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TEMA CÉLULA, DICIEMBRE DE 2020

LA PALABRA PROFÉTICAPOR EXCELENCIA

Pídale a un discípulo (a) que lea el siguiente versículo:


“Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en
estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el
día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones”.
(2 Pedro 1:9)

Siendo la Palabra de Dios la más segura palabra profética, invite a sus discípulos que cuenten
cual ha sido su relación con ella y que ha significado para sus vidas (permitir que tres o cuatro
compartan).

Cuando hablamos de la comunicación con el Señor sabemos que es en doble vía, esto lo
aprendimos iniciando nuestra vida cristiana, cuando nos enseñaron que orando nos
comunicábamos con Dios, y que a través de su Palabra Él se comunicaba con nosotros. Así
que
en términos del mensaje tenemos el más fiel: la Palabra de Dios. La Biblia constituye la palabra
profética más segura, los misterios han sido revelados en Jesucristo, y como hijos nos es necesario
escudriñar las Escrituras porque son las que dan testimonio de Él, de su obra y mensaje de salvación.

La Palabra de Dios es fiel y digna de ser recibida por todos, y es su estudio profundo acompañado de
la oración eficaz lo que nos lleva a no entrar en malas interpretaciones, confusiones y dudas,
acudiendo a otras fuentes con la intención recibir mensajes de parte de Dios, lo que en ocasiones
supone caer en el error de recibir profecías personalizadas y peligrosamente manipuladas. No se
deben tampoco prestar atención a fábulas artificiosas, de todo tipo de teorías, métodos y prácticas que
desvían la mirada y el corazón del hombre de la única palabra eficaz, la Palabra de Dios. Tenemos
entonces que cuidarnos de aquello que nos puede desviar de la fidelidad de la palabra de verdad. En 2
Timoteo 4:4, Pablo nos advierte que apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas (2
Pedro 1:16).

Hebreos 4:12 en su primera frase describe el triple lenguaje que nos define como familia en la fe
(doctrinal, teoterápico y social), el cual es sustentado totalmente en la Palabra de Dios. Nuestros
fundamentos conceptuales definen que somos biblio - céntricos y nuestra fe está totalmente
depositada en Dios y su Palabra, como también lo aprendimos en la relación de Hecho - Fe -
Sentimientos, que nos fue enseñada con la ilustración de una locomotora.
Siendo la Teoterapia aquella que nos distingue, también entendemos a través de ella que la Palabra
de Dios es eficaz. Analicemos la frase “La Palabra de Dios es viva y eficaz”:

1. La Palabra de Dios: Lenguaje Doctrinal (2 Pedro 3:5)

Por la Palabra de Dios fueron hechos los cielos y la tierra, entonces todas las cosas, nuestra vida y
todo a nuestro alrededor hoy existe por su Palabra. Por ella recibimos preciosas y grandísimas
promesas que se hicieron efectivas cuando recibimos a Cristo en nuestro corazón; además, nos hizo
partícipes de su naturaleza divina. En su Palabra ya están dadas todas las condiciones y verdades
espirituales que implica el nuevo nacimiento y el ser hijos para disfrutar de su paternidad (2 Pedro 1:4);
su Palabra ya es un sí y es un amén. Todas estas verdades son espirituales y nadie las puede
cambiar, solo se necesita de la genuina fe para aceptar lo que “escrito está”, así lo enseñó el Señor
Jesucristo (Mateo 4:4-10; Lucas 4:4-10; Marcos 14:27; Lucas 19:46; Juan 6:45).
En la Palabra de Dios, la palabra profética más segura, podemos entender que cielos y tierra pasarán,
pero sus palabras no pasarán, porque fueron dichas antes de su misma creación, y no quedará ni una
sola palabra por cumplirse de lo dicho por nuestro Señor (Mateo 24:35; Marcos 13:31; Lucas 21:33; 1
Pedro 1:16).

2. Viva: Lenguaje Teoterápico (1 Tesalonicenses 2:13)

La Palabra de Dios es viva en nosotros porque actúa desde el momento en que recibimos a Cristo en
nuestra vida y vivimos el nuevo nacimiento; su Palabra ya es vida en nosotros, por eso nacimos en el
agua y en el espíritu. El cielo y la tierra fueron hechos por el poder de la Palabra de Dios.

Al recibir la vida, esta actúa desde nuestro espíritu a nuestra alma, la cual empieza a percibir todo
aquello de la Palabra de Dios, la cual es verdad, que vive en nosotros y permanece para siempre (1
Pedro 1:23). Desde nuestro espíritu se transmite la naturaleza divina que ya tenemos y por la vida de
fe nos apropiamos de la sanidad (salud y salvación) para vivirla también en el alma. De nuestro padre
en la fe aprendimos a entender este proceso, lo que él llamó la Teoterapia del agua viva.

3. Eficaz: Lenguaje Social

Cuando la Palabra de Dios es viva en nuestra vida, tomamos decisiones efectivas, y llevamos nuestra
voluntad a realizar acciones con nuestro cuerpo y a través de él. Y es ahí donde se completa, se vive
la Teoterapia y es efectiva (espíritu, alma y cuerpo, y su relación con los lenguajes doctrinal,
teoterápico y social). Es entonces en nuestro entorno, con quienes nos rodean y en el lugar donde
hemos sido colocados en medio de la comunidad, donde se realizan las buenas obras.

No se pueden validar teorías que nos hagan creer que Dios actuó en nosotros y nos sana y hasta ahí
llega su obra, pues su obra se completa y es eficaz cuando Él vive y actúa a través de nosotros. Esto
lo aprendimos en la lección básica de “Cristo viviendo su vida a través de nosotros”. La Palabra de
Dios actúa y tiene su obra completa cuando se transmite fielmente a través de nosotros, por ello la
Teoterapia es el lenguaje universal del amor, aquel que trasciende todas las fronteras; es la Palabra de
Dios que se ha hecho viva en nosotros y completa su eficacia cuando también es eficaz a través de
nosotros, impactando al mundo. Se vive esa trazabilidad de lo espiritual a la social, donde el punto
crítico es el corazón del hombre, quien es el objeto mismo de la Teoterapia, y del trato amoroso de
Dios.

Aplicación Teoterápica

Por lo estudiado, podemos concluir que la Teoterapia no es un método, es la misma Palabra de Dios
cuando es viva y eficaz en nosotros y a través de nosotros, completando su obra.
No hay Teoterapia si no se viven y comunican los tres lenguajes, es con los tres que la Palabra de
Dios (Lenguaje Doctrinal) es viva (Lenguaje Teoterápico) y eficaz (Lenguaje Social).

¿Cómo está frente a la Palabra de Dios y los tres lenguajes?


¿En qué tendría que hacer ajustes para vivir la acción completa de la Palabra de Dios en su
vida?
En oración, llevar a los discípulos a agradecer a Dios por su Palabra y tomar el compromiso de
cada día permitir que ““La Palabra de Dios sea viva y eficaz” en su vida

No olvidemos el desafío de Dios a través de nuestro director mundial de asistir al CSJ con esos
diez que le tomaran, para estar presentes allí con usted agradeciendo a Dios. Así que, vamos a
la acción, llevémoslos al encuentro de “La Palabra de Dios viva y eficaz”

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