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REVISTA OEESTUDlOS DE C¡¡::¡"CIAS SOCIALES y IltiMAh' InAPES OECÓRDORA

Los escritores locales y su obra.


Leyendo poesía en los periódicos
del pueblo
Josefa Polonia Armada
LICENCIADA EN GEOGRAFiA E HISTORI A

Premática cOlltra los poetas /Jueros, chirles y hebenes:


( ..)viendo que lodo el Qfio adorO/T cejas, diellles, Iislones y zapatillas, haciendo o(ms pecados mas enormes,
mal/damos que la Semana Santa recojan a lodos los poetas públicos y Ca/11Qneros COI /lO a las malas //lujeres
y que los desengaijell del yen v en qlle andall y ¡Jmcurel1 conve,.tirlos. Ypara eso se/ia/amos casas de arrepelllidos.

(Historia de /0 ,'ida del Buscón l/amado D. Pablos, F De Quevedo JI Vil/egas)

(. .)' 1I0la/tará quieu. en diciendo escrito/': ponga escribiente, qne a/jin lodo es escribil: ..

¡\lfl1riano Jose de Larra

1. Introducción. palabras se el igen por su sonido, no por su significado, lo


que convierte la lectura en un ejercicio propio del surrea-
La prensa local es una fuente de informac ión inesti- lismo que empezaba a ser importante en los últimos años
mable para conocer el pulso de los pueblos. No sólo por la estudiados, en otros ambientes que no son esta pequelia
enorme cantidad de material que faci litan para los estud ios ciudad de provincias. Este hecho es particularmente lla-
políticos o económ icos, imposibles de conseguir en otros mativo entre los sectores más incultos de la población, los
medios de comuni cación de ámbito más ampl io, sino, so- obreros, y hace verdaderos estragos en los discursos pol iti-
bre todo, porque entre sus renglones se esconden los gus- coso
tos, intereses y manías de los paisanos. La mental idad que se refl eja es básicamente conser-
Tener acceso a escribir en un periód ico ya transfor- vadora, incluso en los periódicos más liberales, e impreg-
ma de ind ivíduo anó ni mo en elite: las ídeas propias se co- na incluso la prensa socialista. Hay varios temas que se
muni can al público lector y a todos los qlle participan en repiten, con diferentes tratamientos pero con un fondo muy
los comentarios, tengan conoci mi ento directo de las fue n- simi lar.
tes o no. Pero en un momento histórico en el qu e la mayo- La mujer como depositaria de la honra, concepto
ría de población es ana lfabeta, ya presupone la pertenencia abstracto de remembranzas calderonianas, eterna menor de
a una élite: la de los ind ividuos alfabetizados. Lo que no edad, se ve cantada, admirada o vi lipendiada a partes igua-
necesar¡'a mente se corresponde con una cl'ase social', dadas l'es. Ca tuncían de madi'e, relacionada directamente con la
las inqui etudes cultura les del movimiento obrero, refl eja- Virgen Maria, es la única respetable para las mujeres, la
das en la asistencia a las clases de ad ul tos y en el hecho de que suscita admiración unánime. En el caso de la prensa
que, en los descansos del trabajo, lo que sobre el papel se obrera, más o menos atea, anticlerical y en algunos casos
llamaba ciga rro y en el tajo lajumó, un hombre leía libros francamente comecuras, también se va a pedi r respeto para
o panfletos a los demás compañeros, que escuchaban con la madre soltera, al fin y al cabo madre, y con más proble-
atención para luego di scutil' durante el trabajo. mas para sacar adelante al hijo frul o de un desl iz quién
No vamos a entrar a anal izar temas ni estilos. Alme- sabe si provocado por la miseria.
nas, no más allá de lo imprescindible para enten der el sig- Frente a ella, la prostituta, identificada con la coqueta o
nificado de los personaj es tratados. Es una labor que pre- con la mujer más o menos ligera de cascos, que sigue la acep-
fiero dejar a los fi lólogos. ción popular del término puta, y no la especi fi ca de mujer
Los gustos domina ntes en el primer tercio del siglo que mantiene relaciones sexuales a cambio de dinero.
XX se refl ejan en un lenguaje rimbombante, de sonoridades Esta diferenciación hace que las mujeres, obj eto de
que se pretenden modemi stas y que determinan, en la ma- la mayoria de los poemas y cuentos, se puedan clasificar
yoría de los casos, so lemnes ripios. En otros muchos las en tres grupos:
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RF.VISTADE F.ST1JOIOS DF CIEN(1 .... S SOCIAlES y Ht MAh IDADES DE CÓflDOfIA

a.- Las honradas, madres, esposas o susceptibles de presente bajo este nombre. Suelen ser independientes de
convertirse en ello. part idos, pero dependen de personas muy vinculadas al
b.- Las impúdicas, siempre absolutas culpables de su partido liberal yen algunos casos al conservador. En reali-
desti no y del desastre al que arrastran a los hombres, ya sea dad, dada la gran importancia de los republicanos, la dife-
por la maldad intrínseca de la mujer, o por la debilidad rencia que e establece entre republicanos y monárquicos
propia de su sexo que les impide tener las vi rtudes en gra- es más importante que la que hay entre cualquiera de las
do heroico que les impedirían caer en los abismos de la faccio nes de los dos grandes grupos, y se obvian con bas-
corrupción y el vicio. Natural mente, cuando hablamos de tan te fTecuen cia. Son los sigui entes:
vicio en relación a las muj eres, sólo hay uno, que no es el El A.,iso: semanario independ iente, defensor de los
mismo que el de los hombres. Entre los hombres el vicio intereses loca les. Se in icia el I de marzo de 1903 y se ma n-
siempre es el tabaco. tiene só lo durante 13 números. Sale los domingos.
c.- Las que son demas iado jóvenes para fonnar parte E l Montilla/lo : seman ario , dirigid o por Antonio
de las otras categorías, a las que se adorna de todos los Maltínez Montero. Tiene f0n11ato de cuatro páginas a cua-
detalles que la cursileria pone al alcance de los escritores. tro columnas, y un a vi da que va desde el I de mayo de
La Patria, grande o chica, es otra de las fuentes de 1904 al 28 de enero de 1905.
inspiración. También, como la honra, es un ente abstracto. El Porvenir MOlllilla/lo: periódico quincenal en do-
En cuanto se personifica, pueden pasar dos cosas: ble folio a cuatro columnas. Se mantiene desde el I de mayo
a.- Que lo haga en una persona viva, generalmente de 1913 hasta el1 5 de enero de 1915.
un politico. Entonces se contamina y se convierte en obje- El Sil/': se define como semanario politico indepen-
to de una sátira o un ataque frontal precisamente en nom- diente. Se ini cia el 5 de octubre de 1907 y se mantiene
bre del concepto abstracto que representa. Excepto en el hasta el 26 de junio del año siguiente, con un totaJ de 38
caso de que se trate de una especie de ad ivinanza en forma números.
de soneto que se publica en varios periódicos bajo el nom- 0/'0 y Oropel: dirigida por Ezequiel Otero Álvarez,
bre de «Semblanza» y que veremos en su debido momen- es una revista sema nal. Aparece elide enero de 1924, en
to. plena dictadura de Primo de Rivera, y publica doce núme-
Si el elemento en el que se encarna es U1l militar, pa- ros hasta el 25 de ab ril del mismo año, en que desaparece.
semos al apartado b.- Se define como iudependiente y eon vocación co marcal.
b. - Que lo haga en una persona muerta (o, como de- b.- Prensa de pm1ido: se incluye en este tipo la que
cíamos antes, en un militar vivo). En ese caso, la personifi- si rve a intereses de paltidos concretos, en casos que van
cación servirá para engrandecerla y convertirla en espejo desde el Partido Liberal Democratico al PSOE, o a grupos
de virtud para las juventudes. que, si n scr partidos, tienen una actuación pol itica, como
Los motivos religiosos, abundantes en una sociedad es el caso de la Confederación Naciona l Católi co-Agraria.
en la que hasta algunos socialistas se confiesan cristianos. Son las siguie ntes publicaciones :
Las diferentes advocaciones de la Virgen, algunos santos, Vida NI/eva: semanario liberal democrático, órgano
sobre todo el Patrón San Francisco Solano, diferentes defensor de los intereses del distrito de Montilla. Dirigido
Cristos ... darán lugar a sentidos poemas religiosos en las por Enri que de Coscollar Ruiz de Salas, se inicia el 14 de
fechas próximas a las festividades. diciembre de 1905 y termi na enju li o de 1907.
MOl/tilla Ohrera: revista de clase, reivindicativa y al
2. Las Fuentes. margen de retoricismos, como afirm a Antonio Polo. Sólo
ven la luz dos números, cerrada por orden gubernativa. La
Se ha consultado la prensa local anterior a la 11 Repú- sucede
blica, con una excepción: la hoja editada por los párrocos, Fuerza y Cerebro : decenal , que se haee en la Casa
El Eco Parroquial. Esta exclusión no es casual ni gratuita. del Pueblo, y que participa de las características de la ante-
Se han recogido aquellos trabajos que, aunque tengan otro rior. Aparece ellO de septiembre de 1919 y se mantiene
interés que el meramente literario, son obras de creación, y hasta el 30 de octubre de 1920.
en El Eco, aunque hay mucha invención, se pretende que MOl/ tilia Agraria: Revista quincenal que sa le los días
los lectores la acepten como casos reales o como cuestio- 1 y 15 de cada mes. Es un cuadernill o de pastas verdes,
nes morales sin más. con formato a dos columnas, que se inicia con unas pági-
Montilla es una ciudad en la que en muy raras oca- nas de una novela por entregas: «Tem ple de acero», nove-
siones falta un periódico editado aquí. En la mayoria de los la de costumbres en tres tomos de Juan F. Pabón, sacerdo-
casos, cuentan además con cOITesponsales en los pueblos te. Sale el 20 de diciembre de 191 9 y dura hasta eli de
de los al rededores y, para el caso que nos ocupa, con cola- diciembre de 1928. órgauo del Sindicato Catól ico Agrario
boradores literarios en algunos casos de gran altura litera- de Montilla.
ria, como es el caso de Juan Rejano. La diferencia entre un tipo de publicaciones y otro,
Hay prensa de varios tipos: en lo que respecta a los temas literarios, es mínima. Se di-
a.- Independiente: toda aquella publicación que se ferencia entre tendencias ideo lógicas, por lo que es posible
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RD'ISTA DE I:STUDlOS DECJE:-'CtAS SOcI,\ LI:S y IfUMAt-01DADES DE CÓROOBA

encontrar en la prensa agraria Políticamente, aparece


publicaciones hechas previa- vinculado al partido conserva-
mente en la prensa liberal. No dor, asistiendo como invitado al
olvidemos que el Sindicato Ca- banquete electoral ofrecido por
tó li co Agrari o de Montilla se Juan Bautista Pérez Mataix, a
nutre de elementos que pertene- la sazón cacique conservador
cieron a los diferentes partidos de Montilla.' Es uno de los au-
del sistema de la Restauración, tores que aparecen vinculados
incluyendo a los repub licanos lanto a un partido como al otro.
cuando la contradicción politi- Si bien existe esa referencia, y
ca principal se establece entre su temática y forma de abordar-
burgueses y socialistas. la hablan de un talante conser-
vador, lo que siempre se ha lla-
3. Los Autores. mado una persona de orden, ve
muy alabada su obra publicada
Es muy dificil, y excede el en el se man ari o libera l
ámbito de este trabaj o, hacer fernandista Vida Nueva' .
una relación exhaustiva de las Su tema fa vorito es el
personas que hi cieron un a pu- amor, tralado en forma román-
blicación de carácter literario en tica e incluso muy irónica, en
la prensa loca l. No obstante, al un poema dedicado a la fa lta de
fin al se incluye un apéndice en luz de las calles de Montilla, en
el que figuran los que firma n el que, tras una larga caminata
con algo más que una inicial. Se detrás de una mujer, cuando ya
La imagen idilica de la infancia y la naturaleza se ven
incluyen los seudónimos, aun- reflejadas en los eserilos de los aulores locales. Del libro
al fin consigue que lo escuche,
que no se hayan ident ificado. El pe/lsa mienfo infami/. Deberes de los l/blos. resulta ser un fra ile capuchi no.'
Tampoco tendría demasia- Otras formas del amor, desde el
do sentido, porque en algunos casos sólo son aparic iones es- fami liar al amor al prój imo, también se ven refl ej adas en
porádicas e incluso ún icas. Es el motivo por el que se han sus poemas, la mayoría de ellos de intención moralizante.
elegido a algunos autores que, por su asiduidad, son signifi- Autor muy prolífico, S\1 airo tema es la semblanza de
cati vos. El hecho de que sólo se haya estudiado a una autora personajes montillanos, que siempre aparecen sin nombre,
viene motivado por la escasez de mtü eres que escribían, sal- con la intención de que los paisanos contemporáneos reco-
vo que algún seudónimo mascul ino las esconda. nozcan al objeto del homenaje. Lo malo es que, al ser des-
cripciones fisicas y con frecuencia alusiones a costumbres
Antonio Blanca Cordero o formas de vestir de la persona a la que se ded ica, para los
Maestro de profesión, hijo del también maestro Emi- que luego las hemos leido nos resulta poco menos que im-
lio Blanca Cobas, que renuncia a va rios ascensos por ir posible identi ficarla.
vi ncul ados a traslados forzoso s. A decir verdad, tampoco Los pol íticos al uso se ven tratados de sinvergüenzas,
se ve precisado a aceptarlos por motivos económicos, ya tal como debe hacerlo cualqu ier persona de orden según
qu e aparece en la lista de mayores contrib uyentes en 1900, los usos de la época.
1901 Y 1902 , por la zona med ia del listado. Escribe en El Aviso, en El Mon tillano, donde tiene
Antonio Blanca Cordero, en septiembre de 190 1, es problemas con el redactor jefe que lo llevan a anunciar que
maestro auxiliar interino de la 3" Escuela Elemen lal de no escribirá más semblanzas aunque luego vuelve a hacer-
Niños, donde cobra un sueldo an ual de 4 12' 50 pts. Tam- lo por presiones de su público, y en Vida Nueva.
bién ejerce la docencia en el curso siguiente, con la misma
categoría, en la 2" elemental , hasta 1905 en que cesa. Luis Castro Escribano
En su trabajo progresa bastante, hasta el punto de que Su nombre aparece indistintamente como Luis Cas-
en 1913 es ya direclor de la Escuela Normal de Magisterio de tro o de Castro. Maestro de adultos durante 15 años, lo
Málaga y en 19 16 es catedrático, también en esta ciudad.' ascienden a maesrro de la primera escuela elemental de

1 El Porveni,. MOtltillano, 1- J 1-1 913


2 El Defensor ele Córdoba , 16-2-1903
l Es de suponer que su ex ¡10, adelmis de muy comentado en el puebl o, se debió a un articulo aparecido en Vida NI/em el 24 de mayo de 1906. titu lado .<Para
los ob rcrosn en el que se insta a este cole<: ti vo a no pedir mas mcjorns hasta que se afiancen Iilsyilexistcnlcs. En el Actil C.1pi tul ardc 6 dc juliode 1906sc le rindc
un homenaje por el mencionado <1rticulo.
• El ¡'vIonlil!tIllO, 15-X -1 904 . Poema tilulado ( Una conqui sta))
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REVISTA DE E..mJPlOS OECIESCIAS soaAL ~:S \' IflJ'MANIDAOOS DE C'ÓRDOaA

niños en diciembre de 1904, pero no por eso abandona las libro de poemas Jazmin es de OtO/lO, de corte modernista
clases de adultos, ni sus preocupaciones por la enseñanza muy del gusto de la época. Era un hombre que se sentía
agricola. Considera que la agricultura no puede progresar artista y para el que su profesión de juez era un trabajo que
si no hay una buena enseñanza profesional, por lo que soli- le daba de vivir y qu e cumplía lo mejor posible. Lamenta-
cita y le es concedido un campo de experimentación agra- ba profundamente la falta de sensibilidad de los ricos, que
ria. Su labor docente es muy apreciada, incluso por los que derrochaban mientras los artistas pasaban mal a vida.
ideológicamente son bastante opuestos a él, caso de Fran- Autor teatral además de poeta, estrena en Montilla
cisco Zafra Contreras, concejal en 1916, que pide que se le su comedia «Nube de polvo». Presiona desde los medios
felicite por ella. Anteriormente, un acuerdo de la Junta de de comunicación para que se construya el Teatro Garnelo
l' Enseñanza lo propone al Ministerio para un premio, que en los locales donde se proyectaban las funciones del Pathé
le es concedido.' Cinema, ésas que provocaban las iras de los espectadores
Su posición social en Montilla no era muy precaria. contra los malos malísimas que gesticulan en blanco y ne-
Tampoco con él se cumplia el adagio de «pasas más ham- gro, o, todavía más, cuando habian llorado la fu nción ante-
bre que un maestro de escuela». Está en la lista de mayores rior por la nlUerte de una heroína que ahora veían otra vez
contribuyentes, en los puestos más bajos, hasta 191 S. Tam- viva.
bién es fiador del agente ejecutivo Francisco Márquez, lo Escribe en El Aviso y MOlltilla Agraria pero sobre
que supone, además de tierras, dinero en efectivo para po- todo en El Porvenir Montillano, desde cuyas páginas insta
der hacer frente a este gasto. a la construcción del teatro.
Además de su trabajo como maestro, pertenece a la
Comunidad de Labradores, a la que da publicidad en el Alberto Castro Escribano
semanario liberal Vida Nueva por medio de varios artícu- Hermano de Luis Castro Escribano, y maestro como
los donde recoge los objetivos y el acto de la constitución.' él. También, como Luis, está vi nculado al mundo agrario
Políticamente está vinculado a los conservadores, pero con como oficial de secretaría de la Comunidad de Labradores.
la salvedad que ya hicimos más an·iba, de que en Montilla Es enviado como maestro a Torrecampo.
la contradicción fundamental se daba entre republicanos y Bastante menos prolífico, pero de una aceptable ca li-
monárquicos y no entre conservadores y liberales, por lo dad, pnkticamente sólo trata el tema del amor en su poe-
que es posible ver publicaciones suyas en el semanario li- sía, tanto como desengaño como los amores platónicos o
beral femandista. fami liares.
Su obra literaria se ve tambi én premiada en un certa- Publica en El Montillan o, El Sur y Vida Nueva.
men de Cabra con el premio de honor por el poema «Por su
dama», de ambiente pastoril y amores trágicos, que apare- Guillermo Núñez de Prado y Aguilar
ce publicado en El MOlllillano .' Nace en Montilla en 1874. Se da a conocer como es-
Sus temas favoritos son: critor en el Diario de Córdoba y tambi én escribe para La
a.- amorosos, con un amor rayando en la cursileria y Patria de Madrid. Escribe varios tíhllos para la Colección
un estilo que se pretende modernista, siempre dejando bien de novelas históricas y populares de Editorial Sopen a de
claro que el único amor que no se pierde es el amor de Barcelona, a donde se marcha a vivi r en j 916 . Interesado
madre. en el anarquismo, traduce a Bakunin , la obra Dios y el Es-
b.- morales, donde no puede olvidar ni por un mo- tado, y escribe Los dramas del anarquismo en 1904 .
mento su oficio de maestro Pertenece a una de las familias más importantes de
c.- religiosos, con poesías publicadas sobre todo en Montilla, tanto por su poder económico como por su dedi-
El Eco Parroquial. cació n al ejército, emparentado con los generales Núñez
Es representante en Montilla de la Sociedad General de Prado tan destacados en la guerra de Marruecos, gran-
de Autores y de la Societé d' Auteurs de París. Se queja de des terrateni entes y entroncados con el «todo Montilla» por
que el cine no pague derechos de autor. via matrimonial.
Publica en El Aviso, El Montillano, Vida Nueva y El De ideologia liberal, escribe en el semanario Vida
Po/venir Montillano, además de la prensa provincial y El Nueva y en El Montillano, dándose el caso de que se repite
Eco Parroquial. en los dos su poema «Conferencia intima», diálogo entre
una mluer y el amor.
Manuel Fernández Lasso de la Vega Sus otras obras, A Dios y Tres lágrimas se publican
Es el juez del partido de Montilla cuando publica su

' Archivo Municipal de Montilla, Acta Capitular de 24 de junio de 1911. Se le co ncede en diciembre del mi smo año.
6 Vida Nllev(I, 5-IV- 1906, {( La Comunidad de Labradores»), l1- IV-1906, (IScño riQ), donde afirma que el hombre es el señor de la Tie rra y dispon e de ella. 10-
IV-1907. «(La Comunidad de Labradores» , acto de co nstitución.
7 El MOllfiIlGlIO, 24 de septiembre de 1904.

~ Montilla Agraria, 15-1-1920, «La bancarrota espiriluah>


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Rl VISTA DI: l:STUDIOS OECIFNCIAS SOC IALf:.S 't· I!UM"~lOADf.S DECÓROOOA

61 Vida Nueva 9 En El
MOlltillano aparece, además de l José Molina Arrabal
anteri onnente citado, «El juga- Hijo del prócer republica-
dor», contra este vicio tan ex- no Antonio Mol ina Luque, que
tendi do, y «La peor miseria», fue concejal en varias ocasio-
sobre la deshonra de la mujer, nes y tuvo destacadas interven-
que no se ve compensada por ciones en aspectos relacionados
la posibl e riqueza que consiga. con la educación de los niños
montillanos, y de Antonia Arra-
Mercedes Uceda bal, nace en 1898.
Es de supon er que este Es el redactor jefe de
nombre es un seudónimo. Al Montilla Agraria, donde publi-
menos, no se ha encontrado más ca la mayor parte de su obra, si
referencia a ella que una parti- bien se inicia en el El POl1lenir
cipación en las tareas de cate- Montillano con una descri pción
quesi s, reconocida por El Eco de la casa de Correos, bastante
Parroquial en 1916. Era co la- infanti l como sin duda corres-
boradora habitual de esta revis- ponde a la tierna edad de su
ta con poemas de carácter reli- autor, que, si en 1921 está ha-
gioso. ciendo el servicio militar en
Se inicia escribiendo en El Granada, debía tener unos 15
Porvellir Montillano un poema años en la fecha de su primera
de resonanci as becq uerianas, aparición en públ ico.
«Pi ensa en mí»'o. Sus otras Tiene una abundante obra
obras, aparecidas en números La muj er, fuente de perfecciones si se mantiene dentro de las poética, en muchos casos de
sucesivos hasta noviembre, en "annas sociales: obediencia, modeslia, laboriosidad, pureza. contenido pol itico en contra de
que se desencadena una trage- De El pensamiento in/a mil. Deberes de los I/bios. los socialistas, la fuerza más
di a fami liar que cu lmina en poderosa del momento y con-
marzo de 19 14 con la muerte de su hijo Carlos y que da traria y enfrentada con el grupo del que fonna parte, el Sin-
lugar a un a serie de poemas en los que, de forma gradual, dicato Católico Agrario. Curiosamente, en el periodo en el
se va expresando su do lor de madre." que tienen la alcaldia, ataca al socialismo como ideologia
Deb ió ser una mujer de espiritu apasionado au nque pero no a los socialistas que gobiernan el ayuntami ento, a
considera que la discreción es la virtud de la mujer en su los que reconoce su honradez y buen hacer.
poema «La virtud», publicado el 15 de septiembre de 19 13. Profesionalmente, es Registrador de la Propiedad des-
En su relato «Un sueño», D. Juan de Austria se aparece a de 1926, año en que aprueba las oposiciones, motivo por el
una joven a la qu e da sus annas para que salve a España de que es obsequiado con una paella en su honor por los miem-
los ma los políticos y de sus problemas con Marruecos. Si bros del Sindicato Católico. Casado con Maria Requena
no hay hom bres, habrá que formar un ejército de mujeres. Cordón, emparentado de esta manera con una fa milia de
militares muy vinculados al régi men de Franco después de
Justo Deza, de Puente Genil la guerra civil. Probablemente no tuvo ningún problema
Justo Deza pertenece a las Juventudes Socialistas de po lítico con su fam ilia, porque en todos sus escritos se tras-
Pue nte Geni l, y escribe con frecuencia en Fuerza y Cere- luce una ideologia muy conservadora, católica ultramontana
bro. Tanto sus articulos como sus poemas están llenos de y fí lofascista.
un espiritu revo lucionario e incendiario, pero su calidad es Se marcha a Ciudad Rodrigo a ejercer su cargo de
notablemente superior a la media de los que aparecen en Registrador de la Propiedad , siendo baja en el Padrón en
esta rev ista. agosto de 1934. All i lo acompaña más tarde su padre.
Es el único que se pel111ite una defensa de la madre En el a!lO 1956 se le concede la Encomienda con pla-
soltera, frente a la hipocresia burguesa que la demoniza como ca de la Orden de Africa, por su labor en la Dirección Ge-
mujer li gera de cascos e indi gna. Sus artículos de tesis sirven neral de Marruecos y Colonias. Se propone al Ayuntami en-
para demostrar los motivos por los cuales un obrero sólo puede to, por boca de José Cobos Jiménez, que encabece una sus-
ser socialista. cripción para regalarle las insignias y la placa de su nOI11-

.. En los numerosde 5 de abri l de 1906 y 19 de mayodcl mismo mio. También en este semanmio, enel núrnerocorrespondienlc al 7 de junio, aparece el aniculo
(Córdoba)' su feri rm, cronic,1de la feria de la Sal ud que peca de c,'(ce sivamcnte literaria,
10 El Pon:el/ir Monrilh",o, 15 -8- 1913

11 El Porvenir MOlllillal1o. 1-12- 1913. {(En la agoni:\)), 15-12-! 913, (( DcsalicntQ», 15-2-1914, ((Ya es larde) , 1-3- 1914, (cEpilatio>l,
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RE\1SlA DE ESTUDIOS DE CIENCIAS SOClALl:S \' l ftlMA!oo1DADES DE Cóaooe.A

bramiento, alegando la exaltación de los valores de Montilla a Mussolini y a la dictadura de Primo de Rivera lo convier-
que ha hecho en libros y prensa, sobre todo una biografia ten en un destacado filofascista.
en verso de S. Francisco Solano. El Ayuntamiento colabo- Sólo escribe en MOI/Cilla Agraria, pero sus trabajos,
ra con 500 pts. escritos en prosa, seguramente alcanzaron difusión y fue-
ron discutidos por la pasión que destilaba n.
Antonio Mo rilla de la Torre Artículos como «¿Ha desaparecido la raza?» donde
También maestro, de origen cubano pero afincado en afirma que la raza española ha desaparecido porque ya no
Montilla desde muy joven. Es nombrado maestro titular en hay patriotismo; «Ante la tumba del Gran Capitán», donde
abril de 1923 y ejerce la docencia durante muchos mios: reflexiona sobre la degeneración de la raza hi spa na; «Es-
en 1957 todavía está en activo. Es padre de una gran fami- paña siempre es la mi ma», exaltación de los nuevos hé-
lia dedicada a la enseñanza. roes, esta vez los de la guerra de Melilla , o «Ha llegado la
Inicia su labor literaria en Mal/tilla Agraria, que será hora», en alabanza a la acción del «hombre providencial»
el único periódico local que recoja sus escritos. Entra a Miguel Primo de Rivera son buen exponente de su esti-
formar parte de la redacción en noviembre de 1922. En- lo. "
tonces era maestro auxil iar en la 3~ escuela elemental de Sus cuentos versan sobre el honor de las mujeres, frá-
niños. gi l y sujeto al capricho de los hombres, eternas menores de
Simultanea su trabajo como maestro con el de practi- edad sin capacidad para lomar ninguna decisión.
cante de la beneficencia, motivo por el cual se ve denun- Para un bombre como él, tan admirador del mundo
ciado por abandono de clases. El Inspector Jefe pide infor- mili tar, debió ser una tremenda frustración que lo declara-
mación al respecto y tras demostrarse la veracidad de las ran inútil para el servicio y le devolvieran la cuota que ha-
acusaciones, se le declara exento de responsabilidad pero bía pagado pa ra librarse de la guerra que ta nto le atraía.
se le recuerda que su cargo de maestro no es compatible Era presidente de La Cerámica Montillana, S.A.
con el de practicante. Morilla dimite para dedicarse a la
enseñanza. 11 4. Conclusiones.
Políticamente está muy vinculado a Primo de Rivera,
y posteriormente al régimen de Franco, bajo el que ejerce- La pri mera que salta a la vista es el predomi nio de lo
rá cargos de concejal durante mucho tiempo. maestros entre los escritores locales. En cierta manera es
De todos los autores tratados, es el que más expl ici- lo normal. Son los que desarrollan un mayor trabajo inte-
tamente hace un canto al patriotismo entendido al modo lectual, y llevan su función docente hasta sus últimos ex-
más conservador, al trabajo como fuente de dignidad pero tremos. Otra, no menos evidente, es la falta de mujeres es-
siempre desde la misma óptica y el que menos veleidades critoras, salvo que alguna se esconda tras un seudónimo
tiene con respecto a los temas amorosos. mascu lino.
Además de hacerse cargo de los temas culturales en La literatura siempre es expresión de la ideo logía
Montilla Agraria, tiene una sección fija titulada «Notas al dominante, tanto si se man ifiesta a favor como en contra.
margen» desde la que hace todo tipo de comentarios sobre Esa expresión ideo lógica pu ede adoptar diferentes formas
noticias de poca monta y algunas simplemente fa lsas, pero y esti los, pero siempre cumpl e su fu nción: adaptar al mun-
que le sirven de pretexto para todo tipo de comentarios, do en el que se vive.
como una en la que alaba a las madres que lienen hijos en En el caso de las élilcs intelectua les nos encontramos
la guerra de Marruecos como las autenticas heroínas. El dos posturas:
problema de Marruecos no era precisamenle popular, y 10- a.- La de evasión la quc ve só lo el aspecto estético de
das las que podían librar a sus hijos pagando redención a la vida, que adopta el modernismo como fonna -que no
metálico no tenían problema en entrar en la categoría de como fondo: el aspecto transgresor del Modernismo con
simples mortales. mayúsculas se obvia- para recubrir una manera de pensar
También tiene una destacada trayectoria como con- absolutamente conservadora, con lo que degenera en cur-
ferenc iante, sobre todo en temas de educación. sil eria .
b.- La de adoctrinamiento, que recurre a la parábola,
Rafael Rivas Jurado al cuen to moral y al poema pa tri ótico (patriotero, sería
Hijo de Rafael Rivas Vaca y de Asunción Jurado mejor) para imbu ir sus ideas en los lectores que, por otra
Molina, también emparentado con la familia Naranjo, per- parte, ya tienen una fonna de pensar muy simi lar a la del
tenece a una fam il ia terrateniente y con grandes propieda- au tor.
des urbanas. Cuando la posrura ideológica es la contraria a la do-
Sus escritos en Monrilla Agraria están plagados de mi nante, se extreman los radicalismos y surgen poemas
alusiones racistas, mi litaristas y machistas. Sus alabanzas

" A.M.M., Caja 983 A.


"Se trata de los correspondientes a 15.4· 1920, 15.1.192 1, 15·8· 1921 Y 15- 10- 1923 de MOlllilla Agraria.
130 -------------------------- ÁMBIToS
REvt'I TA or F.snmrOS O[.C IENClo\SSOCIAlElI \' HUMANI OIIOE!; nrCÓROOBA

inccndiarios o críticas que a veces rayan en la grosería y a Entre los obreros de Montilla no hay apenas quien se
veces caen de lleno dentro dc cll a, y de las quc no se ha lance a escribir versos con su nombre y apell idos, excepto
hab lado aqu í porque están firmadas con seudónimo que Antonio Garda y Manuel Márquez Alférez. Pero estaria bien
puede ser un genérico, como sucede con algunas publica- saber quién se esconde detrás de la acerada y venenosa plu-
ciones actua les, en las que determinadas secciones de crí- ma de El Travieso , Fray Ciriaco o ClIrrito de la Ratonera.
tica social y po lítica, en tono satíri co o iróni co unas veces Naturalmente, entre las élites intelectuales hay que
más acerta do que otras, son redactadas por un grupo. incluir a pintores, músicos y personajes tan pol ifacéticos
La prensa local se di ri ge a un gru po al que conoce, como Enrique de Coscollar Ruiz de Salas, que brilló como
del que rccibe crí ticas y parabienes en persona. Lo de diri- tenor, compositor, pol itico y hombre de mundo en los salo-
girse «al públi co en general» es una licencia li teraria , por- nes del Torio Montilla. O como Antonio Cabello de Alba
que se sabe muy bien para qu ién se escribe. Se establece Bello, médico, preocupado por el progreso en todos los
así una compl icidad que permite que un artícu lo firmado órdenes y muy próximo a las ideas regeneracionistas de
con una inicial o un seudónimo de los que tanto abundan Joaquín Costa. O Francisco Palop, de tanta in fluencia en-
sea más identificable que otro fim1ado por un au tor fa mo- tre los obreros. Pero las pretensiones de este trabajo no van
so pero dc otro pueb lo. Es el mismo sistema que hace efec- más allá de algunos de los que iban de hombres de letra
tivas las semblanzas: todos saben de qu ién se habla, aun- por la vida. No están todos, y, desde luego, sobre su sign i-
que no se ponga. Lástima que no se pensó en lectores de! ficación habrá discrepancias.
ruturo.

APÉNDICE ONOMÁSTICO
Se recogen aquí, por orden alfabét ico, los nombres con iniciales 110 identificables fáci lmente. Claro que tam-
de los principa les autores que escriben co n intención bién habrá algún despiste y algún olvido involuntario. Para
crea ti va. Se han dejado atrás, deliberadamente, los que sólo eso sirve la investigación, para seguir buscando.
escriben con intención moralizan te o los que só lo fi nnan

El Aviso Aza, Vita l Castro, Miguel de


Blanca Cordero, Anton io Blanca Cordero, Antonio Castro Escribano, Alberto de
Cassani Heredi a, Padre Blanco, Ramiro Eroles Ruiz, Miguel
Castro Escribano, Luis de Caminero, Adolfo G. Fermindez, Enrique
Díaz de Escobar, Narciso Casti lla Moreno, Rafael Garza, La
Fernández, Dagoberto Castro Escribano, Alberto de Jara Urbano, Alfredo
Fernández Lasso de la Vega, Manu el Conta nts, Enrique Jara Urbano, Luis
Jiménez Castellanos Tapias, Ramón Dicenta, Joaquín Jíménez, Manuel
Muro Garda, Man uel Fernández García, Antonio Macei ra, A.G
Orell ana, N Fernández Gula, Antonio Machado, Manuel
Rivas Vaca, José Flavio Rodao, José
Gabri el y Galán, José M' Segovia, Arturo
E/ Mollfillallo García, Enrique S. Torres, Mariano
_1") 1,. ............. .r.......I........ ., _C ..... : I :.'" ,J.. 1.... ....... U ..... l,'. , . A. U ..... _ .....
w

Blanca Cordero, Antonio Montegut, Mauricio


Castro Escri bano, Alberto de Navarro, Joaquín El POrl1e/lil' Momilla/lo
Castro Escriba no, Luis de Nowy y Pereda, José Aréva lo, Antonio
Fernández, Cayetano Núñez de Prado Agu ilar, Gu ill ermo Ayuso, Manuel Hi lario
Jiméncz Castell anos Tapias, Ramón Ponferrada Casas, F. Castro Escribano, Luis de
Núi'iez de Prado Aguilar, Guillermo Rusilio l, Santiago Castro Espejo, José
Ory, Eduardo de Segovia, Arturo Femández Lasso de la Vega, Manuel
Pino Morales, Ra fael Torres, Mariano Ferreras lñigo, Esperanza
Ponfen·ada Casas, F. Val verde, Carl os Montoto, Santiago
Rico, J. Ondaro de Castro, Dolores
Rubio, Vicente E/Sllr Ponferrada, Francisco
Aguil ar, Alvaro Ramírez, Francisco
Vida NI/evo Ca ntó, Gonzalo Tur, Eduardo
Amo Martinez, Enrique Cmiete Peral , María Uceda, Mercedes
ÁMBJTOS 131

Vaquero, Rafael Ruiz Aguilera, Vicente Robles, Amonio J.


Vázquez de Aldana, Enrique Vi llegas, Antonio Roldán. Jo. é M'
Zorrilla, José Yusle, Francisco Torromé, Rafael
Valderra ma, Fernando de
MOl/tilia Obrera Montilla Agraria Valderra ma, Pilar de
Garda, Antonio Angula, Domingo de Vega, Ventu ra de la
Márquez Alfé rez, Manuel Aracné
Bares, Rafaela 01'0)' oropel
Fllerza y Cerebro Blanca, Rafael Brasa, Juan
Avila, Francisco Danvila, Augusto Cabello Cabello, José
Benot, Eduardo Espejo, Florencia Calvario, R.l.
Blanco Belmonte, M.R. Gard a de la Puena , Francisco Chaparro, Pabl o
Campos Moral, Manuel Gil de Santibáñcz, Arturo Fonde ila, José
Cea Torres, Antonio Jiménez, Jesús (Padre Jiménez) Garda Navas, M.
Chamarra, Pablo Márquez Varo, Miguel Garrido, Modoaldo
Chaparro, Pablo (posibilidad de que sea Menor, Franci ca Solano Marcos B., F.
11110 errata, y se U"ate de la misma pel:'iOlIa) Malina Arrabal, José Navarro, Amadeo
Deza, Justo Montemar, Félix de a\farro Reina. Manuel
Duarte, Fernando C. Morilla de la Torre, Antonio Otero, Ezequiel
García, Antonio Oliva Priego, M. Pérez, Manuel
Gracia, Pablo Oliver, Juan Pérez Currascosa, M.
Hugo, Victor Orellana, Juan Rejano, Juan
Lucena Panadero, Rafael Palma Castilla, Anton io Rodal, Eliáu reo
Polo, Antonio Pa lma de la Rosa, Manuel Rodriguez, Agustín
Rodriguez Capitán, José Riva Jurado, Rafael Ruano Mediavilla, J.

El orden en el que aparecen los periódicos es el de su situarlas en las propias publicaciones. Por lo menos, tie-
fecha de aparición. En cada uno de los liSIados de autores nen la decencia de firmarla s con el no mbre de u verdade-
están recogidos por orden alfabé tico. ro autor, lo que no siempre sucede con los artículos de tes is
Como se puede observar, hay algunos nombres de polí tica, republicados y refirm ados en algunos casos que
escritores conocidos, muchos de ellos ya muertos en la re· no vienen a cuento del trabajo que tenemo en tre manos,
cha de publicación. De la misma manera que no hay pro- pero que alguna vez habría que estudiar porque puede se r
blema alguno en publicar una obra propia en varios perió' sorprendente.
dicos, ta mpoco lo hay en tomar partes de obras ajenas y

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