Está en la página 1de 9

Ad

INTERNACIONAL

LA CRISIS DEL CORONAVIRUS

Finlandia abre los almacenes secretos de la


Guerra Fría
El país nórdico recurre a las reservas de emergencia para crisis
que creó hace décadas con la idea de afrontar amenazas militares

Un almacén secreto de Finlandia en una foto cedida por el Centro Nacional de Abastecimiento de
Emergencia.

BELÉN DOMÍNGUEZ CEBRIÁN

Madrid - 09 ABR 2020 - 23:50 CEST

En Finlandia hay mascarillas. Gracias a un acopio de material (médico,


energético y alimentario) que el país nórdico lleva haciendo poco a poco desde
la Guerra Fría en lugares secretos a lo largo y ancho del país, tampoco faltan
respiradores, ni material quirúrgico, guantes o batas de protección. En tiempos
de crisis, las existencias están ayudando a comprar tiempo en Finlandia, según
las autoridades. El empeño en mantener a raya a los fantasmas de la ocupación
rusa en el pasado ha hecho que el país nórdico se encuentre ahora preparado
para poder afrontar la amenaza sanitaria.

Rusia, país con el que comparte una larguísima frontera de 1.300 kilómetros,
ocupó el país nórdico en 1939. Ya con el telón de acero, los finlandeses
quedaron del lado occidental, pero decidieron no formar parte de la Alianza
Atlántica (OTAN), aunque están de facto alineados con ella. El país nórdico —
en el que el servicio militar es obligatorio, al igual que en sus vecinos
escandinavos y bálticos—, lleva décadas desarrollando y entrenándose en
extensos planes de contingencia ante cualquier tipo de crisis; bélica, climática,
informática e incluso sanitaria. Pese a que normalmente esos ejercicios
militares estaban principalmente enfocados a una potencial invasión o
injerencia de una fuerza extranjera —sin decirlo directamente se refieren al
vecino ruso, al cual ven como una amenaza, sobre todo tras la anexión de la
península de Crimea en 2014—, ha sido un virus el que finalmente ha activado
toda esa maquinaria de supervivencia que llevaban cuidando con mimo desde
hace más de 30 años.

“Hemos tomado una decisión histórica”, dijo Päivi Sillanaukee, directora


general del Ministerio de Asuntos Sociales y Salud, el pasado 23 de marzo,
cuando anunció que el Gobierno socialdemócrata recurriría a la infraestructura
del Centro Nacional de Abastecimiento de Emergencia (NESA, por sus siglas
en inglés) en esta crisis mientras se confinaba a la población para luchar contra
la Covid-19. El país ha decidido abrir así por primera vez los almacenes del
centro —lugares que se parecen a puntos de recogida de muebles de una
conocida marca sueca, según las imágenes cedidas por ellos— para que a los
más de cinco millones de habitantes (2.605 infectados por coronavirus y 42
fallecidos) no les falte lo básico durante la pandemia. Son tiempos de economía
de guerra en la que algunos Gobiernos —como los de España, Italia y EE UU—
han decretado la producción nacional del material que más escasea en el
mercado global: respiradores, mascarillas, guantes. No es el caso finlandés.
“NESA existe para ayudar a construir y mantener la resiliencia de la sociedad y
NESA existe para ayudar a construir y mantener la resiliencia de la sociedad y
la economía finlandesas”, describe el propio centro en su página web, en la que
explica que cuenta con un presupuesto aproximado de 1.200 millones de
euros. Se financia mayoritariamente de los impuestos a la energía.

Existencias de mascarillas en un almacén secreto de Finlandia en una foto cedida por el Centro Nacional
de Abastecimiento de Emergencia.

Jyrki Hakola, jefe del NESA, presume en una reciente entrevista al diario
Helsingin Sanomat que esta red de material de emergencia es única en Europa.
Suecia, que tampoco forma parte de la OTAN y que igualmente desarrolla con
regularidad planes de contingencia ante una potencial amenaza extranjera,
también tuvo este tipo de infraestructuras durante la Guerra Fría, pero en los
años noventa, tras la caída de la Unión Soviética (URSS), se deshizo de ellas.
Finlandia, sin embargo, continuó llenando estos almacenes con productos de
todo tipo: petróleo para subsistir durante al menos cinco meses; cereales —de
producción nacional— para alimentar a toda la población durante al menos
medio año; agujas y jeringas desechables; cánulas intravenosas; dispositivos
de transfusión de sangre y otros líquidos, vías para intubación; catéteres de
todo tipo, etcétera, según una enumeración que hace el propio centro al
periódico finlandés
periódico finlandés.

Pese a que el NESA se creó formalmente en 1993, el Gobierno de Finlandia


decidió ya en los años cincuenta de que el país necesitaba hacer acopio de
recursos básicos para afrontar amenazas. Primero eran básicamente militares,
pero más tarde se tuvieron en cuenta otras posibles crisis, como la climática,
las sanitarias o por ataques informáticos. Poco a poco, el Ejecutivo estableció
que cada cinco o seis años se revisarían las necesidades de almacenamiento y
así se fueron añadiendo productos como el petróleo, el cereal y los productos
sanitarios. Para ello, Finlandia acude al mercado internacional para las
compras a través del sector público y privado.

China y Corea del Sur son sus principales proveedores, pero también países
europeos como Polonia, República Checa o Francia, según datos oficiales. “En
este momento, existe tal situación que es difícil obtener ciertas cosas del
mercado”, reconoció Hakola al diario Helsingin Sanomat. Por eso ahora, dice,
se alegran de haber mantenido este sistema. “El objetivo es administrar y
mantener una reserva crítica de existencias”, indica la página web del centro
que, contactado por este periódico para solicitar una entrevista, dice estar
“desbordado” estos días.

Pero que el acopio de material en el mercado exterior para incrementar las


reservas en tiempos de crisis no está exento de fiascos quedó claro este
viernes, al dimitir el consejero delegado de NESA, Tomi Lounema, por una
compra millonaria de equipos de protección que han resultado inadecuados

para los hospitales. El Gobierno aceptó la renuncia y destacó que es necesaria


para mantener la confianza en el sistema.

Tiempo y distancia
“La regla básica es que el almacenamiento amortigua principalmente el factor
tiempo”, ha afirmado también el jefe del centro. Es decir, que mientras el
Ejecutivo finlandés va cerrando otros contratos de compra de material
imprescindible, las autoridades echan mano de sus existencias para evitar
problemas de suministro como los que afrontan otros países.
Los almacenes de suministro de emergencia, además, están repartidos por
todo el país para descentralizar la distribución de material sensible. Según lo
poco que se ha dado a conocer a través de la prensa local, estos lugares suelen
estar en las inmediaciones de los grandes hospitales. Así, el tiempo y la
distancia recorrida desde que el material sale del almacén hasta que llega a
manos del paciente o médico es el menor posible. Por ahora, cinco hospitales
universitarios ya tienen material que hasta ahora estaba en un lugar clasificado
como secreto por considerarse que forma parte de la estrategia de seguridad
nacional.

Y mientras otros países compiten en un mercado desbordado por la demanda


de productos sanitarios, en Finlandia, “los equipos de protección personal no
se acabarán”, asegura el Ejecutivo.

Debido a las excepcionales circunstancias, EL PAÍS está ofreciendo


gratuitamente todos sus contenidos digitales. La información relativa al
coronavirus seguirá en abierto mientras persista la gravedad de la crisis.

Decenas de periodistas trabajan sin descanso para llevarte la cobertura más


rigurosa y cumplir con su misión de servicio público. Si quieres apoyar nuestro
periodismo puedes hacerlo aquí por 1 euro el primer mes (a partir de junio 10
euros). Suscríbete a los hechos.

SUSCRÍBETE

ARCHIVADO EN:

Coronavirus Coronavirus Covid-19 Finlandia Guerra Fría Rusia


Aislamiento Población Hospitales Pandemia Cuarentena Emergencia Sanitaria

CONTENIDO PATROCINADO
Y ADEMÁS...

La fiesta de la vergüenza: España confinada y algunos


individuos pasándola así...

AS.COM

Contenido patrocinado Recomendado por

Y además...

AS.com AS.com AS.com

El karma paga: alardea Los médicos de un Cuando te percatas de


así de playa y tomar sol… hospital de Nueva York… que metiste la pata: la…

¿Y TÚ QUÉ PIENSAS? Normas

ENTRA EN EL PAÍS PARA PARTICIPAR

368. 11-04-2020 04:37


jorge luis Álvarez

Heckle y que querías, que luego de la victoria tan trabajada sobre el fascismo,
dijeran bueno muchachos, pura vida, nos vamos a retirar al este de los Urales y os
dejamos Europa, cuídenla. no hombre, en las conferencias de los aliados ya habían
trazado las nuevas fronteras de Europa entre Churchill Rossevelt y Stalin. discutir

eso es revisionismo y tratar de cambiarlo generaría una nueva guerra, ni siquiera


las Kuriles del sur están en discusión, menos Carelia o Kaliningrado y mucho
menos Crimea. eso sería causal hasta de una guerra termonuclear. la OTAN
irresponsablemente quería la base de Sevastopol, sin pensar en que eso para los
rusos es terreno sagrado, tanto como Reims para los franceses. por Sevastopol
han muerto miles de rusos y muchos príncipes se coronaban Zares en Crimea. si
Putin no hubiera aprovechado al oportunidad que occidente le brindó en bandeja
de plata con el golpe de estado en Ucrania, nunca habría ganado una elección
á
más.

367. 11-04-2020 04:17


Doctor QUÉ

En Finlandia si hay un problema de secesionistas en la isla de Åland

366. 11-04-2020 03:59

jorge luis Álvarez

de invasiones la URSS sabía mucho menos que Gran Bretaña y USA, si hacemos la
listas de los tres países la URSS pierde por goleada. hagamos un trato- hagamos
las listas de los tres países. a usted le toca Imperio Ruso, la URSS, Rusia y a mi
USA y UK. dejemos por fuera la IIGM por razones obvias y centrémonos en el
período 1800 - 2020. dejando por fuera a Siria, claro está porque es una situación
confusa con muchos actores entre ellos Rusia, UK y USA.

365. 11-04-2020 03:52


jorge luis Álvarez

americanos no, estadounidenses, la mayoría de la ayuda estadounidense a la


URSS no servía, los aviones air cobra eran una nulidad, las dos refinerías nunca
pudieron ser ajustadas al petróleo Ruso, la fábrica de neumáticos nunca funcionó.
los tanques sherman no eran adecuados ni en potencia de fuego ni en blindaje, se
requerían estadisticamente 38 disparos de un sherman para batir un tigre o un
panzer y sólo 1, 2 disparos de tigre para destruir un sherman. lo único que los
soldados soviéticos valoraban de la ayuda estadounidense eran los raciones de
comida, incluso superiores a las raciones de hierro alemanas y muy buenas para
misiones de inteligencia y sabotaje que durasen varios días. también se apreciaron
los fabulosos camiones ford. los oficiales soviéticos si apreciaban los jeep Willis,
de hecho la UAZ o como se llame ahora los reprodujo bastante mejorados, los
Willis aún se ven en la pelis rusas modernas sobre la guerra. la mayor parte del
material llegó a destiempo, hubo que vencer mucha resistencia gringa-inglesa y la
verdad sea dicha también la URRS era un monstruo industrial.

364. 11-04-2020 03:36


jorge luis Álvarez

no necesariamente mi niña, un ataque suele ser la mejor defensa y eso no siempre


significa invadir, pues no necesariamente se ha penetrado el territorio del
enemigo. por ejemplo USA ha rodeado a Rusia de Bases militares, es posible que
se se desarrolla un conflicto Rusia ataque esas bases militares con misiles
hipersónicos de trayectoria aleatoria y las destruya sin siquiera invadir a los países
receptores de esas bases. ya vas entendiendo mi niña, eso es lo malo de la
educación privada en escuelas de garaje
educación privada en escuelas de garaje.
© EDICIONES EL PAÍS S.L.

Contacto Venta de contenidos Publicidad


Aviso legal Política de privacidad Política cookies
Mapa EL PAÍS en KIOSKOyMÁS Índice RSS

También podría gustarte