Primero debemos situarnos en el contexto histórico en el que se desarrollan estos
discursos políticos, educativos y de intereses personales, que tendrán un impacto casi que inmediato y posterior en el territorio colombiano. Así pues, nos ubicamos en el siglo XIX en lo que se llamara la nueva granada que abarca gran parte de los territorios latinoamericanos, incluyendo Colombia, la cual está sometida a un virreinato por parte de la corona española y que atraviesa una guerra para derrocarla. Esto implicó la unión del pueblo para llevar a cabo esta causa con la promesa de la tan anhelada libertad. Es aquí donde se plasma un conflicto de intereses e ideologías por parte de nuestros protagonistas. En primer lugar, tenemos a Bolívar cuyo sesgo es de carácter militar y pasional; con una demarcación conservadora y de poder soberano, quien pensó en que el derecho era la apariencia de la fuerza y no su contenido. El planteaba un modelo educativo donde se debe formar a cada ciudadano como un individuo único. En segundo lugar, esta Francisco de Paula Santander, quien reconoceremos por plantear un modelo de estado de derecho que será aplicado por muchos años en el territorio colombiano, con fuertes marcaciones por las leyes, manifestaba su ideología de una educación centralizada en el estado, que no abarca a los sujetos en su naturaleza como individuos sino como engranajes de un gran mecanismo que deben velar por el bienestar de este. Así pues, nos adentramos a los nuevos modelos de educación en Colombia basados en dos grandes posturas. Teniendo en cuenta que esto de “educar” y de las “ instituciones educativas” eran cosas solo para los cuídanos (quien en esa época solo se les denominaba a una población en específica) podemos ubicar a Santander, quien hacia parte de la clase burguesa local de aquel entonces, junto a las oligarquías granadinas que no simpatizaban con los proyectos panamericanos de Bolívar, quienes no tragaban entero eso que hoy consideraremos como “centralismo Democrático”, lo cual llevo a que lo tacharan de dictador y posteriormente a su ejecución. Con la ejecución de Bolívar, Santander consagra el poder a la oligarquía local al establecer la legislación y organización del estado actual colombiano durante su mandato presidencial y los modelos educativos posteriores centralizados en el estado, todo esto a pesar de los innumerables discursos planteados por ambos entre la libertad, la individualidad y la patria , un amor patriótico que llevará a un estado dirigió por los mismos colombianos que en resumidas cuentas parecía ser el único pensamiento que ambos compartían.