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Raporrt en la primera entrevista por teléfono del psicólogo con el padre de familia

Guía para la entrevista clínica inicial


 Artículos de psicología
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Dr. Marco Eduardo Murueta Reyes (UNAM Iztacala, Amapsi)

\n info@amapsi.org

I. Estructura de la entrevista

Apoyándose en la teoría de la praxis la entrevista clínica inicial se compone de las siguientes


partes:

1. Recepción y saludo. –Duración de 5 a 20 segundos–

2. Datos básicos y establecimiento de empatía o rapport –Duración de 2 a 3 minutos–

3. Psicograma : ¿Con cuántas personas vive? De cada una tomar los siguientes datos:

•Nombre propio (sin apellidos)


•Parentesco
•Edad
•Ocupación
•Escolaridad
•Carácter o manera de ser (en dos o tres palabras) –Duración de 2 a 4
minutos–
4. Motivo de la consulta: ¿Qué es lo que le decidió a venir con un psicólogo?
–Duración menos de 3 minutos–

5. Exploración del cuadro clínico (síntomas o preocupaciones: inicio, intensidad, precisión


semántica o cualitativa, duración, frecuencia, asociación con acontecimientos o situaciones) –
Duración entre 3 y 10 minutos–

6. Historia directa de la dinámica del cuadro clínico (antecedentes, evolución de las relaciones
en conflicto desde su origen, búsqueda de las dinámicas que provocaron directamente el cuadro
clínico anterior). –Duración entre 5 y 15 minutos–

7. Historia general o contexto de vida.


a) Exploración de etapas generales de la vida buscando elementos
relacionados con el cuadro clínico: primera infancia (0 a 6años); segunda
infancia (6 a 12 años); adolescencia (12 hasta independencia económica si la
hay); adultez joven (hasta los 40 años); adultez madura (40 a 65-70 años);
senectud (más de 70 años). –Duración entre 10 y 20 minutos–
b) Exploración del significado dinámico-casual de etapas especiales: cambios
de casa, matrimonio, primer hijo, cambios de trabajo, pérdidas o ganancias
emocionales importantes, etc. –Duración entre 10 y 20 minutos–
c) Exploración muy general de la historia de los padres o sus equivalentes.
–Duración entre 5 minutos–
8. Explicación de conclusiones al paciente:

a) Cuáles son las causas evidentes de su problemática


b) Cuáles son factores hipotéticos que intervienen en la problemática
c) Cuáles son los elementos favorables desarrollados por el paciente que
copensan los factores negativos
d)Qué elementos de la dinámica de vida del paciente han sido o pueden ser
positivos para la salud mental del paciente
e) Retroalimentaciones del paciente y aclaraciones de sus dudas–Duración 5
a 15 minutos–
9. Explicación de pronósticos probable a partir dela dinámica de vida actual

a) Sin ayuda profesional terapéutica


b) Con ayuda profesional terapéutica
c) Retroalimentaciones y aclaraciones de dudas del paciente.
–Duración entre 5 y 10 minutos–
10. Generación de 2 a 6 propósitos inmediatos por escrito
–Duración entre 2 y 5 minutos–

11. Despedida y cobro de honorarios (1 o 2minutos)

Total de duración mínima: 54 minutos


Total de duración máxima: 110 minutos (1 hora, 50 minutos)
Duración promedio: 1 hora 22 minutos.
Las duraciones son indicativas y no prescriptivas, por lo que pueden variar en cada caso.

II. Características de un buen entrevistador clínico

1. Su voz es serena, audible y segura.


2. Su posición corporal refleja seguridad, profesionalismo y serenidad.
3. Sus movimientos son seguros, profesionales y serenos.
4. Establece rapport o empatía con naturalidad y agilidad en forma oportuna.
5. Mantiene contacto visual con el paciente más del80% del tiempo, sobre todo al principio de
la entrevista.
6. Toma los datos básicos completos, con precisión y agilidad.
7. Recaba con precisión y agilidad, en forma horizontal, el psicograma.
8. Pregunta con naturalidad y precisión qué es lo que hizo que el paciente decidiera acudir a
consulta psicológica.
9. Evitar hacer preguntas sugeridas.
10. Evitar repetir preguntas que ya han sido respondidas.
11. Razona sus preguntas pero no titubea o genera silencios prolongados.
12. Se expresa con precisión y lenguaje accesible para el paciente.
13. Promueve que el paciente se explaye suficientemente en sus respuestas.
14. Se muestra comprensivo de los sentimientos, pensamientos y acciones del paciente.
15. Evita refutar agresivamente u ofender al paciente.
16. Evita con habilidad y prudencia que el paciente se extienda innecesariamente.
17. Mantiene el control y ritmo de la entrevista (evita que el paciente sea el que determine
unilateralmente los puntos a tocar, que salte de uno a otro, o se extienda demasiado).
18. Aprovecha el tiempo recabando información sin perder serenidad y naturalidad.
19. Después de preguntar el motivo de la consulta, sus preguntas son lógicas para explorar
factores hipotéticos que podrían intervenir directa o indirectamente en el cuadro sintomático,
considerando también los Criterios de Salud Mental.
20. Hace preguntas sistemáticas procurando abordar en forma concreta (pide corregir los
discursos abstractos o generales) las experiencias del paciente en una etapa/aspecto de su vida.
21. Muestra sistematicidad para abordar las áreas y etapas de la vida del paciente según el
grado de cercanía o pertinencia al cuadro sintomatológico.
22. Explora sistemáticamente la presencia de factores físico-biológicos que puedan estar
participando en el cuadro de síntomas.
23. No preguntar aspectos de la vida íntima de los pacientes que no sean realmente necesarios
para la comprensión del caso.
24. Retroalimenta o consolida las expresiones verbales espontáneas del paciente que significan
ideas o propósitos activos para superar la dinámica que mantiene el cuadro clínico.
25. No adelanta recomendaciones, consejos o propuestas que no se basen en una exploración
clínica suficiente.
26. Explica claramente al paciente las conclusiones a que ha llegado al final de la entrevista.
27. Explica la perspectiva que el caso tendría sin el apoyo psicoterapéutico.
28. Explica la perspectiva el caso puede tener con apoyo psicoterapéutico, en qué consistirá, y
cuánto puede durar aproximadamente.
29. Orienta al paciente sobre posibilidades físicas, médicas, legales, educativas, tecnológicas,
sociales y económicas que puedan ser de ayuda en su caso.
30. Evita dar consejos voluntariosos o moralistas (“cornejismo”).
31. Evita hacer sentir culpable, tonto o irresponsable al paciente.
32. Propone al paciente una lista escrita de 2 a 6 propósitos accesibles a realizar en el plazo
inmediato para iniciar el cambio en la dinámica de vida del paciente que presuntamente está
generando el cuadro sintomatológico.
33. En común acuerdo con el paciente establece la fecha y hora de la siguiente cita.
34. Realiza una despedida al mismo tiempo cálida, motivadora y profesional.
Telepsicología es el nombre que se da a los servicios de psicología manejados por medio
de tecnología de telecomunicación (o comunicación a distancia), de manera virtual, a
travéz de medios electrónicos y digitales, como computadoras, teléfonos de planta o
móviles, tabletas digitales, etc. Se usan plataformas como Skype, video llamadas por
WhatsApp, Messenger, FaceTime, Zoom, Duo, Teams u otros. La utilización de estos
medios se ha incrementado con el tiempo y más aún en la era actual con le Covid-19 y
los requerimientos de confinamiento y cuarentena. Este recurso permite no interrumpir
los servicios de psicología y superar las distancias.

La telepsicología puede aplicarse a cualquier área de la psicología.


En el área clínica, las terapias son perfectamente posibles,
especialmente con adultos, parejas, grupos pequeños, adolescentes
y niños de hasta 10 años; si son niños verbales y atentos, puede
hacerse con niños de hasta 7 años; y los menores, más inquietos y
menos atentos, pueden manejarse a distancia si en las sesiones se
cuenta con el apoyo y el acompañamiento de la madre u otro
adulto responsable. Se requiere de un espacio tranquilo, aislado y
cómodo, que permita la confidencialidad. Es un excelente recurso
en la época actual, pues permite que a quienes les afecta
suspender sus terapias, puedan continuarlas; y otras personas que
se ven emocionalmente afectadas por la pandemia y que se
desesperan, angustian, depriman o abruman con el exceso de
información o tiempo de confinamiento, puedan aprovechar
productivamente su tiempo iniciando terapias. Muchos padres de
familia requieren orientación acerca de cómo manejar problemas
conductuales y emocionales, como desobediencia, enojos, temores,
obsesiones, depresiones, pleitos entre hermanos, desmotivación
para las clases en línea, etc. Y los adultos, en estas situaciones,
pueden incrementar problemas de pareja, existenciales, ansiedad,
obsesiones y compulsiones, depresión, temores al futuro y el
porvenir, a la recesión económica, etc.

En psicología educativa, varias terapias remediales pueden


manejarse en línea para continuar trabajos de dislexia y fluidez en
la lectoescritura, motivación académica, y orientación a padres,
entre otras. Los psicólogos educativos pueden mantener por
medios virtuales sus labores de orientación escolar, a maestros y a
las instituciones educativas. También hay test y pruebas
psicológicas que pueden administrarse en línea, de manera que
pueden hacerse algunas evaluaciones exitosamente.

La psicología organizacional e industrial también puede


beneficiarse de los diferentes métodos y plataformas para trabajo
virtual, para resolver problemas laborales, que actualmente
incluyen el temor al despido, negociaciones con la empresa, el
efecto emocional de las reducciones de salario temporales; puede
también aprovecharse al máximo los recursos humanos
disponibles, abordando la selección de personal y análisis
organizacionales.

La medicina conductual se refiere a cómo las personas sanas se


enferman por los estilos de vida que llevan; y cómo cambiar los
malos hábitos para mejorar la salud. El control de la actual
pandemia por el Covid-19 requiere no sólo métodos de medicina
conductual, sino también de psicología conductual comunitaria:
hábitos sociales de higiene como lavarse las manos
frecuentemente, desinfectar los objetos que manipulamos
(teléfonos, celulares, picaportes, etc.), utilizar apropiadamente las
mascarillas y guantes, cambiarse zapatos al entrar a casa, seguir las
instrucciones sanitarias recomendadas por las autoridades
competentes y guardar el confinamiento, el toque de queda y la
cuarentena cuando es requerida. Son conductas humanas las que
serán responsables de controlar la pandemia, o propagarla. Y la
Telepsicología puede ser ampliamente aprovechada para instruir
en hábitos sanos y reforzarlos, fortalecerlos, para que la población
los siga de manera eficiente y se sienta orgullosa de hacerlo. Este
es un recurso importante que los gobiernos están utilizando muy
poco, pues se limitan a plantear medidas coercitivas para quienes
no cumplan las disposiciones preventivas, pero no se refuerzan las
conductas adecuadas de quienes las cumplen.
Los psicólogos hemos estado trabajando en métodos virtuales de
comunicación desde hace ya varios años y han resultado un
excelente método para superar distancias, tiempo, tránsito y
momentos de emergencia. La población puede aprovechar los
recursos de la misma en tiempos de pandemia.

Los psicólogos de Clíncas de Psicología y Biorretroalimentación


(Guido Aguilar, Anna Urrutia, Betsy Espada de Valle, Ceci de León
y Hade Dávila de Eduardo) estaremos publicando próximamente
una serie de artículos destinados a orientar a la población sobre el
manejo de problemas comunes que hemos notado frecuentes en la
situación actual, tanto en niños como adultos. Publicaremos al
menos un artículo semanal, espérelos próximamente.

Guido Aguilar, Psicólogo, Director CPB


guidoaguilar@hotmail.com
El Rapport: 5 claves para crear
un ambiente de confianza
¿Qué es el Rapport? Te explicamos las
claves para generar una buena sintonía con
otra persona
Cuando hablamos sobre terapias psicológicas, muchas veces tendemos a
pensar en las técnicas que se implementan, los instrumentos de
evaluación de actitudes y capacidades o el enfoque que se utiliza en esa
consulta en particular.

Desde luego, estos son factores muy importantes a la hora de delimitar el


tipo de terapia a la que se está asistiendo y cuáles son los objetivos de
acudir a ellas, pero para captar totalmente la esencia de las sesiones
de psicoterapia modernas necesitamos, además, tener en cuenta otra
cuestión clave. Se trata de la calidad de la alianza terapéutica
establecida entre el paciente y el profesional. 

Esto es un concepto que también puede ser conocido como rapport, y


que es utilizado en ámbitos como la Psicología Clínica, la PNL e incluso el
trato a pacientes dispensado por el personal de enfermería.

Entendiendo el significado de la palabra


"rapport"
El rapport terapéutico es el entendimiento compartido y empático de
las diferentes perspectivas desde las que uno mismo y la otra
persona abordan un problema que debe ser solucionado por ambos.
Es un marco de relaciones en la que se establece un entendimiento
mutuo entre varios agentes con el objetivo de abordar una problemática
de manera colaborativa.

Resumiendo, el rapport terapéutico es la sintonía psicológica entre el


terapeuta y paciente que permite la colaboración necesaria entre
ambos. Sus dos pilares fundamentales son la mutua confianza y la
comunicación fluida (que no simétrica, pues lo ideal es que el paciente se
exprese mucho más que el terapeuta).
Comunicando... más allá de la consulta
Originariamente, la palabra rapport hacía referencia a la dinámica de
relaciones que debe regir la interacción entre un sanitario o terapeuta y
sus pacientes. De este modo, hay programas de formación para
profesionales de la salud mental y médicos que se centran en la
enseñanza de técnicas para generar rapport, ya que se entiende que es
un aspecto fundamental de la eficacia de la intervención sobre pacientes.
Sin embargo, hoy también puede aplicarse esta palabra a
prácticamente cualquier contexto en el que exista una tarea que
puede ser llevada a cabo por dos personas que necesitan llegar a
un buen grado de compenetración para conseguirlo.

Además, el rapport se puede entender tanto como una dinámica de


relaciones (es decir, algo situado en un tiempo y un espacio concreto) o
como una técnica que aplica un terapeuta (es decir, un instrumento que
forma parte del repertorio de habilidades del profesional). Sin embargo,
estos matices no hacen variar la naturaleza de lo que debe ser un buen
rapport.

Componentes del rapport


Allí donde haya un buen rapport existen también los tres pilares en los
que se asienta: la coordinación (o mirroring), la reciprocidad y la
búsqueda de lugares comunes.

1. Coordinación

La coordinación o mirroring consiste en adaptarse al ritmo de la otra


persona tanto gestualmente (captando el todo general de su lenguaje
no verbal y replicándolo de modo parecido), oralmente (adaptar el tono
de voz y el ritmo del habla al de la otra persona) y, sobre
todo, emocionalmente (reflejando uno mismo el estado emocional de la
otra persona para empatizar y a la vez hacer manifiesta esa empatía).

2. Reciprocidad

Mostrar reciprocidad consiste en encontrar maneras de corresponder


las aportaciones de la otra persona, sean estas acciones u
oraciones. Clásicamente, en la consulta psicológica la reciprocidad se
plasma a través de la escucha activa, en la que el psicólogo, a pesar de
permanecer más callado que el paciente, da constantemente señales de
escuchar a la otra persona y de reaccionar ante lo que dice.

Este componente del rapport varía según la naturaleza del trabajo


colaborativo que deben llegar a cabo las personas.

3. Lugares comunes

Este factor hace referencia a la necesidad de centrar el foco de los


mensajes y las acciones hacia temas que sean de interés para todas
las personas implicadas. Esto es algo que muchas veces hacemos sin
darnos cuenta, al tantear los gustos y aficiones de una persona que
acabamos de conocer y terminar hablando sobre algo sobre lo que nos
resulta fácil dialogar.

También esto se hace en terapia, aunque, por supuesto, siempre con el


objetivo de las sesiones en mente y sin desviarse demasiado de ciertas
directrices y temas a tratar.

El resultado de estos tres factores es el establecimiento de empatía,


confianza y comunicación clara.
Pautas para crear rapport
Algunas de las claves por las que los psicólogos y terapeutas se
guían para establecer un buen rapport terapéutico son:

1. Ser conscientes de la importancia de la primera


impresión
La mayoría de los profesionales cuyo desempeño depende en gran parte
de su capacidad para generar un buen rapport ponen especial celo a la
hora de presentarse al paciente del modo adecuado. De este modo,
desde el principio se crea un marco de relaciones basado más en la
confianza que en la falta de ella y, por otro lado, el hecho de que el
terapeuta se presente adecuadamente puede hacer ver al paciente que
él mismo tiene un protagonismo que no se esperaba.

Un simple apretón de manos, por ejemplo, es suficiente para hacer que


los pacientes se vuelvan significativamente más receptivos a las
atenciones del psicólogo y el personal sanitario en general.

2. Hacer que el lenguaje no verbal y el verbal casen


entre sí
Generar rapport es en gran parte reducir al mínimo las posibles
distorsiones en la interpretación de las expresiones del otro. Por eso, es
importante expresarse de manera limpia, sin contradicciones entre
lo que se dice y lo que se hace. Por ejemplo, invitar a un paciente a
que explique su problema y a la vez mantener los brazos cruzados es
algo que daña la calidad de la relación terapéutica, ya que se emite un
mensaje inconsistente. 
Para profundizar en este aspecto tan importante, puedes echar un
vistazo a este artículo:
"Las 5 claves para dominar el lenguaje no verbal"

3. Formular enuciados sin ambigüedades


Esta es una de las pautas a seguir que exigen de una buena preparación
de expresión verbal. Consiste en utilizar un lenguaje accesible y claro,
sin espacios que puedan dar pie a dobles sentidos ni frases
inacabadas. De este modo la otra persona no tendrá que esforzarse por
desentrañar el significado de lo que se dice, algo que ya de por sí podría
generar rechazo.

4. Poner a prueba la calidad del rapport


Aunque no se note, los terapeutas lanzan pequeños "globos sonda"
al paciente para poner a prueba la solidez de la relación terapéutica.
Por ejemplo, pueden romper el mirroring adoptando una postura muy
distinta a la de la otra persona o modificando el ritmo del habla para ver
si esta iniciativa es imitada. Si el paciente se adapta a estos cambios, es
que el rapport se está estableciendo exitosamente.

5. Hacer autocrítica frecuentemente


Los psicólogos emplean mucho tiempo en autoevaluarse para
descubrir qué dinámicas funcionan y cuáles no lo hacen a la hora
de establecer una relación terapéutica con el paciente. Por eso, la
calidad del rapport va mejorando a medida que se pulen las
imperfecciones de esta alianza entre psicólogo y paciente, algo que
ocurre gracias al estudio de uno mismo.

Para resumir
En la consulta, el rapport es la relación terapéutica que se mueve en
el equilibrio entre la diferencia de los roles paciente - profesional y
la meta común de colaborar para solucionar un problema. Por lo
tanto, el rapport no es exactamente una capacidad del terapeuta ni una
herramienta que se implementa de manera unilateral, sino algo que se
genéra en la dinámica de interacciones con el paciente.

Es algo que debe ser alimentado por ambas partes, pero para lo cual el
psicólogo está especialmente preparado. Gracias a una mezcla de
empatía y coherencia en lo que se expresa, un terapeuta puede disponer
un marco de relación en el que el rapport surja de manera prácticamente
espontánea.

Dependiendo de los roles que tengan que adoptar las personas y de las
metas a conseguir, la buena sintonía entre los agentes puede dar pie
a varios tipos de rapport que se adapten a cada situación, aunque
sus fundamentos siempre son los mismos.

Referencias bibliográficas:

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intervention.Journal of emergency nursing,41(3), pp. 252 - 154

 Dolcos, S., Sung, K., Argo, J. J., Flor-Henry, S., Dolcos, F. (2012).
The power of a handshake: neural correlates of evaluative judgments in
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pp. 2292 - 2305

 Norfolk T., Birdi K., Patterson F. (2009). Developing therapeutic


rapport: a training validation study. Quality in Primary Care, 17, pp. 99 -
106.

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