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vlbr rto Hij nr

Posibilidad c:l(~ la estética


como ctencia

La investigación artística, consolidada en el siglo XIX, ha


seguido desde entonces dos corrientes aparentemc:nte opuestas:
el objetivismo )' el subjetivismo. Ambas son manifestaciones
diversas del idealismo.
La investigación artística se funda con maticesziiferencia­
les, en categorías artísticas consideradas universales y eternas.
Este f unda mento alcanza con secuencias extremas y obvias
por su unilateralidad ideológica en las estéticas normativas . Pero
es vigente también en los afanes de superación de la estética
romántica por la vía de la atomización estructuralista mate­
rnatizante aunque también por la. del humanismo pseudornate­
rialista.
Más que intentar una mera sistematización,. ordenamiento
mecánico de la razón estética, prece urgente criticar las cate­
gorías que hasta ahora han sido, ' en lo general, consideradas
como inmortales por la investigación artística.
No se trata de reconciliar contradicciones, más bien, de
radicalizarlas, y esto sólo será posible en cuanto la condición
superestructural del arte y su conocimiento se descubra como
necesidad a partir de la falsa sisternaticidad pe las iJ wl ogía5
artísticas y su correspondiente postulación de cate:gorías ah ís­
ró ricas.
La notas iniciales pala una crítica deJas catcgor ías de la

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rica romántica sin ignor ar ia. ~ ~ : l(; I . iones hist,'.ricJs de la prác­
investigación artística, son necesariam~nte descriptivas en cuanto
pbntean un momento inicial de la dialécti'C3. materialista : el tica art ística actual.
El r-roblema para superar este nivel de: ;,otas descriptivas
reconocimiento de los problemas del saber como problemas his­
es el de construir una estética científica sobre el . pasado ideo'
tóricos concretos. lógico. Si esto es posible, será porque la filosofía produzca las
Este reconocimiento es, un principio, una aproximación a
la determina ci ~in económica en última .instancia de las ideolo­
condiciones de inteli gibi lidad de·la ciencia . "La filosofía, -dice
gías : Corno proceso dé exposición esto implica la histor1icación Macherey-, no es pues, otra cosa que el conocimiento de la
historia de las ciencias. Filósofos son hoy día los que hacen
'de la historia interna del arte y sus categorías centrales .
Afirma Macherey ("Acerca del proceso de exposición de
la historia de las teorías}' al mismo tiempo, la teoría de esta
historia. La problemática de la filosofía es, por tanto ; doble,
El Capital" en Lecturas de El Capital, Ed. Oveja Negra/Zeta

pero no dividida : filosofía es estudiar en qué condiciones y


Ltda . 1971) : "si se acepta definir la filosofía como una apre·

hensión de la especificidad de la ciencia (una aprehensi6n


con qué condiciones se plantean los problemas científicos."
que no es reflexiva como 10 sería una conciencia), es decir,
Será necesario discutir si las categorías centr ales propuestas
son realmente las centrales y esto sólo podrá precisarlo una
como un esfuerza para identificar los problemas que la ciencia

investigación crítica que supere la descripción. En salud, haDr:i:


está obligada 3. plan~ear antes de buscar resolverlos, entonces,

que curarse ahora de los afanes de ampliación exhaustiva de


se hace claro que la actividad filosófica, y en eso es esencial­

una expos ición, para en cambio advertir que el problema de pre·


mente distinta de la actividad científica en el sentido estricto,
cisar las condiciones de las ideologías no es el de abundar
no es solamente un reflejo mecánico, directo, del estado de la
ciencia ep.. un momento dado". Incluso no es eso en absoluto, extensamente en s~s errores, sino el de abstraer aquellas catego·
sino que ella constituye en relación ' a ese estado una verdadera rías, conceptos generales necesarios a sus discursos, que aclaren
los errores concretos que ocultan el condicionamiento histórico
anticipación, por la puesta en evidenci ... de las dificultades, de
los límites de ese saber. El que estas dificultades sean "re­ "en última instancia". De no hacerlo así, a una mistificación
sueltas" en apariencia por las doctrinas filosóficas, no hace se opne otra, incapaz también de explicar la historia y la
articulación artística . Se opondrían frases a otras frases, con­
cambiar en nada el hecho esencial : en esa ilusión de que pueden
ciencias buenas a conciencias malas.
ser resueltos problemas que están todavía por plantear, se
puede ver incluso la característica esencial de un estado del Metodológ icamente se ha procurado iniciar la vía de una
saber. Por su fracaso en presentar cierto estado de la ciencia crítica radical. A una advertencia de 10 que significa la crítica
como definitivo, la filosofía puede ser considerada como una materialista cientí fica, sigue la mostración de las insuficiencias
re-al anticipaci ón del desarrollo efectivo de la ciencia. Anti­ de las investigaciones artísticas propuestas como mis influyen­
cipación real, pero también estéril, en la .med ida que no puede tes, para terminar con la descripción del carácter ideológi co de
producir diredalllCr.te nir.gún saber: anticip:lción p;¡tolóSio que las categorías centrales de la invesrigación artística. Tal es el
es al mismo tiempo una regresión . Se dirá que ella sólo tiene método de exposición con que Marx construyó la crítica de
valor en cuanto que, por su defecto fundamental, es el índice la economía política.
Ranciere (" El concepto de crítica l' la críti cJ. de la econom ía
de una situación de hecho". ( No ta, p. 158 .)
Hasta la mostración aún est ~ r i l , llega este tr~bajo . Estéril política desde jos «Manuscritos» de 1844 a «El Capital»", op.
en cuanto no signif iC';lba una estética materiJ.lista. Pero fruc­ cit.), seña l« tres tipos de crítica :
tífera en cuanto resume las críticas más relevantes a la esté- " -un discurso que se manti ene JI nivel de los [en ám enos.

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discurso unilateral que sólo capta un aspecto particular de la advertir lo que pudiera ser fundamental. Por ello, llamaremos
contradicción. -' centrales a las categorías de la investigación artística idealista,
"- -dos discursos que se mant ienen al nivel de la esencia : 4. Superar los afanes idc:dist;s comprensivos del sentido
el discurso crítico o desarrollo de la esencia verdadera y e! inefable del arte, parece posible en la medida que se plantee
discurso especulativo o desarrollo de la esencia falsa." Estas el problema artístico como necesidad de explicar su articulación
notas pretenden superar esas criticas, para alcanzar el nivel significativa no mecánica en la estructura social.
de. resumen introductorio a 10 que es el problema principal 5. La estructura social no es explicable científicamente si
descubierto por la más avanzada investigación artística moderna: sólo se oponen nuevas soluciones a los viejos problemas o
el arte como una modalidad de praxis comprensible sólo a par ­ juicios "verdaderos" a la " falsedad " de las ideas dominantes.
tir de la ciencia de la historia. Es necesario explicar la necesidad de estas ideas por su reduc­
La ausencia de conclusiones definitivas obedece a una pro­ ción radical.
posición de Macherey: "no hay discurso sobre la ciencia antes (l . Humanismo y evolucionismo han sido los dos vicios

del discurso de la ciencia, sino los dos a la vez, 10 que 'no ideológicos más significativos cn la penetración humanista bur­
qll icre decir que ambos se confundan", No se intentó una filo­ gues3. de la problemática histórico- social. Precisar la dinámica
sofía de la estética, de la historia de! arte o de la teoría del de las ideologías es una necesidad primera de toda investiga­
arte. No es entonces una ideología de la ideología, una misti­ ción de hechos sociales.
ficación contra otra mistificación, un norrnativismo consciente 7, La ideología no admite en rigor las categorías de ver­
contra otro inconsciente, Se trata del inicio de un trabajo teóri­ dad y falsedad de la ciencia en cuanto no es una formación
ca que construya la teoria del' arte al criticar 10= discursos sobre superable por el ' desarrollo científico, sino una necesidad so­
sus meca nitrnos, de acuerdo con la tesis siguiente: cial. No es una "nula" conciencia superable por una "buena"
conciencia tal como lo plantean los teóricos idealistas de la
enajenación. La ideología sirve para reproducir las relaciones
1. La filosofía idealista es la manifestación más elaborada
de producción dominantes r pos::e una histor ia propia aunque
-- racionalizada- de la ideología dominante. En la lucha ideo'
su explicación "en última instancia" no esté en ella misma .
lógica, la ciencia de la historia significa la opo sición de la
8. Para su¡;c::rar la concepción unitaria de la ideología,
filosofía como materialismo dialéctico a la filosofía idealista,
Alrhusser ha descrito las diferencias entre los " aparatos de
para descubrir sus falacias conceptuales y sus limitaciones me­
Estado" r los "aparares ideológicos de Estado" . Esta diferen­
todológicas y sistemáticas. eiación permite precisar la articulación del arte con IJ ideolo­
2 . El universo artístico ha sido concebido por la filosofía gb en Ft'ner al, la especificada en signos diversos y la r olític;¡
idealista como reino del espíritu o sustancias semejantes de yue en ese autor suele confundirse con la ideología.
las que derivan conceptos considerados eternos y universales, 9. La particularización de la lucha ideológica significada
cuando en realidad significa n la consolidación de b idc:ología pur el arte, exige una crítica de los signos que en su íorrna
dominante. L1Jic:lL constituye una crítica de la economi a politica de <:1 10s.
3. Ernpleando una "t ópica", ruede ' afirmarse que estos D<: e~t.1 m.uu-ra. los ~i~ nos ar t isticos se mo strar ían en su fun­
c u n (( í' I () ~ nc.. son (t;nd:lm¡;-n tales en cuant o devienen una falsa ción rt ¡-r'Jei ult uLl )" prod urtor.i de l'!llS\·.1IiJ no - ól o en la
sistc:m J. ti.:i¿.ld y U01 metodu!í'gí:l rrodu ctora de: error es, :.: 1 de' intcr.rcci ón valor .le I: "n ' valor de' r.imbio - ~ i n (j con 1.1 . del
pender sus e:-xí'liocion(;s de \'uius centros Cl>\Kc: ptu,dc:s ~in \',dor- <i,:": I1" r31 como rrllfulK Baud rillar d .

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,1 O. Caracterizar la ideología es un primer p3.S0 necesario rusa la posibil idad de superJr los formalismos y los cante.
de esta crítica. Al advertir su " historia interna" , su (unción nidisrnos.
imaginaria al m ismo tiempo (lue su materialidad (oc' es una . 1 7. Las rctisio nes estru ctural ista s }' los cs t uerzos p rev ios
ilusión), 'empiezan a advertirse la raíz de los errores positi­ • de Sartre. así como de algunos teóricos marxistas corno Lukács
vistas y humanistas en general. Esto parece es pecial mente irn­ }' D~I/;¡ Vol pe. muestran los mejores esfuerzos científicos püt
port:lntc fr cntc a la abundancia de investigaciones sobre la expl icar la' artirulación del arte en la totalidad histórica. Sus
cult ur.i de 1I1, lJ a S y la ena jenación de: la ,w ried.1d de CO;; .' !W : :? carencias y limitaciones son las de la i iJ osofíJ iJ r:al ista s óio
gue no tocan la raíz de estos conceptos lí picarncntc ideol ógicos. surerablc r{lr la ciencia de la histor ia y sus m étodos de crítica
11. Estos conceptos resultan especialmente importantes a los conceptos ideológi cos llevad os hasta el anál isis concreto
de ó i t l l2ciollcs concretas.
porque significan la producción de plusvalía ideológica más
desarrollada de la historia, a partir de la cual es posible des­ 18 . El arte deberá ser el primer concepto a uíticrr.En
cubrir la dinámica del arte r sus deformaciones ideológicas; rigor, aparece como parte de la ideoiogía de la acumulación
las teorías de la comunicación}' la información, la teoría de la del capita!. Sólo Marx advirtió en el siglo XIX el carácter de
la pr axis artística y puso así las bases de J iquidación de las
geJtalt, la aplicación mecánica de los modelos lingüí sticos,
investigaciones idealistas. En el per iodo imper ialista, las con.
todas las form aciones ideológicas ator.i izadoras de la realid ad
tradicriones sociales han implicado una práctica antictl-tÍJtica
gue reducen fas explicaciones a relaciones funcionales opera·
l' manifes taciones de los propios artistas como Brecht, Siquei­
tivas,
ros y Le Parc, que procuran en medio de sus limitaciones
12. La investigaci ón artística idealista ha dividido la pro·
humanistas, rescatar el carácter práctico de la producción ar­
ducción art ístic a en dos elementos contrapuestos : lo subjetivo tística en la lucha ideológica,
) [o objetivo, como derivaci ón de J US concepciones filosóficas.
19. Por la crítica del arte como praxi s y la espc-cificación
j 3: Los subjet ivismos postulan la especificación del sus­
de ella en los signos -p rod ucidos en la lucha ideológica, se
tancialismo en soluciones psicologistas para la explicación del ponen las bases de superac ión de la estética idealista.
arte : la belleza resulta independiente del objeto y se accede 20. La forma como apariencia de un contenido ha sido la
a ella por vías geniales. postulación tí pica de la estética idealista . Sus atomizaciones de
14. Los objetiv ismos en fin de cuentas postulan una sus­ la realidad "externa" y de las f acultades humanas, han llevado
tancia que explica las cualidades objetivas de misteri oso origen también a una división de las artes en legalidades de signos.
aunque fegistrables sobre todo por medios matemáticos en una La crítica a los conceptos de forma , contenido y división de las
combin atoria más o menos compleja. artes, debe partir del análisis previo del sentido en el que
15. Objetivisrno y subjetivismo no sólo :ignifican' teorías opera el término forma que tiende a confundirse con el de
del arte sino prácticas artísticas concretas. estructura. Si han de analizarse los diversos lenguajes artísticos,
16. Aun la teoría y la práctica artísticas en el socialismo, será para superar la abstracción arte en benefi cio de una po­
han sido penetradas' por los vicios del idealismo sobre todo sible integración de las artes .
por dos razones: el stalinismo y la era de la distensión fun ­ 2 1. El humanismo como tendencia . ideológica burguesa,
dada en la coexistencia pacífica. Com pletar la teoría económica plantea la pareja conceptual creación/ ge nio corno centro de
de Marx con la estética y la ética kantianas fue la consigna sus concepciones justificadoras del orden capitalista. La bur­
teórica, mientras .la práctica artística perdió con la vanguardia guesía se af irma al plantear al hombre como creación genial
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de sí mismo, en círculo vicioso que oculta las contradicciones
históricas, A partir del siglo XVIII la filosofía idealista des­ tad no consiste en comprender que el arte griego y la epopeya
arrolla la estética del genio como función de la unidad belleza! están ligados a ciertas formas del desarrolle social, La dificultad
verdad. Lo bello se hará culminar en lo sublime para mostrar estriba en comprender ql:le pueden procurarnos aún goces es ~
la máxima posibilidad .dc diferenciación idealista de la belle­ téticos y sean considerados de algún modo como norma y mo­
za en fin de cuentas determinables sólo por la excepcionalidad delo inimitables". Kr slk (Dialéctica de lo concreto, Ed. Gri­
del genio. La estética romántica mantiene esta idea en relación , jalbo) se ha ocupado ya de criticar la supuesta transhistoricidad
.a la develación del Espíritu. de la obra de arte, es decir, su valor por encima de la historia
El desarrollo capitalista, la consolidación del poder burgués concreta. En rigor, la advertencia de Marx debiera entenderse,
en el siglo XIX, y la culminación de sus determinaciones en tal como Baudrillard (Crítica de la economía política del signo,
el imperialismo, significan la práctica artística que no acierta Siglo XXI Ed. 1974) lo intenta, en función de la tesis si­
a descubrir tras el mito del genio y el de la creación, una guiente: "el proceso de producción capitalista es una unidad
enajenación no sólo de conciencias. Por su parte, en el socia­ de dos procesos: el de trabajo y el de valorización" . ("L:;, pro­
lismo, la ideología stalinista mantiene los mitos del genio y ducción capitalista como producción de plusvalía", El Capital,
la creación como mediaciones para de senajenar )' des j eticbizar la libro 1, capítu lo VI (in édit o) Ed. Signos. 1971). Tesis que ex­
verdad objetivada en el Estado. plica inicialmente en páginas anteriores afirmando: "no se tra­
La crítica radical a estos conceptos, muestra la modalidad baja dos veces, una para crear un producto utilizable, un valor
de' praxis que es el arte y, por tanto, las bases para no con­ de uso, para transformar los medios de producción en productos;
fundirlo en l0S sustancialisn.os ni en las reducciones izquier­ la otra, para crear valor y plusvalía, para valorizar el valor. El
distas. trabajo se a.grega únicamente en su forma, manera, modo de
22. La práctica artística de las vanguardias modernas pone existencia determinado, concreto, específico, en el cual es él
en crisis las relaciones de producción al postular trabajos ar­ la actividad finalista que transforma a los medios de produc­
tísticos anticontemplativcs. En esta práctica, en la construcción ción en U;) producto determinado" (p. 21) . y añade doce pá­
de su historia al mismo tiempo que su teoría, habrá que en­ ginas después : "el producto del proceso de producción capi­
contrar el repudio al psicologismo y al objetivisrno y la dife­ talista DO es ni un mero producto (valor de uso), ni una mera
renciación del arte con la política . mercancía, es decir un producto que tiene valor de cambio; su
23. Sólo el análisis concreto de situaciones artísticas con­ producto específico es la plustoalíd' . Para las necesidades de
cretas de modos de producción distintos permitirá la superación este discurso, bastará terminar las citas de Marx con ésta : "en
definitiva de la estética idealista y la producción de una teoría cada esfera particular de la producción es diferente el tr abajo
científica del arte que al precisar sus problemas, haga posible y también lo son, por tanto, 10< factores de ese proceso" (p. 45 ) .
una prácti\.ll transformadora de ' la ideología dominante.
Queda claro que:
Conclusión

Finalmente, no habrá que olvidar el problema planteado --el problema de la estética como teoría del arte, no es la
por Marx (fundamento s d e la critica d e la econo ut i a polltira, relación mecánica o analógica entre el proceso económico y
Contribución a la crítica de la econ omla pulíJic'¿;: "la dificul- la produ cción artí stica.
I '
--el pro blema de la estética es la investigación de un tra­
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bajo especifico, el arte, en el que la sign ificación implica un la estructura económica sutilmente Ji suejra en las derjvaciunes
proceso de valorización. Trabajo y valorización son procesos iJe:olúgicas }' políticas del arte. T odo esto sin olvidar que la
simult áneos y complejos cuyo product o es la plusvalla . • producción artística es un sistema de signos y que ellos mismos
-la especificidad del arte, resulta así una relación entre son el. contenido específico del trabajo artístico.
la reducción ideológica tendiente a absorberla prod ucción ar­
tística como prod ucción de plusvalía tanto en sus aspectos ma­ ( f aeu!lrtd de Fil osoii¿ )' Le/ras, U nit'ersid¡;d
teriales evidentes como en los estrictamente ideolón icos de Nacional Aut áno m.¡ d e M éx ico.)
acuerdo a lo que la Escuela de Frao cfort y Ludovico Silva (La
plllJl'a/ícz id eológica. Uni versidad de Venezuela) llaman plus­
valía ideológica.
-la especificidad del arte como relación implica el polo
ideológ ico ya descrito r el polo políti co. Este lo asume la pro·
ducción artística como rompimiento con los modos d e percep'
ción y sentimentalidad domin antes. Al romper con esto, la
producción artística niega una de las instancias del predominio
de una clase social y se inserta junt o a las posibilidades del
ascenso -de ot ra clase al poder. '
- la d if icultad de -comprender por qué ti arte de Forma­
ciones sociales F:ls?::!3.!: sIgue siendo válido, P'.idiera ser resuelta
por b , ;gnific;1ción ideológica que ahora tienen esos productos
obviamente dominados por los intereses de la clase en el poder.
La exaltación del arte del pasado como verdadero arte es as!
una proposición típjcamente ideológica que la estética debiera
descubrir para mostrar esa producción con sus posibilidades
signi ficativas desvirtuadas. para entonces b rabkce r u na línea
de demarcaci ón entre la apropiación de l pasado arri stico por
la clase dom ina nte y por la 'cl ase revolucion a ria. Esto imp lica
que el arte del pasado en cuanto sea de Formaciones sociales no
capitalistas. s ólo tiene <; I,t: niftcación en función de intereses pre­
sentes (jue h1brá que deslindar fuer a de todo mistici-mo. rela­
tivismo 'f proyecci ón del presente al psado, tal como Schaff
ha explicado.
PN t :l ~ tr' . es posible una estética' cicnrifica en la medid a
guc Sé h:hJ en 1J. cicnr ii de la hisroria y la construcción de
in\· e\ t ; :; .l ci on (· ~ que r rtx iso.: n h <:,;pe:cificid.ld de 1.1 ¡'rtllbcción
drtis[iCl J H n O 1~ f1 I' r(>,(:"" c ornr-lcj« }' <ujcto ;11 l'r r.: <I (,minio de

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