+

Diagnostico y diagnostico diferencial.

El diagnóstico en
cirugía
periapical
consta de las
siguientes fases:

Mucosa 0ral.
Se analiza la coloración textura y las
posibles anomalías. Para localizar el origen
de la lesión se introduce, a través de la
fistula, una punta de gutapercha y se realiza
una radiografía periapical.
Encía Marginal.
Aquí se valora la integridad del margen
gingival, textura, color, inflamación o
posibles recesiones gingivales.
Periodonto.
Se mide el soporte óseo de los dientes
y su viabilidad. Cuando exista patología
periapical y bolsas periodontales, se
tiene que evitar realizar incisiones cerca
del defecto o se realiza tratamiento
combinado de ambas patologías.
 Se debe valorar lo siguiente:
● La cantidad de dientes de remanentes, si ya no es posible rehabilitarlos, se
procede a su extracción.
● Líneas de fracturas verticales (mediante transiluminación).
● Cambios de coloración. ● Movilidad dentaria.
● Presencia de restauraciones protésicas o grandes reconstrucciones.
● Vitalidad pulpar del diente afectado y de los dientes vecinos.
Si los dientes implicados en la lesión radiotransparente periapical están vitales se
debe realizar un diagnóstico diferencial con otras lesiones similares.

El examen radiográfico permite valorar:

● La lesión periapical (extensión, contorno, limites, estado de la lámina dura, la
relación con dientes vecinos, dientes implicados y el diagnóstico diferencial con
otras lesiones radiotransparentes.
● El estado de la raíz. ● El periodonto.

Si existe una gran destrucción ósea

causada por la lesión periapical o una
gran reabsorción ósea por enfermedad
periodontal, esto puede contraindicar la
realización de la cirugía periapical.
 Actualmente ya se cuenta con nuevas tecnologías que permiten un mejor diagnostico
como lo son el microscopio quirúrgico, el cual, proporciona una mejor iluminación del
campo y permite identificar fracturas, perforaciones y canales accesorios. También
contamos con el endoscopio, el cual proporciona una visión excepcional con 6mm de
longitud y 3 mm de grosor y al igual logra localizar fracturas verticales u oblicuas,
perforaciones y canales accesorios.

En casos necesarios se puede realizar un cultivo o un frotis y una aspiración del contenido
liquido de la lesión para llevar a cabo una citología y ver que células se encuentran
implicadas.
Se puede realizar biometría hemática si fuera necesario. Cuando el paciente esta
tomando anticoagulantes orales o antiagregantes plaquetarios, debe remitirse a un
especialista para que valore la pauta pre y post operatoria.
Cuando existen enfermedades del sistema cardiovascular o del aparato respiratorio, se
requieren pruebas complementarias, como el estudio cardiológico y las pruebas
respiratorias.

Todo tejido humano que se extirpa debe analizarse. Existen lesiones radiotransparentes
que simulan lesiones quísticas y que no lo son.
La exéresis del quiste debe realizarse con mucho cuidado con la ayuda de cucharillas
para legrar o con una pinza de mosquito; El quiste debe introducirse en un frasco de
formol al 10%, indicando el nombre del paciente, la fecha, las dimensiones de la lesión, etc.
 Absceso dentoalveolar crónico o periodontitis
apical crónica supurada: Reacción inflamatoria
por gérmenes, desde la pulpa al periodonto, a
través del conducto, los pocos síntomas son
dolor a la percusión, a la masticación,
tumefacción, etc. En la rx puede verse
ensanchamiento del espacio periodontal y una
imagen mal delimitada y difusa de rarefacción
ósea. El tratamiento es una endodoncia.
Granuloma periapical: Proliferación de tejido
periodontal de origen inflamatorio ante un
estímulo irritativo procedente del conducto
radicular. Es uno de los procesos inflamatorios
mas comunes en la cavidad oral, es asintomático
y no presenta fistula. En la rx se ver una zona
radiotransparente ovalada de contorno bien
definido de hasta 8-10 mm en relación con el
ápice radicular pudiendo estar rodeada de una
línea blanca.
Quiste radicular, quiste apical o quiste
periapical: Cavidad circunscrita cuyo contenido
interior es liquido y esta tapizada por un epitelio,
se localiza en la raíz de un diente no vital y
puede ser apical o lateral. Constituyen el 80%
de los quisten odontógenos, son los más
frecuentes en maxilares y se observan en la
tercera y quinta etapa de la vida. En la rx se
observa una zona de rarefacción ósea más o
menos circunscrita de contorno nítido, fondo
radiotransparente y ovalada que envuelve el
ápice.
Lesión apical reactiva no inflamatoria: Se
produce como una respuesta reparativa en el
ápice de los dientes que han sido tratados
endodónticamente, En la rx se observa una zona
apical mal delimitada, menor de 1 cm de
diámetro con áreas radiotransparentes, lamina
intacta o mas gruesa y conducto radicular bien
obturado.
Fibroma osificante: Neoplasia benigna bien
delimitada, a veces encapsulada,
radiotransparente, es asintomática, de evolución
lenta y produce tumefacción no progresiva no
dolorosa.
Quiste periodontal lateral: Lesión quística no
inflamatoria en el periodonto lateral, es
asintomático. En la rx se ve un área
radiotransparente unilocular, bien circunscrita,
lateral a la raíz del diente.
Quiste óseo solitario: Lesión quística de
contenido vacío. En la rx se ve como una lesión
radiotransparente.
Displasia cementaria periapical o displasia
fibrosa periapical: Aparece como una
radiolucidez periapical, en la hipercementosis
hay vitalidad pulpar. En fases avanzadas la
radiotransparencia se hará radiolúcida.
Cementoma verdadero o cementoblastoma
benigno: Formación de tejido cementario,
asintomático, con poca molestia a la percusión.
En la rx se observa una masa radiopaca bien
delimitada.