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oY I VERDADERA MAGNITUD del RACISM (racismon) Fy Ea arente URNA. a, TI, Racisso y discriminador 36 i A. Agresién cultural 37 B. Agresién econdnica a2 ©. Agresion contra 1a persona “a . HIE. Resumen y balance 4s INDICE * Captewio rv: ASPECTOS ECONOMICOS DEL RACISMO 49 1. El racisno y las INTRODUCCION ‘TEORICA 1 fuerzas product ivas s2 AL EL racism y 1a fuerza de trabajo 53 Captento r: B. EL racisno y Ta HAGNITUD DEL PROBLEMA: Posesion de 1a tierra 38 COMPLESTDAD E INTEGRALIDAD a3 12. 1 facismo y ae relaciones de produccién 58 eae Ay Tanafio y calidad de las tareas 8 CARACTERISTICAS DE LA ' G; Boras, de Pago DISCRININACTON RACISTA 19 Pxplotacién de os I. Sutileza e irracionaliaad 19 D. Condiciones de vida II, hanitestacion integral 20 y sobreexplotacién 67 TIT: La negacién del hosbre 24 E. Aeumulacién de plusval fa 69 III. El racisno, elemento constante capfeulo 111: ¥ reproductor del sistema n MANIFESTACIONES DE LA IV. El racismo y las DISCRIMINACION RACISTA 2 estructuras de explotacién 76 T.Racisno y diseriminado 21 ‘A. Agresién contra el cae apftulo vs Be Aaeeten ees aa ae ASPECTOS SOCIALES DEL RACISHO 85 " actividad del honbre 29 I. El racismo y 1a educacion 87 ©. Agresign contra las A. La educacion primaria a7 formas culturales a B. La educacion secundaria 93 D. La Humitlacion 33 II. El racismo y la salud III. El racismo y los servicios del Estado A. El servicio militar B. La administracién de justicia €. La administraci6n pablica Capitulo vr: BFECTOS DEL RACISMO I. Efectos a nivel social: un pueblo partido en dos II. Efectos del racismo en el discriminado A. A nivel de comunidad BLA nivel de familia Cl A nivel individual CONCLUSION 0 103 103 108 a4 127 127 134 135, 151 158 179 INTRODUCCION TEORICA En la primera parte del racismo (Racisno 1) establectamos algunas diferenciaciones, puntualizébanos algunas de las. principas les posiciones, y sobre todo analizabanos algunas de las causas por las que el prow blema del racismo siempre se habia oscuce cido 0 se habia dejado de lado, desde el Punto de vista te6rico, subvaloréndolo “= or completo, Aquella primera parte es polémica; trata de darle al tema del racismo no solo su — ubicacion teérica sino también su aplica eign en la practica politica yen los = Planteamientos revolucionarios” Ahora intentaremos dar un panorama lo més completo posible, aunque necesariamente = sea sintético, de las implicaciones y cas Facterfsticas que tiene el problema del ~ racismo en nuestra sociedad. Creemos indispensable hacer una revalora- ¢i6n de algunos conceptos y principios de caracter te6rico para clarificar el uso de es08 conceptos de la teorfa revolucionas a sia en su aplicacién concreta a una reali dad particular. PROCESO DIALECTICO_ENTRE BASE Y SUPERESTRUCTURA Al tratar de situar la magnitud del racis Mo, NOS vemos en la nacesidad de haces c= Ra revaloraci6n correcta de alginas cues- tiones ideolégicas y de situar’ correctae mente al racismo dentro de esa revalon cin. Yes una necesidad esa revaloracién de los problemas ideolégicos, porque el primer | Pretexto para excluir el racisno de la, Problematica revolucionaria es decir que el Facisno es una categorfa superestructy Fal y que por eso no tiene ningin valoe = el considerarlo. Las posiciones mis avanzadas defienden - Que el racismo es un fenémeno qua existe, Pero que no influye en 1a sociedad de nin guna manera. Las posiciones mas tradicis Rales aceptan muy a regafadientes que hs existido el racismo en nuestra sociedad, Pero afirman que ha desaparecido por efeg fo del desarrollo econémico de a” socie= dad. Nosotros pensamos que ésta es una’ inter- pretacién mecanicista del andlisis marxig tay que le quita toda su riqueza al mars 2 xismo, porque lo circunseribe a uno s6lo de los varios aspectos que el marxismo — considera. Lo circunseribe s6lamente. al estudio de 1a base econ6mica como el ele- mento determinante de toda la formacién = Social, de toda la estructura. Pero es un error te6rico'contraponer los elementos en vez de conjugarlos y buscer una integridad a todos ios fenémenos. Por. esa raz6n se comete el error de, al csti diar la base, excluir el estudio de la Perestructura; y al estudiar lo econémico, dejar de un lado y restarle importancia @ lo ideolégico. Esto ocurre por una mala asimilacién del marxisno. Poraue sucede que algunos Pectos del marxismo se han de separar y = Feducir a esquemas para una mejor explica ei6n, y hay quienes creen que esas sepai ciones ne dan en la realidad. Esas categorfas son abstracciones que se han hecho para explicar los fendmenos; pe ro en la realidad y en la préctica eso no funciona de una manera aislada, sino muy. interrelacionada, de modo que en muchos * casos es dificil establecer dénde termina una esfera y dénde comienza la otra. Son muchos los factores que se relacionan en= tre sf, y muchas las interrelaciones que Producen los mismos procesos. Y quien ol vida esto no tiene visién dialéctica de = los procesos. Una de las posiciones tradicionales en el 2 agtjisis de nuestra sociedsd 10 que hace {2 decir que 1a base produce y devernsce orvsgberestructura, y ant termina tai? Sigidan que 1a superestructura vse £0902 Sucnt,2 $8 vez con 1a base econdmica y £28 dtalécticos que se van generande ene Be°,of Problena dei racism. El peocens efonnact2 POF las necesidades de explore. Elon deta Base econdmica, pero despues s tent TgeCres como justiticacion un’ pre. poxto ideolégico: 1a “ideologta” rect Pre” roses 80,82, ¥8 Felacionando y amplisndo'a Ggante m&s se profundiza, se ve también - nas la necesidad de hacer luz sobse len ~ el desarrollo ideolégico y de ra Giienacisn; y esto es valido tanto’ pee Esto es importante, porque al ver una so- Stedad con todo su’funcionamiento, se des SheatgTS 22 es un cuerpo inerte. La sox SiS8E4 Rees una escalera armada quenee rocceemecaticanante. Desde hace fitmea" nosotros aplicanos ia comparacign ae Una aaesil? S0cdedad. Sila socieded “es ita encon= signa’ todas sus conexiones e interssn Zones ¥ descubrir cugles son sug ogee mos nea Su combustible. Si'nos atuvieca Para el objetivo propuesto de dees ‘rue y transfornar esa maquina © mater, B_BisMO sucede con el estudio de 1a ciedad. Wenecesidad de 1a revaloracién de lo - ddsoldcico no es un problema sélanente de SBgscter tedrico; es sobre todo uns necee Sided politica inaplazable. Porque eatae acanismos del desarrollo ideolécico see B22,00 un sociedad como 1a nuestra y tan bign en las sociedades modernass son’ 5 dos los medios de comunicacién y el desa- Frollo tecnolégico de presién sobre las = clases explotadas. Y lo ideolégico no es una categoria abstracta, sino que tiene = efectos muy concretos, con una gama de ma nifestaciones muy grandes en los distin= tos aspectos de 1a sociedad. Yes asf co mo hay que estudiarlo para que cu andl’ sis tenga validez. Gvalquier organizacién revolucionaria que Ro incorpore y profundice estos mecanis~ mos, partird de un andlisis tan mutilado y tan incompleto que le seré imposible fi Jar una estrategia y una tactice adecuada Para poder desarrollar su lucha. Encontra Fa dificultades verdaderamente insuper bles para desarrollar su trabajo y liegar al triunfo. Un problema tan antiguo para nuestra so- cledad, como es el racismo, s¢ liga cone uno de los problemas ms actuales en 1 Sociedades modernas. El problena de lo = ideolégico en nuestra sociedad ha tenido la posibilidad de desarrollo a través del Facismo. Y a lo largo de todo el tiempo en que ha inperado, ha logrado impregnar a la sociedad por completo, de manera que es una de las bases mas firmes y s6lidas Para mantener el actual sistema de explo- tacién. En otras sociedades modernas, o- tros problemas ideolégicos, distintos del racismo, también se convierten en una ne- cesidad para el sistema. Si decfanos antes que el tema del racisno 6 no se debfa excluir de un anélisis por - Ser un efecto superestructural, ahora de~ gimos gue el anflisis de los aspectos i- deolégicos para cualquier sociedad, y del Facismo para la nuestra, es una necesidad inaplazable si se quiere hacer algo serie ¥ profundo. £1 realismo y la funcionali> Gad que pueda tener cualquier andlisis de una sociedad, est4 intimamente ligado a — 1a consideracién que se haga de los aspes tos ideolégicos. Con frecuencia se hacen andlisis ignoran- do los aspectos de cardcter ideolégico. — Estos andlisis fallan, porque una de las Garacterfsticas esenciales de tods buen = andlisis es abarcar 1a totalidad del prow blema; por un serio error de cardcter tes rico, marginan de su andlisis uno de 10s elementos és indispensables y fundamenta les. Al ir estudiando el tema del racismo, ve~ Femos cémo conclusiones de caracter polf- tico muy coyuntural tienen una s6lida ba~ se partiendo de un andlisis de la estruc= tura, pero de una estructura que no se ex Plica ni se entiende en toda su dimension Si mo se considera el racieno en la forma cién de 1a misma, AMPLITUD Y ESPECIFICIDAD Para ubicar correctamente el problema del racisno es necesario ver la amplitud y te especificidad que va teniendo dentro Se.” nuestra sociedad. Ese elemento que inicialmente era un ins- trunento de explotacién, se convierte des pués en instrunento también de division = do utiliza el sistema para dividir a io’, explotados. Progresivamente va abarcance toett Practica una gran cantidad de acpes fos. que se extienden desde los aspects Gas estas implicaciones quedan ignoradss, oD g¢ les da la valoracién y el peso > gue tienen cor no integrar el racismo en — el andlisis social yon 1a ectructure, EL racismo es un elemento que se desarro- dis y se infiltra en todos los aspectos » de 1a sociedad. Aunque es un elemento ba sico para la sobrevivencia del sistemas s. brepasa los mecanismos de la explotacion y¥ Mega a producir conflictos de cardcter social y personal en la sociedad, de tai modo aue sin estudiar el racisno’ no se + puede comprender 1a sociedad quatemalteca. fect, pero eso no garantiza que correspon dan a la realidad. os. de modo que esa toorfa strtate’ gqcone mente ia transformacion de 12 yecegdte Si 1a teorta revolucionaria y 1a interpre tacién que se hace de Le soclesea neerPEe Fresponde a ia realidad’ oo de a un aspecto de elie, 152 des de jugee tn papet teats, orientador van'a see gta Pero no consideranos = Eye S08 et Gnico elemento a tener en cuen ta. GON° gl Facismo se intlitra e invade to- Sez 108 aspectos de la vida social, $27 septs atar de adentrarnos en todos las aspectos de 1a sociedad. SIN TEORICISMOS NI CONCEPTUALISHOS A veces los conceptos y las definiciones son necesarios e indispensables como sins tesis de un determinado problema, pero = guando son de una categorfa my general — 8610 son Gtiles como punto de referencia. Cuando los conceptos y las definiciones = se absolutizan y no se les da niagén con= tenido concreto, se cae en lo que noso- tros llamamos teoricismo y conceptual ismo. Se han usado y abusado de una manera tan abstracta y diversa los principales cone geptos de la teorfa marxista, que les han hecho perder su contenido. for otra pare ke, esos conceptos abstractos tanpoco aya dan para definir una situacin concretas= Existe también la tendencia a hacer esque mas incompletos, transcribirlos y copiar= los, @ intentar ubicar y engajona: la rea 1idad en ese esquema. No se toman la mor lestia de elaborar un nuevo esquena basa~ do en el estudio de 1a misma realidad. ¥ nos encontramos con que se malogra todo — un aparato te6rico de anglisis por el mal uso que se hace de 61. Esto es valido ~ tanto para el tema que estamos analizando como para cualquier otro tipo de andlisis que se haga. €reenos nosotros que muchas veces es mis til, m&s exacto y cient{fico, (y es par- te Gel método que usamos), describir de- 10 fgminado fendmeno que conceptuarlo o en GaJonarlo a la fuerza dentro de otro con= Gepto. Porque el hacer conceptos « Rel SOlamente nos puede tracer una serices qpagusign. Para que un concepto tenga va 1iSez Recesita profundizacién y deesers! naceY Que se haya podido confrontar enrga mente con la realidad. * paca YMis completa de nuestra sociedsa® Principio que re muchas dificultades. Para que este andlisis de nuestra (ad tenga alguna validez y vigene Recesario que lo haga una organisacik Yelucionaria clandestina que esta de; be a 1a casualidad sino que el protanas. Zar este aspecto de tancas consecusneizs on ta vida social, era una necesidad it Pyazable de cualquier organizacién que Plantea con seriedad el desarrollo de ure guerta revolucionaria en el para, Nosotros, a la vez que desestimanos el ma noseo de'conceptos que Llevan en definite un wentete sMPekficialidad, creemos que hay Conceptos que necesitan’ una profundins” cién y no dejarlos en una definicion ven quenstica. Los aspectos para los cuales Ro tenemos aGn una definicion adecusder’s serd mejor hacer una descripcién de cilo, una aproximacién a su sintesis, dejance para el futuro un mayor enciquecimients y una definicién adecuada. Actuar asf es a& tuar como revolucionarios y no cons ee6ei $08 0 intelectualizantes, cuya Gnica pres cupacién es armar un esquena teér ico. Repetimos que 1o que més nos debe preocu- par alos revolucionarios son las implica, Giones y consecuencias que tienen cada ae no de nuestros actos, tanto polfticos, co. Ro ideolégicos y militares. Todas nues= tras concepciones deben ser cuidadosamen— ke glaboradas, sopesadas y meditadas, man, teniendo siempre 1a preocupacién de que = correspondan a la realidad objetiva. Estac son puntualizaciones de carécter ge feral, vlidas para otros anglisis tas bin, pero indispensables para entrar al andlisis mis amplio de la problematica — del racisno. fos parciales o lineales, henos de ver = la sociedad cono una estructura fundida, = Sompleja y actuante, en la que todos ave elementos estén intinamente relacionaies y tienen mutuas influencias unos sobes oe tros. 12 CAPITULO I MAGNITUD DEL PROBLEMA: COMPLEJIDAD E INTEGRALIDAD Haciendo una aproximacién:al tema del ra- cismo, diremos que hay que considerarlo = como un problema que tiene una’ compleji- dade integralidad muy completa y profun= da dentro de la sociedad. Estos dos as~ Pectos ayudan a comprender mejor la magni, tud del problema. El problema del racismo es complejo por- Que, aunque tiene unos orfgenes muy ela- ros y definidos, con la practica y el co- Krer ce los afios no ha quedado eststico — ni funcionando Gnicamente en la forma que empez6, sino que se ha extendido a otros campos. . Bnpez6 funcionando de una manera beutal y primitiva, y en eaencia sigue fineioeasds sf. Pero en el desarrollo ge los sigice (porque. son siglos y no afos de racieno’s en nuestre sociedad) fue aequirienio eu Chas otras faceeas, tanto en-qulen io peas tleapa como en quien to sufeta EL racisno va adquiriendo otra caracterts tiea muy peculiar en la sociedad guatenal a teca. La caracterfstica de ser un proble ma disimulado. Porque, por un lado. es = oficialmente negado por el gobierne y sor los sectores de 1a sociedad que lo pracel can; y, por otra parte, los sectores dist riminados lo sufren de una manera casi inadvertida. El racismo, tal y como fone ciona, produce en el discriminado el efee to de'que no sea evidente para €1, de que Ro se considere victima de una diseriming cin; el racismo se siente y se. percibe Pero no se puede definir con rapide: y * Glaridad qué es 10 que uno est’ sufriendo. Estas son variaciones y disinulos que el, Facismo ha ido adquiri¢ndo. Esta complejidad hace que se llegue a lo que llamanos integralidad. Porque se va filtrando ya no s6lo a los sectores explo tadores y discriminadores, sino que se ex Pande a otros sectores tan explotados cos mo el pueblo natural, pero que participan de 1a ideologfa de 1a clase dominante yo Gel racismo como instrumento de explocas cién. Se crean asf en estos sectores exe plotados relaciones de ident:ficacién con el sistema. Estas relaciones de identifi cacién y la actitud discriminadora, aun’ gue no ‘sea una determinacién consciente, son muy objetivas. El racismo empieza asf a infiltrarse en - sectores nds amplios y comienza a tener - efectos destructivos a més anplios nive= les en el discriminado; porcue quienes ~ reciben directamente 1a explotaci6n, a. — través del racismo, se van cenvirtiendo — 14 Progresivanente en sujetos més fSciles de explotar para el sistema. Esta es una de jas funciones que cumple el racismo pare el explotador. : Pero no se queda el racismo en ser s6lae mente un mecanismo que facilite 1a expion taci6n, sino que llega a adquirir una rate més profunda. El racismo viene a ser con mo un veneno y un elemento de corrosi6n = Gentro de la conciencia social, y trata - de desintegrar al discriminado, porque es algo que va contra la misma personas cons tra la misma calidad del ser‘ humano, Este efecto del racismo no es absoluto e irreversible. A través de un proceso re Volucionario correctamente orientado, loa efectos destructivos que habfa ocasionade el racism pueden ser y son efectivamente reversibles. £1 discriminado puede reco. brar toda su identidad y el valor de suo Persona que, aunque soterrados, se habfan mantenido por los mecanisnos de sobrevi- Veneia desarrollados en el pueblo coloni— zado a través de su cultura y de su cohe~ sign. Este es, sin embargo, un problema lun poco complejo. Lo que querenos resaltar es que el racis~ mo va sacando a sectores del seno del pug blo natural, los va poniendo en conflict entre ellos mismos y asf va creando de al guna manera una divisién al interior det mismo pueblo discriminado. Por esa su integralidad llega a producir 15. i } rie de mecanismos que, aunque rpayentemente nada tienen que ver con "et presenegeeatan muy Ligados'con’61 y muy’ Presentes en la estructura sovict. 8610 est4 en una pats, Otro aspects muy importante es que el ra- Gisme.no actda sélamente con ta espeteioe discriminadora abierta, sing quest see may On un proceso dialéctico, va ceneist® Rando de racisno a la sociedad pace ments SRsnem Sefinstiva’ ta’ situacion Ge expineg cin y para hacer sobrevivir e1 Sintec Facismo, a pesar de que ha = todo su desarrollo y 1a ha — manera muy particular y de- Hinitiva, aunque no sea muy percepeible® peotfetebe considerar e1 racismo como un Sistorsionado problema simple y f&cilmente detectable qarcado de una en la sociedad guatemalteca, Tas bien de un problema apacentenents age funado; pero cuando se tives Zensamos que la supervivencia del raciano ~ ggmo una constante a través de estos G00 Ghos se debe a la forma en que se logro. > igfiltrar y al modo tan funcional que eu Noopara mantener 1a explotacién. Este so fgblamos de complejidad e integralidad pa pectee Re,weanes eh racisno en'un s6lo a Recto, sino como una serie de manitectes ciones que se integran en un mecaniane = muy complejo y a la vez sumanente eficaz~ Se equivoca quien piensa que el raciene'] 16 7 CAPITULO II CARACTERISTICAS DE LA DISCRIMINACION RACISTA SUTILEZA E IRRACIONALIDAD Frecuentenente sucede que el que sufre 1a @iscriminacién racista no La tiene sistens tizada, definida, y no la identifica f8eit mente como tal. Este serfa uno de los ast Pectos de irracionalidad y sutileza que tiene esta ignominia. Pero, por otre pare te, el discriminador, por ei grado de milacién que tiene del raciens, practicn la discriminacién de una forma’ gutondeica ¥ casi visceral, sin tener tanpoco una Viz Sin y un concepto claro sobre el racismo, Los estudiosos de las ciencias sociales, y podrfamos incluir a muchos revolucionarios que no s6lo estudian las ciencias sociales sino que intentan llevarlas a la practica, Green que el racismo es s6lo un concepto = libresco desprovisto de todo contenido, un concepto tan intercambiable cono otro cual quiera o una palabra que no tiene toda una rafz y un significado. Este es otro de los problemas que se pre- 1s fentan cuando se hace teorfa social. Los = Soncertos se adquieren, se trarssaten ego glaboran de una forma totainenteritecelese wal. | Pese a que se hable de eee {atelee $igacion ha de confrontar sopra ei etree os fendnenos sociales, dificiineses ene cuentra tina teorfa que est sateen as Fealidad. "aun los Sisnos invest soaderea!? Banejan ia reatided en una forse Tigres Por el desconociniento que tienge deine! Ro hecho, ser muy superficial is “enires cign que’puedan hacer” Teneaos, por eile, tha serie de deficiencias on los erapties te6ricos sobre el racismo. base: Th, MANIFESTACION INTEGRAL EL {aeismo no es una manifestacién superti gist; ni una manifestacién simple y ligers, El racisno tanpoco es algo transitorio’y = Soyuntural en nuestra sociedad. El raciime RO es sGlamente una manifestacin integeae da dentro de los mecanismos de explotaciga. Es algo mas. El racismo es un fen6meno global que ad= 20 quiere diversas manifestaciones, y una de ellas es la discriminacién racista. Pero el xacismo no se reduce ala discrimina- cign racista, sino que tiene toda una. am= Plia gama de formas discriminadoras en 1a vida social y cultural. Viendo 1a experiencia de nuestro pueblo, - Podemos decir que el racismo es una de jas invenciones més eficaces para el servicio gel explotador y una de las practicas més ignominiosas que el hombre ha podido inven tar en el transcurso de la historia. Por: uque el racismo es una manifestacion inte= gral, concebida y disehada para atentar en Bloque contra un pueblo, contra una comuni, dad, y al mismo tiempo contra la persona” Es importante que revaloricemos también el aspecto personal; no olvidemos los efectos que produce en lo individual, no s6lo. por la importancia que tiene el hecho de que afecta a alguien en lo personal, sino por- que también esto logra producir a” su vez efectos de cardcter social. Se da, pues ahf una dialéctica. Por ego, cuando “us mos la palabra "hombre", nos referimos mu= chas veces al pueblo natural y otras al. = hombre en su individual idad. En el caso del racismo van muy ligados los dos aspectos. Por eso no podemos hablar = del racismo como un fenémeno general y s0- cial desligindolo de 1a discriminacién ra~ cista de la cual es victima tanto nuestro Pueblo multitudinariamente como cada uno — de sus miembros individualmente. El racis- 21 mo no es s6lo una agresi6n de cardcter so- Gial contra el hombre, sino que es también una acresion variadfsima de cardcter indie Muchas veces en Guatemala se ha querido a- semejar el racismo a otros casog de dies Shaminaci6n social. Pero esto es una equi, casos de diserimina= gion social no tienen una gama tan amplia de formas de agresi6n contra el ser de” La Persona. Alguien que es discriminade Gialmente por su posicién econdmica, si to gra cambiar su apariencia econémica y su status, logra borrar también las barrevas de 1a discriminacién y ser senejante a loc otros. son discriminaciones na superfie Ciales y mas faciles de superar. Pero el caso del racisno en su misma con- egeei6n establece una diferencia y catego ria de seres, de personas. Esta concepci6n correspondfa a una neceoi— gad nistorica (ipor darle alguna categoria Zespetable!) de las potencias colonia), ban unas epotencias colonialissas necesita ban un pretexto para delinear y justifices }2 dominacién y la rapina. ¥ ese pretexto lo encuentran en 1a diferenciacign que e. xist{a en los distintos continents y pues blos por sus caracterfsticas raciales. 22 J gas diferencias raciales se las carga de - inmediato de un contenido: el de la’ supe= Fioridad de unos y la inferioridad de ’o- tros. Y¥ a partir de ahf se inicia todo el Proceso de destruccion, que es una de Les Caracterfsticas esenciales que adquiere y mantiene constantemente el raciont Una necesidad hist6rica de dominacién y ra pia descubre unas diferencias, crea ‘unt falsa superioridad y justifica todo un pro ceso de destruccién de personas, Una de las manifestaciones cotidianas del Facismo en la actualidad es que siempre oe un Mecanismo de agresién y que esté desti- nado a destruir. La principal caracter foe tica del racismo ha sido siempre su cardes ter destructor. Este cardcter sirvié en un inicio para a- brir y facilicar las puertas a le Seetots gin y a la rapifar yen el tranccusee ae os siglos ha servidd on Guateasis pera “= mantener y consolidar el sistena eeictas dor, porque en ese proceso destructive eg crean’las condiciones Sptines passa dost nacién y 1a explotacién= Aunque hay que insistir siempre en el ra~ eismo como mecanismo de .explotacién, hay = que verlo también como un mecanismo de ’o- Presién. Explotaci6n y opresin van sienpre apareja @as; y para conseguir 1a opresion, ets cisno ha servido tanto cons ia niotinela, 23 Pensamos que en Guatemala el racismo ha si do un elemento m4s destructor y ha servids nds para la opresiGn que la nisma’ violens cla. Los efectos del raciano son los que han permitido el funcionamiento de nuestra sociedad opresora por tantos afios y siglos porque el racismo, con su esencia destruc. tora y negadora, ha creado condiciones fac vorables para mantener 1a opresign. TIT, LA NEGACTON DEL HOMBRE Si las manifestaciones del racismo hubie~ ran sido declaraciones racistas contra nue fro pueblo hechas en los periédicos o en la radio, hubieran tenido efectos muy rela tivos y mis bien hubieran provocado una = Feacci6n innediata. Pero al ser una manifestaci6n sistemética ¥ total, de carscter masive y cotidiano en contra de un pueblo, de una persona y de ~ Su origen, el racismo ha llegado a la nega ci6n del hombre en su categoria humana. Ha intentado situar al hombre en una subcondi ¢i6n que linda con el aninal- Esta subcondicién humana que crea el raci; ta, unida a la cotidianeidad de las mani: festaciones, provoca en quien lo sufre una desintegracién de su identidsd; y provoca también una serie de efectos simultaneos — que le llevan, dada la persistencia y la complejidad de la manifestacién racista, a 24 aceptar de alguna manera 1a tesis de su in ferioridad. Preguntémonos: cGfro se siente el hombre - que es oprimide por el racismo? cen qué - condiciones se siente? Qué supone para u= Ra persona ser victina de la disctinina= ci6n y de todos los mecanismos racistas? Nos hacemos estas preguntas porque nuestra Preocupacién en el problema del racismo no @8 una preocupacién de cardcter teérico, = sino que va encaminada a establecer en la forma mis descarnada posible la realidad que sufre y de la que es victima nuestro — Pueblo a causa del racismo. Es grave el percibir y tener que aceptar - que uno es inferior. El discriminado lo - tiene que aceptar porque todos los elemet tos del poder los tiene en su mano el di eriminador. Todos los bienes econémicos, todos los beneficios tecnolégicos de la ac. tualidad estén en manos del discriminado, As{ ha sido en todas las épocas a partir — de 1a llamada conquista para acé. El racismo no es, pues, el hecho aislado - de 1a agresién oral, sino que esta respal- dado por todas las manifestaciones de po- ger. El finguero y sus principales auxilia res, cuando hacen las practicas racistai tienen en su apoyo el poder econémico, el poder represivo, el poder legal y todas - las ventajas de la sociedad. También existen otros sectores campesinos 25 pauperizados o pequefios propietarios que - forman parte del mecanisno de la discrimi- nacién racista. Estos sectores gozan de - alguna pequefia diferenciacién en el aspec- to econémico, y eso sirve para consolidar, mantener y hacer aGn mis agresivo el racis mo. Muchas veces las manifestaciones ra- cistas m4s groseras se dan con mayor viru- lencia en sectores populares e intermedios, por la necesidad que sienten de identifi- carse con los sectores poderosos. El racismo es posible y eficaz porque va - acompafiado de una situacign de poder y de nivel econémico, En la estructura gene ral de la sociedad, todos los necanismos = de poder y de ascenso y todas las facilida des que ofrece la sociedad estin bloquea= dos y usufructuados por los sectores dis- criminadores. Quien no ha vivido la discriminacién racis ta no puede imaginérsela y sentirla. Pero serfa interesante que, haciendo un estuer- 20 de imaginacién, nos situdranos en el - puesto de quien est& siendo discriminado - Para poder apreciar todo lo que esa perso- ha sufre. Es muy grave el grado de distorsin que se puede dar en una sociedad, y he es | tan= bién uno de los efectos claves del racisno. 26 CAPITULO III MANIFESTACIONES DE LA DISCRIMINACION RACISTA 1, RACISMO Y DISCRIMINADO La discriminaci6n racista es brutal y noci va, porque abarca todos los aspectos; la actividad humana, la misma persona y la) — cultura. £1 racismo es la manifestacién — més integral de la explotacién y el mayor mecanismo de opresién. Aun con el riesgo de que se nos escapen o- tros aspectos por 1a magnitud del problema, intentemos desarrollar algunos, tanto por Parte del discriminado como por parte Gel discriminador. Analicemos primeramente el Facismo en quien lo padece. ‘AA. AGRESION CONTRA EL ASPECTO FISICO Los moldes y pardmetros que usa el racista ¥ el agresor contra las caracterfsticas ff Sicas que tiene nuestro pueblo son innum rables. La agresin racista se manifiesta insolen- te y constantemente contra el natural por 27 sus caracterfsticas ffsicas, por el color de 1a piel, por el tipo de pelo, por 1a ta lla, por 1a forma de los ojos, ete. Pode= mos imaginarnos lo que significa la burla y la ridiculizaci6n de todas las formas — Corporales; y decimos de todas, porque nin guna se escapa a 1a burla. A esto sunemos que eso se hace de una mane, ra sistemética y desvergonzada, en impunt dad de situacion y con pretendida superio- ridad. “Esa superioridad, manifestada de - una manera tan insolente y apoyada por to- sdas las estructuras de pader del sistema, adquiere un cardcter y una fuerza enoree an contra del pueblo y de 1a persona. Bisede gba noveSiun selo"saserecal of oeeie Rinador, Ee el finguero, ei asmiaisteator, el aleaide, es una Cantidad enorme ae oon" te con ia cual el diacrininade tiene’ “ave Felacionarse constantonente.“y asf’ sales Suite "para entrar en otto, Todo esto va produciendo una serie de efec tow contra ia propia’ ident ides y eetsot fig dad, en funcign de la neqacion dest isms BL bonbardeo constante ilega a product u na actitud de resignaciGn y apactey une si tuacién de enorme dolor y desconcierto, “= incluso algunas veces produce reacclones = ero 10 trAgico del racisno es que, hasta gue no" se conprende cudl'ey in ‘ithactast® 28 ogee tUsee de Feaccionar contra’ quien jo discrimina, reacciona contre Tgdo,gste forma parte de los mecanismos — nas elaborados de destruccién que seccen 2 ezistir, porque todo termina revirt iéeucae Sentra uno mismo. Lo veremos despude ose fzgensamente en cuanto a las manifestacias rence, Viclencia intertamiliar, intersongs nitaria, entre los amigos, ete, B. AGRESION ConTRA LA ACTIVIDAD DEL HOMBRE 21 racisno, bajo el punto de vista econémi S2p GEbE aieetade pata cupric las nesee eat des de mano de obra adecuada aes "eC de explotacién beutal y voraz) “By ee 2,88 una Presin que se hace generainen Sind t°dos 108 patses en contra del campy sinado, aun sin manifestaciones racistes Pero el racista piensa que para lo dnico = que Sirve el discriminado y'1lo Gnico que — puede realizar es el trabajo de 1a ticrea, fiends, "el racista no mira el trabajo. ae 1 tierra cono un trabajo creative, necess 29 rio ¢ importante, que necesita una especia lizacién y un conocimiento; el explotador considera el trabajo de la tierra como el mis bajo, el que requiere menos capacidad y para'el que s6lo se necesita cierto es- fuerzo ffsico. Dentro de las tareas del campo, las hay - mas duras, mis penosas y que requieren’ un mayor esfuerzo. Cualquiera que sepa cémo opera una finca de la costa, sabe que no es lo misno trabajar en el beneficio aso- leando café que acarrear abono; no es. 10 mismo estar contando sacos en un beneficio gue estar acarreando los sacos; no es - lo Mismo cortar café que cortar lea. Hay una diferencia de grado muy grande y muy impor tante dentro de todas esas tareas, por las cuales supuestamente se paga siempre el ~ mismo salario. Pero la realidad es que no son los mismos trabajadores los que las = realizan. Los mecanismos de discriminacién hacen que ai pueblo natural se le sitde siempre. en las tareas mis duras, en las peores condi- ciones de trabajo y en las pesres condicio nes de salario, incluso discriminativas = dentro de los mismos campesinos. Y esto - se da porque se parte de la incapacidad - del pueblo natural, porque se cree que es lo Gnico que puede hacer, y porque aderiés lo tiene que hacer por 1a necesidad. Esta agresién racista en cuanto a la acti- vidad del hombre produce también sus efec- tos que analizaremos posteriormente cuando 30 Veamos el aspecto de la familia, de la - personalidad y las relaciones dentro de ta comunidad. €. AGRESION cowrRA LAS FORMAS CULTURALES Tres manifestaciones culturales especial- mente son victimas de la agresion stand © fica: el idioma, 1a ropa y 1a relisiens Las formas en que esta agresién se cach. fiesta son verdaderamente inimagivabront La burla y la ridiculizacién por el del idioma propio es muy fuerte y muy grande. Son cosas a las que es diffell — encontrarle su verdadera dimensién si uno no se pone en el lugar del diseriminads. La agresion contra 1a ropa reviste dos ~ formas muy groseras y sutiles. La primes Fa les la agresién que se hace con bs moo delos de xopas que la sociedad racistan > Propone y difunde. $610 eso es ya un fil tro de agresign, por la diferencia ented quienes usan la’ ropa natural y quienes a. San otro tipo de ropa. Esto ya‘es un ace to de agresion a la cultura propia. Pero a esto hay que sumarle 1a otra forma de agresion: las manifestaciones de burla ¥ discriminaci6n que se sufren en el mer Gado, en la camioneta, en la fincas en 2 cualquier lugar de trabajo. En cualquier lugar y en cualauier momento no se escapa uno de ser ridiculizado y negado por ta 3 * incluso hoy son practicas que estén pers: superioridad de cualauier otro que no use ropa natural. El tercer aspecto de 1a agresi6n cultural es contra las practicas religiosas gue. - tiene el pueblo natural. Lo més normal — dentro del sistema es no darle cardcter — de religién a las précticas religiosas de nuestro pueblo, sino que la expresién fa- vorita del discriminador es que eso es - brujerfa. ¥ 6sta es una de las mds tfpi- cas herencias coloniales y racistas, por- que vienen a imponer un nuevo sistema y — por necesidad destruyen integralmente a - tun pueblo. Muchas de las diferencias que se hicieron desde el inicio de la colonia estaban ba- sadas en la importancia y el cardcter que supuestamente los conquistadores daban a la reliaién y al cristianism. Para. e- llos el pueblo natural tenfa que cefirse totalmente a la religion del conquistador y abandonar todas sus propias practicas ~ Feligiosas. Mabria que estudiar y ver sien realidad las précticas del pueblo natural eran préc ticas religiosas o s6lamente concepciones culturales y filos6ficas mucho més. deaa- rrolladas que sus equivalentes de la Euro pa de entonces. Pero el conquistador las Llama “religiosas" y les da el carScter ~ de paganism y brujeria. guidas por 1a ley y se tienen realizar = 32 Glandestinamente. Pero lo m&s importante es el grado de burla y los términos y par jabras con que se califican estas practi cas. Incluso algunos sectores aparente: mente desalienados, o sectores’diserimin, dos que sufren violentamente todas las Presiones del racismo, califican estas — Practicas de brujerfa, y se burian y se mofan de ellas. Y esto es verdaderamente dranatico. lo es verdaderamente completa brutal. Pafero natural: "vivir en el racismo es = Es como estar viviend} sin ver la luz, es D. LA HUMILLACION Del andlisis anterior podenos sacar la - cgnclusicn de que el racismo tiene, un cas FActer dominador y destructive, tanto “ae 1a identidad como de ia peraond. La nejoe detinicion gue se puede Sar del’ racisce como lo ha hecho 18 Organizacién, es eal Pararlo 2 hunillacion, y usar esta’ pel Bra'cono singnino de diseriminscin. 33 La humillaci6n es el cardcter principal - del racismo. Significa todo un conjunto de actitudes, medidas y hechos que ilue- ven simulténeamente sobre una persona o - sobre un rueblo para doblegarlo y romper - toda posible resistencia. Bste es wio dé los aspectos mis importan- tes del racismo, y menos resaltado. Aun - quienes usan el’ racismo como un elemento de alienacién y como un elemento destruc~ tor del discriminado no 1legan a compren- der el verdadero caracter que esto tiene. Pensamos que es un fenémeno social tan im portante que se puede equiparar a la ex= plotacién. En un pafs cono el nuestro no se debe sobrevalorar sOlamente el caréc- ter de 1a explotacién, dicierdo que es 1a Gnica determinante. En realidad, es de~ terminante en cuanto a estructura econémi ca, Pero el racismo se puede convertir = en'un clomento mis importante todavia pa- ra los mecanismos de explotacién. Por eso 1a lucha contra el racismo en to- dos los niveles, tanto en los afectados por esta practica como en los sectores — discriminadores, se convierte en algo ver daderamente fundamental e indispensable = para terminar con la misma explotacign. Si lo queremos ver te6ricanente, esta 4 mensién del racismo es parte de las reci- procidades que se van creando entre la ba se econémica y la superestructura; son las relaciones que se van creando entre - a el explotador y quien sufre un de explotacién’ cilita. Mecanismo que al mismo tiempo la fa No se puede, pues, ubicar el racismo de - una manera tan marginal como se hace fre euentemente, sino que hay que darle una = ubicacién muy particular y un tratamiento Ruy peculiar dentro del andlisis, para el desarrollo de 1a conciencia revoluciona- ria, Tanto es asf que, en el caso del - pueblo natural, si no va paralelo el desa Frollo de una solucién para que recobre su identidad y sus posibilidades de de: Frollo, las posibilidades de crear una conciencia de clase son muy superficiales y limitadas, Este es uno de los fracasos que ha sufri- do la izquierda tradicional de Guatemala. Olvidando la especificidad que se da en = Ruestro pafs, ha querido usar con el pue~ blo natural ios mismos métodos y los mis tos planteamientos que con otros sectores. (¥ ademas todavia est4 por demostrar que esos métodos y planteamientos ‘sean adec: dos para el desarrollo de la conciencia = revolucionaria en esos otros sectores) + Se han planteado los problemas de aquf co mo se podrfan haber planteado en cual= quier otra parte del mundo, y hay quienes Green que el problema del racismo es algo que se da nada mis dentro del pueblo natu, Fal. Olvidan o desconocen que es un pro> blema de todos, del medio discriminado y del medio discriminador. as Si el discriminador alienad> no logra de- Salienarse y no logra conprender el pace] gue esta jugando, aun fuera del conteol de su voluntad y'presionado por in estrus tura general del sistema, no se caerfn = las barreras y serén my Lisitedse yma chas veces inexistentes las posibilidades de conseguir una unin entre’ todos lee sectores populares. Es necesario qe so Barta de un trabajo y un planteamionto oe desalienacion en los sectores discrimins: Gores 'se haga al misno tiempo un trabe= je Conjunto, completo y profundo, en ine Sectores discriminados, Omar ®t Es indispensable 1a conprensisn dbl fené~ Reno racista y su incorporasign a 1a cron blemstica del pats, porque en 1" convice yen y se combinan muchos elementos: te cs S6lanente un problema de cardcter cultes ral, econdnico 0 social, “Es algo que ein tetiza todos esos aspecios y les da “ue cardcter muy particular, I1,~ RACISMO Y DISCRIMINADOR Esta serfa la otra cara de ia moneda. den tro de 1a eclosién racista, el racimmo eo s6lo afecta al que lo padece, sino que = también le afecta de diversas formas al — sector que lo practica. Vamos a ver cémo la estructura econémica, 36 que se va moldeando con ese elemento que es el racismo, sale afectada. Pero sobre todo salen afectados de una forma muy da fiina los sectores amplios de 1a poblacién no comprometidos en la explotacién. Los discriminadores llegan a sufrir una serie de dafios y de deformaciones nds serias y @afinas que las que les pueden ocasionar al discriminado con su practica racista. E1 mecanismo de opresién dafa al discrimi nado y le produce los efectos que vefamos anteriormente. Pero el hecho de sobrees- timarse y el practicar una aparente supe- rioridad crea mayores dafios a quien tiene una préctica racista. El discriminador obtiene algunos efectos beneficiosos desde el punto de vista eco- némico, pero los efectos desde el punto - de vista social y cultural son catastr6fi cos para él. Siganos e1 mismo esquema que hemos segui- do al analizar 1a agresi6n racista contra el discriminado, para ver los efectos que produce en el discriminador, especialmen- te en el que, sin ser gran propietario, ~ ejerce la practica racista. AL, AGRESION CULTURAL Quien se burla y ridiculiza a otra cultu- ra, est4 negando también lal suya._ propia} en‘el caso de que tuviera una cultura pro, pia y fuerte. Quien se burla de otro = 37 > idioma, quien subvalora otra religién, - quien ridiculiza otros vestidos u otros. usos culturales, 61 misno esta mutilando sin darse cuenta su propia cultura. Pero en el caso de Guatemala 1a cosa es todavia nds seria. Porque quien hace es= to Se esta enfrentando a una cultura ver= daderanente profunda, arcaigada y desarro Hada, y 61 no ha sido capaz de ‘desarro= Mar una cultura propia. El discriminador criollo, e incluso el - mismo discriminador espafol, se burlaba ~ de lo que no entend{a. El ‘diecriminador espafiol todavia tenfa tras sf la fuerza ~ que le daba un imperio y una ctltura, mez cla de la cultura drabe y cristiana. Pero todo eso se fue diluyendo, y el discrimi- nador criollo no llegé a desarrollar una cultura y una identidad propia. Una de 1as pocas cosas en que coincidimos con algunos sociGlogos es en afirmar que el discriminador guatemalteco practica la discriminacién en base a lo que noes él mismo, no en base a lo que es. Se da u- na aran falacia que lo conduce a una fal- ta de identidad tremenda, porque 61 se a- firma en base a lo que est4 negando del pueblo natural, no por una serie de valo- res culturales que haya desarrollado. Es, porque no es igual al otro. Pero ser dife rente no significa nunca una identidad ni una forma de ser. Y @sta es una de las razones profundas ~ 38 la que no se ha desarrollado una cul- Pura naional dentro del pats. fn reali Gad, la cultura nacional que existe esté denéro del pueblo natural, que-es el que ticne 1a raz y la tradicion. Esta cultu- Eavesté oprinida; y, aunque en parte ha - Sido destruida, se /ha conservado de algu- fa forma. Pero este pueblo natural, due Go el arguitecto y depositario de la cu fora, no la ha podido desarsollar y mani- festar nds por la explotacién, por el norme grado de analfabetisno on que se ie fa sumido y por el enorme rechazo. cultu- Tal que sufre. Todo esto se debe a la inconsistencia de 1a clase dominante en cuanto a su posi- cién cultural. Esta inconsistencia hace también que la clase dominante y sus se guidores sigan a pie juntillas los moldes metropolitans del exterior, los modelos de la potencia imperialista de turno que los ha dominado. Esta facilidad para la copia del exterior es.lo que nosotros: lla manos la teorfa de la caricatura. Se Gado y se seguird dando por esa inconsis~ tencia social. £1 problema del desarrollo cultural en el Bash ser insuperable mientras no termine Rattgresicn cultural contra el pueblo que tf tiene su cultura. £1 discriminador | ~ Rinca’va poder conseguir una propia i Geneigad y una propia cultura. ¥ esto ge ha dado en todas partes. En o- tos paises, donde ha habido potencias co 39 loniales que ejercfan el racismo més cla~ ramente, se dio el desarrollo de la cul- tura metropolitana, de la cultura de la - Rotencia colonialista, en las universida- des y en los lugares donde estaba presen= te el colonizador. Pero esa cultura no se desarrolls nunca por parte ie Los" dont nados. PoE parte de tos domi Aqut en Guatemala el problena del racisno e2 mucho més complejo ave ef que se da en pases ocupados por potencias coloniaies, ‘oxque en esos pafses 1a situaciGn eat mucho mis definida y clara, cono, eataban Tas cosas agus antes Ge 1a 'Lisnada’ inset Pendencia, ‘cono estaban al principio de a conquista.” Pero ahoca Ins Coane ya se han Gisimulado y distorsionado con ef cot rer del tiempo! Bn Custenala se ha creado una sociedad en erma, una sociedad sin identidad por pee te dei discrininador- Por POE Tanto es asf que, aun en las manifestacio nes racistas del folklore, el discrimin: dor tiene cue recurrir a la cultura natu- ral para poder mostrar igo Ge su. propia cultura, so ee prep Eo verdaderanente ridfcula 1a propacand turfstica que hacen los gobiernos del. sis tena, dicicndo que sea ge is there ae Tos nayas, que ése es nuestro ‘pattinonio Cultural.’ Elios nada tienen aus ver ees 80, pero es lo Gnico que pueden mostrar” 40 La Gnica cultura que hay en Guatemala, tan to antigua como contempordnea, es la natu ral. El discriminador se aprovecha de e- so para exponerlo, dindole siempre su ca~ rfcter racista; y descubre mecanismos pa~ ra sacar d6lares utilizando a nuestro pue, blo. Hay que decir lisa y Llanamente que todo el atractivo cultural de Guatemala en el. exterior esta dado por los mayas y por el pueblo natural. No hay ninguna zona tu- Fistica del pafs que no sea natural. AL ver el misno "Monumento de América", la = ciudad de Antigua, cualquiera se puede - preguntar de déndé salieron los artesanos, jos albafiles, la gente que levanté ese - edificio. Incluso es facil ver c6mo entre 1a simbo- logfa religiosa cristiana los naturales - lograron incorporar subrepticiamente sim- polos que estan en los frontispicios de — los templos naturales. Es decir, aun en esos mecanismos de explotacién que el con quistador utiliz6 para levantar sus pala: cios e iglesias, esta presente el zo y la habilidad del pueblo natural; por que esos edificios y monumentos no los le vantaron los espafioles, los levanté el ~ pueblo natural. A nivel de Las creaciones literarias suce elo mismo, Las Gnicas creaciones lite rarias que se han dado en el 4mbito culty ral del pafs, y que han sobresalido por = su calidad literaria y por su universali- a dad, han sido las que han tratado de ex- Preaar y aproxinarse a la situacién de Ruestro’ pueblo.” Las que no han tenide e= se cardcter, ni ellas ni sus autores, hen tenido resonancia seis meses." Novelaso mo “Hombres de Ma{z", aunque no hayan si= do escritas por natutalesy han cenido tna Fan proyeccien internacional, porque hen tratado por lo menos de ser expresion ae esa cultura y de.rescatar esos valores. Lo valido de 1a cultura de Guatemala sien Pre est ligado a esa rafz, que por. otra Parte se niega y se trata de destruir. B. AGRESTON ECONOMICA Cuando una persona est4 subvalorando y a- grediendo a otra persona por su actividad en las tareas duras del campo, se esté ~ desclasando. Porque se a:ribuye a sf mis mo una determinada categorfa y piensa gue €1 no esté destinado a esas tareas ha miliantes. Pierde asf otro aspecto de si identidad y de su actividad. Esto est& llevando a que la gente abando- ne toda tarea directa en el campo. Cada fa se ve més claro, dentro de la crisis que se viene agudizando desde hace muchos afios y que culminara con la revolucién. La emigracién del campo a la ciudad adauiere caracteres mayores por la miseria, la fal ta de posibilidades de sobrevivencia y eI espejismo de 1a ciudad. a ¥en la ciudad también se estén diferen- ciando con actitud racista las activida: des econmicas. Se tienen estudios deta- Llados de c6mo las actividades més dura: Siempre recaen sobre el discriminado. Se podrfan incluso dar cifras de las perso: has cue sirven en las actividades mas du- El discriminador del sector campesino y | medio, por un complejo proceso de identi- ficaci6n y cierta incrustraci6n con el discriminador poderoso, va abandonando sus actividades en el campo para dedica: sea actividades de cardcter administr: vo y burocratico en 1a ciudad: y muchos Sectores populares se dedican a activida- des de cardcter represivo. Fm ee Es un fndice muy significativo la gran = cantidad de jévenes de zona discriminado- ra que buscan una ubicacién y trabajo y ~ aque su meta es un trabajo que no sea de - la tierra y que no suponga esfuerzo ffei. cuando alguien pasa del campo de los dis- eriminados al campo de los discriminado- res, se convierte en un esbirro tremendo. En general, un administrador natural es mucho ms dominador y opresor que otro ad ministrador equivalente en la misma fint Esto sucede porque para mantenerse en esa situaci6n tiene que hacer méritos de algu na forma, y por eso lleqa a practicar el racismo de una forma grosera. Este es y a ha sido histéricamente el papel de todos jos intermediarios. Al ir negando toda su actividad econémica en el campo e ir acoplandose a esas otray posibilidades de trabajo administrative y burocratico, van negando también sus mis~ mas posibilidades como canpesinos y cono trabajadores de la tierra. Se quedan en esas actividades de cardcter improductivo, se convierten en administra gores, en intermediarios y buscan siempra jos trabajos que signifiquen un menor es fuerzo. Todo eso va condicionando y desa Frollando una mentalidad y una concienc:: Social que encuentra un caldo de cultive en la ley del mfnimo esfuerzo. Este es un mecanismo que inconscientemen- te se va a seguir reproduciendo mientras ho venga un cambio revolucionario. C. AGRESION COWTRA LA PERSONA BL racista, de tanto practicar el racisno, se va creando una falsa conciencia de su, perioridad y termina creyéndose superior. Las manifestaciones mis lanentables que - tiene esa falsa conciencia de superiori- dad y de sobreestimacién on la picardta,~ lo que Maman la listura, el enriquecerse usando cualquier medio, y el tener como = supremo valor el vivir sin trabajar. a“ Estos son contravalores muy generalizados y arraigados dentro de los sectores de 1a Pequefia burguesfa, tanto la alta como la baja, y dentro de algunos estratos inter: medios que forman parte de la ideologfa - capitalista y que tienen todo el basamen= to de la falacia racista. Podenos ver qué enorme dafio y qué gran - @istorsién sufre el racista con esa préc- tica de negar a los demas. Esto ha llegado a aumentar en muchos sec- tores 1a pobreza; ha llegado a que en mo- mentos Slgidos ellos se hayan convertido en instrumentos de represién contra sus - mismos hermanos de clase; ha llegado a - que vivan del cuento y de las apariencias. Todo eso crea necesariamente, desde el - punto de vista social, una situacién de - vida totalmente insatisfactoria para ellos mismos. En todos esos sectores van sur- giendo una gran cantidad de problemas, de hechos de sangre y de suicidios, que se van aumentando conforme avanza ia misma — crisis. Ofte efecto que, sufre el racista es el, na chismo, que es lo mis opuesto a la afal Ligad, a 1a comprensién, a la buena rela ciGn humana que tiene el pueblo natural, El machismo es también una negaci6n de si mismo, con todas sus manifestaciones de - soberbia, de orgullo, de agresi6n contra sus iguales. 45 Esta préctica racista del machismo acaba cobrando su propia autonomfa, y ya no se Practica Gnicamente contra el discrimina do, sino que el discriminador se la apro- pia y la va desarrollando dentro de €1 pa Ta acabar us&ndola en todos los Smbitos = de 1a vida: con sus hijos, con su. mujer, con sus padres, con sus compaferos de tra bajo, con todas las personas con las’ que. se relaciona. ° E1 machismo, mezclado con esa situacién - tan compleja que hemos descrito, se desa- rrolla y adquiere fuerza y grados muy al= tos: incluso a 1a larga ha servido para = crear en determinados lugares las bases - ms s6lidas para 1a clase deminante. En la actualidad se ha convertido en un ele- mento de la politica de los cuerpos de se guridad; una gran cantidad de gente invor lucrada en esos cuerpos ha encontrado una via de expresién de su machismo. I11.> RESUMEN Y BALANCE Haciendo un balance de las dos situacio- nes examinadas a la luz de los mismos tée minos y de los mismos problemas, no es el discriminado el que sale en definitiva - ms dafado por el racismo. Pese a toda la egresi6n racista violenta que nuestro pueblo ha sufrido durante 450 afios, no han podido quebrar ni su identi- 46 dad, ni sus manifestaciones culturales, ni su idioma. Sobre todo, se ha logrado man tener su concepcién de las relaciones en- tre los hombres; en unos lugares se man tiene vigorosamente y en otros con difi- cultad, pero se mantiene. Hay sectores muy golpeados en el aspecto de 1a agresién individual y de la discri- minaci6n, pero la médula espinal de nues- tro pueblo se ha podido mantener porque — ha logrado conservar su propia identidad, sus propias costumbres y su propia cultu- ra. Ha logrado ir haciendo una resisten- cia y cada vez ha ido encontrando cauces n&s definitivos para sobrevivir; éstos ya gern ebsolutamente irreversibles en el desarrollo de la lucha revolucionari: Si miramos, sin embargo, a los sectores de los explotados discriminadores, nos mos cuenta que el sistema de explotacién que les dio cierta cabida en un tiempo, - hoy ya no les ofrece ninguna perspectiva. La’Gnica perspectiva que tienen es la. u- nin con todo el pueblo, porque las mani- festaciones de la crisis actual s6lo. en— cuentran una salida a través de la revolu ci6n, Y para que pueda ser revolucién = tiene que hacerse con el concurso del pue blo natural. £1 destino de los sectore explotados discriminadores est4 indisolu- blemente ligado al destino de los discri- minados.. Estos sectores explotados discriminadores tienen una actitud y un sentimiento dis~ 7 i criminador més superficial y es perfecta- mente reversible. Pero no key que peseae que de la noche a la mafana, tor un’decne to 9 porque se haya dado una transforcee gign econémica y social en el pais, van 'a desaparecer el Facismo. Esto se lograré haciendo una lucha ideols Pica que tenga elementos de caracter soit fico e incluso militar, cambiando el ‘ers quema tradicional de la situacién del. pats, y abriendo otro cauce en el que’ el Fompimiento de los mecanismos de dj scrint naci6n esté ligado a los hechos. Esto eo dar en la medida en que el discriminade se haya levantado y vaya abriendo con su accién y su desarrollo las puertas come, nes que necesitan todos los sectores, Bn definitiva, y para concluir, vemos que jos dos lados del drama de la discriaivee ei6n se encuentran afectados. Creemoe que una de as Labores més impor tantes en la lucha contra el racismo, es hacer ver el gran dafo que Le ocaciova ff Giscriminador ove no tiene posicionen, Se clase ave defender desde el! punta de vice ta econ6nico. Es una de las’cusrtee “Asc hay que abrit y uno de los pustos as case tacto que hay que desarrollar. Noes Go norando este problema Como se va"g festa 40 CAPITULO IV ASPECTOS ECONOMICOS DEL RACISMO Existen muchos datos que no tenemos a ma~ no por las condiciones en que trabajanos, La obtencién de otros datos supone y hace Recesarias algunas investigaciones de ca- racter espec{fico. Pero vamos a dar. Un esquema general de cémo el racisno afecta Girectamente a 1a estructura econémica, — haciendo una aproximacién a algunas situa Vamos a ver que es necesario desarrollar pa nueva f6rmula que explique las pecu= Aaridades de los mecanismos de explota= ein. que se dan en nuestro pats. “Creenos que es ‘indispensable y necesario plantear se c6mo la explotacion ha logrado sistend tizarse en diferentes modos de produccién ¥ en diferentes estados. Para comprender esto hay que caracterizar el racismo e incluirlo como un elemento ~ que, aunque no es un elemento material, — tiene una implicaci6n tan directa y tan — importante, que a veces ha sido m&s inp tante que los elementos de la renta de 1a tierra en el feudalismo, o tan importante como 1a manutencién del’esclavo en la for ma esclavista de explotaci6n, La diferen, 49 cia es que 1a renta de la tierra y de 1a panutencién del esclavo son elementos *o Cuantificables, y el recleno ne. Perotti apasionante e importante de nues- tro tena es ver cOno un elenento ideolési co influye en una f6rmula de cardoter eos A6mico, aunque no podenos considerar el facisno cono un elemento exelusivamente — ideolégico, porque eso seria como’ encon= trarle la Cuadratura al cireulo. No es 2 un elemento separado del funcionamiento. ~ de la sociedad, sino que esté incluide en ese funcionaniento y tiene inplicaciones may directas y concretas en la economia, También es necesario desarrollar una f6r~ mula que explique el establecimiento de — 1a produccién de plusvalfa con los elemen tos del racismo. “Nos encontraremos en eS te aspecto con ia dificultad de que no = siempre se podré cuantificar, por las ca~ racterfsticas y complejidad del problena- Un métode valido para aclarar algunos as= pectos serfa tratar en tSrminos comparati vos los mecanismos de explotacién en sec= tores discriminados y los mecanismos de explotacién en sectores ao discriminados. La nueva manera de comprender 1a profunda dimensién del racismo es dandole la cate- gorfa de elemento participante en el pro- ceso de producci6n y de elemento actuan= te en concreto dentro de 1a situacion eco némica. ~ Nuestro esquema de interpretacién no se - queda linitado al factor ideolégico, por= 50 jue no consideranos al racisto cono una ~ Sateqoria metafisica, como generalmente ~ Se considera, sino cono un elemento muy Concreto y actuante dentro ge 1a sociedad, Con innengas y graves inplicaciones- ecordenos que uno de los puntos de preo- Cupacicn de los te6ricos marxistas y de fos clésicos {los sequidores de ellos) fue establecer lat relaciones entre la base Y'la superestructura, entre 1a base econd Rice y lo ideolégico, “Ellos tuvieron una Gran Glaridad en este aspecto, pero no tu Sieton ni el tiempo ni ia opostunicad de Geteblecer las correspondene ys que se — Gan entre los procesos econémicos y los procesos superestructurales. ngels, on una de sus Gltimas cartas, hae bia de'la necesidad de establecer las in- teracciones faciprocas que se dan en el pro- ceso histérico. yen otra carta, de ia ~ Gue cltabanos un pSrrafo en 1a péinera Saree del racists plantea muy claranente Ya'necesidad de establecer 1a reciproci- dea que se da entre base y superestructu- a base in ecuentenente s6lo se ve céno 2 Fluye'y produce 1a superestructuray yn fe be temo La superestructura inéluye tam Dign cn Je base; asf, se deje a medias e Be proceso aialéctico. econémica es Ciertamente que 1a situacién ceninantey pero los efectos que ella. = Grosuce seviereen sobre ella mana y Le 51 €P concreto cémo el racisno Gila base econémica y aény J aedo tO 2sPectos los vamos Som OE estudiando y descubrion Jae ree dae, f8eFzaS product vas econ pafs, 1igagetaciones de produceién y 12 especia a1cgd gue tienen cuando s ellygige Jes in cluye el elenento del raci smn” ~ ‘do 1a composi- T7E{2y Ch elemento det raciamo en e1 ang Uisis de nuestra sociedad. deedichadamen= sorter ease habia hecho; pero hay mane terminaner We MUestra sockedad tlede® M27 tna angets Peculiaridades que necenteac’> na explicacion y una sistemeelsscsaee J. EL RACISHO Y Las FUERZAS PRODUCTIVAS Todos sabenos que 1a composicién de ag - 52 re Gugkz@s productivas en un pafe esta dada, Por Toe wo 4,POF 1a fuerza be teabaso ae Por los medios de produccign, Ta fuerza de trabajo est dadaper 1a fuer 3a humana, por los honbres que Participan en la produccién. Tee Beles de producci6n estén dados por Uae fabricas, las industrias y e2goe los instrunentos que sirves ara producir, Falmente Be%o de produceién. Esco Me seE sin ningu- A. EL RACTSHO Y LA FUERZA DE TRABAJO. Yoamos, pues, qué significa 1a Poblacign oda 1g nada dentro de la composicion non Ya%Nd Productiva fundamental del parses tedstivided agricola, el trabajonae ia? Toe et goes actividad’ insune ‘por to se. Ros el 60 6 70% de 1a poblacien: econémica mente activa del pats. Clad Ggtablecer el porcentaje de pobla ei6n discriminada que participa en bord’ 53 actividad fundamental de 1a produccién, hos encontramos con una gran dificultad de cardcter técnico: los censos oficial Los censos que se han hecho en el pais, han hecho con mentalidad racista, y por - lo tanto constituyen un criterio equivoca do para establecer la magnitud de la po blaci6n natural y las condiciones de vida de ella. Lo importante para este caso se ria tener los datos de la cantidad de gen te sonetida al racismo y cudles son sus = condiciones de vida, Pero, aun guindonos por esos datos fal- seados de los censos oficiales, tenemos - que en los dos @ltimos cesos se nos dan — un 541 y un 65t de poblacign natural en el pais. Nosotros pensamos que esos datos estén - muy por debajo de 1a realidad, y que la - poblaci6n que est4 involucrada en el pro- blema del racismo llega a ser del 75 al 808 del total del pais. Antes se tenfa por poblacién discriminada ‘s6lamente a los trabajadores migratorios gue bajaban del altiplano a la costa a le vantar las cosechas. Algunas investiga’ ciones calculaban un cuarto de millén; pe ro hoy, pese a que no hay datos totalmen= te exactos, se calcula medio mill6n. Sin embargo 1a investigacién de nuestra - Organizacién aporta otros datos. Nosotros hemos descubierto que en la franja de la bocacosta (que es una de las zonas econ6- micamente m&s importantes del pais) y de 34 la costa, existen mucnas aldeas que jue gan el papel complenentario de integrar — el ejército de mano de obra de reserva, — que tiene el sistema para el tipo de pro- Guecién que desarrolla en el campo. Estos campesinos antes vivian en las fincas; pe To con las Gltimas medidas que han tomate os fingueros, se desplasaren a tas ase deas. * s * Es una cantidad muy considerable de al- deas y de poblacién 1a que se integra a - esas tareas. ¥ podenos decir que casi el 908 de la gente que vive en esas aldeas - Padece y sufre toda la discriminacién ra- cista. a envergadura, pues, de 1a gente que es @iscriminada y participa en “ta explotas cin es muy grande. JCéno vanos a olvidar y saltacnos alegrenente el hecho’ de que @1 G01 do 1a poblacién que realize el ive Bajo del canp6 sea una poblacién discrint nada? Es sunanente importante y algo. per fectamente determinable. ¥ aise ps B. EL RACISMO ¥ LA POSESION DE LA TIERRA Veanos el otro aspecto de las fuerzas pro ductivas. En este aspecto sf existen dar tos; es nis f4cil ver la distribucion de la propiedad de 1a tierra y hacer 1a con Paracién de 1a propiedad de 1a tierra en- tre los dos tipos de poblacién: 1a no ai eriminada y la discriminada. * 55 A la poblacign discriminada del altiplana, que es la que generalnente se consiseras habrfa que sunarle la gran cantidad de po, blaciOn discriminada que vive en las alz deas de 1a bocacosta y que no tiene nix Ba propiedad o esta en situacién de fa? Es equivocado considerar pequeio propieta Fio al gue tiene 56 10 cuerdas. ‘Esto no €8 propiedad bajo el punto de vista agri. cola. lo que tiene es una vivienda y nin ain medio de producci6n, porque lo que ga de la tierra es minimo y lo hace a b 3@ de Grandes esfuerzos. Eso desde el = Punto de vista econémico es totalmente in Costeable e improductive. tos medios de produccién, y en este caso ja tiera,esta en manos del discriminador, No hay terratenientes o medianos produc Fes que estén dentro del sector discrim: nado; Las actividades comerciales son” — las Gnicas en las que mds o menos indivic dualmente se han desarrollado algunos sec tores naturales, y esto se da sélamente en dos o tres lugares del altiplano. Pero, aun asf, no entran a formar parte de la clase dominante. En el aspecto de la tierra (y el sector ~ Rurrateniente es el eje de 18 clase doni- Rante), la poblacién natural no tiene la mas m{nima participacién ni la. posibili- dad de legar a tenerla, dada la estructy Fa actual de la tenencia de la tierra. Av qui las diferencias estén muy claras. 56 Si consideramos 1a situacién urbana, ve- recess e8 el sector industrial ocarre’ cl pegtamente lo mismo. No hay ningdn niece sie 26,28 clase dominante, de Le burseny iag,0gmerctal, que sea natural. peseg!e7 miengits Listas para ver que no apaette Aingdn natural entre ellog, tay una clara y absoluta diterenciacién ~ entre poblacién no discriminade gee, e46n discriminada en cuanto a 1a” v0 dad de los medios de prodscciée Alguien podrta objetar lamente a los problenas Giones econémi¢as. Pero entonce, Bue Se da esa casualidad que entre feo"es Falpementes no haya ninguna persona sat Fal? rearesPuesta es porque 1a estructura eco- Romica del pats se ha ido moldesnds jerce sored Taciema convirtigndose el ractene yr ibretexto Justiticador para el despese 2,35 aPropiacion de esas tierres. gec° Pe iaggyuna Constante en todo el devarsolie® preg 's0,cuando se incorporaron nuevas tae [£282.18 produccion. ¥ se ha dado on 12s,diferentes épocas de la historia” En 7 Gbca de 2a llamada revolucion Libereh Sietesrose y la habilitacién de tierreg Ss _ke ompezs a hacer en 1a costa y boca siaetgnorresPonde a este esquema. La poe PlaciGn natural fue barcida, fue subide a los cerros y a las montaias, Siempre 1a poblacién natural ha sido des. 37 plazada y concentrada en los lugares me~ hos productivos, para mantenerla como un ejército de mano de obra disponible y ba~ rata, que es otra de las caracteristicas que moldean la situacién econémica gene Fal del pats. Venos, pues, c6mo el racismo est4 presen- te en la composicién de las fuerzas pro- ductivas del pais, siendo un elemento fun @amental de la base econdmica. wo s6lo eda la relaci6n explotador-explotado, ~ sino que dentro de esa relacién se da ‘el ingrediente del racismo, que coadyuva de una forma muy concreta a crear esa rela~ cin y esa situacién. II, EL RACISMO Y LAS RELACTONES DE PRODUCCION Las relaciones de produccién generalmente se han considerado con la sola especifici dad de las relaciones de carfcter econémi co que se establecen entre los honbres pi ra desarrollar la actividad productiva. Este es el concepto base de las relacio- nes de produccién. Las modalidades que - estas relaciones han tenido son las que - han ido caracterizando las diferentes épo, cas y etapas de la explotaci6n. Pero no se excluye, sino que es absoluta- mente clent{fico y marxista, y adenfs es una necesidad desde el punto de vista ted, 58 rico, el encontrar la especificidad que - tienen esas relaciones de produccién. Se han marginado muchos elementos en las relaciones de produccién, porque se hace generalmente un andlisis basado en un es- quema mecdnico y economicista que s6lanen te ve la relacién econémica que se esta” blece en funcién de la produccién y de la explotacién, y se tiene como criterio dni, coy basico'la forma en que se retribuye el trabajo: sien especie, si en renta de la tiera, si en salario. Esto es una gufa muy buena para la inter- pretacién de esas relaciones, Pero si se marginan otros elementos cond ha dicho el historiador inglés E.H. Carr, se llega a quitarle al materialismo dialéctico su su tileza y su cardcter de ciencia que abar~ ca todo y no se cifle exclusivamente al — problema econémico, Y esto en Guatemala Se ha dado muy particularmente. En Guatenala, un intelectual lleg6 a afir mar que aqui’ habfan terminado. todos los = lastres coloniales porque en 1949 se dio un decreto en el que se abolfa el trabajo forzoso. El ubicaba 1a explotacién colo- nial Gnica y exclusivanente en el trabajo servil, que no tenfa ni remuneracién, nl salario; al terminar esa situacién, para 41 habfan desaparecido todos los vesti- gios de carécter colonial en Guacenala (1). Esta es una de las tantas formas e~ quivocadas que utilizon 1a riqueza del and Teis marxista en el establecimiento y es- tudio de las relaciones de produccién. 59 Es necesario estudiar el tipo de relacio- nes y los diferentes pasos que se han ido dando en 1a explotacién. Pero eso no ex- plica todavia por qué ei racismo sigue ac tuando y estando tan vilmente presente en 1a Guatemala de hoy, como lo estuvo en la Guatemala de 1540. ‘Esta es la gran inte- rrogante ante la cual, en vez de estudiar, la, lo que se hace es cerrar los ojos. ePor qué sigue siendo tan fuerte el racis mo, ahora que las relaciones de produc- ci6n estn dadas en buena medida por el pago del salario y se dan esas categorfas tildadas de proletariado y semiproletaria @o? ¢Por qué, pese a que ese mecanismo = tiene muchos ahos de existencia en el - pais, sigue estando vivo el zacismo? Con 1a crisis actual se han puesto en evi dencia muchas cosas que estaban ocultal porque las crisis agudizan las contradii ciones y los problemas se ven con mds cl, ridad. Las crisis de 1a sociedad son se- mejantes al caso del enferno que lleva ~ dentro una enfermedad que se le va desa- rrollando sin cesar: en el momento de la crisis esa enfermedad presenta sintonas - m&s inconfundibles y diferenciadores de — otra enfermedad cualquiera. Esos momentos, de crisis permiten resaltar determinadas cosas que en una situacién tranquila y - normal no se pueden apreciar con tanta fa cilidaa. Asf, vemos que en la actualidad, en el mo mento en que més se habla de 1a proletari 60 zaci6n del canpesinado guatemalteco, es pre cisamente cuando el racisno y la rese: de 1a mano de obra manejada a través del racismo ha cobrado una importancia mis ~ grande. Adem4s, ha servido como punto de contradiccién que los mismos £inquero: han utilizado para resolver los problemas laborales y de produccién que tienen en la costa, No podemos, pues, olvidar el cardcter y matiz que van teniendo esas relaciones de produccién. $i vemos las cosas con pro- fundidad,nos damos cuenta que no es idén— tico un Salario ganado por un campesino - discriminado que un salario ganado por un campesino no discriminado. Tienen elemen tos y caracterfsticas distintas. Igualmente hay que considerar el hecho de que el natural, por presiones econémicas vinculadas a 1a subsistencia y al racisno, tenga que ir a ganarse ese salario en. un medio en donde la presiém racista y el ~ mismo cambio de medio le hacen un sujeto de mayor productividad y con mis posibili dades de ser explotado que cualquier tro. Al discriminado se le cambia de su medio f{sico y cultural para llevarlo a ~ otro medio donde es agredido, donde no co nocen su idioma y donde es manipulado robado constanté y sistemdticanente. Esta situacién tan evidente, que nadie’ ~ que conozca an poco el trabajo en el cam- po de Guatemala se atreverfa a negar, es lo que les da otro cardcter a las relaci¢ nes de produccién. 6 : Yano se trata Gnicamente de relacién sa- larial, sino que esa relacién salarial os t4 basada y pactada en base a diferencia= Giones cue se establecen en cuanto al — tiempo y tamaiio de las tareas. Esta es una de las cosas importantes a - considezar en el cAlculo de la plusvalfa, es decir en el clculo de acumulacién de riqueza que han podido obtener los fincue Fos guatemaltecos. £1 modo como se mane= ja el tanafo de las tareas también es al- Qo muy importante, porque no es lo mismo trabajar una cuerda por determinado sala- rio que trabajar dos cuerdas por el mismo salario. sf se esta duplicando la pro- ductividad y se estn elevando en un 100 Por 100 los margenes de plusvalfa del te- rrateniente. El racismo, pues, acta como un elemento Gistorsionador de las relaciones de pro- duccién. Las relaciones de produccién no son algo puro y matemftico; esos concep~ tos se elaboran para estudiarlos mejor, ~ pero después en la practica no correspon- den exactamente a la realidad, Si esto no se tiene en cuenta, se hard un esquema pu ranente te6rico pero alejado de la reali- dad. Un elemento, pues, b&sico a considerar - dentro ie las relaciones de produccién, es la difcrencia que se da cuando esta rela- ei6n se evinblece entre dos personas no - discrimin “as, 0 cuando esa relacién se establece ontre un discriminador y un dis 62 las fincas = est4 cargado de agresividad y de una exi- gencia excesiva y la mayoria de las veces insolente. Los mismos tiempos de descan- 0 que se dan para la conida en las labo- res agrfcolas son més restringidos y rega teados para los sectores de 1a poblacién discriminada. 64 Este es, pues, otro elemento entre tantos que hace necesaria 1a inclusién del ele- mento del racismo para conprender y esta~ blecer mejor las relaciones de produccién. También ayuda a comprender 10 que noso- tros llamamos “el efecto constante y re- productor" del racismo con respecto al = Sistema. £1 racismo, como elemento cons- tante e intimanente ligado al desarrollo hist6rico, es lo que permite que en su e- sencia se vayan repitiendo esas formas de Produccié6n, aunque haya habido algunas mo dificaciones en las relaciones salariales y de cardcter estrictamente econ6mico. Es to lo analizaremos posteriormente B. FORMAS DE PAGO Sigamos haciendo este anSlisis comparati- vo de las relaciones de produccién entre iscriminador y discriminado, tefidas de raciemo, y las relaciones de produccién — simples y corrientes entre un’ explotador y un explotado. También en las formas de pago hay diferen cias importantes, debido a la discrimina- cién racista. La discriminaci6n racista - permite y facilita una discriminacién eco n6mica en cuanto a los salarios, fundamen talmente los salarios devengados durante las cosechas. Los salarios no se pagan en forma completa y segin las cantidades que se habian pactado. Cuando se fija el com promiso de ir a trabajar a una finca pari 6 nee devantar una cosecha, se fija también 1a Santidad determinada'del salario, pero ya en ta finca se paga mucho manos de’ to pie tado. pas A esto hay que ahadir tas sustracciones robos de que son victinas todos iornese, jadores de las cosechas,” Esto se hace ge Giversas formas: arreglindo las ajay oe café para que tengan mayor capacidad’y °° parenten . menos, arregiando Ine alscad, ° b&sculas cuando’el control de la ceascha se hace mediante peso, ete. ‘Eeta Giseh Binaci6n agrega cantidades muy sigererie tivas a la acumulacién de genaneiae aie tienen los terratenientes. tro modo de discriminacién muy directa — gon las formas de pago que van aparejadas gon los adelantos dé dinero, para compro: Reter econémicamente al discriminado y o- bligarlo a tener que ir a trabajar para — desquitar las cantidades adelancadas, ©. EXPLOTACIPN DE TODA LA FAMILIA La explotacién de toda 1a familia es ‘inte resante relacionarla con uno de los print ros decretos que se dieron al princigie = de 1a época colonial, cuando ae steve. cieron las encomiendas. Al poco eiseee’ je establecis el régimen de tributes cue ya afect6 a la mujer por medio de los eo Sigos 66 Desde ese momento, ya no fue s6lo el jefe de la familia el’que estaba sometido a la explotaci6n, sino toda la familia en su conjunto. Se aprovecha la fuerza de tras bajo de toda la familia, que esta someti- da a presiones racistas para ponerla al ~ servicio de los mecanismos de explotar Este es otro elemento que se reproduce cc: mo una constante y se convierte en una ca Facter{stica muy particular de la explota cién en nuestro pais. D. CONDICIONES DE VIDA Y SOBREEXPLOTACION Las condiciones de vida que se le brindan al trabajador temporal del pueblo natural son verdaderamente infanes. Si se rastreara un poco més en ta situa- ei6n de toda América Latina, nos darfiros euenta que 6sta es una caracterfstica cue se da en otros paises con la misna in.cn= sidad y con el mismo denominador cont. Son famosas las zafras del norte aruenti~ Ro, que emplean a la poblacién natural bo Liviana para el corte de la caha. blacién pasa todo el tiempo de en condiciones verdaderamente inhunanas, > iguales a las que tenemos acd en la costa y Docacosta en tiempos de cosecha. A la + Poblacion natural que llega a realizar ed S05 trabajos se le sitda en verdaderos > chiqueros. 67 Bxiste una discriminacién clara si comp: ramos las rancherfas de las fincas, aes que tienen condiciones de vida precarias y lamentables, con los lugares donde tice Ren que vivir'y desarrollar su activided los trabajadores temporales, que son’ los @iscriminados.tas condiciones, aunque aw. bas sean precarias, son incomparables. Es, pues, una cadena muy conpleja que es- $8 ligada muy directa y especfficamente a jas relaciones de produccién que se han — establecido. Si vemos las relaciones de produccién en- tre el discriminador y el discriminado, — os damos cuenta que, aunque tienen carac terfsticas econémicas, tienen también oe tro elemento tan importante como el econd mico, que es el racismo. Lo que pasa oe que este elemento o se ignora’o no se con fabiliza para definir esa relacién de pro duccién. ~ Si hacemos un andlisis comparativo con o- tro tipo de relaciones de produccién que se da en Guatemala, notamos répidamente = las diferencias entre lo que son las tela ciones de produccién s6lo de cardcter ees n6mico y las relaciones de produccién cos el ingrediente del racisno. Las relaciones de produccién dé cardcter econémico no escapan a la sobreexplota. cign, que es una caracterfstica de la ex- plotaciGn en nuestro pafs, agudizada por la crisis final del sistema. Nadie escapa a la sobreexplotacién. Y hablamos de sobre 6a explotacién porque el término explotacién ya queda corto y es insuficiente para de~ finir la situacion que se vive en nuestro pais. Pero la sobreexplotacién es una de las caracter{sticas del trabajo de la po- blacién discriminada, es como un ingr diente que hay que colocarlo y consider: Jo dentro de esas relaciones de produces ¢i6n. Esa es la Gnica manera de analizar Integramente el problema. Alguien podrfa preguntarse: zCéno es posi Bie gue eso auceda dentro del pater” bees qué el racism adguiere esa, funcionaligad dentro de sectores tan vastos de gobla eign? La respuesta ofrece un argumento m4s para la consideraci6n de los caracteres que — tiene el racisno. Nuestra respuesta es - que esto es posible porque quien est& so- metido a esa relaci6n de explotacién con el agravante y concomitante del raciemo,~ est& en un mundo externo, extrafio y hos- til, con todas las caracteristicas dea: gresividad. Ese el el ambito en el que se dan las relaciones de produccién. Incluso creemos que 1lamarlo hostil es po 60, porque el término no corresponde exe tanente a la situaci6n de agresién que sé recibe. Porque no s6lo se es discrimina= do por los mecanismos de explotacién eco- nGmica directa, que serfan los funciona- rios, y por los mecanismos intermedios de Ja finca; sino que se es discriminado tan bign por los otros campesinos que viven = an en la finca, se es discriminado por el - ghofer de la camioneta, se es discrinina 9 Por los funcionarios del municipios O8 discriminado en el mercado, se es dis gyiminado donde uno vaya y a donde uno = Llegue. Fete es el medio de caréeter social gene- ral en donde se dan esas relaciones de". Produccién. Por eso es que no se pueden — rocannae relaciones quinicanente puras. ig norando este elemento tan importante Eat E. ACUMUI ACION DE PLUSVALIA Xa hemos visto los ef tos de sobreexplo~ tacién y las caracter{sticas favorabice © para la explotacién que produce el racine mo. Pero veamos 1' sra en qué se traduce ei racismo para el finguero, qué es 1a". gue le sisnifica al explotadcr el utili- Zar este tipo de mecanismos. fn Primer lugar, la caracterfstica princi pal de toda la economfa rural, que es If Qconomfa principal del pafs, és que esta basada en el trabajo rural, cuya caracte. jistica base es ser un trabajo hecho por 2g mano del hombre. La mano de obra fue Se utiliza en 1a funcién agricola es abr, madora, creemos que esta alreiedor det = 908. 6 fa Poblacién campesina realiza, pues, el 308 del trabajo agrfcola dentro de les “+ Fenglones especiticos m4s importantes de paar cuugciSn, como serfan el café, el al goaon y 1a cafla. Los principales ‘rebroy Ge explotacion agricola en el pais sons mang JAG08, fundanentalnente por fuerza hu ana. Después vanos a ver que, dada ie oe bundancia y facilidad de mano de obra’ b. Fata, se explica el mismo atraso tecnoven gico en aue se encuentra la agriculture © quatemalteca. En la producci6n agricola los maryenes de plusvalfa que tiene el finquero guatenale dor eauivalente. Esto se debe a las can Tacteristicas que tiene la mano de obra a gn las relaciones de produccién, al costo: gummmente bajo que tiene 1a produccign 'y 2 Jos precios elevados a los que se comet cian los productos. “Aun en las peores pocas para los precios, siempre han obtes nido unos margenes muy’ alto: Hicimos un célculo sobre los mérgenes de Plusvalfa que dejaba 1a produccién de al- gunas fincas, incluyendo el tipo de expla tacién y las caracterfsticas que hemos a= palizado. ‘La conclusién fue que el finque ro obtenfa una utilidad del 150%, en IS poca en que el precio del café ha estado mds bajo en 1a historia de la caficulture, cuando el café estaba a 20 Quetzales el ~ quintal, 70 Es un grado de acumulacién y un margen de plusvalfa verdaderamente descomunal. Los buenos o los malos precios del café son = yn elemento adicional s6lamente. Esto es lo que explica que el pafs no haya entra~ do ya en una crisis profunda parecida a > ia que ocurrié a mediados del siglo pasa- do, cuando aqui se producfan tintes vege~ tales y surgieron las anilinas sint6ticas. Aquella crisis fue tan profunda que obli- 96 a cambiar 1a produccién de los tintes. Ror el cultivo del café, y asf surgié tor do este nuevo sector cafetalero de la cla se dominante. ~ Pero ahora, Por el grado y por las condi- ciones tan’p. articulares de la explotacién, jos finqueros pueden soportar cualquier glase de crisis manteniendo siempre nive= les muy altos de acumulacién. Aunaue es muy diffcil hacer un c&lculo tematico de la plusvalfa, creenos que necesario, al calcular 1a fuerza de tré Jo, incluir como un valor el elemento det Trcismo; porque es incontrastable que el ‘ismo, aun siendo un elemento de carde- ter ideoldgico, se convierte en un elemen to productor de dinero y en un elemento = acumulador de riqueza. TIL.- EL RACISMO, ELEMENTO CONSTANTE Y REPRODUCTOR DEL SISTEMA Uno de los elementos caracterfsticos del Facismo es su constancia y su poder re- n Productor del sistema de explotacién que se da en el paf Hemos de considerar aqu{ otra confusién - que se comete al marginar el racismo de — los aspectos de cardcter econémico, por una visi6n mecanicista y economicista. AL, gunos que se llaman marxistas sehacen’ el Siguiente razcnamiento: "El racismo es = fruto de 1a colonia y existié en esa &po- ca colonial. Después ha cambiado el modo de produccién y con ello han cambiado tan bign las relaciones de produceién. Por = tanto, el racismo, que estaba necesari. mente ligado a la'conquista, cambio al mo dificarse las relaciones econémicas de = Produccién®. Estas personas coeten dos errores. El - primero, creer que los cambios en ias re- lactones de produccién producen automée: Camente cambios en lo ideolégico. Yel Segundo, que, al no ubicar correctamente e1 papel que juega el racismo, lo ponen = como un elenento colateral y no lo inclu- yen dentro de las relaciones de produc ci6n y del andlisis del cAlculo de la - plusvalfa. Por todo eso suponen que el — Facismo desapareci6é por obra y gracia del desarrollo econémico y del desarrollo de las fuerzas productivas. Sin embargo, hemos visto cémo acta el ra cismo dentro de los mecanisnos de explot ign y c6mo para poder llegar a derribar el sistema explotador es necesario plan- tear la lucha de una manera simulténea, — 7 gonstante y pareja contra los efectos del Eacismo y contra los elementos de explota AL analizar 1a historia nos encontranos ~ Gon el racisno y venos aue nan sido rect tas los conauistadores espaioles, y han = Sido acistas ios cafetaleros reformistas ¢ isualmente se han convertido en racis: tas los alnodoneros octubristas, esa pre~ tendida burquosta oue trato de crear el = novimiento del 4¢ al inpulear el, cultivo del algodén. ° Zonenos ei caso de los slcotoneros del. 44 cono ejemplo pars nuestro propssito. Este Peetendian murguosfa, modeene’y eeciteiis ta termin6 uniéndose en su decarsolio = 1a oligarquta tradicional, y termind san do los misnos mitoics de explotacion: “act el sector terratenisnte venta ueands hice téricamente. ePor qué se div eso? Porque para esa bur- Guesta algodonera se le convertia en una hecesidad histérica el enplear cade 2 nétodos de explotacién imperantee on CF Pats. Ellos ho canbiaren lee aetoses SG Sxplotackén, ni abandonacon a’ eagiotse Cién eacista, porque eso les permicta nay genes de acumulaci6n de riquezas infinita. Nente superiores a los ave hubieran opts Rido erabajando’ sélanente en funeién oe = las relaciones. salariaies normales,” Usa nos oste ejemplo para descubrir el efecto Constante j reprotuctor del racismor pore gue lo tenenos més cerca y es nds Paci = comprobarlo. , 2 Bsa burguesfa algodonera no se mantiene ~ ni se cifle a las relaciones salariales, sino que inmediatanente implementa todo - el mecanisno racista de explotacién, que adquiere su expresién econémica en el e- jército de reserva de mano de obra barata y estacional que mantiene el aistena para poder levantar sus cosechas. Inmediatanen te esa burguesfa algodonera se convierte en una burguesfa racista e implementa to- dos los mecanismos de discriminacién. Es importante entender que no podia darse la excepcién de un sector de las clases ex- plotadoras aue no incorpora. los elemen- tos bisicos de 1a explotacién aue se dan a nivel general del sistema. Esto es mis Claro si tomamos en cuenta que se trata - de un cultivo que tiene todas las caracte risticas para facilitar la explotacién ra cista que ha sido viable dentro de 1a eco nomia del pais. Después veremos con mis detalle c6mo no ~ puede darse dentro de 1a clase dominant terrateniente un sector nuevo que pueda - funcionar de manera auténoa, porque es ~ absorbido e integrado por la’misma clase terrateniente a las condiciones superio- tes de explotacién que se dan en el pais. Pero lo que a nosotros nos interesa recal car es que el racismo es un elemento que siempre ha estado y est4 presente, y es ~ lo que permite que se vaya reproduciendo el sistema. Es mis, llega a convertirse - histéricamente en una de las bases y so- portes del mismo sistema, como lo pueden 4 ser 1a violencia, las leyes y el sistema de genierno. Por eso, para definir correctamente el - Sistema de Guatemala no se puede definir como un sistema explotador s6lamente; si- no due, si se quiere ser riguroso, hay - Que considerarlo como un sistema ‘racista explotador. Esto le da unidad y descubre el hilo conductor de la explotacién a lo largo de toda la historia. Esta ha sido una'de las grandes preocupaciones de nues tra Organizacién y uno de sus mejores a= portes. Si no se consideran las cosas asf, 1a his toria y el cardcter de 1a lucha de ese = pueblo colonizado se verfan impedidos, al ho encontrar un planteamiento coherente - que le de una raz6n de continuidad a. 1a explotacién del pueblo y una 1a lucha a — las rafces hist6ricas de see pueblo dis- criminado. El racismo es, pues, el elemento condue- tor y constante aue'est4 presente de una manera innegable en toda auestra historia. Es0, por un lado, es lo que explica la si tuacién del pats; y por otro lado indica el planteamiento necesario que ha de ha~ Ser una organizaci6n revolucionaria para desarrollar su lucha en un pais cono - el nuestro. No son, pues, los aspectos del racismo as Pectos de caracter t&ctico o coyuntural Para utilizar en determinados lugares. 78 Son aspectos de carécter estratégico, cen trales, cue tienen.que ver con la forma cin polftica, histérica, econémica y so- cial de la sociedad quatemalteca. Cual- quier extincién aue se haga del elemento del racismo conduciré a una interpreta: ci6n incompleta, con los efectos guientes para auienes pretendan. de: llar una lucha revolucionaria en nuestro pats. Resuniendo, dirfamos que el racismo actda como un elenento reproductor del. sistema Permanece como una constante dentro de los mecanismos de explotacién, dandole u: Ridad y caracterfsticas propias, aunque hoy hayan variado las formas de’ explota ci6n y no sean las mismas que se empeza- ron a padecer en 1a 6poca de la colonia. IV.~ EL RACISMO Y LAS ESTRUCTURAS DE PRODUCCION Ya hemos visto c6no el racismo influye en los mecanismos de explotacién. Veancs a~ hora cémo las'mismas estructuras de. pro- ducci6n del pais se han visto influidas — por el racisno. Lo primero oue dirfamos es que muchas de las deformaciones que tiene el pafs en su economia agricola estén sustentadas o fa- cilitadas por el elemento del racimo. Al gunas de estas deformaciones son una eco= nomfa de plantacién y de monocultivismo, ~ 16 con 1a dependencia que una economfa de es te tipo conlleva respecto de una potenc: imperialista. Es cierto que economfas similares se dan en otros paises en donde se podrfa decir gue 1a explotacién no est& relacionada di Fectanente con el racismo, o donde el ra- cismo es de un grado menor. Tal vez esto sea verdad para otros pafses. Pero para el caso de Guatemala hay que afirmar que el racismo tiene un fort{simo influjo en las deformaciones de 1a economia. Analicemos nuestra realidad y 1o veremos. Aqui la pr&ctica de la explotaci6n racis~ ta ha desarrollado por completo una econo mfa monoproductora agricola y estaciona~ ria. cQué significa esto? Significa que nosotros dependenos en nuestra produccién de un s6lo producto, aunque hoy se han im Plementado algunos otros productos comple Rentarios dentro de una ecoromfa de expor tacign. Cudl es la caracterfstica prin- cipal de estos productos? Lo que caracte- riza a estos productos es que necesitan - una concentracién muy grande de mano de obra en perfodos de tiempo relativamente muy pequefos. Si toda esa mano de obra tuviera que ser empleada por el finquero durante todo el afo, sus m&rgenes de ganancia, aunque - siempre serfan altos, resultarfan siendo nenores. Pero los nérgenes de ganancias son tan grandes porque los finqueros pue- Gen disponer de una cantidad grande de n no de obra en el momento preciso en que - Jo necesitan para levantar una cosecha, — que puede durar entre uno o dos meses. ¥ resulta que para poder hacer eso el fin quero se encuentra en un pafs que a) prin Cipio se fue conformando en base al despa jo de las tierras y al agrupamiento de las gentes en determinadas zonas. pobres. Progresivamente se lleg6 al confinamiento ge toda esa mano de obra de reserva’ en las zonas del altiplano, a la cual si mantiene en niveles increibles de subsii tencia. A toda esta poblacién se le man- tiene en un cerco de opresién y miseria,- @ los niveles més bajos de subsistencia, y esto ha resultado muy funcional para esa economfa de productos agrfcolas. Esto es valido también para toda la pobla cién concentrada en una gran cantidad de aldeas y municipios de 1a costa y bocacos ta, que también participan ocasionalmente en’este tipo de tareas. Con ello se ha facilitado que. 1a economta estacionaria de cultivos haya tomado cada vez mis cuerpo y se haya convertido en lo Sustancial de 1a economfa del pafs. Por otra parte, el cardcter conservador de la clase dominante terrateniente, junto con Ja gran cantidad de mano de obra barata y la abundancia de tierras por el alto gra~ do de concentracién de la buena propiedad en el pais, son los elementos que han he- cho que nuestra agricultura sea de cardc- ter extensivo y sin ningdn elemento tecno 16gico que aumente su productividad. 78 Neen EEE IEEE EY Los terratenientes guatemaltecos que tie- nen extensiones mis pequefias de tierra sf se ven en la necesidad de implenentar lo que en economfa se llama un mayor margen de insunos en su produccién. Esto lo h cen algunos pequefios finqueros. Y aunque a corto plazo les supone mayores gastos, - a plazos més largos les supone también yores ganancias, porque incrementan su = produccién. Pero el cafetaler> tradicio- hal, el terrateniente tradicional del - pafs con abundancia de tierras y abundan- cia de mano de obra, mantiene s6lamente ~ una agricultura de cardcter extensivo, sin ninggn desarrollo tecnol6gico. Este tipo de conducta y esta mentalidad ~ del gran productor guatemalteco le llevan a ser mis dependiente del imperialisno - que lo que las mismas necesidades de domi nacién del imperialismo podrfan exigii Podrfanos decir qua ex mis ofrecido que ~ cualquier otro tipo de terrateniente. Su produccién est4 basada en un mecanisno ~ muy indolente de manipulacisn. En cuanto a la producci6n, no tiene 1, mentalidad agresiva del capitalista, sino que s6lamente tiene la mentalidad opreso- ray explotadora. S6lo intenta sacarle a la tierra y a los cultivos el mayor prove cho, explotando m&s al hombre. Su preocu pacién no es echarle abono al café y ha- cerle el mayor nimero de limpias, sino ex plotar mucho més al hombre y pagarle me~ hos, para obtener mayores mirgenes de uti, lidades con el mfnino esfuerzo. 9 Es también una agricultura absentista, po: que el finquero no vive en la finca ni e: 4 participando en el proceso de la pro= duccién, sino que tiene generalmente una administracién delegada a gente sin ningu a capacidad y sin ninguna formacién téc- nica en ningdn aspecto. Incluso este sec- tor intermedio que sirven de administrado res en las fincas también es un sector grandenente explotado, porque el nivel - del salario que ganan es genecalmente mo bajo. s ¥ Todo esto ha venido provocando una defor- maci6n en 1a econonfa y asf se ha llegado ya a una situaci6n muy critica, en la me~ @ida en que 1as buenas tierras se van de- dicando a esos cultivos, Los cambios o diversificaci6n de cultivos que se hacen o se trata de hacer, s6lamen te se hacen por los riesgos que plantea = el mercado internacional con las alzas. y las bajas de los productos de exportaai6n, © los riesgos que a largo plazo plantea — la produccién de productos similares a. — los nuestros en los pafses africanos, Han entrado.en una preocupaci6n de diversifi- ear los cultivos, pero no han pensado en ninggn tipo de produccién que suponga una tecnologia mayor y el desarrollo de algu- na industria agropecuaria. La polftica oficial sobre la diversifica- cién de cultivos estaba alrededor del ci damomo y de la palma africana, dos culti- vos que tienen las mismas caracterfsticas 80 pe de trabajo y de cosecha que el algodén y el café. Estén pensando y desarrollando otros cultivos que plantean incluso condi ciones més penosas de recoleccién. El car damomo es un cultivo que exige un esfuer~ zo fisico bastante grande y paciente para poderlo recolectar; y la palma africana ~ que se produciré para extraer aceite plan tear también una serie de peligros. Ani podenos ver cudles son los planes de diversificacién de cultivos que tiene la clase terrateniente frente 2 los proble- mas de cambio. Estos fueron planes que - se elaboraron hace cuatro o cinco afos pe Fo que ahora se han engavetado un poco = por el buen precio que tuvieron el café y el azdcar hace un ano, aunque ya. empeza~ ron de nuevo a entrar en crisis. Dada la estructura de explotacién que hay en el pais, el desarrollo de 1a agricultu ra en nada beneficia al explotado y dis- criminado, y sf le afecta en la medida en que se agrava la carencia de granos y de alimentos basicos, porque todas las _ bue~ nas tierras se van dedicando a los culti- vos de exportacién. El cardcter deformado de nuestra agricul- tura (no se puede definir de otra manera 1a agricultura de un pafs agricola como - el nuestro, que no tiene ni maiz, ni fri- jol, ni arroz para que se alimenten sus - habitantes) se debe a los intereses y fa- cilidades que tiene la clase terratenien- te para desarrollar cultivos de exporta- cign. aL Esto, por supuesto, est§ ligado de una ma nera’ fundamental ai ejercicio del poder = politico de esa misma clase terrateniente ya que puede orientar 1a economfa y todos 10s mecanismos de explotacién Gnica y ex- elusivamente en funcién de sus intereses particulares, aunque con ello esté cavan- doa la larga su propia sepultura. Incluso esa ola de sobreexplotacién que - se ha dado simulténeamente a la contrain- surgencia en los Gltimos doce afios, ha si do sumamente significativa. Hoy ya empie zan a cundir algunos elementos de desmora lizaci6n entre los finqueros, porque pien gan que tal vez llevaron esa politica a un tope que ya no tiene vuelta, Ahora ya no pueden sembrar granos bésicos, y nadie va a dar una cuerda para sembrar maz en las plantaciones de 1a costa. Esas plantaciones las van a impulsar. ¥, pese a las contradicciones que puedan te— her entre sf a veces ganaderos y algodone ros, lo que estan haciendo es reubicar = nuevas zonas de desarrollo de la ganade- ria y poder seguir explotando todos los cultivos que tienen buenos precios. Esta economia tan dependiente y fluctuan- te no tiene ninguna perspectiva econémica, social o politica para los sectores popu- lares. Porque es una verdad del tamafio - del mundo que el alza o baja de los pre- cios del café no benefician en nada a los Sectores populares. Ellos siempre estén ~ en la misma situaci6n y en las mismas con diciones. Tal vez lo Gnico que puede ocu= 22 | | {| | riz es que, por el temor a explosiones — fuertes dada la tensign existente on” el fampo, suban un poco los salarios. Es necesario inclu 1a economfa genera es lo que nos da 1 cémo funciona nues! que tiene el racismo como — elemento de explotacion, cono elemento” ~ Peeuctor de plusvalfa, ‘conc elemento dig torsionador de las relaciones de produces cin, y sobre todo como elemento que sa. racteriza de una determinada manera nucss tre sociedad y nuestra situacién de expla tacién, 83 CAPITULO V ASPECTOS SOCIALES DEL RACISMO Nosotros le vanos a dar una mayor exten= sign al término "social", aplicandole a> los’ fenénenos sociales y’apiicéndolo tan bign a'las nani festaciones partieulares personales de las proyecciones, quenaduy Fas y Llagas que produce e! racisvo: No nos limitaremos a verlo s6lamente en el aspecto amplio de la sociedad en gene~ ral, sino que gradualmente iremos viendo Sus efectos y funcionamiento dentro de la sociedad de consumo, bajarems al ambien= te m&s directo de 1a comunidad, al ambien te familiar, y concluiremos viendo los fectos del racisno a nivel de los indivi- duos y en los aspectos de 1a personalidad Para entender mejor el funcionanient: los efectos del recisno a nivel de la so! eiedad en su conjunto, es necesario insig tir en una de las caracterfsticas de la - practica del racisno en nuestra socieded Es tan importante que, sino se clarifies debidanente, los misnos efectos del raci Ro, aunque son grandes y notorios, passa Gesapercibidos y su bésqueda pucde reauly 85 tar estéril. La caracterfstica a la que - nos referfamos es el cardcter disimulado del racismo y su no reconocimiento, tanto a nivel institucional de leyes, proclamas y programas polfticos, cono a nivel de - conciencia social. A nivel de estructuras institucionale: todo el aparato del estado niega la oxis~ tencia del racismo y proclama la igualdad y las practicas igualitarias dentro de la sociedad. Esto puede formar una opinion ~ eauivocada. Seg6n e1 aparato estatal, los conceptos constitucionales, las manifestaciones or- génicas de 1a ley, el funcionaniento de - las diferentes dependencias, los progra~ mas del gobierno y de los ministerios es- tén diseflados 0 concebidos para una socie dad ideal. Pero nosotros sabemos de entrada que eso ae falc, que nuestra sociedad es una 90- ciedad ciasista y que la planificacién de sus medios y el sentido de su funciona- miento est4n condicionados por los intere ses de los poderosos. Todo el aparato = del estado est4 definido e implementado - para garantizar los privilegios de la cla se dominante y para hacer funcionar toda la armaz6n al servicio de esa clase. Esto es un paso para la comprensién de - nuestra realidad social, pero es slo un aspecto del problema. Dentro del funcionamiento dispar y en me- 86 dio det aprovechaniento pri ios recursos del estade Prac Te3sado de ep necesario hacer todavia ‘une “ooigtade plon“gue tiene caractertarscie® goweaivi Inportances, gue pass desspersiniann ee tadisticas oficiales apentan nae iae eee un grado de disparidad y di: a= by grande en ef ntseelnch Ponwehas misses cee°el nar Flo yeapitaiiata ss oom vilegiado de ~ ‘ado reacciona- poblacién discririna discrininads. Esto se tona cone a1so gore nal y cotidiano y no se cubic sus Consecuencias,” “" “PAC con todas - Analicenos las diversas m discriminatoria: oo ae Poblacion natur e eaiestaciones - aque esta sometide 1a al del pats. a T.= EL RACISNO Y LA EDUCACION un deshivel en cuanto al. eprovechonienta ¥ canalizacién de esos pobres recursos pa na~ 87 ra la poblacién natural. ¥ esto lo deci- mos basindonos en los mismos datos y cen- s0s del gobierno. Es sabido que Guatemala es uno de los pat ses que tiene mayores Indices de analfaba tismo en el mundo. En cuanto a las 1 cras y deficiencias en 1a educaci6n, Gui temala siempre ha ocupado tristemente uno de los primeros puestos en 1a humanidad. Pero dentro de esa situacién de analfabe- tismo, hay una desigualdad entre la situ: cién del puesto natural y el resto de los sectores populares. El 88% del porcenta- je de analfabetismo global corresponde a la poblacién natural. Aqui saltaa la = vista una de las diferencias muy conere tas y dramSticas que hay dentro de esa es tructura del funcionamiento social. Aunque ste ya es un dato de por s{ suma- mente indicador y elocuente, hay que rel cionarlo, para no dejarlo sélamente en su aspecto cuantitativo, con los problemas - de carfcter cualitativo que se dan dentro de 1a educacién. Las zonas naturales son las zonas donde - obviamente existen menos escuelas y menos maestros, y todo eso est4 relacionado con las condiciones de vida. Esto es impor- tante tenerlo en cuenta, porque todos sa~ bemos que el problema de 1a educacién no s6lanente es problema de instalaciones es colares y de maestros, sino que es un pro blema social. Las cond. mitadas to permi, la educaciéns mucho el aprov. recursos ques iciones de vida tan @ poblacién natural a los nifos a recibir reduzea cién. A. migrato~ tiene echamiento de los es. fe dedican a la educe Todo esto hace v que un nifo’ pued: colar mis ne erdaderamente imposible — la tener una educacion ose © menos sistematica, Seguranente 1a escuela es tros donde se recibe eas Facista, especisinente sag Por su ubic: peareg es tan mis su} uno de los cen- discriminacién - scion geogratica y socier We jetas a las presiones racistes, Chon ae attstas, que es otra manitoster ci6n del racismo. 89 La escuela no es m&s (no podria ser de o- tra forma) que la repeticién del ambiente exterior, insertado entre cuatro pared A veces €l racismo adquiere en los nifos el matiz de cierta crueldad, como reflejo fuerte y grave del resto de la sociedad. Aunque a algin nifo le habré tocado_pre- senciar y sufrir alguna discriminacién an tes dg llegar a la escuela, se puede de= cir, Sin temor a equivocarse, que una de las’ primeras experiencias de cardcter dis criminatorio duramente traunatizantes que tiene que sufrir un nifo esté dada en la escuela. ¥ esto esta muy relacionado evi dentemente con el rendimiento escolar y con las posibilidades de aprovechamiento de los recursos escolares. Es verdaderamente dramftico ver, compro- bar y palpar que el racismo se empieza a sufrir desde la més tiera edad, y que se- guramente las huellas que se graban en la escuela racista serin de las mis profun= das que pervivirdn en el resto de la vida, Provocando después otros problenas, con- flictos y desajustes. La actitud de los maestros, incluso la de aquellos pocos maestros de origen natural que para llegar a ser maestros han tenido que desclasarse y perder su identidad. por los vaivenes del sistema, es una actitud condicionada, recibida y practicada en ~ las instituciones dedicadas a la forma- cién de maestros. 90 (eEpseiterios de esas instituciones son ~ Se cee eacistas, no en el serene as que mo menenOrmes de Smo discriminas 9 Se 5. Foss sinner 88 diferencias entre foeeh' a eave age 20" Criterios “transngeints a teaver 4o 138 experiencias educseiti® fas grasaere 188 grandes dificulteden’ e235 grandes incapacidades y 1s pobreci- Wan WS, 208, 10s néfios con que e11po ret van a relacionar. s Rifos que asisten a la Puen To normal es establecer ‘diferse. Eigg- RO comprender las dificuitacns de Garécter técnico dentro dels de PeoRuRciacisn y ejerciendo is weaee sos Ge la umillacién’racisea® Avesto hay que sumar 1a ubicacién en uetas. £1 nino natural llegard a elle Gickones gionesciones econéicas yen con Giciones tfsicas mucho més deterisredac Bug ios otros nifios de poblacién no vatus noe, We pueden gozar, atin siendo camesie jonr Ge esas pequefias y relativas venese Jas que les da el sistema explotados® Guy nifio natural va a estar, como fruto — Qcl racismo, en interioridad de condicion Reg _fisicas y econémicas para poder brir las necesidades de Gtiles esco: Fai neamemte frecuente que el pueblo naty Tal Fecuerde la escuela con verdadero oe YOz+ Esto lo hemos podido comprobar en? os 1288s diversoe lugares. “por eso es muy jarga la historia en cuanto a idear loo! Pretextos mds inimaginables para no asise tir a la escuela. {Os nifios se encuentran en una situacién Ancomprensible, sometidos a dos fuertea Presiones. Por una parte, la presion de — Ja escuela; y por otra, ia presién de sus padres para que asista; porque los padres, aunque ellos son victimas de la discrini. cieneny, MO,18 Sistematizan a nivel de con Giencia, sino s6lo a nivel de sufrimients, ¥ no Legan a comprender la situacion der ayo. - 92 Hemos hablado de 1a preblematica de 1a es cuela primaria en el ambiente rural. Pero estanos totalmente seguros que al nifio = que le toca asistir a una escuela no exac, tamente rural, sino que esté ubicada en = vna cabecera municipal, tiene que sopor- tar una situaci6n racista igual y con las mismas consecuencias que henos descrito = anteriormente. Se provoca, pues, toda una cadena de fac- tores cualitativos en contra de la educa- cign escolar que son mucho més importan— tes que los mismos factores de carécter - cuantitativo, porque todos sabenos que en 1a educacién’1o m&s importante no es tan- to la cantidad de conocimientos que se. - den, cuanto la forma en que se den. B. LA EDUCACION SECUNDARIA La educaci6n media tiene los mismos defec tos pero con otras caracteristicas £1 nivel de poblacién que puede tener ac- ceso a terminar la primaria 2s muy reduci do, porque el poder terminar un primer = grado o un segundo grado en la escuela es ya una verdadera hazafa. Es un porcenta- je mucho mis bajo “os que Llegan a los es tudios de secunJuria. Y aGn nds reducide el porcentaje de los gue Llegan a la edu- caciér media, como podria ser el bachille rato. In educaci6n superior adquiere ya caracte: .sticas muy propias. 93 Con respecto a 1a educaci6n secundaria, - hay que decir que el nGmero de poblacin natural que vive en centros urbanos es mu cho mis reducido y que el racismo adquie= Fe algunos grados de disimulo; pero el es gquema de la discriminaciOn, tanto por par te del maestro como de los’ conpaieros, eS ES siempre presente y es demostrable ef cualquier escuela. Las mismas caracterfsticas racistas que - tiene la escuela primaria reaparecen en 1a educacién intermedia, que se inscribe ya en los problemas de los sectores inter medios del pueblo discriminado. EL alumno de secundaria goza de una situa ci6n econémica, sino brillante, al menos distinta de 1a‘situacién precaria y mise- rable que tenfa en el campo. Pero la dis criminacién la comienza a sufrir desde ef momento de su inscripci6n. Es una disci minacién mas individualizada, que comiel Za con el mismo nombre propio y por es- tar en un medio que no es su propio medio, Pasa de un ambiente rural a un ambiente — urbano, donde el racisno est més asenta~ do, y comienza a ser objeto de burla y de escarnio por su apellido, por su aspect f{sico, por su pelo, por'el color de. su piel, por la forma de su boca, es decir ~ Por todo lo que constituye su persona. Bstamos ya, pues, frente a una préctica - muy activa del racismo. Los apodos tan frecuentes en una sociedad como 1a quate- maiteca, cobran una caracterfstica espe- 94 cial, estando muchos de ellos muy relacio nados con aspectos racistas en las escues las e incluso en los colegios privados de ia capital- Esto se vuelve a repetir en 1a universi gad, donde se es objeto inmediato de atar eve, sea uno verdaderamente natural o ten ga algdn rasgo f{sico similar o coman con el natural. Obviamente las consecuencias de una situa ci6n asf son muy graves para quien esti asistiendo a una escuela racista. Proba~ blemente la presi6n familiar y las condi- ciones econémicas le obliguen a continuar hasta terminar su educacién o incluso has ta terminar una carrera, pero los mecanis mos racistas van dejando huellas muy pro: fundas y van dificuitando, segin los ca~ sos, las posibilidades de educsci6n y las taroas de aprendizaje. En algunos casos especiales esta distor- sign llega hasta la asimilacién de muchos antivalores del sistema y a una pérdida = de la identidad. Y se empieza aqui ese — Proceso de transformacién que es sin duda uno de los procesos mas dolorosos y com plejos, porque se asimilan otrces usos, o- tros valores y se llega hasta la identi- ficaci6n con el opresor para disimular su cardcter de oprimido. Este tal vez sea el. fenGmeno mas importante que se da en esa amplia etapa de los estudios. 95, Podenos mencionar como excepcién tres o - Cuatro cabeceras municipales del altipla= no, donde 1a poblacién natural es mayori~ taria y esto le da unas caracterfsticas = Muy especiales y excepcionales, porque as hf se forman ya en su propio ambiente y pueden conservar:su identidad de alguna / forma. Pero aGn-es esos lugares sede al gGn elemento distorsionador en la format gign de los j6venes, como es la necesidad de afirmaci6n para sobresalir o en casos muy especiales un espfritu de competencies como revancha al rechazo. Esto obvianente es grave. Porque, por uti Parte, el tener espiritu. de competencia es dar un paso definitivo y casi irrevers sible hacia los valores del discriminado: ¥, por otra parte, significa una negacion Ge tes propios valores culturales del pue blo natural en cuanto a la sociabilidad $ ai desarrollo iqualitario. Quienes eu! fren esta experiencia racista de la educa ci6n en centros urbanos van transformands su forma de ser sociable y su forma de re. jacionarse de igual a igual en. un conduct ta agresiva, fraccionada y contradictoria. No existen estad{sticas, al menos que co- Rozcamos nosotros, sobre la-cantidad de = poblaci6n natural’que tiene acceso a este nivel de educacién y sobre el nimero de = naturales que logran terminar sus estuc dios; pero, de todos modes, es muy peque= fio, muy excepcional y hasta llamativo, ¥ decimos llamativo porque dentro de la ed eacién superior se hace resaltar bastani 96 | cuando alcuien de origen natural ha con- guido su carrera universitar:a, Y esto u- sando los pardmetros de aue se es natural y discriminado cuando se tienen los. ras- Gos exteriores de la identidad y de la — Practica cultural, sin contar a los que — han tenido cue encubrir su identidad natu ral en el enfrentamiento con el sistenay cuyo porcentaie es mucho mayor. La conclusién gue podenos sacar del aspec to educativo es que los recursos son abso. lutamente limitados para la poblacién dis eriminada y que la educacién tiene una na. turaleza distorsionadora, altamente neg. tiva y contradictoria para la. formacién. En una palabra, es una educacin absurda, infuncional e inadecuada, cargada de toda la irracionalidad que el racismo tiene en su funcionamiento. Il. EL RACISMO Y LA SALUD Consideremos 1a influencia del racisno en otro de los aspectos generales de la. so~ ciedad: en la salud. No vamos a hacer un diagnéstico de la sa~ lud del pafs, sino que, siguiendo el mis- mo criterio que hemos utilizado al anali- zar la educacién, vamos a analizar los - problemas de carcter cuantitativo y cua. litativo, pero insistiendo desde ya que — 7 los problemas de cardcter cualitativo - son mucho més importantes que las defi ciencias y la pésima atencién que se da - en el pafs a los problemas de la salud. Partamos de los indices de mortalidad y - natalidad, que son los que normalmente se usan para indicar las condiciones de sa- ludien un lugar. Eso nos va a servir pa~ ra ubicar el arado de los problemas y de las diferencias que existen. Todos satemos que el problema de una alta Ratalida’ en los pafses subdesarrollados est directamente relacionada con las con diciones de vida. Es una relacién esta> blecida y aceptada, con base cient{fica, ~ gue a mayor natalidad, menores ingresos y poores condiciones de vida. Si aplicamos esto a nuestro pafs, vemos - que el indice de natalidad en 1a pobla- ci6n natural es del 54 por mil, mientras que en la poblacién no natural'es del 37 por mil. Aguf se ve con toda evidencia - una diferencia. Si la analizamos a la luz de principio de que a peores condiciones de vida, mayor natalidad, hemos de con cluir de un modo objetivo e irrefutable que .as condiciones de vida, de economia y de salud son muche reores entre la po- blaci6n natural que entre 1a poblacién no natural. Y si tomamos el {ndice de mortalidad, que es siempre el indice mis grave, la dife- Fencia es mucho m&s importante y por 10 98 mismo m&s significativa. £1 Indice de mor talidad entre la poblacién natural esta = alrededor del 24 por mil, y en el resto — del pafs el indice est4 alrededor del 10 por mil. Ambos indices son verdaderamente catastr6 ficos si los comparamos con los de cual= guier otro pafs con otras condiciones eco nGmicas y sociales. Ese 14 por mil de af. ferencia gue existe en la mortalidad en= tre la poblacién no natural y la pobla- ci6n natural es sumamente significativo,- porque es un porcentaje muy aito en indi- ces de este tipo. S6lamente esto nos podria servir ya cono punto de partida y de comparacion para = Ver la situacién de salud en nuestro pats, dada su actitud discriminadore. Esto des muestra que no hay ningGn aspecto de 1a vida general de 1a sociedad que escape’ a los efectos del racismo y con manifesta ciones concretas y bien definidos. Pero a esto hay cue sumarle cémo esté es- tructurada 1a atencién de salud que se da a nivel general por las instituciones del El primer indicador de la mala atencién y @istribucién es que la mayor parte de jos servicios de salud estan concentrados en la capital. Ah{f mismo la atencién de — 99 salud es deficiente y mala, pero al me- nos existe. La _atenci6n a nivel hospitalario en el - resto del pais se da s6lo en las cabece- ras departamentales importantes. Dentro - de éstas, los servicios y la calidad de — ellos que se dan en los hospitales de las, zonas naturales son mucho més deficientes que en el resto del pats. Pero lo que es verdaderanente serio y gra ye es cémo se atiende a los sobrevivien: tes de estos altisimos {indices de mortali dad cue logran llegar a los hospitales- Al hospital llegan a morir oa ser maltra tados por el personal y por la institu= ci6n en general. Parad6jicamente es uno de los lugares don de las manifestaciones racistas adquieren una agudeza particular, porque en esos 1u gares la situacién es mis descarnada y mu cho mis grande 1a indefeneién que Lieva @1 paciente frente a la instituci6n que — le va a atender. se reciben agresiones Giscriminaciones muy directas en la aten= ci6n del servicio hospitalario. La discriminacién es abierta: comienza - por el portero del hospital, sigue.con la enfermera, llega al practicante y por su- puesto hasta el médico. Se sabe que en muchos hospitales, incluso en los servicios de emergencia, antes de 100 ue alguien acceda a examiner a un natu- Fal, le obligan a éste a bafarse, practi- ca que noe. usual con otros pacientes. Vunto a 1a ila atencién médica, el trato (vor no deciz el maltrato) que se” recibe en los nospitales es pavoroso. Eso. hace que la aspiracién de cualquiera que ha cn travio en un hospital, sea salir de él 2 cuanto antes. Hemos recabado muchas experiencias de la poblacién natural que ha estado hospitali zada, y el grado de agresién y de despre= cios que se reciben en esos lugares para~ ddjicamente es mayor que el que se recibe en otros sitios. ¥ ademas reviste carac~ teres mucho mas sensibles, por las condi~ ciones de la enfermedad. Esto demuestra 1a presencia general del ~ Facisno en la sociedad. Porque ada en ez tos lugares donde se supone gue la” atest eign tendrfa que ser més equitativa y Ses Prejuiciada, por ser servicios de chee ter hunanitario, se hace presente el fac Gismo con sus efectos agresivos y discet= minadores. $ y En realidad no podrfa ser de otra forma en este pais, poraue todos los que parti- Cipan en este trabajo han sido formados — dentro de los esauemas y concepciones ra- cistas, las practican en su medio, y en = el centro de trabajo no hacen més que pro yectarlas y practicarlas nuevamente. La violencia, la agresividad y las expresio- 101 hes racistas es moneda corriente en es tos centros. Dentro del esquema de 1a atencién a la sa lud'en el pafs habrfa que ahadir el tena de 1a alimentacién, que, aunque est& rela cionado con las condiciones econémicas, = gravita muy directanente sobre la” salud. El problema de la alimentacién tiene una Felaci6n directa con el racismo y con la economia de subsistencia aue esta dada co mo esquema general de la explotacién ef el pats. La cantidad y calidad de alimentos que se pueden consumir dan como efecto un alto = grado de subalimentacin y de desnutri- ci6n. Uno no se llega a explicar cémo la poblacién natural del campo, con la. dieta que tiene, puede todavfa trabajar y produ cir. Uno llamarfa milagro cuando ve a= gente natural que puede aguantar jornadas largufsinas de trabajo, después de tres 0 cuatro horas de caniao;para lleyar aun — lugar del trabajo. Es inexplicable cémo — Pueden sobrevivir de esa manera. Pero esto explica también el alto {ndice de enfermedades que sufren. Estas enfer- medades y el alto {ndice de mortalidad - son perfecta y fScilmente curables, inclu 50 sin medicina, si hubiera las condicio= nes higiénicas y econémicas minimas e in- dispensables. Anotamos esto porque esté muy relacionado con las condiciones de vivienda. Es muy 102 grande el hacinamiento en lugares donde - fo tienen pequeia propiedad para hacer su habitacion, como en las rancherfas de las fincas; tienen que vivir en condiciones = bigiénicas insalubres e inadecuadas, que son causa de esas enfermedades y de esd estado de salud. Si se relacionan todos los factores de ma hera objetiva, vemos que la misma diser’= minacion racista que se da en las condi. ciones de trabajo se proyecta y se rela- ciona muy directamente con las’ condicion nes de vida. TI.= EL_RACISHO Y Los SERVICIOS DEL. ESTADO Dentro de todos los servicios del aparato del estado vamos a analizar la practica del racismo en el servicio militar, en la administracién de justicia y en la’ gami= nistraci6n pGblica. A. EL SERVICIO MILITAR Dentro de 1a composicién de la tropa que hace obligatoriamente el servicio militar, hay que hacer algunas puntualizaciones y desgloses, porque esto ha ido sufriendo * algunas transformaciones por diversas ra- La base de 1a tropa es la poblacién natu- 103 ral, levada a la fuerza al servicio mil, tar. Esto es debido a que en las zonas naturales hay un mayor nGmero de pobla- cion y es donde el ejército tiene tambien mayor posibilidad de reclutamiento forzo- Sobre esto no hay estad{sticas, porque co mo es evidente el ejército no va a publi= car los Indices de reclutamiento que hace en los diversos lugares y la forma de ha- cerlo. Pero es f4cilnente perceptible es, te tipo de reclutamiento forzoso de tropa, @ igualmente es perceptible cémo el ejér- cito persique a los jévenes naturales pa- ra incorporarlos al Servicio militar. En la composici6n de la oficialidad ya - cambia radicalmente 1a proporeién, porque el nfmero de oficiales de origen natural es minimo. Aqui entran ya otros mecanis- mos del ejército. Y en las promociones a grados y ascensos no tiene ninguna poeibi lidad 1a tropa de origen natural, porque esas promociones se rigen por mecanismos muy especiales del ejército. Dentro de 1a misma tropa hay ya una dite rencia muy marcada entre lo que son les tropas regulares y las tropas especiales Estas estén conpuestas por, soldados prof sionales, cuyas caracterfsticas raciales son bastante diferentes y diferenciadas,~ tanto a nivel de tropa cono a nivel de O- Figiazidaa." pasta obsecvar un Gestite cei ejfrcito para que cualguiera pueda spre- Clar inmeBiatamente la'diferencias Shen 104 i t \ \, i | \ I (senna sn nen, Pre se ven pelotones y conpaifas de pas naturales mandadas por un oficcal Suboficial no natural, con eas raciales totalmente dite, tro caracterfeti- rentes. Rado et tipo de concradiccicnes que se os Fingdande ya en esta época con la crieie {anal del sistema, el ejército tiene cade Hog Mavores diticuitades para hacer casee fas de reclutamiento forzoso dentro ae ae pebdacion natural, por la resistencia y = mec evasion que sta logra hacer. "Son Yeu pectos que, viéndolos en perspective, aan 2,ocasionar muy graves problemas ala" Saehamiento y mantenimiento de tina fuscea activa dentro del ejércits, bere, 08 importante 1a diferenciacién que eee een tas tropas especiates y lol” ENGIBOS Feprusivos especializados’ parei. gWlamrente 1a PHA, que son gente recietse Olre todo en ta zona oriental dele Pais. fsto os muy evidente y muy notable. de semridad que se utilizan para le prow teceiG: de funcionarios y “dela ofiones guia. Para este trabajo no se secits gente de entre la poblacién natucet Sg que la misma oligargufa se sient nis sox ra con un quardaespaidas de csranter tel {cas rubias © blancas que con on eeen ey, Fara el reciutaniento de quatiacapaidee'd de fuerzas de. seguridad, aparte de teak zones economicas y polfticas, intiuse tombisn et aspects racists: 105 En resumen, diremos que 1a tropa recluta~ daa la fuerza es natural en un enorme ~ Porcentaje, y la oficialidad ya esresada de los centros militares y promovida den~ tro de los mecanismos de ascenso viel ejér ito no es natural. wo querenos decir = ue no haya alguna excepcién, pero. ésta es una afirmacién general, y/es real y= Significativa bajo ¢l punto de vista so- cial. En cuanto al trato que recibe 1a tropa re clutada a la fuerza, es necesario anotar due el ejército es otro de los lugares — donde el racismo es partir slarmente agudo Y agresivo, todo ello ene] marco de bese tialidad que les inculea. a los oficiales. Cuando les oficiales son instructores © comandantes de pelotones 0 compaifas, man tienen una forma de agrosién muy particu= lar contra la poblacién natural. ‘Es algo Verdaderamonte brutal la préctica raciste que se nantiene en el cuartel desde las — cuatro de la mafiana hasta las nueve de la moche. 1%, ligado al trato bruto que se — da dentro del ejército, va siempre unida la diferenciacién racia!. io es un ingul- to, sino un insulto dobie. porque no se le dice “indio", sino "indio mula", "in= dio animal", etc. Para acentuar aGn mis la misma expresi¢ racista, cuando algén oficial quiere de~ cirle a’alguien que es torpe o que no cum ple con las disposiciones y requerinien: tos de los entrnamientos, cl mejor apela~ tivo que encuentra es decirle “pareces in dio". tos Si a todo este tipo de manifestaciones rei amos la procacidad y vulgari= ce que el servicio militar - See un verdadero intierno para “cualquier las manitestaciones de dolor gue cualquie Fa puede observar cuando alguien Sq ugvae capturado para el serviciangy Verdaderanente pacsticic! blacién sabe eudl es ei Eoiseeisesay 18 espera a quien va al servicio militar. Las condiciones peculiares de todo ejérei 10 el guatenalte nes racistas, ten situacicnes verda- insoportables a niveles 0, aunadas a las expresio hacen que se press deramente duras e de tropa. Esto trae cono secuela muy significativa en el orden social el desclasanionte set gampesino natural que hace el servicio ee el ejército. Junto'a todo ese bonbardeo™™ zaclata, el ejército tiene el princieio ~ ge alejar al campesino de su logar de ori gen, y lo sacan de su medio pars llevacis 4 las ciudades donde estan los bases ity fares. Al1{ practican una vida penosa, ¢ gatéril en todo el tiempo que dura’ el. sey Esto, junto con el desclasamiento, deja ~ también como sustrato del servicio mili- 107 tar el que centenares de j6venes no gresen ya a su medio natural, a su” lugar de oricen, sino que se queden deambulando las calles, aumentando el ejército de gei te marginada y desarraigada en las clude: des, aun paso de 1a actividad delincuen- cial o dedicados a las actividades margi- nales de subsistencia, cono vendedores de barajitas, de dulces y de golosinas. Ese proceso destructor del infierno cuar- telario termina sacando el subproducto de alguien a quien le han arrebatado su iden tidad. Toda la practica racista en ele: jército y la forma en que se da, busca sa Gar este producto que sale de los cuarte: les. El sacar a una persona de su medio y el someterlo durante uno o dos afios a un constante y violento bombardeo contra la propia identidad, logra que esa persona ~ Se desligue de sus usos culturales y adop te a la fuerza toda una serie de costums bres, por lo menos extrafhas y diferentes al medio natural. 1B, LA ADMINISTRACION DE JUSTICIA Partimos del andlisis de una administra- cién de justicia en una sociedad clasista, Pero lo hemos de ver también en una socie dad racista. Verenos cémo es la adminis traci6n de justicia. (si es que a eso se le puede llamar administracién de justi- cia) en los tribunales y en los centros - penales. 108 Se Bn los lugares donde mas se concentra el dolor humano alli es donde las condicio- nes son también ms precarias y brutales, ¥ @s0 es lo que sucede también en este ~ Proceso de le administracién de justicia, Cualguier natural que se presente a un - tribunal de justicia, sobre todo si ha si do consignado a €i, Se encuentra en una = situacién de absoluta desigualdad y sin - ninguna posibilidad de poder defenderse. Lo primero, porque ni siquiera le toman declaracién, ya que no sabe hablar espa~ fol y resulta-aue los tribunales s6lo fun cionan en espafiol. Cualauiera que tenga = ia desgracia de caer en un tribunal y” no saber hablar espaol, puede eternizarse ~ en la cércel. Se sabe de canpesinos natu rales que estén en la carcel desde hace varios meses y pueden seguir ah{ por un tiempo indefinido, porque no encuentran = la manera de tomarles declaraciones ¢ in dagarlos, por el sdlu hecho de no hablar espafiol. Entre las mismas generales que le toman - en el juzgado para la declaracién esté a- notar primero qué caracterfstica racial se tiene, si se es ladino o indfgena, y ~ adems qué idioma habla. Guatemala es una de las naciones que tie~ he una mayor diversidad de idiomas; pero, Precisamente por elracisno, el Gnico idio ma que admite la administraci6n péblica = es el espafiol, dejando fuera autondtica- Mente a todo €1 que no puede expresarse © defenderse en exe idioma. 109 Esto ya plantea una seria discriminacién de muy graves consecuencias. Trasladémo- nos a afios atrds en la historia, cuando - las posibilidades de hablar espafol eran ms restringidas para la poblacién natu- ral, y pensenos en la gente que ha pasado sus grandes temporadas en la cdrcel. por Ro saber hablar espafiol para defenderse- En la actualidad se mantiene el mismo si: tema, y gentes decentes se mantienen en las C&rceles por no saber espaiiol- Pero no s6lo es esto. Sumemos ahora todas las argucias leguleyas de los proceso - que utilizan para que el consignado a. un tribunal automsticamente salga condenado. Sus posibilidades de defensa estaran con~ dicionadas a que encuentre un juez o un - oficial del juzgado que se interese y se Preocupe, generalmente por razones econ6- micas, de modificar el auto de prisién o de considerar las apelaciones que haya. Lo cotidiano en las crceles y en los tri bunales es que la poblacién sea citada pa ra notificérsele la forma en que se le = condena y muchas veces sin saber de qué - se le sindica ni por qué, Es muy frecuen te que uno sea condenado por calumnias, por delitos inexistentes que le adjudi- can algunas personas poderosas del lugar, convirtiendo a uno en chivo expiatorio 0 en sospechoso s6lo por ser natural. En la c&rcel hemos sido testigos de que - se condena a muchos campesinos por el me- ro hecho de ser naturales, o de campesi- 0 nos que los llevaban a la prisign por la Sola acusaci6n que hacfa algdn pequefio — Propieterio o algin rico no natural que — vivfa en esa regign. Casi se podrta decir, usando términos ju- Fidicos, que se es sujetode delito por el hecho de ser natural. Ala hora de” bus Gar a un sospechoso, o de echarle un mucr to a alguien, siempre se busca al idefen: 80 que se tenga més a mano, a una persona natural. Esta es la logica del racista,~ Porque se establece toda una légica racis, ta y jurfdica para tratar a un natural, = Para Consignarlo y para juzgarlo. La situacién de las c&rceles es muy simi- lar y paralela a la que se da en los hos- Pitales y en los cuarteles. Son muy altos los grados de discrimina~ cign y atropello que sufre la poblacién — natural en los presidios, sobre todo en aquellos presidios donde est mezclada ~ con delincuentes no naturales. Son situa ciones verdaderamente graves y patéticass por la enorme arrogancia y agresividad de 1a poblaci6n penal, especialmente de los delincuentes multireincidentes. En la cArcel es donde uno ha podido ver los ma- yores grados de abuso y de picatdfa con absoluta impunidad; y esto tanto a nivel de la poblacién detenida como a nivel de las autoridades de 1a cércel, o para lla- marlos mas correctamente, de los esbirros que tienen a su cargo la poblacién deteni, ai ana En la c&rcel el discriminado sufre por - los dos lados: por un lado, es victima de exacciones, vejaciones, insultos y atrope, llos por parte de los esbirros que estan cuidando el presidio; y, por otro lado, - es victima de insultos, humillaciones " y robos por parte de la poblacién presidia ria no natural. Entre los delincuentes hay gentes con 1a mayor miseria hunana y moral, gente des: trozada y dafada, que es capaz de los ac- tos més fuertes de racismo, quizis ya co- mo 1a Gltima y Gnica expresién de su nece sidad de sentirse superiores. Las mani- festaciones del racismo que se dan en las carceles son tan patéticas e inhunanas — que parece imposible que puedan existir. El discriminado que le toca caer en una - earcel vivira una de las peores experien- cias de su vida. Porque en la cércel el matiz que adquiere 1a relaci6n racista ts ma unos niveles verdaderamente incredbles. La agresi6n ya no s6lo es de palabra sino que se llega a la agresion ffsica, y no son raros los casos de discriminados que Llegan a una absoluta desesperacién ya una pérdida total de la esperanza de vi- vir, y terminan en el suicidio. Este es - un hecho que se ha presentado muchas ve- ces y est4 directamente relacionado con 1a agresién y 1a humillacién que sepadece en un presidio. Todo esto se da en el marco de una gran - miseria de todo tipo, humana, ffsica, eco forsca, ete., do 1a cual 128 cérceles son la mayor expresién en nuestro pafs. * Fo 128 cfrceles, pues, et racisno adquie- re caracteres virulentos y patelogieies quienes lo practican. 7 Patolés: Aunque sea innecesario decirio, hay que = recalear que la situacién racigte ont tag efrceles no es una situscion Ghedad, que se practica todes los dias °S gh f0d0s los niveles. El crenenge ofa) Y seals penitenciarias puede servir pace ~ Regis et nivel maximo a que se pucde ites Een muchos casos, pero no es ninguna 2 excepcién o un caso atipico o partiouier, $360 no natural, se agreyans en deq° Obl a6jica cadena de discriminacien, nag? Bresentantes de otros pueblos disecimieee dos. £8 may frecuente ver ala sonst ee ficas del racismo, siendo ellos misma ) tg que el natural. “Parecerfs que on tee garceles se provoca un desfase dado pots 413 Es interesante considerar cémo en estos - laboratorios a veces se provocan’ contra~ dicciones, y ver cémo el racismo no respe ta condiciones similares de discrimine® cin, siendo siempre la poblacién natural el Gitimo receptaculo de esa discriminas ign. Terminarfamos aqui lo correspondiente a ~ lo que, con mucho sentido del humor, po- arfanos llamar administracin de justicia en el pafs, porque en realidad es una e- horme farsa, una enorme distribuidora de injusticias’a los mas grandes niveles y — con todos los matices racistas que hemos visto, C. LA ADMINISTRACTON PUBLICA La Participacisn en el Poder Politico Consideranos otro de los aspectos del fun Cionamiento del aparato del Estado, come es la administracion pGblica. Bn primer lugar, veamos la participacién en el poder polftico, porque éste es un ~ aspecto determinante dentro de la adminig tracién pdblica. A todas luces es evidente la marginacién y discriminacién que existe hacia la po- blaci6n natural. “Y, junto a la margina- a4 1 { t Sion'gag 32 £2,fenémeno de 1a manipula matory’ 2 dulere hacer de 1a parieuza Tes 7 de 1s ve, G8 108 process cress manixaeechgt PAtidos polsticns, L1eccOE i Ao, porque esa pala radoe 138 adn mas el carkcter alser eet Ras Personas que se han prestado a esas - Tee eee nam Ofkecido una fachada queecg pineen gees FePresentatividad, y sienes fon’ FOn UA cardécter tremendamente reas. sero waPEoPiS origen, que ellos ya‘ rete Gferon en su camino hacia esas posi eee, Son gente que no representa ya ios intere ses y las rafces del pueblo satucai’ sTgo Portunistas desclasados que han per $ige su propia identidad, pero que aesiie ZEgrOn captar de su tormacion y ofisens . us mentdenen Binguna participacién verdadera Torte Amportante en el poder politico, pe sere BEeatan al juego de 1a demagogia '¢ Gel engaho para conseguir algunas ae aus {gbiciones de segunda ‘clase. ¥ decinos cs fe Porque ellos alo que més aspiran’ co 3, 1degaz @ tener un puesto en el Congress, engi Guede antemano se sabe que nose” Puede hacer nada. Pero, aden4s, las posibilidades que el - sistema les da a esta clase de demagogoa don sumanente reducidas. En el dleime pro ceso electoral fue muy notorio el tipo ag maniobras que hicieron los miembros ne Co Pupe politico, pretendidanente represen fante del puebio natural. bstuvieron ten gindo a las-puertas de los diferentes con Gidatos para ver quién les daba mayor sat mero de diputados 'y alcaldfas. El resulta S058 gue AO consiguieron ninguna dipute® ci6n y sOlamonte una o dos alealdfas® Pas Byte Para provecho personal de ellos, por el apoyo que dieron al candidate ganadee’ Esta situaci6n es bastante significativa Y,2gEfa un arcumento que abona'y que sela za la no participacién de In poblaciOn ne tural y la posicion racista que hay en of ejercicio del poder polftico? El hecho de que en los Gltimos afios el - sistema se haya preocupado de implementar algunas decisiones demagdgicas y de apron YechaE algunos servidores del sistema’ que traicionaron su origen ya su pueblo, ‘he 116 servido para llenar un poco el expediente de que 1a poblacién natural estaba parti- cipando activamente en polftica y estaba apoyando a determinado candidato. Eso demuestra que existe una cierta preo- Cupacién por 1a marginacién que se ha he- cho de la poblacién natural. Pero esa ~ Preocupaci6n no llegar més alld de ese - tipo de manifestaciones demagéaicas y se Sequirs marginando al pueblo natural de = toda posibilidad de compartir el poder po Ifeico. E1 hecho es que ahora no existe ninguna - representacién verdadera ni posibilidad — alguna de actuar en politica. Las Gnicas posibilidades polfticas estan dadas den- tro de la revoluci6n y dentro de determi- nadas organizaciones que hacen la lucha revolucionaria. Esto se comprende f4cil- mente: El sistema, al no considerar en su especificidad los intereses y las caracte risticas del pueblo natural, muy diffcil= mente le puede incluir en una plataforma yen un proceso de lucha politica. SOlanente en algunos municipios del alti- plano, donde 1a poblacién natural es mayo. ritaria, ha conseguido conquistar el po= der municipal algunas veces. Pero son - muy pocos los municipios ene: pafs que - tienen esta caracterfstica, pues lo gene- ral es que la poblaci6n natural esté. di- luida en un gran porcentaje en las Areas rurales y, aunque estén siempre presentes en los municipios y agrupaciones urbanas, son la minorfa alli. uy Por el hecho de haber conseguido algun: municipalidades, surgi6 una expectativa ~ de caracter reformista en algunos secto- res naturales, que crefan que el camino - para conseguir alguna participaci6n polf- tica del pueblo natural era ir desarro- Mando y fortaleciendo un movimiento a ni vel de municipalidades con poblacién natu ral. Esto tuvo cierto auge hace unos cin Pero creemos que los resultados obtenidos y las reacciones que ha provocado ese mo- Vimiento han sido suficientes para conven. cer del error y para desalentar ese tipo de soluciones. Tal vez el caso més tfpico que se podria citar de lo que es la participacién refor mista o las posibilidades a nivel local, sea el caso de Quetzaltenango, donde hace cuatro afios se hizo un gran esfuerzo. A través de una candidatura para alealde ¥ participando por medio de un comité cf- vico, lograron una agrupacién bastante ~ grande y notable; y parece que efectiva- mente ganaron las elecciones para la al- caldfa. Curiosamente, en esas elecciones se dala myor participacién activa de la poblacién que se ha conocido en la histo- ria de esa cabecera departamental. Pero - tuvo la virtud de ser revelador en el sen tido de que todos los candidatos conten- dientes firmaron un pacto de unidad y a~ lianza frente al candidato que postulaba aie i el comité cfvico de los grupos naturales, garantizando de esta manera que no entre~ garfan de ninguna forma la alcaldfa a ese candidato. Este movimiento estaba impulsado por algu fos profesionales naturales de origen use bano, que habfan absorbido muchos de los valores del sistema y habfan perdido mo. cho de 1a identidad a través Gel proceso de educacién y formacién. Parece que este movimiento, que fracas6 - hace cuatro afos, estaba destinado a cons quistar por lo menos unas 10 615 munici. palidades importantes en todo el altipla~ Ro, para conseguir as{ una plataforma ma~ yor de movilizacién.: (Algunos de los pro- Rotores de ese movimiento terminaron reti Fandose en algunos puestos menores de 1d administracion pablica) - En este sentido, es una experiencia inte- Eesante. Pero los resultadus obtenidos de muestran también la inposibiliiad que t. ne la poblacién natural para participar en polftica dentro del sistema. Estos movimientos de cardcter urbano, en- cabezados por discriminados sin base y — sin posibilidad de proyeccién, son movi- mientos que quedan sujetos a las leyes = del desarrollo social de la pequeiia’ bur- gquesfa. Son sectores naturales pequefio-burgueses, Sujetos a la oscilaci6n, a la falta de = cery temple, de firmeza y de concepciones ver- daderamente detinidas. En otras palabras, son ‘sectores que caminan un poco’ a medio pelo. Hacen organizacién de fin de senee ay Pero en sus municipios no hacen ores nizacién de tiempo completo, ni organisa cién en el campo. Bl paréntesis que henos hecho sobre estos grupos nos ayuda a conprender el. fenésene dela participacién polftica de la poble: cién natural y nos ayuda también a’ con prender las posibilidades y soluciones que puede crear el sistema, y sobre Las que hay que estar muy alertas, aunque sin Goncederles excesiva importancia, for “el mismo carécter que tienen esos giupos. No hay que descartar que el sistema pueda articular en el futuro algGn movimiente = ge este tipo para tratar de oponerlo a, — }as posiciones revolucionarias del pueblo patural campesino. Pero también se’ puede yaticinar desde ahora el destino que’ tere Gran ese tipo de movimientos y maniobtas nalizado. Para concluir este aspecto, diremos que - el nico poder local en el que 1a. pobla. ci6n natural tiene alguna representativic dad y alguna efectividad es en la elec cign de los alcaldes auxiliares de deter. minadas aldeas y municipios. Es una price fica muy generalizada, por lo menos en to da la parte occidental del pats, el’ ges 120 se elija a los representantes que van a - cumplir esa funcién durante ua afio. Son manifestaciones de caracter aut6nomo muy local. Pero ese poder, o mejor, simbolo de poder, no tiene mayor conexién’ni con el poder ~ local municipal, ni por supuesto con el — poder central estatal. Sin embargo, diga- mos que la participacién del pueblo natu- ral se respeta en este sentido y es una manifestaci6n de poder, aunque no tenga — estrictamente ningtn cardcter politico. Ese poder local no depende estructural y funcionalmente de las otras estructuras ~ de gobierno, y en cualquier momento esté Supeditado a los elementos de la repre- sién ya las prdcticas racistas. Podemos decir que lo Gnico que se ha esca pado al control del sistema son las alcal. Sfas auxiliares de las aldeas y de algu- nas fincas. Con esto tenemos un panorama bastante com Plejo de la marginaci6n del pueblo natu ral respecto al ejercicio del poder polf- tico y de las manifestaciones que se dan en ese aspecto. £1 Trato en las Oficinas de la Administracién Péblica De una o de otra forma el discriminado - tiene que relacionarse necesariamente pa- aaa Ea sus pequesos trémites con alguna ranma de la administraci6n pdblica. La experien cia que sufze el discriminado en esta re= laci6n, sea para cualquier trémite que — tenga que hacer, sea para obtener cual- quier papel, no'escapa en absoluto a las manifestaciones racistas que hemos visto anteriormente. El mecanismo racista de irrespeto, de in- solencia y de ignorancia de parte de la - burocracia estatal hacia las gestiones - que va a realizar una persona natural, es Verdaderamente monumental. El llegar a una oficina péblica y conse- guir que le atienda cualquier buréerata - de cualquier nivel, es una verdadera haza fia, Lo normal es que esto cueste muchas horas y muchos dias de una paciencia infi nita y de una necesidad muy grande para = poder aguantar. Si logra que lo atiendan, lo que recibira innediatamente serdn eva- sivas y ninguna respuesta a su problema, y sentira de una manera muy palpable la su~ perioridad del discriminador, Es uno de los lugares en donde se siente mis la pretendida superioridad del bur6- crata, elegido por 10 general entre los ~ sectores discriminadores. £1 burécrata - exacerba sus ansias y sus pretensiones de superioridad de una manera desmesurada y fuerte. La mejor respuesta aue puede en= contrar el discriminado en sus relaciones con la administraci6n fublica son actitu des de paternalisno en algunos casos par= 122 7 ficulares, que también son manifestacio- Btaa te M48 Puro racisno, por la pretens GiSe guperioridad del discriminador para gixiliar o proteger al desvalido y aléine ferior. mieirelaciones det discriminado con 1a ad Rinistraci6n pblica se dan dentro de esce dos pardmetros. La Persecucién contra el Aguardiente Clandestino Este problena ya lo iniciabanos en la pri Mera parte de este material y tiene sekar gi6n con la administracidn pablica y' “con la administracion de Justicia, 2a Persecuci6n contra 1a poblacién que ha ce aguardiente clandestino estd absclate: mente generalizada en todo el pais, pete f4po de persecucién, aunque es comin =o jos lugares campesinos no naturales, ‘cou pra manifestaciones de una especial ‘bruta, lidad en toda 1a zona natural, [a actitud de la guardia de hacienda y ae la policia militar ambulante, que son’ los Organisnos que se encargan de esa persecu c4én, es de una ingolencia racista’y de = una arbitrariedad absolutanente desbocada. 123 Todos conocemos las prfcticas de repre- sion y de tortura que son usuales en cone fE5 $0,182 poblacicn que fabrica aguarsien fe clandestino. ¥ a esto hay que agreaee que la represién no queda circunscriees Ja persona que fabrica aguardiente, stant destino, sino que se extiende a toda tae comunidad; se extiende a quienes pacar” — Por un camino, a quienes tienen que tres guentar determinados cruces de veredas;'a Jos que van a recoger agua a determinedos lugares. No es s6lo el fabricante propiamente di- sho, Sino que es mucha 1a gente que quesa sujeta a las prdcticas represivas y ten Yelémenes que hacen estos energiimenos pet ra registrar, para verificar carg Parar en los caminos, etc. Cualau que haya visto o haya sufrido un ‘reg, de esos, se ha podido percatar de In gran insolencia y sobre todo del enorme dean Precio y procacidad con que lo hacen. Pero hay que decir que ‘existe siempre una diferencia de lo que es la represién en = los sectores naturales y en los sector no naturales. La persecucién es igualnen te implacable, pero el funcionamiento ae ella y @1 tipo de relacién que se estable, ge entre perseguidos y persequidores es = Gistinta. La relacién de estos cuerpos — Fepresivos con la poblacién no naturel — siempre es mds suave. La actitud de todos tos cuerpos represivos est sicmpre mati. zada de humillacién y racisno. 124 i Fa las carceles guatemaltecas de las Joncempesinas es muy frecuente encont 1a°teel Porque 1e encontraron una hove. 2it de aguardiente clandestine. ‘Eeoot°- dafigiente para que se echara a andar ton 8, 1g Maguinaria del estado para "handeos los en 1a carcel por ese tienpo. Querenos resaltar 1a imposibilidad de de fensa que existe frente a ess mediog ree ereetyoss aungue han llegado a crear ya's bn tal grado de hast{o que enpic jas primeras manifestaciones de reve Se han dado ya acciones muy concretag ore Girectas en Concer: represivos, acciones espontaneas y orgecs TIGGE Ber oda ta’ gente perseguida y fant Mada a niveles inenarrables, Pe,depersecucién y de relacién que se ez 12s, CAPITULO vI EFECTOS DEL RACISMO ~ EFECTOS A NIVEL soctaL: UN PUEBLO PARTIDO EN Dos Pata definir y caracterizar de una manera sintética los . finaue esto se ha perseguido con mucha - de guencda, de una u otra manera se habla Teefesintegracién social. Ineluso ung ae 228 categorias reaccionarias, sropitiace Po gs aRtFOPOlogos norteanricanea tee Se caren Orta de la integracion socian® SE gupORe, pues, que existe un propioner: de desintegracién social. 127 Pero pensemos que el problema se da en o- tra forma, Llamamos 1a atencién sobre es. SB Porque es diterente un pats desintegra do a una sociedad desintegrada. Nosotros creenos que lo que ha provocado el raciswo en el aspecto social es una > Particién de los sectores populares @ ni- vel general del pats. Esta particion y desintegraci6n ha sido muy habilmente aprovechada, tanto por los sectores de la clase dominante en el po. der como por el imperialismo. Aprovechan= fo esa falta de sentido nacional y la fal fa de conciencia unitaria enel pais, hat jogrado entregar y regalar més facilmente las riquezas y potencialidades materiales del pais a los intereses capitalistas, o intercambiarselas dentro de los sectores de la clase dominante. Pero veanos cugles han sido 1as consecuen cias de ser un pueblo partido. Desde oi Punto de vista social, esto ha sido. como 3a carta de sobrevivencia del sistema y = je que le ha permitido funcionar en lay — forma en que lo ha hecho a través de nues. tra historia, No decimos que se hubiera provocado auto- m&ticamente una revolucién o que estarfa~ mos viviendo en un régimen revolucionario si esa situacién no existiera. Sabenos — que eso depende de otros factores de des, troll politico y organizativo y de coyun turas polfticas especiales. Pero lo que 128 Se comprende esto moramos todo el anglisis muy f4cilmente si reme- que hemos hecho Basta sim Cteenos que es necesaria 1a Partiespacién activa de toda 1s poslaige Una de las tare esa particién a dmportantes es destruir los sectores populares = Provocada por 1a discrininacige Peete: i j pare $n0,de los elementos mis inpctantes Para la supervivencia del sisters” Yel no natural. Esto hay que repetirlo Y Fecalcarlo, porque algunos planteaniens for dogudticos y racistas dentro de 1a 1z quierda tienden a crear la contraposicios, Tienden a ver la realidad un poco mecknte camente. Si uno habla de que el pafs est4 partido ¥ de que existe una situaci6n de raciama, €1 Gnico planteamiento que conciben y 1a Gnica solucién que encuentran es el “ene frentamiento global y total entre el seca tor discriminador y el sector discriminaa do. [Este mismo error han cometido alguc nos socidlogos que han tratado este ‘toma On Pretendidas posiciones anticolonialia tas y pronaturale: Aout es necesario hacer un anSlisis de - Clases. Hay que partir de 61, pero. inte- grandole 1a problemitica racista para ena Gontrar los puntos de fusién de todos Los Sectores explotados y lograr romper. eon particién artificial y artificiosa que he hecho el sistema y que tan funcional ie ha sido. Hay que tener muy claro que esa divisign existe ahora y tiene que desaparecer. Y- € perfectamente posible que Gesaparezca, siempre y cuando se entienda la problené~ tica del racismo como un problema que’ as barca a los dos sectores, al discriminado ¥oal discriminador; y los abarca y los = gontrapone en funcién de los intereses de los explotadores.. 130 fos actiO,¥ 18 explotacién son dos pun- Toe oe ani8n, porque antos son comes a per, sectores populares. ¥ hay que aeccue ager dg Recesidad que todos Tea exctnce GCE fdenen de tuchar contra ef raciect "isRge Las cosas con esta claridad y hae géende wna lucha conjunta, planteantoln > aSgtFo Gel objetivo general comin etsy aga Sectores, es perfectanente pointe’? rare tgha contra el racisno para atacas oa prorutgata Givision del pueblo y resirae Pospiedamente en la practica 1a union act dose oy Partido. Pero igrorands o seitece foge cl problena del racismo no se axee"t Poder conseguir esa unidad” eiohegesario hacer una labor de desaliena gign a todo nivel: ésta es una de laste especfficas que tiens la revolucii criminadores. Ei 131 Forames 28 experiencia de como este traba jo ha roto a niveles generales esa barece fa artificial de divisién. Pero sera ol Proceso revolucionario el que de una’ ver pygbe os8 barrera y esa particién del pus, blo. Fn g8e Proceso revolucionario las organi- zaciones revolucionarias tendrén que sere vir de crisol y de yunque para ir Sendo, mediante los mecanismos de particica oi6n igualitaria y de desalienaciony te incorporacién de toda una serie de slemen tos, valores y concepciones de cardcten’ grganizativo, politico y social que rresponden muy claramente a las necesides ges del pueblo natural ya las” necesiaae des del pueblo que participa ahora en los sectores discriminadores. A lo largo del proceso de guerra es donde se ir& dando dentro de los sectores no ne turales esa desalienacién y 1a unién pe sible y necesaria para acelerar el proses so de la revolucién en nuestro pate ta Fevolucign ser la que auite esas concep Giones equivocadas. Adends, hay que decir que no hay otra for ma de hacer la revolucién. Aunque se lee den mil explicaciones a los problemas del Proletariado, del desarrollo de las fucee 2as productivas, de la ineficacia de Ia Girecciones polfticas, etc., es tal la ei tuacion de cardcter social y polftico ex el pats que necesita una guerra de tal en vergadura que sGlamente es posible dese: 1a2 Frollarla y llevarla hasta el fin con 1a gogoluta participacién del pueblo en gran des contingentes y en muy amplias zonac Pero, como otras veces hemos dicho, el — Pueblo no va a participar en un proceso ~ Fevolucionario si no lo siente suye y si Ro sabe que la revolucién es absolutimens te diferente de toda 1a experiencia que o ba tenido de marginacién y practica racia Sg a través de los siglos. “S6lo se llega r4 al final de la historia del sistema Giante la conjunci6n y el desarrollo cone binado de todas las tuerzas explotadass con unos planteamientos gererales igual= mente vélidos y necesarios para todos los sectores. Ho que sucede es que el discriminador no Siente como suya la lucha contra el racig RO porque no percibe ni acepta que 1 tet ga actitudes racistas, debito a que eset actitudes las ha recibido en una practice gotidiana de le familia, de la mand, dee ja escuela, de todo el ambisnte que’ le ro dea. Entre los sectores campesinos es muy £4cilmente comprobable que no pecci- ben sus propias actitudes racistas® Pero muchas veces basta sefalarlo o hacer lo notar para que se comprenda el proble= ma. Entre los sectores explotados’ sobce todo se provoca una innediata reaccion po sitiva y una identificacién muy grande °2 con los planteamientos de la lucha contra el racismo y de la lucha general revolu- Gionaria contra la explotacién y la opre- sign, 133 No gS una tarea imposible, sino mucho més f4ci1 de 1o que parece, dadas las cond, Giones del pais y las condiciones a Pero en Guatemala nunca se Es necesario, pues, que una organizacién Tepoluctoraria tenga ‘como uno de sus suse {08 fundamentales y claves 1a lucha” bone {52 gl xactsmo, como una de las principas ie luchas populares que hay aue dosssee Mar en conjunto. ¥ aspiramos a que oe convierta en el programa de la revolucion nacional de Guatemala. T1.- EFECTOS DEL RacisHo EN EL DISCRIMINADO Tan importantes como los problemas de ca- racter social, son los efectos que ef ac GiERS Provoca en el anbito fntimo e inmes Son manifestaciones que tonan cierta auto nomfa y dindmica propia, en el sentide ac que el que sufre el racismo en el ambien te exterior acaba proyectando determines dos efectos y sufrimientos en su ambiente interior. 134 Nos parece importante considerar este as- Pecto y esta dimensi6n del problema, el - que podriamos llamar el racismo por’ den— tro. Es decir, ecules son los efectos y las consecuencias que tiene el racismo en quien lo sufre? Esto lo veremos a distintos niveles: A ni veles de comunidad, donde el racismo pr. voca efectos distorsionadores de las pro- pias concepciones y del propio funciona- miento de 1a comunidad. A niveles mis in- timos como el de la familia, en donde se Proyectan de forma especial’ los efectos — del racismo, Ya niveles de personalidad y de individuo. A. A NIVEL DE COMUNIDAD Analicemos el problema a nivel de 1a com nidad que sobrevive y se desarrolla en su conjunto frente a los problemas del raci Dos elementos importantes hay que anal zar en este problema: primero, cugl es la situaci6n de cardcter vital que tiene que afrontar y mantener la comunidad para po- der sobrevivir; y segundo, cudles son los efectos que el racisno logra infiltrar ~ dentro de la comunidad. Esfuerzo de Sobrevivencia Nos parece que el primer elemento que se 135 destaca es el esfuerzo de sobrevivir. Es- to se da en todo el ambito amplio dei pi blo natural, pero lo vamos a estudiar una comunidad para verlo con mirada’ mi- croscépica, porque en la comunidad se pro yectan las caracterfsticas que se dan @ nivel general. Lo primero y m&s importante es el grado - de tensign, de energfa y de preocupaci6n que sufre toda 1a comunidad para mantener su identidad, sus concepciones de vida y sus principios culturales. Una de las constantes que explica por qué el pueblo natural ha podido sobrevivir ha sido su conducta de defensa constante, su actitud de resistencia activa. Aunque mi- chas veces no tenga manifestaciones vio- lentas fAcilmente perceptibles, por ser Subterrénea,es my real y muy activa, y s6= lo puede percibirla quien vive en medio - de ese pueblo. Se podria decir que el pueblo tiene en to da esta lucha un instinto de conservacién que opera a través de diversos mecanismos Y con diversas manifestaciones, muchas de ellas absolutamente intuitivas y casi re- flejas. Serfa semejante el caso de. al- guien que esta en medio de un ago o rfo tumultuoso, que concentra toda su energia para lograr sobrevivir. Bs un dato muy importante para el disefio del futuro, comprender cémo todas las nergias, capacidades y potencialidades. 136 tL get pueblo natural han estado encaminadas hago sevivir. Eso mismo ha hecho que no. haya desarrollado todas fag posibilidades Gta pare colt, tenido que castar e1 eages 9fa para poder manteneree” trees meFahunanas de alinencacsn y de xrgbaso, s6lo son una parte aes problema. dete hay que sumar y valosee debidamen= que 2iengre esfuerzo da. sobreyseefoamer~ Tan eetey sfQbFe todo Ia profund igen g. 2 aaj Taises de este pucbis que seed inten tado destruir. Después veremos cémo la cultura sobrevive culeuregmer® ¥no en las manifeserei ive griturales. y esto, aunque escandalice Lets eaMtFOPSlogos y'a ios tect eae socia Fonmeng OTe, exPlica precisensce® este fen6meno de sobrevivencya: “stado sometido nuestro puebso natuier"o 137 haciendo una comparacién dentro del pats, Rabie eattes,21 108 sectores no” sacupats coatyah estado sometidos a una Racurales $50 anes ent S8FFido nuestro phobia er compiece! ¢ hubieran desintegrade oe & reanistoria ee bastante convandenes Pe" la Este hecho da la ener: gnificado un mayor coste ene fades ae eta PuebIO. Todas sus posieitee sans ee crassa y de proyeccioe eae que sooo onormemente Limitadas por ion Man gue xo n8e Sobrevivencia, en condicicdes inima dinables bajo el punto de vista treiset songs oheMes de Olvidar que, aunque las Fiewpiscr’s, ffsicas y econénicas dos 12% nde ageds eg meas 80N mucho peoces Me sigesINe08 los efectos dela aqreciee Yay cista, Deserciones FI segundo aspecto a considerar dentro de 138 1a comunidad que lucha contra el racismo gon las contradicciones que se dan en su interior. No es una lucha f4ci1 y tanpoco €8 una lucha victoriosa en toda 1a linea. Es una lucha victoriosa a nivel de pueblo, que ha logrado sobrevivir. Pero, como en toda guerra (y esta es una guetta de can F&cter ideolégico, cultural y polftico) se producen bajas'y algunas batallas se Pierden. Dentro de esa actitud de resistencia for- midable y maravillosa que tiene el pueblo, la agresion racista logra crear algunas — fisuras y contradicciones. tn algusan con munidades 1a agresién racista provoca, os sando términos militares, algunas descr Giones, algunas bajas y algunos replies gues. ¥ esto tiene un costo sumamente aie to para la misma comunidad. El que deserta de 1a comunidad y pretende Pasarse al otro bando (aunque en este con 80 no hay jams un cambio de filas), tere mina siendo un desarraigado y un degenera do, sin lograr ser lo que pretendfay = Dentro de las comunidades se dan, pues, ~ desajamientos y desarraigos y se’ peosecan gontradicciones, al asimilar o inventors incorporar algunos de los usos diseeiing dores que van totalmente a contramaren ine los uscs propice. Esto hay que distinguirlo de aquellos u- 08 culturale’s que, aunque estén presen= “es en el mundo diseriminador, no son dis 139 criminadores sino descubrimientos de la = tecnologia, de los cuales se puede aprove char cualguier pueblo y cuando lo hace pa Fa su propio beneficio no ocasiona ninga na contradiccién. Por ejemplo, el utilizar el plastico den- tro de la vida familiar no ha provocado = Ringuna contradiccién ni problema alguno; el haber canbiado las tinajas de barro Por las de plastico ha resuelto problemas Practicos y ha facilitado mucho las labo= Fes domésticas de 1a vida cotidiana. Estos aspectos los confunden frecuentemen fe los antrop6logos y creen que por usar gi pl&stico u otros descubrimientos teeng l6gicos ya cambié el pueblo sus costume bres. Hubo una época que estuvo de moda hablar de que el pueblo estaba cambiando sus co: tunbres por haber incorporado 1 radio = transistor a su vida. El incorporar el - transistor es incorporar un valor positi- Yo, aun con los enormes riesgos que con~ lleva el transistor por 1a porquerfa de — Programas de radio, por los mecanisnos de alienacién que utlizan y por ser otra’ de tantas presiones que tiene que sufrir la comunidad. Para nuestro pueblo ha sido muy f4ci1 in- corporar usos y aspectos tecnolégicos del mundo exterior, aunque por el elevado cos to son muy pocas cosas las que ha podid 140 incorporar. La incorporacién de esos u- 808 tecnolégicos es y sera un hecho impor tante. Lo verdaderamente maravilloso ed que la forma cémo se incorporan y la uti- Lizacién que se hace de las cosas demues. tra una gran creatividad para encontrarle su funcionalidad a todos los valores de — 1a tecnologia externa. Esto se va a demostrar y se va a ver con mis claridad cuando la revolucién le aé ~ acceso a la tecnologfa en todos su nive- les, tanto en el aspecto de la. formacién técnica e intelectual para que pueda domi narla y desarrollar su poder creador, co- Mo en @1 aprovechamiento de todos los re- cursos humanos, de modo que pueda alcan- Zar el desarrollo del mundo capitalista © socialista. Nuestro pueblo va a aprovechar todas las posibilidades tecnol6gicas, pero partien- do de 61, haciéndolas propias, y utilizén dolas para au beneficio dentro de sus con cepciones. No serd un problena de agre= 846n cultural o de tener que cambiar una cosa por otra antag6nica, sino que se tra tara, por ejemplo, de utilizar 1a radio para hablar el propio idioma natural y — llevar al pueblo todas las cosas que res- Pondan a sus necesidades. Pero, dejando aparte los problemas del u- 80 de la tecnologia, lo verdaderamente se rio y grave son las deserciones. y contr: diceiones que se provocan al interior mi, mo de 1a comunidad, Estas contradicciones an son verdaderanente dolorosas y particular Bente dures y anargas centro del anbito Fanilisr, porque en el caso de los hijos due. deseftan gupone un enfrentaniento, Aa'negecion 'y sobre todo un avergonzarse fe lor memos pecres. Los efectos que esto crea directamente en Ya persona y en la comunidad son de unas dimensiones verdaderanente inconmensura- bles y a veces provoca también sus contra, reacciones. Es muy frecuente y usual la reaccién de - rechazo contra las muchachas que, negAndo se a sf mismas, se van de sus aideas a - la ciudad y reqresan a su comunidad i pués de una-mala experiencia. Muchas ve- ces son rechazadas de una manera brutal y terminan pagando los platos rotos de lo ~ que no tienen ellas 1a culpa. Dentro de esos problemas y desgajamientos, uno de los mas fuertes es 1a negacién que sufre de una manera muy aguda dentro - de la comunidad. Competencia los problemas y efectés del ract: pore nivel de comunidad es la” infiitras Gién el minds natural de algunas. concep Elones del mundo exterior que estén total mene en contraposicin con 1a concepeicn Gel pueblo naturel sobre 1a convivencia ~ Y lav relaciones huranas entre los mien bros dele comunidad. 142 i ae ASP pew, oo Teceiee £6, Sierra un ciclo de proceso dia jfgtico muy complejo. El dischioineageS emplementa sus deformaciones indiviacciis porgce 2g ,Retida en que se sobrevslonnete seeae tiene 1a oportunidad te divecsatfar Bee reeoyeo8f firma su superioridad eat Pre valores falsos. £1 individuelicno’s 2eeIa a ckear toda una serie de antics” Oi peengo t egoeme ¥ el mirar edie pert el propio provecho. “y miras 26% Toto,gate supone 1a negacién de uno de - 308 elementos culturales mis “fut me neste, Valores se introducen en el Suangonatuzal, entran a contrapelo; "y “t Eoneig $ugen 108 problemas de la’ cope. eerese yas Stee material, adquieren compos bor a apropiacién de un pequaso signs — figdn pequeno beneficion "son tent tee yeg” Jes tas manifestaciones que Tleten ores gisnos extrenos a los que Tages a) mute de 3a opulencia y ef mundo de ins chee 143 Guando los problemas de 1a competencia se Jogran meter en aldeas y comunidades que no lo conocfan ni practicaban, llegan Int giuso a tener manifestaciones sangrienta We ie terminan disputandose son las co Sas que necesita trabajar el pueblo. para Poder sobrevivir, tal vez es un arbole ae ha cuerda de tierra o frecuentenents ia fabricacién del licor clandestine, (E11 Gor clandestino hay que considerarlo der tro de nuestra sociedad como un elemento mis de la economfa de subsistencia, como uno de los elementos fundamentales’ desde gh punto de vista econdmico para poder so brevivir). Para comprendet mejor el efecto que produ ce la infiltracién de valores exterioves en las comunidades, comparemos la produc. gign del matz y 1a’produccién del Paguar= diente clandestino. En la producci6n del maiz no hay proble~ agi mas bien es un cultivo de compenetra cién y hay muchos lugares en donde se hat Ge jun trabajo colectivo para la prepar ci6n del terreno, para la siembra'y para ei levantamiento'de las cosechas. Se pron duce para consumir y sobrevivir. Pero en el caso de la fabricacién del guardiente clandestino entran ya los meca Aismos de alineacién propios de la econcs mfa de mercado. Y aquf surgen ya las con tradicciones de la competencia, los roces y las contradicciones sumamente serias y fuertes dentro de 1a comunidad, que haces 144 : que alguno deserte y se pase un poco al - campo enemigo delatando al munidad.. de vista f{sico y de clima han sufrido un to de la co., cambio bastante serio; y segundo, porque el ambiente entero que les rodea es mucho m&s hostil y ms cargado de contradiccio- nes que el que existe en las zonas natura i Jes, donde incluso hay agrupaciones hum nas ms vastas. { La infiltraci6n y adopcién de los valores del mundo discriminador en el interior de la comunidad natural es lo que provoca le desunign y las fracturas, mis o menos sen, sibles segdn la magnitud del problema. ES to provoca muchas veces efectos y Las numerosas ald y municipios de po- situa- blacién natural que se extienden por 1a ~ ciones incomprensibles, situaciones que zona del occidente y penetran hasta el #1 se empiezan a sufrir en las comunidades y roceidente en la costa y bocacosta tienen euyo origen no se ubica. 4 un cierto grado de desintegracién. Bsos - ndcleos estan compuestos por familias que hace unos 40 6 50 afios tuvieron que tras: ladarse ahi obligados por la necesidad y Hemos explicado esto porque la Gnica mane ~ ra real de valorar y comprender al pueblo, natural y a nosotros mismos es verlo sin. han ido reuniéndose y desarrollandose en : Ringuna modificacién, sino tal y como es, ese nuevo habitat. con sus valores y sus deficiencias. La sobrevivencia de esta poblacién tiene ‘ caracterfsticas especiales, porque por un lado han tenido que llevar su cultura a - cuestas en esa zona fronteriza de contra- Desintegracion de Comunidades ny Otro de los efectos del racismo en el am @icciones con el mundo exterior, y han te bito de 1a comunidad, provocado en parce nido que vivir y desarrollarse perdidos t Por las movilizaciones que ha de hacer la entre el mundo terrateniente y explotador, 4 Poblacién natural, es la desintegraci6n ~ porque viven en las fincas.o en las al- de las mismas comunidades. | ; Seas que viven en funcién de las fincas- ; ag Un enorme porcentaje de 1a poblacién que A esta poblacién disgregada y sacada de - “ est& asentada en la zona de la costa y'bo su propio medio le ha tocado vivir una si cacosta tiene su origen y su rafz en los,” tuacién de sobrevivencia mucho més agud Pueblos del altiplano que estén del” otro y terrible para evitar su absoluta nega: lado de 1a sierra. Este hecho ha provoca Eign. Esto ha hecho que el dbito de la do un problema bastante serio en esas cor sobrevivencia se haya reducido al nivel = munidades. Primero, porque desde el punto {nfimo del ambiente familiar, y que la re sistencia activa y subterrénea de 1a que 145 146 bn elemento caracterfstico de zona es su cardcter de pet tades y nexos familiares “re gunos de los valores culturae muchas per- °> ——— ser sage oS, Ua, Skferenciacién. Las po- gfbilidades de retacién que tiene ef” Po del sistema, ¥ el no natural con su. equivalence 8 decir, el administrador 9 Se gnporal. son mucho'mayores y siemoce © Futgeablece una comunicacion mucho egy fluida que 1a que puede establecer quier miembro de 1a poblacién natera, enna Tiferenciacién es mucho més aguda - fori p mite de 1a tinea y son mucho “se lengua propia. Yen el caro wecids 188 contradicciones que sufre "ae que esta menos expussta £°°° patural que entra a cubrir algunas Labee ; ‘ciones y presiones del entes sdede, Serviduabre en las fincas,” poctus ul ga entre madre e hija conte ear CFS, 82 BLigado y presionads a Peieee ey el corte. ' Gaz 2isunas formas tradicionales de M4ge ‘ Gusta, incluso la de discriminar a suge aa wes, une Lucha muy descacnada, - | Propios hermanos de pueblo p enttars 25 fincas como en las aldsac” = s ay slementos racistas que’ ties | ree gSt0, POF un lado, provoca el que - nen preponderancia | goals facil la pérdida de 1a identiaad, : T,POE,OtFO lado, e1 ir adguiriends y eee { pesins, 1de4s, deritro de 1a poblacién ca gizando los valores det sistema, Cobo sin if Resina, hay estratos y capacs ciscee eaintividualisno, 1a superioridad y “Te Hl tiustuks de clases. ‘clertancnee es anaes gonbetencia, hace gue esos sectors Le tt i ciectuz4,a nivel campesino, pero’ ce ace gue 08 2 destruyan con nas facilidad, Po i " ol pape erates ¥ e8 muy fscil” geteck se Been ee sCargas de cardcter individual’ * ad €1 Papel del racista, “pal vos es Sean mis pesadas y densas. é i i Ro propietario que tiene . . : ! wal Pero como 1a poblacién nai Simombargo, hay que evitar el peligro de t t Rada, acaba viviendo dem Glgbalizar. A veces experiencia: semejane id alguilando alguna cuerda kes producen efectos distintos, pentoens : ‘Aj Suentenente este mince’, de eta situaciGn que hemos eaplicnns bay : sal Usando la discrininncton’y . wma innumerable variedad de matices > wat i y chas que se dan en los trabajos i riaciones. : ca. ¢ 5 : 148 147 i i

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