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A los cinco años, se espera que los niños distingan y usen tiempos verbales y
puedan relatar experiencias; y es hasta los diez años, cuando adquieren un dominio casi
completo del lenguaje.
Para que este patrón evolutivo se cumpla, es necesario que el niño oiga claramente
lo que se le dice, que no haya alteraciones en los órganos que participan de la actividad
fonoarticulatoria y en las conexiones psiconeurológicas y cognitivas, que le permitirán el
uso del lenguaje en un contexto comunicativo.
Las alteraciones del lenguaje como señala Rutter, M. (1994), se centran en cuatro
aspectos sobre los cuales tienen distintos tipos de consecuencias. Algunas de ellas tienen
efecto sobre los procesos del pensamiento, otras sobre las actividades lúdicas, algunas se
manifiestan en el proceso de aprendizaje del lenguaje escrito a nivel escolar y muchas de
ellas, se expresan como dificultades en el desarrollo emocional social y psicoafectivo.
Por otra parte, en las descripciones de los trastornos del habla, el problema de
clasificación y de análisis etiológico es más reducida, ya que estos trastornos presentan
sintomatologías muy características y más limitadas, lo cual permite utilizar una
terminología más clara, que se acepta universalmente.
Otro estudio realizado también en Chile, considerando menores entre cuatro y cinco
años, de nivel socioeconómico alto, constató, que el 94% de los niños evidenciaba al
menos un aspecto de su habla o lenguaje alterado, encontrándose las principales
dificultades en el nivel articulatorio.
El desarrollo del lenguaje, como lo señala esta autora, comienza a partir del
nacimiento y se va enriqueciendo con el tiempo con una adecuada estimulación ambiental,
siempre y cuando el niño desde el punto de vista orgánico y funcional esté indemne.
1
Grez, T. “Trastornos del Habla y del lenguaje” en Montenegro, H. (2000) “Psiquiatría del Niño y del Adolescente.”
Una de las funciones que cumple el habla, es la de ser el medio a través del cual se
materializa la función del lenguaje, lo cual tiene lugar y se hace posible, por la acción de
los órganos fonoarticulatorios.
Tomando en cuenta el modelo explicativo del lenguaje formulado por Bloom, L.2 se
pueden describir en el lenguaje, tres componentes esenciales, los cuales en su conjunto
interactúan en el sistema lingüístico y permiten la comunicación humana.
• Forma, se relaciona con la manera cómo se estructura el lenguaje con respecto a los
sonidos, las palabras y las oraciones, es decir, en cuanto al plano fonológico, morfológico
y sintáctico.
2
Bloom,. L: “Desarrollo del Lenguaje, Trastornos del Lenguaje y del Aprendizaje”. En García J. N. (1999)
Proceso Expresivo y Comprensivo
ACTIVIDAD Nº 1
Defina con sus palabras, lo que entiende por Alteraciones del Lenguaje.
Todos los niños poseen capacidades innatas para desarrollar el lenguaje, las cuales
deben coexistir con una indemnidad anátomo – funcional, y un ambiente adecuado que les
permitirá la interacción con las personas, los objetos y el mundo circundante., todo lo cual,
se traducirá en una actualización de sus potencialidades cognitivas, físicas y sociales.
Precursores de la Forma
• Llanto.
• Vocalizaciones (fines del primer mes), el arrullo (fines del segundo mes),
variantes de los gritos en tonalidad y ritmos (estados de bienestar o malestar).
• Balbuceo (seis meses aproximadamente) constituido por muchos sonidos, a
partir de éstos, se van estructurando paulatinamente las primeras palabras con
las características propias del lenguaje a nivel de la entonación, ritmo, tono y
duración.
• Imitación del lenguaje (fin del primer año)
Estos hitos ocurren normalmente entre los doce y dieciocho meses normalmente.
En el transcurso de la etapa lingüística, por ejemplo, alrededor de los dos años y medio,
generalmente, un niño ya posee gran capacidad de imitación frente a las palabras del
adulto, aun cuando éstas pueden no corresponder al modelo fonológico percibido.
Adulto Niño
pato
Tren ten
Elefante fante
Explique a qué corresponden, o qué son los precursores de contenido, forma y uso.
Los trastornos del lenguaje se pueden clasificar según las habilidades afectadas y
pueden ser de comprensión, expresión o ambos. Tomando en cuenta los criterios
mencionados, las diferentes alteraciones del lenguaje se han dividido en:
➢ Alteraciones pragmáticas: Los niños con este tipo de alteración, tienen dificultades
frecuentes en el uso y comprensión de las reglas del lenguaje en situaciones sociales.
➢ Trastornos del discurso: Comunicarnos también implica saber cómo organizar las
oraciones para integrar un discurso en la conversación. Para algunos niños esto puede
significar un gran problema.
Parece importante tomar en cuenta, que hoy día no es tan sencillo intentar clasificar
los trastornos generales y específicos del lenguaje. Por un lado, hay clasificaciones
rigurosas, y por otra parte, nos encontramos con la descripción de las alteraciones sin ser
clasificadas. Las dos tendencias presentan ventajas y desventajas.
En general, este trastorno presenta buen pronóstico, en la medida que reciba una
reeducación precoz, la ausencia de una adecuada intervención, puede acentuar más el
trastorno y por ende, entorpecer el pronóstico.
A nivel verbal, se observa una reducción del balbuceo en relación a un niño normal. El
lenguaje aparece tardíamente, las primeras palabras surgen hacia los dos años o han
aparecido al año, pero el progreso es lento . Se aprecia en las primeras etapas, un
predominio de la comunicación gestual. En este trastorno lo que más se ve afectado, es la
expresión del lenguaje. A nivel de la comprensión, no se observan dificultades y en el caso
de tenerlas son leves. Este nivel le permite al niño, adaptarse medianamente bien a
situaciones de la vida cotidiana.
A nivel fonológico, se aprecia un habla poco inteligible y por tanto, una expresión de un
niño de menor edad. A nivel semántico, presenta problemas de vocabulario expresivo. Es
capaz de nombrar objetos familiares pero no conoce el nombre de muchos otros objetos
conocidos. El color, la forma y el tamaño son conceptos que se encuentran disminuidos, al
igual que la capacidad de clasificar semánticamente. Por otra parte, tiene dificultades en
relación a oposiciones y similitudes; el nivel morfosintáctico, también está alterado, hay
una prolongación del lenguaje telegráfico, yuxtapone palabras, no es capaz de estructurar
frases complejas, usa poco los plurales y las preposiciones, al igual que los adjetivos
posesivos y demostrativos, los artículos los adverbios y pronombre son francamente
escasos; asimismo, hay dificultad en cuanto a la concordancia de género y número, y en
las conjugaciones verbales.
En cuanto a su etiología, son las mismas que para el trastorno leve del lenguaje. En
relación al pronóstico, es favorable si recibe el tratamiento oportuno.
En general, se pueden distinguir dos tipos de niños, los prolijos o locuaces poco controlados
con un acentuado desfase entre la expresión y la comprensión, con un mayor
compromiso de las funciones lingüísticas compresivas; y por otro lado los lacónicos o
parcos mesurados, en los cuales se aprecia una homogeneidad entre los procesos de
comprensión y expresión, siendo sujetos pocos comunicativos y con mayor conciencia de
su trastorno.
Respecto a la etiología, sus orígenes pueden ser múltiples y similares a los trastornos
moderados del lenguaje. El pronóstico de estos niños, es incierto, de evolución lenta, con
escasa incorporación y generalización de los aspectos intervenidos.
Los trastornos profundos del lenguaje se conocen también, como Audiomudez o Sordera
Verbal.
En relación al nivel comprensivo, si bien desde el punto de vista evolutivo se presenta muy
retrasado, es importante señalar que aparece más conservado que el nivel expresivo.
En cuanto a la etiología, su origen coincide con las señaladas para los trastornos
severos del lenguaje, mencionados anteriormente. Es relevante señalar la importancia de
realizar un diagnóstico diferencial con patologías de sintomatología similar, pero de origen
psiquiátrico, secundarias a déficit intelectual o concomitante a lesiones auditivas.
• Es una disfunción del lenguaje de tipo evolutivo con desfase cronológico. Son
niños que no presentan alteraciones evidentes, intelectuales, relacionales,
motrices o sensoriales. Afecta a más de un aspecto del lenguaje, siendo la
fonología y la sintaxis los más afectados. La capacidad de comprensión es
mejor que la expresión.
• Realizan muchas simplificaciones fonológicas. Presentan una gramática poco
evolucionada, suelen utilizar jerga, hay un escaso uso de formas verbales,
reducción de las proposiciones y reducción de nexos.
• En la semántica hay un retraso lexical y en algunos casos, un retardo cognitivo
leve.
• La pragmática en general, no está afectada de forma primaria, pero sí hay
presencia de una expresión gestual aumentada. Las funciones lingüísticas
suelen ser pobres o primarias.
• Su pronóstico suele ser bueno y de respuesta más favorable a la intervención
terapéutica.
• Desde el diagnóstico diferencial, quedan excluidas las patologías de
deficiencia mental profunda, sordera profunda, lesiones cerebrales y parálisis
cerebral, psicosis y autismo.
Retraso Específico Severo del Lenguaje (R.E.S.L.)
• Este grupo estaría en una posición intermedia entre el RSL y la disfasia. Hay
autores que lo incluyen en el grupo de las disfasias.
• Son niños que suelen iniciar el lenguaje a una edad tardía, hacia los tres
años. Habría un retraso en la consolidación de las clases fonológicas. Déficit
marcado en las secuencias, y procesos de simplificación muy tardíos. El área
perceptivo-auditiva se encuentra descendida, presentando mejor desarrollo a
nivel del área motora - articulatoria.
• En la morfosintaxis, presentan dificultades en la comprensión de las reglas
combinatorias del lenguaje. Déficit de concordancias, realizan
reformulaciones, parafasias, circunloquios, y suelen presentar síntomas
anómicos leves.
• La semántica se presenta mejor desarrollada que el nivel morfológico,
encontrándose un desfase entre el rendimiento de ejecución manual, en
relación al rendimiento verbal (más bajo) en pruebas de inteligencia.
• La pragmática se presenta de manera similar al RSL.
• El pronóstico es más severo y tardío que el RSL, pero más leve que en las
disfasias. Logran evolucionar pero de forma lenta, manteniendo cierta
“fragilidad lingüística”, con un desfase cronológico de uno o dos años.
• El diagnóstico diferencial excluiría: nivel intelectual, disfunción cerebral
mínima, lesiones neurológicas varias, trastornos primarios de la personalidad
e hipoacusias profundas.
• Dislalias Funcionales: Este trastorno se origina por una alteración del proceso
motor básico de la articulación, lo cual afecta la emisión de uno o más fonemas, en
forma permanente y sistemática. En este tipo de alteraciones, no se observa
compromiso a nivel de los órganos fonoarticulatorios ni del aparato auditivo, sin
embargo, puede encontrarse en el diagnóstico, un retraso en el desarrollo
psicomotor, lo cual puede generar como consecuencia, fallas a nivel de la
coordinación necesaria para la realización de los distintos movimientos de los
órganos fonoarticulatorios que participan en la producción de diferentes fonemas.
Otra de las causas que se pueden mencionar para este trastorno, es la poca
práctica de los mecanismos preparatorios de la articulación, en la etapa
prelingüística del desarrollo evolutivo del lenguaje, tales como la succión, deglución
y masticación entre otros. Asimismo, se pueden encontrar causas de inmadurez
emocional específicamente en aquellos niños que perseveran en la producción de
un lenguaje infantil asociado a eventos externos, como por ejemplo, el nacimiento
de un hermano, enfermedad de la mamá y otros.
Se puede apreciar por un lado, una aceleración en el ritmo del habla, lo que se
denomina taquilalia, la cual se acompaña de una producción defectuosa de la voz y
alteraciones en la prosodia o entonación; un elemento importante de señalar, es
que se producen repeticiones de sílabas y palabras, lo cual puede conducir a una
confusión con la tartamudez. Por otra parte, se encuentra lo que se denomina
bradilalia, es decir la lenificación del habla, ésta se aprecia generalmente como una
alteración secundaria a patologías más complejas de origen generalmente
orgánico.
Los distintos tipos de trastornos del lenguaje, a menudo se asocian con un déficit
con el rendimiento académico durante la etapa escolar, trastornos del desarrollo, con
problemas emocionales, conductuales y sociales (Dabbah, 1994).
Para una mayor claridad de estos trastornos se dividen a continuación los tres
principales en el proceso de articulación.
2.1.1 Dislalias
➢ Dislalia Evolutiva.
➢ Dislalia Funcional.
Los errores de dicción, suelen ser parecidos a los que producen los niños durante
las etapas de adquisición del lenguaje y pueden clasificarse en cuatro tipos:
Otra explicación, puede estar dada por una falta de estimulación socio ambiental,
carencia de estimulación e interacción materna en las primeras etapas del
desarrollo.
También según lo plantea Grez, T. (2000), se puede asociar este tipo de trastorno a
rasgos de inmadurez emocional, presentándose muchas veces en los niños, una
regresión que se manifiesta en actitudes infantiles, producto, por ejemplo del
nacimiento de un hermano.
• Dislalia Audiógena.
Los problemas de articulación son producidos por deficiencias auditivas, ya que el
niño no puede reconocer de manera adecuada sonidos semejantes. La gravedad
de la dislalia estará en relación al grado de hipoacusia y entre las medidas a tomar,
se encuentra el uso de prótesis auditivas y la intervención pedagógica para
desarrollar la discriminación auditiva, enseñar articulaciones ausentes, lectura labial,
etc.
• Dislalia Orgánica.
Son los trastornos de articulación motivados por alteraciones orgánicas. Cuando la
alteración afecta a los órganos del habla, ya sea como anomalías anatómicas o
malformaciones, se denomina disglosia. Problemas de articulación ocasionados por
alteraciones o malformaciones en el aparato de la fonación.
2.1.2 Disartria
Cuando los órganos del lenguaje son normales, pero el cerebro no es capaz de
controlarlos adecuadamente, el niño presenta trastornos motores del habla. Estos niños
tiene dificultad para mover la lengua al hablar y también al comer, específicamente en las
actividades de masticación y deglución.
Los problemas del lenguaje, varían según la localización del daño neurológico.
Algunos tipos de disartrias producen un habla torpe, como si estuviera borracho; otros,
hacen que suene ronco o sofocado.
Se piensa que se debe a que el cerebro presenta dificultades para controlar el ritmo
y duración de los movimientos del habla. Muchos de los guiños, contorsiones y tics
frecuentes en estos niños, son el resultado de sus intentos de forzar las palabras y no un
signo de limitaciones neurológicas.
• Grave: Repite el 25% de las palabras, mucha tensión, bloqueos más largos de 4
segundos. Manifiesta muchos movimientos asociados y mímica.
Otros estudios, han demostrado un tiempo de iniciación superior que en los niños
normales, así como reacciones más lentas en el ámbito manual y vocal.
Fue creado para facilitar la comprensión del diagnóstico de estos trastornos y optimizar
sus tratamientos, posee una clara descripción organizada desde trastornos que emergen en
los primeros años de vida hasta el fin del ciclo vital.
Discapacidad Intelectual
Trastornos de la
Comunicación
Afecciones de
manifestación precoz Trastorno por Déficit de
durante la niñez Atención/Hiperactividad
Trastornos Motores
Trastornos de la
Comunicacion
Trastorno de la Trastorno de la
Trastorno de la
Trastorno del Trastorno Fluidez de inicio Comunicaión
Comunicación No
Lenguaje Fonológico en la Infancia Social
Especificado
(tartamudeo) (pragmático)
Criterios Diagnósticos
C. El inicio de los síntomas se produce en las primeras fases del período de desarrollo.
Diagnóstico Diferencial
Los niños que poseen trastorno fonológico pueden presentar dificultades para
reconocer los sonidos del habla o para coordinar la producción de los mismos, se trata de un
trastorno heterogéneo, incluye trastorno fonológico y trastorno de articulación. Además, siguen
utilizando procesos de simplificación fonológica más allá de lo esperado para su edad
cronológica o etapa del desarrollo. A modo de ejemplo: un niño con desarrollo típico a los 4
años de edad su habla es inteligible, mientras que a los 2 años de edad el 50% es inteligible.
Este trastorno posee buen pronóstico, la mayoría de los niños presentan mejorías
durante el tratamiento y las dificultades del habla mejoran con el tiempo, razón por la cual se
estima que este trastorno no alcanzaría la edad adulta. Cabe señalar que la presencia de un
trastorno fonológico tiene peor pronóstico cuando está presente un trastorno del lenguaje y
puede asociarse a un trastorno específico del aprendizaje.
Criterios Diagnósticos
C. El inicio de los síntomas se produce en las primeras fases del período de desarrollo.
Diagnóstico Diferencial
Algunas conductas son frecuentes en los niños que tartamudean como: parpadeo de
ojos, gestos o movimientos involuntarios, temblores en los labios o la cara, sacudidas de
cabeza, movimientos de la respiración, apretar puños, entre otros; los cuales apoyan el
diagnóstico. Asimismo, se puede observar que el individuo intenta evitar estos episodios de
disfluencia mediante la evitación con ayuda de recursos lingüísticos: alteración de la velocidad
del habla, evitando la producción de ciertas palabras o sonidos; o simplemente, evitando
situaciones que le generen estrés o ansiedad.
La edad de inicio de este trastorno se ubica entre los 2 y 7 años, en ocasiones el niño
no es consciente de sus alteraciones de fluidez como repetición de consonantes iniciales, las
primeras palabras de una frase o palabras largas. Cuando el niño toma consciencia de su
dificultad para hablar tiende a manifestar conductas para evitar su disfluencia y repuestas
emocionales asociadas (estrés, ansiedad) las cuales tienden a exacerbar su tartamudeo. Se
estima que el riesgo de padecer este trastorno es tres veces mayor en niños con familiares
biológicos de primer grado.
Criterios Diagnósticos
C. El inicio de los síntomas se produce en las primeras fases del periodo de desarrollo.
(NOTA: Los casos de inicio más tardío se diagnostican como trastorno de la fluidez de
inicio en el adulto).
Diagnóstico Diferencial
Se debe excluir aquella disfluencia provocada por un déficit sensitivo o motor del habla.
Prestar atención a la presencia de tartamudeo normal del habla en aquellos niños pequeños,
tales como repetición de palabras o frases, frases incompletas, interjecciones, pausas vacías
y comentarios fuera de contexto; no obstante, el diagnostico seria confirmado si estas
conductas aumentan en frecuencia y complejidad conforme el niño va creciendo.
Cabe señalar que podría confundirse con los efectos secundarios de alguna medicación
con una duración en función al medicamento. Asimismo, si el inicio del tartamudeo se produce
durante la adolescencia o posterior a ella, se trataría de una disfluencia del adulto la cual se
asocia a daño neurológico especifico, afecciones médicas y trastorno mental. Dadas las
características del síndrome de Tourette (tics vocales y vocalizaciones repetitivas), debería
ser identificado sin problemas.
Es posible que esté acompañado de la presencia de otra dificultad tal como retraso del
lenguaje o trastorno del lenguaje en el momento actual o previo a la detección del trastorno
de la comunicación; trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH); problemas
conductuales o trastornos específicos del aprendizaje.
Este trastorno posee una evolución variable, en algunos niños se observa una mejoría
en el tiempo y en otros casos las dificultades persisten hasta la edad adulta, sin embargo,
quienes han evolucionado positivamente ven mermado su desarrollo a nivel de social o en la
adquisición de otras habilidades, como la expresión escrita.
Criterios Diagnósticos
C. Los síntomas comienzan en las primeras fases del período de desarrollo (pero las
deficiencias pueden no manifestarse totalmente hasta que la necesidad de
comunicación social supera las capacidades limitadas).
Diagnóstico Diferencial
Para el perfilar el trastorno del espectro autista asociado a una afección médica o genética
conocida, a un factor ambiental o a otro trastorno del neurodesarrollo, mental o del
comportamiento, se registrará el trastorno del espectro autista como asociado al nombre de la
afección, el trastorno o el factor. La gravedad se estima de acuerdo al grado de apoyo
necesario descritos en la Tabla 1, la cual varía según el contexto y en el tiempo. Se debe
especificar con o sin déficit intelectual acompañante, luego con o sin deterioro del lenguaje
acompañante; ante la presencia de un deterioro del lenguaje, especificar el grado actual de
funcionamiento verbal. Si existe catatonía, debe registrarse por separado.
TABLA 1: Niveles de gravedad del trastorno del espectro autista
Criterios Diagnósticos
El DSM–V, considera una serie de criterios para describir un trastorno del espectro autista,
tales como:
C. Los síntomas deben de estar presentes en las primeras fases del periodo de desarrollo
(pero pueden no manifestarse totalmente hasta que la demanda social supera las
capacidades limitadas, o pueden estar enmascarados por estrategias aprendidas en
fases posteriores de la vida).
Nota: A los pacientes con un diagnóstico bien establecido según el DSM-IV de trastorno
autista, enfermedad de Asperger o trastorno del desarrollo no especificado de otro modo, se
les aplicará el diagnóstico de trastorno del espectro autista. Los pacientes con deficiencias
notables de la comunicación social, pero cuyos síntomas no cumplen los criterios del trastorno
del espectro autista, deben ser evaluados para diagnosticar el trastorno de la comunicación
social (pragmática).
Especificar si:
Con o sin déficit intelectual acompañante
Con o sin deterioro del lenguaje acompañante
Asociado a una afección médica o genética, o a un factor ambiental conocido
Asociado a otro trastorno del neurodesarrollo, mental o de comportamiento
Con catatonía
Diagnóstico Diferencial
Durante la fase regresiva del síndrome de Rett puede observarse una alteración de la
comunicación social (niñas entre 1 a 4 años de edad), sin embargo, posterior a esta fase
recuperan sus habilidades para la comunicación social. Si se trata de mutismo selectivo, el
individuo posee un adecuado desarrollo de la comunicación social en ciertos contextos y
entornos. Ante la presencia de un trastorno del lenguaje y trastorno de la comunicación social,
no están acompañados de alteraciones de la comunicación no verbal ni patrones de
comportamiento restringidos y repetitivos. En un individuo con discapacidad intelectual
(trastorno del desarrollo intelectual) no existe discrepancia entre el nivel de capacidades
sociales/comunicativas y las demás capacidades intelectuales. Hablamos de trastorno por
déficit de atención/hiperactividad cuando las dificultades atencionales o la hiperactividad
superar las normalmente observables en un individuo de edad mental comparable. La
esquizofrenia de inicio en la infancia provoca un deterioro de la comunicación social y surgen
intereses y creencias atípicas, pero as alucinaciones y delirios son características
determinantes de a esquizofrenia. Los movimientos estereotipados son característicos del
trastorno del espectro autista, razón por la cual no se diagnostica el trastorno de movimientos
estereotipados por separado, salvo cuando estos movimientos generan autolesiones y se
convierten en un objetivo de intervención.
4. OTRAS ALTERACIONES DEL LENGUAJE Y LA COMUNICACIÓN
Estos pueden ser reactivos, a las dificultades de relación y comunicación del niño
con los adultos de apego y con los de su entorno social en general, o bien, y dependiendo
de la gravedad del déficit, a las alteraciones neurocognitivas que afectan las habilidades
de análisis, y por tanto, de enfrentamiento, frente a la gran variedad de situaciones a las
que debe hacer frente el niño.
Por tanto, se aprecia que existe una estrecha conexión entre los procesos
sensoriales, perceptivos, motores y cognitivos en el desarrollo cerebral.
De forma esquemática, se incluyen como zonas cerebrales del lenguaje a una serie
de estructuras neuroanatómicas corticales del hemisferio izquierdo, que comprenden:
Por otra parte, a las zonas mencionadas, se incluyen también la zona del córtex
senso-motor, que sigue a la zona de los gyrus pre y post-central izquierdos. Igualmente,
se incluye como estructura subcortical al fascículo arqueado que une la zona de Wernicke
con la de Broca.
Las anteriores estructuras talámicas estarían controladas por una acción de tipo
inhibitorio del globo pálido que, a su vez, se ve inhibido por el núcleo caudado. Estos
circuitos estarían implicados en el flujo verbal y en la organización secuencial de las
frases.
3
Díaz, M. y col. en Narbona, J. (1999)
Todas estas habilidades se alcanzan normalmente alrededor de los cinco años.
Entre los dos y tres años, pueden observarse notables déficit en la articulación a nivel de
la producción de los sonidos del habla, en la expresión, en la producción y uso del
lenguaje oral y en la recepción, desde el punto de vista comprensivo.
Por ello, puede resultar útil una valoración de las características de la familia
tomando en cuenta su tamaño, orden de nacimiento, status socioeconómico, habilidades
verbales de los padres, patrones familiares del habla y estimulación interpersonal, así
como también, observar el habla espontánea entre padres e hijos.
Por otra parte, la percepción y la memoria auditiva, pueden estar relacionadas con
la pérdida del hilo de la conversación, la falta de habilidad para oír en medio de una
muchedumbre y la distractibilidad. Asimismo, la discriminación auditiva fina, es decir la
capacidad de distinguir sonidos similares y la memoria auditiva específica, necesaria para
repetir secuencias de palabras o dígitos, pueden valorarse a través de pruebas
neuropsicológicas.
Se puede definir como “una alteración del lenguaje debido a lesiones cerebrales
producidas después de la adquisición del lenguaje o en el transcurso del mismo.”(Serón y
Aguilar, 1992).
Para efectos de diferenciar la afasia de otros trastornos, es preciso que exista una
lesión del sistema nervioso central que afecte al lenguaje, la cual se produce
generalmente en las áreas fronto-temporo-parietales del hemisferio dominante,
normalmente el izquierdo, por una encefalopatía, un accidente cardio-vascular, un TEC o
un tumor.
Se considera afasia, con más claridad, cuando se produce a partir de los tres años
de edad, aproximadamente. La pérdida de lenguaje es brusca y consecutiva a un periodo
de coma. En los primeros momentos el niño puede permanecer mudo, o emitir apenas
algunas palabras.
Características Diferenciales:
Según el tipo de lesión y los trastornos causados sobre los diferentes factores que
intervienen en el lenguaje, podemos clasificar las afasias en:
❖ Afasia Motora
La afasia infantil es un trastorno del aspecto emisor del lenguaje. Para llegar a una
mejor clarificación, la afasia infantil ADQUIRIDA se sitúa entre el trastorno denominado
disfasia y un trastorno específico del lenguaje.
4
Según Barraquer Bordas (1977, en Serón y Aguilar, 1992),
La afasia es producida por un daño en las áreas fronto – temporo - parietales del
hemisferio dominante, generalmente el izquierdo.
• Se considera afasia, con más claridad, cuando se produce a partir de los 3 años
de edad, aproximadamente.
• La pérdida de lenguaje es brusca y consecutiva a un periodo de coma. En los
primeros momentos el niño puede permanecer mudo, o emitir apenas algunas
palabras.
• Predominan los trastornos expresivos sobre los comprensivos, apareciendo
dificultades articulatorias, reducción del vocabulario, anomia o incapacidad para
recordar el nombre de los objetos, incorrecciones y simplificación de la sintaxis, lo
que se denomina agramatismos y reducción de la expresión verbal espontánea.
• Comprensión generalmente menos alterada en cuanto al grado, pero pueden
aparecer con frecuencia errores comprensivos.
Sintomatología Asociada
A Nivel Psicomotor:
Hemiplejia o Hemiparesia derecha.
Apraxia orofonatoria.
o Afasia Receptiva.
o Afasia Expresiva.
o Anomia.
o Afasia de Conducción.
o Sordera Verbal o Agnosia Auditiva Verbal).
o Alexia y Agrafia (incapacidad para leer y para escribir, que pueden
o no estar asociadas a estos síndromes afásicos)
4.1.3. Disfasia
La disfasia, entonces, como señalan Serón y Aguilar (1992), “se aplica en general a
los niños que presentan un trastorno severo del lenguaje, y cuyas causas no se deben a
razones obvias como pueden ser: sordera, retraso mental, alguna dificultad motora,
desórdenes emocionales o alteraciones de la personalidad”.
Características Diferenciales:
Resulta difícil establecer el límite entre retraso del lenguaje y disfasia; muchas
veces, el diagnóstico viene determinado por la falta de evolución ante la intervención y el
nivel de la severidad de la sintomatología.
Los trastornos disfásicos tienen una evolución precaria aún frente a una
intervención sistemática. Se considerarán como criterios de distinción, la mayor severidad
de los indicadores y la persistencia de los síntomas.
En el retraso del lenguaje, aunque en un momento determinado pudiera constatarse
como de la misma severidad que una disfasia, se encuentra una mejor evolución, como
consecuencia, no sólo de la intervención, sino también porque los factores ambientales
concomitantes y asociados, van perdiendo fuerza frente a la adecuada intervención y
orientación escolar y familiar.
El trastorno disfásico, se complica aún más, por sus mayores dificultades en los
aprendizajes básicos y su mayor y más persistente fracaso escolar.
➢ Campo Lingüístico
➢ Campo no Lingüístico.
Según Monfort y Juárez (1997), los niños disfásicos presentarían las siguientes
características en el campo no lingüístico:
A Nivel Cognitivo:
A Nivel Perceptivo:
A Nivel Psicomotor:
• Dificultades práxicas.
• Alteraciones del proceso de lateralización.
• Inmadurez de las destrezas motoras.
A Nivel Conductual:
Etiología:
Según Serón y Aguilar (1992), el diagnóstico de disfasia sólo se debe realizar entre
los seis y siete años, pues si se hace en edad temprana es posible confundirla con un
cuadro de retraso simple del lenguaje.
5
Seeman (1965) en Serón y Aguilar (1992)
Síntomas a Nivel Expresivo y Comprensivo del Lenguaje
A Nivel Expresivo:
• Intencionalidad comunicativa disminuida y grandes dificultades para
adaptarse al interlocutor.
• lenguaje;
predominio de la función instrumental y reguladora.
• Expresión muy pobre, casi nula o constituida por emisiones que
pueden ir desde la palabra-frase hasta la expresión telegráfica.
• Las frases o palabras se dicen en el orden impuesto por el
pensamiento que lo suscita. En algunos casos la expresión se reduce
a jerga.
• Heterogeneidad del vocabulario, existiendo la presencia de palabras
complejas y la ausencia de palabras más simples.
• Agramatismo: dificultades variables en la estructuración sintáctica.
• Dificultad para manejar pronombres personales más allá de los 4 años.
• Ausencia total de elementos de nexos y relación, tales como, las
preposiciones, contracciones y otras.
• Empleo persistente del verbo en forma atemporal: infinitivos y
paráfrasis verbales.
A Nivel Comprensivo:
• Severa alteración de la comprensión, observándose conductas
ecolálicas.
• Pueden llegar a la sordera verbal.
• Reacción positiva a gestos.
• Dificultad para repetir y recordar enunciados largos.
• Problemas de evocación: expresiones interrumpidas con sustituciones
de palabras, uso de paráfrasis y muletillas.
Síntomas Asociados: los sujetos disfásicos presentan una sintomatología que afecta
los diferentes ámbitos del funcionamiento personal, cognitivo, de aprendizaje, afectivo y
social.
Descripción de los Síntomas Asociados
Con fines didácticos se presentan a continuación los síntomas más relevantes que
caracterizan los cuadros disfásicos:
Disfasia
Desde esta mirada, hay que tener en cuenta las condiciones de desarrollo del
lenguaje, tomando tanto los factores relacionados con el niño, como los que se presentan
a nivel familiar y afectivo.
Factores relacionados con el niño: Son aquellos que deben tenerse en cuenta
desde el nacimiento, es decir, la evolución de las estructuras neurofisiológicas,
neuromotrices, sensoriales y cognitivas, las cuales se espera se conserven y se potencien
a lo largo de su desarrollo conformando etapas evolutivas, de aprendizaje y nuevos
desarrollos cada vez más superiores.
Dentro de estas estructuras se encuentran factores específicos del desarrollo que
es importante conocer con el fin de detectar y prevenir tempranamente futuras
alteraciones:
Por otra parte, toda patología del oído que conlleve una pérdida auditiva bilateral
duradera de 30 db o más, considerando que el habla normal ocurre en un rango de 55 a
60 db, puede tener repercusiones en la iniciación y el desarrollo de balbuceo y del
lenguaje.
Por ejemplo, en este sentido, una insuficiencia velar con o sin división palatina, un
velo corto, una úvula bífida y por último, una hipotonía buco-linguo-facial, pueden retrasar
y / o perturbar la elaboración de los movimientos de articulación y alterar la calidad de la
voz.
o Factores de Interacción Social: La relación entre padres e hijos, implica toda una
gama de situaciones que estimulan el desarrollo del lenguaje.
Por otra parte, los gritos, la vocalización, la mímica y los movimientos no verbales
son interpretados por la madre como portadores de sentido y significado. Las madres son
supuestamente muy receptivas a todos estos comportamientos y responden a ellos de
manera verbal y / o gestual.
Este hecho, tiene por efecto, reforzar algunas actitudes del bebé, actitudes que,
retomadas por la madre, son insertadas en una “conversación” donde el bebé experimenta
alternativamente los tiempos de palabra y de escucha.
A medida que el niño se vuelve más hábil en el plano motor, van surgiendo nuevos
comportamientos interactivos y mentales.
Los procesos de adaptación de la madre a los comportamientos del bebé, que son
totalmente inconscientes, pero con una intencionalidad innatamente maternal, permiten de
esta forma, un ajuste progresivo en todas las etapas del desarrollo lingüístico.
Es importante recordar entonces, que las primeras palabras aparecen entre los
doce y dieciocho meses, y hacia los veinticuatro meses, la mayoría de los niños comienzan
a combinar dos palabras para formar sus primeras frases, mostrando la importancia de los
primeros años de vida para el desarrollo del lenguaje.
5.1 Algunos Elementos Perturbadores del
Desarrollo Normal del Lenguaje y la Comunicación
Los padres y los adultos que rodean a los niños pequeños a menudo notan más
frecuentemente las dificultades de expresión que las de comprensión del lenguaje.
Es común escuchar a los padres expresar: “mi niño no habla bien, no pronuncia
bien, no se entiende lo que dice”.
Factores Intervinientes en un Retraso del Desarrollo del Lenguaje
La magnitud de las consecuencias de un retraso del desarrollo del lenguaje está ligada:
Como es sabido, el desarrollo del lenguaje puede verse perturbado en sus aspectos
de comprensión y / o de expresión en los niveles fonológicos, morfosintácticos, léxicos y
pragmáticos.
➢ Proceso de Comprensión
El niño parece comprender una consigna simple, pero de hecho comprende solamente la
situación y no el mensaje lingüístico. Ej.: “ven, que nos vamos”, de hecho ve a su madre
tomar su abrigo.
➢ Proceso de Expresión
• Las alteraciones transitorias, tales como, las dislalias funcionales y las dislalias
ambientes, son parte del desarrollo normal del lenguaje en el niño.
• Los trastornos persistentes tanto del habla como de los aspectos estructurales del
lenguaje deben ser diagnosticados e intervenidos precozmente.
• Los trastornos importantes de la articulación, en los cuales se aprecien múltiples
deformaciones, sustituciones y omisiones entre otras, que impliquen una
inteligibilidad limitada de la palabra, pueden configurar elementos de diagnóstico
diferencial de patologías más severas.
• Un retraso en la expresión del lenguaje, se caracteriza por una dificultad a una
edad determinada, para comunicarse por medio de palabras y de frases en
referencia a la cronología habitualmente descrita.
• La expresión puede verse afectada en grados diferentes: el uso de jerga o de
estereotipos deberían orientar hacia una patología específica del lenguaje.
Descriptores Relevantes
• Hablar más lento que lo habitual, sin romper la entonación y prosodia natural.
• Pronunciar claramente las palabras. Marcar o “exagerar” ligeramente la
pronunciación de los sonidos, fundamentalmente aquellos que el niño suele decir
mal u omitir.
• Utilizar frases sencillas, adaptadas al nivel de producción del niño. Usar frases
cortas y simples no implica utilizar un lenguaje “infantil” o distorsionado, se debe
hablar correctamente.
• Recalcar las palabras o tipo de frases que es necesario que el niño aprenda a decir
mejor, repitiéndolas a menudo.
• Repetir las palabras y las frases de un modo natural, haciendo reformulaciones de
un mismo mensaje, por ejemplo: “Mira el auto”, “este auto es tuyo”, “me gusta
tu auto”.
• Evitar enunciados interrumpidos o desordenados.
• Conversarle y hablarle a menudo.
• No sobre - estimularlo con un lenguaje excesivo.
• Hablarle de aquello que le interesa y de lo que se comparte con él.
• Se debe conversar en aquellas situaciones en las que se está compartiendo
actividades conjuntas, por ejemplo, comiendo, dando un paseo, durante el baño, en
el trayecto al colegio, otras.
• Conversarle de sus temas preferidos y de sus centros de interés, de lo que nos
muestra o comenta.
• Hablarle de aquello que estamos haciendo en el momento, es decir, en el aquí y
ahora, por ejemplo, en los momentos en que se está cocinando, limpiando, mirando
televisión, y otros momentos similares de la vida cotidana.
• Evitar, fuera del contexto terapéutico y sobre todo en los primeras fases del
desarrollo del lenguaje, la corrección directa, por ejemplo, expresiones tales como:
“así no se dice”, “lo dices mal”, “dilo nuevamente”.
• Utilizar Estrategias que favorecen la Autocorrección por parte del niño, es decir,
que tome conciencia de sus enunciados o palabras mal enunciadas, dándose
cuenta de la necesidad de decirlo mejor para ser comprendido.
• En un inicio es importante, no tratar de corregir más de un elemento a la vez dentro
de un mismo enunciado.
Corrección Indirecta
En este tipo de estrategia, el adulto responde a una emisión del niño con un
comentario natural que corrige su enunciado.
clarificación “¿qué?”,
”¿cómo?”,”no te he oído, dímelo otra vez”,”¿un pato?” (cuando el niño quiere un plato).
Se trata de preguntas que ofrecen al niño dos posibilidades de respuesta, una de las
cuales es la correcta, otorgándole el modelo correcto de emisión que se quiere conseguir.
Se propone de esta manera una estimulación del lenguaje global y natural, con objetivos
previamente planteados en un contexto de intervención, con una modalidad sistemática
en situaciones de juego o en tareas de aprendizaje.
Las actividades elegidas para usar la imitación deben permitir que el niño realice
varios ensayos recurrentes de ese aprendizaje, es decir, que repita y / o ensaye varias
veces la palabra o palabras que se están trabajando.
Es importante señalar el rol que los padres cumplen diariamente en la vida cotidiana
en el desarrollo de la comunicación y del lenguaje.
La experiencia del uso del lenguaje que el niño recibe en su hogar, puede ser un
factor esencial a la hora de determinar sus actitudes hacia el aprendizaje en etapas
posteriores de su vida.
Indicadores
Estimulación
• Describir verbalmente las cosas que se realicen con el niño.
• Motivarlo y solicitarle que nombre los objetos y no sólo que utilice los gestos.
• Utilizar las palabras que el niño ya tiene incorporadas y aplicarlas en las
conversaciones.
• Construir pequeñas frases referidas a personas y objetos del entorno familiar.
• Narrar cuentos infantiles.
• Proporcionar al niño un entorno lingüístico simplificado para que le sea accesible,
pero que a su vez sea capaz de crecer en complejidad, a medida que se
incrementan sus necesidades comunicativas.
• Favorecer las situaciones de juego en las cuales el niño tenga un rol activo.
• Incitar a cantar pequeñas canciones infantiles.
Un elemento importante que se debe tener en cuenta en relación a los padres, es que los
niños necesitan recibir su atención e interés desde que nacen.
Necesitan del afecto y de la estimulación de ellos y de las personas que los rodean.
Los niños necesitan estar cerca de sus padres, oír sus voces, responder a su atención
cuando los cuidan o les conversan.
Es altamente significativo para los niños que sientan la presencia y el interés de los
padres o tutores en el más amplio sentido.
➢ Normas Generales de Comunicación para Padres de Niños con Dificultades
del Lenguaje
Comunicación Efectiva
Cada niño se desarrolla a su propio ritmo, pero, existen ciertos patrones normales
de evolución que son comunes y esperables que se susciten en todos los niños, como por
ejemplo, la evolución y desarrollo neuro – pisco – motor, la incorporación del lenguaje,
entre otros.
Ellos manipulan, tocan lo que ven, escuchan e interactúan con las personas que los
cuidan y los rodean. Los bebés disfrutan particularmente de los sonidos del lenguaje
cuando se les habla, mientras se les canta, cuando se juega con ellos y se los invita y
estimula a “hablar”, imitando los sonidos que ellos mismos emiten.
En relación a las pautas generales de estimulación que se han desarrollado es
importante señalar, que están referidas al desarrollo evolutivo normal de las habilidades
comunicativas y lingüísticas de los niños.
Cualquier alteración en estos ritmos normales en que aparecen los diversos hitos
que marcan el paso evolutivo de una etapa a la otra, deberá ser tomada en cuenta en
primer lugar por los padres, así como también por los profesores que interactúan
cotidianamente con el niño, para derivarlos oportunamente a los profesionales encargados
de evaluar, diagnosticar y orientar las intervenciones pertinentes según sea las dificultades
que presenta el niño.
ACTIVIDAD Nº 5
Haga una lista con aquellos puntos, que le son de mayor utilidad de la pauta
general de estimulación del lenguaje, y explique por qué los eligió.
6. TRASTORNOS ESPECÍFICOS DEL HABLA Y LA VOZ
Entre las características más relevantes es una alteración del timbre dando la
impresión de un esfuerzo vocal exagerado.
Casi siempre la altura tonal es demasiado grave en relación con la constitución física
y la edad del niño. La intensidad es demasiado fuerte (en las disfonías por hiperfunción
laríngea) y el sujeto no puede hablar en voz baja.
Los síntomas esenciales de este cuadro son la pérdida de la voz por una situación
afectiva traumática, el miedo a hablar o cantar, un trauma psíquico que persiste frente a una
alteración vocal, bloqueos por situaciones de stress o como una forma de llamar la atención.
Todos estos síntomas, se producen sin que exista ninguna alteración anatómica ni
funcional en la laringe.
6.4 Rinolalias
Se produce generalmente por deficiencias en la inervación del velo del paladar, por
falta de funcionalidad del mismo o por procesos que provocan la oclusión nasofaringea.
El lenguaje, medio de expresión humano, es signo del despertar intelectual del niño,
señal de vivacidad, imaginación, sentido de observación y maduración, así como, índice de
desarrollo de la inteligencia, equilibrio afectivo y expansión del carácter, por lo que su desarrollo
normal es de suma importancia.
Para que un niño pueda producir una expresión oral (codificación) adecuada, debe
estar en condiciones de seleccionar los fonemas que corresponden a una palabra y
combinarlos entre sí de una manera correcta.
7. ¿Cómo afectan las alteraciones del lenguaje (teniendo en cuenta las diferencias de
severidad), al desarrollo global del sujeto en el ámbito cognitivo, social y psicoafectivo?
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