anteriores 35 30 37 38 36 36 42 31
Total 100 100 100 100 100 100 100 100
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

3. Actividad sexual reciente

A través de la ENJUVE 2013-UCAB se ha podido determinar cuál es la prevalencia de jóvenes


activos sexualmente por cuanto se preguntó si durante el mes previo a la entrevista habían
mantenido relaciones sexuales. Los resultados arrojaron que del conjunto de hombres
jóvenes encuestados 55% son activos sexualmente y 47% si se trata de las mujeres (cuadro
XIV.6). La prevalencia de la actividad sexual reciente es más elevada cuanto mayor es la edad,
persistiendo las disparidades de género. Sin perder de vista las diferencias metodológicas, la
ENJUVE 2013-UCAB en el caso de las mujeres estaría revelando una mayor intensidad de la
actividad sexual reciente entre las adolescentes, en comparación con el nivel que 15 años
antes fue reportado por la ENPOFAM'98. Una alta proporción de los jóvenes activos
sexualmente (78%) reportó que mantiene relación con su pareja habitual, un 9% con amigo/a,
7% con ex-pareja y el 6% restante corresponde a jóvenes que recientemente han tenido
relaciones con una pareja distinta a la habitual, alguien recién conocido o una trabajadora
sexual. Ese patrón muestra ciertas diferencias según la etapa de la juventud, entre los
adolescentes no es tan alta la proporción de quienes se relacionan con la misma pareja y
entre los de mayor edad supera el 80%. Por su parte, más del 90% de las mujeres

182
sexualmente activas tienen relación con su pareja habitual y es así independientemente de la
edad (cuadro XIV.7).

Cuadro XIV.6
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años activos
sexualmente por género y edad
Nunca tuvo Ha tenido Ha tenido
Género y
Total relaciones relaciones relaciones el NR
edad
sexuales alguna vez último mes
Hombres 3.750.471 14 81 55 5
15-19 1.343.386 32 64 31 4
20-24 1.236.056 4 89 66 7
25-29 1.171.029 2 93 72 4
Mujeres 3.788.407 22 72 47 6
15-19 1.301.636 49 45 26 6
20-24 1.290.048 12 83 51 6
25-29 1.196.723 2 91 65 6
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.
Nota: Los porcentajes de hombres y mujeres que nunca han tenido relaciones sexuales
difieren ligeramente de los presentados en el cuadro XIV.1 porque fueron calculados
incluyendo los casos sin declaración.

Cuadro XIV. 7
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años sexualmente activos
por género y edad, según pareja en la última relación
Grupos de edad Grupos de edad
Pareja en la última relación Total Total
15-19 20-24 25-29 15-19 20-24 25-29
Hombres Mujeres
Pareja habitual 78 68 78 83 92 91 91 94
Recién conocido/a 2 4 2 1 1 0 1 1
Amigo/a 9 16 10 5 2 3 1 1
Trabajador/a sexual 1 1 1 1 0 0 0 0
Pareja distinta de la habitual 3 2 2 3 2 3 1 2
Ex pareja 7 11 6 6 3 2 5 2
Familiar 0 0 0 0 0 0 0 0
Total 100 100 100 100 100 100 100 100
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Los niveles de no uso de algún método de prevención entre la población joven sexualmente
activa son más bajos que los reportados para el momento de su iniciación sexual, 31% los
hombres y 33% las mujeres. Sin embargo no deja de inquietar esa proporción todavía
considerable de adolescentes y jóvenes que estarían expuestos a riesgos de una
maternidad/paternidad temprana y de contraer infecciones de transmisión sexual al no tener
relaciones sexuales protegidas, particularmente entre los hombres porque en esas edades se
ha conocido que es menos frecuente vincularse con la pareja habitual. En las edades de 25 a
29 años se incrementa levemente el porcentaje de jóvenes que mantienen relaciones
sexuales y no utilizan métodos de prevención, posiblemente porque es más probable que se
quiera tener hijos (gráfico XIV.5).

La pauta de decisión sobre el uso de métodos de prevención identificada antes respecto a la


iniciación sexual registra cierta variación cuando se trata de la actividad sexual reciente. En
esta última situación los hombres reportan una menor frecuencia de casos donde el impulso
de protegerse proviene del mismo entrevistado (17%) y, por el contrario, se torna más común
reconocer que la iniciativa ha surgido de la pareja (19%). Entre las mujeres se mantiene más
alta la proporción de quienes declararon que la decisión de usar protección fue tomada

183
conjuntamente por ambos integrantes de la pareja, pero además crece la frecuencia de
entrevistadas que unilateralmente plantean la adopción de algún método (18%) y se reduce
la proporción de casos donde es la pareja quien promueve esa acción (9%) (gráfico XIV.6).

Gráfico XIV.5
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que no usaron
protección en su última relación sexual por género y edad
40 37
34 33
35
30 31
29 29
30 28

25
Porcentaje

20
15
10
5
0
15-19 20-24 25-29 Total

Hombres Mujeres

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Gráfico XIV. 6
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años sexualmente activos que usaron
protección en su última relación sexual por género, según quien tomó la iniciativa de usarlo
Hombres Mujeres
El/la
entrevista
do/a El/la
17% entrevistad
Ambos Ambos o/a
64% 73% 18%

La pareja
19% La pareja
9%

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La prevalencia de uso de métodos anticonceptivos entre hombres jóvenes sexualmente


activos se aproxima a 70%, siendo el condón el de utilización más frecuente (40%) seguido
por la píldora anticonceptiva (25%), el resto de los métodos solo llegan a concentrar el 4%. En
el caso de las mujeres jóvenes la píldora anticonceptiva es el método de mayor prevalencia y,
en segundo lugar, se reporta el preservativo o condón masculino (17%). El uso de inyectables
registra el 4%, hay un 2% que ha adoptado el dispositivo intra-uterino y el resto de métodos
concentra el 4% (gráfico XIV.7).

El uso de métodos para la prevención de embarazo y la protección de infecciones de


transmisión sexual depende de factores como el acceso y procesamiento de información
sobre los mismos y de la capacidad efectiva para obtenerlos. En ausencia de programas

184
públicos de salud sexual y reproductiva que ofrezcan servicios de calidad con amplia
cobertura, como es el caso de Venezuela, el uso de métodos anticonceptivos puede estar
muy condicionado por el estrato socioeconómico de pertenencia. De modo que entre los
sectores más desfavorecidos tienden a potenciarse los riesgos de embarazos, de VIH-SIDA y
de otras ITS. Entre los hombres jóvenes sexualmente activos del quintil más pobre solamente
la mitad usa algún método de prevención. A medida que se asciende en el espectro social la
prevalencia de uso se incrementa hasta alcanzar el 80% en el quintil más rico. Respecto a las
mujeres la pauta de comportamiento es similar, al punto que hay una brecha de 20 puntos
porcentuales entre los quintiles extremos (gráfico XIV.8).

Gráfico XIV.7
Venezuela. Prevalencia de uso de métodos anticonceptivos entre jóvenes de 15 a 29 años sexualmente activos
por tipo de método según condición de género

Píldora anticonceptiva Píldora anticonceptiva


Condón o preservativo 25,2% 39,0%
39,8% Píldora de emergencia o
Condón o preservativo del dia después
17,3% 0,9%
Inyectables
Parches
1,5%
anticonceptivos
0,8%

Implantes
Píldora de emergencia o (Norplant, Jadelle)
del dia después 0,6%
No usó 0,2% No usó Inyectables
30,8% Parches 33,3% 4,2%
anticonceptivos
DIU (dispositivo
0,7%
Implantes intrauterino)
Resto de DIU (dispositivo (Norplant, 2,0%
Hombres métodos intrauterino) Jadelle) Resto de métodos
Mujeres 1,9%
0,8% 0,5% 0,5%
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Gráfico XIV.8
Venezuela. Prevalencia de uso de métodos anticonceptivos entre jóvenes de 15 a
29 años sexualmente activos por estrato socio-económico según condición de
género
100
48 32 31 24 20 43 38 37 27 22
90

80
80 78
70 76
73
68 69
60
Porcentaje

62 63
50 57
No usa
52
40 Usa

30

20

10

0
Q1 Q2 Q3 Q4 Q5 Q1 Q2 Q3 Q4 Q5
(más (más (más (más
pobre) rico) pobre) rico)
Hombres Mujeres
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

185
Fotografía: Ivana Ochoa

Fotografía: Ramon Fuenmayor

186
La prevalencia de uso según el tipo de método adoptado muestra, en el caso de los hombres,
que el preservativo es el método más utilizado cualquiera sea el estrato social, aunque los
niveles de prevalencia son claramente superiores entre los jóvenes de hogares cuyas
condiciones materiales son más favorables. El segundo método de mayor prevalencia
identificado por los sexualmente activos es la píldora anticonceptiva y, exceptuando el quintil
más pobre, el porcentaje de uso es similar entre estratos. Entre las mujeres la píldora es el
método ampliamente utilizado en cualquiera de los estratos, aunque destaca que en el quintil
más rico esa preferencia compite con el uso del condón masculino, estimándose en 29% las
mujeres sexualmente activas que declararon que su pareja usa preservativo (gráfico XIV.9).

Gráfico XIV.9
Venezuela. Prevalencia de uso de métodos anticonceptivos entre jóvenes de 15 a 29 años sexualmente activos
por tipo de método, según estrato socio-económico y condición de género
90

80 Resto de métodos
2
4 7
70 1 DIU (dispositivo
1
1 intrauterino)
60 24
5 6
28 29 Inyectables
Porcentaje

50 0 28 2
36
40 18 50 Implantes (Norplant,
41 Jadelle)
30 34 42
Parches anticonceptivos
49
20 40 40
32 35
29 Píldora de emergencia o
10
13 13 15 del dia después
10
0 Píldora anticonceptiva
Q1 (más Q2 Q3 Q4 Q5 (más Q1 (más Q2 Q3 Q4 Q5 (más
pobre) rico) pobre) rico) Condón o preservativo
Hombres Mujeres
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Los jóvenes que hacen uso del condón masculino declararon, con la frecuencia más alta
(58%), que la razón de su escogencia fue para prevenir un embarazo, solamente el 34%
reportó que se motivaron a usarlo tanto para evitar un embarazo no planeado como a
protegerse del VIH/SIDA y de otras infecciones de transmisión sexual (cuadro XIV.8). Esta baja
proporción de hombres que reconocen que usan el preservativo por razones de prevención
en sentido amplio debe destacarse considerando, como se vio antes, que entre ellos es
relativamente frecuente que la pareja sexual no sea la habitual. Al parecer, entre las mujeres
hay mayor manejo de información a juzgar por el porcentaje más alto de usuarias de condón
masculino que admiten la necesidad de prevenir los riesgos reproductivos y de VIH/SIDA así
como otras infecciones de transmisión sexual. Entre los adolescentes, hombres y mujeres, es
más común que se piense en la prevención del embarazo que en las infecciones de
transmisión sexual.

187
Cuadro XIV.8
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años que usaron condón o
preservativo en la última relación sexual por género y edad, según razones de uso
Grupos de edad Grupos de edad
Razones de uso Total Total
15-19 20-24 25-29 15-19 20-24 25-29
Hombres Mujeres
Prevenir un embarazo 58 61 58 55 53 64 44 54
Protegerse del VIH/SIDA 3 6 2 2 2 3 2 0
Protegerse de otras
infeciones de transmisión
sexual 6 5 5 8 1 0 0 4
Todas las anteriores 34 29 36 35 44 33 54 42
Total 100 100 100 100 100 100 100 100
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La ENJUVE 2013-UCAB permitió indagar en forma exhaustiva acerca de las razones que
aducen los jóvenes para no protegerse siendo sexualmente activos. El 20% de los hombres en
esa situación reportaron que no esperaban tener sexo y en igual proporción señalaron que no
son de su gusto los métodos conocidos. Se tiene además que el 13% atribuye la falta de uso a
que su pareja no quería usar ninguno, el 9% no se atrevió a sugerirlo, el 5% quiere tener
hijo/a y 3% no tiene dinero para comprarlo. Entre los adolescentes sexualmente activos es
más común que se atribuya la falta de uso a que en ese momento no esperaban tener sexo
(30%) y hay 9% que alude a su deseo de ser padre. Según las respuestas ofrecidas por las
mujeres se tiene igualmente que para una gran proporción los métodos conocidos no son de
su agrado (18%), la relación sexual tuvo lugar en forma inesperada (16%), su pareja no quiso
usarlo (13%) o no se atrevió a sugerirlo (10%) y hay un 11% que ha señalado que desea
embarazarse. Hay que destacar que un 17% de los adolescentes y 11% de las adolescentes no
se protegen por razones asociadas a los tabúes y la falta de información existente respecto al
ejercicio de la sexualidad en esas edades, hecho que lleva esos muchachos a sentir vergüenza
de pedir anticonceptivos a la familia, en un consultorio o en una farmacia, y a que les sea
negado cuando se atreven a solicitarlos (gráfico XIV.10).

4. Embarazos no planeados

Los embarazos no planeados son la consecuencia natural de iniciar y mantener la actividad


sexual sin protección. Los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB dan cuenta de poco menos de
1,5 millones de hombres y mujeres de 15 a 29 años que han tenido algún embarazo sin
haberlo planificado. De cada 3 casos reportados 2 corresponden a mujeres y 1 a hombres que
declararon que alguna vez su pareja tuvo un embarazo no planeado por ambos. Más de la
mitad de estos hombres expresaron que no usaron algún método de prevención al iniciarse
en la actividad sexual (gráfico XIV.11) y 38% mantuvo esa práctica en su última relación
sexual. La falta de protección fue aun más habitual entre las mujeres tanto al inicio como en
la relación sexual más reciente, 61% y 40%, respectivamente. Si se trata de las adolescentes
con embarazos no planeados se encuentra que el 69% no se protegió al iniciarse en la
actividad sexual y casi la mitad de ellas se mantienen en riesgo al estar activas sexualmente y
no usar métodos anticonceptivos

188
Gráfico XIV.10
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que no usaron protección en la última relación sexual por
género, según razón para no usar algún método
Hombres Mujeres
No esperaba No esperaba
tener sexo tener sexo
30 30
No le gusta No le gusta
Otras razones Otras razones
25 usar ninguno 25 usar ninguno
especificadas especificadas
de los métodos de los métodos
(*) (*)
20 que conoce 20 que conoce

15 15

10 10
No tuvo dinero No tuvo dinero
Otra razón no Otra razón no
para 5 para 5
especificada especificada
comprarlo comprarlo
0 0

No se atrevió a No se atrevió a
Su pareja no Su pareja no
preguntar si su preguntar si su
quería usar quería usar
pareja usaba pareja usaba
ninguno ninguno
alguno alguno

Quería tener Quería tener


un/a hijo/a - No te atreviste un/a hijo/a - No te atreviste
quedar a sugerirlo quedar a sugerirlo
embarazada embarazada
Total 15-19 20-24 25-29 Total 15-19 20-24 25-29

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.


Nota: La pregunta sobre la razón por la cual no se usó algún método en la última relación sexual contempló 16 opciones de
respuesta y no obstante la exhaustividad de las situaciones consideradas el 17% de las menciones se concentraron en la
categoría residual "otra razón". Las razones de no uso de algún método que recibieron 3% o menos de menciones se agruparon
en la categoría "otra razón especificada" (*) la cual incluye: "no pudo conseguir algún método (consultorio y farmacia cerrados)";
"le da vergüenza pedir anticonceptivos a la familia"; "no supo donde conseguirlos"; "no conoce o no sabe usar ningún método";
"le da vergüenza pedir anticonceptivos en el consultorio"; "su religión no le permite usarlos"; "la familia se enteraría de que tiene
relaciones sexuales"; "lo solicitó en un consultorio y no se lo dieron".

Por las razones antes descritas es muy común que este evento se produzca en la etapa de la
adolescencia. En efecto, de casi un millón de mujeres de 15 a 29 años que habían tenido
algún embarazo no planeado el 38% informó que el mismo ocurrió antes de cumplir 18 años y
en 64% de los casos se registró antes de los 20 años (gráfico XIV.12). Entre los hombres es un
poco más tardía la edad a la cual tuvieron esa experiencia, pero sigue siendo relevante que la
mitad de los casos se hayan producido en edades adolescentes.

Gráfico XIV.11
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que tuvieron un
embarazo no planeado y no usaron protección en la primera relación
sexual
80
69
70 65
61
60 53 53 55
52
49
50
Porcentaje

40

30

20

10

0
Total 15-19 20-24 25-29

Hombres Mujeres

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

189
Gráfico XIV.12
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años que alguna
vez tuvieron un embarazo no planeado según edad al ocurrir dicho evento
60
50
50

40 36
33
Porcentaje

30 25 25
24

20

10 5
1
0
Antes de 15 15 a 17 18 a 19 20 y más

Hombres Mujeres

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

5. Características de la maternidad/paternidad en edades jóvenes

La ENJUVE 2013-UCAB ha permitido constatar nuevamente la importancia de la maternidad


entre las adolescentes (15 a 19 años) al reportar que el 15% de esta población está viviendo
dicha experiencia. Igualmente se verifica que entre las jóvenes de 20 a 24 años casi la mitad
(46%) han debutado como madres y prácticamente 1 de cada 5 de ellas ya ha tenido 2 hijos o
más. Entre las jóvenes de mayor edad el 72% ha optado por la maternidad, 25% ha tenido 2
hijos mientras que el 14% cuenta con 3 o más hijos50.

Al contrario, entre los varones muy jóvenes la experiencia de ser padre es poco común,
apenas 1% declara esta condición antes de los 20 años; pero a partir de esta edad y hasta los
24 años 1 de cada 5 de ellos han optado por la paternidad, proporción que aumenta a la
mitad entre los jóvenes de 25 a 29 años. En cuanto al número de hijos que tienen al arribar a
estos dos tramos etarios, resultan apreciables las diferencias con relación a sus
contemporáneas, debido a que en el curso de su vida ellos inician más tarde esta transición
relacionada con la reproducción; en el primer grupo de jóvenes el 6% son padres de más de
un hijo en tanto que en el segundo grupo esta condición es representada por el 19%.

50
Estos resultados son consistentes con los entregados por el censo 2011. Según esta fuente el porcentaje de madres
de 15 a 19 años se ubica en 15%, aumenta a 45% en el grupo de 20 a 24 años y a 66% entre quienes tienen de 25 a 29
años. INE. Censo de población y vivienda 2011. Procesamiento en línea de microdatos censales:
http://www.redatam.ine.gob.ve/Censo2011/index.html

190
Gráfico XIV.13
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por
condición de paternidad-maternidad según género y grupos de edad

15 -19 85 15

20-24 55 45
Mujeres

25-29 28 72

15-29 57 43

15 -19 99 1
Hombres

20-24 79 21

25-29 50 50

15-29 77 23

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

Sin hijos Con 1 o màs hijos

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Estas diferencias de género frente a la reproducción durante la fase juvenil son evidenciadas
en términos del promedio de edad en relación al nacimiento del primer hijo. En el conjunto
de los jóvenes este indicador se ubica en 21,2 años de edad mientras que en las mujeres
jóvenes es 19,0 años. En la adolescencia se inicia la paternidad a los 17 años en promedio
mientras que ellas son madres a los 15,6 años; en el grupo que ya cuenta con 20 a 24 años de
edad el primogénito habría llegado en promedio a los 19,7 años entre los hombres pero en
las mujeres este evento ha ocurrido poco más de un año antes; en la fase final de la juventud
el momento de la paternidad y la maternidad se registra, en promedio, a los 21,9 y 20,0 años
respectivamente.

Gráfico XIV.14
Venezuela. Edad promedio de jóvenes de 15 a 29 años al iniciarse en la
paternidad-maternidad
25,0
21,9
21,2
19,7
20,0
17,0 20,0
18,6 19,0

15,0
15,6
Años de edad

Hombres
Mujeres
10,0

5,0

0,0
15 -19 20-24 25-29 15-29
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

191
Al verificar la situación conyugal de los jóvenes progenitores destaca el hecho que es mayor el
grupo que vive en pareja sea en unión consensual o legal. Se declaran en esa condición 74%
de los hombres y 68% de las mujeres, pero también es de resaltar que a estas edades aún
tempranas, y particularmente entre las jóvenes, hay un grupo que tiene la experiencia de
haber disuelto la unión y permanecer con al menos un hijo sin pareja conyugal (13%), así
como es apreciable la presencia de padres y madres que se reconocen solteros, cerca de 1 de
cada 5.

La paternidad y maternidad en situación de soltería distingue a los más jóvenes, entre los
hombres sube a 57% su representación cuando tienen de 15 a 19 años y es el 25% en el grupo
de 20 a 24 años; en tanto que entre las jóvenes madres aquéllas que están solteras
constituyen el 25% y 22% en los respectivos grupos de edad. De modo que una buena parte
de esta transición reproductiva de los y las jóvenes se estaría produciendo en el marco de una
unión o en algunos casos propiciándola, pero no todos siguen la trayectoria que pudiera
entenderse como ”normativa”, y en el caso de las mujeres es notable el grupo que estaría
enfrentando la condición de maternidad sin el apoyo de una pareja, elevando el riesgo de
mayor vulnerabilidad si no se tiene capacidad de respuesta en un ambiente económico y
social adverso.

Gráfico XIV.15
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años padres y madres
por género y grupos de edad según situación conyugal

15-29 68 14 18
Mujeres

25-29 72 14 14

20-24 64 14 22

15 -19 60 15 25

15-29 74 8 19
Hombres

25-29 78 8 15

20-24 66 9 25

15 -19 43 0 57

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

Casado(a) /unido(a) Divorciado(a)/separado(a)/viudo(a) Soltero(a)

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Al respecto la ENJUVE 2013-UCAB indagó acerca del apoyo en la crianza por parte de los
jóvenes padres en caso de haber tenido su primer hijo con una joven en edades adolescentes.
También se buscó conocer si las jóvenes madres habían recibido apoyo por parte del padre de
su primer hijo tenido en esta etapa de la vida. Los resultados reportan, en primer lugar, que
en este grupo de jóvenes 1 de cada 3, declara no tener pareja en la actualidad, y de este
grupo que está solo/a, la mayoría aún mantiene el estatus de soltería, 84% de los padres y
64% de las madres. En segundo lugar, se registran diferencias en la declaración de los padres
y las madres con relación al cumplimiento de las obligaciones que demanda la paternidad. El

192
91% de los jóvenes indican haber contribuido a la crianza de su primogénito, mientras que en
las jóvenes baja a 76% quienes reportan que el padre de su hijo o hija ha cumplido con sus
responsabilidades. No obstante, una vez que se trata de precisar el tipo de apoyo, estos
jóvenes progenitores coinciden sobre el 90% en haber dado o recibido aportes o
transferencias económicas, apoyo afectivo y para el proceso de educación del hijo/a.

Gráfico XIV.16
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años padres y madres por
apoyo dado/recibido para la crianza de hijos

Hombres Mujeres
No
9%
No
24%

Si
Si
76%
91%

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

En la sociedad venezolana la paternidad y la maternidad no constituyen una condición


definitiva de esta fase del ciclo vida, sino una opción asociada con factores de orden
económico, social y de la esfera cultural, que interactúan acelerando o postergando los
procesos de estas transiciones a la edad adulta. En ese sentido, la ENJUVE 2013-UCAB ha
evidenciado el efecto del nivel de urbanización del lugar de residencia de la población juvenil
sobre el inicio de la paternidad/maternidad. Los resultados de este estudio indican que los
jóvenes debutan como padres a edades más tempranas cuando residen en pequeñas
ciudades y en las zonas rurales, en cuyo caso el promedio de edad de llegada del primer hijos
es 20,9 años, casi 1 año antes en comparación con sus contemporáneos residentes en el A.M.
de Caracas. En el caso de las mujeres se tiene que las capitalinas estarían posponiendo este
evento alrededor de 1,5 años en relación con aquéllas que viven en zonas menos
urbanizadas.

Las condiciones de vida de los y las jóvenes evidencian más claramente las disparidades en
cuanto al momento de iniciar esta transición a la vida adulta por el evento de la paternidad y
la maternidad, tal como se observó con relación a las pautas de formación de una unión
conyugal. En los jóvenes de los estratos más desfavorecidos, entre 28% y 30% ha tenido al
menos un hijo y es superior al 50% la representación de los padres cuando arriban a la fase
final de la juventud. En los jóvenes del estrato social más alto es menos común la paternidad
cuando no se han cumplido los 25 años y sólo cerca de 4 de cada 10 optan por esta condición
en el tramo final de su juventud (20 a 29 años), ello significa una diferencia de 1,8 años frente
a sus pares menos aventajados en términos socioeconómicos.

Entre la jóvenes las brechas según el estrato social son más amplias. En los estratos más
pobres el 28% es madre antes de los 20 años y 60% en el tramo etario siguiente. La edad

193
promedio a la llegada del primogénito es 18,0 años, con una diferencia de 3,4 años con
relación a los estratos más favorecidos. Estos resultados reafirman los aportados por estudios
previos y reiteran que aquellos factores que representan mejoras en las condiciones de vida
para los jóvenes y sus familias, contribuyen a disminuir el riesgo de estas transiciones
reproductivas a edades tempranas (Freitez y Di Brienza, 2002; Casique, Freitex y Zúñiga,
2011).

Gráfico XIV.17
Venezuela. Edad promedio al nacimiento del primer hijo según ámbito geosocial
y estrato de los padres y madres jóvenes
23,0 21,9 22,0 22,1
21,8 21,5
20,9 20,9 20,7
21,0 20,3
21,4
19,0 20,3 19,9 20,3
19,8 19,8
18,3 18,6
17,0 18,0
Años de edad

15,0

13,0
Hombre
11,0 Mujer

9,0

7,0

5,0
AM de Caracas

Q2

Q3

Q4
C.medianas

Q5 más rico
C.pequeñas
C.principales

Q1 más pobre

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

194
195
XV. Con quiénes viven los
jóvenes y las jóvenes
El abandono del hogar de origen para formar el propio y
emanciparse de la tutela de los padres o de las personas
responsables de su crianza constituye otro evento distintivo de la
transición a la adultez. En la actualidad, este proceso es complejo y
heterogéneo al estar condicionado por factores de diversa índole
que pueden tornar viable el desarrollo de este proyecto de vida,
como son: las posibilidades económicas de los jóvenes, su
inserción en el mercado laboral, la generación de ingresos
suficientes, así como el acceso a una vivienda independiente, entre
otros; pero también se ha resaltado que esta búsqueda de
independencia y autonomía puede verse postergada por las
mismas exigencias de permanecer por más tiempo en el sistema
educativo para alcanzar las calificaciones necesarias y lograr
acumular capital educativo en economías cada vez más basadas
en el conocimiento y mayores requerimientos técnicos (CEPAL,
2004; Ciganda,2008). Sin embargo, también se alega que en
sociedades en permanente riesgo este tránsito al hogar propio
puede no darse simplemente por comodidad o inseguridad
personal, en vista que los jóvenes encuentran en la casa de sus
padres todas las necesidades cubiertas (INJUV, 2006).

La ENJUVE 2013-UCAB reporta que la mayoría de las y los jóvenes


residen en su hogar de origen, pero un grupo de ellos si ha
optado por iniciar el tránsito a un hogar independiente; asimismo
se reitera a través de este estudio la importancia de quienes han
experimentado el proceso de transición a la vida adulta mediante
al menos un evento central como la formación de una pareja y/o
iniciar su etapa de maternidad/paternidad. Sin embargo, estos
eventos no necesariamente siguen un mismo orden y momento ni
tienen el mismo significado, definiendo distintas trayectorias en
el curso de vida: algunos abandonan el hogar de sus padres por
razones que no pueden ser consideradas autonómicas; otros han
tenido su pareja e hijos pero no se separan del hogar de origen
constituyéndose en familias secundarias; algunos no conviven con

196
su pareja ni con sus hijos, porque ya ha interrumpido la unión o
por otra razón; en tanto que hay otro grupo de jóvenes que puede
permanecer con ambos padres o con uno de ellos pero asumiendo
nuevos roles en ese hogar; hay una fracción que habrá logrado su
autonomía económica para mantener su propio hogar mientras
que hay otros que optan por vivir solos o solas.

En este capítulo se presenta un intento de aproximación a los


efectos que estas dinámicas diversas vividas por los jóvenes se
concretan a nivel de la composición de sus hogares y sus familias,
y de ciertas características de estas unidades de convivencia. Esta
revisión igualmente busca evidenciar si existen diferencias según el
tipo de localidad y el estrato social de pertenencia que puedan
ameritar particular atención por cuanto pueden potenciar la
exposición al riesgo de mayor vulnerabilidad.

1. Transición del hogar de origen

A través de la ENJUVE 2013-UCAB se ha buscado conocer dónde viven los y las jóvenes en la
Venezuela actual, cuántos habrían iniciado el proceso de emancipación del hogar de origen
así como la relación de este evento que marca la inserción al ciclo de la adultez con los otros
eventos centrales revisados en los capítulos previos, como la formación de la pareja conyugal
y el inicio de la vida reproductiva. Al respecto, los resultados refieren que una fracción muy
importante de los y las jóvenes aún se mantiene formando parte de su núcleo familiar, 65%,
en tanto que llega a 24% el grupo que señala vivir en “su casa”(propia o alquilada); otra
porción, aunque mucho menor, vive con “otros parientes” (6%); siendo aun menos habitual la
circunstancia de la separación de su familia de origen para vivir en “casa de los suegros” (3%).

El tránsito a la vida independiente está positivamente relacionado con la edad, pero también
está determinado por los comportamientos de género vinculados con el momento de iniciar
la vida en pareja y formar un hogar propio. Entre los más jóvenes, sean hombres o mujeres,
en torno a 8 de cada 10 residen con sus padres o con las personas que han cumplido ese rol,
pero a partir de esta edad comienzan a ser patentes los cambios y las diferencias. Entre las
mujeres de 20 y 24 años el 28% declara tener “su casa” y esta situación caracteriza a la mitad
de aquéllas que tienen de 25 a 29 años de edad; de modo que, en la etapa final de la juventud
todavía 4 de cada 10 se mantienen como miembros de su hogar de origen. Entre los hombres
se dilata un poco más este proceso de transición, aquéllos que conforman un hogar
independiente arriba a 17% y 42% en ambos tramos de edad, y aún cerca de la mitad de los
que tienen más edad residen con sus progenitores o quienes fueron responsables de su
crianza.

197
Gráfico XV.1
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según lugar
donde vive habitualmente

1% 1%

6% En casa de sus padres/persona


de crianza
En casa de los suegros
24% En su casa

En casa de familiares

Otro lugar
3% 65%
Con amigos(as)/
compañeros(as).

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Gráfico XV.2
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por género y grupos
de edad según lugar donde viven habitualmente

15-29 60 5 28 5

25-29 40 5 50 4 En casa de sus


Mujeres

padres/persona de crianza
20-24 58 7 28 6 En casa de los suegros

15 -19 80 4 8 6 En su casa

En casa de familiares

15-29 70 2 20 7 Otro lugar


Hombres

25-29 47 3 42 7
Con amigos (as)/
compañeros(as)
20-24 71 2 17 8

15 -19 90 03 6

0 20 40 60 80 100
Porcentaje
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Para obtener cierta aproximación al efecto que pudieran tener los factores materiales,
socioculturales y educativos en la situación familiar de la población juvenil en el proceso de
abandono del hogar de origen, se han considerado las variables: lugar residencia, estrato
socioeconómico, inserción laboral y permanencia en el sistema educativo. Al respecto la
ENJUVE 2013-UCAB revela que el nivel de urbanización de la zona donde se habita no estaría
propiciando diferencias en cuanto al momento del tránsito a un hogar independiente en el
caso de los hombres, en torno a 7 de cada 10 se mantiene viviendo con sus padres o con las

198
personas responsables de su crianza. Este patrón es diferente para las mujeres, hecho
vinculado con las transiciones reproductivas más tempranas. Como se evidenció antes, este
hecho sigue caracterizando a quienes habitan en los lugares rurales del país; en esos ámbitos
1 de cada 2 jóvenes aun es parte de su núcleo familiar, mientras que 1 de cada 3 vive en “su
casa”, proporción que es más cercana a 1 de cada 4 cuando ellas viven en las grandes
ciudades.

En cuanto a la influencia del estrato socioeconómico del hogar de pertenencia, la ENJUVE


2013-UCAB da cuenta de ciertas disparidades sobre la importancia de quienes eligen o se ven
obligados a abandonar su hogar primario, pero nuevamente entre los hombres hay menor
diferenciación en comparación con sus pares mujeres. La frecuencia de quienes aún forman
parte de su grupo familiar de origen mantiene una brecha de solo 5 puntos porcentuales si se
contrastan los estratos más y menos favorecidos socialmente, al tiempo que luce algo más
elevada la presencia de quienes “viven en casa de otros familiares” cuando se cuenta con
menos recursos económicos (más cercano al 10%). Por su parte las mujeres jóvenes que
igualmente se encuentran en esta situación social no sólo son algo más proclives a vivir en un
hogar independiente de sus padres (30%) sino también en “casa de los suegros” o “en casa de
familiares”.

Gráfico XV.3
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por género y lugar donde viven
habitualmente según ámbito geosocial y estrato
Hombres Mujeres

C.pequeñas 68 2 22 C.pequeñas
6 53 6 34 4
Con sus padres/persona
de crianza

C.medianas 72 3 14C.medianas
10 58 4 28 9 Con los suegros

En su casa
C.principales 70 1 24 6
C.principales 65 5 24 5
En casa de familiares

AM de Otro lugar
AM de Caracas 71 2 19 6 66 7 23 4
Caracas

0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 Porcentaje

Q5 más rico 74 1 20
Q5 más4rico 65 3 27 5
En casa de sus
padres/persona de
Q4 75 1 17 7 Q4 70 6 18 5 crianza
En casa de los suegros

Q3 69 2 21 7 Q3 60 5 29 4
En su casa

Q2 61 4 25 10 Q2 51 6 34 7
En casa de familiares
Q1 más
Q1 más pobre 69 2 18 9 56 5 30 6
pobre

0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 Porcentaje

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

199
Al revisar la inserción laboral y educativa de los jóvenes, se hacen más patentes sus posturas
o posibilidades frente a la opción de separarse del hogar de origen. Entre los varones cerca de
la mitad de aquéllos que “sólo trabajan”, no forma parte de su núcleo familiar primario y
poco más de 1 de cada 3 “vive en su casa”. Si comparte esta actividad laboral con el estudio la
proporción de quienes permanecen aun en el hogar de sus padres aumenta a 76%, a 91% si
sólo se dedican a estudiar y a 82% si se encuentran excluidos del sistema educativo y del
mercado de trabajo.

Entre las mujeres la opción del estudio, combinado o no con la actividad laboral, parece
posponer el tránsito a un hogar independiente con frecuencias relativas no muy distantes de
sus pares masculinos. La mayor diferencia entre hombres y mujeres se evidencia entre
quienes “no trabajan ni estudian” en cuya situación destacan las últimas por la formación de
un hogar propio (42%). Los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB parecen apuntar a que,
cualquiera sea el género, la permanencia en el sistema educativo es una condición que
claramente tendría efectos en la postergación del tránsito a un hogar autónomo. Asimismo,
las evidencias parecen señalar que aquéllos que han logrado insertarse en el mercado laboral
no siempre optan por iniciar el tránsito a una vida independiente, queda verificar si es su
elección diferir este evento o si lo determinan las dificultades materiales que enfrentan.

Gráfico XV.4
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por género e
inserción educativo-laboral según el lugar donde viven habitualmente

Ni trabaja ni estudia 42 9 42 6 1

Estudia y trabaja 79 2 17
Mujeres

2
En casa de sus
padres/persona de
Estudia 81 1 10 7 crianza
En casa de los suegros
Trabaja 48 6 38 52
En su casa

Ni trabaja ni estudia 82 2 7 8 En casa de familiares


Hombres

Estudia y trabaja 76 0 18 6 Otro lugar

Estudia 91 02 6
Con amigos (as)/
compañeros(as)
Trabaja 53 3 35 7 1

0 20 40 60 80 100
Porcentaje
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

2. Jóvenes que abandonaron el hogar de origen

Justamente para ahondar acerca de las características del proceso de transición del hogar de
origen a un hogar autónomo, la ENJUVE 2013-UCAB indagó sobre las principales razones o
motivaciones que llevaron a la población juvenil a iniciar este proyecto de vida. Los resultados
de acuerdo a la fase del ciclo de vida juvenil y el género revelan que entre los varones que

200
aún están en edades adolescentes las motivaciones señaladas con mayor frecuencia fueron:
la formación del propio hogar o su propia familia (14%), las exigencias para cursar estudios
(12%) y los conflictos familiares (10%).51 Por su parte entre las mujeres adolescentes se
incrementa a casi 1 de cada 3 la proporción que señala el tránsito a su propio hogar como la
principal razón, seguido por los problemas con la familia (12%). En este segmento juvenil
también resultó mayor el porcentaje que alegó una razón distinta a las consideradas
previamente en la averiguación y al solicitarle mayor especificación aparecen entre los
argumentos las obligaciones familiares como el “cuidado a los abuelos”, la preferencia por
“vivir con los abuelos”, la “separación de los padres”, y se reitera el “embarazo “como el
motivo entre algunas de estas muchachas que ya no están con su núcleo familiar a esas
edades.

A medida que se avanza en la edad juvenil el argumento que predomina es la transición a un


hogar o familia propia: 30% de los jóvenes varones de 20 a 24 años de edad y 42% entre
aquéllos de mayor edad. Tratándose de las mujeres en esas edades de 20 a 29 años las
proporciones se elevan, a 50% y 57%, respectivamente. La siguiente razón en importancia que
motiva el abandono del hogar de origen es la aspiración de adquirir independencia, pero en
torno a este aspecto se verifica igualmente la diferencia de comportamiento de género,
puesto que entre los jóvenes quienes declararon esta razón constituyen el 20% y 24% en los
tramos de 20 a 24 años y de 25 a 29 años, respectivamente, en tanto que en las mujeres
apenas es indicada esta razón por el 7% de las más jóvenes y el 15% de quienes se encuentran
en la etapa final de la juventud.

Gráfico XV.5
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por género y grupos de
edad según razón para dejar el hogar de origen
Hombres Mujeres
100
90 23 18 22 18 22
28 24
80 40 2
3 2
4
3 4 4 2 4
70 4 4 4 5 6
10
8 3
12 3
Porcentaje

60
12
50 16
42 57
5
40 10 30 35
51
50
30
12 35
20
14 24
10 20 21
15 11
6 6 7
0
15 -19 20-24 25-29 15-29 15 -19 20-24 25-29 15-29

Adquisición de independencia Haber conseguido autonomía económica

Formación del propio hogar y/o familia Estudios

Trabajo Fallecimiento del padre y/o la madre

Malas relaciones familiares Otra razón

No responde
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

51
En este grupo habría que considerar que fue muy importante el peso de los que no respondieron (40%).

201
Al verificar los argumentos de los y las jóvenes para salir de hogar de origen considerando el
lugar de residencia y el estatus socioeconómico, se puede resaltar, en primer término, que la
“formación de un hogar propio o una familia” es lo que lleva con mayor frecuencia a iniciar
este proceso de transición a la vida adulta sea el ámbito de residencia más o menos
urbanizado o se pertenezca a un sector más o menos favorecido social y económicamente. En
segundo término, se observa que la búsqueda de la independencia motiva por igual a los
jóvenes aun tomando en cuenta las diferencias que imponen las características o condiciones
seleccionadas, pero en el caso de las mujeres parece cobrar un poco más de relevancia el
grupo que abandona su núcleo familiar alegando este motivo cuando pertenecen a un estrato
social más alto. En tercer término, se aprecia que tanto hombres y mujeres jóvenes de los
estratos más favorecidos señalan en mayor número las exigencias de los estudios para no
vivir con su familia, mientras que en el estrato más bajo aumenta un poco más la presencia
de aquellos que por problemas familiares optan por abandonar su hogar.

Gráfico XV.6
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por lugar de residencia y
estrato según razón para dejar el hogar de origen
Hombres Mujeres
100

90 17 17 20 18 19 21
23 25 23 25
80 5 8 3
4 7 3 6
5 4 0 5
6 4 5 3
70 4 6 5
5 7 9
8 18 3
8 8 4 4
60
2
Porcentaje

2
50
38 37 44
40 36
36 52 46 49
38 45
30

20

10 21 20 20
15 16 15
9 11 11 11
0
Total

Total
Q1 más pobres

Q1 más pobres
C.M. y P.

C.M. y P.
AMC y C. P

AMC y C. P
Q5 más rico

Q5 más rico

Adquisición de independencia Haber conseguido autonomía económica


Formación de mi propio hogar y/o familia Estudios
Trabajo Fallecimiento del padre y/o la madre
Malas relaciones familiares Otra razòn
No Responde
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

3. Edad a la cual abandonaron el hogar de origen

Al preguntar en la ENJUVE 2013-UCAB por el momento en el cual dejaron su hogar de origen


por cualquiera de las circunstancias o motivaciones antes revisadas, los jóvenes reportaron
que este evento ocurrió antes de cumplir los 21 años en poco más de 2 de cada 3, ubicándose
la edad promedio en 19 años. Entre las mujeres el 39% dejó de formar parte de su núcleo
familiar antes de los 18 años y 33% entre esta edad y los 21 años, siendo la edad promedio
18,2 años.

202
Si los jóvenes habitan en el AM de Caracas o en una ciudad principal la separación del núcleo
de origen sucede a los 19,3 años en el caso de los hombres y a los 18,6 años entre las mujeres
pero si residen en ciudades de menor tamaño poblacional o en el ámbito rural este cambio en
la vida de los muchachos y las muchachas es un poco más temprano, ocurre 0,6 años antes
entre ellos y 0,7 años entre ellas. Sin embargo, es la condición de vida la que estaría indicando
mayores discrepancias en cuanto a este proceso: entre los jóvenes de los sectores más
desfavorecidos el 68 % dejó de vivir con sus padres antes de los 21 años por lo que la edad
promedio baja a 18 años, cifra que significa 2,3 años antes respecto a sus pares que tuvieron
esta misma experiencia pero pertenecen a un estrato social más alto. Entre las mujeres
jóvenes esas disparidades en el momento de este tránsito también rebasan los 2 años, al
ubicarse la edad promedio en 16,7 años en los grupos extremos del espectro social.

Gráfico XV.7
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por
edad a la cual dejaron el hogar de origen.

13% 8%
Menos de 15

5% 15 a 17

26% 18 a 20
21 a 24
16%
25 a 29
NR

32%

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Cuadro XV.1
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por ámbito
geosocial y estrato según edad a la cual dejaron el hogar de origen.
Ámbito geosocial Estrato social
Género/Edad AM.Caracas y C.Medianas Q1 más Q5 más Total
C. Principales y Pequeñas pobre rico
Hombres 100 100 100 100 100
Menos de 15 8 10 13 5 9
15 a 17 19 15 21 10 17
18 a 20 26 35 34 32 31
21 a 24 29 16 11 32 22
25 a 29 6 5 4 8 5
NR 12 19 18 12 16
Edad Promedio 19,3 18,7 18,0 20,3 19,0
Mujeres 100 100 100 100 100
Menos de 15 7 7 15 7 7
15 a 17 22 37 42 16 32
18 a 20 41 28 23 36 32
21 a 24 12 12 6 23 12
25 a 29 7 3 1 9 4
NR 11 13 13 9 12
Edad Promedio 18,6 17,9 16,7 19,4 18,2
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

203
4. Los y las jóvenes que se mantienen en el hogar de origen.

A través de la ENJUVE 2013-UCAB fue posible indagar entre, quienes aun residen con sus
padres o con la persona a cargo de su crianza, acerca de sus planes o aspiraciones de
abandonar su hogar de origen. Sobre este aspecto se obtuvo que el 36% si ha considerado esa
opción y esa fracción crece a medida que avanzan en el curso de sus vidas. Mientras que en el
segmento de 15 a 19 años sólo el 23% de los hombres y el 26% de las mujeres dejarían de
vivir en su casa, una vez superada esta edad casi se duplica la proporción de jóvenes de
ambos sexos que tiene aspiraciones de iniciar su tránsito a un hogar independiente, 45% los
hombres y 48% las mujeres.

Cuadro XV.2
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años
según género e intención de dejar el hogar de origen.
Grupos de edad
Género/ Total
Intenciòn 15 -19 20-24 25-29
Total 100 100 100 100
Si 24 47 46 36
No 75 53 53 63
NR 1 1 1 1
Hombres 100 100 100 100
Si 23 45 43 35
No 76 54 57 64
NR 1 1 0 1
Mujeres 100 100 100 100
Si 26 48 49 38
No 73 52 49 61
NR 0 0 2 1
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La intención de abandonar el hogar de origen varía de acuerdo a las características del lugar
residencia. Los resultados revelan que es más frecuente que proyecten independizarse
quienes son residentes del AM de Caracas y de las ciudades principales, sobre todo si son
mujeres. Entre los jóvenes pertenecientes al estrato socioeconómico más favorecido la
aspiración de independencia es más común en comparación con aquellos que provienen de
hogares más pobres. Esa brecha es más pronunciada entre los varones mientras que entre las
mujeres prácticamente no hay discrepancias según el estrato social. Si los jóvenes trabajan o
combinan la actividad laboral con los estudios, al contar con recursos económicos parecen
visualizar más la viabilidad de emprender un proyecto de vida por su cuenta, y ello no difiere
según la condición de género, mientras que el hecho de sólo dedicarse a los estudios estaría
más bien contribuyendo a dilatar la intención de abandonar el núcleo familiar. Resalta que en
el caso de las mujeres que ”ni estudian ni trabajan”, poco menos de la mitad manifiesta la
aspiración de iniciar el tránsito a su propio hogar.

204
Gráfico XV.8
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por
intención de dejar el hogar de origen según género y características
seleccionadas
Hombres

AM Caracas y C. principales 38 61
C.mediana y pequeñas 32 67
Q1 más pobre 25 73
Q5 más rico 44 54
Sólo trabaja 41 57
Sólo estudia 27 71
Trabaja y estudia 40 60
Ni trabaja ni estudia 32 67

0 20 40 60 80 100
Porcentaje

Si No NR

Mujeres

AMC-Caracas y C. principales 42 57
C.mediana y pequeñas 35 65
Q1 más pobre 38 62
Q5 más rico 39 61
Sólo trabaja 41 58
Sólo estudia 32 68
Trabaja y estudia 40 59
Ni trabaja ni estudia 48 52

0 20 40 60 80 100
Porcentaje

Si No NR

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

5. Configuración de los hogares

La ENJUVE 2013-UCAB ofrece la posibilidad de acercarnos a los efectos de las diversas


dinámicas vividas por los y las jóvenes que se expresan a nivel de la composición de sus
hogares y sus familias.52 A partir de una primera clasificación se trata de identificar a la
población juvenil que forma parte de un “núcleo familiar”, entendido éste como el grupo
restringido a la “pareja con o sin hijo(s)”, o “padre o madre con hijo(s)”, y si este núcleo lo
conforma con sus progenitores o es su propia familia, atendiendo a que en esta investigación
sólo pueden ser considerados los miembros que son corresidentes. Al respecto se tiene que
los resultados confirman que es mayor la proporción de jóvenes que viven en el hogar de sus
padres formando parte de su núcleo básico, 55%, en tanto que el grupo que ha establecido su

52
En la ENJUVE 2013-UCAB se concibió al hogar bajo el criterio de unidad doméstica, tal como tradicionalmente se
ha tratado en las estadísticas nacionales. Esta unidad puede estar formada por una persona o un grupo de
personas, unidas o no por vínculos de parentesco, que comparten la misma vivienda y servicios y mantienen un
gasto común particularmente referido a la compra de alimentos (INE, 2011). Se diferencia de la familia dado que
esta unidad social es conformada por dos o más miembros del hogar emparentados entre sí, que pueden formar o
no un núcleo familiar. Con base en estos conceptos, las variables parentesco con el jefe de hogar y la residencia de
padre/madre/pareja conyugal, establecieron las distintas clasificaciones y categorías a emplear en este informe.

205
propio núcleo familiar representa el 36%, sea que tengan su hogar aparte, convivan en su
hogar de origen o formen un hogar con otras personas parientes o no parientes. Es menos
frecuente, por el contrario, que los y las jóvenes pertenezcan a hogares multipersonales sin
formar núcleo familiar (7%) con alguno de sus miembros y aún es menor el peso de quienes a
estas edades logran constituir un hogar unipersonal (2%).

En la etapa inicial de la juventud lo típico es formar parte del núcleo de los padres, la
relevancia de este grupo se eleva a 8 de cada 10 entre los varones y a 7 de cada 10 en el caso
de las mujeres, sin embargo entre ellas ya en este tramo de edad se aprecia la frecuencia de
las que viven con su pareja y/o con su(s) hijo(os), su proporción arriba a 1 de cada 5; hacia la
etapa final de la juventud va en ascenso el número de jóvenes de ambos sexos que han
formado su propia familia y viven con ella, lo que describe a cerca de 5 de cada 10 entre los
hombres y a 8 de cada 10 de la mujeres, mientras que vivir sólo se mantiene como una patrón
más propio de los varones en este segmento etario (6%).

Gráfico XV.9
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por tipo de
configuración del núcleo familiar según grupos de edad

15 -19 78 12 10 1 Forma parte del


núcleo de sus padres

Forma su propio
20-24 54 36 7 3 núcleo familiar

Forma parte de un
25-29 29 63 5 4 hogar con otras
personas

Forma hogar
unipersonal
15-29 55 36 7 2

0 20 40 60 80 100
Porcentaje
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Otro rasgo sobre la formación de estos hogares a los que pertenecen los y las jóvenes
concierne al desempeño como jefe o jefa del hogar,53 Los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB
señalan que el 15% de la población joven ocupa esa posición independientemente de la
configuración de su hogar de pertenencia; entre los hombres la tasa de jefatura se estima en
21%, mientras que en las mujeres son identificadas en ese rol el 9% del total. De acuerdo a la
edad, como es de esperar, la tasa de jefatura alcanza niveles muy bajos entre aquéllos de
ambos sexos que aún no cumplen los 20 años de edad (cerca de 2%), pero una vez superada
la adolescencia comienzan a tornarse más notables los jóvenes que asumen o le es atribuida
esa responsabilidad, pero siempre es más elevada la representación de la jefatura en la

53
En la ENJUVE 2013-UCAB se considera jefe o jefa del hogar, a la persona reconocida como tal por el resto de los
integrantes por razones de autoridad, parentesco, edad, dependencia económica u otra razón, siguiendo las
mismas normas de los censos y encuestas nacionales (INE,2011).

206
población masculina, el 19% en el grupo de 20 a 24 años y 45% de los que están en la etapa
final de la juventud, en tanto que en las mujeres este rol es desempeñado por el 9% y 17% en
los respectivos grupos de edad.54

Gráfico XV.10
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por tipo de configuración del núcleo familiar
según género y grupos de edad
Hombres Mujeres

Forma parte del


15-29 64 23 1015-29
3 45 48 52 núcleo de sus padres

Forma su propio
25-29 38 49 8 25-29
5 20 76 22 núcleo familiar

Forma parte de un
20-24 66 21 9 20-24
4 42 50 5 2 hogar con otras
personas

Forma hogar
unipersonal
15 -19 85 3 12 0
15 -19 71 21 8 1

0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100

Porcentaje

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Las tasas de jefatura según el tipo de configuración del núcleo del hogar de pertenencia,
revelan que muy raramente los jóvenes ocupan ese rol cuando en su hogar son miembros del
“núcleo familiar” de sus padres. En el caso de formar parte de un hogar con otros parientes o
no parientes pero sin constituir “núcleo”, comienza a evidenciarse que un número mayor de
hombres y mujeres jóvenes es reconocido como responsable de la jefatura, 14% y 6%,
respectivamente. En tanto que una vez que forman su propio “núcleo familiar” aumenta a
70% la tasa de jefatura entre los hombres y a 16% entre las mujeres en los hogares de
pertenencia, hecho que estaría indicando, por una parte, que una porción ocupa más bien el
rol de esposo(a) o compañera(a) en esta configuración familiar propia, pero por otra, que no
siempre es el núcleo familiar del joven o la joven el “principal” en ese hogar donde además
están conviviendo con otros miembros.

6. Los hogares de jóvenes que forman parte del núcleo familiar de los padres

Como se ha mostrado, vivir en un hogar siendo parte del núcleo familiar primario caracteriza
a la mayor parte de los jóvenes cuando se observan en conjunto, pero de acuerdo a la
condición de género puede constatarse al nivel de las estructuras familiares el efecto de
experimentar los eventos de tránsito hacia la adultez a edades más tempranas entre las

54
Los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB son convalidados por el censo 2011 al reportar que el rol de jefe o jefa
del hogar es representado por el 13% del total del grupo juvenil, en tanto que de acuerdo al sexo la jefatura
corresponde al 17% de hombres y al 9% de las mujeres, condición que luego varía a 33% y 17%, respectivamente,
cuando se arriba al tramo de 25 a 29 años. INE. Censo 2011. Procesamiento en línea de microdatos censales:
http://www.redatam.ine.gob.ve/Censo2011/index.html.

207
mujeres, puesto que son ellas quienes comparativamente comienzan a abandonar
anticipadamente a su familia. Según el lugar de residencia estos comportamientos femeninos
son más patentes en la configuración de los hogares, la diferencia puede aumentar hasta en
10 pp entre quienes viven con sus padres pero son residentes en las grandes ciudades del país
frente a sus contemporáneas con la misma condición pero que habitan en ciudades pequeñas
o en ámbitos rurales.

Gráfico XV.11
Venezuela. Tasa de jefatura del hogar de jóvenes de 15 a 29 años por género,
según grupos de edad y tipo de configuración del núcleo familiar
80
69
70

60

50 45
Porcentaje

40
33
31
30
21
19
20 17 16
14 15 14
11
9 9
10 6
2 3 2 1 1
0
15-19 20-24 25-29 TOTAL Forma Forma su Forma
núcleo propio hogar con
con núcleo otras
Hombres Mujeres Total padres personas

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Sin embargo, al revisar esta característica de los hogares de los y las jóvenes según el estrato
social de pertenencia también comienzan a observarse disparidades entre los hombres. Si
estos se encuentran en una condición socioeconómica ventajosa es mayor la proporción que
aun constituye núcleo con sus padres, entre 9 y 14 pp en relación a los jóvenes con más
carencias, y entre las mujeres esas diferencias están en el orden de 14 a 16 pp. A partir de
esta clasificación se tiene entonces que son los y las jóvenes de los ámbitos más urbanizados
y con mejores condiciones de vida quienes en mayor número están aun, a estas edades,
conviviendo en el hogar de sus padres, pero además formando parte de su familia nuclear de
origen.

Al detallar un poco más la composición de estos hogares merece que se resalten, en primer
término, las variaciones que se registran en torno a vivir o no con ambos padres, y sobre esta
configuración se obtuvo que poco más de la mitad (51%) de los jóvenes en estos hogares
conforma un núcleo familiar “biparental”, pero 44% es parte del núcleo “monoparental” con
la madre y un grupo mucho menor, 5%, vive en una familia donde sólo se cuenta con la
presencia del padre. En segundo término, se aprecia que la gran mayoría (73%) vive en un
hogar “nuclear”, es decir, exclusivamente con su núcleo primario, de estos 41% es biparental
y 32% monoparental, mientras que el resto de los jóvenes vive además con otros parientes
(en su mayoría con los abuelos) y/o con algunos otros miembros no emparentados con la

208
persona de referencia, conformando así unidades domésticas que quedan clasificadas como
de tipo “extenso” o “compuesto”.

Gráfico XV.12
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que forman parte del núcleo de los
padres por género, según ámbito geosocial y estrato
80 80
71 68
70 65 65 66 70 66
62 59
60 57 56
60
51 50 51
50 50
Porcentaje

42 40 42 40
40 40 35

30 30
Hombres Hombres
20 20
Mujeres Mujeres
10 10
0 0

Q2

Q3

Q4

Q5 más rico
Q1 más pobre
C.principales

C.pequeñas
Caracas

C.medianas
AM de

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

De acuerdo al carácter urbano o rural de la zona de residencia, no se observan cambios en


cuanto a una mayor propensión de jóvenes a conformar o permanecer en hogares de familia
nuclear y con la presencia de ambos padres, pero aparece un poco más notorio el grupo de
jóvenes en núcleos biparentales conformando hogares extensos o compuestos si residen en
el AM de Caracas o en ciudades principales (en torno a 11%). Este leve incremento del grupo
de jóvenes en estos hogares también se muestra entre aquéllos que se ubican en los estratos
más pobres, así como es mayor la representación de núcleos “monoparentales con madres”
en los hogares más complejos o variados en su composición, aumentan en casi 5 puntos
porcentuales. Esta tendencia hacia la extensión de miembros en hogares con más bajos
recursos socioeconómicos se ha resaltado también en otros estudios realizados sobre la
población en general, argumentándose que puede ser parte de una estrategia frente a la
insuficiencia de ingresos, pero en el ámbito urbano se agregan las limitaciones de acceso a
viviendas independientes (Freitez, et.al, 2006; Ponce y Di Brienza, 2013).

Cuadro XV.3
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años que forman parte del
núcleo con los padres por tipo de hogar según ámbito geosocial y estrato social

Ámbito Nuclear Extenso-Compuesto


Monoparental Monoparental
Total
geosocial/
estrato social Biparental Madre Padre Biparental Madre Padre
AM de Caracas 43 27 4 11 14 2 100
C.principales 35 31 4 11 16 3 100
C.medianas 40 29 2 9 19 1 100
C.pequeñas 45 27 4 10 14 1 100
Q1 más pobre 38 26 5 11 19 2 100
Q2 40 26 3 12 16 3 100
Q3 41 28 3 12 16 1 100
Q4 43 31 2 8 15 2 100
Q5 más rico 42 31 3 9 14 1 100
Total 41 28 3 10 16 2 100
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

209
7. Los hogares de jóvenes que han formando su propio núcleo familiar

El gran grueso de las jóvenes que no forman parte del núcleo familiar de sus padres pasan a
vivir con su pareja, con o sin hijos, o solas con sus hijos, en un hogar propio o de los mismos
padres u otros familiares; condición que también varía notablemente de acuerdo a las
características del lugar de residencia y el nivel de bienestar. En el AM. de Caracas y en las
grandes ciudades la formación de un núcleo familiar propio describe a 2 de cada 5, pero a
casi 3 de cada 5 cuando se reside en los ámbitos rurales; esta misma proporción se repite
entre las muchachas que pertenecen a los estratos sociales más bajos, mientras que llega
reducirse a la mitad la representación de estas jóvenes en núcleos propios cuando la
inserción social es más favorable.

La postergación de los eventos reproductivos entre los muchachos se concreta en la más baja
constitución de núcleos familiares en comparación a sus pares femeninas, sin embargo estas
evidencias que proporciona la ENJUVE 2013-UCAB dan cuenta del efecto de las desigualdades
sociales y de las oportunidades para el desarrollo pleno de los jóvenes de ambos sexos y la
definición de sus itinerarios. Entre aquéllos que tienen un estatus social más bajo entre 26% y
30% ha formado su propia familia y reside con ella, en tanto baja la representación de este
grupo a 17% o 19% si mejoran las condiciones de bienestar de su hogar de pertenencia.

Gráfico XV.13
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que forman parte de su propio núcleo
familiar por género, según ámbito geosocial y estrato
80 80

70 70
60
60 57 60 53 55
50
50 50
Porcentaje

41 42 41
40 40 33
30
26 30 26 25 Hombres
30 22 24 Hombres
20 17 19
20 Mujeres
20 Mujeres
10 10

0 0
Q2

Q3

Q4
Q1 más

Q5 más rico
C.principales

C.pequeñas
Caracas

pobre
C.medianas
AM de

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Sobre la composición de estos “núcleo propios” entre los jóvenes, se aprecia que
mayoritariamente está presente la pareja y los hijo(os), 59% en las mujeres y 53% entre los
hombres. De igual modo, es más frecuente que éstos conformen hogares independientes,
cerca de 2 de cada 5. Entre el resto que ya ha conformado su familia comienzan a mostrarse
diferencias de género; entre los hombres es más común vivir en pareja “sin hijos” (34%),
mientras que en las mujeres cobra mayor importancia la representación de “núcleos
monoparentales” (32% frente a 7% entre sus pares masculinos). Cuando los núcleos son
incompletos, en esta etapa juvenil disminuye la posibilidad de formar un hogar nuclear
independiente, en estas condiciones aumenta el grupo que pasa a integrar un hogar “extenso

210
o compuesto” y ello resulta una condición que estaría afectando a los jóvenes de ambos
sexos: 21% de las mujeres reporta este tipo de hogar y 6% de los hombres.

Una mirada a las características de estos hogares juveniles según la zona de residencia y
condición social, revela que es más elevada la presencia de los y las jóvenes que viven sólo
con su pareja en los ámbitos altamente urbanizados (14%), y entre quienes pertenecen a
sectores sociales más favorecidos (18%). De modo que pudieran estar confluyendo dos
condiciones, sus mayores posibilidades materiales para establecer un hogar independiente y
la menor fecundidad en estos grupos frente a sus pares más pobres y residentes en zonas de
menor concentración poblacional.

Gráfico XV.14
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años que forman su
propio núcleo familiar por género y tipo de hogar

8
Pareja sola
21

40
Biparental nuclear
44

11
Monoparental nuclear
2

Pareja sola extenso- 8


compuesto 13

13
Biparental extenso-compuesto
15

Monoparental extenso- 21
compuesto 6

0 10 20 30 40 50
Porcentaje

Mujeres Hombres

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Cuadro XV.4
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años que forman su propio núcleo
familiar por tipo de hogar según ámbito geosocial y estrato social
Nuclear Extenso-Compuesto
Ámbito geosocial/ Pareja Bi- Mono- Pareja Bi- Mono- Total
estrato social Sola parental parental Sola parental parental
Ámbito geosocial
AM-Caracas y C. Principales 14 38 7 9 15 18 100
C. medianas y pequeñas 11 43 8 9 13 15 100
Estrato social
Q1 más pobre 12 43 7 10 12 18 100
Q5 más rico 18 44 7 10 8 13 100
Total 12 41 8 9 14 16 100
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Al indagar acerca de rol que ocupan las y los jóvenes en sus núcleos familiares y su parentesco
con relación al miembro designado como jefe(a) en los hogares extensos o compuestos, se
puede obtener un mayor acercamiento a las características de sus unidades familiares y
también identificar cuantos constituyen núcleos principales y secundarios. En ese orden, se
destaca que es reconocido mayoritariamente al hombre como jefe cuando se trata de

211
hogares nucleares, bien sea conformados por parejas solas o biparentales, en estas unidades
familiares más del 90% de los jóvenes se declaran en este rol y sólo alrededor del 12% en el
caso de las jóvenes, ellas a estas edades son las “esposas o compañeras”.

Cuando los núcleos familiares de los y las jóvenes son parte de un hogar extenso o
compuesto, figuran predominantemente como núcleos secundarios en ese hogar, sobre el
70%, condición que particularmente se acentúa si se trata de núcleos monoparentales, cerca
de 9 de cada 10. De estos jóvenes que han formado su núcleo, en gran número vive con al
menos uno de sus padres, poco más de 4 de cada 10, pero si es su núcleo falta la pareja
conyugal, se ve aumentada esta proporción a casi 7 de cada 10 en el caso de los hombres y a
8 de cada 10 entre las mujeres, de modo que en estas circunstancias el patrón es permanecer
o agregarse al hogar de origen. Si existe la pareja, la segunda opción es vivir con los suegros,
pero esta es una conducta que parece describir más a las mujeres que a los hombres.

Gráfico XV.15
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años que forman su propio núcleo familiar
por tipo de hogar y relación de parentesco
Hombres Mujeres
Monoparental Monoparental Extenso-
16 0 68 10 85 06
Extenso-Compuesto Compuesto15 0
Jefe (a)
Biparental Extenso- Biparental Extenso-
26 2 55 4 11 2 1 27 43 20 5
Compuesto Compuesto Esposa (o)
Pareja sola Extenso- Pareja sola Extenso- Hijo (a)/
21 7 41 5 12 11 3 14 41 28 7
Compuesto Compuesto Hijastro (a)
Monoparental Nieto (a)
90 10
Monoparental Nuclear 83 17
Nuclear
Yerno, nuera
Biparental Nuclear 95 5
Biparental Nuclear 14 86 Otro pariente

Pareja sola 90 10sola No pariente


Pareja 11 89

0 20 40 60 80 100
0 20 40 60 80 100 Porcentaje

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

8. Situación familiar y la calidad de la relación con los padres

La evaluación que realiza la población juvenil sobre las situaciones conflictivas que se estarían
confrontando en el seno de su familia, sobre el tipo de relación que mantienen con sus
padres o con las personas a cargo de su crianza, así como los consensos y diferencias que
puedan tener entre ellos sobre diversos temas relacionados con su vida cotidiana, son
aspectos del interior de la vida familiar que también han sido indagados mediante la ENJUVE
2013-UCAB. En ese orden, el estudio aporta información relevante sobre los principales
problemas que estarían afectando la convivencia en la familia de origen desde la perspectiva
del joven o la joven; en principio destaca que resulta mayor el grupo que reconoce los
“problemas económicos” como los que fundamentalmente aquejan a su núcleo familiar, poco
más de un tercio del total; seguidamente la dan importancia y en igual proporción, a “la falta
de comunicación” entre los miembros y la “falta de tiempo para compartir”, cerca de uno de
cada cuatro, mientras que en tercer lugar, similar número de jóvenes señalan que viven
tensiones por las malas relaciones con sus padres y hermanos (11%).

212
Gráfico XV.16
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según
declaración de los principales problemas en la familia de origen

36 63
Problemas económicos
Falta de tiempo para 25 74
compartir en familia

24 75
Falta de comunicación
Malas relaciones entre los 12 87
hermanos/as
Malas relaciones entre 11 88
padres e hijos/as
Problemas derivados del 5 93
alcohol y drogas
Maltrato físico y/o 4 94
psicológico

0 20 40 60 80 100
Porcentaje
Si No NR

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Resulta menos mencionados como fuente de conflicto los problemas que se enfrentan
ocasionados por consumo de alcohol y drogas o por la violencia intrafamiliar, llega a 4% el
grupo que reconoce que en su hogar algún miembro ha sido víctima de “maltrato físico o
psicológico”. Sin embargo, sobre estas últimas situaciones, la interpretación de su bajo
reporte más que dar cuenta de una posible valoración positiva de la convivencia familiar de
los y las jóvenes, indicaría la conveniencia de una investigación más detallada puesto que
pudiera, en parte, responder al hecho de que estos conflictos aún suelen permanecer en el
ámbito de lo privado, relativo a la “caja negra” familiar (CEPAL-OIJ, 2004). De hecho, en esta
misma encuesta ante la solicitud de la opinión de los y las jóvenes acerca de los problemas de
país, 7% del total ubicó la ”violencia familiar” entre los tres principales.

Este tema también fue abordado en su momento por la Encuesta Nacional de Juventud
levantada en el año 1993, pero a través del juicio crítico que pudiera tener este grupo
poblacional sobre la familia como institución. Al respecto vale resaltar que tanto los jóvenes
de la Venezuela de ese momento como los de hoy, coinciden en expresar que la mayor
dificultad que estaría afectando a las familias se relaciona con los problemas de orden
económico (Ministerio de la Familia, 1995).

En la actualidad esta mención de la situación económica como la principal fuente de tensión


familiar es compartida por los jóvenes independientemente de la condición de género y la
edad, pero cobra mayor notoriedad el reconocimiento de esta problemática entre las jóvenes
mujeres y a medida que se avanza en la etapa juvenil (alrededor del 38%), en tanto que la
“falta de comunicación” entre los miembros del núcleo familiar es una declaración algo más
frecuente entre quienes aún se encuentran en la etapa de la adolescencia y entre los jóvenes
de 20 a 24 años de edad; el resto de los conflictos o dificultades que estarían afectando la
vida familiar no muestran mayores diferencias según estas dos características de la población

213
juvenil, lo que no ocurre si se revisa sus percepciones de acuerdo a la condición
socioeconómica y el clima educativo de su hogar.

Cuadro XV.5
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años por género y grupos de edad según
declaración de principales problemas en la familia de origen
Sexo Grupos de edad
Total
Principales problemas Hombre Mujeres 15-19 20-24 25-29
Problemas económicos 33 39 33 38 38 36
Falta de comunicación 22 26 25 25 21 24
Falta de tiempo para compartir en familia 24 26 23 27 24 25
Malas relaciones entre padres e hijos/as 10 11 11 11 9 11
Malas relaciones entre los hermanos/as 11 13 13 12 10 12
Problemas derivados del alcohol y drogas 6 5 5 5 6 5
Maltrato físico y/o psicológico 3 5 5 4 4 4
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

En tal sentido, y sólo considerando al grupo que aún reside con su familia de origen, los
resultados muestran mucho más elevada la proporción de los y las jóvenes que alegan como
un problema familiar la situación económica cuando el hogar de pertenencia es clasificado en
los estratos sociales más bajos, llega a 48% en el quintil 1; mientras que si provienen de
hogares con condiciones de vida más favorables esta fuente de conflicto tiene la misma
importancia que la falta de comunicación en la familia y el poco tiempo que se dispone para
“compartir”, cerca de 1 de cada 5. Las malas relaciones con los padres y con los hermanos
también resultan identificadas por un grupo de jóvenes algo más numeroso si se pertenece a
los estratos bajos así como los problemas por el consumo de alcohol y drogas y la violencia en
la familia, aunque igualmente siguen siendo situaciones menos declaradas.

La evaluación de los jóvenes sobre la problemática familiar cuando se discrimina de acuerdo


al clima educativo del hogar de pertenencia, entendiendo que ello puede evidenciar las
capacidades de hacer frente a diversas situaciones, los resultados muestran una valoración
muy similar a la reportada atendiendo al estatus socioeconómico, de modo que aquéllos
jóvenes con menos recursos materiales y con bajo clima educacional opinan con un mayor
énfasis confrontar en el seno de su familia no sólo adversidades de orden económico, sino
también las que se generan por relaciones no convenientes o conflictivas entre los miembros
que forman su núcleo.

Cuadro XV.6
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años por estrato social y clima educativo del
hogar según declaración de principales problemas en la familia de origen
Estrato Social Clima educativo
Q1 más Q5 más
Q2 Q3 Q4 Bajo Medio Alto
Principales problemas pobre rico
Problemas económicos 48 37 37 31 21 46 36 27
Falta de comunicación 25 26 22 20 21 25 24 20
Falta de tiempo para compartir en familia 26 25 24 22 20 28 23 20
Malas relaciones entre padres e hijos/as 10 15 10 7 7 12 11 5
Malas relaciones entre los hermanos/as 12 18 12 11 8 12 15 6
Problemas derivados del alcohol y drogas 7 6 2 3 4 7 4 2
Maltrato físico y/o psicológico 4 3 3 3 1 4 3 1
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

214
Para profundizar sobre lo que significan los padres y la familia para el desarrollo de los y las
jóvenes, mediante la ENJUVE 2013-UCAB se les permitió evaluar la calidad de las relaciones
con su padre y con su madre o con las personas que ocupan ese lugar en su núcleo familiar de
origen, centrando esta evaluación en los siguientes aspectos: la demostración de afecto, la
comunicación y el tiempo que comparten juntos, la comprensión y apoyo que reciben ante
sus problemas y el respeto a su privacidad.

Los resultados sugieren que, en general, los y las jóvenes tienen una positiva percepción de la
relación con sus progenitores, cerca de 4 de cada 5 la cataloga como buena o excelente, sin
embargo al considerarlos por separado, son las madres quienes aparecen mejor evaluadas en
todos los aspectos que se investigan. En específico, y consistentemente con las apreciaciones
sobre la problemática general al interior de su familia, los jóvenes resienten en mayor medida
el hecho de no compartir más tiempo con el padre (con un puntaje de 3,0) mientras que
valoran el respeto a su vida privada (3,3); en el caso de la madre los resultados de la
evaluación varían mucho menos entre los distintos aspectos contemplados (les asignan un
puntaje de 3,6 ó 3,7).

Gráfico XV.17
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según el
puntaje de la evaluación a los padres
El tiempo que tiene por comprensión demostración comunicación

Padre
que tiene

9 13 29 50
contigo
La

Madre 2 4 20 74
y apoyo a tus de afecto o

Padre 9 12 27 52
cariño
Su

Madre 34 18 75
problemas

Padre 11 11 28 51
La

Madre 34 19 73
El respeto

Padre 9 10 25 56
privada
tu vida

Madre 4 5 20 72

Padre 14 15 26 46
que pasa
contigo

Madre 4 6 20 70

0 20 40 60 80 100
1 2 3 4 Porcentaje
Puntaje
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Estos hallazgos coinciden con los reportados por otras encuestas dirigidas a la juventud a
nivel de la región latinoamericana, al destacarse, en primer término, que las madres suelen

215
obtener una mejor evaluación en comparación con los padres (CEPAL-OIJ, 2004; INJUVE,
2006); y, en segundo término, que estas evaluaciones positivas reflejan que para los jóvenes
la familia es el ámbito donde encuentran cariño, comprensión y apoyo, manteniéndose así
como un entorno afectivo y modelo de referencia fundamental (CEPAL-OIJ, 2004). Pero
también es importante resaltar que hay un grupo que no estaría experimentando una
convivencia del todo satisfactoria en el seno de su núcleo familiar según su perspectiva, 2 de
cada 10, y estos se hacen más visibles en los sectores más carenciados, cuestionado en
particular con más énfasis el comportamiento del padre o quién desempeña ese rol.

Gráfico XV.18
Venezuela. Puntaje promedio de la evaluación asignado al padre y la madre por
jóvenes de 15 a 29 años
La comunicación
que tiene contigo
4,0
3,5 3,7
3,0
2,5 3,2
2,0
3,7 Su demostración de
El tiempo que pasa 3,6 1,5
afecto o cariño hacia
contigo 1,0
3,0 3,2 ti
0,5
0,0

3,2
3,3
La comprensión y
El respeto que tiene 3,6 apoyo a tus
por tu vida privada 3,6 problema/inquietud
es
Padre Madre

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Otro aspecto que contribuye a develar la relación de los y las jóvenes con sus padres, o con
las personas a cargo de su crianza alude a los niveles de comunicación así como las posibles
fuentes de conflictos y tensiones a lo interno de la familia, refiere a los acuerdos o
desacuerdos que puedan confrontar sobre temáticas fundamentales vinculadas con su vida
cotidiana y sus aspiraciones. Con ese fin, la ENJUVE 2013-UCAB indagó la postura del sector
juvenil frente a sus progenitores al tratar las siguientes cuestiones: los planes y proyectos
futuros; las amistades; la sexualidad y las relaciones de pareja; la contribución de los hijos al
hogar; los permisos y salidas y en torno a los asuntos de política y de coyuntura nacional.

Según los resultados aportados, en general, la población juvenil manifiesta un alto grado de
acuerdo con sus padres en la opiniones sobre este conjunto de temas, destacando el
consenso con ellos cuando tratan acerca de los planes y proyectos que visualizan para su
futuro: muy de acuerdo el 39% y de acuerdo el 51%; así como en lo relativo a los aportes que
deben hacer los hijos al hogar, sobre esto están muy de acuerdo el 37% y de acuerdo el 53%
del total. El aspecto sobre el cual parece haber algún disenso tiene que ver con la política y la
visión sobre otras cuestiones de la realidad nacional (78% muy de acuerdo y de acuerdo). Al
verificar estas posturas según el sexo, las jóvenes mujeres muestran una diferencia levemente

216
inferior en el grado de acuerdo con sus padres al tratar sobre sexualidad y asuntos de pareja y
sobre los permisos y salidas. Esto último también genera algo más de desacuerdos cuando
aun están transitando entre los 15 y 19 años. Este grupo también parece confrontarse un
poco más con sus padres si el tema son las amistades, sube a 17%la representación de
quienes declaran esta postura.

Gráfico XV,19
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por grado de
acuerdo con los padres en temas de interés

Opiniones sobre las amistades 4 11 50 33

Permisos y salidas 4 12 50 31

Aportes que deben hacer los hijos


17 53 37
al hogar

Sexualidad y relaciones de pareja 2 11 54 30

Planes y proyectos de tu futuro 1 6 51 39

Temas políticos y coyuntura


4 13 52 26
nacional

0 20 40 60 80 100
Porcentaje
Muy en desacuerdo En desacuerdo De acuerdo Muy de acuerdo

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Al comparar los grupos extremos clasificados según el estrato social y el clima educacional del
hogar, se evidencia una baja entre 9 y 11 puntos porcentuales en el nivel de consenso entre
padres e hijos en todos los temas abordados si pertenecen a hogares con carencias materiales
o si es bajo el nivel educativo promedio de sus miembros. En este sentido, se muestra que las
diferencias entre los grupos se amplían particularmente en cuanto a los acuerdos sobre su
planes y proyectos de vida y cuando tratan sobre tópicos políticos y otros temas de la
coyuntura nacional.

Aún con las diferencias en el abordaje de estos aspectos en la Encuesta Nacional de Juventud
de 1993, es posible comparar algunos de sus resultados con los entregados por la ENJUVE
2013-UCAB. Sobre ello destaca que hace veinte años los disensos eran frecuentes y la falta de
comunicación entre padres e hijos; como ejemplo, la mitad de los y las jóvenes no hablaban
con sus padres sobre temas políticos y el tener acuerdos en estas cuestiones sólo era
manifestado por el 38% del total; un nivel cercano de consenso era también declarado al
tratar sobre sexo y relaciones sexuales, mientras que las mayores coincidencias resultaban
cuando se conversaba acerca de los planes y proyectos futuros (75%) (Ministerio de la
Familia, 1995). Estos cambios en las nuevas generaciones juveniles que muestra hoy la

217
ENJUVE 2013-UCAB, se han destacado también en otras realidades, como en el caso de los
jóvenes chilenos, y sobre ello se plantea que posiblemente las relaciones de forma más
horizontal y de mayor confianza con el padre y la madre, estén facilitando que se conversen y
discutan ciertos temas en forma más abierta que en el pasado (INJUV, 2006).

Cuadro XV. 7
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por grado de
acuerdo con los padres en temas de interés

desacuerdo

desacuerdo

De acuerdo

acuerdo
Muy en

Muy de
Estrato y clima

Total
NR
En
Opiniones sobre…
educativo del hogar

Q1 más pobre 5 13 50 29 3 100


Q5 más rico 2 9 45 42 2 100
Las amistades
Clima Educativo Bajo 5 12 47 32 4 100
Clima Educativo Alto 3 8 48 38 2 100
Q1 más pobre 5 15 50 27 3 100
Los permisos y Q5 más rico 3 11 44 41 2 100
salidas Clima Educativo Bajo 5 15 50 26 4 100
Clima Educativo Alto 3 10 47 37 3 100
Q1 más pobre 2 9 54 32 3 100
Aportes que deben
Q5 más rico 1 5 47 46 2 100
hacer los hijos al
Clima Educativo Bajo 2 8 54 32 4 100
hogar
Clima Educativo Alto 1 4 49 44 2 100
Q1 más pobre 3 15 52 26 4 100
La sexualidad y
Q5 más rico 1 9 50 37 3 100
relaciones de
Clima Educativo Bajo 3 13 53 26 6 100
pareja
Clima Educativo Alto 1 8 51 36 3 100
Q1 más pobre 3 10 53 31 3 100
Planes y proyectos Q5 más rico 0 3 44 50 2 100
de tu futuro Clima Educativo Bajo 2 10 52 31 4 100
Clima Educativo Alto 1 3 46 48 2 100
Q1 más pobre 4 14 55 20 7 100
Temas políticos y Q5 más rico 3 10 47 37 3 100
coyuntura nacional Clima Educativo Bajo 4 15 52 21 8 100
Clima Educativo Alto 4 9 49 35 3 100
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

218
219
XVI. Perspectivas sobre el país
y en el plano personal
A lo largo de los capítulos precedentes se ha podido analizar la
percepción de la población joven acerca de una serie de aspectos
que pueden significar obstáculos para su desarrollo, en la medida
que aluden a la calidad de la educación que reciben, a las
restricciones para acceder al empleo, al papel del Estado y el
desempeño del gobierno en diversos ámbito, al funcionamiento de
la democracia en el país, entre otros. Este sondeo ha permitido
acercarnos a esa mirada crítica que, en menor o mayor grado, los
sectores juveniles ciernen sobre esas materias desde su
perspectiva político-ideológica y sobre la base de las condiciones
materiales que prevalecen en su entorno familiar y social.

Este capítulo se va un poco más lejos en el examen de las


percepciones que tienen los sectores juveniles respecto a las
principales problemáticas que enfrenta la población venezolana,
las que afectan en general a las personas jóvenes en el país y las
que les aquejan en lo personal. Siendo la inseguridad ciudadana y
la violencia dos de las problemáticas más reconocidas, se buscó
ahondar sobre cómo se percibe su evolución en el último año en el
país y en la comunidad, si ha sido víctima de algún hecho delictivo,
qué tipo de acciones estima que debe aplicarse. Fundamentados
en este balance se ha podido conocer cómo los jóvenes hacen
juicio del presente y vislumbran como se asoma el futuro. Se
explora además si tienen planteada la opción de migrar a otro país
y cuáles razones impulsarían esa decisión.

220
1. Principales problemas del país identificados por la población joven

En atención al propósito de conocer la percepción de los jóvenes sobre las principales


dificultades que confronta el país la ENJUVE 2013-UCAB indagó sobre el punto de vista de los
encuestados a este respecto, encontrándose que la escasez de alimentos fue identificada por
la mayor proporción de jóvenes, 60%, como una de las problemáticas más relevantes,
mientras que el segundo número más elevado de menciones correspondió a la inseguridad,
54%. La exacerbación del desabastecimiento de productos básicos durante el segundo
semestre del año 2013, fecha en la cual se levantó esta encuesta, contribuyó a que este
fenómeno sobrepasara a la inseguridad dentro de la lista de grandes problemas que enfrenta
el país según la opinión de la población venezolana en general,55 hecho que ha sido percibido
del mismo modo por la población joven.

Asimismo, la situación de pobreza y los altos niveles de inflación fueron reconocidos por el
44% de los encuestados, y en una frecuencia bastante menor se han mencionado los
problemas relacionados con las deficiencias en la generación de empleos (19%) y con la
corrupción administrativa (14%). En proporciones de 5% a 10% se hizo alusión a las
dificultades que existen respecto al acceso a la vivienda, las deficiencias de los servicios
públicos, la violencia familiar y la baja calidad de la educación (gráfico XVI.1).

Algunos de los inconvenientes que aquejan a la población venezolana pueden sentirse más
acuciantes en ciertas zonas del país. Por ejemplo, el A.M. de Caracas, por su condición de
capitalidad y porque de alguna manera es la vitrina visible al mundo, se ha visto beneficiada o
si se quiere más aliviada que el resto del territorio de las situaciones de escasez o de las
regulaciones asociadas a la crisis del sector eléctrico. Por tal motivo interesa conocer si entre
la población joven hay una percepción diferenciada de las diversas problemáticas según el
lugar de residencia o el estrato social del hogar de pertenencia. Los resultados de la ENJUVE
2013-UCAB han revelado que es bastante más frecuente que los jóvenes del A.M. de Caracas,
en comparación a sus pares de las ciudades pequeñas, identifiquen los altos niveles de
inflación entre las problemáticas más relevantes (58% vs 36%). Igualmente se tiene que entre
los jóvenes más pobres es menos usual que la alta inflación sea considerada como un
problema a diferencia de lo que piensan quienes proceden de hogares más aventajados.

En forma similar el 64% de los jóvenes caraqueños reportan la inseguridad como otra de las
situaciones no deseables que afectan a nuestra población, pero en la medida que se reside en
zonas menos urbanizadas ese hecho tiende a ser menos reconocido. Contrariamente, la
problemática de la escasez de alimentos ha sido la más señalada por los jóvenes del país
independientemente del ámbito donde vive y si se discrimina por estratos suele ser más

55
Los problemas mencionados por los venezolanos en la Encuesta Omnibus de Datanálisis de agosto-2013, en
orden de importancia, fueron: inseguridad personal-delincuencia (40%), desabastecimiento de alimentos (21%),
alto costo de la vida (17%), desempleo (5%). De acuerdo a la medición realizada por IVAD en esa misma fecha el
desabastecimiento comenzaba a escalar en la lista de problemas principales aún cuando la inseguridad todavía
resaltaba como el problema más destacado (la inseguridad 81%, el desabastecimiento 54%, el alto costo de la vida
35%, el desempleo 24% y el servicio de electricidad 13%.

221
mencionada por los jóvenes de los estratos más pobres. Puede decirse que para una quinta
parte de los jóvenes independientemente de su lugar de residencia y del estrato social, las
deficiencias que tiene el país en cuanto a la generación de empleos de calidad es una materia
que requiere atención.

Gráfico XVI.1
Venezuela. Principales problemáticas del país identificadas por jóvenes de 15
a 29 años (porcentaje)

La escasez de alimentos 60

Inseguridad 54

La situación de pobreza. 44

Altos niveles de inflación 43

Deficiencia en la generación de empleos 19

La corrupción 14

Falta de vivienda 9

Violencia familiar 7
Deficiencia de servicios públicos
6
(electricidad, agua, transporte, basura)
Baja calidad de la educación 5

Deficiente atención en salud 4

El irrespeto a la propiedad privada 2

Las deficiencias en el sistema judicial 2

Otro 2

Ninguno 0

0 10 20 30 40 50 60 70

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Gráfico XVI.2
Venezuela. Principales problemáticas del país identificadas por jóvenes de 15 a 29 años según ámbitos geosociales
y estratos (porcentaje)
Ambitos geosociales Estrato social
La situación de pobreza. La situación de pobreza.
70 70
60 60
50 50
40 40
Violencia familiar Altos niveles de inflación Violencia familiar Altos niveles de inflación
30 30
20 20
10 10
0 0

Inseguridad La escasez de alimentos Inseguridad La escasez de alimentos

Deficiencia en la Deficiencia en la
generación de empleos generación de empleos

A.M. Caracas Ciudades principales Ciudades medianas Ciudades pequeñas Q1 (más pobre) Q2 Q3 Q4 Q5 (más rico)

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

222
2. Violencia e inseguridad en la población juvenil

Como se viene de señalar la inseguridad es el segundo problema en importancia para la


población juvenil reportado por el 54% de los encuestados por la ENJUVE 2013-UCAB. Si bien
la inseguridad es transversal a la población en general y su mención se ubica casi siempre en
50% o más de los entrevistados, independientemente de su condición, se encuentran algunas
diferencias según las características demográficas, socioeconómicas e incluso de inclinación
política de la población. Considerando el nivel de desarrollo urbano-regional del área de
residencia se tiene que el problema de la inseguridad es más mencionado por los jóvenes del
A.M. de Caracas y tiende a caer su señalamiento en las áreas de menor tamaño poblacional,
donde es identificado por el 48% de los entrevistados. Cuando se distingue a los jóvenes por
su condición socioeconómica la expresión de preocupación no varía de forma tan acentuada
en función del estrato social, sobresale ligeramente quienes pertenecen a los quintiles más
favorecidos con respecto a los más pobres, esto posiblemente tiene relación con la
generalización del fenómeno en todo el espectro social.

Gráfico XVI.3
Venezuela. Porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que considera la inseguridad
como uno de los principales problemas del país según variables seleccionadas
25-29 53
Edad

20-24 50
15-19 57
Género

Femenino 52
Masculino 55
Indefinido 37
Posición político-

Desinteresado 51
ideológica

No alineado 51
Opositor 54
Chavista 58
Q5 (más rico) 54
Estrato social

Q4 60
Q3 55
Q2 49
Q1 (más pobre) 51
Ciudades pequeñas 48
geosociales
Ámbitos

Ciudades medianas 52
Ciudades principales 55
A.M. Caracas 64

0 10 20 30 40 50 60 70 %
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Independientemente de su interés en la política y de su posicionamiento político-ideológico


más de la mitad de los jóvenes reconoce que la inseguridad es uno de los males que causan
desasosiego entre la población venezolana, incluso tiende a ser más señalado entre los
jóvenes que se identificaron cercanos a las tendencias oficialistas (gráfico XVI.3). También hay
cierto efecto generacional y de género, pero no muy acentuado, que lleva a que entre los
jóvenes de menor edad y entre los hombres es más frecuente el señalamiento de la

223
inseguridad como una de las problemáticas más importantes. Probablemente ello obedezca a
que quienes reportan perciben en forma directa el impacto que la falta de seguridad ejerce
sobre el manejo del ocio y los encuentros con las amistades.56 Estas poblaciones también
tienen más protagonismo en el problema, bien como víctima o victimario. La incidencia de la
mortalidad por homicidios es más alta en los hombres, en general, en comparación con las
mujeres, pero en los segmentos juveniles la mortalidad por agresiones es considerablemente
superior en la población masculina al punto que representa la principal causa de muerte, sin
ignorar que las mujeres no están escapando al crecimiento que ha registrado este
fenómeno.57

Interrogados los jóvenes acerca de su percepción sobre el aumento o disminución de los


problemas de seguridad ciudadana, se da cuenta de una diferencia importante entre la idea
que se tiene sobre el país y respecto a la zona donde se reside. La gran mayoría (62%) cree
que los problemas de seguridad han aumentado a nivel nacional, disminuyendo esta fracción
al 35% cuando se trata de su zona de residencia. En este caso, la categoría modal concierne al
grupo que percibe que no hubo variación (44%). La idea generalizada es que el problema de
inseguridad no ha mejorado, agrupando al 89% de los jóvenes cuando se trata del país y 79%
si se refiere a la zona de residencia del joven (gráfico XVI.4)

Gráfico XVI.4
Venezuela. Percepción de los jóvenes sobre la variación del problema de
inseguridad en el último año en el país y en la zona de residencia

21
Zona/barrio/
44
urbanización

35

Disminuyó
Se mantuvo
Aumentó
11

País 27

62

0 10 20 30 40 50 60 70 %

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Independientemente de la zona de residencia poco menos del 90% de los jóvenes considera
que no ha mejorado la situación del país respecto a la falta de seguridad, aunque en las zonas
más urbanizadas es donde más se percibe concretamente que esta problemática ha venido

56
En el capítulo sobre Integración social, asociación y participación social se reportó que los encuestados
declararon las casas o domicilios particulares como el principal lugar de encuentro con las amistades, más del
doble de la siguiente categoría en importancia que eran los espacios públicos.
57
Información más detallada sobre las tendencias de la mortalidad juvenil por causas violentas pueden
encontrarse en Freitez, Di Brienza y Romero, 2011 y Freitez, 2008.

224
en aumento. Al discriminar según el estrato social de pertenencia se constata que hay un
claro efecto de la condición socio-económica sobre la intensidad de la percepción que existe
en torno a la ausencia de progresos en materia de seguridad. Entre los jóvenes de estratos
más favorecidos más del 90% considera que el problema aumentó o se mantuvo igual. Esa
proporción no es tan alta entre quienes pertenecen a hogares más pobres, ya que hay una
fracción no despreciable, 13% a 17%, que tiene la idea de que la presencia de este fenómeno
en el país ha disminuido.

Respecto a su zona, barrio o urbanización igualmente prevalece, como ya se dijo, la idea de


que no hubo mejoras en cuestiones de seguridad ciudadana, pero en este caso resulta
superior la fracción de jóvenes que estima que si se ha registrado cierta disminución,
superando el 20% cualquiera sea el ámbito geosocial de residencia. Esa percepción positiva
sobre la evolución de la situación de inseguridad en su barrio o urbanización durante el
último año es más recurrente entre los jóvenes de los quintiles más pobres y decrece a
medida que se asciende en la escala social (gráfico XVI.5).

Gráfico XVI.5
Venezuela. Percepción de los jóvenes sobre la variación del problema de inseguridad en
el último año en el país y en la zona de residencia según variables seleccionadas
En el país
Género

Femenino 63 25 12
Masculino 60 29 11
Q5 (más rico) 72 21 7
Estrato social

Q4 65 27 9
Q3 62 27 11
Q2 55 28 17
Q1 (más pobre) 55 32 13
Ciudades pequeñas 54 33 13
geosociales
Ámbitos

Ciudades medianas 65 24 11
Ciudades principales 66 24 10
A.M. Caracas 62 27 11

0 20 40 60 80 100 %
Aumentó Se mantuvo Disminuyó

Zona/barrio/urbanización
Género

Femenino 37 42 21
Masculino 34 46 20
Q5 (más rico) 39 47 14
Estrato social

Q4 35 46 19
Q3 37 43 20
Q2 34 39 27
Q1 (más pobre) 32 44 24
Ciudades pequeñas 30 47 23
geosociales
Ámbitos

Ciudades medianas 40 43 16
Ciudades principales 34 45 21
A.M. Caracas 37 41 22

0 20 40 60 80 100 %
Aumentó Se mantuvo Disminuyó
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

225
3. Opinión sobre las principales causas de los niveles de inseguridad

En la ENJUVE 2013-UCAB se solicitó a los entrevistados que seleccionasen, de un conjunto de


14 alternativas, la primera y la segunda causa más importante, en su opinión, de los niveles
de inseguridad que vive el país. Considerando una u otra opción de respuesta se tiene que
casi la mitad de los jóvenes atribuyó a la falta de vigilancia la explicación fundamental de la
falta de seguridad ciudadana que existe en Venezuela. Le sigue en orden de importancia el
consumo de drogas, señalada por el 42% de los encuestados. En tercer lugar los jóvenes
identifican la responsabilidad que tendrían los padres por la falta de preocupación y control
que ejercen sobre sus hijos, y con una frecuencia similar se reconoce como causa de la
inseguridad la falta de oportunidades de trabajo (25%). Con distancias notables respecto a las
causas mencionadas, pero todavía en una proporción no despreciable se alude a la falta de
prevención y organización de la población, las condiciones de extrema pobreza y la falta de
disciplina en las escuelas.

Gráfico XVI.6
Venezuela. Principales causas de los niveles de inseguridad señaladas por
jóvenes de 15 a 29 años (porcentaje)

Falta de vigilancia 49

El consumo de drogas 42

Falta de preocupación y control de los


25
padres

La falta de oportunidades de trabajo 20

Falta de prevención y organización de


13
la población

Las condiciones de extrema pobreza 12

Falta de disciplina de las escuelas 10

Deficiente o mala investigación que


9
efectúan policias y/o fiscales

Otras 8

Consumo problemático de alcohol 6

La ley que no contempla penas más


5
duras

0 10 20 30 40 50 60 %

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Es de interés conocer cómo los jóvenes encuestados priorizan los factores a los que atribuyen
la explicación de los niveles de inseguridad que vive la población venezolana. En ese sentido,
se observa que la distribución de las respuestas sobre la primera causa de la inseguridad
adjudica ampliamente la primera opción a la falta de vigilancia (44%) y le sigue el consumo de
drogas y la falta de preocupación y control de los padres en orden de magnitud. El 73% de las
respuestas se concentran en esas tres causas. Respecto al segundo factor más importante se
tiene que el consumo de drogas fue el más aludido (26%) seguido por la falta de
oportunidades de trabajo, la falta de preocupación y control de los padres y las condiciones
de extrema pobreza (gráfico XVI.7).

226
Gráfico XVI.7
Venezuela. Principales causas de los niveles de inseguridad señaladas por jóvenes
de 15 a 29 años (porcentaje)

44
Falta de vigilancia
4

15
El consumo de drogas
26

14
Falta de preocupación y control de los padres
10

7
La falta de oportunidades de trabajo
13

6
Falta de prevención y organización de la población
6

2
Las condiciones de extrema pobreza
9

4
Falta de disciplina de las escuelas
5

Deficiente o mala investigación que efectúan 2


policias y/o fiscales 6

1
Otras
7

1
Consumo problemático de alcohol
5

1
La ley que no contempla penas más duras
4

0 10 20 30 40 50 %

Primera causa Segunda causa

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Cuando se observa la opinión de los jóvenes sobre las causas más mencionadas de los niveles
de inseguridad según las variables transversales del estudio se encuentran algunas diferencias
apreciables, fundamentalmente en aquellas que definen las condiciones de vida como son el
ámbito geosocial y el estrato socioeconómico. La edad y la condición de género no establecen
distinciones de consideración en torno a los factores que estarían explicando la falta de
seguridad según el punto de vista de los encuestados.

Entre los jóvenes residentes en las entidades urbanas de mayor tamaño tiende a ser más
frecuente la percepción de que la inseguridad va asociada principalmente con las deficiencias
que existen para brindar una efectiva vigilancia policial. Este factor tiene un peso mayor para
los jóvenes caraqueños (55%) que para el resto de los dominios de estudio. A la inversa
ocurre con las condiciones de extrema pobreza y la falta de oportunidades de trabajo, causa
que es considerablemente menos mencionada en Caracas. El consumo de drogas tiene una
mayor relevancia porcentual en Caracas y las grandes ciudades en comparación con las
ciudades medianas y pequeñas, lo cual es esperable, al igual que la falta de oportunidades de
trabajo donde la brecha es aún mayor (gráfico XVI.8). Las variaciones en función de la
condición socioeconómica son más moderadas, pero llega a detectarse que en los quintiles
más pobres la falta de vigilancia policial y el consumo de drogas registran un porcentaje
menor de menciones en comparación con los quintiles más aventajados. Ese patrón se repite
en un orden de magnitud menor respecto a otras casusas mencionadas así, entre los jóvenes
de hogares más favorecidos hay un registro más alto de las causas relacionadas con la falta de

227
preocupación y control de los padres, la falta de prevención y organización de la población y
las condiciones de extrema pobreza (gráfico XVI.8).

Gráfico XVI.8
Venezuela. Principales causas de los niveles de inseguridad señaladas por jóvenes de 15 a 29 años según
ámbitos geosociales y estrato socio-económico (porcentaje)
Ambitos geosociales Estrato social

Falta de vigilancia Falta de vigilancia


60,0 60,0
50,0 50,0
40,0 40,0
Las condiciones de Las condiciones de
30,0 El consumo de drogas 30,0 El consumo de drogas
extrema pobreza extrema pobreza
20,0 20,0
10,0 10,0
0,0 0,0

Falta de prevención y Falta de prevención y


Falta de preocupación y Falta de preocupación y
organización de la organización de la
control de los padres control de los padres
población población

La falta de oportunidades La falta de oportunidades


de trabajo de trabajo

AM Caracas Ciudades Principales Ciudades medianas Ciudades pequeñas Q1 Q2 Q3 Q4 Q5

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

4. Victimización

Los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB arrojaron que en el último año el 28% de los jóvenes,
poco menos de 2 millones, han sido víctimas de alguno de los delitos indagados: robo,
secuestro, violación o asalto sexual, siendo el delito más frecuente el robo58, estimándose que
1 de cada 4 jóvenes ha sido víctima directa de este tipo de acción. Si a esto agregamos el
robo a la casa, encontramos que el porcentaje de jóvenes que han sido víctimas de robo
aumenta a poco más de 26%. Le siguen en orden de importancia pero a considerable
distancia la agresión (3%), el secuestro (1%)y la violación o asalto sexual (menos de 1%).

Al indagar el perfil de los jóvenes que han sido victimizados por algunos de los delitos
señalados se obtuvo que el mayor porcentaje de víctimas son hombres (56% vs 46%),
preferentemente en edades de 15 a 24 años (70%), residen principalmente en las ciudades
medianas y grandes (63%) y pertenecen fundamentalmente a hogares de estratos medios y
altos, quintiles 3 al 5 (70%) (gráfico XVI.9).

La ENJUVE 2013-UCAB incluyó una pregunta para conocer si los jóvenes tendrían un arma de
fuego para su protección y los resultados arrojaron que un 14% respondió afirmativamente.
Esa cifra estaría indicando que poco más de un millón de jóvenes de 15 a 29 años estiman que
su protección la podrían garantizar con la posesión de un arma de fuego, los cuales son
fundamentalmente hombres distribuidos equitativamente entre todas las edades y entre

58
La preeminencia del es robo como el delito más frecuente es reflejado en estudios como los de CONAREPOL,
(2006) y la Encuesta de Victimización 2010realizada por el INE. Sin embargo, los órdenes de magnitud reportados
por la ENJUVE 2013-UCAB en todos los tipos de delitos considerados son muy superiores a los reflejados en esos
estudios.

228
todos los quintiles menos en el más rico donde se reduce a 11%. En las ciudades principales
se concentra una proporción más alta de jóvenes que tendrían armas de fuego,
probablemente porque en esos lugares es más fuerte la percepción de que los niveles de
inseguridad no han mejorado, como se destacó antes. Si bien la problemática de la
inseguridad era un fenómeno fundamentalmente urbano, en el último tiempo se ha
desbordado a todo el país, y ello estaría explicando por qué también es alto el porcentaje de
residentes en ciudades pequeñas y zonas rurales entre los jóvenes candidatos a portar armas
(gráfico XVI.10).

Gráfico XVI.9
Venezuela. Percepción de los jóvenes sobre la variación del problema de
inseguridad en el último año en el país y en la zona de residencia

25-29 30
Edad

20-24 36

15-19 34
Género

Femenino 46

Masculino 54

Q5 (más rico) 28
Estrato social

Q4 21

Q3 21

Q2 17

Q1 (más pobre) 13

Ciudades pequeñas 19
Ámbito geosocial

Ciudades medianas 32

Ciudades principales 31

A.M. Caracas 19

0 10 20 30 40 50 60 %

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Gráfico XVI.10
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años que tendrían un
arma de fuego para su protección según variables seleccionadas
25-29 33
Edad

20-24 34

15-19 33
Género

Femenino 28

Masculino 72

Q5 (más rico) 11
Estrato social

Q4 23

Q3 23

Q2 22

Q1 (más pobre) 21

Ciudades pequeñas 27
Ámbito geosocial

Ciudades medianas 22

Ciudades principales 30

A.M. Caracas 21

0 20 40 60 80 %

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

229
5. Opinión de las principales acciones para prevenir la violencia

La ENJUVE 2013-UCAB también indagó la opinión de los jóvenes sobre cuáles son las
principales acciones que deberían realizarse para prevenir la violencia en el país. En ese
sentido se solicitó a los encuestados que, dentro de una lista de 12 acciones, identificasen las
2 más importantes desde su punto de vista. Consecuentemente con la relevancia atribuida a
la falta de vigilancia como causa fundamental de los niveles de inseguridad en el país, los
interrogados señalaron, con una frecuencia mayor, que la primera intervención debe
responder a la necesidad de una vigilancia policial más amplia (54%). En una proporción, de
lejos más baja, en ese primer orden de prioridad, se sugieren acciones orientadas a la
reducción de la pobreza (17%). Quiere decir que para el 71% de los jóvenes la violencia podría
prevenirse si, en primer lugar, se tomaran medidas para mejorar la vigilancia policial y reducir
la pobreza. La mención de acciones en segundo orden de prioridad no reflejan tal
concentración de las opiniones, reportándose la necesidad de tener leyes más duras en un
21% de los casos, seguido del desarrollo de intervenciones que aluden a la atención de
necesidades de la población juvenil, tales como programas de promoción del empleo para
jóvenes (12%), prevención de la violencia escolar (10%), fomento de las actividades
deportivas (5%). Otras acciones que tuvieron menos de 10% de las menciones conciernen al
combate de la impunidad, la resolución de los problemas del sistema carcelario y el
mejoramiento de la iluminación en los espacios públicos (gráfico XVI.11).

Gráfico XVI.11
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por acciones que en
su opinión deberían realizarse para prevenir la violencia

1
Disminuir la deserción escolar
3
1
Desarrollo de actividades deportivas
5
Mejorar la iluminación de las calles y 1
espacios públicos 5
1
Instalar alarmas comunitarias
2
Desarrollar medidas para aumentar el 4
empleo juvenil 12
Desarrollar programas en la escuela para 4
prevenir la violencia 10
1
Tener seguridad privada
4
7
Tener leyes más duras
21
4
Arreglar el problema de las cárceles
8
6
Combatir la impunidad
9
17
Reducir la pobreza
13
54
Mayor vigilancia policial
6

0 10 20 30 40 50 60 %
Primera Segunda
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

230
6. Percepción de la situación del país y personal actualmente, respecto al pasado y a futuro

Con la finalidad de analizar las perspectivas de los jóvenes respecto al país y en el plano
personal la ENJUVE 2013-UCAB incluyó 3 preguntas dirigidas a conocer: cómo los jóvenes
perciben la situación actual del país y cómo visualizan su propia situación; cómo perciben la
situación de Venezuela y la propia en este momento en comparación a la que se tenía 2 ó 3
años atrás; y, cómo creen que será la situación del país y la personal en 5 años más. El patrón
de respuestas a estas preguntas coincidió con los resultados que muestran algunas encuestas
de opinión, donde los entrevistados suelen disociar la situación del país de la personal.

En cuanto al presente la percepción que tienen los jóvenes de la situación del país en general
no es optimista ya que el 70% la califica de mala o muy mala, mientras que en el plano
personal se cataloga de buena o muy buena en el 68% de los casos. Respecto al pasado
reciente se constata del mismo modo una amplia brecha entre la perspectiva que se tiene del
país y la visión individual, cuando el 53% de los jóvenes considera que Venezuela está peor
ahora que 2 ó 3 años atrás y tan solo 18% piensa que igualmente le ocurre en lo personal. Por
el contrario el 44% de los encuestados piensa que no hay cambios y 38% estima que ahora
está mejor. La larga lista de problemas que existen en el país reconocidos por los jóvenes
condiciona en forma negativa sus perspectivas sobre el futuro del país. Casi 3 de cada 5
jóvenes tiene la idea que en 5 años más el país estará igual o empeorará, no obstante esa
noción pesimista respecto al porvenir nacional en lo particular hay una gran expectativa de
mejoramiento (gráfico XVI.12). En cuanto al futuro del país la percepción de los jóvenes
venezolanos es bastante más pesimista que la reportada por países andinos y del cono sur en
la 1a. Encuesta Iberoamericana de Juventudes y tiende a parecerse más a la situación de los
jóvenes de Brasil o de países centroamericanos. Contrariamente, en lo concerniente a las
perspectivas individuales para el futuro, la visión optimista de los jóvenes venezolanos se
asemeja a la de sus pares andinos o conosureños y se distancia de centroamericanos y
brasileños (OIJ-BID-CAF, 2013).

Gráfico XVI.12
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por la percepción que tienen de la situación del
país y la personal ahora, respecto al pasado y a futuro
En el presente Respecto a 2 ó 3 años atrás En 5 años
80 80 78
80

70 70 70
62
60 60 60
53
Porcentaje

Porcentaje

Porcentaje

50
50 50 44 50
42
38 38
40 40 40
28 28 28
30 30 30
20 19 18 21
20 20 20 14
9
10 6 5 10 10
2
0 0 0
Muy buena Buena Mala Muy mala Mejor que antes Igual que antes Peor que antes Mejor que ahora Igual que ahora Peor que ahora
Páis Personal Páis Personal Páis Personal

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

231
El estrato social y las condiciones de bienestar que prevalecen en los ámbitos de residencia
tienen efecto decidido sobre las perspectivas de los jóvenes en el presente y hacia el futuro.
Los jóvenes de los estratos más pobres y quienes residen en zonas menos urbanizadas
categorizan con mayor benevolencia la situación actual del país, en contraste con sus pares
caraqueños y de los estratos sociales más favorecidos. Asimismo, al opinar sobre la situación
personal cerca del 40% de los jóvenes del quintil más pobre la califica de mala o muy mala,
mientras que esa fracción se limita al 24% en el quintil más rico.

Una amplia proporción de jóvenes no visualiza que el país esté mejorando pero esa
percepción es bastante más negativa entre quienes pertenecen a estratos más aventajados y
residen en zonas más urbanizadas. El panorama es mucho más halagüeño en lo personal,
cualquiera sea el estrato social prácticamente 2 de cada 5 jóvenes consideran que hay
progresos en su situación y una proporción similar estima que al menos se mantiene igual.
Para los jóvenes del quintil más rico el futuro del país es poco prometedor, solamente el 34%
opina que en 5 años más la situación será más favorable, mientras que esa visión positiva es
compartida por el 43% de los jóvenes del quintil más pobre y si residen en ciudades pequeñas
o zonas rurales casi la mitad comparte ese optimismo. En contrapartida, la percepción de la
situación personal a futuro es bastante ajena a la expectativa que se tiene del país,
particularmente en los estratos más altos del espectro social y en las ciudades de mayor
tamaño, donde el 80% o más de los jóvenes opina que su situación mejorará no obstante que
en esos segmentos es donde prevalece una visión más pesimista sobre el porvenir nacional.

7. Cómo perciben los jóvenes su situación respecto a la generación de sus padres

La ENJUVE 2013-UCAB se interesó en conocer si los jóvenes perciben algún cambio favorable,
desfavorable o si se ha mantenido inalterada la situación que ellos enfrentan actualmente, en
comparación con la que tuvieron las generaciones de sus padres, en cuanto a ciertos aspectos
como: las posibilidades de estudiar, trabajar, tener ingresos adecuados, tener una vivienda
propia, formar una familia independiente, disfrutar de mayor seguridad, participar en la vida
política y divertirse. Los resultados obtenidos revelan amplia coincidencia de los jóvenes en
admitir que ahora tienen más (47%) o muchos más posibilidades (20%) de estudiar que las
que se ofrecían cuando sus padres transitaban por esta etapa del ciclo vital. En materia de
educación esa percepción es más evidente no así en el plano laboral y menos aun en lo
concerniente a los ingresos percibidos. Sobre este último aspecto el 42% tiene la opinión de
que ahora la situación de los jóvenes es peor o mucho peor que la afrontaron sus padres
cuando tenían sus edades. En cuanto a las posibilidades de formar una familia independiente
y tener vivienda propia es más común la idea de que han habido progresos o tal vez cierto
estancamiento. De igual modo se piensa respecto a las oportunidades de participación en la
vida política y de divertirse, no así si se trata de la seguridad, materia en la cual la mayoría de
los jóvenes vuelven a coincidir señalando en un 57% de los casos que la situación actual es
peor (38%) o mucho peor (19%) y 22% que se mantiene igual (gráfico XVI.14).

232
Gráfico XVI.13
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por la percepción que tienen de la situación del
país y la personal ahora, respecto al pasado y a futuro, según ámbito geosocial y estrato social
Situación actual del país Situación actual personal
Q5 (más rico) 3 17 49 31 Q5 (más rico) 9 68 18 6
Estrato social

Estrato social
Q4 3 27 51 20 Q4 6 66 24 4

Q3 2 30 49 19 Q3 6 63 26 5

Q2 3 31 50 16 Q2 5 59 32 4

Q1 (más pobre) 2 35 52 12 Q1 (más pobre) 4 55 37 4

Ciudades pequeñas 2 34 54 10 Ciudades pequeñas 6 62 30 2

Ámbito geosocial
Ámbito geosocial

Ciudades medianas 1 31 47 21 Ciudades medianas 5 61 30 4

Ciudades principales 4 18 55 23 Ciudades principales 5 57 29 8

A.M. Caracas 3 28 42 27 A.M. Caracas 8 68 21 4

0 20 40 60 80 100 % 0 20 40 60 80 100 %
Muy buena Buena Mala Muy mala Muy buena Buena Mala Muy mala

Situación del país respeto a 2 ó 3 años atrás Situación personal respeto a 2 ó 3 años atrás
Q5 (más rico) 14 19 67 Q5 (más rico) 40 45 15

Estrato social
Q4
Estrato social

Q4 18 29 53 41 45 15

Q3 21 24 55 Q3 39 43 18

Q2 20 31 49 Q2 38 41 21

Q1 (más pobre) 22 34 44 Q1 (más pobre) 35 43 22

Ciudades pequeñas 21 34 45 Ciudades pequeñas 40 43 17


Ámbito geosocial
Ámbito geosocial

Ciudades medianas 18 30 52 Ciudades medianas 37 45 18

Ciudades principales 15 24 60 Ciudades principales 32 45 23

A.M. Caracas 21 21 58 A.M. Caracas 44 42 14

0 20 40 60 80 100 % 0 20 40 60 80 100 %
Mejor que antes Igual que antes Peor que antes Mejor que antes Igual que antes Peor que antes

Situación del país en 5 años Situación personal en 5 años


Q5 (más rico) 34 19 47 Q5 (más rico) 79 13 8
Estrato social

Estrato social

Q4 43 18 39 Q4 81 13 6

Q3 40 19 41 Q3 78 14 8

Q2 46 20 34 Q2 78 11 11

Q1 (más pobre) 43 27 30 Q1 (más pobre) 72 18 10

Ciudades pequeñas 50 24 26 Ciudades pequeñas 78 15 7


Ámbito geosocial
Ámbito geosocial

Ciudades medianas 42 18 40 Ciudades medianas 79 11 10

Ciudades principales 35 20 45 Ciudades principales 69 19 12

A.M. Caracas 37 19 44 A.M. Caracas 86 9 5

0 20 40 60 80 100 % 0 20 40 60 80 100 %
Mejor que ahora Igual que ahora Peor que ahora Mejor que ahora Igual que ahora Peor que ahora

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

233
Gráfico XVI.14
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por la percepción que tienen de su
situación en aspectos seleccionados respecto a la que afrontaron las generaciones de sus padres
Las facilidades de tener
vivienda propia
50

Participar en la vida 40
Posibilidades de estudiar
política
30

20

10
Posibilidades de formar
Tener mayor seguridad 0
una familia independiente

Divertirse Posibilidades de trabajar

Tener ingresos adecuados

Mucho peor Peor Igual Mejor Mucho mejor

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La ENJUVE 2013-UCAB ha revelado que la percepción que tienen los jóvenes acerca de los
cambios que se han registrado en su situación en comparación con la que le tocó vivir a las
generaciones de sus padres está muy marcada por el estrato social del hogar de pertenencia y
por el ámbito donde residen. Con relación a las posibilidades de estudiar se evidencia que
cuanto más pobre es el estrato social es más frecuente la idea de que ahora hay mayores
oportunidades, hecho que podría explicarse por la expansión que registró la matrícula en
algunos años y la implementación de las misiones educativas. Menos favorable es la visión
que tienen los jóvenes del quintil más rico, entre quienes casi la mitad opina que su situación
en esta materia no es mejor a la de sus padres. Esa pauta de comportamiento se reitera
cuando se analiza según el ámbito de residencia, en las ciudades pequeñas los jóvenes notan
que más recientemente se cuentan con más oportunidades de estudio y en Caracas, si bien la
mayoría reconoce ese cambio, hay más de un tercio que no visualiza que haya progresos
respecto a la experiencia vivida por sus padres (gráfico XVI.15).

Respecto a las posibilidades de trabajar y contar con ingresos adecuados se ha conocido


igualmente que casi 4 de cada 5 jóvenes del quintil más rico no percibe que ahora sea mejor
en comparación a lo vivido por las generaciones de sus padres, esa opinión se va matizando
cuanto menos aventajado es el estrato social y en los segmentos más pobres esa relación se
reduce a 3 de cada 5. En estos aspectos vale destacar la opinión de los jóvenes que residen en
ciudades principales y medianas, muchas de las cuales se han visto impactadas por un
crecimiento no controlado y por el establecimiento de desarrollos urbanísticos con severas
deficiencias de servicios y de oportunidades para la inserción laboral. En estos casos más del
70% no visualiza que la situación de los jóvenes sea mejor que la conocida en su momento
por las generaciones de sus padres .

234
Gráfico XVI.15
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por la percepción que tienen de su situación en
aspectos seleccionados respecto a la que afrontaron las generaciones de sus padres según ámbito geosocial y
estrato social
Posibilidades de estudiar Posibilidades de trabajar Tener ingresos adecuados
Q5 (más rico) 20 28 52 Q5 (más rico) 53 25 23 Q5 (más rico) 56 25 19
Estrato social

Estrato social

Estrato social
Q4 13 18 69 Q4 44 27 29 Q4 43 29 28

Q3 10 18 72 Q3 40 29 31 Q3 42 29 29

Q2 11 13 75 Q2 37 25 38 Q2 35 28 37

Q1 (más pobre) 10 17 72 Q1 (más pobre) 34 28 38 Q1 (más pobre) 32 33 34

Ciudades pequeñas 9 16 74 Ciudades pequeñas 31 31 39 Ciudades pequeñas 29 34 36


Ámbito geosocial

Ámbito geosocial

Ámbito geosocial
Ciudades medianas 16 18 66 Ciudades medianas 46 25 29 Ciudades medianas 44 28 28

Ciudades principales 17 19 63 Ciudades principales 51 23 26 Ciudades principales 50 29 21

A.M. Caracas 10 25 65 A.M. Caracas 39 29 32 A.M. Caracas 45 24 31

0 20 40 60 80 100 % 0 20 40 60 80 100 % 0 20 40 60 80 100 %


Peor Igual Mejor Peor Igual Mejor Peor Igual Mejor

Tener mayor seguridad Posibilidades de formar familia independiente Facilidades de tener vivienda
Q5 (más rico) 70 18 12 Q5 (más rico) 41 30 30 Q5 (más rico) 43 23 34
Estrato social

Estrato social

Q4 Q4

Estrato social
58 24 18 29 31 39 Q4 31 24 46

Q3 58 22 20 Q3 24 36 40 Q3 32 27 41

Q2 53 20 27 Q2 23 32 45 Q2 23 21 56

Q1 (más pobre) 46 26 28 Q1 (más pobre) 20 38 42 Q1 (más pobre) 24 28 48

Ciudades pequeñas 47 25 28 Ciudades pequeñas 16 38 46 Ciudades pequeñas 20 28 52


Ámbito geosocial

Ámbito geosocial

Ámbito geosocial
Ciudades medianas 57 23 20 Ciudades medianas 31 32 37 Ciudades medianas 32 24 45

Ciudades principales 62 22 16 Ciudades principales 36 33 31 Ciudades principales 36 25 38

A.M. Caracas 66 18 16 A.M. Caracas 30 29 42 A.M. Caracas 39 19 42

0 20 40 60 80 100 % 0 20 40 60 80 100 % 0 20 40 60 80 100 %


Peor Igual Mejor Peor Igual Mejor Peor Igual Mejor

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Si se trata de la seguridad nuevamente hay una gran coincidencia de los encuestados pero
esta vez en admitir que los cambios no han sido para mejorar, aunque quienes pertenecen a
los estratos más pobres no son tan determinantes y de cada 4 hay 1 que llega a reconocer la
existencia de progresos en esta materia. Un patrón similar se detecta al discriminar según el
área de residencia, reportándose que solo en las ciudades pequeñas menos de la mitad de los
jóvenes visualizan retrocesos en cuestiones de seguridad ciudadana mientras que en zonas
más urbanizadas esa percepción es compartida por 57% a 66% y si se añade quienes opinan
que los problemas se mantienen, se tendría que 80% o más no advierte avances.

En cuanto concierne a las posibilidades de formar una familia independiente y de tener


vivienda propia hay una fracción importante que identifica que se han verificado progresos
particularmente en el acceso a la vivienda, la cual tiende a crecer entre los estratos más
pobres y en las ciudades pequeñas, probablemente como efecto de la Misión Vivienda.

235
8. Expectativas migratorias

Durante la segunda mitad del siglo XX Venezuela se comportó como un país de inmigración al
recibir dos oleadas migratorias importantes, la primera en el curso de los años 50 proveniente
de países europeos, y la segunda tuvo lugar en los 70 conformada por originarios de
Latinoamérica. La atracción de esos contingentes de inmigrantes se produjo en razón del
acelerado proceso de transformación económica y social y de los grandes proyectos de
inversión pública desarrollados gracias a la renta petrolera, los cuales ofrecieron la posibilidad
de incorporar a esa fuerza de trabajo migrante. En lo que respecta a la emigración de
venezolanos puede decirse que hasta comienzo de los años ’80 era un fenómeno poco
conocido. Según Guardia (2007) “…la emigración era un fenómeno que se presentaba de
manera muy esporádica pues los venezolanos consideraban que su nivel de vida futuro no
estaba en riesgo” (Guardia, 2007:190). Esa percepción ha cambiado probablemente
influenciada por el hecho de que el país se ha mantenido en una intensa conflictividad política
y social y la violencia se ha convertido en uno de los problemas más graves, y porque existe
gran incertidumbre en cuanto al Modelo de Desarrollo Productivo Socialista que se pretende
implantar (Freitez, 2011). Esa incertidumbre respecto al futuro no se disipó en estos últimos
años, en los cuales el país conoció una nueva expansión de los ingresos asociada al
incremento de los precios del petróleo y ciertos indicadores económicos reportaron
resultados favorables, y persiste ahora que el país ha entrado nuevamente en una fase de
recesión económica, con altos niveles de endeudamiento, inflación y escasez de productos
básicos.

En este escenario ha venido creciendo el volumen de venezolanos que ha fijado su residencia


en otros países. A tales efectos en la ENJUVE 2013-UCAB se incluyeron algunas preguntas
dirigidas indagar sobre las expectativas migratorias de la juventud venezolana. Los resultados
revelaron que una amplia mayoría de jóvenes, 73%, no ha pensado irse a vivir en otro país;
pero hay un 27% que representa a casi 2 millones de jóvenes quienes se han planteado la idea
de establecerse en otro país.

Gráfico XVI.16
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según la
expectativa de migrar

Si
27%

No
73%

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

236
Hay ciertos factores de selectividad que operan en el proceso migratorio, éste tiende a ocurrir
entre las poblaciones más, jóvenes, con menos compromisos familiares, mayores niveles de
educación formal y, últimamente se ha conocido cierta feminización de los movimientos
migratorios. La ENJUVE 2013-UCAB ha permitido conocer que la propensión a migrar varía
poco en función del género y tiende a ser menos intensa entre los jóvenes de más edad.
Asimismo se detecta que la educación alcanzada influye positivamente sobre la
predisposición de la población juvenil a buscar oportunidades en otros países, es mucho más
común que quienes tienen educación universitaria expresen que se han planteado la idea de
vivir fuera de Venezuela. Esa asociación se identifica igualmente al discriminar según el
estrato social o el ámbito de residencia, reportándose que entre los jóvenes que provienen de
estratos sociales más aventajados o de zonas urbanas más desarrolladas la expectativa de
migrar es más elevada. No obstante, habría que destacar que no es despreciable que a 2 de
cada 10 jóvenes de ciudades pequeñas o 1 de cada 10 del quintil más pobre se les ha ocurrido
alguna vez la idea de migrar a otro país.

Gráfico XVI.17
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por la
expectativa de migrar según características seleccionadas

Q5 (más rico) 35 65
Estrato social

Q4 39 61
Q3 26 74
Q2 23 77
Q1 (más pobre) 10 90
Ciudades pequeñas 18 82
geosociales
Ámbitos

Ciudades medianas 26 74
Ciudades principales 30 70
A.M. Caracas 39 61
Universitaria completa 35 65
Nivel educativo
alcanzado

Universitaria incompleta 39 61
Media completa 26 74
Media incompleta 23 77
Hasta primaria 10 90
25-29 22 78
Edad

20-24 30 70
15-19 29 71
Género

Femenino 26 74
Masculino 28 72

0 25 50 75 100 (%)
Si No

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La distribución de los jóvenes con expectativa de migrar según el país donde les gustaría
residenciarse muestra que el orden de las preferencias coincide con los principales destinos
de la emigración venezolana, figurando Estados Unidos como el país predilecto para el 29%
de los jóvenes seguido de España (18%). La otra mitad de jóvenes con intención de migrar se
reparte entre una docena de países entre los cuales figuran: Colombia, de donde ha venido la

237
mayor corriente migratoria hacia Venezuela; Italia y Portugal, con quienes también existen
antecedentes de afluencia migratoria correspondiente a la primera oleada; Argentina, Brasil,
Chile, Ecuador y Perú, naciones latinoamericanas que aportaron flujos en la oleada migratoria
de los 70; Canadá y Australia, dos casos emblemáticos por sus políticas de migración selectiva
que están representando una opción para la emigración de venezolanos; y, Francia e
Inglaterra (gráfico XVI.18).

Gráfico XVI.18
Venezuela. Principales países de destino identificados por jóvenes de 15 a 29
años con expectativa de migrar (porcentaje)

Estados Unidos 29

España 18

Colombia 9

Francia 6

Argentina 6

Italia 4

Brasil 4

Canadá 3

Australia 2

Inglaterra 2

Chile 2

Portugal 2

Ecuador 1

Perú 1

Cuba 1

Otro 11

0 10 20 30 40 %

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

La propensión a emigrar puede incentivarse cuando existen personas relacionadas que ya


están establecidas en los eventuales lugares de destino, por cuanto ellas constituyen una
fuente de información, de referencia y posiblemente de apoyo ante esa idea de un proyecto
migratorio. Prácticamente la mitad de los jóvenes que tienen expectativas de migrar
declararon que están relacionados con alguna persona que reside en el país donde les
gustaría vivir. Es más común que se trate de personas con quienes se está ligado por el
parentesco, pariente directo (25%) y otros parientes (8%), y menos usual pero aún
importante que esa referencia aluda a los amigos o conocidos (gráfico XVI.19).

238
Gráfico XVI.19
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años con expectativa de
migrar según vínculos con personas que residen en el país de preferencia

Parientes
directos
25%
Ninguna
persona
relacionada
48%

Otros parientes,
8%

Amigos/as 12%

Conocidos/as
7%
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Para muchos jóvenes la idea de emigrar a otro país surge como una opción válida para
mejorar económicamente, por cuanto aun teniendo empleo es difícil que puedan lograr su
autonomía económica y emanciparse, los ingresos que perciben no permiten la satisfacción
de todas las necesidades y, además, el poder adquisitivo se está deteriorando
permanentemente por los altos niveles de inflación que se registran en Venezuela. La
segunda razón más comúnmente señalada que impulsaría un proyecto migratorio entre los
jóvenes alude a la realización de estudios (22%). La falta de seguridad ciudadana reportada en
algunas encuestas como una importante razón para tomar la decisión de emigrar entre la
población en general, solo representa la causa principal para 6% de los jóvenes (gráfico
XVI.20).

Gráfico XVI.20
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años con expectativa de migrar
según la razón principal por la cual emigraría

Para mejorar económicamente 43

Para realizar estudios 22

Otras razones 17

Para conseguir un empleo mejor que el actual 7

Por inseguridad ciudadana 6

Por motivos familiares 4

Porque en la actualidad no consigo empleo 1

0 10 20 30 40 50 %
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

239
Fotografía: Dubraska Duno

9. Significado de la juventud y principales problemas que afectan a la población joven


venezolana

Con la finalidad de tener una aproximación a la idea de juventud que tiene la propia
población joven del país, a través de la ENJUVE 2013-UCAB se solicitó a los encuestados que
eligieran entre una serie de frases aquella que represente mejor la noción que tienen acerca
del significado de la juventud. La idea compartida por la mayor proporción de jóvenes alude a
que la juventud es una etapa de la vida apropiada para los aprendizajes y la adquisición de
experiencias que servirán para tener éxito en el futuro (43%). En segundo lugar la imagen más
común asocia la juventud con un período clave para la toma de decisiones sobre lo que se
quiere hacer (31%). Esas ideas se oponen a la que tiene en mente el 16% de jóvenes que
entienden que la juventud sencillamente es un período para pasarla bien. La concepción de la
juventud como una etapa propia para luchar por los grandes ideales o formar familia o hacer
amistades es bastante menos frecuente entre los sectores juveniles (gráfico XVI.21).

Esa imagen del significado de la juventud no arroja diferencias apreciables según la edad o la
condición de género, no así según el nivel educativo alcanzado o el estrato socioeconómico.
Cuanto más elevado es el capital educativo logrado y cuanto más favorables son las
condiciones materiales del hogar de procedencia tiende a prevalecer ampliamente la
acepción de la juventud como un período de preparación para el futuro. Igualmente hay claro
efecto de estas variables respecto a la idea de que la juventud es una etapa de la vida para
pasarla bien, noción que es aceptada con mayor frecuencia entre quienes pertenecen al
quintil más pobre o cuya escolaridad es inferior a la secundaria completa (gráfico XVI.22).

240
Gráfico XVI.21
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según la idea que
representa mejor el significado de la juventud

Es un período para
encontrar una Es un período para
pareja con quien hacer amigos
formar una familia 2%
3% Es un período para
pasarla bien
16%

Es un período para
Es un período para tomar decisiones
aprender cosas que sobre qué hacer,
sirven para tener 31%
éxito en la vida
43%

Es un período para
jugársela por
grandes ideas como
la justicia y la
libertad
6%
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Gráfico XVI.22
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años según la idea que representa mejor el significado
de la juventud por estrato social y nivel educativo alcanzado
3 4
Es un período para hacer 2 Es un período para hacer 2
3 2
amigos 1 amigos 2
1 0

Es un período para 4 Es un período para 6


3 3
encontrar una pareja con 3 encontrar una pareja con 3
quien formar una familia 1 quien formar una familia 1
2 1

Es un período para 37 Es un período para 32


43 42
aprender cosas que sirven 44 aprender cosas que sirven 40
para tener éxito en la vida 41 para tener éxito en la vida 48
50 54
Es un período para 6 Es un período para 6
jugársela por grandes 7 jugársela por grandes 5
8 7
ideas como la justicia y la 5 ideas como la justicia y la 6
libertad 3 libertad 4

Es un período para tomar 28 Es un período para tomar 28


31 28
decisiones sobre qué 29 decisiones sobre qué 33
hacer 36 hacer 33
30 30
21 24
Es un período para pasarla 15 Es un período para pasarla 20
13 14
bien 15 bien 10
14 10

0 10 20 30 40 50 60 % 0 10 20 30 40 50 60 %

Hasta primaria Media incompleta Media completa


Q1 (más pobre) Q2 Q3 Q4 Q5 (más rico)
Universitaria incompleta Universitaria completa
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Para ahondar en este tema la ENJUVE 2013-UCAB también indagó sobre qué significa ser una
persona joven y, a tales efectos, más de la mitad de los encuestados se inclinó por asociarlo al
hecho de ser emprendedor y, en segundo orden, al hecho de ser creativo. De modo que tener
iniciativas y creatividad son los dos rasgos más atribuidos a una persona joven y,
adicionalmente, hay un 16% de casos que la relacionan con el hecho de ser optimista (gráfico
XVI.23).

241
Gráfico XVI.23
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por la opinión
que tienen del significado de ser persona joven

1%
16%
4%
2% 1% Ser emprededor/a
Ser creativo/a
23%
Ser optimista
Estar desmotivado/a
Ser idealista
Ser rebelde
Otro

53%

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Entre ambos géneros hay coincidencia en relacionar una actitud emprendedora a la persona
joven pero ligeramente más entre las mujeres. Asimismo se verifica que cuanto mayor es la
edad es más habitual que se reconozca dicha cualidad asociada al hecho de ser joven y, por el
contrario, los encuestados de más edad tienden a mencionar menos el atributo de la
creatividad. Hay un claro efecto de la educación alcanzada y del estrato social sobre la
significación de la alusión que se hace al carácter emprendedor de la persona joven (gráfico
XVI.24).

Fotografía: Luis Franco

242
Gráfico XVI.24
Venezuela. Distribución porcentual de jóvenes de 15 a 29 años por la opinión que tienen del significado de ser
persona joven según variables seleccionadas
1 1
Otro Otro 1
0 0

3 3
Ser rebelde Ser rebelde 2
2 3

5 5
Ser idealista Ser idealista 4
4 4

0 0
Estar desmotivado/a Estar desmotivado/a 1
1 1

14 14
Ser optimista Ser optimista 16
17 16

26 29
Ser creativo/a Ser creativo/a 23
20 16

51 47
Ser emprededor/a Ser emprededor/a 54
55 59

0 10 20 30 40 50 60 70 % 0 10 20 30 40 50 60 70 %
Masculino Femenino 15-19 20-24 25-29

1
1 1
1 Otro 1
Otro 0 0
0 1
1
7
4 4
4 Ser rebelde 1
Ser rebelde 2 2
1 1
2
6
4 5
5 Ser idealista 5
Ser idealista 4 3
4 4
5
2
1 1
1 Estar desmotivado/a 0
Estar desmotivado/a 1 0
0 1
1
15
15 15
16 Ser optimista 15
Ser optimista 17 18
16 16
14
27
26 27
21 Ser creativo/a 25
Ser creativo/a 21 19
26 16
20
43
49 49
51 Ser emprededor/a 54
Ser emprededor/a 54 57
52 61
57
0 10 20 30 40 50 60 70
0 10 20 30 40 50 60 70 % %
Hasta primaria Media incompleta Media completa
Q1 (más pobre) Q2 Q3 Q4 Q5 (más rico)
Universitaria incompleta Universitaria completa
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Además de investigar sobre la concepción que se tiene sobre la juventud y sobre lo que
significa ser una persona joven la ENJUVE 2013-UCAB sondeó la opinión de los encuestados
sobre los principales problemas que aquejan a los jóvenes en Venezuela y también aquellos
que les afectan a modo personal. Anteriormente se pudo conocer que de acuerdo a la
percepción de los jóvenes hay cuatro problemáticas principales que son confrontadas por la
población venezolana en general: la escasez de alimentos, la inseguridad, la pobreza y la
inflación. Si bien las "deficiencias en la generación de empleos" figuró en el quinto lugar con
19% de las menciones, en lo que concierne a los sectores juveniles ésta representa la
problemática más señalada en primera opción por el 43% de los encuestados. En segundo
lugar la inseguridad ciudadana es reportada como un problema que perturba a la colectividad
joven pero en lo personal los encuestados lo identificaron como la dificultad más importante
que enfrentan, seguida de cerca por la "falta de oportunidades para acceder a los trabajos"
(gráfico XVI.25).

Entre los sectores juveniles se percibe que el consumo excesivo de drogas y alcohol
constituye otro trance importante que en estos tiempos encara a la población juvenil

243
venezolana. Si se consideran las menciones señaladas en primera y segunda opción se tiene
que el reconocimiento de esta problemática es tan común como la falta de empleo y la
inseguridad pública. La violencia es otra situación indeseable que completa el cuadro de
aspectos que atentan contra las oportunidades que tienen los jóvenes de lograr una
convivencia pacífica. En lo personal los encuestados anteponen a la violencia los problemas
económicos al deterioro de los ingresos, los altos niveles de inflación y el desabastecimiento,
reconociendo así que no están ajenos a los efectos de grandes problemáticas sentidas por la
población venezolana en general.

Luego habría que destacar que frente al enorme peso para la vida cotidiana de los jóvenes
que tienen los problemas más mencionados, relacionados con la convivencia en sana paz, el
funcionamiento de la economía y la falta de oportunidades de empleo, queda poco margen
para hacer referencia a los problemas vinculados con la falta de oportunidades de formación
y de una educación de calidad, así como para la práctica deportiva.

Gráfico XVI.25
Venezuela. Principales problemas que afectan a los jóvenes de 15 a 29 años en sentido general y en lo personal
(porcentaje)
Problemas que afectan a los jóvenes Problemas que afectan al joven en lo personal

Falta de oportunidades para acceder a trabajos 43,1 37,6


La inseguridad pública 10,1
25,6 32,8
La inseguridad pública 10,8 Falta de oportunidades para acceder a trabajos 0,1
El consumo excesivo de alcohol o drogas 21,0 Los problemas económicos (ingresos, inflación, 9,0
22,7 escasez de alimentos) 31,7
Oportunidades de estudio y formación, calidad
4,7 La violencia 4,8
de la educación 12,3
5,5 Oportunidades de estudio y formación, calidad
La violencia 20,7 de la educación 4,9
Los problemas económicos (ingresos, inflación, 2,6
17,5 El consumo excesivo de alcohol o drogas 3,9
escasez de alimentos) 3,0
La falta de confianza que tienen los adultos en 0,8
Los problemas de vivienda 1,4
los jóvenes 5,7 12,1
Las dificultades para acceder a la salud y 0,4 La falta de confianza que tienen los adultos en los 1,3
medicinas 1,6 jóvenes 7,5

La falta de acceso a la justicia 0,3 La falta de atención al deporte 0,9


3,1 4,4

Los problemas de vivienda 0,3 La falta de acceso a la justicia 0,9


5,0 4,4
0,2 Las dificultades para acceder a la salud y 0,7
La discriminación 4,2 medicinas 3,3

La falta de atención al deporte 0,2 Otras 0,3


3,6 0,2

Ninguno 0,1 Ninguno 0,1


0,1 1,6
0,0 0,1
Otras 0,3 La discriminación 4,5

0 10 20 30 40 50 % 0 10 20 30 40 50 %
1a. Opción 2a. Opción 1a. Opción 2a. Opción
Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.

Se ha visto a lo largo de este estudio que la opinión de los jóvenes sobre las distintas
problemáticas indagadas por la ENJUVE 2013-UCAB está influenciada por algunos factores
demográficos y del entorno social y territorial que tienden a condicionar su percepción sobre
la realidad en la que se desenvuelven. Independientemente del nivel educativo alcanzado y
del estrato social de pertenencia los jóvenes reconocen que la falta de oportunidades de

244
empleo, la inseguridad pública, el consumo excesivo de alcohol y drogas y la violencia se
incluyen entre las primeras cuatro problemáticas que aquejan a los jóvenes en Venezuela, sin
embargo destaca que cuanto mayor es la educación formal o el estrato se tiende a reportar
más la falta de seguridad, mientras que si se trata del consumo de alcohol y drogas esta es
una problemática con mayor mención entre los sectores con capital educativo más bajo y
también en los estratos más desfavorecidos (gráfico XVI.26).

La percepción de la inseguridad ciudadana como un problema que afecta los jóvenes en lo


personal crece claramente con el nivel educativo alcanzado o a medida que se escala en el
espectro social, ese efecto también se detecta respecto a los problemas económicos pero en
forma menos diferenciada. Los problemas de vivienda se menciona como el quinto problema
más relevante y su frecuencia es mayor entre quienes exhiben menores logros educativos o
pertenecen a los quintiles menos favorecidos. Las características del ámbito geosocial de
residencia de los jóvenes también condiciona la relevancia atribuida a unos problemas antes
que a otros. En ese sentido la falta de oportunidades de trabajo es reconocida en mayor
medida en las ciudades pequeñas como una de las principales dificultades a las que se
enfrentan los jóvenes en general y en lo personal, mientras que para quienes residen en la
capital ese sentir se expresa respecto a la inseguridad pública y la violencia. En todo el
territorio nacional los encuestados coincidieron en señalar que el consumo excesivo de
alcohol o drogas es otro de los peligros que acecha a la población joven en Venezuela (gráfico
XVI.26).

Fotografía: Elizabeth Velásquez

245
Gráfico XVI.26
Venezuela. Principales problemas que afectan a los jóvenes de 15 a 29 años en sentido general y en lo personal
según variables seleccionadas (porcentaje)
Problemas que afectan a los jóvenes Problemas que afectan al joven en lo personal
Falta de oportunidades para Falta de oportunidades para
acceder a trabajos acceder a trabajos
60 60
Oportunidades de estudio y Oportunidades de estudio y 50
50
formación, calidad de la La inseguridad pública formación, calidad de la La inseguridad pública
40 educación 40
educación
30
30
20
20
La falta de confianza que 10
La falta de confianza que 10 El consumo excesivo de
El consumo excesivo de tienen los adultos en los 0
tienen los adultos en los 0 alcohol o drogas
alcohol o drogas jóvenes
jóvenes

Los problemas de vivienda La violencia


Los problemas de vivienda La violencia

Hasta primaria Los problemas económicos Hasta primaria


Los problemas económicos Media incompleta (ingresos, inflación, escasez Media incompleta
(ingresos, inflación, escasez Media completa de alimentos) Media completa
de alimentos) Universitaria incompleta Universitaria incompleta
Universitaria completa Universitaria completa

Falta de oportunidades para Falta de oportunidades para


acceder a trabajos acceder a trabajos
60 60
Oportunidades de estudio y 50 Oportunidades de estudio y 50
formación, calidad de la La inseguridad pública formación, calidad de la La inseguridad pública
educación 40 40
educación
30 30
20 20
10 10
La falta de confianza que La falta de confianza que
El consumo excesivo de El consumo excesivo de
tienen los adultos en los 0 tienen los adultos en los 0
alcohol o drogas alcohol o drogas
jóvenes jóvenes

Los problemas de vivienda La violencia Los problemas de vivienda La violencia

Los problemas económicos Los problemas económicos


(ingresos, inflación, escasez (ingresos, inflación, escasez
de alimentos) de alimentos)
Q1 (más pobre) Q2 Q3 Q4 Q5 (más rico) Q1 (más pobre) Q2 Q3 Q4 Q5 (más rico)

Falta de oportunidades para Falta de oportunidades para


acceder a trabajos acceder a trabajos
60 60
Oportunidades de estudio y 50 Oportunidades de estudio y 50
formación, calidad de la La inseguridad pública formación, calidad de la La inseguridad pública
educación 40 educación 40
30 30
20 20
10 10
La falta de confianza que La falta de confianza que
El consumo excesivo de El consumo excesivo de
tienen los adultos en los 0 tienen los adultos en los 0
alcohol o drogas alcohol o drogas
jóvenes jóvenes

Los problemas de vivienda La violencia Los problemas de vivienda La violencia

Los problemas económicos Los problemas económicos


(ingresos, inflación, escasez (ingresos, inflación, escasez
de alimentos) de alimentos)

A.M. Caracas Ciudades principales Ciudades medianas Ciudades pequeñas A.M. Caracas Ciudades principales Ciudades medianas Ciudades pequeñas

Fuente: IIES-UCAB. Encuesta Nacional de Juventud 2013. Proyecto Juventud UCAB.


Nota: Sólo se incluyeron las categorías con una frecuencia igual o superior al 5% en algunas de las dos opciones.

246
247
XVII. Síntesis y reflexiones
finales
Los resultados de la Encuesta Nacional de Juventud 2013 realizada por la UCAB presentados
en este documento ofrecen una caracterización de la situación de la población joven con
relación a una serie de aspectos que ayudan a conocer cuáles son las condiciones en las que
hombres y mujeres jóvenes de Venezuela están desarrollando las diversas trayectorias que
corresponden realizar en esta etapa del ciclo de vida. Un eje clave del análisis presentado ha
sido la consideración de las inequidades sociales y territoriales que existen ante las
oportunidades de: acceder a una educación formal de calidad, completar el ciclo de
formación para reducir los riesgos de vulnerabilidad laboral, postergar la transición a la
maternidad/paternidad para centrarse en un proyecto formativo y obtener un empleo de
calidad, hacer uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación en esta era de
construcción de una sociedad del conocimiento para todos; ocupar su tiempo de ocio en
actividades que fortalezcan su desarrollo personal e integración social.

El énfasis en la identificación de situaciones de inequidad responde a la necesidad de


establecer en qué medida las insuficiencias materiales y las desigualdades sociales en la
estructura de oportunidades están afectando el disfrute pleno de derechos fundamentales y,
en consecuencia, el ejercicio de su ciudadanía y de su inclusión social, económica y política.
Aspectos que deben ser del conocimiento tanto de los hacedores de políticas públicas, si se
quiere evitar la reproducción de las desigualdades sociales, como de la población juvenil, para
exigir ante las instancias del Estado las garantías sobre los derechos que les son vulnerados.
La construcción de ciudadanía es vital para el fortalecimiento de todo sistema democrático y,
en ese sentido, desde el Proyecto Juventud que lleva adelante la UCAB se busca contribuir al
empoderamiento de estas nuevas generaciones poniendo en sus manos este análisis de la
situación de la juventud venezolana y apoyar por esta vía el desarrollo de la cultura
democrática.

La inclusión educativa...más allá de la expansión de la matrícula

Los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB han coincidido con fuentes oficiales como el censo de
población 2011, las encuestas de hogares y las estadísticas de la matrícula educativa en
reflejar la expansión de la cobertura educativa que se produjo en la última década en
comparación con los niveles que se registraban en los 90. Sin embargo, debe decirse que esa
última fuente también ha revelado que en los últimos períodos académicos la cobertura en
educación media ha permanecido estancada. Al respecto, la ENJUVE 2013-UCAB proporciona
información que ayuda a precisar cuál es la composición de esa población joven no atendida

248
por el sistema educativo, a objeto de una fundamentación más apropiada de las acciones que
deben orientarse a esos segmentos, por una parte, para promover el acceso y la permanencia
en la escuela de casi un tercio de la población de 15 a 19 años que no asiste regularmente a
un centro de enseñanza, conformado principalmente por jóvenes provenientes de hogares
pobres donde las restricciones materiales aumentan los riesgos de abandono escolar, debido
a la necesidad de incursionar tempranamente en el mercado laboral aun con escasos niveles
de formación, donde los padres no cuentan con una escolaridad elevada y, por consiguiente,
tienen dificultades para hacer seguimiento y brindar cierto acompañamiento pedagógico que
ayude a reducir las probabilidades de fracaso escolar. Además, hay que considerar que en
ciudades pequeñas y zonas rurales la situación de pobreza y bajo clima educativo de los
hogares se combina con una oferta educativa restringida de oportunidades de formación que
no brinda otras opciones atractivas más allá del bachillerato tradicional, en el mejor de los
casos, y que no les prepara para el trabajo ya que fundamentalmente constituye un
pasaporte para acceder a la educación universitaria.

Esas limitaciones en la oferta de oportunidades de formación alternativas al bachillerato


tradicional puede, en parte, explicar las razones por las cuales una proporción notable de
jóvenes adolescentes desescolarizados, sin
haber completado la escolaridad media de
carácter obligatorio, señalan que dejaron la
escuela porque terminaron de estudiar, no les
interesó seguir, no lo considerar importante o
están conformes con la escolaridad que
alcanzaron. Esos hallazgos confirman la
información que vienen entregando las
encuestas de hogares del INE, a través de las
cuales se ha revelado que los factores
económicos han perdido peso como razón
principal para dejar la escuela -hecho que en
cualquier momento podría revertirse ante el
repunte de la población en situación de
pobreza-, y tiende a ser más común que
factores ligados a las expectativas educativas y
personales determinen la interrupción de la
trayectoria escolar.

Esos factores de orden motivacional también


son señalados, en primer lugar, por las
adolescentes quienes terminan anticipando su
transición a la maternidad porque se visualiza
como el proyecto de vida posible, el cual
muchas veces se concreta sin el
Fotografía: Roquett Guillermo

249
acompañamiento de una pareja, hecho que puede dificultar aún más las responsabilidades de
crianza que se estarían asumiendo a edades muy tempranas. Aunado a ello, se tiene que el
embarazo, con frecuencia no planeado, también se convierte en la causa principal que
ocasiona la desvinculación del sistema educativo. En un país como Venezuela, donde la
incidencia de la maternidad en la adolescencia ha mantenido una tendencia al alza durante
las últimas dos décadas, es necesario aproximarse mejor a esa relación entre educación y
comportamiento reproductivo a los fines de identificar las formas más convenientes de
enfrentar esta problemática. En ese sentido la ENJUVE 2013-UCAB aporta datos relevantes.

Según la perspectiva de una gran mayoría de jóvenes la calidad de la educación media


depende en buena medida de la calificación de los profesores, su interés y dedicación en el
ejercicio de la docencia. También hay gran coincidencia en valorar los aspectos relacionados
con la planta física y la dotación de los establecimientos educativos. A la hora de identificar
los logros que se espera conseguir o que ya se han obtenido de la educación alcanzada la
población juvenil valora más ampliamente cuatro aspectos tales como: la adquisición de
conocimientos, la obtención de un título que lo acredite, la posibilidad de conseguir un buen
trabajo y ganar dinero. Cifrar en la educación las expectativas de conseguir un buen trabajo y
ganar dinero es una idea que comparten los
jóvenes independientemente del nivel
educativo que han podido alcanzar.

Completar la escolaridad media no sólo es


el pre-requisito para acceder a la educación
universitaria, sino que se ha constituido en
el umbral de educación formal necesario
para reducir los riesgos de caer en situación
de pobreza. Los resultados de la ENJUVE
2013-UCAB revelaron que cerca del 60% de
los jóvenes de 15 a 29 años registran al
menos ese logro, pero en el quintil más
pobre habría un 70% de población con
riesgo de mantenerse en esa condición a
juzgar por el bajo capital educativo que han
conseguido acumular. Esa proporción
supera el 80% si se trata de jóvenes que
provienen de hogares con bajo clima
educativo y se estima en el orden de 52% si
residen en zonas menos urbanizadas. Fotografía: Ángela Pérez

250
La vinculación social de los sectores juveniles a través del trabajo

Además de la vinculación social por la vía de la educación la ENJUVE 2013-UCAB investigó


cómo se integran socialmente los hombres y mujeres jóvenes por la vía del trabajo,
revelándose que ese proceso del tránsito entre la infancia y la adultez, donde la educación y
el empleo cumplen un rol fundamental, se vio interrumpido para el 23% de los jóvenes entre
15 y 29 años, quizás uno de los datos más relevantes y preocupantes arrojados por este
estudio fue ratificar que prácticamente 1 de cada 4 jóvenes no estudia ni trabaja, no obstante
que las misiones sociales dirigidas a promover la inclusión educativa y laboral ya tienen un
tiempo considerable de implementación. Desde hace más de un año comenzó a funcionar la
Misión Jóvenes de la Patria con la finalidad de acercar mejor las acciones de las misiones
sociales a las necesidades de la población joven. Al igual que ocurre con la mayoría de estos
programas sociales se tiene referencia de la lista de actividades que realizan pero se
desconoce cuál es su impacto sobre las poblaciones más vulnerables.

Si bien son las mujeres las que se encuentran en mayor ventaja por permanecer más tiempo
en el sistema educativo, son también las que en mayor proporción muestran ruptura de sus
vínculos sociales. Otro grupo cuya situación amerita atención está representado por un 14%
de adolescentes que ya se encuentra trabajando de forma exclusiva, constituyendo un grupo
de alto riesgo, primero, por haber roto el vínculo con la educación, institución que
proporciona las herramientas y capacidades para la cohesión social, segundo porque lo
anterior se traduce en una inserción laboral inadecuada que muy probablemente determine
el resto de su trayectoria laboral, comprometiendo así su futuro.

La información de la ENJUVE 2013-UCAB revela la necesidad de políticas públicas eficientes


que focalicen su atención en esos jóvenes doblemente excluidos, particularmente aquellos
que viven en hogares cuyas características dificultan aún más las probabilidades de establecer
nuevamente los nexos sociales. En esta materia hay importantes retos planteados y el tiempo
es apremiante. Hay que aprovechar el interés de volver a estudiar que manifiestan muchos de
esos jóvenes y se deben crear oportunidades de formación y de capacitación para el trabajo
que sean atractivas para ese vasto sector que no se encuentra motivado para continuar
estudiando y que tampoco hace gestiones para incorporarse al mercado de trabajo.

La ENJUVE 2013-UCAB ha permitido alertar nuevamente sobre las especificidades de la oferta


laboral juvenil a tener en cuenta para promover el acceso a un trabajo decente. La mayor
parte de la fuerza de trabajo joven es masculina, la población femenina está menos presente
no obstante que está logrando acumular un capital educativo más alto en comparación con
sus pares hombres. Este hecho añade otro reto a las políticas públicas de juventud, de
generar propuestas de empleabilidad juvenil que brinden mayor atención a las mujeres. Las
jóvenes inactivas tienen una escolaridad promedio superior que los jóvenes que trabajan
constituyendo un recurso humano que podría ser mejor aprovechado para la producción de
bienes y servicios.

251
Si bien entre la población económicamente activa juvenil prevalecen las edades de 20 a 29
años, hay un segmento apreciable de adolescentes incorporados a la fuerza de trabajo con
altos grados de vulnerabilidad, por cuanto han iniciado su trayectoria laboral habiendo
completado a lo sumo la educación primaria y, en general, provienen de hogares cuyas
condiciones materiales son más desfavorables. En promedio los jóvenes encuestados tenían
17 años al ingresar en el mundo laboral, básicamente porque necesitaban disponer de
ingresos propios o porque debían aportar ingresos al hogar. Estos jóvenes requieren de una
atención integral que les brinde oportunidades para la reinserción educativa, alternativas
distintas de capacitación para el trabajo y, seguramente, subsidios económicos para que sus
familias puedan prescindir de los aportes que ellos deben realizar para complementar los
ingresos del hogar.

El empleo que el país ofrece a la juventud es el que exige menos preparación. Los jóvenes,
ocupados se concentran en actividades de servicios y de comercio al detal, solamente 10%
son profesionales, la mayoría son asalariados aunque cerca de un 30% se inserta por la vía del
autoempleo. Otras particularidades del mercado laboral juvenil se refieren a las condiciones
que establecen su relación con la ocupación, a juzgar por la medida en que se ven afectados
por el subempleo, la informalidad, la falta de protección social, el bajo nivel de sindicalización
y, en general, las precarias condiciones de trabajo.

Una política que promueva la generación de puestos de trabajo de calidad en los cuales la
juventud encuentre su desarrollo como colectivo y en el plano individual, y que contribuya,
desde luego, al desarrollo del país necesariamente requiere de acciones conjuntas con el
sector privado, y debe darse en un contexto de crecimiento económico sostenido. La ENJUVE
2013-UCAB justamente reportó que en la opinión de los jóvenes el entorno económico del
país constituye la principal dificultad para encontrar empleo. Este factor condiciona de
diversas maneras las posibilidades de construir su independencia económica.

Nuevos tiempos para la socialización política de la juventud venezolana

La juventud venezolana se ha socializado en un contexto político poco común en comparación


a la experiencia de las generaciones precedentes. Esta población, en su mayoría, transcurrió
buena parte de su vida con el referente de un único presidente, Hugo Chávez Frías y la
implantación de un “proceso revolucionario”, el cual ha marcado la dinámica del país en
distintas esferas. En este contexto el acercamiento de los jóvenes a la política se ha tornado
bastante común, al punto que cerca de 3 de cada 4 declaran algún interés en la política según
los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB. El interés en la política es considerablemente mayor
entre los sectores jóvenes que sienten algún tipo de cercanía con las posiciones polarizadas
del espectro político: oficialistas u opositoras, en contraste con aquellos que no toman
partido por ninguna de las dos. En este mismo sentido, los jóvenes identificados con el
chavismo tienden a ubicarse más a la izquierda del espectro ideológico mientras que los
opositores tienden a la derecha, lo grupos con menor interés en la política tienden a ubicarse
en posiciones de centro. El posicionamiento político ideológico de la población juvenil

252
venezolana está bastante segmentado en términos socio-económicos y territoriales, de modo
que los grupos categorizados como opositores y no alineados tienden a concentrarse en los
quintiles más altos del espectro social y en contextos más urbanizados (Caracas y las grandes
ciudades), caso contrario a los chavistas y desinteresados que presentan una tendencia
inversa.

La evidencia recabada por la encuesta nos hace saber que entre los jóvenes hay amplio
acuerdo acerca de la responsabilidad del Estado de intervenir en aspectos relacionados con la
provisión de servicios sociales, bienestar, redistribución de la riqueza y generación de empleo,
que en buena medida apuntan a una concepción de democracia social. Sin embargo, las
opiniones se encuentran bastante divididas en torno a su papel dentro de la economía,
concretamente en cuanto a las ideas de que el Estado debe dejar la actividad productiva al
sector privado y que mantenga la propiedad de las empresas e industrias más importantes del
país.

Asimismo, los jóvenes venezolanos han revelado que, en general, tienen una postura crítica
sobre la actuación del Gobierno en diversas materias. Más del 60% tiene una apreciación
desfavorable sobre la gestión gubernamental en el manejo de la economía, el ataque a la
corrupción y la mejora de la seguridad ciudadana. La evaluación tiende a ser menos
desfavorable cuando se hace referencia a la promoción y protección de los principios
democráticos y los derechos fundamentales de los ciudadanos. Respecto al desempeño en el
combate contra la pobreza las apreciaciones se encuentran divididas exactamente a la mitad.
Un resultado que responde al hecho concreto de un descenso de la pobreza en el país,
fundamentalmente como consecuencia del “boom petrolero” combinado con la implantación
del sistema de misiones sociales, cuyos impactos no se han podido establece con claridad
pero han generado efectos simbólicos importantes en la población.

El perfil político ideológico es la variable que más contribuye a entender las divergencias
encontradas dentro de la población juvenil tanto en lo que respecta a su visión del rol del
Estado como a la evaluación del Gobierno pero también intervienen en la explicación las
variables de segmentación socioeconómica: estrato social y ámbito geosocial. Los jóvenes
identificados con el oficialismo y quienes provienen de los estratos más pobres son más
proclives a una intervención más activa del Estado en la economía y evalúan con mayor
benevolencia la gestión del Gobierno, pero no es despreciable la fracción que percibe que
éste ha hecho poco en algunas materias. Por su parte, tienden a presentar posiciones más
liberales quienes coinciden con las tendencias opositoras y pertenecen a los estratos más
aventajados en el espectro social. Entre los grupos no alineado, desinteresado y no definido
las opiniones en estas materias están fraccionadas; sin embargo el grupo no alineado
presenta un perfil más cercano al grupo opositor, mientras que el no definido se encuentra
más cercano al extremo chavista.

Las instituciones que inspiran mayor confianza entre los jóvenes son la familia, en primer
lugar, seguida de las instituciones con las cuales ellos se relacionan más directamente por el

253
tipo de servicio que prestan: las educativas (escuelas, liceos y universidades), que son más
cercanas al joven por la etapa del ciclo de vida que está transitando, la Iglesia Católica y los
hospitales y centros de salud, en orden de importancia, mientras que las que concitan los
mayores niveles de desconfianza son los sindicatos, las organizaciones empresariales como
FEDECAMARAS, los partidos políticos y la policía. Dentro del espectro de las instituciones y
actores del sector público es la Fuerza Armada el actor que infunde más confianza a los
jóvenes venezolanos, posiblemente por su alto nivel de participación en la gestión de la
política social durante el actual régimen, mientras que la Asamblea Nacional seguida de las
Alcaldías son las instituciones públicas que generan menor confianza.

Los resultados de la encuesta parecen apuntar a que el interés de la población joven en la


política tiende a favorecer el apoyo al sistema democrático y la actitud crítica al evaluar el
funcionamiento de la democracia en Venezuela. En ese sentido, una fracción mayoritaria
(78%) ha expresado su adhesión al sistema democrático y su gran insatisfacción por la forma
cómo funciona la democracia en el país (69%). Este último aspecto no deja de estar
condicionado por la polarización política, encontrándose que son los chavistas quienes
registran los más elevados niveles de satisfacción y los opositores los más bajos.

En cuanto a los atributos principales de la democracia, una proporción cercana a las tres
cuartas partes de la juventud venezolana (72%) considera las "elecciones regulares, limpias y
transparentes" como una de las características esenciales. Consistentemente con la
valoración de la democracia y la preeminencia de las elecciones como característica más
importante del sistema, una muy amplia mayoría de los jóvenes (90%) considera el voto
como instrumento democrático y de cambio. Dada la estructura presidencialista del sistema,
son las elecciones presidenciales a las que la población juvenil asigna mayor rango de
importancia, le siguen las elecciones municipales, las parlamentarias y los consejos comunales
con porcentajes superiores al 77%.

Fotografía: Ángela Pérez

254
La integración social y la conducta asociativa

La información de la ENJUVE 2013-UCAB sobre la integración social y la conducta asociativa


ha dado cuenta, por una parte, que la población juvenil privilegia el barrio o la comunidad de
residencia y el hogar o domicilio, respectivamente, como espacios para entablar amistades y
frecuentarlas, superando con creces los sitios de estudio y recreativos pagados. La
preferencia de estos últimos está claramente segmentada según el estrato social, por cuanto
la prolongación en el sistema educativo y los hábitos de encontrarse en centros comerciales,
cybercafé y similares, requiere de cierta disponibilidad de recursos económicos. Por otra
parte, la encuesta ha permitido confirmar que los jóvenes no constituyen una excepción en
cuanto a la débil práctica asociativa que ha caracterizado a la población venezolana, si se
considera los indicadores de participación y la pertenencia a grupos asociativos: el 31% ni
participa ni ha participado nunca y poco más de la mitad (51%) actualmente no tiene
pertenencia formal a ningún grupo u organización.

En este contexto, donde son débiles los niveles de asociatividad, los partidos políticos y las
organizaciones gremiales y sindicatos tienen por delante un gran reto de rescatar la confianza
e incrementar la participación de los sectores juveniles, la cual por ahora es más común entre
quienes se interesan mucho en la política, especialmente si son oficialistas o han cursado
estudios universitarios.

La participación y pertenencia a organizaciones religiosas cubre transversalmente la


población en estudio, y junto a la incorporación a los clubes deportivos, constituyen los dos
grupos que más captan su interés asociativo. Esta conducta está claramente segmentada en
términos sociales y territoriales cuando se trata de participar y pertenecer a grupos
deportivos, recreativos y culturales. La mayor propensión a asociarse a estos grupos está
condicionada por las desigualdades sociales frente las opciones recreativas y deportivas.

El análisis de la conducta asociativa permitió un primer acercamiento a cierto tipo de


actividades que los jóvenes tienden a realizar en su tiempo de ocio al pertenecer a
organizaciones deportivas, clubes de fans, agrupaciones artísticas, grupos que comparten
algún hobbie, entre muchos otros. También la ENJUVE 2013-UCAB indagó sobre el uso del
tiempo libre y, en ese sentido, se ahondó un poco más sobre las actividades que prefieren los
sectores juveniles y las que efectivamente practican en ese tiempo que no está dedicado a la
atención de responsabilidades o a satisfacer necesidades básicas, reconfirmándose que la
práctica deportiva, la realización de actividades artísticas y la participación en organizaciones
de diverso género no goza de una aceptación mayoritaria, observándose una gran
segmentación socio-demográfica en la prevalencia de estas actividades. Contrariamente, Hay
amplia coincidencia en señalar que hay 3 actividades en las que suelen ocupar sus momentos
de ocio: estar con la familia, escuchar radio o música y ver TV/videos. Asimismo hay alta
preferencia, pero en menor medida, por salir con los amigos, ir a la playa, el campo o la
montaña, estar con la pareja o conectarse a las redes sociales, aunque su práctica ya luce

255
claramente segmentada según el estrato socio-económico porque requiere cierta
disponibilidad de recursos.

Buena parte de la población objeto de este estudio les ha tocado nacer y socializarse en un
entorno social caracterizado por el acceso creciente a las TIC's, cuyo manejo forma parte de la
cotidianidad de la vida, especialmente entre los adolescentes. No obstante, poco más de 1 de
cada 4 jóvenes venezolanos ha permanecido al margen de esos progresos, en la medida que
nunca o casi nunca ha utilizado una computadora. Esos sectores juveniles excluidos hasta
ahora de la era digital provienen básicamente de los estratos más pobres y de las zonas
menos urbanizadas y su atención supone un importante reto para las políticas públicas
porque muchos de ellos ya se han desvinculado del sistema educativo habiendo acumulado
un bajo capital educativo con lo cual se potencian sus carencias. Si bien el gobierno nacional
hace más de una década puso en marcha uno de sus programas bandera los Infocentros, para
facilitar el uso de las computadoras y el acceso a internet, la ENJUVE 2013-UCAB ha reportado
que apenas el 1% de quienes usan la computadora acuden a un Infocentro, mientras que hay
un 20% que asiste a un cibercafé. El uso de la telefonía celular también ha penetrado
ampliamente entre la población joven pero todavía 1 de cada 5 jóvenes no posee un teléfono
celular.

La iniciación sexual, la formación de uniones y la maternidad/paternidad


en el tránsito a la vida adulta

En la etapa del ciclo de vida juvenil la soltería es la condición más común, pero a estas edades
ya se tiene que 1 de cada 3 jóvenes, han optado por iniciar el tránsito a la vida adulta
mediante la formación de una unión conyugal. Este evento tradicionalmente ocurre más
temprano entre las mujeres y es más común que se produzca a través de arreglos nupciales
no formales. Los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB han confirmado la persistencia de
brechas en el inicio de la vida marital que están asociadas a las desigualdades sociales y
territoriales en la estructura de oportunidades, las cuales contribuyen a aumentar los riesgos
de iniciación de las uniones a edades tempranas cuando las y los jóvenes provienen de
hogares cuyas condiciones socio-económicas son más desfavorables o residen en zonas
menos urbanizadas

La gran mayoría de las y los jóvenes venezolanos se han iniciado sexualmente, siendo más
alta la prevalencia entre los hombres, cuyo debut es más anticipado que en el caso de sus
pares mujeres. La encuesta ha revelado que una proporción notable de las y los jóvenes se
expone a riesgos de contraer infecciones de transmisión sexual y ser madres o padres a
edades tempranas, por cuanto se inician sexualmente sin utilizar algún método de
prevención. Casi 2 de cada 5 tuvieron su primera relación sin protección y la probabilidad de
no usar protección es más alta cuando más prematura es la edad a la que ocurre este evento.
Además, esa falta de prevención es más común entre la población femenina. El efecto del
estrato social es muy claro sobre mayores riesgos de una iniciación sexual no protegida
cuanto más las y los jóvenes provienen de hogares pobres. Al momento de la primera relación

256
sexual es el condón masculino el método de prevención privilegiado según la declaración de
casi la mitad de los jóvenes y del 41% de las jóvenes, en segundo lugar se menciona a la
píldora anticonceptiva.

Del total de jóvenes el 55% son activos sexualmente y de las jóvenes el 47%. Los niveles de no
uso de algún método de prevención entre esta población son más bajos con relación al
momento de su iniciación sexual, pero aún así se tiene todavía un grupo considerable que
está expuesto a riesgos de una maternidad/paternidad temprana y de contraer infecciones de
transmisión sexual al no tener relaciones sexuales protegidas. Entre las razones señaladas por
las y los jóvenes para no protegerse siendo sexualmente activos destaca principalmente que
no esperaban tener sexo o que no son de su gusto los métodos conocidos. Una fracción
menor de mujeres declaró al respecto que desea embarazarse. Un hallazgo a destacar es el
reporte de 17% de los adolescentes y 11% de las adolescentes activos sexualmente que no se
protegen por razones asociadas a los tabúes y la falta de información, hecho que les lleva a
sentir vergüenza de pedir anticonceptivos a la familia, asistir a un consultorio o a una
farmacia.

Como consecuencia de este comportamiento, es inminente la ocurrencia de embarazos no


planeados. La ENJUVE 2013-UCAB da cuenta de poco menos de 1,5 millones de jóvenes de
ambos sexos que declaran haber tenido esta experiencia. De cada 3 de estos casos, 2
corresponden a mujeres y 1 a hombres. Esta frecuencia de embarazos no planeados
contribuyen en parte a mantener la relevancia de la maternidad entre las adolescentes que se
muestra en el país, 15% de esta población está experimentado esta condición. Entre los 20 a
24 años el hecho de ser madre es un atributo de casi la mitad de ellas. En cambio, entre los
varones muy jóvenes la experiencia de ser padre es poco común, pero entre los 20 y 24 años
el 20% ya ha debutado como padre. Esta pauta reproductiva se muestra claramente
segmentada según las condiciones de vida prevalecientes en los hogares de pertenencia de
los y las jóvenes, evidenciándose que quienes provienen de hogares más pobres anticipan
aun más esa transición a la adultez a través de la paternidad/maternidad con las
implicaciones que ello tiene para su desarrollo personal y el de su prole. Si bien una buena
parte de esta transición reproductiva se estaría produciendo en el marco de una unión, entre
las mujeres es notable el grupo que estaría enfrentando la condición de maternidad sin el
apoyo de una pareja.

Al indagar acerca de si son asumidas las obligaciones que demanda la paternidad por parte
de los jóvenes en caso de haber tenido su hijo con una adolescente y el reconocimiento de las
jóvenes madres del apoyo recibido, se obtuvo que el 91% los hombres señalaron haber
contribuido a la crianza de su primogénito, pero entre las mujeres sólo 76% reporta el
cumplimento de las responsabilidades paternas.

257
Con quiénes viven los jóvenes y las jóvenes

De cada 4 jóvenes hay 1 que ha iniciado el tránsito del hogar de origen a un hogar propio,
pero la mayoría todavía se mantiene formando parte de su núcleo familiar (65%). El tránsito a
la vida independiente está relacionado con la edad, pero también con los comportamientos
de género vinculados con el momento de iniciar la vida en pareja, la llegada de los hijos y la
formación de un hogar propio. Entre los más jóvenes lo común es vivir con los padres o con
las personas que han cumplido ese rol, pero a partir de 20 años tiende a crecer la fracción de
jóvenes que conforman un hogar independiente, hecho que ocurre más aceleradamente
entre las mujeres.

La inserción laboral y educativa de los jóvenes hace más patente sus posibilidades frente a la
opción de separarse del hogar de origen. Entre los hombres cerca de la mitad de los que “sólo
trabajan”, no forma parte de su núcleo familiar primario y poco más de 1 de cada 3 “vive en
su casa”. Si “estudian y trabajan” o si sólo “estudian” es bastante más alta la proporción de
quienes permanecen aun en el hogar de sus padres. Entre las mujeres la opción de “estudiar”,
también parece postergar el abandono del hogar de origen, la diferencia con sus pares
masculinos se evidencia más entre quienes “no trabajan ni estudian”, ellas al contario
sobresalen por la mayor formación de un hogar propio (42%). De modo que
independientemente de la condición de género, la permanencia en el sistema educativo tiene
un claro efecto en la postergación del tránsito a un hogar independiente.

Al indagar sobre las razones que llevan a iniciar la transición del hogar de origen se tiene que
entre las adolescentes lo más frecuente es que decidieron formar su propio hogar o tuvieron
problemas con la familia. Entre los varones adolescentes la motivación principal fue la
formación del propio hogar, seguido de las exigencias para cursar estudios y los conflictos
familiares. A medida que se avanza en la edad juvenil el argumento que predomina es la
conformación de su propio hogar, pero igualmente con mayor énfasis entre las mujeres, en
tanto que en los hombres cobra también importancia la aspiración de adquirir independencia.

Respecto a la configuración de los hogares de las y los jóvenes, este estudio confirma que es
mayor la proporción de quienes viven en el hogar de sus padres formando parte de su núcleo
básico (55%), pero también revela que el grupo que ha establecido su propio núcleo familiar
llega a representar el 36%, sea que tengan su hogar aparte o no, así como resulta baja la
conformación de hogares unipersonales a estas edades (2%).

Al detallar un poco más la composición de los hogares de origen de los jóvenes, se muestra
que el 51% conforma un núcleo familiar “biparental”, pero 44% es parte del núcleo
“monoparental” con la madre, y apenas un 5% vive en una familia donde sólo se cuenta con
la presencia del padre. La gran mayoría (73%) vive en un hogar de tipo “nuclear” (biparental
o monoparental), mientras que el resto de los jóvenes vive además con otros parientes (en su
mayoría con los abuelos) y/o con algunos otros miembros no emparentados conformando
hogares de tipo “extenso” o “compuesto”.

258
Con relación a la situación familiar, el estudio también devela los principales problemas que
estarían afectando la convivencia en el núcleo de origen desde la perspectiva de los y las
jóvenes, resultando mayor el grupo que señala los “problemas económicos” como los que
fundamentalmente les aquejan, seguido por “la falta de comunicación” entre sus miembros,
y con igual importancia, la “falta de tiempo para compartir” en familia, no obstante que la
gran mayoría informó previamente que estar con la familia es una de las actividades que más
realizan para ocupar el tiempo libre. La mención de la situación económica como la principal
fuente de tensión es compartida por los jóvenes sin distinción de género o edad, pero si
pertenecen a los estratos sociales más bajos, aumenta la fracción que alega como un
problema familiar “lo económico”, pero si provienen de hogares con condiciones de vida más
favorables, las adversidades de este orden compiten con la falta de comunicación y el poco
tiempo para “compartir” que tienen los miembros del grupo familiar.

En la evaluación que realizan los y las jóvenes sobre la calidad de las relaciones con su padre
y con su madre, o con las personas que ocupan ese lugar, se obtuvo que los y las jóvenes
tienen una positiva percepción de la relación con sus progenitores, cerca de 4 de cada 5 la
califica como buena o excelente, pero son las madres las que figuran mejor evaluadas. Los
jóvenes en general resienten el hecho de no compartir más tiempo con el padre pero al
tiempo valoran que muestren respeto por su vida privada.

La juventud venezolana ...¿cómo percibe al país y qué perspectivas tiene?

La población objeto de este estudio percibe que el país está flanqueado por cuatro
importantes problemáticas que tienen raíces profundas en el ámbito económico y social, a
saber: la escasez de alimentos, la situación de pobreza, los altos niveles de inflación y la
inseguridad. Hay un quinto problema que alude a las deficiencias en la generación de
empleos, cuya mención en opinión de los encuestados es menos frecuente, pero es el que
más afecta a la juventud venezolana, seguido del consumo excesivo de alcohol o drogas, la
inseguridad pública, la violencia y los problemas económicos. Esa combinación de situaciones
no deseables que afectan a los sectores juveniles configuran un contexto donde prevalecen
las restricciones económicas por la vía de la falta de acceso a un trabajo digno y la
desprotección social y los riesgos que atentan contra una vida saludable por la exposición a la
inseguridad y la violencia.

A excepción del consumo de alcohol o drogas, los jóvenes señalan que los demás aspectos
corresponden a las dificultades que deben afrontar en lo personal. Expresan que deben
esforzarse en evitar los riesgos asociados a la inseguridad y la violencia, toda vez que el 89%
percibe que en el último tiempo la falta de seguridad en el país no ha mejorado y el 79%
estima que lo mismo aplica para su zona de residencia. La ENJUVE 2013-UCAB reportó que
durante el último año el 28%, poco menos de 2 millones de jóvenes, fueron víctimas de de los
delitos indagados: robo, secuestro, violación o asalto sexual, siendo el delito más frecuente el

259
robo. Las cuatro causas principales de la inseguridad identificadas son: la falta de vigilancia
policial, el consumo de drogas, la falta de preocupación de los padres y el control sobre los
hijos y la falta de oportunidades de trabajo. Consecuentemente, hay una gran coincidencia
entre los jóvenes en reconocer que el enfrentamiento de la inseguridad pasa principalmente
por el incremento de la vigilancia policial (60%), y es menos común que se priorice, en este
sentido, a la reducción de la pobreza y la aprobación de leyes más duras.

Fotografía: Beatriz González

La percepción de la falta de seguridad es más intensa por entre la población masculina y


quienes tienen menos edad. Si bien preocupa a buena parte de los sectores juveniles es más
problematizada entre los quintiles más aventajados, quienes muestran mayor interés en la
política (chavistas y opositores) y residen en las ciudades medianas. Estos ámbitos
recientemente han sido impactados por desarrollo habitacionales que no cuentan con la
provisión necesaria de servicios de educación, salud, recreación, transporte, empleo, y donde
existen problemas de convivencia ciudadana.

La migración a otro país es un recurso al cual apelan las personas cuando en el lugar de origen
no consiguen satisfacer sus necesidades básicas manteniendo cierta calidad de vida y no
perciben que sus derechos fundamentales estén garantizados. Durante mucho tiempo la
población venezolana no sintió necesidad de migrar porque no percibió tales amenazas y no
había tal incertidumbre respecto al futuro. La ENJUVE 2013-UCAB ha reportado que la
generalidad de los jóvenes no ha pensado irse a vivir en otro país, pero hay un 27%, que
representa a casi 2 millones de jóvenes que si se han planteado tal idea, y las razones aludidas
apuntan fundamentalmente a la necesidad de mejorar económicamente y de realizar
estudios.

260
Los resultados de la ENJUVE 2013-UCAB bien revelaron que la juventud de nuestro país tiene
una mirada crítica de su realidad respecto a la calidad de la educación, los factores que
obligan a interrumpir su trayectoria educativa e incorporarse tempranamente al mercado de
trabajo, los aspectos de la vida familiar, el funcionamiento de la democracia, la confianza en
las instituciones y el papel del Estado; e independientemente de su postura político-
ideológica la mayoría de los jóvenes opina que el país no está encaminado en la dirección
correcta, califica de mala o muy mala la situación actual y no visualiza que el país estará mejor
ahora que en los próximos 5 años.

Sin embargo, en lo personal prevalece entre los jóvenes la confianza en que tendrán un
futuro más promisorio, más allá de que ese no sea el escenario que vislumbran para el país.
Probablemente ese optimismo se fundamenta en la idea predominante acerca del significado
de la juventud y del hecho de ser una persona joven. Aproximadamente 3 de cada 4 jóvenes
opinan que la juventud es una etapa para tomar decisiones respecto a la construcción del
futuro con base a la formación y la educación, e igualmente una alta proporción asocia el
significado de ser una persona joven con el hecho de ser emprendedor y creativo.
Corresponde a las instituciones del Estado y a todos los actores sociales contribuir, desde sus
competencias, para compaginar ese optimismo personal con las oportunidades que se deben
brindar a estas generaciones de jóvenes para garantizarles sus derechos fundamentales y que
sean protagonistas de la vida democrática y del desarrollo nacional.

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Agradecemos al Proyecto de Opinión Pública (LAPOP) y sus principales patrocinantes: la Agencia para el
Desarrollo Internacional de los Estados Unidos, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, el Banco
Interamericano de Desarrollo y la Universidad de Vanderbilt por la disponibilidad de los datos.

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