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DETERMINANTES SOCIOCULTURALES DEL COMPORTAMIENTO

ACTIVIDAD 6 CONTRIBUYENDO A LA PAZ ESTABLE

PRESENTADO POR:

KELLY SINDINEY TORRES CELIS

DOCENTE:

CIELO AZUCENA ROBLES

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA IBEROAMERICANA

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

PSICOLOGÍA

BOGOTÁ – COLOMBIA

2020
ANÁLISIS Y PROPUESTA DE ACCIONES PARA LA PAZ

De acuerdo con información de la Red Nacional de Información y la suministrada por las


gobernaciones departamentales al Ministerio del Interior, se estima que actualmente existen
400.000 personas desplazadas. Desde el punto de vista de la evolución geográfica, el
fenómeno del desplazamiento interno causado por el conflicto armado involucra a 139
municipios. De estos, 80 municipios exclusivamente expulsan población por causa del
conflicto armado, 40 expulsan y reciben, y 19 son sólo receptores de población desplazada.
Los municipios expulsores se concentran fundamentalmente en el Urabá ampliado, el centro
del Choco, el sur de Bolívar, el Magdalena Medio, el Catatumbo, la Sierra Nevada de Santa
Marta y los departamentos de Guaviare, Caquetá y Meta. Los municipios que reciben
población desplazada son, en general, grandes y medianas ciudades. De las características
demográficas de estos grupos poblacionales se pueden mencionar las siguientes: el 44.1% de
las familias tienen a mujeres como jefes de hogar; el 23.2% de la población son niños
menores de 7 años y el 16.7% pertenece a grupos étnicos Aunque las estimaciones de la Red
Nacional de Información señalan que desde 1996 se han desplazado un número cercano a las
25.000 familias al año, se espera que para los próximos años esta cifra disminuya como
resultado del avance en los procesos de negociación con los grupos armados, de la
implementación del Plan Colombia, y de las acciones en pro de los derechos humanos y la
prevención del desplazamiento forzado.
El conflicto es algo natural de nuestras vidas, es inevitable. Es más, normalmente nuestro
desacuerdo con las personas que tenemos a nuestro alrededor y a quienes más apreciamos:
tenemos diferentes experiencias, diferentes visiones de la vida, diferentes puntos de vista que
nos llevan a desacuerdo. Estos desacuerdos no tienes por qué escalarse hasta convertirse en
peleas serias. Podemos prevenir estas escaladas usando los conflictos como oportunidades
de crecimiento y aprendizaje.
Las personas en nuestro alrededor: la familia, amistades, colegas, vecinos, etc., son quienes
nos ayudan a tener cubiertas nuestras necesidades de seguridad, supervivencia, autoestima,
pertenecía crecimiento, son personas que por otro lado conocen nuestras fortalezas y
debilidades, nuestras tendencias y puntos críticos. Probablemente podemos tener más
conflictos con ellas que con personas extrañas. Además, estos conflictos los vivimos de forma
más amenazante que los que tenemos con gente que no pertenece a nuestro circulo.
Cuanto mayor sea la amenaza, mayor puede ser la lección aprendida. Estos conflictos puedes
ser la semilla para el aprendizaje sobre cómo construir relaciones más estrechas y duraderas.
En este sentido, el conflicto resuelto eficazmente será un auténtico motor de cambio personal
que nos ayudará a consolidar nuestras relaciones con las demás personas. Aceptar las
lecciones aprendidas como algo positivo. Puede considerar a la persona con la que tienes el
conflicto como alguien tiene el conflicto como alguien que tiene algo que enseñarte.
Las experiencias de cada persona en las situaciones de conflicto se manifiestan de una serie
de fase que hacen que perpetuamos los resultados que obtenemos, es decir, vamos creando
patrones de comportamiento a base de repetir determinadas conductas o actitudes.
Estos patrones de comportamiento que podemos considerarlos como un mapa que representa
la forma en que el conflicto opera en nuestras vidas. A pesar de que las personas adultas
somos capaces de varias nuestras respuestas ante el conflicto en función de la situación,
tendemos a repetir un patrón de comportamiento.
En la sociedad como la nuestra, en las que la población se agrupa un núcleo urbano, una
buena vía para encontrar sosiego y paz interior es el contacto con la naturaleza. Cuando nos
encontramos en espacios naturales disfrutando la belleza paisajística, es fácil que conectemos
de manera sencilla con nuestro yo más íntimo. No importa dónde está tu domicilio, de un
modo u otro casi siempre es posible el acceso a espacios naturales.
Un conflicto puede manifestarse de múltiples formas, donde un desacuerdo sobre pasar las
vacaciones en casa de tu madre o de tu suegra, hasta una guerra por el control de los recursos
naturales fronterizos entre dos países. En todo caso, las partes implicadas perciben objetivos
incompatibles o interferencias mutuas en la consecución de esos objetivos.
El conflicto sale a la luz cuando nos damos cuenta que nuestra posición en incompatible con
la posición de otra persona. En aquellas disputas que tenemos con las personas que nos
interesan desde un punto de vista afectivo, personas de nuestro entornó familiar o amistades,
podemos hacer una elección básica. Por un lado, podemos intentar llegar a una solución en
la que nuestra argumentación sea la que prevalezca, es decir, una solución en la que sintamos
que hemos ganado y la otra persona ha perdido (solución ganar-perder), o por el otro,
podemos tratar de trabajar juntos para encontrar una solución que sea satisfactoria para ambas
personas (solución ganar-perder).
Una solución que tenga un resultado ganar –perder, podrá hacer sentirse bien a la persona
ganadora, al menos en forma momentánea. Sin embargo, la persona perdedora se puede sentir
triste, enfadada o insatisfecha, con lo que a la larga es probable que se produzca un
enfriamiento o una ruptura en la relación entre ambas partes.
Una solución que tenga un resultado ganar-ganar permitirá a ambas personas sentirse bien,
tanto con la solución logrando como con el proceso que ha llevado a dicho resultado.
Podemos reducir tensiones e incrementar el ambiente pacifico en nuestras familias a través
del establecimiento de hábitos positivos y rituales familiares. Haciéndolo así todos los
miembros de la familia saben a qué atenerse y lo que se espera de cada persona en cada
momento. Crearemos así hogares más pacíficos.

Las normas pacificas familiares son


pautas de comportamiento basadas en
valores compartidos por todos los
miembros de una unidad familiar. Estas
normas establecieron relaciones entre
grupos. Los rituales se refieren a
ceremonias que de algún modo son las
expresiones de sus valores. Las reuniones
familiares alrededor de la mesa un día a la
semana es uno de los rituales más
habituales en nuestra sociedad. La
repetición de estos rituales y la asunción
de nuestras normas familiares nos dan un
sentido de pertenencia que hace que cada
familia sea ¨especial. Cada miembro de la
familia es importante en el desarrollo de
las normas y rituales familiares.
La escuela es un lugar muy importante para aprender a relacionarse con sus iguales, donde
se desarrolla social, moral y efectivamente. En este espacio de constante aprendizaje los niños
y niñas ponen en práctica diferentes comportamientos, emociones, habilidades sociales,
reglas lo cual convierte la escuela en una pequeña sociedad.
Si bien no existe una receta única e infalible para construir la paz, sí hay una serie de actitudes
y comportamientos con los que, a través de las acciones cotidianas, todos los ciudadanos
podemos poner un granito de arena al gran propósito de la paz y mejorar así la convivencia
diaria en los colegios, universidades, lugares de trabajo y en todos los escenarios.
1. Respete la vida en todas sus formas y rechace las diferentes expresiones de violencia, así
como las justificaciones que intentan legitimarla.
2. Piense bien de los demás. A la hora de interactuar con otros, tenga presente que la
percepción positiva que tiene de sí mismo puede extenderla a quienes lo rodean. De esta
forma, podrá confiar en el otro y generar confianza hacia usted.
3. Transforme el lenguaje de la guerra. Para lograrlo, reemplace las palabras que contribuyen
al odio y la venganza por expresiones de esperanza y otros pensamientos positivos.
4. Reconozca por qué existen y para qué sirven las normas. Sólo así entenderá la importancia
de respetarlas para vivir en comunidad.
5. Establezca con su familia, compañeros de estudio y trabajo y amigos acuerdos claros,
libres, voluntarios y sinceros, que le permitan fortalecer sus lazos y evitar posibles conflictos.
En caso de incumplir un compromiso, repárelo a través de algún gesto que permita restablecer
la confianza y promueva la reconciliación.
6. Ante una situación de conflicto, propóngase conocer y entender las motivaciones e
intereses del otro. Mediante el diálogo, busque alternativas creativas para transformarla en
una oportunidad de aprendizaje.
7. Practique la empatía. Sea generoso, considerado y cuide del otro, preocupándose por su
bienestar.
8. Reconozca y respete la diversidad en todas sus dimensiones. Colombia es un país
pluriétnico y multicultural que debemos celebrar.
9. Sea tolerante ante las diferencias. No trate de imponer sus puntos de vista, costumbres o
proyectos desconociendo las identidades, intereses y visiones del mundo de los demás.
10. Participe activamente en distintos escenarios comunitarios y sociales. La participación es
el camino por el cual todos los ciudadanos podemos incidir en nuestro entorno y generar
procesos colectivos en busca del bien común, que fomenten la confianza y la cooperación.

BIBLIOGRAFÍA

 Wills, M. E. (2015). Obtenido de


https://www.mesadeconversaciones.com.co/sites/default/files/ensayos/los-tres-
nudos-de-la-guerra-colombiana-1447173574-1460381073.pdf

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