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Caso Parqueos COPROCOM #115 - 2013 - Debido Proceso Invest Preliminar
Caso Parqueos COPROCOM #115 - 2013 - Debido Proceso Invest Preliminar
RESULTANDO
1.-
2.- EL ESTADO se opuso a las pretensiones de los actores, solicitando que la demanda se
declare sin lugar, alegando en su defensa la excepción de falta de derecho, con pago de
ambas costas y sus intereses, a cargo de los demandantes. Pidió además que se condene a
los actores al pago de los eventuales daños y perjuicios ocasionados con la impugnación de
los actos administrativos. Por su lado INVERSIONES FREYVOC SA se pronunció en
forma negativa, requiriendo que se confirmaran los actos impugnados en lo que les
beneficie, y alegó en su defensa las excepciones de falta de legitimación pasiva y falta de
derecho (contestación de la demanda).-
3.- Las partes desistieron del testimonio del perito Alexander Cascante Alfaro, acordando
que su informe se valorara como prueba documental, quedando los autos listos para
resolver el presente asunto como un proceso de puro derecho. Asimismo la parte actora
reiteró su desinterés en la prueba testimonial de María Lorena Méndez Rojas. (video de
juicio oral).-
CONSIDERANDO:
II.- HECHOS NO PROBADOS: Las sociedades actoras no demostraron: 1) Que los actos
impugnados incurran en vicios de forma o de fondo; 2) Que la conducta por la cual fueron
sancionados, sea inexistente o se les haya atribuido falsamente; 3) Que la multa impuesta
carezca de justificación o esté errada en su forma de cálculo; 4) Que cada una de ellas haya
pagado el monto correspondiente a la multa.
VI.- Dicho esto corresponde ahora delimitar el CONTENIDO del acto administrativo,
cuyo propósito es la definición del efecto que causará, como resultado jurídico inmediato
del mismo, verificando que sea claro, preciso, posible, y sobre todo, lícito. En este sentido
observamos que el acto final establece las condiciones objetivas que dan nacimiento a la
decisión recaía en el trámite. En este sentido se atribuyó a los denominados agentes
económicos, a quienes se consideró competidores entre sí por prestar servicios de guardia y
custodia de vehículos en los alrededores del Edificio Centro Colón, la celebración de una
reunión convocada por el señor Giustiani, del Parqueo Calle Cuarenta SA, llevada a cabo
en su oficina en el mes de junio de 2006, a la cual asistieron los actores, con el propósito de
discutir sobre algunos temas atinentes al servicio de estacionamiento, entre ellos el aumento
de las tarifas que cobraban. El acto administrativo combatido tuvo por probado que entre
los actores, únicamente Parqueo Talum SA no aplicó el aumento, y además analizó los
argumentos que plantearon por escrito, los representantes de los accionantes, así como los
que realizaron quienes sí asistieron a la comparecencia ante la Administración. En el
contexto de la conducta imputada a los infractores, se especificó el tipo de bien o servicio
que prestan, y en ese marco, se explicó que son competidores entre sí, dado que ofrecen el
mismo servicio, cual es la guarda y custodia de vehículos, en un área muy cercana. La
comprobación de la infracción se verificó con los informes de varios representantes de los
accionantes, quienes admitieron haber participado en dicha reunión, cuyo propósito,
además, fue el tema de las tarifas. Ello se confrontó con la prueba documental aportada por
las denunciantes, que establecía el cuadro tarifario que regiría a partir de julio de 2006, y se
llegó a la conclusión de que existía un acuerdo entre competidores para fijar, elevar,
concertar o manipular el precio del servicio prestado. Luego se determinó el grado de
responsabilidad, a efectos de graduar la sanción, tomando en cuanta la gravedad de la
infracción, la amenaza o daño causado, los indicios de intencionalidad, la participación del
infractor en el mercado, el tamaño del mercado afectado, la duración de la práctica
irregular, la reincidencia del agente económico y su capacidad de pago, explicando en que
consistía cada concepto, estableciendo un cuadro comparativo entre los comerciantes, y
fijando la multa que se adecuaba a esos parámetros. Fue así como en el Artículo Sexto de la
Sesión Ordinaria Nº 024-2009 de 17:30 horas de 04 de agosto de 2009, la Comisión para la
Promoción de la Competencia emitió el acto final disponiendo aplicar una sanción a
PARQUEO k SA, HEXÁGONO SA (parqueo La Sabana), PARQUEO TALUM,
FRANCISCO FERNÁNDEZ SÁNCHEZ, PARQUEO CALLE CUARENTA SA,
declarándolos como responsables de la violación al artículo 11 inciso a) de la Ley Nº 7472,
por llevar a cabo un acuerdo con el fin de aumentar las tarifas por el servicio de parqueo de
vehículos en las inmediaciones del Edificio Centro Colón, sancionando a los infractores de
conformidad con los criterios de valoración enunciados en los artículos 28 inciso e) y 29 de
la Ley Nº 7472, multando a PARQUEO CALLE CUARENTA SA, con ¢6.868.155,00
colones, HEXÁGONO SA (parqueo La Sabana), con ¢1.962.330,00 colones,
PARQUEO TALUM (Desarrollos Taltum SA), con ¢1.569.864,00 colones,
FRANCISCO FERNÁNDEZ SÁNCHEZ (estacionamiento Centro Colón),
¢1.569.864,00 colones, PARQUEO k SA, con ¢3.924.660,00 colones, exonerando a
INVERSIONES FREYVOC SA. Para atacar el el acto final, su motivo y la formación de
la voluntad administrativa, la parte actora basó sus cuestionamientos en la forma reseñada
anteriormente, lo cual se analizará en detalle. 1) Sostienen que se nombró como órgano
director a la Unidad Técnica de Apoyo, a pesar de estar prejuiciados por haber realizado la
investigación preliminar que le competía a la Comisión. Sobre este aspecto debe observarse
que en el procedimiento administrativo no consta una recusación alegando la existencia de
este motivo, y en todo caso, el que la Unidad Técnica de Apoyo, como parte de la
organización, haya llevado a cabo la investigación preliminar y posteriormente tuviese que
asumir el papel de órgano director del procedimiento, no vicia la conformación de éste
último, puesto que no se trata de un órgano decisor, y además, los involucrados aún no han
ejercido su derecho de defensa frente a la Administración, ni se han manifestado en torno a
las probanzas, derechos que se materializan en el curso del procedimiento administrativo, y
no antes, a excepción de las salvedades ya referidas. La investigación preliminar se asignó
en forma orgánica a una dependencia menor, mientras que si los interesados desconfiaban
de un funcionario en particular, tenía la facultad para recusar el su momento adecuado, no
obstante fueron omisos, y ahora pretenden señalar un vicio sin indicar en cual funcionario
recayó alguna causal que le impedía ejercer su función, aunque fuese de trámite y no
decisoria. Se reitera que dicha Unidad Técnica participó de la tramitación por disposición
del órgano superior, ya fuese porque le delegó una función en específico, como fue la fase
previa, o porque la designó como su representante, al designar el órgano director, según la
normativa señalada ut supra. 2) Argumentan que no se advirtió que los involucrados que
podían abstenerse de presentar información y documentos, por el principio de abstención y
no auto incriminación. Esta afirmación debe dividirse en dos momentos diferentes. En el
considerando anterior quedó claro que en la fase de investigación preliminar se ejerció una
potestad, al requerir la información pertinente, quedando reservado para otra sede el
disgusto de los accionantes contra la disposición legal que permite esa actuación, por
cuanto se trata de un tema de control de la actividad parlamentaria típica, y no de una
actuación o conducta administrativa. En otro orden de cosas, si nos ubicamos en el trámite
del procedimiento administrativo , el alegato que plantean los actores no es comprensible,
pues les corresponde a ellos presentar la prueba que consideren atinente a su defensa, de
manera que si no les interesaba -por alguna razón- mantener su tesis con una u otra prueba,
nada les impidió abstenerse de llevar aquello que no quisieran poner en manos de la
Administración. En todo caso si hicieren llegan documentos que implicaran una reserva
especial podrían pedir su confidencialidad (arts. 317 y 273 LGAP). Obviamente la
consecuencia de la no presentación de un elemento demostrativo importante, deberá ser
asumida por quien omitió poner en conocimiento, la prueba pertinente. 3) Dicen que se
limitó la presentación máxima de 3 testigos a la audiencia oral y privada, cuando en
realidad el órgano director, mediante resolución de 08: horas de 17 de octubre de 2007, al
dictar el acto de apertura del procedimiento, indicó el derecho de las partes de presentar
testigos, hasta un máximo de tres por cada hecho que intenten demostrar. Quedó claro que
no es como lo afirman los actores, sino que la restricción de la prueba testimonial, incidía
únicamente en cuanto al número de testigos por cada hecho que se intentara demostrar (art.
229 LGAP y Art. 365 CPC). En todo caso debe observarse que este tema no es de interés
para los actores FRANCISCO FERNÁNDEZ SÁNCHEZ y PARQUEO CALLE
CUARENTA SA, quienes no asistieron a la audiencia oral y privada que se llevó a cabo el
19 de noviembre de 2007 con la presencia únicamente de los representantes de PARQUEO
k SA, HEXÁGONO SA (parqueo La Sabana), PARQUEO TALUM. Al no participar
de esa audiencia, dejaron de ejercer su Derecho de Defensa, por esa razón se transformó en
irrelevante -para ellos- si pudieron o no haber llevado una determinada cantidad de testigos.
4) Afirman que la resolución de la solicitud de desistimiento presentada por las
denunciantes fue firmada sólo por la Unidad Técnica de Apoyo, en la persona de Isaura
Guillén, asumiendo una competencia propia del órgano colegiado. Este alegato carece de
lógica jurídica, ya que la firma que consta ahí, lo es de conformidad al artículo 50 LGAP.
Recuérdese que en Sesión Ordinaria Nº 026-2007 de 17:30 horas de 09 de octubre de 2007,
Artículo Sexto, la Comisión para la Promoción de la Competencia, al resolver el
desistimiento, acordó que en vista de que el interés tutelado reviste un carácter de interés
general, se continuaría con los procedimientos de rigor, decisión que fue rubricada por
Isaura Guillén Mora, en su condición de Secretaria de la Comisión señalada. Basta esta
circunstancia para desacreditar el dicho de los actores. 5) Dicen que la Comisión no
presentó como prueba la autorización del Depto. de Ingeniería de Tránsito, donde se les
autorizaba el aumento de tarifas, pero esta tesis pasa por alto a quien le incumbe la carga de
la prueba (art. 317 LGAP), y además no justifican a cuál tarifa se refieren (año, montos,
servicios cubiertos, et). Al tratarse de un tema que debía ventilarse en la comparecencia
respectiva, nuevamente recordamos que los actores FRANCISCO FERNÁNDEZ
SÁNCHEZ y PARQUEO CALLE CUARENTA SA, no asistieron en su oportunidad, y
ahora alegan que no se llevó una prueba cuya carga incumbía a ellos en esa ocasión.
VIII.- (CONTINUACIÓN) 8) Alegan que el acto final adolece de vicios, tales como, los
testigos de cargo no declararon, no se pronunciaron sobre las pruebas aportadas por las
denunciantes, no hubo contradictorio ni oportunidad de hacerles preguntas, no se analizó el
concepto de vecinos de parqueos del documento que aportaron las otrora quejosas, la
prueba en la que se fundamentó fue obtenida en forma espuria, por un órgano
incompetente, en contra de garantías constitucionales (no auto incriminación), no se
examinaron las pruebas de descargo, ni el tipo de mercado al que va dirigido cada parqueo,
con sus diversas particularidades, no se analizó al prueba en conjunto, ausencia de análisis
del porqué se considera que los parqueos son competidores entre sí, en qué áreas y
porcentajes, era un delito imposible, porque Ingeniería de Tránsito no había aprobado el
aumento (art. 18, Ley Nº 7717), así que ningún acuerdo podría surtir efectos jurídicos,
además se sancionó el peligro, cuando el bien jurídico es el resultado, no existe el motivo
del acto, su fin fue diferente y el contenido es desproporcionado e irrazonable, se restringe
la libertad de reunión y la de expresión de un grupo reducido de empresarios cuyo único
error fue discutir el tema de las tarifas por concepto de alquiler de parqueos, se eximió de
responsabilidad de FREYVOC que sí participó, pero no a los demás, y cuestiona la lesión a
la libertad de asociación, pues si decidieran formar y registrar una asociación que regule
actividades privadas y lícitas, entonces ¿Cuál sería la consecuencia?. Para entrar a estos
temas, bastará un análisis global del planteamiento. La Administración no tenía testigos de
cargo, debido al desistimiento de las denunciantes, pero existía abundante prueba
documental, y correspondía a los investigados, aportar en la comparecencia las
declaraciones que consideraran pertinentes, lo que ya vimos que no hicieron dos de los
actores, quienes no asistieron. No hay evidencia de prueba obtenida en forma espuria, por
un órgano incompetente, ni en contra de garantías constitucionales (no auto incriminación),
puesto que fue ampliamente explicado en los considerandos anteriores, el contexto legal
vigente que legitima la actuación administrativa. El tema del concepto de vecinos de
parqueos contenido en el documento que aportaron las quejosas, no implica diferencia
alguna de la referencia que hace el acto impugnado en torno a los agentes económicos que
se consideran competidores por ofrecer el mismo servicio de guardia y custodia de
vehículos en la zona de influencia, alrededores del Edificio Centro Colón, por lo que tal
alegato no justifica una nulidad, amén de que sí se analizaron las razones por las cuales se
consideraban en competencia (precisamente las recién dichas, complementada por las
descripciones y conceptos que contiene el acto combatido), así como las pruebas de
descargo, puesto que se tomaron en cuenta las declaraciones escritas y las presentadas en la
comparecencia, es más, el acto final hace un resumen de los principales alegatos y
testimonios, rendidos en su oportunidad, de allí que sí se analizó la prueba en su conjunto.
En cuanto al tipo de mercado al que va dirigido cada parqueo, con sus diversas
particularidades, y el porqué los parqueos son competidores entre sí, en qué áreas y
porcentajes, son temas que merecen una referencia adicional en atención al peritaje rendido
en autos. El acto administrativo final parte de una aseveración esencial, y es el tipo de
servicios que prestan los comerciantes. La definición de áreas y porcentajes tuvo
importancia en dicho acto, para efectos de imponer una sanción, según los criterios ya
explicados, relacionados con la graduación de las multas. Ahora, no escapa a la realidad del
Tribunal, que el peritaje del profesional CPA Alexander Cascante Alfaro, indicó lo
siguiente: PARQUEO k SA (parque público León Cortés), tiene como actividad
principal el servicio de estacionamiento público, no hay actividad secundaria, su segmento
de mercado es 40% trabajadores y 60% particulares, tiene 81 espacios para el público y 54
para contratos mensuales, su ventaja competitiva son los contratos mensuales y el número
de espacios, su desventaja competitiva es el número de espacios reservados, la rotulación y
la ubicación, HEXÁGONO SA (parqueo público La Sabana), tiene como actividad
principal el servicio de estacionamiento público, no hay actividad secundaria, su segmento
de mercado es 100% particulares, tiene 50 espacios para el público, su ventaja competitiva
es la ubicación, rotulación, edificación techada, su desventaja competitiva es el número de
espacios reservados y el precio. FRANCISCO FERNÁNDEZ SÁNCHEZ (parqueo
público Centro Colón), tiene como actividad principal la venta de vehículos (50%) y su
actividad secundaria el servicio de estacionamiento público (50%), su segmento de
mercado 100% particulares, en ambas actividades, tiene 59 espacios para el público, su
ventaja competitiva es el número de espacios y el precio, su desventaja competitiva la
rotulación, demarcación, seguridad, ubicación, PARQUEO CALLE CUARENTA, tiene
como actividad principal el servicio de estacionamiento público, no hay actividad
secundaria, su segmento de mercado es el ICE con un 68% y 32% particulares, tiene 59
espacios para el público y 80 para contratos permanentes del ICE, su ventaja competitiva es
el contrato permanente, ubicación y precio, su desventaja competitiva es el número de
espacios reservados y la rotulación. Ello conlleva a una conclusión inexorable, los parqueos
son disímiles entre sí, pues no dan un servicio en idénticas condiciones. Pero contrario a lo
que sostienen los actores, eso no implica que no estén en competencia, pues el servicio
sigue siendo de guarda y custodia de vehículos, por horas o por mes, pero no difiere la
prestación comercial o mercantil por la cual, el consumidor acude a dichos
establecimientos. Es más, precisamente esa diferencia entre locales, hace más
alarmante que se reúnan para fijar precios comunes a todos ellos, pues si no son
homónimos, tampoco lo podrían ser las tarifas concertadas en reuniones privadas. Ahí
radica la defensa de la competencia en un mercado, y la necesidad de que los comerciantes
no pacten en perjuicio de los consumidores. Luego alegan que se está en presencia de un
delito imposible, porque Ingeniería de Tránsito no había aprobado el aumento (art. 18, Ley
Nº 7717), así que ningún acuerdo podría surtir efectos jurídicos, cosa que no comparte el
Tribunal, pues a la inversa, se aprovecharían de un trámite que no realizaron
oportunamente, en forma individual, olvidando el cobro que ciertamente realizaron a las
quejosas que dieron inicio a ese procedimiento sancionador, aplicando las tarifas surgidas
en la reunión de junio de 2006. Cuestionan además que se sancionó el peligro, cuando el
bien jurídico es el resultado, lo que nos rememora la diferencia entre delitos de resultado y
delitos de peligrosidad. No obstante, en términos de Derecho Administrativo podemos
distinguir entre una infracción con un resultado dañoso (que conlleva una reparación
patrimonial) y una infracción sin un resultado dañoso (que implica una transgresión a la
norma, pura y simple). Para este Tribunal no hay que esperar a que se cause un daño
real al patrimonio del consumidor, para entender que se cometió la conducta
antijurídica y que sólo acaeciendo esa eventualidad, habría reproche y sanción. Tal
cosa es inaceptable. Basta que se presente la infracción aunque no haya daño al
consumidor, porque la lesión no es la que genera la multa administrativa, sino la
conducta antijurídica. De hecho la norma reza: "Artículo 11°.- Prácticas monopolísticas
absolutas. Las prácticas monopolísticas absolutas son los actos, los contratos, los
convenios, los arreglos o las combinaciones entre agentes económicos competidores
actuales o potenciales entre sí, con cualquiera de los siguientes propósitos : a) Fijar,
elevar, concertar o manipular el precio de compra o venta al que son ofrecidos o
demandados los bienes o servicios en los mercados, o intercambiar información con el
mismo objeto o efecto. b) ...". Resulta demasiado obvio confirmar lo anterior, dado que la
norma sanciona el propósito, no la comisión del propósito (haberlo alcanzado o
consumado), no el resultado final dañoso. La ley explícitamente busca -como mecanismo
de tutela de los Derechos de Consumidor- impedir en lo posible, que se cause un daño, por
eso la infracción se comete con sólo la existencia de un propósito, entendido como la
voluntad de dirigir una conducta hacia una determinada finalidad. Eso fue lo que ocurrió en
el sub litem, y si bien la sentencia Nº 35-2012-VI de 8:00 de 24 de febrero de 2012 dictada
por la Sección Sexta de este Tribunal, consideró que en el caso de Desarrollos Talum SA
no hubo demostración de la conducta que se le atribuyó, fijando, elevando, concertando o
manipulando el precio, ni que haya intercambiado activamente información con el mismo
objeto o efecto, el actual Tribunal no considera que esa apreciación sea aplicable al caso
que ahora resolvemos, ni tampoco estamos entrando a revisar lo dispuesto por el otro
órgano judicial, al no corresponderle a la Sección Octava, tal función. Únicamente debemos
aclarar nuestra visión del tema, a fin de evitar equívocos en cuanto a lo que apreciamos en
torno al caso. Finalmente dicen los administrados sancionados que no existe el motivo del
acto, porque su fin fue diferente y el contenido es desproporcionado e irrazonable,
restringiendo la libertad de reunión y la de expresión de un grupo reducido de empresarios
cuyo único error fue discutir el tema de las tarifas por concepto de alquiler de parqueos,
habiéndose eximido de responsabilidad a FREYVOC que sí participó, pero no a los demás,
y cuestiona la lesión a la libertad de asociación, pues si decidieran formar y registrar una
asociación que regule actividades privadas y lícitas, entonces ¿Cuál sería la consecuencia?.
Este conjunto de alegatos contiene apreciaciones de carácter especulativo, puesto que
remite a hipotéticas asociaciones futuras que no podrían contemplar temas que les interesan
-aparentemente tarifarios-, lo que nos remite a una inconformidad de orden constitucional,
bajo el argumento de una potencial lesión a la libertad de asociación, lo que debería
ventilarse en la jurisdicción correspondiente. Hemos de sostener que el acto administrativo
cuestionado sí incorpora un motivo, y un contenido, lo cual hemos analizado en la presente
sentencia, siendo de interés llamar la atención que los actores dicen que su único error fue
discutir el aspecto tarifario, dando -en todo caso- razón a la Administración en lo que
respecta a la infracción cometida, sin que la supuesta inexistencia de un daño concreto sea
óbice para sancionar, sino que lo reprochable -como dice la ley- es el propósito.
POR TANTO